L A C U M B R E D E L D I S E Ñ O

Con una nueva ola de rascacielos en el horizonte,

¿qué pueden aprender los arquitectos del icono de Londres, The Shard?

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Í N D I C E

1 I N T R O D U C C I Ó NP O R Q U É E S I M P O R TA N T E T H E S H A R D

2 E L D I S E Ñ O D E T H E S H A R DD E B O C E T O E N U N A C O M I D A A I C O N O G L O B A L

3 R E N Z O P I A N OE L H O M B R E D E T R Á S D E L A V I S I Ó N

4 H E R E N C I AC Ó M O T H E S H A R D S I G U E D A N D O F O R M A A L D I S E Ñ O

Í N D I C E I N T R O D U C C I Ó N E L D I S E Ñ O D E T H E S H A R D R E N Z O P I A N O H E R E N C I A

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“ L O S A R Q U I T E C T O S D E D I C A N T O D A

S U V I D A A E S T A I D E A T A N P O C O

R A Z O N A B L E D E Q U E S E P U E D E

L U C H A R C O N T R A L A G R A V E D A D ” .

R E N Z O P I A N OS o c i o y f u n d a d o r d e

R e n z o P i a n o B u i l d i n g W o r k s h o p

Í N D I C E I N T R O D U C C I Ó N E L D I S E Ñ O D E T H E S H A R D R E N Z O P I A N O H E R E N C I A

Todas las capitales más importantes del globo cuentan con un rascacielos icónico

que destaca entre los demás. En Londres, ese edificio es sin duda The Shard.

Terminado en 2012, el edificio de 310 metros llega a lo más alto hasta perforar las

nubes. Sin embargo, su auténtico significado no solo reside en la escala del logro

físico, sino también en la forma en que ha allanado el camino para una nueva ola de

ambiciosos proyectos de rascacielos en todo el mundo.

Los rascacielos están experimentando un gran renacimiento, y por buenos motivos.

A medida que el espacio de construcción en el interior de las ciudades es cada vez más

escaso y las poblaciones urbanas aumentan, la demanda de edificios altos no hace más

que crecer.

No es de extrañar que 2019 haya sido bautizado como el “Año de los edificios de

altura” por New London Architecture, con una infinidad de proyectos monumentales en

construcción en todo el mundo, desde Caleido de Madrid (181 metros) y MIBC Plot 1 de

Moscú (405 metros), hasta Suzhou IFS de China (452 metros) y Busan Lotte de Corea

del Sur (510 metros).

Para los arquitectos encargados de dar vida a estas visiones, la demanda de una nueva

ola de rascacielos implica una gran cantidad de desafíos técnicos. Se necesitarán

soluciones de diseño de próxima generación que permitan crear adiciones sostenibles

a los perfiles urbanos de las ciudades más importantes del mundo. Y, para ello, es

necesario basarse en las lecciones aprendidas en los rascacielos icónicos de las

generaciones más recientes, como The Shard.

“Cambiará con el clima”, afirma Piano al hablar sobre su visión de diseño.1 “Siempre

pensé que esta torre sería un sensor de la ciudad, que reflejaría su estado de ánimo”.

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Cuando el cliente y el arquitecto se reunieron por primera vez para hablar sobre el proyecto que se convertiría en The Shard, el comienzo fue poco prometedor. Irvine Sellar, constructor

y copropietario del sitio de construcción, había invitado a comer a Renzo Piano en un restaurante de Berlín para presentarle su sueño de crear una “ciudad vertical”, con tiendas, un hotel, oficinas y apartamentos, además de restaurantes y un mirador para el público. “Sabe, odio los edificios altos”, afirmó Piano.2 “Son arrogantes y agresivos, como fortalezas”.

Durante el transcurso de la comida, sin embargo, Piano empezó a dejarse convencer por la idea. “Lo que más nos atrajo fue la idea de uso combinado, y el hecho de que se encontrara en un punto de enlace muy importante”, afirma.3 “Era una ocasión excelente para demostrar que se podía crear vida en una ciudad sin incrementar el tráfico, mediante el uso del transporte público”.

