incremento ponderal en la mujer embarazada … · a 14 pacientes son las que presentaron una...
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SALUTEM | Vol. 1| No. 1
Tirado, A.I.A.1
Ahuatzin, R.T.2
Ramos, A.R. 3
Resumen
Introducción: El sobrepeso y la obesidad
se definen como una acumulación
anormal o excesiva de grasa que puede
ser perjudicial para la salud. El 51% de las
mujeres mexicanas en edad
reproductiva tienen sobrepeso u
obesidad, lo que indica que más de la
mitad de mujeres inician el embarazo
con exceso de peso. El control del IP en
la embarazada es de valioso cuidado ya
que este aumento predispone a
múltiples patologías que se pudieran
desarrollar durante la gestación,
provocando una serie de cambios
desfavorables para el embarazo, al igual
que las múltiples complicaciones
durante el periodo peri parto y posparto
inmediato.
Objetivo: Establecer el incremento
ponderal en la mujer embarazada del
1 Instituto Mexicano del Seguro Social, Jefatura de
Medicina Familiar, Colima, México.
2 Instituto Mexicano del Seguro Social, Hospital
General de Zona 2, Irapuato, Guanajuato,
México.
HGZ MF 2 en Irapuato Guanajuato
durante el 2016.
Material y métodos: Se realizó estudio
descriptivo, observacional de corte
transversal a mujeres embarazadas del
HGZ MF 2 de Irapuato, Guanajuato, para
establecer el incremento ponderal
durante la gestación utilizando el índice
de masa corporal (IMC) como medida
de análisis del estado nutricional de la
paciente pre y post gestacional, lo que
la clasifica en Peso bajo de lo normal <
18.4, Normal 18.5 – 24.9, Sobrepeso 25 –
29.9, Obesidad >30 – 39.9 y Obesidad
Mórbida > 40.
Resultados: Se realizó el estudio en 296
pacientes donde se encontró una
ganancia ponderal mínima de 1.5 kg y
una máxima de 26 kg con un promedio
de 10.93 ± 4.40 kg. El 4.73% correspondió
a 14 pacientes son las que presentaron
una ganancia ponderal mayor de 19.73
kg, con un promedio de 22 ± 1.77 kg. El
promedio de edad de las pacientes con
mayor ganancia ponderal fue de 24 ±
3.5 años. De acuerdo al IMC inicial la
mayoría (41.22%) de las pacientes tenían
3 Instituto Mexicano del Seguro Social,
Coordinación de Enseñanza en Investigación,
Hospital General Zona 2, Irapuato, Guanajuato,
México.
INCREMENTO PONDERAL EN LA MUJER EMBARAZADA PONDERAL INCREASE IN PREGNANT WOMEN
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peso normal al inicio de la gestación y la
mayoría (46.96%) de las pacientes tenían
obesidad al final de la gestación de
acuerdo al IMC final.
Conclusión: El incremento ponderal de la
mujer embarazada del HGZ MF 2 durante
el 2016 sobrepasó la media nacional del
26%, ya que el 85.81% presentan
sobrepeso y obesidad al final de la
gestación lo que reflejó un estado
nutricional patológico multifactorial con
el incremento subsecuente de posibles
complicaciones periparto.
Palabras Clave: Obesidad, Sobrepeso,
Embarazo.
Abstract
Introduction: Overweight and obesity are
defined as abnormal or excessive fat
accumulation that can be harmful to
health. 51% of Mexican women of
reproductive age are overweight or
obese, indicating that more than half of
women begin pregnancy overweight.
Control of IP in pregnant is valuable care
since this increase predisposes to many
diseases that may develop during
pregnancy, causing a series of
unfavorable changes for pregnancy, like
the multiple complications during the
peri childbirth and postpartum righ now.
Objective: Set the weight gain in
pregnant woman HGZ MF 2 in Irapuato
Guanajuato during 2016.
