la guerra del pacifico

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| GUERRA DEL PACIFICO RECOPILACIÓN COMPLETA DE TODOS LOS DOCUMENTOS OFICIALES, CORRESPONDENCIAS I DEMÁS PUBLICACIONES REFERENTES A LA GUERRA QUE HA DADO A LUZ LA PRENSA DE CHILE, PERÚ 1 BOLIVIA CONTENIENDO DOCUMENTOS INÉDITOS DE IMPORTANCIA POR PASCUAL AHUMADA MORENO. TOMO III VALPARAÍSO DE FEDERICO .T. LATHROP 1886

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la guerra del pacifico historia recopilada

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  • | G U E R R A

    DEL PACIFICO R E C O P I L A C I N C O M P L E T A

    D E T O D O S L O S

    DOCUMENTOS OFICIALES, CORRESPONDENCIAS

    I DEMS P U B L I C A C I O N E S R E F E R E N T E S A LA GUERRA

    Q U E H A D A D O A L U Z

    LA PRENSA DE CHILE, PER 1 BOLIVIA

    CONTENIENDO DOCUMENTOS INDITOS DE IMPORTANCIA

    POR

    PASCUAL AHUMADA MORENO.

    T O M O III

    VALPARASO

    DE FEDERICO .T. LATHROP

    1886

  • APNDICE. (1)

    I. B o l i v i a r e c i b e rifles i m u e s t r a s d e a r m a m e n t o a

    fines de l a o 1 8 7 8 .

    LEGACIN DE BOLIVIA E N EL PER.

    Lima, Octubre 2S de 1878. Seor Ministro:

    En cumplimiento de instrucciones que lie recibido de mi Gobierno, me permito solicitar de la benevolencia del Excrno. seor Irigyen las rdenes correspondientes para el despacho, libre de todo derecho, en la Aduana de Moliendo, de mil qui-nientos rifles con su respectiva dotacin, destinados para el ejrcito de Bolivia.

    Esperando que V. E. encuentre esta solicitud amoldada a la prctica universal, i especialmente a la observada siempre en-tre Bolivia i el Per, me es grato renovar al Excmo. seor Iri-gyen las protestas de mi distinguida consideracin.

    Z. FLORES.

    Al Exjino. seor Manuel Irigyen, Ministri? de Relaciones Esteriores del Per.

    Lima, octubre 28 de 1878.Accdese a la precedente soli-citud del Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario de Bolivia, hecha a nombre de su Gobierno, para el despacho, libre ie derechos, por la Aduana de Moliendo, de mil quinien-tos riles con su respectiva dotacin, con destino al ejrcito de aquela Repblica. Comuniqese i rejstrese.

    IRIGYEN.

    LEGACIN DE BOLIVIA E N EL PER.

    Lima, Noviembre 22 de 1878. feor Ministro:

    En a Aduana de Moliendo existen algunos rifles de distintos sistemis, un poncho i polainas de goma para jefes i oficiales, que hai venido de muestras para mi Gobierno, i como S. S. el adminstrador de dicha Aduana se niega a su despacho, sin embalo de su calidad de muestras, espero de la benevolencia de V. E. que se sirva espedir las rdenes correspondientes para que dshas especies sean entregadas, libres de derechos, a los seore Jefferson i C. d , ajenies de mi Gobierno, para dicho despacio.

    Reiero, con este motivo, al Excmo. seor Irigyen los sen-timiecos de mi distinguida consideracin i particular aprecio.

    Z. PLORES.

    Al Excmo seor doctor don Manuel Irigyen, Ministro de Relaciones Esterio-res del ?er.

    Lima, Noviembre 22 de 187S.Accdese a la precedente solicituc hecha por el seor Ministro Plenipotenciario de Boli-via, i, ej consecuencia, dgase al Ministerio de Hacienda que ordene ala Aduana de Moliendo la entrega, libres de derechos,

    (I) Las ificultades e inconvenientes que se han presentado para insertar en su lugar ccrespondiente, siguiendo el orden cronoljico, los valiosos documen-tos indito.que constantemente obtenemos, nos ha obligado a continuar publi-cndolos eiel apndice de cada tomo, mtodo que seguiremos adoptando hasta la terminan de la obra. En este apndice solo se encontrarn reunidos todos aquellos doinientos que, por su fecha, deban haber figurado en los tomos ya publicados,nsertndose los dems en los captulos correspondientes.

    a los seores Jefferson i C. ~ , de los rifles, poncho i polainas de goma de que se hace referencia. Comuniqese i rejstrese.

    IRIGYEN.

    LEGACIN DE BOLIVIA EN EL P E R

    Lima, Enero 2-J de 187'.). Seor Ministro:

    Me es grato acusar recibo al respetable oficio de V. E., fecha 20 del mes en curso, marcado con el nmero 4, en el que V. E. se sirve participarme que los seores prefectos de Arequipa i Puno han dado estricto cumplimiento a las rdenes que reci-bieron del Excmo. Gobierno de V. E., relativas a la custodia, entre Moliendo i Chililaya, del armamento que mi Gobierno ha hecho introducir por la via de Moliendo.

    Estimando en alto grado este nuevo testimonio de inters que inspira al Excmo. Gobierno de V. E. todo cuanto se roza con las conveniencias bien entendidas del de Bolivia, me es grato renovar al Excmo. seor Irigyen los sentimientos de particular estimacin, con que soi su atento i seguro servidor.

    Z. FLORES.

    Al Excmo. seor doctor don Manuel Irigyen, Ministro deiRelaeiones Esterio-res del Per. *

    MISIN LAVALLE. II.

    E l M i n i s t r o I r i g y e n d a i n s t r u c c i o n e s a L a r a l l e p a r a el d e s e m p e o de su c a r g o , s o b r e las bases d e a r r e g l o q u e d e b e p r o p o n e r a Chi le c o m o m e d i a d o r .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERTORES.

    (Reservada). Lima, Febrero 22 de 187'->.

    Nombrado V. S. Enviado Estraordinario i Ministro Plenipo-tenciario en misin especial del Per en Chile, conforme me fu grato comunicrselo en oficio de ayer, paso ahora a darle las instrucciones necesarias para el desempeo del delicado cargo que le ha confiado el Gobierno. V. S. conoce ya el gravsimo he-cho de la ocupacin, por fuerzas chilenas, de Antofagasta, Me-jillones i Caracoles; as como tambin el orjen, ostensible a lo menos, que ha dado lugar a tan graves acontecimientos. Est impuesto igualmente V. S. de que el Gobierno, por conducto de la Legacin de la Repblica en Santiago i La Paz, ofreci sus buenos oficios desde antes que tuvieran lugar los deplorables acontecimientos a qu he hecho referencia, i de que el Gabine-te de Chile no ha tenido a bien aceptarlos, a juzgar por el tele-grama que con fecha 12 del corriente diriji a S. E. el Presi-dente, nuestro Encargado de Negocios seor Paz Soldn i Unnue, i no obstante la conversacin satisfactoria que al respecto tuvo en Valparaiso el espresado funcionario con el se-or Pinto, Presidente de aquella Repblica. (Ambos hechos constan en los documentos anexos).

    Respecto de Bolivia, aun no se conoce en este Despacho el resultado de las jestiones que debe haber iniciado nuestro re-presentante; pero, a juzgar por la conversacin oficial (pie en presencia de V. S. tuve ayer con el Plenipotenciario especial de aquella Repblica, seor Reyes Ortiz, es de esperar que ellos se-rn aceptados.

    Posteriormente a estos sucesos i con fecha 15 del corriente, autoric de nuevo a nuestro Encargado de Negocios en Chile, segn ver V. S. en una dlas copias adjuntas, para que si a su

  • 4 G U E R R A D E L P A C I F I C O .

    juicio i con el conocimiento que tenia de lo ocurrido, no se comprometiera el decoro de la Repblica i del Gobierno, hi-ciera un nuevo esfuerzo para que fuese aceptada por Chile nues-tra amistosa mediacin, no habiendo aun trascurrido el tiempo necesario ni para que dicha comunicacin haya llegado a su destino.

    Aunque habra sido quiz conveniente esperar el resultado de este nuevo i patritico esfuerzo en favor de la paz de dos repblicas hermanas i de los mui altos intereses de esta parte de Amrica i en especial de la del Per, que estn al mismo tiempo comprometidos, deseando el Gobierno agotar cuantos medios dignos i honrosos estn a su alcance para evitar el es-cndalo i las funestas consecuencias de una guerra tan innece-saria, ha resuelto enviar la misin estraordinaria i especial de que ha sido V. S. encargado, con la esperanza de que, renovn-dose por el rgano de un representante de tan alta jerarqua, los buenos oficios i la mediacin del Per sean al fin aceptados.

    Este es, pues, el objeto de la importante misin que el Go-bierno confia a la ilustracin i patriotismo de V. S.

    Apareciendo la ocupacin del litoral boliviano por fuerzas chilenas, como una consecuencia del decreto espedido por el Gobierno de la Paz rescindiendo el contrato de la Compaa de Salitres i Ferrocarril de Antofagasta, i no siendo decoroso para Chile ni para Bolivia, ni posible, por consiguiente, entrar en un arreglo pacfico sin que queden removidos tan graves inconve-nientes por una i otra parte, propondr V. S. a ese Gobierno, en i caso que nuestra mediacin fuese aceptada, el restablecimiento de los hechos al estado en que se encontraban antes de los l-timos acontecimientos; esto es, la desocupacin del territorio boliviano, siempre que aquella Repblica est dispuesta por su parte a suspender el mencionado decreto de rescisin i la lei porque se grav con diez centavos la esportacion de todo quin- j tal de salitre que hgala Compaa de Antofagasta, i consi- J guente sometimiento de estas diferencias al arbitraje que ambos j gobiernos tuviesen a bien constituir.

    A esto deben lirijirse los esfuerzos de V. S.; i har valer con tal fin, cerca de' ese Gobierno, con la circunspeccin i altura necesarias, las consecuencias funestas que inevitablemente tie-ne que producir la guerra a ambos pases i los dems peligros a que mui bien puede conducirla actual situacin; i en jeneral, todas las consideraciones que S. E. el Presidente i yo hemos j manifestado a V. S. en el curso de las detenidas conversaciones que hemos tenido.

    Lo espuesto debe hacer comprender a V. S., que la aceptacin j por parte de Chile de nuestra mediacin, debe ser precisamente bajo la base de la desocupacin del litoral boliviano; pues men- ! tras este hecho no se realice, Bolivia, que mira justamente en I aquella ocupacin un ultraje a su soberana, seria imposible que aceptase ningn medio de avenimiento, ni el Gobierno se pres-tara tampoco a proponrselo. Toda negativa, pues, a este respecto del Gabinete de Santiago, tendra la mui clara signifi-cacin de no hallarse dispuesto a entrar en el camino de la equidad i prudencia, i baria enteramente intil todo acto ofi-cioso posterior de parte del Per.

    Acompao a V. S., adems dlos documentos de que he he-cho referencia, los diferentes tratados de lmites que se han ce-lebrado entre Chile i Bolivia; i la correspondencia cambiada entre el Encargado de Negocios de Chile en La Paz i el Minis-tro de Relaciones Esteriores de Bolivia, desde que tuvo orjen esta fatal cuestin, hasta el momento en que el seor Videla pi-di sus pasaportes. Van tambin adjuntas copias de las notas dirijidas por este Despacho a las legaciones de la Repblica en Santiago i La Paz, en que ver V. S. los esfuerzos hechos por esta cancillera para evitar el rompimiento que desgraciada-mente ha tenido lugar.

    Creo necesario llamar la atencin de V. S. hacia la circunstan-cia de que, habiendo sido anulado por el Gobierno de Chile, segn lo declar su representante en La Paz, el tratado de 1874, deberan de haber quedado las relaciones entre ambos pases sujetas al anterior tratado de 1866, por el que se reconoca igualmente a Bolivia derecho i soberana sobre el grado 23. La ocupacin de Antofagasta, Mejillones i Caracoles, no se puede mirar, por tanto, como una consecuencia precisa i obligada de aquella declaracin.

