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En nuestra ciudad el hombre reacciona cada vezcon menos entusiasmo ante los sofisticados señue-los que la sociedad de consumo, de manera obsesiva,despliega ante sus ojos.
No obstante, perduran unas verdaderas señales-estímulo que por sus concomitancias con el fondobiológico humano son capaces de sensibilizar a lasmasas.
El Parque Zoológico reúne, en todas las comunida-des ciudadanas del mundo, estas condiciones.
Un domingo cualquiera en el Zoo de Barcelona esuna prueba fehaciente de ello.
Desde primeras horas de la mañana concurren anuestro Zoo una gran multitud sin distinción de se-xos y edades; todos esperan gozar un poco de estanaturaleza que nos está vedada y que tanto añora-mos.
Los jóvenes, ilusionados, piensan en el gran ele-fante, en el hipopótamo, en los leones y hacen par-tícipes de sus anhelos a sus padres.
Mientras se dirigen a la entrada principal planeanla distribución de su visita.
Sólo traspasar el umbral del Zoo el espectáculoresulta insólito, los parterres están limpios y reciénregados y los animales parecen disfrutar moviéndoseen los espacios cuidados.
Las formas desacostumbradas de los animalesexóticos despiertan el interés de las gentes y dejanentrever los paisajes y escenas de la vida natural enpaíses lejanos y paradisíacos.
Los contrastes de las formas animales se van su-cediendo y un mundo de sensaciones nuevas se gra-ba en la mentalidad del visitante.
A medida que pasa la mañana los paseos del Zoose van llenando de gente, que alcanza su punto rná-ximo al mediodía, el transitar se hace muy dificul-toso, los últimos visitantes apenas pueden ver a losanimales.
Una prueba de la necesidad que el hombre sientepor acercarse a este núcleo vivo, es el éxito delParque Zoológico como lugar de recreo, al mismotiempo que demuestra claramente las escasas dimen-siones que guarda en relación con la superpoblaciónde Barcelona.
N. 16 . MARZO 1973
PUBLlCACION DEL SERVICIO MUNICIPAL DEPAR~UES y JARDINES DE BARCELONA
PRECIO 50 Ptas.
Un domingo en el Zoo
El establecimiento de núcleos zoológicos,problema de conciencia 3
Antonio Jonch
Colibrís en el Zoo de BarcelonaRosario Nos de Nicolau
La superpoblación causa de violencia 10Justo Garasa . Rosa M.' Torrents
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Rana azul en Vallvidrera 13Pedro Alberch
La rana peluda 14Jorge Sabater Pi
Problemas dietéticos en los gorilas del Zoo 16Dr. Xavier Llobell
Ha nacido un mono húsar 19
Medidas de protección de la fauna y florasalvaje 20
Ramón Margalef Mir
Las investigaciones Españolas en aguasdel Sahara y Mauritania 23
Dr. C. Bas
NOTI ZOO 27
La conducta en el Zoo 28
Un día en las Islas Medas 30
Bibliografía 32
Publicidad: INTERGRAFIS, S. L.Avda. J. Antonio, 756, 3.0. Barcelona- 13
Impresión: SIR VENSAE~ BarcelonaDep. Legal B. 20.316~62
REDACCION ADMINISTRACIONREDACCION y ADMINISTRACION: Servicio Municipal de Par-ques y Jardlnes , Avda. Marqués de Cormllas, Parque de Mont-juich Barcelona. ~ PUBLlCACION CUATRIMESTRAL: Suscripción:España l~O Ptas. - Extranjero 175 Ptas. - DIRECTOR: JuanPedret Muntañola. - EQUIPO DE REDACCION: Luis Ferrer López,Gerente - Antonio Jonch Cuspinera, Director Técnico (Zoo) .Joaquín M.' Casamor de Espona, Director Técnico (Parques) ~Rosarío Nos de Nicolau, Conservador - Jósé Carríllo de Albornoz,Dr. Ingeniero Agrónomo - Jorge Sabater Pi, Conservador ~ JuanPañella Bonastre, Técnico Botánico ~ José Juan Ramos, Jefedel Gabinete Técnico - Fotos: Vinyals, Sabater PI, Aiberch,Jonch, Closa.
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ELESTABLEe lED e E SZOOLOGleOSPROB EMADEeD CIENCIA
La necesidad de que el hombre reencuentrela naturaleza es, más que una verdad, un impera-tivo. Por esto cualquier tendencia que nos con-duzca a la compresión de los valores naturalestiene que ser bien recibida.
Dentro de nuestra especialidad, los núcleoszoológicos han sido preferentemente estudiadosy muy significados sus valores; el parque zoo-lógico ha dejado de ser un lugar dudoso, dondela tortura o el capricho solían imperar, para al-canzar la autenticidad de una Institución con todauna solera científica, presidldos por la compren-sión del mundo animal que albergan y aplicandotodos los dictados que la biología y sicología nosaconsejan cada vez con más profusión, posibili-tados por los medios técnicos día a día másabundantes y fácilmente puestos a nuestro al-cance, hacen que la eficacia de estos Centrossea algo sustancial, casi imprescindible, al serelevados a la categoría de escuelas con unaeficacia pedagógica y formativa poderosas. Elmontaje de un núcleo que no tuviera bien pre-sentes aquellas motivaciones y otras muchas másde tendencias parecidas, sería algo que nos re-pugnaría, tal es la transformación básica en quese asientan las directrices que hoy las inspiran.Como puede deducirse se ha dado un gran pasoen este sentido.
Pese a todo ello, el perfeccionamiento no esintegral y quedan todavía reminiscencias en cadazoo que precisan renovaciones; mejor diríamosque la vida del parque zoológico debe estar enconstante renovación, tanto de técnicas como deestructuras y directrices.
TO
Antonio JonchDirector Parque Zoolóqrco de Barcelona
Gorila hembra en su nido; esta dificil fotografia ha sido lograda enRio Muni donde vive todavia, una población importante de estos in-teresantes y cada dia más escasos póngidos. (Foto Sabater Pí)
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EL ESTABLECIMIENTO DE NUCLEOS ZOOLOGICOS.
~.._.:,.,.'_ l ..:.
, .. :i;~+~j!¿';{S':~.: ::~~-:";C.;'~Grupo de gamos en el loo de Barcelona. Los nacimientos se suce-den normalmente y la población de esta especie muy afincada en el
Zoo, sufre un crecuniento progresivo.
La «Unión Ibérica de ZOOS».
Con objeto de velar por estos conceptos yestar «al dia» de los conocimierrtos' que el es-tudio y la práctica aportan, se han creado en elmundo diversas asociaciones: La AAZPA (Aso-ciación Americana de Parques Zoológicos y Aqua-riums), la IUDZG (Unión Internacional de Direc-tores de Parques Zoológicos, etc.I, que aglutinan,a través de sus Directores, los más importanteszoológicos del mundo. En España se creó en1.968 la UIZ (Unión Ibérica de Zoos) cuya misiónconsiste en aglutinar las inquietudes que, en estesentido, afectan a los países iberoamericanos(Portugal, Andorra, Iberoamérica y España), esdecir, fomentar, dignificar y dar operancia a losnúcleos zoológicos, contribuyendo al proteccio-nismo, mediante la creación de reservas zooló-gicas logrando la divulgación de sus profundoscontenidos.
El principio básico que se establece es quecada Organismo que tenga intención de crear unnúcleo zoológico lo haga con una sistemáticaracional. es decir: planificando, aportando los co-nocimientos técnicos que se precisan en su con-cepción y desarollo y, y muy especialmente, apor-tando al mismo la magnitud que económicamen-te pueda lograrse. Ello es tanto como decir queel criterio competitivo debe quedar totalmentesustraído y que el montar un núcleo zoológico noes participar en un concurso, sino en la constitu-ción de algo racionalmente concebido para elbien común y que sólo afecta a los localismos enun aspecto secundario. Para nosotros tiene in-finito más valor la creación de una pequeña exhi-bición de animales de la fauna local, bien instala-
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dos y atendidos y estructurados para el beneficiopedagógico y recreativo que intrínsecamente lle-va irnplicito, que la reiteración del consabido gru-po de leones, elefantes y antílopes, en aposen-tos inadecuados, de dudosa eficacia formativay sujetos a estrecheces económicas derivadas desus elevados costes de ubicación y entreteni-miento.
La moda de las «Instalaciones exhibicionales».-
Comprendemos que cada ciudad o cada Institu-ción creadora del emporio zoológico, deseelo que concibe sea lo mejor. Ello no ha decausar males, si no se cae en la desmesura ni enla ofuscación, antes bien conduce al perfeccio-namiento.
Tampoco podemos ir contra la «moda». Elhombre, en cualquiera de sus facetas, queda afec-tado por tendencias impelidas por un sentimien-to renovador, evolutivo, de elevarse destacandosobre los demás. No es el arte del vestir, ni elaseo personal, o ciertos costumbrismos, cuyosrecorridos de vaivén ya nos indican la intrascen-dencia de los mismos; en estadios insospecha-dos como en la medicina, podrían citarse ejem-plos, de justificación dudosa en cuanto a la bon-dad y no digamos en los diseños de vehículos,en los cuales, si bien la técnica es factor de pre-sión importante, no dejan de verse adicionadoscon manifestaciones que nada tienen que ver conla eficacia.
En el mundo de la exposición animal nos en-contramos, también, con tendencias efectadaspor la moda. El «safari fotoqráflco » y el «delfina-
EL ESTABLECIMIENTO DE NUCLEOS ZOULOGICOS
ria», son las más destacadas de estos últimostiempos. No tenemos por qué oponernos a la ins-tauración de Centros de esta naturaleza, si éstosrecopilan todos y cada uno de los preceptos queantes hemos descrito como denominador comúnen aras a la dignidad y finalidad. Desgraciadamen-te nos consta que ello no está ocurriendo así,pues la comercialización de los mismos ofusca asus creadores y el dinero se superpone, confuerza, a cualquier otra inquietud. Ello es conde-nable y del mismo modo que nuestra Unión Ibé-rica de Zoos propugna por el establecimiento denúcleos zoológicos, deberá tomar como muy suya,la tarea de imponer la dignidad y luchar contrael egoísmo transportado a lomo de seres queno son ya de quien los compra, solamente, sinoque, dada la importancia vital que representanen el equilibrio natural, del cual depende el mis-mo hombre, son también de la comunidad.
