informe an entregado a la oms

17 DE FEBRERO DRA. CARISSA ETIENNEDIRECTORA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD Presente.-

El Artículo 25, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos reza: "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar(...)". La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en el año 1999, expresa en su artículo 83: "La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios(...)"

Esquina de Pajaritos. Edif. José María Vargas, Piso 2. Ofc. A-7. Caracas - VenezuelaTelf.: 0212-409.7663 - Email: [email protected].

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Sin embargo, la realidad que vive hoy Venezuela es muy diferente. Para el año 2003, el gasto per cápita del

Gobierno Venezolano en salud, era de 225 USD. Para el año 2013 (último año con información oficial disponible), la inversión en materia de salud del Estado era de 178 USD. Lo que se traduce en una caída del porcentaje del PIB que es invertido en temas de salud: para el año 2003, 7.2% era destinado a tal fin, para finales de 2013, sólo el 4.3% del Producto Interno Bruto fue destinado a inversión en el área de la salud. Mientras tanto, en el mismo período de tiempo, otros países de la Región aumentan el porcentaje de inversión en el área; México pasa de 5.8% a 6.2% de inversión del PIB en materia de salud. De igual forma, Brasil (7.4% a 9.7%) y Ecuador (5.3% a 7.5%) aumentaron el porcentaje, según datos del Banco Mundial.

La disminución de la inversión en sector salud, no afecta sólo a las estadísticas; afecta directamente al Sistema Público de Salud y especialmente, a los pacientes; lo cual se evidencia claramente en datos como los de Mortalidad Materna.


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Según datos del Ministerio del Poder Popular para la Salud en World Health Report 2015, la tasa de mortalidad

materna, pasa de 58,94 por cada 100.000 nacimientos vivos, en el año 1990, a 71,20 en el año 2012. Países como México, hoy en día tienen una tasa de mortalidad en madres, de 38 muertes por cada 100.000 nacimientos vivos; Brasil ubica su tasa en 44 muertes por cada 100.000 nacimientos vivos, según datos de la OMS.

Por otro lado, el cáncer junto con las enfermedades cardiovasculares son las principales causas de muerte en la población venezolana. Es por esto que llama tanto la atención que desde el año 2000 hasta el año 2013, la tasa de muertes por cáncer en Venezuela haya aumentado en más del 100%. Para el año 2000, se registraban aproximadamente 60 muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que para 2013, se registraron más de 140. Esto según datos del propio Ministerio del Poder Popular de Salud. Además, en Venezuela hay al menos nueve Estados sin tratamiento de Radioterapia, y en todo el territorio hay una inmensa tasa de equipos para tratamientos oncológicos fuera de servicio por


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falta de mantenimiento. El acceso a la Quimioterapia y a las "drogas de sostén" también es bastante limitado,

causando que muchos pacientes oncológicos no reciban su tratamiento adecuadamente.

Se conoce también que el 90% de los mamógrafos existentes en el país no están prestando servicio por falta de repuestos. Esto, entre muchas consecuencias, genera un retraso en la solución de los casos de entre 6 a 8 meses. Para el año 2011, la mortalidad por Sida había aumentado 90% en comparación al año 1999, según datos de los Anuarios de Mortalidad del Ministerio del Poder Popular para la Salud; y actualmente existe un 90% de escasez en reactivos para realizar exámenes de descarte de VIH.Aunado a esto, la cantidad de casos de enfermedades como Malaria, han ido aumentando en los últimos años, mientras que otros países han logrado disminuirlos. En Venezuela en el año 2002, se registraron 29.941 casos reportados confirmados. En 2013, fueron 78.643; se aumentó más del


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doble de los casos en una década, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Con estos datos, se puede afirmar que Venezuela no estuvo a la altura de las conocidas Metas de Desarrollo del Milenio que fueron propuestas en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, específicamente en sus objetivos 5° y 6°, los cuáles son mejorar la salud materna y combatir el VIH/Sida, Malaria y otras enfermedades.

