jornadas aux enf arrasate un aseo con cariño + acompañamiento
TRANSCRIPT
Un breve repaso ASEPSIA EN EL ASEO (en cama) MATERIAL
Dos baldes con agua caliente
Agua con jabón neutro
Agua para aclarar
Dos esponjas
Toallas y manta
Sábanas y ropa limpia
Pañal
Bolsa
Crema hidratante, colonia, peine…..
Un breve repaso ASEPSIA EN EL ASEO (en cama) TÉCNICA
Explicar lo que vamos a hacer
Antes y durante
Lo que él puede hacer
Intentar mantener la temperatura ambiente (cerrar ventanas y puertas)
Colocar todo cerca para que sea práctico y no tener que ir y venir que no se sienta a la intemperie
Desvestir y tapar con una manta/sábana
Limpiar con agua la cara (ojos, orejas, nariz, boca… con un extremo de la toalla o gasas)
Con movimientos circulares enjabonar el cuerpo y aclarar para mantener la asepsia: Cuello
Hombros
Brazos
Axilas
Manos y uñas
Torax
Abdomen
Piernas y pies
Genitales
Espalda
Glúteos
Ano
Bien… hasta aquí nada nuevo…
Hasta que te das cuenta de la IMPORTANCIA de este momento y de la herramienta que supone…
Lo explicaré desde el principio…
¿Dónde estamos? Estamos en el domicilio del paciente, lugar donde ha vivido
toda su historia, han crecido sus hijos, ha hecho el amor con su pareja, ha discutido, ha reído y ha llorado…. Es su HOGAR y por ello merece nuestro más sincero respeto
¿Con quién estamos? Estamos ante una persona que se está muriendo, y
por lo tanto está más sensible (física y emocionalmente).
Recordemos todos los días que no es (o eso creo) agradable que otra persona te asee. Es algo que sabes que hay que hacer pero te da vergüenza, apuro, incluso asco… Puedes sentirte inseguro, apático, inútil, frustrado…
Nuestros objetivos Buscamos: Que se sienta, dentro de esta situación más o menos
incómoda, lo más seguro y cómodo posible.
Que participe si quiere y puede
Que se relaje (si quiere y puede)
Aprovechar para hacer valoraciones sintomáticas: Dolor (en las movilizaciones, cuando pasas la esponja…)
Estado de la piel y pliegues
Etc.
Pero sobre todo… CONECTAR para poder empezar a comunicarnos…
La llave La llave para abrir cualquier cerradura de cualquier
puerta es el AMOR.
Amor mostrado desde la calma, la serenidad, el tacto, el olor, el cariño, las caricias, la música, la voz, el silencio, la mirada, una sonrisa cómplice… desde el RESPETO absoluto a esa persona que estamos cuidando y que nos está abriendo una puerta para compartir un momento de honor en su vida; su muerte.
sampai
Aquí radica la grandísima importancia del aseo y de vuestra
labor.
Y después de la filosofía… ¡¡¡la práctica!!!
Sugerencias prácticas No olvidarnos de la INTIMIDAD: podemos ir tapando
y destapando con la manta/sábana a medida que vayamos enjabonando, aclarando y secando. No tenemos porqué dejarle sin tapar para hacerlo rápido… Tenemos TIEMPO.
Al finalizar, y si la persona quiere, podemos aplicar la crema con un masajito suave y relajante.
Si ponemos música que le guste o que sea relajante veréis la magia que creamos y lo diferente que será para vosotros también.
Si sabemos aplicar todo esto abriremos puertas de las que ni si quiera eramos conscientes…
Un enfermo nunca se sentirá bien cuidado si no nota cercanía, afecto y muestras de cariño “contacto físico”
Un enfermo nunca se sentirá bien cuidado si percibe que es una carga para el cuidador y que se le cuida por necesidad
Un enfermo nunca se sentirá bien cuidado si no se tienen en cuenta sus opiniones, su forma de vida y sus costumbres previas
Ante todo es PERSONA
Sigue siendo la misma persona,
Alegre y divertida
Seria y gruñona
Adulta
Acompañamiento Viene del latín y tiene la misma raíz que “compañero”,
que deriva del latín popular “companio” y se refiere a que juntas, dos o más personas comparten el pan…..
Y cuando se comparte el pan, se comparte la conversación, la alegría, la tristeza, el silencio…
¡¡¡¡¡¡LA VIDA!!!!!!
Y como la raíz latina indica, esta acción es entre dos o más… es decir, es recíproco: ellos también nos acompañan en ese momento de nuestras vidas.
Sugerencias para acompañar a una persona en sus últimas horas NO LE DESPIERTES NI LE SAQUES DE SU
ENSOÑACION. Si quieres hablar con él, susúrraselo.
Si en algún momento despertara, aprovecha para
ofrecerle líquido o cambiarle de postura; si no lo hace,
no le muevas ni le molestes
AYÚDALE PROPORCIONÁNDOLE BIENESTAR. No
le saques de ese duermevela en el que se ha
sumergido. Si está cómodo, limita actividades como
hacer la cama, el aseo o los cambios posturales, al
mínimo razonable
PROCÚRALE UN AMBIENTE TRANQUILO con luz
tenue, temperatura agradable y sin ruidos molestos.
TEN EN CUENTA SUS DESEOS PREVIOS. Si
algún día dijo que prefería morir en casa o en el
hospital; si en algún momento dijo que
necesitaba despedirse o reconciliarse con alguien,
si prefería estar dormido o despierto…
NO LE FUERCES A COMER NI A BEBER. Si
tienes la impresión de que tiene sed, humedece
su boca con una gasa mojada en agua.
RECUERDA QUE EL ENFERMO PERCIBE TUS PALABRAS (el sonido de tu voz), TUS SENTIMIENTOS, TU CERCANÍA Y TU CONTACTO. Sabe que estás ahí y percibe lo que ocurre a su alrededor. Siéntate a su lado, toma su mano y háblale, porque una persona conserva el oído hasta el final. Nunca es tarde para compartir con él lo que desees
Ayúdale a irse Aquí, como siempre, cada uno hace lo que puede… Y todo estará
bien.
Dale permiso para irse, tranquilizándole, diciéndole que le echaréis de menos pero que estaréis bien… y que si quiere os siga cuidando desde el otro lado.
Hacer un viaje al pasado, recordándole cómo su cuerpo ha dado mucho de si durante todos estos años: moratones jugando cuando era niño, comilonas, dietas, juergas con tabaco y alcohol incluidos, cargas… Ha llegado el momento de dejar a un lado el enfado que podamos tener contra nuestro propio cuerpo, por hacernos esta “putada”… Ayúdale a agradecer al cuerpo todo lo que ha soportado y así despedirse con gratitud.
Hacer otro viaje al futuro, hablándole de las personas que fallecieron antes que él/ella y que estarán esperándole con los brazos abiertos.
Ayúdate a despedirte Aquí entramos en un terreno de lo más personal…
Hay muchísimas maneras de despedirse de un ser querido, desde ponerle una velita en casa, llevarle flores, escribirle una carta, recordarle… al principio con dolor… con el tiempo con amor.
Y no olvides que tu ser querido estará orgulloso y feliz si le honras y le recuerdas viviendo plenamente tu propia vida… Dedicándole cada sonrisa, cada paseo, cada recuerdo…
Si hemos aportado nuestro granito de arena a que se cambie la visión de la muerte de a
habremos aportado más de lo que pensamos…
Gracias
Eider SAIATU