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LA EVOLUCION DE LA INVERSION EN LA INDUSTRIA DE CASTILLA Y LEON (1964-1991) Julio Herrera Revuelta Jes ŭs Santamaría Fidalgo RESUMEN.—En este trabajo hemos analizado y estimado una función de inversión para la industria de Castilla y León, así como para cada uno de los nueve sectores en los que la hemos clasificado. Para ello hemos utilizado datos del BBV y del IVIE-BBV, para que la determinación de la función de inversión abarcara el mayor período de tiempo posible. Los resultados de la estimación nos indican que, para el sector industrial en su conjunto, la inversión está determinada fundamentalmente por la evolución de la demanda, por el excedente bruto de explotación como aproximación a la tasa de rentabilidad y del capital ya instalado. Este resultado para el conjunto de la industria se repite para seis de los nueve subsectores en los que hemos dividido el sector industrial. Por lo que podemos esperar que la industria regional tienda a especializarse en aquellos sectores que posean, de forma combinada, una demanda más dinámica y obten- gan un mayor excedente bruto de explotación. Palabras clave: inversión, excedente bruto de explotación. 1. INTRODUCCION La acumulación de capital, como reutilización productiva del excedente generado en una economía, es, junto con la tecnología empleada y la apor- tación del trabajo tanto en cantidad como en calidad, uno de los factores más importantes del crecimiento económico. La medida de dicha reutiliza- ción del excedente es la inversión, que, por lo tanto, se convierte en un determinante fundamental de la capacidad de crecimiento y la generación de empleo de una economía. Nuestro objetivo, en este trabajo, es tratar de descubrir los factores que han contribuido a detenninar la dinámica de la evolución de la inversión dentro de la industria de Castilla y León.

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LA EVOLUCION DE LA INVERSIONEN LA INDUSTRIA DE CASTILLA Y LEON

(1964-1991)

Julio Herrera RevueltaJesŭs Santamaría Fidalgo

RESUMEN.—En este trabajo hemos analizado y estimado una función deinversión para la industria de Castilla y León, así como para cada uno de losnueve sectores en los que la hemos clasificado. Para ello hemos utilizado datosdel BBV y del IVIE-BBV, para que la determinación de la función de inversiónabarcara el mayor período de tiempo posible.

Los resultados de la estimación nos indican que, para el sector industrial ensu conjunto, la inversión está determinada fundamentalmente por la evoluciónde la demanda, por el excedente bruto de explotación como aproximación a latasa de rentabilidad y del capital ya instalado.

Este resultado para el conjunto de la industria se repite para seis de losnueve subsectores en los que hemos dividido el sector industrial. Por lo quepodemos esperar que la industria regional tienda a especializarse en aquellossectores que posean, de forma combinada, una demanda más dinámica y obten-gan un mayor excedente bruto de explotación.

Palabras clave: inversión, excedente bruto de explotación.

1. INTRODUCCION

La acumulación de capital, como reutilización productiva del excedentegenerado en una economía, es, junto con la tecnología empleada y la apor-tación del trabajo tanto en cantidad como en calidad, uno de los factoresmás importantes del crecimiento económico. La medida de dicha reutiliza-ción del excedente es la inversión, que, por lo tanto, se convierte en undeterminante fundamental de la capacidad de crecimiento y la generaciónde empleo de una economía.

Nuestro objetivo, en este trabajo, es tratar de descubrir los factores quehan contribuido a detenninar la dinámica de la evolución de la inversióndentro de la industria de Castilla y León.

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En los ŭltimos quince arios han aparecido una multiplicidad de trabajosdedicados al estudio de los factores determinantes de la inversión para laeconomía nacional; dichos trabajos nos servirán de referente para el análi-sis desde el punto de vista regional.

Los estudios dedicados a la inversión se han orientado, a grandes ras-gos, desde dos enfoques distintos. Por una parte, podemos agrupar aque-llos que analizan la inversión desde el punto de vista macroeconómico,como por ejemplo, todos los trabajos que sirvieron para la elaboración delModelo de Investigación y Simulación de la Economía Española (MOI-SES) de la Dirección General de Planificación del Ministerio de Economíay Hacienda. Estos trabajos usan los datos agregados de la economía paraanalizar la inversión. Por otra parte, aparecen una serie de estudios queabordan los determinantes de la inversión utilizando datos de cada una delas empresas proporcionados por la Central de Balances del Banco deEsparia, adoptando un enfoque más próximo a la microeconomíal.

En el presente trabajo vamos a adoptar el primero de los enfoques, esdecir vamos a analizar la inversión desde el punto de vista macroeconómi-co, ya que los datos disponibles no nos permiten la segunda aproximación,al no disponer de series homogéneas como las proporcionadas por la Cen-tral de Balances para el ámbito regional.

El período que analizamos es el más amplio que la homogeneidad delos datos regionalizados hace posible. Hemos tenido que conjugar datos devalor ariadido bruto a coste de factores, de empleo, costes de personal y destock de capital privado. El período más amplio de datos publicados hastala fecha es 1964-1991, que corresponde a la base de datos de la RentaNacional de España. Su distribución provincial del BBV para las tres pri-mera variables y del stock de capital del IVIE-Fundación BBV El stock decapital en Esparia y sus Comunidades Autónomas.

La necesidad de hacer compatibles los datos de VABcf del BBV conlos de stock de capital del IVIE nos ha obligado a clasificar la industria deCastilla y León en los nueve sectores siguientes: Energía (EN), MineralesMetálicos (MMET), Minerales No Metálicos (MN), Química (Q), Trans-formados Metálicos (TRANS), Alimentación (AL), Textil (TEX), Papel(PA) y Madera (MA).

Dados estos condicionantes, el trabajo lo hemos dividido de la formasiguiente. En el siguiente apartado definimos los determinantes teóricos dela función de inversión. En el apartado tres describimos brevemente comohan evolucionado dichos determinantes en relación con la inversión des-criptivamente, para en el apartado cuarto estimar la función de inversióncomentando sus resultados. En el apartado cinco, hemos descrito y estima-do la función de inversión para cada uno de los nueve sectores en los quehemos clasificado la industria regional, comentando las diferencias en la

1 Ver Estrada y Hernando (1994) y Ocaña y otros (1994).

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evolución entre los diferentes sectores. Para finalizar tratamos de extraeruna serie de conclusiones.

2. LOS DETERMINANTES DE LA INVERSION

Para explicar los determinantes de la inversión debemos, en realidad,determinar cuáles son los determinantes fundamentales del stock de capi-tal deseado en las empresas, puesto que la inversión es la variación delstock de capital en cada periodo de tiempo.

Las empresas desean un determinado stock de capital que, dada la tec-nología y el volumen de trabajo, permita obtener un determinado nivel deproducción. Partiendo de esta base, y teniendo en cuenta que el stock decapital es un activo, su demanda va a depender de todo lo que pueda deter-minar cuál es la rentabilidad de dicho activo frente a las rentabilidades deotros activos diferentes, y de la demanda del producto, puesto que éstadeterminará en mayor o menor medida la producción.

Una primera hipótesis de trabajo es suponer que el stock de capitaldeseado depende de la producción, y que el nivel de producción estádeterminado por la demanda del producto. En este caso la demanda decapital depende directamente del valor de la demanda agregada, y lasvariaciones del stock de capital (inversión) dependen de la evolución dela demanda agregada en cada período. Esta relación es la que se conocecomo la teoría del acelerador keynesiano simple y que se expresa de lasiguiente forma:

I = I (Yt) (1)

> 0aY t

Esa relación puede ampliarse incorporando retardos de cada una de lasvariables, suponiendo que la función no expresa valores actuales sinodeseados o esperados. Si, como suponen los keynesianos, las expectativasdependen de los valores pasados de las variables, (en este caso las varia-ciones esperadas de la demanda son función de las variaciones pasadas dedicha demanda), la función de inversión dependería de las variaciones dela demanda retardadas, con lo que tendríamos lo que se conoce como elacelerador retardado.

Esta teoría de la determinación de la inversión se basa el stock decapital deseado está dado y calculamos las variaciones que se producenen el volumen de capital deseado. Pero puede suceder que el volumen destock de capital, dado un nivel de demanda, sea distinto del deseado. Si elstock de capital es igual al deseado, y la demanda no cambia, sólo existirá

con

dl,

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una variación del stock de capital igual a la depreciación, y la inversiónneta será cero. Si el stock de capital es inferior al deseado, permanecien-do todo lo demás constante, las empresas aumentarán el stock de capital,y la inversión neta será positiva. Por ŭltimo, si el stock de capital es supe-rior al deseado, disminuirá el volumen de capital bien no reponiéndolocuando se deprecie, bien destruyéndolo y en ese caso la inversión netaserá negativa. Esta teoría se conoce como el principio de ajuste del stockde capital.

