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La Asociación Murciana de Críticos de Arte (AMUCA) ha seleccionadoa estos doce autores que ahora exponen en La Conservera - Centrode Arte Contemporaneo de Ceutí, alumnos todos de la Escuela deArte de Murcia, y algunos de ellos recién graduados y dispuestosa integrarse en el mercado de trabajo.
Hemos llamado a este evento “Impuls’ART” confiando en quenuestra selección como profesionales del arte les sirva como unprimer empujón, tal vez una de sus primeras anotaciones en sucurriculum como artistas.
El mérito es, por supuesto, suyo y de sus profesores, por lo quenosotros sólo esperamos haber acertado en nuestra elección para
que nuestra crítica certifique un buen trabajo, que seguro secorresponde con una incipiente pero fructífera trayectoria.
Por nuestra parte, con esta convocatoria tratamos de promocionarsus creaciones abocándolos al trasfondo comercial del arte ymetiendo sus obras en una sala, donde tendrán que vérselas conunos primeros comisarios y con un público anónimo. Los miembrosde AMUCA les deseamos mucha suerte.
Agradecimiento: expresamos nuestra gratitud a la “Ruta del Vino”y al Consejo Regulador de la Denominación de Origen JUMILLApor su desinteresada colaboración en la realización de “Impuls’ART”.
José Alberto BernardeauPresidente de la Asociación Murciana de Críticos de Arte
Impuls´ART, como su propio nombre indica, es un proyecto concebidopara impulsar el arte, concretamente, la carrera de jóvenes artistasprocedentes de nuestra Escuela desde las disciplinas de Esculturay Fotografía.
Supone una apuesta de AMUCA por dar a conocer nuevos talentosque han demostrado una gran calidad y profesionalidad en susproyectos, y que han conseguido resultados que compiten y estána la altura de los profesionales.
Con este tipo de eventos vemos cumplido uno de nuestros objetivos:la proyección de nuestro alumnado hacia el exterior, al mundo laboral,
tan complejo en estos tiempos, pero al que se enfrentan con ilusióny con el respaldo de la Asociación de Críticos de Arte que avala lacalidad de sus trabajos y el buen hacer de la Escuela de Arte deMurcia.
Os deseo mucha suerte, y espero que la confianza que ha demostradoAMUCA para con nuestros alumnos, sirva para que éste sea elprimero de muchos Impuls´ART que den cabida a éstas y a otrasespecialidades de nuestra Escuela.
Julio Sánchez AlegríaDirector de la Escuela de Artes de Murcia
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Desafiando la dimensión
La búsqueda de una dimensión espacial adicional ha llevadoa Sofía Tomero a esta obra que ella equipara a una emergencia, tal vez
a una proyección en el infinito parallevarla allí donde tratamos deimaginar el hipercubo.
Llama la atención el tallado degeometrías multidimensionalessondeando una dimensión temporalhacia el futuro, pero aún más suspropios rechazos a una liberaciónp lena de l a espac i a l i dadtridimensional, que apreciamosostensiblemente representada concategorías figurativas en la sujecióno abrazo de la materia original a esecubo cromado, al que se aferra elser.
Es el desafío de una retina quedesea sobrepasar los límites de losensible, luchando lucha contra loracional para construir dentro delcampo gravitatorio un espaciogeométrico sublimado por eltiempo, aunque la ambición culminacon el escape hacia el punto departida.
La voluntad de la creadora jalonade cortes la materia original en unapugna entre la construcción y ladeconstrucción, entre los criteriosformales y los conceptuales. Unareflexión puede derivar en la
especulación, que en este caso se orienta hacia la vía de la experimentaciónpara tratar de hallar ese otro espacio.
SOFÍA TORNERO GEA
Crítica por JOSÉ ALBERTO BERNARDEAU
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Crítica por PEDRO ALBERTO CRUZ FERNANDEZ
Más allá de lo visible
No es aventurado afirmar que el sentimiento transciendela percepción óptica, y que lo visible no es más que unamanifestación, a veces aleatoria, de lo que en realidad se estásufriendo y padeciendo; pero, es posible gracias a la visibilidadque tengamos referencias del “otro”, del que está enfrente ypasa a convertirse en objeto de nuestro interés, sobre todo alcomprobar las similitudes que unifican e identifican elsentimiento/comportamiento común.
