india en un vistazo · 2019-04-29 · india en un vistazo perspectiva la cultura de la india se...

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PERSPECTIVA

La cultura de la India se remonta a más de 5000 años de antigüedad. En este largo e ininterrumpido período la cultura de la India seha ido enriqueciendo también por sucesivas oleadas migratorias que fueron absorbidas por la forma de vida india. Esta variedad deculturas representa un sello distintivo de la India. Su variedad física, religiosa y racial es tan inmensa como su variedad lingüística.Debajo de esta diversidad yace la continuidad de la civilización y la estructura social de la India. La India moderna presenta un pano-rama de unidad en la diversidad.

GEOGRAFÍA

Situación:

Coordinados Geográficos:

Hora India Estándar:

Área:

Prefijo Telefónico del País:

Países Fronterizos:

Costa India:

Clima:

Terreno:

Recursos Naturales:

Riesgos Naturales:

Medioambiente-Temas Actuales:

Convenios sobre MedioambienteInternacionales

Nota:

PUEBLO

Cuadro Demográfico:

Tasa de Crecimiento Demográfico:

Tasa de Natalidad:

Tasa Mortalidad:

Esperanza de Vida:

Ratio entre Sexos:

Nacionalidad:

Grupos Étnicos:

Religiones:

La península India es separada del Asia continental por las Himalayas. Está rodeada porla Bahía de Bengala al este, el mar arábigo al oeste, y el Océano Indico al sur.

Completamente en el hemisferio norte, el país se extiende entre latitudes 8° 4’ y 37° 6’norte del Ecuador, y longitudes 68°7’ y 97°25’ este de él.

GMT + 05:30

3.3 Millones km2

+91

Afganistán y Pakistán al noroeste; China, Bhutan y Nepal al norte; Myanmar al este; yBangladesh al este de Bengala. Sri Lanka está separada de la India por tan solo un estre-cho, constituido por el Estrecho Palk y el Golfo de Mannar.

7.516,6 km consiste en la parte continental, las Islas Lakshadweep, y las Islas Andaman& Nicobar.

El clima de la India se puede clasificar como tropical monzónico. Pese a que la mayorparte del norte del país se ubica más allá de la zona tropical, prácticamente toda la Indiatiene un clima tropical caracterizado por más bien altas temperaturas y inviernos secos.Cuenta con cuatro estaciones – (i) invierno (diciembre-febrero), (ii) verano (marzo-junio), (iii) monzón sur-oeste (julio-septiembre), y (iv) pos-monzónica (octubre-noviem-bre).

La tierra firme consiste en cuatro regiones, a saber, la zona gran montaña, las llanurasgangéticas y del Indo, la región desértica, y la península sureña.

Carbón, mineral de hierro, mineral de manganeso, mica, bauxita, petróleo, mineral detitanio, cromo, gas natural, magnesio, piedra caliza, tierra de cultivo, dolomita, barites,caolín, yeso, apatito, fosforito, steatito, fluorito, etc.

Inundaciones provocadas por monzones, riadas, sequías, y desprendimientos de tierra.

Control de contaminación del aire, conservación de energía, gestión de desechos sólidos,conservación de gas y petróleo, conservación forestal, etc.

Declaración de Río sobre Medioambiente y Desarrollo, Protocolo de Cartagena sobre Bio-seguridad, Protocolo de Kyoto - Protocolo de la Convención de Marco de las NacionesUnidas sobre el Cambio Climático, Convenio Comercial Mundial, Protocolo Helsinki alLRTAP sobre la reducción de emisiones sulfúricas de óxidos nitrógenos o sus flujos trans-fronterizos (Protocolo Nox), y Protocolo de Ginebra al LRTAP sobre el control de emisio-nes de compuestos orgánicos volátiles o sus flujos transfronterizos (Protocolo de VOCs).

La India ocupa la mayor parte del subcontinente sudasiático.

India contaba con 1,028 millones de habitantes (532,1 millones varones y 496,4 millo-nes hembras) el 1 de marzo de 2001.

1.93 por ciento durante 1991-2001.

24.8 por mil según el censo de 2001.

Tasa de Mortalidad Cruda 8.9 según el censo de 2001.

63.9 años (varones); 66.9 años (hembras)

933 según el censo de 2001

Indio/a

Se encuentran entre las gentes de la India todos los cinco tipos raciales mayores delmundo - Australoide, Mongoloide, Europoide, Caucásicos, y Negroide.

De acuerdo con el censo de 2001, los Hindues constituían la mayoría con el 80.5 %, losMusulmanes ocupaban el Segundo lugar con el 13.4%, seguidos por Cristianos, los Sijs,los Budistas, los Jainistas, y demás.

RedacciónRedacción

INDICE44 NOTA DE LA EMBAJADORA

66 GANESHA Y LOS ELEFANTES INDIOS

DR. ENRIQUE GALLUD JARDIEL

1133 CARTA DESDE LA ESENCIA DE LA VIDA

ABIGAIL STISIN DEL AGUILA

1166 LA MIRADA SE DESNUDA: LA INDIA Y YO

PROF. PEDRO CARRERO ERAS

2244 ECONOMÍA INDIA HACIA CRECIMIENTO ESTABLE

ABDUL MAJID PADAR

55 DÉJAME VER LA INDIA CON TUS OJOS - VERÓNICA ARANDA

LA INDIA - WILL DURANT

2299 AYURVEDA: MEDICINA TRADICIONAL INDIA

DR. BHARAT NEGI

3322 DADIMA KI RASOI

LASSI - EL REFRESCO DE SIEMPRE - REDACCIÓN

ROGAN JOSH (CORDERO EN SALSA) - MANJULA BALAKRISHNAN

3333 VISITANDO NUESTRO PRADESH

UTTAR PRADESH - VIAJAR CON HOLA NAMASTE

3377 BENARÉS - LA CIUDAD DE LA LUZ

FÉLIX ROIG

Redacción

Directora:Suryakanthi Tripathi, Embajadora de la India

Jefe de Redacción:Abdul Majid Padar, Primer Secretario

Publicado por la Embajada de La India en EspañaAvenida Pío XII, 30-32 - 28016 Madridpágina web: http://www.embajadaindia.comcorreo electrónico: [email protected] [email protected]: 913 451 112.

D. Legal: M-7280-2006Imprime: Naturprint

Estimado lector:

Está en sus manos el primer número de Hola Namaste que publicamos con la esperanza de que

esta revista de por sí refleje el respeto que mutuamente guardan España y la India a la riqueza y la diver-

sidad de las culturas. Como democracias pluralistas España e India tienen mucho que aprender de sus

experiencias recíprocas. Aunque ha habido un aumento sustancial en las relaciones entre nuestros dos paí-

ses en los últimos años, todavía prevalece el miedo a lo desconocido que impide que éstas alcancen su

verdadero potencial.

La hospitalidad que se nos ha brindado a los miembros de la Embajada en todas partes de España

es conmovedora, y esta revista constituye nuestro homenaje a esta generosidad del pueblo español.

Espero que Hola Namaste, que constituyen dos saludos respetuosos de nuestros dos pueblos,

motive a sus lectores a contribuir a ampliar el entendimiento actual que nos aproxima cada vez más sobre

muchos asuntos y eventos internacionales así como el intercambio bilateral que existe a los niveles político,

comercial, cultural y académico.

Creo que esta revista va a ser de agrado no sólo del público en España sino que también encon-

trará una acogida entre los lectores de habla hispana en América Latina. Huelga decir que abrimos nues-

tras puertas no sólo a los indólogos sino también a todo el mundo que desee compartir sus vivencias y

experiencias sobre relaciones entre la India y España abarcando cualquier tema desde la inversión, el

comercio, la tecnología, la educación, la filosofía, ciencia, literatura, turismo, cocina etc.

Será de gran aprecio si las colaboraciones, inclusive con fotos, se nos hacen llegar durante la pri-

mera semana de cada mes, preferiblemente por medio de correo electrónico. Las notas se pueden dirigir

al Director de Hola Namaste a las señas [email protected]

Con mis más atentos saludos,

Suryakanthi Tripathi

Embajadora

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DÉJAME VER LA INDIA CON TUS OJOSVerónica Aranda

Déjame ver la India con tus ojos,

divisar cada templo desde tu perspectiva,

fundirme en el bullicio de calles infinitas,

mezclarme en los colores de saris y mercados.

Déjame ver la India con tus ojos,

arrojar los relojes al cántaro del Ganges

y hacer del tiempo un surco de tranquilos camellos

y ser en el paisaje como el loto del agua.

Déjame ver la India con tus ojos,

acostumbrarme a un norte de yugos y cloacas,

pensar que Brahma o Shiva dictaron cada karma,

poniendo adobe o mármol en la misma llanura.

Déjame ver la India con tus ojos,

que cítaras y hogueras me traigan las respuestas...

LA INDIA

“La India era la madre de nuestra raza y el Sánscrito la madre de las lenguas deEuropa. Ella era la madre de nuestra filosofía, la madre a través de los árabes, del grue-so de nuestras matemáticas, la madre a través del Buda de los ideales encarnados en elCristianismo, la madre a través de las comunidades rurales del auto-gobierno y la demo-cracia. La India es de muchas maneras la madre de todos nosotros.”

Will Durant

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GANESHA Y LOSELEFANTES INDIOSAntes de cualquier actividad espiri-

tual o mundana, desde la másnimia a la más ambiciosa, el pri-

mer cuidado del hindú será encomen-darse a Ganesha, el dios-elefante, sím-bolo de la inteligencia y deidad propicia-toria de cualquier tarea o actividad,especialmente las de tipo intelectual oartístico. A esta solemnidad ritual se ledenomina mangalâcharana, literalmente«acto auspicioso de reverenciar los piesde la deidad». Sin un momento de aten-ción a Ganesha, ninguna actividad dafrutos, ni siquiera la adoración a losotros dioses.

Ésta es la creencia del hombrecomún en la India, porque precisamen-te Ganesha es gana isha, el dios delhombre común. Y aunque este carácterzoomórfico del dios de la inteligenciafue malentendido y ridiculizado poralgunos occidentales de renombre —como el mismo John Locke— veremosque el elefante posee desde antiguopara los hindúes las más excelsas con-notaciones.

El dios Ganesha es, sin duda, el másquerido. Es hijo del dios Shiva y de ladiosa Pârvatî y está casado con Siddhi y

Buddhi, quienes simbolizan el intelectoy los poderes sobrenaturales, respectiva-mente. Es padre de Kshema (la prospe-ridad) y Lâbha (el provecho). Se le consi-dera el eliminador de problemas, por loque recibe el nombre de Vighneshvara(“dios de los obstáculos”, aludiendo aque es el dios que acaba con ellos). Sele invoca, como hemos dicho, antes deiniciarse cualquier tipo de solemnidad,viaje o actividad. Es especialmentevenerado por estudiantes, escritores ynegociantes. La poetisa shivaíta Auvaiyarescribe al respecto:

Si adoras a Vinâyaka, de rostrode elefante, tu vida se expandirá ili-mitadamente. Si adoras a Vinâyaka,el del blanco colmillo, tus deseos ytus dudas se desvanecerán. Porello, adórale, muéstrale tu amorcon ofrendas de frutos y flores ymitiga así la carga de las acciones.

A muchos de nosotros nos importaespecialmente, pues es el dios de la lite-ratura. Según la tradición, él mismotranscribió el Mahâbhârata, el poemaépico de la «Gran India», al dictado deVyâsadeva, al que impuso la condiciónde que debía contar toda la historia sindetenerse. Como se le rompiese unapluma, Ganesha se arrancó un colmillode su cabeza de elefante y siguió escri-biendo con él, para no interrumpir elflujo de palabras dictadas.

Su función es la de otorgador depoderes, en su aspecto de Siddhipati(«señor del poder»), pues es la personi-ficación de la mente de Shiva y reúne ensí los cinco elementos de la creación —tierra, aire, fuego, agua y éter— y maneja

Dr. Enrique Gallud Jardiel

las fuerzas fundamentales que integranla materia.

Su origen es el siguiente: estando ladiosa Pârvatî bañándose en sus habitacio-nes fue sorprendida por su esposo, eldios Shiva, por lo que pensó buscar unguardián para su puerta. Con este fintomó rocío de su cuerpo y barro, y formóa Ganesha. Cuando Shiva quiso entrar,Ganesha se opuso con tanta violenciaque hasta golpeó al dios. Furioso, Shivallamó a sus tropas, para que le matasen.Pero Ganesha les hizo frente, por lo queShiva puso ante él a la bellísima Mâyâ, lapersonificación de la ilusión. MientrasGanesha la contemplaba, el dios le arrojósu tridente y le cortó la cabeza. Pârvatîmontó en cólera y devoró a gran parte delejército del dios. Éste envió a sus emisa-rios hacia el norte con la orden de traer lacabeza del primer animal que encontra-ran, que resultó ser un paquidermo, conobjeto de que Ganesha pudiera resucitar.

Su cuerpo suele ser de color rojo oamarillo y sus manos son portadoras deuna maza, un loto, un nudo corredizo,una concha y un disco arrojadizo, ade-más de un cuenco lleno de arroz o dedulces de los que se alimenta, o dejoyas y perlas que derrama sobre susdevotos. Lleva serpientes en los tobillosy en el pecho. Entre sus otros atributosse encuentran el hacha, un doble triden-te, un cuchillo, un arco hecho con unacaña de azúcar, un bastón de mando yel focino, usado simbólicamente paraeliminar los obstáculos en el caminoespiritual.

A Ganesha se le representa simbóli-camente por la letra ga (ga) del alfabetosánscrito y por el signo de la esvástica osâthiya.

Además de Ganesha, veamos quéotros elefantes han obtenido un lugar deimportancia en el mundo mitológico hindú.

Hay varias leyendas sobre el origende los elefantes. En diversos purâna olibros de tradiciones mitológicas, senarra el batimiento del Océano de Lecheque los dioses llevaron a cabo junto conlos demonios para obtener el amrita onéctar de la inmortalidad. Se dispusierona hacerlo utilizando al monte Mandaracomo palo y a Vâsukî, rey de los nâga oserpientes semidivinas, como cuerda.Del océano surgieron varios tesoros yseres maravillosos, entre ellos los ele-fantes. Por eso se les considera precio-sos y deben ser protegidos y valoradoscomo joyas.

Concretamente se habla de Airâvata,el elefante gigantesco que es cabalgadu-ra de Indra, rey de los dioses. Es elarquetipo zoomórfico de las nubes por-tadoras de lluvia, por lo que su color esblanco. Es la deidad guardiana del Este ydefiende ese punto cardinal. Surgió trasel batimiento del océano, pero según

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otra leyenda, cuando nació el aveGaruda, cabalgadura del dios Vishnu, enel instante en que rompió el huevo, eldios Brahmâ cogió en sus manos las dosmitades de la cáscara y cantó sobre ellassiete melodías celestiales. Airâvata nacióentonces de la cáscara de huevo queBrahmâ tenía en la mano derecha. Lesiguieron siete machos más. De la cásca-ra de la mano izquierda surgieron ochohembras y así se formaron los antepasa-dos de todos los elefantes de la tierra.

Originariamente los elefantes podíanvolar, pero en una ocasión se posaronsobre las ramas de un árbol bajo el cualse encontraba el asceta Dîrghatapas ysus seguidores. La rama se rompió y loselefantes aplastaron a algunos de losascetas. Dîrghatapas les maldijo y desdeese día perdieron sus alas, como senarra en el Vâyupurâna.

A Airâvata se le llama tambiénGajaindra, «el elefante de Indra», y se lerelaciona con el fluido vital del cosmos.También se emplea su nombre paradesignar al arco iris y cierto tipo derelámpago. Su consorte se llamaAbhramu (de mu, «formar», y abhra,«nube»: «la que produce nubes»).

Este símbolo de un dios védico per-duró en el hinduismo posterior y la rela-ción del elefante con la rama vishnuitase encuentra en esta figura mitológicade Gajendra, gran devoto del diosVishnu, a quien se llama Karivarada o«protector de los elefantes». Este nom-bre se debe a una leyenda delBhâgavatapurâna, que cuenta que enlos bosques del monte Trikuta vivía elrey de los elefantes, gobernando y pro-tegiendo sabiamente a su manada. Encierta ocasión se dirigió a bañarse en unlago donde moraba un cocodrilo. Éstemordió al elefante en una pata y, pormás esfuerzos que hacía el paquidermo,el animal no soltaba su presa. La luchaduró mil años, al cabo de los cuáles lafuerza del elefante comenzó a disminuir,mientras que el cocodrilo mantenía supotencia y su decisión. El elefanteempezó a rezar a Vishnu, para que leprotegiera. El dios se manifestó y, con sudisco, cortó la cabeza del cocodrilo.Según otra versión, el dios no mató alreptil, pues su sola presencia bastó para

que ambos animales cesaran en sulucha para reverenciarle.

En el contexto indio, el elefante esun símbolo muy variado, distinto al quele adjudicó tradicionalmente Aristóteleso al que menciona la psicología analíti-ca actual. La interpretación más antiguaque se conoce de los elefantes los rela-ciona en los Veda con el poder y elesplendor real, asociándolos a los reyesque cabalgaban sobre ellos. Son tam-bién símbolo de estabilidad, solidez ypermanencia, de la sabiduría de las eda-des y de la fuerza serena y controlada.Posteriormente, en la etapa búdica yupanishádica, se les asocia con la pure-za, por el hecho de ser vegetarianos,pese a su gran tamaño. Además, el ele-fante atraviesa la selva apartando con

su trompa los obstáculos del camino, loque se puede entender en el sentidodel sendero espiritual del que hay queapartar todo lo que entorpece el progre-so. Así, queda identificado con la sabi-duría cercana al hombre, por ser un ani-mal que trabaja junto a él.

