infancia y sociedad en maria montessori

Upload: montessori-educacion-para-la-vida

Post on 07-Jul-2018

221 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    1/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MARIA MONTESSORI,

    EL NIÑO PADRE DEL HOMBRE

    Raniero Regni

    Capítulo 6 Educaci! " Soci#dad

    6$% La di&cipli!a d# la li'#(tad

    Libertad es una de las palabras más ambiguas y preciosas de nuestro léxico

    político occidental. Bajo el símbolo de la libertad se han realizado las cosas másdiversas. En este siglo obsesionado por liberaciones de todo tipo muy a menudo

    la bandera de la libertad ha estado hizada en campos de concentraci!n. "na

    palabra disminuida y por lo tanto es necesario estar atentos para usarla con gran

    cuidado y siempre con la debida especi#icaci!n. La libertad $ue reclama el

    mundo seg%n palabras de &. 'reen ()ágica palabra libertad. *+ue uso

    nauseabundo se hace de ella tal vez habrá $ue dejarla en paz para $ue pueda

    recuperar su propia #uerza y todo su signi#icado al igual $ue la tierra en $ue

    descansa,- ejarla descansar como a la semilla bajo la tierra $ue madura en

    silencio sin apologías. /ambién en el ámbito pedag!gico toda la educaci!n

    moderna y sobre todo contemporánea ha buscado perseguir la libertad como

    medio y como #in educativo. Educar es liberar desde 0!crates hasta Rousseau

    de e1ey a 2reie. Liberar de las cadenas exteriores pero sobre todo interiores.

    Liberar es revelarse a sí mismos. Los verdaderos educadores como sostenía

    3ietzsche son a$uellos $ue nos revelan a nosotros mismos.

    /ambién )aría )ontessori ocupa un lugar en esta galería de retratos de

    educadores libertadores su voz no se da a desear en un grupo tan pr!spero.

    Libertad no es una palabra nueva todos la han pronunciado si leemos a

    4omenius él ya la nombraba. Entonces podemos leer en un diálogo entre la

    doctora )ontessori y un pedagogo italiano de su época5 (0í muchos hablan de

    Montessori, educación para a !ida "#gina $

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    2/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    libertad pero se trata de una #orma de libertad idealizada.- En estas palabras

    encontramos la di#erencia entre vivir la libertad del ni6o en su posesi!n real y

    teorizar una educaci!n como liberaci!n contin%a la ra. )ontessori diciendo5

    (7areciera $ue no se entendiera la di#erencia. 3o crea he debido a6adir $ue hay

    di#erencia entre los $ue hablan de millones y a$uellos $ue los posee. La libertad

    es la primera condicional pero junto a ella es necesario tener un ambiente

    preparado puesto $ue la libertad llama al vínculo a$uel $ue no obliga sino $ue

    libera. Los tentativos de la llamada educaci!n moderna $ue buscan simplemente

    liberar a los ni6os de supuestas represiones no van por buen camino. ejar $ue

    los escolares hagan lo $ue $uieran divertirlos con ocupaciones ligeras dejarlos

    casi como en un estado de naturaleza salvaje no es su#iciente. 3o se trata deliberarlos de algunos legados se trata de reconstruir y la reconstrucci!n pide la

    elaboraci!n de una ciencia del desarrollo humano. Es un trabajo paciente un

    trabajo hecho de investigaci!n al cual deben contribuir miles de personas

    dedicadas a él. La libertad coincide con encontrar las respuestas a las

    necesidades in#antiles y proporcionar los medios para la con$uista de la

    independencia. Liberar no $uiere decir dejar al ni6o solo no $uiere decir dejarlo

    ante nuestra indi#erencia #rente a todo lo $ue haga la indi#erencia ante la cual todo

    es igual a todo y al #in de cuentas nada es igual a sí mismo. 3o $uiere decir 

    permitir al ni6o $ue haga lo $ue $uiera. 8ay ni6os $ue nadie logra controlar ni

    contentar5 siempre están in$uietos siempre en el suelo9 no se $uieren limpiar sus

    padres los dejan hacer cual$uier cosa sin intervenir. La gente $ue observa

    pudiera pensar $ue son padres buenos y pacientes: *7ero no hay $uien soporte

    a sus ni6os, ;0erá $ue esta bondad es buena< *+ué idea tan #alsa de la

    bondad, La verdadera bondad no consiste en soportar todas las aberraciones

    sino en encontrar los medios para evitarlas. 4onsiste en cada acto $ue le da al

    ni6o la posibilidad de vivir con naturalidad. Los ni6os $ue se dejan libres

    encuentran en cada ángulo del camino un abandono una desilusi!n ante una

    libertad $ue se vuelve indeseable pues es indi#erencia. La sociedad debería

    asegurar completamente la libertad del ni6o y asegurar su independencia pero

    Montessori, educación para a !ida "#gina %

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    3/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    este ideal de libertad e independencia no debe ser con#undido con las vagas

    concepciones de los adultos $ue usan estas palabras sin comprender su

    signi#icado real pues la mayor parte de la gente tiene una idea muy mez$uina de

    lo $ue signi#ica la libertad. La naturaleza da vida dando libertad e independencia

    pero también pone leyes bien determinantes adecuadas al tiempo y a las

    exigencias de cada especie-.

    )aría )ontessori logra $ue la libertad coincida con la educaci!n libertadora y ésta

    con la ayuda a la vida pero siempre especi#ica su di#erencia con respecto al coro

    de los libertadores de los emancipadores. 3o se puede ser libre sin ser 

    independientes y no se es independiente si no se tiene voluntad e inteligencia

    educadas. 4uando hablamos de libertad del ni6o pe$ue6o no nos re#erimos ni

    consideramos la acci!n externa $ue los ni6os abandonados a ellos mismos $ue

    se desahogan mani#estado actividades desordenadas y sin ning%n sentido9 nos

    re#erimos al signi#icado pro#undo de la palabra al lograr $ue su personalidad

    $uede libre de obstáculos $ue inter#ieran con su desarrollo. 8ablamos de la

    libertad de desarrollo $ue consiste en dar al ni6o lo $ue necesita para vivir. La

    libertad de la $ue habla )ontessori la interior no se puede proporcionar tal vez ni

    si$uiera se pueda con$uistar %nicamente se puede construir dentro de unomismo como parte de la personalidad y si esto se logra no podrá perderse

     jamás.

    La libertad no puede ser concedida puesto $ue #orma parte de la misma

    naturaleza humana y debe cultivarse como una de las características esenciales

    del carácter. En cada ni6o está presente la necesidad de independencia basta

    dejarles =por medio de una cultura atenta> $ue la desarrollen como parte integrante

    del espíritu humano. Esta cultura debe comenzar desde los primeros a6os de

    vida cuando el ni6o todavía está esencialmente guiado por los propios impulsos

    naturales. 3o tiene sentido esperar a $ue llegue a la edad de la raz!n para

    explicarle el signi#icado de la dignidad y de la libertad. 4iertamente será di#ícil

    obtener la libertad de grandes grupos sociales mientras $ue los ni6os sean

    Montessori, educación para a !ida "#gina &

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    4/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    #orzados a pasar los primeros a6os de su #ormaci!n en situaciones de

    sometimiento continuo como acontece en la mayor parte de las naciones. 0u

    carácter se ve obligado a mani#estarse como el comportamiento de un esclavo

    liberado en la época romana5 el carácter de un hombre libre es totalmente

    di#erente. "n esclavo aun$ue sea liberado estará siempre estigmatizado por la

    esclavitud. Es bien sabido $ue no hay peor patr!n $ue a$uel $ue #ue antes

    siervo.

    La humanidad continuará a estar constituida por mucha gente $ue habla de

    libertad pero por pocos hombres libres. 0i el #in de la educaci!n es la liberaci!n

    como reconstrucci!n el medio no puede ser di#erente del resultado. La libertad

    no es la verdadera #inalidad de la educaci!n sino la creaci!n de ni6os $ue serán

    adultos menos in#elices capaces de cambiar el mundo. La #inalidad es c!smica

    la libertad es el medio para llegar a obtener ese resultado.

    La libertad no coincide con la ausencia de lazos e$uivocadamente se piensa $ue

    los vínculos nos unen a las cosas $ue amamos más y por lo tanto limitan nuestra

    libertad. ?mamos más las cosas $ue nos cuestan un sacri#icio y nos sacri#icamos

    por a$uello $ue amamos. 0on justamente esos sacri#icios esos lazos esos

    límites lo $ue nos hacen apreciarlos más. Es por eso $ue la libertad de elecci!n

    del ni6o necesita un ambiente preparado seg%n la edad para poder encontrar 

    oportunidades de elecci!n de acciones $ue lleven a un aprendizaje. "n ambiente

    en el $ue se encuentran los demás los maestros $ue representan los vínculos y

    las posibilidades de ser libre.

    La libertad del ni6o debe tener como límite el interés colectivo y como #orma

    a$uello $ue llamamos educaci!n de los buenos modales. Los buenos modales

    no están contra la libertad. La libre exploraci!n de los materiales variados no

    tiene por $ué causar molestia a los demás y mucho menos a a$uellos $ue los

    usan este tipo de costumbres no se opone a la creatividad. La creatividad in#inita

    del lenguaje es posible por$ue existe un c!digo de reglas precisas la libertad

    existe por$ue tiene vínculos previamente elegidos y por lo tanto aceptados. Es

    Montessori, educación para a !ida "#gina '

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    5/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    por eso $ue la libertad educativa bien entendida no produce el caos sino la

    concentraci!n el trabajo no produce anar$uía sino disciplina y como se verá más

    adelante la obediencia. En los inicios parecía imposible $ue un grupo numeroso

    de ni6os pudieran estar trabajando sin la guía de una maestra sobre todo si se

    trataba de ni6os entre los @ y A a6os.

    7ara obtener la disciplina la pedagogía )ontessori da libertad. La disciplina

    inicia con la concentraci!n en un trabajo correspondiente a una sensibilidad

    espiritual. El mismo instinto $ue lleva a los ni6os a de#ender enérgicamente su

    secreta espiritualidad su misteriosa obediencia a la voz $ue los guía y $ue cada

    uno de ellos pareciera escuchar dentro de ellos mismos esa #uerza $ue los lleva a

    someterse a la autoridad exterior como para estar seguros de seguir el camino

    correcto.

