la homeopatía de méxico, no. 683 (marzo-abril de 2013)

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Número 683, Volumen 82, marzo-abril de 2013 / CONTENIDO: “Historia y Utilidad de la Farmacopea Homeopática de los Estados Unidos Mexicanos”, Josefina Sánchez Reséndiz / “Campo de Acción y Limitaciones de la Homeopatía”, Francisco Xavier Eizayaga / “Las Crónicas de un Fármaco: Glonoinum, el Óxido Nítrico y el Nobel”, Hugo Arturo Aldana-Quintero / “La Teoría de Analogía de Estructura, una Línea de Investigación Soslayada por los Investigadores en Homeopatía”, Vicente Rosas Landa, Silvia Araceli Enríquez Montiel, Thelma Lemus Flores / “Reabsorción de un Hematoma Subdural Postquirúrgico Tratado con Arnica Montana”, Raúl C. Morales López, Raúl Enrique Morales Pascual / “Hemoglobina Glucosilada”, Isis María Infante Regalado / DIRECCIÓN: http://similia.com.mx/index.php?sec=revista

TRANSCRIPT

  • Fundada en 1933

    FUNDADOR DR. RAFAEL LPEZ HINOJOSA DIRECCIN MA. DE LOURDES LPEZ ANAYA ADMINISTRACIN LOLA M. LPEZ ANAYA

    EDITORIAL

    ARTCULO DE REVISINHistoria y Utilidad de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos.Dra. Josefina Snchez Resndiz.

    DE NUESTRA HEMEROTECACampo de Accin y Limitaciones de la Homeopata.Dr. Francisco Xavier Eizayaga.

    ARTCULO DE REVISINLas Crnicas de un Frmaco: Glonoinum, el xido Ntrico y el Nobel.M. en C. Hugo Arturo Aldana-Quintero.

    ARTCULO DE REVISINLa Teora de Analoga de Estructura, una Lnea de Investigacin Soslayada por los Investigadores en Homeopata.Dr. Vicente Rosas Landa.

    Dra. Silvia Araceli Enrquez Montiel.

    Dra. Thelma Lemus Flores.

    CASO CLNICOReabsorcin de un Hematoma Subdural Postquirrgico Tratado con Arnica Montana.Dr. Ral C. Morales Lpez.

    Dr. Ral Enrique Morales Pascual.

    MTODOS DIAGNSTICOSHemoglobina Glucosilada.Dra. Isis Infante Regalado.

    LIBROS

    CARTAS AL EDITOR

    INSTRUCCIONES PARA LOSAUTORES

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    CONTENIDO

    ISSN 1870-3666

    La Homeopata de Mxico es una revista cientfica que publica trabajos nuevos y originales, artculos de opinin, temas de revisin, reportes de casos clnicos y notas de actualidad. Asimismo, se incluyen trabajos presentados en congresos y encuentros acadmicos, e investigaciones y controversias efectuadas en Mxico y el mundo, referentes al medio homeoptico.

    VOLUMEN 82 MARZO-ABRIL 2013 NM. 683

  • Director General AdjuntoC.P. Hctor Torres Carbajal

    Director EditorialJuan Fernando Gonzlez G.

    Director de InvestigacinDr. Gustavo Aguilar Velzquez

    CoordinacinMnica lvarez Soto

    DIRECTORIODirectora de MercadotecniaL.D.G. Mara de Lourdes Hernndez Lpez

    Editor Rafael Meja Rosas

    Diseo y formacinL.D.G. Fabiola Reyes La

    Circulacin y suscripcionesRogelio Garca Luna

    CONSEJO EDITORIALDra. Josefina Snchez Resndiz

    Coordinadora del Comit de Productos Homeopticos, de la Comisin

    Permanente de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos.

    Dr. Fernando Domnguez Vello

    Miembro fundador del Crculo Mexicano de Homeopata, A.C.

    Coordinador Mdico del Proyecto de Atencin Mdico-Homeoptico del Desierto (Wadley S.L.P.).

    Dr. Hctor Montfort CabelloCoordinador del Programa de Educacin Mdica Continua, del Instituto Superior

    de Medicina Homeoptica de Enseanza e Investigacin (ISMHEI).

    Dr. Jorge A. Fernndez Prez

    Presidente del Consejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico, A.C.

    Profesor e investigador de la Benemrita Universidad Autnoma de Puebla.

    Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

    Dr. scar Michel Barboza

    Miembro del Colegio de Mdicos Homepatas del Centro, A.C.

    C.P. Hctor Torres Carbajal

    Director General Adjunto de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V.

    Presidente de la Asociacin Nacional de la Industria Farmacetica Homeoptica (ANIFHOM).

    L.D.G. Mara de Lourdes Hernndez Lpez

    Directora de Mercadotecnia de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V.

    La Homeopata de Mxico es una revista bimestral, fundada en 1933 y editada desde 1941 por la Divisin Editorial de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V. Administracin: Ma. de Lourdes Lpez Anaya y Lola M. Lpez Anaya. Franqueo pagado. Autorizado por SEPOMEX Permiso No. 0040360, Caractersticas 22 8251116. Licitud de ttulo No. 2559. Licitud de contenido No. 1639. ISSN 1870-3666. Fotografa de portada: Elizabeth Vinck Monroy. Precio por ejemplar: $60.00. Suscripcin anual en la Repblica Mexicana: $250.00; extranjero: 30.00 USD., ms gastos de envo. Contacto: 5547 9483 / 5547 5735 ext. 176; [email protected]. Direccin electrnica: www.similia.com.mx. Impresin: Digital Orozco, S.A. de C.V. Mxico, D.F.

    La Homeopata de Mxico est indizada en el Sistema Regional de Informacin en Lnea para Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal (Latindex).

  • 5LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013

    Desde la poca de Hahnemann, los mdicos homepatas han hablado sobre el campo de accin de la Homeopata y, algo muy importante, de sus limitaciones. Esa posicin ha fomentado la diatriba que alrededor de la teraputica homeoptica se ha dado, hacindola foco de ataques y anulaciones que no vienen al caso den-tro de la ciencia mdica, toda vez que la Homeopata favorece el restablecimiento de la homeostasis en el organismo cuando el equilibrio vital se ha perdido.

    Esto no quiere decir que la Homeopata pueda solucionar todo tipo de enfermedades, pues es bien sabido que en ocasiones ninguna teraputica puede lograrlo. Muchas veces, y eso lo saben bien los mdicos, cuando lo indicado en los libros no funciona se debe echar mano de la experiencia y el criterio para definir las medidas lgicas y teraputicas que se deben seguir para restablecer la salud.

    En el pargrafo 186 del Organon de Hahnemann se establecen los crite-rios para aprovechar la ciruga en bien de los enfermos, asocindola con la Ho-meopata. En el momento actual, en que se han mejorado las tcnicas quirrgicas para propiciar menos traumatismo al enfermo, como es el caso de los procedimien-tos laparoscpicos, por ejemplo, la teraputica hahnemaniana est vigente en su papel de agente colaborador.

    Otro caso digno de mencionarse son los procesos quirrgicos para tratar traumatismos provocados en accidentes automovilsticos, tan comunes en la so-ciedad de hoy, como la exresis de un rgano, o una entero-entero anastomosis en el caso de un estallamiento de vsceras, por ejemplo. En dichas circunstancias el auxilio de la Homeopata es de gran beneficio para el restablecimiento de las funciones normales del organismo.

    Del mismo modo, se deben considerar las medidas de terapia intensiva cuando el dinamismo vital es indispensable para que puedan tener lugar las reac-ciones favorables de los medicamentos homeopticos que se proporcionen; que-dan excluidas varias eventualidades mencionadas claramente por Hahnemann, puesto que son casos a resolverse con conocimiento mdico no exclusivo de la Homeopata, ya que los medicamentos empleados en ellos no podrn ser pana-ceas sino que estn supeditados a la prescripcin que de ello se hace y a la reac-tividad del organismo que los recibe.

    Varios autores, en diversas pocas y lugares, han expuesto sus puntos de vista respecto a la accin de los medicamentos homeopticos, opiniones que muchas veces son contradictorias. Para el doctor Grosso, la utilizacin de un tra-tamiento esta supeditado al tiempo de evolucin de la enfermedad; tambin en la escuela Argentina, el doctor Paschero considera que el medicamento homeop-tico slo es til si se enfoca primordialmente a la identificacin del desarrollo de maduracin psicobiolgica como persona humana y cmo enfrenta el paciente su sentido de la vida de acuerdo con su conciencia moral personal.

    Editorialwww.latindex.unam.mx

  • 6 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013

    En Mxico, el doctor Snchez Ortega pens que el mdico homepata debe prescribir un medicamento tomando en cuenta el fondo constitucional o dia-tsico del enfermo, es decir, su estado miasmtico. Por su parte, el doctor Kent consider que la accin del medicamento debe cubrir la totalidad de los sntomas para poder restablecer el desorden de la economa interior, o sea, la enfermedad, y asegur que lo ideal es prescribir con la informacin de los sntomas lesionales y los sntomas del enfermo de acuerdo con su patologa. Otros mdicos home-patas piensan que basta con tomar en cuenta las lesiones patolgicas localizadas en un rgano, es decir, un concepto muy reducido y local, que corresponde a los llamados organicistas.

    Es as que a travs del tiempo se ha hablado del campo de accin de la Homeopata con limitaciones creadas al amparo de prejuicios, preconceptos o ideologas ajenos a la realidad clnica. As tambin existe el criterio de que el m-dico homepata debe estar obligado a tratar la enfermedad orgnica sin menos-preciar que en algn momento el paciente puede recibir el medicamento de fondo.

    No debe olvidarse que al enfrentar un caso clnico es necesario valorar los antecedentes y los procedimientos teraputicos intercurrentes previos a las condiciones nosolgicas patogenticas que presenta el enfermo, de tal forma que se pueda establecer un pronstico, de ser posible a plazo determinado, y que sea ms benfico al paciente sin despreciar las caractersticas somticas y psicolgi-cas que lo caracterizan, cumpliendo as con la premisa original del iniciador de la homeopata, el doctor Samuel Hahnemann, quien estableci que la elevada misin del mdico es curar.

    Las prescripciones de los mdicos homepatas y las investigaciones no tendran la validez y seguridad necesarias si los medicamentos utilizados no estu-vieran avalados por una norma oficial para la identificacin de las materias primas. Esa es justamente la utilidad de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Uni-dos Mexicanos, un documento que es por definicin el Libro oficial que redactado y revisado peridicamente por una comisin cientfica, publica cada Estado para que sirva de norma legal en la preparacin, ensayo, dispensacin, etctera, de los medicamentos.

    Antes de 1997, Mxico careca de un documento oficial de esta naturale-za, situacin que se modific gracias a los esfuerzos del gremio homeoptico y del Consejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico, que consiguieron que la Far-macopea fuera publicada por la Secretaria de Salud. Actualmente, se encuentra en proceso la tercera edicin de esta valiosa y dinmica obra.