Methods and material: A descriptive,
observational cross-sectional study of
pregnant women HGZ MF 2 Irapuato,
Guanajuato was conducted to establish
the weight gain during pregnancy using
the body mass index (BMI) as a measure
of analysis of nutritional status of pre
patient and gestational post, which
classifies underweight than normal <18.4
Normal 18.5 - 24.9 Overweight 25 - 29.9
Obesity> 30 - 39.9 and Morbid Obesity>
40.
Results: Of the 296 patients included in
this study a minimum of 1.5 kg and a
maximum of 26 kg with an average of
10.93 ± 4.40 kg weight gain was found.
4.73% for the 14 patients are those that
showed greater weight gain of 19.73 kg,
with an average of 22 ± 1.77 kg. The
average age of patients with greater
weight gain was 24 ± 3.5 years.
According to initial BMI majority (41.22%)
of the patients had normal weight at the
beginning of pregnancy and the majority
(46.96%) of the patients were obese at
the end of gestation according to the
final IMC.
Conclusion: The weight gain of pregnant
woman HGZ MF 2 during 2016 exceeds
the national average of 26%, as the
85.81% overweight and obesity at the
end of gestation reflecting a
multifactorial disease nutritional status
with the subsequent increase possible
peripartum complications.
Keywords: Obesity, Overweight, Pregnancy.
Tirado, A.I.A. | Ahuatzin, R.T. | Ramos, A.R.
Introducción
Actualmente el sobrepeso y la obesidad
representan un problema de salud; éstos
se definen como una acumulación
anormal o excesiva de grasa que puede
ser perjudicial para la salud. El 51% de las
mujeres mexicanas en edad
reproductiva tienen sobrepeso u
obesidad, lo que indica que más de la
mitad de mujeres inician el embarazo
con exceso de peso.
Durante el embarazo se presenta un
incremento en las necesidades
energéticas según el trimestre de la
gestación, que oscila de 375 hasta 1950
g/día, por lo que una dieta equilibrada
garantiza no sólo el desarrollo fetal sino la
salud a largo plazo. La ganancia de
peso óptima durante el embarazo se
evalúa acorde al IMC previo al mismo,
quedando de la siguiente manera: mujer
con bajo peso, ≤ 18 kg; mujer con peso
normal, ≤ 16 kg; mujer con sobrepeso, ≤
11.5 kg y mujer obesa ≤ 9kg.
La ganancia de peso gestacional es un
fenómeno complejo, influenciado no
solamente por los cambios fisiológicos y
metabólicos maternos, sino también por
el metabolismo placentario. Las mujeres
que al momento de embarazarse tienen
un IMC normal y una ganancia de peso
adecuada durante la gestación
presentan una mejor evolución en el
embarazo y el parto que aquellas
mujeres con ganancia de peso mayor a
la recomendada.
El control del incremento ponderal en la
embarazada es de valioso cuidado ya
que este aumento predispone a
múltiples patologías que se pudieran
desarrollar durante la gestación,
provocando una serie de cambios
desfavorables para el embarazo, al igual
que las múltiples complicaciones
durante el periodo peri parto y posparto
inmediato.
Antecedentes
El embarazo es el período de tiempo
comprendido desde la fecundación del
óvulo por el espermatozoide hasta el
momento del parto, en el cual se
incluyen procesos físicos de crecimiento
y desarrollo del feto en el útero, así como
diferentes cambios tanto físicos,
morfológicos y metabólicos que
experimenta la mujer gestante, para
adaptarse a las necesidades fetales y
placentarias, las que durante el primer
trimestre son principalmente cualitativas
para el desarrollo de órganos, en donde
la hiperfagia y el incremento de la
sensibilidad a la insulina permiten a la
madre almacenar grasa en el tejido
adiposo e incrementar de peso, inclusive
en condiciones de malnutrición.1-3
Durante el embarazo se presenta un
incremento en las necesidades
energéticas según el trimestre de la
gestación, que oscila de 375 hasta 1950
g/día, por lo que una dieta equilibrada
garantiza no sólo el desarrollo fetal sino la
salud a largo plazo y en base a ésta se
determinará el incremento ponderal (IP)
de la mujer gestante, entendiendo al IP
como la medida de delgadez de una
persona calculado por la relación que
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guarda entre su masa corporal y su
altura; siendo éste un factor primordial
en el desenlace fetal y gestacional en
donde el IMC materno es un marcador
para determinar el estado nutricional de
la mujer gestante. El IMC o índice de
Quetelet que se calcula dividiendo el
peso en kilogramos entre la talla en
metros cuadrados (kg/m2), resultado
muy ventajoso en el contexto de la salud
ya que tiene reconocimiento
internacional. La OMS define el
sobrepeso cuando se presenta un IMC
de 25 a 29.9 kg/m2, la obesidad con un
IMC >30 kg/m2 y un peso inferior al
normal con un IMC < 19.8 kg/m2. Para
fines de este estudio, se clasificará a la
mujer gestante según su IMC de la
siguiente manera: bajo peso previo al
embarazo, IMC <18.4 kg/m2; peso
normal, IMC de 18.5 a 24.9 kg/m2;
sobrepeso, IMC de 25.0 a 29.9 kg/m2;
obesidad, IMC > 30 kg/m2 y obesidad
mórbida, IMC > 40 kg/m2. 4, 5.
