«la gente no deja de comprar libros aunque haya...

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EL MUNDO / EL DÍA DE BALEARES. MARTES 3 DE MARZO DE 2009 CULTURA 62 LAURA JURADO / Palma Pop significa pulpo, un molusco cefalópodo con ocho brazos que expulsa nubes de tinta como de- fensa, y la abreviatura en inglés de popular. Pero también es el nombre de una editorial mallor- quina –con sede en Madrid– de apenas dos semanas de vida creada por el capdeperí Óscar Palmer. «Una editorial indepen- diente especializada en ensayos y biografías relacionadas con la cultura popular», como la define su fundador, y que se guía por una máxima de Nietzsche: «Nin- gún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo». Después de años trabajando como traductor para televisión y para editoriales especializadas en novela del siglo XIX –fue autor de una de las ediciones más com- pletas en español del Drácula de Bram Stoker– Óscar Palmer de- cidió dar el salto y embarcarse en una aventura editorial esta vez en solitario. La gestación de Es Pop duró dos años hasta que la qui- mera se convirtió en material a mediados de febrero. «Me pare- ció que había un hueco en el mercado y libros muy interesan- tes relacionados con la cultura popular. Si hubiera empezado ahora me habrían dicho que es- toy loco e incluso yo me lo habría repensado», afirma el editor. Cultura popular es un término demasiado amplio, y Es Pop hu- yó de folclores y nacionalismos para hablar de cine, de bandas de rock y del lado oscuro de la in- dustria cultural. Los trapos su- cios: la autobiografía de Mötley Crüe y El otro Hollywood, una historia oral y sin censurar de la industria del cine porno de Legs McNeil son los títulos elegidos –con 1.500 ejemplares de tirada cada uno– para su debut. «Existe una coherencia entre ambos lan- zamientos, son libros tan llamati- vos como serios, de calidad. Son historias de gente que sigue su propio camino; a algunos les va bien, otros han acabado muy mal, pero dan la vida por su afi- ción, algo con lo que la gente se puede identificar», explica Pal- mer. «Para una editorial que empie- za lo mejor es especializarse, es un error no marcar una línea muy definida. Sin embargo mi objetivo es encontrar un equili- brio entre esa especialización y la posibilidad de llegar a un público general», asegura Óscar Palmer. Pese a la situación económica y el auge de los lectores electrónicos de e-book el editor opta por el positi- vismo: «Estamos en un momento que quizá pueda favorecer a las editoriales pequeñas. La gente que compra libros no deja de hacerlo por la crisis, se quita de otras cosas. La literatura ya es un mercado bas- tante minoritario», explica. «La distribución es uno de nues- tros problemas fundamentales. Hay pocas distribuidoras naciona- les que quieran llevar productos nuevos», asegura Palmer. Es Pop consigue llegar ya a dieciséis ciu- dades españolas –dos por tentácu- lo– pero quiere seguir su extensión. Escapa de las librerías convencia- les para vender en las especializa- das –Norma Cómics en Palma y Sin Cómics en Manacor– además de ofrecer la venta directa a través de su pá- gina web como intento a la bús- queda «de un modelo alterna- tivo de nego- cio». Mientras es- pera los frutos de sus dos pri- meros títulos, Óscar Palmer sigue dándole vueltas a futu- ros lanzamien- tos. El próximo –a finales de ve- rano– será un guiño a su ante- rior faceta co- mo autor de re- copilaciones del cómic y respon- sable de la re- vista U sobre teoría de la his- torieta: Schulz, Carlitos y Sno- opy, la biografía de Charles Schulz –autor de las fa- mosas historias del perro Snoopy– publicada por Harper Collins en 2008. Aunque parezca un título dul- ce frente a los dos primeros conti- núa en la misma línea: «Cuando la madre de Schulz le dijo que busca- ra un oficio serio él quiso ser dibu- jante de cómic. Su empeño le llevó a convertirse en uno