Historia del Arte II, 2014 Profesora: Rosa Droguett La carretera de alta velocidad entre

el Futurismo y la Bauhaus Alexandra Hyland Hernndez Direccin Audiovisual UC

Convocatoria Convoco a una travesa, donde atravesaremos los antecedentes que engendraron la necesidad de crear el micro-organismo de la escuela de la Bauhaus. Cmo, establecido como una necesidad bsica, hasta biolgica, se debi construir un espacio La violencia de la velocidad, de pronto cristalizada. La autonoma enmascarada como aislacin, siendo motor de la necesidad por detenerse. Por refugiarse. Por sistematizarnos dentro del contexto histrico. Si el cubismo nos propone la destruccin de la tcnica con la que los pintores representaban, el futurismo lo estira, lo vuelve elstico. Un elstico que eventualmente no da ms y se paraliza en el espacio. Tieso en el vaco. Volvemos a buscar los objetos a representar, esa velocidad, pero nos encontramos con un mundo devastado, roto, inmvil. La construccin ahora es interna, y tridimensional. Recorreremos un camino de velocidades variables, de lneas que se transforman en figuras y figuras que se descomponen en lneas. Este camino nos ayudar a transitar por las corrientes artsticas que definieron un momento en la historia, dnde empez el quiebre con los movimientos ms clsicos y comienza a tejerse la historia del concepto detrs del arte. Faster, Faster, until the thrill of speed overcomes the fear of death. (Hunter S. Thompson)

I Nos subimos a un vehculo irreal. Aerodinmico, que flota a centmetros del suelo permitindole una velocidad alucinante. Construido de un fierro liviano pero irrompible, cubierto de una tela cuyas fibras son imposibles de desmenuzar. Para arrancar debe ser impulsado por hombres, as, de forma gradual, su combustible vaya hirviendo de a poco, llevando al vehculo a acelerar de forma exponencial, alcanzando velocidades extremas. En el carreteo impulsado por los hombres, an en baja velocidad, nos encontramos con una ciudad en desarrollo desconstruida, con sus entraas al aire. Con intentos de materia orgnica colndose por las grietas del cemento que cubri lo que alguna vez fueron campos. Sabemos que hubo una ruptura, de lucha que rasgua la piel, de empujar y abrirse paso entre una muchedumbre inmvil, vestida de pulcros y enormes abrigos que ofrecen resistencia. Pero esa estabilidad se descoumpuso, se fragment. Muchas veces se habla del cubismo no como cualquier otro ismo si no que se considera la primera vanguardia en trizar y reordenar la forma de representar la realidad. Esta realidad es simultnea y la experimentamos de formas diferentes, ya no se trata de pintar lo que veo, si no lo que pienso sobre lo que estoy viendo. Atravesando esta primera parte del trayecto, donde de a poco dejamos una realidad atrs, descomponemos su volumen, simplificamos las sucias fachadas de lo que observamos, ahora son geomtricas. Georges Braque toma cotidianedades y las transforma, en cubos, tringulos y trapezoides, juega con el color de forma difusa, cosa que accedamos a sus pensamientos particulares respecto a lo que representa. Podemos deducir espacios, y lugares, la catedral de Carrires Saint Denis. Pero ya no es la representacin clara, es la abstraccin de un pensamiento.

Entonces nada fugitivo nos arrastra al azar. No volveremos atrs bruscamente. (Manifiesto Cubista, Gillaume Apollinaire.) II

Salimos vomitados de aquel lugar y entramos furiosos hacia la carretera. La velocidad del vehculo ha alcanzado su mayor potencial. Nuestro entorno pasa tan rpido que por efecto de la forma en la que procesamos las imgenes en nuestra retina, todos los objetos se convierten en lneas afiladas, peligrosas. Sabemos que estamos frente a una velocidad ineludible, de conmocin micro-sensorial, est por estallar una guerra a nuestros alrededores. Buscamos coraje, audacia y rebelin, como propuso Filipo Tomasso Marinetti, en el manifiesto del futurismo. Estamos frente a obras en movimiento, aceleraciones. Pero detenidas. Estticas. Nos movemos y conmovemos frente a la pintura de Umberto Boccioni, States of Mind, donde a travs de una serie de pinturas sobre una estacin de tren, se reflexiona sobre nuestro trnsito por la vida moderna. A dnde nos impulsa la velocidad? Dnde termina la carretera? De repente pareciera que preguntar est de ms. La ciudad se levanta, pinta Boccioni un ao antes de sus ensayos de States of Mind, y nuestros ojos se debaten frente a las imgenes que vemos, son personas, un enorme animal, un enorme estruendo, un enorme aullido. El aullido aumenta su frecuencia con la velocidad. Se convierte en un chillido molesto, un pito. Vemos las imgenes pasar tan veloces junto a nuestra carretera, que no se nos permite, ni nos sentimos invitados, a deteneros a abstraer las imgenes. Pero para qu. Esto es revolucin.

Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra,

lanzada tambin ella a la carrera, sobre el circuito de su rbita. (Manifiesto Futurista, Fillipo Tomasso Marinetti) III

El estruendo se escucha en todos los rincones, llena todas las esquinas. Nuestro vehculo ha colisionado con una pared de cemento. Las imgenes en movimiento han quedado estticas, suspendidas y aplastadas contra el muro. Pero nosotros, los viajeros, lo hemos atravesado. Estamos dentro de un edificio, donde el aire que se respira es diferente. El olor a plvora y fierro caliente queda atrs. Ahora huele, a limpio. Atravesamos este edificio y vemos que podemos ver a otras personas a travs de ventanas de vidrio, nos podemos comunicar desde pequeos balcones. Hemos ingresado a una bisfera perfecta. La forma es cada vez ms simple y funcional. Se busca la creacin nica desde un discurso social, que el arte se traspase al diseo de forma prctica. La creacin parte desde lo espiritual, en las guas del trabajo de Kandisnky, se llama a tratar el problema de la composicin desde mltiples aristas de pensamiento. Campos de estudio que unidos nos tienen que llevar a una sociedad mejor. A reparar la sociedad rota. Pero primero nos guardamos, en este edificio, de paredes y grandes ventanales. Ac se fundan las ideas que cambiarn la historia.

Trnsito Nuestro origen lo conocemos. Nuestro fin no. Nuestro entre medio lo tratamos de hilar, de tejer desde referentes e ideas, con manifiestos. Con obras. La carretera que se atraviesa nunca es lineal, porque las sensaciones, recibidas como impulsos elctricos de nuestras neuronas haciendo sinapsis, y enviando seales a todas las terminales nerviosas de nuestro cuerpo, no son lineales, no tienen orden ni velocidad establecida, solo sabemos que de pronto algo nos golpe, envolvindonos en una sensacin esttica. El profesor Gabriel Castillo denomina la esttica como el conocimiento a travs de las entraas, el dolor de guata frente a la obra. La piel erizada frente a la creacin es la que cuenta las historias, la que invita a deambular. La deambulacin es la columna vertebral. Si no nos perdemos, no vamos a encontrar. El temor lo dejamos abajo, porque para nuestra fortuna, al arte le cuesta mucho mentir. Agradezco que estemos en trnsito, que el tiempo sea relativo y que cada vez se confirme ms la teora de los multiversos; de forma que la estimulacin de los terminales nerviosos de nuestro cuerpo sea frecuente, y a la vez, distante, simultneas y estticas. As podemos reaprender la sensacin y a la vez tener la sensacin a flor de piel, por siempre.

Where does it all lead? What will become of us? These were our young questions, and young

answers were revealed. It leads to each other. We become ourselves. (Patti Smith, Just Kids)