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EL “RÍO GRANDE O DEL ESPÍRITU SANTO”, DESCUBIERTO POR UN

ESPAÑOL HOMENAJEADO Y RECONOCIDO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE

AMÉRICA

Juan Hernández

Hortigüela

Ocurre con frecuencia el desconocimiento y silencio ominoso de hombres

españoles que han engrandecido nuestra Historia; lamentablemente (sirva de ejemplo),

así ha ocurrido con uno de estos descubridores cuyos méritos para ser, al menos, mejor

conocido por los españoles, no debe ofrecer alguna duda.

Siguiendo con nuestra línea de dar a conocer estos personajes a aquellos españoles

que se interesan por recordar nuestra Historia, y para aquellos que la desconocen, hoy

ofrecemos al lector un breve relato de un fantástico episodio de un español universal, más

y mejor recordado en los Estados Unidos de América que en la misma España, país donde

vio sus primeras luces: Hernando de Soto

HERNANDO DE SOTO

-DATOS BIOGRÁFICOS DE HERNANDO DE SOTO

2

Como acontece con algunos grandes hombres descubridores españoles, por falta

de documentación escrita, se desconoce exactamente su lugar y fecha de nacimiento. Sin

embargo los historiadores se valen de datos, manifestaciones escritas o verbales de los

propios hombres participantes, para deducir, con fundamento fiable, el lugar y la fecha

de su nacencia.

Esto ocurre con Hernando de Soto que, en su biografía, se dan como posibles tres

lugares de nacimiento: Badajoz, Jerez de los Caballeros (Badajoz) o el pequeño pueblo

pacense de Villanueva de Barcarrota. En cuanto a su fecha de nacimiento, hay

coincidencia histórica en que ocurrió en el año 1500.

No es de extrañar que varias localidades se disputen su nacimiento, que

personalmente aplaudo, porque esa Extremadura española fue la tierra, donde nacieron

todos los dioses (así los denominaron los indios) que engrandecieron nuestra Historia de

las Américas. La villa de Jerez de los Caballeros dio a España el nacimiento del gran

Vasco Núñez de Balboa, descubridor del Mar del Sur (Pacífico) y de otros personajes

históricos muy relevantes como Pedro de Portocarrero, García de Carvajal o Rodríguez

Espejo, muy ligados a la historia de Venezuela. La pequeña villa de Villanueva de

Barcarrota, también fue cuna de importantes dioses, como Francisco de la Bastida, hijo

de Rodríguez de la Bastida, también ligados a la historia de Venezuela, o los no menos

importantes Gómez de Tondoya y Juan de Acosta, luchadores famosos en la conquista de

Perú.

MONUMENTO A HERNADO DE SOTO EN LA CIUDAD DE BADAJOZ

3

Su padre Francisco Méndez de Soto era hidalgo, que poseía tierras en Barcarrota

y en Jerez de los Caballeros, y su madre, Leonor Arias Tinoco, oriunda de Portugal, era

de familia acomodada. Aunque también sea Badajoz, como capital de la Provincia, la que

se adjudique su lugar de nacimiento, hay que tener en cuenta, que en esa época la división

territorial y administrativa de esa provincia, es posible que se hicieran coincidir espacios

pertenecientes a los mismos municipios, de ahí la posible adjudicación del lugar de su

nacimiento, a falta de la correspondiente partida de nacimiento.

Pero lo importante que debemos destacar es que tanto Badajoz, como Jerez de los

Caballeros, y Villanueva de Barcarrota, honran la memoria de su paisano, Hernando de

Soto, con sendos monumentos que mostramos en estas páginas.

Pocos datos hay de su infancia, aunque a los 14 o 15 años pasó a América, (como

lo hacían muchos jóvenes en busca de fortuna en el Nuevo Mundo) en la expedición de

Pedrarias Dávila, entrando a su servicio. En el Darién (actual Panamá) fue testigo

presencial del ahorcamiento de su paisano, Vasco Núñez de Balboa, por Pedrarias Dávila.

El inca Garcilaso de la Vega, en su interesante obra, La Florida del Ynca,

dedicada casi íntegramente a la expedición de Hernando de Soto, describe al español

como gran jinete, muy valiente y severo en sus decisiones:

Fue más que mediano de cuerpo, parecía bien de pie y a caballo. Era alegre de

rostro, de color moreno, diestro de ambas sillas y más de la jineta que de la brida. Fue

pacientísimo en los trabajos y necesidades, tanto que el mayor alivio que sus soldados

en ellas tenían era ver la paciencia y sufrimiento de su capitán general.