    Cualquiera que sea el resultado que obtenga V. S., lo comuni-car inmediatamente por el cable, haciendo uso de la clave que le adjunto; i continuar en su puesto esperando las instruccio-nes que se le dirijan por este Despacho. Finalmente, debe V. S.,

    en todo caso, dar cuenta detallada de sus jestiones ante ese Go-bierno i del curso probable de los sucesos.

    Dios guarde a V. S. M. I Riti YEN

    Al seor don Jos Antonio Lavalle, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipo tcnciario en misin espeoial del Per en Chile.

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    Lima, Febrero 20 de 1870.

    Entre las instrucciones comunicadas a V. S. por este despa-cho, con fecha 22 del corriente, figura, como condicin princi-pal de la mediacin ofrecida por el Gobierno del Per al de Chile, la previa desocupacin del litoral boliviano por las tropas chilenas; i ya antes he espresado a V. S. los fundamentos de derecho i de conveniencia en favor del arreglo amistoso en que aquella indispensable condicin se apoya.

    Pero es preciso estudiar con tiempo los argumentos que pue-de oponer a esto el Gobierno chileno, a fin de evitarlos i de ofrecerle todas las facilidades posibles, que pueden conducir a aquel gran resultado.

    La principal razn que puede dar aquel gobierno para opo-nerse a la desocupacin, en el caso de no rechazar la mediacin que va V, S. a ofrecer a nombre del Per, consistir probable-mente en que, dejando sin fuerzas chilenas los pueblos que hoi estn ocupados por ellas, sobrevendran dos dificultades de di-versa naturaleza: consiste la primera en el temor, que tal vez pudiera alegar Chile, de que Bolivia no espere tranquilamente el arreglo definitivo i que ejerza actos de jurisdiccin contra-rios al tratado de 1874; i la segunda, en la falta de garanta que se podra alegar, en que quedaran las vidas e intereses de los chilenos habitantes del litoral boliviano, inmediatamente despus que se retirara la fuerza que hoi la ocupa.

    La primera de dichas observaciones desaparecera por com-pleto ofreciendo el Per su garanta mas eficaz, de que Bolivia esperar i se someter al arreglo; o elijienclo Chile la garanta de cualquier otro gobierno amigo que, sindolo tambieri de Bolivia, mereciera la entera confianza de ambos; lo que indu-dablemente se podra conseguir entre los numerosos Estados que mantienen relaciones con ambas repblicas.

    Respecto del segundo punto, esto es, los desrdenes que pudieran sobrevenir a consecuencia de retirarse las tropas chi-lenas del litoral boliviano, seria ya un asunto mui secundario i fcil de arreglar, una vez aceptada la mediacin bajo la base de retrotraer las cosas al estado en que se hallaban la vspera del 14 de Febrero. Nada seria mas sencillo, en efecto, que con-ciliar los medios de conservar el orden pblico en Antofagasta, Mejillones i Caracoles i de ofrecer garantas a sus habitaites, mientras se arribase a un arreglo, cuya cualidad esencial seria la rapidez con que debiera hacerse; i aun para esto i si esi Go-bierno lo creyere necesario, podra V. S. igualmente ofrecer la garanta del Per. Suprimidos as los mayores inconven.entes que pueden embarazar la accin de la mediacin, nads seria mas posible que arribar a un advenimiento pacfico i recproca-mente ventajoso sin lastimar los intereses de aquellas dos re-pblicas ni los del Per ni las dems naciones.

    Llegado el caso, srvase V. S. encarecer, con la debid dig-nidad, al Excmo. seor Ministro de Relaciones Esteriores de esa Repblica, el valor de las espresadas facilidades en favor del arreglo, i tome nota de los argumentos que se digne hacerle aquel funcionario i comunquemelos inmediatamente.

    Dios guarde a V. S. M , IRIGYN.

    Al seor don Jos Antonio Lavalle, Enviado Estraordinario i Minittro Pleni-potenciario en misin espeoial del Per en Chile.

    III. D a instrucc iones r e f e r e n t e s a l T r a t a d o Secreto c o n

    B o l i v i a .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    (Reservada). Lima, Marzo di 1879.

    Es mui probable que el Gobierno de Chile, por conducto de su Ministro de Relaciones Esteriores, pregunte a V. S. si real-

  • D O C U M E N T O S I N D I T O S .

    mente existe un tratado de alianza secreto entre el Peni i Bolivia; i casi seguro, que en tal caso se estime dicho trata-do como un grave obstculo a la mediacin ofrecida por nuestro Gobierno.

    V. S. debe manifestar verbalmente, si tal observacin se le hace, que en realidad existe el tratado; pero que, como sabe V. S., es la condicin esencial de nuestra mediacin, el Per no se veria ya obligado a su cumplimiento, i estara, por el con-trario, en aptitud de facilitar los medios conducentes a un arreglo decoroso i equitativo entre Chile i Bolivia.

    Colocndose en este terreno, no dudo que V. S. llegar a convencer profundamente al Gobierno chileno no solo de la elevacin de miras i sentimientos que inspiran al Per, sino que pondr a aquel Gobierno en la necesidad de aceptar la jus-ticia i la paz, o declararse por una lucha temeraria, que nada entonces justificara, i cuyas consecuencias no es dado preveer.

    Dios guarde a V. S. M. I R I G Y E N ,

    Al seor clon Jos A . Lavalle, Enviado Extraordinario i Ministro Plenipoten-ciario en misin especial cerca del Gobierno de Chile.

    IY. T r a s c r i b e u n a c i r c u l a r q u e h a s ido d i r i j i d a a los A j e n -

    ies D i p l o m t i c o s d e l P e r e n el e s t r a n j e r o .

    M I N I S T E R I O D E R E L A C I O N E S E S T E R I O R E S .

    Lima, Marzo 8 de 1879.

    Me es grato comunicar a V. S. que con fecha de hoi se ha la-sado por este Despacho el siguiente oficio a los ajentes diplo-mticos del Per en el estranjero:

    "Es probable que haya llegado a esa capital, por el cable, la grave noticia de la ocupacin realizada el 14 del corriente, por fuerzas chilenas, de Antofagasta, Mejillones, Caracoles i algunos otros puntos del litoral boliviano.

    Al principio se crey que este acto del Gobierno de Chile tuviera por objeto hostilizar simplemente a Bolivia i ejercer so-bre ella presin a fin de impedir que se llevara a efecto el decre-to de su Gobierno por el que se rescindi el contrato que tenia con la Compaa de Salitres i Ferrocarril de Antofagasta; mas, el carcter mismo de la ocupacin i todos los actos posteriores, aun los emanados directamente del Gobierno, han venido a manifestarnos que Chile se propone apoderarse del grado 23, al que corresponden los puertos i lugares arriba citados, fundn-dose en el principio de la reviudicacion i dando por cierto que aquellos territorios le pertenecen i que estuvo en posesin de ellos antes de 1866.

    No siendo necesario que me detenga a manifestar a V. S. los pormenores de tan grave i delicada cuestin, pues V. S. podr estudiarlos fcilmente en las importantes publicaciones hechas por todos los diarios de esta capital, entrar a manifestarle, que desde el 2 de Enero en que el Gobierno pudo preveer que surjiesen desagradables complicaciones entre Chile i Bolivia autoriz a sus representantes en Santiago i la La Paz para que, cuando llegase a su juicio un momento de serio peligro, ofrecie-sen los buenos oficios del Per; i que, a pesar de haberse esto realizado con la debida oportunidad, no fueron aceptados por el Gobierno de Chile.

    Posteriormente, i a fin de agotar todos los medios que pue-dan conducir a un arreglo pacfico de las relaciones entre Boli-liyia i Chile, evitando el escndalo de una guerra entre rep-blicas hermanas i las complicaciones que inevitablemente traera ella al Per, se ha enviado a Chile, el 22 del prximo pasado, una misin estraordinaria de primer rango, confiada al seor don Jos Antonio de Lavalle, cuyo objeto es interponer la mediacin en forma del Per, bajo la base de retrotraer las cosas al estado en que se encontraban antes del 14 de Febrero en que tuvo lugar la ocupacin del litoral boliviano. Si el Go-bierno de Chile, aceptando la intervencin del Per, escuchase nuestros consejos i se prestara a la desocupacin, se habra evitado la guerra; en caso contrario sta es inevitable e inme-diata, i est llamada adems a arrastrarnos, pues el Per por consideraciones polticas i econmicas, cuya gravedad no se ocultar a V. S., no puede aceptar el invocado principio de revin-dicacion ni permitir que Chile despoje a Bolivia de la parte mas rica e importante de su litoral.

    El seor Lavalle lleg ayer a Santiago, segn acabamos de

    saber por el cable; de manera, pues, que mu pronto podr ma-nifestar a ese Gobierno el objeto de su misin i nos ser posible apreciar aqu con seguridad el xito que se le espera, i que me inclino desde ahora a creer sea desfavorable, atentas las decla-raciones hechas por el Gobierno chileno, la naturaleza de la ocupacin i el estado en que se encuentra la opinin pblica en ese pas.

    Conviene que V. S. trasmita a los ajentes consulares de la Re-pblica en ese pas, un estracto de los puntos contenidos en es-ta comunicacin; i que organice desde ahora su corresponden-cia con dichos ajentes consulares, a fin de proceder rpida i eficazmente en servicio de los intereses nacionales en el des-graciado caso de que el Per se vea complicado en la con-tienda."

    Lo que trascribo a V. S. para su conocimiento Dios guarde a V. S.

    M. IRIGYEN.

    Al seor don Jos A. Lavalle, Enviado Rstraordinario i Ministro Plenipoten-ciario en misin especial del Pon en Chile.

    Y. T r a s c r i b e u n a n o t a de l M i n i s t r o d e l P e r en L a P a z ,

    s o b r e l a m e d i a c i n o f r e c i d a a l G o b i e r n o d e S o l i v i a i L e g a c i n d e Chi le .

    M I N I S T E R I O D E R E L A C I O N E S E S T E R I O R E S .

    Lima, Marzo l.-. de 1879.

    El Ministro Plenipotenciario de la Repblica en La Paz, me dice con fecha 28 de Febrero lo siguiente:

    "Sin embargo de que en 12 i 20 del que espira ofrec al Gobierno de esta Repblica i a la Legacin de Chile la media-cin del Per para terminar por un arreglo pacfico el conflic-to en que desgraciadamente se encuentran, segn lo particip a V. S. en los oficios nmeros 21 i 30, tan h?ego como recib a}rer el respetable oficio de V. S. nmero 18, de 19 del mismo mes, reiter por escrito la mediacin que ha sido aceptada nueva-mente por este Gobierno, como se impondr V. S. por las copias nmeros 1 i 2, que tengo el honor de acompaar a este oficio.

    En vista de la aceptacin, me dirijir maana a primera hora de despacho al Exorno, seor Ministro de Relaciones Esteriores, pidindole una conferencia para acordar lo que sea posible hacer en la mediacin, lo cual cuidar de comunicar a V. S. oportunamente.

    Tanto por los documentos a que me refiero, como por las dems comunicaciones que obran en ese Despacho, se conven-cer V. S. que esta Legacin ha cumplido con las instrucciones que se le han comunicado."

    Lo que trascribo a V. S., incluyndole los anexos de su refe-rencia, para su conocimiento i dems fines.

    Dios guarde a V. S. M. IRIGYEN.

    Al seor don Jos A. Lavalle, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotencia-rio en misin especial del Per en Chile.

    VI. Se o c u p a del a t a q u e a l C o n s u l a d o de V a l p a r a s o i p i d e

    se c a s t i g u e a los c u l p a b l e s .

    M I N I S T E R I O D E R E L A C I O N E S E S T E R I O R E S .

    Lima, Marzo 19 de 1879.

