Los valores de Alberta Giménez -Pureza de María- Perseverancia frente a Pereza

TEMA 6º PERSEVERANCIA frente a PEREZA

I. SOY CONSCIENTE: ABRO MIS OJOS

¿Conocéis personas perezosas?¿Por qué sabemos que lo son? ¿Cómo son sus gestos?

La pereza es la resistencia para ponerse en marcha.

I.1. Gestos de pereza:

- Mirar hacia abajo y escabullirse.- Mirar para otro lado.- Cargarle a otro el “muerto”.- Descargar la tarea encomendada sobre otro.- Hacerme el sordo cuando me llaman.- Seguir a lo mío.- Continuar “tumbado”.- Apuntarme a la vaguería.

I.2. ¿Qué sería lo contrario de la pereza?

La perseverancia se entiende como la energía que una persona pone en marcha para conseguir algo.

Una persona perseverante es la que tiene claro un objetivo. Tras identificarlo diseña un plan para alcanzarlo e inicia un camino de esfuerzo hasta que lo consigue. Aunque en ese camino encuentre obstáculos externos (como la oposición de algunas personas, la dificultad de las circunstancias), y obstáculos internos (como la desgana, la desilusión, la impaciencia o el coraje por las derrotas pasajeras) mantiene su esfuerzo al mismo nivel o incluso lo incrementa. Cuando llega a la meta final la toma como punto de partida para buscar, con el mismo método, nuevos objetivos y así mientras dura la vida.

I.3. Para llegar a los Juegos

Seguro que has presenciado algunos eventos de los Juegos Olímpicos y te has quedado sorprendido por la perfección de sus atletas: los saltos impecables de Yahel Castillo desde el trampolín o la rapidez de relámpago que tienen el corredor Usain Bolt o el nadador Michael Phelps. Su esfuerzo no es momentáneo. Lo que tú y yo vemos es resultado de un trabajo largo, dedicado y difícil que los lleva a ser grandes triunfadores en la especialidad que eligieron. ¿Qué se necesita para ser un deportista de excelencia como los que realizan las hazañas que admiramos cada cuatro años?

Los primeros pasos tienen que ver con la naturaleza y la inspiración, pero después todo depende de la perseverancia.

 II. SIENTO EN MÍ: ABRO MI CORAZÓN

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II.1. La perseverancia es hermana de la fortaleza.

Con frecuencia, en muchos aspectos, la vida se nos presenta algo difícil. Ya en la escuela, el "aguantar" a un compañero, a un hermano lleno de defectos, tener una novia o un novio que hace cosas que nos desagradan y, que a veces, nos rompe los nervios... Desde pequeñas crisis hasta grandes huracanes, la vida nos depara un hecho innegable: esta es hermosa, pero no necesariamente sencilla.

II.2. No ser barquitos de papel.

Si somos como un barquito de papel, la menor llovizna nos hunde irremediablemente. Hace falta la fortaleza.

La perseverancia es un esfuerzo continuado. Es un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto. Los que son veletas son los que cambian fácilmente de rumbo. Estos tienen grandes problemas.

Siempre es emocionante iniciar algo con ilusión, sueños y esperanzas. Ese "algo" puede ser una nueva amistad, un trabajo diferente, vivir en una nueva ciudad, conocer a una persona, un nuevo proyecto. Sin embargo, con facilidad, aparecen la resistencia y los problemas. Si nos trasladamos a un nuevo centro o trabajo, comenzaremos a conocer gente que no nos agrada, o las exigencias podrán ser agotadoras; al vivir en una nueva ciudad, tal vez los otros no nos acepten fácilmente. Quizá, después de un tiempo, comenzamos a descubrir que esa persona que creíamos “ideal”, no lo es tanto y que en su personalidad hay aspectos que pueden rayar en lo “insoportable”. Si una persona abandona un trabajo porque su jefe no le agrada, si abandonamos a la pareja porque "no es perfecta”, si renunciamos a una amistad porque no me convence del todo…, en el fondo siempre queda un sentimiento en el corazón: el de haber sido derrotado, vencido y el no haber luchado por algo que posiblemente valía la pena.

II.3. Mirar a largo plazo. El combustible para la perseverancia es la visión a largo plazo y la profundidad. Los seres humanos somos hedonistas, es decir, preferimos el bien inmediato. Una persona puede utilizar una droga porque en el momento de administrársela percibe sensaciones que le gustan, pero no le importa el daño que está causando a su cuerpo a largo plazo. Esa “miopía” provoca que hagamos grandes tonterías en nuestra vida por obtener una satisfacción instantánea. Tenemos que perseverar, ser fuertes, para no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo, a cambio de obtener algo más grande y mejor para nuestro futuro. Si vemos la vida con superficialidad entonces nos dejaremos llevar por las cosas inmediatas.

II.4. Poner límites

Ponle límites a la perseverancia y no descuidar las demás tareas propias de la edad o de la familia. Hay que aprende a reconocer cuando realmente no es razonable seguir persiguiendo un objetivo.

III. ACTÚO: ¿QUÉ PUEDO HACER?

III.1. Cómo sacudirse la pereza:

o Proponerse pequeñas metas en cantidad y tiempo.o Al terminar la tarea, darme un premio.o Proponerme el trabajo solo para el día de hoy, no más.

III.2. Con ganas de triunfar

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Antes de iniciar alguna actividad pensarlo bien. Una vez que decidido, llevarla a término de la mejor manera posible.

No darse nunca por vencido. Buscar nuevas estrategias o recursos para concluirla. No cargarse demasiado con múltiples actividades. Hay que seleccionar los favoritos y

concentrarse en ellos.

III.3. Convertir los buenos propósitos en realidad.