Concretamente, para los budistas, elelefante es símbolo del poder mental. Alinicio de la meditación, la mente incon-trolada se representa como un elefantede color gris que puede volverse furiosoen cualquier momento y destrozar todolo que encuentre a su paso. Tras practi-car las técnicas de control mental, elintelecto queda simbolizado por un ele-fante blanco que permite ser conduciday que ayuda con gran efectividad a des-truir los obstáculos del camino.

Aparte de esta interpretación simbó-lica general se considera a los paquider-mos de maneras muy específicas. En suasociación más antigua representa a lanube y, como tal, puede llegar a seradorado. Es una nube de lluvia quecamina por la tierra y con su presenciamágica, llama a sus parientas celestia-les, las nubes, elefantes del cielo, paraque se acerquen. Así, por su asociacióncon la lluvia, la fertilidad de las cose-chas, el ganado y, en general, el bienes-tar del hombre, se le considera un ani-mal benefactor. De ahí que los reyescríen elefantes para el bienestar de sussúbditos y que en un rito anual dedica-do a la lluvia, la fertilidad de las cose-chas y el bienestar general del reino, sepinte al elefante de blanco con pasta desándalo y se lo lleve en solemne proce-sión por la capital. Según elHastâyurveda —tratado específico sobreelefantes que luego mencionaremos—, sino se hiciera así, perecerían todos en elreino, por haber desatendido a una divi-nidad.

Lakshmî, la diosa de la prosperidad,esposa de Vishnu, tiene asimismo suvínculo con los paquidermos, en suaspecto de Gajalakshmî («Lakshmî delos elefantes»). Este aspecto aparece dela siguiente manera: de un jarrón llenode agua brotan cinco lotos, dos de loscuáles sostienen a un par de elefantesblancos a los lados. Éstos, con sus trom-pas, derraman agua sobre la diosamientras ésta levanta con su manoderecha sus pechos como símbolo defertilidad. Estos elefantes se llamanShrîgaja («elefantes de Shrî [Lakshmî]») ysimbolizan, como ya hemos indicado,las nubes benefactoras, que traen rique-za, prosperidad y felicidad a los seresvivos.

Otro aspecto curioso es del dekâmagaja, «el elefante del deseo».Kâmadeva, el dios del amor, suele repre-sentarse iconográficamente montadosobre un elefante de color verde cuyocuerpo está formado íntegramente porcuerpos de mujeres. La mente sería eneste caso el ankusha o focino, quepuede controlar el deseo.

Entre estas variedades simbólicas seconcede especial valor a los elefantes

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blancos — albinos con manchas claras osonrosadas — porque sugieren el origende su antepasado surgido del Océanode Leche. Se relacionan particularmentecon la figura del Buddha, pues de acuer-do con la concepción budista, el bodhi-sattva descendió desde el cielo enforma de elefante blanco al seno de sumadre, la reina Maya, lo que ella antici-pó en un sueño. Desde entonces elblanco es el color sagrado del budismoy el elefante sirve también para repre-sentar a Gautama Buddha, de quien escabalgadura. Según el budismo, esteanimal es símbolo de la inteligencia yquien trae la redención de las atadurasmundanas. Ya en el año 231 a. de C. elelefante era el emblema de esta filoso-fía y aparecía en las tallas de los tem-plos

Su relación con la prosperidad esmuy clara y, según una leyenda de lasvidas anteriores del Buddha, el bodhi-sattva, nacido como el príncipeVishvântara, se desprendió del elefanteblanco del reino de su padre, regalándo-lo generosamente a un país vecino quesufría el hambre y la sequía, para que lapresencia del elefante blanco mitigaraestos males, como así sucedió. Sinembargo, el pueblo se sintió tan traicio-nado al perder a su animal sagrado queobligó al príncipe Vishvântara a marcharal destierro.

Otro valor simbólico que se les adju-dica a los paquidermos es el de anima-les cosmóforos o sostenedores del cos-mos. Son las cariátides del universo.Tradicionalmente existen ocho elefantesmitológicos que sostienen el mundosobre sus lomos y protegen los ochopuntos cardinales. A tales animales seles denomina hastin («elefante») o dig-gaja («elefante de los puntos cardina-les»). Sus nombres son Airâvata,Pundarîka, Vâmana, Kumuda, Añjana,Pushpadanta, Sarvabhauma y Supratîka.Se les suele representar juntos, en suslugares respectivos de un rectánguloque incluyen en su centro todos los sím-bolos de la tierra.

Esta noción mítica ha pasado al artey en la arquitectura sacra de la India hacontribuido a un concepto denominadogajathar (gaja = elefante; thara = base).

Representa la parte inferior de la cons-trucción, pues simbólicamente el elefan-te representa al cuadrado. En los tem-plos clásicos hindúes el plinto de labase suele estar dividido en partesesculpidas según un orden tradicional.La más baja ofrece representaciones deespíritus subterráneos con cuernos, lade la mitad lleva representaciones deelefantes; la de encima incluye caballosy, por último, la de la parte superior delplinto, representaciones humanas. Loselefantes como sostenedores del univer-so son una metáfora viviente de eseconcepto de nomenclatura reciente peroexistente ya en la antigüedad: la ecolo-gía, el equilibrio entre las especies quepermite el sano y continuo desarrollo delos seres vivos, seas éstos cuáles sean.

Es común asimismo en la narrativamitológica del hinduismo encontrar alelefante como símbolo total del univer-so, representando al Todo, al Absoluto.Muy conocida es la parábola de loscinco ciegos que tocaban cada uno unaparte del elefante —la trompa, la pata, lacola— y lo describían de forma parcial, sinpoder aprehender su totalidad, de lamisma manera que se tiene una visiónfragmentaria del universo.

Pero hay más, debido al valor meta-físico que los hindúes han adjudicadotradicionalmente a los sonidos, las letrasy las palabras. En un himno de losBrahma Sûtra se identifica al elefantecon el proceso de evolución del espírituhacia el Absoluto. Dice el poema:

Gaja, el elefante, es el origen y elfin.El yogî, en su experiencia delsamâdhi,llega a un estado llamado ga, lameta;y ja es el origende donde surge el Aum,el sonido primigenio.

Todos estos aspectos han conduci-do a una sacralización del elefante,junto con otros animales, pues aunquemuchas culturas consideran la zoola-tría o adoración de animales como unaforma baja de religiosidad, no ocurreen absoluto así en el contexto indio.Los animales son una forma de vida

distinta de la humana, pero no necesa-riamente inferior. Participan de plenoen la esencia divina de todo el univer-so y sirven como símbolos de unascaracterísticas venerables. El ser divi-no, que lo es todo, incluye por igual adioses, hombres, bestias y hasta losobjetos inanimados. Nada hay fuerade él. De ahí el carácter sagrado de losanimales y el que desde antiguo se leshaya venido sacralizando en la India,como parte integrante de la naturale-za. Así el caso del elefante, del caballo,del pavo real, del cisne, del león. No esdifícil amar a estos animales y losindios lo hacen: los respetan, los pro-tegen y los veneran en su iconografíasagrada.

Esta práctica, poco entendida enOccidente, hace que el indio se inclinepor un saludable vegetarianismo y vivacon gran naturalidad en contacto conotros seres vivos. En general, los indiosconviven fácilmente con los animales,no les consideran un peligro ni les ata-can innecesariamente. Aunque grannúmero de especies se hallan especifi-cadas en este proceso de sacralización,algunas de ellas se encuentran en unasituación privilegiada, por razones cultu-rales, económicas y de otra índole. Elelefante entra por derecho propio enesta categoría.

Todos los dioses del panteón indioestán asociados de una u otra manera aun animal. Esta peculiaridad tuvo comofinalidad el propiciar mediante la religiónla formación de una sociedad respetuo-sa con la fauna, adjudicando a un grannúmero de especies la categoría desagradas. La mitología presenta la con-dición de vâhana, un animal que es elvehículo de un dios y que representauna de las funciones primordiales deéste. Nos hallamos, en realidad, anteuna manifestación zoomórfica de lospropios dioses. El elefante es la cabalga-dura de Indra, rey de los dioses, deIndranî, su consorte, y de Kuvera, dios delas riquezas, además de hallarse vincu-lado a otras deidades.

Esto conduce a un respeto extremoy a que la veneración a los elefantes —simbolizados en el dios Ganesha— seauna de las cinco variedades del culto

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hindú, junto con los adoradores deShiva, de Vishnu, de la diosa madre ydel sol.

El nombre genérico que se empleapara las sectas que adoran principal-mente a Ganesha, es el de gânapatya.Existen seis sectas principales, que ado-ran al dios como única deidad, para lasque éste simboliza todo el universo yque comenzaron a cobrar impulso conel inicio del culto a Ganesha entre lossiglos V y VIII . Se encuentran especial-mente en la costa occidental de la India.De entre ellas las más importantes sonlos Haridraganapati. Consideran aGanesha el creador del universo, mien-tras que los otros dioses no son sinomiembros del cuerpo del dios. Los quepertenecen a esta secta se tatúan enuna parte de su cuerpo la cabeza deldios. Están también los Mahâganapati,quienes consideran a Ganesha como eldios creador y la única deidad que per-durará tras la disolución del universo.Para ellos la repetición y adoración delnombre del dios es suficiente paraalcanzar la liberación. Además, existenlos Uchchishthaganapati, semejantes alas sectas del sendero izquierdo delTantra, en las que se intenta percibir a ladivinidad mediante los caminos social-mente mal considerados, como sexo,empleo de estupefacientes, et. Nohacen distinciones de casta y se distin-guen por una marca circular roja en susfrentes. Se cuentan asimismo losNavanîta, los Svarna y los Santâna.Algunas de estas sectas practican la lec-tura del libro denominado Ganeshagîtâ,y que no es sino la Bhagavad Gîtâ en laque el nombre de Krishna, encarnacióndel dios Vishnu, ha sido substituido porel de Ganesha.

Pero el elefante no es sólo objeto deficción. Existe toda una literatura científi-ca sobre los paquidermos, pues consi-derada la pasión de los indios por el tra-tamiento sistemático y técnico de todoslos temas que les interesan, hubierasido muy extraño que no hubiesen pres-tado especial atención a este animal,que ha desempeñado un papel impor-tante en sus vidas y en su cultura.

La creación de la elefantología cien-tífica india se le atribuye a Pâlakâpya,

aunque las primeras referencias sobreelefantología aparecen en elArthashâstra de Kautilya Chânakya (sigloIII a. de C), donde se lee lo siguiente:«Elrey que cuide a los elefantes como asus propios hijos siempre saldrá victorio-so y, tras su muerte, gozará del reinocelestial.» De ahí en adelante, en ningúntratado político o militar indio faltan lasreferencias a los elefantes.

El Hastâyurveda [La sabiduría sobrela longevidad de los elefantes] es laenciclopedia clásica sobre el tema.Consta de 7.600 pareados, además devarios capítulos en prosa. Es una obrasánscrita, sin fecha conocida, atribuida aPâlakâpya. También se conoce comoGâja Shâstra. Está dividida en cuatropartes: enfermedades graves de los ele-fantes y su cura, enfermedades leves,cirugía para paquidermos y, por último,alimentación y acomodo de los anima-les.

Otras obras dignas de menciónsobre el tema son el Yashastilaka deSomadeva Surî, que data del 1059; elShukranîti de Shukrâchârya, del siglo XIX;y el que los especialistas han llamado el«manuscrito de Tanjavur», una obrasánscrita incompleta pero muy intere-sante sobre paquidermos.

Empero, el libro más curioso es elMâtanga Lîlâ [Tratado festivo sobre ele-fantes], que conocemos por la versióndel gran indólogo alemán HeinrichZimmer. El creador de esta pequeña joyafue Nîlakantha Bhatta, autor de varioscompendios científicos. Vivió en el sigloXVII y era nativo de Kerala. El libro es untratado en 263 versos, divididos en docecapítulos, y trata de los siguientes temasrelacionados con los paquidermos:características favorables y desfavora-bles, marcas de longevidad, medidas,diferencias de carácter, modo de cazar-los, manera de cuidarlos, su régimen ylas cualidades que se desean en ellos.

Es especialmente interesante y deta-llada la descripción que este libro hacede un estado en el que caen losmachos de esta especie, conocido en laIndia como masta, que podría traducirsepor «embriaguez». Se trata de una espe-cie de locura que puede afectar a los

individuos masculinos en cualquierépoca del año y sin razón aparente.Durante un tiempo variable (siempreinferior a un mes) el elefante se vuelvepeligroso y ataca a casi cualquier serque se le acerque. También expulsa unasegregación oleaginosa de color ocreque le resbala por las mejillas, la quedaría lugar a que, siglos más tarde,Charles Darwin afirmara que los elefan-tes indios lloran en ocasiones. ElMâtanga Lîlâ describe esta estado pasa-jero del animal con gran profusión dedetalles y alta precisión científica.

En cuanto al elefante como animalrepresentativo de la India en obras deficción, puede mencionarse la pieza tea-tral sánscrita Svapnavâsavadatta, com-puesta por Bhasa, donde se narra que,para aprisionar a un enemigo, un reyconstruyó un gran elefante blanco demadera, al que se recubrió con pielespara darle mayor autenticidad y que, ensu interior, ocultó a un gran número desoldados, dispuestos en emboscada, enclaro paralelismo argumental con laIlíada.

Dejando ya el plano del símbolo ylas letras, veremos el lugar de los elefan-tes en el mundo natural.

En la India los elefantes han sidouna parte integral de la cultura histórica,desde mucho antes del período védico.Su domesticación se remonta al tercermilenio a. de C., en la civilización delValle del Indo. Ya aparecía el elefante enlos sellos de Mohenjo-Daro, que secuentan entre las primeras obras artísti-cas no sólo de la India, sino de la civili-zación humana. Estos sellos proporcio-nan las representaciones más antiguasconocidas del elefante. Muestran al ani-mal en sus funciones doméstica y mito-lógica. Se representa al elefante ante unpesebre, por lo que ya debía de desem-peñar un papel en la vida cotidiana. Nosestamos refiriendo a la subespecieElephas maximus indicus del elefanteasiático, del que a inicios del siglo XXIquedan 50.000 ejemplares.

Desde antiguo se ha venido criandocuidadosamente a estos animales, aun-que técnicamente no están domestica-dos, en la plena acepción del término,

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pues no se les ha hecho una crianzaselectiva para potenciar característicasespecíficas, como el caso del ganado,los caballos o los perros. Sí se les ha cla-sificado, y los textos mencionan curiosa-mente «castas» de elefantes. Estas des-cripciones aparecen en el libro primerode la epopeya del Râmâyana y en elArthashâstra de Kautilya Chânakya. Seconsideran tres clases de elefantes: loskumaria o principescos, por su majes-tuosidad; los mriga o semejantes a cier-vos, por su pequeño tamaño; y los dvas-hala o intermedios, una mezcla de losotros dos. Una cuta de la famosa com-pilación de cuentos tituladaPanchatantra, atribuida a VishnuSharman, ilustra esta dignidad que men-cionábamos:

Si sólo queremos alimentarnos,entonces ¿en qué nos diferencia-mos de los perros? ¿No habéisvisto a los perros ladrar y aullarante la contemplación del alimen-to? No muestran modestia nihumildad. Algunos hombres soncomo ellos. Pero fijaos, en cambio,en los elefantes. Nunca exhiben sucontento cuando se les da su

comida. Su porte majestuoso, suactitud, sus gestos, son algo dignode ser considerado. Los mejoreshombres son como ellos.

Esta opinión no ha cambiado con eltranscurso de los siglos y RudyardKipling, el poeta del Imperio británico, notuvo reparo en afirmar: «The elephant isa gentleman.»

La inteligencia de estos animales seconsidera proverbial en la India y fuecausa de asombro para los primerosoccidentales que entraron en contactocon ellos. Estrabón, en el libro decimo-quinto de su Geografía asegura: «Es tanfácil su doma que aprenden a arrojarpiedras contra un blanco y a emplear lasarmas, así como nadan de maravilla.»Marcos Jiménez de la Espada, en sulibro Andanças e viajes de un hidalgoespañol: Pero Tafur, dice: «Fácenlosjugar con una lança, echándola en altoe rescibiéndola, e muchos otros juegos.»Flavio Arriano, en su obra Indika [Cosasde la India], también lo constata:

En efecto, el elefante es el másinteligente de los animales: comoque unos, cogiendo a su cornaca

muerto en la guerra, lo llevaronellos mismos a la sepultura; otroscubrieron a los cornacas, derriba-dos, con su cuerpo; otros arrostra-ron peligros para salvar la vida desu cornaca caído; y otro, en fin, quehabía dado muerte encolerizado asu cornaca, murió de pena y arre-pentimiento.

Según cuenta la leyenda, en lafamosa batalla de Hydaspes, en el 326a.C., el rey Porus [Purushottam] quedóherido por innumerables flechas y fue suelefante quien le salvó la vida. En primerlugar le apartó del fragor de la batalla yle condujo a un sitio seguro. Después lebajó con cuidado, para que no sufriera y,finalmente, arrancó con la trompa lasflechas del cuerpo de su amo. Alejandroquedó tan impresionado por este hechoque mandó grabar una moneda endonde se representaba al rey Porussobre su elefante. Esta moneda puedeadmirarse hoy día en el Museo Británicode Londres.

Además de estas cualidades men-cionadas, también son de admirar suscapacidades sensoriales, pues se ha

constatado que los elefantes indiospueden captar infrasonidos y vibracio-nes del suelo, lo que les permite alertarde los frecuentes terremotos de algunaszonas. Esta peculiaridad parece que hatenido oportunidad de comprobarse enalgunos lugares de la costa deCoromandel durante el maremoto acae-cido en el 2004.