    As, la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos es-tablece las posibilidades de tener los medicamentos homeopticos con las ca-ractersticas similares, no slo las organolpticas del medicamento descrito en su monografa con el que se hizo su patogenesia, sino an aquellos del reino vegetal o animal que por razones geogrficas no se pueden recolectar en el ambiente eco-lgico especfico y en la poca descrita, y que posteriormente llegan al laboratorio que los procesar. Pasado el tiempo que se utiliz en su transportacin, debern tener sus propiedades de autenticidad qumica, lo cual se debe comprobar con los procedimientos actuales de control de calidad.

  • 7LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013, p. 5-11.

    Historia y Utilidad de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos

    * Historia y Utilidad de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos

    Resumen

    Abstract

    La Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos es un instrumen-to normativo de la Secretara de Salud que, a travs de la Direccin General de Control de Insumos para la Salud, permite proteger los correctos procesos de pro-duccin, almacenamiento y venta de los medicamentos homeopticos en beneficio de la poblacin mexicana. Es una de las pocas obras en su gnero oficiales en el mundo, y adems de ser una referencia obligada para la industria qumico-farma-cutica homeoptica y para la comunidad mdico homeoptica mexicana en gene-ral, algunos pases latinoamericanos la han adoptado como su farmacopea oficial.

    A pesar de tener tal importancia, su aparicin fue obstaculizada por el des-inters de algunas autoridades, ciertos problemas al interior del gremio homeopti-co e incluso por desastres naturales. Finalmente, luego de dcadas de esfuerzo, el 7 de mayo de 1997 se publicaron varias modificaciones a la Ley General de Salud en el Diario Oficial de la Federacin, dentro de las cuales se especific que los medicamentos homeopticos deben fabricarse de acuerdo con los procedimientos descritos en la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos. Esto liber el camino para la publicacin de esta obra, redactada y revisada peridica-mente por una comisin cientfica.

    The Mexican Homeopathic Pharmacopoeia its a normative instrument of the Ministry of Health, witch through the General Directorate for the Control of Health Products, may supervise the correct production processes, storage and distribution of homeopathic medicines for profit of the Mexican population. It is one of the few official books of its kind in the world, and besides being a must for the chemical-pharmaceutical and homeopathic industry, and for the Mexican homeopathic community in general, Latin American countries have adopted it, as their official pharmacopoeia.

    ** Dra. Josefina Snchez Resndiz

    *Ponencia dictada durante el XXXIII Congreso Nacional de Medicina Homeoptica, celebrado en Atlixco, Mete-pec, Puebla, del 24 al 27 de octubre de 2012.

    ** Coordinadora del Comit de Productos Homeopticos, de la Comisin Permanente de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos.

    PALABRAS CLAVE:Farmacopea Homeop-tica de los Estados Uni-dos Mexicanos, Medica-mentos Homeopticos, Ley General de Salud, Consejo Consultivo Nacional de Medicina Homeoptica, Comit de Productos Homeop-ticos, Comisin Perma-nente de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos.

    Artculo de revisinwww.latindex.unam.mx

    Recibido: noviembre, 2012. Aceptado: enero, 2013

  • 8 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013, p. 5-11.

    Dra. Josefina Snchez Resndiz

    IntroduccinLa siguiente ponencia se present el 27 de octubre de 2012, durante la ltima jornada de trabajo del XXXIII Congreso Nacional de Medicina Homeopti-ca, celebrado en Atlixco, Metepec, en el estado de Puebla. Su autora, decana de la Homeopata mexi-cana, ha sido ampliamente reconocida por su labor como investigadora y docente, as como por ser par-te fundamental en la elaboracin y publicacin de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos.

    AgradecimientoDoy gracias al Comit Organizador del XXXIII Con-greso Nacional de Medicina Homeoptica por la in-vitacin que me han hecho para compartir, con mis colegas y con los estudiantes, mi experiencia durante estos ltimos aos como coordinadora del Comit de Productos Homeopticos de la Comisin Permanen-te de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexica-nos. En especial, agradezco al doctor Jorge Fernn-dez Prez y a la doctora Guadalupe Barajas Arroyo por su cario e inters en que participara.

    HistoriaAprovechar estos minutos para exponer la historia y utilidad de la Farmacopea Homeoptica de los Esta-dos Unidos Mexicanos. Reconozco que el tema que

    compartir con ustedes es rido y que de primera in-tencin parecer de poca utilidad para la prctica de la Homeopata.

    No obstante, espero que durante mi pltica pueda transmitirles la importancia jurdica y cientfica de contar con una farmacopea oficial en nuestro pas.

    Partiendo de la definicin dada por el Diccio-nario terminolgico de ciencias mdicas, en el que se describe a la farmacopea como el libro oficial que redactado y revisado peridicamente por una comi-sin cientfica, publica cada Estado para que sirva de norma legal en la preparacin, ensayo, dispensacin, etctera, de los medicamentos, podemos decir que en Mxico no contbamos con este libro, hasta que el Estado lo public, en 1998, despus de grandes esfuerzos del sector mdico-homeoptico.

    Durante muchas dcadas, los medicamen-tos homeopticos en nuestro pas carecieron de una norma oficial para la identificacin de las materias primas, as como para regular los diferentes pasos para su produccin, distribucin y dispensacin.

    Quizs esto parezca irrelevante en el siglo XXI, ya que gracias al trabajo de todos estos aos podemos decir que si prescribimos Pulsatilla nigri-cans, tenemos la certeza de que se trata de la plan-ta fresca en floracin trada de los campos, llanuras abiertas y lugares secos de varias partes de Europa, principalmente de Rusia, y que si proviene de Asia debe ser de Turqua; tambin, que forma parte de la familia de las ranunculaceae, y que su patogenesia corresponder a la descrita por Samuel Hahnemann en 1805.

    Sabemos, adems, que en la actualidad se ha precisado su preparacin controlada y que tiene en-

    KEYWORDS:Homeopathic Mexi-can Pharmacopoeia, Homeopathic Medicine, General Health Law, the National Advisory Council of Homeopathic Medicine, Homeopathic Products Committee, Standing Committee of the Pharmacopoeia of the United States of Mexico.

    Despite being so important, its appearance was hampered by the lack of interest of health authorities, by certain problems within the homeopathic community and even because of natural disasters. Finally, after decades of effort, in May 7, 1997 were published several amendments to the General Health Law in the Official Journal of the Federation, within it is specified, that homeopathic medicines must be manufactured in accordance with the procedures described in the Mexican Pharmacopoeia. This opened the way for the publication of this work, written and regularly reviewed by a scientific committee.

  • 9LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013, p. 5-11.

    Historia y Utilidad de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos

    sayos de identidad, grado alcohlico (MGA 0081), re-siduo de la evaporacin (MGA 0411) y cromatografa (MGA 0241) en placa delgada con soporte de gel de slice. En fin, pues, que su procedimiento est clara-mente descrito en todos sus detalles, de acuerdo a la normatividad general autorizada para su manufactura.

    Aristteles deca que la diferencia entre el tcnico y el emprico est en que aqul acta sabien-do el qu y el por qu de lo que hace, en tanto que el emprico no. En este sentido, una farmacopea nos da el conocimiento tcnico preciso para elevar nues-tro quehacer homeoptico a nivel cientfico.

    Fue desde el siglo pasado que la ausencia de este libro oficialmente autorizado inquiet a los mdicos homepatas, an cuando existan en nues-tro pas tres farmacopeas homeopticas, pero que no haban sido publicadas por el Estado mexicano:

    La de los doctores Fabin Uribe y Benjamn Jimnez.

    La del doctor Luis G. Sandoval.

    La de los doctores Luis G. y Manuel de Legarreta.

    A partir de 1942, los medicamentos y esta-blecimientos homeopticos fueron vigilados por la entonces llamada Secretara de Salubridad y Asis-tencia, mediante una orden reglamentaria interna para normar sus actividades y que autoriz el uso de frmacos nacionales o de procedencia extranjera.

    Esta indicacin la dio el doctor Demetrio Ma-yoral Pardo, subdirector de Control de Alimentos, Be-bidas y Medicamentos, a instancias de los mdicos homepatas J. Alfredo Zendejas Lara y Eulalio Daro Flores Velzquez.

    En 1957, cuando el doctor David Flores Toledo era jefe de la Seccin de Control Sanitario de Medicamentos y Establecimientos Mdico-Ho-meopticos, y el doctor Rafael Rivera Palacio y Ca-rrillo funga como director central de Medicamentos, se tuvo a bien aprobar en principio la realizacin de estudios y trabajos encaminados a elaborar un Pro-yecto de Farmacopea Nacional Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos.

    Este trabajo fue entregado despus de cinco aos a la Secretara de Salubridad y Asistencia, pero nunca se public, segn aseveracin hecha por el mismo doctor Flores Toledo.

    Como consecuencia, durante muchas dca-das los mdicos homepatas carecimos de la oficia-lizacin de los medicamentos homeopticos por no contar con una farmacopea aprobada y editada por el Estado.

    El 26 de diciembre de 1983, en sesin pblica ordinaria del Senado de la Repblica, y dictaminn-dose la Ley General de Salud, la senadora Yolanda Senties de Ballesteros recogi la justa demanda de nuestro gremio y declar que la iniciativa de Ley Ge-neral de Salud no modifica el ejercicio de la medicina homeoptica en lo que se refiere a la elaboracin, co-mercializacin y control de los productos homeopti-cos con respecto a lo que en la actualidad establece el Cdigo Sanitario en vigor; adems, como consta en el acta de esa sesin, aadi que La farmacopea homeoptica, instrumento fundamental de la medici-na homeoptica, deber tener el respeto que la pro-pia reglamentacin sanitaria seala y sealar, para el ejercicio de la medicina respectiva.

    En julio de 1984 entr en vigor la Ley Gene-ral de Salud, dando las condiciones para la integra-cin de una figura fundamental en el desarrollo de la farmacopea mexicana moderna, ya que el 26 de septiembre del mismo ao, por acuerdo del C. secre-tario de Salubridad y Asistencia, el doctor Guillermo Sobern Acevedo, se public en el Diario Oficial de la Federacin la creacin de la Comisin Permanente de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos (CPFEUM), que dio inicio a la historia contempornea de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos.

    De acuerdo con esos tiempos, se contempl la justa necesidad de elaborar la Farmacopea Ho-meoptica de los Estados Unidos Mexicanos para que as, la todava Secretaria de Salubridad y Asis-tencia (que cambiara su nombre por Secretara de Salud a partir de la reforma a la Ley Orgnica de la Administracin Pblica Federal, del 21 de enero de 1985) pudiera tener una forma especializada de con-trol sobre los medicamentos homeopticos desde su elaboracin, almacenaje y dispensacin con una ver-dadera legitimidad.

