la decente escena

Upload: molinetas

Post on 17-Oct-2015

41 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

LA DECENTE- Miguel Mihura

LA DECENTE- Miguel Mihura

ROBERTO. NURIA... Que alegra!

NURIA. Hola... Que tal?

ROBERTO. Ya ves... Pasa, pasa... Pero, que sorpresa. Yo cre que estaras todava en El Escorial. .

NURIA. No. He tenido que volver, claro...

ROBERTO. Ah, si? Por que?

NURIA. No creo que sea a ti precisamente a quien se lo tenga que explicar. Con verme de luto espero que sea suficiente para refrescar t memoria.

ROBERTO. Y por que vas de luto?

NURIA. Coas no, eh, Roberto?

ROBERTO. No entiendo.

NURIA. Pero cmo has sido capaz de hacer lo que has hecho? Cmo has podido ser tan bruto?

(Y se sienta y se echa a llorar.)

ROBERTO. Pero, que es lo que he hecho, demonio?

NURIA. Has matado a mi marido.

ROBERTO. Yo?

NURIA. Siempre te supuse bastante hombre, pero nunca te cre capaz de hacer lo que has hecho, aunque haya sido por m y por mi amor... Todo ha sido bello, pero espantoso... Espantoso! (Y llora ms fuerte.)

ROBERTO. Vamos, clmate, por favor... Y explcame...

NURIA. No estar escuchando t ama de llaves?

ROBERTO. No; no creo...

NURIA. Mira a ver...

(ROBERTO abre la puerta de la derecha. Mira y la vuelve a cerrar.)

ROBERTO. No; debe de estar arreglando mi habitacin. Me acabo de levantar ahora.

NURIA. Claro, pobre. .. Habrs trasnochado.

ROBERTO. Fui al Casino un rato.

NURIA. S, al Casino, que risa... Y despus?

ROBERTO. Despus me encontr a una amiguita que me llev a su piso a tomar una copa.

NURIA. Y t fuiste para tener una coartada...

ROBERTO. Una coartada para que?

NURIA. (Se levanta, enfadada. Basta ya de cuentos, caramba! Si no hay nadie escuchando, no se a que viene tanta hipocresa. No es conmigo can quien tienes que disimular.

ROBERTO. Te suplico que no me hables as, eh? Te lo suplico. Y dime lo que ha pasado de una vez...

NURIA. Ayer, como sabes, me fui a El Escorial en el coche de unos amigos.. Y hoy, a las ocho de la maana, me han llamado desde Madrid. La Polica.

ROBERTO. La Polica? Para que?

NURIA. Para que va a ser? Resulta que la asistenta, al llegar, descubri el crimen. Avis a la Polica, y la Polica me llam a El Escorial. Como estaba previsto. Y mis amigos me han trado inmediatamente. Figrate que espectculo... Parece que la cosa, segn el medico forense, ocurri a las tres de la madrugada. Y con un candelabro, Roberto...

ROBERTO. No es posible!

NURIA. Es que le diste con otra cosa?

ROBERTO. Bueno, mira, NURIA...! Todo esto es mentira, verdad? T lo que quieres es asustarme.

NURIA. Sigo o no?

ROBERTO. Sigue...

NURIA. Al llegar yo, el Juzgado ya estaba en la casa. Y la Polica, claro. Me han interrogado, por pura frmula, comprendes? Ya que la cosa est bien clara. Un ladrn rompi el cristal de una de las ventanas, par la que se introdujo, y despus, al ser sorprendido por mi marido, lucharon encarnizadamente, hasta que el ladrn le dio con el candelabro en la cabeza. Todo estaba revuelto y en desorden, y sin duda el ladrn se llev algo que aun no se sabe lo que es. Que te llevaste, Roberto? Anda, dmelo... Por curiosidad...

ROBERTO. NURIA!

NURIA. Y por que rompiste el cristal y no utilizaste la llave? No era esto lo acordado?