No hay que decir que la cría y eladiestramiento de los elefantes loshacía generalmente el estado, pues losindividuos no tenían suficientes mediospara ello. Por ello, la posesión de elefan-tes era prerrogativa de los reyes. Los ele-fantes se capturaban en la selva y luegose los mantenía en reservas en el bos-que o en guarniciones para fines béli-cos, o se los destinaba a las cuadrasreales, para que sirviesen de monturaceremonial.

Los elefantes se emplearon en laIndia para la guerra desde el primermilenio a. de C. En la epopeya delMahâbhârata ya se menciona que unejército modelo contaba en sus filas con21.870 elefantes. Éstos eran una de lascuatro partes del ejército (con la infante-ría, la caballería y los carros). Los persasaprendieron de los indios esta práctica yla transmitieron a los helenos.

Un gran número de estos animalesmurieron en batallas. A inicios del sigloXVIII, con el uso generalizado de losmosquetes dejaron de emplearse parala primera línea de ataque. Sin embargo,su importancia no disminuyó, ya quepodían transportar soldados, munición yavituallamiento por zonas de difícil acce-so donde no pasaban los carros. Inclusoen pleno siglo XX, durante la SegundaGuerra Mundial, todos los elefantes depropiedad privada de la India fueronrequisados para emplearlos en la defen-sa de la frontera, contra los japoneses,que habían invadido Birmania.

Sólo en un país de tan extremadoscontrastes como la India sería posiblecompaginar este uso con la veneracióna la que antes hacíamos mención. A loselefantes se les respetaba tanto que ense empleaban para elegir un sucesor altrono. La superioridad de un rey semedía en el número de elefantes de suejército. El nacimiento de un elefante seconsideraba un signo de futura prospe-ridad. Las celebraciones religiosas inclu-yen por lo general ofrendas a los elefan-tes.

Es de destacar una festividad enhonor de Ganesha, denominadaGaneshachaturthî («cuarto día deGanesha»). En ella se celebran desfilespor las calles de las ciudades y de lospueblos, que concluyen al arrojar imáge-nes del dios, hechas con barro o arcilla,a los ríos sagrados o al mar. Esto sehace en medio de cánticos y bailes. Trasla inmersión, una parte del material delque se han hecho las efigies se recupe-ra y con él se marcan simbólicamentelos graneros o aquellos lugares en losque se desea prosperidad.

En la actualidad, los elefantes suelenemplearse principalmente en procesio-nes religiosas, en las que se les decoray pinta con varios colores, protegiéndo-seles la frente con una coraza profusa-mente adornada. Como ejemplo de esterito puede mencionarse el del templo deGuruvayûr, un tîrtha o lugar sagrado deperegrinación, en el estado de Kerala,considerado el más importante de lazona y visitado por miles de peregrinostodos los días del año. Está dedicado aun aspecto del dios Vishnu, llamado

Guruvayûrappan. Uno de los ritos más

típicos es el paseo de la deidad dentro

de los precintos del templo, transporta-

da encima de elefantes decorados al

efecto.

No obstante, la festividad más famo-

sa en la que intervienen paquidermos

es Puram, que se celebra en la localidad

de Trichur. Treinta elefantes ornados con

quitasoles ceremoniales desfilan por

delante del templo principal y se aline-

an ante él. Se cree que la deidad del

templo, el dios Vadakkunnathan (un

aspecto de Shiva), monta de manera

invisible el elefante central. Al son de la

música los elefantes efectúan la pra-

darshina o circunvalación ritual.

Y para todos estos ritos los templos

cuentan con sus elefantes particulares,

ocupados exclusivamente en esta acti-

vidad. Por ello, en el sur de la India

especialmente, son comunes los san-

tuarios de elefantes, amplios recintos

en donde se cría y cuida a los paquider-

mos y se les adiestra para procesiones.

Allí se encuentran en libertad y tienen

gran número de cuidadores especializa-

dos para atenderles, que les alimentan,

les pasean y les bañan a diario con un

celo y un mimo dignos de reconoci-

miento. Las directrices del Mâtanga Lîlâ

dan idea del cariño que se tiene en la

India a los elefantes, pues no cualquie-

ra puede cuidarles. Según el tratado, los

cuidadores de elefantes deben ser,

indefectiblemente «...inteligentes,

majestuosos, justos, devotos, puros, sin-

ceros, libres de vicios, honestos, contro-

ladores de sus sentidos, de buen com-

portamiento, vigorosos, adiestrados, de

buen hablar, discípulos aventajados de

buenos maestros, listos, constantes,

protectores, hábiles curadores, valientes

y omnisapientes». ¡Pero qué menos

para un animal tan dulce y a la vez tan

magnífico! ■

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CARTA desde“LA ESENCIA DE

LA VIDA”Jeypore: ¡Hola a todos! ¡Hasta el

momento todo está saliendo de per-

las! Hemos pasado 14 inolvidables

días con la tribu de los Gadaba... gente

primitiva y entrañable. Una estancia tran-

quila con gente pacífica y hospitalaria.

Hoy os escribimos desde la «civilización».

La temperatura siempre rondando los

25º-30º C. con mucha humedad pegajo-

sa que dificulta muchas veces el trabajo.

A pesar de esto, hemos conseguido gra-

bar ritos muy antiguos y únicos que sólo

los viejos conocen ya. Las imágenes y las

historias son magníficas y el documental

está saliendo ESPECTACULAR... Esta tribu

se está asimilando a una velocidad de

vértigo... tan sólo quedan 14 mujeres

Gadaba con los vestidos y decoraciones

tradicionales de una población total de

350 en la aldea Gadaba donde convivía-

mos con ellos. El equipo de rodaje Indio

se está portando de maravilla... son gente

solidaria que nos apoyan y que siguen

nuestro ritmo de trabajo disfrutando de

cada momento de esta aventura. Existe

un hermanamiento muy palpable cuando

nos llaman BHAIA. Pronto os contaré

más... Hasta entonces, un fuerte abrazo

desde tierra Gadaba, Abigail.

¡Hola a todos!

NAMASTE, desde la India.

De nuevo os escribimos para conta-

ros las últimas noticias desde “zona tri-

bal”. La carta anterior os la escribimos

desde la pequeña ciudad de Jeypore

en la provincia de Koraput, Orissa. Os

contábamos solo un poco de lo acon-

tecido ya que por unas pocas horas

que pasamos en la “civilización” estuvi-

mos aprovechando para tomarnos

unas coca-colas refrigeradas, unos

spaghetti y un pedazo de tarta de cho-

colate... y por supuesto una ducha

caliente en la habitación con aire

acondicionado del único hotel decente

que hay por aquí, en definitiva un poco

de “mimos” de la vida cómoda a la que

estamos tan mal acostumbrados. Sí, lo

que oís... porque aunque ya sé que lo

sabéis no nos damos cuenta porque lo

tenemos a diario, pero hace falta acor-

darse de vez en cuando que hay cien-

tos de millones de personas que a dia-

rio tienen que recorrer varios kilómetros

para cargar un recipiente de agua a su

casa y leña para cocinar y calentarse,

por supuesto cargando con todo el

peso encima de la cabeza .. también

hay gente como con la que hemos

convivido estos días, que tiene que

recorrer cada día largos y peligrosos

caminos entre la densa jungla para lle-

gar a su parcela de cultivo y alimentar

a su gente... y por supuesto todos lle-

van consigo un artesanal arco de

bambú y flechas con grandes y afiladas

puntas de metal, por que muy posible-

mente detrás de cualquier árbol le

puede aparecer, por sorpresa, dejándo-

le la sangre helada al indómito tribal,

un simpático-bicho-como-los-del-Libro-

de-la-Selva, un enorme oso, un jabalí

con colmillos “medalla de oro”, un feroz

leopardo en busca de comida que ali-

mente su colmillo, o una señora ser-

piente que de repente cae sin avisar

desde una rama, ya que sabe trepar

hasta ahí pero no se sabe bajar, así

que se “deja caer” desde lo alto..y si, si

he visto a niños como Mowgli trepan-

do casi desnuditos por las largas lianas

de los centenarios árboles de 7 metros

de diámetro. Y aunque parezca un

cuento, cuando estás allí con ellos, tie-

nes la sensación de que en cualquier

momento puede aparecer Tarzán aga-

rrado a cualquiera de las cuerdas vege-

tales.

Sí, acabamos de volver hoy a

Jeypore desde los <bosques verde

esmeralda> de los BONDA HILLS...la

tribu de Los Bonda.. la más primitiva y

por ello la más salvaje de las 467 tribus

que existen aún en La India... un país

de casi mil doscientos millones de

habitantes donde hay miles de distin-

tas maneras de vivir y decenas de idio-

mas con sus dialectos. Sinceramente, le

dije a Juancho que tenía muchos repa-

ros en ir a conocer a nuestros “nuevos

amigos” porque todo el mundo que los

nombra lo hace con adjetivos como

<incontrolables-agresivos-salvajes-

indomables-primit ivos-parr icidas>.

¡Glups!

Katamgura es el nombre del ais-

lado poblado donde nos quedamos

hasta ayer por la tarde durante un

total de 10 días... Traducido del

Bonda, Katam es aldea y gura es una

variedad común de la flora de este

paraíso perdido. Como es habitual en

nosotros, la llegada no fue nada fácil.

Junto con un pony, 20 porteadores y

los 6 hombres de nuestro equipo,

recorrimos 16 km andando por estas

húmedas montañas, donde la tem-

peratura oscila entre los 28º - 30º

centígrados y la lluvia es cotidiana-

mente intermitente. Tardamos 5

horas, con lo cual llegamos ya de

noche alumbrando el estrecho cami-

no con linternas que todas en fila

parecían una larga guirnalda de

luciérnagas titilando inquietas a

ritmo de la nocturnidad activa del

entorno animal y de los lejanos

<tam-tams> de los tambores tribales

avisando de nuestra llegada.

A pesar del tremendo cansancio,

disfrutamos cada momento del recorri-

do.

Al llegar tuvimos que descansar

media hora para reponernos antes de

montar a golpe de linterna la tienda de

campaña para que durmiese el equipo

de <La Esencia de la Vida> - el segundo

cámara, el técnico de audio, el imprescin-

dible guía-traductor, su asistente-y-coci-

nero, el protagonista del primer capítulo

(victima del Tsunami de hace un año) y el

dueño del pony que contratamos para

incluirlo como una de las muchas formas

de viajar en animales durante el peregri-

naje por las distintas tribus, que está rea-

lizando nuestro “prota” desde donde vive

en la provincia de Tamil Nadu (al sur de

la India) hasta la ciudad santa de

Benares, unos 5000 km .

Juancho y yo nos preparamos una

“Suite” en el establo de las vacas con

techumbre de hojalata que cuando llo-

vía había que preparar una batería de

cacharros y cacharritos que recogiesen

las goteras existentes. De los 10 días,

llovieron 9... 5 de ellos además traían

como ‘paquete regalo’ tormentas noc-

turnas con concierto de grandes y

duras hojas cayendo como “gota china”

11 55

sobre lata, provenientes de los gigantes

bajo los cuáles pernoctábamos. Por for-

tuna traíamos con nosotros tapones de

oídos españoles de “última genera-

ción”. Juancho me dice que son los

mejores que ha usado en su vida ya

que debido a su larga experiencia entre

las tribus, se ha hecho merecedor de

ser un gran experto en tapones... a las

4 de la mañana empieza el canto del

“kikiriki”, seguido por los “cow-boys “

(pero sin caballo), que azuzan al gana-

do que mugiendo sale a pastar. Justo

cuando empieza a clarear el cielo y nos

ponemos los antifaces empiezan las

toses, escupitajos, afilado de hachas y

cuchillos, voces...y ¡Que voces! Y los

chiquillos gritando... esos menudos-y-

finitos-ENANOS que con sus aguzadas

voces a su vez llevan a sus hermanos

bebés lloricas, agarrados con un trapo

alrededor de la cintura intentando

callarles con un ea-ea-ea incansable y

movimientos bruscos de vaivén, que se

supone que ha de calmar al infante de

turno. La verdad es que cada “momen-

to” entre las tribus es mejor que un

show de televisión de esos que nos

invade a diario con los concursos de

famosos y desconocidos.

Una anécdota graciosa empezó la

segunda noche de estancia, cuando

estábamos ya refugiados sobre nues-

tros colchones bajo una gran mosquite-

ra. Mientras veíamos una película en el

ordenador, asombrados vimos el salto

de una rana encima de la red . Creímos

que era una broma de los niños. La ter-

cera noche, repetimos la jugada pero

esta vez era ¡¡un CANGREJO!! (y eso que

el río estaba a más de 500 metros de

nuestro chamizo) el que trepaba por la

red.. otra bromita de los enanos, diji-

mos al unísono. Al día siguiente decidi-

mos hablar con Bábuli, nuestro guía-

traductor. Le pedimos que le dijera a los

niños que no tirasen más animalitos

por la ventana... por que ¿cuál sería el

siguiente? ¿una araña tarántula, una

viborilla, un lagarto? No nos hacía

mucha gracia, la verdad. Él se empezó

a reír a carcajadas, explicándonos que

es habitual aquí y que no habían sido

los niños. Así que la tercera noche,

mientras Juancho subía las escalerillas

del chamizo, volviendo de la pequeña

excursión que era ir “al baño”, se

encontró 2 ranas subiendo hacia su

objetivo: nuestra mosquitera. Se empe-

zó a reír recordando las 2 noches ante-

riores, cuando nos habíamos ido a dor-

mir entre risas.

¿Cómo son los Bonda? Son bajitos,

delgados, fibrosos, atletas con piernas

de gacela, de piel muy oscura. Son

gente orgullosa de ser quien es y de

mantener sus costumbres. Es una tribu

que tardará muchos más años en asi-

milarse a otra cultura que las otras tri-

bus por que están orgullosos de sí mis-

mos y de su tierra Bonda.

Encienden fuego frotando 2 cañas

de bambú hasta que consiguen calen-

tarlo lo suficiente y luego le añaden

pajilla, que prende rápidamente.

Las mujeres se afeitan la cabeza

desde la tierna infancia y su llamativo

vestuario consiste en una mini falda de

rayitas verticales de colores muy vivos.

Su pecho está cubierto de largos collares

de cuentas de colores y monedas. Su

cuello lleva diariamente el peso de varios

aros metálicos y cuantos más aros lle-

van, mayor es su estatus económico.

Tienen problemas graves como es

caer en la desgracia del

alcoholismo...por supuesto fue introdu-

cido en la zona por gente extranjera,

provocando muchos contenciosos.

No tienen noción de lo que es la

higiene y su vida está rodeada de

enfermedades y de olores pestilentes

de los animales que cohabitan con

ellos.

Salvo un poblado en la que existe

una misión sanitaria Danesa en la que

vive un médico y 2 asistentes, ninguna

aldea tiene asistencia médica. Para ir a

un pequeño hospital, no tienen trans-

porte, ni dinero para acceder a ello.

Nos da pena, que el Estado Indio

en su afán por culturizar y modernizar

a sus habitantes en las costumbres

Hindis, imponiendo vestuario y regalan-

do tejados de lata, esté dejando que

las tradiciones ancestrales de las tribus

se pierdan en el olvido. Pronto no

habrá más que el recuerdo de que fue-

ron tribu.

Ahora os tengo que dejar. Debemos

seguir camino, hacia el norte. Esta vez

visitaremos brevemente a las 3 únicas

mujeres de la tribu Soura que aún con-

servan su tradición, para poder recabar

su testimonio. Pronto nos pondremos

en contacto de nuevo para continuar

con el relato de las 2 curiosas bodas

tribales que hemos celebrado este

mes.

Un fuerte abrazo,

Abigail Stisin ■

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LA MIRADA SEDESNUDA:LA INDIA Y YOEstoy convencido de que si hay algo

de obsceno y provocativo en el títu-lo de este trabajo, no es por el

hecho de que aparezca el verbo ‘desnu-darse’, que eso más bien nos remite a lapureza, sino porque figura el pronombreyo: “La India y yo”. Anuncio así, sin corta-pisas, una visión egocéntrica y un prota-gonismo mío en la visión que de la Indiaintento ofrecer. Si hasta ahora, en ciclosde conferencias y cursos sobre la Indiame he dedicado siempre a hablar sobreel reflejo de este país en los escritoresoccidentales, ahora soy yo mismo, conesa estrepitosa referencia al ego, quiensalta a la arena para hablar de la India.

Pero los títulos son, a veces, engaño-sos, pues si este se presenta insolente-mente subjetivo, puede muy bien “trai-cionar” esa pretensión y, al cabo, quizáresulte una exposición bastante gris enla que no se haya producido la anuncia-da desnudez del alma. En cambio, otrostítulos más anodinos y propios delrepertorio académico al uso, como, porejemplo, “Un acercamiento a la realidadactual de la India” o “Notas para unacomprensión de la India contemporá-nea” pueden entrañar la misma cargade subjetividad e incluso mayor, desca-radamente mayor.