    En octubre de 1984, en la ciudad de Monterrey, se fund el Consejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico de acuerdo con la escritura No. 6,410 de la Notara 149 del Distrito Federal, con el objeto de que fuera interlocutor entre el gremio de mdicos homepatas y el Gobierno Federal.

  • 10 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013, p. 5-11.

    Dra. Josefina Snchez Resndiz

    Esto se llev a cabo durante la realizacin de los congresos conjuntos: el LI Congreso Panameri-cano de Homeopata y el VIII Congreso Nacional de Medicina Homeoptica.

    En dichos encuentros se cont con la represen-tacin de las dos escuelas de medicina homeoptica reconocidas por el Estado, del Hospital Nacional Ho-meoptico, de los colegios y las asociaciones de mdi-cos homepatas organizados en todo el pas, as como de la industria qumico-farmacutica homeoptica.

    Ah se dio forma a la mesa directiva que tuve el privilegio de presidir durante ms de 13 aos, sien-do subpresidente el doctor Fernando Ortega Lpez.

    Hago un parntesis. En vista de que en este XXXIII Congreso tomar protesta la nueva mesa di-rectiva del Consejo, le pido a sus integrantes que no pierdan el objetivo inicial: la unin del gremio para que juntos, sin discriminaciones, sigamos defendien-do y luchando por la Homeopata. No se rindan.

    En fin, que a lo largo de los casi 14 aos en que tuve la responsabilidad del Consejo, experimen-t la determinacin de seguir siempre adelante con el objetivo primordial que adquir desde que me recib: la misin de curar rpida, suave y permanente, como lo dice Hahnemann en el Organon.

    Pero para lograrlo debera defender a la Ho-meopata, a mi Escuela, al Hospital y a todo el gremio Homeoptico, y no slo a mis intereses.

    Durante ese tiempo viv tropiezos, injusticias, incomprensiones, indiferencia y hasta traiciones. Tuve que quitar piedras en el camino, tanto oficiales como personales y de rivalidad, pero gracias a Dios me siento el da de hoy muy orgullosa y satisfecha de haberlo hecho, y de haber aportado a lo largo de mi vida enseanza, investigacin, proyeccin y amor a mi profesin de mdico homepata cirujano y partero.

    El camino por andar es largo, pero tengo confianza que estas generaciones seguirn trabajan-do para el bien comn de la Medicina Homeoptica.

    Dado el inters de las autoridades sanitarias para que Mxico estuviese en una situacin seme-jante a la de pases como Alemania, Estados Unidos, Francia e Inglaterra, entre otros, y de integrar la Far-macopea Homeoptica a la Farmacopea Nacional de los Estados Unidos Mexicanos, fue que el doc-tor Mario Liebermann, director general de Control de Insumos para la Salud, mediante un oficio fechado

    el 24 de enero de 1985, convoc al sector mdico homeoptico representado por el Consejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico, A. C., a formar con-juntamente una comisin para ese fin.

    El 25 de febrero de 1985 inici sus activi-dades la Comisin de Elaboracin y Revisin de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos. No contbamos con un espacio para rea-lizar nuestras juntas y debates; por eso, Propulsora de Homeopata (laboratorio Similia) nos prestaba su sala de juntas para nuestras reuniones; en algunas ocasiones estuvimos en las instalaciones de Medicor o en el consultorio de algn colega.

    Desgraciadamente, en septiembre de 1985 ocurrieron los sismos que afectaron a la ciudad de M-xico y otras zonas del territorio nacional, y algunos edi-ficios de la ahora Secretara de Salud se derrumbaron, perdindose la documentacin que en ellos exista.

    A pesar de las dificultades, la Comisin finaliz el proyecto de la farmacopea homeoptica y lo entreg el 29 de noviembre de 1989 a la Direccin de Control de Insumos para la Salud de la Secretara de Salud, dirigi-da todava por el doctor Mario Liebermann.

    Las autoridades de la Secretara encarga-das de dar seguimiento al proyecto permanecieron calladas. El Consejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico, A.C., a travs de su Comisin de Ela-boracin y Revisin de la mencionada farmacopea, estuvo atenta a la respuesta, urgiendo en todo mo-mento la aprobacin de esta obra fundamental para el gremio mdico homeoptico nacional, lamentable-mente sin obtener resultado.

    El 7 de septiembre de 1989, gracias a las gestiones realizadas por el doctor Armando Moreno Snchez, del Colegio de Mdicos Homepatas del Centro de la Repblica, y del licenciado Fernando del Villar, que fue nuestro enlace con la Presidencia de la Repblica, el C. presidente Carlos Salinas de Gortari concedi una reunin con representantes de la co-munidad mdico homeoptica nacional en la ciudad de Celaya, Guanajuato.

    En esa reunin se le hicieron diversos plan-teamientos, entre los cuales estaba la solicitud para la autorizacin y la publicacin de la Farmacopea Ho-meoptica de los Estados Unidos Mexicanos. Se le hizo notar tambin la singular importancia que tiene esta rama de la ciencia mdica en el desarrollo de Mxico, y para la salud de nuestro pueblo.

  • 11LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013, p. 5-11.

    Historia y Utilidad de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos

    Asimismo, se le solicit que en la Ley Gene-ral de Salud, en el artculo 260-1, se mencionara co-rrectamente el nombre oficial de los egresados de las escuelas oficiales de medicina homeoptica: mdico cirujano y homepata, o de mdico homepata ciru-jano y partero, ya que en ese documento apareca nicamente el rubro de homepata.

    Personalmente, el C. presidente nombr al subsecretario de Servicios de Salud, el doctor Enri-que Wolpert Barraza, para que atendiera los plantea-mientos hechos por nosotros.

    Inmediatamente se tuvo una reunin con el subsecretario, el cual design a la Escuela Nacio-nal de Medicina y Homeopata (ENMH) del Instituto Politcnico Nacional, a travs de su director, como enlace entre las autoridades oficiales y el sector ho-meoptico nacional.

    Fue el doctor Octavio Ramrez Vargas, en-tonces director de la ENMH, quien dio seguimiento a la autorizacin de la farmacopea homeoptica.

    La Secretaria de Salud, a travs de su Direc-cin General de Control de Insumos para la Salud y de la Subdireccin de Farmacopea y Reacciones Adversas de los Medicamentos, determin que a la farmacopea homeoptica le haca falta la incorpo-racin de mtodos de control analtico, y marc los lineamientos al respecto.

    En esta poca se tuvo la valiosa participa-cin del qumico farmacutico industrial Jos Luis Ruiz Segura, quien desarroll el captulo Preparados Homeopticos, en el que se indican los parmetros de control de los medicamentos homeopticos ms usados en Mxico.

    Se cont igualmente con el apoyo de la qu-mica Mara del Carmen Becerril Martnez. Una vez que tuvimos dos modelos de control, el director de la ENMH los present a la Subdireccin de Farma-copea y Reacciones Adversas de los Medicamentos para su aprobacin.

    Esta subdireccin dio acuse de recibo de ta-les mtodos para su posterior resolucin, y nueva-mente pas el tiempo sin dar respuesta.

    El 20 de mayo de 1991 se realiz una reu-nin del sector homeoptico con la Secretaria de Sa-lud, a la que asistimos representantes de la propia Secretara, de la H. Cmara de Diputados, del Con-sejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico, A.C.,

    de la industria qumico-farmacutica homeoptica y de asociaciones y colegios.

    En dicha reunin se lleg a las siguientes conclusiones: primera, que la Secretara de Salud in-cluir en el Reglamento a la Ley General de Salud el ejercicio y la prctica de la medicina homeoptica y, segundo, que una comisin de nuestro sector parti-cipara en los trabajos de elaboracin de este instru-mento de ley.

    No obstante, desde el 1 de agosto de 1991 la mencionada comisin enfrent la ausencia de convo-catorias para lo relacionado con el Reglamento de la Ley General de Salud en lo referente a la Homeopata.

    Ms an, en los aos siguientes los medica-mentos homeopticos sufrieron el embate de nues-tras autoridades. La Comisin de Derechos Humanos otorg licencias como medicamentos homeopticos a ciertos productos que no lo eran.

    Hubo una protesta inmediata ante el Subse-cretario de Servicios de Salud, el doctor Enrique Wol-pert Barraza, pero no hubo respuesta de su parte.

    Algunos meses despus, el doctor Julin Villarreal, jefe de Control de Insumos para la Salud, envi al doctor Pen, jefe de la Oficina de Control de Medicamentos, para preguntarnos cul iba a ser nuestra poltica, ya que, deca, las plantas medici-nales, los productos homeopticos y los suplementos nutricionales an no haban demostrado su evidencia teraputica ni su carencia de toxicidad, y no eran sus-ceptibles de registro como medicamento; por lo tanto, deberan tener la leyenda: el uso de este producto recae en la responsabilidad de la persona que lo usa y en la que lo recomienda.

    As, intentaban dar a la medicina homeop-tica el mismo trato que a los productos milagro que todava vemos en la actualidad.

    Fue en esta poca tambin que el gremio su-fri por la divisin y el protagonismo de dos mdicos homepatas que se presentaron ante las autoridades de la Secretaria de Salud para impulsar sus propios intereses, y no los de la comunidad homeoptica, lo que produjo el retardo de soluciones para la farmaco-pea y argumentos a la Secretara de Salud para no atendernos.

    Tuvimos que recordar que el nico represen-tante ante las autoridades correspondientes era el Consejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico,

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    Dra. Josefina Snchez Resndiz

    A.C., y fue entonces que se elimin la circunstancia descrita.

    El 9 de diciembre de 1993 se public en el Diario Oficial de la Federacin que todos los trabajos realizados tendran que canalizarse a la Comisin Permanente de Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos (FEUM), a travs de sus diferentes comi-ts de trabajo. Fue as que se conform el Comit de Productos Homeopticos que funciona hasta la actualidad.

    De acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, la comunidad mdico-homeoptica se empe en hacerse presente en la solucin de los problemas nacionales de salud.

    Durante 1994, gracias a las gestiones del doctor Fernando Ortega Lpez, se entabl relacin con el C. senador y doctor Javier Alvarado Ibares, secretario de la Comisin de Salud del Senado de la Repblica y su equipo.

    Los das 27 y 28 de julio de 1995, por invi-tacin de la Comisin de Salud y Seguridad Social de la Cmara de Diputados de la LXI Legislatura, se presentaron ponencias por el Consejo en el foro Beneficios, Costos y Financiamiento de la Seguridad Social, que sustentaron la efectividad y utilidad de la Homeopata en la salud pblica del pueblo mexicano.

    Con el decidido apoyo del doctor Alvarado Ibares, se trabaj con intensidad y constancia, en coordinacin con la Escuela Nacional de Medicina y Homeopata, para realizar un nuevo foro en el que la Homeopata tuviera un papel protagnico.