Pronto, Piano empezó a dejarse llevar por la idea de crear una adición revolucionaria al perfil urbano de Londres, en una ubicación altamente sostenible, con un diseño inspirado por el entorno histórico de Londres junto al río Támesis. Recuerda que pensó lo siguiente: “Lo veo como un barco de vela gigante que emerge desde el río, y así es cómo se concibió la forma de The Shard”.4 El arquitecto dio la vuelta al menú del restaurante y empezó a crear un esbozo con la forma del edificio. Sellar quedó cautivado. “A medida que creaba el esbozo, le dije «lo has conseguido»”, recuerda. “Ahora tienes mi visión”.5

TRAMOS DE ESCALERAS:

306

PLANTAS:

95

TOTAL DE SUPERFICIE:

11HECTÁREAS

NÚMERO DE TRABAJADORES:

1.450

NÚMERO TOTAL DE PANELES DE CRISTAL:

11.000

ALTURA:

309,6 METROS

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Casi 20 años después de esa reunión inicial, The Shard es ahora

reconocido en todo el mundo como un icono del perfil urbano

de Londres. Menos conocida es la forma en que un conjunto

muy concreto de características del lugar, como los objetivos

comerciales, y las circunstancias políticas dieron forma al método

arquitectónico de Piano, y cambiaron la forma en la que pensamos

actualmente sobre los rascacielos.

El proyecto podría haber quedado fácilmente en el olvido. En

un principio, Sellar no tenía intención de desarrollar el sitio, que

adquirió en 1998 cuando estaba ocupado por las torres Southwark,

de 25 pisos. Pero un informe técnico publicado el año siguiente, en

el que se describía el apoyo del gobierno británico a la construcción

de edificios altos sobre centros de transporte público,6 plantó una

semilla en la mente de Sellar. Rápidamente, se convirtió en un

ambicioso plan de una ciudad vertical, diseñada para aprovechar

la ubicación, encima y adyacente al intercambiador de transporte

de London Bridge.

D I S E Ñ O E S T É T I C O Y C O M E R C I A LL L E G A N D O A L C I E L O

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Piano vio que la visión de Sellar de una torre sobre un sitio de media

hectárea, con una gran variedad de usos, se convertiría en el diseño

de un rascacielos muy alto, que se estrecharía elegantemente hacia el

cielo a medida que el tamaño de las plantas fuera más pequeño, explica

Joost Moolhuijzen, socio de Renzo Piano Building Workshop: “El cambio

progresivo de funciones necesitaba que las plantas de suelo fueran

grandes en los niveles inferiores, pasando a funciones que necesitarían

plantas más pequeñas en la parte superior, lo que permitiría que la torre

tuviera una presencia ligera en el cielo de Londres”.

El diseño de Piano tenía sentido, afirmó Sellar en una conferencia en

Nueva York en 2015.7 “Para [Piano], era un edificio inclusivo multicolor,

abierto al público gracias a restaurantes, hoteles y miradores”.

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L A S S O L U C I O N E S D E T R Á S D E T H E S H A R D

M A N T E N E R L A T E M P E R A T U R A

La innovadora fachada de cristal triple cuenta

con persianas instaladas entre paneles de

cristal que responden automáticamente a

los cambios de luz, lo que ayuda a mantener

una temperatura interna óptima.

S U A V I Z A R L A E S T R U C T U R A

Se usó cristal con bajo contenido en hierro

para alcanzar un acabado cristalino que lo

ayudara a mezclarse con su entorno. Las

fachadas también se detienen en varios

niveles justo por debajo de la aguja para

conseguir cumplir el deseo de Piano de ver

la torre “desaparecer en el cielo”.

U S O S D I V E R S I F I C A D O S

Las plantas de diferentes tamaños se

adaptaron para su uso como oficinas,

hoteles y áreas residenciales, mientras que

se instalaron distintos puntos de entrada

y un total de 44 ascensores para dar

servicio a los empleados de las oficinas,

los huéspedes del hotel, los clientes de los

restaurantes y los residentes.

I N T E G R Á N D O S E E N L A C I U D A D

Los miradores públicos ofrecen unas vistas

únicas de Londres, y en el proyecto se

incluía un nuevo vestíbulo en la estación

de London Bridge, nuevos enlaces con el

metro de Londres, una renovada estación

de autobuses y la creación de una nueva

plaza pública.

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Piano superó su aversión instintiva por los edificios altos

gracias a su sensación de que la estructura de un rascacielos

era la mejor forma de alcanzar la sostenibilidad en un lugar

con grandes limitaciones como era el de las torres Southwark.

“Hay una idea nostálgica, casi romántica, de que es más

ecológico construir un edificio pequeño. Olvídese. Esta es la

peor forma de usar el suelo”, afirma. “Este es el motivo por

el que crecen las ciudades. Es más correcto socialmente para

intensificar la ciudad y liberar el espacio en el suelo”.8

Sin embargo, la sostenibilidad cuantificable solo se alcanzaría

si Piano conciliaba este diseño de “fragmento de cristal”

con retos de eficiencia energética para garantizar que el

edificio no estuviera sujeto a condiciones excesivas de calor y

refrigeración cuando el sol brillara en 56.000 m² de superficie

de cristal: un área equivalente a ocho campos de fútbol.

