la legiÓn extranjera en la intervenciÓn...

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LA L E G I Ó N E X T R A N J E R A EN LA INTERVENCIÓN FRANCESA* Marcel PENETTE y JEAN CASTAINGT EL 1 DE ENERO DE 1862, el Regimiento Extranjero 1 se esta- ciona en Sidi Bel-Abbés, antiguo aduar argelino promovido a rango de ciudad gracias a las obras ejecutadas por la Le- gión Extranjera. 2 Sin embargo, según era costumbre en la Legión Extran- jera durante los períodos de calma, cuando no estaban em- peñadas sus unidades en operaciones de mantenimiento de or- den, varias compañías del RE estaban repartidas fuera del si- tio principal de su estacionamiento. Acampaban cerca de las carreteras en construcción (Daya, La Teñirá, Bukanefís, Sidi Khaled, La Mare, El Tessalah) y en la proximidad de los penales militares (Ben Yub y Bukanefís). Así habían pasado los años de 1860 y 1861, retirándose a Sidi Bel-Abbés duran- te la temporada calurosa que va de julio hasta fines de sep- tiembre. Al comenzar el año de 1862, el RE no debía formar parte del primer cuerpo expedicionario francés destinado a Méxi- co, como tampoco de los refuerzos que se mandaran des- pués. Su personal efectivo era entonces de 2,635 hombres en- tre oficiales, sub-oficiales, cabos y legionarios, al mando del coronel Mathieu Bufet. 3 Los primeros siete meses de 1862 pasaron sin que se alte- rara la rutinaria vida de la Legión Extranjera; así llegamos al 15 de agosto, aniversario del nacimiento de Napoleón I . Este día 4 LA ciudad de Bel-Abbés estaba de muy buen humor; en su cuartel, empavesado y adornado con guirnaldas de folla- je, los soldados de la Legión cantaban y bebían esperando la * Trabajo presentado en el Primer Congreso Nacional de Historia para el estudio de la guerra de Intervención, organizado por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.

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L A L E G I Ó N E X T R A N J E R A E N L A

I N T E R V E N C I Ó N F R A N C E S A *

Marcel PENETTE y JEAN CASTAINGT

E L 1 DE ENERO DE 1862, el R e g i m i e n t o E x t r a n j e r o 1 se esta­ciona en Sidi Bel-Abbés, a n t i g u o aduar argel ino p r o m o v i d o a r a n g o de c i u d a d gracias a las obras ejecutadas p o r la Le­g ión E x t r a n j e r a . 2

Sin embargo, según era costumbre en la Legión E x t r a n ­jera d u r a n t e los períodos de calma, cuando n o estaban em­peñadas sus unidades en operaciones de m a n t e n i m i e n t o de or­den, varias compañías del R E estaban repartidas fuera del si­t i o p r i n c i p a l de su estacionamiento. Acampaban cerca de las carreteras en construcción (Daya, L a T e ñ i r á , Bukanefís, S i d i K h a l e d , L a M a r e , E l Tessalah) y en la p r o x i m i d a d de los penales mi l i tares (Ben Y u b y Bukanefís). Así habían pasado los años de 1860 y 1861, retirándose a S idi Bel-Abbés d u r a n ­te la temporada calurosa que va de j u l i o hasta fines de sep­t iembre .

A l comenzar el año de 1862, el R E n o debía f o r m a r parte d e l p r i m e r cuerpo expedic ionar io francés destinado a Méxi­co, como tampoco de los refuerzos que se m a n d a r a n des­pués. Su personal efectivo era entonces de 2,635 hombres en­tre oficiales, sub-oficiales, cabos y legionarios, al m a n d o del coronel M a t h i e u B u f e t . 3

Los pr imeros siete meses de 1862 pasaron sin que se alte­r a r a la r u t i n a r i a v i d a de la L e g i ó n Extranjera ; así llegamos a l 15 de agosto, aniversario del n a c i m i e n t o de N a p o l e ó n I .

Este día 4 LA ciudad de Bel-Abbés estaba de muy buen humor; en su cuartel, empavesado y adornado con guirnaldas de folla­je, los soldados de la Legión cantaban y bebían esperando la

* Trabajo presentado en el Primer Congreso Nacional de Historia para el estudio de la guerra de Intervención, organizado por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.

2 3 0 M. PENETTE Y J . CASTAINGT

llegada del coronel que, según la costumbre establecida en seme­jante día, llega con la oficialidad, pronuncia u n discurso y toma una copa de vino a la salud del emperador. Esta visita precede siempre a una comida tan deseada por aquellos que aún tienen fuerzas para llegarse hasta el lugar que les es asignado en el ban­quete. Aquel día colgaban de las ventanas grandes cartelones con la inscripción de las hazañas del regimiento, numerosas por cierto, y de las campañas, más numerosas todavía. Los apellidos de nuestros generales procedentes del cuerpo de sub-oficiales se leían también sobre otros cartelones. U n letrero se encontraba bastante a la vista y sin inscripción. " ¿Qué es esto? ¿Qué significa esta cosa blanca?" —pregunta el Coronel Butet—. "Es el lugar previsto para inscribir la campaña de México" — l e contestaron. Y, de todas partes gritaron: "Vamonos a México."

E l m i s m o día sucede u n acto de insubordinación grave

q u e n o tenía precedente en el h i s t o r i a l de la o f ic ia l idad de

las legiones extranjeras, a l saberse que los regimientos de zua­

vos estacionados en O r a n , a dos jornadas de Bel-Abbés, sal­

dr ían de refuerzo con destino a México .

Los oficiales del R E m a n d a n u n a petición al emperador

s i n respetar las reglas de la jerarquía m i l i t a r , solicitando el

h o n o r de servir en esta nueva campaña.

Nuestro excelente coronel, "Papá" Butet, nos reunió para de­cirnos que no era él de la madera que se hacen los generales; que se extrañaba mucho de haber alcanzado el empleo de coronel; que temía que su personalidad fuese u n obstáculo para la reali­zación de nuestros deseos; que le era muy penoso tener que arres­tar a algunos de nosotros en castigo de u n acto, irregular por cierto, pero que él no reprobaba; en f i n , que iba a pedir su cam­bio para conseguir otra comisión en el Estado Mayor de las co­mandancias de plaza.6

Sin embargo, nuestra gestión tuvo u n desenlace favorable mer­ced al deseo del emperador de complacer al R E J

1 8 6 3

E l 19 de enero el nuevo comandante del R E , coronel

Pierre Jeanningros, 8 recibía la o r d e n de relevar inmediata­

mente los cuerpos estacionados fuera de la cabecera de la u n i ­

d a d y de organizar dos batallones para salir de i n m e d i a t o a

LA LEGIÓN EXTRANJERA 23I

M é x i c o . Según la orden del m i n i s t r o de la Guerra , mariscal R a n d o n , el R E debía contar con 20o plazas, organizarse en dos batallones de siete compañías cada u n o , p l a n a mayor y b a n d a de guerra. Cada legionario debía l levar el t o t a l de sus prendas de vestuario, de equipo, de armamento , y la mo­c h i l a l lena. Además tenía que l levar u n a reserva de vestuario para u n año, a saber: 3 camisas, 3 pares de zapatos, 3 pares de polainas, u n m e d i o suminis tro de cant imploras grandes, y también grandes marmitas y platos, una décima parte de t iendas cónicas y de medias cobijas. T o d o el e q u i p o y la i n d u m e n t a r i a empacados con cuidado y transportables a lo­m o . Además de los cartuchos i n d i v i d u a l e s , 9 cada leg ionario debía l levar u n a reserva de 6o cartuchos. Los oficiales rec ibi­r ían u n a m e d i a indemnización de campaña antes de que sa­l iera la u n i d a d .

E l a r m a m e n t o del R E era la carabina rayada modelo 1859, l l a m a d a "carabina de los cazadores a pie'" o "de la g u a r d i a " ; la guardia i m p e r i a l había rec ib ido este armamento antes que los cazadores. Esta carabina t i r a b a u n a bala per­feccionada p o r el comandante (y más tarde coronel) Nessler, del m o d e l o 1859, Pero cuyo f i n a l arreglo data de 1863 (bala m o d e l o 1863), de cavidad cuadrangular, la ú l t ima de las balas uti l izadas en los fusiles de percusión en servicio en el ejército francés; el sistema de culata móvi l del f u s i l modelo 1866 "Chassepot" v i n o a suplantar la . Las principales modif icacio­nes de esta carabina rayada, especialmente e l sistema de ra­yados progresivos, se debían a u n o f ic ia l de artillería, el capitán M i n i é , que le d i o su n o m b r e . 1 0

Cada batal lón l levaba dos muías de abasto; era 37 el nú­mero de muías previsto para el r e g i m i e n t o : 4 para el estado mayor, 28 para las 14 compañías, 4 para la c o n t a b i l i d a d y la a m b u l a n c i a ; 1 para transportar la caja de herramientas del armero.

E l p r i m e r batal lón q u e d ó al m a n d o de l comandante M u -nier ; el segundo, a l m a n d o del comandante Regnaul t . Los dos batallones salieron de Sidi Bel-Abbés los días 26 y 27 de enero respectivamente, y p a r a r o n el p r i m e r día, en el O u e d I m b e r t , y el segundo, en E l T l e l a t . E l estado mayor viajaba con el segundo batal lón, y el teniente coronel G i r a u d tenía

232 M. PENETTE Y J. CASTAINGT

l a responsabil idad del m o v i m i e n t o general de los dos bata­l lones de marcha, f o r m a n d o así el R e g i m i e n t o E x t r a n j e r o . A su llegada a Orán, los días de estancia en esta c i u d a d 1 1

los aprovechó la t ropa para completar el suministro de las mochi las y dar la últ ima m a n o a los preparativos de embar­que . E l día 7 de febrero, el general de división Del igny , comandante de la zona m i l i t a r de Orán, pasó revista a los dos batallones de marcha, y en u n a arenga breve les recordó e l pasado glorioso del R E y les indicó su f u t u r a l ínea de conducta. E l mismo día, la o f i c i a l i d a d de la guarnición ofre­c ió u n "ponche" de h o n o r al R E , y el 9 se efectuó el embar­que en el p u e r t o de Mers el K b í r . 1 2

E l p r i m e r batal lón, la p lana mayor del reg imiento y el c o r o n e l Jeanningros embarcan a b o r d o del "Saint L o u i s " , a l m a n d o del capitán de navio D u r o c h o sea: 3 jefes, 32 o f i ­ciales, 758 sub-oficiales y legionarios, 5 vivanderas, 10 caba­l los, 10 muías, 62 cajas, 21 barri les de pólvora, 2 carros vivanderos, 733 fardos diversos y el equipaje de los oficiales. E m b a r c a r o n también 469 oficiales y soldados del p r i m e r re­g i m i e n t o de zuavos. L a tr ipulación del navío contaba con 427 oficiales y marineros. E l segundo batallón, con el te­n i e n t e coronel G i r a u d , embarca a b o r d o del " W a g r a m " , al m a n d o del capitán de navio H u g u e t de M a j o u r e a u x , con 20 oficiales, 699 suboficiales y legionarios y 32I zuavos del p r i ­m e r reg imiento . L a tr ipulación se componía de 465 oficiales y marineros. Los dos buques se h i c i e r o n a la m a r el 10 de febrero, de concierto con el transporte " F i n i s t e r r e " que trans­p o r t a b a u n gran n ú m e r o de muías, con u n a tripulación de 212 oficiales y mar inos a l m a n d o del capitán de fragata T a r d i n Esteve.

E l convoy pasó p o r G i b r a l t a r el día II de febrero; hizo escala en la rada de F u n c h a l el día 16 para abastecerse de car­bón, y reanudó el viaje dos días después. D e l 5 al II de mar­zo, fondeó en el p u e r t o de l F o r t de France, en L a M a r t i n i c a . E l día II los tres buques hácense a la m a r y, después de u n a feliz travesía, fondean de noche, el 25 de marzo, en la isla de Sacrificios. E l r e g i m i e n t o n o desembarcó su p e r s o n a l , 1 3

las acémilas, caballos, carros y demás impedimentos hasta e l día 28, y acampó d u r a n t e tres días sobre u n terreno cer-

LA LEGIÓN EXTRANJERA 2 3 3

cano de la Alameda, aprovechando este t i e m p o para com­p l e t a r su organización y const i tu i r u n p e q u e ñ o depósito a las órdenes d e l teniente L e b r e . 1 4

E l día 1 de a b r i l , el R E cambia de campamento y se es­tablece en L a Te jer ía bajo el m a n d o de l comandante M u -n i e r . Se reparte el segundo batal lón entre L a T e j e r í a y L a Soledad, congregación y cabecera de m u n i c i p a l i d a d situada e n l a margen izquierda del Jamapa, a 42 kilómetros O . S . O . de l a plaza de Veracruz. E l teniente coronel G i r a u d se esta­blece como comandante de la plaza de L a Soledad y del c a n t ó n . E l p r i m e r batal lón ocupa varios puntos: Paso del M a c h o , el cerro del C h i q u i h u i t e (con u n destacamento en el cerro de l Cabal lo Blanco) y el p u e b l o de Atoyac, que ocupa e l c o r o n e l Jeanningros como comandante de la plaza y el c a n t ó n .

E l R e g i m i e n t o E x t r a n j e r o y el 7o de infantería de línea, l legado a Veracruz casi a l mismo t i e m p o , 1 5 f o r m a n , bajo el m a n d o del general de brigada De M a u s s i o n , 1 6 la brigada l l a m a d a "de reserva". E l 7o de l ínea ocupa C ó r d o b a con su p r i m e r batal lón, y los puntos de Puente Colorado, A c u l t -z ingo y de L a C a ñ a d a con el segundo b a t a l l ó n . 1 7 L a misión p r i n c i p a l de l a br igada de reserva es la de proteger las co­municaciones del cuerpo expedic ionar io desde Veracruz hasta más al lá de las Cumbres, siendo Veracruz la única base para las operaciones. L a misión p a r t i c u l a r de l R E es la escolta de convoyes, la protección de los trabajadores de la vía férrea e n construcción entre L a Soledad y el p u n t o de Purga, los reconocimientos y las columnas móviles de ambas partes del ú n i c o c a m i n o carretero que enlaza Veracruz con Puebla (ya n u e v a m e n t e sit iada); en f i n , la v i g i l a n c i a y protección de los destacamentos y de la circulación del correo. Sus tareas son complejas, de gran u t i l i d a d , dificilísimas. Diezmado por el v ó m i t o , el t i f o , la disentería y las demás fiebres i n t e r m i t e n ­tes, va a c u m p l i r con ellas sin f laquear y sin cesar, enfren­tándose constantemente a las numerosísimas guerri l las que c o r t a n el c a m i n o y hostigan los convoyes en m a r c h a . 1 8

E l p r i m e r encuentro del R E con las fuerzas liberales me­xicanas se ver i f ica quince días después de l asiento del dispo­s i t i v o de la u n i d a d . Los días 18 y 20 de a b r i l , u n g r u p o de

234 M. PENETTE Y J . CASTAINGT

patr iotas mexicanos al m a n d o de A n t o n i o Díaz, alcalde del p u e b l o , de Jamapa, cabecera de la m u n i c i p a l i d a d del can­t ó n situado en la margen derecha del río de su n o m b r e , a 25 kilómetros a l SO. de la plaza de Veracruz, i n q u i e t a a los trabajadores de la vía férrea, t ratando de i n t e r r u m p i r el curso de esas obras . 1 9 M u n i e r , comandante m i l i t a r del p u n t o de L a Tejer ía , con la compañía de fusileros de su batal lón (e l segundo), a l m a n d o del capitán Dubosq, y u n pelotón de caballería a u x i l i a r mexicana, al m a n d o del " N e g r o " Figue-r r e r o , g u e r r i l l e r o a sueldo de la Intervención, 2 0 sigue las huellas del jefe mexicano y lo ataca en las cercanías de Jamapa. A n t o n i o Díaz muere en el encuentro a manos del teniente M i l s o n , 2 1 y, después de u n a carga a bayoneta calada, las fuerzas contrarias se desbandan dejando muertos y he­r idos .