Tras lo visible se encuentra el símbolo, que gráficamentepodría representarse mediante líneas divergentes –las distintasinterpretaciones- que convergen en un punto –el origen no visible.Esta aparente dualidad parte de la externidad del pensamiento, delsometimiento a unas reglas en las que las diferencias se confundencon la esencia del individuo, con el ser íntimo, justificándose conellas la dispersión devenida en el tiempo.
“Más Allá de lo visible”, de Amalia Rodríguez Bermúdez,combina el sentido físico y de acción (la construcción del propiomandala tridimensional como acto material visible, incluso el cuerpodesnudo, dentro y sobre la estructura construyendo a su vez otraestructura en forma de galería fotográfica, también se puede incluiren este plano) con el ir “más allá” para llegar al símbolo desprovistode su materialidad y generador de armonía. Lo que la autora nos hace “ver” es el medio para llegara la frontera entre lo tangible y lo intangible (muchas son las vías,tantas como las “formas” que puede adoptar la forma base) yatravesarla. Para ello, es necesario desprenderse de las cargasadheridas de la cultura, desnudarse e integrarse en la geometríacósmica, en las figuras básicas que nos contienen y contenemos,y llegar al sentimiento universal, a la armonía, que derriba barrerasy nos hace único e iguales. La obra lo consigue e invita a comprobarlo.
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“El jardín de las delicias”
La realidad –guste o no- está compuesta por múltiples“realidades”, cada una correspondiente a distintos puntos de vistaque, a su vez, se van diversificando según la posición –perspectiva- que el sujeto adopte. No existe la unidad. Incluso cuando los datosparecen abrumar con su evidencia, la interpretación que de ellos sehace es subjetiva. ¿Quiere esto decir que cualquierproposición/conclusión queda invalidada por su propio proceso degestación? No.
Existen fuerzas que escapan a nuestro control, a nuestratendencia cuantificadora, basada en la repetición, porque nadapodemos hacer para impedir que sus acciones sucedan y sabercuándo van a suceder. Y eso pasa con la Naturaleza, a la cualpertenecemos y en la cual desapareceremos como tantas otrasespecies. Otra cosa es ser conscientes de nuestra incidencia endeterminados fenómenos. Y eso es lo que hace Joaquín Tovar Garcíaal plantear, en su serie “El Jardín de la Delicias”, las consecuenciasdel desarrollismo incontrolado de espaldas al medio del que nosservimos y en el que vivimos.
Su enfoque, desde el punto de vista visual, se entroncaen una corriente no intervencionista con una elevada carga estéticaen la imbricación de las imágenes. Los cuerpos desnudos, inermes,silentes, aislados, sin ser paisaje/naturaleza se integran en él en unacomposición armónica que transciende el caos/causa del que handevenido las consecuencias expuestas. El efecto dulcifica el dramadel retorno (el necesario restablecimiento del diálogo perdido conel paso de los siglos), y hace más creíble “su” visión de la realidadfutura.
Pero, todos esto son valores puramente formales,intercambiables y sin más consecuencias si no fueran acompañadosde la vertiente ética, del contenido que Tovar García incluye en cadauna de las imágenes, del mensaje que quiere transmitir a los quese acerquen a verlas.
Crítica por PEDRO ALBERTO CRUZ FERNANDEZ
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AMALIA RODRÍGUEZ BERMÚDEZLa disciplina escultórica contemporánea, tal y como apuntó la teórica
estadounidense Rosalind Krauss en su acreditado artículo La escultura en el campoexpandido, se ha convertido en una manifestación cultural caracterizada, en muchosde los casos, por la ausencia ontológica, donde las formas constituyen un complejoe importante entramado de estructuras axiomáticas en busca de parámetros definidoresde una nueva, y cada vez más honesta, dialéctica.