La toma de contacto

En 1993 hacía un año que mi mujery yo, de mutuo acuerdo, nos habíamosseparado, tras diecinueve años de matri-monio. Sonroja decir, por lo que de lugarcomún tiene, que ese tipo de situaciones

te aboca inevitablemente a la búsquedade nuevas experiencias, como, por ejem-plo, a la realización de algún viaje antesimpensable. Cuando suceden estos cata-clismos personales se tiende a romperinhibiciones, a dar un golpe brusco detimón, a explorar lo que en tu vida ante-rior no figuraba en tu horizonte deexpectativas. Casi podría decir que siantes sentía una especial aversión a losaviones, aunque fuera para un trayectotan doméstico como el de Madrid—Milán,que tantas veces, por razones familiares,tuve que hacer, ahora, soltero de nuevoy un poco vaciado por dentro, lo mismome daba ya pensar en ese tipo de ries-gos, aunque se tratara de ir al otro con-fín del mundo. Y en esa predisposiciónme hallaba yo cuando, en las dependen-cias de las Relaciones Internacionalesdel Ministerio de Educación y Ciencia, seme ofreció un día de aquel año de 1993la oportunidad de solicitar que se meconcediera una estancia breve en algúnpaís asiático dentro de los conveniosestablecidos para los programas de inter-cambios de profesores. Existía la posibili-dad de viajar a dos países. Uno de ellosera la India. El otro, también un gran paísde Asia, tan tentador para viajar como elprimero, pero escogí la India, olfateandosu democracia y su proverbial tolerancia,pero sin saber todavía claramente queestaba escogiendo la mayor democraciadel mundo. Como en muchas otras oca-siones de nuestra vida, a veces las deci-siones las tomamos en milésimas desegundo, movidos por impulsos emoti-vos o viscerales. Y eso, esas razones que

conoce el corazón y que la razón ignora,pueden tener, como sabemos, conse-cuencias muy importantes para nuestravida. Ese fue el origen de mi elección dela India como destino. Por consiguiente,cuando tomé esa decisión, yo no era unhippy, ni un practicante de yoga, ni tam-poco ese buscador de respuestas religio-sas o existenciales que no encuentra enOccidente, solo por citar algunos casosque pueden explicar el interés demuchas personas por la India. Era unsimple profesor, un poco vacío por den-tro, eso sí, pero con muchas ganas desobrevivir y de dar ese golpe de timón alque antes me refería.

Así que presenté en el Ministerio misolicitud y mi petición me fue concedida.Se trataba de impartir dos pequeñosseminarios sobre literatura hispánicacontemporánea: uno en la UniversidadJawaharlal Nehru, de Nueva Delhi, en suconocido Centro de Estudios Hispánicos,y otro en la Universidad de Hyderabad,capital del Estado de Andhra Pradesh, ensu Centro de Lenguas Extranjeras. Con lacitada misión viajé a la India, en compa-ñía de un colega de mi Universidad y desu mujer, entre los meses de septiembrey octubre de 1993.

Al llegar a este punto, y puesto quese trata de una visión muy personal,podría seguir la senda propia del relatode viajes. Todo ello podría comenzar así,cinematográficamente, cuando, habien-do aterrizado en Delhi el avión proce-dente de Londres, se abren sus puertasy entra esa especial vaharada o golpe

Prof. Pedro Carrero Eras

de calor y olor, ese olor inconfundible: elolor de la India. Iniciado así el relatopodría continuar con el recibimiento y lasonrisa del Prof. Ganguly —al que yahabía conocido en Madrid unos mesesantes— y la visión, poco después, detoda una humanidad abigarrada desdelas ventanillas del coche de laUniversidad Nehru, que, dando tumbosy evitando milagrosamente colisionarcon otros cien mil vehículos, nos trans-portaba a nuestro hotel de destino.Podría seguir así y hablar de mi primeravisión de Delhi desde el corredor al quedaba mi habitación de un hotel delEstado, y de otras impresiones por elestilo. Podría continuar así, pero no voya hacerlo, pues este trabajo no ha sidoconcebido, como un relato de viajes.

¿Qué sabía yo entonces de la Indiacuando puse el pie en ella por primeravez? Nada. ¿Qué sé ahora? Muy poco,porque cuanto más sé de la India másme espanta el gran vacío abismal de loque me queda por conocer de ese sub-continente. Sabía cuatro tópicos, y midesconocimiento era tal que muy bienpodría haber incurrido en errores tansangrantes como el de aquel presenta-dor de televisión que, en 1984, al dar lanoticia del asesinato de Indira Gandhi,dijo que esta era hija del gran MahatmaGandhi. O como el de esos profesoresespañoles que, en un reciente libro detexto de la enseñanza secundaria obli-gatoria, confunden Calicut con Calcuta, ysitúan a esta en la costa occidental dela India, a orillas del Mar Arábigoi.

Las causas del desconocimiento

Toda una serie de factores explicanque la cultura de un determinado país ocontinente nos sea más extraña, perosin duda son los planes de estudio losque hacen que Francia y Grecia, porejemplo, nos sean más familiares que laIndia, por lo menos si pienso en migeneración. Y ojalá que eso fuera así,que la cultura francesa o la que hereda-mos de Grecia o de Roma fueran para elniño de hoy algo familiar, porque hay ennuestros días planes de estudio quesitúan al niño en un horizonte tan limi-tado, tan limitado, que a lo mejor no lepermiten siquiera salir de su región,donde, pongo por caso, un poeta local

merece más atención en sus estudiosque Dante, Shakesperare, Cervantes,Tagore o Lorca. Hablar de la perversiónque supone la “balcanización” de la cul-tura me pone enfermo, así que no voy aseguir por ese camino.

Es evidente que hemos tenido unaeducación y unos planes de estudioseurocentristas, y todo eso, sin dudaalguna, tiene su lógica: cada país y cadacontinente barre para dentro, y es justoque el niño comience por conocer mejorel propio entorno que le rodea, siempreque esto le permita también explorarotros horizontes y que no se monogra-fíe y empequeñezca su cultura pordesignios políticos campanilistas. En jus-ticia, habría que preguntarse tambiéncómo se contempla Europa y un paíscomo España en los planes de estudiosy en los libros de texto de los escolaresindios de la secundaria obligatoria, datoque desconozco.

La India era en nuestra enseñanza yen nuestros libros un remoto país quefiguraba en los atlas y en los libros detexto de geografía, perteneciente a uncontinente del que, a lo mejor, no ledaba tiempo a hablar al profesor, o

sobre el que pasaba deprisa, más biencomo una exhalación. Y también estabapresente en nuestras lecturas, como enlas novelas de Emilio Salgari y en algu-na de Julio Verne, libros que leíamos confruición, y, por supuesto, también estabapresente en el cine, en aquellas pelícu-las de aventuras en las que privaba lavisión poscolonial.

Después de lo explicado ¿cómopodía ver Oriente un niño de mi genera-ción? En primer lugar, no lo veía, y men-cionar a la India era como hablar de otroplaneta. Asia era para nosotros algoexcesivamente lejano, ajeno, misterioso,incomprensible, inabarcable, sofocante,no católico, impío, pecaminoso, brutal,cuando no peligroso o terrorífico. Ytodos estos clichés tenían una dobleraíz: en primer lugar, eran producto deuna mala e incompleta educación reci-bida (y en la que primaba la creenciaque de Oriente parecían venir muchospeligros); y, en segundo lugar, se alimen-taban también de las novelas y el cinede aventuras al uso, que propiciabanuna visión poscolonial llena de clichés.En esa visión poscolonial, por ejemplo,las mayores atrocidades suelen come-terlas los indígenas de los países coloni-

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zados, con los cual se hacen merecedo-res de las más terribles y justicierasrepresalias: así, los indios del oesteamericano de las películas de JohnWayne; los indios de la India que, con-forme a una interpretación de la cos-tumbre del sati, quieren quemar a laviuda junto al cadáver de su marido enLa vuelta al mundo en 80 días; o los chi-nos capaces de las más sangrientasvenganzas, como los boxers de 55 díasen Pekín.

Pasó el tiempo, llegué a laUniversidad y todos aquellos clichés delnacionalcatolicismo se vinieron ensegui-da abajo como un castillo de naipes. Contodo, he de decir que ciertos prejuiciossobre “lo Otro” no se habían desvanecido.Aunque nos cueste reconocerlo, el serhumano es un entramado de prejuicios,fundamentalmente producto de la edu-cación recibida. Eso es algo que el tiem-po iría limando. Asía seguía siendo paramí algo misterioso y desconocido, queme provocaba indiferencia, y así lo siguiósiendo durante años. No sucedía lomismo con el Islam y el mundo árabe,debido a su presencia en España duran-te siglos, y a su influencia en la culturaespañola. Pero antes de mi primer viaje ala India, la ciudad de Viena era lo más aleste a donde yo había llegado. Y en eseestado me hallaba, de absoluta páginaen blanco, cuando se abren las puertasdel avión en el aeropuerto de Delhi unamañana de septiembre de 1993. Unnuevo occidental llega a la India, con suignorancia y sus prejuicios a cuestas.

Consecuencias de mis viajes a la India

Suele decirse que quien viaja a laIndia regresa cambiado, y téngase encuenta que esto no suele decirse decualquier otro país. Si esa afirmacióntiene que ver con un cambio espiritual ocon unos hábitos de vida más austeros,o con las dos cosas a la vez, yo tengoque declarar, sinceramente, que no hecambiado de una forma apreciable. Porejemplo, no he dejado de ser agnósticoy sigo siendo un pequeñoburgués alque le gusta rodearse de comodidades,como supongo le ocurre, y es de dese-ar, a la inmensa mayoría de los indios.Pero, si en el plano ya más cercano a lareligión, tenemos que decir que entre loshindúes el desapego es la llave maestrade la salvación, y si a este le siguenautomáticamente todas las demás virtu-des hasta alcanzar la moksha o libera-ción, he de confesar que mi forma deser actual dista mucho de la propia deun renunciante o de quien aspira a esavía de salvación basada en el conoci-miento, un conocimiento que en nadatiene que envidiar al de los ascetas ymísticos occidentales. Si quisiera profun-dizar de una forma seria en una doctri-na tan atrayente y tan flexible como elhinduismo, eso tendría que ocurrir trasun deseo de salir de mi agnosticismo,en el que desde hace muchos años meencuentro instalado, incómodamente,esa es la verdad (porque siempre esmás agradable creer en algo), pero ins-talado a fin de cuentas. Y después, trasese impulso inicial, probablemente

escogería un buen maestro o guru, yquizá tendría que trasladarme a la Indiay permanecer allí un largo período.Previo a todo ello, debería haber aban-donado todas mis ocupaciones acadé-micas y extraacadémicas, para pasar,precisamente, de ser profesor a ser dis-cípulo. Entonces, y tras esa larga estan-cia en la India, es posible que regresaracambiado.

Cuando se dice que la India cambiaa las personas no sé qué motivos tieneo conocimiento de causa quien asíhabla, ni en qué personas o datos de larealidad se basa. Para empezar, dudomucho que un viaje turístico de unassemanas o de un mes pueda transfor-mar sustancialmente a las personas.Otra cuestión es lo que estas personasque viajan a la India declaran al regresara Occidente. Se dice, en este sentido,que hay dos tipos de viajeros: los quedan muestras, con entusiasmo, de suamor incondicional hacia la India (comosi de un flechazo amoroso se tratara) yexpresan su deseo de volver a viajar aese país, y los que, por el contrario, juranque no van a aparecer por allí jamás. Dela sinceridad de estos últimos, evidente-mente, no desconfío, aunque me escue-ce y entristece que así se manifiesten.De los primeros, en cambio, de los queregresan haciendo grandes alharacassobre la India e incluso se muestranrepentinamente “transformados”, nopondría yo mi mano en el fuego sobrela sinceridad y solidez de su conversión.Creo que los occidentales hemos hechode los viajes a países exóticos un pro-ducto de consumo y de exhibición, loque sin duda tiene también su corres-pondencia con los viajes que los asiáti-cos hacen a Europa.

Todo esto, quede bien claro, nosupone un juicio de valor, ni muchomenos un juicio de valor negativo haciala mentalidad y actitudes de los viajeros,sean occidentales u orientales. Lo quetrato de hacer es una descripción, unadescripción que creo que puede ser útildesde el punto de vista sociológico, nosolo para entender el fenómeno de losviajes exóticos y del creciente interés porlo exótico en Occidente, sino tambiénpara conocer mejor la mirada occidentaly, en consecuencia, conocerme mejor a

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mí mismo, pues de lo que se trataahora, precisamente, es de desnudar lamirada.

La India, redescubierta, como sabe-mos, en los siglos XVIII-XIX, ha ido cre-ciendo en el interés de los occidentales,hasta convertirse en nuestra época, gra-cias al fenómeno de los viajes masivos,en lugar frecuente de destino, porqueAsia en general y la India en particularestán cada vez más de moda. Y todoese trasiego que la India provoca esbueno, y de beneficio recíproco, porqueel turismo es siempre beneficioso ysobre esto no cabe ninguna duda.

Otra cosa es lo que nos parezca, ennuestro fuero interno, el turismo, comotal fenómeno dentro de la aldea globalen la que nos movemos, y en ese sen-tido he de decir que el turismo es unmonstruo del que todos somos actoresy cómplices, y no puede ser de otramanera. El turismo es un monstruo por-que lleva hasta extremos insufribles latendencia del ser humano al gregarismoy a la imitación y porque supone unaescenografía y unos hábitos que son losmismos en cualquier parte del mundo,con lo que se desnaturaliza y tiñe deartificiosidad el escenario visitado. Y detodo ello no se escapan ciertos lugaresmuy conocidos de la India. El turista está

como inmerso en una burbuja o cápsu-la y el lugar visitado es como un esca-parate. Además, ahora, con las nuevastecnologías, el turista está más pendien-te de la pantalla de su teléfono móvilque hace fotos o graba vídeos, o de lapantalla de su máquina digital, que delpropio referente. Es algo más absorben-te, si se quiere, que la antigua máquinade fotos: el turista ya no ve ni “vive” esetemplo hindú. La visión de ese temploestá, más que nunca, mediatizada, conlo que el resultado de la experiencia es,prácticamente, virtual. No voy a seguirinsistiendo más en este aspecto.. Peroantes quiero recordar las diferenciasque establece Paul Bowles en El cieloprotector entre turista y viajero:

No se consideraba un turista; él eraun viajero. Explicaba que la diferenciaresidía, en parte, en el tiempo. Mientrasel turista se apresura por lo general aregresar a su casa al cabo de algunosmeses o semanas, el viajero, que nopertenece más a un lugar que alsiguiente, se desplaza con lentituddurante años de un punto al otro de latierra.ii

Está claro que, para ser viajero en elsentido apuntado en la novela deBowles, hay que disponer de tiempo ili-mitado y de mucho dinero, lo que no

todo el mundo puede permitirse. Por miparte, he de decir que abomino cadavez más de los viajes apresurados. Nome basta con ver fugazmente ese tem-plo hindú o esa pequeña mezquita.Necesito “vivirlos” con un cierto sosiego,y para ello, sin duda, debería parecermemenos al turista convencional. Necesitodetenerme, respirar hondo y ver pasar lavida de los indios, ver cómo esa chiqui-lla, que apenas si alcanza al mostradorde una tienda, compra galletas; o vercómo ese comerciante, tras comerse unplátano, arroja la piel a una vaca situa-da en medio de la calle, que la engulleal vuelo.

La India, la religión y la convivencia

Es casi imposible hablar de la Indiay no referirse al tema religioso y, sobretodo, a las consecuencias que las reli-giones de la India, y especialmente elhinduismo y el budismo, tienen sobrelos occidentales.

En este mundo cada vez más enlo-quecido en que por motivos religiosos oinvocando a Dios se cometen las mayo-res atrocidades, como guerras de inva-sión, atentados terroristas y otros episo-dios de violencia, la India sigue siendo unEstado ejemplar en cuanto a tolerancia yconvivencia pacífica, todo ello al margen

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de sucesos sangrientos que están en lamente de todos, como los que tuvieronlugar cuando se produjo la Partición de1946-1947 y los posteriores de Meerut,Assam y, más recientemente, de Gujarat.Sin ánimo de minimizar el sufrimientohumano y el horror de estos hechos, yosiempre me refiero a ellos como excep-ciones que confirman la regla.

Tras los horribles atentados provoca-dos, en lo que lleva andado el siglo XXI,por los islamistas radicales en diversospaíses —entre ellos, España—, unoshablan de choque de civilizaciones(objetivo que, sin duda persiguen losterroristas en su estrategia del enfrenta-miento), mientras que otros, como elactual presidente del Gobierno españoly el Secretario General de la ONU, invo-can una deseada alianza de civilizacio-nes. Pues bien: la India, si descontamoslos hechos mencionados, es un ejemplohistórico de esa alianza de civilizacio-nes. La India, todo un subcontinente, enel que se condensa la quinta parte de lapoblación mundial, es un Estado verte-brado y articulado en que se mezclanrazas, culturas y religiones de la másdiversa índole. Es un ejemplo vivo parala tolerancia y el diálogo.

Dicho esto, no quisiera incurrir eningenuidades. No sé, no puedo conocer,lo que anida en estos momentos en elcorazón de cada indio, sea hindú, musul-mán, sij, jaina, budista o cristiano o decualquier otra religión. Me limito a loshechos, a los resultados. Tampocopuedo saber lo que anidaba en el cora-zón de cada judío, moro o cristianocomo los que, en la Escuela deTraductores de Toledo, en el siglo XIII,congregaba en torno a sí el rey Alfonso Xel Sabio. No puedo saberlo, pero puedohablar de hechos y de resultados muyvaliosos y que han servido de ejemplopara las generaciones posteriores.