Conste que un núcleo zoológico, bien seaprivado o comunal, de concepción totalmente al-truista o teniendo un sentido comercial, etc., estáigualmente vinculado con la racionalidad funcio-nal que propugnamos, no pudiendo resentir abso-lutamente nada los fines de su establecimientoy función, pues ello son sólo modalidades de or-ganización o meras facetas administrativas.
Alguien pensará que estas lesiones o equívo-cos sólo pueden ocurrir en nuestro país o en losque, más o menos convencionalmente, se clasi-fican entre los subdesarollados, pero el artículoque publica la revista alemana «Die Welt» del19 de enero del presente año, refiriéndose al«Safari austríaco de Gànserndorf», en el cual elempirismo de sus instalaciones hace que el fríose adueñe de los animales tropicales que cobija,ha hecho, irónicamente exclamar a los vieneses:-necesitamos bufandas para las jirafas», por ha-
El Parque de Whipsnade. en Inglaterra. tiene grandes extensrone sde pradera y arbolado donde los animales se mueven librementeEste grupo de rinocerontes blancos se ha reproducido normalmen-
te. lo que es una señal de su perfecta adaptación.
ber muerto varias de ellas de frío, al igual quemuchos otros animales tropicales que son, por loespectaculares, aquellos que forman su princi-pal censo. Las expresiones del Director del zoode Viena son mucho más ásperas que aquéllasy lo mismo ocurre con las del señor inglés Wi-lliam Jordan, Presidente de la Real Sociedad Pro-tectora de Animales, cuando dice «he visitado va-rios Parques Safaris y encuentro crueles y cho-cantes las circunstancias en que obligan a vivirlos anímales-.
Todo ello no es una condena a estas exposi-ciones de presentación animal, sino un claro ex-ponente de hacer prevalecer el lucro ante la ra-cionalidad y la misma dignidad. Explotar a losanimales, es atentar contra nosotros mismos,puesto que el hombre no es nada más ni nadamenos, que una pieza de prestigio dentro delmundo animal.
En el Parque Nacional de Amboseli. en Kenia. el hombre ha protegido grandes extensiones de terreno conjuntamente con su fauna autóctona.integrada por hervívoros y sus depredadores. leones y leopardos.Es un espectáculo inolvidable recorrer estas enormes extensiones y contemplar unos biotopos que el hombre no ha degradado.
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Los Colibrís: pájaros diminutos
Una de las características más sobresalien-tes de estos pájaros es su exiguo tamaño. A tra-vés de una evolución dirigida, han alcanzado ellímite mínimo de tamaño correspondiente al pa-trón pájaro y lo han logrado mediante una trans-formación especializada de cada una de sus par-tes y como consecuencia de cada una de susfunciones.
El análisis de sus alas muestra la complejidady perfección de su mecánica.
El tipo de articulación superior del húmeroes uno de los que más se aproxima dentro de laestructura animal, a la articulación esférica quepermite un movimiento de giro de casi 360°.
Rosario Nos de NicolauB,6Iogo Conservador del Parque Zool6gico
Esta articulación permite la rápida vibracióny oscilación de las alas. Los movimientos son se-mejantes a los de un helicóptero, con la diferen-cia de que el ala en lugar de girar, vibra y doblaúnicamente los bordes superior e inferior ayu-dados por las plumas primarias. La velocidad demovimiento puede llegar a ser de 200 batidos porsegundo. La visión humana no puede captar estafrecuencia y el ala en movimiento aparece antenuestros ojos como una mancha blanca y bo-rrosa.
El esternón sumamente desarrollado para sos-tener los potentes músculos pectorales, es unade las características más sobresalientes de loscolibrís. La relación entre el peso de estos múscu-los y el peso total del cuerpo alcanza en los CO-
':"
Los colibrís se mantienen en el aire gracias a su vuelo cernido y de esta manera pueden libar el alimento líquido contenido en un frasco sus-pendido. Escena captada en el Aviario del Parque Zoológico de Barcelona.
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CaLIBRIS EN EL zoo.
En cautividad se sustituyen las flores por unos recipientes a manerade biberones. Los colibrís acuden a ellos muy asiduamente.
librís el índice máximo dentro de las aves. Estegran desarrollo del pecho les facilita la gran po-tencia y resistencia de vuelo propia de estos pá-jaros. Los huesos del antebrazo y dedos son apla-nados y unido esto a un desarrollo especial dedeterminadas plumas de las alas, los movimien-tos son excepcionalmente rápidos y particulares.
El vuelo en cernido, es decir, en suspensión,es frecuente y recuerdan cuando lo practican agrandes insectos que zumban entre las flores bus-cando el néctar y se quedan inmóviles frente alas flores con las patas recogidas como el trende aterrizaje de un avión, levantando la colapara mantener su equilibrio.
Las posibilidades de vuelo son muy variadas.Pueden volar hacia atrás, de lado, cambiar brus-camente de dirección, ascender y descender,pero nunca planean. Sus alas permanecen para-das fracciones de minuto y nunca cuando vuelan,sino solamente cuando están en reposo.
El reposo absoluto no existe en estos anima-les. De los momentos en que están parados sólouna pequeña parte es de reposo absoluto, el res-to lo dedican a asear las plumas y a una especiede temblor que queda manifiesto por la vibraciónde sus alas y de la cola. En algunas especies enque ésta está formada por dos plumas largas,su movimiento es semejante al de dos varillasmetálicas sujetas por uno de sus extremos, losdibujos descritos por ellas son los mismos quelos que se logran en las demostraciones de ci-nemática ondulatoria. El resultado es de unagran belleza debido al refleja metálico de loscolores de la cola.
El pico largo y fino, es más largo en proper-ción a las dimensiones del animal. Puede serrecto, curvado hacia arriba, curvado hacia abajo,terminado en lengüeta y en algunas especies
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como en el colibrí pico de espada, Ensifera en-sifera, mucho más largo que la longitud del cuer-po. Contiene una lengua extremadamente larga yfina con lo que penetra en los instersticios delas corolas florales a fin de libar el néctar.
El pico le sirve también para atacar a sus ad-versarios. La ferocidad del colibrí es sorprén-dente, se trata de verdaderos combatientes y deferoces agresores que atacan no sólo a otras es-pecies y a animales de mayor tamaño, sino tam-bién a sus congéneres a fin de expulsarles desu territorio o de impedirles roben a sus propiasparejas.
La fuerza de los machos es extraordinariateniendo en cuenta la pequeñez de su cuerpo,pueden derribar a su compañero desde una al-tura hasta el suelo y nuevamente empezar lalucha, repitiéndose el hecho sucesivas veces.
La ferocidad de estos pequeños pájaros quedapatente cegando a otros animales, especialmen-te serpientes y rapaces nocturnas a los queechándose en picado les asienta fuertes pico-tazos en los ojos.
El colibrí está capacitado también para apre-sar los insectos que viven en las corolas de lasflores de las regiones tropicales. Las grandescorolas gamopétalas y de formas complicadasque integran las orquídeas y gran número deplantas epífitas de las regiones tropicales sonel habitat ideal para gran número de insectos.Los colibrís se benefician de ambas cosas e in-cluso con su capacidad trófica y funcional supe-rior a la de los insectos han sido capaces dedesplazar a aquellos que podían competir conellos en el aprovechamiento del néctar.
Los colibrís ocupan los inmensos jardines ar-bóreos de la jungla, situados a todos los nivelesy desde las colinas y laderas montañosas hastalos límites de las nieves perpetuas.
Muchas especies están asentadas en peque-ños islotes vegetales. Los grupos son territoria-les. Los machos son polígamos y construyen unaespecie de glorieta con materiales vegetalesadornados de plumas, en los que despliegangrandes paradas a fin de atraer a las hembras.
Los grupos se mantienen aislados y esto fa-vorece la fijación de determinados caracteresaparecidos por mutación. De aquí el gran núme-ro de especies y la gran diversidad de formas.
la belleza del colibrí es indescriptible. El bellocolorido de su plumaje de tonps vivos, metálicosy tornasolados puede apreciarse en las formascaprichosas de sus plumas distribuidas en gor-gueras, penachos, escudos, patillas y gran núme-ro de adornos, Este hermoso plumaje unido a lapequeñez de su cuerpo y a las formas capricho-sas de su cola, acompañados de su gran agilidady de sus movimientos acrobáticos desafiando lafuerza de la gravedad, lo convierten en uno delos seres más bonitos de la creación.
COLlBRIS EN EL ZOO
Los colibrís en el Aviario del zoo
La llegada de los colibrís al zoo de Barcelonaconstituyó un acontecimiento.
Los colibrís llegaban en avión desde Venezue-la. En una cajita de madera con tela metálica enla parte superior viajaba un lote de colibrís, quesacaban sus picos a través de la tela para chuparel agua con miel que la azafata les iba dando aintérvalos de tiempo. Cada uno de los pájarosvestía una especie de poncho o traje de algodónblanco o fin de que el aleteo de sus alas no es-tropeara sus plumas.
Una jaula de cristal y de azulejos, con muchavegetación, debidamente acondicionada con unatemperatura constante de 20° y una humedad deun 70 % era el habitat preparado para recibirles.
Desde el primer momento los colibrís se sin-tieron felices en su nueva instalación. En el sue-lo un gran bebedero de forma circular con unchorro continuo de agua mantenía la humedady los invitaba a bañarse, cosa que hacen confrecuencia y encanto, pero quizá donde se mojancon más gusto es en las hojas de la vegetaciónrecién regadas.