Sin embargo, la crisis del sector salud en Venezuela no se limita al aumento de mortalidades, aumento de casos o no alcanzar las Metas del Desarrollo del Milenio, sino que sumado a esto, estamos viviendo la peor escasez de medicamentos e insumos médicos en los últimos tiempos. Según datos suministrados por Organizaciones No Gubernamentales relacionadas al sector, que hacen vida en Venezuela y a datos proporcionados por la empresa privada, podemos afirmar que de la Lista de Medicamentos Esenciales publicada por la OMS, en Venezuela el 65% de esos medicamentos no pueden ser adquiridos debido a su inexistencia. Si sumamos a esto, los medicamentos que existen pero cuentan con un bajo inventario, el resultado es que el 95% de los


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Medicamentos Esenciales no están disponibles o son sumamente difíciles de conseguir por la población

venezolana. Esto debido a una inmensa deuda del Gobierno Nacional con las industrias farmacéuticas que operan en el país. Según datos del IMS Health (Noviembre 2015) en el año 2015 se registró la contracción más alta de los últimos 5 años en el volumen de la Industria Farmacéutica; con un decrecimiento del -34% con respecto al 2014. La lista de medicamentos escasos es larga, pero los que más llaman la atención son los neurológicos con un 85% de escasez, así como los antibióticos con un 60%, analgésicos con 70%, y fármacos para tratar enfermedades crónicas como Hipertensión y Diabetes, junto con anticonceptivos y vitaminas. Según datos de la Federación Farmacéutica de Venezuela, sólo quedan 7 Millones de unidades disponibles en las droguerías, de los cuales el 70% son medicamentos de baja rotación.

El inventario de medicamentos oncológicos, para Trasplantes, Artritis y Linfoma sólo es suficiente hasta el presente mes de febrero, con una población de casi 10.000 pacientes afectados. Y los


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medicamentos necesarios para el tratamiento de pacientes con diferentes tipos de leucemias aguas y mieloma

múltiple son difíciles de encontrar. Además no hay suficientes agujas para realizar estudios de médula ósea y punciones lumbares ni Factor VII para el tratamiento de personas con Hemofilia.

En el caso de las personas en lista de espera por trasplantes, hay 5.000 personas en lista de espera porque no hay los insumos necesarios, ni para realizar la operación ni para realizar los exámenes necesarios. También hay más de 40.000 personas en lista de espera para intervenciones quirúrgicas varias; y hay reportes de que más de 1.200 niños y niñas con problemas

cardiovasculares en lista de espera en los Hospitales JM de los Ríos y el Hospital Universitario de Caracas.Por otro lado, la situación hospitalaria en el País es sumamente precaria y muchos servicios se han visto paralizados, tanto por falta de insumos médicos como por insuficiencia en los servicios


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básicos. Organizaciones No Gubernamentales relacionadas con el tratamiento de Linfoma denunciaron en una reunión

sostenida con la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, que hace más de un año y medio, el Servicio de Hematología y Oncología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), pionero en investigación y tratamiento de Linfomas, se encuentra cerrado por falta de insumos y por no contar con las condiciones adecuadas en la infraestructura.

Los hospitales venezolanos se encuentran en condiciones deplorables, los pacientes tienen que lidiar diariamente con roturas de tuberías de aguas negras, además de la constante falta de agua e interrupciones en el servicio de energía eléctrica. Además del hacinamiento de pacientes y familiares, lo cual genera graves problemas de contaminación. Se estima que el número de camas operativas en los hospitales públicos se ha reducido de 31.000 a 20.000. Centros de atención como el Hospital de la Universidad de los Andes en la ciudad de Mérida no cuenta con servicio de agua y hay más de mil pacientes en lista de espera en el servicio de cirugía y al menos 400 esperando en el servicio de oncología. Esta dramática situación se expande a lo largo