Dadas estas premisas, es lógico suponer que la inversión dependa tam-bién del stock de capital ya instalado, y de forma negativa, puesto quecuanto mayor sea el stock de capital ya instalado menor será la distanciarespecto al deseado, y menor, por tanto, la demanda de capital de cadaperíodo. La expresión en este caso tendría la siguiente forma:

I = I(Y t, Kt_i ) (2)

donde:

dit dIt > 0; < 0dY t dK

donde:

I = inversiónK = stock de capital neto privadoY = valor ariadido bruto a coste de factores

Esta función de inversión se amplía suponiendo que, al igual que antes,la inversión depende también de las evoluciones pasadas de las variables, eincorporaríamos diferentes retardos de cada una de ellas. Esta función deinversión recoge aspectos tanto de largo plazo como de corto plazo. Deesta manera, las variaciones de la inversión producidas por las variacionesde la renta para un stock de capital dado, recogen los efectos cíclicos de lademanda de inversión. Y añadiendo a esta función el principio de ajustedel stock de capital, nos proporciona un modelo de largo plazo.

N. Kaldor (1957) amplió esta función haciendo depender a la inversióntambién de la proporción entre beneficios y capital, de forma que la inver-sión depende del ritmo de variación de la producción y de la tasa de renta-bilidad (P). Si la tasa de rentabilidad es constante a lo largo del tiempo, laevolución de los beneficios puede ser captada perfectamente por la evolu-ción de la demanda. Pero si es variable, la evolución de la renta captaríasolamente la evolución de los beneficios globales y no la de la tasa de ren-tabilidad. En este sentido, un descenso de la tasa de rentabilidad puedehacer que el stock de capital deseado disminuya, mientras que un aumentode dicha tasa actuará en el sentido contrario.

La evolución de la inversión en la industria de Castilla y León (1964-1991)

317

Dicha función podríamos escribirla genéricamente como:

= 1(}' t, Kt, An_i, _Pt (3)

dr, dr, di, > o; < o; dy, dic dx,

La teoría neoclásica de la inversión incorpora como determinante de lamisma el coste de uso del capital. Tal variable es una medida del coste deoportunidad, como el rendimiento que se obtendría de las mismas unidadesmonetarias si se comprasen otros activos en lugar de invertir en activos físi-cos. Para calcular dicha variable, tal como se calcula en el MOISES para laindustria nacional, debemos obtener los índices de precios de la inversiónproductiva privada para utilizarlo como defiactor, lo cual a nivel regional esprácticamente imposible. En el trabajo, por tanto, no incluimos esta varia-ble como determinante de la inversión debido a este problema estadístico.

3. LA INVERSION EN LA INDUSTRIA EN CASTILLA Y LEON. UNANALISIS DESCRIPTIVO

En este apartado vamos a estudiar cuales son los ejes del cambioestructural ocurrido. Para ello, analizaremos las grandes cifras de la evolu-ción del sector industrial de Castilla y León y trataremos de presentar lasregularidades más importantes.

1° En el gráfico n° 1 hemos dibujado la evolución de la producciónregional, total y por sectores. En este gráfico, vemos que el VAB de cadauno de los tres grandes sectores productivos —agricultura, industria y ser-vicios—, tanto en la evolución de su valor como en su peso en el conjuntoregional, ha cambiado de forma notable a lo largo del período que noso-tros estudiamos.

En primer lugar, los valores del VAB industrial y de servicios, en pese-tas constantes de 1990, han crecido notablemente a lo largo del períodomientras que el valor del VAB agrario ha disminuido en estos años. Inclu-so parece que las oscilaciones cíclicas de la economía han afectado deforma distinta al sector agrario que a los otros dos sectores. En efecto, lacrisis económica afecta antes y más profundamente a la producción agra-ria que a la industrial y de servicios; además, la recuperación económicaocurrida a partir de 1985, no parece afectar al sector agrario.

En segundo lugar, al comienzo del período la distribución sectorial delVAB regional era muy distinta a la del final (inicio de la década del noven-ta). En efecto, en los primeros años sesenta el VAB agrario representabaun porcentaje similar al VAB industrial en el conjunto del VAB regionalmientras que al final la importancia del VAB industrial es más del dobleque el agrario.

> 0

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Estos datos nos permiten afirmar que la Comunidad de Castilla y Leónes, por el lado de la oferta, fundamentalmente una región no agraria; loque significa que la economía castellanoleonesa se ha situado con unascaracterísticas productivas estructurales similares a las del conjunto de paí-ses desarrollados de nuestro entomo.

No obstante, y aunque se ha producido este importante cambio estruc-tural, la producción industrial de la región no ha incrementado su partici-pación en el conjunto industrial espariol. En el cuadro n° 1 reflejamos elpeso del sector industrial de Castilla y León en el conjunto industrial deEsparia. En este cuadro se puede apreciar que el peso medio de la industriaregional en la espariola es el mismo en la segunda mitad de la década delsesenta que en la segunda mitad de la década del ochenta; incluso durantetodos los años setenta el peso de la industrial regional se vio reducido encasi un punto.

En resumen, a pesar del cambio estructural producido en la produccióncastellanoleonesa, la participación del VAB industrial regional en el totalnacional no se ha incrementado entre 1964 y 1991 sino que ha permaneci-do constante, con una pequeria caída, a lo largo del período.

2° En el gráfico n° 2 hemos representado gráficamente la evolución delas tasas de crecimiento del VAB industrial. En este gráfico se puede apre-ciar claramente que, aunque el VAB industrial es considerablementemayor al final de período, solamente a partir de la recuperación de 1985sus tasas de crecimiento superan a las de los primeros arios.

Esto podría ser una de las causas del fracaso en el crecimiento econó-mico regional, ya que existe, a lo largo de todo el período, más de unpunto de diferencia en crecimiento tanto del PIB como del PIB per cápitade Castilla y León respecto al de Esparia. Además, también podría ser unode los factores que explicasen que la importancia del VAB industrial de laregión no haya incrementado su peso relativo en el conjunto de la industriaespariola.

3° En términos relativos, el VAB industrial ha crecido (ver gráficon° 3) mucho menos que el stock de capital. Este crecimiento del VABindustrial no ha sido acompariado por un crecimiento del empleo indus-trial. En efecto, si hacemos igual a 100 el valor del ario 1964, el stock decapital privado se acerca en el final del período al índice 350, la VABindustrial supera el índice 250, mientras que el empleo se sit ŭa muy cercadel 100 o por debajo.

Esta distinta evolución de los agregados macroeconómicos es un indi-cio de que las empresas han realizado en estos veinticinco arios un esfuer-zo inversor dirigido a incrementar la rentabilidad más que ha mejorar laproductividad del capital. Esta hipótesis trataremos de confirmarla poste-riormente con la estimación econométrica de la función de inversión.

4° El stock de capital industrial se ha incrementado notablementedesde 1964, y este incremento es mayor que la media espariola (ver gráfi-co n° 4). Si hacemos igual a 100 los valores del capital en el ario 1964 para

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ambos entornos geoeconómicos, obtenemos que en el año 1985, máximadistancia entre ambos, el índice en Castilla y León casi alcanzaba el 350mientras que en Esparia se situaba sobre el 275.

El incremento del stock de capital no tiene el mismo ritmo a lo largo detodo el período. El mayor aumento se produce en el período 1968-1979.Un hecho destacable es que a partir de 1985, arios de recuperación econó-mica en Esparia, el stock de capital detiene su crecimiento, e incluso elíndice del año 1991 es menor que el del ario 1985. En ese intervalo sereduce la diferencia respecto a Esparia a menos de 50 puntos cuando en elario 1985 era de casi los 75 puntos.

5° La inversión del conjunto de la industria castellanoleonesa se com-porta con pautas claramente cíclicas (ver gráfico n° 5). Crece hasta 1975,disminuye hasta 1987, para crecer en los ŭltimos arios de la década.