La ganancia de peso óptima durante el
embarazo se evalúa acorde al IMC
previo al mismo, quedando de la
siguiente manera: mujer con bajo peso,
≤ 18 kg; mujer con peso normal, ≤ 16 kg;
mujer con sobrepeso, ≤ 11.5 kg y mujer
obesa ≤ 9kg. 5
Actualmente la obesidad representa un
problema de salud, su incidencia fluctúa
del 18.5% al 38.3% en las mujeres
gestantes en Estados Unidos. En países
como México, más del 50% de la
población adulta tiene sobrepeso u
obesidad; teniendo una prevalencia de
obesidad abdominal en el 74.0%, la cual
a su vez es mayor en mujeres (82.8%) que
en hombres (64.5%). Esta epidemia, no
excluye a la mujer en edad reproductiva
o embarazada, ya que el 51% de las
mujeres mexicanas en edad
reproductiva tienen sobrepeso u
obesidad, lo que indica que más de la
mitad de ellas inician el embarazo con
exceso de peso 6, incrementando los
riesgos maternos y neonatales de
desarrollar enfermedades como
preeclamsia, diabetes gestacional,
macrosomía y anomalías congénitas del
tubo neural. Las mujeres obesas
presentan mayores concentraciones
hemáticas debido a una menor
sensibilidad a la insulina y en forma
secundaria incrementan los sustratos
disponibles para trasferencia fetal
contribuyendo a su sobre crecimiento; a
diferencia de las mujeres con peso
inferior al normal, en las que éste se
asocia a mayor riesgo de parto
prematuro, restricción en el crecimiento
intrauterino, bajo peso al nacer y anemia
materna.7
Durante el primer trimestre las
necesidades metabólicas son
principalmente cualitativas para el
desarrollo de órganos, dado que el
crecimiento embrionario está todavía
limitado. En este período, la hiperfagia y
el aumento de la sensibilidad a la insulina
permiten que la madre almacene grasa
en el tejido adiposo e incremente su
peso corporal neto. En el tercer trimestre,
el crecimiento fetal llega a ser
exponencial y, al mismo tiempo,
aumentan las demandas nutricionales
fetales. Con objeto de adaptarse a esta
nueva condición, el metabolismo
materno se desplaza a una situación
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catabólica: la progesterona, el cortisol,
la prolactina y la leptina dan lugar a una
disminución de la reactividad a la
insulina, con un incremento
consecuente de los niveles plasmáticos
de ácidos grasos libres y glicerol. Esta
adaptación fisiológica se intensifica en
embarazos complicados por diabetes
gestacional, en los cuales la sensibilidad
a la insulina se reduce significativamente
dando lugar a mayores concentraciones
maternas de glucosa y ácidos grasos
libres.8
La obesidad es un factor de riesgo
independiente para el desarrollo de
diabetes mellitus gestacional (DMG). Las
madres obesas presentan un riesgo tres
veces mayor de presentar DMG en
comparación con las madres no obesas.