de los mayo- res multimillonarios del mundo», afirma el editor. «La gente no deja de comprar libros aunque haya crisis» Óscar Palmer lanza Es Pop, una editorial mallorquina afincada en Madrid y especializada en cultura popular Un doble lanzamiento >La crónica de la ban- da estadounidense de heavy metal y sus dos décadas de alcohol, mujeres, peleas y dro- gas. La otra cara de los peligros y placeres de la música narrada por sus componentes: Tommy, Mick, Vince y Nikki. El mallorquín Óscar Palmer en un decorado de televisión. / NoMAGAZINE > Más de cien entre- vistas narran el naci- miento y el auge de la industria del cine por- no –desde las prime- ras películas nudistas de los años 50 hasta la actualidad– por ac- tores y directores, distribuidores y las fuerzas de la ley. China pasa de la ira al repliegue No pagará los 31 millones ofrecidos por los bronces de YSL y prohíbe la gira de Oasis ARITZ PARRA / Shanghai Especial para EL MUNDO El celo patriótico ha resultado ser un arma poderosa que esta semana ha puesto a China en pie para de- fender con garras afiladas lo que considera suyo. Ya sea la región au- tónoma del Tíbet, sobre cuya sobe- ranía Pekín no admite dudas, o las reliquias expoliadas del país en bo- chornosos episodios para la me- moria colectiva nacional. Así, el ti- ra y afloja por las cabezas de bron- ce saqueadas del palacio estival de los emperadores manchúes sufrió ayer un vuelco cuando su presun- to comprador en una subasta de Yves Saint Lau- rent (YSL) en Christie’s emergió del anonimato. Resultó ser un chi- no, cómo no. Pero, para sorpresa de la casa de subas- tas, resolvió que no pagará ni un yuan por las es- culturas. Eso sí, el socio y amante de YSL, Pierre Bergé, dijo ayer que se quedará entonces con las piezas. Por si el sabotaje patriótico no fuera suficiente, los príncipes del pop británico sufrían el segundo embate de la jornada. Las especu- laciones de los últimos días queda- ban a última hora de ayer confir- madas: Oasis se quedará sin con- ciertos en China (tenía previsto tres, a principios de abril, en Pekín, Shanghai y Hong Kong) porque los censores del régimen comunista consideran a la banda «inapropia- da». ¿Por qué? Más de una década hay que re- troceder para hallar la causa del úl- timo fiasco de la renqueante indus- tria del entretenimiento en China, hasta aquella noche en la que Noel Gallagher se subió a un escenario de Nueva York para cantar a favor de la liberación del Tíbet allá por 1997. Y, consciente o no, apuntó al talón de Aquiles de un gobierno que no admite debate sobre su so- beranía en la región del Himalaya. En un comunicado, la banda ha señalado que están «desconcerta- dos», pues la venta de entradas es- taba avanzada y los integrantes del grupo ya tenían visado estampado con caracteres chinos. Del desenla- ce, que no ha podido ser contrasta- do con la promotora del concierto, Emma Enter- tainment, se desprende que los chicos de Manchester son las últimas víctimas del llamado efecto Björk. La can- tante islandesa desató las iras de Pekín cuan- do coroló su concierto del año pasado en Shanghai al grito de «¡Free Tibet!», algo que logró cerrar el grifo de las ac- tuaciones extranjeras en China. El control de China sobre la re- gión innombrable también ha avi- vado la polémica entre Pekín y Christie’s. El broche que puso el cierre a la maratoniana subasta de piezas atesoradas por el divo galo Yves Saint Laurent estaba consti- tuido por dos cabezas que en su día formaron parte de una colec- ción imperial, y que soldados in- gleses y franceses robaron duran- te su pillaje en el Yuanmingyuan pekinés al final de la Guerra del Opio (1860). Pierre Bergé había ofrecido devolver los bronces a Pe- kín si su gobierno «liberaba a los tibetanos» y permitía «el regreso del Dalai Lama». Christie’s en la subasta de una cabeza de conejo china. / AFP Noel Gallagher, guitarrista de Oasis. / EFE

