PRECIOS

DE S U S C R I C I O N .

AO XXII. NM. XXII,DIHECTOB-PROPIETAEIO,

PRECIOS

D ESUSCRICION

PAGAR

E N ORO.SKMESTRE.

D. ABELARDO DE CARLOS.sdrtl . Provincias.. Utranjero..

35 pesetas. 40 id. 50 id.

18 pesetas. 21 id. 26 id.

10 pesetas. 11 id.

ADMINISTRACIN: CAKHITAS, 12, PRINCIPAL.

Madrid, 15 de Junio de 1878.

1S pesos fuertes. Cuba y Puerto-Rico. . 7 pesos fuertos. 15 id. 8 id. Filipinas. id. Mjico y Rio de la Plata. 15 id. | 8 id. En los dems Estados de Amrica fijan el precio los Sros. Agentes. SUMARIO. Fachada de la seccin de la Amrica Central y Meridional. Interior del pabelln de la ciudad de Pars. Bellas Artes: Pasatiempos en Capri, copia del cuadro del Sr. Morera. Nuevo buque porta-torpedos para la defensa de las costas y puertos de Espaa. Colisin entre los buques alemanes Re) Guillermo y Gran Elector, delante de Falkestono: Naufragio del Gran Elector, con prdida de 274 tripulantes; Botes del Rey Guillermo y lanchas pescadoras de Falkeetone socorriendo los nufragos. Nueva-York: Perspectiva del nuevo ferro-carril elevado, sistema Gilbert, tomada desde New Cburch Street; Inauguracin del mismo ferrocarril el 29 de Abril ltimo. Retrato do Sid Hache-Abd ElCrim Bricha, embajador de S. M. el Emperador do M a r r u e c o en Madrid. Retrato del Dr. Carlos Eduardo Nobiling, autor del atentado cometido contra la vida del Emperador de Alemania el 2 del actual.

SUMARIO.TKXTO.

Crnica general, por D. Jos Fernandez Brenion. Nuestros g r a b a d o s , por D. Ensebio Martnez de Vclaeco. La quincena parisiense, por don A.Fernandez de los Rios. La Exposicin universal de Paria, por D. Alfredo E s c o b a r . El primer viaje Amrica de Allierico Vespucio (conclusin), por D.Jos Fernando (ionzalez. Pcelas: La nia muerta, por D. A. F. Grilo ; Soneto, por el Marqus de Dos Hermanas Mi no de Pedrola,pnr el

Libros presentados

Redaccin, por V. Anuncios.

^ABADOS.Eet r a del d ee L,eral

Conde

* Schouwaloff, jador de R u ' sia en la wan Bretaa. Retrato dA a

f. - D- Jacinta" ' " e " d e Sicilia. ? d Sant C

seor

, e n marcha Pellioer.)

EL CONDE DE SCIIOUWALOFF,EMBAJADOR DE RUSIA EN LA GRAN BRUTAA.

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386

LA

ILUSTRACIN

ESPAOLA Yvamente personal, es el trmino prudent me dicta entre tan diversas opiniones gero examen de alguno de sus libros. ' No tengo inconveniente en prescindir en carcter privado de Voltaire. Como poeta {v etlQutdtl sus odas fueron muy inferiores las de I 8c Rousseau : como trgico, aunque llam al r^ l"""i peare brbaro histrin, ocupa el tercero 3^ 0 en el teatro francs, siendo imitador de^ '"-' como novelista, escribi para su poca vT" f " n leido, as como no se representan sus o'br quiso hacer una epopeya de la Enriada 1 historia rimada. De sus obras histricas d< que perjudic menos con su impiedad c q pj p

En la sesin celebrada en Madrid con el propsito de organizar los medios necesarios para perpetuar la meLos que sacrifican su vida la fama en buen mal moria del insigne pintor, se nombr la siguiente Junta sentido, no reflexionan lo efmero de sta cuando est Directiva: Presidente, Excmo. Sr. Duque de Bailen. Viceprebasada en hechos que se borran de la memoria fcilmente. En el perodo de la insurreccin cubana, cun- sidente, limo. Sr. D. Jos de Crdenas. Contador, setas personas y familias distinguidas perdieron la vida or D. Mariano Milego.Tesorero, Excmo. Sr. D. Abe los bienes en la ofuscacin de sus ideas polticas? lardo de Carlos.Vocales, Excmo. Sr. D. Jos EehegaConseguida la paz, que representa un gran beneficio ray.Excmo. Sr. D. Manuel Mara de Santana.Excedespus de tantos desastres, slo ha debido entibiar la lentsimo Sr. D. Ignacio Jos Escobar. Ilustrsimo satisfaccin que experimenta la mayora, el recuerdo de J Sr. I). Federico Balart.Sr. 1). Manuel Domnguez. las vctimas y la consecuencia de las ruinas producidas Sr. D. Emilio Aynso.Sr. D. Juan Sanmartn.Seor por la guerra. Si sta hubiera terminado de otro modo, D. Francisco Pradilla.Sr. D. Gabino Stuyk.Sr. don y en vez de entrar aclamado en la Habana el ilustre Calixto Toledo.Secretario, Sr. D. Francisco Echage general Martnez Campos y su valeroso ejrcito, hubie- Nogneira. lia Junta recurre sus conciudadanos pidiendo su ran triunfado otras tendencias, seguramente se aprovecharan de los sacrificios de los ms exaltados, los ms cooperacin para tan noble objeto : seguros estamos de que respondern tan patritico llamamiento, y que las hbiles. Los hechos polticos ms notables pierden su inters, comisiones locales organizadas, las que estn en vas de como pierden su oportunidad los chistes del momento: formarse y lasque espontneamente contribuyan reaen la crnica anterior todo el mundo estaba preocupado lizar el pensamiento, tendrn motivo de satisfaccin por las heridas del emperador Guillermo, y el nombre por el resultado de su desinteresada iniciativa. del regicida Nobiling se repeta cada instante: aliviado el rey de Prusia y vulgarizado el nombre del asesino, ha surgido de aquel hecho brutal otro de alta poLa msica, elemento indispensable de la buena edultica, que preocupa los gobiernos europeos: la con- cacin, ofrece inconvenientes prcticos, que slo vencen veniencia de reprimir el socialismo por la accin com- los que tienen entre nosotros decidida vocacin. Es muy binada de los poderes quienes hace guerra. Razn frecuente que personas ilustradas ignoren los rudimentenamos al creer que Nobiling, pesar de haber apun- tos de la escritura musical: esto indica que falta algo tado bien con su escopeta al Emperador de Alemania, en la enseanza primaria. Una seora, profesora tan haba herido sus correligionarios, porque los poderes distinguida como modesta, D.a Rosario Zapater de ms tolerantes lo son mientras no se les ataca directa- Otal, ha escrito un Prontuario de lectura y msica, cumente. yo objeto es acostumbrar los nios al conocimiento La represin del socialismo y la apertura en Berlin de las notas y dems signos musicales al mismo tiempo del Congreso europeo, presidido por el prncipe Bis- que aprenden leer. La idea es sencillsima, como tomarck, son los sucesos en que hoy se fija la atencin. das las buenas ideas, y su desarrollo gradual muy bien Ya no es posible dudar de la reunin de ese Congreso, entendido. Aunque la nueva cartilla no excluye el uso en que la diplomacia se propone arreglar la cuestin de de las otras, si tuviramos hijos les-ensearamos laOriente, pues slo reunindose ha podido convencernos lectura en el libro de la Sra. Zapater. de ese hecho problemtico; y aun as, nos inclinamos Tiene otra ventaja: en vez de cuentos insulsos, que pensar como aquel cura carlista que decia, cuando le prolongan la ignorancia infantil con ideas falsas, la dieron la noticia oficial de la toma de Bilbao:Desen- autora del prontuario inserta biografas de msicos cgense W . ; slo me convencer cuando lo vea, y les lebres y ancdotas artsticas, que instruyen y deleitan. prometo no ir verlo.Si la cuestin de Oriente est Hallamos tan recomendable el mtodo y tan convenienarreglada, el Congreso es intil; si no lo est, tambin te la sustitucin de la novela por la historia, como que nos lo parece, porque no se ha de arreglar en el Con- siempre hemos creido que los nios se les debe la vergreso. dad, la cual rara vez puede decirse los hombres.