6° Por ŭltimo, aunque de ninguna manera lo menos importante, vamosa analizar la evolución de la tasa de rentabilidad de la industria castellano-leonesa. En el presente estudio hemos utilizado como medida de la renta-bilidad de los activos físicos la variable que hemos denominado tasa derentabilidad y que la construimos como el cociente entre el excedentebruto de explotación y el stock de capital. Dicha tasa de rentabilidad nopuede considerarse estrictamente como una tasa de beneficio ya que seconstruye como el VABcf menos los costes del trabajo. Por lo tanto, elexcedente bruto de explotación está incluyendo la remuneración al capitaltanto propio como ajeno, y no solamente el capital propio como requeriríauna tasa de beneficio, pero es una buena aproximación a lo que tratamosde analizar.

Si observamos el gráfico n° 6 vemos que la tasa de rentabilidad es másalta en 1991 que en 1964. También se puede observar que su evolución noes lineal. Disminuye drásticamente desde 1964 hasta 1974, año en el queinicia un proceso de recuperación hasta 1979, todavía con niveles inferio-res a los iniciales; posteriormente cae de nuevo, aunque menos que en elperíodo anterior, hasta que en 1985 empieza a recuperarse y por primeravez la tasa de rentabilidad es superior al ario inicial, 1964.

Quizá una de las regularidades más interesantes obtenidas en el análisisde la dinámica de la tasa rentabilidad es que sus ritmos de variación semueven a partir de 1974 de la misma forma que los ritmos de variación delexcedente bruto de explotación mientras que no sucede lo mismo con lavariación del stock de capital.

Este resultado, en cierta manera nos explica que la relación capital-pro-ducto no parezca tener una relación evidente con la variación de los bene-ficios ni con la del excedente bruto de explotación mientras que marca unperfil muy similar con la relación capital-trabajo. Esto puede ser un buenindicador de que el proceso de inversión realizado por las empresas indus-triales de Castilla y León se ha dirigido más a incrementar la productivi-dad relativa del factor trabajo para incrementar la rentabilidad de la inver-sión que a mejorar la eficiencia productiva del capital.

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Junto a lo que hemos serialado más arriba, un hecho diferencial negativopara la Comunidad Autónoma es, que en Esparia podemos hablar en términosde disminución de la inversión a partir de la crisis de 1975 con una visiblerecuperación de la tasa de inversión a partir de 1985 mientras que en Castillay León continua el descenso. En los cuadros n° 1 y n° 2 se puede comprobarque la tasa de inversión industrial respecto del VAB no llega al 0,5% en Casti-lla y León mientras que en Esparia se sit ŭa por encima del 4%.

Al analizar las series de inversión en Castilla y León y en Esparia,construidas como nŭmeros índice, observamos que el esfuerzo inversor delas empresas industriales castellanoleonesas es, a lo largo de casi todo elperíodo, mayor que el realizado por la industria espariola. Sin embargo, lafortísima reducción de la inversión industrial regional de los ochenta, haceque al final del periodo la inversión industrial espariola sea mayor que lainversión regional. Esta respuesta, negativa en términos comparados, de laindustria en Castilla y León puede tener unos efectos muy negativos sobrelas posibilidades de competitividad de la empresa regional al producirse enlos arios de adaptación a un nuevo entorno institucional, como es la perte-nencia de Esparia a la Unión Europea y la consiguiente desaparición de lasrestricciones comerciales.

4. ESTIMACION DE LA FUNCION DE INVERSION PARA LAINDUSTRIA EN CASTILLA Y LEON

Para estimar la función de inversión, hay que modelizar dicha funciónde forma que posea un tratamiento empírico factible. Para ello, introduci-mos los siguientes supuestos simplificadores:

1° Existen n empresas en cada sector que producen bienes homogéneos.2° Cada empresa vende su producción en un mercado cuya función de

demanda es estocástica y depende del precio relativo del bien y de lademanda del mercado, además de un término de error.

3° Los mercado de capital y de trabajo no tienen racionamiento y soncompetitivos.

4° Las decisiones sobre la mejor relación capital trabajo de la empresay su tamario se toman ex-ante, por tanto suponemos tecnología de tipoputty-clay con una función de producción del tipo Cobb-Douglas, quesatisface las condiciones usuales de buen comportamiento, y con elastici-dad de sustitución constante.

50 La empresa financia sus adquisiciones de capital con el mecanismoŭnico de la autofinanciación.

6° Aceptamos que la especificación de largo plazo de la función deinversión es del tipo de reajuste del stock de capital propuesto por Matt-hews2, por tanto lineal.

2 R.C.O. Matthews.The Trade Cycle. (1959).

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Los supuestos anteriores los aplicamos tanto a la estimación de la fun-ción de inversión en el conjunto del sector industrial castellanoleonéscomo en la estimación en cada una de las funciones sectoriales.

Las funciones de inversión teóricas derivan en las siguientes especifica-ciones empíricas de la función de inversión, que hemos clasificado encinco, a las que hemos aplicado un nombre distinto con la finalidad deidentificarlas a la hora de valorar los resultados. Dicha clasificación es lasiguiente:

l a Acelerador simple:I, = 1(Y,— 17,_1 , e)

2a Acelerador ampliado:I. = 1(1111,— 371-1, 0

3a Acelerador retardado:

li = 1( 17t, Y-p ) r — Y t-i, 17r-] — Yt-2, 1 t-2 — 17t-3, • • • 04a Principio de ajuste del capital:

/, = 1(Y ,, Y ,_], Ki_i, K1_2, K1_3, 3,...0

5a Tasa de rentabilidad:

11 = 4 Yr, 17 r--1, KI-1, P, 8, 0

siendo 8 la tasa de depreciación y e el error de la regresión, que se suponeruido blanco.

La estimación de la función empírica de inversión la hemos realizadopartiendo de la utilización conjunta de las hipótesis serialadas. Hemosestudiando la influencia de cada una de las variables y analizado su estruc-tura de retardos. Suponemos además que la tasa de depreciación d es cons-tante.

Las relaciones entre las variables se suponen lineales después de tomarlogaritmos a la función. Las estimaciones se realizan por MCO, usando elprograma Econometrics Views (TSP para Windows).

Los resultados de la estimación de la función de inversión de largoplazo para la industria de Castilla y León entre 1964 y 1991 se muestran,en sus distintas variantes, en el cuadro n° 3. Sólo hemos presentado en estetrabajo aquellos modelos en los que los estimadores son significativos deforma conjunta y, la mayoría de ellos, de forma individual con una proba-bilidad mayor del 90%.

El modelo 1 corresponde a una especificación de la función de inver-sión en la que hacemos depender la inversión del acelerador y sus posiblesretardados, del stock de capital del período y de la tasa de rentabilidad dela industria.

Como se puede observar en el cuadro n° 3, los valores estimados son sig-nificativos, con una probabilidad superior al 90%, para las variables: Acele-

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rador retardado un período, el stock de capital del período anterior y la tasade rentabilidad del período anterior. Además, el modelo estimado supera lostest de autocorrelación de Arch y de Breusch-Godfrey así como el de Whitepara contrastar la inexistencia de heterocedasticidad (ver cuadro n° 4) .

Los valores y los signos obtenidos son consistentes con la predicciónteórica. El acelerador suponemos por construcción que debe tomar valoresentre cero y uno. La relación entre la inversión en el conjunto de la indus-tria y el stock de capital industrial instalado es inversa y directa con lavariación de la producción y la tasa de rentabilidad del conjunto del sectorindustrial.

Los valores estimados parecen indicar que la mayor influencia sobre elesfuerzo inversor de las empresas industriales castellanoleonesas lo ejer-cen la variación de la demanda y la tasa de rentabilidad, aunque esta ŭlti-ma con un 50% menos, mientras que la influencia del ajuste del stock decapital es muy reducida. En efecto, si a efectos explicativos, multiplicamospor cien los valores estimados y tenemos en cuenta la distinta escala de lasvariables, se puede observar que la variación de la demanda ejerce unainfluencia cercana al 50% y la del stock de capital no alcanza el 5%.

Observamos también que el estimador significativo del acelerador es eldel primer retardo. Este resultado es extremadamente consistente con lapredicción teórica. En efecto, en términos estrictamente teóricos, en elacelerador se debería producir una estructura de retardos del tipo Robert-son, en la que se produce un retraso entre la variación de la renta y la res-puesta de la demanda.

Estos resultados parecen por tanto, sugerir que, por un lado, en el con-junto de la industria de Castilla y León, en el período entre la década delsesenta y la del noventa, las empresas disponían de un stock de capitalinferior al deseado, de tal manera que ha medida que este se hizo mayorlos esfuerzos inversores disminuyeron. Por otro, La inversión reaccionótambién ante las variaciones de la producción y de la tasa de rentabilidadalcanzada por la industria regional; incrementos en dichos factores impli-caron un incremento del esfuerzo de inversión y al revés, la disminuciónde la rentabilidad o los descensos de producción desanimaron a las empre-sas castellanoleonesas ha seguir invirtiendo.