La solución de Piano era optar por una fachada con “doble

protección”, con persianas venecianas instaladas entre capas

de cristal, que respondieran automáticamente a los cambios

en los niveles de luz. El diseño fracturado del edificio, con

fachadas individuales que no acaban de unirse en los bordes

o en lo alto, proporciona ventilación natural a los jardines de

invierno internos situados en los niveles de oficina. De nuevo,

la mezcla de usos del edificio fue una ventaja. “Teníamos una

producción adicional de calor de las oficinas que podíamos

usar en la parte residencial”, explicó Piano.9 “Esto resulta poco

poético, pero es muy inteligente”.

Para la fachada se eligió una forma innovadora de cristal blanco

con poco contenido en hierro, evitando los característicos

tonos verdosos de muchos edificios de cristal, lo que hace que

la superficie de The Shard responda sutilmente a los cambios

del cielo. “Según el día, la luz y la posición del sol, el edificio

tendrá un aspecto distinto”, afirma Piano.10 “No parecerá un

meteorito de cristal enorme, ¡bum! como le ocurre a muchas

torres. Va a ser más atractivo y rompedor”.

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El innovador diseño de The Shard era más que

una propuesta estética audaz: era un imperativo

comercial. Prácticamente nada más concebirse

el proyecto, Sellar afirmó lo siguiente: “Quedaba

claro para mi equipo que necesitábamos un

diseño excelente y atractivo para garantizar

el permiso urbanístico y los fondos”. Contratar

a un arquitecto de la categoría de Piano era

esencial. “Su nombramiento fue crítico para

crear un diseño de primera clase y ayudarnos

a obtener el permiso urbanístico”.11

D I S E Ñ O P A R A L A A P R O B A C I Ó NM E N T E S C U R I O S A S

No todo el mundo estaba de acuerdo en

los méritos del diseño de The Shard. Simon

Thurley, director ejecutivo de English Heritage,

afirmó que la torre “clavaría una lanza en el

corazón histórico de Londres”.12 La controversia

en torno al proyecto llevó al gobierno del Reino

Unido a realizar una consulta pública para

decidir si debía llevarse a cabo.

Piano describe el proceso como “agotador,

irritante a veces, pero necesario; un proyecto

como este necesita el apoyo público”.13 En

noviembre de 2003, el que era entonces

viceprimer ministro, John Prescott, dio el visto

bueno al proyecto. “La torre propuesta es de la

mayor calidad arquitectónica”, afirmó. “Si no

hubiera sido el caso, el ministro podría haber

tomado otra decisión”.14 La apuesta de Sellar

por su arquitecto dio sus frutos. “Si no fuera

por Renzo”, afirma, “no creo que hubiéramos

conseguido el permiso urbanístico”.15

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La construcción de The Shard comenzó en noviembre

de 2009. En el momento más crítico del proyecto,

trabajaban en él 1500 personas, desde ingenieros de

estructuras hasta cristaleros, electricistas y personal

de seguridad, operadores de grúa e instaladores de

ascensores. En el transcurso de tres años, el equipo

instaló 54  000 m² de hormigón, equivalente a 22

piscinas olímpicas, 11 000 paneles de cristal, 320 km

de cableado y 60 km de tuberías.

El proyecto necesitaba una cantidad extraordinaria

de colaboración interdisciplinaria. Claudio Boccasile,

director de Rebus Engineering Services, que participó

en la reconstrucción de la estación de London

Bridge, afirma lo siguiente: “Lo hicieron todo con

una coordinación perfecta. Todas las disciplinas

involucradas, paso a paso, día a día, todos juntos”.

Renzo Piano Building Workshop colaboró

estrechamente con los ingenieros de WSP para

garantizar la finalización del proyecto antes de los

Juegos Olímpicos 2012, a la vez que permanecía fiel

a su diseño.

“El estereotipo es en gran medida que el ingeniero

se preocupa por los números, y el arquitecto por

los colores, y que los constructores se esmeran por

conseguir que se construya rápidamente”, afirma

John Parker, director técnico principal de WSP.16

“Con The Shard, no fue así. El arquitecto escuchó

nuestras preocupaciones sobre la estructura,

y nosotros escuchamos en relación con sus

preocupaciones estéticas”.