Si a veces nos invade el desánimocuando contemplamos tanta intoleran-cia, odio y horror en las noticias del díaa día, siempre podremos volverlos ojosa la India milenaria como ejemplo deconvivencia pacífica. Entiéndase que nohablo solo de una India contemporáneay actual, como la que nace de suIndependencia y de una Constitución

moderna, sino también de una India enla que durante siglos hindúes y musul-manes aprendieron a convivir e incluso,como es sabido, se influyeron mutua-mente, fuera quien fuera quien goberna-ra según el Estado, la región y elmomento histórico. Y no es extraño quecuando se ha intentado buscar el sincre-tismo religioso —es decir, lo que nos uneen cada religión, lo valioso, y no lo quenos desune o enfrenta— se haya tomadola India como punto de referencia y des-tino. Así los hicieron, por ejemplo, losteósofos históricos, antes de dividirse ydisgregarse por motivos que ahora noviene al caso citar.

Visiones monográficas de la India

Paso ahora a abordar otro hechosobradamente conocido, pero que con-sidero fundamental cuando se trata decomprender las relaciones entreOccidente y la India y opinar sobre ellocon sinceridad. Me refiero a la fascina-ción cada vez más creciente que sientenmuchos occidentales hacia la espirituali-dad y religiosidad de la India, como algomuy genuino de ese país, y al que sue-len convertir como lugar de destino. Así,y por lo que puedo apreciar en mi entor-no, muchos españoles y europeos engeneral, descreídos de sus religiones deorigen —por lo común, el cristianismo y elcatolicismo— miran a Oriente y, en espe-cial, a la India como un respuesta a susinquietudes e interrogantes. También enesto, y sin ánimo de generalizar, creopercibir una moda que tiene sus prece-dentes históricos más inmediatos en laépoca del hippysmo y de los Beatles.También en esto se puede apreciar aveces superficialidad, charlatanería ymontaje comercial, como la de ciertosashram en los que se concentranextranjeros de diversa procedencia quepermanecen allí en régimen de pensióncompleta con el fin de encontrar ladepuración y la iluminación, y quiénsabe si la salvación. No he estado enRishikésh, en el Estado de Uttranchal yno puedo hablar, por tanto, con conoci-miento de causa, pero por referenciasque me han dado sobre ciertos ashramme atrevería a decir que pongo en dudaque el occidental encuentre allí su cami-no si no lo ha encontrado antes en otroslugares y, sobre todo, en sí mismoiii.

Desde hace tiempo observo quelibros sobre la India, algunos de ellosmuy meritorios, y ciertos productos origi-narios de ese país, sin olvidar la indu-mentaria y los objetos ornamentales,pueblan los escaparates de las tiendasespañolas especializadas en esoterismoy ciencias ocultas de diversa índole —como esa ominosa pseudociencia lla-mada astrología—, tiendas que, tambiéncomo los ashram citados, suelen ofreceruna vida mejor a sus clientes. Tiendas,en definitiva, a medio camino entre laherboristería, una versión ayurvédica decuranderos y el gabinete psicológico debarrio ejercido por cualquier aficionado.Todo eso es muy humano, pero debeser analizado con lupa a la hora dereflexionar sobre la recepción de la Indiaen nuestras sociedades occidentales.

En definitiva, debemos reconocerque es muy propio de la condiciónhumana el hecho de que nos movamossiempre entre la autenticidad y la impos-tura, entre la sinceridad y la pose, entrela seriedad y la superficialidad. Un can-tautor italiano de los años 60-70, GiorgioGaber, decía desde el Piccolo Teatro deMilán: “Busco un gesto, un gesto natu-ral, para estar seguro, de que este cuer-po es mío”. Antes, en otra canción, sehabía definido como “Un hombre contanta energía que va a realizarse enIndia y en Turquía: su salvación es unviaje a tierras lejanas”iv.

Y así, no es extraño que el mundode la recepción de la India en Occidentese pueble de iluminados, charlatanes eimpostores. Proliferan los gurus dedudosa filiación y se multiplican las sec-tas de diverso pelaje. Y puede sucederque algunos de estos actores se lotenga muy sinceramente creído.

Nos entran las cosas por los ojos yla India es, en ese sentido, fascinante ymágica, arrebatadora, por lo que nossentimos arrastrados, transportadoshacia todo tipo de reacciones, y somospropensos a la parafernalia y a la exhi-bición. El occidental hechizado por laIndia se rodea de bellos objetos mági-cos y religiosos. El hasta hace pocoagnóstico o ateo termina adornando sumorada con figuras de Shiva o deGanesha, e incluso les enciende velas, y

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quema un incienso embriagador cuandoespera la llegada de sus invitados a unacena en la noche del sábado. Yo mismoparticipo de esta parafernalia.

¿Cómo no va a ser la India de lasreligiones reclamo para la búsqueda dela anhelada felicidad en este mundocada vez más materialista y descreído?Pero aunque la religión está tan unida alas formas de vida cotidiana de losindios, la India es, sin duda alguna, algomás complejo que todo eso. Fijarsesolamente en la espiritualidad y desco-nocer otros aspectos culturales delpasado y el presente de la India es teneruna visión excesivamente monográficae incompleta de los indios, e incluso, sise me apura, de su propia religiosidad.He conocido a indios que no quieren oírhablar tanto de religión, filosofía y mito-logía cuando se está haciendo referen-cia a su país, pues lo consideran ya untópico. Es lo mismo que sucede cuando,salvando todas las distancias, a losespañoles se nos identifica con la corri-da de toros y con los toreros.

Así que la India nos pide, a quienesde verdad queremos conocerla mejor,una manera más global y menos mono-

gráfica de aproximación. También se dala visión monográfica en otro orden decosas. Me refiero al hecho de que losmedios de comunicación de nuestraépoca con frecuencia ofrecen noticiasde la India que únicamente tienen quever con la miseria y la pobreza, y enconcreto con la que se acumula en lasgrandes metrópolis indias, producto dela inmigración de las zonas rurales a laciudad. Esta claro que el desarrollo de laIndia, que la está convirtiendo en unapotencia económica emergente y en unmercado de incalculables posibilidadesv,no suele ser noticia en los telediarios.No deja de ser sangrante que de la Indiasolo se ofrezcan, casi siempre, informa-ciones que solo tienen que ver con lapobreza o con las catástrofes naturales(como, por ejemplo, las inundacionesque, en los monzones del 2005, hanasolado el Estado de Maharashtra).

De manera que hay dos lugarescomunes que conviene controlar y asu-mir en su justa medida: uno es el de lareligiosidad de la India, que hace creer amuchos occidentales que todos losindios viven por y para la religión, enestado permanente de meditación o de

levitación, y no con los pies en el suelo,y otro el de la pobreza, que si bien esuna realidad, hace que se ignoren otroslogros del desarrollo y de la economíade los indios, donde una clase mediatambién emergente y cada vez másnumerosa está transformando estructu-ras e incluso me atrevería a decir quementalidades. La India no es solo la dela Madre Teresa de Calcuta, sino tam-bién la de ciudades como, por ejemplo,Bangalore, uno de los centros mundialesde la informática. La India no es solo ladel pacifismo heredado del Mahatma —al que, dicho sea de paso, nunca mecansaré de admirar—, sino también la deun Estado con armas nucleares —al igualque las poseen sus vecinos— y con milesde kilómetros de fronteras que debevigilar.

Los indios y la resignación

Otra visión monográfica de la Indiaes la que considera a los indios comoresignados con su destino y con sus cir-cunstancias, por muy adversas queestas sean. Se supone que el sistemade castas y la filosofía del karma y delsamsara parecen haber generado estaactitud. Con un proceder virtuoso solo

cabe esperar en la reencarnación enuna casta superior, con lo cual se acep-ta resignadamente una vida de caren-cias y de sufrimientos. Todo esto, comoprincipio religioso, es muy respetable,pero me cuesta creer que todos losindios lo tengan presente en el día a díade la supervivencia y de la lucha por lavida. Es como si cada uno de ellos apli-case a su propia vida la filosofía de laresistencia pasiva, o como si siguierancon resignación la idea de que lo únicoseguro en esta vida es el sufrimiento,idea tan ligada al budismo, que, comosabemos, nació en la India. Por lo quehe podido observar y por puro sentidocomún, eso no es así, por consiguientecreo que ya es hora de desmontar esainterpretación. Que tenga su fundamen-to en la realidad histórica y en las creen-cias de los indios, no es ese un motivoque justifique generalizaciones. JuliánMarías, tras su viaje a la India, habló de“aceptación de la realidad” como con-ducta de los indios, apreciación que,aunque discutible, pone las cosas másen su justa medida que cuando sehabla de resignaciónvi. De todas formas,no he visto pasividad, ni aceptación dela adversidad, ni resignación en múlti-ples y variopintas actitudes y actividadesde los indios, sino pura y llanamentequehacer del día a día y deseo de mejo-ra material.

La India es un país tan complejo ymultiforme que es muy peligroso extraerconclusiones globalizadoras. Se hablade la dulce sonrisa de los indios comosi ese fuera el ejemplo más emblemáti-co de su pasividad ante la adversidad,cuando todos sabemos que una sonrisao una mirada dulce puede dispensarlatambién quien está sufriendo. Y muchomás si el receptor de esa mirada o deesa sonrisa es un occidental, que casisiempre suele despertar la curiosidad yla simpatía.

He visto en la cara y en los ojos delos indios expresiones para todos losgustos, como sucede en cualquiercolectividad en cualquier parte delmundo. He visto brillar la picardía en losojos del comerciante que regatea, hevisto la expresión congestionada decólera en los que participaban en unamanifestación comunista, he visto la

indiferencia opaca y rutinaria del emple-ado de la recepción de un hotel. Hevisto miradas y actitudes amables ymenos amables, risueñas unas, ceñudasy oscuras las otras. En definitiva, cons-truir una visión roussoniana de losindios ni es objetivo, ni les hace justiciani les conviene.

La India no es, en su poliédrica rea-lidad, como la desearían o la concibenlos occidentales en sus visiones mono-gráficas: la India es como es. Sí, ya esta-mos enamorados de la India, ya hacetiempo que se produjo el flechazo, perocomo sucede con la persona amada,pongamos por un momento los pies enla tierra y observémosla con una ciertaobjetividad.

La India como pasión

Y, sin embargo, quiero, en estepunto, dejar de ser objetivo, e incluso deolvidarme de todo lo que he dicho, y sinmiedo a contradecirme aunque no adesdecirme. ¿Acaso todo lo que he afir-mado hasta ahora no es producto deese yo tirano y obsceno que, como unapesada carga, nos acompaña desdenuestra llegada al mundo y que de unaforma un tanto impúdica figura en eltítulo de este trabajo? Es ridículo sentirseen posesión de la verdad absoluta, y yo,frente a los dogmas, incluidos aquellosque yo mismo sienta la tentación deconstruir sin ser dogmático, proclamo lanecesidad del relativismo. Frente al inte-grismo y el dogma, el relativismo.

Puesto que estoy llegando al final deeste artículo, es hora ya de dejar hablaral corazón. Y el corazón dice que laIndia, cuando se la visita, te produce unestado permanente de excitación de lossentidos y todo tu espíritu se mantieneen guardia. La forma de vivir cadasegundo, cada minuto, es distinta acomo se vive el tiempo acá, enOccidente. Lo excepcional aquí es allíhabitual, y al revés. En esos viajes reali-zados a la India, que siempre son másbreves de lo que uno desearía, se tienela sensación de que el tiempo se esca-pa y de que queda mucho por conocer,muchas zonas de sombra, siempreinagotables. El subcontinente es unmundo en sí mismo, un mundo mágico

porque es su propia realidad la que nosparece inverosímil.

La India ofrece estampas muyemblemáticas de la propia humanidad:por ejemplo, esa masa ingente que sebaña en las aguas de los ríos sagradosen la fiesta de la Kumbh Mela. Unaestampa que yo enviaría al Universo,como si de una postal intergaláctica setratara, por si algún extraterrestre amigoquisiera conocer algo muy representati-vo de este planeta: esa humanidadque, de madrugada, entra a bañarsemansa y religiosamente en las aguasde los ríos sagrados. Religiosamente: lareligión. Ya saltó una vez más la pala-bra que con tanta frecuencia ha salidoa relucir en esta exposición. Yo he criti-cado esa visión monográfica de la Indiaa la que son propensos los occidenta-les, la religiosa, pero ahora ¿cómonegar la religiosidad de toda esamuchedumbre de la Kumbh Mela? Notengo miedo a contradecirme. No mearrepiento de lo que dije más arribacomo tampoco me resisto a dejar deexpresar lo que ahora siento. Así es laIndia: creadora de razonamientos,impresiones y sensaciones encontra-das, contradictorias. La India siemprenos puede, nos rompe los esquemas ynos seguirá sorprendiendo.

Termino con la prometida lectura delas páginas que, como vulgar turista,escribí en 2002, en un viaje realizadopor toda la costa Occidental de la India.También aquí describo realidades yexpreso sentimientos contradictoriosrespecto a todo lo que he expuestoanteriormente. Estas impresiones estántomadas cerca de Cochin, Estado deKerala, y su título es:

EN LOS CANALES [En algún lugar cerca-no a Cochin]

Hace un buen rato que el conductory el guía de la agencia me trajeron aesta especie de choza donde sirven té.Me he sentado en un banco corridomirando hacia fuera, hacia la entrada,con mi vaso de plástico entre las manos,viendo llover. Enfrente, en lo que pareceser un seto, hay clavadas unas banderasy algunos adornos florales. Ayer fue eldía de la Independencia. Me refiero a

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ello en mi inglés primario, y lo que mesale es algo parecido al título de unaodiosa película. Los que me rodeanhacen algún comentario de cortesía, concierta desgana. Me siento más turistaque nunca y me siento ridículo. El guíase empeña en ofrecerme más té y galle-tas y no permite que yo le invite.

Afuera sigue el monzón, suavemen-te, y el tiempo pasa con lentitud, condemasiada lentitud, ahora que, por pri-mera vez, me he tenido que separar delresto del grupo. Yo pienso en ellos, queestarán bajo la lluvia, embarcados en unrústico esquife que no tiene protecciónalguna. Poco antes de que la barcasaliera, yo veía cómo el patrón achicabacon un cubo el agua de lluvia. Me aver-güenza mi cobardía. Por lo que he podi-do entender al guía, el punto de salidade las canoas no coincide con el de lle-gada: no es un viaje de ida y vuelta almismo embarcadero. Así que vamos aotro embarcadero distinto, a recoger alos excursionistas, y esta parada paratomar té es como un alto en el camino.A pesar de las voluntariosas explicacio-nes del guía, lo ignoro casi todo, el nom-bre del lugar donde me encuentro, eltiempo exacto que debemos esperar, el

sitio a donde nos dirigimos y la distan-cia a la que se halla.

Ahora un nuevo personaje hace suaparición en el rectángulo de la puerta.Es un viejo, ligeramente encorvado, y sufigura semidesnuda —apenas un trapoque le cubre desde la cintura a las cani-llas— destaca en medio del intenso verdedel bosque. No llega a entrar, y se refu-gia bajo un saledizo de la choza, mien-tras aspira algo que parece ser rapé.Actúa pausadamente, con la rutina dequien repite una y otra vez los mismosmovimientos desde hace muchos años.Después se pone a leer un trozo deperiódico arrugado. Desde mi posición,casi acierto a distinguir los titulares, lasinconfundibles letras abuñueladas delidioma de este Estado.

Casi todas las personas que merodean parece como si tuvieran unasinvisibles raíces que les sujetara a la tie-rra. Hay un momento en que nadie dicenada, todo es silencio en el interior de lachoza, solo roto por el discreto trajinardel dueño al servir el té en los vasos. Eltiempo se ha detenido. Parece que yanadie repara en mí, en el extranjero. Yano me siento observado. ¿No me sientoobservado? Sin embargo, algo me hace

volver la cabeza. Detrás de mí, sentadoen el otro lado de la mesa, hay un bultooscuro que sonríe. Es un hombre de unaedad indefinida. Debe haber estadomirándome todo el rato, y quizá por eso,he vuelto la cabeza. Al sonreír, deja veruna fila de dientes muy blancos, y cuan-do ha visto que me he vuelto y le miro,me tiende una mano. Le estrecho lamano durante unos instantes. Las dosmanos se estrechan a través de lamesa. Una vez más, oriente y occidentese saludan, con un gesto, sin mediarpalabra. En ese corto espacio de tiempo,con mi gesto y mi sonrisa, intento devol-ver a esa persona su hospitalidad.Después, incapaz de poder comunicar-me de manera mejor, me vuelvo a mipostura inicial, mirando siempre hacia lapuerta, viendo cómo la lluvia cada vezes más débil y viendo cómo estalla elverde de los plátanos, las palmeras y loscocoteros, ese verde que parece quererinvadirlo todo. Así permanezco unosminutos más hasta que, al comprobarque ya no llueve y que quizá es hora desalir hacia el punto de encuentro conmis amigos, se lo indico al guía. Éste,como si hubiera estado esperando. ■

NOTAS

i Sobre este error, ver más detalles en el artículo de Enrique Gallud Jardiel y Abdul Majid Padar “Interpretaciones erróneas de la culturaindia”, en Papeles de la India, Consejo Indio de Relaciones Culturales, New Delhi, vol. 30, núm. 2, 2001, en concreto en las págs. 184-185.

ii Paul Bowles: El cielo protector, Madrid, Alfaguara, segunda reimpresión, abril de 1990, pág. 19.

iii Es muy interesante la visión que ofrece Juan Luis Salcedo de su paso por la ciudad sagrada de Rishikésh en su libro La montañacomo pretexto, Cuarte (Huesca), Eds. Montañas y Hombres, 2003, págs. 55 y ss.

iv El disco, de larga duración, se titula “Far finta di esere sani” (“Hagamos creer que estamos sanos”), y toma el nombre de la primeracanción del repertorio. Milano, Carosello, 1973.

v Véase, por ejemplo, el reciente artículo de Georgina Higueras aparecido en las páginas de “Negocios” de El País, 28 de agosto de2005, bajo el título “India, de elefante a tigre”, pags. 9-10.

vi “Si tuviera que formular en dos palabras lo que me parece ser el núcleo originario de la forma de vida india, diría que es la acepta-ción de la realidad. El europeo que me lea pensará al punto que se trata de la famosa “pasividad” india. Yo no estoy nada seguro de que laIndia sea pasiva; pero, sobre todo, “aceptar” no quiere decir “aceptar pasivamente”, Julián Marías, India, Israel, Madrid, Alianza, Libro deBolsillo, 1969, págs. 181-182.