    El Gobierno se impuso con dolor del ataque hecho en Valpa-raso el 4 de los corrientes contra el Consulado del Per, de cuyo desagradable incidente se ocupa V. S. en nota de 6 del mes actual, nmero 16.

    Pero ha visto al mismo.tiempo con satisfaccin, que el Excmo. seor Pinto ha manifestado a V. S. su profundo desagrado por aquel escndalo i haber tomado todas las medidas necesarias a fin de evitar todo atropello contra nuestro Cnsul Jeneral seor Mrquez.

    Las satisfacciones dadas oportunamente por las autoridades chilenas, dejan complacido al Gobierno; pero conviene influir decorosamente a fin de que los promotores del ataque contra

  • 6 G U E R R A D E L P A C I F I C O .

    el Consulado, sean castigados severamente conforme a las leyes de ese pas.

    Por su parte, el Gobierno de la Repblica dict medidas efi-caces conducentes a evitar en el Per manifestaciones de esa naturaleza.

    Dios guarde a V. S. M. IRIGVEN.

    A1 seor don Jos A. La valle, Enviado Extraordinario i Ministro Plenipoten-ciario en misin especial en Chile.

    VIL R e i t e r a sus i n s t r u c c i o n e s s o b r e el t r a t a d o s e c r e t o c o n

    B o l i v i a .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    (Reservada).

    Lima, Marzo 10 de 1870.

    Me es grato acusar a V. S. recibo de su oficio de 7 de los corrientes, nmero 1, relativo al tratado de alianza defensiva que existe entre el Per i Bolivia.

    Sobre esta delicada materia me refiero a la nota dirijida a V. S. el 8 del mes actual i que debe quedar subsistente en esa Legacin, no obstante el telegrama i el oficio que con fecha 12 i pas a V. S. con referencia a dicha nota. As, llegado el caso, | debe V. S. manifestar verbalmente a ese Gobierno la realidad del tratado que no puede hacerse pblico sin previo acuerdo del Gobierno de Bolivia. Pero conviene observar de una mane- j ra especial que dicho pacto tiene un carcter jeneral i que, por i consiguiente, no figura en l la Repblica de Chile, i que ade- j ms solo tiene el carcter de defensivo, i no importa sino un acto de prudencia i de previsin entre los dos Estados contra-tantes, establecindose de un modo claro i preciso las condi-ciones que se requieren para que el Per ofrezca su interven-cin armada a Bolivia, como le habr sido fcil a V. S. apreciar por la copia que entregu a su salida de esta capital.

    Llamo la atencin de V. S. hacia los artculos que tales re-quisitos establecen, de los cuales se deduce que siendo el Per llamado a conocer si ha llegado el caso de su aplicacin, tiene su derecho perfectamente a salvo, poniendo, al efecto, de su parte todos los medios posibles de conciliacin i procurando un arreglo ya previsto por el mismo tratado. i

    No dudo que V. S., con el estudio que ya habr hecho del espritu de dicho pacto, sabr demostrar a ese Gobierno que l 1 no envuelve miras hostiles contra Chile ni contra otra nacin. 1

    Dios guarde a V. S. M. IRIGVEN

    Al seor don Jos Antonio Lavalle, Enviado Extraordinario i -Ministro Plenipo-tenciario del Per en misin especial cerca del (jobierno de Chile.

    VIII. I n d i c a se le c o m u n i q u e p o r el c a b l e c u a l q u i e r a r r e g l o

    q u e Chile p r o p o n g a .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERTORES.

    (Reservada).

    Lima, Marzo 10 de 1870.

    l e leido con atencin i complacencia la comunicacin de V. S. de 7 de los corrientes, nmero 2, que acabo de recibir, en que despus de examinar las causas del conflicto chileno-boli- I viano i el estado de la opinin, as oficial como privada en ese pas, trata de inquirir los medios conducentes a un arreglo amis- j toso i equitativo; i me anticipo a comunicar a V. S. que sus i observaciones estn de acuerdo con las ideas i sentimientos del j Gobierno. :

    La falta de tiempo apenas me permite decir a V. S. que des- ' pues de tratar, con el decoro i la elevacin necesarias, esta j materia en las conferencias que tenga V. S. con S. E. el Presi- j dente i el Ministro de Relaciones Esteriores de esa Repblica, \ me trasmita oportunamente cualquier medio de arreglo que pudiera llegar a proponerle el Gobierno de Chile, a fin de estu-diarlo i ver si es posible arribar a un resultado satisfactorio.

    Para ganar tiempo, conforme con las instrucciones que ya se \

    le han comunicado, debe V. S. hacer uso del cable telegrfico en los casos de importancia, haciendo partir sus despachos pre-cisamente de la oficina respectiva de Valparaso.

    Dios guarde a V. S. M . IRIGVEN.

    Al seor don Jos A. Lavalle, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipoten-ciario del Peni en Chile.

    IX. A d j u n t a c o p i a d e l a n o t a q u e e l m i n i s t r o G o d o i l ia

    d i r i j i d o a l G o b i e r n o de l P e r p a r a q u e d e c l a r e su n e u t r a l i d a d e n el confl icto c h i l e n o - b o l i v i a n o . (1:

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    (Reservada).

    Lima, Marzo 19 de 1879.

    Remito a V. S., para su conocimiento, copia del oficio que con fecha 17 del actual ha dirijido a mi despacho el seor Mi-nistro Plenipotenciario de Chile, solicitando que el Gobierno de la Repblica declare su neutralidad en el conflicto chileno-boliviano.

    Maana, en Consejo de Ministros, se acordar la contestacin que debe darse al seor Godoi.

    Dios guarde a V. S. M . IRIGVEN.

    Al seor don Jos A. Lavalle, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotencia-rio del Per en misin especial cerca del Gobierno de Chile.

    X. R e m i t e la c l a v e te legrf ica q u e d e b e n e m p l e a r eai SMS

    c o m u n i c a c i o n e s .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    Lima, Marzo 22 de 1870.

    Remito V. S., con las intrucciones convenientes, la clave de que debe hacer uso en su correspondencia telegrfica, debiendo aumentar el nmero 17, que ser tambin el que emplee este Ministerio.

    Una clave igual remito al seor Mrquez, nuestro Cnsul Jeneral en Valparaiso, con quien se comunicar V. S. por me-dio de ella, acordando previamente el nmero.

    Dios guarde a V. S. M. IRIGVEN.

    P. E.Queda anulada la otra clave. Al seor don Jos Antonio Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Per en R - . .

    sion especial en Chile.

    XI. A c o m p a a c o p i a d e l a n o t a - c o n t e s t a c i n a l a del M i -

    n i s t r o G o d o i , i esp l ica las r a z o n e s q u e se h a n temid e n v i s t a p a r a n o c o n t e s t a r d i r e c t a m e n t e a l Miaiis-t r o d e Chile (ti).

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    Lima, Marzo 22 de J.S70.

    Adjunta a mi nota de 19 del presente, remit a V. S. la que dos dias antes me diriji el seor Godoi, relativamente a la actitud del Per, con motivo del conflicto existente entre Bo-livia i Chile, agregando a V. S. que se iba a acordar en Consejo de Ministros la contestacin respectiva.

    Esa contestacin fu, en efecto, pasada al seor Godoi el 21, segn aparece de la copia que acompao.

    Dir a V. S., ante todo, las razones que el Gobierno ha tenido para no dar esa contestacin directamente al Ministro de Chile. Acreditado V. S. especialmente en Santiago para tratar de todo lo concerniente a la situacin creada por la ocupacin del litoral boliviano, e ignorndose aun, hasta por falta de

    (1) La copia espresada figura en el tomo I. pajina 160, fecha Marzo 17 de 187P.

    (2) La nota indicada est publicada en el tomo I, pajina 101, de fecha 21 de Marzo de 1871'.

  • D O C U M E N T O S I N D I T O S . 7

    tiempo material, las jestiones que V. S. debia haber iniciado, carecia el Gobierno absolutamente de dates para tomar una decisin sobre el punto capital de la nota del seor Godoi, que era la peticin de que el Per proclamase su neutralidad. Adems, es una regla de los asuntos diplomticos, a que la cancillera chilena se conforma estrictamente por su parte, que, cuando se empea una discusin entre dos gobiernos, cada uno de ellos se vale, para satisfacer a las observaciones del otro, de sus propios ajentes diplomticos, dndoles cuenta de dichas observaciones e instrucciones para hacer-^pnocer su manera de pensar. A esta regla jeneral, justificada n el presente caso por el encargo especialsimo de V. S., se ha sujetado el Gobierno del Per en el jiro dado a la comunicacin del seor Godoi.

    Contrayndome ahora al contenido de sta, debo notar que comprende cuatro puntos: 1. manifestaciones de la opinin pblica; 2. aprestos blicos del Per; 3. existencia de un tratado'secreto con Bolivia; 4. proclamacin de la neutrali-dad del Per.

    Respecto del primero, manifestar, ante todo, que las demos-traciones que la opinin pblica ha credo conveniente hacer en presencia del conflicto chileno-boliviano, estraas en lo ab-soluto a la decisin del Gobierno, no han podido ni debido ser suprimidas por l, mientras se mantuviesen en los lmites que la le seala a la libertad de la prensa i al derecho de reunin, de que, por otra parte, se ha usado en Chile, en los ltimos tiempos, prescindiendo de toda contemplacin, sin que el Go-bierno del Per se creyera autorizado para formular la mas leve queja. Si la idea del seor Godoi ha sido referirse mas parti-cularmente a la intemperancia de lenguaje en que han podido incurrir algunos peridicos, el Gobierno del Per la deplora, como se complace en creer que lo haga el de Chile, en vista del tono que gran parte de la prensa de ese pas se ha permi-tido usar, hablando del Per. Escesosde esta clase deben con-denarse, de donde quiera que vengan, i el nico medio de verlos desaparecer, cuando se sustraen a la sancin legal, es que cada uno se esfuerce en dar a los otros el ejemplo de la mode-racin.

    En cuanto a los preparativos blicos que ostensiblemente hace el Gobierno del Per, no puede haberse ocultado a la sa-gacidad del de Chile i a la de su representante en Lima, que nos hemos visto, mal nuestro grado, obligados a ellos, primero por poner a salvo la paz del territorio de la Repblica, en cuya parte meridional, poblada en gran parte por bolivianos i chile-nos, podria en un momento, i con grave perjuicio propio i ajeno, estallar discusiones que el estado de cosas hace, por desgracia, demasiado probables; i en segundo lugar, porque el Per, do-minado del mas sincero deseo de evitar una lucha desastrosa entre pueblos amigos, no puede, si sus esfuerzos en este sentido fracasan, estar seguro de asistir a ella como espectador impa-sible, si llegasen a verse comprometidos sus intereses.

    Al hacer, pues, los preparativos que han llamado la atencin del seor Godoi, el Per no procede sino obedeciendo a las su-gestiones de la mas vulgar prudencia; i sigue, por lo dems, la lnea de conducta que todas las naciones observan en igualdad de circunstancias.

    Si no estuviera fuera de nuestro nimo hacer cargos o recri-minaciones, que ni de uno ni de otro lado nos parecen conve-nientes, podramos entrar a nuestra vez, tanto respecto de este punto como del primero, en serias consideraciones relativas a la actitud hostil que revelan las manifestaciones hechas en Chile en contra del Per, i sobre todo, a las proporciones que el Gobierno de esa nacin ha dado en los ltimos aos i da actualmente a sus armamentos, mui superiores, por cierto, sobre todo en la parte martima, a las exijencias de una campaa contra Bolivia.

    Despus de las instrucciones dadas a V. S. en notas de 8 i 19 del presente, no es necesario estenderme sobre la cuestin de la existencia del tratado secreto con Bolivia. Me bastar agregar que, antes de dar contestacin a la nota del seor Godoi, S. E. el Jeneral Prado le manifest verbalmente, i con la mas completa franqueza, cul era el carcter i el alcance de ese tratado, cuyas estipulaciones, ni tienen nada de ofensivo, ni estn dirijidas contra Chile, ni escluyen, sino que mas bien prescriben, una accin diplomtica previa para llegar a un avenimiento por los medios que el derecho internacional seala.

