Daniel Arturo Guerrero Álvarez

Fiel a su filosofía Tecito Inc. busca poner su granito de arena para ayudar a la sociedad. Por lo cual, presenta esta pequeña investigación donde se indaga sobre el concepto de la belleza. Con el fin de poder dejar en claro o más bien, diferenciar lo que en realidad es la belleza, nada más para ayudar al prójimo.

Para empezar, muy pocas personas podrían darnos una definición clara y valida de lo que es belleza, así que veamos que es lo que dice el diccionario: “conjunto de cualidades de alguien o algo cuya contemplación produce un placer sensorial, intelectual o espiritual“.

Creo que nos deja en las mismas, así que mejor, busquemos una idea más clara y para esto analizáremos algunas de las páginas del libro Filosofía mínima del filósofo José Ramón Ayllón.

Belleza

Para empezar, José Ramón dice que: “los seres humanos estamos hechos para la belleza […] Por estar hechos para la belleza buscamos, siempre y sobre todo, el amor”. Por ahora esto sí nos ayuda. El autor dice también que la felicidad es una promesa de felicidad. Por lo tanto vamos dejando un punto claro, belleza y amor, van de la mano, pero también, no confundamos el placer con el amor, no hay que caer en un hedonismo.

Belleza

Por otro lado, Platón dice que “el ser humano nunca ve a sus semejantes como cuerpos neutros, sino como personas con diverso grado de belleza exterior e interior. Esa belleza de las personas que nos rodean ronda constantemente la periferia de nuestra vida. Hasta que un día, cierta belleza sensible nos deslumbra e irrumpe en el centro mismo de nuestra sensibilidad”. Conclusión, el ser humano no puede separarse del llamado de la belleza, no sólo la contempla en sus semejantes, sino que también la puede percibir en una obra de arte, un atardecer etc.

Belleza

Muy bien, por el momento ya vimos que la belleza es natural en el ser humano, que esta va de la mano con el amor, el placer y por ende con la felicidad. Pero, hay que poder entender mejor las cosas, porque fácilmente se podrían mal interpretar así que, también, hay que hacer una relación entre la belleza y el bien.

Basándonos en la misma fuente, encontramos lo siguiente: “La estética griega no duda en llamar hermosa la conducta buena. Así que de la unión de los adjetivos kalon (hermoso) y agathon (bueno) surge el sustantivo kalokagathía”. El termino en sí, enuncia José Ramón, no tiene traducción, pero identifica los conceptos de lo bello y lo bueno, para definir el ideal de conducta.

Belleza

Entonces, dad la información anterior, los griegos entendían la kalokagathía como la excelencia humana y lo refutaban con la siguiente reflexión: “Si el placer cumple los deseos básicos de comida, bebida, cobijo, comodidad o amor, la bondad de una conducta no cumple ninguna de esas funciones, pero se nos impone racionalmente: no tenemos más remedio que aceptar que la vida humana resulta más digna cuando cualquiera de nosotros hace lo que es debido y trata a los demás como personas, no como instrumentos manipulables”.

Este es el punto importante, no manipulación, ahí cambia la cosa. Quien sabe lo que es la belleza y consigue el amor, no manipula, trata a los demás como personas, no como objetos.

Belleza

Es por eso que muchas personas ven la belleza en donde no y las cosas se malinterpretan.

Por lo que José dice que “el bien da lugar al afecto y la amistad. El afecto es la primera forma de amar, la mas fácil y universal […] El afecto puede surgir y arraigar sin exigir cualidades brillantes, pero requiere cierta dosis de sentido común, imaginación, paciencia y abnegación”. Ahora la situación ya es más clara, uno puede ver, apreciar, contemplar la belleza, pero también depende de la otra persona.

Belleza

Tecito Inc. Espera que esta

pequeña investigación sobre la

belleza, haya sido de utilidad.

Finalmente, se concluye que la

belleza, es natural en el hombre,

cualquiera puede responder a su

llamado; que esta va de la mano

del amor y el placer. Pero, que

hay que saber discernir y poder

caer en cuenta cuando alguien

acude a la belleza por el afán de

la manipulación; en cualquiera

de sus formas o presentaciones.

Belleza

Ayllón, José Ramón Filosofía mínima, editado por Ariel, 2003. capítulo 12.