interrelación producción agroalimentaria versus producción agroenergética: incidencia de la...

Mª Raquel Picornell Buendía

Interrelación producción agroalimentaria versus producción agroenergética: Incidencia de la PAC

Política Agraria

Universidad de Castilla – La ManchaDepartamento de Producción Vegetal y Tecnología AgrariaEscuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos

5º I. Agrónomos


Los avances de la Agronomía lograron el aumento considerable de los rendimientos de los cultivos, principalmente de los dedicados a la producción de alimentos.


Cuadro 1. Variación del rendimiento del cultivo de trigo en las dos últimas décadas del siglo XX en Europa Central y en España (valores en t/ha).

Fuente: Anuario estadístico FAO de producción 2002 y Anuario de estadística agroalimentaria del MAPA.

1979-1981

1989-1991 1999-2001

Incremento global

Europa Central

España

4,99

1,72

6,37

2,40

7,3

2,58

46%

50%


Gracias a los técnicos del sector agrícola y a la investigación agronómica se avanzó en la obtención de variedades de plantas cultivadas.


La población en España aumentó tan sólo en un 6,3% y en Europa un 5,3%, lo que condujo a la producción de excedentes y la necesidad de reducir la cantidad de superficie agrícola dedicada a la producción alimentaria.

La superficie agrícola europea se redujo en 8,95 millones de ha (un 6,2%) y en España fue proporcionalmente mayor (10,7%).


Cuadro 2. Variación de la superficie agrícola en España en el período 1980-2000 (1000 ha).

Fuente: Anuario de estadística agroalimentaria del MAPA (años 1983 y 2002)

AÑO Secano Regadío Total

1980

1985

1990

1995

2000

17.676,9

17.409,0

16.973,4

15.575,3

14.896,5

2.822,3

3.006,4

3.199,0

3.177,9

3.407,7

20.499,2

20.415,4

20.172,4

18.753,2

18.304,2

Variación - 2.780,4 + 585,4 - 2.195,0


Gracias a la PAC, las economías de los agricultores titulares de las explotaciones agrícolas no se han visto sensiblemente afectadas por la reducción de la actividad agrícola, e incluso en muchos casos, han sido favorecidas.


Aparte de la producción de alimentos, la agricultura ha proporcionado otra serie de productos como fibras textiles, flores, fármacos, etc., pero han sido unas actividades de una importancia relativa mucho menor que la alimentaria.

En la mayoría de los casos, se saturaría si se aumentaran las producciones actuales.


Deben ser productos de gran demanda, susceptibles de producirse a partir de la biomasa vegetal generada en plantaciones extensivas, y con un coste de producción tal que haga rentable su comercialización.

Interrelación producción agroalimentaria versusproducción agroenergética: Incidencia de la PAC

La falta de cultivos específicos seleccionados para fines energéticos ha hecho que se utilicen los cultivos tradicionales, como los cereales o la remolacha para la producción de bioetanol o el aceite de girasol o de colza para la producción de biodiésel.


Las especies dedicadas a producir biomasa con fines energéticos pueden ser de tipo herbáceo o leñoso, entre las características ideales destacan: - Altos niveles de productividad en biomasa con bajos costos de producción, haciendo viable económicamente la producción de biocombustibles en relación a los combustibles de origen fósil. - Desarrollarse en tierras no destinadas a la producción de alimentos. - Requerimiento de maquinaria agrícola convencional.

- No contribuir a la degradación del medio ambiente, de tal forma que el balance medioambiental producido por su cultivo sea mejor al que se produciría si la tierra no estuviese cultivada o fuera ocupada por un cultivo tradicional


Las especies dedicadas a producir biomasa con fines energéticos pueden ser de tipo herbáceo o leñoso y, entre las características ideales destacan (cont.): - Tener un balance energético positivo, es decir, que la energía neta contenida en el biocombustible producido sea superior a la gastada en el cultivo y en la obtención de los biocombustibles. - Posibilidad de recuperar fácilmente las tierras después de finalizado el cultivo energético para realizar otros cultivos si las condiciones socioeconómicas así lo aconsejaran. - Adecuación de la naturaleza de la biomasa producida para su utilización como materia prima para fabricación de biocombustibles o biocarburantes.


Este apoyo de la PAC a los biocombustibles ha tenido dos etapas:

- El sistema que regía antes de la reciente reforma de la PAC.

- Las novedades introducidas con la reforma.


Situación anterior a la reforma de la PAC (2004/2005):- Directamente: No existían ayudas específicas para los cultivos energéticos.- Indirectamente: La obligatoriedad de mantener retirada de la producción un porcentaje de superficie entre el 5 y 15%. Los denominados cultivos “Non Food”, sistemas que incluían no sólo los cultivos energéticos sino otros como las amapolas.