E l 30 de a b r i l se veri f ica en el p u n t o de E l C a m a r ó n (ex T e m a x c a l ) , u n a de las más bellas acciones mi l i tares de los regimientos extranjeros, u n o de los hechos más br i l lantes del h i s t o r i a l m i l i t a r francés. A q u e l día, de mañana, la tercera compañía del R E , f o r m a d a p o r 3 oficiales: el capitán D a n j o u , los subtenientes V i l a i n y M a u d e t , y 62 legionarios, empren­de el combate contra la " B r i g a d a del C e n t r o " del Estado de Veracruz, al m a n d o del coronel Mi lán; 2 2 se atr inchera en la casa de m a t e r i a l de la hacienda de la T r i n i d a d ; en esta oca­sión protegían u n convoy de municiones y de armas, y lleva­b a n además tres mi l lones de francos en oro a las tropas que s i t iaban Puebla.

A l t e r m i n a r u n día de tremenda lucha, habiendo j u r a d o defenderse hasta la m u e r t e , su parque agotado, dos de sus oficiales ya muertos y el tercero m o r t a l m e n t e her ido , dejando sobre el terreno u n t o t a l de 32 muertos y 11 heridos, la com­pañía del R E sucumbe bajo el n ú m e r o superior del adver­sario, después de u n a úl t ima tentat iva de salida a bayoneta calada. Salvando el convoy con su sacrificio t o t a l , y soste­n i e n d o hasta el f i n el j u r a m e n t o prestado, los legionarios del capitán D a n j o u d i e r o n u n ejemplo subl ime de las v i r tudes mi l i tares que son tradicionales en la L e g i ó n Extranjera , des­de su creación en 1831. Así se expresa u n jefe m e x i c a n o , 2 3

el mayor Sebastián I . Campos acerca del combate:

LA LEGIÓN EXTRANJERA 2 3 5

En el interior del caserón el espectáculo era horrible a la vez que conmovedor; franceses y mexicanos yacían mezclados, confundidos, durmiendo juntos el sueño de la muerte, que se hab ían prodigado con furor. Unos y otros hab ían pagado con la vida, víctimas inocentes, la insensata ambición del hombre más funesto que ha tenido la Francia moderna, y unos y otros daban ya cuenta a Dios de haber cumplido con su deber . 2 4

E l 9 de mayo, el comandante de las fuerzas liberales de la plaza de Huatusco escribe al general De Maussion, coman­dante de la br igada de reserva en Orizaba, para darle parte de l a defunción del subteniente M a u d e t , " q u e ha sucumbido a sus heridas y ha sido i n h u m a d o con los honores debidos a su r a n g o " . 2 5 E l 14, Jeannigros, toma a su cargo la coman­dancia de la plaza de Veracruz; el coronel Labrousse, había m u e r t o el 30 del mes anter ior y el i n t e r i n a t o había sido cu­b i e r t o p o r el comandante M u n i e r , q u i e n , con esta misma fecha, se encarga de la comandancia de la plaza de L a Sole­d a d y de l cantón. E l 28, los fusileros del segundo batal lón r e i n t e g r a n la segunda compañía del mismo en Medel l ín, a b a n d o n a n d o def in i t ivamente L a Tejer ía , después que las fiebres h a b í a n asolado la u n i d a d .

Desde hacía m u c h o t iempo, las poblaciones de Huatusco, San J u a n Coscomatepec, Pueblo V i e j o , T o m a t l á n , Chocamán y T e t l a , s u m i n i s t r a b a n a las fuerzas liberales y a las guerri l las de la zona víveres y forraje, a l t i e m p o que constituían u n a r e d de información t a n i m p o r t a n t e , que hacían fracasar s iempre los reconocimientos franceses. 2 6

Huatusco , cuya población había demostrado sus firmes disposiciones liberales desde j u n i o de 1862, cuando la contra­g u e r r i l l a o c u p ó el p u n t o , era la l lave maestra del lado norte de l camino entre L a Soledad y Orizaba, y era el cuartel gene­r a l de Cuél lar .

E l 27 de j u l i o , el comandante R e g n a u l t organiza u n a c o l u m n a m ó v i l de 3 compañías desde L a Soledad hasta H u a ­tusco. E l i t i n e r a r i o seguido es: Izote, M a t a de Gal lo , L a Ba­rranca del C h i l l u l , San Jerónimo Zentla .

Por su lado, el 7o de L í n e a d i r i g e desde Orizaba u n a co­l u m n a m ó v i l de 4 compañías hacia San J u a n Coscomatepec

236 M. PENETTE Y J . CASTAINGT

p o r E l Fortín y M o n t e Blanco. E l comandante M a r i a n o

Camacho, encabeza u n cuerpo de guardia nac ional en Cos-

comatepec, ocupando el rancho de T l a l t e n g o . E l m o v i m i e n t o

de la c o l u m n a del 7 0 de L í n e a tiene por misión i m p e d i r

c u a l q u i e r intención de re t i rada por la margen derecha del

r í o Jamapa. Los liberales, habiendo descubierto el m o v i ­

m i e n t o , se r e t i r a n a t i e m p o de Coscomatepec y de Huatusco.

A s í se expresa u n testigo de la entrada de las columnas a

H u a t u s c o :

Entramos en el pueblo el 2 de agosto a las 12 horas y media. Hemos tenido que lamentar una sola baja en la expedición, la del sargento Copain, que murió de insolación antes de llegar a San Jerónimo ayer. Este joven inteligente y culto iba a ser ascen­dido a oficial. Los moradores de Huatusco que se han quedado, pocos a decir verdad, dicen que tenían deseos de resistir el ataque: pero cuando se supo que éramos las mismas tropas que las del combate del 30 de a b r i l en Camarón, empezaron a gritar: "¡Sál­vese quien pueda!, pues no queremos pelear con ellas; cuesta demasiado caro". E l coronel Milán se había ido; dicen que sus tropas tuvieron 50o bajas. Organizamos una pequeña peregrina­ción para visitar la modesta tumba de nuestro valiente amigo Maudet. La buena dama que lo atendió durante su cruenta enfer­medad 2 7 nos lleva hasta el lugar en el atrio del templo.

E l m i s m o testigo sigue dic iendo: 2 8

Fuimos recibidos como lo son los franceses en todos los países, pues es de notar que los bravos franceses, con su modo de hacer gala de generosidad en todas partes, siempre y sin motivo, son recibidos con indiferencia. N i siquiera se toman el trabajo de ser corteses con ellos. Es verdaderamente lastimoso. Así, en estos pue­blos que conocen únicamente la fuerza bruta l , pasamos por ser unas ostras, y no se esconden para decir: "Ustedes, los franceses, son buenos para pelear, pero no saben hacerse respetar después de la victoria. Actúan con los que acaban de derrotar como si fueran ustedes los derrotados. Parecen pedir perdón por la vic­toria. Se quejan de que no tenemos confianza en ustedes; sin embargo, cuando acaban de adueñarse de una ciudad, y si apa­rentamos deseos de adherirnos a su causa, nos preguntan inme­diatamente cómo es menester actuar. Luego sabemos que nos abandonarán unos cuantos días después, y que tan luego como se marchen las guerrillas regresarán, y la suerte que nos espera a los que hayamos colaborado con ustedes, es ser secuestrados o

LA LEGIÓN EXTRANJERA 2 3 7

colgados por los guerrilleros. Si estamos de su lado no nos dan ustedes ninguna compensación y, en cambio, tenemos la esperanza de ser colgados a su salida. Vale más para nosotros, pues, seguir como siempre, una vez del lado de uno, otra vez del lado de otro, gritando ¡Viva Pablo, Viva Pedro!, según sea uno u otro quien tenga el poder".

E l 5 de agosto, el comandante Regnaul t , volviéndose a sus antiguas posiciones, acampa en la barranca de Coscoma-tepec; el 6, en Ocotit lán; el 7, en la hacienda de L a Defensa; el 8, en Paso del Macho, y el 10 entraba en Córdoba con las tres compañías.

E l 12 de septiembre, el capitán Saussier, al m a n d o de la c o m p a ñ í a de fusileros del p r i m e r batal lón del puesto de Paso d e l M a c h o , recibe la orden de dir ig irse , con su t ropa y con u n a compañía destacada del batal lón de L a Soledad, hacia C o t a x t l a , a 12 leguas de distancia; 2 9 pone en fuga a los con­trar ios , que más tarde, con el apoyo de fuerzas liberales de T l a l i s c o y a n y de Paso Santa A n a , s i t i a n a las dos compañías d e l R E que estaban en el p u e b l o de Cotaxt la .

A n t e esa situación c o m p r o m e t i d a , el capitán Saussier usa u n a r d i d de guerra: hace preparativos para franquear el río Blanco, como si i n t e n t a r a alcanzar el c a m i n o carretero de L a Soledad, y, mientras las corporaciones liberales se dirigían hacia ese camino para esperar a los legionarios, Saussier toma el de C ó r d o b a y regresa sin novedad a Paso del Macho.

Por o r d e n del general Bazaine, 3 0 comandante en jefe del cuerpo expedic ionario , de fecha 5 de octubre, todas las com­pañías francas son oganizadas para reforzar la protección del c a m i n o carretero entre Veracruz y Puente Colorado, con el f i n de recorrer las tierras calientes s in tregua n i descanso. Estas compañías francas debían formarse con voluntar ios . E l R E , como el 7 o de Línea, organiza u n a de ellas con 10o plazas, a l m a n d o d e l capitán Boechat. Su a r m a m e n t o es la carabina de los cazadores de a pie, m o d e l o 1859.

C o n los prisioneros mexicanos procedentes del sit io de Puebla, y ante la insistencia del emperador, t r a t a n de orga­nizar en cada batal lón del R E u n a compañía de voluntar ios extranjeros f o r m a d a en su mayoría p o r mexicanos, empresa q u e p r o n t o fracasa debido a las numerosas deserciones. 3 1

2 3 8 M. PENETTE Y J . CASTAINGT

E l 3 de octubre el comandante L i g i e r escolta, con u n a p a r t e del segundo batal lón, u n convoy que va p o r la vía férrea de Veracruz a L a Tejer ía . Las fuerzas mexicanas pro­vocan u n descarri lamiento del f e r r o c a r r i l e i n i c i a n el ataque. O c u r r e u n encuentro rápido y m u y v io lento , en el cual L i g i e r y varios miembros de la escolta m u e r e n . 3 2

Las operaciones en las que participó el R E en el trans­curso de este p r i m e r año de campaña fueron m u y mortífe­ras: misiones agotadoras de reconocimiento, columnas móvi­les, escoltas de protección de los caminos subiendo a la a l t i ­p l a n i c i e o bajando desde el i n t e r i o r hasta el mar , continuas marchas y enfermedades. Todas esas operaciones r e d u j e r o n considerablemente su efectivo. E n adelante, le sería imposi­b le seguir responsabilizándose de mantener la seguridad en las tierras calientes.

E l general en jefe toma, pues, la decisión de crear u n a fuerza de contraguerr i l las bajo el m a n d o del coronel D u P i n , c o n v o l u n t a r i o s y también con las compañías de soldados crio­llos de las islas L a M a r t i n i c a y Guadalupe designadas a l efecto. A p a r t e , el R E suministra u n of ic ia l y diez legio­narios.

E l R E se queda reducido a dos compañías del segundo batal lón, en L a Soledad; o sea doscientos soldados sanos; e l resto de l bata l lón está guarnecido en el cerro del C h i q u i -h u i t e ; el p r i m e r batal lón y los enfermos se quedan en Cór­doba.

Por decisión del comandante en jefe del cuerpo expedicio­n a r i o , con fecha 28 de octubre se constituye u n a sección dis­c i p l i n a r i a que se instalará en el fuerte de San J u a n de U l ú a . Su función es r e c i b i r a los mi l i tares de cualquier u n i d a d del cuerpo expedic ionar io llevados ante los consejos de d i s c i p l i n a regularmente reunidos, para ser procesados. Los cuadros de esta sección son provistos p o r la br igada de reserva ( R E y 7o de Línea) , con l o cual las fuerzas del R E , ya m u y d e b i l i ­tadas, se reducen todavía más.

Hasta el 31 de d ic iembre, el R E sigue c u m p l i e n d o su labor de protección y escolta en las tierras calientes.

Desde el 1 de a b r i l , fecha de su llegada a M é x i c o , el R E

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ha p e r d i d o , ya sea en acción o p o r enfermedades: 11 of i­ciales y 80o suboficiales y legionarios sobre u n efectivo t o t a l de 1,40o plazas.

1864

E n vista de que la considerable reducción de efectivos h a b í a dejado al R E en situación precaria, el gobierno dis­p o n e medidas para su refuerzo. E l 1 de enero de 1864, u n a p a r t e d e l tercer batal lón estacionado aún en S id i Bel-Abbés, recibe la orden de embarcarse con destino a Veracruz, bajo e l m a n d o del comandante mayor R o l l a n d (24 oficiales y 65o legionarios) . U n segundo cont ingente de refuerzo (9 oficia­les y 35o legionarios) se embarca el 31 de enero. E n el R E n o queda más que l a sexta compañía del tercer batallón y unos cuantos enfermos que se embarcan m u c h o después, el I de a b r i l .

E l 21 de febrero, el tercer bata l lón desembarca en Vera-cruz y es destinado a Puebla para juntarse con los dos p r i ­meros batallones que se encuentran allí; llega a esa c iudad el 24 de l mismo mes. Dos compañías de l tercer batal lón se q u e d a n en L a M a r t i n i c a , a causa de las averías que sufre el barco transporte " D a r i é n " . C o n fecha 1 de marzo, el R E es dado de baja en la br igada de reserva, y de alta en el ser­v i c i o activo.

