la alemania bismarckiana
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Estudio de la Alemania bismarckiana, adaptado para alumnos de Bachillerato español.TRANSCRIPT
La Alemania Bismarckiana
Eduardo Montagut Contreras
Celebración de la creación del Imperio alemán en la Puerta de Brandemburgo en Berlín (1871)
El Imperio alemán La situación política alemana Las políticas interiores de Bismarck El desarrollo económico alemán
Esquema
El Imperio alemánNacimientoProblemas
Bandera del II Reich alemán
El Imperio alemán
El Imperio alemán nació oficialmente el 18 de enero de 1871, hacia el final de la guerra franco-prusiana, cuando es proclamado emperador en Versalles, el rey Guillermo I de Prusia.
Bismarck se convertía en el eje del Imperio, gobernándolo hasta 1890.
El proceso unificador alemán había terminado y nacía una potencia de primer orden bajo el liderazgo de Prusia.
Pero el nuevo gigante tenía una serie de problemas importantes.
El Imperio Alemán. Nacimiento
El káiser Guillermo I
Bismarck
En primer lugar, la nueva Alemania no incluía a todos los alemanes.
Se calcula que unos diez millones de alemanes quedaron fuera de las fronteras establecidas.
Pero, además, el Imperio alemán incluía a unos cinco millones de personas pertenecientes a minorías étnicas: polacos, daneses y alsaciano-loreneses que pretendían reintegrarse a otras naciones.
El Imperio alemán. Problemas. Cuestiones étnicas
Por otro lado, como el Imperio era federal, los estados conservaban sus instituciones y legislaciones.
Era muy complejo encontrar los mecanismos para conseguir la unidad política respetando las peculiaridades.
El Imperio alemán. Problemas. Cuestiones políticas
En lo religioso también se presentaron problemas.
En el norte alemán predominaban los protestantes frente al sur mucho más católico.
Un movimiento protestante, el Kulturkampf supuso un enfrentamiento con la Iglesia Católica alemana.
Los católicos contestaron constituyendo un poderoso partido político.
El Imperio alemán. Problemas. Cuestiones religiosas
Por fin, la sociedad alemana era muy diversa, en función del distinto desarrollo económico.
En los estados al este del río Elba subsistían grandes propiedades agrícolas permaneciendo algunas relaciones de tipo feudal entre los señores y los campesinos.
Pero en la Alemania central y del sur abundaba más la pequeña propiedad de explotación familiar.
La Alemania occidental era, eminentemente, industrial con un gran desarrollo de la clase obrera.
El Imperio alemán. Cuestiones sociales
La situación políticaLa constitución imperialLas fuerzas políticasLa política interior de Bismarck
El Reichstag
Alemania se regía por una constitución imperial que pretendía hallar una especie de compromiso entre la soberanía real y la popular.
Existía el sufragio universal, rasgo democrático del sistema político, pero estaba condicionado porque se primaban las circunscripciones electorales dominadas por los terratenientes.
Existía un parlamento, el Reichstag, pero no podía derribar al canciller del Reich, que es nombrado por el emperador, ante el que es responsable; así pues, no se puede hablar de una monarquía plenamente parlamentaria.
El imperio alemán mezcló aspectos liberales y hasta democráticos con otros de fuerte autoritarismo.
La situación política. La constitución imperial: entre el autoritarismo y la democracia
La constitución imperial establecía un equilibrio entre la unidad y el federalismo, aunque primaba Prusia por encima del resto de estados.
Era el más poblado, por lo que enviaba al Reichstag los dos tercios de sus diputados y podían paralizar cualquier votación por su control de la otra cámara legislativa, el consejo federal o Bundesrat, donde estaban representados los estados.
La administración federal también estaba dominada por ministros y funcionarios prusianos.
La situación política. La constitución imperial: entre la unidad y el federalismo
Los conservadores constituían la vieja aristocracia terrateniente prusiana, los junkers, militaristas y nostálgicos de la vieja Prusia y que, a pesar del peso de la misma en la nueva Alemania, recelaban de los problemas de la nueva potencia.
Un sector de los conservadores, formado por industriales y altos funcionarios, más afín a Bismarck, defendían, en cambio al nuevo estado y su engrandecimiento fuera y dentro de sus fronteras.
Los conservadores fueron perdiendo peso electoral a medida que pasó el tiempo.
La situación política. Las fuerzas políticas. Los conservadores
Los liberales estaba divididos en Alemania. El sector más a la derecha, los liberales-nacionales,
estaba muy cerca de los conservadores más moderados.
