CRÓNICA FESTIVAL BLUES CÁCERES

4 a 7 Octubre 2018

Poco a poco el Festival de Blues de Cáceres se ha convertido en una cita ineludible para los buenos aficionados al género. Este año ha celebrado su novena edición por lo que puede decirse que prácticamente ha alcanzado su mayoría de edad. Como cada año hemos viajado con enorme ilusión a a capital extremeña para sumergirnos, no sólo en su excelente cartel de conciertos, sino también en la belleza de la ciudad, su excelente gastronomía y el calor e increíble trato tanto de la organización como de las propietarias Beni e Ita Manzano y todo el personal del hotel Alfonso IX.

La edición de este año ha dado mucho de sí y hemos podido asistir a muy buenas sesiones de blues a cargo de formaciones que nos han hecho disfrutar de grandes momentos blueseros.

Entrando ya en materia, el jueves 4 a última hora de la tarde tiene lugar el inicio del Festival en la acogedora terraza-jardín de El Corral de las Cigüeñas, este año con un auténtico bluesman de esos que ya quedan pocos. Venido desde Clarksdale donde regenta un pequeño bar Mr. WATERMELON SLIM es todo un derroche de bonhomía. Un hombre que con su voz, su steel guitar y el soporte de unos discretos bajo y batería, nos hizo viajar a las profundas y lejanas tierras del Mississippi y a las colinas donde se interpreta la North Hill County music, en un concierto plagado de buenos detalles blueseros cautivando al publico, no sólo por su música sino también por su simpatía y ganas de agradar. Un excelente inició del festival que nos abrió al apetito para todo lo que iba a venir.

Después de reponer fuerzas, a mediodía del viernes y organizada por el Hotel Alfonso IX en colaboración con el festival tiene lugar el esperado vermut-jam session bluesero de la calle Moret. Directores de la jam son los GUITAR NOT SO SLIM como eficiente y eficaz banda de base a la que se van uniendo una serie de mas que interesantes instrumentistas, pianistas, baterías, saxofonistas, cantantes, el incombustible MINGO BALAGUER... para hacer disfrutar de buena música a todos los congregados junto a excelentes tapas y la suculenta paella preparada por el hotel Alfonso IX.

Los conciertos nocturnos se celebran en la espaciosa y monumental plaza de Santa Maria, encuadrada por el bello palacio de Ovando, una construcción del siglo XVI que constituye un enclave único para el desarrollo de los excelentes conciertos del festival. Si el entorno es perfecto, no así la iluminación que deja mucho que desear, ya que en todo momento los artistas quedan totalmente oscuros o con colores como el rojo o el verde en la cara, lo que no permite realizar unas fotos de calidad. Quzás para ahorrar han prescindido de las luces blancas de la parte frontal del escenario, por lo que la iluminación es francamente deficiente.

Único y maravilloso es el concierto inaugural a cargo de una gran diva del blues como es TRUDY LYNN junto a un excepcional armonicista como es STEVE KRASSE respaldados por una de las para mi mayores y mejores sorpresas del festival, los gellegos BAKIN' BLUES BAND que estuvieron excelentes y a la altura de las dos primeras figuras, sonando sobrios pero a la vez llenos de feeling bluesero, conjuntados y con una calidad innegable. Por su parte STEVE KRASSE demostró un alto nivel a la armónica con solos muy eficaces, mesurados y de gran calidad técnica que mostraron su dominio del instrumento. A pesar de su edad Trudy Lynn se paseó por el escenario como la gran diva que es, siempre derrochando una enorme clase y categoría, además de una excelente técnica vocal y amplitud de registros. Magnífica en todo su set, convenció al publico como la gran artista que es.

CARLOS JOHNSON venía precedido de su fama de auténtico bluesman de Chicago, uno de aquellos músicos que ha vivido y mamado la época dorada del blues de la ciudad del viento y, aunque en diversos momentos demostró que tiene el toque característico de los guitarristas de aquella ciudad, calidad suficiente y conocimiento del género, no acabó de conectar con el público quizás debido a que su compenetración con la banda que le acompañaba, la Marc Loison Band, formación francesa de buen nivel, no fue total y podía haber dado algo más de si. Muy inspirado en algunos temas, en otros pareció algo frio y no demasiado entregado aunque, eso si, demostró su autenticidad y punch a la guitarra y a la voz.

Oxtodoxo y muy eficaz guitarrista de blues, PREDICADOR RAMIREZ conoce perfectamente los secretos y los resortes de este instrumento, recursos que administra con soltura, inteligencia y buen gusto. Sus blues cantados en español están impregnados de esa sabiduría popular basada en los problemas de la vida cotidiana junto a la espontaneidad necesaria como para que, a pesar de no ser un excelente cantante, consiga conectar y agradar al público. Si además está respaldado por un  grupo de músicos de gran profesionalidad como David Giorcelli al piano y hammond o Néstor Busquets a la batería, el resultado no puede ser otro que el de un concierto ameno, interesante con grandes dosis de auténtico blues y boogie. Destacada también la aportación de Mingo Balaguer como invitado en un par de temas.