Las plantas de la instalación se riegan conun pulverizador y las hojas mojadas son la deli-cia de los colibrís. Se echan encima, doblan elcuerpo, las alas como si se enharinasen y consi-guen con sus movimientos mojar cada una desus plumas. Luego se sacuden y el brillo de suplumaje queda resplandeciente.
Sujetos en las plantas a manera de flores sesituaron unos comederos a modo de biberones,tubos de plástico terminados por un orificio es-trecho, en los que se pone una papilla que aligual que el néctar es libado por los colibrís.
Esta papilla se prepara dos veces al día a finde evitar fermentaciones que podrían ser noci-vas para el animal. Su composición es, por lamañana, 140 gr. de miel, 70 gr. de dextrosa,3 gr. de extracto de carne, 30 gr. de leche con-densada, 30 gr. de cereal y 750 gr. de agua. Porla tarde, 140 gr. de miel, 70 gr. de dextrosa, 3 gr.de extracto de carne y 750 gr. de agua, todo ellobatido en el turmix.
El gran desgaste metabólico de estos anima-les, a causa de su continuo ejercicio, precisa unaalimentación nutritiva y frecuente pues de locontrario no podrían sobrevivir en cautividad.
Tampoco resistirían una temperatura baja ouna excesiva sequedad en el ambiente.
Otra condición indispensable para su adapta-ción es que tengan espacio libre para volar y ve-getación donde posarse, la proporción equilibradade machos y hembras así como la no competen-cia sexual, es decir, evitar el que convivan dosmachos de la misma especie, son también cues-tiones que se han de tener en cuenta en el cui-dado de estos animales.
Cajita en la que fueron transportados. desde Venezuela. los coli-brís que se pueden contemplar en el Aviario del Parque Zoológicode Barcelona.
El lote de colibrís del Zoo, está integrado porcuatro especies diferentes a fin de evitar estacompetencia.
Cada uno de los machos ha delimitado supropio territorio tomando posesión de unas plan-tas determinadas. En algunas zonas los territo-rios se superponen, pero no existen problemasde relación. El equilibrio y adaptación se ha lo-grado. Vuelan y se ponen en el aire junto a loscomederos, revolotean por los aires y se bañanen la fuente del surtidor. Su vuelo inmóvil causasorpresa y encanto al visitante.
Después de tres meses de permanencia enel Zoo, su silueta comienza a ser familiar paralos barceloneses, sin embargo no sólo su tamañosino la lejanía de su patria y lo inaccesible desu habitat han hecho que durante muchos añossólo gentes privilegiadas pudieran gozar de susingular belleza, .
El Colibrí «cola de machete» reposando en una rama de su instala-ción del Aviario del Zoo de Barcelona.
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Muchas son las causas por las que distintasespecies se tornan violentas dentro de un grupo,un clan o una sociedad. Entre ellas citaremostres como más frecuentes.
1.- Alimentación.- Lucha entre congéneres deun mismo grupo o un mismo clan, por con-seguir la mejor presa. Es muy frecuente elpoder observar ligeras escaramuzas en elfoso de los papiones de nuestro Zoo. Si al-guien les lanza una golosina y un machojoven se aventura a cogerla, si el macho do-minante considera que esto es una falta osimplemente le apetece a él dicha golosi-na, desencadenará su cólera y emprende-rá una rápida persecución del infractor. Co-mo el foso no es lo suficiente espaciosopara que el perseguido pueda escapar a lacólera del jefe, siempre termina soltandola golosina o recibiendo un pequeño casti-go del jefe por haber cometido tan gravefalta.
2.- Reprodución.- Lucha entre machos domi-nantes por la posesión de la hembra.
-En la época de celo, son muy frecuenteslas manifestaciones de violencia entre losmachos dominantes; todos hemos visto lalucha entre los machos de ciervo, que a ve-ces puede acabar con la muerte de .uno delos contendientes. El vencedor toma a lahembra como triunfo y ésta pasa a formarparte de su harén. Muchas veces no setrata de una sola hembra, sino de todo elharén del macho vencido, que pasa a pro-piedad del vencedor. Tengamos en cuentaque el ciervo es un animal polígamo.
En estado de libertad, el ciervo vencido pue-de huir, pero en cautividad tiene que huml-llarse y aceptar a su enemigo como machodominante. De esta forma queda patentiza-da la selección de la Naturaleza, que sólodeja reproducirse al más fuerte.
Justo GarasaRosa M.a Torrents
Parque Zoológico de Barcelona
3.- Supremacía.- El macho dominante se rnues-tra agresivo en determinadas circunsta i-cias, para patentizar así su puesto cornojefe del clan. Una expresión facial o ungesto agresivo hecho por el papión dominan-te, será suficiente para dejar bien claro queno tolerará ninguna insurrección en su gru-po.
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LA SUPER POBLAC/ON
Estas manifestaciones de violencia suelen sertemporales. Pero una de las mayores causas deviolencia y uno de los más graves problemas conlos que se enfrentan los zoos de todo el mundo,es la falta de espacio ante un grupo numerosoen el que la jaula o instalación es insuficientepara poder albergar un número determinado deejemplares, dado que la supervivencia de dichosejemplares en un espacio tan reducido, se haceprácticamente imposible.
Los grupos subordinados, ante un momentode violencia provocado por alguna de las causasenumeradas antes, u otras quedan a merced delos machos dominantes, por series imposible lahuida en un terreno tan limitado.
En 1958, en el Instituto Nacional de SaludMental de Washington, el psicóloqo John Cal-houn, estudió los resultados de forzar la super-población de un grupo de ratas.
Para ello utilizó cuatro jaulas intercomunica-das. Las dos jaulas de los extremos tenían unasola entrada, que era vigilada por una robustarata macho. En su interior, las hembras anidabancon absoluta tranquilidad. En cambio, las jaulascentrales, que tenían dos accesos, no podían es-tar tan bien vigiladas, y al poco tiempo se con-virtieron en el centro de una actividad sin barre-ras: La colonia aumentó rápidamente y aparecie-ron los distintos grupos o clases sociales; losmachos dominantes, un grupo intermedio y elde los totalmente subordinados.
Calhoun nos relata que cuando la poblaciónllegó a ser muy numerosa, en tan poco espacio,comenzaron a producirse graves desequilibrios.
Los machos de rata, en condiciones normales,siguen un ritual antes de aparearse. Sin embar-go, los machos de esta colonia prescindían detodo ritual, persiguiendo a las hembras y llegan-do incluso a devorar a las crías una vez satisfechosu impulso sexual.
El animal social no puede vivir aislado, ni enestado libre ni en cautividad, y entre ellos con-sideramos incluida la especie humana. Si esta-blecemos comparaciones, ¿acaso las grandes ur-bes no se asemejan a las jaulas del experimentode Calhoun? ¿acaso el desequilibrio y la agresi-vidad de las ratas no puede compararse a losgrupos de maleantes que trasforman las callesde las grandes ciudades como New York o LosAngeles, en grandes jaulas de Calhoun?
Es conveniente repasar las estadísticas paraasí comprobar que son precisamente las grandesciudades, donde hay un exceso de población enun espacio reducido, las que van en cabeza encuanto a desórdenes callejeros, asesinatos, lu-chas raciales y toda clase de delitos.
No por ello nos aventuramos a afirmar quetodo el problema de la delincuencia y la agresivi-dad humana en las grandes ciudades, radique pre-cisamente en la superpoblación, pero sí es po-sible afirmar que es uno de los factores másimportantes que contribuyen a ello.
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UNAAZULENVALLVIDREU
Pedro Alberch
UNA RANA DE SAN ANTONIO(Hyla arborea merldlonalls]
DE COLOR AZUL,LOGRADA EN VALLVIDRERA
Las ranas de San Antonio, son arborícolas,posibilidad que les conceden las pequeñas ven-tosas que tienen en los dedos de ambas extre-midades. Viven entre los matorrales y arbustoscercanos a estanques y cursos de agua acercán-dose más a ellos en las noches de primavera yprincipios de estío que es su época de repro-ducción; entonces los machos emiten su pecu-liar canto, rítmico -y metálico, tan propio de lasnoches primaverales.
Esta especie se halla ampliamente dlstribul-da por todo el ámbito de la península ibérica;según algunos autores se trata de una subespe-cie, otros, como DOTRENS, la elevan a la cate-goría de especie.
Este anfibio se desplaza a saltos y se ali-menta de insectos. Es muy difícil localizarlo yaque su bonita coloración verde brillante es com-pletamente mimética con las hojas de las plan-tas que frecuenta; no obstante, existen excepció-nes; el ejernplar de la fotografía que acompañael texto, de un bonito color azul, ha sido logradoen el pantano de Vallvidrera, muy cercano a Bar-celona; si bien los ejemplares pueden tornarsemarren. nunca pueden adquirir la tonalidad azul
Rana de San Antonio de color azul.
de este ejemplar que presentamos, éste, en con-traposición, no puede cambiar nunca su colora-ción. Según NOBLE el color azul es muy raro en-tre los anfibios y sólo se da como variación oca-sional en algunas especies de ranas (Rana ela-mitans, Hyperolius, etc.I, ello es debido a la au-sencia de células pigmentarias lipophoras, queson una de las tres células pigmentarias que in-tervienen en la coloración de la piel de los anfi-bios. Se trata pues, en cierto modo, de un fenó-meno teratológico afín al albinismo que afectaa los vertebrados superiores.
Las ranas de San Antonio viven muy bien encautividad; cualquier aficionado a los anfibiospodrá mantenerlas en un terrario húmedo, conramitas y alimentándolas de insectos vivos, prin-cipalmente dípteros en su fase adulta o larvaria.
Rana de San Antonio de color azul.