CRNICA GENERAL

Si la posteridad sanciona el mrito de los artistas y hombres famosos, tambin pide cuentas i las generaciones apticas que no les tributaron los honores merecidos. Todava no ha llegado el tiempo en que se dicte el fallo definitivo acerca de las obras de Rosales; pero la idea que tenemos de su valer no permite que seamos indiferentes hacia la memoria del pintor de los Evangelistas, del Testamento de Isabel la Catlica, La Muerte de Lucrecia, La Bendicin de Felipe II al"principedon Carlos, y otros que, aunque cortos en nmero, honran el arte nacional. Hoy, que erige monumentos con facilidad la pasin de partido los que fueron grandes personajes en vida, la censura que recaera sobre nuestra poca tendra menos disculpa que el abandono de otros tiempos, si negsemos un artista como Rosales un tributo que haga comprender que no le confundimos con el vulgo de los hombres.

espritu que en la historia introdujo ; C o m o fii aal hizo sino compendiar las opiniones' general *J tiempo, siguiendo las corrientes y sin traz ^ ^e su nuevas, como hacen los grandes pensadores- ( ]!'- S e n ( ' a s agudo, de estilo epigramtico y claro, sed^1ln?eDio contemporneos, y como escribi tanto y d e l v 8Us e sus obras es tan difcil, todava su reputa^ eco de los aplausos de su tiempo. Fundado10"1 ^ e ' creencia, manifest una opinin humilde, qu e en es ' a parece exclusiva, sino eclctica, entre la de loa l me Q tores y apologistas. racPartidario V., al menos en su concepto literari Voltaire, ha sido injusto con el msico que m e ? de trmino de comparacin, y que si no toca con tra ningn instrumento, es un hombre notable v ^ 8 " tal, creo justificado el alan con que las gentes l rod0 y le admiran. No he negado, pues, su mrito VrT taire al compararle con un msico de quien puedo d C cir, como Maistre, que tiene talento inimitable " Perdone V., Sr. Arnau, que no entre en un debate ms profundo, por las razones ya indicadas; la salan tera de V. y las buenas formas que usa en su bien escri" ta carta, serian, sin aqullas, gran aliciente para departir, ms bien que disputar, con un adversario tan ilustrado y tan corts. Contando con su benevolencia me atrevo emitir tmidamente una opinin que aventuro, toda vez que, tratndose de Voltaire, el atrevimiento es natural. Confieso que su cita de Goethe me abruma y perjudica, porque se era un gran hombre cuyo valor aumenta el tiempo. La sabidura de Goethe me presta un argumento : para adquirir su inmenEainstruccin necesit grandes estudios; para componer sus notables, profundas y numerosas obras, mucho tiempo; la apologa de Voltaire estaba hecha por su siglo y e eco de la fama Ser un sntoma de que todo est ya convenido en Leera Goethe las obras de Voltaire? tre las potencias interesadas en lo de Oriente, el viaje La fiesta de San Antonio de Pdua Dispense V. esta duda volteriana, la cual somete, w de recreo que ha emprendido por Europa el Rey de Madrid su importancia primitiva; las ha perdido en nias solteras Persia? Algo extraa parece esa excursin, con la ame- han cambiado de santo compran sus azucenas lejos discusin, sino sus meditaciones reservadas, su naza de una guerra en la frontera de su reino; acaso de la ermita, la puerta de San Antonio de los Portu- compaero y servidor. * sea un alarde oriental de su neutralidad, que los asiti* * cos son aficionados los smbolos; tal vez pretenda de- gueses de San Antonio del Prado, donde tambin se especie de verbena. Acaso contribuya Deca el Sr. Gmez de Salazar en nuestro numero mostrar que han vuelto para Persia los felices tiempos celebra una de la fiesta el abandono del camino la decadencia que anterior, defendiendo la vez los turcos y la Sode Chemsid, que rein en paz tres siglos, perodo no conduce aquel extremo de Madrid, cuesta muy largo si se considera que sus hermanas casaron, j- de San Vicente, el descuido y tristeza la penosase nota ciedad protectora de los animales: Hasta Turqua que all venes todava, los mil aos de edad; la apacible hasta en la elevada tapia de caballerizas, que no parece se ha puesto en esa materia muy vanguardia de Espoca de Gustasp, cuya justicia fue tanta, que las ove- dependencia de Palacio, la verdosa fuente de la rinco- paa, pues antes de la guerra que asuela aquel pas y en el vocablo asuela pona esta llamada: Con perjas beban con el lobo en el mismo arroyo. nada, donde las ranas y los sapos viven independientes, don del Sr. Zorrilla y el Sr. Bremon.Los que ignoran y el aspecto ingrato del camino. San Antonio hubiera qu se refiere la alusin, podran acasofigurarseque pasado sin notarse no ser en Madrid santo de corte, nos hemos opuesto alguna vez al uso de la palabra emEl Sr. D. Alejandro Olivan ha intentado intilmente por los das del Sr. Duque de Montpensier, padre de pleada por nuestro amigo, lo cual no corresponde en el Senado Espaol la adopcin de un proyecto de S. M. la Reina, y no llamarse el Sr. Cnovas del Cas- nuestras ideas tolerantes en materias gramaticales, pues ley para suprimir en breve plazo las corridas de toros. tillo D. Antonio; la media gala, las dos mil tarjetas re- sabemos que slo dejan de cometer errores los que no La tauromaquia completa de Montes continuar consi- mitidas al Presidente del Consejo y la excelente sere- escriben ni hablan. Defendimos al Sr. Zorrilla contra derndose libro nacional de texto, y las cualidades ms nata ante el palacio de la Presidencia dieron anima- la opinin del Sr. Gmez de Salazar, que le culpaba propsito para merecer en Espaa la estimacin de las cin la fiesta, aunque no colorido popular. de haber usado en verso la voz asla, regularizando gentes seguirn siendo: valor, ligereza y conocimiento Ser que en Madrid todas las nias tengan no- aquella tercera persona del presente de indicativo, cuya del toreo. vio ? Nada se pierde nadie ? Estas reflexiones son de irregularidad reconocamos: creamos y creemos qus esa Algo diramos acerca de esta cuestin, cuyo pro y un ciego amigo nuestro, que se queja de ser muy pocas licencia potica es completamente lcita, como cuanae contra hemos indicado en otras ocasiones; pero si las las gentes que le mandan ahora cantar la oracin de se dice en verso rompido por roto, guarte por gurdatt, desgracias que ocurren los diestros, y las ms frecuen- San Antonio. otras variantes, y que esas licencias no estn reglates an los aficionados, en las corridas de los pueblos, mentadas, pues son libertades cuya aplicacin es imno se tienen en cuenta, nada debe esperar de los homprevista, determinndolas el oido potico, la cadencia bres el Sr. Olivan: en cambio, segn afirma el seor Sr. D. Joaqun Aman Ibaez: y el sentimiento de lo bello, no el rigorismo gramtica. Conde de Toreno, el ganado es cada vez menos ero, Mi ilustrado y digno compaero: La cortesa con que Al pedirnos perdn por usar la voz asuela, que c* gracias los ferro-carriles y las comunicaciones mo- refuta V. en su carta inserta en El Globo el suelto que ficamos de inarmnica para el lenguaje potico, 11* dernas, que ponen en contacto los toros y los hom- dediqu disculparme de no haber hecho coro los adT bres. El Sr. Olivan puede esperarlo todo de los toros. miradores de Voltaire, hace necesaria una explicacin creido el Sr. Gmez de Salazar que su artculo esW escrito en verso? Y no abrigamos esta duda sin moti ^ ms bien que mi defensa. No sostendr polmica acer- Dicho seor inserta como versos los siguientes e ca de aquel escritor famoso, que tiene, segn Cant, mu- Ortografa al alcance de todos ( 1 ) :

cho de Luciano, y en mi entender, algo del Aretino: la razn es muy obvia: habiendo confesado que no le he ledo, mi opinin era un juicio tmido y sin autoridad, y al discutir con V. tendra la desventaja de no conocer fondo al escritor que V. ha estudiado detenidamente, segn creo. Si, por el contrario, V. se defendiese por referencia, nos hallaramos en el caso de aquellos caballeros que se batieron muerte en defensa respectivamente del Tasso y Ariosto, sin haber leido ninguno de los dos poetas. Por otra parte, para modificar la opinin en que condenso los ataques despreciativos y los elogios incondicionales de que ha sido objeto Voltaire en todos tiempos, y recientemente en la prensa europea, necesitara leer todos sus tomos, tarea superior mis fuerzas, y que me dara el pobre resultado de tener acerca de aquel filsofo una opinin enteramente propia, que acaso nadie aceptara. Mi juicio no es exclusi-

, Ex sin s ha de llevarAntes de a-e, h, i, pa, po, Y tambin de pre, pri, pro, Como exprimir, explanar.

No sera, pues, la vez primera que el Sr. " ^ e , Salazar cree escribir en verso haciendoo sprosa' , ^.jo_ como el personaje de Moliere, hace P r a 6injpnjlla, El Sr. Gmez de Salazar quiso escribir una rea ^ ^ y le sali un ovillo; y aun podra perdonrsele q ^^_ biera sacrificado la armona mtrica, si n ^[a ctada do al menos la Gramtica, pues leyendo la reg ^ b i h d ll , p / i yetc antes no sabemos si ex ha de llevar /*, i, etc.(1) Libro que consideramos til, sin embargo, P diendo del capricho de las reglas en verso, que> parte, no BOU infalibles.otr

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LA%'