Así las cosas, la obra de la artista Amalia Rodríguez Bermúdez respondea la necesidad de encontrar todas las lecturas discursivas de la propuesta, parapoder acometer, de esta manera, un profundo y escrupuloso análisis de los aspectosmás íntimos y personales de la narración. En este sentido, la pieza aquí presentadaestá ejecutada con resinas de poliéster y fibras que le aportan a la configuracióngeneral de la escultura un tenue color neutro, hecho que permite ampliar lasposibilidades de interpretación y de recepción por parte del espectador, haciendodel asunto un conjunto de significados poliédrico. No se puede determinar, a esterespecto, con exactitud si lo representado, lo que nos quiere mostrar la artista,tiene carácter figurativo o es una construcción orgánica abstracta e indeterminada.Los remaches, encargados de ensamblar los diferentes segmentos de la pieza, nosólo quedan a la vista sino que son deliberadamente subrayados, quizá con laintención de descartar el carácter de fragmentareidad tan necesariamente unidoa la posmodernidad. Son precisamente esas costuras, suturas, cicatrices, las quenos conducen a pensar que en realidad se trata de una escultura al revés, una vistainterior que surge al exterior, y que facilita poder contemplar el reverso, cuyoanverso jamás podrá ser examinado. A esta percepción contribuye el uso de lucesen tonos fríos, que además de parecer mostrar mejor su existencia, a modo deentrañas, de exhibirse en el sentido más literal, supone un cambio sustancial; elhecho de utilizar materiales tan propios y actuales del desarrollo y los avances denuestro tiempo, como puede ser la fibra de vidrio o los leds, pero con una aplicaciónque pervierte su funcionalidad originaria, nos hace entender que se trata de algomás que un intento por reactualizar el estado de la categoría de objetos escultóricos.
En otro orden de cosas, destaca el volumen abierto en el centro de laescultura, cuya disposición propicia la continuidad de ésta en el espacio, cumpliendouna función complementaria al establecer la necesidad de eliminar los límitestradicionales que circunscriben el elemento escultórico.
Crítica por ISABEL DURANTE
"Piel de och8"
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“Piel de Ocho”. Téc: Resina, fibra y Leds. Dim: 182 x 90 x 140 cm.
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“Sirenas sin hojas”
Han sido muchas las ocasiones, desde la Antigüedad hasta nuestrosdías, donde la imagen mitológica de la sirena se ha erigido como protagonistade multitud de obras de arte. Autores tan dispares como Waterhouse, Dalí,Magritte, Picasso o, más recientemente, la fotógrafa norteamericana AnnieLeibovitz, han visto en la representación de esta figura legendaria una sugerenteamalgama de significados que les ha permitido estructurar diversas alocucionespartiendo de lo próximo, de lo cercano, de lo real, a lo sobrenatural. A esterespecto se manifestó Sigmund Freud, apuntando que la definición de la sirenaresponde a la construcción de una realidad como símbolo de conflicto, dedualidad entre contrarios del subconsciente.
Elena Navarro recrea, al hilo de este asunto,una escena que responde a un contextoheterogéneo, partiendo de un acontecimientoamable que insinúa una lectura más profunday compleja, una nueva versión del mito clásico,la reactualización del personaje, presentado desdeuna perspectiva menos dramática y atormentadade lo acostumbrado. Por ello, es imprescindibleatender a cada uno de los elementos queconfiguran el argumento de esta pieza. De unlado, destaca la elección del encuadre, nadaazarosa, que transporta la narración fuera de lomostrado, un grupo de jóvenes sirenas a la orillade un río. La acción principal se desplaza, así,al exterior, a un espacio insinuado pero norevelado. Formula un fuera de campo cuyapropuesta esencial es alejar lo discursivo de lovisual, al extender los límites de la escena quedebe ser recompuesta por el espectador.
De otro lado, enfatiza el interés por aquellosaspectos que ponen en valor la parte fantásticadel tema con una cándida escenografía en la queel universo femenino cobra especial interés yel uso de atrezzo está simplificado y resumido.
En otro orden de cosas, es importante subrayarla relevancia de la utilización de un elementocomo el reflejo, mecanismo que le permite a
la fotógrafa exponer la misma escena desde otro punto de vista, probablementehaciendo referencia a esa dualidad declarada por Freud. Así las cosas, la imagenespecular que surge del agua exhibe a mujeres, no a sirenas, convirtiéndose,paradójicamente, el reflejo, el eco de la representación, en la realidad, mientrasque el fragmento principal, el de las sirenas, en primer plano, corresponde alámbito onírico y ficticio.
Elena Navarro se suma a las corrientes culturales que declaransu gusto por la ficción en la fotografía contemporánea, en alza en laactualidad, y compone, en este sentido, auténticas metáforas visuales.