ROBERTO. Si vuelves a insinuar una cosa as me enfado de verdad, eh?

NURIA. .Por que?

ROBERTO. Porque yo no he hecho nada. Quien le has credo que soy yo?

NURIA. Sin embargo, cuando te lo propuse ayer, t no te negaste rotundamente.

ROBERTO. Porque cre que se trataba de una broma.

NURIA. Y claro que se trataba de una broma.

ROBERTO. Ah, S?

NURIA. Bueno... Pero, que pensabas? Que todo lo que te dije iba en serio? Pero es que t me crees capaz de proponerte semejante barbaridad? Ni que yo fuera un monstruo... Pues S que conoces t bien a las mujeres...

ROBERTO. No hay nadie escuchando, NURIA. No tienes por que disimular...

NURIA. No disimulo. Todo fue una broma.

ROBERTO. Nuria...T eres mala, eres tonta, o quieres volverme loco? Que es lo que pretendes darme a entender ahora?

NURIA. Pues es bien fcil. Los hombres me acosan, Roberto, comprndelo. Yo, joven y bonita. Mi marido, el pobre, siempre con su trabajo. No puedo tener amigos ni salir con nadie... Todos me pretenden... Todos me desean... Ya lo viste ayer. T mismo creste que recibas en t casa a una aventurera. Incluso t ama de llaves dijo que se iba a La calle para no molestar. Crees que esto es bonito? Y yo soy decente, ya lo sabes. Y entonces me tomo mi venganza. Quieres algo de m? Bueno, yo encantada. Pero mata antes a mi marido y as ser libre". Y hay que ver la cara que ponen los hombres cuando les propongo esto! Me dejan ya tranquila de una vez para siempre y no vuelven a acercarse ms a m.

ROBERTO. Que es lo que yo me propona hacer.

NURIA. Mira qu rico! Pero despus de habrtelo cargado

ROBERTO. Por favor, NURIA! Piensa bien lo que dices...

NURIA. Ests nervioso, no?

ROBERTO. Cmo quieres que este despus de lo que me acabas de contar? Este asunto es muy grave, NURIA.

NURIA. Me temo que mucho. Aunque ya, una vez sucedido, no te lo reprocho demasiado. Si has hecho una cosa as es porque realmente me debes de querer una barbaridad. Y esto siempre hay que agradecerlo. Porque t me quieres, verdad?

ROBERTO. Mira, NURIA, razona un poco. No te pido que razones mucho, porque eso ya se ve que es imposible. Un poquito. Slo lo necesario para entendernos. No quiero Juzgar t conducta, ni t moral, ni t manera de ser. Lo nico que pretendo ahora es saber las consecuencias que nos puede traer todo esto.

NURIA. La nica consecuencia es que nos tendremos que casar.

ROBERTO. Cmo casar?

NURIA. Claro. Todo lo has hecho por mi amor, no? Pues ahora que soy libre, nos casamos y en paz. Esto era lo acordado.

ROBERTO. NURIA...

NORIA. Qu?

ROBERTO. Me estoy poniendo enfermo.

NURIA. La comprendo, pobre...

ROBERTO. Y tengo un miedo horrible. Es una tontera, verdad? Porque no tengo por que tenerlo. Pero lo tengo, hija, ya ves...

NURIA. Pero no tienes por que preocuparte. Ya te he dicho que la polica supone que es un ladrn y lo estn buscando.

ROBERTO. Pero t, en cambio, supones que he sido yo.

NURIA. Eso, desde luego.

ROBERTO. Pues eso es lo que no puede ser. Yo no he sido.

NURIA. No? Y por que entonces, tienes preparadas las maletas para largarte? eh? Contstame. Porque estas son unas maletas...

ROBERTO. No es para largarme. Es que estoy esperando a un amigo con el que me pienso ir a Alicante en el coche.