Actualmente, la prevalencia de
obesidad asociada a DMG, aumenta en
todo el mundo y con ello las
complicaciones maternas y fetales,
principalmente síndrome metabólico y
enfermedad cardiovascular9. La
obesidad es el factor de riesgo más
común de la resistencia a la insulina y por
consiguiente un índice elevado de
desarrollar diabetes mellitus gestacional,
aunado al hecho de que en el curso del
embarazo la sensibilidad periférica a la
insulina se disminuye de 50 a 60% con el
objeto de mandar más glucosa a la
unidad feto-placentaria. Así mismo, el
riesgo de desarrollar DMG aumenta
exponencialmente con el aumento del
IMC con RM de 1.97 (IC 95% 1.77-2.19),
3.01 (IC 95% 2.34-3.87), y 5.55 (IC 95%
4.27-7.21) en pacientes con sobrepeso,
obesidad y obesidad mórbida
respectivamente.9,4
La mujer obesa inicia el embarazo con
un estado inflamatorio subclínico, los
altos niveles de grasas en el cuerpo se
asocian con elevación en los niveles de
citoquinas e inflamación teniendo un
riesgo aumentado de padecer
hipertensión crónica o preeclampsia
que van desde 3 a 10 veces más en
comparación con pacientes con IMC
normal. The American College of
Obstetricians and Gynecologists
menciona un riesgo aumentado para
hipertensión gestacional (RM 2.5-3.2) y
para preeclampsia (RM 1.6-3.3 RCOG
IMC> 40 OR 4.82) y con un aumento en
IMC previo al embarazo de 5-7 kg/m2 se
dobla el riesgo de preeclampsia. Las
alteraciones del metabolismo de los
adipocitos asociadas a la obesidad dan
como resultado un exceso en los ácidos
grasos no esterificados con secreción
anormal de factores proinflamatorios y
pobre homeostasis de energía que
puede llevar al acúmulo de grasa, este
aumento de peso excede a lo requerido
como tal para la viabilidad del producto,
y supera los cambios fisiológicos y
metabólicos normales que presenta la
gestante en dicho período, debido a la
sobrealimentación materna, la cual
presenta entre algunos motivos, la
búsqueda de la sensación de bienestar
para el nuevo ser y por la falsa
percepción de que la mujer debe
“comer por dos”.10,11,12
Dentro de las complicaciones del
trabajo de parto se encuentra en mayor
porcentaje las inducciones en pacientes
obesas, además de altas tasas de
cesárea (2-4 veces con pacientes con
IMC >29 kg/m) asociadas a múltiples
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causas (inducciones fallidas,
presentaciones anómalas,
anormalidades de trabajo de parto y
complicaciones fetales) con mayor
tiempo quirúrgico, mayor pérdida
sanguínea, y tasas mayores de herida
quirúrgica infectada (10 veces más).
Además de presentar asociación con
hemorragia postparto y falta de
lactancia materna así como mayor
incidencia de depresión postparto en
pacientes obesas. Se presentan
dificultades con la analgesia que
incluyen inserción difícil de la analgesia
epidural y raquídea, y complicaciones
por intubación difícil o fallidas.