Por otro lado, el sector a la izquierda –los progresistas- estaban dirigidos por Eugen Richter y Bamberberg.
Con el tiempo, los progresistas, liderados por Naumann, hicieron una fuerte apuesta política para que el parlamento controlara más a la monarquía.
Los progresistas tuvieron un gran predicamento entre los intelectuales alemanes. Los liberales mantuvieron su peso electoral, en torno al 20%, a lo largo de esta etapa histórica.
La situación política. Las fuerzas políticas. Los liberales
Los católicos se organizaron muy pronto en Alemania. Crearon el Zentrum, o Partido de Centro, dirigido por
Windhorst. Sus principales bases estaban en los estados de fuerte
mayoría católica, Baviera y en la zona del Rin. El partido defendía el catolicismo frente a la kulturkampf y la
Alemania protestante. Además, eran partidarios del federalismo y parlamentarismo
frente al poder ejecutivo y tenía un cierto componente social al defender la intervención del estado a favor de los trabajadores, y porque fue un partido moderno de masas, aunque dominado por la aristocracia y burguesía católicas.
El Zentrum se convirtió en un partido con una base electoral que, aunque no creciente, sí muy estable, en torno al 15% del electorado.
La situación política. Las fuerzas políticas. Los católicos
Los socialdemócratas (SPD) tenían en su seno dos posturas, la más moderada de Lasalle y otra más revolucionaria, defendida por Bebel y Liebknecht.
Aunque la ley de excepción de 1878 les excluyó durante unos años de la vida política, los socialdemócratas dieron un gran salto como el gran partido de masas con el programa de Erfurt de 1891.
Kautsky moderará el partido, que irá creciendo en militancia e influencia política. Los socialdemócratas alcanzaron hacia fines del siglo XIX casi un 30% de respaldo electoral.
La situación política. Las fuerzas políticas. Los socialdemócratas
Kautsky
Las políticas interiores de BismarckRasgos generalesLa política en relación con los católicosLa política en relación con los socialdemócratasLa política sobre las minorías nacionales
El Reichstag hacia 1890
Bismarck dirigió los destinos del Imperio alemán hasta 1890, cuando el nuevo emperador, Guillermo II, le retira su apoyo en un conflicto con el Reichstag.
Bismarck era un junker prusiano, nada favorable al liberalismo ni al parlamentarismo pero respetó ambos desde un acusado pragmatismo.
Aún así, luchó para frenar a las fuerzas políticas que consideraba hostiles: católicos y socialdemócratas.
Las políticas interiores de Bismarck. Rasgos generales
La Alemania de Bismarck tenía un problema religioso. El Kulturkampf (lucha de culturas), movimiento cultural protestante,
supuso un enfrentamiento con la jerarquía católica. Este conflicto fue protagonizado por el canciller Bismarck durante
muchos años, desde el nacimiento del Imperio hasta el año 1887. Bismarck estaba alarmado por los decretos emanados del Vaticano por
los cuales la Iglesia tenía un derecho anterior al del Estado en relación con la obediencia de los ciudadanos.
También se preocupó por la creación del Zentrum que se hizo fuerte en los estados católicos, con un marcado carácter antiprusiano.
Es, entonces, cuando el canciller de hierro reacciona con la promulgación de las Leyes Falk, por las cuales la Iglesia tenía que someterse al Estado.
El Vaticano intervino ante el gobierno alemán y, después de una serie de negociaciones se llegó al acuerdo en 1887 de restablecer los derechos de los católicos, mientras éstos terminaban por vincularse, claramente, con el Imperio.
Las políticas interiores de Bismarck. La política en relación con los católicos
León XIII y Bismarck
Caricatura, de W. Scholz
Bismarck estableció una política claramente represiva hacia el creciente SPD.
En 1878 dio la Ley de Excepción que prohibía la existencia de un partido obrero y ponía muchas dificultades a cualquier tipo de asociacionismo de los trabajadores.
Pero la clandestinidad no impidió el crecimiento del movimiento obrero. Prueba del ímpetu del movimiento obrero alemán es que, solamente, en el
año 1889 hubo unas 110 huelgas. Famosa fue la huelga de los mineros del Ruhr y trágica fue su represión.
Tampoco tuvo éxito la política social que Bismarck ideó para frenar las demandas y el crecimiento de la socialdemocracia. Dichas leyes tenían que ver con la enfermedad, los accidentes y las jubilaciones. Eran leyes de un acusado carácter paternalista, aunque sus enemigos políticos le acusaron de querer instaurar una especie de socialismo de estado. En realidad, las medidas del canciller fueron muy epidérmicas. Siempre se negó a regular el descanso dominical o la cuestión de la duración de la jornada laboral.