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LA RANA PELUDA (Trichobatrachus robustus) unsingular y desconocido anfibio del Africa occi-dental
Los anfibios por su escasa exhuberancia, suhumildad, su pacifisme, sus concomitancias conlos reptiles a los que dieron origen, han mere-cido, muchas veces, la reprobación de los hom-bres cuando no su total desprecio; ello es de-bido al poco conocimiento que de los mismostenemos; cuando más profundizamos en su estu-dio se nos presentan como criaturas muy nota-bles dignas de la misma estima que prodigamosa los animales que, por etnocentrismo, califica-mos de nobles y bellos.
Referirnos a una rana peluda podrá parecer allector una broma de mal gusto, pero es ello cier-to cuando se trata de la especie conocida cien-tíficamente con el nombre de Trichobatrachus ro-bustus o rana peluda de Camarones.
Esta especie, al igual que la rana giganteConraua goliath, sobre la cual esta revista publ i-có un artículo en su último número, fue deseu-bierta por el misionero y zoólogo aficionado,Rvdo. G. L. Bates, en el río Benito o Uele (RíoMuni, Guinea Ecuatorial) a finales del siglo pa-sado y descrita y clasificada por el famoso her-petólogo Boulenger en una publicación especia-lizada inglesa del año 1900. Al igual que la ranagigante estos últimos años no han aportado nadaal conocimiento de este singular anuro...
Si bien la especie, como hemos visto, fue des-cubierta en Río Muni, se desconocía actualmen-te su existencia en la región; su redescubrimien-to lo debemos a las orientaciones y ayuda delDr. Arnoult del Museo de Ciencias Naturales deParís.
Su área de dispersión parece ser bastantedilatada dentro del ámbito de la gran selva afri-cana occidental y central; sabemos que se hanlogrado ejemplares en Camarones, Gabón, Congoy Zaïre. Los obtenidos en Río Muni fueron losque, adquirides por Bates a finales del siglo pa-sado, sirvieron para determinar la especie; pos-teriormente, en 1962 y 1968, logramos variosejemplares que figuran en los Museos de la Uni-versidad de Tulane (USA) y en el deCiencias Na-turales de Barcelona.
Estos anfibios, según nuestras observaciones.viven siempre en los arroyos de las zonas mon-tañosas (600 a 700 metros sobre el nivel del mar)de escaso caudal y que discurren dentro del bas-
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Jo 'ge Sa bater PíConservador del Parque Zoolóqrco de Barcelona
que ecuatorial denso, húmedo y sornbno: en laestación de las grandes lluvias (septiembre-octu-bre) abandonan los ríos y se internan profunda-mente en el bosque aprovechando la humedadque impera. Al igual que las demás especies deránidos reófilos, sienten una marcada apetènciapor las aguas límpidas, frescas, fuertemente oxi-genadas y de discreta acidez.
Nuestra experiencia nos indica que se tratade una especie nocturna o crepuscular; duranteel día es muy difícil observarla ya que ambossexos se esconden entre las rocas de los ríosdonde habitan, además, su mimetismo es tanperfecto, que si algún macho permanece quietodentro del agua, posado sobre una roca, con laspatas recogidas, se confunde con una piedra re-cubierta de algas filamentosas de coloraciónverde-siena.
De noche salen del agua en busca de alimentoy recorren algunos metros en ambas orillas, en-tonces es posible atraparlas deslumbrándolas conuna linterna eléctrica. Otro modo de obtenerlases buscar cuidadosamente con las manos den-tro de las fisuras de las rocas que emergen enlos riachuelos que habitan. En contra de todo loafirmado hasta la fecha, podemos asegurar quelos machos y las hembras de rana peluda viven,casi siempre, dentro del agua.
Este anuro tiene una cabeza ancha y deprimi-da y el hocico muy corto; sus ojos son grandesoscilando su diámetro entre 5 y 7 mm; la pupilaes vertical; el tímpano, bien patente, tiene undiámetro de 3 mm aproximadamente; los miem-bros anteriores son potentes y sus dedos grue-sos, el pulgar de los machos presentan en laépoca de celo una gran excrecencia. Las patasposteriores son alargadas y los dedos de los piespalmeados hasta la mitad de su longitud; debe-mos citar, como muy característicos de la espe-cie, las garras de sus dedos 2, 3 Y 4, las cuales sehallan formadas por las últimas falanges de lasreferidas extremidades al atravesar la piel, estaespecie de garfia es, seguramente, un anclaje queles permite adherirse a los salientes de las ro-cas.
Pero la característica morfológica más impor-tante de estos animales es el vello que recubrelos flancos y la parte posterior de las ancas delos machos en época de celo; estas excrecen-clas, muy vascularizadas, tienen en conjunto unasuperficie equivalente a la de su cuerpo. Segúnalgunos autores estos pelos tienen una función
respiratoria y colaboran con los pulmones, es-pecialmente, en la época de reproducción que escuando el animal precisa de mayor aporte deoxígeno al desarrollar mayor actividad. Otros au-tores, entre los que se halla Mertens, se inclinana ver en esta especialización un simple aspectode la exuberancia organogenética sexual, por loque estiman sería superfluo buscar en ello unaexplicación fisiológica.
Los animales capturados en Río Muni teníanun tamaño aproximado, calculado de la punta delhocico hasta el final del cuerpo, de 11 cms paralos ejemplares macho, y de 9,8 cms para lashembras.
La coloración de los machos es, en el dorso,siena-gris-verdoso salpicado de manchas negrasfestoneadas de blanco-gris; una banda negra,muy patente en casi todos los ejemplares, partede los orificios nasales y concluye a la alturadel ano; el vientre es amarillo claro. Las hem-bras son de coloración rojiza y presentan, tam-bién, las mismas máculas; la banda dorsal seinsinúa pero diluida en un tono anaranjado.
Los machos tienen sacos vocales y de nocheemiten algunos sonidos poco intensos.
Los herpetólogos franceses lograron, hace po-cos años, en los arroyos del Camerún meridio-nal, algunas larvas de este anfibio en avanzadoestado de desarrollo; una de las característicasmás notables de las mismas es la marcada es-pecial ización de su aparato bucal surcado demúltiples filas de minúsculos dientes córneos;podemos afirmar, sin miedo a error, que estosrenacuajos son los que disponen de labios ma-yores y también de mayor número de filas dedientecillos. Esta boca tan compleja y especiali-zada, que es característica de la especie, les per-mite adherirse, fuertemente, a las asperezas delas rocas y poder resistir la violencia de la co-rriente.
Sus huevos se desconocían hasta que en no-viembre de 1962 una hembra de esta especie pu-so unos 200 huevos, no fecundados, en un terra-ria del «Centro de lkunde » en Río Muni; ello hapermitido conocer su forma y tamaño que no su-pera los 4 mm de diámetro y los 8 mg de peso.
Referente a su alimentación en estado natu-ral, tienen una marcada apetencia por los can-grejos de río del género Caridina, también lesapetecen los insectos y arácnidos. En cuanto alos ejemplares cautivos, algunos de ellos ex-puestos en el Zoo de Barcelona el año 1962, noaceptaron alimento alguno; lo mismo sucedió conunos ejemplares que, procedentes de Zaire, ex-hibió el Zoo de Amberes.
Los indígenas no tienen interés alguno porestos ejemplares que, prácticamente, no cono-cen; cuando los capturan, siempre de manera ac-cidental en sus redes de pesca fluvial, los entre-
gan a los ninos ya que, según ellos, no es ali-mento de mayores.
En cuanto a la salvaguardia de esta especienos sentimos optimistas; su área de dispersióntan amplia, su biotopo, generalmente alejado delas zonas habitadas, su actividad, mayormentenocturna, y su elevada tasa de reproducción sonfactores favorables a su pervivencia. Solamenteuna destrucción masiva de los biotopos que lesson idóneos, alteraría, de manera irreversible, suequilibrio biológico y coadyuvaría a su aniquila-ción. No obstante, y siempre que hablamos deAfrica debemos volver a ello, no podemos olví-dar el aumento constante que viene experimen-tando la población de este continente que, consus cultivos itinerantes de «tala y quema» vaesquilmando, de forma brutal. el manto arbóreoque constituye el pulmón y la vida de esta ampliazona. Es éste, con seguridad, uno de los pro-blemas que estas nuevas naciones deben solu-cionar si quiere que perdure, en las mismas, suriqueza vegetal y faunística que todavía es lamás importante de nuestro maltrecho planeta.
Detalle de los tarsos pelos que adornan los flancos de un ejemplarmacho de rana peluda capturada en las selvas de la región de Evi-nayong. región central de Río Muni.
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Dr. Xavier Llobell
Gorilas en el Zoo de Barcelona.
PROBLEMAS DIETETICOS
Los gorilas en estado natural se alimentansolamente de vegetales.
Según estudios hechos por Sabater (1966)en Río Muni con los gorilas de llanura, el 80 %de la ración diaria está constituido por brotestiernos de hojas y médulas y, solamente el 20 %restante por frutos. Nunca se ha observado elingreso de proteínas de origen animal en la ali-mentación de estos ejemplares.
A pesar de esta dieta tan selectiva, el gorilaen cautividad constituye un buen ejemplo de in-mejorable adaptación a un nuevo régimen dieté-tico. En el mantenimiento de una colección zooló-gica es difícil conseguir médulas y brotes tier-nos de hojas en abundancia.
De todos es conocido la gran similitud delas constantes fisiológicas de esta especie conel hombre. Por ello, en el Zoo, al tener que ins-taurar una dieta a base de alimentos fácilmenteasequibles, hemos trabajado con cálculos y da-tos referidos a la especie humana.
La experiencia en este campo nos ha demos-trado que este nuevo régimen dietético equili-brado, sin carencias vitamínicas, minerales niproteicas, es bien tolerado por estos animalesy contribuye a su eutrofia.
Existe un curioso hecho al principio del cau-tiverio del animal; cuando los ejemplares muyjóvenes ingresaban, en período de adaptación,en el Centro de Ikunde de Bata, los que acepta-ban tomar leche sobrevivían y los que la recha-zaban morían aunque hubiesen tomado otros ali-mentos.