TLUST^ACION,

ESPAOLA Y

AMERICANA,

387

" v Ihrar es una licencia potica, que consiste A ver oracin palabras sin sentido para poner al > lu S una reglaJacil. . , gr gomez Salazar hasta la licencia poecanT A ousaei con vertir en consonantes slabas

rigindose en correcta formacin al local donde se les sirve la comida. A las seis de la tarde, hora en que las gentes abandonan los salones de la Exposicin invaden los parques y los jardines del Campo de Marte y del Trocae dero, llaman vivamente la atencin del pblico nuestros apuestos soldados, por su tipo marcial, por la vaEn las que empiezan con bor, riedad de sus uniformes y por su marcha ligera. En Ks preciso que 6 sea, especial el soldado de la Remonta de Crdoba (nos diComo tambin Bies con 603, ce el Sr. Pellicer) preocupa grandemente los ms, por bea beb, boch, bod, bof, bon, bog, su sombrero calaes, sus botines abiertos y sus caireles. m os veamos, veas, vea. Hay un alabardero, D. Jos Moscardn y Bar biela; dra el autor de estos versos y de los otros, y un sargento primero de hsares de la Princesa, D. Isi nue omitimos, tener alguna benevolencia dro Navarro, y otro de ingenieros, I). Jos Tercero; as poticas del Sr. Zorrilla? un sargento segundo de la Direccin de Infantera, S > 'de su vuelo suelen y pueden, con la autocon 1> D. Manuel Cortinas; dos cabos primeros de hsares s talento, sacrificar en las aras del buen gusP t rudo en un idioma que contina mode Pava y de Ingenieros; un cabo de la Guardia civil hallan rUClO en un IUHULKI VJUU uuiiLiuiui iiiuy dos guardias; dos cabos segundos de cazadores de '''('!f e mucho ms cuando no inventan caprichoManila y de artillera, y varios soldados de los diversos institutos del ejrcito. ificndo ^ adoptan palabras introducidas por *" j ' v jo hacen creyendo mejorar se idioma, coTodos hablan algo el francs, y alguno de ellos no elvulgo.,J^ ^ ^ ^ gr^ Gmez de Salazar que emslo se expresa perfectamente en este idioma, sino que Secifnuestra lengua al hacer esta quintilla, que llaconversa en ingls con los hijos de la Gran Bretaa y te imperial: con los norte-americanos. Q han de llevar si en ya Han sido muy obsequiados por nuestros compatriofinan cual magia, viga. tas, y S. M. la reina D." Isabel II ha regalado 60 franExceptuars canonja, cos cada uno de los sargentos, 50 los cabos y 40 hereja y apopleja, los soldados. buja y tambin leja. La fachada de los Estados de la Amrica Central y Meridional (vase el segundo grabado de la pg. 389) S. A. D . a J A C I N T A MARTNEZ DE S I C I L I A es una elegante construccin del estilo espaol que flo\o nos ha convencido nuestro querido amigo el seY DE SANTA CRUZ, reci en los siglos xvi y xvn, graciosa en sus lneas, r Alvarez Alvistur de la conveniencia de crear una princesa de Vergara, duquesa de la Victoria, etc. aunque un poco recargada en la ornamentacin, por suciedad protectora de los animales y las plantas. Si el Dicho queda en la Crnica general del nmero prece- resumir tan completamente como es posible el tipo esobjeto fundamental es contribuir al fomento de la riqueza agrcola y la suavidad de las costumbres, \ dente que el dia 3 del actual falleci en su residencia pecial de la arquitectura espaola bajo la doble inqu buscar rodeos poniendo como pretexto las plantas de Logroo, despus de brevsima enfermedad, la dis- fluencia de los modelos moriscos y de las necesidades \ los animales ? Pero es intil la discusin contra quie- tinguida seora cuyo nombre es el epgrafe de estas l- nuevas que trasformaron el gusto y las costumbres cuannes se han propuesto toda costa organizar y difundir neas, y cuyo retrato (dibujo de M. de Ojeda) damos do hubo desaparecido la necesidad de encerrarse en altas fortalezas y en mansiones feudales. esa Sociedad. Slo les diremos, en defensa de la mayora en la pg. 388. Doa Jacinta Martnez de Sicilia y de Santa Cruz no asociada, que no es signo de bondad, ni de cultura, Consta el pabelln de las repblicas de la Amrica Bid civilizacin, el buen trato dado los animales. naci en dicha ciudad el 14 de Agosto de 1811, y Central y Meridional de un cuerpo principal saliente, Hay quien mantiene una familia de gatos y no da li- BUS virtuosos padres, propietarios avecindados en la gracioso, pintoresco, original, cuyo gran balcn, al lado m s a un pobre; quien azota un nio por haber misma capital de la Rioja castellana, pagaron el co- de las rasgadas ventanas, parece estar dispuesto para reon estropeado una mata de claveles, y personas parecidas mn tributo la naturaleza cuando su hija apenas te- cibir las flores que deben embalsamar el aire del recinto na i Consuelo, de quien, en la ltima comedia del Sr. Aya- cuatro aos de edad, y la dejaron al cuidado y bajo interior; una galera superior, unida una torrecilla la, dice Rita, al ver la frialdad con que destroza el co- la proteccin de su abuela paterna, seora de singular cuadrada, viene ser la parte pblica de la casa; tres artalento instruccin no vulgar, que procur ante todo cos rebajados aparecen sostenindose en macizas columrazn de un hombre honrado: dar su querida nieta una educacin esmeradsima. nas, y bajo stas se halla el ancho prtico que da acce-: Qu serena! En 1827 la seorita Martnez de Sicilia, que aca- so al vestbulo y la espaciosa escalera; encima, en fin, Y se desmay de pena baba de cumplir diez y seis aos, contrajo matrimonio en vez de tejado, se ostenta una hermosa azotea, la Cuando se muri el canario! con el entonces brigadier de ejrcito D. Baldomero Es- cual se finge creer que van tomar asiento las bellas partero, y en el trascurso de medio siglo ha sido la ca- mejicanas, peruanas, chilenas, argentinas, etc., para Hagamos justicia al Sr. Alvarez Alvistur. Al pedir riosa compaera del insigne pacificador de Espaa en respirar el aire fresco de la tarde, mientras los hombres la creacin de un depsito de perros, no quera el ex- 1839, compartiendo con l las variadas vicisitudes que descansan de las fatigas del dia. terminio de stos, sino asegurarles una tranquila sub- seala su conocida historia, y ocupando dignamente Este pabelln Amrica central y meridional es tencia costa del Municipio. Conociendo el excelen- hasta las ms elevadas posiciones, que su esposo logr una de las obras de lalindas de las naciones extranjeras ms te carcter de nuestro amigo, sabemos que su plan obe- elevarse por su indisputable mrito. en el Campo de Marte. dece exceso de bondad. Prescindiendo, pues, de su Por desgracia, la muerte es implacable: cuando la El pabelln de la Ville de Pars, del cual damos persona, diremos del proyecto, que nos parece singular Sra. Martnez de Sicilia atendia con la solicitud de el asilo de canes que propone, y en el cual se debera amante esposa los cuidados que exige el estado vale- una vista interior en el grabado de la pg. 31)2, se haestudiar la aptitud inclinacin de cada animal para tudinario del anciano Prncipe de Vergara, ella misma, lla situado en el centro del palacio del Campo de Marutilizarla dndoles un trabajo adecuado. Como los per- que al parecer disfrutaba de buena salud, fue acometi- te, entre dos fachadas monumentales de Bellas Artes, tos se multiplican extraordinariamente, el depositse da sbitamente de la enfermedad que la ha llevado al ocupando as un puesto de honor. En el interior se presenta una gran nave rectanguconvertira en una verdadera ciudad, y los muchachos sepulcro. lar, de 75 metros de longitud por 25 de anchura, y un familia diran con razn : quin fuera perro ! Estas Enviamos nuestro ms sentido psame al venerable este gran rectngulo est limitado por dos bellos prtiQuejas podian ahogarse imponiendo el uso del bozal Duque de la Victoria, y pedimos al cielo que le conce- cos los lados mayores y dos hemiciclos en los extreM nios abandonados. La importancia del asilo hara da fuerzas para sufrir con resignacin cristiana el hon- mos. Todo el mateiial empleado es hierro y sillera, j necesario un cargo municipal, el de alcalde de los per- do pesar que le ha producido la inesjerada muerte de la apariencia del edificio es tan severa como elegante. ros. Habra profesores para observar la aficin de cada la dignsima compaera de su vida. En l est colocada la Exposicin de los diferentes mai: el que manifestase inclinacin ladrar se le servicios de la prefectura del Sena, tales como bellaslinaria a i canto; los de aguas serian empleados en el EXCMO. SR. D. JULIN ZULUETA, artes y obras pblicas, arqueologa, asistencia pblica, oae fontanera; los perros ingleses perseguiran marqus de lava. administracin general, enseanza primaria y profesio6S M Estad J los falderos nieras ' tendran sus El dia 4 de Mayo prximo pasado falleci en la Ha- nal, vas pblicas y paseos, salubridad, etc., y alredeSlo n bana el opulento capitalista Excmo. Sr. D. Julin de dor del pabelln se ostentan en bellas y numerosas maaiHm i qU a u n a d u d a - Q u aplicacin tendr en Zulueta, marqus de lava,cuyo retrato, copia de cetas las plantas y flores ms delicadas y hermosas que se cultivan en las excelentes estufas del Municipio de Los . a e s t rsi ."' n i n a ? fotografa directa, damos en la pg. 389. ciertas ri T Clas ' a a P' 1Cl11 con otro nombre para curar Si no calie en estas breves lineas una resea biogr- Pars. na Bpr a - Preparmonos: casi toda la estrigni- fica del esclarecido finado, debemos decir, concretando La construccin es debida M. Bouvard, sabio arra nosotros. en pocas palabras los hechos principales, que el Sr. Zu- quitecto, que dirigi tambin en Viena, Londres y Brulueta, hijo de Espaa, patriota ferviente y generoso, selas las instalaciones especiales de la Municipalidad realiz nobilsimos y multiplicados esfuerzos en pro de parisiense, y ha sido heda de manera que el edificio JOS FERNANDEZ BREMON. la ventura y prosperidad de Cuba, y siempre tuvo su puede ser desmontado en innumerables piezas, para cuantiosa fortuna al servicio de las necesidades de Es- instalarle despus donde sea conveniente. El Estado y el Municipio han sufragado por mitad paa en aquella isla. NUESTROS GRABADOS. EL El dia de su fallecimiento ha sido de duelo general los gastos de toda la obra, y el Consejo municijial de COXDE DE S C H O U W A L O F F , en la Habana, y el entierro de su cadver se verific en Pars tiene el proyecto de establecer all, despus de la embajador de Rusia o n la Gran Bretaa. medio de una imponente demostracin de sincero psa- Exposicin, un gran gimnasio militar. i que este distinguido diplomtico par- me, en la cual tomaron parte as los altos funcionarios ti de la Gran Bretaa con direccin como el pueblo, los militares y los voluntarios, banquePASATIEMPOS EN C A P R I . lo de R,"*55"' , e m P e z a decirse que llevaba al Go- ros y comerciantes; cuanto encierra de ms distinguido, e a a de l a s as ira Cuadro del Sr. Morera. sin exclusin de categoras ni procedencias, la capital en la o ^'7 . P ciones de InJ de ()riente de la isla. Un varonil muchacho, tendido sobre una pelada ro "^neseonP i'" ca de la isla de Capri, en el antiguo reino de aples, E^tos prinn i ! c oPrograma estaba reducido ocho n s municaci EXPOSICIN UNIVERSAL DE PARS. se entretiene en echar un anzuelo en las aguas del mar, ^ tfano al n g r e s o d e Bcrlin de todo el tratado de on al lamente 1 r e s e n t a c i o n d e T >r P a'a ser discutido LOK Roldados espaoles en la Exposicin. Fachada de la Seccin de la Am- y una graciosa campesina, sentada su lado con enu u rica Central y Meridional.Pabelln de la Ville de Pars. ^naPT, elc'o areS 6S a u t m a oq a Grecia y Rucantador abandono, observa atentamente los movila inrT ' a c ' o n ' d 'e P r ^ cuestin de BeEn la pg. 388 ofrecemos un grabado, segn dibujo mientos del corcho: tales el asunto del grabado que uclTa no. nfir?f v K ; reconocimiento de nuestro corresponsal artstico en Pars, Sr. Pellicer, publicamos en la pg. 8!)3, reproduciendo el hermoso Kusia, de la reduccin de la nueva que representa los militares espaoles que custodian cuadro del Sr. Morera, adquirido por el Sr. Conde do su en cuenta las nacionalidades, la Seccin de nuestra patria en el Campo de Marte, di- San Bernardo.

