la eclesiología en la historia
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UNIDAD I
LA ECLESIOLOGÍA EN LA HISTORIA
LA ECLESIOLOGÍA EN LA HISTORIA
La Iglesia como comunidad de los bautizados que creen en el Señor Jesús, y que al mismo tiempo se descubre a sí misma como parte del designio divino revelado por Dios, está compuesta por hombres inmersos en la historia. Son, al mismo tiempo, protagonistas y reflejo del devenir histórico. Esta historicidad afecta tanto al modo de vivir en la Iglesia, como al modo de reflexionar sobre ella.
La reflexión eclesiológica en la historia
1. De la Escritura a la contemplación del misterio a) Los Santos Padres no elaboran un tratado de
Ecclesia. b) Su reflexión tiene siempre como base la
Sagrada Escritura, leída. c) Como medio para contemplar el misterio de la
Iglesia prefieren las diversas imágenes que de ella aparecen en la Escritura.
La reflexión eclesiológica en la historia
d) Aunque ven a la Iglesia como parte integrante del misterio salvífico, se refieren no a una Iglesia meramente espiritual, sino a la Iglesia real, cuya puerta es el bautismo y cuya unidad se funda en la comunión del Cuerpo de Cristo.
La reflexión eclesiológica en la historia 2. De la controversia a la defensa de la potestad
a) La inserción de la Iglesia en la estructura imperial a partir del edicto de Milán (313), y siglos más tarde en las instituciones feudales, tiene grandes repercusiones.
b) En esa sociedad de cristiandad, en que Iglesia y estado se entremezclan, Gregorio VII lanza (1075) su plan de reforma, cuyos dos grandes objetivos son la renovación del clero mundanizado, y la supresión de las investiduras por parte del poder regio.
La reflexión eclesiológica en la historia
c) La reflexión sobre la Iglesia en este periodo tiene algunas características muy propias. En cuanto a la temática, casi toda ella está centrada en el tema de la potestad, busca determinar si el poder del Sumo Pontífice está o no está por encima del poder real.
La reflexión eclesiológica en la historia
d) Al final de la edad media la afirmación del hierocratismo y de la suprema potestad papal se acentúa.
La reflexión eclesiológica en la historia3. De las disputas de fe a una teología
apologética a) Por no recalcar suficientemente el papel de la
humanidad de Cristo en la obra redentora, y por colocar la salvación en la sola fides, es decir, en la individual adhesión a la palabra de Dios, los padres de la Reforma conciben la Iglesia como una comunidad de fe, o communto sanctorum.
b) La reacción católica no se hace esperar. El Concilio de Trento (1545- 1563), sin tocar expresamente el misterio de la Iglesia como tal, ofrece una respuesta eclesiológica indirecta al definir los puntos negados por los protestantes.
La reflexión eclesiológica en la historia
c) La actitud polémica y el reduccionismo se acentúan en los teólogos de la Contrarreforma.
d) Durante los siglos posteriores hasta el Concilio Vaticano I, esta tendencia es la que predomina en la reflexión eclesiológica.
La reflexión eclesiológica en la historia
4. Del retorno a las fuentes a la renovación de la eclesiología a) Ya antes del Concilio Vaticano I comienza
una tendencia, debida quizás a la mentalidad romántica del siglo XIX.
b) Sin embargo, estos aires de renovación no logran influir en el Concilio Vaticano I como ya vimos.
La reflexión eclesiológica en la historia
c) A pesar de todo, entre 1920 y 1940, vuelven a soplar vientos de renovación en la teología y en la eclesiología católicas, y se produce ‘un despertar de la Iglesia en almas’.
d) Todos estos gérmenes de renovación preparan y, en cierto sentido, se reflejan en el Concilio Vaticano 11 (1962-1965).
1. Fundamento de la historicidad de la Iglesia. En la Iglesia se da la confluencia de un
elemento divino y un elemento humano. No son elementos paralelos ni meramente yuxtapuestos; entre ellos se desarrolla una verdadera cooperación. Pues bien, tanto el elemento divino como el elemento humano guardan relación con la historia, aunque por diverso título.
Análisis teológico de la historicidad de la Iglesia
En el caso de Dios la relación con la historia no es por esencia, dado que es eterno y transciende todo tiempo, sino por decisión propia. El Dios eterno da origen a la historia, cuando decide crear a los hombres libres; y la salva, cuando decide Intervenir en ella para liberarlos del pecado. La decisión divina de relacionarse con la historia humana llega a su plenitud cuando el Padre envía a su Hijo para que, por obra del Espíritu, se encarne en el seno de María (cfr. Gál 4,4).
Análisis teológico de la historicidad de la Iglesia
2. Cómo entender la historicidad de la Iglesia Hans Küng afirma que, a pesar de que varían
las formas históricas de la Iglesia y los conceptos de Iglesia que tales formas reflejan y alimentan, hay siempre algo que permanece y que él llama esencia de la Iglesia.
Análisis teológico de la historicidad de la Iglesia
En el Nuevo Testamento encontramos que Dios actúa en Cristo, de forma definitiva, la salvación de los hombres, y pide a los hombres una respuesta de fe. ‘Este mensaje es la norma crítica, por la que ha de medirse la Iglesia’. Y concluye: ‘ello quiere decir que la Iglesia del Nuevo Testamento, en la que, por sus orígenes de Cristo, está ya en la plenitud de su esencia, es el esquema originario que no debe, desde luego, copiarse en el tiempo actual, pero sí ser traducido al tiempo de hoy’.
Análisis teológico de la historicidad de la Iglesia
‘La doctrina eclesiológica sigue una trayectoria que se puede definir como equilibrio inestable entre la fidelidad a un pasado, siempre anclado en los orígenes mismos de la Iglesia, y la apertura a las exigencias de cada época histórica’.