    El 27 de octubre de 1995, en el auditorio Se-bastin Lerdo de Tejada de la Cmara de Senadores, durante la LVI Legislatura, se llev a cabo el Foro Na-cional Salud y Homeopata, para iniciar la celebracin del primer centenario de la presencia oficial de nues-tra medicina en el pas. El 13 de diciembre de 1995 se inform de los resultados de dicho encuentro al C. presidente de la Repblica, el licenciado Ernesto Zedillo Ponce de Len.

    Posteriormente, hubo una reunin con el doctor Juan Ramn de la Fuente, secretario de Sa-lud, y sus principales colaboradores. Nuevamente se plantearon algunos de los temas expuestos en el foro, y el funcionario mostr apertura y buena dispo-sicin hacia nosotros, al igual que los seores subse-cretarios, los doctores Rafael Camacho Sols y Jos Narro Robles.

    El 22 de abril de 1996 se formularon los acuerdos para llevar a cabo un segundo foro en la ciudad de Guadalajara, el cual se realiz el 2 de mayo de ese mismo ao.

    El 11 de septiembre de 1996 se acord den-tro de la Comisin de la Farmacopea perteneciente al Consejo Consultivo Nacional, incluir en la farmacopea mexicana las tcnicas ms avanzadas mundialmen-te, para facilitar el adecuado control de calidad en lo producido en Mxico. Esto se concret gracias a la orientacin certera de la qumica Mara del Carmen Becerril.

    Poco despus, el Consejo Consultivo Nacio-nal de Medicina Homeoptica, A.C., recibi apenas un da antes, va telefnica, el aviso sobre la reali-zacin de un desayuno en la Cmara de Senadores convocado por las Comisiones de Salud del Poder Legislativo, que cont con la asistencia de los sub-secretarios, los doctores Rafael Camacho Sols y Jos Narro, as como de otras autoridades oficiales y personalidades acadmicas del pas para discutir el proyecto final de modificacin a la Ley General de Salud.

    En esa sesin-desayuno, una servidora, a nombre del Consejo, pudo insistir en la necesidad de que se publicara la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos.

    Por fin, el 7 de mayo de 1997 se public en el Diario Oficial de la Federacin la Ley General de Sa-lud, en la cual qued estipulado que los medicamen-tos homeopticos en nuestro pas deben fabricarse de acuerdo con los procedimientos descritos en la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos. Con esto se propici que el Comit de Productos Homeopticos de la Comisin Permanen-te de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexi-canos apresurara sus reuniones para concluir con la creacin de dicho documento.

    Cubiertos todos los requisitos jurdicos, tc-nicos y burocrticos, la primera edicin de la Farma-copea Homeoptica de los Estados Unidos Mexica-nos fue impresa por la Secretaria de Salud, en enero de 1998. El primer ejemplar fue entregado al Comit de Productos Homeopticos, por parte del doctor Francisco J. Higuera Ramrez, director general de In-sumos para la Salud, y de la qumica Mara del Car-men Becerril Martnez, en ese tiempo subdirectora de Farmacopea, Farmacovigilancia y Normas.

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    Historia y Utilidad de la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos

    Ahora, es muy grato reconocer que varios pases latinoamericanos, como Costa Rica, la han adoptado como farmacopea oficial.

    No obstante que esto signific contar con un instrumento legal muy importante, debimos re-conocer que las tcnicas de control de calidad y de identificacin tendran que actualizarse de acuerdo al desarrollo cientfico. Por eso, la constante revisin farmacopeica se ha hecho a travs del Comit de Expertos de Productos Homeopticos, que se rene desde el 12 de febrero de 2005.

    Como resultado, en noviembre de 2007 se public la segunda edicin de la Farmacopea Ho-meoptica de los Estados Unidos Mexicanos, inclu-yendo algunas modificaciones.

    En la actualidad, el Comit de Productos Ho-meopticos de la FEUM est revisando nuevamente las especificaciones de las diferentes monografas de los productos homeopticos, as como la inclusin de nuevas metodologas de anlisis para tinturas y diversos principios activos.

    As, se tiene contemplado que nuestra far-macopea siga lineamientos de tipo nacional e inter-nacional en sus prximas ediciones.

    Despus de haberles relatado la historia de nuestra farmacopea, estamos conscientes de la im-portancia que tiene para la comunidad homeoptica,

    ya que nos integra a la normatividad que establece la Ley General de Salud, permitindonos la elabo-racin, el uso y la exportacin de los productos ho-meopticos, ya que qued estipulado en el Diario Oficial de la Federacin del 7 de mayo de 1997 que los medicamentos homeopticos en nuestro pas de-ben ser fabricados de acuerdo con los procedimien-tos descritos en la Farmacopea Homeoptica de los Estados Unidos Mexicanos, asegurndose con esto la legitimidad de su elaboracin, almacenamiento, dispensacin y uso.

    Adems, al prescribir el medicamento a nuestros pacientes tenemos la seguridad de que es el descrito en nuestras patogenesias. En otras pala-bras, aparte de la legitimidad cumplimos con la pre-misa de que es un libro oficial que redactado peri-dicamente por una comisin cientfica, publica cada Estado para que sirva de norma legal en la prepara-cin, ensayo, dispensacin, etctera, de los medica-mentos, en este caso homeopticos.

    As, tambin nos otorga la seguridad de que nuestras investigaciones, de acuerdo con los mto-dos actuales, podrn ser repetibles para que se reco-nozca la cientificidad de nuestra Homeopata.

    A todos los mdicos, qumicos, ingenieros, empresarios y dems profesionales que colaboraron con entusiasmo, entrega, amor y tiempo para la rea-lizacin de nuestra farmacopea, muchas gracias.

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    Dr. Francisco Xavier Eizayaga

    *Campo de Accin y Limitaciones de la Homeopata

    Resumen

    Abstract

    A travs de las siguientes pginas, el connotado mdico homepata argentino Francisco Xavier Eizayaga (Santa Fe, Argentina, 23 de enero de 1923 Buenos Aires, Argentina, 25 de junio de 2001) efecta un recorrido a travs de las ideas de autores como Armando Grosso, Toms Pablo Paschero, Proceso Snchez Ortega, James Tyler Kent y Samuel Hahnemann, para reunir sus opiniones en cuanto al campo de accin de la Homeopata. Forman parte de la discusin factores como el grado de evolucin de la enfermedad, las caractersticas psicolgicas del paciente, los miasmas, el fondo constitucional, las lesiones patolgicas locales, la sintoma-tologa general y el medicamento simillimum entre otros.

    Adems de esto, el doctor Eizayaga aporta su opinin sobre las posibilida-des teraputicas de la Homeopata, con base en su experiencia como catedrtico. Durante esta exposicin se plantea una lectura cuidadosa de la ley de semejanza, el principio de individualidad y el concepto de la totalidad de los sntomas, que re-sulta de gran importancia y vigencia en nuestros das.

    Over the following pages, the noted Argentine homeopath Francisco Xavier Eiza-yaga (Santa Fe, Argentina, January 23, 1923 - Buenos Aires, Argentina, June 25, 2001) takes a look through the ideas of writers like Armando Grosso, Toms Pablo Paschero, Proceso Sanchez Ortega, James Tyler Kent and Samuel Hahnemann, to gather their views on the scope of homeopathy. The degree of evolution of the disease, the patients psychological characteristics, the miasma, the constitutional

    ** Dr. Francisco Xavier Eizayaga

    * Publicado originalmente en La Homeopata de Mxico, en marzo de 1986, no. 489, pp. 8-17.

    ** Profesor titular de la Aso-ciacin Mdica Homeoptica Argentina, de la que tam-bin fue presidente durante 14 aos. Vicepresidente por Argentina de la Liga Mdica Homeoptica Internacional. Presidente de la Organizacin Mdica Homeoptica Interna-cional, hasta 1996. Autor de los libros Tratado de medicina homeoptica y El moderno repertorio de Kent.

    PALABRAS CLAVE:Campo de accin de la Homeopata, Teraputica homeoptica, Miasma, Enfermedades agudas, Sintomatologa general, Ley de similitud, Totalidad de los sntomas, Armando Grosso, Toms Pablo Paschero, Proceso Snchez Ortega, James Tyler Kent.

    De nuestra hemerotecawww.latindex.unam.mx

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    Campo de Accin y Limitaciones de la Homeopata

    Posiciones histricasEste tema ha sido histricamente, ya desde los tiem-pos de Hahnemann, objeto de posiciones encontra-das y a veces opuestas. Fue Hahnemann precisa-mente quien dividi esquemticamente los campos de accin de la medicina en general en tres principa-les: el campo de la ciruga, el de la alopata y el de la Homeopata.

    En el pargrafo 188, Hahnemann define con claridad las lesiones locales que son objeto de la ci-ruga: los traumatismos, las fracturas, las luxaciones, la reposicin y fijacin de las fracturas por medios apropiados, la oclusin de las heridas por suturas u otros procedimientos, as como la deteccin de las hemorragias arteriales por compresin mecnica o ligaduras.

    Tambin se refiri a la extraccin de cuerpos extraos en los tejidos vivientes, la apertura de cual-quier cavidad para la evacuacin de derrames o de colecciones lquidas de cualquier tipo, especialmente supuraciones, o para retirar cuerpos extraos que in-comodan. Todo esto, naturalmente, con el auxilio de la medicina homeoptica.

    En el pargrafo 67, nota (a), fija Hahnemann el campo de la alopata con estas palabras: Slo en casos extremadamente urgentes en que el peli-gro que corre la vida y la inminencia de la muerte no dejaran un momento para actuar a un remedio ho-meoptico y no admitira ni horas ni cuarto de hora, ni a veces minutos de demora, en accidentes sobre-venidos sbitamente en hombres antes sanos, como,

    por ejemplo, la muerte aparente en las asfixias, la fulguracin, la sofocacin, la congelacin, la inmer-sin, etctera, est permitido e indicado comenzar al menos para reanimar la excitabilidad y la sensibilidad (la vida fsica) con ayuda de paliativos, tales como la estimulacin elctrica prudente, sales aromticas, amoniacales, etctera; lavados de caf fuerte, accin progresiva del calor, etctera.

    Desde que el sujeto se ha reanimado, el jue-go de los rganos retoma su curso normal y regular, porque no se trataba aqu de enfermedad, sino so-lamente de un estado de apremio y de inhibicin de la energa vital, que por otra parte se encontraba en equilibrio de salud.

    Indica Hahnemann a continuacin varios me-dicamentos alopticos y estimulantes para actuar en estas eventualidades. En el campo de la Homeopata abarca Hahnemann el resto de las enfermedades no mencionadas hasta este momento.

    A partir del creador de la Homeopata, mu-chos otros autores sustentaron posiciones diferentes, de las cuales voy a mencionar aqu las ms notables, las cuales, por razones didcticas, no sern expre-sadas de acuerdo con la cronologa histrica sino de acuerdo con una metodologa ms comprensible.