f'

sea el elemento griego; reemplazo de la ocupacin rusa en la Bulgaria por el ejrcito de un Estado pequeo, hasta la eleccin del Prncipe por el Parlamento blgaro; rebaja de la indemnizacin de guerra la mitad; demarcacin de las fronteras de Servia y el Montenegro por el mismo Congreso; adopcin, en fin, de todos estos puntos por la Rusia, por medio de un protocolo, y como resultado inmediato, retirada del ejrcito del Czar Andrinpolis, y de la armada inglesa la baha de Besika. Suponiendo que sea exacto, afirman unos que la Rusia ha rechazado siete de estos puntos, y aseguran otros que los ha aceptado casi todos; mas es lo cierto que el conde de Schomvaloff, intermediario habilsimo, ha desempeado su importante papel en este gran drama diplomtico con la discrecin y el buen tacto que le caracterizan. Reconcenlo as amigos y adversarios en las dos capitales de las naciones principalmente interesadas, y la reunin del Congreso, dudosa hasta hace algunas semanas, es una prueba evidente de los buenos servicios que ha prestado la causa de la paz el embajador de Rusia en Londres, sin menoscabo de los derechos y de la dignidad de su patria. El conde de Schomvaloff (cuyo retrato damos al frente de este nmero) ha ejercido antes de ahora importantes cargos, mereciendo toda la confianza del Emperador Alejandro I I , y es considerado con justicia como uno de los hombres pblicos eminentes de la Rusia.

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388 Tales buques c o n s t i t a ^ T derosisima arma defensil* po. la aVej ofensiva para los puerto J a8 tas, si estn mandados c**. inteligentes y resueltos. r Oficial > uillermo, G > sia, y el aviso de vap / / , vapor 7 ma man do del con tralmirante ir p ' a l evoluciones ' verificaba evolucion en el ! ^ h la Mancha, enfrente deV-n las nueve de la maana ^ J Marchaba ala cabeza el bu mirante Rey Gmllermo yaun no habian rectificado lo8 BU distancia, sealse u n a vela, noruega, cortando lam aquel y seguida de cerca por el

El.clor; el oficial de cuarto

fe

Guillermo, observando una reda Z ruta segn la cual los buqUe8 % por deben dejar el paso libre U de vela, puso la barra babor hi zo la seal correspondiente al acora" zado que le segua; ste, d Gran Ekclor, que tal vez no se apercibi del aviso, continu marchando con igual velocidad, y present de pronto su costado al formidable espoln del 1 mque almirante, que le abord reciamente por la lnea de flotacin, abrindole una enorme viade agua. La colisin entre los dos traques apenas dur un minuto, mas los resultados fueron, por desgracia, mny fatales: el Gran Ekclor, apagados sus fuegos instantneamente, se inclin sobre estribor, y se fue en el

S. A. DOA JACINTA MARTNEZ DE S I C I L I A Y DE SANTA Princesa de Yergara, Duquesa de la Victoria, etc.; f en Logroo, el 3 del actual.

CRUZ,

E X P O S I C I N U N I V E R S A L D E PARS.LOS MILITARES D E LA SECCIN ESPAOLA E N MARCHA TARA SU ALOJAMIENTO. ( DiDujo del natural} por el Sr. relliccr.)

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889

"~" An p n un sitio de quince i{ f MI"ala vista de la ^ S l Rey GuillerMO, sufri avenas de gran ar roj inmediatamen^ f S o d o B as aparatos de sal' c a l " v varias lanchas pescadovame "uh'eron en auxilio de los nau18880 Quedaron sepultados en el W 3 ' 974 oficiales y marineros, 0can ilos el comandante del Gran entre en* , c a p i t a r l de n a n o ' a ^ D' S la m rn ae a a ai a l m n , ms "D' 1 7 noticia de esta catstrofe macaus en Berln una impre- ^olorosa, y el emperador que la recibi pocas hodel siniestro, envi un -e al contralmique senta por terrible dc-

te al Gran Elector; y, ademas, el timonel no ejecut tan pronto como debiera la orden que le haba dado su comandante. En la pg. 30 G damos dos grabados que se refieren esta dolorosa catstrofe : el primero figura el naufragio del Gran Elector inmediatamente despus de la colisin, y el segundo representa los botes del Rey Guillermo y varias lanchas pescadoras de Falkestone prestando socorro los nufragos.SID HACHE-ABD-EL CRIM BRICHA, emoajador del emperador de Marruecos en Madrid.

fn inteligente peridico ingls de marina, que suele reflejar en sus Linas las opiniones mas auton!ads de los distinguidos miembros Z\ Almirantazgo britnico, resume ,]e e*ste modo las causas del acciEl Gran Elector no so hallaba rapando el sitio que le corresponda por estar muy cerca del Rey Qitkrmo; as es que los espectadora de la costa slo divisaban un buque. jEl Gran Elector marchaba con ran velocidad. En la armada inglesa el buque de vapor que forma el ala de una columna va moderando su marcha en una maniobra de esta dase, y con doble motivo si se encuentra al lado del buque almirante. E1 Rey Guillermo, que tena un timn de antiguo modelo, no pudo cambiar su direccin con la rapidez necesaria para situarse paralelamen-

EXCMO. SR. D. JULIN ZULUETA, Marqus de lava; "J" en la Habana, el 4 de Mayo ltimo.

El di a 3 del actual, la una de la tarde, fue recibido por SS. MM. los Reyes de Espaa el Embajador marroqu cuyo nombre sirve de epgrafe estas lneas, quien hizo entrega de una carta autgrafa que diriga D. Alfonso XI1 el Emperador de Marruecos, felicitndole por su efectuado enlace, y de algunos valiosos presentes, entre ellos un precioso sable oriental para S. M. el .Rey y una rica joya para S. M. la lleina. Nuestros augustos monarcas agradecieron vivamente la felicitacin y el obsequio de S. M. Scherifiana, y terminada la ceremonia oficial de la regia cmara, pas el enviado ofrecer sus respetos SS. AA. RK. la Princesa de Asturias y las infantas hermanas de S. M. el Rey. El Embajador marroqu es una persona de las ms ilustradas del Imperio, donde ha desempeado importantes cargos militares y en la administracin, y profesa nuestra patria simpatas muy afectuosas. Damos en la pg. 31)7 un retrato de Sid Hache-Abd-el Crina. Bricha (temado del natural por el Sr. Badi-

U N I V E R S A L DE TARIS.FACHADA DE LA SECCIN DE LA AMRICA CENTRAL Y MERIDIONAL, EN EL CAMPO DE MARTE.

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300

LA

ILUSTRACIN

ESPAOLA Y

AMERJCAKA,

lio) y una exacta reproduccin, en facsmile, do la firma del mismo embajador.IXAUGURACIOX DET, FERROCARRIL ELEVADO,sistema O ilbert, en Xueva-York.