    4oncentrado en su trabajo el ni6o pide a la maestra la aceptaci!n $ue con toda

    seguridad no buscará más adelante. 4ada vez más concentrados y sociables los

    ni6os se tornan más disciplinados y obedientes pero también es el momento en

    el $ue el ni6o no tiene ya la necesidad de la autoridad externa puesto $ue la

    disciplina emerge espontáneamente dentro de él. Es este el período en el $ue se

    establece la disciplina una #orma de paz activa de obediencia y de amor en los

    $ue el trabajo se per#ecciona y multiplica. 3adie le dice al ni6o $ué cosa debe

    hacer en cada momento. La libre elecci!n del trabajo lleva intacta en sí misma su

    carga de provocaci!n.

    La disciplina de la libertad es la disciplina espontánea $ue se realiza como #ruto de

    la libertad. isciplina activa de#iniendo como disciplinado a un individuo $ue es

    due6o de sí mismo y por lo tanto puede disponer de sí mismo en cual$uier 

    momento $ue deba seguir una regla de vida el ni6o débil es desobediente e

    indisciplinado por$ue teme ser sometido por la voluntad de alguien más.

    La disciplina de la $ue habla )ontessori nace de la voluntad $uien no es due6o

    de sí mismo puede #la$uear #ácilmente bajo la voluntad de otros. ;4!mo puede

    Montessori, educación para a !ida "#gina (

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    6/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    obedecer a otros $uien es incapaz de someterse a sus propios deseos< La

    obediencia no es más $ue una especie de destreza espiritual $ue tiene el

    presupuesto necesario en el e$uilibrio interno esta obediencia sale de la #ortaleza

    de su propia voluntad.

    La creatividad presupone hábitos esta disciplina protege al hombre de la violencia

    arbitraria de los demás mediante normas abstractas e impersonales. La libertad

    es el resultado hist!rico de un proceso de civilizaci!n $ue no es #ruto de una

    planeaci!n o de una programaci!n racional sino de mecanismos auto regulables

    basados en el suceso de adaptaci!n. La civilizaci!n de hoy es un proceso de

    autoeducaci!n a través de la libertad a la educaci!n de la autonomía.

    El concepto de autonomía y su génesis histórica.

    La autonomía y la libertad junto con la autenticidad y la creatividad representan

    ideales educativos decisivos distintivos de la modernidad y por esto están siempre

    vigentes en los programas educativos. )aría )ontessori da una de lasde#iniciones de autonomía en campo pedag!gico más e#icaces pero antes de ver 

    los contenidos preguntémonos sobre la génesis hist!rica sobre la con$uista

    hist!rica y psicol!gica de este concepto. La #ilogénesis y la ontogénesis de la

    autonomía.

    /omemos el método geneal!gico de 3ietzsche $ue interrogando las cosas $ue

    están bajo los ojos de todos no pregunta $ué cosa son sino c!mo es $ue

    aparecieron en el mundo c!mo es $ue llegaron a ser lo $ue son.

    La autonomía en su signi#icado literal $uiere decir darse una ley y por lo tanto es

    sin!nimo de independencia libertad emancipaci!n autodeterminaci!n

    autosu#iciencia autar$uía autogesti!n autogobierno. 4omo signi#icados

    contrarios tenemos dependencia sumisi!n sujeci!n servicio. 7ero ;cuál es su

    Montessori, educación para a !ida "#gina )

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    7/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    génesis hist!rica< La autonomía es un valor potente inherente a la cultura

    occidental.

    7ara entender el contenido distintivo tenemos $ue recordar es$uemáticamente elpasaje desde las sociedades tradicionales hasta las sociedades modernas. Las

    sociedades tradicionales son etereodirigidas sociedades del deber domina en

    ellas el rol social $ue está legado al nacimiento al ser de una cualidad a un

    destino. Están basadas sobre el ejemplo sobre la habitud la tradici!n de una

    psicología de la escasez y de la adaptaci!n. /odo lo $ue los hace #uncionales a

    estos valores es la predisposici!n del ser y el hecho $ue son estáticos. La

    pedagogía es de tipo estático se mimetiza no se pide innovaci!n ni creatividad

    no se había tenido la idea de invento entonces el texto y el maestro son los %nicos

    $ue pueden dar el conocimiento los estudiantes no deben hacer más $ue

    memorizar in#ormaci!n e imitar habilidades copiar modelos no inventar nuevos ni

    ser originales. 3o en vano la modalidad de transmisi!n del saber y de las

    habilidades hacen al aprendiz se trata de un aprendizaje muy contextualizado

    legado a una ense6anza #ormal en la $ue el aprendiz observa y copia al maestro

    hasta lograr aprender todos los secretos del arte. Los valores dominantes son los

    de la #idelidad y el sentido de pertenencia son sociedades holísticas donde el tododomina sobre la parte hay poca libertad y mucha jerar$uía por consiguiente una

    escaza autonomía individual.

    0!crates 4risto Buda los grandes pro#etas de la Edad ?sial son excepciones de

    un descubrimiento de hombre $ue todavía no existe. El empuje de vivir nuestra

    vida con la sinceriad con la $ue estos pro#etas la han vivido descubriendo la

    personalidad individual es el imperativo del (sé tú mismo- $ue podemos derivar de

    su ense6anza $ue pudiera sonar escandalosa. +uienes los siguen vienen vistos

    por la sociedad como seres extra6os a $uienes no se les abre las puertas

    #ácilmente y se les disgrega.

    eamos ahora a la sociedad moderna y contemporánea sociedades del derecho

    en las $ue el yo se hace sujeto y derivándose la auto exaltaci!n del hombre su

    Montessori, educación para a !ida "#gina *

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    8/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    autovalorizaci!n. Los roles sociales se ad$uieren no se pregunta $uién ser sino

    $ué hacer es por lo $ue se pasa de la aceptaci!n #atalista del destino a la

    valorizaci!n del mérito $ue siempre será personal la elecci!n. 0omos libres de

    elegir como $uiere el liberalismo5 pero el suceso del liberalismo es la valorizaci!n

    del individuo $ue es posible por$ue se produce una cierta abundancia de bienes

    ella misma se modela y viene a ser una psicología de la abundancia de la nobleza

    de la posibilidad de éxito. Las obligaciones no desaparecen sino $ue se

    interiorizan en el proceso de civilizaci!n $ue lleva a exaltar la libertad y la

    independencia personal junto con un autocontrol $ue se vuelve automático.

    La pedagogía se vuelve trans#ormativa el maestro es un entrenador del

    aprendizaje $ue se vuelve un #actor de exploraci!n y descubrimiento del alumno.

    0e aprende %nicamente si se está activo y si el sujeto es protagonista de este

    proceso es más se puede decir $ue el producto se identi#ica en el proceso del

    aprendizaje hasta la #!rmula contemporánea del (aprender a aprender- de la

    importancia del saber de eso $ue debería ser aprendido se pasa a la importancia

    del sujeto $ue aprende. La educaci!n de la sociedad antigua estaba concebida

    como heteronomía el adulto era la autoridad el pasado la memoria el trabajo el

    sentido de realidad. El ni6o debía adecuarse el momento de la subjetividad =elni6o> debía someterse al peso de la objetividad =los adultos>. La humanidad

    adulta Ccomo el reino del padreC es el momento #undado sobre la subjetividad de la

    existencia como condici!n de la consciencia de la tradici!n como condici!n de la

    originalidad de la sociedad como condici!n de la libertad del mundo objetivo

    como condici!n de mundo subjetivo. 3o en vano el primer humanismo de la

    civilidad es el necesario humanismo del padre mientras $ue el descubrimiento de

    la subjetividad del hijo es hist!ricamente posterior al descubrimiento de lasubjetividad del padre y del mundo como objetividad.

    El ni6o llega al desarrollo por motivaci!n interior y no es un caso $ue el concepto

    de la subjetividad del ni6o sea un descubrimiento moderno. La edad moderna ha

    desarrollado sobre todo el concepto de la subjetividad sin perder la relaci!n con la

    Montessori, educación para a !ida "#gina +

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    9/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    dura objetividad. 8a desarrollado sobre todo la idea de la educaci!n como

    autoeducaci!n como educaci!n a la autonomía. Es desde este momento $ue se

    descubre una vital contradicci!n $ue R. )azzetti explica con esta re#lexi!n5

    (;4!mo puede #lorecer la raz!n de la raíz de la pasi!n si esa raíz no tiene una

    cierta #uerza racional< e la misma #orma nace la pregunta ;c!mo es $ue se

    puede con$uistar la autonomía si esta no está ya inminente como es#uerzo y

    tensi!n dentro del mismo momento de la autonomía<

    /oda la educaci!n moderna nace del reconocimiento $ue si el ni6o le debe algo a

    la sociedad de los adultos también estos le deben algo al ni6o. Las #ormulas

    varían de di#icultad en di#icultad pero la realidad simple es $ue el hombre adulto

    se con$uista como hombre auténtico siempre y cuando no mate al ni6o $ue lleva

    en sí. La culminaci!n del saber y del poder radica en lograr $ue el adulto se

    parezca a los ni6os en una palabra el individualismo en el $ue hoy vivimos las

    extremas consecuencias $ue asumen la #orma del narcisismo del egocentrismo y

    del egoísmo todas ellas son producto de la separaci!n del hombre adulto de su

    ni6o interior.

    La base de la autonomía está ligada a la lucha del pensamiento moderno

    racionalista contra la habitud el ejemplo la autoridad. La #alta de lazos ausencia

    de voluntad a largo plazo rechazo de límites y sacri#icios soledad están entre las

    consecuencias de la modernidad9 como consecuencias l!gicas se encuentran la

    auto exaltaci!n y la auto alineaci!n la liberaci!n personal pero también la

    desorientaci!n la excitaci!n del yo emancipado $ue contrasta con la angustia de

    yo amenazado por los cambios. 0er aut!nomos en un mundo sin obligaciones al

    menos aparentes pero también sin seguridad. La misma autonomía sigue las

    curvaturas de la modernidad $ue llega o a su #inal o a sus consecuencias más

    radicales. D hoy su signi#icado parece desdoblarse este es un #en!meno

    se6alado por Ravaglioli $ue lo coloca en los a6os A del siglo FF cuando viene

    atacado ese tipo de personalidad característico de la edad moderna la

    personalidad puritana.