Por ŭ ltimo, hemos querido comprobar, en la medida de los posible, quela influencia comprobada de los factores —stock de capital, acelerador ytasa de rentabilidad— sobre la inversión no es también al revés; es decir,estudiar que, efectivamente, la inversión es la ŭnica variable endógena dela función y, por tanto, las otras tres son exógenas. Para ello, hemos utili-zado el test de causalidad de Granger. Los resultados parecen indicar queel stock de capital y el acelerador son variables independientes o exógenascon respecto a la inversión mientras que no son concluyentes para la tasade rentabilidad.

El bajo valor del estimador del parámetro del ajuste del stock de capitalnos crea la duda de si la variable utilizada es la correcta o no. Hasta ahora,

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hemos supuesto que todo el stock de capital instalado se utiliza al 100% enel proceso productivo, pero como el proceso de ajuste del capital es unproceso de largo plazo, es posible que a corto plazo las empresas no utili-cen en cada período todo su capital instalado sino solamente una parte.Para estimar este efecto hemos introducido una nueva variable que trate dereflejar el grado de utilización del capital (CUC).

Para construir la variable CUC hemos adotado el supuesto de que elgrado de utilización que realizan las empresas de su capital no es constan-te sino que se adapta al ciclo económico. Por tanto, la construcción de lanueva variable tiene que tener en cuenta el momento del ciclo. Hemospensado que un buen indicador cíclico, que se utiliza de forma habitual,es la evolución del empleo. Hemos ponderado el stock de capital indus-trial instalado con el empleo industrial considerando que, como media, elgrado más elevado de utilización del capital es del 80% del instalado (vercuadro n° 5).

Los modelos 2, 3 y 4 estimados utilizan la variable de grado de utiliza-ción del capital. La inclusión de esta variable sustituyendo a valor absolutodel stock de capital mejora los resultados de la estimación, tanto de formaconjunta como en cada uno de los parámetros individualmente, mantenien-do los sentidos de las influencias de los factores considerados coherentescon las predicciones de la teoría.

En efecto, los signos de los valores estimados siguen estableciendo quela demanda y la rentabilidad de la actividad industrial son factores con unarelación directa con la inversión y el grado de utilización del capital man-tiene una relación inversa.

Ahora bien, si con la formalización primera, utilizando como variableexplicativa el stock de capital, la mayor influencia explicativa correspon-día la evolución de la demanda, a través del acelerador retardado, al uti-lizar la nueva formulación, utilizando el grado de utilización del capital,las influencias sobre la inversión de los tres factores considerados seequilibran.

La inclusión de la nueva variable implica además una mejora en cuantoa la calidad de los resultados de la estimación. La capacidad explicativa delas variaciones de la varianza se incrementa notablemente al incrementarseel R-cuadrado ajustado, hasta casi el 85% en el segundo modelo, y el valordel estadístico F; manteniéndose los mismos resultados en los test deausencia de correlación serial y de heterocedasticidad de los residuos.

Este resultado tiene dos consecuencias importantes. Por un lado, pareceindicar que en el primer modelo, una parte de la influencia del aceleradorestaba escondiendo las respuestas técnico-productivas empresariales alciclo económico. Por otro lado, la tasa de rentabilidad parece jugar elpapel preponderante que cabría esperar, y que ya señalábamos anterior-mente. En el siguiente apartado trataremos de comprobar si todo loexpuesto hasta el momento se reproduce cuando se analiza la evolución dela inversión por sectores.

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5. LA EVOLUCION DE LA 1NVERSION INDUSTRIAL POR SECTORESEN CASTILLA Y LEON Y SUS DETERM1NANTES

Nos hemos visto obligados, como ya comentamos anteriormente, a uti-lizar una agregación sectorial no convencional para hacer homogéneos losdatos del capital con los otros agregados productivos —valor ariadidobruto, empleo, excedente bruto de explotación—.

ENERGIAMINERIA METALICAMINERIA NO METALICAQUIM1CA

TRASNF. METALICOS

ALIMENTACIONTEXTIL

PAPELMADERA

AGUA, GAS Y ELECTRICIDADMINER. METALICA Y SIDEROMETALURGICAYESOS, CERAMICAS, VIDRIO Y CEMENTOQUIMICACAUCHOPRODUCTOS METALICOSMAQUINARIAMATERIAL DE TRANSPORTEALIMENTACION, BEBIDAS Y TABACOSTEXTILCUEROS, VESTIDOS Y CALZADOSPAPEL Y ARTES GRAFICASMADERA, CORCHO Y MUEBLES

En definitiva, vamos a utilizar una clasificación de nueve sectoresindustriales, en los que, siguiendo las pautas de los estudios más recientessobre economía industrial, no se incluye la construcción.

En la sección anterior de nuestro estudio obteníamos que el peso delconjunto industrial castellanoleonés en el total de la industria espariola nohabía tenido variaciones en los veinticinco arios del estudio. Veamos acontinuación si la media regional es representativa de la evolución secto-rial o, si por el contrario, hay sectores que han ganado significativamentepeso en el conjunto espariola y sectores que lo han perdido.

En el cuadro n° 6 hemos reflejado el peso relativo del VAB de cada sec-tor regional en el VAB del mismo sector a nivel nacional. En el conjunto dela industria castellanoleonesa hay sectores que han ganado peso relativo ysectores que lo han perdido. De entre los que han perdido peso, los tres sec-tores donde la regresión respecto al mismo sector en Esparia es mayor sonlos de Energía, Textil y Madera, siendo la pérdida relativa del sector de pro-ducción energética la mayor con casi cinco puntos porcentuales.

En el cuadro n° 7 hemos construido el indicador del peso de cada sectorindustrial en el conjunto de la industria regional para observar si la evolu-ción relativa a nivel nacional se mantiene a nivel regional. Los datos quese reflejan en este cuadro confirman que los tres sectores —Energía, Textily Madera— sufren una pérdida de bastante importancia; el sector de laEnergía retrocede más de cinco punto de media, el sector Textil llega a losnueve puntos de retroceso relativo, lo que parece indicar que la pérdidarelativa en dichos sectores se debe a un cambio de la especialización pro-

La eyolución de la inyersión en la industria de Castilla y León (1964-1991) 325

ductiva de la región y no solamente a un peor comportamiento de la pro-ducción industrial en esos sectores en la región respecto al realizado anivel nacional.

En términos de eficacia competitiva probablemente este deterioro nosea tan grave como puede parecer en términos absolutos. Los tres son sec-tores serialados tiene una capacidad de crear valor ariadido reducida. Enefecto, los sectores de Energía y Madera son productores de materias pri-mas, que como ya sabemos generan poco valor añadido; el otro sector, eltextil, tampoco es un sector que se pueda pensar que juega un papel estra-tégico en las posibilidades futuras de crecimiento económico, tanto por suescaso tamario relativo en la industria regional como al hecho de que no esun sector que incorpore alta tecnología en su proceso productivo y, portanto, no produce un gran efecto de arrastre; además, las empresas de esteel sector tienen que soportar la enorme competencia de los productos texti-les procedentes de países del Tercer Mundo, cuyo comercio se ha liberali-zado enormemente en la Ronda Uruguay.

Al analizar el esfuerzo inversor por sectores, que medimos ahora por elratio Inversión/VABcf de cada sector, vemos que efectivamente tanto la tasade inversión en el sector de la Energía como en el Textil sufren valores nega-tivos en muchos arios desde el inicio de la crisis del 75, agravándose estos alfinal del período. También en el sector de la Madera la evolución de la tasade inversión refieja la regresión productiva respecto al mismo sector enEsparia, aunque en este caso los valores negativos se producen sólo en losŭltimos diez arios, que coincide con el período de mayor regresión relativa.

Al comparar la tasa de inversión de estos tres sectores en Esparia con lade Castilla y León, observamos que la dinámica de crisis es la misma queen el entorno regional aunque menos acusada. La incidencia sobre el glo-bal de la economía industrial regional es relevante en el caso de la produc-ción de Energía dado que el peso de la producción energética en Castilla yLeón ha representado en los arios de estudio entre un 25% y un 30% detodo el VABcf regional, siendo el sector que mayor importancia relativatiene en la industria de la Comunidad Autónoma.