E l 6 de marzo l legan a Puebla el p r i m e r o y el tercer batal lones. E l 23 de marzo, el general en Jefe da a conocer q u e el efectivo t o t a l del R E será de cuatro batallones.

Por o r d e n del general en Jefe, l a sexta compañía del p r i ­m e r batal lón se transforma en compañía franca o compañía de guerr i l leros a pie. L a sexta compañía del segundo bata­l lón pasa a ser también compañía franca o compañía de guerr i l leros montados; está organizada en escuadrón y com­bate como dragones. Las compañías del tercero y cuarto ba­tallones se t ransforman en compañías de depósito y perma­necen en Puebla con la p l a n a m a y o r del R E . Y, para t e r m i ­n a r con estos detalles de organización, consignemos que u n ú l t i m o destacamento de 40o legionarios embarcó en Orán

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c o n destino a México, el I de agosto. Los v o l u n t a r i o s a l R E f u e r o n conducidos a l lugar donde se hal laba asentado el 7o

r e g i m i e n t o de línea, en A i x ; allí fueron organizados en grupos y enviados a M é x i c o desde el puerto de Saint Nazaire.

Puebla es entonces la cabecera de u n a sub-división m i l i ­tar , es decir, de la zona m i l i t a r de los estados de Puebla y T l a x c a l a , bajo el m a n d o del general de brigada B r i n c o u r t . U n a vez concluida la citada operación de organización, el R E ocupa varios puntos del Estado de Puebla. E l destaca­m e n t o que se encuentra más al sur es el de Acat lán, bajo el m a n d o de u n comandante, y se ha l la enlazado con Puebla p o r i n t e r m e d i o de u n a compañía acantonada en T e p e j i de la Seda.

Desde enero, el R E ocupa San J u a n de Los Llanos, Zaca-tlán y T l a x c a l a ; hacia e l oeste ocupa el puente de T e x m e -l u c a n , y tiene u n destacamento en la hacienda de Apapasco y o t r o en San Mart ín. Todos y cada u n o de estos puestos se ven amenazados constantemente por las fuerzas liberales d e l sur, p o r las que proceden del estado de Oaxaca y del n o r t e y por las fuerzas establecidas en la sierra.

E n a b r i l , la compañía de fusileros de T e p e j i de la Seda, a l m a n d o de l teniente Gans es atacada p o r el general Fé l ix Díaz , el " C h a t o " Díaz, con fuerzas procedentes de la v i l l a de H u a j u a p a m de L e ó n , y queda sitiada. Gans defiende e l p u n t o con suma inte l igencia y valentía. E l general B r i n c o u r t m a n d a el 15 de a b r i l u n a c o l u m n a móvi l , a l m a n d o del co­r o n e l Jeanningros para a u x i l i a r a la guarnic ión sit iada. Los contrarios, in formados a t i e m p o de la aproximación de la c o l u m n a , ev i tan el combate y se r e t i r a n . L a c o l u m n a re­gresa a Puebla el 6 de j u n i o .

C o n m o t i v o de la i n m i n e n t e llegada del a r c h i d u q u e M a ­x i m i l i a n o de H a b s b u r g o y de su esposa la princesa Carlo­ta, tropas francesas y de auxil iares mexicanos son aposta­das a l o largo de la carretera de Veracruz, con el f i n de poder d i r i g i r columnas móviles hacia cua lquier p u n t o en donde p u e d a n aparecer fuerzas contrarias. M i e n t r a s el 7 0

de línea destaca dos compañías de su segundo batal lón a Córdoba y Orizaba, el R E d i r ige otras dos compañías hacia

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las cumbres de A c u l t z i n g o , para la protección del camino carretero de Orizaba. E n el n o r t e del Estado de Puebla, el p u n t o de San J u a n de los Llanos queda guardado por u n a avanzada establecida en la hacienda de Puchingo, a l oeste del c a m i n o hacia Tez iut lán , a legua y media de la hacienda de L a Concepción, formada p o r u n a fuerza de 45 legio­nar ios a l m a n d o del capitán G i r a r d .

U n a p a r t i d a de 50o infantes liberales, a l m a n d o de J u a n Francisco Lucas, y de 20o jinetes, a l m a n d o de Baltasar T é -llez, e l 13 de j u n i o pone sit io a ese ú l t imo p u n t o con u n a pieza de 12. E l combate d u r a de las 3 y media a las 7 de la tarde. E l c o n t r a r i o pierde a nueve de sus combatientes y t iene varios heridos, los sitiados t ienen 14 bajas. 3 3 U n a co­l u m n a móvi l llega en a u x i l i o de la pequeña guarnición si­t i a d a y las fuerzas liberales se r e t i r a n .

D u r a n t e todo este per iodo n o hay más que escaramuzas cont inuas , compañías en marcha, pequeñas columnas reco­n o c i e n d o el sector bajo el m a n d o de los comandantes De Leuchey, Saussier, De B r i a n y L a Vol lée , que logran rechazar a las part idas liberales más allá de los límites del Estado.

A fines de j u n i o , el R E tiene u n batal lón en Puebla, o t r o en San J u a n de los Llanos y dos en H u a j u a p a m de León, que se h a l l a a 8 jornadas de Puebla.

E l capitán R o m a r y es comandante del p u n t o de Acat lán y el capi tán L e g o u t de T e p e j i de la Seda. E l comandante De B r i a n tiene como ayudante de batal lón a l capitán R a m b e r t en H u a j u a p a m .

L a c i u d a d de O a x a c a 3 4 es ocupada p o r u n o de los me-jores generales del ejército l i b e r a l , P o r f i r i o Díaz, con u n cont ingente de tropas bastante considerable. Desde allí, Díaz amenaza las comunicaciones con Veracruz, y sus part idar ios host igan constantemente los puestos de destacamento del cuer­p o expedic ionar io francés. E l general B r i n c o u r t obtiene del general en jefe la autorización de atacarlos y de tratar de re­chazarlos hasta Oaxaca. E n el mes de j u l i o se f o r m a n dos columnas para ese efecto, u n a a l m a n d o del mismo B r i n c o u r t avanzará p o r el camino de Puebla hacia H u a j u a p a m ; la otra , d e l 7o de l ínea, a l m a n d o de l coronel G i r a u d , 3 5 tomará el

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c a m i n o de L a Soledad hacia San M i g u e l T e o t i t l á n del Ca­m i n o .

Las trece compañías del R E que f o r m a n parte de la p r i ­m e r a c o l u m n a salen de Puebla el 24 de j u l i o y se reúnen el 30 en Acat lán. L a anteguardia, al m a n d o de De B r i a n apl ica su esfuerzo en fac i l i tar el paso a la artillería (piezas de 12 y obuseros de montaña rayados), a las secciones de a m b u l a n ­cia y a los convoyes de víveres y de i n d u m e n t a r i a . E l 3 de agosto llega la co lumna a H u a j u a p a m , pero las fuerzas con­trar ias a l m a n d o de Fél ix Díaz (el p r i m e r batal lón l igero de México , los batallones de cazadores de Oaxaca, More los y G u e r r e r o , y u n a compañía del batal lón de Juárez, de 50 j i ­netes, 3 piezas de artillería y algunas tropas irregulares) re­h u s a n la bata l la y se repliegan 3 6 el 10 de agosto sobre las avanzadas de la c o l u m n a Giraucl cerca de T e o t i t l á n del Ca­m i n o , en los puntos de San A n t o n i o y San Pablo Ay ot l a . Después de varias cargas a bayoneta calada, las fuerzas l ibe­rales son rechazadas más allá de la barranca de Los Reyes. L a cabal lería a u x i l i a r de Bolaños, exp lotando el éxito, persiguen a las fuerzas en ret i rada a través de Las Cues y Tecoma-vaca, p o n i e n d o entre ellas y las fuerzas del G i r a u d los lechos de los ríos Salado y Quiotepec.

B r i n c o u r t emprende el regreso a Puebla con tres compa­ñías de granaderos, dejando al De B r i a n en F l u a j u a p a m con diez compañías. Sin embargo, los reconocimientos ejecutados los días 12, 13 y 14 de agosto dan a conocer que Díaz, des­pués de haber r e u n i d o sus tropas en Santiago Quiotepec, ha r e c i b i d o importantes refuerzos de Oaxaca y se dispone a r e a n u d a r el ataque de las posiciones francesas, apoyado del l a d o de la montaña p o r tropas de infantería y p o r la guerr i ­l l a de Figueroa.

L a c o l u m n a B r i n c o u r t , i n f o r m a d a de la presencia de Díaz a solamente 10 leguas de distancia, m o d i f i c a su m o v i m i e n t o , y llega el día 17 a T e o t i t l á n , y sigue m a r c h a n d o hacia las posiciones de Quiotepec y de D o n D o m i n g u i l l o Santiago, 3 7

situado en las márgenes del río de Las Vueltas, a 5 leguas al sur de Cuicat lán. E l 18 de agosto, tras haber dejado u n a guarnic ión en T e o t i t l á n del C a m i n o , las dos columnas l legan a Tecomavaca, población que las avanzadas adversarias h a n

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dejado u n a hora antes. A l día siguiente, a las cuatro de la m a ñ a n a , sale la vanguardia y el grueso de la co lumna, con m e d i a h o r a de marcha, bajo el m a n d o de G i r a u d , con la m i s i ó n de destruir los obstáculos que las fuerzas liberales h a n colocado sobre el camino. L a vanguardia llega a m a n ­salva a Quiotepec, vadea el r ío y reconoce las obras de defen­sa de los contrarios, instala el vivac en Paraje Blanco, a dos leguas a r r i b a de Quiotepec. E l 20, la vanguardia reanuda la m a r c h a hacia D o n D o m i n g u i l l o , y los contrarios se r e t i r a n t a n luego como l a ven aparecer y ev i tan así cualquier en­c u e n t r o . E l general Díaz da u n rodeo a D o n D o m i n g u i l l o y se lanza p o r los montes de la M i x t e c a . L a co lumna los sigue sin poder alcanzarlo y hace a l to en Nochistlán, a donde l lega el 25 de agosto. Los liberales, con 1,20o hombres y 9 piezas de artillería, habían atravesado ese lugar 36 horas antes.

L a c o l u m n a B r i n c o u r t sale de Nochist lán el 14 de sep­t i e m b r e , y después de haber organizado u n a avanzada en Y a n h u i t l á n , que constituirá u n a base excelente para las ope­raciones ulteriores contra Oaxaca, se d i r ige hacia H u a j u a p a m y A c a t l á n el 25 de septiembre. Y a n h u i t l á n es ocupado p o r dos batallones al m a n d o del teniente coronel Carteret T r e -c o u r t : 3 8

L a c o l u m n a G i r a u d , del 7 0 de línea, se d ir ige a T e h u a -cán y llega allí el 20 de septiembre, cuatro compañías de fusileros del R E quedan en H u a j u a p a m al m a n d o de Saussier para respaldar el p u n t o de Yanhui t lán . Este comandante, en e l curso de u n o de sus frecuentes reconocimientos de la zona con sus cuatros compañías, logra establecer contacto con la p a r t i d a de Guerrero , formada p o r 40o jinetes, en Sicahyapan, y la derrota c o m p l e t a m e n t e . 3 9

A p r o v e c h a n d o todas estas operaciones, el comandante en jefe, ya ascendido a mariscal , el 12 de dic iembre envía a Oaxaca la p r i m e r a c o l u m n a al m a n d o del general Courtois D ' H u r b a l , q u i e n concentra en Y a n h u i t l á n su artillería y su m a t e r i a l rodante , y se adelanta con sus fuerzas para despejar el camino. E l R E , a su vez, n o pierde t i e m p o : f o r m a parte de la c o l u m n a y llega el 18 de d ic iembre a Et la , a cuatro horas de Oaxaca, en t a n t o que el tercer batal lón llega el 28,

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d e b i d o a que a l franquear la barranca de Las M i n a s , sus h o m b r e s t u v i e r o n que descargar los carros y transportar la carga a l o m o . A cada pieza de cañón t u v i e r o n que engan­charse 4 ó 5 pares de bueyes y hacerlas remolcar p o r 50 h o m ­bres "reclutados entre los indígenas, que son preciosos auxi ­l iares para nuestras t r o p a s " . 4 0

E n t r e el 22 y el 27 de dic iembre Courto is D ' H u r b a l rea­l i z a reconocimientos por los fuertes de Oaxaca, y en ellos t o m a n parte dos batallones del R E .

I 8 6 5

E l mariscal Bazaine en persona t o m a el m a n d o del s i t io de Oaxaca y llega frente a esa c i u d a d el 16 de enero. Jean-n i n g r o s había tomado el m a n d o de la escolta del convoy de art i l ler ía de s i t io que salió de Puebla el 7 de enero. Esta c o l u m n a encuentra dif icultades aún mayores que las que obs­t a c u l i z a r o n la marcha del convoy anter ior . Es a m e n u d o preciso sacar con 40 muías u n carro vacío de u n lodazal. E l marisca l m a n d a despacho tras despacho para apresurar la marcha . Oficiales y legionarios r i v a l i z a n en celo; a cada mo­m e n t o es necesario usar el p ico para arreglar el camino, o l l evar en hombros el cargamento de los carros. N o se respeta l a duración n o r m a l de las jornadas. C u a n d o las fragosida­des del terreno detienen el convoy, los legionarios comen y descansan; t a n p r o n t o está compuesto el camino, vuelven a ponerse en marcha. E l 30 de enero, a l f i n , el convoy com­p l e t o l lega a l cuarte l general de las fuerzas sitiadoras esta­blec ido en la hacienda Blanca, después de recorrer 90 leguas e n 22 días.

Las demás compañías del R E f o r m a n parte de las tropas que rodean a la c i u d a d p o r el oeste, ocupan el puerto de Las T r e s Cruces y se adelantan hasta la ranchería de San J u a n i t o . A l sur de la plaza, las obras de fortificación progre­san m u y activamente; cada puesto es a tr incherado y enlazado c o n el vecino mediante u n r a m a l . L a plaza debe ser tomada p o r su parte norte . Esta presenta la f o r m a de u n cuadri­látero f lanqueado respectivamente en los cuatro puntos car-

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dinales p o r cuatro grandes conventos forti f icados, que cons­t i t u y e n cada u n o u n baluarte i m p o n e n t e .