Era venturoso en las jornadas particulares que por su persona emprendía, aunque

en la principal no lo fue, pues al mejor tiempo le faltó la vida

4

MONUMENTO A HERNANDO DE SOTO EN JEREZ DE LOS CABALLEROS (BADAJOZ)

Algunos autores califican a Hernando de Soto de ambicioso, muy duro en la

disciplina y excesivamente cruel con los indios, contra los que tuvo que luchar y, a veces,

esclavizar

Luchando junto a Francisco Pizarro en Panamá, obtuvo sus primeros éxitos por su

arrojo y audacia, así como por su demostrada destreza en el manejo de las armas y en su

habilidad para manejar el caballo.

Cuando tenía 23 años, fue alcalde mayor de la ciudad de Nueva León, en

Nicaragua, después de destacar en la expedición de Francisco Hernández de Córdoba,

donde se hizo con buen dinero y se le premió en la repartición de indios. Pronto fue un

activo hombre de negocios, fletando barcos con destino a Panamá. Influido por Francisco

Pizarro, intervino valientemente en la conquista de Perú. Fue comisionado por Pizarro

para ser el primer hombre que se entrevistó con el rey Atahualpa, al que sorprendió muy

gratamente por su exhibición como jinete; a partir de ese momento Atahualpa le consideró

siempre como un buen amigo, y De Soto nunca estuvo de acuerdo con su asesinato.

Volvió a España y se casó con Isabel de Bobadilla, una de las hijas de Pedrarias

Dávila; en el año 1537 obtuvo la capitulación de Adelantado de la Florida, gobernador de

Cuba y el hábito de la Orden de Santiago.

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LA GRAN EXPEDICIÓN DE HERNANDO DE SOTO 1

Siendo Hernando de Soto Gobernador de Cuba se enteró de que el virrey de Nueva

España, Antonio de Mendoza, proyectaba una expedición a la Florida, al mando de

Francisco Vázquez Coronado 2; De Soto reivindicó sus derechos de Adelantado de la

Florida y consiguió dirigir esta expedición, donde fue tanta la gente que quiso enrolarse

que: en Sanlúcar quedaron muchos hombres de bien con sus haciendas vendidas, que no

hubo embarcación para ellos, cuando para otras tierras conocidas y ricas suelen faltar.3

Hernando de Soto dejó a su mujer, Isabel, en la Habana. El día 18 de mayo del

año 1539, salió Hernando de Soto de la Habana en una flota de nueve naves con 620

hombres, 233 caballos y una piara de medio centenar de cerdos; a los ocho días de

navegación llegó a la bahía de Tampa (Florida) y despachó siete naves de vuelta para la

Habana, quedándose únicamente en el puerto de Tampa con dos naves y 100 hombres de

retén. El objetivo de la expedición era encontrar las riquezas, que no encontraron

expediciones anteriores, y fundar y poblar en una exuberante tierra donde, por las noticias

que se extendían, había grandes minas de oro. A los pocos días, cuando dirigía la

expedición hacia el norte, encontró a un español, Juan Ortiz, que habitaba en una tribu

como esclavo de un cacique indio, desde hacía más de doce años, perteneciente a la

desgraciada expedición de Pánfilo de Narváez, que pudo incorporarse inmediatamente,

como intérprete, a la expedición de Hernando de Soto.

Un año después, 1540, de su entrada en la Florida, los hombres de la expedición

ya se encontraban cansados y desilusionados, por lo que ordenó que se incorporaran a la

expedición los 100 hombres que había dejado en Tampa. Por aquellas fechas ya habían

hecho diversas capturas de indios, a los cuales, llevaban en cadenas, con collares al

pescuezo, y servían para llevar el hato y moler maíz, y para otros servicios que así presos

podían hacer. Algunas veces acontecía, yendo con ellos por leña o maíz, matar al

cristiano que los llevaba y huir con la cadena, y otros, de noche limarla con un pedazo

de piedra.4 El encuentro con una tribu de sherokees que poseía gran cantidad de perlas,

animó a seguir a los expedicionarios, adentrándose en los actuales estados de Carolina

1 Conviene recordar que fue Juan Ponce de León el primer descubridor de la Florida y el autor de la

denominación de la misma, por haber llegado el día de la Pascua Florida (1513). Ponce de León, mayor de

50 años, fue buscando en esta región la “Fuente de la Eterna Juventud”…que nunca encontró. 2 En algún momento escribiré de la magnífica y trascendente expedición que realizó Francisco Vázquez