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ECONOMÍA INDIAHACIA CRECIMIENTOESTABLEE

s consabido que desde la inde-

pendencia de la India, su econo-

mía se caracterizaba por la planifi-

cación centralizada que ejercía gran

influencia en todas las esferas de la vida

socioeconómica del país. Siendo a gran-

des rasgos una economía agraria, conta-

ba más bien con una débil base indus-

trial y una infraestructura poco desarro-

llada. La agricultura y otros sectores rela-

cionados con ella, proveían el 70% de

los empleos y más del 50% del PIB.

Marcada por un crecimiento débil

hasta los 1980, presenció un cambio en

su estructura productiva a favor de los

servicios y la industria. Esta transforma-

ción estructural se ha mantenido hasta

la actualidad, contribuyendo a un creci-

miento estable a lo largo de los últimos

15 años.

De hecho, tras recuperar el ritmo de

crecimiento en los 80 la economía de la

India desembocó en una crisis de balan-

za de pagos en 1991 tanto a causa de

factores internos como externos y, como

consecuencia, fue preciso que cambiara

de su orientación hacia una economía

del mercado. Con la liberalización el sec-

tor privado cobró el protagonismo que le

había sido denegado pese a ser una

economía mixta. Siendo ahora los

mecanismos de mercado como regula-

dores de la actividad económica, se ven

vislumbrando nuevas energías y expec-

tativas en el horizonte económico de la

India.

India es consciente de que es un

vasto país en tamaño y rico en recursos

naturales y humanos y un gran mercado

potencial y por lo tanto una base indus-

trial amplia y fuerte es imprescindible

para su desarrollo equilibrado.

También consciente de su gran

población, que actualmente ronda los

1.027 millones y cuya abrumadora

mayoría vive en aldeas y zonas rurales,

la autosuficiencia alimenticia es crítica

para su salud y seguridad económica

nacional.

Es cierto que la anterior etapa de

economía mixta no fue improductiva.

Gracias a aquel modelo, la India conta-

ba con una amplia base industrial, aun-

que con graves insuficiencias.

El crecimiento económico sostenido

de la India en el período 1991- 2005,

asociado a una economía cada vez más

abierta al comercio exterior y a las nue-

vas capacidades en tecnología de la

información y la comunicación (TIC) y el

sector de servicios que han contribuido

a crear unas relaciones de interdepen-

dencia con otras economías avanzadas,

especialmente en América, Asia y

Europa.

A. Majid Padar

El desempeño económico de lasúltimas dos décadas y media le ha per-mitido a la India enfrentar muchos delos retos del desarrollo. La tasa de lapobreza se ha reducido de un 50% enlos 70 a menos del 25% en los alboresdel milenio que acaba de comenzar; latasa de alfabetización ha subido a másde un 65%, y el crecimiento del ingresoper cápita ha sido de más de un 7%anual en la primera mitad de esta déca-da. Aunque todavía la pobreza continúamuy presente en su población, ha cre-cido el número de integrantes de las cla-ses medias. Ya son 180 millones queconstituyen las clases económicamentepoderosas y de alto consumo y otros200 millones que se clasifican comoclase media en el sentido tradicional.Como promedio alrededor de 40 millo-nes ingresan en la clase media cadaaño. Esto constituye un hito psicológicopara un pueblo cuyos habitantes hansido tradicionalmente emprendedorespero cautivos de modelos que poco losayudaban a realizar su potencial.

La importancia de la TIC y el softwa-re en el proceso de crecimiento de laIndia ha contribuido al fortalecimientode los lazos de la India, principalmentecon EE.UU., Canadá, Reino Unido, MedioOriente y Australia, los que componen elmercado mayor para el personal indiocon desarrollo en software. En estemismo sentido, se redefinen las relacio-nes con China y Japón. Las oportunida-des brindadas por las industrias deconocimiento e informática han corona-do los logros de la democracia firme-mente establecida, las reformas econó-micas bien enraizadas y la infraestructu-ra de educación superior comparablecon los mejores niveles del mundo.

Además de contar con un ejército deespecialistas técnicamente cualificados,cabe destacar que la India cuenta conuna diáspora estratégica constituida por25 millones de emigrantes, que contri-buyen a la economía nacional. Estosemigrantes indios han prosperado en elextranjero. Pues, no es ninguna exagera-ción cuando su riqueza se valora en

unos 350.000 millones de dólares.

Tampoco es gratuito que estos emigran-

tes conocidos como NRI (indios no resi-

dentes) la conviertan a la India con sus

casi 18.000 millones de dólares al año

en el primer país en remesas. Los dos

millones de emigrantes indios en EE.UU.

constituyen la comunidad más rica entre

los inmigrantes con más de 200.000

millonarios. Actualmente más de 60.000

estudiantes indios se matriculan en las

universidades estadounidenses cada

año. Este cuadro se repite prácticamen-

te en todos los países occidentales de

habla anglosajona y en los países de

Medio Oriente. Obviamente, la creciente

importancia de cada una de estas rela-

ciones está cambiando la imagen de un

país en vías de desarrollo, que avanza

significativamente como potencia regio-

nal y global.

El desempeño político, apoyado porel desempeño económico, ha ayudadoa redefinir las relaciones con países veci-nos. La India se ha convertido en unapotencia del Sur de Asia, con vínculoseconómicos y estratégicos que seexpanden desde los países ricos enenergía del Asia occidental hasta losmercados crecientes del Asia oriental.

El crecimiento económico comometa se imbrica con la producción tantoen el sector agrícola como industrial,orientada hacia el mercado, abriendonuevas avenidas para la inversión y parauna nueva dinámica económica. Comoobjetivos socio-económicos se ha esta-blecido prioridad para la generación deempleos, erradicación del analfabetis-mo, tomar provisiones para lograr unmayor acceso al agua potable e instala-ciones adecuadas para servicios de

22 55

atención primaria a la salud, generaciónde excedentes de la agricultura para lasexportaciones y atender de maneraespecial la infraestructura, acelerar elcrecimiento del sector manufacturero yagrícola, propiciar el crecimiento de lasexportaciones, así como de gradosaceptables de equilibrio en la balanzacomercial y lograr reducir el déficit fiscal.

Se han eliminado las licenciasrequeridas para todas las industrias,excepto 18 ramas entre las que seencuentran: carbón y lignito, petróleo ysubproductos, destilerías, azúcar, grasas

animales y vegetales, cigarrillos y otrasmanufacturas del tabaco, equipos elec-trónicos aeroespaciales y de defensa,explosivos industriales, principalmente.

Se ha establecido la preeminenciadel sector público tan solo en ochoramas: armas y municiones, energía ató-mica, aceites minerales, transporte ferro-viario y minería del carbón y minerales.

Se ha promovido la inversión extran-

jera directa en el interés del desarrollo

económico del país por la necesidad de

obtener ventajas de la transferencia tec-

nológica, experiencia en mercadotecnia,

introducción de nuevas técnicas de

dirección empresariales, y promoción de

la exportación.

Las perspectivas de esa inversión seven cada vez más prometedoras en laIndia que, además de estar orgullosa detener medios masivos libres, el poderjudicial independiente y, sobre todo, elreino de la ley. El crecimiento indiodepende del clima idóneo y no de laseveridad de un régimen político.

Se han tomado toda una serie demedidas para aumentar y diversificar lasexportaciones. Se están dando pasospara comenzar a revertir la tendencia alestancamiento y al déficit que plagó alcomercio exterior indio en el pasado.

Entre otras la política comercial de laIndia está dirigida a lograr: establecer unnuevo marco para la globalización delcomercio exterior, promover la producti-vidad, modernización y competitividadde la industria a fin de potenciar suscapacidades exportadoras, estimular laobtención de altos niveles de calidadacorde con las exigencias internaciona-les y por ende, proyectar una nuevaimagen de los productos indios, aumen-tar las exportaciones facilitando accesoa materias primas, bienes intermedios,bienes de consumo, etc., del mercadointernacional, promover una sustituciónde importaciones y autosostenimientoeficientes e internacionalmente compe-titivos, promover las capacidades nacio-nales en la investigación y el desarrollocientífico y tecnológico.

Otra iniciativa que se ha impulsadoha sido las “joint ventures” en el extran-jero en su calidad de vehículos importan-tes para la promoción de exportaciones,expandir el comercio y la cooperación.Entre los miles de estos emprendimien-tos, existían al cierre del año 2005 tansolo con España 130 de joint ventures.

La llamada ´tasa de crecimientohindú´ que rondaba alrededor del 3,49%anual entre 1951- 1980 ha pasado a la

historia negra. Desde 1980, el desempe-

ño ha mejorado notablemente en un

promedio annual del 6,1%, ubicando a

la India como uno de los diez países de

más rápido crecimiento. En el año 2003-

04, el PIB experimentó un crecimiento

mayor al esperado, del 8,1%, debido

principalmente a la fuerte recuperación

de la agricultura, que creció en un 9,1%.

En 2005 aún ha superado las expectati-

vas cerrando el año con un crecimiento

del PIB superior al 8% pese al tsunamique arrasó la ribera del océano Indico y

a la presión inflacionaria por la subida

de los precios del petróleo. Este fuerte

crecimiento se obtuvo manteniendo una

relativa estabilidad de precios y una

favorable situación de la balanza de

pagos.

Tras la aceleración del crecimiento,

especialmente en los 90, subyace un

aumento del crecimiento en el sector de

los servicios, superior al experimentado

en la industria y en la agricultura.

Adicionalmente, este cambio en las ten-

dencias de crecimiento de los sectores,

ha dado lugar a un cambio en la estruc-

tura económica de la India.

La economía india ha dejado de ser una

economía fundamentalmente agrícola

para ser una economía en la que los

servicios tienen el mayor peso en rela-

ción con el PIB. La agricultura sigue

teniendo un peso importante y la indus-

tria ha mantenido su participación de

forma estable en los últimos años.

Como se ha dicho arriba en los 50, la

agricultura y otros sectores relacionados

representaban más del 50% del PIB,

mientras la industria de manufacturas, la

construcción y la de suministro de gas,

electricidad y agua representaban sólo

el 13,3%. En los 90, la agricultura repre-

sentaba un 28% del PIB, la industria un

23,9% y los servicios un 38,9%. En el

año fiscal 2004-05, esta estructura se

había transformado a favor de los servi-

cios que pasaron a representar un

52.2%. La agricultura disminuyó su par-

ticipación hasta un 21,8%. La industria

aumentó su participación hasta un

26,1%. El hecho de que actualmente la

22 66

agricultura tenga una menor participa-ción en el PIB ha provocado que, desdelos 80, el crecimiento económico de laIndia sea menos dependiente de lascondiciones climáticas, en específico delos monzones.

En general, se plantea que la econo-mía india se ha mantenido en los últi-mos años en una situación favorable entérminos de tasas de crecimiento, infla-ción y balanza de pagos, una combina-ción que le ofrece amplias posibilidadespara consolidar su desempeño.

La tasa de inflación disminuyó y en2005 se ubicó por debajo del 3,5%, encomparación con una tasa del 4,1% elaño anterior. Tanto la disponibilidad dealimentos y la situación favorable de lasreservas de divisas que rondaron$142.000 millones, como la capacidaddemostrada por la economía india paraabsorber los shocks, explican el compor-tamiento favorable de la inflación apesar de una situación internacionalcaracterizada por los altos precios delpetróleo y un aumento del precio de losproductos primarios.

En los últimos 15 años, la mayoríade los indicadores de deuda externahan mostrado mejoría gracias a unapolítica de administración de la deudamucho más prudente, basada, entreotros aspectos, en la búsqueda de fuen-tes de financiación menos costosas yuna constante vigilancia de la deuda decorto plazo. La relación Deuda Externa /PIB pasó de 28,7% en marzo de 1991 a19,5% en marzo del 2004.

A partir del año 1996 la balanza depagos ha mostrado superávit tanto en lacuenta corriente, como en la cuentacapital desde 2001-02. Esta situación haposibilitado una continua acumulaciónde reservas de divisas extranjeras, loque ha reducido la vulnerabilidad exter-na de la economía India.

Las exportaciones de bienes y servi-cios han mostrado una tendencia cre-ciente con un promedio de crecimientoanual de 18% entre 2002–2005. El

hecho de que las exportaciones de bien-es de la India hayan crecido en un 32%entre el 2000 y el 2003, período en elque las exportaciones de bienes a nivelmundial crecieron en un 17%, sugiereuna mayor competitividad de las expor-taciones indias, sobre todo de susmanufacturas. Por otra parte, debido alfuerte crecimiento en el volumen deexportaciones, la capacidad de importarderivada de los ingresos por exportacio-nes aumentó en un 11,7% como prome-dio anual durante los 90. Entre las expor-taciones de bienes, se observa que elpeso de las exportaciones de manufac-turas aumentó de un 73% en 1990-91 aun 77% en el año 2002-03, mientrasque el peso de los productos primariosen el total de exportaciones descendióen el mismo período de 24% a 17%.

Se destacan también las exportacio-nes de servicios, las cuáles han crecidode forma acelerada. Las exportacionesde servicios de software y de las tecno-logías de la información y las comunica-ciones se han destacado en los últimosaños, constituyendo una parte importan-te de las exportaciones y de la imageninternacional de la India. Estas exporta-ciones han crecido a una tasa de 43%como promedio anual entre 2000 y el2005. La industria india del software secaracteriza por su reconocida calidad ymuchas de las más importantes compa-ñías de la industria de tecnología de lainformación han comenzado a ubicar enla India parte de sus procesos producti-vos e incluso las actividades deInvestigación y Desarrollo. Las políticasgubernamentales han promovido inver-siones en capital humano y redes decomputación a bajos costos, entre otrasfacilidades. Se han pronosticado unasexportaciones para la industria del soft-ware de 50 mil millones de dólares enel 2008.

Una de las medidas del proceso dereformas fue la liberalización del régi-men de inversión extranjera directa (IED).Los flujos de entrada de IED a la Indiapasaron de 0,4 mil millones de dólaresen 1990 a 16.000 millones de dólares

en el 2004 incluyendo las inversionesde cartera. Se ha reconocido que las IEDpueden contribuir significativamente aalcanzar las metas de crecimiento, alproveer al país de nuevas tecnologías yfacilitar el acceso a nuevos mercados.

Sin embargo, aún es preocupante nosolo la tendencia creciente del déficit fis-cal, sino también su orientación. La pro-porción de los gastos de capital en losgastos totales del gobierno central hadecrecido, lo que pudiera tener conse-cuencias adversas para el crecimientofuturo, sobre todo porque la mayoría delos gastos de capital se realizan en elsector de infraestructura. Mientras, hanaumentado los gastos corrientes delEstado, entre ellos: los gastos en sala-rios de empleados públicos, subsidios,el pago de intereses y el consumo demercancías y servicios de uso corriente.Hasta el fin del ejercicio 2004, la relacióngastos corrientes / gastos totales delGobierno pasó de 64,3% a 79,2%.

El principal desafío que queda poratender es la erradicación de la pobre-za que sufren todavía unos 300 millonesde la población. Se refiere tanto a lacarencia de ingresos, como de educa-ción, salud y otros servicios básicos.También es tema importante reducir lasdisparidades en el nivel de desarrollo delos estados. El crecimiento económicoexperimentado en los últimos 15 añosno se ha revertido con igual dinamismoen el desarrollo social, lo que indica queademás de sentar las bases para lograrun acelerado crecimiento, también hayque modificar y mejorar las estrategias

22 77

gubernamentales destinadas a atenderlos temas sociales.

Para el período del 10º Plan (2002-2007), el gobierno se ha propuesto unatasa de crecimiento del PIB de 8% comopromedio anual. Desde 1980, la tasa decrecimiento ha sido en promedio, cerca-na al 6%, con un pico de 8,1% en 2003-04 y más de 8% en 2004-2005 lo queindica que dicha meta es bien alcanza-ble. Así lo han vaticinado los expertosante el Foro Económico de Davos. Dehecho la mayoría de los economistashan pronosticado un crecimiento del10% cuando de la economía de la Indiase trata.

Las perspectivas de crecimiento ydesarrollo futuras dependen en granmedida del dinamismo de los sectoresproductivos. La agricultura es un sectorprioritario por su estrecha relación con lasituación de pobreza del país (el 75% delos pobres vive en áreas rurales). LaIndia es ya el segundo granero másgrande del mundo y primero en la pro-ducción de leche y hortalizas. Las venta-jas de la India para el desarrollo agríco-la están claras: posee la mayor área cul-tivable del mundo así como la mayorárea irrigada. No obstante, para que laagricultura india desarrolle todo supotencial y se alcance un crecimientoanual sostenido superior al 4%, hacefalta potenciar la diversificación haciaproducciones de mayor valor agregado ymás intensivas en la utilización de fuer-za de trabajo, como la horticultura, laagricultura orgánica, entre otras.Además, es primordial aumentar lainversión en la agricultura: la formaciónde capital en este sector pasó de 1,9%del PIB a inicios de los 90, a menos de1,3% desde el 2000. Un mejor desem-peño agrícola beneficiaría a una granparte de los pobres dependientes deeste sector y al crecimiento general de laeconomía.