    Montessori, educación para a !ida "#gina

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    10/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    "na personalidad controlada racional empe6ada en el trabajo. La

    interdependencia entre autonomía y racionalidad viene a discusi!n en ese tipo de

    cultura neorromántica y está nutrida por el psicoanálisis $ue interpreta la

    autonomía como expresi!n y liberaci!n de las necesidades de las potencialidades

    individuales oprimidas por las estructuras de la sociedad desigual como por 

    ejemplo la burguesía. Esta alternativa entre autonomía como racionalizaci!n de

    la conducta y la atonomía como expresi!n de las necesidades $ue ha

    contrapuesto la atenci!n cultural de los tiempos se está penetrando rápidamente

    en el discurso pedag!gico y en la práctica educativa.

    8asta a$uí dejaremos la génesis hist!rica de la autonomía tenemos claro $ue

    viene interiorizada por cada individuo es por eso $ue se puede hablar de génesis

    psicol!gica de la autonomía. ? partir del organismo la #isiología y la etología nos

    dicen $ue el ni6o ya desde el nacimiento como ser viviente posee una cierta

    capacidad de auto regulaci!n9 el primer grito del ni6o recién nacido es una

    a#irmaci!n a%n si dolorosa de autonomía. La auto regulaci!n ya existe en el

    recién nacido los et!logos hablan de adaptaciones #ilogenéticas ciertos sistemas

    de acci!n ya están organizados y son el #ruto de un largo proceso de selecci!n.

    0e han estudiado a #ondo estos primeros momentos del nacimiento de laindividualidad por medio del psicoanálisis. 7ara el psicoanálisis a partir de ese

    momento comienza el camino $ue lleva a la autonomía pero la observaci!n $ue

    hacen EriGson y Hinnicott =entre otros psicoanalistas in#antiles> es $ue la libertad

    de elecci!n y la independencia $ue nutren la autonomía se basan en la

    seguridad. El ni6o seguro es más explorador toma más iniciativas tiene menos

    miedo de e$uivocarse está más dispuesto a correr riesgos. El ni6o seguro y

    aut!nomo no tiene miedo por lo tanto no tiene necesidad de ser agresivo parapoder a#irmar su propia existencia. La autonomía comienza por lo tanto con un

    lazo signi#icativo el primer lazo5 el ni6o aprende a amarse a sí mismo de la #orma

    en $ue la madre lo ama. La civilizaci!n comienza con el amor ese amor $ue no

    abandona jamás. 0in embargo es bien sabido $ue el ni6o prueba la ansiedad

    cuando comienza a amar pues paga el lazo $ue le da seguridad con la ansiedad

    Montessori, educación para a !ida "#gina $

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    11/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    de separaci!n ese miedo a perder a su madre cuando se aleja de ella puesto $ue

    es $uien le da re#erencia. 7ara EriGson la autonomía es una de las primeras

    tareas de la personalidad en el ciclo de la vida. ? ella se une la madurez como

    una necesidad de $ue otros tengan necesidad de nosotros como capacidad de

    considerar el punto de vista del otro pero también como capacidad de soportar la

    soledad5 el ni6o permanece solo y en consecuencia act%a solo el lazo se ha

    interiorizado.

     Ayúdame a hacerlo yo solo.

     ?hora veamos al concepto de autonomía seg%n )aría )ontessori. "na primera

    de#inici!n nos lleva a decir $ue ser aut!nomos no $uiere decir ni obedecer a los

    otros ni a uno mismo sino $ue signi#ica tener reglas elegidas y aceptadas. La

    autonomía va más allá de la independencia como ausencia de constricci!n en el

    comportamiento y en el juicio. "na segunda de#inici!n viene incluida en una de

    las #!rmulas más hermosas y justamente #amosas del pensamiento )ontessoriano

    “ayúdame a hacerlo yo solo”.  En este camino se puede iniciar la ciencia de la

    educaci!n. El concepto de ciencia de hecho presume la verdad encontrada odescubierta5 una seguridad $ue sea la base de su progreso y pide una guía

    segura y determinada $ue es ahora un método de investigaci!n o un control de

    los posibles errores de procedimiento. D bien esta guía de precisi!n la ha

    indicada el ni6o mismo $uien pide al adulto severo $ue lo ayude a (hacerlo él

    solo-. Es esta la de#inici!n más completa y sabia de autonomía en el campo

    educativo y no solo en el educativo.

    C  Ayúdame5 la petici!n de ayuda $ue cada ni6o o joven pide a los adultos o a

    los más grandes $uiere decir (necesito de ti por$ue yo solo no puedo vivir 

    ni mucho menos educar-. La educaci!n es un diálogo $ue tiene sus bases

    en la dialéctica de 0!crates su maieutica el arte de hacer nacer al alma a

    través de las preguntas con un estudio hecho en conjunto y sin envidia

    Montessori, educación para a !ida "#gina $$

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    12/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    por$ue se tata no de saber sino de pensar no de resultados sino de #ormas.

     ?l #inal no se llega a un pensamiento $ue puede ser ense6ado sino $ue

    puede ser aprendido.

    C  A hacerlo5 si hago entiendo nadie puede aprender por mí nadie puede ser 

    libre aut!nomo ni inteligente por mí.

    C Yo solo: el verdadero #in de la educaci!n es el ni6o. 3osotros le estamos

    acompa6ando. ?prender es un verbo activo cada ayuda in%til es un

    obstáculo en su desarrollo.

    Leeremos un diálogo entre un ni6o pe$ue6o $ue pertenecía a la primera 4asa de

    los 3i6os y un visitante incrédulo5 (C?sí $ue este es un lugar en el $ue hacen lo

    $uieren ;verdad< D el ni6o respondi!5 C3o se6ora no hacemos lo $ue $ueremos

    $ueremos lo $ue hacemos.- 3i impotentes ni prepotentes ni siervos ni amos ni

    víctimas ni victimarios.

    La autonomía es el fruto ms maduro del li!re al!edrío  y de un ambiente

    preparado para recibir y ayudar al ni6o. La libertad presupone una ciencia y una

    técnica.

    La autonomía presupone la li!ertad   =aun$ue el éxito de esa libertad será la

    disciplina>. La libertad la interior no puede ser donada. /ampoco puede ser 

    con$uistada. Inicamente puede ser construida dentro de uno mismo como parte

    de la personalidad y si esto se realiza no podrá perderse jamás. La libre

    elecci!n sin sustituci!n de la propia personalidad. La liberad como #in y como

    medio de la educaci!n. 0i la meta está #uera del medio si se consigue por medio

    del adiestramiento de la manipulaci!n del amansamiento o de la rutina entonces

    no es educaci!n.

    Educar es liberar. Liberar es revelar el (yo- a uno mismo =los verdaderos

    educadores son a$uellos $ue nos revelan a nosotros mismos>. Liberar no $uiere

    decir abandonar al ni6o a sí mismo y dejarlo sin cuidados la libertad no es

    Montessori, educación para a !ida "#gina $%

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    13/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    ausencia de lazos no $uiere decir indi#erencia dejar $ue hagan lo $ue $uieran.

    Los ni6os $ue son dejados solos sin ning%n vínculo se sienten abandonados y

    desilusionados de una #alsa libertad $ue asume el rosto de la indi#erencia. La

    autonomía es la libertad en su grado más alto una libertad realizada.

    La autonomía presupone una inteligencia y una "oluntad educadas . La libertad y

    el ambiente permiten el pasaje del desorden al orden del caos al cosmos.

    7olarizaci!n de la atenci!n revelaci!n de los intereses individuales

    comportamiento ordenado voluntad inteligencia poder de atenci!n consciencia

    son estas las consecuencias del desarrollo y del proceso de normalizaci!n.

    #er autónomos $uiere decir depender de uno mismo. +uiere decir obedecerse auno mismo. )ientras más #uertes somos más independientes seremos por$ue al

    momento del peligro siempre estamos solos. 7ara ser capaces de estar solos es

    necesario ser #uetes. 7ara Hinnicott la madurez es la capacidad $ue tiene el ni6o

    para estar solo a%n en presencia de cual$uier otra persona es saber soportar la

    ausencia de la madre9 si logra soportarlo es por$ue se ha construido la con#ianza

    en la existencia de un ambiente benigno =la madre regresará pronto>. El miedo a

    ser abandonados de permanecer solos procede del miedo $ue yace en el hecho

    de morir contra ese miedo lucha la con#ianza en sí mismo. El ni6o seguro no

    tiene miedo =en el sentido $ue tiene menos miedos> por lo tanto no tiene

    necesidad de ser agresivo no es insensible ante los demás. 0e trata de una

    madurez emotiva $ue para EriGson es una de las primeras tareas a realizar por la

    personalidad humana capaz de prevalecer sobre la incertidumbre sobre la

    timidez sobre la vergJenza sobre la duda y sobre el sentido de dependencia. 0er 

    aut!nomos $uiere decir haber interiorizado un auto control cuya con$uista no ha

    provocado la pérdida de la estima de uno mismo de eso derivan el coraje y la

    buena voluntad duraderos. 3o es (hazlo con mamá coraz!n- sino ($uiero hacerlo

    solo-. 3inguna disciplina digna de ser ad$uirida puede ser inculcada y por eso la

    autonomía coincide con el respeto a sí mismos9 el verdadero respeto a sí mismos

    nace de la sensaci!n de ser uno mismo $uien decide c!mo usar el propio tiempo

    Montessori, educación para a !ida "#gina $&

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    14/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    y de la sensaci!n concomitante de $ue tales decisiones son de máxima

    importancia.

    La autonomía coincide con la su!limación de la "oluntad en la o!ediencia%  a$uella$ue )aría )ontessori llama (disciplina de la libertad-. "na obediencia

    conmovedora e impresionante $ue nace no de la esclavitud sino de la se6oría

    obediencia orgullosa de lo $ue se está haciendo5 el orden y la disciplina unidos en

    la espontaneidad. 0ustituir la orden de (t% sirves- con (yo debo-.