Aos hace ya, en Febrero de 187], el Dr. Gilbert, sabio ingeniero norte-americano, propuso al Municipio de Nueva-York la construccin de un ferro-carril elevado sobre las calles y plazas de aquella gran metrpoli comercial de los Estados-Unidos, con el fin de desarrollar en lo posible el rapid transit, como se decia en el proyecto, independientemente de los medios de locomocin que se emplean de ordinario para el interior de las ciudades populosas; y tal proyecto, que fue considerado al principio como sueo de un fantico de la ciencia, habiendo sido luego bien acogido, empez traducirse en hechos prcticos mediados de Marzo de , 187G, en cuya poca se dio principio las obras necesarias en la Quinta Avenida, y qued realizado por completo el da 2!) de Abril prximo pasado : una locomotora y cuatro carruajes de pasajeros recorrieron con toda felicidad, en dieciseis minutos, la primera seccin de la lnea, desde la iglesia de la Trinidad hasta la calle 58.a La va frrea est colocada, diez metros de elevacin, sobre anchas traviesas de hierro y madera, que descansan en slidos postes, y por debajo circulan libremente los carruajes, los tramvas, los caballos, etc.; la locomotora, que tiene veintids pies de longitud por ocho de latitud y diez de altura, aparece completamente cerrada, como un coche ordinario, con las puertas y ventanas necesarias para la ventilacin, y lleva la mquina del vapor en el centro, en disposicin conveniente'; los carruajes, de treinta y seis pies de longitud, por ocho de latitud y diez de altura, presentan cuatro departamentos, con lugar para cuarenta y ocho pasajeros, y estn decorados con igual magnificencia y buen gusto que los del ferro-carril continental San Francisco de California; cuatro estaciones, tambina elevadas, han sido erigidas en las calles 14.a, 23.a, 42. y 58.", y por su decorado en el interior y al exterior, y sus condiciones de seguridad y comfort, son, sin duda alguna, modelos de construccin de este gnero. El Dr. Gilbert ha tenido que luchar con no pocas contrariedades, vencindolas afortunadamente, en el espacio de seis aos, hasta ver ejecutado su proyecto; pero sto es hoy un hecho verdaderamente admirable, que honra tanto al sabio inventor del nuevo sistema de ferro-carriles urbanos como la ciudad emprendedora, que no ha escaseado esfuerzos y sacrificios para realizarlo. Dos grabados damos en la pg. 397 referentes esta notabilsima obra de utilidad pblica: el primero ofrece una perspectiva de la va frrea en la calle denominada New Church Street, hacia la parte posterior del cementerio de la Trinidad, y el segundo representa la inauguracin de la lnea el 29 de Abril ltimo, en el acto de pasar el primer tren por la Sexta Avenida, cerca del Jefferson Market.

casa, las oficinas cercanas de la polica correccional, Austria, 4UV ; a Holanda, 392- p a Austria, 407; noianaa, 392donde le sometieron al primer interrogatorio M. Tessen- Ri 27 0 lL b Rusia, 207 ; al Luxemburgo, 161 ; '' Suerif \ 2 *5- dorf, procurador del Rey; M. Johl, juez de instruccin; 114 ; Dinamarca, 7); Portugal, 71 py1* 57* cia, y otros altos funcionarios de la administracin de Rumania, 39 ; las Colonias francesas 9a 4 8 ; U justicia, dndose principio la sumaria. 21; Grecia, 20 ; Mjico, 20 ; Tnez el P o l v o b l a n c o gerlos de atropellos y evitar al mismo tiempo que sirvan "Antera K * P r a ' m sfera, y un cielo plomizo por de obstculo la circulacin del pblico. Uno de estos ^stumbr V 6 6S*'e a ^ an *' es d c I a estacin en que campia l:T, o t r o s > no tanto para disfrutar de la dias se ha presentado la caja del Banco de Francia un a rededores de billete de 10.000 francos en perfecto estado de consertas casitas d I a ciudad, en una de esm 6 valor ue e n > * edia drp ^'T > 1 1 terreno equivalente vacin, aunque tiene la fecha de ( de Marzo de 1848; Para los a m e n a d e P a f i u e l o s d e bolsillo contienen casa hoy no quedan, segn parece, en circulacin ms que tero > caseta ' C01Tal habitacin para el por- treinta billetes de esa clase y veinte de 5.000 francos. ^Otpajo n ' 3 a i ] a e^ P eri 'o, y muchas otras cosas ms, Haciendo un desmonte de terreno en la calle Mele, ci n-no l eq q conocidos que vengan la Exposi- cerca del Observatorio, se han descubierto antigeda^ * han .-i101101161'011 en Pars y aprendan del portero des mncho ms remotas que esos billetes: un busto del emperador romano Nerva, vasos, nforas y collares de Ll evan lo a p a s a r f u e r a d e 1 el verano. una ejecucin perfecta ; medallas con las efigies de TraS ue a ' 1 s emigran, en el pecado del egosmoneSta

LA EXPOSICIN UNIVERSAL DE PARS,JSspaa en el Campo de Marte,Xuestra sala militar.Perspectiva que presenta.El can de bronce comprimido del Sr. Plasencia.Viaje aprovechado.La fbrica de Trubia y la fundicin de Sevilla.Las armas blancas de Toledo.Espaderos y espadag.

i. Las armas de la guerra tienen, no sabemos si por fortuna por desgracia, escasa representacin en el certamen universal de Pars. Y es quizs porque con tal apresuramiento introducen las naciones las nuevas mquinas de destruccin, que cuando llegan estas ferias cosmopolitas queda los inventores poco nuevo que exhibir. Hemos convenido, y hemos hecho bien, aunque, en ltimo caso, lo mismo daba, que los inventores de poderosas armas guerreras merecen bien de las almas filantrpicas, porque han hecho ms breves las guerras, porque han aumentado los medios de defensa, y por otras razones que no necesitamos recordar. Esto sentado, resulta que sus invenciones son un progreso. Pues bien, hasta ahora hemos visto pocos progresos de esta clase en la Exposicin. En los museos militares hay dos partes distintas, una de las cuales se deriva de la otra; las mquinas para destruir y las mquinas para crear, las mquinas para embestir y las mquinas para defenderse, es decir, las armas destructoras y las fortificaciones, los equipos, uniformes, efectos de campamento, material de trasportes militares, topografa y geografa militar, material de navegacin y salvamento, aparatos destinados evitar colisiones en el mar, es decir, la parte menos cruel del arte de la guerra.

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EXPOSICIN

UXfVERSAL

DE PAIlS.

INTERIOR DEL PABELLN DE LA CIUDAD DE TARIS, EX EL CAMPO DE MARTE.

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LA J.

ILUSTRACIN.

ESPAOLA

Y

AMERICANA.

393

BELLAS ARTES.

PASATIEMPOS EN CAI.TJ.COFIA DEL CUADRO DK D. JAIME MORERA Y GALICIA. (Dibujo del mismo autor.)

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894 Espaa ha dedicado una sala nuestra exposicin militar, delatando en esto la nacin guerrillera y revoltosa que desde tiempo de nuestros primitivos pobladores enviaba sus hijos incomodar al vecino, cuando por excepcin inapreciable tena la paz en casa. Entre las cosas buenas que tenemos, es una de ellas nuestra organizacin militar, y entre las cosas que ms falta nos hace conservar, figuran los buenos soldados, hroes oscuros, pero importantes, de los dramas sangrientos que se representan hace siglos en Espaa. No lo podemos evitar. Nacimos armados, y antes que el arado aprendemos manejar el fusil. Las armas, cuando se hacen contra el extranjero, dan gran preponderancia, como de ello es testigo nuestra patria historia, y falta de ser una gran nacin industrial como Inglaterra, podemos ser una gran potencia militar como Alemania. Mapas, planos y dibujos adornan las paredes; caones, maniqus vestidos con los pintorescos trajes que usa nuestro ejrcito; mulos cargados con material de ingenieros y artillera ; admirables planos de relieve procedentes de nuestros museos militares; curiossima coleccin de armas antiguas y notable de armas modernas : nuestra completa organizacin militar, en fin, desde la cama que usa y el pan de municin que come el soldado, hasta el mejor can que se funde en la fbrica de Trnbia, y desde los planos hechos por los ingenieros en la ltima campaa hasta veinticuatro modelos vivos de soldados que sirven para guardar las salas; todo bien presentado, instalado con orden, con gusto en las agrupaciones, y presentando el conjunto un aspecto curioso y original. La digna Comisin militar enviada por el Ministerio de la Guerra, que preside el coronel de ingenieros, Vocal de la Junta superior facultativa y Jefe del Museo de dicho Cuerpo, D. Juan J. Marn, y que componen el teniente coronel de Estado Mayor D. Jos Esp y el comandante de artillera don Jos Espinosa, se ha portado como buena. Quiere el extranjero, ansioso de estudiar nuestra exposicin en este punto, ssber qu sistema se sigue en Espaa para la organizacin y reemplazo del ejrcito? Pues un excelente catlogo, impreso en espaol y francs, que la Comisin ha traido ya preparado de Madrid, le explica que todo espaol que al cumplir veinte aos de edad no justifique alguna de las exenciones que determina la ley, tiene el deber de servir la patria durante ocho aos; le explica que constituyen nuestro ejrcito el Estado Mayor general, el Cuerpo de Estado Mayor, el de Estado Mayor de Plazas, el de SeccionesArchivos, la infantera, la artillera, los ingenieros, la caballera, los trenes de parque, las brigadas de trasporte y los convoyes de municiones; y como cuerpos auxiliares, los de Justicia, Administracin, Sanidad, Veterinaria, Equitacin militar y Clero castrense ; ademas, la Guardia Civil, instituida para la conservacin del orden pblico, proteccin de personas y propiedades y persecucin de malhechores, y los Carabineros del Reino para represin del fraude y contrabando en costas y fronteras, y el Cuerpo de Guardias Alabarderos para custodia de las Reales personas y de los palacios , y el escuadrn de la Guardia Real para escoltar los Reyes cuando salen; le explica el origen, historia y organizacin de los diversos cuerpos que se han presentado en Pars; le da amplios detalles sobre todos los objetos que figuran en la sala, y le sirve entre ellos de carioso gua. Este Catlogo especial es de los mejores que conocemos, y su lectura constituye un libro tan instructivo como ameno, y sobre todo la altura de las personas que han satisfecho los ocho mil del pico, delegando la honra inmerecida de vestir el uniforme militar, es decir, los ignorantes en la materia. Como avanzado centinela de nuestra sala, aparece un can de bronce comprimido, que casual intencionadamentenosotros creemos que intencionadamente dirige su abierta boca hacia la seccin china, cosa que, la verdad, tiene en perpetua alarma nuestros celestes vecinos. Un Secretario de la Legacin china que nos acompa recorrer su departamento, nos decia, acariciando el dorado can con tristeza: H aqu el argumento que Europa ha empleado para abrir paso su comercio en China! Y aadi: a Artsticamente consideradas, son ms bellas nuestras porcelanas que sus caones. Nosotros hubiramos podido aadir que con los caones ha conquistado Europa sus porcelanas. Este can de bronce comprimido tiene historia. Sabedor el Ministerio de la Guerra de que en Austria se construia un can parecido al que hoy tenemos en Espaa, cuyo secreto de fundicin le importaba conocer, envi al distinguido coronel Plasencia para que estudiara sobre el particular. El Gobierno austraco recibi al ir. Plasencia con todas las consideraciones que su importancia militar exiga, y puso sus rdenes un oficial, que le llev ver el Prater, el VoJksgarten, el Tesoro, la Nueva Opera, Belvedere y cuantas curiosidades y monumentos encierra Viena. A donde no le llev fue la fundicin de caones. Cuando el Sr. Plasencia indicaba algo sobre el particular su sabio gua, ste le proponia una expedicin al Museo de Armas la Galera de las Glorias. Por fin, el Sr. Plasencia logr visitar la fbrica, aun-