    Por otra parte, la necesidad, imperiosa para el Per, de man-tener con Bolivia relaciones que no pueden fcilmente turbarse, porque en ello estn interesados el comercio, tan activo entre

    los dos pases, i su tranquilidad recproca, fu el mvil principal, sino nico de ese tratado, cuyos efectos han correspondido al fin que se tuvo en mira. Gracias a ese estrecho vnculo de unin, se han podido, en efecto, prevenir o allanar dificultades que, de otro modo, habran sido talvez inevitables.

    Rstame solo hablar de la ltima i mas importante parte de la nota del seor Godoi, aquella en que, por orden especial de su Gobierno, pide que el del Per haga una declaracin formal de su neutralidad en el conflicto existente con Bolivia.

    En la fecha de la comunicacin del seor Godoi i aun hoi mismo, ignoramos los trminos del manifiesto que, segn los anuncios de la prensa, se propona diriijir el Gabinete de San-tiago a los de las naciones estranjeras sobre la ocupacin del litoral boliviano; i, mientras no tengamos tal conocimiento, no se podr juzgar cul es el alcance verdadero i definitivo de aquel acto. Cuando ese documento llegue a nuestro poder, ser, pues, el momento de manifestar, por nuestra parte, la opinin que debemos formar sobre l, i la actitud que, en consecuencia, nos tocara asumir. Bajo este punto de vista debemos conside-rar, pues, como prematura la neutralidad que se reclama.

    Ademas, la lnea de conducta que haya de seguirse sobre tan grave materia, depende de dos condiciones que no es posible desatender: primera, la existencia del tratado secreto con Boli-via, cuyas estipulaciones relativas al casus fojderis deber exa-minar el Per, si hai que renunciar a toda esperanza de arreglo; i segunda, la decisin del Congreso Nacional que ha sido estra-ordinariamente convocado para trazar, en definitiva, la lnea de conducta que el Gobierno debe seguir.

    Recorriendo la nota del seor Godoi, no dejar de llamar la atencin de V. S. el tono apasionado de alguno de sus perodos, que deliberadamente me abstengo de calificar, fiando en que el Gobierno de Chile ser el mejor juez para hacerlo.

    V. S. leer esta comunicacin al seor Fierro, dejndole copia de ella si lo desea.

    Dios guarde a V. S. M . IRIGYEN.

    Al seor Jos Antonio Lavalle, Ministro Plenipotenciario de la Repblica en Chile.

    XII. C o m u n i c a u n a e n t r e v i s t a q u e h a tenido c o n el Minis -

    t r o G o d o i .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    (Reservada).

    Lima, Marzo 26 de 1879.

    Hoi, a las dos de la tarde, ha venido el seor Godoi a verme en el Ministerio, i me ha pedido, a nombre de su Gobierno, que le hiciera conocer el testo del Tratado secreto con Bolivia: des-pus de reiterarle la seguridad de que ese pacto tiene un carc-ter meramente defensivo i de que, conforme a l, ha podido i aun debido el Per iniciar negociaciones con el objeto de llegar, si es posible a una solucin satisfactoria, le manifest mi sen-timiento de no poder acceder a sus deseo, porque estipulndose en el Tratado la obligacin recproca de mantenerlo secreto, hasta que a juicio de ambas partes debiera cesar esa reserva, el Gobierno del Per no podia exhibir el testo, sin el conoci-miento i avenencia del de Bolivia. V. S. cuidar de dar esta misma esplicacion al seor Fierro, si le tratase del asunto, o si V. S. lo creyere oportuno.

    Sobre otro punto mas grave me ha hablado al mismo tiempo el seor Godoi. Me ha dicho que a su Gobierno le seria imposi-ble retroceder en la lnea de conducta que ha adoptado respec-to al de Bolivia, i que la ocupacin del litoral no podria cesar, sino como consecuencia de un fallo arbitral que as lo dispu-siese i supuesto un convenio para recurrir a ese medio, sin que Chile hiciera la desocupacin previa. Me ha agregado, por fin, que su Gobierno estara dispuesto a un arreglo con Bolivia, bajo la base de una indemnizacin pecuniaria, arreglo en que intervendra el Per, i en que se tomaran por las tres partes me-didas de seguridad para el cumplimiento de lo que se pactase i para no comprometer los intereses salitreros.

    He contestado al seor Godoi, que, encargado V. S. especial-mente de estas negociaciones, bien podria el Gobierno de Chile trasmitirle las proposiciones que tuviese a bien; i que conoci-das en este Ministerio por conducto de V. S., serian oportuna-

  • 8 G U E R R A D E L P A C I F I C O .

    mente sometidas al Congreso convocado ya con motivo del con-flicto chileno-boliviano.

    Dios guarde a V. S. M. IRIGYEN.

    Al seor don Jos Antonio Lavalle, Enviado Estraordinario i Ministra Pleni-potenciario del Per en misin especial cerca del Gobierno de Chile.

    XIII. A t r i b u y e el esp r i tu p o c o c o n c i l i a d o r de l m i n i s t r o Go-

    doi , a u n h e c h o p e r s o n a l d e q u e h a c e r e f e r e n c i a .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERTORES.

    (Reservada). Urna, Marzo 26 de 1879.

    En la parte final de mi nota de esta fecha relativa a la que el seor Godoi me diriji, pidindome que el Gobierno del Per se declare neutral en el conflicto chileno-boliviano, he lla-mado la atencin de V. S. hacia el tono destemplado que domi-na en parte esa nota.

    Debo agregar a V. S. que el espritu poco conciliador de que parece animado respecto de nosotros el seor Ministro chileno, se ha manifestado, segn datos indudables que tengo, de una manera mas especial en cnanto a mi persona, por una violencia de lenguaje, de que han sido testigos mudos, pero sorprendidos, numerosas personas de las mejores clases de la sociedad.

    He credo conveniente hacer que V. S. se fije en esta circuns-tancia, para que en la ocasin oportuna pueda V. S. dar sta a conocer, confidencialmente, al Ministro de Relaciones Este-riores, manifestndole cuan enojoso es para m, no poder pres-cindir de hablar sobre este asunto.

    Dios guarde a V. S. M. IRIGYEN.

    Al seor don Jos Antonio Lavallc. Enviado Estraordinario i Ministro Pleni-potenciario cerca del Gobierno de Chile.

    XIV. A n u n c i a q u e h a r e m i t i d o a l M i n i s t r o del P e r en B u e -

    n o s A i r e s u n a c l a v e i g u a l a l a q u e d i s p o n e e l M i n i s -t r o L a v a l l c .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    (Reservada). Lima, Marzo 26 de 1879.

    Por este correo remito al seor La-Torre, Ministro Plenipo-tenciario de la Repblica en Buenos Aires, una clave igual a la que remit a V. S. por el vapor anterior, indicndole que en las comunicaciones telegrficas con V. S. aumente el nmero 17, que ser tambin el que V. S. use.

    Dios guarde a V. S. M . IRIGYEN.

    Al seor don Jos Antonio Lavalle, Enviado Estraordinario i Ministro Pleni-potenciario del Per en misin especial cerca del Gobierno de Chile.

    XV. I n d i c a q u e el G o b i e r n o p e r u a n o h a t o m a d o l a s d e b i d a s

    disposic iones p a r a i m p e d i r m a n i f e s t a c i o n e s host i -les c o n t r a el M i n i s t r o G o d o i .

    MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES.

    Lima, Marzo 26 de 187,9.

    Me es grato acusar recibo a V. S. de su oficio de 10 d' los corrientes, nmero 21, relativo a los temores que se abrigaban en esa ciudad sobre un meeting celebrado en Lima e injurias hechas al seor Ministro chileno en esta capital.

    Como se habr informado V. S. posteriormente, no han teni-do efectos tales desmanes, que las autoridades habran reprimi-do por otra parte con la debida severidad. El Gobierno dict oportunamente, i en previsin de manifestaciones hostiles a Chi-le, las debidas disposisiciones.

    Dios guarde a V. S. M. IRIGYEN.

    Al seor don Jos Antonio Lavalle, Enviado Estraordinario i Ministro Pleni-potenciario en misin especial cerca del Gobierno de Chile.

    XYI. T e l e g r a m a s d ir i j idos a l M i n i s t r o L a v a l l e d u r a n t e s u

    m i s i n e n Chi le .

    (9.35 A. M.)

    Valparaiso, Marzo 5 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Anoche despus del meeting, fu el pueblo a buscar a V. E. en actitud hostil, con gritos de amenaza i muerte. No encon-trndolo, pas con igual exasperacin al consulado del Per i amenazndome de muerte atac la casa a pedradas rompiendo el escudo. La oportuna i enrjica oposicin de la fuerza pbli-ca i los esfuerzos del intendente, el coronel de polica i otras autoridades, evitaron mayores ultrajes. Sin seguridad ya para el desempeo de mis funciones i para el propio resguardo, pido a V, E. me ordene lo que estime conveniente.

    Lus E. MRQUEZ.

    (3.20 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 5 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    La autoridad ofrece garantas. Tambin las ofreci antes del asalto. Dar custodia al consulado, mas no puedo estar prisio-nero i espuesto al primer paso a ser vctima de mas violento ultraje, atendida la exaltacin del pueblo.

    Lus E. MRQUEZ.

    (2 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 11 de 1879. Seor Plenipotenciario del Per.

    Facltame reglamento para ausentarme menos de un mes; sin embargo, ruego a V. E. me conceda veinte dias para repa-rar salud quebrantada; despachar jente consultor de toda confianza, como sucedi el ao pasado, mereciendo aprobacin del Gobierno. Escribo Presidente. Suplico respuesta hoi. B,emito V. E. nota i carta urjente.

    Luis E. MRQUEZ.

    {i A. M.)

    Valparaiso, Marzo 11 de 1879.

    Seor Plenipotenciario del Per. De Coquimbo doctor Tito Melgar. De Caldera Samuel Mr-

    quez, hoi conmigo. De jente en Lota don Pascual Flores. De Tom J. F. Pastor. El de Talca-Imano renunci.

    Luis E. MRQUEZ.

    (1.15 P. M,)

    Valparaiso, Marzo 12 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Recib correspondencia. Vapor conducto seguro. Diga si reci-bi mi correspondencia de hoi.

    Luis E. MRQUEZ.

    (3.10 p. M.)

    Valparaiso, Marzo 15 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Correspondencia de hoi recibida i entregada. La recibida hoi de Lima marcha por correo.

    A. V O N DER H E Y D E .

    (2.20 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 17 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Entregando su correspondencia en esa maana antes de las 6 P. M. al correo, llegar ac por tren nocturno, mircoles. Es costumbre ordinaria.

    A. V O N DER H E Y D E .

    (3.10 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 19 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Alzamora entreg correspondencia conforme. Sus instruccio-nes sern cumplidas.

    A. V O N DER H E Y D E .

  • D O C U M E N T O S I N D I T O S . 9

    (2.30 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 22 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Recib correspondencia que marcha hoi a Lima. El vapor lleg temprano.

    A. V O N DER H E Y D E .

    (9,40 A. M.)

    Valparaiso, Marzo 22 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Trasmit telegrama. Por correo carta. Hoi temprano marcha Paz Soldn a sa.

    A. V O N DER H E Y D E .

    Seor Ministro Lavalle. Cumplido todo.

    (1.5 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 24 de 1879.

    A. V O N DER H E Y D E .

    (3.55. P. M.)

    Valparaiso, Marzo 25 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Carta fecha ayer recibida esta tarde. La oficina del cable submarino permanece cerrada hoi. Maana a las 10 ser trasmitido su encargo.

    A. V O N DER H E Y D E .

    (10.40 A. M.)