    La meta de toda la propuesta educativa )ontessoriana es el desarrollo de la

    individualidad por lo $ue cada ni6o tiene la oportunidad de proceder como mejor 

    le parezca de resolver su problema a su manera. ?l #inal se descubre $ue laautonomía procede de la cooperación convirtiéndose en la base más s!lida es la

    individualidad $ue se convierte en sensibilidad en con#ronto a los demás. 3i6os

    #uertes y libres pero sensibles a las penas de los demás sienten como un llamado

    interior hacia el otro9 estos ni6os sienten y act%an como un grupo un grupo hecho

    de individuos $ue han elegido $ue se sienten unidos a los otros sin ser 

    superados5 ni segregados ni extranjeros.

    6$) La !o(*ali+aci! " la &oci#dad po( co#&i!- d# la Ca&a d# lo& Ni.o& a la

    &oci#dad d# lo& adulto&$

    (3ormal- es un término cuya semántica es positiva pero no merece una atenci!n

    particular es más entre los seres normales han existido personas sospechosas y

    desacreditadas. 3inguno de nosotros $uiere ser simplemente normal sino %nico

    y excepcional. Esto especialmente en una sociedad $ue exalta el culto del (yo- la

    necesidad de nutrir aspiraciones grandiosas y la ansiedad del reconocimiento

    social. La nuestra es una sociedad donde cada uno $uiere ser alguien =pero

    #inalmente nadie es alguien por eso estamos tan a disgusto con nuestra vida y

    terminamos por despreciarnos>.

    Montessori, educación para a !ida "#gina $'

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    15/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    El psicoanálisis también ha contribuido a adelgazar la ya tan sutil línea $ue separa

    la normalidad entre la salud y la en#ermedad. ;7or $ué )aría )ontessori eligi!

    el término de normalizaci!n< 3osotros lo vemos como un intento de provocar 

    secretamente a la sociedad5 la normalizaci!n asume el carácter del milagro de la

    conversi!n pero en realidad es la revelaci!n del carácter natural aun$ue esté

    oculto pues es inherente y latente en el ni6o. La normalizaci!n coincide con la

    salud con la higiene psicol!gica $ue existe cuando todos los !rganos #uncionan

    normalmente $ue es cuando no hay desviaciones psicol!gicas a$uellas

    en#ermedades #uncionales $ue a#ectan la in#ancia en su relaci!n con los adultos

    $ue no los comprenden. La normalizaci!n es una liberaci!n de los obstáculos y

    de las desviaciones $ue distorsionan el desarrollo del ni6o. 7or lo tanto esnecesario partir de la consideraci!n de las desviaciones psicol!gicas para poder 

    comprender el concepto de normalizaci!n.

    El ni6o impulsado por el desarrollo guiado en por los períodos sensibles debe

    ejercitar ciertas actividades y si el ambiente no se presta para eso el ni6o desviará

    su desarrollo en una actividad $ue no podrá detener. Es entonces cuando se da la

    (en#ermedad del alma- una des"iación psicológica.  (8ay dos tipos de ni6os5

    a$uellos $ue pueden satis#acer sus necesidades y a$uellos $ue no puedenhacerlo- dice la ra. )ontessori en una de sus lecciones. Los ni6os con

    #recuencia se muestran desordenados desobedientes apáticos golosos

    egoístas agresivos caprichosos inconstantes con una atenci!n inestable listos a

    imitar a someterse y copiar a cual$uier persona. Estas características $ue

    podrían parecer normales en un ni6o para la ra. )ontessori son el #ruto de un

    desarrollo desviado y no son de ning%n modo provocadas por la maldad de la

    naturaleza humana o del pecado original. )aría )ontessori #ue acusada envarias ocasiones de no creer en el pecado original al $ue todo ni6o está expuesto.

    4uando la energía del ni6o no puede trans#ormarse en actividad de movimiento

    en experiencia concreta al contacto con las cosas y con la realidad entonces

    aparece la #antasía se pierde en el juego evasivo $ue es lo contrario a la

    imaginaci!n como #acultad propia del pensamiento. ?lgunos ni6os se blo$uean

    Montessori, educación para a !ida "#gina $(

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    16/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    ante los retos del aprendizaje de ciertas materias =matemática o lenguaje por 

    ejemplo>5 todo esto se debe a las barreras psicol!gicas construidas por el ni6o $ue

    no ha encontrado un ambiente adecuado donde la inteligencia ha sido

    desmotivada #rustrada y es entonces $ue cae un velo sobre el desarrollo. *Esto

    es tan com%n, La doctora )ontessori nos hace notar $ue esa barrera psicol!gica

    construida durante la in#ancia se lleva a cuestas toda la vida. En algunos adultos

    llega a suceder $ue al mencionar ciertas materias de estudio surge un obstáculo

    interior $ue impide el acercamiento a esas actividades causando un cansancio

    interior a%n antes de comenzar a realizarlas. 8ay ni6os débiles $ue tienen

    siempre la necesidad de la presencia del adulto con #recuencia son ni6os $ue se

    lamentan de todo y están molestando a los demás. En estos casos el adulto se vesustituido por la personalidad invasora de los ni6os creando personas

    dependientes no aut!nomas. 8ay otros ni6os $ue parecen dominados por un

    instinto obsesivo de posesi!n $uieren todo para ellos les arrebatan las cosas a

    los demás si ponemos atenci!n no son las cosas en sí lo $ue desean sino el

    hecho de poseerlas. Este es el resultado de un ambiente $ue no ha podido

    satis#acer las necesidades del ni6o $ue no le ha dado las ocasiones y motivos de

    actividad $ue le permitan satis#acer su necesidad de conocer y explorar. Este es

    el inicio de la lucha entre el amor y la posesi!n. ?mar no es poseer. ?mar es

    tenerlo todo sin poseer nada. ?l ni6o $ue se le permite elegir en un ambiente $ue

    lo recibe con todo lo necesario para responder a sus necesidades termina por 

    entender o mejor dicho por vivir antes de pensar en la di#erencia entre la

    propiedad y la posesi!n.

    Existe también otro tipo de carácter desviado nos re#erimos al deseo de poder.

    8ay un poder $ue coincide con el instinto =en este caso se trata de un instintoverdaderamente propio de la naturaleza humana> de dominar el ambiente lo $ue

    conduce al ni6o dominador a posesionarse del mundo externo9 pero existe el

    poder desviado $ue provoca $ue el ni6o desee tomar las cosas y logra obtener del

    adulto a$uello $ue desea a través del capricho. e a$uí derivan complejos de

    in#erioridad los miedos las mentiras $ue representan otro tipo de desviaciones

    Montessori, educación para a !ida "#gina $)

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    17/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    psicol!gicas del carácter normal a causa de la lucha de la guerra entre los

    adultos y los ni6os. )aría )ontessori habla de la de#ensa subconsciente del yo

    de#ensa psicol!gica especi#icada en la psicología #reudiana $ue como hemos

    visto es contemporánea y por muchos motivos paralela al descubrimiento de la

    in#ancia realizado por la pedagogía )ontessori.

    7ero regresemos al punto de la normalizaci!n. )ás $ue un estado la

    normalizaci!n es un proceso no una posesi!n. El proceso de normalizaci!n

    puede ser considerado como un punto de partida de la acci!n educativa como

    leemos en La 2ormaci!n del 8ombre5 (es necesario $ue el ni6o se normalice

    primero para $ue pueda progresar-. Esto signi#ica remover los obstáculos parar la

    lucha entre el adulto y el ni6o entre los ni6os y el ambiente. 0obre todo es

    necesario buscar un ambiente adecuado por$ue solo así se motivará el

    #lorecimiento del carácter portentoso $ue aun$ue escondido es latente pues los

    ni6os son normales y naturales. 0olo entonces se pude proceder hacia una

    autentica educaci!n como relaci!n del potencial oculto.

    La meta #undamental de la 4asa de los 3i6os es la normalizaci!n esta es la

    verdadera contribuci!n en el plano c!smico. Entonces el ni6o se descubrirá es

    por eso $ue )aría )ontessori usa como sin!nimo de normalizaci!n términos

    como con"ersión% meditación% ele"ación% reconstrucción% su!limación% sanación.

    La normalizaci!n es la obra preliminar de la educaci!n es la organizaci!n de la

    personalidad. 0e corrige solo dilatando5 dando espacio dando medios para la

    expresi!n y expansi!n de la personalidad suscitando intereses lejanos. (0!lo los

    pobres Kescribe )ontessoriK se pelean entre sí por un pedazo de pan- sin esta

    expansi!n no hay libertad ni normalizaci!n. Los castigos los rega6os no dan el

    éxito deseado es más se obtienen e#ectos contrarios tampoco se obtiene la

    simple libertad la libertad $ue podríamos de#inir (negativa- y $ue coincide con el

    abandono a ellos mismos la $ue deja a los ni6os hacer cual$uier cosa $ue

    $uieran hacer. La libertad positiva por el contrario consiste en aumentar el

    mundo in#antil en o#recer ocasiones de experiencia es entonces cuando el ni6o

    Montessori, educación para a !ida "#gina $*

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    18/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    dejará de ser egoísta desobediente aburrido o miedoso. ejarlos hacer cual$uier 

    cosa $ue $uieran no desarrolla la voluntad sino $ue traiciona el sentido verdadero

    de la libertad. La libertad puede ser %nicamente la consecuencia del desarrollo

    más allá de una promesa de la acci!n educativa. 0on los vínculos los $ue hacen

    posible la auténtica con$uista humana como la innovaci!n y la creatividad. En un

    ambiente sin vínculos y sin límites no sería posible tener progresos ni

    reconocerlos. /ambién nosotros debemos nuestra libertad a las limitaciones de la

    libertad.

    Las características de la normali&ación% o !ien% como la o!ediencia puede ser una

    "irtud.

    Es verdaderamente sorprendente constatar c!mo cada vez $ue se analizan los

    particulares de un concepto )ontessoriano se regresa a la síntesis del

    pensamiento la parte $ue regresa constantemente al todo con gran coherencia.

    La normalizaci!n está ligada a la concentraci!n la polarizaci!n de la atenci!n en

    una actividad motriz. 4uando el ni6o se concentra en un material y realiza una

    actividad $ue ha elegido y $ue responde en ese preciso momento a sus urgenciasinternas $uiere decir $ue está normalizado.

