Juan Wicklif

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Se me ha acusado de esconder, bajo una máscara de santidad, la hipocresía, el odio y el rencor. Me temo, y con dolor confieso, que tal cosa me ha acaecido con harta frecuencia. Juan Wyclif

Llamado “La estrella matutina de la reforma”, nació alrededor del año 1324 durante el reinado de Eduardo II. Sus padres lo designaron para la iglesia y lo enviaron al Queen´s college, en Oxford, pero después fue cambiado a Merton College que era entonces considerado una de las instituciones más eruditas de Europa. Murió en 1384

Wyclif comenzó su carrera teológica siendo un teólogo conservador.

Según él, tanto la razón como la revelación nos dan a conocer la verdad de Dios, sin que haya tensión entre ambas. Aún más, la razón es capaz de demostrar la doctrina de la Trinidad y la necesidad de la encarnación.

Wyclif declara que no hay otro señorío que el de Dios. Cualquier criatura tiene dominio o señorío sobre otra sólo porque Dios se lo ha dado. Pero hay también un señorío falso e impropio, puramente humano.

Enseño teología en Oxford, donde redacto la summa eclesiástica, impulsó la traducción de la biblia al inglés y formó predicadores que anunciaran un igualitarismo religioso y social apoyado solo en textos bíblicos.

De la universidad salió Wyclif en 1371, para dedicarse al servicio de la corona.

Wyclif salió en defensa de la corona, atacando la teoría según la cual el poder temporal se deriva del espiritual. Fue dentro de este contexto que comenzó a desarrollar sus teorías acerca del “señorío”

Su entrenamiento y disposición le llevo a ponerse a la posesión de la tierra inglesa por el papado, en fundamento religioso y teológico más que meramente económicos.

Desde 1376 en adelante Wickliffe publicó tratados wich denunciaban la secularización de la iglesia. Esta secularización, el mantenía, no era beneficial ni para la iglesia ni para el estado.

En 1377 el papa emitió un documento oficial en el cual prohibía la publicación de ciertos escritos en los que se condenaban en 18 tesis los escritos de Wyckliffe

Comenzó a denunciar al papa en escritos increíblemente recios en sus conferencias sus usurpaciones, su pretendida infalibilidad, su soberbia, su avaricia, su tiranía. Fue el primero que comenzó a llamar anticristo al papa.

Empero esa misma polémica, el rigor de su lógica, sus estudios bíblicos, y el escándalo del Gran Cisma, que comenzó en 1378, lo llevaron a posiciones cada vez más atrevidas.

En el 1380, el canciller de la universidad convocó una asamblea para discutir las enseñanzas de Wyclif acerca de la comunión, y esa asamblea lo condenó por un escaso margen.

1381, se retiró a su parroquia de Lutterworth. En cuanto a la parroquia de Lutterworth, ésta le

había sido concedida por la corona en gratitud por los servicios prestados.

En 1382, mientras estaba en Lutterworth, sufrió su primera embolia. Pero a pesar de ello continuó escribiendo hasta su muerte en 1384, a consecuencias de otra embolia.

Wickliffe cayó enfermo de una fuerte dolencia, los frailes mendicantes consiguieron ser admitidos a su dormitorio y le rogaron que se retractara, por amor a su alma, de las injusticias que había dicho acerca del orden de ellos. Wickliffe, sorprendido ante éste solemne mensaje, se recostó en su cama, y con un rostro severo dijo: "No moriré, sino que viviré para denunciar las maldades de los frailes."

Puesto que murió en la comunión de la iglesia, se le enterró en tierra consagrada. Pero años después, cuando el Concilio de Constanza lo condenó, sus restos fueron exhumados y quemados, y sus cenizas fueron lanzadas al río Swift.

Wyclif vivió durante la época de la “cautividad babilónica” del papado y los inicios del Gran Cisma.