Las complicaciones fetales por efecto
de los cambios metabólicos por la
obesidad materna tenemos la Hipótesis
de Barker, hipótesis que postula que el
medio ambiente interviene durante la
vida intrauterina alterando los
mecanismos regulatorios centrales del
feto en desarrollo, esto es mediado por
cambios epigenéticos (influencia del
medio ambiente en la expresión
genética que modifica el mensaje
genético pero que no altera la
secuencia del gen). La obesidad en el
embarazo y la DMG son algunas de las
entidades que se cree cambian el
medio ambiente intrauterino.12,4
Los infantes nacidos de mujeres con
obesidad tienen una mayor prevalencia
en anomalías congénitas, un hallazgo
que implica que el tejido adiposo
materno altera el desarrollo durante la
sensibilidad del periodo embrionario. El
tejido adiposo es un órgano endocrino
muy activo que secreta un número de
hormonas que alteran la circulación de
metabolitos, citoquinas y factores de
crecimiento. Las mujeres que tienen
obesidad al momento de la concepción
entran al período del desarrollo
embrionario con desviaciones
metabólicas, pudiendo contribuir a un
incremento en la prevalencia de
malformaciones congénitas. Existen
reportes de muerte fetal tardía
inexplicable relacionada a obesidad
que van de 1.6 en pacientes con
sobrepeso y de 2.6 con obesidad, así
como también un aumento de acuerdo
a la edad gestacional, de 2.1 de las 28-
36 SDG, 3.6 37-39 SDG y de 4.6 de 40 o
más SDG.13
La ganancia de peso gestacional es un
fenómeno complejo, influenciado no
solamente por los cambios fisiológicos y
metabólicos maternos, sino también por
el metabolismo placentario. Las mujeres
que al momento de embarazarse tienen
un IMC normal y una ganancia de peso
adecuada durante la gestación
presentan una mejor evolución en el
embarazo y el parto que aquellas
mujeres con ganancia de peso mayor a
la recomendada. Así mismo, mujeres con
una ganancia de peso gestacional
mayor a la recomendada presentan un
incremento en el riesgo de hipertensión
asociada con el embarazo, diabetes
gestacional, complicaciones durante el
parto, macrosomía, falla en la lactancia,
retención de peso postparto y
subsecuente desarrollo de obesidad. La
causa más frecuente de cesárea es la no
progresión de parto, seguida de la
desproporción céfalo-pélvica. Esto
puede explicarse por una disminución
Tirado, A.I.A. | Ahuatzin, R.T. | Ramos, A.R.
de las contracciones uterinas durante el
parto, debido a que en las gestantes
obesas se ha descrito tanto un descenso
en la producción de la hormona
liberadora de corticotropina como un
descenso en los niveles de estrógenos.14,9
Las estancias hospitalarias de las
puérperas obesas requiere de periodos
de hospitalización más prolongados
(mayor de 4 días) debido al mayor
número de complicaciones postparto
que presentan, esto es
significativamente más frecuente entre
las gestantes obesas que entre las
gestantes de peso normal teniendo un
porcentaje de entre 35% vs 2% y con ello
el costo monetario institucional y/o
familiar que se requiere según la
complicación existente.15
El embarazo es uno de los períodos
vitales con mayores implicaciones
emocionales. A pesar de que cada
embarazada vivirá una experiencia
afectiva y física individual, ciertos
cambios físicos y emocionales son
comunes en todas las mujeres. Las
experiencias vividas con anterioridad en
torno al tema de embarazos donde las
multíparas se ven beneficiadas por sus
experiencias anteriores reforzando su
seguridad y tranquilidad, no obstante las
primíparas sin experiencia alguna se ven
influenciadas por el entorno que les
rodea teniendo mayor peso el medio de
mayor accesibilidad que les sea posible,
la relación de la pareja y el apoyo a la
embarazada ayuda al beneficio de la
estabilidad emocional y disminución del
estrés gravídico, las condiciones sociales
y la esfera económica de la mujer, la
relación con su familia , amigos, trabajo
le harán mucho más fácil esta
adaptación o realizarán un efecto
totalmente contrario.15,11
Bautista y col, 2008, realizaron un estudio
en La Gran Canaria España, para
evaluar la ganancia ponderal de la
población gestante, encontrando que la
prevalencia del exceso ponderal de la
muestra estudiada era muy elevada en
el 42.1% de la muestra evaluada y que
esta prevalencia aumentaba con la
edad materna.15,10
Estudios realizados en México en el
Hospital Civil General “Dr. Juan I.
Menchaca” Guadalajara, Jalisco
durante el periodo agosto 2012 a febrero
2013 revelan una prevalencia de la
sobrepeso y obesidad en la mujer
embarazada entre el 22% y 11% teniendo
como antecedente que el 25% de las
pacientes que acuden a un control
prenatal adecuado inician con pesos
mayores a los 90 kg16.