    La normalizaci!n se logra a través del trabajo del juegoCtrabajo. 3o se da el

    desarrollo de la personalidad si no se satis#ace el instinto de trabajo lo $ue

    empuja al ni6o a hacer trabajos verdaderos con actitud seria y solemne. Es lo

    opuesto a ver la televisi!n5 el ni6o la mira por$ue trata de entender el mundo no

    para distraerse o pasar el tiempo. Entender el mundo a través de su trabajo a

    través del hacer =mirar la /> de la experiencia personal la concentraci!n solitaria

    en un mutuo acto del pensamiento $ue se convierte en acci!n. 0i el consumo

    continuado e indiscriminado de las imágenes televisivas impide todo el resto la

    televisi!n se trans#orma no en mal en cuanto a $ue el medio sea malo sino al

    mal modo en $ue se le da uso entonces será un obstáculo para la normalizaci!n.

    Montessori, educación para a !ida "#gina $+

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    19/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    La normalizaci!n produce un comportamiento ordenado y disciplinado. El ni6o se

    muestra más tran$uilo auto controlado con buenos modales ordenado y

    disciplinado. rden y disciplina palabras ambiguas de las $ue también se ha

    hecho un pésimo uso en nuestros tiempos es por esto $ue se suscitan

    descon#ianzas ante nuestros oídos. 0in embargo seg%n )ontessori son

    productos de la libertad y de la espontaneidad. La obediencia se vuelve una

    consecuencia del desarrollo9 es en este caso una virtud aristocrática no servil la

    obediencia es un orgullo como dedicaci!n y no como humillaci!n. Esta disciplina

    no puede ser ense6ada %nicamente puede ser ad$uirida ayudando a los ni6os a

    auto ayudarse a auto disciplinarse. La libertad $ue produce la disciplina la

    espontaneidad $ue produce la obediencia la independencia $ue produce el orden.)aría )ontessori logra reanudar sobre el plano del pensamiento y sobre el plano

    de la didáctica lo $ue la miopía de muchos también entre los pedagogos ha

    contribuido a dividir y contraponer. La #iloso#ía de )ontessori habla en uno de los

    capítulos más hermosos de La mente a!sor!ente del ni'o5 (La obediencia ha sido

    siempre comprendida como uno de las tareas de la educaci!n tradicional sin

    embargo #recuentemente destruye la voluntad del alumno. 4on las amenazas

    con el miedo o simplemente con la persuasi!n el e#ecto siempre será el mismo

    parad!jicamente5 por un lado se mata la voluntad y por otro se exige $ue el ni6o

    se empe6e en una tarea5 el modo termina por anular el #in-. e hecho la

    obediencia no es inhibici!n sino capacidad de actuar con#orme a la voluntad de

    otro. ?hora bien el reto de )ontessori es el de obtener la obediencia a través de

    la libertad $ue exalta la voluntad no $ue la deprime. (btener obediencia de

    individuos $ue han ya desarrollado la propia voluntad pero $ue han decidido

    libremente seguir nuestra voluntad es di#erente. Este tipo de obediencia es un

    acto de regalo un reconocimiento de superioridad del maestro $ue debería ser de

    gran satis#acci!n. oluntad y obediencia están unidas en cuanto a $ue la

    voluntad es el #undamento y la obediencia marca una segunda #ase en el proceso

    del desarrollo. Entonces solo la obediencia toma un signi#icado superior a a$uello

    Montessori, educación para a !ida "#gina $

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    20/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    $ue generalmente el educador se imagina5 puede considerarse una sublimaci!n

    de la voluntad individual-.

    La sublimaci!n de la voluntad es una #orma de libertad entre muchas otras.4oincide con el tercer grado de la obediencia cuando el ni6o libre y #uerte

    reconoce la autoridad del maestro una autoridad $ue lo ha ayudado a crecer9 no

    ve al maestro como una persona $ue tiene el poder de premiarlo o reprenderlo

    sino como una persona $ue lo ayuda a hacer las cosas él solo lo ayuda a ser 

    aut!nomo (a$uí la obediencia sobrepasa la relaci!n con la habilidad ad$uirida

    $ue la pone al alcance de los ni6os5 esa está dirigida hacia una personalidad de la

    cual percibe la superioridad-. Da en su primera obra )aría )ontessori también

    había escrito5 (vendrá un día en el $ue la maestra maravillada descubrirá $ue

    todos los ni6os la obedecen como mansos corderitos dispuestos y deseosos de

    obedecerla-. Entonces el ni6o obedece siempre y el adulto siente temor y una

    gran responsabilidad pues sabe $ue cada uno de sus deseos cada una de sus

    peticiones representarán una tarea $ue el ni6o realizará con todas sus #uerzas.

     ?$uí la obediencia nace de la #uerza y va hacia la libertad. El ni6o se ordena a sí

    mismo se domina a sí mismo y por lo tanto está sobre el camino de la libertad la

    $ue no existe seg%n 0eneca hasta $ue uno es esclavo de sí mismo siendo librea$uel $ue se libera a sí mismo. 3os marca H. 8ennis5 (El tipo justo de obediencia

    es una sublimaci!n de la voluntad del individuo una cualidad del ánimo humano

    sin la cual la sociedad no podría existir. 7ero una obediencia sin un verdadero

    autocontrol una obediencia $ue no nace de una voluntad consciente y ejercitada

    está destinada a llevar a la ruina a pueblos enteros-. Los grandes dictadores de

    nuestro tiempo han utilizado precisamente la #uerza para obtener este tipo de

    obediencia utilizándola con #ines destructivos. ale hacer la observaci!n $uehemos hecho ya para la autonomía y $ue en este momento retomamos de la parte

    de la disciplina5 ninguna disciplina digna de ser ad$uirida puede ser inculcada. Es

    por eso $ue la orden imperativa de (te ordeno $ue seas libre- no puede ser 

    obedecida es una paradoja si se obedece se niega y si no se obedece también.

    La obediencia puede tener aspectos negativos como diría on )ilani esta no es

    Montessori, educación para a !ida "#gina %

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    21/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    una virtud cuando coincide con la destrucci!n de la voluntad cuando una voluntad

    traspasa y rompe otra. Este género de obediencia $ue nace del miedo y de la

    debilidad $ue podrá #iarse ciegamente a $uien ostenta seguridad9 de este género

    de obediencia se sirven los grandes dictadores $ue han hecho descubrimientos

    interesantes en la naturaleza del ser humano. Existen aspectos positivos de la

    obediencia por ejemplo en el caso de los ni6os $ue han alcanzado el (tercer 

    grado- coinciden con un acto de valentía hecho por individuos $ue han

    desarrollado su voluntad y $ue en el hecho de obedecer reconocen una autoridad

    superior bene#iciosa. Este género de obediencia se #undamenta en el respeto

    recíproco. Es por eso $ue el ni6o se siente #eliz de obedecer y el maestro siente

    la responsabilidad de ordenar. Es una obediencia dispuesta pero no ciegapor$ue está guiada por la voluntad consciente. En el tercer grado el ni6o está

    presuroso a obedecer dice la ra. )ontessori como si la admiraci!n a $uien

    obedece lo empujara a igualarse con abnegaci!n. 7or supuesto tal como sucede

    con la obediencia y la disciplina se puede hacer un pésimo uso de la abnegaci!n.

    En 4!mo Educar el 7otencial humano encontramos5 ($uién diría $ue la nobleza la

    dignidad de la persona humana consiste en su capacidad de dedicarse al pr!jimo

    al hermano también a una causa. +uién pudiera negar $ue la verdadera nobleza

    del hombre no se determina por sus necesidades e intereses sino por su #uerza y

    capacidad de dedicaci!n-. 3o es exagerada la observaci!n $ue hace el #il!so#o y

    antrop!logo de la política el 1eberiano H. 8ennis cuando sostiene $ue la gran

    antítesis del pensamiento político moderno está entre los conceptos de auto

    conser"ación  y a!negación. 7or lo tanto como se puede ver detrás de las

    elecciones )ontessorianas está presente todo el #ondo insondable de nuestro

    tiempo una serie de agarraderas para no caerse al vacío. )ontessori va más allá

    retomando el discurso sobre las bases biol!gicas por$ue en ellas está siempre la

    necesidad apremiante de encontrar un camino educativo $ue no reniegue sino $ue

    ayude a la naturaleza una recreaci!n del hombre a través de la recreaci!n del

    ni6o capaz de conducirse a través de la propia naturaleza hacia una s%per 

    naturaleza con rostro siempre más humano. Leemos en La )ente ?bsorbente5 (la

    Montessori, educación para a !ida "#gina %$

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    22/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    obediencia puede ser interpretada como un #en!meno de la vida y considerada

    una característica de la naturaleza-. El razonamiento es el siguiente5 si los ni6os

    educados seg%n sus ideas pasando a través de un largo proceso de

    per#eccionamiento crecen y a un cierto punto de manera espontánea y

    sorpresiva revelan a$uella obediencia entonces $uiere decir $ue es una

    capacidad innata.

    La normalizaci!n superior de la $ue se ha dicho $ue si este proceso se desarrolla

    secundando la libertad y por lo tanto dejando libre al ni6o para $ue pueda

    educarse a sí mismo siguiendo las guías interiores naturales $uiere decir $ue en

    la naturaleza humana existe una necesidad espontánea de obediencia $ue puede

    mani#estarse tanto positivamente como negativamente. La obediencia es a#ín o es

    un presupuesto de la educabilidad humana es a#ín a a$uella docilidad sin la cual

    decía 4artesio no hay lectura no hay aprendizaje. El origen #ilogenético reside

    seg%n EilblCEibes#eldt (en la relaci!n madreChijo y es un carácter juvenil

    persistente-. e nuevo coincide con las ideas de )ontessori y la etología tal vez

    por$ue es una matriz biol!gica com%n o tal vez por$ue ambas tienen una gran

    capacidad de penetrar la realidad así como es y no de verla como se $uisiera $ue

    #uera9 escuchando la interpretaci!n de la naturaleza con modestia $ue vienepremiada con descubrimientos originales. 7ara la etología la aspiraci!n al poder

    a la admiraci!n de los otros al rango al suceso representan un #uerte incentivo a

    la acci!n pero también una vida sin obediencia #idelidad ni lealtad es di#ícilmente

    imaginable. Da sea la aspiraci!n al poder o la disponibilidad a someterse y a

    seguir son características intrínsecas de la naturaleza humana. Estas

    representan otras virtudes $ue siendo #ruto de instintos abiertos virtualmente sin

    límites tienden a degenerarse si no se encuentran los contrapesoscorrespondientes. El conjunto de estos aspectos representa par EiblCEibes#eldt un

    sistema #uncional. El exceso es nocivo tanto como la carencia cada virtud llama

    a su opuesto. 0i son tomados de manera exclusiva tienden a la degeneraci!n.