Los buenos propósitos hay que convertirlos en realidad. Normalmente a principios de un curso escolar o al comenzar el año, realizamos nuestra lista de "buenos propósitos". Al finalizar, también reflexionamos sobre nuestros puntos fuertes y nuestros puntos a mejorar. Todos sabemos cuán inestables son esos propósitos, que pronto caen el olvido. Esto puede ocurrirnos en nuestra vida en muchos aspectos.

Pero, todo ello no puede quedar en el aire, hay que tomar una resolución firme y realizar cambios. Valdría la pena tomar un papel y escribirlos. El problema con los propósitos es que siempre decimos el "qué" pero nunca el "cómo". Por otro lado, a veces no conocemos a fondo nuestras capacidades (o falta de ellas) para poder establecer objetivos que realmente podamos alcanzar. La lista de propósitos debería estar acompañada de un recuento de los medios con los que vamos a lograrlo. Si queremos arreglar una cañería rota, necesitaremos herramientas, y sería muy tonto desalentarnos porque no pudimos llegar hasta la cañería por el muro con las uñas ¡Hacen falta herramientas! Esas herramientas son nuestras habilidades, circunstancias, posibilidades y conocimientos. ¿Cómo aplico mis habilidades, circunstancias, posibilidades y conocimientos para conseguir lo que quiero? ¿Qué sé hacer bien y qué es lo que no me sale tan bien?

III.4. La perseverancia requiere sentido común.

Si nos mantenemos constantes en lo emprendido obtendremos el gozo de haber sabido luchar por aquello que queremos. Tal vez no lo logremos de inmediato, incluso tal vez no logremos todo, sin embargo es importante disfrutar durante el camino. La perseverancia brinda estabilidad, confianza y es un signo de madurez.

A veces nos olvidamos de la sabiduría popular, pero no sería mala idea reflexionar solo un momento el viejo refrán que dice: “el que persevera alcanza”.

IV.ALBERTA GIMÉNEZ, UNA GUÍA PARA MI VIDA

¿Podríamos imaginarnos a Madre Alberta de joven en plan “pasota”, sin querer hacer nada, diciendo a los amigos y compañeros que lo mejor es la comodidad y la vida fácil?

La Madre era enemiga de la pereza, porque esta no te deja actuar. Todos tenemos que trabajar y luchar contra la pereza para que no nos venza a la hora de madrugar y a la hora de hacer cada uno de nuestros deberes diarios. En una de sus obras literarias “La Gramática”, escrita para que las alumnas la representaran, en la escena 5ª, ella escribía en un pequeño diálogo: “ la pereza es la madre de todos los vicios”1. ¿Por qué? Porque nos impide dedicarnos a lo que debemos hacer y no nos deja actuar y ser responsables.

La Madre creía que en la vida hay que resistir ante los pequeños contratiempos; estos, cuando se superan, nos hacen más fuertes. Y, no ser como “veletas”, dejándose llevar por todo lo que digan los demás, sino que hay que tener “convicciones y sentimientos” arraigados. A las hermanas les aconsejaba ayudar a las alumnas a superar la pereza, un defecto común: “Es la pereza tan mala

1 Loa, 5ª escena, Escritos Literarios de Alberta Giménez.

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consejera que no se la debe escuchar nunca”2. “Tampoco dejaremos de combatir la pereza, otro de los principales defectos que tienen las niñas, tanto si se desarrolla respecto al estudio, como hacia la labor, y no pocas veces en uno y otro”3. Lo cómodo es abandonar, dejarse llevar, pero así no se forja una personalidad madura.

Alberta empezaba por ella misma y escribía en su diario uno de sus propósitos: “Venceré mi

pereza y comodidad”4. Ella piensa que hay que poner empeño, decisión y seguir siempre adelante. Que en todo lo que se emprende, se decide o se determina, hay que perseverar. Ella se lo decía a una hermana en una carta: “Lo que importa es perseverancia”5. Perseverar siempre en lo que nos hemos propuesto y no abandonar fácilmente. Esto es lo que nos llenará de alegría y el abandonar a la primera, nos dejará un poso de insatisfacción.

V. ACTIVIDADES

PARA PRIMARIA E INFANTIL (5º y 6º Puede hacer la actividad o de secundaria o de primaria)

Procedimiento:

1. Entra en internet y mira este video sobre la fábula de la cigarra y la hormiga.

-Para infantil: http://www.youtube.com/watch?v=t1-flDMQ09M -Para 1er y 2º ciclo: http://www.youtube.com/watch?v=Z_1evG4nQt4

¿Has entendido la historia?, ¿qué le pasa a la cigarra?, ¿Qué le pasa a la hormiga?, ¿Con quién te sientes más identificado? Explica los por qués.

2. Algunos pensamientos:

¿Qué crees que quería decir M. Alberta cuando decía…?

-“Es hora de que sacuda la pereza y renueve mi espíritu, basta ya de tiempo perdido”. (Madre Alberta)-“Es la pereza tan mala consejera que no se la debe escuchar nunca”. (Madre Alberta)-“Cualquier cosa me suceda, en cualquier dificulta he de acudir a la oración y perseverar en ella como lo hizo Cristo. No dejaré la oración por ningún pretexto”. (Madre Alberta)

Escribe qué consejo le darías tú a alguien que es como la cigarra, muy perezoso.

3. Establecer un compromiso concreto en el que se pueda perseverar y actuar contra la pereza.

2 Cartas, 290, 6.10.1912.3 P. 562. Pensamientos espirituales, 1984.4 Ejercicios Espirituales, 26.08.1886.5 JUAN,M., Cartas de M. Alberta a M. Janer, 13.5.1902.