En México, el 34,5% de las mujeres
mayores de 20 años son obesas y el
37,4% tienen sobrepeso, es decir, más del
70% de las mujeres mexicanas tienen
sobrepeso u obesidad, de las cuales el
7,2% padecen diabetes mellitus tipo 2. La
DMG complica del 8 al 12% de los
embarazos en México17. Tanto la DMG
como la presencia de hiperglucemia
materna se relacionan con
complicaciones perinatales y con un
alto riesgo de desarrollar obesidad y DM2
posteriormente, tanto en la madre como
en el niño .18
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Material y métodos
Se realizó un estudio descriptivo,
observacional y de corte transversal, en
296 embarazadas del HGZ MF 2 durante
el 2016 del IMSS Irapuato, Guanajuato a
través de un muestreo no probabilístico
por cuotas, calculado en base a la
fórmula para conocer una proporción
de una población infinita para
establecer el incremento ponderal
durante la gestación utilizando el IMC
como medida de análisis del estado
nutricional de la paciente pre y post
gestacional, lo que la clasificó en peso
bajo de lo normal < 18.4, normal 18.5 –
24.9, sobrepeso 25 – 29.9, obesidad >30 –
39.9 y obesidad mórbida > 40,
incluyéndose derechohabientes que
acudieran al servicio de Tococirugía
Urgencias para la resolución de su
embarazo y que contaran con
expediente clínico completo, con inicio
de control prenatal antes de la 13° SDG,
excluyéndose aquellas que presenten
embarazos múltiples así como las que
presenten enfermedades
concomitantes como problemas
psiquiátricos (síndrome ansioso,
psicosomáticos), metabólicas (DM, HAS),
endocrinos (Hipotiroidismo), afecciones
locomotoras que limiten la actividad
física (amputaciones, Trastornos
degenerativos osteomusculares) y
enfermedades neurológicas. Se
eliminaron aquellas participantes que
durante la gestación presentaron
enfermedad no obstétrica que
condicionara postración prolongada y
enfermedad psiquiátrica no obstétrica.
Resultados
Previa autorización del Director del HGZ
MF 2 y del comité de investigación para
la revisión de expedientes clínicos
electrónicos, se solicitó a S.I.M.O. el total
de pacientes que acudieron a
Tococirugía Urgencias para la resolución
de su embarazo a partir del día 29 de
Julio de 2016. Se revisó personalmente
cada uno de los expedientes clínico
electrónico de cada paciente mediante
la plataforma SIMF y se eliminaron
aquellos que no cumplieron con los
criterios de inclusión. Se diseñó una hoja
de recolección de datos para recabar
las variables de las pacientes como la
edad, SDG al inicio y término de la
gestación, paridad, número de
productos, vía de término de la
gestación, peso, talla, IMC al inicio y
término del embarazo, número de
controles prenatales y su diagnóstico
ponderal al inicio y fin del embarazo. Se
realizó primero la evaluación porcentual
del incremento ponderal global
realizando la sumatoria del total de
pacientes que tuvieron un diagnóstico
ponderal fuera de rangos normales
multiplicándolo por 100 y dividido por el
total de nuestra muestra. Finalmente
todos los resultados se capturaron en
una hoja de datos en el programa
estadístico SPSS v23 para Windows, se
graficaron los resultados con estadística
descriptiva a través de medidas de
tendencia central y desviación estándar
para aquellas variables numéricas, así
como frecuencias y porcentajes para las
variables nominales con un IC 95%.
Tirado, A.I.A. | Ahuatzin, R.T. | Ramos, A.R.
De las 296 pacientes incluidas en este
estudio sólo se evaluó edad como
variable sociodemográfica,
encontrando el 96% en el grupo de 17-37
años y el 4% restante en el de mayores
de 37 años, con una media de 27 ± 5
años. (Tabla 1).
Tabla 1. Características sociodemográficas
de la muestra en general
Grupo de edad No. %
Menores de 17 años 0 0%
De 17 a 37 años 285 96%
Mayores de 37 años 11 4%
Fuente: Ficha de recolección de datos de
incremento ponderal de la mujer embarazada
Se encontró una ganancia ponderal
mínima de 1.5 kg y una máxima de 26 kg
con un promedio de 10.93 ± 4.40 kg. El
94.59% de la muestra, correspondiente a
280 pacientes, tuvo un incremento
ponderal promedio de 11.13 ± 4.35 kg.