Sabido es que la construcción de edificios en Oaxaca se hace con gran solidez a consecuencia de los frecuentes terremotos, y que en este concepto no hay en la República ninguna población que la supere.4i

Las obras defensivas del enemigo eran bastante importantes como para exigir que las operaciones de sitio se efectuasen con toda perfección. Además de los bastiones formados por los con­ventos en u n pesado reducto cuadrado, una doble línea de b a r r i ­cadas y de casas fortificadas constituían las cortinas.42

Las obras permanentes de a t r i n c h e r a m i e n t o de campaña se escalonan en los altos. Los puntos más importantes , situa­dos a 1,10o metros a l n o r t e y a 27o a r r i b a de la plaza, son los siguientes: el cerro del D o m i n a n t e , que defiende u n reducto c u a d r a d o de t ierra ; el segundo D o m i n a n t e , a 40o metros del a n t e r i o r , que cubre u n a obra avanzada de t ierra y u n a flecha todavía s in t e r m i n a r . Estas obras son protegidas p o r defen­sas accesorias m u y at inadamente establecidas: fogatas pedre­ras, campanas rellenas de m e t r a l l a , pozos de lobo, alambra­das, reatas de cuero. "Pero la g r a n d i f i c u l t a d que tenían q u e vencer los franceses eran los parapetos construidos en las ca l les" . 4 3

E l R E , r e p a r t i d o en 3 batallones a l m a n d o respectivo de los comandantes G u y o t de Leuchey, De B r i a n y Saussier, está colocado a la i zquierda m i r a n d o a l D o m i n a n t e , l isto para atacar.

E l 1 de febrero se abre la t r i n c h e r a sobre la cresta angosta que se d i r i g e hacia esta obra. E l día 4, tres baterías de pie­zas de 12 de s i t io r o m p e n el fuego contra la plaza. Se instala u n a cestonada a menos de 30o metros del D o m i n a n t e , que lue­go es transformada en u n a batería de morteros cuyo t i r o t iene gran eficacia. E l adversario cubre el terreno del ataque con granadas, m e t r a l l a y balas. Sin embargo, su fuego causa pocas bajas en las filas del R E .

E l tepetate, a f lorando casi p o r todos los lados, hace i m ­posible pensar en p r o l o n g a r las vías de acceso. A l f inal izar la tarde del 8 de febrero, se t o m a la decisión del asalto

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p a r a la m a ñ a n a del día siguiente, a l alba. Debe ser ejecu­t a d o por las tres compañías del R E mandadas p o r los tres comandantes anter iormente citados.

A las 3 de la mañana las compañías i n i c i a n la m a n i o b r a . A las 5 esperan impacientes la señal del asalto, cuando, de repente, se escucha el toque de " a l t o el fuego".

E l general Díaz, tras de haber propuesto u n a capitulación q u e le fue negada, se presenta en persona, acompañado del c o r o n e l A n g u l o , en el cuartel general del mariscal Bazaine, r i n d e la plaza a discreción, y duerme en el m i s m o cuarto que e l m a r i s c a l . 4 4

Mejor resultado no podía lograrse con menos sacrificios; 4,000 prisioneros, 6o piezas de artillería y un material de guerra impor­tante caía en manos de las tropas francesas formadas en su mayor parte por el RE, cuyas bajas no pasaban de 10 muertos y 30 heridos. 4 5

E l R E ocupa inmediatamente los fuertes, y unos días des­pués va a acampar en la hacienda de M o n t o y a , sita en u n l l a n o a l oeste de la capital . E l mariscal salió de Oaxaca el 15 de febrero y dejó el m a n d o superior de la plaza al ge­n e r a l M a n g i n con el 3er. y 4o batallones del R E . Jeannin-gros, con las otras dos compañías del R E , toma el m a n d o de la g u a r d i a del convoy y de los cuerpos de artillería que regresan a Puebla y a México . Después de levantar el s it io, e l mariscal ordena dar los caballos capturados en Oaxaca a la compañía m o n t a d a del R E para f o r m a r u n verdadero escua­d r ó n de caballería que quedó al m a n d o de De B r i a n con el 3er. batal lón.

Este batal lón toma parte después en las operaciones alre­dedor de Oaxaca dir ig idas por el general B r i n c o u r t contra las fuerzas mexicanas de Figueroa, que se acantonan en San Juan H u a u t l a , situado a 17 leguas al este de Teot i t lán d e l C a m i n o , a 2.45o metros sobre el n i v e l del mar. B r i n c o u r t rechaza a esas fuerzas hasta T e o t i t l á n . A l t e r m i n a r estas operaciones, el 3er. batal lón se d ir ige a Puebla y después a M é x i c o donde se j u n t a con el I° y 2° batallones. E l Estado de Puebla está ocupado entonces por fuerzas austríacas al m a n d o del general De T h u n .

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E n esos mismos días, importantes acontecimientos suce­d e n en el noroeste de la Repúbl ica . E l presidente Juárez r e ú n e a todas sus fuerzas para hacerse fuerte en aquellos estados. E l general M i g u e l Negrete, a l frente de 2,50o h o m ­bres " b i e n armados, b i e n equipados, b i e n pagados", 4 6 y con 16 piezas de artil lería, t rata de restablecer la a u t o r i d a d d e l g o b i e r n o l i b e r a l de Juárez desde Parras hasta M a t a m o r o s , pasando desde Sa l t i l lo hasta M o n t e r r e y . Las distancias que separan estos sitios son las siguientes: de Matamoros a M o n ­terrey: 90 leguas; 4 7 de M o n t e r r e y a Sal t i l lo : 40 leguas; de S a l t i l l o a Parras: 50 leguas.

Dos caminos carreteros u n e n a M é x i c o con esta zona. U n o p o r Sal t i l lo , a l oeste, pasando p o r M a t e h u a l a , con u n a l o n ­g i t u d de II2 leguas; el o t r o une a esta plaza por V i c t o r i a , L i n a r e s , y llega a M o n t e r r e y o r i l l a n d o la zona casi inhóspita de T a m a u l i p a s . A pesar de estas larguísimas distancias, y c o n el propósito de afianzar la a u t o r i d a d del poder de M a ­x i m i l i a n o , Bazaine ordena a B r i n c o u r t , que a la sazón se encuentra en D u r a n g o , que se d i r i j a a Salt i l lo . A l l í deberá reunírsele Jeanningros, que saldrá de San L u i s Potosí. De B r i a n , a su vez, se embarcará en Veracruz r u m b o a M a t a ­moros para ayudar a l general intervencionista T o m á s Mejía , c o n el f i n de d ir ig i rse ambos después a M o n t e r r e y y Sal t i l lo .

De B r i a n t o m a el camino de Puebla, y después de dejar su convoy en esa c i u d a d , marcha hacia T e h u a c á n y A c u l t z i n -go, donde encuentra u n destacamento del R E recién l legado de Francia. A u m e n t a d o su batal lón a 50o plazas, llega a Veracruz el 30 de a b r i l , embarca con sus tropas en el trans­p o r t e " V a r " y el 21 de mayo desembarca en Bagdad, en la desembocadura del r ío Bravo. Su obje t ivo es Matamoros , s i t iado por Negrete. E l comandante francés se pone en mar­cha p o r el camino que corre a l o largo del río; tres embarca­ciones t r ipuladas p o r u n cuerpo de marineros franceses trans­p o r t a n la i m p e d i m e n t a del batal lón, mientras f lanquean su marcha y se m a n t i e n e n a su a l tura . Cuando el batal lón llega a 4 kms. de Matamoros , De B r i a n recibe la n o t i c i a de que Negrete se ha r e t i r a d o , y hace su entrada a la c i u d a d a la u n a de la t a r d e . 4 8

Por su lado, Jeanningros organiza u n a co lumna en San

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L u i s Potosí formada p o r el 2o batal lón del R E , u n cuerpo de contraguerr i l las , u n escuadrón de cazadores de África a cabal lo y u n a sección de artillería de montaña. E l Ier. bata­l l ó n sale de Guanajuato el 30 de a b r i l y toma el lugar del 2o en San L u i s Potosí. L a c o l u m n a Jeanningros sale de San L u i s el 8 de mayo. L a marcha se efectúa sin d i f i c u l t a d hasta M a t e h u a l a ; pero más allá de esta plaza empieza el desierto, y e l agua escasea: solamente se encuentra en unos vasos for­mados p o r presas pequeñas. Encabezan la c o l u m n a destaca­mentos de la contraguerr i l la que e x p l o r a n el sector. E l 3I de mayo, importantes fuerzas mexicanas son localizadas en S a l t i l l o , 4 9 en el puerto de L a Angostura y en la hacienda de A g u a N u e v a , a 25 kms. de San L u i s , a u n a j o r n a d a de la hacienda de la Encarnación. Jeanningros n o tiene todavía n i n g u n a n o t i c i a de la c o l u m n a B r i n c o u r t n i de la c o l u m n a Mej ía , que ha debido rec ib i r el refuerzo del 3er. batal lón e l I de j u n i o . E l coronel , entonces, hace reconocer el puerto de la Angostura , cerrado p o r la l ínea c o n t i n u a de atrinche­ramientos y f lanqueada sobre la derecha p o r u n a batería y u n reducto.

Ese m i s m o día se reciben por f i n , noticias, de B r i n c o u r t , y e l 3 de j u n i o , por instrucciones del mariscal , el comandante Saussier va a unirse a las fuerzas de Jeanningros con cuatro compañías de granaderos.

Negrete, viéndose amenazado p o r el f lanco izquierdo, eva­cúa sus posiciones, y Jeanningros entra en Sal t i l lo , donde lo alcanza B r i n c o u r t . Después de dejar en la c i u d a d a l 2? bata l lón, Jeanningros, con el batal lón del comandante Saus­sier, acosa a l adversario y derrota a su retaguardia a l m a n d o d e l coronel Espinosa, el 8 de j u n i o en Yerbabuena (mu­n i c i p a l i d a d de C a p i t a l y Ramos A r i z p e ) . 5 0 Negrete se lanza a l desierto de M a p i m í ; a su llegada a M o n c l o v a le quedan escasamente 800 soldados. De allí se d i r i g e a C h i h u a h u a .

Los franceses dejan el íer. bata l lón en Sal t i l lo , y Jeannin­gros con el 2o batal lón ocupa M o n t e r r e y .

Por esas fechas, las dos compañías que ocupan Matehua­la (del 2O batal lón) son hostigadas a d i a r i o por u n a p a r t i d a de guerr i l las . E l 8 de j u n i o , con 50 legionarios y 60 jinetes auxi l iares mexicanos, el capitán B a r u t e l las derrota en L a

General De Maussion, comandante de la brigada de Reserva

Capitán Danjou (combate del 30 de abril de 1863, en El Camarón).

Comandante De Brian (combaie de Santa Isabel, 19 de marzo de 1866).

Capitán Charrier, constructor de la línea telegráfica San Luis de la Paz-San Luis Potosí.

LA LEGIÓN EXTRANJERA 249

Carbonera , a 31 kilómetros de San L u i s Potosí; pero el capi tán Fischer muere en el curso de la a c c i ó n . 5 1

A p a r t i r d e l 1 de j u l i o el R E f o r m a parte de la i a d i v i ­sión a l m a n d o del general Douay.

A consecuencia del t i p o de operaciones que se requie­r e n en ese m o m e n t o , a la inmensa extensión en que se des­a r r o l l a n , a l g r a n n ú m e r o de puestos que proveer y ocupar y a las distancias que los separan unos de otros, u n decreto i m p e r i a l del 5 de a b r i l decide la creación de u n 5o batal lón en el R E , compuesto p o r elementos procedentes de México . A l comandante D u f a u r e d u Bessol, que gozaba de l icencia p o r entonces, se le da el m a n d o de ese batal lón, y el capitán K o c h l o t o m a provis ionalmente.

E l 59 batal lón se d i r ige a San L u i s Potosí; allí l o alcanza a l g ú n t i e m p o después el teniente coronel De O r n a n o , n o m ­b r a d o en el R E en lugar del teniente coronel Carteret-T r e c o u r t , ascendido ya a coronel. Este batal lón, al m a n d o de De O r n a n o , se d i r ige a T u l a de T a m a u l i p a s , situada a 1,171 metros sobre el n i v e l del m a r y a 163 kms. de V i c t o r i a , entonces ocupada p o r las fuerzas del general Pedro José Méndez. E n T u l a se organiza u n a c o l u m n a para t ra tar de desalojar a esas fuerzas. Después de haber for t i f i cado rápidamente esta c i u d a d y de haber dejado en ella u n a guarnición, De O r n a n o sale con el resto del batal lón, se adueña del p u n t o de las T i n a j a s , pasando p o r el rancho de la Presita, el p u e r t o del A h o r c a d o , las Palmil las , Jaumave, el Paso de la M u í a , la Vega del D i a b l o , y el rancho del M u e r t o , y entra, p o r f i n , en V i c t o r i a 5 2 donde hay u n a guarnición a u x i l i a r mexicana.

E l 4 de agosto, Jeanningros d i r ige u n a c o l u m n a bajo el m a n d o de l comandante H u b e r t de la H a y r i e sobre Linares y M o n t e m o r e l o s para t ra tar de acosar a las fuerzas del gene­r a l Escobedo, que a la cabeza de u n cuerpo de 1000 hombres recorre la zona de referencia.

De la H a y r i e debe aprovechar esta operación para auxi­l i a r a De B r i a n , que debe estar en camino hacia V i c t o r i a ; sin embargo n o logra alcanzar a las tropas de Escobedo, y entonces acude en socorro de u n a c o l u m n a de tropas m e x i ­canas intervencionistas que sale de M o n t e r r e y y se d i r ige a Matamoros . L a c o l u m n a francesa recorre II0 leguas en once

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días a través de tierras calientes y durante la más calurosa estación del año, pero regresa a M o n t e r r e y sin novedad y e n perfectas condiciones.

C o n fecha 13 de agosto, Jeanningros es ascendido a ge­n e r a l de brigada y conserva provis ionalmente el m a n d o d e l R E .

T o d a la zona que nos ocupa sigue amagada p o r guerr i l las y partidas de patriotas que atacan convoyes y puestos aisla­dos y después se r e t i r a n . "Corremos como locos para per­seguir a u n enemigo que n o se deja aprehender", escribe el teniente Malg la ive en u n a carta con fecha 13 de marzo de 1866. 5 3

E l coronel De P r e u i l , comandante del 12o reg imiento de cazadores a caballo, que ha tomado el m a n d o de la plaza de S a l t i l l o , es i n f o r m a d o que u n cuerpo de fuerzas l iberales amenaza Parras, " c i u d a d adicta a l I m p e r i o " . 5 4 Sale i n m e ­diatamente con el íer. batal lón de l R E , recorre la región de L a Laguna y logra su pacificación, rechazando más allá de l r ío Negro a las fuerzas contrarias y capturándoles 3 cañones.

L a situación polít ica se vuelve cada día más tensa entre Francia y el gobierno federal de W a s h i n g t o n . N o solamente los norteamericanos s u m i n i s t r a n a los part idar ios del gobierno j u a r i s t a víveres, munic iones y caballos, sino que v ienen a alistarse en las guerr i l las que recorren el país, y, además, h a n r e u n i d o a lo largo de la f r o n t e r a u n cuerpo de 20,000 solda­dos de color. Frente a esta situación amenazadora, Bazaine decide reagrupar sus tropas, y da la orden de evacuar M o n ­terrey dejando allí u n a guarnic ión mexicana solamente.