    "n exceso de agresividad y un exceso de obediencia pueden llevar a la ruina. La

    tendencia de someterse a una autoridad y dejarse guiar por ella la tendencia al

    Montessori, educación para a !ida "#gina %%

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    23/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    poder obediencia y libertad abnegaci!n y deseo de reconocimiento deseo

    inconsciente de protecci!n y deseo consciente de a#irmaci!n virtudes polémicas

    agresivas virtudes colaborativas todas presentes en nuestro e$uipaje hereditario.

    "na sociedad sin orden ni jerar$uías está abierta a con#lictos continuos por los

    rangos una sociedad igualitaria so#oca el impulso y la motivaci!n de distinguirse.

    /emáticas antiguas resonaron en el discurso de la doctora )ontessori $ue hablaba

    de pe$ue6as comunidades de ni6os de di#erentes edades. Da sea en el análisis

    de la etología o en el )ontessoriano la naturaleza se encuentra con la cultura la

    condiciona y es a su vez modelada pero ciertas exigencias se re$uieren para ser 

    dirigidos de manera evolutiva. Las normas pueden nacer de la experiencia o de

    la raz!n a$uellas $ue están basadas en la experiencia pueden ser #ilogenéticas obien culturales5 a$uí se ven los canales $ue delimitan los procesos sociales. 0í

    por$ue en el trabajo de )ontessori la normalizaci!n se cruza con la temática de la

    convivencia social de la socializaci!n. La normalizaci!n se vuelve uno de los

    presupuestos clave de a$uello $ue llama cohesi!n social.

    (i contigo ni sin ti: los misterios de la con"i"encia.

    e acuerdo con )ontessori en la educaci!n in#antil reside el secreto para resolver 

    los problemas de la convivencia entre los hombres. Esos problemas políticos $ue

    se presentan anudados a los de la b%s$ueda de #rentes de energía como

    problemas de época pueden comenzar a encontrar una soluci!n en la relaci!n

    humana mínima de una pe$ue6a sociedad de ni6os. En )ontessori resuena la

    misma preocupaci!n de un maestro de etología5 (la necesidad de comprendernos

    a nosotros mismos nunca ha sido tan imperiosa como hoy por$ue una humanidad

    dividida por los con#lictos ideol!gicos y en lucha por la sobrevivencia. El hombre

    creatura $ue está en grado de mandar sondas a )arte y enus y de transmitir 

    desde el cosmos imágenes de 0aturno y &%piter es impotente #rente a sus propios

    problemas sociales: 0iempre tratando de alcanzar la paz y siempre enredado en

    Montessori, educación para a !ida "#gina %&

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    24/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    con#lictos mientras $ue el control de la poblaci!n parece resbalársele de las

    manos-.

    Las relaciones humanas a$uellas $ue abstractamente y te!ricamente sonllamadas relaciones yoClos otros se caracterizan por la ambivalencia ((e tecum

    ne sine e "i"ere possumus-5 el epigrama de )arziale nos da muy bien la idea de

    contrariedad de la relaci!n del hombre con el hombre. El hombre tiene la

    necesidad de otro hombre pero corre siempre riesgos es un reto en cada caso

    representa siempre un problema. ale para las relaciones humanas la anécdota

    $ue cuenta 0chopenahuer sobre dos puercoespines5 sorprendidos por el #río del

    invierno los dos animalitos se re#ugiaron juntos en una madriguera pero: si

    estaban muy juntos se picaban y si estaban lejos morían de #río9 el con#licto de la

    vecindad y la soledad y lejanía. D sin embargo el hombre posee c!digos de

    comunicaci!n anal!gica ya sea de comunicaci!n numérica otros de

    comunicaci!n verbal o no verbal9 es más *es el %nico organismo conocido $ue

    use m!dulos de comunicaci!n anal!gica o numérica, Es como dicta el primer 

    axioma de la pragmática de la comunicaci!n humana5 (no se puede no

    comunicar-. Entonces la relaci!n puede #avorecer a estos potentes m!dulos

    comunicativos. 7ero ;por $ué es tan #ácil comunicar y es tan di#ícil comprender<Esto puede suceder por$ue existe en la comunicaci!n humana un elemento

    perenne de in$uietud $ue hace de la comunicaci!n un evento altamente

    improbable. En el paraíso del entendimiento sostiene 3. Luhmann se anida

    siempre la serpiente del desconocimiento y la #rialdad. Da 8egel había sostenido

    $ue es di#ícil tener algo en com%n en la cuarta interiorizaci!n de la consciencia

    eso expone a la paradoja $ue la sinceridad puede ser incomunicable por$ue en el

    momento en $ue se convierte en pragmática viene planeada y pierde parte de lainmediatez necesaria para la sinceridad. 7artimos de la presunci!n de ser 

    comprendidos más de lo $ue en verdad somos. En realidad nunca estamos

    verdaderamente seguros de $ue a$uello $ue $ueríamos comunicar #ue

    interpretado y recibido correctamente en su totalidad. Es por ello $ue la

    comunicaci!n oscila entre la necesidad $ue tenemos del otro por$ue no hay un

    Montessori, educación para a !ida "#gina %'

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    25/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    D sin un /I lo $ue lleva a la conclusi!n de $ue la experiencia no es un hecho

    solitario9 se $ueda como un enigma un reto un riesgo un problema por$ue

    como ser humano no se es jamás banal. Encontrar a otro $uiere decir poder 

    despertar del enigma. Esto se debe al hecho de $ue en el centro de cada persona

    hay un elemento no comunicado constantemente desconocido inviolable 7or esta

    raz!n en parte cada hombre permanece como un extra6o para sí mismo es este

    el silencio central $ue nace justamente de la posibilidad de comunicaci!n. /al vez

    a$uello $ue $ueda por hacer es una in#inita aproximaci!n un continuo ejercicio de

    descubrimiento del otro y de uno mismo.

    Esta ambivalencia está presente también en el acercamiento etol!gico. El

    hombre seg%n la etología es portador de tendencias comportamentales opuestas5

    busca el contacto pero al mismo tiempo lo evita muestra actitudes amistosas

    hacia los de su especie pero evita a los extra6os. 4omo hemos visto es el ni6o

    $uien puede curar a la prole el legado individualizado y recíproco entre la madre y

    el hijo lo $ue ense6a da los seres humanos la sociabilizaci!n es de ahí de donde

    emerge el amor la protecci!n la amistad. Esta ambivalencia es visible en el ni6o

    $ue hasta los seis meses sonríe a cada rostro humano y después %nicamente al

    de su madre o a los $ue conoce. El otro es buscado a través del contacto visual$ue indica $ue los canales de la comunicaci!n están abiertos pero no se puede

    sostener la mirada #ija por mucho tiempo por$ue entonces el contacto pudiera

    convertirse en amenazador o perturbador. 0e ha dicho de las virtudes agonales

    como la valentía la obediencia la caballerosidad y a$uellas altruistas como la

    caridad la generosidad la #idelidad. escon#ianza y xeno#obia contacto y

    privacidad estrategias del encuentro y estrategias de la evasi!n tendencias del

    o#recimiento =el ni6o $ue o#rece un juguete al otro como modelo de encuentro> ytendencia a la descon#ianza de la posesi!n del territorio =el mismo ni6o no acepta

    $ue se le arrebate el juguete>. La misma sonrisa una de las expresiones más

    universales parece $ue deriva de mostrar los dientes en manera ritual9 en el gesto

    de saludo las manos se estrechan recíprocamente con #uerza pero sonriendo.

    Montessori, educación para a !ida "#gina %(

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    26/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

     ?mistad y hostilidad sumisi!n y dominaci!n se encuentran en las relaciones

    humanas.

    La relaci!n humana =tirante entre la relaci!n y la separaci!n entre la aproximaci!ny la hostilidad entre dos paradojas del (no se puede no comunicar- y (la

    improbabilidad de la comunicaci!n-> está estrechamente ligada a la necesidad

    humana de reconocimiento. 7ara entenderse a sí mismo el hombre tiene $ue ser 

    entendido por los demás para ser comprendido por los demás tiene necesidad de

    comprender al otro. entro de la comunicaci!n está el contenido y la relaci!n $ue

    intercambia entre los dos comunicadores. En cada gesto mínimo se lanzan

    mensajes simultáneos5 (así me veo así te ves... como te veo me ves-. En la

    relaci!n con el otro existe una oscilaci!n entre los pulsantes de la libido =Eros> y

    los de la agresividad =/hanatos> entre amar y destruir. El deseo de amar de ser 

    amado de apropiarse y de poseer. 4ada ser humano tiene necesidad sobre todo

    de ser reconocido como tal de valer ante los ojos de los demás la necesidad de

    amar y la de dominar son las dos caras del mismo deseo #undamental el deseo de

    reconocimiento. Lo $ue 8egel había comprendido muy bien analizando el

    encuentro entre dos consciencias $ue se descubren como tales s!lo en una

    relaci!n recíproca5 tener una relaci!n con otro ser humano es muy di#erente atener una relaci!n con cual$uier objeto o ser de este mundo la consciencia para

    convertirse en autoconsciencia debe cruzar la mirada con otra consciencia. Este

    encuentro despierta la re#lexi!n. Da en la #enomenología hegeliana $uedaba claro

    $ue el encuentroCdesencuentro asume la #isonomía de una lucha por el prestigio

    una lucha por el reconocimiento $ue llevará a la dialéctica esclavoCamo.

    Extraordinaria la capacidad de 8egel el gran empírico de reconocer el elemento

    esencial de cada relaci!n5 el reconocimiento la lucha la muerte el trabajo9servidumbre patronato: eternas #iguras de la convivencia. El hombre sobre todo

    el adulto tiene necesidad de $ue alguien lo necesite el ni6o tiene la necesidad de

    ser ayudado pero también reconocido. 0er reconocidos por los demás y hacer lo

    propio con los otros pero el auténtico reconocimiento puede venir de otro a $uien

    le hemos atribuido un valor. ?hora bien si el otro se convierte en un siervo su

    Montessori, educación para a !ida "#gina %)

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    27/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    aceptaci!n servil no será su#iciente. 3os damos cuenta de $ue la dialéctica tiene

    más de una contradicci!n y sugiere ir más allá de la servidumbre y el patronato no

    en el sentido teorizado de 8egel en el sentido de desperdicio dialéctico en el

    trabajo. /al vez una soluci!n di#erente se encuentra en este descubrimiento5

    (cuando ves a tu pr!jimo con mirada justa y libre no temerosa o despreciable de

    $uien siempre se pregunta en presencia del pr!jimo si será su padr!n o su siervo.