    El doctor Armando Grosso, eminente ho-mepata argentino, uno de los fundadores de la Es-cuela para Graduados de la Asociacin Mdica Ho-meoptica Argentina, expresaba en su libro Pginas de medicina homeoptica que la indicacin de una u otra teraputica estaba sometida al momento de evo-lucin de la enfermedad. En el cuadro de la Figura 1, copiado de ese libro, se expresa claramente la posi-

    KEYWORDS:Homeopathy scope,Homeopathic therapy,Miasma, Acute diseases, General symptoms, Similitude law, Totality of symptoms, Armando Grosso, Toms Pablo Paschero, James Tyler Kent.

    background, local pathological lesions, the general symptoms and the medication simillimum are part of the discussion factors as among others.

    In addition, Dr. Eizayaga provides its views on the therapeutic possibilities of homeopathy, based on his experience as a professor. During this writing he proposes a careful reading of the law of similarity, the principle of individuality and the concept of the totality of symptoms, which is of great importance and relevance today.

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    Dr. Francisco Xavier Eizayaga

    cin o el campo de la psicoterapia, de la Homeopata, de la alopata y de la ciruga.

    Considera el autor que la enfermedad ofre-ce cuatro momentos sucesivos en su evolucin: 1) disritmia psicosomtica; 2) alteraciones funcionales; 3) alteraciones orgnicas, y 4) neoformaciones. Para l, la psicoterapia tiene su mxima aplicacin en el primer y segundo momentos, declinando luego sus posibilidades. La Homeopata tendra en cambio sus mayores oportunidades en el segundo y el ter-cer momento; en el caso de la alopata y la ciruga, obtendran sus mayores xitos en el tercer y cuarto momentos.

    De acuerdo con el autor, no hay teraputica que excluya totalmente a otra en ningn momento de la enfermedad.

    Para otro eminente autor argentino, el doctor Paschero, tal vez uno de los mximos exponentes de la escuela que yo llamara psicologista, El mdico homepata debe comprender en cada paciente que lo que debe curar en l es la disposicin dinmica profunda que lo condiciona para impedirle su madu-racin psicobiolgica como persona humana en la realizacin de su libertad espiritual.

    Todo tratamiento que se dirija a la disfuncin orgnica, sin tener en cuenta esencialmente la dis-funcin del individuo como persona en la bsqueda de su propio sentido de la vida, conduce a la posible paliacin generalmente supresiva de la energa vital o vis medicatrix, y a la curacin.

    Debemos penetrar en el alma humana, en la intimidad subjetiva de cada paciente para identificar los sntomas caractersticos que nos revelan en tr-

    minos peculiares, el modo absolutamente personal cmo enfrenta su conciencia moral, que como instan-cia espiritual, germina en lo ms profundo del alma humana, con el miedo y el hambre original que cons-tituyen los sentimientos fundamentales del hombre, la Psora hahnemanniana, como disposicin dinmica esencial de la patologa.

    Lo que se debe curar en un enfermo no es la enfermedad actual sino su propia situacin interna, profunda, personal, que lo ha condicionado para la manifestacin patolgica actual[...].

    El objetivo fundamental de todo homepata es la captacin de la esencialidad personal de cada enfermo, su actitud vital, porque eso es lo que debe curar, y no su hgado, su estmago o su corazn.

    El homepata debe estar consustanciado con el concepto fundamental de la enfermedad. De ninguna manera debe olvidar que la enfermedad es siempre de carcter general, que afecta al individuo en su totalidad, fsica y psquicamente, y que no pue-de hablarse de curacin si no se ha restablecido el orden en todo el individuo, aniquilando la totalidad de los sntomas[...].

    Curar es ayudar a un semejante a que ten-ga una integracin armnica de su personalidad, una unidad de propsito y de accin, de pensamiento y voluntad, que lo lleve a su maduracin psicobiolgi-ca, al desarrollo de su potencialidad espiritual para la libertad y la transcendencia.

    La buena Homeopata exige que un enfer-mo que tenga colecistitis sea tratado con un medica-mento que puede no tener nada que ver con la co-lecistitis, pero que corresponde al genio miasmtico

    Figura 1. Momentos de la evolucin de la enfermedad y teraputica a seguir.

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    Campo de Accin y Limitaciones de la Homeopata

    del enfermo y particularice su dinamismo mrbido, para provocar cualquier tipo de lesin inflamatoria, destructiva o proliferante.

    Para el maestro mexicano, doctor Proce-so Snchez Ortega: El homepata que se atreve a prescribir sin considerar el fondo constitucional o diatsico que representa el miasma, se rebaja a un simple prctico de la materia mdica: a un terapeu-ta sin mdico; a un aficionado a la Homeopata, que reconoce el medicamento semejante y cree que con eso es suficiente para prescribir con propiedad.

    Pero esto slo representa una parte del arte de curar. Puede incluso tenerse la habilidad sufi-ciente para descubrir toda la serie de anomalas que constituyen el cuadro sintomtico: tener la perspica-cia de reconocer las innmeras variaciones del esta-do psquico del paciente; algo que constituye una de las ms difciles tareas del clnico que slo se consi-gue con mucha capacidad psicolgica o con muchos aos de prctica.

    Se puede, en fin, tener un amplio conocimiento de las patogenesias y lograr el reconocimiento del me-dicamento que sealan los sntomas, y an as hacer la ms inconveniente de las prescripciones, cuando no se toma en cuenta o no se reconoce el estado miasmtico del enfermo[...]. Slo hay una razn, y sta es suprema e insuperable: el conocimiento de los miasmas.

    Para el clebre autor estadounidense Kent, segn lo expone en su libro Filosofa homeoptica: Por lo que antecede, es evidente que Hahnemann no consideraba los cambios patolgicos o anatoma morbosa como constituyendo la indicacin curativa de la enfermedad.

    El mdico debe percibir lo que hay que cu-rar en la enfermedad y la indicacin curativa en cada caso en particular, por la totalidad de los sntomas, ya que la enfermedad est representada por la totalidad de los sntomas, y esta totalidad (que es la voz de la naturaleza), no es en s la esencia de la enfermedad, ya que representa tan slo el desorden de la econo-ma interior.

    Esta totalidad, que es realmente externa, como una manifestacin de los tejidos, se ordenar en una forma tal como si fuese a presentar al mdico el desorden interno[...]. Lo primero que hay que con-siderar en un caso, es: cules son las indicaciones curativas en este caso?, qu signos y sntomas lla-man la atencin del mdico como signos y sntomas curativos?

    Esto significa que no toda manifestacin es una indicacin curativa. Los resultados de la enfer-medad que se observa en los tejidos, en enferme-dades crnicas, tales como alteraciones carcinoma-tosas, tumores, etctera, son de tal carcter que no pueden constituir signos curativos; pero aquellos ca-sos curables, aquellos que pueden ser afectados ma-terialmente por la administracin de remedios, son las que el mdico debe conocer: son las indicaciones curativas.

    Para algunos autores, llamados organicistas, slo deben ser tomadas en cuenta las lesiones pato-lgicas muy orgnicas o, en otros trminos, la pato-loga local. Toda la sintomatologa psquica y general debe quedar, en opinin de estos autores, relegada al plano de la fantasa, aplicndose medicamentos apropiados para cada caso en particular.

    En este mismo plano, algunos especialistas slo aceptan medicamentos homeopticos diluidos hasta un punto que nunca debe sobrepasar el n-mero de Avogadro, puesto que tambin sera, segn ellos, expresin de una fantasa teraputica preten-der que un medicamento sin substancia tenga algn efecto teraputico.

    De regreso con Hahnemann, y nos remitimos a los pargrafos 162 y 201, es evidente que cuando la totalidad de los sntomas de una enfermedad co-rresponden a un medicamento determinado, no hay dificultad en su aplicacin teraputica; pero diferente es el caso cuando la similitud es solamente parcial, es decir, cuando no existe un medicamento nico que cubra la totalidad del caso.

    En esas circunstancias, el mdico se ver obligado a usar, segn Hahnemann, el medicamento de accin parcialmente semejante, a veces uno tras otro, segn la patologa del enfermo.

    Tambin admite Hahnemann, en los pargra-fos 172 a 179, la posibilidad de que una enfermedad presente una tremenda escasez de sntomas, lo que l llamaba enfermedad defectiva, vindose forzado el mdico a elegir un medicamento que cubra ese pequeo nmero de sntomas presentes de acuerdo con una similitud local. Vemos as cmo Hahnemann ampla las posibilidades teraputicas de la Homeo-pata al tratar de esta manera las enfermedades orgnicas localizadas, y sin otros sntomas caracte-rsticos generales o mentales que individualicen un medicamento simillimum.

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    Dr. Francisco Xavier Eizayaga

    Retornando a Kent, no debemos olvidar que, siendo como era, un extraordinario homepata, autor del ms formidable repertorio que se haya escrito, era tambin un gran mdico clnico. Por esa razn, no ha de extraar que a sus ideas un tanto tericas sobre la tcnica de prescripcin, siempre basada en los sntomas del enfermo y no de la enfermedad, si se quiere, despreciando los sntomas de la patologa, con el correr de los aos mud de parecer, en vista de los resultados prcticos de la profesin.

    Por la misma razn, no es de extraar que en un artculo de su ltima poca como homepata, titulado Remedios relacionados con cambios patol-gicos en los tejidos, exponga ideas diametralmente opuestas a las que todo el mundo conoce de su filo-sofa homeoptica.

    He aqu un extracto de las principales ideas: Cuando un remedio ha sido prescrito para un pa-ciente en quien los cambios de tejidos han ocurrido, habindose basado la prescripcin sobre la imagen sintomtica, la curacin de los cambios de tejidos exis-tentes ha ocurrido como un resultado de la reaccin al remedio. Estos cambios en los tejidos se tornan snto-mas clnicos confiables del remedio; demostraciones del poder del remedio sobre el tejido alterado.

    Estos remedios son, pues, reconocidos como adecuados a las constituciones en las cuales estos cambios patolgicos pueden desarrollarse. De donde ellos son tan importantes para el prescriptor como aquellos que han aparecido actualmente en la experimentacin. En muchas instancias, tal cura de patologa ha ocurrido como una deliciosa sorpresa para el mdico, quien verifica en esta evidencia la exactitud de la prescripcin.

    Aclara ms adelante el autor que cuando ta-les cambios lesinales de tejidos ocurren, habitual-mente los sntomas del paciente sobre los cuales debera basarse una prescripcin han desaparecido, y as la prescripcin deber basarse en los sntomas de la patologa; salvo el caso en que el mdico pueda individualizar un medicamento que cubra los snto-mas lesionales ms los sntomas del enfermo.

    Aconseja ms adelante no indicar en ningn caso, tratndose de enfermos graves o lesionales, un medicamento que no cubra la patologa presente, citando al efecto numerosos ejemplos. Y termina el articulo con estas palabras:

    Con referencia al Repertorio, el prescriptor puede encontrar remedios que han sido as estable-

    cidos como adecuados para la supuracin, aquellos adecuados para el cncer, aquellos adecuados para la tuberculosis, aquellos relacionados con la apo-pleja, etctera, y, como un prescriptor inteligente, el mdico seleccionar un remedio para el pacien-te, sin mirar al estado del ltimo desorden. Esto es totalmente diferente de prescribir sobre la patologa sola o de buscar un especfico por el nombre de esta ltima, sin considerar al paciente.