Se ha continuado el desarrollo deuna base industrial y tecnológica quesienta las bases para el desarrollo futu-ro de industrias claves, con un nivel tec-

nológico que las haga competitivasinternacionalmente. Sobre esta base, laaceleración del crecimiento industrialserá determinante para lograr un creci-miento sostenido de la economía y unaumento de la generación de empleos.

Aún cuando la economía india tienegrandes potencialidades para continuarexperimentando un elevado crecimien-to. El sostenimiento de una alta tasa decrecimiento económico en el futuro,dependerá en gran medida de que sealcancen altas tasas de inversión, nosólo como un estímulo a la demandaagregada, sino también para asegurar elpotencial de crecimiento de largo plazode la economía. En años recientes, latasa de inversión se ha mantenido entre23 y 24%. El aumento de la tasa deinversión, a niveles que garanticen laconsecución de altas tasas de creci-

miento del PIB en el largo plazo, depen-derá tanto del aumento de la IED comode la consolidación de la situación fiscaldel país. Las condiciones macroeconó-micas actuales, dan margen para que sedé un aumento de las tasas de inver-sión, sin que esto signifique un aumen-to acentuado de la inflación o provoquedéficit insostenibles de cuenta corriente.

La pobre infraestructura ha constitui-do una restricción importante, ya que unmayor crecimiento en los principales sec-tores productivos, necesariamente incre-mentará la demanda de facilidadescomo la energía eléctrica, el transporte,entre otras. Se han realizado importantesavances en áreas como las telecomuni-caciones, carreteras y puertos y suminis-tro de energía eléctrica, pero las condi-

ciones son aún insuficientes en términos

de calidad y cantidad. A pesar de la cre-

ación de instituciones financieras espe-

cializadas en este tipo de proyectos, las

inversiones del sector privado no han

logrado compensar la disminución de las

inversiones públicas en este sector.

Otra limitante se da en las áreas de

la educación y la salud. Aún cuando los

gastos gubernamentales en salud han

aumentado, los avances han sido lentos

e incluso, en algunos indicadores, el

progreso ha sido nulo. El analfabetismo,

aunque se ha reducido considerable-

mente, sigue teniendo una incidencia

importante. La educación es un requisi-

to esencial del desarrollo.

La India ha mantenido una situación

muy favorable en términos de creci-

miento económico, inflación y reservas

internacionales. Las altas tasas de creci-

miento del PIB se han conseguido a

pesar de la desaceleración de la econo-

mía mundial y de eventos adversos

como la tsunami del 2005 y el alza de

los precios del petróleo. Todos los secto-

res productivos han crecido, principal-

mente los servicios y las manufacturas.

No obstante, el balance del período

arroja que existen también importantes

desafíos por enfrentar para lograr la sos-

tenibilidad del crecimiento, entre ellos, el

impulso de la inversión, sobre todo en

infraestructura y capital humano. La

pobreza que padecen millones de habi-

tantes, la desigualdad, la situación preo-

cupante que presentan la educación, la

salud, la sanidad, entre otros, sugieren

que, además de orientar los esfuerzos

hacia la continuidad del crecimiento, es

imprescindible crear las condiciones

para que el desarrollo sea más equitati-

vo. En este sentido, el Gobierno tiene

que jugar un papel clave ya se ha

demostrado que el mercado por sí

mismo, no garantiza un desarrollo equi-

librado de todas las ramas de la econo-

mía ni una distribución equitativa de los

ingresos. ■

22 88

AYURVEDA:MEDICINA

TRADICIONAL INDIA

Ayurveda la ciencia de la vida, tiene como objetivo prin-cipal el mantenimiento y la ciencia de la Salud. El trata-miento Ayurvédico de enfermedades es fundamental-

mente diferente de los conceptos llevados a cabo por la medi-cina occidental. Ayurveda utiliza dos modalidades principalesen el tratamiento de enfermedades, cada una con distinto pro-pósito propio. La terapia de Shamana se utiliza para calmar omanipular los síntomas de la enfermedad, mientras que laterapia de Shodhana se utiliza para eliminar la causa de laenfermedad. Ambas terapias tienen su propia convenienciadependiendo del paciente, la época y de la naturaleza y laetapa de la enfermedad. Es importante que, para contar conla buena salud de cada individuo, las Doshas(Tridoshas - vata,pitta, kapha), Agni (capacidad digestiva), Dhatus(tejidos cons-tructivos y tejidos nutritivos), malakriya(excreción, orina, sudor,lo que se elimina en proceso fisiológico normal), Atma(alma),Indriya(los órganos de los sentidos) y manas(mente), todosestos deberán estar en equilibrio apropiado. Para lograr esto,la única solución es Panchakarma, en el cual se utilizan tantoel tratamiento Shodhana como el Shamana. Toda la enferme-dad se desarrolla hasta un punto de crisis toxica en el cuerpo.Panchakarma constituye una avanzada terapia de purificación,porque invierte los mecanismos de la enfermedad que llevanresiduos tóxicos de la zona digestiva a los tejidos finos delcuerpo. La característica única de panchakarma es que ponela atención en el paciente, mientras que el resto de terapiasse centran en la patología y sus síntomas.

PANCHA KARMA (combinación para cinco terapia)

• un antiguo procedimiento hindú de bio-purificación.

• esta terapia fue revelada, según la creencia, por losdioses a los Rishis, los santos, etc.

• la terapia purifica el cuerpo eliminando las toxinasacumuladas, las basuras, el moco, las materias

mórbidas, et., formadas por los hábitos incorrectos del

alimentación y los estilos de vida.

• el proceso de limpieza permite al cuerpo estar

habilitado para recibir con facilidad las energías

espirituales más altas.

• el procedimiento está dirigido hacia la purificación de

las Tridoshas (los factores del humor básicos - Vata,

Pita y Kapha).

Dr. Bharat Negi

33 00

• rearmoniza el cuerpo y reconstruye su estado natural

del equilibrio.

• relaja y rejuvenece el cuerpo y la mente.

Abhiyanga:

• este procedimiento implica masaje terapéutico del

cuerpo con aceites medicinales.

• mejora la circulación sistémica y periférica, reduce la

alteración del vata y lo balancea

• se aconseja para el insomnio, dolor de la espalda baja,

espondylitis cervical, y todos los dolores reumáticos.

• relaja todos los músculos en nuestro cuerpo; mejora la

textura de la piel.

2. Swedana:

• este tratamiento incluye la terapia anterior seguida por

un baño de vapor medicinal, donde el cuerpo entero

se expone al vapor excepto la cabeza, en una cámara

especial de baño de vapor.

• el calor dilata los canales del cuerpo, y moviliza lasdoshas, facilitando la extracción y el transporte deresiduos tóxicos por digestión incompletaredirigiéndolos de nuevo al aparato gastrointestinal.

• elimina la dureza en las articulaciones, de los doloresdel cuerpo y la espalda lumbar.

3. Pinda Swedaana:

• Es una bola de arroz caliente, cocinado con las hierbasespeciales que se empapa en un cocido de leche yhierbas nutritivas.

• esta bola caliente se frota vigorosamente sobre elcuerpo entero, centrándose en los tejidos muscularesy las articulaciones.

• fortalece y alimenta los tejidos del cuerpo.

• mejora la circulación local de la sangre.

• mejora la textura de la piel.

• tonifica los músculos

• útil para los casos postparalíticos, la parálisis cerebral,la esclerosis múltiple, la atrofia muscular, la debilidaden general, etc.

4. Sarvanga Dhara:

• método tradicional de verter aceite medicinal calientesobre todo el cuerpo.

• el cuerpo será masajeado simultáneamente

• cura dolores de las articulaciones.

• libera de toda clase de insomnios, de neuropatía y despondylitis cervical.

• indicado especialmente contra los dolores reumáticos.

5. Ubtana:

• uso de polvos herbarios medicinales aplicados sobrela piel frotados en direcciones opuestas.

• reintegra las grasas anormales distribuidas.

• seguido por un baño de agua caliente con polvosherbarios.

• ayuda para la reducción de la obesidad.

• ayuda también para la reducción de la obesidad post-menopáusica.

6. Shiro Vasti:

• un casquillo de cuero con la base abierta se ata sobrela cabeza y se llena de aceite medicinal.

• el Cephalus (parte de la cabeza) se mentieneempapado en este aceite.

33 11

• mejora la circulación de la sangre en el cerebro y elfuncionamiento sensorial.

• refresca el cerebelo (parte del cerebro) y mejora lanutrición cerebral y la actividad cerebral.

• fortalece el cabello y previene su caida.

• cura enfermedades del cerebro tales como losasimientos de la epilepsia.

• mejora la energía de la memoria y la capacidad deaprender, relaja la mente.

7. Shiro Dhara:

• tratamiento a base de goteo de aceite medicinalcaliente en una corriente constante sobre la frente yespecialmente en la zona del Brumadhya.

• simultáneamente el cuerpo recibe masajes con aceitemedicinal.

• pacifica y calma el sistema nervioso central, que a suvez mejora la claridad y la comprensión mentales.

• cura los dolores crónicos de cabeza.

• cura problemas oftálmicos (relacionados con los ojos).

• reduce la hipertensión.

• libera de la depresión y también de jaquecas.

• ideal para los profesionales muy ocupados, parareducir el estrés y relajar la mente.

Ayurveda ofrece una variedad de tratamientos que sonantiguos y de gran potencia sin problematicos efectossecundarios. Todos los problemas se tratan en el nivel de laraíz y no como otras disciplinas convencionales de la medi-cina que tratan simplemente los síntomas.

Los procedimientos de Panchakarma son dirigidos para laeliminación del moco indeseado y de la materia mórbida,con la perspectiva general de ayudar en el proceso de la ilu

minación haciendo que el cuerpo y los canales de la ener-

gía queden puros y libres de bloqueos.

Aparte de los procedimientos de Panchakarma, Ayurveda

también ofrece varias terapias, basadas en las necesidades

específicas de cada paciente.

Además de las ventajas médicas, las terapias también

proporcionan varias ventajas cosméticas.

• reduce obesidad

• realza la tez y el lustre del cuerpo

• corrige la pérdida del cabello

• rejuvenece los tejidos

• proporciona una óptima actividad metabólica

• aumenta el poder de la memoria ■

El autor vive en Valencia

Vishnu como Dhanvantri, el Dios de la Medicina

Susruta (aprox. 1000 años a.d. Cristo) en su quirófano reconstruyendo el lóbulo de una oreja

33 22

DÀDIMÁ KI RASOI

ROGAN JOSH(Cordero en Salsa)

Manjula BalakrishnanTiempo de preparación: 25 minutosTiempo de cocción: 60-90 minutosDificultad: altaPara 4-6 personas

Ingredientes:✓ 1 Kg. carne de cordero✓ 2 cebollas medianas✓ 400 grs. de tomates triturados✓ 3 dientes de ajo✓ 125 grs. de yogur natural (1 yogur)✓ 1 cucharadita de filantro molido✓ 3 cucharaditas de garam masala✓ 1 cucharadita de guindilla en polvo✓ 2 cucharadas de comino molido✓ 1/2 cucharadita de cúrcuma molida✓ 1 cucharadita de cardamomo molido✓ 1/2 cucharadita de clavo molido✓ 1 trozo pequeño de jengibre fresco✓ 30 grs. de almendras en láminas✓ Hojas de cilantro picadas para aderezar✓ 1 cucharada de aceite

Elaboración: Picar la cebolla, rallar el jengibre y machacar el ajo.Cortar el cordero en dados pequeños. Calentar el aceite en unacacerola grande y freír la cebolla hasta que se ablande. Añadir elyogur, la guindilla en polvo, el cilantro, el comino, el cardamomo,el clavo, la cúrcuma, el ajo y el jengibre. Mezclar bien. Agregar lasal y los tomates y cocer a fuego lento, sin tapar, durante 5minutos. Añadir el cordero, tapar y dejar cocer durante 60 – 90minutos o hasta que la carne este tierna. Destapar y dejar cocer afuego lento hasta que el líquido se espese. Aparte, tostar a fuegomedio las almendras durante 3 ó 4 minutos en una cacerola, hastaque estén bien doradas. Rociar el garam masala sobre el cordero.Servir adornado con las almendras y hojas de cilantro.

LASSI:EL REFRESCO DE SIEMPRE

Para dos personasIngredientes:

✓ 11/2 de agua✓ dos yogures✓ sal al gusto✓ pimienta roja

Tiempo: 5-7 minutosPreparación: Batir bien los yogures, aña-dir sal a gusto y pimienta roja. Agregaragua y batir de nuevo.Servir frío.

Redacción

33 33

VISITANDONUESTRO PRADESH

Area 2,36,286 sq. km.

Población166 millones

(Censo de 2001)

Alfabetismo femenino 44 %

Distritos 70

Ciudades 631

Diputados en404Vidhan Sabha

Senadores en100Vidhan Parishad

Frutas Mango, Guava

Industrias principales Cemento, Aceite Vegetal,Textiles,Algodón, Azúcar, Yute, Alfombras,Artesanía Latón, Cristalería y Pulseras

Ríos principales Ganga, Yamuna, Gomti,Ramganga & Ghaghara

Bailes folklóricos Pandav, Karma, Charkula,Paidanda, Tharu, Dhobiya,Rai and Shera

Sitios turísticos e Sarnath, Varanasi, Piprahwa,históricos Kaushambi, Shravasti,

Kushinagar, Agra, Lucknow,Chitrakut, Jhansi and Merrut.

UTTAR PRADESHRedacción

33 44

Todo el mundo parece conocer el Taj Mahal como unode los patrimonios excelsos de la humanidad peropocos saben que está en Agra y aún muy pocosrecuerdan que Agra es una de las ciudades de UttarPradesh, el estado más grande de la India en términosdemográficos. No solo por Taj Mahal en Agra, UttarPradesh se enorgullece también por ser el estado quecuenta con urbes como Varanasi y Sarnath, las cunasdel hinduismo y budismo respectivamente.

Los circuitos preferibles de Uttar Pradesh para turismo son:

Sitios más populares:

• Agra

• Lucknow

• Allahabad

• Sarnath

• Ayodhya

• Varanasi

• Braj-Bhoomi

• Vrindavan

• Reserva Nacional Dudhwa

• Fatehpur Sikri

Entre los festivales tradicionales celebrados en la Tierradel Taj Mahal con más júbilo son los siguientes:Janmashtami en Mathura, Holi y Ramnavmi Mela enAyodhya, Kumbh Mela y Maha Kumbh en Allahabad,Deva Mela en Barabanki, Kartik Purnima en Varanasi yRambarat en Agra.

Próximos festivales:

S.No. Festival Ciudad

1 Ayurveda-Jhansi Mahotsava Jhansi

2 Ganga Mahotsava Varanasi

3 Buddha Mahotsava Sarnath/ Kushinagar

4 Taj Mahotsava Agra

5 Semana de Yoga Internacional Varanasi, Allahabad

Dentro de la India, Uttar Pradesh es conocido por sugran variedad de artesanías como:

☞ La Zardozi de Agra

☞ El bordado Chikankari de Lucknow

☞ Metalware

☞ El Zari de Varanasi

☞ Alfombras

☞ Estampado a mano

33 55

FRASES ÚTILES EN ESPAÑOL E HINDI

Nota: Pronunciación: Tanto en Español como en Hindi se pronuncia tal como se escribe.

Español HindiHola NamasteGracias ShukriaGracias DhanyawaadSí HaanNo Nahi¿Dónde se puede encontrar? Kahan milengueQuiero agua Mujhe pani chahieQuiero un billete Mujhe tiket chahie¿Dónde está el baño? Bathroom kahan haiSoy de España Mai spen se hun¿Están abiertos mañana? Aap ki dukan kal khule hogui?¿Está muy lejos? Kya ye bahut dur hai?¿Cuánto vale esto? Ye kitne ka hai?Es muy caro Ye bahut mehenga haiDéme un precio mejor Daam kam karo¿Cómo está Ud.? Ap kaise hain?Lo siento Maf kiyiePor favor KripayaEstá bien Thik hai¿Qué? Kya?¿Dónde? Kahan?¿Cómo? Kaise?

Español Hindi¿Cuándo? Kab?¿Quién? Kaun?¿Por qué? Kyon?¿Cuánto vale? Iska kya dam hai?No comprendo Mai samjha nahi¿Cómo se puede ir a..? Kripya rasta bataiye¿Cómo se llama Ud.? Aapka naam kya hai?Mi nombre es... Mera nam...Derecha DahineIzquierda BayenUno EkDos DoTres TínCuatro ChaarCinco PaanchSeis ChehSiete SaatOcho AathNueve NaunDiez DasCien Ek sauDoscientos Do sau

El arte culinario del estado de UttarPradesh es único y viajando por aquellastierras debe aprovecharse de sus famososplatos que entre otros son:

Kundan Kaliya de cordero con elobligatorio uso de azafrán

Shami Kabab o el kebab de Awadhen “Tora” de carne molida con kairi omango crudo verde.

Kakori Kabab o seekh kabab deLucknow.

Gulnaar Kabab es una delicia decarne de pollo, tomate y condimentosadornado con pétalos de rosas.

Nehari Khaas: un guiso de carne prepa-rada en aceite de mostaza y consumida conkulchas particularmente durante el invierno. Lareceta de nahari cuenta con una mezcla de23 hierbas y especias.

Patili Kabab: A diferencia de otroskababs de barbacoa, este kabab se pre-para en una cacerola honda.

Shab Deg: este plato es la heren-cia de inmigrantes de Cachemira aLucknow. Es un guiso de muchas ver-duras, legumbres y carne con numero-sas hierbas.