    Valparaiso, Marzo 26 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Anoche remit correspondencia de Lima. La de Ud. recibida i marchar hoi a su destino.

    A. V O N DER H E Y D E .

    (4.45 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 26 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Lleg telegrama de Lima para Ud. equivocadamente Valparaiso; lo he hecho trasmitir oficialmente por la lnea trasandina que es la que tiene conexin con el cable.

    A. V O N DER H E Y D E .

    (11.30 A. M.)

    Valparaiso, Marzo 29 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Recib correspondencia que enviar a su destino. A. V O N DER H E Y D E .

    (12.55 A. M.)

    Valparaiso, Marzo 30 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Oficina cable submarino cerrada; no podr cumplir encargo hasta maana.

    C. V O N DER H E Y D E .

    (5 P. M.)

    Valparaso, Abril 1. de 1879. Seor Ministro Lavalle:

    Quiere Ud. que le mandemos una carta recibida esta maana?

    G. GIBBS.

    Seor Ministro Lavalle. Vernal fu atendido debidamente.

    (4.20 P. M.)

    Valparaiso, Abril 2 de 1879.

    ALEJANDRO.

    (9.10 . M.)

    Valparaso, Abril 3 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Conteste inmediatamente si se halla en sa para comunicarle asuntos de inters. Estoi esperando en la oficina.

    A. V O N DER H E Y D E .

    (9.30 A. M.)

    Valparaiso, Abril 3 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Srvase pasar a la oficina del Telgrafo Trasandino. A. V O N DER H E Y D E .

    (10.30 A. M.)

    Valparaiso, Abril 3 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Ahora se trasmiten do3 telegramas cifrados que llegaron anoche. Espere,

    A. V O N DER HEYDE.

    (11.15 A. M.)

    Valparaiso, Abril 3 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Encargo por Vicente Pacheco, cumplido. C. V O N DER H E Y D E .

    (5 P. M.)

    Valparaiso, Abril 3 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    A las cuatro i cuarto trasmit por Trasandino el tercer telegrama recibido hoi de Lima.

    Conteste con referencia a Pacheco. A. V O N DER H E Y D E .

    (5.5 P. M.)

    Valparaso, Abril 3 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    La oficina del cable ofrece quedar abierta esta noche por ciento cincuenta pesos, siempre que se avise antes de las sei.s a las estaciones intermedias i a Lima. Conteste.

    A . V O N DER H E Y D E .

    (2.5 P. M.)

    Via del Mar, Marzo 5 de 1879. Seor Ministro Lavalle.

    Le contesto por correo. De su contestacin depende que acuda o no a su llamado.

    PAZ SOLDN.

    (.io P. ii. ;

    Via del Mar, Marzo 21 de 1879. Seor A . Von der Heyde.

    Recib tarde su telegrama; ya no hai tren. PAZ SOLDN.

    N O T A . E l telegrama se entreg en propias manos a las 11.45 A. M.

    L A EMPRESA.

    (11.7 A. M.)

    Buenos Aires, Marzo 31 de 1879. Seor Ministro del Per.Santiago.

    Avseme resultado mediacin i ltimos sucesos del Pacfico. D. L A TORRE.

    CONTESTACIN.

    Resultado nulo, sucesos gravsimos. T O M O n i 2

  • 10 G U E R R A D E L P A C I F I C O .

    (5 .15 P. M.)

    Antofagasta, Marzo H de 1879.

    Seor Ministro Lavalle.Santiago.Chile. Al habla; salud a V. S.

    SEGUIN.

    XVII. T e l e g r a m a s c a m b i a d o s e n t r e el M i n i s t r o L a v a l l e , c n -

    sules M r q u e z i S e g n i n c o n el G o b i e r n o p e r u a n o .

    (12.50 P. M.)

    Valparaso, Marzo 10 de 1879.

    Lavalle a Presidente.Lima. Recibido viernes satisfactoriamente.

    (1.55 V. M.)

    Valparaiso, Marzo 12 de 1879.

    Mrquez a Ministro de Relaciones.Lima. Prohibido embarco nulas, caballos.

    (6 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 21 de 1879.

    Lavalle a Presidente.Lima. 2rqtdh4-6 47r4-g45h4-4in25t.

    (Traduccion).

    Importa calma hasta aviso.

    (12.30 P. M.)

    Valparaiso, Marzo 24 de 1879.

    Lavalle a Presidente.Lima. Cobija ocupada. Hablase de seis millones de emisin i de

    crisis ministerial. 3484-4m254d-qdx8f3624-523-8f56x28t.

    (Traduccin).

    Nada avisar. Prudencia sin descuido.

    (10 A. M . )

    Valparaiso, Marzo 26 de 1879.

    Lavalle a Presidente.Lima. F3 - 525x462t3 - 8f- 9dt7t3a4d-3fat62462t3f5 - t-49dfxd4d-

    dtrq2r2f35t-gdfax35t-cxf-6t3m2f'3f.

    (Traduccin).

    En situacin de prolongar negociaciones o apresurar rompi-miento, pregunto: qu conviene?

    Respuesta Marzo 26.Prolongar. (1)

    (12.55 P. M.)

    Iquique, Marzo 28 de 1879. Seguin a Presidente.Lima.

    Avisa pueblo atac, roto escudo.

    (10.50 A, M.)

    Antofagasta, Marzo 29 de 1879.

    Seguin a Presidente.Lima. Suplico permiso retirarme maana. No saldr sin l. Pe-

    ligro.

    (1) El telegrama indicado es el 3." del prrafo XVIII de este mismo apn-dice.

    (10.18 A. M.)

    Valparaiso, Marzo 31 de 1879.

    Lavalle a Presidente.Lima. Hfrt-4h4cxf-2cx2cxf.

    (Traduccion).

    Temo ataque Iquique. (2)

    XVIII. T e l e g r a m a s c i f r a d o s d i r i j i d o s p o r e l M i n i s t r o I r i g y e n

    a l M i n i s t r o L a v a l l e .

    (4.15 P. M.)

    Lima, Marzo 12 de 1879. Irigyen a Lavalle. Santiago.

    ltimas instrucciones, Marzo 8, no corren.

    Irigyen a Lavalle.Santiago. Instrucciones, Marzo 8, quedan vijentes.

    (4.20 P. M.)

    Lima, Marzo 22 de 1879.

    Irigyen a Lavalle.-9dt7t3a4d.

    (4.40 P. M.)

    Lima, Marzo 26 de 1879. -Valparaiso.

    (5.55 P. M . )

    Lima, Abril 2 d, Irigyen a Lavalle.Valparaiso.

    800-127-047-247-683-306 - 137- 967 - 494-890-956-679-837-876-578-811-841-792-047-285- 800-127-047-113-860-867-590-850-691-017-841-431-800-519-702-933-017-760-905-863-860-541-757-970-890-991-643-850-991-643-890-127-025-203-526-225-142-792-442-828-850-288-900-133-900-967-017-850- 157-977-623-950-860-225-288-883-883-526-408-578 .

    ? 1879.

    683-841-247-017-651-288-017-413-792-704-455 -124 -

    (7.20 P. M . )

    Lima, Abril 2 de 1879. Irigyen a Lavalle.Valparaiso.

    017-113-073-800-127-053-S67 - 883 - 526-408-578- 809 -883-822-590-029-883-710-692-225-501-247-017-867-246- 166-138-800-890-822-225-526-368-138-288-157-867-520-693 .

    (2.35 P. M.)

    Lima, Abril 3 de 1879. Irigyen a Lavalle.Valparaiso.

    800-890-806-841-225-154 - 822 - 833- 960-157-967-635-883-587-883.

    XIX. C a r t a d e l s e o r d o n S e r a p i R e y e s O r t i z a l s e o r

    L a v a l l e .

    Lima, Febrero 26 de 1879.

    Seor don Jos Antonio Lavalle.Santiago. M U seor mi:

    Los diarios de Chile, venidos por el ltimo vapor, en la ne-cesidad de justificar la ocupacin del Litoral boliviano, sientan ciertos hechos que son falsos, i que, por lo mismo, creo de mi deber desmentirlos ante Ud., suministrndole algunos datos.

    Se asegura que del interior se mandaron fuerzas, lo que en con-cepto del Gobierno de Chile es una prueba del intento de hacer

    (2) La serie de telegramas continuacin de sto, que tcncmo en nuestro-poder, Be publicaron por 1 prensa de Lima, i fgnran en el tomo 1., pj. 192.

  • D O C U M E N T O S I N D I T O S . 11

    la guerra por parte de Bolivia. No ha venido jente armada al-guna. El coronel Canseco ha ido al Litoral de Comandante Je-neral, porque el Jeneral Dulon, que lo era del departamento de Cohija, ha sido trasladado a la Comandancia Jeneral de Chu-quisaca.

    Se asegura que se trataba de rematar los establecimientos i oficinas de la empresa salitrera. Lo que se embarg fu el pro-ducto, es decir, el salitre elaborado en la cantidad bastante para cubrir lo adeudado por el impuesto que se dej de pagar.

    Por la providencia que declar la rescisin del contrato de transaccin, se orden la suspensin definitiva de la lei de im-puestos i por consiguiente la del juicio coactivo.

    No es cierto que como efecto de la rescisin se hubiese man-dado la venta de las Salitreras i sus establecimientos. El Go-bierno, como se ve por la providencia de 1. de Febrero, se reserv el derecho de dictar las que en adelante convengan, li-mitndose por entonces a mandar al Litoral un Delegado del seno del Gabinete. La rescisin decretada no pasaba de la es-fera del derecho, i a la Compaa le quedaba el de ocurrir a la Corte Suprema, que es el tribunal establecido por las leyes fundamentales de Bolivia para conocer en juicio contencioso administrativo de las contradicciones que se suscitan entre las partes contratantes, cuando una de ellas es el Gobierno.

    No es cierto que el Gobierno de Bolivia se haya negado en lo absoluto a someter la cuestin a una decisin arbitral. Chile, olvidando que esto estaba pactado, intim, por su nota de 8 de Noviembre, la suspensin definitiva de la lei a la ruptura del tratado; despus por su nota de 26 de Diciembre propuso el arbitraje; pero como la Compaa manifest antes por acto au-tntico su voluntad de no aceptar la condicin impuesta, mi Gobierno declar sin efecto la transaccin, que no podia sub-sistir sino por el concurso de ambas voluntades.

    Cuando nuevamente se le ha intimado la aceptacin o nega-tiva del arbitraje, mi Gobierno no se ha negado a aceptar sino a contestar la intimacin por ser desdorosa a la dignidad nacio-nal, segn se ve por la nota de 12 del corriente, cuya copia le acompao, i que fu devuelta por el Encargado de Negocios de Chile.

    Ud. se dignar disculparla franqueza que me he permitido al trascribirle los datos anteriores, interesado como estoi en que la verdad de los hechos sirva de base a las discusiones de su noble misin.

    Soi de Ud. atento seguro servidor.

    SERAPIO REYES ORTIZ.

    XX. D o n Luis 15. M r q u e z , a n u n c i a a l M i n i s t r o L a v a l l e q u e

    se a u s e n t a de l C o n s u l a d o , c s p l i c a h d o en c a r t a se-c r e t a las r a z o n e s q u e l o o b l i g a n a r e t i r a r s e .

    Valparaso, Marzo 10 de 1879.

    Excmo. seor Ministro: Hallndome enfermo i teniendo que ausentarme por pocos

    dias del Consulado de mi cargo, en virtud de la facultad que me concede el Reglamento Consular, he nombrarlo jente con-sular, para que me remplace durante mi breve ausencia i firme el despacho de oficina, a don Juan de Dios Franco, persona de toda mi confianza i de cuya intelijencia i aptitudes estoi plena-mente satisfecho.

    He dado cuenta al Supremo Gobierno del Pera del referido nombramiento.

    Lo comunico a V. E. para que se sirva aceptar a dicho jente en mi representacin.