    Resumiendo, y a grandes rasgos, estamos en condiciones ahora, de comparar las diferentes posiciones ideolgicas en el dominio de la Homeo-pata con respecto a su campo de accin: para Hah-nemann, el campo de la Homeopata era sumamente amplio, dedicndole a ella prcticamente todas las enfermedades que no fueran quirrgicas, y dedican-do a la alopata solamente aquellos casos extremos o heroicos que mencion hace un momento.

    Para Grosso, el campo de la Homeopata es notablemente restringido slo a las enfermeda-des funcionales, reversibles, y por lo tanto, curables. Para Paschero, el rea de accin es sensiblemen-te ms extendida, pues abarca tambin la disritmia psicosomtica, las enfermedades funcionales y an algunas enfermedades localizadas que mejoran con el remedio de fondo o simillimum.

    Por su parte, Snchez Ortega asegura que lo fundamental es el tratamiento miasmtico del en-fermo, es decir, el tratamiento del terreno mrbido-diatsico del paciente, para lo cual selecciona en cada medicamento los sntomas miasmticos corres-pondientes al caso que se pretende tratar. Para los organiscistas, en cambio, slo tienen importancia las lesiones patolgicas y su tratamiento, relegndose a segundo plano los sntomas psquicos y generales propios del enfermo. Ante este panorama, cul es nuestra posicin ideolgica, sustentada en nuestra ctedra de medicina homeoptica en la Asociacin Mdica Homeoptica Argentina?

    Para nosotros (Figura 2) todo ser humano posee por nacimiento una constitucin psicosom-tica determinada y predeterminada por la herencia, con cierta forma de sus huesos, sus ojos, con el co-lor de su cutis, el color de sus cabellos, su mayor o menor vitalidad; con funciones normales cuyas va-riaciones se mueven dentro de mrgenes tambin normales, ya sea que se trate del temperamento, de la capacidad intelectual, de la voluntad y del esta-do general; funciones tales como la temperatura, la transpiracin, el sueo, el apetito, la sed, los deseos y aversiones de alimentos, etctera.

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    Campo de Accin y Limitaciones de la Homeopata

    Por otra parte, cada individuo tiene una ma-nera de ser desde el punto de vista psicolgico, ab-solutamente caracterstica e individual. Esta cualidad individual comprende lo que llamamos el tempera-mento y los sntomas caracterolgicos que en todas las personas existen con mayor o menor intensidad, que pre-existen a las patogenesias, y que de ninguna manera podran ser considerados sntomas anorma-les y menos patolgicos.

    Ejemplo de ello son: el llanto fcil de Pul-satilla, la necesidad de afecto de Phosphorus, la compasin de varios medicamentos, la sensibili-dad por la msica, el hecho de ser concienzudo o responsable en su trabajo, y tantas otras maneras de ser que nunca constituyen motivo de consulta para un individuo.

    Lo que ocurre habitualmente es que muchos mdicos confunden estas caractersticas constitucio-nales con sntomas patolgicos, porque en los re-pertorios figuran estos sntomas mezclados con los sntomas realmente patolgicos, lo mismo que en las materias mdicas; pero es sumamente importante que el mdico practique esta discriminacin entre lo que es normal y lo que es patolgico.

    En el estado constitucional, solamente hay trastornos sensoriales o psico-funcionales que, repi-to, no son patolgicos, por lo tanto no pueden ser tratados como enfermedad. Como mdicos podemos prescribir el medicamento constitucional solamente con un criterio preventivo, pero nunca curativo, pues-to que no hay nada que curar.

    El medicamento constitucional tiene la virtud de mantener un equilibrio razonable de salud y de im-pedir una posible evolucin patolgica del individuo. Cuando salimos del estado normal constitucional, entramos en la zona del trastorno funcional.

    En primer lugar, debemos considerar el te-rreno diatsico o miasmtico, que puede ser habi-tualmente heredado o adquirido, el cual marca la l-nea patolgica en la cual evolucionar la enfermedad futura del sujeto.

    Este terreno puede corresponder a una de las clsicas ditesis conocidas: la psora, la sicosis, la sfilis, el tuberculinismo y el cancerinismo. A cada una de ellas corresponde un nosode: Psorinum, Me-dorrinum, Syphilinum, una Tuberculina, Carcinosin o Scirrhinum o algn otro nosode cancergeno.

    Es de fundamental importancia tratar el terre-no mrbido heredado o adquirido, por cuanto l mar-ca la orientacin futura de la patologa del enfermo.

    A travs de este terreno, el individuo comien-za a enfermarse con las primeras manifestaciones de orden psquico, especialmente emocionales, afec-tivas, volitivas, onricas, instintivas y del estado ge-neral, manifestando sntomas en la transpiracin, la temperatura, el sueo, el apetito, etctera. El homepata, basado en estos sntomas psquicos y generales, prescribir el llamado remedio de fondo o simillimum, el cual abarca la personalidad psicosomtica del paciente.

    Dejo constancia de que no incluye en estos sntomas psquicos los llamados sntomas mentales o trastornos del intelecto, trastornos del juicio o los llama-dos sntomas psiquitricos, por cuanto ellos, en nuestro parecer, son prcticamente sntomas orgnicos.

    Para terminar de aclarar el concepto, repito, los sntomas constitucionales, ms los sntomas del terreno, ms los sntomas psquicos y generales cons-tituyen la llamada totalidad sintomtica caracterstica a la que corresponde el simillimum homeoptico.

    Figura 2. Momentos de la evolucin de la enfermedad y teraputica a seguir.

  • 20 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013, p. 12-19.

    Dr. Francisco Xavier Eizayaga

    Esta totalidad no incluye los sntomas pro-piamente de la enfermedad o entidad nosolgica. La enfermedad o entidad clnica comprende sntomas localizados en algn rgano o sistema, muchas ve-ces con repercusin sobre el estado general y an sobre el psiquismo.

    El desarrollo de la enfermedad abarca cuatro etapas caractersticas: la irritacin, la disfuncin, la inflamacin y la destruccin o lesin orgnica irrever-sible. La mayor parte de las veces podemos observar en cada enfermedad una cantidad de modalidades propias del individuo, aunque debemos reconocer que, cuando la enfermedad es muy crnica y muy or-gnica, muchas veces estos sntomas desaparecen o existen en escasa cantidad e intensidad.

    En estos casos de enfermedad orgnica neta, definida, estructurada, la conducta que cabe es tratar siempre primero la enfermedad de acuerdo con las modalidades presentes y, si es posible, con un medi-camento que cubra la patologa, ms los sntomas de fondo del enfermo.

    Cuando esta eventualidad no es posible, de-bemos tratar primero la patologa y en segundo trmi-no el fondo del enfermo; en tercer lugar debe quedar el terreno miasmtico. Esto es lo aconsejado ya desde antiguo por Hahnemann, y lo recomendado por Kent en la ltima poca de su vida, como acabamos de ver en el documento correspondiente.

    Ahora estamos en condiciones de apreciar los diferentes tratamientos posibles propuestos por autores de nota: aqullos que propician el tratamiento exclusivamente constitucional se vern obligados al tratamiento con el medicamento constitucional pre-ventivo; los que propugnan el tratamiento del miasma en actividad o ditesis (caso de Snchez Ortega) de-bern prescribir el nosode correspondiente o los medi-camentos que posean sntomas miasmticos afines.

    Los que afirman que en todos los casos hay que tratar el fondo psicosomtico del enfermo en pri-mer lugar, y casi en nico lugar (caso Paschero), con sus conflictos, trastornos de conducta, etctera, de-bern prescribir el llamado medicamento de fondo o simillimum.

    Pero debemos aclarar que en estas condicio-nes prcticamente los medicamentos que se emplean no pasan de entre 12 y 14, que son los grandes poli-crestos de la materia mdica. Esta teraputica se limi-ta al tratamiento del enfermo o del individuo como tal, pero no al tratamiento de la enfermedad.

    Por otra parte, los organicistas propician el tra-tamiento exclusivo de la enfermedad local, atribuyendo poca o ninguna importancia al tratamiento de fondo o del terreno. Estos autores tambin limitan la teraputica solamente al aspecto orgnico del padecimiento.

    Nosotros sostenemos que, as como la lnea patolgica del paciente pasa desde la constitucin orgnica psicosomtica normal al terreno miasmti-co, o diatsico, y fondo psicosomtico patolgico del enfermo, para luego transformarse en una localiza-cin orgnica que puede ser reversible, irreversible, curable o incurable, sostenemos, digo, que el orden de la teraputica debe ser exactamente el inverso.

    Debe comenzar por la patologa, luego por el enfermo, el terreno y, por fin, la constitucin. El ideal del terapeuta es encontrar un medicamento nico que cubra toda la patologa y todo el fondo psicosomtico y diatsico del paciente, lo cual no es de ninguna ma-nera imposible. Pero esto no es lo ms frecuente, sino al contrario.

    Muchas veces observamos que los sntomas locales o patolgicos corresponden a un medicamen-to y que el fondo psicosomtico corresponde a otro medicamento. En ese caso nos veremos obligados a comenzar por el primero, es decir, el remedio de la en-fermedad orgnica, dejando absolutamente aclarado que todo enfermo en algn momento de su vida debe recibir el remedio de fondo.

    Con este criterio ya no existen ms limitacio-nes absurdas y a veces artificiales creadas a la tera-putica homeoptica, generalmente por prejuicios o preconceptos o ideologas ajenas a la realidad clni-ca. Yo sostengo que el mdico homepata debe em-plear todos los sntomas para la prescripcin; todos los medicamentos, que alcanzan casi 2000 en nues-tra materia mdica; y todas las potencias y diluciones que conocemos.

    No existe ninguna razn valedera para que el mdico se auto limite en sus posibilidades cuando son tan grandes, tan enormes, tan, dira yo, ilimita-das. An no sabemos cul es el lmite de la terapu-tica homeoptica en los cuadros ms graves de la prctica mdica, inclusive el cncer.

    Da a da se descubren nuevos procedimien-tos y medicamentos, as como nuevas maneras de administracin que pueden en cualquier momento modificar el panorama existente transformndolo, fa-vorablemente, a veces en forma milagrosa.

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    Campo de Accin y Limitaciones de la Homeopata

    Enfermedades agudasLas enfermedades agudas merecen un captulo apar-te. Adems de las seis diferentes clases de enferme-dades que ya Hahnemann distingua en su poca, tales como indisposiciones pasajeras, traumatismos, intoxicaciones, exacerbacin de la enfermedad crni-ca o ditesis, y enfermedades infecto-contagiosas o miasmas agudos, podemos clasificarlas, de acuerdo con su localizacin, en tres categoras diferentes: 1) sntomas psquicos agudos; 2) sntomas genera-les con sus modalidades correspondientes, y 3) sn-tomas locales orgnicos.