E l 1o y 2o batallones se concentran en Sal t i l lo al m a n d o de Jeanningros, cuando se sabe que el presidente Juárez ha instalado su gobierno en M o n c l o v a ; Jeanningros entonces or­ganiza una c o l u m n a l igera para marchar sobre aquella plaza formada por el Ier. batal lón, al m a n d o de Saussier, p o r la compañía franca, la compañía de granaderos, dos escuadro­nes de caballería y u n a sección de artillería de montaña.

Merced a la buena organización del convoy y al abun­dante suminis tro de barri les de agua, la co lumna atraviesa el desierto y entra en M o n c l o v a , que se hal laba ocupada

LA LEGIÓN EXTRANJERA 25I

ú n i c a m e n t e p o r 30 jinetes, los cuales se r e t i r a n cuando l legan los p r i m e r o s elementos franceses. A l regreso, a marchas for­zadas, la c o l u m n a sigue el camino de V i l l a l d a m a , situada a 10o k m t s . a l norte de Monterrey , para poder l legar rápida­m e n t e a esa c i u d a d que ha sido atacada por Escobedo, el cual se vuelve ahora contra M o n t e r r e y desjjués de haber s u f r i d o u n revés en Matamoros a manos del general intervencionista Mej ía .

L a guarnición que ocupa M o n t e r r e y se refugia en la ciu-dadela. E n el curso de la noche del 23 a l 24 de n o v i e m b r e i n f o r m a n a Jeanningros de la i n m i n e n t e entrada de Escobe-d o a la c iudad. Sin perder u n instante, el general francés pone u n a c o l u m n a en marcha día y noche en dirección de M o n t e r r e y . E l 25, a l despuntar el día, ésta se encuentra a 7 leguas de la c iudad, cuando llega u n despacho del prefecto pol í t ico c o n f i r m a n d o la ocupación de la plaza p o r los l ibe­rales, y avisando que la guarnición encerrada en la cinda­dela resiste todavía. E l general hace descargar los carros de la c o l u m n a que transportaban el bizcocho y los carga con las mochilas de los legionarios. L a marcha se reanuda a paso acelerado. A la u n a y media de la tarde del 25 de n o v i e m b r e , la anteguardia de la c o l u m n a está a la vista de la gar i ta de M o n t e r r e y . E l general se adelanta con dos escuadrones mientras Saussier organiza u n a c o l u m n a ligera para t ra tar de establecer contacto con los liberales. Pero Escobedo n o los espera y se r e t i r a a las 12 del día; sin em­bargo, l o persigue el escuadrón m o n t a d o del R E , alcanza su retaguardia en el curso de la tarde y le causa 12o bajas. 5 5

A su entrada en M o n t e r r e y , la c o l u m n a Jeanningros se encuentra inesperadamente con u n destacamento del 2o ba­tal lón de l R E , a l m a n d o del comandante H u b e r t de la H a y r i e . ¿Qué había sucedido? A l saber que M o n t e r r e y era atacada, De la H a y r i e había hecho subir a 15o legionarios en los carros del t r e n r e g i m e n t a r l o y se había d i r i g i d o con toda rapidez allá. L legado a las 5 de la mañana, se adentró en la c i u d a d adueñándose de los puestos de l palacio y de la plaza, sembrando la a larma p o r todas partes. Los contrarios se repusieron de la sorpresa, y a l darse cuenta del r e d u c i d o efectivo de los asaltantes, atacaron a su vez. De la H a y r i e

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n o se dejó encerrar en la c i u d a d y, a bayoneta calada, l legó hasta el fuerte del Obispado, en donde el adversario dejó d e perseguirlo.

L a rapidez del ataque había sorprendido al general Es­cobedo que n o t u v o t i e m p o de levantar una contr ibución d e 300,000 pesos ordenada p o r él para castigar a la c iudad. E n este b r i l l a n t e golpe de m a n o la c o l u m n a había t e n i d o so­l a m e n t e 5 bajas. E n el curso de la marcha forzada sobre M o n t e r r e y , Saussier y su batal lón habían recorr ido 30 leguas e n 32 horas, y casi todo el t i e m p o con la m o c h i l a a la es­pa lda .

E l 13 de d ic iembre la c o l u m n a sale de Monterre y , y m u ­chos vecinos, temerosos de que los liberales t o m a r a n repre­salias a su regreso, se v a n con ella.

Parras, amenazada nuevamente por fuerzas liberales, re­c ibe el socorro de u n a parte del 2° batal lón, la cual regresa a Sa l t i l lo el 31 de d ic iembre.

Por su parte, el 3er. batal lón, que Mejía ha conservado a disposición suya, a pesar de las instrucciones en c o n t r a r i o d e l mariscal, está ocupado en las obras fortificación de M a ­tamoros. Por o r d e n del comandante en jefe se embarca r u m b o a T a m p i c o , donde, de concierto con el batal lón de infantería l igera de África, debe encargarse del m a n t e n i ­m i e n t o del o r d e n de la p r o v i n c i a y después seguir su camino sobre V i c t o r i a . Sin embargo, cuando desembarca en T a m ­p i c o es diezmado p o r u n a epidemia de fiebres y de vómito negro. Son tantas las defunciones que es imposible poner e l batal lón en marcha. L o embarcan de nuevo a b o r d o de l " T a r n " y c o n t a m i n a a toda la tripulación. Llega, p o r f i n , a Veracruz con 20o legionarios que hay que transportar a México , c i u d a d a la que t a n sólo l legan 16o en u n estado a g u d o de anemia. Se busca entonces la manera de rehacer las compañías de este batal lón, y cuyo cuartel es u n a i n ­mensa enfermería. E l 7 de nov iembre , el batal lón, a l f i n reorganizado, se d i r i g e hacia San L u i s Potosí. A l 4o batal lón, que se había quedado en Oaxaca hasta el mes de a b r i l bajo el m a n d o del capitán V i g n e a u d , l o envían p r i m e r o a M é x i c o , y después a San L u i s Potosí a donde llega el 15 de j u l i o . Su

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m i s i ó n es escoltar los convoyes desde esa c i u d a d hasta Sal­t i l l o . Más tarde irá a ocupar M a t e h u a l a .

E l 8 de dic iembre las partidas liberales encabezadas p o r M i g u e l Reyna y por Escobar, saquearon los alrededores de L a Purísima. Desde M a t e h u a l a es enviado V i g n e a u d para desalojarlos, con 18o legionarios de l R E , 16 cazadores a ca­b a l l o y 40 jinetes auxil iares mexicanos. Gracias a u n a mar­cha rápida de sus jinetes y de 35 fusileros montados a ca­b a l l o , V i g n e a u d sorprende a los liberales en R í o Blanco y los d e r r o t a , c a p t u r a n d o 10o caballos y acémilas y dejando muer­tos a u n a docena de l iberales . 5 6

A s í t e r m i n a el año de 1865 para el R e g i m i e n t o E x t r a n j e r o .

A l comenzar el año de 1866, e l R E ocupa los puntos q u e a cont inuación mencionamos: Ier. y 2° batallones en S a l t i l l o , con el general Jeanningros; 3er. batal lón en San L u i s Potosí; 4o batal lón en M a t e h u a l a ; 59 batal lón en San L u i s Potosí, con destacamento en T u l a , Santa Bárbara de O c a m p o y en la hacienda d e l C h a m a l ; 6o batal lón en B l i d a h , (Argel ia) .

Por decreto del 17 de enero, e l coronel G u i l h e m del 90o

R e g i m i e n t o de L í n e a p e r m u t a con el coronel De Courcy. E l 59 bata l lón i n a u g u r a el año de 1866 con u n a b r i l l a n t e acción m i l i t a r . A f i n de proteger las comunicaciones con T a m p i c o , la compañía de fusileros ocupa el p u n t o de Santa B á r b a r a de O c a m p o (capitán R o m a r y , y la hacienda del Cha­m a l ocupada p o r la 3a C o m p a ñ í a (teniente L i b e r m a n n ) a 16 kms. a l este de Santa Bárbara de Ocampo. L a casa hacienda de l C h a m a l , construida en el centro de u n claro de 20o metros de largo, era u n edi f i c io de manipostería rodeado de chozas. Para protección de la compañía se es­tablecen dos avanzadas, u n a sobre el camino a T a m p i c o y la o t r a sobre la margen d e l río. L a hacienda era i m p o r t a n ­te, medía más de 17 sitios de ganado mayor. Sus ranchos anexos son: C o a h u i l a , Charco L a r g o , L o m a A l t a , B a r q u i l l a , Estaquitas, Mesas y Ánimas.

1866

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E l II de enero, cerca de las 5.3o de la tarde, la fusilería estalla por todos lados; es el general l i b e r a l Pedro José Mén­dez 5 7 que con 60o infantes trata de sorprender a l destaca­m e n t o del teniente L i b e r m a n n .

Las dos avanzadas son capturadas, pero los legionarios t i e n e n suficiente t i e m p o para ponerse a cubierto en el reduc­t o y, desde éste, disparan por las troneras "a m a t a r " ; el tam­b o r se encarga de llevarles el parque. E l adversario incen­d i a la maleza y las chozas cercanas y trata también de pren­der fuego a los techos de p a l m a de unos edificios de la ha­cienda. L a lucha d u r a cinco horas. E l general Pedro José Méndez, reconociendo la i n u t i l i d a d del ataque y sabiendo q u e el capitán R o m a r y había salido de Santa Bárbara para E l Chamal , se r e t i r a con 40 bajas. 5 8 V i e n d o que u n a i n ­mensa c o l u m n a de h u m o se veía sobre E l Chamal , el capitán R o m a r y se inquietó p o r la seguridad de este p u n t o y salió c o n 30 fusileros para a u x i l i a r a l teniente L i b e r m a n n . A la m a ñ a n a siguiente evacuaban el puesto y la tercera compañía regresaba a Santa Bárbara.

Por otra parte, la c i u d a d de M o n t e r r e y se ve amenazada nuevamente p o r las fuerzas liberales y el general Jeannin-gros coloca a m e d i o c a m i n o u n a c o l u m n a l igera bajo el m a n d o del comandante Saussier para proteger la c iudad. Los contrarios se r e t i r a n . Saussier, que ocupa Sal t i l lo , habien­d o rec ibido informes de la entrada de u n a t ropa l i b e r a l en Val le de Pesquería Grande, s i tuado al N . O . de M o n ­terrey, cuyo jefe es A n t o n i o G u z m á n , decide desalojarlos. Para engañar a l adversario se pone en marcha hacia M o n t e ­rrey pero, aprovechando la noche, hace u n a contramarcha forzada con el escuadrón del reg imiento , la compañía franca a pie y 70 auxi l iares de la guardia r u r a l mexicana. E l ad­versario, engañado p o r el avance de la co lumna en direc­ción a M o n t e r r e y , n o se ha m o v i d o . E l 23 de enero a las 7 de la mañana u n ataque de los elementos del R E lo desalo­j a n del pueblo. Se r e t i r a hacia la sierra, hasta elonde lo persiguen las compañías a pie que lo rechazan, a pesar de u n a viva fusilería. A b a n d o n a sobre el terreno 40 muertos y 100 heridos; 87 caballos con arneses quedan en manos de los legionarios del comandante Saussier. 5 0 A l g ú n t i e m p o des-

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pues, e l general Jeanningros ocupa de nuevo M o n t e r r e y c o n el 1er. batal lón y deja la plaza de Sa l t i l lo bajo el m a n ­d o d e l comandante De B r i a n .

E n el curso del mes de febrero, las compañías del 3er. b a t a l l ó n que aseguran el tránsito del camino de T u l a , se d i r i g e n sobre esta c iudad y se adelantan hasta el p u e r t o de E l C h a m a l para fac i l i tar el paso de u n a c o l u m n a proce­d e n t e de T a m a u l i p a s . E l 1 de febrero, unos informadores a n u n c i a n que fuerzas liberales, procedentes de Santiago de la M o n c l o v a , se h a n adueñado de la plaza de Parras de la Fuente . Se m a n d a inmediatamente a l comandante De B r i a n p a r a restablecer la a u t o r i d a d del gobierno i m p e r i a l . A l a n u n c i o de su aproximación, las tropas mexicanas, encabe­zadas p o r T r e v i ñ o , se r e t i r a n , pero, reforzadas por u n cuer­p o de 1200 hombres procedentes del Noroeste encabezado p o r los jefes N a r a n j o y Viezca, t o m a n posición en la hacienda de Santa Isabel, a 3 leguas a l n o r t e de Parras, congregación m u n i c i p a l de Cadereyta Jiménez. L a hacienda construida de mamposter ía , con terrazas, está a r r i m a d a a u n a p r o m i n e n c i a de 6o metros de a l to y acanti lada con bancos de rocas. Las fuerzas mexicanas ocupan con su infantería el cerro y el casco d e la hacienda, entre los cuales está r e p a r t i d a su caballería detrás de l cerro, a cubierto , de manera de poder tomar a los asaltantes p o r el flanco.

D u r a n t e la noche del 28 de febrero a l 1 de marzo, el c o m a n d a n t e De B r i a n sale de Parras con la 3a y 4a compañías d e l 2 0 bata l lón y los fusileros; u n t o t a l de 8 oficiales y 177 legionarios, más 40o auxi l iares mexicanos de la guardia r u ­r a l . L a p e q u e ñ a c o l u m n a llega cerca de la hacienda antes d e l alba. Las compañías son desplegadas: la de fusileros o c u p a el f lanco izquierdo; la t r o p a mexicana está en el cen­t r o y la 4a compañía a la derecha. L a tercera queda en reserva con la caballería mexicana al iada. T o c a n "a la car­ga"; los legionarios deben recorrer 70o a 80o metros antes de l legar a los muros del casco de la hacienda. L a compañía de fusileros encuentra el camino cortado por u n a barranca y debe replegarse sobre el centro de la l ínea del frente. Los legionarios l legan jadeantes y en desorden al pie de los m u ­ros. E n este m o m e n t o amanece; los legionarios avistan a la

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i z q u i e r d a el cerro ocupado p o r el adversario. A u n q u e ago­tados p o r l a carrera, t r a t a n de escalarlo pero u n a v i v a fusi­ler ía los recibe y el comandante De B r i a n es h e r i d o . E l te­n i e n t e R o y a u x muere; el teniente Schmidt es m o r t a l m e n t e h e r i d o ; el capitán M o u l i n i e r , el teniente R a v i x y el br igada G r a v e r i a u x lanzan sus legionarios al asalto. E l capitán Ca­zes, ayudante del batal lón, con unos 6o legionarios, t ra ta de tomar a l adversario de revés p o r la derecha; el capitán Cazes y el t a m b o r Maítre perecen sobre los a t r incheramien­tos del adversario. U n a voz, salida de la hacienda, g r i t a en francés "en r e t i r a d a " , 6 0 los soldados, sorprendidos, duelan. E n e l instante la caballería desemboca a carrera abierta desde atrás de la hacienda. E l escuadrón mexicano intervencionista retrocede p o r el camino de Parras. Los soldados h u y e n en desorden, evacúan el cerro y buscan la manera de reagruparse, pero es en vano pues el adversario los desborda p o r todas partes.