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Un mes antes de que The Shard se abriera al público

en 2013, el mundo estaba observando. El New York

Times resumió el estado de ánimo del público: “Los

londinenses tienen una relación de amor-odio con

The Shard, el edificio más alto de Europa Occidental,

que se abre al público el próximo mes. A algunos de

nosotros nos encanta, y muchos lo odiamos”.17

Es cierto que el proyecto tenía sus detractores, como

el crítico de arquitectura Owen Hatherley, que afirmó

que el edificio tenía una “presencia distópica”.18

Otros, como el antiguo colaborador de Piano, Richard

Rogers, lo vieron como una maravilla arquitectónica.

“The Shard es la adición más bella al perfil urbano

de Londres”, afirmó. “Incluso cuando el cielo está

oscuro, captura la luz a su alrededor y destaca como

una hoja que atraviesa las nubes”.19

Muchos tenían opiniones enfrentadas. El historiador

de arquitectura estadounidense Charles Jencks

afirmó que The Shard no hizo honor a su nombre y

reputación, y escribió que “los trozos de cristal no

son ni retazos de su nombre, ni las esquirlas de hielo,

piedra y cristal de la metáfora principal. En su lugar,

son grandes paredes lisas de cristal industrial que se

estrechan”.19

Sin embargo, continuó elogiando las “metáforas

visuales positivas” de The Shard y su función

como punto de navegación para los londinenses,

añadiendo que podría “gustarle el edificio por sus

detalles poco preciosos y la forma en que sus

ventanas despiadadas desaparecen en la nada”.

El crítico Edwin Heathcote, en The Architects’

Journal, describió el edificio como una “paradoja”,

indicando algunos errores en la forma en que el

edificio se relacionaba con la ciudad a su alrededor,

pero describiéndolo sin duda como una “presencia

extraordinaria en el perfil urbano” y “un monumento

que ha cambiado la forma de Londres y que seguirá

ejerciendo su influencia”.20 Rowan Moore de The

Guardian escribió lo siguiente: “El llamativo, en

parte elegante, en parte tosco, impresionante y algo

alocado The Shard es un auténtico monumento a la

ciudad que lo construyó”.21

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“ U N M O N U M E N T O Q U E H A

C A M B I A D O L A F O R M A D E

L O N D R E S Y Q U E S E G U I R Á

E J E R C I E N D O S U I N F L U E N C I A ”

E D W I N H E A T H C O T E C r í t i c o d e a r q u i t e c t u r a

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Renzo Piano se labró su reputación en la década de 1970. Trabajando con el conocido

arquitecto británico Richard Rogers, diseñó el Centro Georges Pompidou en París, un

edificio que llegó a ser famoso por sacar audazmente su interior al exterior.

En una trayectoria profesional que abarca décadas, Piano aportó su visión a una

gran variedad de destacados proyectos por todo el mundo, como el Aeropuerto

internacional de Osaka y la Potsdamer Platz de Berlín.22 Su trabajo en Estados Unidos

puede verse en el edificio del New York Times o la Academia de Ciencias de California.

La pasión creativa de Piano por la arquitectura es evidente en todos estos esquemas.

Renzo Piano Building Workshop (RPBW), la empresa que fundó en 1981, se describe

como preocupada por la transparencia, la belleza y la ligereza, lo que se extiende a un

esfuerzo por la “ingravidez”.23

Piano nació en 1937 en el seno de una familia de constructores de Génova, y ha ido

recogiendo galardones como el premio Pritzker de arquitectura y la Medalla de oro del

American Institute of Architects. Su impacto se resume perfectamente en una crítica

del Financial Times de una exposición de 2018 dedicada al trabajo de su vida, en la

Academia Real de Londres:24

“Piano ha creado de forma coherente puntos de referencia urbanos, edificios que

definen los perfiles urbanos y, no importa lo controvertidos o enormes que sean, con

el tiempo se han transformado en imágenes psíquicas de la ciudad”.

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La idea de Renzo Piano para The Shard era que pudiera desafiar

la narrativa de que las grandes torres representaban aspectos

negativos, como el dinero y el poder. En su lugar, creía que el

diseño sería “bastante amable”, alcanzando lo más alto solo para

“respirar”.

Consciente sin duda de la tendencia de su creación de generar

posiciones enfrentadas, pidió a los críticos que se reservaran su

opinión sobre The Shard. En 2012, afirmó lo siguiente: “La mejor

arquitectura tarda tiempo en ser comprendida. No sé lo que se va

a pensar de The Shard. De alguna forma, resulta un poco narcisista

llegar siquiera a pensar sobre eso. Pero preferiría que la gente no

lo juzgara ahora. Sería mejor que lo juzgaran dentro de 10 años”.25

Han pasado siete años desde que se completó la construcción y

el impacto del esquema está empezando a quedar claro. Aunque

el diseño aún tiene sus detractores, la presencia del edificio en la

ciudad parece acorde con la visión original de Piano.