    En todas ellas es indispensable llegar a un diagnstico clnico patolgico, o por lo menos discri-minar exactamente cul es el proceso patolgico que sufre el paciente, puesto que es nuestra obligacin, como mdicos, administrar un medicamento que cu-bra exactamente este cuadro patolgico con su ac-cin farmacolgica o patogentica.

    Inversamente al orden que hemos aconse-jado, siempre seguir en la repertorizacin y jerarqui-zacin de los sntomas de los casos crnicos; para las enfermedades agudas recomendamos el orden opuesto: 1) diagnstico clnico, si lo hay; 2) proceso patolgico; 3) sntomas locales modalizados; 4) sn-tomas generales modalizados, y 5) sntomas psqui-cos agudos que aparecieron con la enfermedad.

    Habitualmente, el examen que corresponde a una enfermedad aguda no es el que conviene para un examen del estado crnico cuando se trata un enfer-mo por primera vez. Al contrario, muchas veces debe-mos prescindir totalmente de las caractersticas psico-somticas generales del paciente cuando estamos en presencia de un cuadro agudo importante o serio.

    No ignoramos que hay conocidos mdicos que predican prescribir en todos los casos agudos el remedio simillimum aunque este remedio no cu-bra los sntomas agudos presentes. No compartimos este criterio, por cuanto se aleja totalmente de la ley de similitud y adems por su ineficacia teraputica.

    Tampoco ignoramos que otros autores afirman que la enfermedad aguda no debe ser tratada, por cuan-to tal hecho constituira una supresin mrbida de gra-ves o funestas consecuencias para el organismo.

    Tampoco compartimos este criterio, que nun-ca ha podido ser probado y que en s mismo entraa a veces un peligro mortal para el paciente y una grave responsabilidad para el mdico.

    Todos los casos deben ser tratados de acuer-do con los sntomas agudos, puesto que en Homeo-pata tenemos una ley que es la ley de la similitud, y es especialmente la ley de la similitud de los sntomas presentes en actividad.

    Con el criterio que pregonamos nosotros es posible tratar la gran mayora de las enfermedades agudas en todos los niveles, de acuerdo con la clasi-ficacin de Hahnemann, dejando en duda la posibili-dad de tratar o no con Homeopata diversas enferme-dades sumamente graves de las que la Homeopata posee muy poca experiencia, tales como la peste bu-bnica, la rabia, ciertas clases de meningitis y las in-toxicaciones que merecen un tratamiento antidtico, as como los procesos mecnicos que corresponden a la ciruga.

    Cuando el medicamento agudo homeopti-co est bien prescrito es capaz, a veces, de ofrecer resultados extraordinarios y milagrosos, inclusive en infecciones graves, pudiendo competir muchas oca-siones exitosamente con los antibiticos conocidos, sin los peligros de efectos qumicos colaterales.

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    M. en C. Hugo Arturo Aldana-Quintero

    Las Crnicas de un Frmaco: Glonoinum, el xido Ntrico

    y el Nobel

    Resumen

    Abstract

    El xido ntrico (NO), primariamente identificado como un factor relajante derivado del endotelio, es un radical libre que acta en la sealizacin de diferentes proce-sos biolgicos. La subsecuente caracterizacin de los mecanismos de activacin celulares posibilitaron la comprensin de las interacciones fisiolgicas, as como la comprensin de mecanismos patolgicos, en que se involucra el NO.

    Desde su descubrimiento se le ha catalogado como la molcula del ao, lo que hizo que un gran nmero de cientficos lidiaran con esta evasiva partcula. El mdico homepata Constantino Hering, gracias a los ensayos clnicos reportados en la poca, ayud a posicionar a la nitroglicerina (NG) o Glonoinum, como l la renombr, en el ojo de la teraputica mdica convencional. As, con el paso del tiempo y gracias a los avances tecnolgicos y el conocimiento cientfico, fueron adjudicados tres premios Nobel por el descubrimiento de esta molcula y el meca-nismo de accin de los nitratos, incluida la NG.

    En realidad se puede decir que, en mayor o menor grado, el NO sigue siendo la molcula del ao o la dcada. Este artculo es una revisin actualizada sobre la NG, el Glonoinum y el NO, comenzando por sus antecedentes histricos y siguiendo con su estructura molecular, metabolismo y posible mecanismo de ac-cin desde el punto de vista de las altas diluciones que conforman y fundamentan la farmacologa homeoptica.

    Nitric oxide (NO), was identified as an endothelium-derived relaxing factor, is a free radical that acts in the signaling of different biological processes. The subsequent

    * M. en C. Hugo Arturo Aldana-Quintero

    * Departamento de Farmaco-biologa, Centro de Investiga-cin y de Estudios Avanzados del Instituto Politcnico Nacio-nal (Cinvestav).

    PALABRAS CLAVE:xido ntrico, Nitroglicerina, Glonoinum, Altas diluciones.

    Artculo de revisnwww.latindex.unam.mx

    Recibido: diciembre, 2012. Aceptado: enero, 2013

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    Las Crnicas de un Frmaco: Glonoinum, el xido Ntrico y el Nobel

    KEYWORDS:Nitric oxide, Nitrogly-cerin, Glonoine, High dilutions.

    IntroduccinLa nitroglicerina (NG) fue descubierta en 1847 por el qumico italiano Ascanio Sobrero; el trabajo sigui con el francs Thophile-Jules Pelouze.

    Sobrero observ por primera vez que la ex-posicin a esta sustancia desencadenaba un fuerte dolor de cabeza, sntoma que llam la atencin del doctor Constantino Hering, que en 1849 inici la ex-perimentacin de la NG y observ que a dosis di-minutas por va sublingual generaba un fuerte dolor de cabeza, tan preciso y reproducible, que Hering renombr a la NG con el acrnimo Glonoinum, y lo patent como un remedio homeoptico.

    Durante el siglo XIX, los cientficos del Reino Unido mostraron inters en el nitrito de amilo recien-temente descubierto, reconocido como un potente vasodilatador. Lauder Brunton, el padre de la farma-cologa moderna, utiliz este compuesto para aliviar la angina de pecho en 1867; no obstante, se report resistencia farmacolgica a dosis repetidas. William Murrell repiti el uso de NG para la angina de pecho en 1876, y obtuvo resultados satisfactorios.

    En el siglo XX, la comunidad cientfica tra-t de dilucidar el posible mecanismo de accin de la NG; sin embargo, no se obtuvieron grandes avances.

    En 1977, Ferid Murad descubri la liberacin de xido ntrico (NO) as como su accin sobre el msculo liso vascular. Robert Furchgott y Zawadski John reconocieron la importancia del endotelio para la respuesta vasodilatadora inducida por acetilcolina en 1980; por su parte, en 1987 los doctores e inves-tigadores Louis Ignarro y Salvador Moncada identifi-caron que el llamado factor de relajacin derivado del endotelio (FEDER) no era otra cosa sino el NO, hecho que les vali el premio Nobel de Medicina en 19981, 2.

    As, en la actualidad el trinitrato de glicerol sigue siendo el tratamiento de primera eleccin para aliviar la angina de pecho. Por lo tanto, el frmaco homeoptico Glonoinum (NG), que tuvo por prime-ra vez un uso teraputico en la doctrina homeop-tica y posteriormente un impacto en la farmacologa cardiovascular (todava vigente) en pacientes con enfermedad isqumica, es tambin, indirectamente responsable del establecimiento de un premio impor-tante que reconoce los beneficios de la investigacin cientfica para la humanidad.

    characterization of the mechanisms of cellular activation of both enzymes enabled the understanding of physiological interactions as understanding of disease mechanisms in which NO is involved, since its discovery has been labeled the molecule of the year as among the large number of scientists who dealt with this elusive molecule is the homeopath Constantine Hering, thanks to clinical trials reported at the time this drug is positioned to the Nitroglycerin (NG) or Glonoine as he renamed in the eye of conventional medical therapy.

    Thus, over time, technological advances and scientific knowledge were awarded three Nobel laureates for the discovery of this molecule. In fact it can be said that a greater or lesser degree, NO molecule remains the decade. This article is an update on the NO, beginning with its historical background and according to its molecular structure, metabolism, and possible mechanism of action from the point of view of the high dilutions which form a fundamental part of homeopathic pharmacology.

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    M. en C. Hugo Arturo Aldana-Quintero

    DesarrolloLa NG, sintetizada inicialmente por Ascanio Sobrero, fue utilizada por Alfred Nobel para la fabricacin de dinamita. El clebre personaje experiment el efecto antianginoso de la NG a finales de 1860.

    Al respecto, se pueden rescatar dos obser-vaciones interesantes: primero, que los trabajadores de la fbrica, a partir del lunes por la maana, se que-jaban frecuentemente de dolores de cabeza que des-aparecan durante los fines de semana. En segundo lugar, que haba obreros en dichas instalaciones que sufran angina de pecho o insuficiencia cardaca, y que experimentaban alivio del dolor en el pecho du-rante el trabajo semanal, molestia que reapareca los fines de semana.

    Ambos efectos se atribuyeron a la accin de la NG, descubrimiento que pronto se hizo evidente para los mdicos y fisilogos de las comunidades lo-cales. Uno de los especialistas que estuvo al tanto de esta informacin fue el mdico homepata Constanti-no Hering, nacido en Alemania en 1800.

    Hering estudi en las universidades de Lei-pzig y Wrzburg, y se recibi como mdico en 1826. Irnicamente, se convirti en homepata cuando ley los escritos de Samuel Hahnemann, mientras preparaba una refutacin a la Homeopata.

    Despus de emigrar a Estados Unidos, He-ring se estableci en Filadelfia y se convirti en el factor ms poderoso para el crecimiento de la Ho-meopata en ese pas norteamericano.

    Hering, junto con el qumico Morris Davis, sintetiz la NG y, de acuerdo con la doctrina ho-meoptica establecida por Sammuel Hahnemann (simillia simillibus curentur), decidi colaborar con varios mdicos homepatas en una serie de auto-experimentos para probar los efectos de dicha sus-tancia, as como su posible valor teraputico.

    El Glonoinum de Hering era diluido sobre una base alcohlica a la escala decimal 1/10, es de-cir, 10D sobre glbulos de sacarosa impregnados. Esta nueva sustancia generaba un tipo de dolor de cabeza, pulsante como un latido.

    En el examen fsico que se realizaba el pulso se vea alterado, de tal forma que se observ que la administracin de Glonoinum, incluso en cantidades

    muy pequeas, ejerca influencia sobre la actividad cardiaca.

    Al principio, el inters por esta sustancia fue mnimo, debido en gran parte al escepticismo en tor-no al dogma homeoptico. Sin embargo, tras la publi-cacin de los experimentos en una revista de media-no impacto, el inters por Glonoinum se increment y produjo gran sensacin entre los miembros de la profesin mdica convencional.