ILUSTRACIN

JSSPAOLA Yy el material de nuestros ferro-carriles n extranjero. Sueos hermosos, que darn paa, y que realizar la generacin que I H c empieza. n nosot^ La maestranza de Sevilla es, p o r gi aip. ignora, la fbrica establecida en 1587 ?\ Un lect r lo truir todo el material de artillera de rnado^- C0118 de armas y completo atalaje. Los reo-lament"*"1 tio y batalla para cuatro muas, modelos 18 1875, que exhibe, han sido elogiados pornpi l petentes. En un pedestal, cuyos lados adorna curin cion de armas, y que termina en una pirmil ' V a nadas, vemos el fusil Remington, que hacerno t ^ a " como su inventor, y que slo tiene cuatro k 1 ' ^ de peso, y la carabina Berdan, construidos en l^" 1108 rica de armas de Oviedo; los sables y espadas p a r para brigadier y para, oficiales de todos los cu general> de filo y medio con un metro de longitud por ^-"' centmetros de anchura, ya de curva alian e ' cruz de oro con ganchos" de marfil, ya de'a] &\? ^ puo y frrea vaina; los machetes de gastador "i do corrido; las alabardas compuestas de asta de A cuchilla, cubo con aletas, y media luna; ] 0 8 n i a h * ' para msicos, de puo de latn y vaina' de suel i*8 lanzas de acerada cuchilla y frreo regatn;el sabV h yoneta de infantera de marina; el sable, el hnch cuchillo y el chuzo de abordaje, el primero de filo"' ^

que como simple curioso: de aqu tom un dato; de all una cifra; del uno un resultado ; del otro un lingote ; un oficial le sonsac hbilmente; logr captarse la confianza del otro, y regres Madrid pensativo, temiendo no haber sacado de su viaje el fruto que esperaba. Pero el Sr. Plasencia es un militar de los que honran verdaderamente nuestro ejrcito, y cosas ms difciles ha llevado cabo que deducir de datos incompletos la frmula del bronce de un can. Primero en su gabinete y luego en la fundicin hizo sus nmeros y sus ensayos, construyendo por fin en la fbrica de Sevilla el can de nueve centmetros, cargado por la culata, que exhibimos. Este can pesa 522 kilogramos; el proyectil, 6'145 ; la carga, 1'5 ; la velocidad del proyectil, tomada 35 metros de la boca, es de 474 metros, y su presin, tomada con el aparato Rodman, 2.200 kilogramos por centmetro cuadrado. Con esta mquina se han hecho mil disparos y parece que acaba de salir del molde. La fundicin de bronce de Sevilla, cuyo establecimiento se remonta los aos de 1757, es el nico centro productor de piezas de artillera de bronce. Las municiones que presenta para piezas, como granadas ojivales de catorce centmetros envueltas en plomo, que al reventar producen ciento tres mortferos cascos, y las granadas de doble pared con anillos de cobre, son buenas cientficamente consideradas y muy malas bajo un punto de vista ms humano. La fbrica de Trubia envia, entre otras cosas, un can de quince centmetros con sunchos de acero pudelado, que con una carga de 7,5 kilogramos de plvora prismtica lanza un proyectil de 2,x kilogramos de peso 41)3 metros de distancia, contados 25 de la boca, con una presin mxima de 1.790 kilogramos por centmetro cuadrado. La curea y el montaje son de chapa de hierro con freno hidrulico. El can puede montarse y desmontarse fuera de la casamata, introducirse en sta todo el sistema con gran facilidad, apuntando por cualquiera de las elevaciones comprendidas entre 25 grados de altura y 10 de depresin. La fbrica de Trubia expone ademas una magnfica curea para can de sitio del sistema Krupp, que permite apuntar por diversas elevaciones; proyectiles ojivales de fundicin para caones de quince centmetros, capaces de contener dos kilogramos de carga explosiva, y que reventando en reposo produce cada proyectil noventa y dos cascos, y tres por kilogramo de peso, con el caritativo fin de romper algn miembro al prjimo que se encuentre cerca de la explosin; barras de hierro, seccin de simple y doble T; muestras de acero fundido para confeccionar armas y herramientas; una magnfica coleccin de noventa y seis limas de diferentes formas y dimensiones, la ms fina de las cuales casi acaricia, y con la ms basta casi puede limarse una cabeza; sunchos de acero pudelado para caones de 24 centmetros, que son gigantes piezas de forja de excelente acero; minerales de hierro de las minas que la fbrica posee en Asturias; pedazos de carbn mineral de Riosa y Morein; ladrillos y arcillas refractarias que en Trubia se emplean; arenas blancas y amarillas para moldeo de la fundicin, y cuanto pueda hacer formar en Pars buena idea de nuestra gran fbrica nacional. Rodeada de hermosas plantaciones y baada por el Trubia, se levantan en la pintoresca regin asturiana las magnficas fbricas y los cmodos talleres de la fundicin, como un palacio perdido en un bosque. Las abundantes minas de buen carbn de piedra que existen en los vecinos concejos de Riosa y Morein proporcionan alimento los hornos; los criaderos de hierro de San Adriano suministran el material; la plateada arcilla viene de la prxima Bureta, y las arenas de Oviedo. La prdiga naturaleza ha reunido en limitado espacio todos los elementos que el hombre necesita para desarrollar un ramo de riqueza. Con menos elementos un hombre de poderosa iniciativa, Krupp, ha hecho de una llanura aislada una ciudad famosa en los anales de la industria. Trubia debia ser el Essem de Espaa. Mucho se ha hecho, sin embargo, desde que en 1844 empez desarrollarse la industria metalrgica en la regin asturiana bajo la direccin inteligente del General del Cuerpo Don Francisco Antonio de Elorza, cuya muerte fue muy sentida. Hoy tiene esta fbrica slidos y capaces talleres y almacenes buenos, un edificio bien acondicionado para oficinas, cuartel para el destacamento de tropa, habitaciones para jefes, oficiales y empleados, escuelas de primeras letras, de Geometra, Mecnica y Dibujo; una biblioteca con dos mil quinientos volmenes de obras cientficas, un hospital, fonda, iglesia, cementerio y un barrio con tres calles de casas para los operarios y sus familias. As se desarrollan las fabricaciones. Ayer dormia el carbn y el mineral en las entraas de la tierra; hoy las columnas de humo de los hornos son signo de movimiento, de vida y de riqueza; maana debe levantarse en Trubia una gran ciudad de obreros; el Gobierno ceden su explotacin una compaa espaola particular, que no slo construira caones, sino ferro-carriles, corazas y materiales; los ingleses no se llevaran nuestro mineral bilbano para devolvrnoslo en barras,