“El perfil estilizado de The Shard funciona bien desde todos

los ángulos, desde cerca y desde lejos”, afirma Peter Murray,

presidente de New London Architecture. “La fachada siempre

parece ser ligera y clara, tal vez porque sus cristales angulares

reflejan el cielo”.

The Shard demuestra que una forma elegante también puede

tener una función y que, para romper barreras, hay que ser audaz.

“Tienes que aceptar que, como arquitecto, estarás expuesto a las

críticas. La arquitectura no tiene que basarse en una completa

armonía”, afirma Piano.26

Su herencia puede verse en una nueva generación de rascacielos,

como Landmark 81 en Ho Chi Minh y Tower One en el complejo

de Changsha en Hong Kong, proyectos que van más allá de lo

posible, y que a la vez buscan una viabilidad comercial mediante

la innovación arquitectónica, una combinación diversa de usos, y

promesas de servir al bien público.

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MÁS INFORMACIÓN¿Cuáles son las tendencias que impulsan la nueva ola de desarrollo de rascacielos?

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1. https://www.theguardian.com/artanddesign/2013/jan/13/renzo-piano-shard-interview-observer

2. Sitio web de The Shard, The Vision, último acceso en marzo de 2019, sitio web de The Shard, The Vision

3. https://www.dezeen.com/2012/05/18/interview-renzo-piano-on-the-shard/

4. https://www.bbc.co.uk/news/uk-england-london-18674718

5. https://www.youtube.com/watch?v=6wJbqAXtdSM&feature=youtu.be

6. https://www.the-shard.com/about/

7. https://www.youtube.com/watch?v=6wJbqAXtdSM&feature=youtu.be

8. https://www.telegraph.co.uk/culture/art/architecture/8896810/The-Shard-its-architects-view.html

9. https://www.dezeen.com/2012/05/18/interview-renzo-piano-on-the-shard/

10. https://www.dezeen.com/2012/05/18/interview-renzo-piano-on-the-shard/

11. https://www.youtube.com/watch?v=6wJbqAXtdSM&feature=youtu.be

12. https://www.independent.co.uk/news/uk/home-news/londons-shard-of-glass-must-face-public-inquiry-185711.html

13. The Shard: guía oficial

14. https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&ved=2ahUKEwj9tLaWvrvhAhV0oXEKHZzRBvsQFjABegQIARAC&url=http%3A%2F%2Fimage.

guardian.co.uk%2Fsys-files%2FSociety%2Fdocuments%2F2003%2F11%2F19%2FShardofGlass.doc&usg=AOvVaw3mgbd6VIKEd0RiAKs4Rv4P

url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&ved=2ahUKEwj9tLaWvrvhAhV0oXEKHZzRBvsQFjABegQIARAC&url=http%3A%2F%2Fimage.guardian.co.uk%2Fsys-files%2FSo

ciety%2Fdocuments%2F2003%2F11%2F19%2FShardofGlass.doc&usg=AOvVaw3mgbd6VIKEd0RiAKs4Rv4P

15. https://www.bbc.co.uk/news/uk-england-london-18674718

16. https://www.wsp.com/en-GL/projects/the-shard

17. https://rendezvous.blogs.nytimes.com/2013/01/15/tallest-building-divides-londoners/

18. https://www.architectural-review.com/today/skylines-opinions-on-renzo-pianos-shard-london/8633386.article

F U E N T E S E X T E R N A S

19. https://www.architectural-review.com/today/skylines-opinions-on-renzo-pianos-shard-london/8633386.article

20. https://www.architectsjournal.co.uk/home/the-shard-by-renzo-piano-building-workshop/8670684.article

21. https://www.theguardian.com/artanddesign/2011/jan/30/shard-renzo-piano-london-bridge

22. https://www.independent.co.uk/arts-entertainment/architecture/renzo-piano-the-shard-is-my-dream-building-7678862.html?utm_medium=website&utm_source=archdaily.com

23. http://www.rpbw.com/story/philosophy-of-rpbw

24. https://www.ft.com/content/63940812-b5d0-11e8-bbc3-ccd7de085ffe

25. https://www.independent.co.uk/arts-entertainment/architecture/renzo-piano-the-shard-is-my-dream-building-7678862.html

26. https://www.theguardian.com/artanddesign/2012/jun/13/shard-renzo-piano

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c06298373, abril de 2019

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