Una vez en el Zoo de Barcelona, la adaptacióna la dieta standard que tenemos establecida noha presentado problemas. Lo que actualmentetoman nuestros gorilas coincide, salvo en pe-queñas e insignificantes variaciones, con lo ad-ministrado en otros Zoos del extranjero mun-dialmente conocidos por su larga experiencia enel cuidado de estos animales. Así lo hemos cons-tatado al consultar uno de los capítulos del ZooYear Book referente a este tema. Parece que nohay desacuerdo en que la administración de pro-teínas de origen animal es bien tolerada y con-tribuye a la eutrofia del gorila.
El Gorila Blanco «Copito de níeve».
Descripción del régimen dietético actual:
La ración diaria se distribuye en dos tomas,a saber:
MA~ANA:
1/2 Iitro de leche con un sobre de Gevral-proteína. (Polivitamínico, polimineral y aportede aminoácidos esenciales.)50 grs. de galletas (cubren, junto con la carne,las necesidades diarias de hierro).100 grs. de carne cruda picada sin grasa (buenaporte proteícol, muy bien aceptada por es-tos animales que la ingieren con avidez.
TARDE:
1/2 Kg. de manzanas.1/2 Kg. de plátanos.1/4 Kg. de zanahorias.1/4 Kg. de naranjas.
Estas cantidades son las mínimas que tomantodos los ejemplares, pero además, el cuidadorles administra un complemento a los de mayortamaño que requieren un mayor volumen.
1 apio de aprox. 100 grs.Alfalfa a discreción del cuidador.
Estos dos vegetales son interesantes por elaporte de celulosa necesario para el manteni-miento de un buen peristaltismo.
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Papilla hecha con:
1 yogurt.50 grs. de germen de trigo (quedan cubiertaslas necesidades diarias de Vit. EJ.100 grs. de levadura de cerveza.50 grs. de miel.
Esta dieta. sin carencias de ningún tlpo, esbien tolerada y constituye un aporte calórico dia-rio de aproximadamente unas 3.000 calorías. Unavez el animal habituado a ella. rechaza inclusoalimentos que eran muy apreciados en estadode libertad ya que posiblemente su recuerdo hasido borrado. Ultimamente pudimos administrarcaña de azúcar a toda la colección y solamentela aceptaron con agrado los rnás recientementellegados a nuestro Zoo.
A todos nos preocupa el problema de la re-gurgitación y coprofagia acentuadas que presen-tan estos animales en cautividad. Este inestéti-ca hecho es rnás atribuible a un estado psico-lógico de aburrimiento del animal que a la dietaalimenticia. Hemos ensayado la adición de amar-gos a los excrementos y el resultado ha sido
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un fracaso. Recientemente hemos tenido cono-cimiento de que en EE.UU. disminuía el ritmo deestos hábitos con la administración en los ali-mentos de enzimas del Aspergillus Orizae conpepsina y pancreatina. Hemos ensayado tambiéneste método que ha resultado totalmente ino-perante.
Lo que sí podemos afirmar es que el ritmo decoprofagia y regurgitación disminuye cuando elanimal está distraído.
Ultimamente. algunos de nuestros ejempla-res han presentado prurito generalizado. Consul-tado el Dr. Lang del Zoológico de Basilea nosindicó que ellos habían tenido también algunosproblemas dermatológicos similares difíciles deetiquetar y que se habían solucionado al supri-mir el yogurt de la dieta.
Hemos seguida el consejo del Dr. Lang perotodavía es prematuro hablar de resultados posi-tivos.
Con estas líneas, creemos haber dado unavisión rápida de los problemas dietéticos actua-les de nuestra colección de gorilas.
Gorilas en el Zoo de Barcelona.
ha ac·un
m()n() hú§ar-A finales del pasado año nació en nuestro
Zoo un mono patas o húsar (Erythrocebus pa-tas). En esta bonita fotografía, lograda pocosdías después de su nacimiento, queda patenteel recelo que muestran madre e hijo ante la pre-sencia del fotógrafo.
Estos vistosos monos, denominados vulgar-mente húsares debido al gran mostacho que, a lausanza de los soldados de estas antiguas unida-des de caballería, ostentan los machos y menosostensiblemente las hembras; vive en las este-pas y sabanas herbáceas que, desde el Saharameridional, se extienden hasta los confines dela selva de Guinea.
Biológicamente muy proxi mos a los monoscercopitécidos de la selva densa del Africa cen-tral, difieren de éstos en su adaptación morfoló-gica necesaria a la vida en los grandes espaciosdescubiertos; ésta ha consistido, especialmente,en un aumento muy notable de sus extremida-des al objeto de permitirles una rápida carreraque es la única defensa eficaz contra sus depre-dadores: hienas, leopardos, guepardos.
En cuanto a su estructura social, tambiénexisten diferencias notables encaminadas a unasalvaguarda de la especie. Las estructuras rela-jadas y lábiles propias de los monos de la selva,han sido substituidas por una organización socialmuy estricta bajo la reacción de un macho do-minante; esta unidad social, muy afín a la delos monos papiones que habitan estas mismaszonas, está orientada a lograr esfuerzos aunadosque permitan una defensa más eficaz del grupoante la presión predatoria. Hembra de mono patas con su cría.
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Ramón Margalef Mir
ESTE ARTICULO MERECIO EL PRIMER PREMIO DEL CONCURSO
«PROTECCION A LA NATURALEZA»
Yo, personalmente, creo que la naturaleza escomparable a un retoño de plantita que crececontinuamente, pero si le falta luz se muere, sile falta sales nutritivas indispensables sale ra-quítica, si se la corta no crece, etc. Con estoquiero poner en relieve que la naturaleza es unmundo muy complejo que sólo funciona con ca-racterísticas propias de una flora, fauna, suelo,clima. etc. Si falta uno de estos elementos in-dispensables, que a mi parecer es la flora. lodemás varía. Así, «practicando» la tala de losbosques. la fauna de que ellos se mantiene llegaa desaparecer casi totalmente, manteniéndose losmás adaptables; el suelo, al no haber cosa al-guna que lo retenga. es limpiado por las aguas
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y quedando luego impropio para las plantas; elclima también varía algo (localmente. claro).
De este modo, si nosotros nos compromete-mos a mantener un trozo de naturaleza salvaje.debemos dejar hacer a la Naturaleza, que en estoes la más sabia. Por eso, creo que en parqueszoológicos sin reservas naturales no puede rea-lizarse la conservación de especies.
En la reserva africana de California, los aní-males viven allí tan o más bien que en su Africanativa; pues no tienen que preocuparse por laalimentación. aunque sí de sus enemigos.
Para nuestros medios, lo más interesante sonlos refugios naturales, parques naclonales, reser-vas de caza, etc.
La caza debería reducirse más en aquellosanimales que están en dificultades, tales comoel oso, el lince y no digamos. de la multitud deaves que se están extinguiendo, y se continúancazando. Asi, mediante la creación de reservasbajo vigilancia de guardabosques, las especiesamenazadas pueden salvarse. Un ejemplo es elCoto de Doñana, donde sobreviven las águilasreales e imperiales, abejarrucos. garzas, garci-llas y otras muchas aves que ya son raras enmuchos lugares de España. Entre los mamíferos:linces. tejones, mangostas y nutrias.
MEDIDA DE PROTECC/ON
Sin duda, también las modas de la mujer hanintervenido en la disminución de especies ani-males, son ejemplos: los sombreros con plumasde avestruz, abrigos de pieles que hacen sacri-ficar a miles de animales por mero capricho delucir lo más hermoso (iO más caro!). Gracias aque se han creado granjas especiales de anima-les aue proporcionan pieles, los de estado sal-vaje pueden aumentar su población (pero esosólo en pocos animales).
Lo que afecta mucho en la vida de los ani-males que dependen del agua, es la desecaciónde lagunas naturales; se destruye lo que se haformado en miles de años. Un medio de protec-ción sería la creación de lagunas o estanquesartificiales.
Así los verdaderos cazadores deberían orga-nizarse para crear lugares donde puedan multi-plicarse sus presas. Esto ocurrió en EE.UU. y Ca-nadá con las aves acuáticas, en especial los ána-des, viendo los cazadores que las presas dismi-nuían cada vez más y así crearon gran cantidadde acequias para salvaguardar las especies máspreciadas y en más dificultades; de este modolas aves se multiplican felizmente y los cazado-res tienen a su alcance gran cantidad de anima-les.
Ocurre a veces, que a causa de una escasezde alimento, sea la razón que sea los animalespasan hambre y muchos mueren. Esto, y si que-remos aumentar las reservas de nuestras tie-rras puede solucionarse construyendo refugiosy comederos de invierno (que sólo se hace si setiene amor a los animales).
No siempre la caza es mala para los anima-les, sino todo lo contrario, hace sobrevivir los
más aptos; por lo tanto, haciendo una especie deselección de los más rápidos o de los que sesaben esconder más.
Sin duda, una de las cosas que afecta mása la naturaleza, y deberían ponerse serias me-didas, es el abuso de plaguicidas (DDT, dieldrín,etcétera) y ensuciamiento de grandes regionespor compuestos químicamente tóxicos, y estopor desgracia es frecuente, por ejemplo la con-taminación de las aguas del Rin, o el caso delTorrey Canyon. Varias razones son las que afec-tan este torpe empleo de tales productos: celoexagerado por parte de los propagandistas; eti-quetado deficiente de algunos recipientes; tole-rancia por parte de las autoridades locales o na-cionales y una ignorancia crasa. Dos serían lassoluciones: o acudir a enemigos naturales o con-seguir otros insecticidas no muy tóxicos; y estoes necesario pues muchos insectos se han vuel-to inmunes.