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de todo el territorio nacional y el sistema público de salud, dónde el 95% de los 300 hospitales públicos sólo cuentan

con alrededor del 7% de los insumos necesarios para su funcionamiento, incluyendo insumos básicos y material médico-quirúrgico. Para el año 2015, un reporte de 130 hospitales ubicados en 19 Estados arrojó que el 75% de ellos tienen fallas graves o absolutas en material médico quirúrgico. 80% de los hospitales tienen fallas graves o absolutas en catéteres y sondas. Además, el 86% de los equipos de rayos X ubicados en estos 130 hospitales, están dañados. A esto se suma que esos mismos centros de salud, el 94% de los tomógrafos no están en funcionamiento por falta de repuestos y el mismo porcentaje, pero de laboratorios tiene falla en el suministro de reactivos por lo cual su capacidad para atender a los pacientes es bastante limitada. El 44% de los quirófanos ubicados en estos 130 centros están cerrados por falta de insumos o por problemas graves en la infraestructura. Por otro lado, según cifras de la OMS hay un déficit del 60% en ambulancias.


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Además el acceso a la información, en temas relacionados a la salud es cada vez más reducido. Hace más de un año el

Ministerio del Poder Popular para Salud dejó de publicar de manera formal el Boletín Epidemiológico; medio por el cual el personal de salud y la población en general tenían acceso a la información referente a epidemias: protocolos de notificación y tratamiento, cifras oficiales, monitoreo de enfermedades, etc. Epidemias como la de Chikungunya y actualmente Zika, han sido testigos de la importancia de que exista información pertinente y oficial con respecto a las enfermedades. De igual forma, la falta de transparencia del Gobierno en general en cuanto al tema de la escasez de medicamentos y situación hospitalaria, ha contribuido a generar mayor incertidumbre en la población. Estos argumentos fueron los que nos llevaron a proponer un debate en el seno del Poder Legislativo Nacional: la Asamblea Nacional el día 26 de Enero de 2016. Dicho debate fue base para la posterior aprobación del "Acuerdo que Declara la Crisis Humanitaria en Salud en Vista de la Grave Escasez de Medicamentos, Insumos Médicos y Deterioro de la Infraestructura Sanitaria", mediante el cual se acuerda entre otras cosas, exigir respuestas a los organismos gubernamentales


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competentes con respecto a la crisis y exhortar al Ejecutivo Nacional para que permita el envío de medicamentos entre particulares de otras naciones a Venezuela, y dentro del territorio como una medida humanitaria a la crisis humanitaria que vive el País. (Ver Anexo).

Es por esto que, apoyados en el Acuerdo que declara la Crisis Humanitaria en Salud en Venezuela, queremos, no sólo ser voceros de la grave situación de la salud en el País sino solicitar su apoyo, como Organización Internacional, para que sirvan de puente a través de su Programa de Medicamentos Esenciales y Productos Sanitarios (Essential Medicines and Health Products. EMP) para poder llevar esos medicamentos tan necesarios en este momento, a nuestra población.Pedimos que como parte fundamental de la Comunidad Internacional y específicamente del sector salud, sean aliados del pueblo venezolano en este difícil momento en el que, desgraciadamente, muchas vidas están en peligro por no poder acceder a los tratamientos necesarios. Como parte de la Asamblea Nacional, tuvimos la oportunidad de escuchar testimonios (ver Anexos) de personas


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que han perdido a sus seres queridos, por las carencias del Sistema de Salud de Venezuela. Situación que se repite día

a día en nuestro país y que pareciera que el Gobierno hace oídos sordos a ella. Es una realidad a la que la Comunidad Internacional no puede ser indolente; son vidas humanas que se pierden y que se van a seguir perdiendo si no se toman acciones con urgencia. Es por eso que apelamos a los principios de Cooperación Internacional y Respeto a los Derechos Humanos en un momento tan crítico como este. Reiteramos nuestro compromiso con la población venezolana y esperamos que la Comunidad Internacional se manifiesta para ayudarnos. Sin más a que referirme, agradeciendo de antemano todo su apoyo

Se despide atentamente


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Dr. José Manuel Olivares MarquinaDiputado a la Asamblea Nacional

Presidente de la Comisión de Salud y Seguridad Social


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