'

rido al exterior y doble filo en lamia, y ] a se de undido acero y pico romboidal, hojas llamadas A muelle y de revista, que se doblan, se cimbrean y se e corvan como si fueran de papel, sin romperse; una leccin curiosa de adornados cuchillos y puales de "~ pricho, y muestras de las operaciones necesarias enta forja de las hojas, en los estados diferentes de su cons traccin, que envia la famosa fbrica de armas blancas de Toledo. En otra de las panoplias de hierro ribeteada y botonada en todo su contorno, en cuyo centro existe un es" cudo grabado con las armas de la ciudad que riega el Tajo, entusiasman los inteligentes las admirables copias de armas de la Real Armera, que, como dbil muestra del valer de este Museo y de aquella fbrica, remite Toledo Pars ; la espada del rey Pelayo, hoja de cuatro mesas y lomo, y empavonada guarnicin la famosa toledana del Cid, de seis mesas, que llaman La Golada; la espada del rey Fernando el Santo, en cuyo pomo dice : Jess Mara y Jos, paradjico emblema para el poco caritativo uso que se debi destinar; la Oran Partesana de D. Pedro I de Castilla, en cuyo extremo hay una hoja de espada espaola y dos cuchillos curvos laterales; total, tres hojas que pueden plegarse sobre el .asta de granadillo; la espada de la reina Isabel la Catlica, en cuyo pomo dice en valenciano por un lado: Nunca veo pas conmigo, y en el otro Deseo siempre gera; la toledana del Gran Capitn, en la que el pomo representa un combate de guerreros con la leyenda Gonsalvi agidari victoria de gallis ad Cannas, en un lado, y en el otro Gonzalvus agidarius turgall. Dei R. Q. 0.1). dictator IIIparta Italia pacejanum clausit; el montante del Emperador Carlos V, que en uno de los lados representa Sansn destrozando al rey de las selvas, y en el otro columnas coronadas con plus ultra; la espada alemana de Felipe I I , que entre varios trabajos de oro damasquinado que tiene en uno de sus lados, dice : Pro fide et patria. Pro Ghristo et patria. nter armas silent leges, Sol Deo Gloria, y en el opuesto: Pugna pro patria, pro aris etfocis nec temer nec ten de fide sedeuivide; la espada del rey Felipe IV, de hoja de culebra y guarnicin de taza calada ; la Misericordia de I). Diego Garca de Paredes; el estilete florentino de I). Juan de Austria; una alabarda italiana de damasquinados adornos de oro y plata, y por fin, el pual y la maza de armas de mango con guilas imperiales y facetado puo con punta de diamantes del Emperador Carlos V. La fbrica de Toledo hace, como se ve, ms que una completa y ms que una brillante exposicin, una exposicin sorprendente. La fama de los^ aceros de loieao se pierde en el origen de la historia. En tiempo ele romanos eran conocidos ya,STia toletano praecingant ilia cuetro;

en tiempo de los rabes, Abderhaman II presentes fastuosos su ya gran reputacin; en Media el gremio de los armeros toledanos nombres tan conocidos como los Ortuos, Coi Martnez, Portalis y Lunas, cuyas obras se e o n ^ e n t 6 en la Armera de Madrid. Confiesan los inte ^ . ^ que aunque las renombradas hojas de Lealtad jo e j Sueo del soldado, etc., no fueron imitadas mas q . ^ acaso por los espaderos zaragozanos, que P ol 'i osT aponian un morillo como marca de fbrica, y P r ^ ^_ lencianos, que ponian una loba, as como el mo dao Julin del Rey fue el primero en g raba c r ian en contrasea un perrillo en miniatura, nos ven el dibujo los milaneses y florentinos. Ser verdad que del Tajo la corriente Les da un temple las armas excelente

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JLUSTRACIO." " " T Agitamos la fbrica hace unos meses, y nos Nosotros y o l j r e r o s qUe e l agua con que templaban de " L n i a de un pozo. De todos modos podia dijOuno i. nrmas y1 . u a l j a del rio. J blf:7 "8e halla esta fbrica cargo del Cuerpo Desde 1 ' ' ' . .^! u a n d o hacen pedidos de armas le ly en c CUando hacen pedidos de armas