Las pacientes con mayor ganancia
ponderal, corresponden al 4.73% de la
muestra (14 pacientes) con un promedio
de 22 ± 1.77. (Tabla 2)
Tabla 2. Distribución de la muestra por
incremento ponderal total
Incremento ponderal No. %
Menos de 2.13 kg 2 0.68%
De 2.13 a 19.73 kg 280 94.59%
Más de 19.73 kg 14 4.73%
Fuente: Ficha de recolección de datos de
incremento ponderal de la mujer embarazada
El promedio de edad de las pacientes
con mayor ganancia ponderal fue de 24
± 3.5 años. (Figura 1)
Figura 1. Distribución por edad de
pacientes con mayor incremento
ponderal
Fuente: Ficha de recolección de datos de
incremento ponderal de la mujer embarazada.
Edad de las pacientes
con mayor ganancia
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Se comparó el total de la muestra según
IMC inicial y final, observando que de las
7 pacientes con Peso bajo de lo normal,
2 terminaron con sobrepeso; de las 120
pacientes con peso normal inicial, 99
terminaron con sobrepeso y 15 con
obesidad; de las 88 pacientes con
sobrepeso, 71 terminaron con obesidad
y 1 con obesidad mórbida; de las 62
pacientes con obesidad, 8 terminaron
con obesidad mórbida y las 3 pacientes
con obesidad mórbida continuaron sin
cambio al final de la gestación. (Figura
2).
Figura 2. Comparación de pacientes según
IMC Inicial vs Final
Fuente: Ficha de recolección de datos de
incremento ponderal de la mujer embarazada
Se clasificó a la muestra total de
acuerdo al IMC inicial encontrando la
mayoría de la muestra, 41.22% (122), con
peso normal (Tabla 3). Así mismo, se
clasificó la muestra por IMC final
encontrando la mayoría, 46.96% (139),
en obesidad (Tabla 4).
Tabla 3. Clasificación de las pacientes por
IMC inicial
Clasificación
Escala
de
evaluaci
ón
Tot
al %
Peso bajo de lo
normal < 18
7 2.36
Peso Normal
18.5 –
24.9 122
41.2
2
Sobrepeso 25 - 25.9
88
29.7
3
Obesidad > 30
62
20.9
5
Obesidad Mórbida > 40 3 1.01
Fuente: Ficha de recolección de datos de
incremento ponderal de la mujer embarazada
Tabla 4. Clasificación de las pacientes por
IMC final
Clasificación
Escala
de
evaluaci
ón
Tot
al %
Peso bajo de lo
normal < 18
0 0
Peso Normal
18.5 –
24.9 26 8.78
Tirado, A.I.A. | Ahuatzin, R.T. | Ramos, A.R.
Sobrepeso 25 - 25.9
115
38.8
5
Obesidad > 30
139
46.9
6
Obesidad Mórbida > 40 12 4.05
Fuente: Ficha de recolección de datos de
incremento ponderal de la mujer embarazada
Al comparar el IMC final con la vía de
terminación del embarazo se encontró
que el 43.23% fue vía abdominal, del
cual el 14.86% (44) en pacientes con
sobrepeso, 24.66% (73) en pacientes con
obesidad y 3.71% (11) en pacientes con
obesidad mórbida; que representan el
91.66% del total de la muestra, así mismo
no se encontró significancia estadística
al comparar dichas variables (p=0.001 U
de Mann-Whitney) (Tabla 5).
Tabla 5. Comparación de la muestra según
IMC final y vía de terminación del
embarazo
Clasificaci
ón
Vía
Vag
inal
%
Vía
Abdo
minal
% To
tal %
Sobrepeso 73 24.
66 44
14.
86
11
7
39.
52
Obesidad 67 22.
63 73
24.
66
14
0
47.