Una explicación de la evolución a la baja del sector de la energía, dejan-do por el momento otros factores, puede deberse a la evolución de la propiademanda del producto. El Profesor Myro (1993) seriala que la Energía esun sector de demanda débil3 tanto en Esparia como en la Comunidad Euro-pea. Un resultado similar hemos obtenido nosotros en un trabajo que esta-mos realizando (Santamaría y Revuelta 1996) para la econonr ŭa de Castillay León al estimar funciones de demanda de tipo Engel. Por tanto, es espe-

3 La Comunidad Europea clasifica los sectores industriales en función de la evolu-ción de la demanda en tres categorías: Sectores de demanda débil como aquellos en los quela demanda crece menos que la media, los de demanda intermedia, que como su nombreindica son los que evolucionan de forma similar a la media y los de demanda fuerte porencima de la media.

326 Julio Herrera Revuelta, Jesŭs Santamaría Fidalgo

rable que en el futuro, cualquiera que sea el ciclo, el sector de la energíapierda peso relativo tanto a nivel regional como nacional.

Respecto a los sectores Textil y de la Madera la situación no es muydiferente. Aunque en Castilla y León son sectores de demanda intermedia,tanto Esparia como en Europa son sectores de demanda débil. Dada el altoíndice de integración real de la economía nacional en la europea y la aper-tura de fronteras a productos de dichos sectores provenientes del Tercermundo, no podemos pensar que un pequerio mercado como es el castella-noleonés pueda ejercer de arrastre de la producción en estos sectores.

Esta dinámica productiva, ha tenido negativas consecuencias, como nopodía ser de otra forma, sobre la evolución del empleo. El empleo en elsector de la Energía ha sufrido una pérdida de casi cuarenta puntos entre1977, primer ario de datos EPA, y 1991; es decir, que más que un descensose ha producido una caída libre. En el sector Textil la disminución entreambos arios es muy similar al de la Energía, aunque en este caso logramantenerse relativamente hasta 1986 con altibajos. Por ŭltimo, el empleoen el sector de la Madera no pierde valores respecto al ario 1977 aunque sudinámica es muy negativa a partir del ario 1985.

Como acabamos de ver, tanto en el sector de la madera como en el tex-til, su retroceso económico coincide con el aumento de la competenciaexterna producido por la entrada de España en las Comunidades Europeas.

Para terminar, estudiamos la evolución de la tasa de rentabilidad 4 ycomparamos dicha evolución con la de la inversión. En el sector de laenergía encontramos que la tasa de rentabilidad disminuye gradualmenteen todo el período aunque se recupera un poco a partir del año 1985. Siobservamos la inversión, nos damos cuenta que es precisamente en esosarios donde la inversión sigue una tendencia claramente creciente, mien-tras que en los anteriores presentaba altibajos alrededor de cero.

La tasa de rentabilidad en el sector textil disminuye en el cómputo totaldel período, es más alta en el ario 1964 que en 1991. Junto a este resultadonegativo global, tenemos que constatar que se incrementa a partir de pri-meros de los ochenta, llegando a recuperar casi un 50% de lo perdido enlos arios anteriores. El período de recuperación coincide con una media enla inversión más alta que en los años anteriores.

En el sector de la Madera, que incluye también muebles y calzado, latasa de rentabilidad disminuye desde primeros de los setenta hasta prime-ros de los ochenta. A partir de los ochenta crece, aunque el mayor creci-miento se produce a partir de la recuperación económica de 1985. La rela-ción con la evolución de la inversión no parece tan evidente dado que éstamantiene la tendencia decreciente iniciada en el ario 1977 y tan solo pre-senta un pico alcista entre 1988 y 1990.

4 La tasa de rentabilidad por sectores entre 1964 y 1977 es estimada. La calculamosen función de una ponderación de tasas de crecimiento.

La eyolución de la inversión en la industria de Castilla y León (1964-1991) 327

Estas tendencias descriptivas se ven confirmadas con los resultadosobtenidos en la estimación de las funciones de inversión en estos tres sec-tores (ver cuadro n° 8). Los signos y valores de los parámetros son losesperados y, por tanto, coherentes con la evolución empírica del conjuntode la industria de Castilla y León estudiada hasta este momento.

La estimación que mejores resultados presenta es la del sector de laProducción Energética donde la regresión explica el 95% de la evoluciónde la inversión, mientras que en Textil y Madera nos conformamos con un75%, que es un buen resultado.

Los signos obtenidos en el estimador de la influencia del capital, corre-gido por un índice de utilización de la capacidad productiva instalada, sonlos esperados en los tres sectores. La relación entre la capacidad instaladade capital y la inversión tienen una relación inversa, a mayor stock decapital menor inversión. El menor valor del estimador y por tanto, aparen-temente la menor influencia del capital instalado en el sector de la Energíapodría deberse a la moratoria nuclear impuesta por el gobierno del PSOE.

En el estimador del acelerador los signos también son los esperados.Existe una relación directa entre la variación de la producción del sector yla inversión realizada. En este factor, parece lógico que la mayor influen-cia se produzca en el sector textil, que es sector de consumo final donde laelasticidad precio es alta.

En cuanto a la estimación del efecto de la tasa de rentabilidad sobre lainversión, los signos obtenidos son los esperados en los sectores Energía yTextil. El signo negativo del sector de la Madera se explica por que la evo-lución de esta variable está muy relacionada, con la evolución de la pro-ducción, y ésta ŭltima si tiene una clara relación directa con la inversión.

En el extremo opuesto a los tres sectores que hemos analizado hastaahora —Energía, Textil y Madera— nos encontramos con que los sectoresde Transformados Wálicos y de Minería Metálica son los que tienen unamejoría más importante respecto a la evolución de ese sector en la indus-tria espariola.

Los Transformados Metálicos, que incluyen metálicas básicas, maqui-naria y material de transporte, gana como media más de dos puntos depeso su VABcf en los ŭltimos cinco arios respecto a los cinco primeros delperíodo de nuestro estudio. En efecto, de una media de un 4,3% al princi-pio se pasa a una media de 6,8% al final. Esta mejoría se debe, muy proba-blemente, a la instalación en la región de diversas fábricas de automóviles.

El monto total de la producción, en pesetas de 1990, y la cantidad deempleo son crecientes en el global del período. La dinámica de crecimien-to de la producción se mantiene durante todos los arios mientras que elempleo entra en crisis a partir de 1984.

La positiva dinámica de la producción de este sector ha tenido comoconsecuencia que el peso en el conjunto de la industria regional hayacrecido más de diez puntos entre 1964 y 1991. En efecto, pasa de repre-sentar una media del 16% al principio a una media del 28% al final.

328 Julio Herrera Revuelta, Jes ŭs Santamaría Fidalgo

Esta evolución, junto con el echo de que es un sector de demanda fuerteen la región y de demanda intermedia en la Unión Europea, ha colocadoa este sector industrial en el segundo en importancia en la industria deCastilla y León.

Por ŭltimo, la tasa de rentabilidad es creciente, aunque el crecimientose desacelera entre 1979 y 1985. Además, es una de las tasas de rentabili-dad más altas de los sectores de la industria regional a partir de la crisiseconómica de 1975.

La tendencia media de la inversión en el Sector de TransformadosMetálicos es creciente hasta los arios ochenta mientras que luego se man-tiene constante. En términos relativos, la tasa de inversión en Castilla yLeón tiene una evolución positiva frente a la evolución del sector en Espa-ria. Si volvemos al cuadro n° 5 podemos ver que las tasas de inversión enCastilla y León son más elevadas que en Esparia, tanto en períodos deexpansión económica como en períodos de recesión.

De nuevo estos aspectos descriptivos se ven reforzados por los resulta-dos de la estimación. Los estimadores obtenidos tienen el signo correcto, yparece que la mayor influencia positiva sobre las decisiones de inversióncorresponde al efecto acelerador; este resultado probablemente sería toda-vía más acusado si pudiéramos estimar por separado la función de inver-sión para el subsector Material de Transporte. También destaca el reducidopeso explicativo que se obtiene en la tasa de rentabilidad.

El otro sector que tiene ganancias relativas respecto a Esparia, el de laMinería Metálica, que incluye además los productos siderometal ŭrgicos.Este sector gana un poco más de un punto respecto al inicio del período,pero su dinámica no es tan positiva como en sector de TransformadosMetálicos. La producción de este sector en Castilla y León sufre de maneramuy acusada la crisis de los setenta y no se recupera en los ochenta. Elempleo disminuye constantemente mientras que la tasa de rentabilidadtiende a disminuir hasta situarse en el valor de la tasa media de la industriade Castilla y León.