Lucknowi Biryani: arroz con corderococido al estilo `Dum Pukht’

Zarda, Roomali Roti, Sheermal,Kulcha y Murg Mussallam son otrasfamosas delicias del arte culinario deUttar Pradesh.

Yoga: Finalmente Uttar Pradesh esverdadermente la cuna delHinduismo como filosofía y es porende la cuna del Yoga también.Grandes maestros con sus propiasescuelas en:- Hatha Yoga, Raja Yoga,Karma Yoga, Bhakti Yoga, Gyan Yoga,Mantra Yoga, Laya Yoga, Kriya Yogatienen sus sedes en Allahabad,Sarnath, Varanasi, Mathura,Brindhavan et. ■

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BENARÉSLA CIUDAD DE LA LUZB

enarés es el centro de tradiciónmística por antonomasia de laIndia y el más antiguo que ha

perdurado inalterable hasta hoy en elmundo. Los hindúes creen que todostenemos la capacidad de entender laesencia de la vida, pero aquí este ejerci-cio espiritual es tan manifiesto como laciudad misma.

¿Acaso hay alguien capaz de imagi-nar algún tipo de criatura que puedavivir sin luz? Nacemos envueltos en laoscuridad de la ignorancia, pero el alien-to de la vida viene con nosotros y elamanecer abre un sendero para quepueda viajar el sol. Agradeciendo el bri-llo de la mañana, el sacerdote, el poeta,nos otorgan el presente de la creación yde la vida.

Sólo hay un lugar en el mundodonde esta escenificación, este mensa-je, sea enteramente comprensible, y esen Benarés. Levantada en la orilla occi-dental del río Ganges, la primera luz deldía pinta de oro sus templos y santua-rios, sus palacios y pabellones. La ciu-dad entera parece arder con una luzinexistente en otra parte, y es por esoque a esta ciudad los hindúes la llamanKashi –la Luminosa, la Ciudad de la Luz.

Si de verdad queréis conocer laIndia, yo os digo que el camino máscorto es aquel que os lleva a Benarés. Alo largo de la ribera de la ciudad, desdeel primero hasta el último de sus seten-ta “ghats” o márgenes escalonadas depiedra, Benarés ha convertido la energíade la luz, de la vida, de toda una civili-zación, en cultura. Andando por estasgastadas escaleras que se hunden en el

Ganges como las raíces de un árbolmilenario en la Tierra, vemos el presen-te extendiéndose desde el siglo VI a.C.en una tradición inextinguible, puesBenarés es más antigua que la historia.Incluso más que su propia leyenda.

Benarés se levanta en el centro de laTierra como el origen de la creación yreúne la totalidad del universo sagradoen un solo círculo simbólico, ese diagra-ma circular que llamamos “mandala”. Noobstante, no es una ciudad terrenalcomo podríamos imaginar; está sobre laTierra como un lugar de paso entre estemundo y la lejana orilla de la esencia dela vida; esa realidad que es la fuente detodo ser y conocimiento.

Durante más de 2.500 años Benarésha atraído a peregrinos y eruditos detodos los rincones de la India. Sabioscomo Buda, Mahavira y Shankara vinie-ron aquí a impartir sus enseñanzas.Jóvenes lo han hecho para estudiar laliteratura sagrada, los Vedas, con los gran-des maestros de la ciudad. Familias ente-ras llegan en peregrinación para traer lascenizas de un familiar difunto y arrojarlasal Ganges. Cuando la época de las lluviasdificulta su vida errante, vienen los “sann-yasins” o ascetas que han renunciado auna vida de comodidades por otra depruebas y meditación. Y los más viejos yenfermos también se dirigen hacia aquí,para vivir sus últimos días y morir.

Comprenderéis muy bien este fenó-meno al saber que Kashi es de hecho elmundo. Todo lo que sobre la Tierra espoderoso y propicio se encuentra aquí,en este microcosmos. Todos los lugaresy todas las aguas sagradas de la India

están aquí. Todos los dioses residen enla ciudad, atraídos por el incomparablebrillo de su luz. Y no obstante no creáisque Kashi es de este mundo. La ciudadno está pegada a la Tierra, sino que levi-ta sobre el trinquete de su señor y pro-tector, el dios Shiva. Por tanto pensamosque Kashi no está sujeta al movimientode los ciclos del tiempo, ni a las eras dela creación y disolución universales.

Kashi es luz. La ciudad ilumina laverdad y revela la realidad. Gente detoda la India viene aquí a morir porquela muerte en ella es liberación. La ciudades el destino final de este peregrinaje através de muchas vidas, ya que aquí lamuerte no es temida.

Como a un ser querido, a esta ciu-dad la conocemos por varios nombres.De la versión pali de Varanasi procede elnombre de Banaras o Benarés, si bienactualmente Varanasi ha vuelto a usarsecomo el nombre oficial de la ciudad.Todos sabemos que Varanasi seencuentra entre los ríos Varana y Asi,que fluyen hacia el Ganges. Pero ade-más, éstos dos ríos también son interio-res, los llamamos las venas místicas dela energía sutil del cuerpo. Pero sialguien os pregunta dónde está de ver-dad Varanasi, decidle que en ese lugardonde se encuentran la nariz y las cejas.En ese círculo de fuerza que se conocecomo el ojo de la sabiduría. Eso tambiénes Kashi.

EL MISTERIO DE LO SAGRADO

En la tradición hindú es fundamentalque lo Divino, el Dios Supremo, puedarepresentarse por medio de una gran

Félix Roig

variedad de formas. Tienen más dioseso caras de Dios de los que podríamoscontar nunca, quizás unos 330 millones.Pero también está claro para los hinduesque sólo puede haber Uno. El hecho deque existan tantos dioses no disminuyeen nada su fuerza o significado. Cadauno de ellos sirve como una lente espe-cial a través de la cual podemos ver conprecisión el conjunto. Lo absoluto.

Kashi es la morada del dios Shiva.Cuando el asceta de las montañasabandonó su existencia meditativa y secasó con la encantadora Parvati -la hijade los Himalayas-, tuvo que encontrarun lugar adecuado donde pudieran vivirlos dos. Observando toda la Tierra desdelas alturas, Shiva escogió la ciudad deVaranasi, luminosa con sus hermosospalacios, jardines y templos. De estemodo, Shiva no sólo se convirtió en unhombre casado, sino también en unhabitante del centro de la civilización.

En toda la India, pero especialmenteen Varanasi, se venera apasionadamen-te a Shiva por su intrínsica dualidad. O enotras palabras, por ser el único dios quees capaz de contradecir la propia tradi-ción. Shiva no se preocupa en lo másmínimo por las complicadas nociones depureza, el deseo por lo propicio, la reve-rencia por la familia, el linaje y el estatus,que nos son tan caros. No miento si osdigo que Shiva es tan descarado que leencanta vagabundear desnudo o vestir-se con la piel ensangrentada de un ele-fante o un tigre. Cuando deja losHimalayas para vivir en el corazón de lacultura, hace del lugar de cremación sucasa. Se cubre el cuerpo con las cenizasde los muertos de las piras funerarias,lleva serpientes alrededor de su cuellocomo adornos, cabalga sobre un toro yusa un trinquete a modo de arma.

No posee nada y a veces se presen-ta a sí mismo como la misma esenciade lo horrible y lo inoportuno. Y no obs-tante, se llama Shiva –el propicio, elgentil-. Es repulsivo pero también atrac-tivo; destruye y sin embargo crea; dañapero también cura. Shiva es tan peligro-so y devastador como reconfortante yprotector. Es, por encima de todo, el tre-

mendo y fascinante misterio de lo

Sagrado: el aterrador y cautivador Uno.

DIOSA Y MADRE

Cada amanecer es sagrado en la ciu-

dad de la luz. Nos levantamos cuando

todavía reina la oscuridad y medio acu-

nados por el sueño nos dirigimos hacia

el río Ganges. Mientras el cielo desvela

los secretos del nuevo día, nos sumergi-

mos en las aguas del río e iniciamos

nuestras oraciones matinales. Conforme

el sol se va alzando frente a nosotros, en

la orilla opuesta, cientos de personas se

reúnen a lo largo de los “ghats” para una

ceremonia común: saludamos y damosla bienvenida al Sol con música de tam-bores y campanas, rezos y alabanzas.

El baño en las aguas del río Gangeses el primer rito que debe cumplir todoperegrino cuando llega a Benarés, y elritual diario para los que viven en ella. ElGanges es el Río del Cielo que fluye através de él, blanco y diáfano como lamisma Vía Láctea. Hace mucho tiempo,el río accedió a fluir también sobre laTierra, por lo que se le llama el Río delTriple Sendero, el que discurre sobre lostres mundos: el cielo, la Tierra y elmundo inferior.

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A lo largo de todo su recorrido, desdesus fuentes en las montañas de losHimalayas hasta que se encuentra con elmar en la bahía de Bengala, el Gangeses sagrado. A este río se reverencia comoa Ganga, la diosa y la madre. Se tomansus aguas en las manos y alzándolas selas devuelve al río como ofrenda a losancestros y a los dioses. Como si se tra-tara de una deidad, se le presentan guir-naldas de flores y pequeñas lámparas deaceite que flotan suavemente corrienteabajo. Los peregrinos regresan a sus leja-nos hogares llevando vasijas de latóncon agua de la madre Ganga y volverána ella para que cuide de las cenizas deun ser amado.

Los hindúes toman con gran entu-siasmo el hecho de vagar, de corrermundo, y los peregrinajes han sidodesde siempre el motivo principal por elque viajamos. Para ellos todo el paisajede la India es sagrado. Desde losHimalayas, la morada de los Dioses,hasta Kanya Kumari en el extremo meri-dional del país, la tierra es un densotapiz de lugares sagrados con toda unatelaraña de rutas de peregrinación queseguir. A los lugares sagrados los llaman“tirthas” o zonas de paso, allí donde unocruza el río que separa el ciclo constan-te de nacimiento y muerte, con la lejanaorilla de la liberación. El “tirtha” es unlugar donde ese paso puede realizarsefácilmente y con mayor seguridad.

“Tirthas” como Kashi y el río Gangesson símbolos formados por la geografía

y porque la geografía cambia lentamen-te, éstos han permanecido inalterablesen sus conciencias. Los mitos y las his-torias van y vienen, la narrativa puedecambiar u olvidarse, pero la colina, ellago, el bosque y el río, ¿quién se atrevea decir que no permanecen?

EL VIAJE FINAL

No existe en el mundo ciudad másconocida por la muerte como Benarés.Aquí la vida se desarrolla con la presen-cia constante de la muerte. Sus habitan-tes recuerdan día tras día su inevitablesombra y en ninguna otra parte uno laverá mezclarse con tanta naturalidadcon la vida cotidiana. Kashi se sienteconfortable y segura con el hecho de lamuerte, ya que aquí, ésta es liberación.

Todo el mundo sabe que Benarés esun buen lugar para morir, y es precisa-mente por eso por lo que también es unexcelente lugar para vivir. Después detodo, la liberación no es otra cosa que elúltimo de los cuatro propósitos de laexistencia, que constituyen el sentidohindú de una vida bien vivida: el placerde saber disfrutar, la habilidad para con-seguir abundancia y fuerza, y el cumpli-miento de todos y cada uno de los ritosreligiosos. Sólo estando dispuestos amadurar los frutos de la vida, uno esta-rá realmente preparado para los frutosde la muerte.

El verdadero espíritu de Benarés estáen el arte de saber vivir con tanta pasión

como despreocupación. Se trata delgusto por una vida sin ostentación,amenizada por placeres sencillos: elbaño matutino en el Ganges, ropa lim-pia y cómoda, un plato de “dal” conarroz, un paseo en barca hasta la playade la orilla opuesta, dulces de lecherecubiertos de pistacho o un poco de“pan” ligeramente intoxicante. Por lastardes será el sonido de las campanasde los templos y después, con el nostál-gico atardecer, la música de los “ghats”se alzará hacia las glorietas y las viejastorres de los palacios abandonados parajugar a escondidas hasta que salga laluna.

Pero el mejor regalo de Kashi es sinduda esa sabiduría que inunda nuestraconciencia con luz, cuando debemosestar dispuestos para el viaje final. Elfuego del sacrificio estará preparado,como lo ha estado siempre, al igual queel aceite de sándalo, las guirnaldas deflores y el sudor inconfundible de los“Doms”. El sacerdote, el poeta, nosacompañarán de nuevo con sus cantosde agradecimiento y, avanzando por eselaberinto de callejuelas que hemos reco-rrido tantas veces, nos seguirán lospasos de esos dos niños que nos hanperseguido toda nuestra vida. Uno teruega que vuelvas la mirada hacia atrás,que te quedes, ¡nos habíamos acostum-brado a tantas cosas!, pero el otro repi-te sin cansancio que sigas adelante, quemires hacia esa luz que brilla cada vezcon mayor intensidad. Y es en este ins-tante cuando Shiva se te acerca parasusurrarte dulcemente al oído el secretodel abordaje, el misterio de la liberación.La muerte nos trae el último acto de lavida, pero también el primero de la quenos espera más allá. El viaje que vamosa emprender no es de la vida a la muer-te, creedme, sino de una vida prestadaa otra revelada. Es liberación, sí, y esentonces cuando descubrimos con sor-presa y alivio, con la misma paz del fluirde las aguas que nos aguardan, queKashi es más que ninguna otra cosa unpalacio de luz interior. Nos espera den-tro de todos nosotros. [email protected]

Idiomas:

Alfabetismo:

GOBIERNO

Nombre del País:

Tipo de Gobierno:

Capital:

Divisiones Administrativas:

Día de la Independencia:

Constitución:

Sistema Legal:

Poder Ejecutivo:

Poder Legislativo:

Poder Judicial:

Descripción de la Bandera:

Días Nacionales:

ECONOMÍA

Economía–un Repaso:

PIB –Tasa de Crecimiento Real:

PIB – PPA:

PIB – Per Capita:

PIB – Contribución Sectorial:

Fuerza Laboral:

Tasa de Desocupación:

Población por debajo del Umbral de Pobreza:

Tasa de Inflación:

Deuda Pública:

Tasa de cambio:

Productos Agrícolas:

Industrias:

Moneda (código):

Ejercicio Fiscal:

22 lenguas reconocidas por la Constitución de la India de los cuáles el Hindi es el idiomaoficial nacional. Además, existen 844 diferentes dialectos hablados en distintas partes delpaís.

Conforme con el censo de 2001, la tasa de alfabetismo es del 64.84 por ciento, 75.26%entre los hombres y 53.67% entre mujeres.

República de India; Bharat Ganrajya

República Democrática Socialista Soberana con el sistema de Gobierno Parlamentario.

Nueva Delhi

28 Estados y 7 Territorios de la Unión.

15 de Agosto de 1947 (del Gobierno Colonial Británico)

La Constitución de la India entró en vigor el 26 de enero de 1950.

La Constitución de la India constituye la fuente original del sistema legal en el país.

El Presidente de la India es el Jefe de Estado, mientras el Primer Ministro es el Jefe delGobierno, y encabeza el gobierno con el apoyo del Consejo de Ministros que integran elGabinete.

El Legislativo consiste en Lok Sabha (Cámara de Diputados del Pueblo) y Rajya Sabha(Consejo de Estados) y las dos Cámaras forman el Parlamento.

Constituido por el Tribunal Supremo de la India y las Cortes Supremas de todos losEstados de la Unión con demás tribunales y juzgados subordinados.

La Bandera Nacional es un tricolor horizontal de color azafrán (kesaria) en la franja supe-rior, blanco en la de medio y verde en la franja inferior de proporciones iguales. En elcentro de la franja blanca está la rueda de color azul marino, que es una representacióndel Chakra Ashoka de Sarnath.

El 26 de enero (Día de la República), 15 de agosto (Día de la Independencia), 2 de octu-bre (Gandhi Jayanti - Natalicio de Mahatma Gandhi)

Medio siglo tras su independencia India ha superado muchos obstáculos logrando nive-les exponenciales de estabilidad económica, gracias a las contribuciones inigualables dediversos sectores como son la agricultura, el turismo, el comercio exterior, la energía,comunicaciones, la ciencia & la tecnología, et., que constituyen los verdaderos pilares dela economía de la India. Actualmente la India es la sexta economía con mayor creci-miento en el mundo. En términos de Paridad de Poder Adquisitivo la India figura comola cuarta economía del mundo. El ambiente empresarial y regulador se está evolucionan-do y mejorándose de manera permanente.

En el ejercicio 2005-06 alcanzó un crecimiento del 8%.

En términos de Paridad de Poder Adquisitivo, la India con un PIB de $3 trillones es lacuarta economía más grande luego de EE.UU., China y Japón.

En septiembre de 2005, el PIB per capita del país era de $543.

Servicios 56%, Agricultura 22% e Industria 22% (Septiembre de 2005).

Según el Informe del Comité sobre Visión India: 2020, el número de trabajadores de laIndia superó 375 millones en 2002.

9,1% (Septiembre 2005)

25% en 2004

4,53% enero de 2006.

La deuda total el 31 de marzo de 2002 era de 1372117,58 crores de rupias (aprox. 304billones de dólares)

Aprox. 54 Rupias por Euro (Compruebe en la página web del Banco de Reserva de laIndia la tasa del día).

Arroz, trigo, té, algodón, caña de azúcar, patatas, yute, semillas oleaginosas, fruta, avi-cultura etc.

Siderúrgica, textil, petrolera, cemento, maquinaria, automóvil, alimenticia, procesado dealimentos, productos farmacéutica, minería etc.

Rupia India (INR)

Del 1 de abril al 31 de marzo.