Crítica por ISABEL DURANTE
ELENA NAVARRO
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Cuarta dimensión
La obra de RicardoFlores presenta una reflexiónsobre la experiencia perceptiva ylos límites espaciales de laescultura. Un juego con lapercepción que engarza con ciertatradición del Op-art, pero tambiéncon las formas escultóricas delconstructivismo ruso, en especiallas construcciones espaciales deAlexandr Rodchenko. En cualquier caso, y más allá de las referenciashistóricas que podamos buscar, la obra de Ricardo Flores se adentraen el problema de la experiencia estética y la psicología de la forma,requiriendo desde un principio la presencia del espectador, la experienciareal de la percepción. Una experiencia que se produce frente a la obra,pero también frente a su reflejo, su sombra, que complejiza y enriqueceel sentido de la escultura. Dice Clément Rosset que sólo las cosasreales tienen sombra. La sombra es una forma de orientación y deanclaje en el mundo, igual que el reflejo o el eco, una reverberación de
lo real que le da profundidad y consistencia. En esta escultura, la sombraaparece al mismo tiempo como proyección-anclaje y como imagen dela propia escultura. No es sólo una huella o un resto, sino que es enella donde se produce la verdadera imagen que debiéramos ver al miraren la escultura. Es como, si de algún modo, la sombra fuera la imagenclara y delimitada de lo que está sucediendo en el espacio real. Unaimagen de la realidad producida no a través de la representación sinopor medio del contacto de la luz con la materia.
Crítica por MIGUEL ÁNGEL HERNÁNDEZ-NAVARRO
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N Espejo de culturas muestra las relaciones y puntos comunesentre el sur de España y Marruecos. A través de parejas fotográficas, pocoa poco se van construyendo unos paralelismos que funcionan casi comoun juego de espejos. La serie se centra en los detalles, en fragmentos derealidad que se repite en diferentes espacios. El tendedero, la señal detráfico, la mirada de una señora en el pueblo… pequeños indicios de que,en el fondo, y más allá de las distancias culturales y espaciales, hay unsustrato común entre todas las cosas. Los significantes son los mismos;es el sentido en el que todos se articulan –el significado– lo que cambia.Pero si miramos con detenimiento, observamos que el mundo no es tandiferente, y mucho menos en lugares que han tenido pasados comunesque no se han ido del todo. Uno de los valores de esta serie fotográficaes la intención de hacernos mirar lo que no cambia, lo que se mantieneigual a pesar de la distancia. En cierta manera, habría que decir que lasobras en lugar de presentar una topografía, nos muestran un espaciotopológico, es decir, una serie de vecindades donde el cerca y el lejos, elaquí y allí, responden a similitudes diferentes a las espaciales, y que tienenque ver con los detalles y lo que permanece incólume en lastransformaciones. En un mundo en el que se enfatiza la separación y elaislamiento de la diferencia, Marga Garrido opta por valorar lo que nos une,por atender a aquello que, por encima de los sistemas, historias e ideologías,permanece en el tiempo.
Crítica por MIGUEL ÁNGEL HERNÁNDEZ-NAVARRO
“Espejo de culturas”
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“Sueños de cuna”
“Sueños de cuna” es una obra escultórica realizada porJosé Rizzo, alumno de la EA de Murcia. Con esta obra; el artistarevela una faceta onírica de su infancia, entremezclando el sugerentesurrealismo de los sueños con el minimalismo escultórico. La obraconsta de dos partes diferenciadas tanto en su forma como enlos materiales.
Así, la parte superior de la obra, es una estructura dehierro forjado cuya superficie está abierta al vacío, y de la que sedescuelgan letras del abecedario en forma de maraña. A travésde ellas se proyecta una luz que genera un misterioso espectrode sombras chinescas. La parte inferior de la obra es un cubo depiedra blanca con diferentes aberturas, que guarda cierta similitudcon algunas de las esculturas de Oteiza.
Ambas partes de la obra están separadas entre sí,mostrando de este modo el efecto de contradicción y desconexióncon el que actúan los sueños.
La pieza revela un contraste de sensaciones, de tal modoque puede interpretarse un reflejo de angustia ante la necesidadde la adquisición del lenguaje a partir del protagonismo de lasletras y la luz. Pero; también podría advertirse una actitud críticaante la inconmensurabilidad del lenguaje en los actos comunicativos,como podemos advertir en filósofos como Quine o Wittgenstein.La sombra que formulan las letras genera ese efecto de inasibilidaddel sentido.
Además la selección de los materiales no es arbitraria;ya que, el hierro es duro y maleable, como sucede con el lenguaje.Mientras que, la piedra y su talla, encierra el matiz inconscientedel bloqueo y la dureza con la que se hace un hueco el aprendizaje.