E l capitán Cazes muere a l cruzar el arroyo que corre f ren­te a la finca. E l teniente R a v i x , completamente rodeado, se defiende con su revólver y su sable; l o m u t i l a n de manera h o r r i b l e . 6 1 E l comandante De B r i a n , h e r i d o , se r e t i r a soste­n i d o p o r el sargento Ráele de la 3a compañía; 8 ó 10 j inetes l o asaltan, m a t a n p r i m e r o a l sub-oficial, y después r e m a t a n a l comandante. E l capitán M o u l i n i e r f o r m a el cuadro con cuatro fusileros, m u e r e n los cinco. Asaltan a l médico m i l i t a r Rustegho que ha establecido su ambulanc ia a l p ie de los muros de la hacienda y queda her ido. L o remata u n deser­t o r francés del 62o r e g i m i e n t o de línea, apel l idado A l b e r t . 6 2

E l sargento Desbordes reúne a los heridos y a unos 70 invá­l idos y, con ayuda de l fusi lero Degeorges organiza la defensa y rechazan a los que los rodean. Conscientes de su infer io­r i d a d , se a r r o j a n a u n a barranca, pero no t a r d a n en quedar acorralados. Los mexicanos lanzan piedras y bloques de tie­r r a sobre ellos y les g r i t a n "r índanse". A l f i n , los últ imos combatientes deponen las armas. A las 7.3o todo está con­c l u i d o . L a c o l u m n a ha sido completamente a n i q u i l a d a , su­f r i e n d o las siguientes bajas: 102 muertos, entre ellos 6 o f i ­ciales de los cuales u n o es médico m i l i t a r y u n jefe, el comandante D e B r i a n Foussieres Fonteneui l le ; 82 pris ioneros,

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de ellos 40 heridos, y u n of ic ia l dado p o r m u e r t o a l p r i n ­c i p i o . L a caballería del general González H e r r e r a respeta a los heridos que se encuentran en e l l l a n o ; los laguneros re­m a t a n a todos los que quedan en el cerro o a l pie de los m u r o s del casco de la hac ienda. 6 3 Así fue el combate que l a h i s t o r i a recogió con el n o m b r e de combate de Santa Isabel.

D e l lado de San L u i s Potosí, e l 3er. batal lón n o queda i n a c t i v o . D u r a n t e los meses de enero y febrero, unas com­p a ñ í a s de este batal lón se encargan de proteger el camino de T u l a ; ocupan esta c i u d a d y avanzan hasta el p u e r t o de E l C h a m a l para fac i l i tar el paso de u n a c o l u m n a procedente de T a m a u l i p a s .

E n marzo, u n a c o l u m n a m ó v i l const i tu ida por el 3er. b a t a l l ó n y cuatro compañías del 5 0 , se f o r m a en San L u i s Po­tosí, bajo el m a n d o del comandante H u b e r t de la H a y r i e p a r a proteger u n convoy que se d i r i g e a M a t e h u a l a , pero a pesar de la rapidez de marcha de los legionarios, les es i m ­posible alcanzar a las corporaciones liberales que t r a t a n de detener el convoy.

C u a n d o llegó a México, en el curso de febrero, la 6a com­p a ñ í a de l 3er. batal lón bajo el m a n d o del capitán Charr ier , rec ib ió la misión de escoltar a l concesionario encargado de establecer u n a línea telegráfica entre Querétaro y San L u i s Potosí. E l concesionario suminis tra el m a t e r i a l , pero es la c o m p a ñ í a de l capitán C h a r r i e r la que debe tender la línea. Es organizada en g u e r r i l l a y debe empeñar combate con cual­q u i e r t r o p a que trate de cerrar el camino del norte. Llegada a San L u i s de la Paz, Guanajuato , el 22 de febrero, se inter­n a en la sierra para cortar los árboles destinados a la cons­trucción de los postes telegráficos. E l capitán Charr ier , i n ­f o r m a d o d e l paso de A u r e l i a n o R i v e r a , n o lejos de él, escol­t a n d o u n convoy, recorre 2I leguas en 24 horas y se apodera d e l convoy. D o m i n a n d o u n sin f i n de dif icultades (cons­trucción de veredas en la serranía o en los mezquitales) la c o m p a ñ í a alcanza el 31 de mayo a enlazar San L u i s de la Paz y San L u i s Potosí, l o que representa u n tendido de alambres de 214 kilómetros de largo.

D u r a n t e e l mes de febrero, las unidades del 4o batallón b a j o el m a n d o del comandante Saussier, que se quedó en

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M a t e h u a l a , deben proteger los caminos de Sa l t i l lo y Parras a San L u i s Potosí. Es así como las compañías fusileras del 4o batal lón recorren 14 leguas en u n a noche, sorprenden al adversario que ocupa el Val le de l a Purísima 6 5 y lo o b l i g a n a retirarse.

E n febrero, el batal lón f o r m a parte de la c o l u m n a d i r i ­g i d a sobre Sal t i l lo p o r el general Douay. Llegada el 2 de marzo, esta c o l u m n a se d ir ige sobre Parras cuando se recibe l a n o t i c i a de la acción de Santa Isabel. E n la m a ñ a n a si­guiente a este desastre, en donde, según el general Douay, las fuerzas de l R E habían sido "despedazadas", 6 6 e l m a n d o l ibe­r a l sabe que la defensa de Parras se l i m i t a a u n a compañía d e l R E , la 5 a , de efectivo m u y reducido por cierto, y d i r ige c o n t r a el la unas fuerzas procedentes de L a L a g u n a bajo el m a n d o de l general Jesús González H e r r e r a . L a 5a compañía c i tada está a l m a n d o del teniente Bast idon, con el teniente De la G r ú a y T a l a m a n c a de C a r i n i y e l subteniente Dodé. E l teniente Bast idon da cuenta de los hechos que a continua­ción sucedieron:

A la media noche, cuando el comandante De Br ian salió, d i r i ­giéndose hacia la hacienda de Abajo, que l laman de San Lorenzo,6 7

ocupé yo inmediatamente las fortificaciones alrededor de la plaza. A la mañana siguiente, de repente, jinetes de la guardia r u r a l

mexicana que acompañaban a la columna De Br ian, atravesaron a rienda suelta la aglomeración gritándome: ¡Todo está perdido! ¡Todos los franceses mur ieron, sálvense. E l enemigo tiene 2000 plazas y está a 2 leguas de aquí!

Creyendo que se trataba de prófugos a quienes el miedo dic­taba estas palabras, hice encarcelar a unos cuantos pero al cabo de unos instantes otros jinetes llegaron lanzándome las mismas palabras que los primeros. Hasta las 7 pasaron jinetes que huían y a esa hora como no tenía yo noticias del comandante De Br ian me convencí de que la columna nuestra había sido, si no aniqui­lada, por lo menos rechazada con enormes bajas y en completa derrota. Ya se avistaban grupos de caballería en el l lano.

Se sabía que el adversario se dirigía hacia Parras en dos colum­nas: la primera, la que había atacado el comandante De Br ian, llegando por el camino de Monclova, fuerte de más o menos 1500 plazas, entre caballería e infantería; la segunda fuerte de 35o i n ­fantes procedentes del lado de la hacienda de Abajo. A l medio día estaba yo completamente cercado.

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E l teniente Bast idon se atr inchera en la iglesia, hace ocu­p a r la terraza con 50 legionarios, dejando 20 adentro, e insta­la u n obusero sobre e l techo a pesar de n o tener n ingún p a r q u e para u t i l i z a r l o . A su lado coloca u n fus i l "de f o r t i ­f i cac ión" con municiones apropiadas. Recibe u n a p r i m e r a int imación para rendirse, "ofreciendo todas las garantías otor­gadas generalmente a los prisioneros".

C o m o el teniente Bast idon se niega, el fuego de fusile­r ía empieza para cesar cerca de las 3 cuando o t r o parla­m e n t a r i o "desea r e m i t i r m e u n a carta, f i r m a d a ésta p o r el m i s m o general González H e r r e r a . Contesté al parlamenta­r i o l o que había ya contestado p r i m e r o , es decir que si su general nos quería como prisioneros, tenía que venir a cap­turarnos . A l r a t o l legó u n tercer p a r l a m e n t a r i o , se acercó y, cuando estuvo al alcance de m i voz, l o invité a retirarse y a decir a su general que si me mandaba u n nuevo parlamen­t a r i o , me vería yo en la obligación de disparar contra él" . U n t i r o t e o re lat ivamente intenso siguió d u r a n t e tres días y el 4 de marzo n o quedaban alrededor de la plaza más que t i ra­dores aislados. "Desde el día 3, las tropas de González He­r r e r a habían empezado u n m o v i m i e n t o hacia L a B o q u i l l a , los demás hacia L a L a g u n a , dejando solamente alrededor de l a c i u d a d fuertes avanzadas de caballería." 6 8 L o que el te­n i e n t e n o sabía cuando redactaba su parte, es que u n a co­l u m n a del comandante Saussier estaba ya en marcha para a u x i l i a r l o . E l 5 de marzo el comandante Saussier le escribe u n a carta de felicitación desde Patos.

E n el sector de M o n t e r r e y , las operaciones t o m a n u n g iro más favorable. E l día 2 de marzo u n a reducida co lumna bajo e l m a n d o del capitán A c h i l l i , f o r m a d a p o r u n destacamento de la compañía franca m o n t a d a del R E y fuerzas auxil iares mexicanas, recorre 20 leguas en 24 horas; sorprende en la V i l l a de Santiago, en la Mesa de Garrapatas (Nuevo León) , a las 10 de la noche, a u n cuerpo de jinetes al m a n d o de D á v i l a y de C a n t ú , de los que m u e r e n 25 en el curso de la a c c i ó n . 6 9

Ocho días más tarde, e l 8, o t r a c o l u m n a al m a n d o del capitán B a l l u e , compuesta de destacamentos del R E , del 12o

r e g i m i e n t o de cazadores, d e l bata l lón de Á f r i c a 7 0 y de ex-

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ploradores mexicanos, efectúa u n a marcha forzada en direc­c i ó n a la hacienda de Las Negritas en donde h a n señalado l a presencia de A u r e l i a n o Rivera. L a c o l u m n a B a l l u e sor­p r e n d e l a retaguardia de l jefe l i b e r a l que r o m p e el contacto de jando tres m u e r t o s . 7 1

Días después, u n a co lumna compuesta de la 2a compañía de granaderos del escuadrón del R E y de la compañía f r a n ­ca hace u n m o v i m i e n t o sobre Matamoros para escoltar u n cuerpo, que pertenece a la división del general intervencio­nis ta M e j i a .

D i c h a c o l u m n a lleva con ella u n pesado convoy de víveres p a r a 26 días. T i e n e que atravesar, p r i m e r o , u n a zona que, a u n q u e boscosa, carece casi completamente de agua y des­pués, o tra zona de llanos ardientes. L a c o l u m n a es hosti­gada sin cesar p o r las guerri l las. A pesar del cansancio, y de t o d a clase de privaciones, la co lumna c u m p l e su misión y regresa en b u e n estado a M o n t e r r e y .

E n el curso del mes de marzo, otra c o l u m n a formada p o r el 3er. batal lón y de cuatro compañías d e l 5 0 , se organiza bajo el m a n d o del comandante H u b e r t de la H a y r i e , para proteger u n convoy destinado a M a t e h u a l a . Varias guerri­llas operaban en el sector, pero, a pesar de la rapidez de mar­cha de los legionarios, es imposible alcanzarlas.

D u r a n t e la p r i m e r a quincena del m i s m o mes el coman­dante Clemmer, del 5? batal lón, se d i r i g e hacia el Sur en dirección de M í e r y Noriega, para c u b r i r u n a operación or­ganizada p o r fuerzas salidas de San L u i s Potosí contra Aure­l i a n o R i v e r a , el cual se r e t i r a a t i e m p o , mientras otras fuer­zas mexicanas liberales buscan contacto con la pequeña co­l u m n a de legionarios d u r a n t e la noche de d ic iembre 14. E l 15, en la m a ñ a n a , u n a sección de jinetes liberales hostigan la c o l u m n a d u r a n t e su marcha hacia M a t e h u a l a . E l comandan­te C l e m m e r con el ayudante d e l cuerpo, u n sargento, u n ex­p l o r a d o r , 15 legionarios y 7 jinetes auxi l iares mexicanos t iende u n a emboscada en e l camino a San L u i s Potosí. A l aparecer 4 j inetes liberales cargan sobre ellos, pero t ienen que hacer frente a 40, armados de lanzas y carabinas. E l sar­gento R o m a i n muere; el comandante rechaza a 3 contrarios que l o a p r e m i a n y corre en a u x i l i o del capitán L e m o i n e ,

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h e r i d o por dos disparos y siete golpes de lanza. Los legiona­r i o s d ir ig idos por el sargento V i g o r e u x y e l cabo E r n y lo salvan. Dos días más tarde, L e m o i n e sucumbe en M a t e h u a l a a causa de las heridas recibidas. 7 2

Partidas liberales, más numerosas cada día, son señaladas a l n o r t e de Matehuala . E l comandante Clemmer, jefe supe­r i o r de la plaza, en previsión de u n ataque i n m i n e n t e , hace l e v a n t a r barricadas a las salidas de la c iudad, aspillerar las paredes de las terrazas de las casas, y organizar la iglesia como b a l u a r t e . T i e n e bajo su m a n d o a 40o legionarios del 4? ba­t a l l ó n y algunos exploradores mexicanos a caballo. C o n ellos y con los caballos de los vecinos organiza u n pelotón de cabal ler ía y confía su m a n d o al subteniente V a n den H u y n . E l 1 de a b r i l , a las 8.30 de la mañana, el general Escobedo, a l f rente de 3000 hombres y 5 piezas de artillería ataca la c i u d a d , p r i m e r o s i m u l a n d o u n ataque hacia el norte , regre­sando después para hacer fuego n u t r i d o contra el recinto. L a p lebe de los arrabales, atraída con la esperanza de u n pró­x i m o saqueo, se une a las fuerzas atacantes. E l adversario debe colocar sus piezas a l alcance de los fusiles para tener u n campo de t i r o apropiado, pero o t r o fuego t a n n u t r i d o c o m o el p r i m e r o es hecho p o r los legionarios obligándolos a replegarse. A las 3 de la tarde, u n a c o l u m n a contrar ia parece disponerse a l ataque, pero también se repliega. E l coman­d a n t e Clemmer con varios jinetes y 40 legionarios, trata de efectuar u n a salida de v iva fuerza contra 200 jinetes liberales q u e avanzan sobre la barr icada del camino de San L u i s Potosí , pero r o m p e n y se r e t i r a n precipitadamente. Las ba­jas francesas, en e l curso de esta acción, son las siguientes. 1 j i n e t e m u e r t o y u n l e g i o n a r i o rezagado, v i c t i m a d o p o r la gente de u n arrabal cercano. A las 5, u n coronel l i b e r a l lanza nuevo ataque y l a t r o p a g r i t a : " ¡ A saquear la c iudad! ¡ M u e r a n los franceses,"; el coronel es her ido, la fusilería cesa y las fuerzas liberales se r e t i r a n . A las 6, la co lumna del comandante H u b e r t de l a H a y r i e , que ha marchado toda la noche para prestar a u x i l i o a la guarnic ión de Matehuala , hace su entrada en la c i u d a d . 7 3 Después de corto descanso, l a c o l u m n a reanuda su m a r c h a hacia Venado. A m e d i o ca­m i n o de San L u i s , después de dos días de avance en dirección

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a l sur, recibe la orden de regresar a M a t e h u a l a a donde l lega, en marcha forzada, la tarde del día 7 . 7 4 E n M a t e h u a l a , l a c o l u m n a recibe nueva orden: moverse hacia el n o r t e para restablecer las comunicaciones con Sal t i l lo . Después de u n descanso de tres días, el comandante De la H a y r i e reúne su c o l u m n a y se sitúa en E l Cedral , a l norte de M a t e h u a l a , desde d o n d e orientará sus operaciones en t o r n o de este p u n t o y en todas direcciones. E l 13 de a b r i l de la c o l u m n a regresa otra vez a M a t e h u a l a y sale de nuevo el 14 en dirección a T u l a de T a m a u l i p a s , para apoyar el m o v i m i e n t o ejecutado por el co­r o n e l De O r n a n o . E n el curso de este m o v i m i e n t o se destru­y e n los talleres de reparación y los almacenes de armas del enemigo. E l coronel De O r n a n o , por su parte, ha salido de San L u i s Potosí con 2 compañías del 3er. batal lón y secciones de tropas auxi l iares mexicanas. D e r r o t a u n a p a r t i d a de gue­r r i l l e r o s y entra en T u l a el 21 de a b r i l . 7 5 E n adelante, eva­cuada p o r los legionarios la plaza de T u l a será guarnecida p o r fuerzas mexicanas imperialistas. L a evacuación comienza e l 22 de a b r i l , en tres columnas: la p r i m e r a , const i tu ida por l a artil lería el m a n d o del capitán de granaderos Bal lue; las otras dos la siguen días más tarde. E l 5 de mayo todas las tropas h a n regresado a San L u i s Potosí.