    En toda nuestra vida no hemos sabido ser otra cosa $ue siervos o padrones pero

    en nuestro momento secreto en ese momento de pleno e$uilibrio hemos sabido

    siempre $ue no existe verdadero patronato ni verdadera servidumbre sobre la

    /ierra-. ;0e puede obtener reconocimiento sin con#licto y sin jerar$uías<

    'inzburg decía $ue sí mientras $ue el antrop!logo L. umond decía $ue no. 0in jerar$uías y sin luchas no hay reconocimiento sino indi#erencia obse$uio #ormal

    mera igualdad delante de la ley no dignidad. La rehabilitaci!n de la diversidad

    entendida como paridad de derechos y de oportunidades igualdad de tratamiento

    no tiene $ue con#undirse con el reconocimiento del otro en cuanto al otro se

    re#iere. La con$uista de la igualdad haría perder la especi#icaci!n de la identidad

    $ue consiste en la di#erencia. ada la #acilidad con la cual se pasa de la igualdad

    a la identidad el resultado a largo plazo será probablemente la cancelaci!n de los

    caracteres distintivos es decir una pérdida del sentido y del valor atribuidos

    precedentemente a la distinci!n correspondiente9 es por esto $ue nos dice

    umond5 (el reconocimiento del otro en cuanto al otro no puede ser jerár$uico

    por$ue reconocer e$uivale a valorar o integrar-. 8e a$uí la conclusi!n5 (a$uellos

    $ue reivindican al tiempo mismo la igualdad y el reconocimiento de la diversidad

    buscan lo imposible: existen solo dos caminos para reconocer de alg%n modo al

    otro5 la jerar$uía y el con#licto-. En esta contradicci!n parece estar enredada la

    condici!n de los ni6os $ue pagan el reconocimiento de los derechos con una

    igualdad $ue asume el trato inaceptable de ni6osCadultos tratando de parecerse al

    adulto $ue los trata como un sujeto igual a él ocultándose tal vez por un

    malentendido igualitario a$uella especi#icaci!n a$uellas di#erencias $ue merecen

    respeto. 7or otra parte es cierto $ue la distancia $ue me separa del otro es la

    Montessori, educación para a !ida "#gina %*

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    28/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    misma $ue me separa de mí mismo y si una parte de mí permanece

    incomunicada es cierto $ue puede aceptar al otro s!lo a$uél $ue se ha aceptado

    a sí mismo $uien ha aprendido a amarse y reconocerse como creatura limitada y

    de#ectuosa pero como $uiera $ue sea digna de respeto.

    3os $ueda ahora el gran tema de la agresividad. Lanzaré una pregunta en este

    intermedio de #iloso#ía social desde el momento en $ue el tema de la agresividad

    representa al coraz!n de cada #iloso#ía política ;el hombre es un ser social por 

    naturaleza como decía ?rist!teles o bien un animal egoísta $ue identi#ica el D y

    el )M se sirve de la #uerza y del #raude y es un lobo ante los demás hombres tal

    como lo describían )a$uiavelo o 8obbes< : ;0erá $ue $ueda todavía en él un

    instinto irracional de muerte $ue lucha contra el amor y la vida por lo cual la

    civilizaci!n es solamente un baluarte #rágilmente construido por el hombre para

    tenerla al #ilo del ojo como decía 2reud< ;+ué hace )ontessori ante todo esto<

    )el yo al nosotros: la sociedad por cohesión .

    )aría )ontessori estaba convencida de $ue una nueva educaci!n en los ni6os

    puede resolver los problemas $ue han tenido los adultos por siglos. 0obre su

    tumba #rente al )ar del 3orte se lee5 (Ruego a los ni6os $ue poseen todo seunan a mí para construir la paz en los hombres y en el mundo-. Los ni6os sobre

    todo los ni6os pe$ue6os no tienen prejuicios a pesar de sus comportamientos

    #ilogenéticamente heredados ellos poseen los recursos para resolver los

    problemas $ue para los adultos no tienen soluci!n9 pueden abatir las raíces del

    prejuicio la semillas de la violencia y de la destrucci!n humana. )ontessori cree

    $ue la política puede evitar la guerra pero solo la educaci!n puede construir la

    paz.

    7ara eso la colaboraci!n entre los pueblos presupone una colaboraci!n con los

    ni6os de todo el mundo. )aría )ontessori cree no con una #e ingenua en los

    #undamentos de la bondad del hombre =conviene ver su visi!n c!smica> ella ve la

    guía $ue dirige el comportamiento humano no es clara puesto $ue permite

    Montessori, educación para a !ida "#gina %+

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    29/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    regresiones y desviaciones respecto a todas las guías $ue rechazan todo a$uello

    $ue existe en el universo casi siguiendo la línea de una eterna historia ideal $ue

    realiza su propia #unci!n c!smica. Las necesidades #undamentales del hombre

    susurran no gritan es por eso $ue los adultos han mal entendido durante tanto

    tiempo hasta el punto de hacer parecer normales a$uellas características

    in#antiles $ue son en realidad desviaciones. Estamos en el coraz!n de la raíz del

    problema de la organizaci!n social5 el problema del orden el de la conciliaci!n

    libertad e igualdad a$uel de la sociabilidad natural del hombre. 0on tan

    numerosas las di#icultades políticas a conciliar. 8oy el problema de la cohesi!n

    puesto en el centro de la investigaci!n sociol!gica se pone en manera

    dramáticamente actual. /ambién en este caso como hemos se6aladoanteriormente la actualidad de la soluci!n )ontessoriana aparece más real en

    este siglo $ue en sus inicios.

    La normalizaci!n produce la sociabilidad hace del ni6o un ser sociable superior

    un ser $ue parece haber resuelto la relaci!n yoClos otros yendo más allá de

    cual$uier dialéctica de servidumbre y de patronato del ser víctima o victimario del

    individualismo o del gregarismo. El pasaje del yo al nosotros es tal vez el paso

    más di#ícil. 0e puede hablar a nombre de los demás se puede hablar de otrossolo cuando se (vive- realmente el propio nombre. 0olo entonces el otro =con o

    sin may%sculas> no será el otro genérico producto de la ret!rica generalizada una

    abstracci!n sino un rostro una vida en carne y hueso.

    En la 4asa de los 3i6os $ue #avorece la normalizaci!n se realiza a$uello $ue

    )ontessori llama sociedad por cohesi!n. isciplina y libertad libertad e igualdad

    principio mayoritario y derechos individuales dignidad personal e igualdad sentido

    de pertenencia Kexclusi!n =comunidadCtribu> e inclusi!n =sociedad abierta>9

    autonomía y creatividad personales capacidad divergente e igualdad

    colaboraci!n convergencia tolerancia9 igualdad y respeto como derecho a ser 

    di#erentes. /al vez tenía raz!n el poeta R. 4har $ue los ideales $ue deben

    permanecer juntos debieran ser la libertad la hermandad y la igualdad. tal vez

    Montessori, educación para a !ida "#gina %

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    30/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    tenga raz!n ostoevsGij cuando decía $ue en una sociedad en la $ue todos eran

    hermanos no era posible ser amigos.

    El ni6o parece poder resolver a$uello $ue para los adultos parece imposible einconciliable. Entonces entramos a la sociedad por cohesi!n. Es precedida por la

    sublimaci!n del instinto de poseer en el conocimiento5 el ansia de poseer su#re

    una trans#ormaci!n los ni6os parecen volver a realizar el movimiento de los

    #ranciscanos $ue sostenían nada tenemos% pero poseemos todo. 0i

    e#ectivamente delante de una cosa hermosa decimos (ojalá sea mía- entonces no

    logramos ver $uién es realmente el due6o de a$uello por lo tanto el hecho de

    poseerla se nos escapa de las manos. )ontessori apunta sobre este particular5

    (3aturalmente las #lores son interesantes5 pero recolectar #lores va contra la

    naturaleza no es como recoger #rutos o#recidos por la tierra a través de las

    #lores: los ni6os educados en la satis#acci!n de su espíritu se sientan a admirar 

    las #lores y después se levantan para buscar otra actividad-9 estos ni6os

    normalizados nos hacen recordar el texto de ?. 4apitini5 (solo las #lores $ue no

    cortas verdaderamente te pertenecen-.

     En la sociedad por cohesi!n $ue se da en la pe$ue6a 4asa de los 3i6os se

    asiste al nacimiento espontaneo de sentimientos sociales de ayuda a los demás

    de comprensi!n de solidaridad de responsabilidad. La etimología remanda a la

    #ísica5 la cohesi!n es una #orma de atracci!n molecular acuerdo uni!n estar 

    unidos =cum*haerere> coherente conexo compacto. 7ero la palabra nos lleva

    con sus sonidos al (entendimiento entre corazones- los acuerdos son sonidos $ue

    tienen en cuenta al otro del coraz!n atracci!n espontánea. La sociedad por 

    cohesi!n es una comunidad laboral una sociedad de ni6os en acci!n capaces de

    superar y resolver a$uello $ue parece imposible para los adultos. 0e presentan

    con #uertes lazos de grupo mucho más allá del individualismo $ue le #ue se6alado

    a )ontessori un grupo cimentado de a#ecto. Entre los ni6os se nota la motivaci!n

    para crear vínculos $ue aparecen misteriosamente. Los ni6os sorprenden por la

    Montessori, educación para a !ida "#gina &

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    31/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    amistad pro#unda y duradera $ue instalan entre ellos una amistad individualista

    pero cohesiva de grupo.

     ?$uí se encuentra también el problema de la educaci!n de los valores. 3opodemos ense6ar a los ni6os de tres a6os la moral pero la experiencia sí lo

    puede hacer el ni6o recibe una educaci!n indirecta. Es una comunidad voluntaria

    donde se satis#ace la necesidad de pertenencia y donde se evita el sentimiento de

    alineaci!n de soledad de extra6eza. 0entir y actuar como un grupo como un

    grupo de individuos. 0!lo individuos independientes pueden crear esta cohesi!n.