Bellos paseos por la zona monumental de Cáceres preceden a la tradicional comida de socios en el patio-jardín de El Corral de las Cigüeñas. Poco se puede decir de este evento que los fieles socios de los Amigos del Blues de Cáceres no conozcan. La comida se convierte en el acto social donde se comparten charlas, buena comida y bebida.

A partir de las 17 h. se abren al público las puertas de El Corral de las Cigüeñas para dar paso al concierto programado para la ocasión. Se presentaban en Cáceres y sin duda ha sido uno de los grupos que más ha sorprendido de todo el festival. Más de 200 conciertos anuales sólo en Mallorca, isla de la que proceden, avalan a los BIG YUYU, formación liderada por el espectacular guitarrista Jordi Alvarez flanqueado por la solidez del bajista Juan Amaro al bajo y la potencia de su batería Esteve Huguet. Ambos suenan como un perfecto engranaje permitiendo que Jordi desarrolle un blues de alto voltaje, en algunas ocasiones con toques de rock psicodélico y hard blues setentero, en un concierto lleno de grandes momentos que agradaron sobremanera a todo público que abarrotaba la terraza de El Corral y que quedaron impresionados y gratamente sorprendidos por la efectividad de la banda, a la que en algunos momentos se añadieron diversos invitados como el incombustible Mingo Balaguer.

De nuevo en  la plaza de Santa Maria, la noche del sábado se inicia con el concierto de BEN POOLE, músico británico perteneciente a esta nueva generación de guitarristas de power blues tan en boga actualmente en Reino Unido. A pesar de su innegable técnica a la guitarra que dosifica con elegancia y buen gusto, desgraciadamente el blues brilló por su ausencia en un show con exceso de baladas rock, además de descargar todo el peso de la banda en el pianista que, en mi opinión, no supo estar a la altura y dar a la banda la dimensión requerida. Un concierto y un artista que dada su innegable calidad, podíuan haber dado mucho más de si.

Poco se puede decir de los TRAVELLIN' BROTHERS que los aficionados no sepan ya. Después de ganar el European Blues Challenge en Bruselas han conseguido el reconocimiento internacional fruto del trabajo bien hecho y de creer en lo que hacen. Saben contagiar alegría y buen rollo en el escenario, estableciendo una comunicación con el público, además de haber madurado como músicos. En esta ocasión, además de su calidad y dominio escénico, venían como acompañantes de dos excelentes musicos IAN SIEGAL e INA FORSMAN, asi que su concierto pudo decirse que estuvo dividido en tres partes. La primera en la que los Travellin' estuvieron en su línea habitual con esa mezcla de blues, swing, New Orleans y r&B que dominan a la perfección para dar paso a su set con el británico IAN SIEGAL, de corte algo mas rockero en el que Seagal demostró que es un músico todo terreno con una enorme personalidad en el escenario, una voz muy personal y un más que interesante toque de guitarra. Dotada de una impresionante voz y una bella presencia, la finlandesa INA FORSMAN en esta ocasión se alejó bastante del blues, brindándonos un repertorio basado en las baladas y temas de corte intimista, cantados con muy buen gusto pero que nos dejaron un poco frios. Destacar su interpretacion a capella del "What A Wonderful World" escuchado con enorme respeto por parte de todo el público que abarrotaba la plaza.

Para acabar la noche los sevillanos Q & THE MOONSTONE capitaneados por la sugestiva voz de Vicky Luna y la elegante guitarra de Quique Bonal siempre bien respaldados por una bien  conjuntada sección rítmica con Nani Conde al bajo y Rafa Rabal a la batería a los que, en esta ocasión, se le unió como invitado de lujo el gran maestro del Hammond y los teclados Julián Maeso. Blues, rhythm & blues, funk, algo de soul o jazz interpretado de forma muy versátil a lo largo de todo el concierto. En mi opinion Vicky Luna se mostró mucho mas segura y dominadora del escenario que en conciertos anteriores en los que la habia visto, confirmando su madurez como una excelente intérprete, junto al siempre solvente Quique Bonal en el alto nivel al que ya nos tiene acostumbrados, acoplandose perfectamente al personal y siempre interesante y sorprendente estilo de Julián Maeso que volvió a demostrar su enorme técnica interpretativa. Un excelente concierto para redondear un magnifico festival.

Para todos cuantos tuvimos la suerte de poder disfrutar de un relajado domingo en la bella ciudad de Cáceres, a mediodía y en El Corral de las Cigüeñas, pudimos despedirnos del festival y de todos cuantos año tras año hacen posible que se hagan realidad unos dias inolvidables, con una excelente jam session bluesera a cargo de los incombustibles GUITAR NOT SO SLIM y un excelente plantel de músicos locales.

¡¡Gracias Cáceres y hasta el año que viene!!

 

Texto y Fotos: Roser Blues