La inversión en este sector, que es de consumos intermedios, es decir,que produce para las empresas, tiende a disminuir desde 1968. Dicha ten-dencia parece invertirse ligeramente a partir de 1985-87 y coincide conuna recuperación tanto de la tasa de rentabilidad como de la producción.

Al estimar la función de inversión de este sector nos encontramos conque los signos son los esperados: relación inversa con el stock de capitalcorregido y relación directa con el acelerador y la tasa de rentabilidad. Elfactor que parece influir más en las decisiones de inversión es el acelera-dor, es decir, la variación de la demanda.

Los otros cuatro sectores industriales restantes no registran cambiosimportantes respecto al conjunto sectorial en Esparia. El sector químicogana un poco, probablemente por la localización de la industria farmacéu-tica en la provincia de León, mientras que la Minería no Metálica, funda-mentalmente la industria cerámica y yesos, pierde un poco. Los sectores

La evolución de la inversión en la industria de Castilla y León (1964-1991) 329

de Alimentación y de Papel evolucionan paralelamente a la evolución dedichos sectores a nivel nacional.

De estos cuatro sectores nos vamos a centrar en el de la Alimentación,que incluye bebidas y tabaco, por la importancia que tiene en el conjuntode la industria regional. El VABcf de este grupo representa cerca de un20% del VABcf de la industria de Castilla y León, que si le sumáramos elVABcf agrario implicaría que es el sector económico más importante de laComunidad.

La producción de la industria agroalimentaria regional es fuertementecreciente a partir de 1971 y de 1981, situándose en el ario 1991 como elsegundo sector industrial. Además, registra un importante crecimiento delempleo a partir de 1981.

La evolución de la inversión tiene tres etapas. Crece hasta 1971, dismi-nuye fuertemente hasta 1985 y se recupera posteriormente. En términosrelativos, la tasa media de inversión en Castilla y León es superior a laespariola en este sector, aunque el esfuerzo inversor en los ŭ ltimos arios esla mitad del realizado como media a nivel nacional.

Los resultados obtenidos por la estimación son buenos. Los signosobtenidos son los esperados: relación directa con el acelerador y la tasa derentabilidad, e inversa con el stock de capital utilizado. La mayor influen-cia neta parece tenerla en este caso el stock de capital y después la varia-ción de la demanda.

A pesar del crecimiento registrado en la producción en este sector, elfuturo no es muy claro debido a" la combinación de tres factores. El sectorde la Alimentación se enfrenta a una demanda débil en la Unión Europea,el stock de capital ha crecido mucho más que la media entre 1985 y 1991y la tasa de rentabilidad se sitŭa en la media de la industria regional ybastante por debajo de la del sector más dinámico, los TransformadosMetálicos.

5. CONCLUSIONES

En este trabajo hemos analizado la evolución de la inversión, enmar-cada siempre en su cuadro macroeconómico y hemos pretendido avanzaruna explicación sobre los factores determinantes de la misma en laindustria de Castilla y León, en la creencia de que ésta es una de las cla-ves determinantes del crecimiento económico regional y de la genera-ción de empleo.

Del análisis descriptivo del tercer apartado del trabajo intuíamos que laevolución de la producción, y consecuentemente de la demanda, condicio-na fuertemente la inversión tanto para la industria en su conjunto, comopara cada uno de los sectores en los que hemos segmentado la producciónindustrial.

La evolución del excedente bruto de explotación, variable que hemosutilizado como una aproximación de la rentabilidad, también parece influir

330 Julio Herrera Revuelta, Jes ŭs Santamaría Fidalgo

fuertemente la evolución de la inversión, puesto que cuando dicha tasaaumenta también crece la inversión y viceversa.

Para establecer una relación más rigurosa entre la evolución de la inver-sión y sus determinantes teóricos hemos estimado empíricamente una seriede funciones de inversión, en las que hemos ido incluyendo o excluyendovariables hasta dar con aquella función de inversión que mejores resulta-dos proporciona.

Esta función de inversión, es la que denominamos en el trabajo modelo4, e incluye como variables determinantes la variación de la demanda (elacelerador) retardado un período, la variación de la tasa de rentabilidad, yel grado de utilización del stock de capital instalado.

Los resultados de la estimación indican que la inversión depende detodos estos factores, resultando igualmente explicativos cada uno de ellos.Así, un aumento de la demanda de los productos provoca un aumento de lademanda de capital lo que aumenta la inversión. La inversión, tambiéndepende positivamente de las variaciones de la rentabilidad, por lo queaumentos en la tasa de rentabilidad aumentan la demanda de capital y," portanto, la inversión.

Estos resultados para el conjunto de la industria se reproducen paracada uno de los sectores analizados. La evolución de la demanda y de latasa de rentabilidad resultan ser los determinantes fundamentales de lainversión en seis de los nueve sectores analizados. En los sectores de laminería no metálica, química y madera los resultados de la estimaciónresultan menos satisfactorios.

En el sector de la minería no metálica no resulta significativa la evolu-ción de la demanda, y el papel más importante lo adquiere la tasa de renta-bilidad. Teniendo en cuenta que en este sector está incluida la minería delcarbón, tal resultado no resulta ilógico. La demanda de carbón se encuen-tra altamente intervenida por el gobierno mediante los cupos a las eléctri-cas, por lo que su evolución depende directamente de la evolución de lademanda del sector eléctrico. Puesto que es un sector de demanda dada,lógicamente la demanda de capital va a depender del excedente bruto deexplotación si tenemos en cuenta que la mayoría de las explotacionesmineras regionales son de carácter privado y no p ŭblico.

En el sector químico, solamente el parámetro de la evolución de lademanda presenta el signo y el valor adecuado con la teoría. El parámetroque mide la evolución de la tasa de rentabilidad aunque con el signocorrecto presenta un valor muy pequerio, y el del grado de utilización delcapital el signo contrario.

En todos los demás sectores las variables determinantes de la inver-sión parecen ser significativas y con los signos correctos. Teniendo éstoen cuenta, podemos esperar que la industria regional tienda a especiali-zarse en aquellos sectores que tengan, de manera combinada, unademanda más dinámica y obtengan un mayor excedente bruto de explo-tación.

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332

Julio Herrera Revuelta, Jes ŭs Santamaría Fidalgo

ANEXO

CUADRO 1. Inversión/VAB en Castilla y León

EN MMET MN Q TRANS AL TEX PAP MAD TOTAL

1965 4,50 11,50 0,96 6,40 11,13 -1,23 -0,19 3,77 0,30 3,641966 -7,85 15,31 6,46 10,06 8,93 1,21 0,32 11,67 2,70 1,241967 3,72 16,05 5,63 9,86 6,52 -0,11 -0,10 4,74 0,33 3,531968 9,02 16,09 8,73 6,98 5,23 0,68 0,31 4,80 1,87 5,061969 17,42 19,77 13,45 26,24 8,09 4,34 1,19 6,39 3,46 10,601970 6,40 14,64 12,03 16,95 8,63 6,33 2,83 6,00 2,75 7,461971 6,67 5,50 6,05 10,01 5,24 8,69 3,59 2,00 4,38 6,301972 2,68 6,19 11,74 11,55 9,81 2,57 4,87 12,98 3,64 6,131973 -17,00 5,01 21,30 11,57 10,17 9,06 5,88 7,82 3,69 2,401974 0,84 8,20 24,47 17,20 10,06 10,53 4,14 15,10 6,22 8,691975 -4,85 3,66 22,18 9,79 6,86 8,20 4,73 6,27 3,75 4,861976 -31,32 3,51 15,81 9,48 4,45 2,96 4,01 9,66 6,44 -2,671977 6,43 4,72 9,37 3,05 3,65 2,52 -0,24 2,21 7,76 4,211978 -1,44 2,08 5,60 2,71 2,24 2,62 0,73 4,19 4,77 1,741979 5,12 -2,49 4,62 6,75 2,49 1,41 0,58 -0,47 5,40 3,171980 -1,96 -4,06 29,29 20,61 7,22 4,54 -0,99 2,30 3,40 5,661981 8,00 -5,63 7,63 1,53 1,77 -2,23 -4,43 2,26 -1,52 2,001982 -21,02 -8,50 0,50 -1,75 -0,09 -2,25 56,31 10,29 5,41 -0,911983 1,66 0,41 6,00 -1,02 -0,35 -2,17 -9,56 4,54 -3,27 -1,281984 2,63 0,17 -1,89 -7,73 7,24 -0,84 -9,11 0,82 -6,11 0,811985 6,47 -0,23 0,04 -2,95 2,58 0,43 -6,36 0,65 -3,60 1,421986 7,64 -8,47 -4,31 -6,17 -2,65 0,61 -4,45 1,37 -2,77 -0,121987 -1,39 -9,77 0,84 -3,98 -4,61 0,98 -6,94 -5,08 1,10 -2,381988 -2,23 0,89 30,51 -1,20 -2,31 0,45 1,93 -2,66 -2,06 0,381989 -4,63 2,37 7,80 -2,52 3,11 1,86 -4,26 2,45 5,07 0,511990 12,76 -2,71 9,21 4,67 6,38 2,28 -6,53 7,66 11,51 6,631991 -12,91 14,38 6,12 -2,87 2,01 1,54 -4,78 6,80 0,72 -2,60

FUENTE: Elaboración propia a partir de BBV.