    0!lo individuos normalizados y aut!nomos pueden sentirse unidos de esta #orma.

    4ada individuo decide participar %nicamente se puede lograr cuando cada uno

    desea participar de otro modo se trata de sociabilizaci!n impuesta por alguien

    más5 es la sociabilizaci!n del cortesano o del extranjero como diría 4amus

    extra6o en el mundo indi#erente a todo. podría ser la participaci!n inventada

    por decreto legal. Hittgenstein decía $ue es imposible hablar de valores evitando

    el moralismo el $ue coincide con los valores predicados y no practicados. Esto es

    verdad cuando se trata de hablar de valores a los ni6os. En la 4asa de los 3i6os

    hay reglas dadas sin agresi!n y respetadas con coherencia =por ejemplo cada

    cosa es puesta en su lugar no se arrebatan las cosas entre otras>. El resultadoobtenido es sobre todo una educaci!n indirecta de los valores. ;4!mo puede

    aprenderse el respeto =la compasi!n el amor la ternura> si no es practicándolo<

    El respeto es el reconocimiento de la dignidad. 4on manos extraordinariamente

    delicadas )aría )ontessori logra satis#acer una pro#unda necesidad del ánimo

    in#antil. ?sí describe el descubrimiento5 (un día tuve la idea de dar una lecci!n

    graciosa sobre el modo de limpiarse la nariz. espués de haber imitado varias

    #ormas de usar el pa6uelo terminé indicando la #orma correcta5 con discreci!n yhaciendo el menor ruido posible. Los ni6os escuchaban con atenci!n y no reían5

    yo me preguntaba la raz!n de tal comportamiento. ?penas terminé aplaudieron

    con gusto como cuando un artista termina y todo el teatro lo ovaciona. 3unca

    había visto $ue ni6os tan pe$ue6os pusieran tanta atenci!n. Entonces me vino en

    mente $ue tal vez había tocado un punto sensible del lado social en a$uel

    Montessori, educación para a !ida "#gina &$

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    32/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    pe$ue6o mundo. Los ni6os tienen a prop!sito de la cuesti!n tratada una especie

    de humillante condici!n una degradaci!n $ue es una se6al de desprecio

    permanente. /odos les gritan todos los o#enden. Es necesario saber $ue los

    ni6os son sensibles ante esos actos de desprecio con los $ue los adultos los

    humillan. Esa lecci!n les hacía justicia les permitía entrar a la sociedad. Los

    ni6os poseen un pro#undo sentido de dignidad personal $ue muy seguido los

    adultos pisotean inadvertidamente por$ue está ligada a pe$ue6os detalles $ue

    generalmente no se notan a simple vista-.

    Los ni6os practican el respeto esperando su turno5 esperar signi#ica respetar9 se

    ha dicho $ue esperar es el in#initivo del verbo amar. ?$uel $ue espera $ue suceda

    algo ama. +uien no espera nada de la vida es como si estuviera muerto. 7or eso

    se da la paciencia como abnegaci!n de los propios impulsos. "n discurso aparte

    meritaría la ausencia de la envidia5 en los ni6os normalizados no hay envidia un

    sentimiento muy negativo =desde el momento $ue no lo tengo yo no lo debe tener 

    nadie>. La envida de hecho no descansa nunca la presencia de alguien $ue

    pudiera estar mejor $ue sabe más $ue tiene más $ue es más apreciado

    representan una reprimenda insoportable para $uien nutre la envidia. El antídoto

    es la admiraci!n admirar es igualar el ni6o $uiere parecerse a $uien es másgrande por eso lo admira. 7asa lo mismo con la protecci!n5 hacer su#rir a los

    demás es el peor de los hechos =protecci!n hacia los animales hacia las cosas

    más pe$ue6as o insigni#icantes>9 ayuda recíproca5 entre los ni6os normalizados se

    realiza una especie de atracci!n espontánea9 del (t% debes- como autoridad al

    (yo debo- como liberaci!n. La capacidad de sentir un llamado interior hacia los

    demás. La sociedad por cohesi!n lleva a un orden espontáneo $ue contrasta con

    a$uello $ue pensamos nosotros los adultos5 orden es disciplina y disciplina es jerar$uía $ue mani#iesta #alta de libertad. Los griegos tenían dos términos para

    indicar el orden5 ta+is era el orden impuesto $ue distribuía a los soldados en el

    campo de batalla9 cosmos era el orden espontáneo el orden bello de lo $ue es

    armonioso. Los ni6os son virtuosos por$ue ejercitan la paciencia respetando a

    los demás la bondad dis#rutando de los bienes de los demás no sintiendo envidia

    Montessori, educación para a !ida "#gina &%

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    33/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    ni emulaci!n hacen el bien y viven la paz9 son eminentemente maravillosamente

    trabajadores. Este es el camino indirecto de la educaci!n en los valores y a las

    virtudes virtudes civiles nacidas en la libre convivencia Kvirtudes religiosas $ue

    representan todas las virtudes procedentes iluminadas en el campo consciente de

    la moral.

    La sociedad por cohesi!n se basa en la sublimaci!n del instinto de posesi!n en el

    conocimiento5 me pertenece solo lo $ue puedo reconocer. "no de los de#ectos

    más comunes en los ni6os es $ue no han podido desarrollar normalmente el

    deseo ávido de poseer. ?hora en el ni6o normalizado la posibilidad activa de

    interesarse en cual$uier cosa $ue lo lleve al estudio en el $ue se #ija y su interés

    ya no está puesto en el objeto sino en el conocimiento del objeto5 así la ansiedad

    de poseer se trans#orma. "sar sin poseer. El ni6o usa el objeto hasta $ue sacia

    su actividad pero no es propietario del objeto. En el lugar del instinto de poseer 

    se activa otra aspiraci!n más pro#unda a$uella de conocer amar servir. El otro

    aspecto Cmás sorprendenteC de la normalizaci!n $ue se ve en actos realizados en

    la sociedad por cohesi!n es la sublimaci!n de la voluntad en la obediencia

    a$uella $ue )ontessori llama disciplina de la li!ertad.  "na disciplina

    impresionante $ue nace no del servicio sino de la se6oría una obedienciaorgullosa de $uien tiene el sentido del honor de lo $ue hace5 el orden es la

    disciplina unidas a la espontaneidad. El tercer grado de obediencia coincide no

    con un ni6o débil asustado por los castigos o las amenazas sino con un ni6o de

    voluntad #uerte y libre. 4omo la tolerancia también la obediencia nace en este

    caso de la #uerza. Estamos más allá de individualismo y del tribalismo. Estamos

    más allá de la sociedad de los adultos $ue es una sociedad no por cohesi!n sino

    por organizaci!n es una sociedad mal organizada. "na sociedad regida por leyes gobernada por políticos $ue establecen metas. 7areciera $ue para los

    ni6os existiera la cohesi!n y para los adultos la organizaci!n. ? este punto

    )ontessori hace una observaci!n penetrante5 (la sociedad no depende solo de la

    organizaci!n sino $ue de la cohesi!n Ky de los dos el segundo elemento es el

    #undamental: buenas leyes y un buen gobierno no pueden tener juntas a las

    Montessori, educación para a !ida "#gina &&

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    34/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    masas y hacerlas actuar si los individuos mismos no están orientados hacia algo

    $ue les tenga unidos de manera compacta y #orme de ellos un grupo-. ? este

    punto podemos pensar en urGheim5 (la sociedad moderna es una sociedad $ue

    desarrolla el individualismo con todos sus aspectos positivos de libre albedrío de

    auto determinaci!n de auto realizaci!n de la personalidad pero

    contemporáneamente son también sociedades egoístas. "na sociedad no puede

    considerarse unida por la simple convergencia de intereses. 0e necesita una

    solidaridad precontractual5 *se necesita honor también entre los ladrones,-.

    )ontessori ha comprendido $ue creer en la democracia presupone creer en algo

    superior a la democracia misma. Esto lo han comprendido los grandes dictadores

    instrumentando una necesidad de cohesi!n $ue la in#ancia muestra como natural. ?sí el ni6o desviado sigue a la sociedad desviada el ni6o desviado se vengará

    después ante la sociedad5 es por eso $ue la política %nicamente puede evitar la

    guerra pero %nicamente la educaci!n puede construir la paz.

    #ociali&ar% por lo tanto es para )ontessori aristocrati&ar  en el sentido de rescatar 

    de cada uno el orgullo de ser seres humanos. 3o el arist!crata en sentido social

    sino $ue aristocrático en el hombre a cada hombre se le da una medida la del

    hombre mejor está en la medida más grande. El hombre al $ue no obstante eldestino act%a en la conciencia de la propia libertad. El contrario al individualista el

    hombre $ue se siente ciudadano el hombre político. La ausencia de la democracia

    se #unda sobre el mismo sentido de la se6oría de individuo. 8oy la aristocracia

    podría signi#icar la capacidad de distanciarse interiormente del enorme aparato

    burocrático asistencial para lo $ue en una democracia nos sentimos más s%bditos

    $ue ciudadanos. La burocracia trans#orma los extractos superiores de la

    sociedad en empleados. "na síntesis entre democracia y aristocracia. ?ristocracia es la nobleza en el sentido $ue $ue la usaba ?lbert 4amus cando

    escribía5 (delante a mi madre siento pertenecer a una raza noble la $ue no

    envidia nada-. La nobleza auténtica es ausencia de envidia. 3o existe

    aristocracia $ue no sea sacri#icio. El arist!crata es ante todo a$uel $ue se da sin

    reservas $ue o#rece su servicio. 4ada sociedad se #unda sobre la aristocracia

    Montessori, educación para a !ida "#gina &'

  • 8/19/2019 Infancia y Sociedad en Maria Montessori

    35/35

    INFANCIA Y SOCIEDAD EN MRÍA MONTESSORI-Raniero Regni

    por$ue es si tal una exigencia $ue se compara a sí misma y sin esta exigencia

    cada sociedad muere.

    /ambién por esto la idea de )ontessori es una aristocracia del espíritu nacida dela miseria de 0. Lorenzo al servicio de todos los ni6os del mundo.