ESPAOLA Y

S95

dido toda esperanza de salvacin, cuando en medio de una ciruela. Adornan estos agujeros con piedras azutales tormentos plugo Dios mostrar ante nuestros les, con trozos de mrmol cristal, con alabastro rjos un continente, nuevas regiones y un mundo des- blanqusimo con marfil, y aun con otras muchas maconocido. Ante aquel descubrimiento, nuestra alegra terias trabajadas con arte. fue tan grande como la puede suponer quien haya Maravilla causa el ver un ser tan extrao y semejan:ncontrado alguna vez su salvacin en medio de las te un monstruo, sea un hombre, que tiene pendieneria e ArtiH ' y t a u e r e s se animan, en momentos pac- mayores calamidades y de los ms duros golpes de la tes de las mejillas, de la nariz de los labios siete para ? u e r r a t a n u n aspecto un poco triste. Por qu de- adversa fortuna. piedras, de las cuales miden algunas ms de un palficos pref" eS p a deros de Espaa se vean obligados El 7 de Agosto de 1501 anclamos junto aquellas mo de largo, y pesan, por mi cuenta, no menos de diez f ^hnL alemanas y francesas, al ver que Toledo erras que buscbamos, dando, primero, en sentida y seis onzas. Ademas de esto llevan en cada oreja, tres recibir n J os? Por qu no exportamos nuestras oracin gracias Dios, y celebrando luego el suceso veces horadada, anillos, de los que penden otras piedras. con nuestros cantos unnimes y alegres. Bien pronto Las mujeres no se desfiguran el rostro, pero se agujen0 sirve BUS n m u n 0 ; cuando su fama las haria comarmas a to ^ e x t r a n j e r o q u e n e g a al almacn no reconocimos que aquella tierra era, no una isla, sino rean las orejas para ponerse esta clase de pendientes. prar-1* r * p o c o surtido de donde escoger? Por un continente, y que estaba habitada por nmero infiYendo desnudos, no han menester ni tienen telas de surtido g j tiene sino j c ^ a t r Q o c e n a s de obreros no ttenemos nito de gentes, pues que contiene innumerables nacio- lana, ni de hilo, ni de algodn, ni de seda: la propie o c e n a s de obreros no ve z qu en ,i ? -Por qu en vez de una limitada fbrica nes pueblos, y todas las especies de animales salvajes dad es desconocida; todos los bienes son comunes, y au" n 11 n0 d no es una o-randiosa fbrica internacional, que en otras partes del viejo mundo se conocen, y aun no hay nadie en la indigencia. Viven juntos, sin leyes, CU el & D todag l a g p r i n c j p a i e s fbricas del mundo, muchas otras, de las que sera demasiado largo habla- sin superiores, y siendo cada cual dueo de s mismo. oi com entendiera con los primeros armeros de Europa? ros. Dios tuvo piedad de nosotros, pues que abordamos Csanse los hombres con tantas mujeres como quieren, esta tierra cuando ya el agua y el combustible nos y nadie se cura de los respetos que los vnculos de la S?e,!Ls no sabemos responder _ >jn n0B ha olvidado que estamos escribiendo una faltaban, hasta el punto de que, en breve, nuestro sangre engendran, de tal suerte que el hijo tiene relano un protocolo, y aun nos queda parte de esta nico recurso habra sido el arrojarnos al mar. Honor ciones ntimas con su madre, el hermano con la hery gloria El! mana, y el primer advenedizo con la que primero enda por examinar. Resolvimos seguir el litoral de este continente, hacia cuentra, durando el matrimonio el tiempo que ambos w r ALFREDO ESCOBAE. el Este, sin perderle nunca de vista, y as lo hicimos, quieren, y no estando en sus relaciones por ninguna I, Pars, Junio 1878. costendolo hasta que llegamos un punto en que la otra consideracin que la de su voluntad sujetos. No orilla se cortaba bruscamente en un gran ngulo, cuyo tienen templos, carecen de leyes y son idlatras. Qu lado inferior se diriga hacia el Sur. Desde el punto en ms he de deciros ? Son ms bien epicreos que estoicos; EL PRIMER VIAJE A M R I C A que por primera vez pusimos nuestra planta, hasta desconocen el comercio, y guerrean unos contra otros, DE ALBEEICO VESPUCIO. este ngulo, habia una distancia de casi ;500 leguas. sin orden y sin arte. (CONCLUSIN.) En ocasiones, cuando se renen en consejo los viejos, Durante el tiempo de esta navegacin saltamos muchas veces tierra, y siempre tuvimos ocasin de hablar imponen su voluntad los ms jvenes, y stos parten tranquila y amistosamente con los indgenas, como ve- solos para la guerra, en la cual dan pruebas de grande EL NUEVO MUXDO. ferocidad. Los prisioneros son respetados, no para utiris ms adelante. Estudio Olvidbame deciros que desde Cabo Verde hasta el lizarlos vivos, sino para matarlos y ser comidos luego, la naturaleza, costumbres, usos y naciones del Nuevo Mundo, y su descubrimiento, primer punto de este continente hay, segn mi cuenta, siendo la carne de los enemigos el alimento ms usual hace pocos aos, a expensas del Serensimo Rey de Portugal. unas 700 leguas, y que creo hemos recorrido ms de todos. Alberico Vespucio saluda respetuosamente Pedro Lorenzo de Mdicis. Para que deis completa fe este rasgo de sus cosde 1.800, efecto del desconocimiento de los lugares y Os he hablado ya de esos nuevos pases, que, con de la ignorancia del capitn, y consecuencia, ademas, tumbres, os dir que se ha visto al padre comer la carayuda de la flota, del dinero y de la proteccin del de las tempestades y vientos contrarios, que, impidin- ne de su mujer y de su hijo, y yo he conocido un cierto serensimo rey de Portugal, hemos buscado y encon- donos seguir directamente nuestro camino, nos obli- individuo, con el cual he hablado, que era clebre en su comarca por haber comido la parte que le correstrado, y los cuales, con exactitud, se debe llamar en gaban continuos rodeos. Si mis compaeros no hubieran tenido confianza en ponda de ms de trescientos cuerpos humanos. Veinte adelante el Xuevo-Mundo. Ningn conocimiento de tales comarcas tenian nues- m, habramos ido errantes y la ventura por el mar, dias he estado en una ciudad en la que, la manera tros antepasados, ignoradas tambin de los contem- pues nuestro capitn era tan ignorante en cosmografa, que nosotros colgamos la manteca y carne de cerdo porneos, y su existencia contradice las opiniones que G00 leguas de la costa desconoca el punto en para que se oree, estaba expuesta carne humana en la recibidas, segn las cuales no habia en las regiones que se encontraba. Los instrumentos, al darnos la parte exterior de las casas. Es ms: maravllame de negras, hacia el Medioda, continente alguno, sino altura de los cuerpos celestes, nos sacaban de dudas: que no comamos nosotros nuestros enemigos, privnnicamente el mar llamado Atlntico; y si algunos el cuadrante y el astrolabio nos fueron, sobre todo, donos as de una carne que ellos encuentran sabrosadmitan la posibilidad de que existiera algn pedazo de una utilidad extraordinaria. Y gracias mis leccio- sima. de tierra, probaban con mil razones que era de todo nes, todos aprendieron servirse de ellos, lo cual me Sus armas son arcos y flechas, y cuando salen para punto inhabitable. Mi ltimo viaje ha demostrado que dio no poco prestigio; mostrndoles, ademas, que con la guerra no cubren, para protegerla, parte alguna de esta opinin es errnea y contraria la verdad, pues ayuda de tales instrumentos saba yo dirigir una nave- su cuerpo, siendo en esto semejantes los animales. que he descubierto extensos pases habitados por pobla- gacin sin carta marina, mejor que los dems con ella, Por nuestra parte, hemos hecho cuanto nos ha sido ciones y animales, ms numerosos que los que hay en pues stos no tienen otra nocin que la de los sitios dable para hacerles abandonar, por la persuasin, coslos continentes de Europa, Asia y frica. Ademas el por donde otras veces han pasado. tumbres tan depravadas, y nos han prometido correaire es all ms suave y agradable que en ninguna otra En el sitio en que est el ngulo de tierra de que he girse. de las partes conocidas, como dir ms adelante, limi- hecho mencin, y desde donde el litoral se inclinaba Viven ciento cincuenta aos, y rara vez estn enfertndome por ahora describir sucintamente las cosas hacia el Medioda, resolvimos seguir adelante fin de mos. Si por casualidad se hallan indispuestos, se curan ms importantes las que me han parecido ms digna conocer estas regiones. Pegados la costa navegamos, con las races de ciertas hierbas. Tales son las cosas de ser conocidas. recorriendo una distancia de cerca de 600 leguas, des- ms notables que en ellos he visto. El aire es sano y Con tiempo magnfico, y por orden del rey de Por- embarcando con frecuencia y hablando luego con los sumamente templado, y por lo que me han dicho, jatugal, salimos con tres buques del puerto de Lisboa indgenas, que nos trataron siempre fraternalmente y mas epidemia peste se ha conocido en aquellas regioel 14 de Mayo de 1501, y nos dirigimos hacia el Medio- que nos dispensaban sentimientos de amistad y una nes. Nace esta salubridad, mi juicio, de que los vienhospitalidad cariossima, sobre todo cuando llevbamos tos del Medioda, y sealadamente el que conocemos da para buscar en esa direccin nuevas regiones doce quince dias de permanencia su lado. con el nombre de Purus, soplan all continuamente, Veinte meses dur nuestra navegacin por las regionei meridionales. Una parte de este nuevo continente se halla situado siendo para ellos este viento lo que para nosotros el Tocamos primero en las islas Afortunadas, como se en la zona trrida, pues empieza en el octavo grado Aquiln. ms all de la lnea equinoccial y hacia el polo antrllamaban antes, en las Canarias, como ahora se llaman Habilsimos en la pesca, sacan gran partido del mar tico. Nuestra navegacin lo largo de la costa fue tal abundante, en aquellos parajes, de todas clases de pecessituadas en los confines de las tierras habitables de que llegamos ms all del tro] tico de Capricornio, Entiendo que se han dado con tanta preferencia la Occidente y en un clima malsano. De all salimos para recorrer, como en efecto recorrimos, todo el litoral resultando de mis observaciones que el polo antrtico, pesca porque, llenos sus bosques de rboles corpulenue frica y de las tierras que forman la Etiopa, hasta con relacin su horizonte, constituia una altura tos y tambin de bestias feroces, como leones, osos O el promontorio Etope, nombre con el cual es desig- de G grados. Seguimos luego hacia este polo, llegando innumerables serpientes, no se atreven, careciendo, conado por Tolomeo lo que llamamos hoy Cabo Verde hasta un punto que distaba de l 17 grados y medio, mo carecen, de armas ofensivas y defensivas, expo io que los etopes llaman Geshegice. Esta regin se y ms adelante, en este mismo escrito, resear lac- nerse tan grandes peligros. la situada los 14 grados dentro de la zona trrida, nicamente lo que he visto y juzgado sobre la ndole de Frtil y agradable hasta lo sumo, la tierra del Nuevo 6 y aquellos pueblos, sus costumbres y su sociabilidad; sobre Mundo est cortada por numerosas colinas, valles y hah> 6j P a r t i e n d o d e l a l m e a equinoccial, y es ojiada por negros, constituyendo pueblos y naciones. la fertilidad de la tierra, salubridad del aire, movi- montaas, regada por caudalosos rios, y en todas parescansam os y repusimos un tanto nuestras fuerzas miento de los cuerpos celestes, y sealadamente sobre tes se encuentran frescas y abundantes fuentes. Sus bosen ^ P a ' s > y despus de proveernos de lo ms nece- las ocho estrellas fijas, desconocidas, que yo sepa, de ques, inmensos por lo grandes impenetrables por lo espesos, albergan todo gnero de animales feroces. alvi T ^ n u e s ' ; r a navegacin, levamos anclas, dimos nuestros antepasados. He de hacer notar que hemos encontrado en aquellas Crecen los rboles sin cultura, y muchos de ellos dan nos Hi n U e s t r a s velas > 7 lanzados de nuevo al Ocano, comarcas una poblacin por tal extremo numerosa, que frutas sabrossimas y muy sanas, habiendo, en cambio, Vnltur S h c i a e l 1 ) o l a n t r t i c o : el viento llamado 10 no nadie podra, segn la expresin del Apocalipsis, con- algunos que las producen por todo extremo funestas y llevni ? ^ g, en breve, cambiar de direccin tar el nmero de sus habitantes. Hombres y mujeres daosas. Frutos semejantes los nuestros se ven en X 8 d o n o s hacia Occidente. meses y tres dias estuvimos navegando desde van desnudos y no ocultan parte alguna de su cuerpo : aquellas comarcas, as como gran cantidad de hierbas de ^ Jamos el promontorio de que he tal como sale del seno de su madre, tal va cada uno y races, con las cuales se amasa pan y se hacen bebia de sufn-Sm v e r j m a s tt ii e r r a n ii seales de ella. Qu l d ll Q hasta su muerte. De espesa y negra cabellera, giles, das agradables. No conocen otro metal que el oro, abuntado' o '? o s fsicos no hemos en este tiempo sopor- graciosos en el andar y en todos sus dems movimien- dante en aquellas regiones, pues aunque no lo hemos "n acmeliUantas V e C e s e 8 t u v i m o s a punto de naufragar tos, de aspecto agraciado, altos, bien constituidos y encontrado en este primer viaje, es de creer, por los in,. a v a s t a extensin de los mares! Qu de an- proporcionados; lo ms singular en ellos es el color, formes que se nos han dado, que debe haberlo en gran J que de terribles inquietudes hemos sufrido que tira rojo, y que, mi juicio, es debido la in- cantidad en las provincias mediterrneas; por lo delada ms que una pequea idea de nuestros fluencia del sol sobre sus cuerpos desnudos; pero se mas, ni lo estiman ni hacen de l ningn caso. os Largo y prolijo sera mi trabajo si hubiera de dar ""faoo nu t U ^ ^ U e ' o s s e s e n t a y s i e * ;e dias que ha afean ellos mismos atravesando con anillos sus mejillas, conocer todo lo que de notable hay en aquellas comarherao8 SU f,,-? ra . navc g ac ion, durante cuarenta y cuatro sus labios, sus narices y sus orejas. Y no creis que los agujeros que para esto se abren cas: el nmero de animales de diversas especies es tal, tetad. , s i n descanso la lluvia, el trueno y la temw . ' ^ el tiempo tan oscuro, que ni por el dia sean pequeos, bien que no se abran ms que uno que Plinio no habria podido describir ni la milsima n > i de noche la serena claridad del cielo. solo, porque he visto quienes slo en el rostro tenian parte de las variedades de papagayos y de otras aves, de P or tantos contratiempos, habiamos ya per- siete, de los cuales el ms pequeo era del grueso de formas tan diversas, de colores tan variados y brillan80

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