La eyolución de la inversión en la industria de Castilla y León (1964-1991) 333

CUADRO 2. Inversión del porcentaje del VAB en España

EN MMET MN Q TRANS AL TEX PAP MAD TOTAL

1965 42,00 14,40 1,16 6,68 11,69 -1,08 -0,27 4,85 0,29 9,611966 24,74 19,92 6,81 8,75 9,83 1,09 0,18 13,90 2,64 8,661967 51,63 21,65 5,16 8,48 5,86 -0,03 -0,53 4,56 0,32 10,141968 37,61 21,17 7,86 4,97 3,70 0,65 -0,21 4,05 1,94 8,061969 -4,14 25,29 12,06 15,50 6,02 3,56 0,60 5,46 3,78 6,261970 -46,73 20,40 9,40 12,57 6,52 4,90 2,15 5,16 2,66 0,501971 62,41 8,51 3,17 8,52 3,62 6,36 2,71 0,63 3,77 12,071972 63,28 9,10 7,47 9,85 6,96 2,09 3,17 11,99 3,13 13,031973 18,66 7,09 14,15 10,49 7,06 7,25 3,21 5,63 3,18 8,281974 -68,37 11,84 15,97 13,73 6,07 8,58 1,71 11,75 5,26 0,151975 -19,66 5,62 13,78 6,59 3,15 6,89 1,79 3,66 3,02 2,231976 -37,48 5,98 9,72 6,42 2,45 2,71 1,37 6,98 5,28 -0,241977 -10,11 8,79 5,13 1,84 1,64 2,42 -1,25 1,17 6,36 1,031978 -20,86 4,22 1,64 1,63 0,55 2,55 -0,74 0,85 3,91 -1,301979 -6,75 -3,93 0,38 5,26 0,30 1,52 -0,92 -2,30 4,46 -0,251980 -33,95 -2,81 5,05 0,57 -1,60 1,14 -0,35 -0,57 2,90 -4,641981 -18,38 -6,29 4,20 -4,47 -1,21 -0,32 -0,63 -0,36 1,11 -3,621982 -15,56 -10,18 -0,97 -5,22 -0,48 -2,84 0,23 -1,19 -1,84 -3,861983 -39,56 -6,22 -2,79 -4,13 -2,20 -0,78 -1,77 -1,30 -1,31 -6,841984 -1,06 -5,50 -2,54 -5,82 -0,50 -1,05 -1,65 -2,41 -3,02 -2,091985 40,41 2,08 -1,05 -3,22 -1,63 -0,09 -1,42 -0,75 -2,89 4,011986 53,17 4,95 -1,52 -1,60 -2,17 -0,07 -0,70 0,42 -1,13 7,091987 39,44 2,22 0,84 -0,22 -0,88 1,88 0,27 3,59 -0,04 7,081988 34,50 -2,88 4,54 2,11 0,12 2,31 0,06 3,02 1,29 6,431989 -2,47 -3,70 3,71 2,49 2,60 2,01 -0,27 4,65 2,20 1,441990 -8,44 -1,68 2,63 4,47 3,70 2,05 -0,98 3,87 4,14 0,991991 -15,53 3,72 6,10 4,23 6,30 2,70 1,05 4,31 3,34 1,08

FUENTE: Elaboración propia a partir de BBV.

PROB

3,54 0,030,31 0,86

9,79 0,00070,62 0,65

0,43 0,71,09 0,3

4 retardos

K(-1)-II-K(-1)

Y2-1I-Y2

Pl(-1)1I-P1(-1)

[indep.][dep.]

[indep.][dep.]

334 Julio Herrera Revuelta, Jes ŭs Santamaría Fidalgo

CUADRO 3. Los detertninantes de la inversión industrial.Castilla y León, 1964-1991. Ptas. de 1990

MOD I MOD2 MOD3 MOD4

6095 249133 50719 13937K(-1) -0,043

[-6,6]CUC(-1) -0,058 0,21

[-0,8] [2,8]CUC(-2) -0,26 -0,222

[-4,3] [-3,5]P(-1) 221932 228579

[2,9] [8,9]Pl(-1) 0,17

[-2,12]P11(-1) 0,24

[4,2]Y1Y2 0,493 0,15 0,092 0,21

[3,6] [1,7] [0,4] [1,72]

ARMA [3 -0,92] [3 -0,98]R-CUADR 0,43 0,84 0,43 0,74DW 2,1 2,2 2,2 1,98

5,7 18 4,5 10

FUENTE: Elaboración propia.Los valores de la t en negrita son significativos o más del 95% y en cursiva al 90%.Todos los procesos autorregresivos o de medias móviles son significativos al 95 %.

CUADRO 4. Granger causality test

BREUSCH-GODFREY SERIAL CORRELATION LM TEST

F-STATISTIC

1,01 PROBABILIT

0,38OBS*R-CUADR

2,2 PROBABILIT

0,33

ARCH TEST

F-STATISTIC

0,31 PROBABILIT

0,86OBS*R-CUADR

1,52 PROBABILIT

0,82

ARCH TEST

F-STATISTIC

0,31 PROBABILIT

0,86OBS*R-CUADR

1,52 PROBABILIT

0,82

La evolución de la inversión en la industria de Castilla y León (1964-1991) 335

CUADRO 5. Indice de ponderación del uso stock de capital

EN MMET MN Q TRANS AL TEX PAP MAD TOTAL

1977 0,800 0,800 0,575 0,565 0,629 0,798 0,800 0,761 0,688 0,7701978 0,723 0,700 0,654 0,586 0,630 0,768 0,776 0,772 0,711 0,7701979 0,732 0,681 0,727 0,602 0,639 0,739 0,735 0,778 0,736 0,8001980 0,678 0,506 0,767 0,619 0,660 0,729 0,716 0,800 0,758 0,7691981 0,637 0,619 0,800 0,664 0,707 0,716 0,690 0,786 0,779 0,7521982 0,757 0,794 0,704 0,701 0,746 0,724 0,648 0,745 0,798 0,7251983 0,711 0,406 0,659 0,746 0,777 0,749 0,632 0,737 0,800 0,6711984 0,731 0,481 0,619 0,776 0,800 0,763 0,605 0,726 0,795 0,6771985 0,701 0,538 0,534 0,800 0,789 0,780 0,600 0,701 0,764 0,6761986 0,786 0,531 0,497 0,798 0,780 0,795 0,576 0,705 0,729 0,6901987 0,737 0,444 0,579 0,793 0,763 0,800 0,582 0,698 0,703 0,6951988 0,683 0,331 0,569 0,786 0,754 0,799 0,571 0,684 0,690 0,6861989 0,664 0,331 0,565 0,762 0,748 0,799 0,562 0,714 0,683 0,7301990 0,683 0,263 0,687 0,744 0,737 0,786 0,559 0,737 0,687 0,772199 0,585 0,300 0,736 0,696 0,751 0,767 0,536 0,783 0,711 0,758

FUENTE: Elaboración propia a partir de BBV.