A fin de cuentas, cabe decir que se trata de una obra bienrealizada y con un claro componente conceptual que se manifiestaa raíz de su materialización en volumen.
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Crítica por INÉS PÉREZ GARCÍA
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la cosificación del cuerpo
La obra fotográfica de Viviana Montaño es unalegato crítico sobre la cosificación del cuerpo, el género yla identidad, a manos de la sociedad de consumo y lamercantilización excesiva del mundo de la vida. Con estaobra expone la pérdida absoluta del “yo” a manos de uncuerpo a la carta, que se ajusta a los patrones estéticos dela masa y el capital. La autoestima se revela mercancía ypatrón de medida del selectivo bisturí en un catalogo deiconos físicos; que la artista compara con las bandejas decarne del supermercado. El cuerpo ya no es algo dado, sinouna opción sujeta a la propia invención y al caprichoeconómico, social o político de modas y tendencias.
Crítica por INÉS PÉREZ GARCÍA
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Ana García Carrillo, artista “todo terreno”, toca casitodos los palos de las artes visuales contemporáneas (y paraello se ha formado y trabaja duramente), escultura, como esel caso de la obra que presenta, pintura, instalación...Peroen todo trabajo utiliza un proceso similar, desarrollar la ideapreliminar hasta el final, tras un proyecto bien trazado y, porsupuesto, bien reflexionado.
La escultura que aquí nos muestra, bajo el título“Reflejo Interior”, está concebida como una instalación aérea,colgada, y con un espejo en el suelo para poder desentrañarladesde un punto de vista más accesible a nosotros, principalesdestinatarios del mensaje de la obra, que no es otro que:“Una reflexionada representación sobre los daños que el serhumano causa al entorno natural”, como ella misma explica.
Esta especie de matriz ovalada de hierro, querecuerda a un barco de madera (un sencillo bote) boca abajo,está cubierta en su interior de cientos de prismas de maderanatural (de distintos tipos de árboles), cortados por la propiaautora (como todo el trabajo de hierro, soldadura, etc.), dedistintas longitudes, para asemejarse al perfil de una ciudadde altos edificios, pero a la vez, a los propios troncos deárboles, irregulares y dirigidos hacia la luz solar, y que quierenser el símbolo del consumismo, de lo alejados que estamoshoy día de la Naturaleza, y de las aberraciones que día a díarealizamos en nuestro entorno, en concreto, y ciertamente,con la vegetación. Por ello, dentro de una gran y estimablecoherencia, Ana ha creado dichos prismas de trozos demadera reutilizados o hallados por el monte (al más genuinoestilo del Arte Povera), sin más artificios que la elaboraciónartesanal de sus propias manos.
Lo primigenio y representativo de la forma, juntoa los materiales utilizados, y la idea que nos transmite es sinduda, de gran fuerza y belleza, a la vez que nos demuestraque sigue habiendo artistas comprometidos, críticos y libres,pese al signo de los tiempos que corren.
ANA GARCÍA CARRILLO
“Reflejo interior”
Crítica por MARIBEL ÚBEDA
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INMA ALCAZAR
…Fuera de lo pintoresco, en la realidad social y directa deun colectivo…Es parte del por qué escogí esta serie de fotografíassobre la vida cotidiana de los gitanos del barrio El Pedroche, en Lapuebla de Don Fadrique, Granada. Porque lo primero que me llamóla atención de las fotografías fue la estética poética y la calidad técnicade estas imágenes, y lo segundo, su temática, un tema ya tratado enotras ocasiones por fotógrafos como Josef Koudelca, Jacques Léonardy R.Terré, en b/n, o el mismo Pérez Siquier, tanto en b/n como encolor (con imágenes sobre La Chanca, Almería), pero actualizado, enesta ocasión, en su pictorialismo, su formato cuadrado y el colorido,vivo, pero de tonos oscurecidos que alejan el terreno de lo habitualmentemás documental, para llevarlo por los derroteros de, por ejemplo, laestética de fotografías de moda y publicidad.
Este enfoque aleja y acerca, a partes iguales, a los personajesque nos presenta la fotógrafa Inma Alcázar (Barcelona,1977), afincadaen Murcia desde hace años, que quedó seducida por los protagonistasde sus fotografías (realizadas para el Proyecto fin de grado superiorde fotografía artística, para la Escuela de Arte y Superior de Diseñode Murcia; un proyecto, por otro lado, abierto, en el que siguetrabajando), una completa serie de 50 imágenes en las que consiguemantener una coherencia interna y externa, gracias a la unidad técnicay estética.