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Page 1: «La gente no deja de comprar libros aunque haya crisis»culturaimpopular.com/uploaded_images/mundo.pdfcómic y respon-sabledelare-vista U sobre teoría de la his-torieta: Schulz,

EL MUNDO / EL DÍA DE BALEARES. MARTES 3 DE MARZO DE 2009

CULTURA62

LAURA JURADO / PalmaPop significa pulpo, un moluscocefalópodo con ocho brazos queexpulsa nubes de tinta como de-fensa, y la abreviatura en inglésde popular. Pero también es elnombre de una editorial mallor-quina –con sede en Madrid– deapenas dos semanas de vidacreada por el capdeperí ÓscarPalmer. «Una editorial indepen-diente especializada en ensayosy biografías relacionadas con lacultura popular», como la definesu fundador, y que se guía poruna máxima de Nietzsche: «Nin-gún precio es demasiado alto porel privilegio de ser uno mismo».

Después de años trabajandocomo traductor para televisión ypara editoriales especializadas ennovela del siglo XIX –fue autorde una de las ediciones más com-pletas en español del Drácula deBram Stoker– Óscar Palmer de-cidió dar el salto y embarcarse enuna aventura editorial esta vez ensolitario. La gestación de Es Popduró dos años hasta que la qui-mera se convirtió en material amediados de febrero. «Me pare-ció que había un hueco en elmercado y libros muy interesan-tes relacionados con la culturapopular. Si hubiera empezadoahora me habrían dicho que es-toy loco e incluso yo me lo habríarepensado», afirma el editor.

Cultura popular es un términodemasiado amplio, y Es Pop hu-yó de folclores y nacionalismospara hablar de cine, de bandasde rock y del lado oscuro de la in-dustria cultural. Los trapos su-cios: la autobiografía de MötleyCrüe y El otro Hollywood, unahistoria oral y sin censurar de laindustria del cine porno de LegsMcNeil son los títulos elegidos–con 1.500 ejemplares de tiradacada uno– para su debut. «Existeuna coherencia entre ambos lan-zamientos, son libros tan llamati-vos como serios, de calidad. Sonhistorias de gente que sigue supropio camino; a algunos les vabien, otros han acabado muymal, pero dan la vida por su afi-ción, algo con lo que la gente sepuede identificar», explica Pal-mer.

«Para una editorial que empie-za lo mejor es especializarse, esun error no marcar una líneamuy definida. Sin embargo miobjetivo es encontrar un equili-brio entre esa especialización y laposibilidad de llegar a un públicogeneral», asegura Óscar Palmer.Pese a la situación económica y elauge de los lectores electrónicos dee-book el editor opta por el positi-vismo: «Estamos en un momentoque quizá pueda favorecer a laseditoriales pequeñas. La gente quecompra libros no deja de hacerlopor la crisis, se quita de otras cosas.La literatura ya es un mercado bas-tante minoritario», explica.

«La distribución es uno de nues-tros problemas fundamentales.Hay pocas distribuidoras naciona-les que quieran llevar productosnuevos», asegura Palmer. Es Popconsigue llegar ya a dieciséis ciu-dades españolas –dos por tentácu-lo– pero quiere seguir su extensión.Escapa de las librerías convencia-les para vender en las especializa-das –Norma Cómics en Palma ySin Cómics en Manacor– además

de ofrecer laventa directa através de su pá-gina web comointento a la bús-queda «de unmodelo alterna-tivo de nego-cio».

Mientras es-pera los frutosde sus dos pri-meros títulos,Óscar Palmersigue dándolevueltas a futu-ros lanzamien-tos. El próximo–a finales de ve-rano– será unguiño a su ante-rior faceta co-mo autor de re-copilaciones delcómic y respon-sable de la re-vista U sobreteoría de la his-torieta: Schulz,Carlitos y Sno-opy, la biografía

de Charles Schulz –autor de las fa-mosas historias del perro Snoopy–publicada por Harper Collins en2008. Aunque parezca un título dul-ce frente a los dos primeros conti-núa en la misma línea: «Cuando lamadre de Schulz le dijo que busca-ra un oficio serio él quiso ser dibu-jante de cómic. Su empeño le llevóa convertirse en uno de los mayo-res multimillonarios del mundo»,afirma el editor.