CUADRO 6. Peso del valor añadido bruto industrial de CL en el de Esparia.(Mill. de ptas. de 1990)

EN MMET MN Q TRANS AL TEX PAP MAD TOTAL

1964 15,49 1,59 5,94 4,92 4,11 8,99 4,54 2,91 6,59 6,531965 14,88 1,64 5,89 4,44 4,24 8,91 4,47 3,03 6,77 6,361966 14,28 1,69 5,84 4,01 4,37 8,82 4,39 3,15 6,96 6,191967 13,71 1,74 5,79 3,62 4,51 8,73 4,32 3,27 7,15 6,031968 13,00 1,69 5,82 3,25 4,14 8,32 4,27 3,36 7,50 5,741969 12,33 1,63 5,84 2,93 3,81 7,93 4,21 3,45 7,86 5,461970 12,49 1,77 5,60 3,58 4,06 7,49 4,22 3,69 7,00 5,561971 12,66 1,92 5,36 4,37 4,33 7,08 4,22 3,94 6,24 5,671972 12,89 1,82 5,20 4,51 4,01 7,37 3,69 3,65 6,25 5,461973 13,13 1,72 5,03 4,64 3,71 7,67 3,23 3,39 6,26 5,261974 12,25 1,78 5,06 4,12 3,68 7,81 3,11 3,35 6,11 5,031975 11,43 1,83 5,15 3,66 3,66 7,95 2,99 3,32 5,97 4,801976 11,27 2,02 5,59 3,77 4,09 8,12 3,16 3,74 5,98 5,061977 11,11 2,22 6,07 3,89 4,57 8,30 3,35 4,23 6,00 5,331978 11,61 2,24 6,07 4,23 5,24 8,47 3,38 4,04 6,06 5,791979 12,13 2,25 6,08 4,59 5,99 8,64 3,41 3,86 6,12 6,291980 10,53 2,23 6,07 4,70 6,12 8,28 3,28 3,79 6,35 6,121981 9,14 2,22 6,05 4,81 6,26 7,93 3,16 3,72 6,60 5,951982 9,52 2,16 6,07 4,75 6,60 7,89 3,04 3,78 6,37 6,041983 9,92 2,10 6,09 4,69 6,97 7,85 2,92 3,84 6,16 6,121984 10,26 2,04 6,15 4,77 6,88 7,95 2,92 3,68 6,01 6,171985 10,61 1,98 6,21 4,85 6,79 8,05 2,93 3,52 5,86 6,221986 10,09 1,94 5,98 4,88 6,76 7,92 2,87 3,46 5,94 6,231987 9,61 1,90 5,75 4,92 6,72 7,79 2,82 3,40 6,02 6,231988 9,90 2,22 5,34 5,37 6,88 8,06 2,78 3,21 5,80 6,371989 10,21 2,60 4,96 5,86 7,05 8,34 2,75 3,03 5,58 6,511990 10,09 2,67 5,19 5,71 5,36 8,50 2,70 2,94 5,55 6,121991 9,96 2,74 5,42 5,56 4,08 8,66 2,66 2,85 5,52 5,76

FUENTE: Elaboración propia a partir de BBV. Renta Nacional de España. Varios años.

336 Julio Herrera Revuelta, Jesŭs Santamaría Fidalgo

CUADRO 7. Peso del valor añadido bruto industrial por ramas en CL(Mill. de ptas. de 1990)

EN MMET MN Q TRANS AL TEX PAP MAD

1964 31,00 1,14 4,24 9,45 14,00 19,63 13,47 1,73 5,331965 29,73 1,25 4,45 8,70 15,29 19,30 13,49 1,86 5,651966 28,50 1,36 4,67 8,00 16,70 18,98 13,52 2,00 5,981967 27,33 1,49 4,90 7,37 18,23 18,67 13,54 2,15 6,341968 27,62 1,70 5,14 7,28 17,89 18,18 13,13 2,31 6,701969 27,62 1,94 5,39 7,20 17,56 17,70 12,73 2,48 7,071970 28,21 2,05 4,95 8,41 18,33 16,11 12,39 3,04 6,181971 28,49 2,17 4,54 9,82 19,14 14,67 12,05 3,72 5,391972 27,67 2,22 4,92 10,76 18,49 15,19 10,83 3,71 6,011973 26,86 2,28 5,34 11,79 17,87 15,73 9,73 3,69 6,711974 25,65 2,71 5,35 11,16 19,42 16,18 9,17 3,98 6,171975 24,49 3,22 5,37 10,55 21,10 16,65 8,66 4,28 5,661976 23,21 3,21 5,80 10,17 22,82 16,35 8,73 4,26 5,291977 22,00 3,20 6,27 9,81 24,68 16,05 8,81 4,24 4,941978 23,38 2,49 5,43 8,83 25,65 16,88 7,97 4,25 4,801979 24,85 1,93 4,71 7,94 26,67 17,76 7,21 4,72 4,661980 23,01 1,94 4,80 8,46 28,21 17,62 6,66 4,55 4,591981 21,30 1,95 4,90 9,01 29,85 17,48 6,15 4,84 4,511982 20,34 1,89 5,98 9,29 29,78 17,93 6,10 4,03 4,421983 19,43 1,84 7,29 9,59 29,72 18,40 6,05 3,35 4,341984 29,55 1,78 7,08 9,87 28,72 18,74 5,91 3,25 4,021985 21,74 1,72 6,88 10,16 27,76 19,09 5,77 3,16 3,731986 23,88 1,47 6,55 9,88 27,67 18,08 5,42 2,99 3,871987 26,23 1,26 6,23 9,62 27,59 17,12 5,09 2,83 4,031988 24,39 1,37 5,59 10,05 29,88 17,29 4,61 2,87 3,711989 22,68 1,48 5,02 10,50 32,36 17,46 4,17 2,91 3,431990 25,42 1,49 5,77 10,64 24,67 19,45 4,37 3,22 3,70199 . 28,49 1,50 6,63 10,78 18,81 21,66 4,58 3,57 3,99

FUENTE: Elaboración propia a partir de BBV.

CUADRO 8. Determinantes de la inversión sectorial en Castilla y León (1964-1991).

Variable/Sector ENERGIA MIN MET MIN NO MET QUIMICA TRANSF MET ALIMENTAC TEXTIL PAPEL MADERA

170478 789 21337 -23032 13553 23267 3522 6514 70936

CUC (T-L) L = 1 -0,252 L = 1 -0,034 L = 2 -0,389 L = I 0,2775 L = 1 -0,121 L = 1 -0,215 L = 1 -0,435 L = 2 -0,312 L = 3 -1,29[-3,73] [-1,02] [-2,34] [1,8] [1,44] [-2,13] [-1,77] 1-31 [2,8]

PI (T-L) L = 1 0,099 L = 3 0,075 L = 2 0,09 L = 2 0,837 L = 1 0,138 L = 2 -0,96[2,8] [3,07] [2,6] [2,65] [7,7] [-3,2]

PI (T-I) 2,023 0,062 0,69[2,47] [1,13] [3,38]

Y I 0,788 2,74 -1,05[2,04] [6,3] [-3,4]

YI (T-I) 0,159 0,162 0,114 0,147 0,086 0,641[1,46] [2,1] [2,4] [2,15] [1,7] [3,2]

Y I (T-3) 1,103[6,9]

R-CUADR 0,955 0,727 0,576 0,839 0,35 0,667 0,74 0,91 0,76DW 2,1 1,8 2,6 1,9 2,6 1,65 1,79 1,88 2,9

39 6 6,89 17,9 2,9 8 10 32 6,7

FUENTE: Elaboración propia.Los valores de la t en negrita son significativos a más del 95% y en cursiva al 90%. SIENDO: K el stock de capital neto; CUC la utilización del capital; P la tasa debeneficio; P I la tasa de beneficio corregida por el vab; P I I la tasa de beneficio corregida por el acelerador; Y I el acelerador; L el n ŭ mero de retardos.

0 1955 1960 1964 1969 1973 1977 1981 19911985

1957

1973

1979

1985

338

Julio Herrera Revuelta, Jes ŭs Santamaría Fidalgo

GRAFICO 1. PIB en CyL. Ramas Productivas (ptas. 1990).

Años

Agrario Industrial Servicios Total

GRAFICO 2. VAB en Industria. Tasa de crecimiento (ptas. 1990).

Años

- CyL España

25

20

15

10

5

-5

-10

350

300

250

200

150-

100-................... • ....

501974 1994

La evolución de la in yersión en la industria de Castilla y León (1964-1991)

339

GRAFICO 3. Industria de CyL. Ntimeros indice (1964 = 100, ptas. 1990).

Años

Capital

Inversión VAB

Empleo

GRAFICO 4. Capital en industria. Nŭmeros t'ndice (1964 = 100).

954 1967 1970 1973 1976 1979 1982 r 19115 r 1988

Años

- CyL España

340 Julio Herrera Revuelta, Jesŭs Santamaría Fidalgo

GRAFICO 5. La evolución de la inversión en la industria de Castilla y León(Mill. de ptas. de 1990).

60000

50000 -

40000 -

30000 -

20000 -

10000 -

0 -N

1955 1970

1975

1980

1985

1990

Años

GRAFICO 6. La evolución de la rentabilidad de la industria en Castilla y León(Mill. de ptas. de 1990).

Años

rentabilidad corregida por vab corregida por el acelerador