En los insecticidas ocurre un ciclo desde elinsecto al carroñero: el insecto rociado es de-vorado por un insectívoro, que a su vez es devo-rado por un carnívoro, y finalmente por un carro-ñero. El resultado es la contaminación y muertede todos.
Otro hecho de importancia es la utilizaciónde los herbicidas que matan la vegetación. Es elcaso de su continua acción en las selvas del Viet-nam, por los norteamericanos. Algo importantetambién, es el ensuciamiento y contaminaciónde aguas y bosques por porquería que deberíaser eliminada tecnológicamente y no por los ríosy mares donde matan la fauna y la flora.
La tala de bosques y explotación desordena-da de madera produce efectos graves en el am-
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biente, siendo necesarios siglos en reponerse.Antiguamente los bosques eran explotados fuer-temente, sobre todo en lugares rurales, para com-bustible y fuente de calor, pero ahora ha sidoreemplazado por los gases inflamables (butano).pero esto está compensado y sobrepasado por lagran demanda de madera, en la fabricación delpapel, muebles, etc. En los EE.UU. se consumeanualmente 198 kg. de papel y 480 dm.' de ma-dera por persona; y un periódico dominical nor-teamericano con circulación de un millón de ejern-plares, necesita 60 Ha. de madera en una solatirada.
Ante tantos destrozos no hay quien puedaoponerse más que el hombre.
Nosotros, la humanidad, debemos proteger ala naturaleza ya que venimos de ella y pertene-cemos, sólo que nos hemos salido de su caucey como seres inteligentes debemos dejar seguirel suyo.
Protegiendo la naturaleza con una caza mo-derada y una explotación racional de los bos-ques, se obtienen grandes beneficios para laciència, ya que se puede estudiar el crecimiento,reproducción, hábitos, distribución, etc. de los
animales y también de la flora. Teniendo así unabuena protección, es natural que el paisaje seembellezca.
El interés histórico, a mi parecer, no es demucha importancia, pero lo puede ser; por ejern-plo, la conservación de árboles muy viejos (demiles de años) en reservas forestales. La esté-tica no la encuentro importante, sabiendo quela naturaleza obra por sí sola.
Es natural. que cuanto más culto y adelantadosea un país, más cuidado se tendrá a la natura-leza, y muchos son los que ven la importanciade la protección. Esto se manifiesta con las so-ciedades ornitológicas, que existen en casi to-dos los países, y mastozoológicas. Por de pron-to, los peces, anfibios y reptiles carecen de so-ciedades proteccionistas (quizá las hay), perocreo que en un futuro cercano se formarán.
Algo incierto y a la vez maravilloso es laNaturaleza.
Creo que todos debemos formularnos y reme-diar la siguiente pregunta: ¿Cuál es el futuro dela Naturaleza?
Hermoso paraje de la selva densa ecuatorial en la zona montañosa de Okoro btkó, en Río Muni. Este bosque ha podido liberarse de la accióndestructora del hombre por hallarse ubicado en una región montañosa muy alejada de las zonas habitadas. (Foto Sabater Pí)
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LAS INVEST GACIONES-ESPANOLAS ENAGUAS DELS~T
MAURITANIA
Or, e, BasJefe de la Expedición «Sàhara I»
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PESQUERAS
En el bienio 1969-70 España dio un paso gi-gantesco en el conocimiento del mar: puso enmarcha un moderno buque para la investigaciónoceanográfica. El 'nombre del nuevo buque «Cor-nide de Saavedra» rememora al científico coru-ñés entre cuyas polifacéticas investigaciones secita la descripción de la sardina. Las caracte-rísticas de este barco como instrumento de lainvestigación marina son realmente extraordina-rias. Es un gran barco de 57 m. de eslora, 1.000TRB y una potencia de 1.250 HP. Para cualquieraque tenga una idea de lo que es un barco, com-prenderá en seguida que se trata de una unidadde gran porte y alta capacidad de acción. Su in-terior está muy bien dispuesto, tanto por lo quehace referencia al control y manejo del buquecomo a la habitabilidad del mismo. Los elemen-tos dispuestos para el manejo y la maniobra, si-tuación y comunicaciones, son modernísimos yresponden, en consecuencia, al más alto con-cepto de estos instrumentos y sus fines en losmodernos buques. Sin duda lo que llama máspoderosamente la atención en el Cornide de Saa-vedra es el completísimo y modernísimo instru-mental científico del mismo. Aquí es interesante,aunque sea tan sólo muy someramente, señalar
las líneas generales: como en la mayoría de losbarcos existen los tornos, grúas, botellas, ca-bles, redes, para recogida de planctón, etc., todoello es característico de la metodología clásicaen los estudios de la física, química y biologíamarinas en su sentido tradicional. Sin embargoel Cornide de Saavedra dispone además de uncompleto sistema para el moderno estudio auto-mático y continuo de muchas de las constantesmarinas: temperatura, salinidad de las aguas,contenido en nutrientes, nitratos, nitritos, fosfa-tos, etc., lo cual permite conocer la microestruc-tura del ambiente marino en el que se desarro-llan los peces y los demás seres vivos que seencuentran en el mar. Paralelamente existe eneste barco todo un complejo sistema de apara-tos detectores, registradores y cuantificadores deforma automática y continua de la biomasa ma-rina. La posibilidad de estudiar paralelamente yen el mismo instante las pequeñas variacionesde la biomasa marina y las del medio ambientales sin duda la principal característica operacio-nal de este buque en la investigación oceano-gráfica española. La enorme cantidad de datesque significa la utilización de este sistema haobligado a instalar un potente sistema de com-
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putación y dibujo automático, modelo IBM 1130.La eficacia del sistema ya ha sido comprobadaen las dos prtrneras campañas efectuadas por elCornide de Saavedra a lo largo de las costas delSahara español, Mauritania y Senegal, duranteel verano de 1971.
El día 20 de junio pasado se inició la primerade las dos campañas intitulada «SAHARA I » par-tiendo del puerto de Vigo. El barco recorrió lacosta africana desde Cabo Sttafford en la partenorte del Sahara español llegando hasta el para-lelo 17° Latitud Norte, en la parte central de Mau-ritania, para regresar siguiendo un itinerario muyparecido a las Palmas de Gran Canaria, puertodonde recaló el día 1 de agosto.
Las investigaciones realizadas muestran deforma muy clara la existencia de una elevadacapacidad de producción del mar en la zona es-tudiada. Su valor en algunos puntos supera oiguala los más altos valores conocidos de laszonas marinas consideradas como más producti-vas. Sin embargo se ha comprobado que esta ele-vada producción no se presenta de forma total-mente continua sino que presenta núcleos deespecial importancia. Sin duda el de mayor in-terés se sitúa en las cercanías del Cabo Blanco,en la zona sur del Sahara español (paralelo 21°Latitud Norte). Una amplia mancha de altísimaproductividad marina se extiende desde Mauri-tania hasta culminar en la zona anteriormenteseñalada. Otra área también importante se en-cuentra más hacia el norte, quizás en la parte másseptentrional del Sahara; no obstante a pesar desu reconocida importancia, no parece presentar,al menos en la actualidad, la potencia de la an-teriormente reseñada. Como se sabe. donde hayuna elevada capacidad de producción de lasaguas marinas hay como consecuencia más omenos inmediata una elevada cantidad de ma-teria viva, que unas veces se encuentra en lascercanías de la superficie del mar y otras juntoal fondo. Resulta, por tanto de la alta producciónseñalada, que la riqueza ictiológica así como deotras especies marinas es considerablemente im-portante en aquellas aguas de las costas africa-nas. No solamente existe una considerable abun-dancia de algunas especies sino que es notabletambién la variedad extraordinaria en el númerode las especies presentes, muchas de las cualespor su interés y abundancia han sido objeto deexplotación industrial de considerable amplitud,convirtiendo esta zona en una de las de mayorimportancia en la pesca mundial.
Los moluscos de la clase de los cefalópodos,pulpos, jibias y calamares, constituyen, sin duda,uno de los grupos de mayor interés especialmen-
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te en las cercanías de la localidad de Villacis-neros. Su abundancia es tan considerable quemotiva la existencia de una importantísima pes-quería. El pulpo pertenece a la misma especie queel conocido pulpo raquero de las costas peninsu-lares (Octopus vulgaris). Ahora bien, es precisoseñalar que mientras en nuestras costas sólo seencuentra algún que otro ejemplar disperso enlos rincones de la costa sumergida, en las cos-tas saharianas se cuentan por millones, está do-tado de una elevada capacidad de crecimiento lle-gando a alcanzar tamaños considerables, en oca-siones superiores a los 10 kilos de peso. El ca-lamar pertenece igualmente a la especie más co-mún entre nosotros (Loligo vulgaris), acornpa-ñado, aunque en menor cantidad, de otras es-pecies de calamares y voladores entre los quedestaca la especie L. forbesi. Donde existe unamayor variedad es entre las especies de jibias.Destacan en primer lugar Sepia officinalis var.hierredda que es sumamente parecida a nuestrajibia común, con la particularidad de que alcanzaasí mismo un tamaño muy considerable. Otrasespecies son las S. orbignyana, S. elegans y S.bertheloti todas ellas mucho menos abundantesque la primeramente mencionada. El conjunto delas especies mencionadas, tanto de pulpo comode sepia o jibia y calamar, se extienden por latotalidad de la zona estudiada pero abundan es-pecialmente entre el paralelo 23° Lat. N. y elparalelo 25° Lat. S.