«La gente no deja de comprarlibros aunque haya crisis»Óscar Palmer lanza Es Pop, una editorial mallorquinaafincada en Madrid y especializada en cultura popular

Un doble lanzamiento

>La crónica de la ban-da estadounidense deheavy metal y sus dosdécadas de alcohol,mujeres, peleas y dro-gas. La otra cara de lospeligros y placeres dela música narrada porsus componentes:Tommy, Mick, Vince yNikki.

El mallorquín Óscar Palmer en un decorado de televisión. / NoMAGAZINE

> Más de cien entre-vistas narran el naci-miento y el auge de laindustria del cine por-no –desde las prime-ras películas nudistasde los años 50 hastala actualidad– por ac-tores y directores,distribuidores y lasfuerzas de la ley.

China pasa de laira al repliegueNo pagará los 31 millones ofrecidos por losbronces de YSL y prohíbe la gira de Oasis

ARITZ PARRA / ShanghaiEspecial para EL MUNDO

El celo patriótico ha resultado serun arma poderosa que esta semanaha puesto a China en pie para de-fender con garras afiladas lo queconsidera suyo. Ya sea la región au-tónoma del Tíbet, sobre cuya sobe-ranía Pekín no admite dudas, o lasreliquias expoliadas del país en bo-chornosos episodios para la me-moria colectiva nacional. Así, el ti-ra y afloja por las cabezas de bron-ce saqueadas del palacio estival delos emperadores manchúes sufrióayer un vuelcocuando su presun-to comprador enuna subasta deYves Saint Lau-rent (YSL) enChristie’s emergiódel anonimato.Resultó ser un chi-no, cómo no. Pero,para sorpresa dela casa de subas-tas, resolvió queno pagará ni unyuan por las es-culturas. Eso sí,el socio yamante deYSL, Pierre Bergé, dijo ayer que sequedará entonces con las piezas.

Por si el sabotaje patriótico nofuera suficiente, los príncipes delpop británico sufrían el segundoembate de la jornada. Las especu-laciones de los últimos días queda-ban a última hora de ayer confir-madas: Oasis se quedará sin con-ciertos en China (tenía previstotres, a principios de abril, en Pekín,Shanghai y Hong Kong) porque loscensores del régimen comunistaconsideran a la banda «inapropia-da». ¿Por qué?

Más de una década hay que re-troceder para hallar la causa del úl-timo fiasco de la renqueante indus-tria del entretenimiento en China,hasta aquella noche en la que Noel

Gallagher se subió a un escenariode Nueva York para cantar a favorde la liberación del Tíbet allá por1997. Y, consciente o no, apuntó altalón de Aquiles de un gobiernoque no admite debate sobre su so-beranía en la región del Himalaya.

En un comunicado, la banda haseñalado que están «desconcerta-dos», pues la venta de entradas es-taba avanzada y los integrantes delgrupo ya tenían visado estampadocon caracteres chinos. Del desenla-ce, que no ha podido ser contrasta-do con la promotora del concierto,

Emma Enter-tainment, sedesprende quelos chicos deManches te rson las últimasvíctimas delllamado efectoBjörk. La can-tante islandesadesató las irasde Pekín cuan-do coroló suconcierto delaño pasado enShanghai algrito de «¡FreeTibet!», algo

que logró cerrar el grifo de las ac-tuaciones extranjeras en China.

El control de China sobre la re-gión innombrable también ha avi-vado la polémica entre Pekín yChristie’s. El broche que puso elcierre a la maratoniana subasta depiezas atesoradas por el divo galoYves Saint Laurent estaba consti-tuido por dos cabezas que en sudía formaron parte de una colec-ción imperial, y que soldados in-gleses y franceses robaron duran-te su pillaje en el Yuanmingyuanpekinés al final de la Guerra delOpio (1860). Pierre Bergé habíaofrecido devolver los bronces a Pe-kín si su gobierno «liberaba a lostibetanos» y permitía «el regresodel Dalai Lama».

Christie’s en la subasta de una cabeza de conejo china. / AFP

Noel Gallagher, guitarrista de Oasis. / EFE