    Tengo el honor de suscribirme de V, E., mui atento afect-simo servidor.

    Luis E, M R Q U E Z . Al Excmo. seor Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario del Per.

    Santiago.

    CARTAS SECRETAS.

    Valparaso, 10 de Marzo de 1S79. Querido seor:

    _ Le envi la adjunta nota para que la pueda mostrar. El mo-tivo verdadero de mi ausencia de este puerto, es el siguiente:

    Circula entre la plebe la noticia de que, se han recibido tele-

    gramas del Per anunciando que a consecuencia de haberse sa-bido all por el cable el ataque al Consulado mi, se habia exasperado el pueblo en Lima i el Callao, i que el Ministro i Cnsul chilenos tuvieron que escapar por los tejados para no ser vctimas del furor popular, aun temen por sus vidas.Esta noticia est conforme con el anuncio (pie o en Via del Mar, ayer, a don Ricardo Becerra, redactor del DIARIO OFICIAL. Esta persona se referia a cablegrama recibido por el Gobierno sobre persecucin a los ajentes chilenos en el Per.

    La rotera de Valparaso nos quiere hacer pagar con el pelle-jo lo que por all pueda hacerse. He recibido de anoche a hoi reiterados avisos de amigos i estraos para que me ponga en seguridad, en vista de la resolucin de la plebe.

    Pero existe otro motivo mas poderoso. Hai aqu el deseo manifiesto de provocar un conflicto con el Per i el temor de que la mediacin lo demore, dando lugar a que entretanto el Per se arme. Los especuladores de poltica interna asuzan a la plebe para que nos maltrate, comprendiendo que de esa injuria se producira mayor exaltacin de nimos i la guerra no tardaria.Yo no busco mi seguridad personal; quiero, ante todo, quitar a esta jente de la mano el pretesto que buscan para un rompimiento, ultrajndome de hecho. Con la pblica disculpa de que el mal estado de mi salud me obliga a separarme unos pocos dias del Consulado (mala salud verdadera i caso ocurri-do otras veces), nombro un jente consular que despache por m, mientras pasa la actual efervecencia de los rotos contra m o se decide el retiro de Ud. Uso de su autorizacin para proce-der libremente en mi juicio, sirviendo con mi transitoria ausen-cia a los propsitos del Gobierno de evitar conflictos. Me ausen-to con tanta mayor satisfaccin, cuanto que s que Pirola ha resuelto desistir de todo empeo subversivo mientras dure la actual sitnacion del Per con relacin a Chile i Bolivia o la campaa a que se viere obligado. Doi cuenta al Gobierno de todo esto, en comunicacin secreta.

    Franco, mi jente consular, es leal i bastante intelijente. Ten-go un empleado ausiliar en el Consulado que est al corriente de todo el despacho.

    Recomiendo a Ud. que exija al Gobierno una buena custodia hasta el instante de poner el pi en la cubierta del vapor. Quie-ra el cielo que todo se acomode; pero no lo espero yo que he aprendido en cinco aos a conocer el espritu del pas y su po-ltica esterna.

    Deseo a Ud., a pesar de todo, el mejor xito en su misin, buena salud i completa seguridad personal.

    Me honro en suscribirme de Ud., adicto servidor i afectsimo amigo.

    Luis E. M R Q U E Z

    Al seor don Jos Antonio Lavalle, Plenipotenciario del Per.Santiago.

    Valparaso, Marzo 11 de 1879. Querido seor:

    Recibo hoi carta del seor Irig}'en en que, previendo mi ausencia del Consulado, me autoriza a nombrar jente que me reemplace. Ademas de la cuestin de mi salud, por la que el mdico me ordena variar de temperamento durante veinte dias, i de los otros motivos que ya he manifestado a Ud. en la que acabo de escribirle i va adjunta a nota sobre nombramiento de Franco, tengo que arreglar en Iquique una cuestin difcil so-bre carga de cubierta a encarecida splica de las compaas de vapores. La cuestin es interesante i ella sola vale la pena del pequeo viaje, pues no se puede arreglar por notas, prescin-diendo de las dems consideraciones.

    No he recibido la nota nmero 1 que la Legacin parece ha-berme dirijido, pues las nicas que han llegado a mi podor lle-van nmeros 2 i 3.

    Me dicen que est Ud. algo enfermo. Deseo vivamente que no pase de un constipado.

    Con un afectuoso recuerdo a su ayudante i secretario, me repito de Ud. adicto i afectsimo amigo.

    Luis E . M R Q U E Z .

    Al seor don Jos A. Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Per.Santiago.

  • 12 G U E R R A D E L P A C I F I C O .

    XXI. El Cnsul del P e r en C a l d e r a c o m u n i c a su s e p a r a c i n

    de l C o n s u l a d o p o r m o t i v o s q u e e s p o n e .

    Caldera, Marzo 15 de 1879. Seor Ministro:

    Hallndose mi esposa seriamente enferma a consecuencia de las impresiones sufridas durante el asalto del pueblo al Consu-lado en Valparaso, en cuya casa se encontraba recien desem-barazada, cuando tuvo lugar el atentado, i no permitiendo el estado de su salud su permanencia en este puerto, me veo en el caso de hacer uso de la autorizacin que me concede el Regla-mento Consular para ausentarme de mi despacho por un mes, dejando en mi lugar a un jente i dando cuenta de mi separa-cin a V. E., a fin de conducir a mi familia a Lima, ya que en esta Repblica no cabe hoi para ella ni seguridad ni salud.

    Queda a cargo de mi oficina el jente don Santiago Martnez, durante mi ausencia.

    Aprovecho a la vez la ocasin de este breve viaje para poner en manos del seor Ministro de Relaciones Esteriores la comu-nicacin oficial, cuya segura remesa encarg V. E. a mi herma-no don Luis Mrquez, que por vapor de hoi pasa a Iquique.

    Dios guarde a V. E., seor Ministro. SAMUEL MRQUEZ,

    Al Excmo. seor Enviado Extraordinario i Ministro Plenipotenciario del Pe-r.Santiago.

    XXII. C a r t a s del s e o r A l e j a n d r o V o n d e r H e y d e a l s e o r

    L a v a l l c .

    Valparaso, Marzo 11 de 1879. Estimado seor:

    El seor Cnsul Jeneral del Per don Luis E. Mrquez, quien est en vsperas de marcha por vapor de maana a Iquique, me encarga dirijirme a Ud. con el objeto de informarle que me ha dejado autorizado para trasmitir a Lima cualquier cablegra-ma que Ud. desee enviar.

    A la vez me suplica la conveniencia de formar una clave te-legrfica, segn el caso lo requiera, cuya copia deba remitirse al seor Irigyen en Lima.

    No habiendo tenido el gusto de poder saludar a Ud. perso-nalmente en sta por la premura de su viaje a sa, me es grato ofrecerme de Ud. su afectsimo i seguro servidor.

    A. V O N DER H E Y D E .

    Al seor J. A. Lavalle, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario del Per.Santiago.

    Valparaiso, Marzo lo de 1879. Estimado seor:

    Impuesto del contenido de la mu atenta de Ud. fecha de ayer, me es mu grato informarle que cualquier cablegrama que Ud. desee enviar a Lima, tendr el mayor gusto para encargar-me de su trasmisin. El pago i costo de stos, se verifica en Lima, por el Gobierno, segn arreglo acordado aqu con Mr-quez i conmigo en la oficina del cable-submarino.

    Mrquez se fu ayer i el joven Juan de D. Franco, encarga-do como jente provisorio del despacho comercial del Consula-do, es un dependiente mo, de manera que yo vijilo todo, pero no aparezco como tal encargado consular.

    Cada vapor que se despacha dos veces por semana con des-tino al Norte, deja al Consulado, mas o menos, % 100 de en-trada; actualmente no hai fondos disponibles porque el seor Mrquez dispuso de ellos i aun ha dejado algunos compromisos vijentes, que se deben satisfacer del dinero que entra.

    Remito esta carta aun por conducto de nuestro amigo Ossa, mientras que sepa que las puedo confiar con toda seguridad al correo.Nada de nuevo ocurre por ac. Permtame que le in-dique que al hacerme alguu telegrama desde sa, prefiera al Telgrafo Americano, en lugar de la lnea del Estado.

    Siempre a sus rdenes saluda a Ud., su atento i seguro ser-vidor Q. B. S. M.

    A. V O N DER H E Y D E .

    A.1 eefior don ,T. A. Lavallc, Ministro Plenipotenciario del Peni.Santiago.

    Valparaso, Marzo 19 de 1879. Estimado seor:

    Por telgrafo di cuenta hoi a Ud. de la conforme recepcin de la correspondencia que me entreg el seor doctor Alzamora juntamente con la estimada de Ud., fecha de ayer, que agra-dezco.

    Conforme a las instrucciones de Ud., he enviado la referida correspondencia por vapor Amazonas de hoi a sus respectivos destinos, encargando al contador de dicho vapor, especialmen-te, la nota para el seor capitn de puerto de Moliendo.

    Se me ocurre ahora dirijirme a d. para la siguiente pre-gunta:

    Al irse de ac el seor Cnsul Mrquez me dej encargado para la recepcin i embarque del armamento i vestuario depo-sitados en esta Aduana. Al efecto, me entreg dos notas: una para el seor Superintendente de las aduanas, i la otra adjunta para el seor Intendente, en mas o menos igual sentido.

    Segn rdenes de Mrquez entregu despus de algunos dias la nota para la Aduana, i sta contest que rio habia inconve-niente alguno para la entrega, siempre que se llenasen los re-quisitos de estilo por parte de las autoridades. Mrquez se llev dicha contestacin i ahora escribe desde Coquimbo o Cal-dera que procure yo verificar el embarque cuanto antes con destino a Iquique.

    Si a Ud. le parece bien, entregar la nota adjunta al seor Intendente, i sabr si se prestan o no estas autoridades a per-mitir el embarque.

    Siempre a sus rdenes, me repito de Ud. mui atento i segu-ro servidor.

    A. V O N DER H E Y D E .

    Al seor don J. A. Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Per.Santiago.

    Valparaso, Marzo 21 de 1879, Estimado seor:

    Contesto a la mui favorecida de Ud., fecha de ayer, i he to-mado buena nota de las indicaciones referente al asunto consa-bido que el seor Mrquez no manej con la debida atencin.

    Casualmente, ayer estuve con el seor Paz Soldn i le refer mi consulta hecha a Ud., i hoi, que en vista de la arriba citada quise ponerme de acuerdo con l sobre el particular, despus de haberle dirijido mi telegrama, recib la inclusa con-testacin.

    S que el amigo Paz Soldn se marcha maana por tren es-preso de 8 A. M. a sa acompaado de su familia, i como Ud. ha de tener indudablemente una entrevista con l, dejo a su mejor disposicin las rdenes que el seor Paz Soldn me ha de trascribir.

    Antes de cerrar la presente, recibo su cartita de hoi con tele-grama que voi a trasmitir ahora mismo antes de las 6 P. M.

    Sin tiempo para mas, queda a las rdenes de Ud. su afectsi-mo i seguro servidor.

    A. V O N DER H E Y D E .

    AI seor don J. A. Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Per.Santiago.

    Valparaso, Marzo 24 de 1879. Estimado seor:

    Por mi telegrama de hoi cumplido todo que ahora confirmo, habr Ud. quedado impuesto de la recepcin puntual de la esti-timada de Ud. fecha de ayer con el telegrama consabido, as como de la indicacin telegrfica compre piano, que dio lugar a que yo cumpliese con las instrucciones recibidas i as lo efectu.

    Acompao, para mayor seguridad de Ud., los recibos de la oficina del cable submarino sobre el puntual envo de los dos cablegramas remitidos hasta ahora por conducto mi i cuyo pago se hace en Lima.

    El dia de hoi est lleno de noticias telegrficas, tanto del Norte como de sa, de cuyos detalles me abstengo a entrar por ser del dominio pblico.