Coronado en las regiones centrales de los Estados Unidos. 3 Conquistadores españoles en Estados Unidos, p.10. Francisco Morales Padrón. Madrid, 1955 4 Idem, p.11

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del Norte y Tennessee, donde hizo amistad con algunas tribus de indios, dirigiendo

posteriormente la expedición hacia Georgia y Alabama, adentrándose en los boscosos y

pantanosos terrenos del Sur. A estas alturas de la expedición, después de un año y medio,

ya habían fallecido más de cincuenta hombres. En el mes de marzo del año 1541, cuando

el frío y la nieve les atenazaba, tuvieron que experimentar el mayor desastre de la

expedición en Mobila (Mauvilla) ya que los indios les atacaron de improviso

incendiándoles sus chozas, muriendo once españoles y cincuenta caballos. Una de las

desgracias más graves de esta emboscada fue que los indios mataron más de un centenar

de cerdos,5 comida habitual de los españoles y muy apreciada por los indios, cuando la

conocieron.

Desde que salió de Tampa, tuvo que luchar con frecuencia contra ejércitos de

miles de indios que le acosaron constantemente, añadiendo las muchas dificultades que

el terreno pantanoso, y el exceso de calor, destrozaba a los hombres de la expedición.

Afortunadamente, tuvo necesidad de hacer algunos acuerdos con los caciques de algunas

tribus que, en algunos encuentros con otras tribus, supusieron una gran ayuda, aunque

también tuvieron que sufrir traidoras emboscadas de los mismos. En ese larguísimo viaje

se encontraron con zonas de tribus de indios creek, hichitas, apalaches, cheroquis,

choctaw, natchez, chitimach, chicasaw, quapaw, tonkawa, tuskegee… sin hablar de las

etnias menores o las derivadas de las anteriores, todos ellos muy aguerridos y bien

entrenados con sus arcos y flechas, y otras armas que utilizaban con destreza en la lucha

contra los españoles.

En el mes de mayo del año 1541 descubrieron un gran río que los indios llamaban

Meact-Massipi (que se traduce por “padre de los torrentes o de las aguas”) que hoy se

conoce como Mississippi. Era el río más grande que habían visto jamás los españoles a

lo largo de su vida, por lo que decidieron llamarle el Río Grande del Espíritu Santo.

Tuvieron necesidad de atravesarle, para lo cual durante varias semanas hubo necesidad

de fabricar cuatro grandes embarcaciones. El día 8 de junio de 1541 lograron los

supervivientes atravesar el río, sin no pocas dificultades, debido a las fuertes corrientes y

a la cantidad de broza que arrastraba el río.

5 Algunos historiadores americanos afirman que muchos de los cerdos que llevaba la expedición de De Soto

se escapaban con frecuencia de la vigilancia de los españoles o se producían robos de los indios. Con el

tiempo, estos cerdos cimarrones se reprodujeron muy bien en los montes, dando lugar a pensar que estos

cerdos fueron el origen de grandes ganaderías futuras en estas zonas por donde discurrió la expedición de

Hernando de Soto.

7

MONUMENTO A HERNANDO DE SOTO EN VILLANUEVA DE BARCARROTA

A estas alturas de la expedición, encontrándose en el actual estado de Arkansas,

De Soto proyectaba, dar nuevas de sí en Cuba para que le fuese socorro de gente y

caballos, que pasaba de tres años que doña Isabel, que en la Habana estaba, ni otra

persona que en tierra de cristianos estuviese, no había sabido de él, y faltábanle ya

doscientos cincuenta hombres y ciento cincuenta caballos…6 Solamente el

descubrimiento de este río Grande era la única noticia importante que podían anotar en

su crónica; no habían fundado nada, no encontraron oro, los frailes de la expedición no

habían podido ejercer la evangelización… pasaron ese invierno entre el frío y las nieves

y ya solo podía contar con algo más de 300 hombres y 40 caballos (en estos lugares murió

el intérprete Juan Ortiz) y ya la única opción que ansiaba De Soto era poder llegar al mar.

La expedición de Hernando de Soto, el primero que cruzó aquella masa de agua tan

especial, fue un fracaso bajo el punto de vista económico y humano, ya que no logró nada

de lo que se proponía.