29
Obesidad
Mórbida 1
0.3
3 11
3.7
1 12
4.0
5
Fuente: Ficha de recolección de datos de
incremento ponderal de la mujer embarazada
Se encontró significancia estadística al comparar
el incremento ponderal con el número de
controles prenatales ya que, se observó que el
grupo de pacientes con menos de 8.5 controles
tienen un mayor incremento ponderal y a partir
de los 9 controles las pacientes tienen un
incremento ponderal estándar (p=0.88 U de
Mann-Whitney).
Discusión
Actualmente la obesidad representa un
problema de salud. En nuestro país el
51% de las mujeres en edad reproductiva
tienen sobrepeso u obesidad, lo que
indica que más de la mitad de ellas
inician el embarazo con exceso de peso,
provocando una serie de cambios
desfavorables para el embarazo, y
aumentando el riesgo de múltiples
complicaciones durante el periodo peri
parto y posparto inmediato. Es por ello
que llevar un control del incremento
ponderal en la embarazada es de
valioso cuidado.
En este estudio se encontró que el
incremento ponderal promedio de la
mujer embarazada fue de 10.93 kg; así
mismo, el mayor incremento ponderal
durante la gestación se presentó en
pacientes jóvenes, con un promedio de
edad de 24 años y con un IMC inicial
normal, esto puede deberse a la
sobrealimentación materna en
búsqueda de la sensación de bienestar
para el nuevo ser y por la falsa
percepción de que la mujer debe
“comer por dos”.
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González-Moreno et al. 2013, mencionan
dentro de las complicaciones del
trabajo de parto un mayor porcentaje
de inducciones en pacientes obesas,
además de altas tasas de cesárea (2-4
veces en pacientes con IMC >29 kg/m2),
sin embargo, en el presente estudio no se
demostró diferencia estadísticamente
significativa al comparar el IMC final y la
vía de terminación del embarazo.
En nuestro país, se ha documentado que
la media nacional de pacientes
embarazadas con obesidad es del 26 %,
así mismo un estudio realizado en Jalisco
en 2015, revela una prevalencia de
sobrepeso y obesidad en la mujer
embarazada entre el 11 y 22 %, teniendo
como antecedente que el 25 % de las
pacientes que acuden a un control
prenatal adecuado inician con pesos
mayores a los 90 kg. Sin embargo,
nuestro estudio reveló que para la
población del HGZ MF 2 de Irapuato,
Gto, ésta cifra es superada,
encontrando una prevalencia de
sobrepeso y obesidad al final de la
gestación un alarmante 89.86%,
teniendo como antecedente un peso
normal al inicio de la misma, esto puede
deberse a la falta de un control prenatal
adecuado, que incluye consulta con
medico de primer contacto, evaluación
y orientación nutricia, ya que se
demostró significancia estadística para
mantener una ganancia de peso
estándar durante el embarazo en las
pacientes con más de 9 controles
prenatales.
Conclusiones
Podemos concluir que el incremento
ponderal de la paciente embarazada
del HGZ MF 2 de Irapuato, Gto, rebasa la
media nacional del 26% con una gran
diferencia, encontrándose el mayor
incremento ponderal en mujeres jóvenes
con peso normal al inicio de la
gestación, esto asociado al número de
controles prenatales, en donde un
mayor número de consultas logra un
incremento ponderal dentro de la
media. El IMC final no influyó en éste
estudio sin embargo está demostrado en
otros estudios como el de Rupak Sarkar
et. al. durante el 2007 donde la
presencia de obesidad impacta
significativamente en la edad
gestacional para el momento del parto,
las tasas de parto operatorio y las tasas
de ingreso a UCIN del recién nacido, en
contraste con nuestro estudio donde si
existe diferencia significativa en la vía de
terminación del embarazo, puesto que
las pacientes con obesidad tuvieron en
su mayoría partos vaginales,
demostrando la existencia de un
problema con implicaciones en los
ámbitos médicos, familiares y
económicos que requieren la atención
objetiva con la finalidad de reducir la
presencia de complicaciones maternas
y costos por atención hospitalaria.
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