    Maana o pasado deben llegar a ese hotel mi hermano mayor Carlos, casado con la seorita Josefina Ugarteche (hermana de Magdalena), de paso de su viaje del Sur para sta; me he per-mitido recomendarle a Carlos una visita a Ud. i espero la cum-plir con el mayor gusto para estar al corriente de todo lo que acontece.

    Al seor Paz Soldn mis afectuosos recuerdos, y Ud. acepte

  • D O C U M E N T O S I N D I T O S . 13

    la voluntad de su mui atento amigo i seguro servidor Q. S. . B.

    A. VoN DER H E Y D E .

    Al seor don J. A. Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Per.Santiago.

    Valparaso, Marzo 2o de 1879. Estimado seor:

    Confirmo a Ud. el contenido de mi carta con fecha de ayer. La de Ud., de igual fecha, no debe haber sido entregada

    ayer al correo en sa antes de las 6 . M., porque solo la recib hoi a las 2 . M. i vendra por tren espreso de esta maana de sa.

    Por mi telegrama de hoi, que confirmo, habr Ud. quedado impuesto que su telegrama fecha de ayer, destinado para Lima, no puede ser trasmitido hasta maana a las 10 A. M. en atencin a que hoi, por ser dia festivo, se cerr la oficina del cable submarino a las doce del dia, escepcionalmente, porque, en jeneral, los dias domingos i festivos queda nicamente abierta desde las 8 hasta las 10 A. M., i los dias de trabajo i de ordinario de semana, desde las 10 A. M. hasta las 6 . M.

    Siento que la carta de Ud., fecha de ayer, no hubiese venido por tren nocturno, pues as hubiera podido trasmitirse hoi su telegrama para Lima que, sin embargo, qued entregado hoi en la oficina del cable, segn recibo adjunto i ser el primero que marcha maana a su destino.

    Por telegrama de Ud., fecha de hoi (Trasandino), quedo prevenido de la correspondencia que viene por tren nocturno i debe marchar maana por vapor a Lima.

    El vapor procedente del Norte solo avist a las il . M. Siempre a sus rdenes, me es mui grato saludar i repetirme

    de Ud. su mui atento i seguro servidor Q. S. M. B. A. VON DER H E Y D E .

    Al seor J. A. Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Peni.Santiago.

    Valparaso, Marzo 2t de 1879. Estimado seor:

    Confirmndole el contenido de mi anterior con fecha de ayer, tuve el gusto de dirijirle esta maana mi telegrama referente al conforme recibo de la correspondencia de Ud. destinada para Lima, (la que vino acompaada de su apreciable fecha de ayer) que fu debidamente enviada hoi, como lo fu tambin la que recib anoche por conducto del contador del vapor Itata, procedente de Lima, para Ud.

    El telegrama de Ud., fecha de ayer, march hoi a las 10 A. M. a su destino conforme lo previne ayer.

    Hoi, a las 4 . M., me fu entregado por la oficina del cable un telegrama para Ud. que vino dirijido desde Lima con destino a Valparaso; lo acept, i luego hice las dilijencias necesarias para que la oficina del cable submarino lo trasmitiese directamente a Ud. a sa por la lnea trasandina. De esto di cuenta a Ud. por mi telegrama (por la lnea americana) de esta tarde, que confirmo, i ahora para mayor seguridad incluyo el referido telegrama en la forma que vino de Lima.

    Deseara que el seor Paz Soldn hubiese hablado algo a mi hermano Carlos con referencia a las armas i vestuarios que existen en esta Aduana pertenecientes al Gobierno del Per, en atencin a que eu carta del Presidente Prado dirijida al Cnsul Mrquez con fecha 15 del presente de Lima (suponiendo aun Mrquez ac) hace nuevamente la indicacin que el embarque debe verificarse sin demora; aunque en estas circunstancias no puedo juzgar si convendra o no presentar tal solicitud a las autoridades de sta.

    Siempre a sus rdenes, me es grato saludar a Ud. como su atento amigo i seguro servidor Q. S. M. B.

    A. V O N DER H E Y D E .

    Al seor don J. A. Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Per.Santiago.

    Valparaso, Marzo 29 de 1879. Estimado seor:

    A debido tiempo recib las estimadas de Ud., fechas 27 i 28 del corriente, habindome impuesto con gusto de la amistosa entrevista que tuvo mi hermano Carlos con Ud. en sa.

    La segunda vino acompaada de la correspondencia oficial

    de Ud. para Lima i para el seor prefecto de Tarapac, las que fueron enviadas hoi a su destino por vapor Bolivia confor! me lo anunci a Ud. por mi telegrama de esta maana.

    Siempre a sus rdenes, me es grato saludar a Ud. como su atento amigo i seguro servidor.

    A. V O N DER HEYDE.

    P. D.Un diario de hoi publica la visita de Ud. en sta. Ser bola como otras que corren ac.. Al seor J. A. Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Per. Santiago.

    Valparaso, Marzo l de 1819. Estimado seor:

    Mi hermano Carlos contest ayer por m a la apreciable de Ud., fecha 29, i hoi tengo el gusto de incluir el recibo por el telegrama para Lima que fu enviado por el cable a las 10 A. M.

    Siempre a las rdenes de Ud. su atento amigo i seguro servidor Q. S. M. B.

    A. V O N DER HEYDE.

    Al seor don J. A. Lavalle, Ministro Plenipotenciario del Per.Santiago.

    Valparaso, Abril Ti de 1879. Estimado seor i amigo:

    El seor Franco no ha tenido mas recursos de qu disponer | i me remiti boleto de pasaje que incluyo para el seor Juan Bautista Gonzlez a Iquique, por 15 pesos, pagados para pasaje ! de cubierta en el vapor Ayanucho hasta Iquique. ; Siento mucho esta circunstancia, pero ni aun vendiendo los | pocos muebles, segn me dice Franco, ha podido pagar el i arriendo de casa i a dos empleados sus sueldos, etc. j Se dice que la,escuadra chilena ha ido al Callao a ofrecerle

    combate a la escuadra peruana. Deseando a Ud. un feliz viaje, me repito siempre a sus r

    denes su afectsimo amigo i seguro servidor. A. V O N DER H E Y D E .

    XXIII. C a r t a del C n s u l p e r u a n o en A n t o f a g a s t a a l m i n i s t r o

    L a v a l l e s o b r e el c o m b a t e d e Calama*

    Antofagasta, Marzo o de 1879. Seor:

    Tercera en el nmero, es, felizmente, la primera importante entre las cartas que llevo a V . S. escritas. Ojal le quepa mejor suerte que a las anteriores i llegue a su destino.

    Ayer, merced a esfuerzos mil i al ejercicio de mi particular empeo, logr dar a S. E., por el cable, que solo maana llegar a este puerto, la noticia del primer triunfo de las armas chilenas i saludar a V . S. por el mismo medio. Limteme a eso porque cre ocioso ser a oidos de V. S. una voz mas, cuando infinitas se atrepellaban aqu por hacer escuchar all el anuncio de una victoria, mui mucho pequea, para ser tan afanosamente estendida i tan estrepitosamente alardeada.

    La muerte de un cazador, las heridas de otros tres, dos ca* ballos malogrados, uno de los cuales servia, segn se dice, de montura al seor Comandante Jeneral, forman el total desastre d la primera lucha de esta gran batalla internacional; verdad que la accin de Calama no es, no puede ser ante el criterio imparcial, una verdadera prueba de armas: fu, i debe reputarse, solo como la salva de honor de la patria hecha pollos primeros bolivianos que pudieron encontrar un mal rifle al alcance de la mano. Nadie habr que aquilate por este hecho la fuerza de ambas naciones, ninguno que en l base conjeturas del xito definitivo. Sin embargo, tal ha sido el regocijo, tanta animacin ha producido aqu la noticia del triunfo, que, a juzgarlo por esos solos sntomas, habria de creerse que Bolivia ha perdido sus tiltimas lejiones i Chile entra en la poca del pleno goce, de la tranquila satisfaccin que sigue al afianzamiento de las conquistas a mucha costa i con torrentes de sangre conseguidas. Tenemos la alegra del triunfo final en vez del primer empeo de la contienda.

    Hemos gozado de diana, himno nacional, cohetes i, perdone V S . , la blasfemia contra la lengua, el indispensable, el temible, el carnavalesco meeting, recurso desprestijiado en el seno mis

  • 14 G U E R R A D E L PACIFICO.

    1110 del desprestijio liberal i que da fin i remate a todas sus loas.Hago gracia a V. S. de la crtica de los discursos, i aun tengo voto de contarlos al enviar a V. S. el prximo nmero de E L PUEBLO CHILENO en que sern publicados, porque s cuan sensible es el natural i esmeradamente educado gusto literario de V. S. a esas profanaciones de la elocuencia, tan fatales al castellano como al sentido comn. Complemento de todo fu la fuga de un rematado a crcel, i no falt un muera el opre-sor peruano a las puertas de esta casa de V. S. El muera i aun algo mas esperaba del entusiasmo de la multitud, pero no ha dejado de sorprenderme el calificativo, porque siempre cre se nos diera en mui diametral significado.

    De los bolivianos, nada ha logrado saberse; su muerte en el combate es tan incierta como el camino que siguen al travs del desierto, o en busca de un cacero amigo, los que hayan li-brado con la vida; el vencedor no ha tenido tiempo para con-tar sus bajas, no ha querido, a lo que parece, mezclar a su re-gocijo esas gotas de sangre ni distraer recorriendo el campo enemigo, ojos escasos para contemplar los laureles frescos de la fente.

    En cuanto a m, dejo a V. S. el apreciar cules sean mi situa-cin oficial i privada, i avanzar solo que tengo en su bondad mi esperanza, que cuento con reclamar oportunamente esa pro-teccin tan jenerosamente ofrecida como grata i respetuosa-mente aceptada.

    Sealo a la atencin do V. S. las proclamas del jefe vence-dor en Galana, que, con laudable prudencia, hadado annimas el nmero 1S de E L PUEBLO CHILENO , i aunque sern de V. S. con mas acierto i justicia apreciadas, no puedo escusarle dos de mis pobres indicaciones, i son a saber: 1., que jamas cau-dillo alguno incurri en la intemperancia de ruda franqueza de decir invado, sino que todos han rechazado esa voz como denigrante i hecho titnicos fuerzos para apartarla de sus pro-cedimientos aun cuando la invasin fu mas clara; i 2., que se emplea una arma aleve, condenada por la vergenza de las naciones, respecto del indio, del aborjena boliviano, preten-diendo hacer en esa raza infeliz el proselitismo del patricidio a favor del estmulo que se da a la holganza.Asombra esa au-dacia con que se predica el desprestijio de la lei nacional en el pas enemigo. Ni los conquistadores hbiles lo hicieron nun-ca. Norabuena que se luche contra los ejrcitos, pero no es permitido insultar ni abrir cruzada contra la lei de la nacin a donde se lleva la guerra.Creo, seor, tan grave el hecho que est a la altura de la pluma de V. S., i le suplico descubra a to-dos los ojos la disolvente doctrina que se esconde tras ese proce-der inicuo. Chile va en busca de renegados, hace el llamamiento a la traicin contra los terminantes votos de la moral esterna.

    Llegaba aqu, cuando persona de distinguido carcter pbli-co me pidi una entrevista i me invit a hacer en su compa-a algunas observaciones de las cuales resulta que el contra-almirante Wiliiains Rebolledo tiene ofrecido repetir en cuanto a nuestra escuadra la tctica que le hizo dueo del trasporte espaol La Vrjen de Covadonga. Un consejo de jefes ha aprobado el plan de acometer cuanto antes a nuestros buques uno a uno, de asaltar, en fin, a cualquiera de ellos que navegue solo, i hasta se ha ofrecido i solucionado la dificultad de coho-nestar ese empleo de fuerza sin previa declaratoria de guerra. El Don Mariano, vapor de la compaa de Lo ta, fondeado en esta baha, est cargando carbn para trasbordarlo en Cobija i Tocopilla a los buques que deben realizar el golpe de mano. Mi primer acuerdo fu dirijir a S. E. por cable este despacho: Buques no naveguen solos, por correo razones. Detvome no obstante: 1., la desconfianza dla fiel trasmisin o denuncia alas autoridades; i 2. , la imposibilidad de fundar tan grave alarma una vez que be jurado al seor dignatario autor de la primera revelacin callar eternamente su nombre. He resuelto, pues, dar este aviso a V. S. hoi, i semejantes maana a S. E. i al se-or prefecto de Tarapac. El retardo necesario para los tras-bordos de carbn me deja aun oportunidad.