Profundizando un poco más en esta serie de retratos, los“encuadres” de las fotografías (encuadre que siempre es una tomade decisión de por sí), representan a personas concretas, pero tambiénson el retrato de una forma de ser y estar, de un modus vivendi total.Inma Alcázar expone, a los vecinos del barrio gitano en su entornohabitual, sus casas, sus actividades cotidianas, a veces posando,cuando ellos así lo quieren, otras no, pero ofreciéndose, siempre, auna amiga, que con cámara en ristre se interesa por ellos. Y el resultadoson los rostros de parte de un colectivo que nos es extraño y familiara la vez, captado en su expresión vital cotidiana durante meses devisitas a Pedroche...
Crítica por MARIBEL ÚBEDA
“Pedroche”
¨Las imágenes no son nunca inocentes¨.
Cita utilizada en la Comisión de Audiovisuales de la Plaza 15 de Mayo (Valencia), 2011, y por JoanFontcuberta, “Fotografías conspirativas”, Córdoba, Argentina. 2011.
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PASCUAL MARTINEZ
La exhortación del alquimista
Pascual Martínez ha recurrido a la cámara oscurapara lograr unas sorprendentes imágenes que, en primerlugar, atraen nuestra atención por lo inusitado de ladisposición de los objetos y la multiplicidad de perspectivasa las que se somete la vista del espectador mediante losefectos de la cámara oscura.
Son laberintos de caminos rituales en los quela señal, la indicación, lo fidedigno hay que encontrarlosen la virtualidad de lo inusitado, una invitación a sumergirseen un caos artificioso, donde, a pesar de las trampas, esposible encontrar una salida.
En ellos, la representación de las individualidadesnos retrotrae a la descomunal búsqueda de los alquimistascomo primeros observadores de una naturaleza inmensae incomprensible, a la aprehensión epistemológicamediante instrumentos demonizados por el burgo,misteriosos y fantásticos, para tratar de desmenuzar looculto y recóndito con los que alcanzar el conocimiento.
Pascual Martínez hace que la magia de unosobjetos ajenos a preceptos gravitatorios remitan, noobstante, a líneas de fuga hacia un horizonte promisoriode donde finalmente procede la luz, y fuerza los registrosque el autor escoge según su propio criterio, jugando conla razón y ensueño de la fantasía
¿Qué veis, puertas o ventanazas, techos o suelos,una lámpara que ilumina un ser o un ser que se proyectasobre una lámpara?, parece interrogar el autor con estetrabajo; ¿no os aterroriza el fuego aplastante?; es la inmovilidady quizás la aniquilación. ¿Por qué no huís entonces haciaese horizonte imperturbable que os muestro?; es la libertad,la puerta está abierta.
Crítica por JOSÉ ALBERTO BERNARDEAU
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Ana García (pág 12)
Ricardo Flores (pág 8)
José Rizzo (pág 10)
Amalia Rodriguez (págs 4 y 6)
Sofía Tornero (pág 3)
Alumnos seleccionados en la sección Fotografía:
Inma Alcázar (pág 13)
Marga Garrido (pág 9)
Pascual Martínez (pág 14)
Viviana Montaño (pág 11)
Elena Navarro (pág 7)
Kino Tovar (pág 5)Organización desde la AMUCA:
José Alberto BernardeauOrganización desde la EAM:
Marian García ArroyoAmanda López Guillermo
Fotografía (reproducción esculturas):Francisco Javier Sánchez Navarro
Diseño: EAM © 2011
Alumnos seleccionados en la sección Escultura:
www.inmaalcazar.com
http://eldelgadoariol.carbonmade.com
http://sofiatornero.blogspot.com
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Crítica Por Maribel Úbeda
Crítica Por Miguel Ángel Hernández-Navarro
Crítica Por Inés Pérez García
Crítica Por Pedro Alberto Cruz Fernández, Isabel Durante
Crítica Por José Alberto Bernardeau
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Crítica Por Miguel Ángel Hernández-Navarro
Crítica PorJosé Alberto Bernardeau
Crítica Por Inés Pérez García
Crítica Por Isabel Durante
Crítica Por Pedro Alberto Cruz Fernández
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