NURIA. Pero t ayer no me dijiste que te ibas a ir a Alicante.

ROBERTO. Lo pens despus.

NURIA. Despus de eso, no?

ROBERTO. NURIA, por favor!

NURIA. De todos modos no puedes irte, Roberto.

ROBERTO. Por qu?

NURIA. Porque entonces s que sospechar la polica.

ROBERTO. El que va a sospechar?

NURIA. Considerar extrao que un amigo mo, al da siguiente del suceso, se vaya inesperadamente de viaje.

ROBERTO. Nadie sabe que soy amigo tuyo.

NURIA. Bueno, ahora s.

ROBERTO. Cmo que ahora s?

NURIA. Le he dicho a un agente que esta en la puerta de mi casa, que venla aqu a hacerte una visita.

ROBERTO. Y por que le has dicho eso, caramba?

NURIA. Por si la Polica me necesitaba para algo. Para que supiese dnde estoy.

ROBERTO. Pero eso es una barbaridad!

NURIA. S, desde luego. Pero no poda estar sin verte tanto tiempo, cario... Y, parque, adems, me horroriza estar sola en aquella casa...

ROBERTO. Pues has podido irte a casa de t padre, hija...

NURIA. No tengo padre ni familla.

ROBERTO. Y los amigos que te han trado de El Escorial?

NURIA. Se han vuelto a marchar. Y, sobre todo, con quien mejor que contigo puedo estar en estos momentos? Porque ahora si se que t me quieres. Me lo has demostrado, Roberto.

ROBERTO. NURIA... antes me dijiste que no es la primera vez que propones a alguien que mate a t marido.

NURIA. Claro que no. Se lo propongo a todos aquellos que se quieren aprovechar de m. Pero nunca en serio, claro.

ROBERTO. Y quienes son esos?

NURIA. Ah, no se! Amigos como t a los que despus ni vuelvo a ver...

ROBERTO. Y a quien se lo dijiste ltimamente?

NURIA- A ti.

ROBERTO. Digo antes que a rol.

NURIA. A otro seor.

ROBERTO. Cuando?

NURIA. No me acuerdo bien. Quiz hace un mes. O menos... Ah, si! Ya caigo... A quien se lo dije ltimamente fue a un seor con el que sal el siete de julio. S. Eso... El siete de julio... Y tambin le di el plano.

ROBERTO. Tambin?

NURIA. S, es lo que mas les impresiona. Tengo varios planos de repuesto.

ROBERTO. Y tambin le dijiste lo del candelabro?

NURIA. Naturalmente. Siempre diga lo mismo. Lo de la llave, lo del candelabro... Todo igual Para que variar, no te parece?

ROBERTO. Entonces, pudo haber sido el otro...

NURIA. Mira, querido. Yo s muy bien las bromas que gasto. Al seor que le propongo un asunto as le digo que tiene que ser llevado a cabo esa misma noche sin falta, 0 que si no, no vale. Comprenders que yo no puedo estar esperando indefinidamente con el alma en vilo.

ROBERTO. Nuria, yo no s cmo entenderme contigo. Es ms. Yo no s si matarte, Nuria...

NURIA. Ah, S? Tambin?

ROBERTO. NURIA!

NURIA. Pero no te pongas as'- Ya la cosa esta hecha, y no tiene remedio. Ha sido un mal entendido, de acuerdo. Todo es muy lamentable. La se. Para ti y para m. Y lo nico que nos queda es estar unidos para que as yo pueda defenderte. Ahora bien, si t crees conveniente, para tener la conciencia tranquila, negarme a mi misma lo que es evidente, acepto esta frmula. Nigalo y yo har que me lo creo. Quiz sea ms cmodo para los dos. Anda, dame un

beso que te lo has ganado...

ROBERTO. Pero NURIA!

(Cuando NURIA le va a besar, llaman con los nudillos a la puerta de la derecha.)