Los peces forman sin duda alguna el grupo demayor importancia ecológica. Son muy numero-sas las especies encontradas en el área objetode nuestra investigación; aquí creemos de inte-rés señalar tan sólo algunos rasgos más sobre-salientes. Para la exposición de estos aspectosdistinguiremos dos grupos: Peces de vida fun-damentalmente superficial y en segundo lugaraquellos que más corrientemente viven en elfondo. Entre los primeros hay que señalar la pre-sencia de concentraciones muy elevadas de sar-dina (Sardina pilchardus) en las costas del sur deMarruecos, y como una prolongación de la mis-ma en el norte de la región sahariana. La sardinade estas costas pertenece ciertamente a la mis-ma especie zoológica que la peninsular, peropresenta algunos caracteres diferenciales queobligan a considerarla como una población de sar-dina con caracteres propios y por tanto genéti-camente separada de otras poblaciones de lamisma especie. La otra especie importante es laalacha. En realidad existen varias especies dealacha conviviendo prácticamente en la mismazona: Sardinella aurita, S. eba y S. maderensis.La mayor concentración se encuentra en la zonade Cabo Blanco, aprovechando con seguridad laenorme cantidad de plancton existente, como re-
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sultado de la ya citada productividad de aquellasaguas. Los cardúmenes de alacha forman rnan-chas tan extensas que en muchas ocasiones esimposible visualizar sus propios límites. Espe-cialmente al sur de la zona citada abundan variasespecies de carángidos destacando entre ellasTrachurus trachurus, el jurel y una especie pare-cida conocida como Decapterus ronchus. A es-tas especies hay que adjuntar la caballa (Scorn-ber colias) que en ocasiones llega a constituirbandadas de gran importancia ponderal. Las es-pecies mencionadas son las más interesantesdesde el punto de vista del grupo pelágico o desuperficie, sin embargo hay que citar también lapresencia de diferentes especies del grupo delos escómbridos aunque en la expedición «Saha-ra I" el número de ejemplares capturados fue in-significante.
Entre las especies demersales son las másimportantes, no sólo en cantidad de cada una delas especies sino también en variedad de lasmismas, los espáridos. Entre ellas destacan las
Vista lateral del buque «Cornide de Saavedra» de Investigación Oceanográfica.
samas, Dentex dentex, D. macrophthalmus, D. ca-nariensis, etc. Los pagros son también muy abun-dantes y todavía lo fueron más en épocas ants-riores; destacan entre los más interesantes Pa-grus pagrus y P. ehrenbergi. Otras especies deinterés son Pagellus acarne, P. belloti, Sarpa sal-pa, etc.
En las pescas efectuadas al sur de CaboBlanco hay que señalar la presencia de ciertonúmero de especies de la fauna abisal, segura-mente, debido al hecho de que algunas de laspescas se efectuaron a profundidad relativamentegrande. Aunque la merluza Merluccius rnerlucciusy M. senegalensis se encuentra ampliamente re-partida por toda esta zona sin embargo, dondefue especialmente señalada, es en las aguas delllamado banco de Arguin en fondos de unos 200metros en las costas de Mauritania.
Por el contrario en las experiencias realiza-das en la zona norte del área destacan, junto con
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los cefalópodos, una gran variedad de especiesentre las que sobresalen los espários juntamen-
te con las arañas de mar Trachinus araneus, Tr.radiatus y Tr. armatus tan abundantes como pe-ligrosas por sus espinas tóxicas. Es notable la
correlación existente entre el tamaño de los pe-
ces y la profundidad; en aguas costeras los pe-ces son abundantes pero de tamaños sumamen-
te reducidos, mientras en zonas más profundas,si bien los ejemplares son mucho mayores, el
número es sensiblemente menor. Juntamente conlas arañas de mar son abundantes unos peces
parecidos a las ratas, los sapos Batrachoidesdidactylus de cabeza muy grande, los tapaculos
(Zevaia thephila), especie de lenguados, y losrubios Trigla hirundo y T. lucerna, estos últimos
en aguas algo profundas.
Para terminar esta breve reseña es sin duda
de interés citar la presencia de enorme cantidadde cohombros de mar (holoturias) pertenecien-
tes a la especie Stichopus regalis. En ocasionesrnás de la mitad de la calada estaba constituida
por ejemplares de esta especie.
Aspecto parcial del centro de cálculo. Ordenador modelo 1130 I BM. instalado en los laboratorios del buque «Comide de Saavedra».
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Calendario detallado de las conferencias y co-municaciones que la COMISION DE ESTUDIOSZOOLOGICOS celebrará, durante el curso 1972-1973, en los locales del «CONSEJO SUPERIOR DEINVESTIGACIONES CIENTlFICAS» situado en lacalle Egipciacas n." 15 de Barcelona.
11 noviembre 1972:«Besultados de la campaña biospeleológicaen Marruecos de agosto de 1972», por D. Ole-gario Escolá.
16 diciembre 1972:«Doñana en otoño e lnvlerno» y «Hasta lasorillas del Lago Tchad» (2 películas). por D. J.R. Pons Oliveras.
13 enero 1973:«Un nuevo cavernícola (Col. Bathysciinae) dela provincia de Lérida (Oliana)» y «Nuevas lo-calizaciones ibéricas del Stenasellus vireiDollfus (Asellidae, lsopodal», por D. OlegarioEscolá. «Dates biológicos del Laqarto común,Lacerta lepida, en España», por D. Delfín Gon-zález lo
10 febrero 1973:«Cltas de cetáceos en las eostas catalanas» y«Necesidades de protección en las Islas Me-das», por D. Salvador Filella Cornadó.
10 marzo 1973:Película sobre «Arguin», por D. Arturo Sarró.
7 abril 1973:«Sobre marta foina cazada en las Guillerlas»,por el Rev. Pd. J. Juliá. «Nuevas localizacionesy resultados de coleópteros (Bathysciinae)principalmente en la región catalana, durantelos últimos años», por D. Olegario Escolá.
5 mayo 1973:«Los criterios de clasificación zoolóqica», porD. E. Gadea.
9 junio 1973:«Los gorilas de montaña de Ruanda» (con dia-positivas), por D. Jorge Sabater Pi.
PROGRAMA DE ACTOS PARA 1973 DE LASOCIEDAD ESPAÑOLA DE ORNITOLOGIA
Las sesiones se celebrarán en los localesdel «Conse]o Superior de Investigaciones Cien-tiñcas». calle Egipciacas, n." 15, Barcelona, losmiércoles a las 19.30 horas.
I - SESIONES MENSUALES(Se celebran los miércoles a las 19,30 horas.)
25 octubre 1972:INAUGURACION DEL CURSO.«La mentalidad de las aves». Conferencia porD." Rosario Nos de Nicolau (con diapositivas).
22 noviembre 1972:«Sierra viva» (La ornitofauna de las sierrasextremeñas). Película sonora, de 16 mm., porD. Arturo Sarró Martín.
20 diciembre 1972:«Ornitoloqía y coleccionismo». Conferencia-coloquio, por D. Manuel de Delás y de Jaumary D. Pedra Mestre Raventós.
17 enero 1973:«De Rumania hasta Asla», Conferencia por D.Juan José López Gómez (con diapositivas).
14 febrero 1973:«Doñana en verano», Película sonora, de 16milímetros, por D. José Ramón Pons Oliveras.
14 marzo 1973:ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DE LASECCION. SESION DE DIAPOSITIVAS SELEC-CIONADAS DE VIAJES Y EXCURSIONES.
11 abril 1973:«Els ocells de les terres catalanes». Confe-rencia por D. Joaquín Maluquer Sostres (condiapositivas).
16 mayo 1973:«Becientes investigaciones ornitológicas decampo en los alfaques y otras zonas català-nas». Conferencia por D. Salvador Filella Cor-nadó y D. Xavier Ferrer Parareda.
6 junio 1973:«Los gorilas de montaña de los volcanes Vi-runga en el Africa Central». Conferencia porD. Jorge Sabater Pi (con diapositivas).CLAUSURA DEL CURSO.
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LdCO D C ~
Elefante asiático en el Zoo de Barcelona.
UN GUACAMAYO AZUL ENTRETENIDO
Los guacamayos, al igual que todos los psi-tácídos, son animales inteligentes y muestranun gran interés por todo cuanto les rodea.
Al igual que los monos pueden manipular losobjetos con sus patas y ello ha provocado undesarrollo cerebral que sitúa a los psitácidas aun nivel muy elevado dentro del grupo de lasaves.
Tienen gran facilidad para moverse por luga-res difíciles sin perder el equilibrio y con supico pueden mover resortes y diversos objetos.Todo ello se aprovecha para enseñarles una seriede ejercicios que recuerdan a los equilibristasdel circa. En la «Parrot Junqle» de Miami existeun «shaw» en el que estos animales son sus pro-tagonistas.
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E ZOOUNA PIEDRA OPORTUNA PARA EL ELEFANTE
Los animales del Zoo necesitan «un mobilia-r io » en sus instalaciones que cumpla los ob-jetivos adecuados a sus necesidades.
Es preciso de una forma absoluta situar unasgrandes piedras en el recinto donde se mueveel elefante, éstas le sirven para rascarse laspartes más inaccesibles.
Con la trompa, que es el único órgano táctilque posee, no alcanzaría muchos lugares de sucuerpo y la falta de una piedra causaría moles-tias al animal.
Realmente las necesidades de confort que pre-cisa un elefante son austeras ...
Los elefantes son animales territoriales; estaterminología, un poco desusada, debe limitarse aciertas especies y en épocas determinadas de suciclo biológico. Estos proboscídeos, que viven engrandes manadas frecuentan, generalmente, unamplio terreno que se denomina «espacio vital»y no lo defienden de los posibles intrusos quepuedan invadirlo; no obstante, entre los distintosgrupos de la misma especie, se establece un«statu qua» que permite la convivencia y elequilibrio entre los distintos grupos.
Guacamayo azul en el Zoo de Barcelona.
LA CONDUCTA EN EL ZOO
ZORROS VOLADORES EN EL ZOODE BARCELONA
Un lote de 10 ejemplares de Zorros Voladoresprocedentes del Sudeste Asiático viven en unadependencia el Aviario del Zoo de Barcelona; losestudiantes Sres. Doménech y R. Mallol, han ob-servado durante tres meses su conducta, cuyoresumen transcribimos a continuación:
Alimentación
Colgados de los pies, boca abajo, posición tí-pica de los quirópteros, cogen el alimento conla boca; algunas veces se ayudan con las uñasde las extremidades anteriores. El alimento loconsumen lejos del lugar donde se deposita.