Los cultivos energéticos con la reforma de la PAC: - Reforma radical de la PAC basada mecanismos de desacoplamiento de las ayudas, modulación y condicionalidad. Se pone en marcha el “crédito carbono”.- Existe una ayuda de 45 €/ha, limitada a una superficie máxima de 1.500.000 ha para el conjunto de la UE. En caso de rebasamiento, se aplicaría una reducción en la prima proporcional a rebasamiento. Esta ayuda convive con la posibilidad de sembrar estos cultivos en tierras de retirada.


Los cultivos energéticos con la reforma de la PAC (cont.):

- El total de superficie acogida al programa en España en 2004 fue de sólo de 6.800 ha mientras que en 2005 la superficie acogida al “crédito carbono” subió algo, 27.321 ha.

- Rendimientos, limitación de superficie y precios del cereal, es importante a la hora de decidir el agricultor.


Consideraciones a tener en cuenta para el futuro de este sector de producción de biomasa con fines energéticos:

- En el futuro el sistema para establecer los precios será clave. Tener los precios de intervención del cereal como referencia y prestar atención a lonjas nacionales o internacionales e incluso a los precios del petróleo.


Consideraciones a tener en cuenta (cont.):

- Incremento de la superficie y la prima unitaria al crédito carbono. La superficie de 1.500.000 ha parece escasa y superable.

Estas cifras deben hacer reflexionar sobre la adecuación del importe de la prima. Diversas consideraciones, entre las que los Acuerdos del Protocolo de Kyoto ocupan un papel relevante, justifican que esta prima se sitúe entre los

100 y 120 €/ha.



- Considerar el mercado del petróleo. Es lo que hace que sea o no rentable esta producción en relación con la competencia del combustible fósil.

- Fiscalidad y empleo de producciones interiores. En el caso de España, hay una exención total de la fiscalidad durante 5 años, en tanto se considere planta piloto.



- Competencia con los piensos. En el mercado de alimentación animal una posible expansión del cereal bioenergético sería motivo de preocupación, ya que retiraría del mercado una importante cantidad de cereal, haciendo subir los precios (Cuadro 3).


Cuadro 3. Utilización de tierra según combinaciones de cultivos para producir biocarburantes.

Combinación de cultivo para biocarburante UE-15 (%)

UE-25

(%)

Sólo semilla de colza

Mitad semilla de colza y mitad trigo

Mitad remolacha azucarera y mitad trigo

Mitad remolacha azucarera y mitad biomasa maderera

Sólo biomasa maderera

10 - 11,1

9 -15,5

5,6 -11,8

4,8 - 6,4

6,5 - 9,1

8,4-9,4

7,6 -13,1

4,7 -10

4,1-5,4

5,5 -7,7


Consideraciones a tener en cuenta (cont.): - Investigación y mejora genética. El desarrollo de variedades mejor adaptadas para estas producciones. - Creación de un órgano colegiado sobre biocombustibles en España. Se requiere la creación de un órgano que bien podría ser un Comité Asesor de Biocarburantes, con la participación de Administración (Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente, Industria y Economía), Sector Industrial y Sector Agrario. Con carácter permanente y reuniones ordinarias de seguimiento.


Bibliografía: Ares, J. 2005. Ahorro y eficiencia energética en Agricultura

2004/2012. Laboreo. Julio 2005:28-31. Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA). El

biodiésel y el bioetanol, cada vez más, una opción rentable. Vida Rural.

Camps, M y Marcos, F. 2002. Los biocombustibles. Colección energías renovables. Ediciones Mundi – Prensa, Madrid, España.

Fernández, J. 2006. Agroenergética: la “revolución verde” del siglo XXI. Agricultura. Febrero 2006:126-128.

Fernández, J. 2006. El desarrollo de los cultivos energéticos, garantía de futuro sostenible de la Agroenergía. Vida Rural. Julio 2006:42-48.

Guerrero, M. 2005. Plan de Acción 2005-2007 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética. Suplemento MAQ VR. Noviembre 2005: 6-7.


Bibliografía (cont.): I Jornadas Cultivos Energéticos. 21 marzo 2006. Tierras de Castilla y

León 123:57-87. López, A. 2005. Plan de ahorro y eficiencia energética en la

agricultura entre 2005 y 2007. Vida Rural. Julio 2005. López, A. 2006. Primeros pasos para el impulso de alternativas

agroenergéticas en el campo español. Vida Rural. Febrero 2006. Monedero, F. 2006. El ahorro y la eficiencia en la agricultura y

ganadería. Vida Rural. Julio 2006:32-34. Redacción Tierras de Castilla y León. 2005. Llega la agricultura

energética. Tierras de Castilla y León, 120: 6-15. http://www.biodiesel-uruguay.com/noticias_de_biodiesel

-en-el-mundo475.p. En línea http://www.rebelion.org/noticia.php?id=40178. En línea. http://www.tierramerica.net/2004/0904/noticias3.shtml. En línea.

interrelación producción agroalimentaria versus producción agroenergética: incidencia de la...

Documents