La depresión y la enfermedad se apoderaron de Hernando de Soto, y viéndose

muy enfermo suplicó que se eligiese un sucesor para el mando de la expedición, que

recayó en Luis de Moscoso. Al día siguiente, 21 de mayo del año 1542, moría Hernando

de Soto, a consecuencia de la malaria; habían transcurrido casi cuatro años desde su salida

del puerto de la Habana.

6 ibidem. p.12

8

HERNANDO DE SOTO DESCUBRE EL RIO GRANDE DEL ESPÍRITU SANTO (MISSISSIPI)

Debido al prestigio que tenía De Soto entre los indios, como hombre invencible,

quiso Luis Moscoso evitar que los indios se enterasen de su muerte, encerrando su cuerpo

en una casa durante dos días; pasados los cuales, le enterraron en secreto, aunque los

indios empezaron a sospechar de aquellas tierras removidas y no ver a De Soto, cuando

siempre su magnífica presencia se hacía notar. Luis Moscoso y algunos capitanes

sondaron el río “con toda la disimulación posible, haciendo muestras que andaban

pescando y regocijándose por el río porque los indios no lo sintiesen, y hallaron que en

medio de la canal tenía diez y nueve brazas de fondo y un cuarto de legua de ancho, lo

cual visto por los españoles, determinaron sepultar en él al general, y, porque en toda

aquella comarca no había piedra que echar con el cuerpo para que lo llevase a fondo,

cortaron una muy gruesa encina y, a medida de la altura de un hombre, la socavaron por

un lado donde pudiesen meter el cuerpo. Y la noche siguiente, con todo el silencio posible,

lo desenterraron y pusieron en el trozo de la encina, con tablas clavadas que abrazaron

el cuerpo por el otro lado, y así quedó como en una arca, y, con muchas lágrimas y dolor

de los sacerdotes y caballeros que se hallaron en este segundo entierro, lo pusieron en

medio de la corriente del río encomendando su ánima a Dios, y le vieron irse luego a

fondo”.

Algunos expedicionarios se alegraron de la muerte de don Fernando de Soto

teniendo por cierto que Luis de Moscoso (que era dado a la buena vida) desearía más

verse descansando en tierra de cristianos que continuar los trabajos de la guerra, de

9

conquistar y descubrir, de lo que ya estaban enojados por ver el poco interés que se

seguía.7

Se decidió marchar hacia el oeste adentrándose en el territorio del actual estado

de Texas, donde llegaron hasta las proximidades del río Trinidad, pero debido a la falta

de alimentos decidieron retornar al río Grande. Con los metales de las cadenas de los

esclavos y algunas municiones que emplearon, procedieron a su fundición e hicieron

clavos y herrajes para las siete nuevas embarcaciones que les fue preciso construir. Antes

de embarcar mataron los caballos y los cerdos que les quedaban, salando las carnes, y

libertaron a unos 500 indios que esclavizaban: solo 322 españoles pudieron embarcar y

emprender la nueva aventura el día 2 de julio del año 1943. Durante la navegación por el

río Mississippi, hasta la salida al mar tuvieron que soportar los ataques de los indios, a

los que no podían responder por falta de armas de fuego. Dieciséis días tardaron en la

navegación, hasta avistar el mar en la desembocadura del río, a la altura de la ciudad de

Nueva Orleans, en Luisiana. Hubo necesidad de decidir si atravesaban el Golfo de

México, para dirigirse a la Habana, o bien costear hacia el oeste, hasta llegar al río

mexicano del Pánuco, en Tampico, opción esta que fue aceptada por todos; el día 10 de

septiembre del año 1943, después de 52 días de penosa navegación, llegaron a Tampico

donde la alegría de ver a gente hablando castellano fue inmensa, porque les pareció que

entonces nacieron. Y muchos saltaron a tierra y la besaban…

Barbudos, desarrapados, descalzos, vestidos únicamente con pieles y tostados por

el sol, fueron recibidos en México espléndidamente. El virrey, don Antonio de Mendoza,

les agasajó cumplidamente.

De los 620 hombres que salieron de Tampa solo sobrevivieron 311, tras cuatro

años, tres meses y once días de su llegada a Tampa, en la Florida. En la zona que exploró

Hernando de Soto en su viaje por la Península de La Florida, pasó por los actuales estados

de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Tennessee, Alabama, Arkansas,

Mississippi, y Louisiana. Como ya hemos relatado, parte de la expedición también se

adentró en Texas.

APÉNDICES

1.- BREVES APUNTES DEL RÍO MISSISSIPI

7 Ibidem, p.13

10

Nace el río Mississippi en el lago glacial Itasca, al norte del estado de Minnesota.