    Hering y William Jackson, un estudiante de medicina en el Jefferson Medical College, experi-mentaron los efectos de la NG en s mismos y con modelos animales. Jackson inform que la NG le ha-ba causado efectos cardiacos con un peculiar senti-do de opresin torcica y taquicardia, adems de que observ el desarrollo de un severo y pulsante dolor de cabeza, apenas segundos despus de la inges-tin de una pequea cantidad de la sustancia.

    En 1851, Hering public los resultados de cuatro aos de experimentacin que fueron supervi-sados por 100 homepatas. Dicho artculo se public en una revista alemana especializada en Homeopa-ta y fue traducido al ingls en 1874.

    Aunque los efectos secundarios ms impre-sionantes relacionados con Glonoinum se enfocaban al dolor de cabeza, numerosos experimentadores re-gistraron sntomas cardiacos como la opresin en el pecho, ms caracterizado como contraccin de todo el pecho, como si cadenas estuvieran coloca-das a su alrededor apretando ms y ms, como si el pecho se atornillara entre s. Tambin se report irradiacin hacia el brazo izquierdo.

    Todos estos reportes y referencias de los vo-luntarios hicieron posible que los ojos de la comuni-dad mdica de la poca se posaran en la NG, y su posible uso como anti-anginoso. En 1858, el mdico Alfred Campo public un estudio sobre los efectos de la nitroglicerina y se interes por esta sustancia despus de colocar una pequea cantidad de ella en la lengua, a sugerencia de un homepata.

    Campo describi los efectos secundarios que experiment, entre ellos un sentimiento de ple-nitud en el cuello, nuseas y dolor de cabeza. Luego, el investigador, Inspirado por los efectos experimen-tados por Glonoinum, inici una serie de estudios sobre animales y consigo mismo; sin embargo, sus estudios en animales no fueron concluyentes. Su pri-mera paciente, una mujer de 68 aos de edad que sufra un intenso dolor en el epigastrio que se exten-

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    Las Crnicas de un Frmaco: Glonoinum, el xido Ntrico y el Nobel

    da hasta la parte superior del pecho y luego hacia el lado interno del brazo izquierdo, de inicio sbito y con una duracin de 30 minutos, fue tratada con Glonoi-num va sublingual, con lo cual se obtuvo un gran ali-vio. Campo no tena conocimiento del mecanismo de accin de este medicamento, pero especulaba sobre un probable efecto anti espasmdico3, 4.

    A partir de ese momento y gracias a las con-tribuciones de Hering y colegas, surgi un gran inte-rs por dilucidar el mecanismo de accin de los nitra-tos, incluida la NG, sobre el sistema cardiovascular.

    Con el paso del tiempo y el desarrollo de nuevas tcnicas de investigacin, as como el adve-nimiento de la biologa molecular y las estrategias farmacolgicas clsicas, se ha constatado que la NG se relaciona con cierta actividad vascular y que posi-blemente sea en los vasos sanguneos donde ejerza su mayor efecto.

    Dichos acercamientos tomaron mayor relevan-cia cuando la evidencia primaria mostr que el endote-lio era un componente indispensable en la regulacin del tono vascular, lo cual surgi gracias a los anlisis experimentales donde se expuso que ante la ausencia de esta monocapa de epitelio pavimentoso, la vasodila-tacin inducida por la acetilcolina no ocurra.

    En aquel momento, Furchgott y Zawadzki documentaron que, cuando se estimulaba, el endote-lio era capaz de liberar una sustancia vasoactiva que fue denominada factor relajante derivado del endo-telio (EDRF, del ingls endothelium-derived relaxing factor).

    Pasados algunos aos, el EDRF fue identi-ficado por Ignarro y colaboradores como el NO, un compuesto caracterizado en 1977 por Ferid Murad, el cual es liberado por los nitratos y causante de la relajacin en las clulas musculares lisas. Fue en ese contexto que Robert F. Furchgott, Ferid Murad y Louis J. Ignarro recibieron el Premio Nobel de Fisio-loga o Medicina, en 1998.

    Una serie de estudios fueron responsables de la caracterizacin del endotelio, donde se hizo evidente la liberacin de otros EDRF como la pros-taciclina (PGI2) y el factor hiperpolarizante derivado del endotelio (EDHF, del ingls endothelium-derived hyperpolarizing factor), adems de factores cons-trictores derivados del endotelio (EDCF, del ingls endothelium-derived contracting factors), como la endotelina (ET-1), productos de la va de la ciclooxi-genasa, como el tromboxano A2 (TXA2), y especies

    reactivas de oxgeno como el anin superxido (O2.).

    Esos descubrimientos asociados a la carac-terizacin del endotelio como un sensor biolgico ca-paz de detectar cualquier estmulo mecnico, fsico o qumico, y responder a l, lo elev al puesto de un tejido multifuncional que desempea un importante papel en la homeostasia de todos los sistemas fisio-lgicos5, 6.

    El NO es una molcula gaseosa que se ve involucrada en la sealizacin de diferentes proce-sos biolgicos. Descrito como un gas lbil y capaz de circular a travs de las membranas celulares, se ca-tapulta como una molcula que colabora en diversas actividades biolgicas.

    El reconocimiento del endotelio vascular como un rgano activo que favorece algunos efec-tos benficos, como una accin antioxidante, antiin-flamatoria, anticoagulante, profibrinoltica, y con una actividad inhibitoria de la adhesin y migracin de leucocitos, de la proliferacin y migracin de las c-lulas musculares lisas y de la agregacin y adhesin plaquetaria, vino a ampliar an ms las mltiples ac-ciones del NO. As, la armona entre las sustancias liberadas por el endotelio tiene gran relevancia.

    Caracterizado como un desorden sistmico que antecede a la arteriosclerosis y sus complicacio-nes, la disfuncin endotelial en arterias coronarias arterioesclerticas fue inicialmente demostrada por Ludmer y, despus, relacionada con la alteracin en la biodisponibilidad del NO.

    En la literatura actual hay concordancia en que la reducida actividad biolgica del NO, causa-da tanto por la reduccin en la sntesis como por el aumento en su degradacin por estrs oxidativo, ha sido identificada como el mecanismo de mayor rele-vancia en el proceso multifactorial en la disfuncin endotelial y en la participacin de las principales dis-funciones cardiovasculares.

    As, la reduccin en la biodisponibilidad del NO y la consecuente disfuncin endotelial determi-nan, en el ambiente vascular, el desencadenamiento de eventos como alteraciones en el tono, disfuncio-nes trombticas, proliferacin y migracin de clulas musculares lisas (CML) y adhesin de leucocitos.

    En la disfuncin endotelial ocurre tambin el aumento de la produccin de especies reactivas de oxgeno (ERO), y stas pueden reducir la disponibili-dad de NO endotelial por diferentes vas: inactivacin

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    M. en C. Hugo Arturo Aldana-Quintero

    directa del NO por superxido, con formacin de pe-roxinitrito (ONOO-); reduccin en la expresin y en la actividad de las sintasas del NO.

    El entendimiento de la complejidad de la fun-cin endotelial y la dificultad de estudiar cada uno de sus componentes aisladamente estn siendo supe-rados. En ese contexto, modelos animales capaces de reproducir una disfuncin endotelial fueron desa-rrollados, posibilitando, por ejemplo, el funcionamien-to del sistema en condiciones de baja o aumentada biodisponibilidad de NO.

    Adems de eso, estudios in vivo en humanos, a travs de la infusin intra-arterial de compuestos con potencial de modular la funcin endoteliodepen-diente o endotelioindependiente, han hecho posible la investigacin de los mecanismos moduladores de la funcin vascular en las diferentes condiciones fi-siolgicas y enfermedades de mayor prevalencia7, 8, 9.

    En realidad se puede decir que, en mayor o menor grado, el NO sigue siendo la molcula prota-gnica de la primera dcada del siglo XXI y muchos agentes deben su bondad teraputica a que favore-cen la accin del NO. En este sentido, los nitratos como Glonoinum aumentan su biodisponibilidad y a partir de este hecho deben, en gran medida, su me-canismo de accin.

    Tomando como marco de referencia lo ex-puesto anteriormente, y si consideramos que Cons-tantino Hering utiliz la escala de dilucin decimal para experimentar Glonoinum, es decir, la concentra-cin 10-10, los efectos desencadenados y reportados por pacientes y colaboradores hacen suponer que este nivel de dilucin 10D an contiene soluto en el solvente, de tal manera que los efectos de esta dilu-cin se debieron muy posiblemente a los efectos del NO sobre el endotelio vascular ya mencionados.

    Es importante recordar que la utilizacin de este tipo de diluciones, conocidas como altas dilu-ciones, forman parte de las bases farmacolgicas de la Homeopata, las cuales, conforme avanza el co-nocimiento y la tecnologa, han mostrado su efica-cia en diversos estudios clnicos y bsicos validando con ello su utilizacin, de tal manera que la escala de dilucin que utilizo Hering evoc efectos farmacol-gicos clsicos que se encuentran en el umbral de la curva dosis respuesta, donde la transicin de materia a energa est al lmite.

    Conclusin Hering y sus colaboradores demostraron que la uti-lizacin de la NG en cantidades mnimas poda ser ingerida de manera segura por seres humanos, y ser utilizada con fines teraputicos. En definitiva, este suceso fue un paso crtico para la introduccin de este agente a la farmacologa clnica. No debe pa-sarse por alto que el qumico sueco Alfred Nobel, im-presionado por los avances y efectos fisiolgicos de la NG, organiz la primera fbrica de este compuesto fundamental para la elaboracin de la dinamita y, a partir de este hecho, dej establecido que su fortu-na se utilizara para otorgar premios a la comunidad cientfica e incentivar el desarrollo de tecnologa a fa-vor de la humanidad.

    Por lo tanto, el frmaco homeoptico Glo-noinum (NG), que tuvo por primera vez un uso tera-putico en la doctrina homeoptica y posteriormente un impacto en la farmacologa cardiovascular (an vigente) en pacientes con enfermedad isqumica, es tambin, indirectamente, responsable del estableci-miento y adjudicacin de un premio importante que reconoce los beneficios de la investigacin cientfica para la humanidad.

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  • 27LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril, p. 12-19.

    Campo de Accin y Limitaciones de la Homeopata

  • 32 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 683, marzo-abril 2013, p. 30-34.

    Dr. Vicente Rosas Landa, Dra. Silvia Araceli Enrquez Montiel, Dra. Thelma Lemus Flores

    *La teora de Analoga de Estructura, una Lnea de

    Investigacin Soslayada por los Investigadores en Homeopata

    Resumen

    Abstract

    Michel Conan Mriadec desarroll la teora de la analoga de estructura en 1990, y la present en su libro La Homeopata, una concepcin mdica a la dimensin del hombre; dicho concepto nos atrajo