    Los chilenos han dado hartas pruebas de su confianza en la santificacin, que da el xito, para que no sea apreciable la no-ticia cuya vehemente posibilidad garantizo a V. S.

    Empieza a difundirse la voz de que la victoria de Calama ha sido cara para Chile. En el correo prximo dar a V. S. cuantos detalles adquiera.

    Srvase V. S. tenerme en el nmero de sus mas adictos i res-petuosos amigos.

    M A N U E L M . SEGUIN. Al seor Ministro J. A. Lavalle.

    TRATADO SECRETO.

    XXIV. P r o t o c o l o c o m p l e m e n t a r i o a l T r a t a d o S e c r e t o de 1 8 7 3 ,

    c e l e b r a d o en L i m a el 15 d e A b r i l d e 18Y9, p a r a de-t e r m i n a r los subsidios i c o n t i n j entes d e m a r i t i e r r a c o n q u e d e b e n c o n c u r r i r las n a c i o n e s a l i a d a s p a r a h a c e r l a g u e r r a a Chi le .

    Reunidos los infrascritos Manuel Irigyen, Ministro de Re-laciones Esteriores del Peni i Serapio Reyes Ortiz, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario de Bolivia, compe-tentemente autorizados por sus respectivos Gobiernos, para pro-ceder de conformidad con el artculo 5. d e l Tratado de Alian-za defensiva de 6 de Febrero de 1873, a ajustar los arreglos precisos sobre subsidio i continjente de fuerzas de mar i tierra, para responder a la guerra que Chile ha declarado a ambas na-ciones, han acordado lo siguiente:

    I. Bolivia contribuir para la guerra con un ejrcito de tierra

    de doce mil hombres, i el Per con ocho mil i toda su escua-dra, a medida que las exijencias de aquella lo requieran.

    Las espresadas fuerzas de tierra podrn aumentarse poste-teriormente en la proporcin que este artculo seala, previo el respectivo acuerdo entre ambos aliados, i las de la escuadra si fuere posible i el Gobierno del Per lo creyere necesario, i en el modo i forma que l determine.

    Bolivia se obliga a indemnizar al Per los gastos que le oca-sione la guerra que le ha declarado el Gobierno de Chile a con-secuencia de su alianza con ella; entendindose por tales gas-tos los estraordinarios de movilizacin de su ejrcito i armada, los de organizacin, sostenimiento i movilizacin de la fuerza estraordinaria de mar i tierra, los de compra de armamento i buques para el ejrcito o la escuadra, as como el valor de los buques i armamento perdidos.

    III. El Gobierno del Per deber llevar una cuenta especial de

    dichos gastos, la que ser examinada, llegado el caso, por una comisin compuesta de un comisario nombrado por cada una de las partes i un tercer dirimente que se elejir por la suerte entre cuatro personas designadas por los comisarios, a razn de dos por cada uno. Esta comisin se reunir en Lima a los cin-cuenta dias de terminada la guerra, i su fallo o el del tercer dirimente en su caso, ser definitivo.

    IV. El Gobierno del Per percibir en los puertos de Arica i de

    Moliendo el cincuenta por ciento en plata de los derechos aduaneros de las mercaderas estranjeras que se introduzcan por dichos puertos para el consumo de Bolivia, i su cobro se har con arreglo al arancel boliviano, por los administradores peruanos, con intervencin de los ajenies aduaneros de Boli-via, creados por el Tratado de Comercio i Aduanas de 26 de Octubre ltimo, vijente entre ambos pases. El producto de este cincuenta por ciento se aplicar a los gastos de la guerra que haga el Per i que. Bolivia se obliga a indemnizarle, con-forme al artculo 2. c del presente Tratado; i su percepcin se har por el Per hasta la completa cancelacin de dichos gas-tos.

    V. Ademas del cincuenta por ciento de los derechos aduaneros,

    designado en el artculo anterior como fondo de amortizacin de los gastos de la guerra, Bolivia so obliga tambin a abonar mensualmente al Per el cincuenta por ciento de los derechos que impusiere a la esportacion del salitre que se haga por su litoral.

    VI.

    El Per percibir tambin el cincuenta por ciento restante de los derechos aduaneros de que se ocupa la clusula IV, en indemnizacin de los gastos que le ocasionare la alimentacin

    | del ejrcito de Bolivia durante el tiempo que permanezca en | territorio peruano o chileno o en el departamento litoral de i Bolivia, sin mas deduccin que la de la cantidad correspou-

  • D O C U M E N T O S I N D I T O S . 15

    diente al presupuesto de los ajentcs aduaneros en los puertos del Per.

    Se considera tambin como fondo en parte de la amortiza-cin de los gastos de provisiones al ejrcito de Bolivia, la su-ma de sesenta mil soles plata, saldo dla subvencin aduanera que el Gobierno del Per ha retenido en su poder a solicitud de la legacin permanente de Bolivia.

    VII.

    Si el xito de la guerra fuere favorable a las armas de Boli-via i el Per, i se consiguiese de Chile la indemnizacin de los gastos que ella ocasionare, desaparecer la obligacin que pesa sobre Bolivia segn el artculo II .

    VIII.

    Los buques i armamento que se obtuvieren por el Per para la guerra con Chile, quedarn, a la terminacin de sta, como propiedad de Bolivia, salvo el caso de que el Gobierno del Pe-r prefiriese quedarse con ellos.

    En fe de lo cual los respectivos Plenipotenciarios firmaron i sellaron con sus sellos particulares, por duplicado, el presente protocolo.

    Hecho en Lima a los quince dias del mes de Abril del ao de gracia de mil ochocientos setenta i nueve.

    M A N U E L IRIGYEN.

    SERAPIO REYES ORTIZ.

    Hai dos sellos.

    Lima, Abril 16 de J879.Visto el protocolo anterior, apru-base en todas sus partes i dense las rdenes necesarias para su exacto cumplimiento.

    Comuniqese i rejstrese. IRIGYEN.

    LEGACIN DE BOLIVIA EN EL PER.

    XXV. P i d e se e s t a b l e z c a n n c o r r e o m a s e n t r e T a c n a

    i L a P a z .

    LEGACIN DE BOLIVIA EN EL PER.

    Lima, Abril H de 1879. Seor Ministro:

    Hace mucho tiempo que se deja sentir la necesidad para el comercio, cada dia mas creciente, que sostienen Bolivia i el Per, por la via de Tacna, del establecimiento de un correo mas entre esta ltima ciudad i la de La Paz. Esa necesidad sube ahora de punto con motivo de la guerra que ambas naciones sostienen contra Chile i que demanda mas actividad en la correspon-dencia.

    Fundado en estas consideraciones, cuyo desarrollo i alcance no pueden ocultarse a la penetracin de V. E., i en cumpli-miento de instrucciones que he recibido hoi de mi Gobierno, me permito insinuar a V. E. la conveniencia de establecer di-cho correo bajo las mismas condiciones que el que hai estable-cido desde tiempo inmemorial; esto es, contribuyendo las respectivas administraciones con treinta i seis soles cada una por cada viaje.

    De este modo, Excmo. seor, la comunicacin que llega a Tacna del Norte i del Sur, en los vapores del sbado i domin-go, marchara a su destino el lunes, sin sufrir el retardo que hoi esperimenta hasta el jueves de cada semana en que sale dicho correo.

    Esperando que esta indicacin halle una favorable acojida en el nimo del ilustrado Gobierno de V. E., me es grato ofrecerle los sentimientos de mi distinguida consideracin i' particular aprecio.

    Z. FLORES.

    Al Excmo. seor don Manuel Irigyen, Ministro de Relaciones Estertores del Per.

    XXYI. Se a p r u e b a e l P r o t o c o l o firmado s o b r e subs idios p a r a

    l a g u e r r a .

    LEGACIN ESTRAORDINARIA DE BOLIVIA EN EL PER.

    Lima, Abril 16 de 1879. Seor Ministro:

    Tengo la satisfaccin de participar a V. E. que he recibido el despacho que se ha servido dirijirme en esta fecha poniendo en mi conocimiento que el Excmo. seor Presidente de la Re-pblica ha tenido a bien aprobar el Protocolo sobre subsidios que tuve la honra de firmar con V. E. en cumplimiento del artculo 5. del Tratado de Alianza defensiva, celebrado entre el Per i Bolivia el 6 de Febrero de 1873.

    Dgnese aceptar V. E. los sentimientos de alta conside-racin i particular aprecio con que me suscribo atento i seguro servidor.

    SERAPIO REYES ORTIZ.

    Al Excmo. seor don Manuel Irigyen, Ministro de Relaciones Esteriores del Per.

    XXVII. S e a p r u e b a n los P r o t o c o l o s r e f e r e n t e s a l m a n d o d e l

    e j r c i t o a l i a d o i a d i c i n a l d e subs id ios p a r a l a g u e r r a .

    LEGACIN ESTRAORDINARIA DE BOLIVIA EN EL PER.

    Lim'i, Mayo 7 de 1879. Seor Ministro:

    Me es satisfactorio participar a V. E. que he recibido el des-pacho en que V. E. se sirve participarme que el Excmo. seor Presidente de la Repblica ha aprobado por decreto de G del mes en curso, el Protocolo que firm con V. E. sobre el mando del ejrcito aliado a fin de que haya unidad de accin en l.

    Por el prximo vapor tendr el agrado de poner la comuni-cacin de V. E. en conocimiento de mi Gobierno, suscribindo-me, entre tanto, con las consideraciones de mi particular apre-cio, atento i seguro servidor.

    SERAPIO REYES ORTIZ.

    Al Excmo. seor don Manuel Irigyen, Ministro de Relaciones Esteriores del Per.

    LEGACIN ESTRAORDINARIA DE BOLIVIA EN EL PER.

    Lima, Mayo 9 de 1879, Seor Ministro:

    Me es satisfactorio participar a V. E. que he recibido el des-pacho en que V. E. se sirve participarme que el Excmo. seor Presidente de la Repblica ha aprobado el Protocolo que tuve la honra de firmar con V. E. el 7 del mes en curso, adicionando el de subsidios celebrado el 15 de Abril ltimo.

    Srvase V. E. aceptar las espresiones de mi alta consideracin i particular estima.

    SERAPIO REYES ORTIZ.

    Al Exorno, seor Manuel Irigyen, Ministro de Relaciones Esteriores del Per.

    CONSULADO DEL PER EN ANTO-FAGASTA.

    XXVIII. D a c u e n t a d e l a s i t u a c i n p o l t i c a .

    CONSULADO DEL PER EN ANTOFAGASTA.

    Antofagasta, Febrero 19 de 1879. Seor Ministro:

    Desde el 14 del actual, en que se realiz la ocupacin de este puerto, solo merecen comunicarse a V. S. los hechos siguien-tes:

    1. Se ha ordenado el acuartelamiento dedos batallones de Guardia Nacional de a 500 plazas cala uno;

  • 16 G U E R R A D E L PACIFICO.

    2. c So ha dispuesto la continuacin de la lnea telegrfica hasta el pueblo de Caracoles i la colocacin del cable sub-ma-rino i del telgrafo terrestre, segn convenga entre este puerto i la caleta de Chaaral;

    3. c Se ha destacado una guarnicin de 5 0 hombres para la vijilancia de Caracoles, ocupa