Durante su curso hasta la desembocadura en Nueva Orleans (Luisiana), recorre alrededor

de 3700 kms, lo que le hace ser el cuarto río más largo del mundo. Su cantidad de residuos

y aluviones arenosos que arrastra, procedentes de las montañas hace que, en su delta de

desembocadura, se formen grandes islas en una extensión aproximada de 75000 kms

cuadrados. Atraviesa diez estados (Wisconsin, Iowa, Illinois, Misuri, Kentucky,

Arkansas, Tennessee, Misisipi y Luisiana).

MAPA DEL RECORRIDO DEL RIO MISSISSIPPI DE NORTE A SUR DE LOS EE.UU.

Sus principales afluentes son el río Misuri y el río Arkansas, que le aportan gran

cantidad de caudal. Es el río principal de grandes ciudades norteamericanas como

Minneapolis, Menphis, San Luis, Nueva Orleans…

El río Mississippi ha producido una gran riqueza económica y cultural en los

Estados Unidos: la literatura, la música, la navegación ilustrada, los jugadores ventajistas

de sus barcos de vapor, el cine, etc.

2.-ALGUNOS MONUMENTOS Y HOMENAJES DE ESTADOS UNIDOS A

HERNANDO DE SOTO.

Los que somos mayores recordaremos un famoso automóvil fabricado en Detroit,

Estados Unidos, a mediados del siglo XX, por la fábrica de Chrysler, que llevó durante

muchos años el modelo de lujo denominado “DeSoto”, en honor de nuestro español

explorador. También se fabricaron en Chrysler camiones con el nombre de este modelo.

11

AUTOMÓVIL MODELO “DESOTO” 1959, FABRICADO POR CHRYSLER

(ALGUNOS EJEMPLARES RESISTEN TODAVÍA EN CUBA)

De la ciudad de Menphis parte un puente de casi 6 kms de longitud que une los

estados de Arkansas y Tennessee, a lo largo del río Mississipi; lleva el nombre de

Hernando de Soto Bridge en honor de nuestro explorador.

“HERNANDO DE SOTO BRIDGE”

12

Numerosas placas, monumentos y parques conmemorativos de Estados Unidos llevan el

nombre de Hernando de Soto, que exhiben con orgullo como si de un personaje

norteamericano se tratase.

DE SOTO NATIONAL MEMORIAL PARK (FLORIDA)

13

MONUMENTO A DE SOTO EN CADDO GAP

(ARKANSAS)

En la rotonda del Capitolio hay un friso con diversas imágenes en relieve de la

Historia de los Estados Unidos, en las que también se incluyen algunas relativas a la

exploración de Hernando de Soto

ENTIERRO DE HERNANDO DE SOTO ( EN EL FRISO DE LA ROTONDA SUPERIOR DEL CAPITOLIO,

14

OBRA EN RELIEVE DE CONSTANTINO BRUMIDI, 1877)

Ciertamente, los Estados Unidos no son propietarios de una espectacular y antigua

Historia, pero saben enriquecerla honrando, con sencillos homenajes, a aquellos hombres

extranjeros que pasaron por aquellas tierras. En este sentido, los españoles debemos

agradecer su gentileza con nuestros compatriotas; por todo el recorrido de los cuatro

puntos cardinales de este país americano, las huellas de los españoles son muy numerosas,

y se ocupan de conservarlas con orgullo.

Madrid, días de esperanza, a 6 de abril de 2020

MAPA DE LA EXPEDICIÓN DE HERNANDO DE SOTO

LÍNEA ROJA: RECORRIDO DE HERNANDO DE SOTO HASTA SU MUERTE

LINEA AZUL: ENTRADA DE LUIS MOSCOSO EN EL TERRITORIO DE TEXAS

LINEA VERDE: NAVEGACIÓN POR EL MISSISSIPI HASTA NUEVA ORLEANS Y HACIA NUEVA ESPAÑA

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B I B L I O G R A F Í A

FIDALGO DE ELVAS.- Expedición de Hernando de Soto.- Madrid, 1959

INCA GARCILASO DE LA VEGA.- La Florida del Ynca. Historia del Adelantado Hernando

de Soto y capitán general del Reyno de la Florida…Nemrod. Crónica.

MORALES PADRÓN, F.- Conquistadores españoles en Estados Unidos. Madrid, 1955

MUÑOZ DE SAN PEDRO, M.- Expedición de Hernando de Soto a Florida. Madrid, 1952

REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.- Diccionario Biográfico