D u r a n t e estos acontecimientos, el 6o batal lón del R E , cons­t i t u i d o en B l i d a h (Argel ia) , se había embarcado en Orán, el 5 de marzo. Desembarca el 25 de a b r i l en Veracruz, llega a M é x i c o el 17 de mayo y el 30 de j u n i o a San L u i s Potosí, donde f o r m a la guarnición de la plaza.

M i e n t r a s , l legan a Francia instrucciones para el próx imo regreso del cuerpo expedic ionar io francés, u n acontecimiento gravísimo va a acelerar el m o v i m i e n t o de evacuación de las provincias norteñas. E n efecto, el general intervencionista Mej ía debía d ir ig irse con u n i m p o r t a n t e convoy de 20o carros de M a t a m o r o s a M o n t e r r e y ; u n a c o l u m n a se organiza para i r a su encuentro, integrada por el Ier. y 29 batallones del R E , u n escuadrón del 12o r e g i m i e n t o de cazadores a caballo. L a escolta es formada p o r tropas austríacas y belgas y u n a fuerza intervencionista considerable a l m a n d o del general Fe­l i c i a n o Olvera . E l general Jeanningros, enfermo, deja la

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c o l u m n a bajo el m a n d o del teniente coronel De T u c e del 12o

de cazadores a caballo. Las tropas m a r c h a n en tres columnas paralelas, la más

i m p o r t a n t e siguiendo el camino de San Francisco a Cerralvo. L a vanguardia de la c o l u m n a de la izquierda y la compañía f ranca, bajo el m a n d o del comandante Saussier, t ienen u n e n c u e n t r o el 10 de j u n i o en el p u n t o de Ramos, congregación de M a r í n , con fuerzas liberales a l m a n d o del coronel R u p e r t o Mart ínez . Los liberales e x p e r i m e n t a n pérdidas sensibles. 7 6

L a c o l u m n a llega e l 18 de j u n i o a M i e r y Noriega donde les :

i n f o r m a n que el general Escobedo atacó el convoy el 16 de ese mes en la Mesa de Santa G e r t r u d i s , en Camargo, y que l a acción acaba en u n desastre completo: "Escobedo había atacado el convoy con u n a fuerza estimada en 5000 c o m b a ü

t ientes de los cuales de 1200 a 1500 eran norteamericanos." 7 7

E l saldo del combate es el siguiente: muertos, 251 m e x i ­canos y 145 austríacos; heridos, 121 mexicanos y 45 austría­cos; prisioneros, 858 mexicanos y 143 austríacos. Además, esta operación representa u n a pérdida de más de dos mil lones de pesos en mercancías para los comerciantes de Matamoros y de M o n t e r r e y . E l general intervencionista Olvera, a l m a n d o de la escolta c o n s t i t u i d a por 1600 mexicanos y 50o austría­cos "apenas p u d o ponerse a salvo con unos 100 jinetes y algunos jefes y o f ic ia les" . 7 8 E l general intervencionista M e -j ía , viéndose cercado p o r fuerzas liberales y sin p o s i b i l i d a d de defender la plaza, c a p i t u l a y r i n d e Matamoros , obteniendo garantías para los habitantes, pero perdiendo toda su ar t i l le ­ría. Los restos de sus tropas son conducidos p o r vía maríti­m a a Veracruz.

E n presencia de tales acontecimientos, e l coronel De T u c e retrocede rápidamente sobre M o n t e r r e y . Esta decisión es tan­t o más i m p o r t a n t e pues, desde días atrás, numerosos legiona­r ios recién llegados de Francia , aprovechan la p r o x i m i d a d de l a f rontera n o r t e para pasar a t e r r i t o r i o sudista. Casos de deserción ya se habían p r o d u c i d o en las filas del R E en 1863, en tierras calientes, pero el coronel Jeanningros había to­m a d o medidas ejemplares que acabaron p r o n t o con la pro­pagación del f e n ó m e n o . 7 9

E l 20 de j u n i o , en e l cerro del T o p o de las Ayalas, el

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c o m a n d a n t e D e la H a y r i e derrota u n a fuerza l i b e r a l enca­bezada p o r A n t o n i o García, que se r e t i r a abandonando n u ­merosos m u e r t o s . 8 0 E l día 29 el comandante de San L u i s Po­tosí recibe la not ic ia de que fuerzas liberales dir ig idas p o r P e d r o Mart ínez se d i r i g e n sobre Catorce a l oeste de Mate-h u a l a . E l comandante hace salir u n a c o l u m n a f o r m a d a p o r l a 4? compañía del 3er. batal lón, u n a compañía del batal lón d e Áfr ica y u n a compañía de soldados belgas. L a c o l u m n a , a l m a n d o d e l capitán D a n t o n , del R E , marcha d u r a n t e 48 horas casi s in descanso, llega a u n ki lómetro de Catorce y desbanda u n a avanzada. A 600 metros de la c iudad, la co­l u m n a se enfrenta a u n cerr i to f o r t i f i c a d o con muros de ado­be. E l capitán D a n t o n l o ataca con 30 soldados del batal lón de África, a l m a n d o del teniente Pereire. E l grueso de la fuerza l i b e r a l , alerta p o r la fusilería t iene apenas el t i e m p o de saltar sobre sus caballos y de retirarse abandonando armas, mercancías tomadas y contribuciones levantadas.

Los vecinos de Catorce aclaman a los legionarios a su e n t r a d a en la c i u d a d . 8 1 "Esta operación, dirá el general Douay, hace h o n o r a la t ropa y a los que la c o m a n d a b a n " . 8 2

E l 3 de j u l i o , la 3a y 5a compañías, bajo el m a n d o de l capi tán Frenet , con 125 plazas, ocupan la hacienda de la Encarnación, situada en el cruce de varios caminos. Dos part idas liberales, fuertes de 50o a 600 plazas, a tacan. 8 3 E l capi tán se a tr inchera fuertemente en u n a casa donde está expuesto a los decididos ataques de los contrarios. Éstos se r e t i r a n con bajas de 10 muertos y 30 heridos.

E n u n a o r d e n de la División, el general Douay d i j o en esta o p o r t u n i d a d : "Las dos terceras partes de los muertos y de los heridos h a n sido reconocidos como los de unos miserables que h a n abandonado las filas francesas para com­b a t i r contra sus antiguos hermanos de armas. N a d i e ignora q u e en todos los encuentros con nosotros, nuestros adversa­rios e m p u j a n a los desertores franceses a marchar a l frente de ellos; es así que esos desgraciados encuentran en u n a m u e r t e i n n o b l e el precio de su c r i m e n " . 8 4 U n decreto impe­r i a l de l 4 de j u l i o de 1866 crea u n 7o y u n 8o batallones en e l R e g i m i e n t o E x t r a n j e r o . E l 15 de agosto, cinco batallones están reunidos en M a t e h u a l a : el i ° queda a l m a n d o de l co-

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m a n d a n t e V i l m e t t e ; el 2o a l m a n d o del comandante Saus-sier, e l a l del comandante Clemmer; el 4o a l de l capitán K o c h , el 5o a l d e l comandante Bonnevi l le . E n f i n , el 6o

b a t a l l ó n ocupa San L u i s Potosí. Su comandante C h o p i n -M e r e y ha p e r m u t a d o con el comandante De Musset (ausen­te) . E l comandante B o n n e v i l l e , en San L u i s Potosí, conserva e l m a n d o del 6o bata l lón.

E l R e g i m i e n t o E x t r a n j e r o se d i r ige entonces sobre Que­ro taro y México, conforme el p l a n de evacuación general, de l m o d o siguiente: en el curso del mes de agosto, los bata l lo-nes Io 2o y 5o salen sucesivamente de M a t e h u a l a y ocupan San L u i s Potosí en donde se encuentra ya el 6o E l Ier. bata­l l ó n sale de Querétaro y explora la Meseta C e n t r a l situada e n t r e esa c i u d a d y México . L a c o l u m n a se compone, además d e l íer. batal lón fuerte de 45o plazas, de 50 legionarios a cabal lo , 2 piezas de montaña y de u n a sección de zapadores d e l R E .

E l 15 de octubre la compañía franca del R E que f o r m a la vanguardia , sorprende a u n a fuerza l i b e r a l en H u i c h a p a m , encabezada p o r Vicente Martínez. E l enemigo, fuertemente atacado, es t o t a l m e n t e derrotado y deja en poder de los franceses 30 muertos , 50 caballos con equipo, y gran c a n t i d a d d e armas. Este éx i to costó a los franceses dos heridos, u n o de ellos el capitán R o u i l l e , comandante de la a n t e g u a r d i a . 8 5

E n el curso de l mes de octubre, los batallones 2°, 39, 5o y 6o pasan bajo el m a n d o d e l general D o u a y que se d i r i g e h a c i a L a Purís ima y más allá hacia Matehuala , para l i b e r a r a l batal lón de África cercado p o r las fuerzas del general Es-cobedo y de T r e v i ñ o que comandan u n cuerpo de 3000 plazas con 8 piezas de artil lería.

Los batallones 5o y 6 o , a l m a n d o del coronel G u i l h e m q u e d a n en la extrema retaguardia , en Querétaro. A cada reconocimiento ejecutado p o r estos batallones, los liberales evacúan los p u n t o s que ocupan y se r e t i r a n evitando cualquier encuentro.

Según la convención acordada entre el I m p e r i o francés y M a x i m i l i a n o , la L e g i ó n E x t r a n j e r a debía quedarse 10 años después de la salida d e l C u e r p o E x p e d i c i o n a r i o y debía i n ­c l u i r 8 batallones de infantería, 2 escuadrones de caballería

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y 2 baterías de montaña, además u n a compañía de zapado­res y u n a compañía del t r e n d e l cuerpo. Esta organización se ver i f ica e l 16 de nov iembre de 1866 en Querétaro. Ade­más , los cuadros de los cazadores mexicanos pasan al R E . Estas últ imas medidas provocan u n a confusión completa en l a organización, que se complica aún más cuando se recibe, e n d i c i e m b r e , u n a decisión del emperador Najooleón III, orde­n a n d o la repatriación de todos los franceses que servían en e l R E y habían previamente solicitado su permanencia en M é x i c o y, aún, de todos los mi l i tares de cualquier empleo, s i r v i e n d o en las filas de los cazadores.

Pero los encuentros n o h a n t e r m i n a d o y, en el curso de l a p r i m e r a quincena de dic iembre, el 9, en San J u a n T i l a p a , 8 6

e l comandante De la H a y r i e derrota a u n a fuerza encabezada p o r R i v a Palacio, Regules y otros; y el d ía II, el íer. batal lón rechaza a las fuerzas contrarias de E u l a l i o N ú ñ e z en M o n t e A l t o . Sin embargo, éstas, habiendo rec ib ido refuerzos du­r a n t e la noche, vuelven a atacar el día 12 a la c o l u m n a que se preparaba a entrar en T e p e j i . E l combate es largo y en­carnizado. Las compañías se r e t i r a n p o r escalones, comba­t i e n d o sin dejarse cercar p o r u n adversario superior en fuer­zas y l o g r a n a la postre derrotar lo . E l combate cuesta a los franceses 4 muertos y 9 her idos . 8 7

M i e n t r a s la c o l u m n a del comandante Vilmente se veía ob l igada a ceder terreno frente a l g r a n número de contra­rios que t ra taban de cercarlo, el subteniente Heckeren sigue su c a m i n o y a 3 kilómetros de C u a u t i t l á n se encuentra fren­te a fuerzas considerables. Entonces se encierra en la ha­cienda de Parra para resistir mientras le l legan los refuerzos que ha pedido .

De las 7 a las 12 de la noche tiene que sostener el ataque de 50o part idar ios de Fragoso. Basta la l legada de refuerzos procedentes de T e p e j i , conducidos p o r el capitán M o r h a i n para que el enemigo se r e t i r e . 8 8

L a evacuación del cuerpo expedic ionar io sigue, pues, len­ta y progresiva: el 2o batal lón empieza el m o v i m i e n t o . Se d i r i g e sobre M é x i c o y de allí sobre T u l a n c i n g o para l i b r a r a u n destacamento de cazadores. E l resto de l reg imiento l o sigue i n m e d i a t a m e n t e .

LA LEGIÓN EXTRANJERA 2 6 7

Para evitar los estragos del vómito, los batallones acanto­n a n en L a Soledad. Prosiguen en t r e n y l legan a Veracruz d o n d e acampan sólo u n a noche.

E l 18 de febrero, el 1er. batal lón se embarca a b o r d o de la "Pomone' ' ; el 20 se embarcan en e l " A v e y r o n " los b a t a l l o -nes 5o y 6 o , e l 2o bata l lón a b o r d o de l " V a r " , el 21 de febrero; e n f i n el 27 de febrero, a b o r d o del " T a r n " el 3o y 4o bata­l lones.