Bismarck no pudo apartar a los obreros de la socialdemocracia y atraerlos al Estado imperial.
Las políticas interiores de Bismarck. La política en relación con los socialdemócratas
En la Alemania que se unificó había minorías nacionales: daneses, polacos, y alsaciano-loreneses.
Destacaban por su número los polacos, ya que estamos hablando de unos tres millones de personas. Los polacos demandaban cierta autonomía pero Bismarck no estaba muy dispuesto hacia ellos; los consideraba como "separatistas", e intensificó las medidas de germanización, prohibiendo el empleo de la lengua polaca, y reprimiendo al clero católico. El gobierno alemán intentó vender las fincas de los grandes propietarios polacos a colonos alemanes. Pero la nobleza polaca fue muy hábil: unió sus recursos y fundó un Banco, para poder comprar las tierras.
Los 200.000 daneses que vivían en Schleswig, territorio ganado por Prusia a Dinamarca en la primera guerra del proceso de unificación, también sufrieron el proceso de germanización, pero era menos fuertes que los polacos.
En Alsacia-Lorena las medidas de fuerza provocaron una enorme resistencia, y el sentimiento nacionalista francés no sólo no se debilitó sino que fue creciendo hasta la I Guerra Mundial.
Las políticas interiores de Bismarck. La política en relación con las minorías nacionales
El desarrollo económico alemánEl punto de partidaAgricultura e industrias desarrolladasLa aceleración en la última década del sigloEl sueño imperial
Fábricas en Essen
Alemania se convierte en esta época en una gran potencia económica.
La unificación ha provocado un Zollverein ampliado, Francia aporta una gran cantidad de dinero en concepto de indemnización por los perjuicios causados en la guerra; y el gobierno de Bismarck establece una política proteccionista, clave para que la industria despegue.
Aunque la especulación provoca la crisis de 1873, Alemania consigue recuperarse y convertirse en un serio competidor de Gran Bretaña, ya a finales de la década de los setenta.
El desarrollo económico alemán. El punto de partida
La agricultura alemana se moderniza gracias al uso de las máquinas y de los abonos y se convierte en la más productiva de Europa.
Alemania dispone, por su parte, de muchas materias primas y fuentes de energía, especialmente hierro y carbón.
Además, tiene 50 millones de habitantes hacia 1890, por lo que cuenta con abundante mano de obra y mucha demanda.
La industria alemana se organiza a través de kartells, es decir, las empresas se concentran de forma horizontal en sectores clave: carbón (Gelsenkirchen), siderurgia (Thyssen), e industria química (Badische Anilin).
El desarrollo económico alemán. Agricultura e industria desarrolladas
Fábrica de cañones
En la década de los noventa el desarrollo económico alemán se acelera.
Alemania se encarama al tercer puesto mundial en producción de carbón, es la segunda en producción de acero y la primera en la industria química y en el sector eléctrico.
Este desarrollo se basa en una potente organización educativa y científica, en una estructura bancaria que apuesta por la inversión y la planificación gubernamental en las infraestructuras.
El desarrollo económico alemán. La aceleración en la última década del siglo
El crecimiento económico provocó en Alemania la necesidad de una expansión imperialista.
Es una potencia que ha llegado tarde al reparto del mundo pero, aún así, consigue hacerse con un imperio, aunque no de las dimensiones del británico o del francés.
El desarrollo económico alemán. El sueño imperial
Portada: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/49/Brandenburger_tor_1871.
jpg Escudo: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Wappen_Deutsches_Reich_-_Reichsadle
r_1889.svg Bandera: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Flag_of_the_German_Empire.svg Mapa: http://blogeotempus.files.wordpress.com/2008/03/unialemania.jpg Guillermo I: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Kaiser_Wilhelm_I._.JPG Bismarck: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Bundesarchiv_Bild_183-R29818,_
Otto_von_Bismarck.jpg Reichstag: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Reichstag-1870.jpg Kautsky: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Karl_Kautsky_01.jpg
Créditos de las fotografías. I
Reichstag hacia 1900: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Bundesarchi
v_Bild_147-0978,_Reichstag,_Plenarsitzungssaal.jpg
Kulturkampf (caricatura): http://
upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/cf/Leo_XIII.gif/220px-Leo_XIII.gif
Fábricas en Essen: http://
upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/1c/Essen_a54_v_Stadtpanorama-1890.jpg
Fábrica de cañones: http://www.claseshistoria.com/1guerramundial/imag
enes/%2Bfabricakrupp.jpg
Créditos de las fotografías. II