Los frutos que tienen piel o semillas, tal comola uva, lo exprimen con la boca, escupiendo des-pués la piel y las semillas. Al masticar dejan elextremo de la lengua fuera de la boca.
Excreción
Para defecar, se cuelgan de la rama con lasuñas de las alas, quedando boca arriba, y abrenlas piernas al tiempo que las encogen. Gene-ralmente echan la cabeza hacia atrás. A vecesdefecan y orinan al mismo tiempo.
Cuando terminan se sacuden, abriendo las alas.
Desplazamiento
Por un tronco:Siempre que pueden se desplazan colgados
por debajo del tronco de forma parecida a comolo hace el «perezoso».
Avanzan moviendo primero la pata y la uñaderechas y después la pata y la uña izquierdas.y viceversa.
Si el tronco está tocando el suelo pasan porencima del mismo arrastrando el cuerpo, y mo-viéndose más torpemente.
Volando:Para levantar el vuelo, empiezan por batir las
alas hasta ponerse horizontales y luego se suel-tan de las patas.
Para posarse en una rama, pasan horizontal-mente por encima de la rama, y, sin disminuir lavelocidad, se cogen a ella echándose hacia ade-lante y plegando las alas algo después. Quedán-dose así en posición de reposo.
Actitudes
De reposo:Se cuelgan de la rama, boca abajo, con los dos
pies; teniendo plegadas las alas a ambos ladosdel cuerpo, o bien énvolviéndose con ellas el pe-cho y el vientre.
Zorros voladores del Aviario del Zoo.De sueño:
Se cuelgan de la rama con un solo ple, seenvuelven cruzando las alas por delante del cuer-po y encogiendo la cabeza.
Debido a que la envergadura de sus alas esdesproporcionada con relación a la longitud desus patas, los «zorros voladores», así como otrosmamíferos de su especie, son incapaces de re-montar vuelo en el suelo puesto que no puedenbatir al máximo sus alas. Por lo cual sólo pue-den emprender vuelo colgados de una rama otronco.
Estos animales no son ciegos, pero su percep-ción óptica no es muy aguda. Tienen las ore-jas en constante movimiento, tanto si están enreposo como durmiendo. Se irritan fácilmente.Chillan mucho cuando se enfadan. Ya que setrata de animales gregarios, prefieren vivir agru-pados. Se limpian frotándose con la lengua, al-gunas veces se asean mutuamente con la len-gua.
Estas notas de la conducta de los Zorros Vo-ladores son el resultado del trabajo de observa-ción de unos jóvenes estudiantes. Ellos ayudanal conocimiento de las pautas que rigen su com-portamiento.
Se trata de especies procedentes de ambien-tes remotos cuya actividad, en estado natural.es poco conocida.
La vida en cautividad, posiblemente, ha modi-ficado algunas de sus actitudes y ha hecho apa-recer otras, sin embargo, los patrones que mue-ven su conducta son los mismos y la esencia dela misma puede ser básica para estructurar es-tudios más complejos.
Los resultados de los mismos se darán a co-nocer en las próximas publicaciones.
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E
Los alumnos han de ir equipados con botasy trajes de excursión y provistos de anteojos yblocs de notas.
Desde la costa los niños ya pueden divisar lasislas y con anteojos pueden seguir los vuelos delas gaviotas surcando el horizonte u observar alas que, fijas en los peñascos, otean las coloniasde nidificación.
Un corto trayecto en barca nos lleva al desem-barcadero ...
Cientos de gaviotas agrupadas de dos en dosse distribuyen a lo largo de las costas. Desdelejos una masa blanca bulle y parece alarmarseante nuestra proximidad. Los niños, a su vez, sesienten impresionados por el gran número de ani-males afincados en aquellas colonias.
De esta masa casi homogénea destacan dos
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tipos bien diferenciados: las gaviotas blancas, deplumaje gris, deslucido y pico negro, delque destaca una intensa mancha roja y las deplumaje gris, deslucido y pico negro. Las prime-ras son las adultas, machos y hembras, y las se-gundas son los jóvenes con el plumaje juvenil.
A fin de saciar la curiosidad de los niños ex-plicamos el significado de estas diferencias.
Las crías de estas aves nacen muy desvali-das y serían incapaces de al imentarse por sísolas; precisan que sus padres les regurgiten lacomida dentro de su pico, y para ello está estamancha roja que actúa de estímulo provocandoel picoteo de las crías; el padre ante la insisten-cia del polluelo suelta los pececillos que, mediodigeridos, guarda en su buche para este fin.
La conducta de las aves responde a meca-
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atura ezanismos heredados que se ponen en marcha cuan-do existe el estímulo adecuado que los dispara;en este caso concreto el botón de arranque deeste funcionamiento es la mancha roja que tie-nen los padres en el pico.
El plumaje gris de los jóvenes les sirve parapasar desapercibidos a la vista de cuervos yotros enemigos.
Las gaviotas eligen estos territorios porqueprecisan estar cerca del mar, ya que en él hallansu alimento.
Estas agrupaciones masivas de individuosobedecen a la necesidad de defenderse de los de-predadores entre los que destaca de manera alar-mante el cuervo, pájaro de plumaje negro quebusca con saña los blancos huevos y crías paradevorarlos.
Las distancias entre las parejas son lo sufi-
cientemente grandes para evitar los conflictosentre ellas, al mismo tiempo que lo suficiente-mente pequeñas para que su densidad, vista des-de la altura en que vuela el cuervo, le haga de-sistir de un posible ataque.
Las islas Medas son los territorios de críade las gaviotas. Todos los años acuden a milla-res a este lugar privilegiado para reproducirse.
La marcha al final de la nidificación se veráaumentada por una nueva prole.
Las islas Medas son un laboratorio vivientedonde los escolares pueden vivir una jornada enun lugar de vida salvaje.
Este lugar podría ser una aula de la Escuelade la Naturaleza ya que, consciente de su valor,el Gobierno español ha declarado Parque NaturalSubmarino al área marítima que borde a estasislas.
DID 10G APA
LIVING TURTLES OF THE WORLD, por PeterCharles Howard Pritchard.
Editorial T. F. H. Publications, Jersey City(Estados Unidos). - 228 páginas,
369 ilustraciones (fotografías en color yen blanco y negro).
Existen muy pocos libros de herpetología quecompendien el estudio de un orden de manerageneral, la gran mayoría de los trabajos son rno-nografías muy especializadas dedicadas, exclu-sivamente, a una o dos familias o, quizás, al es-tudio herpetológico de una región determinadapor lo que su interés queda limitado al mero cam-po de los especialistas.
Este trabajo intenta subsanar esta deficien-cia presentando al lector, tanto especializadocomo simple aficionado, una visión general delfascinante mundo de las tortugas que, como biensaben todos Vds., son los reptiles que han sidoaceptados por el hombre con menos complejosy prejuicios.
El autor, un aficionado inglés estudiante debiología en la Universidad de Florida en los Es-tados Unidos, ha llevado a cabo, movido por sugran afición, varias expediciones a América delSur y al Oriente medio al objeto de obtener ejem-plares e información «in situ» de estas intere-santes criaturas que pueblan nuestra tierra des-de el lejano Triásico.
El libro, escrito con soltura e inquietud didác-tica, informa al lector sobre las característicasmás notables de cada una de las familias y seextiende, también, sobre el comportamiento, re-producción y alimentación de las especies másconocidas.
Una amplia colección de bonitas fotografías atodo color ilustran al lector de las característi-cas morfológicas más notables de cada especiereseñada en el trabajo.
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GUIDE DES OISEAUX ET MAMMIFÈRES DESTERRES AUSTRALES ET ANTARCTIQUES
FRANÇAISES, por Jéan Prévost etJean-Louis Mougin.
Editorial Delachaux et Niestlé, Neuchàtel(Suisse). - 230 páginas, 10 planchas en color,
12 fotografías.
Las regiones antárticas constituyen un mun-do separado poblado por una fauna muy especia-lizada, al objeto de poder subsistir en un ambien-te extraordinariamente difícil.
Esta fauna, prácticamente desconocida hastahace pocos años, es estudiada actualmente, pordiversos equipos de investigadores; la rápida di-fusión de los medios de transporte muy prontola harán asequible al gran pública deseoso, cadadía rnás. de librarse del tedio de las ciudades yde las zonas densamente pobladas.
Este libro, escrito por 2 afamados biólogosfranceses, Jean Prévost y Jean-Louis Mougin, quehan permanecido varios meses en misión cientí-fica en estos territorios, va dedicado, esencial-mente, a este pública curioso e interesado porla zoología y las zonas polares. El trabajo ha sidoescrito según las normas que Roger Tory Peter-son instituyó para sus famosas «Guías de Cam-po» que tantos éxitos han logrado.
Los autores describen la morfología, distribu-ción, biótopos, régimen alimenticio, comporta-miento y reproducción de cada una de las espe-cies; una serie de mapas, dibujos y fotografíasdocumentan al lector sobre las características fí-sicas y ambientales de los ejemplares descritos.
Estimamos que esta obra de divulgación, debefigurar en la biblioteca de todos cuantos tieneninterés por la zoología en general y por la faunapolar de forma más concreta.
TERRIBLES~RMAS
POR CADA RATA GRISLas ratas y ratones se llaman roedores en Biología, porque tienen dos
__dientes incisivos en cada maxilar, recubiertos de un bisel de esmalte extre-
madamente duro, que no dejan nunca de crecer, por lo que necesitanlimarlos. De aquí su caracter roedor.
Atacan muebles, tuberías, cimientos. tejados, libros, ropas y toda clase devaliosos materiales. Incluso pueden producir incendios al roer los cables
de conducción eléctrica.
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