la ardilla mimilla - wordpress.com...la ardilla mimilla estaba triste, siempre había soñado con...

26

Upload: others

Post on 29-Aug-2020

6 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 2: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

La ardilla Mimilla

Texto: Antonio Jesús López Jiménez

Ilustraciones: Beatriz Sesmero López

Page 3: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 4: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

Para Helena

Page 5: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había

soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería

enseñar.

—Cuántas ganas tengo de nadar en el lago —se

lamentaba.

—No aprenderás nunca. Eres una ardilla y ninguna

ardilla ha nadado jamás —le decían riéndose los patos.

—Lo tuyo es subirte a los árboles con las demás

ardillas y hacer lo que hacen las ardillas —añadían

burlones los peces.

Page 6: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 7: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

La ardilla Mimilla volvió a su casa, el gran árbol de la

familia.

— Vamos Mimilla, vente con nosotros a recoger

bellotas. Lo pasaremos muy bien —le animaba su

hermano.

— Deja de soñar. Ya sabes que las ardillas no sabemos

nadar. Servimos para vivir en los árboles —añadía

mamá ardilla.

Page 8: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

— Tienes que hacer las cosas que hacen las ardillas y

no lo que hacen otros. Las ardillas nunca podremos

nadar —concluyó papá.

— Pues yo no tengo ganas de subir a los árboles.

Mejor, voy a darme un paseo —replicó. Y la ardilla

Mimilla se fue de paseo.

Page 9: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 10: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

En el camino se encontró con la rana Rosana.

—¿Qué te pasa Mimilla? —le preguntó.

— Hola rana Rosana. Estoy triste porque no me gusta

hacer sólo lo que hacen todas las ardillas: subir a los

árboles y buscar nueces y bellotas. Lo que de verdad

me gusta es nadar, pero no sé, y todos aseguran que

las ardillas no podemos nadar —le dijo con

desconsuelo.

— No te preocupes, yo puedo ayudarte para que

aprendas a nadar — dijo Rosana.

Page 11: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 12: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

— ¿De veras? —preguntó Mimilla con asombro.

— Lo intentaremos. Tendrás que fabricarte unas

aletas como las mías, para poder impulsarte bien en el

agua, unas gafas, un respirador y un flotador para

evitar que te hundas.

Entusiasmada, la ardilla Mimilla se puso manos a la

obra y, al cabo de un rato, regresó donde le aguardaba

la rana Rosana.

— Traigo un montón de cosas para fabricar lo que

necesito.

Page 13: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

Y, bajo la dirección de la rana, la ardilla Mimilla se

fabricó unas aletas para poder nadar, unas gafas y un

tubo para poder ver y respirar debajo del agua y un

flotador para no hundirse.

Page 14: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 15: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

— Ha llegado el momento decisivo — dijo la rana

Rosana—. Ahora tienes que lanzarte al agua y mover

las piernas y los brazos con todas tus fuerzas para

mantenerte a flote. Vamos, no tengas miedo —le

animó.

La ardilla Mimilla estaba un poco asustada, pero tenía

tantas ganas de aprender a nadar que venció su miedo

y, decidida, saltó al agua.

Page 16: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 17: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

Cuando se vio en el agua, la ardilla se asustó y comenzó

a gritar: —¡No sé nadar! ¡Socorro!

— ¡No te preocupes! ¡No pasa nada! Mueve los brazos y

las piernas rítmicamente como te he dicho. Así

empezarás a nadar. ¡Ánimo Mimilla, tú puedes! ¡Uno!,

¡dos! ¡Uno!, ¡dos!

Mimilla empezó a mover los brazos y las piernas

siguiendo las indicaciones de la rana Rosana. ¡Uno!,

¡dos! ¡Uno!, ¡dos!

Page 18: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 19: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

Los patos que contemplaban atentamente la escena

comentaban admirados: —Esto es lo nunca visto. ¡Una

ardilla nadando! ¡Cómo se llama? —preguntaban.

— Es la ardilla Mimilla —respondía Rosana.

— ¡La ardilla Mimilla ha aprendido a flotar en el agua!

— Comentaban los peces con la boca abierta.

Page 20: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 21: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

La ardilla Mimilla se dio cuenta de que usando su cola

para impulsarse, podía avanzar más rápido que los

patos, incluso casi que los peces.

— Mirad que rápido nado ahora —gritó triunfalmente.

— ¡Oh! ¡Qué barbaridad! Nada tan rápidamente que si

tuviéramos que alcanzarla no lo conseguiríamos. —

Decían los patos— ¡Y eso que es una ardilla!

— Nunca nadie en este lago había nadado tan rápido

como ella —Decían sorprendidos los peces.

Page 22: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 23: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

Llamados por la rana Rosana, los papás y el hermano de

Mimilla llegaron a la orilla del lago. Al verlos Mimilla

agitó los brazos y nadó hasta el centro del lago.

— ¡Papá! ¡Mamá! ¡Hermanito! ¡Mirad! ¡He aprendido a

nadar! —gritaba loca de contento.

Sus padres y hermanos estaban asombrados.

— Mimilla tenía razón: las ardillas son capaces de

aprender a nadar —afirmaba con orgullo mamá.

Page 24: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

— ¡Y yo que pensaba que eso era imposible! —decía

papá.

— Mimilla ha demostrado que nada es imposible si uno

se esfuerza lo suficiente y lo desea con muchas,

muchas ganas —repuso mamá ardilla secándose una

lágrima de emoción, mientras Mimilla salía del agua.

— Mamá, yo también quiero aprender a nadar —dijo su

hermano— ¿puede enseñarme Mimilla?

Y todos se pusieron a reir felices y contentos.

Page 25: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar
Page 26: La ardilla Mimilla - WordPress.com...La ardilla Mimilla estaba triste, siempre había soñado con nadar, pero no sabía y nadie la quería enseñar. —Cuántas ganas tengo de nadar

La ardilla Mimilla quería nadar.

Nadie creía en su capacidad para

hacerlo pero Mimilla nos

demuestra que todo lo que se

intenta con esfuerzo y dedicación

puede lograrse.