Las operaciones mi l i tares d e l R e g i m i e n t o E x t r a n j e r o en M é x i c o habían t e r m i n a d o con la campaña misma. L a últi­m a baja del R e g i m i e n t o , será el capitán L a Fontaine, que m u e r e en el H o s p i t a l de San José de Gracia, Orizaba, el 22 de febrero de 1867.

Antes de salir de l t e r r i t o r i o de la Repúbl ica M e x i c a n a restaurada, el mariscal Bazaine, Comandante en Jefe del C u e r p o E x p e d i c i o n a r i o , dirigiéndose el 3I de enero de 1867 a l R e g i m i e n t o E x t r a n j e r o a p u n t o de regresar a A r g e l i a , se expresa de la siguiente f o r m a en la O r d e n del Día :

. . .Los numerosos batallones que compusieron este Regimiento le dan u n lugar importante en el historial de la campaña.

E n el curso de la campaña de M é x i c o el R e g i m i e n t o Ex­tranjero había exper imentado las pérdidas siguientes:

19 oficiales muertos en combates, o desaparecidos, 12 p o r enfermedades; 328 suboficiales y legionarios muertos en com­bates o a causa de sus heridas y 1,589 muertos p o r enfer­medades. T o t a l 1,918. T o t a l de pérdidas en el Ejército de t ierra durante toda la campaña 5,349. 8 9

N O T A S

1 En adelante nos referiremos a este cuerpo con la sigla RE.

2 " L a legión de aventureros que estaba en África", Francisco ZARCO

en El Siglo XIX, México, 26 de enero de 1868.

3 Procedente del cuerpo de suboficiales, ingresó al servicio m i l i t a r

en 1828, a los I8 años; ascendido a oficial en 1837.

4 Gabriel de DIESBACH BE TORNY, "Sirviendo como teniente suizo en

268 M. PENETTE Y J. CASTAINGT el Regimiento Extranjero", diario inédito, Archivo de la Legión Extran­jera.

5 Ibid., at supra. 6 Charles ZETJE (1837-1908), Mes mémoires, Les Carnets de la Sabre-

tache, París, 1933; Revue de la Legión Extrangère, Sidi Bel-Abbés, 1957-

1958-7 Ibid., ut supra. 8 Pierre Jeanningros (1816-1908), general de división jubi lado en

1882. Véase Francisco del PASO Y TRONCOSO, Diario de las operaciones militares del sitio de Puebla en 1865, México, Secretaría de Guerra y M a r i n a , 1909, p . 293, su opinión sobre el general Jeanningros.

9 Decreto imperia l del 2 de septiembre de 1858, Revue d'Infanterie Française, j u l i o 1900.

10 E n esta época los norteamericanos uti l izaban el arma que llama­ban "Minié rifles", aparte de sus "Sharps", "Spring F i e l d " modelo 1841 modificado y el " E n f i e l d " modelo 1853.

11 La prensa de Orán, de la época, ofrece crónicas muy breves. En u n a de ellas se menciona la salida de esos navios, según oficio de 24 de febrero, es decir 14 días después, Archivos Generales de Orania.

1 2 E l gobernador general de Argelia, 18 de marzo de 1863, participa a l minis tro de la Guerra la salida de los buques que conducían al R E a México. Matías Romero, en su despacho No 55 de 19 de marzo de 1863, in forma a la Secretaría de Relaciones Exteriores dicha salida, re­portada por el corresponsal del Galygnany's Messenger (New York) en T o l ó n , el de la Army and Gazette (Londres) en París y el de Herald (Londres) en Roma. "Leemos en el periódico L'Etoile Belge de B r u ­selas, con fecha 30 de enero, que los buques "St. Louis" , " W a g r a m " y "Finistèrre" hácense a la mar el 2 de febrero, con refuerzos para Mé­xico" , El Monitor Republicano, México, 30 de marzo de 1863 Núm. 4614.

13 " L a proclama del general González Ortega ha producido buen efecto, en part icular en las filas de la Legión Extranjera que ha desem­barcado en Veracruz el 27 de marzo. Esta u n i d a d ha sufrido ya consi­derables deserciones. Unos cuantos soldados han llegado a T u x p a n " , El Siglo XIX, México, 2 de mayo de 1863, Núm. 838. Según los Archivos del Servicio Histórico del Ejército Francés, (en adelante Archivos SHEF), entre el 31 de marzo al 27 de a b r i l de 1863 desertaron quince legiona­rios del R E .

14 Muerto en Veracruz de vómito negro el 2I de j u l i o de 1863. Era suizo, nacido en Lausanne.

15 E l 7o de línea fue embarcado en los buques " T i l s i t t " y "Turenne".

16 Retirado; muerto en Argelia en 1887 después de haber desempe­ñado varias veces el empleo de inspector general del Ejército.

17 Córdoba tenía también una guarnición de infantería de marina a l mando del coronel Charvet.

1 8 E l Moniteur Officiel de Francia, del mes de abri l , anuncia que las tropas francesas nada tenían que temer del clima de las "tierras

LA LEGIÓN EXTRANJERA 269

calientes", cuya vigilancia había sido confiada al R E y a las contra­guerril las. E l general mexicano Gálvez, a l servicio de la intervención, envía carta al general Forey, de fecha 16 de j u n i o de 1863, lamentando que, debido a graves dificultades con el coronel D u P i n , no podía seguir sirviendo con sus tropas en "tierras calientes", Archivos SHEF.

19 E l 6 de a b r i l , el campamento ferroviario de La Loma fue asal­tado y destruido por la guerri l la de Honorato Domínguez, " L a devas­tación había sido t o t a l . . . " , véase Revue des Deux Mondes, París, octu­bre 1865, enero, febrero 1866. En su informe de la primera quincena de j u n i o 1863 al general Forey, el comandante Munier da parte de las numerosas deserciones de trabajadores de la vía férrea, "sobre todo los obreros procedentes de Nueva Orleans", Archivos SHEF y Filmoteca de E l Colegio de México, "Intervención Francesa", Rol lo 12.

20 Tiene u n descendiente directo, Régulo Corral Figuerrero, residente en Huatusco, Ver.

21 Oficial prusiano, alistado en la Legión Extranjera el 24 de febre­ro de 1860 donde sirvió hasta enero de 1867; capitán de húsares, edecán del príncipe Federico Carlos de Prusia durante la guerra franco-pru­siana, 1870.

22 E l coronel y licenciado Francisco de P. Milán era entonces gober­nador del Estado de Veracruz y comandante m i l i t a r desde 1863, cargo al que renunció poco después, reteniendo el mando de las fuerzas de la entidad por disposición del supremo gobierno. Se distinguió en las campañas de la guerra con Estados Unidos, la de Tres Años, la Inter­vención y el Imper io . Murió en Jalapa, 1884, Archivo de Cancelados, Secretaría de la Defensa Nacional, México.

23 Nacido en Veracruz, 1834; oficial de la guardia nacional, se dis­tinguió en las guerras de Reforma y de Tres Años. Durante la cam­paña contra los franceses actuó en las operaciones del Estado y en la costa de Sotavento. Se retiró a Orizaba en 1892. En 1890-91 publicó u n a serie de folletos de inspiración patriótica y l iberal , titulados El pensa­miento liberal, hoy rarísima fuente de información.

24 Véase Sebastián I . CAMPOS, Recuerdos históricos de la ciudad de Veracruz y costa de Sotavento durante las campañas de Tres Años, la Intervención y el Imperio, Orizaba, 1893, Cap. XIX.

25 Resumen de los hechos durante la primera quincena de mayo, por el general De Maussion, comandante de la brigada de reserva en O r i ­zaba, al comandante en jefe general Forey, Archivos SHEF.

26 Las guerrillas más activas del Estado de Veracruz eran las si­guientes: Zeferino Daquín, de Cocuapa, cerca de Zentla; M a x i m i n o Esco­bar, de La Soledad; Tomás Algazanas, de Gotaxtla; Matías González, de Cueva Pintada; Ignacio González de San Jerónimo; Juan Canseco, de E l Izote; Marcelino Rosado, de Paso del Macho; Juan Arévalo, de Coscoma-tepec; Pascual Rincón, de Temaxcal; Honorato Domínguez, de San Diego; Antonio M o l i n a y Francisco Arrieta, del punto de Vacas Gordas, cerca de Palo Verde (investigaciones personales de los autores en toda

270 M. PENETTE Y J . CASTAINGT

esta región, donde existen descendientes de los jefes de punto o de cantón m i l i t a r de aquella época). Manuel RIVERA, Historia de Jalapa y revoluciones del Estado de Veracruz, T o m o V, p. 585, menciona las gue­r r i l l a s de Santibáñez, Robles, Angón, Cuéllar, Carbajal, Leyva, Busta-mante, Mena, Cruz, Noriega, Cabrera, Herrera y Cairo y Balcázar; Ba­si l io PÉREZ GALLARDO, Martirologio de los defensores de la independen­cia de México, "Diar io Of ic ia l" del Gobierno Supremo de la República, T o m o I , agosto-septiembre 1867, cita guerrillas de Juan Zamudio, Vicen­te Lara, Catarino Osegueda, Antonio Ochoa, Donaciano Pérez; Manuel SANTIBÁÑEZ, Reseña histórica del Cuerpo de Ejército de Oriente, da cuen­t a de las guerrillas de Juan Quesada, José M . Ramírez y del coman­dante Gómez, español; Rafael ECHENIQUE, Catálogo alfabético y cro­nológico de los hechos de armas de la Independencia hasta 1894, las gue-r r i l l a s de Platas, Arredondo y José Fernández; Enrique HERRERA MORENO, Historiografía del cantón de Córdoba, México, 1892, a propósito del combate del 30 de abr i l de 1863 y de las guerrillas expresa " . . .guardias nacionales de Córdoba, Jalapa, Coscomatepec y de varios pueblos i n ­dígenas"; W i l h e l m VON MONTLONG, Autentische Enthüllung über die letzten Freignisse in Mexiko, Stuttgart, 1868, refiere las de Alatorre y de Fernando Ortega en la región de Misantla y Papantla.

27 Doña Juana Marrero vda. de Gómez. Dos comandantes liberales, hermanos de doña Juana — " M a m á Juana" como la llamaban en Hua-tusco—, después del combate de Camarón le llevaron al teniente Maudet. herido, a quien prodigó sus cuidados hasta que falleció; antes de m o r i r e l oficial escribió en u n papel "Había yo dejado una madre en Francia, encontrándome otra en México". Cuando Manuel Marrero perdió la vida en combate cerca de Huatusco, 24 de octubre de 1865, dos oficiales franceses llevaron el cuerpo a la hermana mayor, le r indieron honores mil itares y desaparecieron (relato recogido por los autores de Alberto Gómez, nieto de "Mamá Juana"). En el Museo de la Legión Extran­jera se hal lan los retratos del teniente Maudet y de Juana de Marrero, a quien los legionarios l laman " l a dama del gran corazón".

28 D E DIESBACH DE TORNY, op. cit. 29 Legua francesa equivalente a 4 kilómetros.

30 Bazaine tomó el mando del cuerpo expedicionario al regreso del general Forey a Francia.

31 "Mexicanos enlistados en el Regimiento Extranjero", El Indicador, Orizaba, 29 de noviembre de 1863.

32 B. PÉREZ GALLARDO, op. cit., T o m o I , agosto y septiembre, 1867. "II republicanos muertos, 11 prisioneros, los mismos fusilados por el teniente Rajaud".

33 Ibid., "Los republicanos no tuvieron ninguna baja; los franceses 7 7 muertos y el punto fue ocupado por las fuerzas liberales".

34 Oaxaca, a 90 leguas de Puebla, era el punto de llegada de dos caminos carreteros, uno que arrancaba de Puebla y el otro de La Solé-

LA LEGIÓN EXTRANJERA 27I

d a d , entre los cuales se extiende la Mixteca, región montañosa de difí­ci l acceso.

35 Se trata del teniente coronel Giraud, del RE, ascendido a coronel. 36 B . PÉREZ GALLARDO, op. cit.: "Los liberales debieron tener 25o

muertos, 10o heridos, 50 prisioneros; los franceses 10 muertos y 4 he­ridos".

37 Pueblo fundado en el siglo XVI por el cacique don Domingo de Eonseca, por cuyo motivo recibió el nombre de " D o n D o m i n g u i l l o " .

38 Nombrado en el R E en reemplazo del teniente coronel Giraud, ascendido a coronel y comandante del 7? de línea.

39 B. PÉREZ GALLARDO, op. cit., no menciona este encuentro.

40 General CRISOT y teniente COULOMBON, La Legión Etrangère, París,

1874, p. 287. 41 Manuel BALBONTÍN, Memorias, México, Editor ia l Elede, 1958, p. 255. 42 Gustave Niox , Expédition du Mexique, París, L ibrair ie M i l i t a i r e D u

Maine, 1874, Segunda parte, Cap. I V , p. 447. 43 M . BALBONTÍN, op. cit., p. 256. 44 Véase Bazaine, carta de M a d r i d , 10 de diciembre de 1866, al gene­

r a l Díaz, contestación de éste de 11 de enero de 1867, Archivo del gene­ral Porfirio Díaz, memorias y documentos, México, Editor ia l Elede, 1947, Vol . I I , pp. 185-186.

45 G. N i o x , op. cit., p. 449; Capitán GALINDO, Guerras nacionales. Intervención francesa, México, Colegio M i l i t a r , 1938. (Curso de Historia M i l i t a r ) .

46 G. Niox , op. cit., p. 468. E n esas fuerzas también había volunta­rios norteamericanos, véase W i l l i a m Marshall ANDERSON, An American in Maximilianos Mexico. The Diaries of..., San Marino, Cal., T h e H u n t -i n g t o n Library, p. 104 ss.; Cfr. El Siglo XIX, del 27 de enero de 1868, Núra. 197: licénciamiento de los voluntarios extranjeros, se publica una disposición del ministerio de Hacienda, 28 de enero de 1868, dir ig ida al tesorero de la Nación: " . . .subditos de los Estados Unidos enlistados en las tropas mexicanas según disposiciones de la ley del 2 de agosto de 1864".

47 Se trata siempre de leguas francesas. 48 G. N i o x , op. cit., p. 472, " E l general Negrete se había l imitado

a cambiar cañonazos con la plaza y no había emprendido nada en se­r i o . A juzgar por la debil idad de sus ataques, parecía estar m u y desilu­sionado por la act i tud reservada de las fuerzas federales americanas, con las cuales los liberales habían creído contar".

49 Negrete se hallaba en Saltillo desde el 17 de mayo, con 4000 i n ­fantes, 80o jinetes y 21 piezas de artillería.

50 B . PÉREZ GALLARDO, op. cit., "Salti l lo: Brincourt y Mejía contra Negrete; evacuó la plaza".

51 Nacido en Estraburgo el 18 de j u n i o de 1829; enterrado en el pan­teón de Matehuala.

52 B . PÉREZ GALLARDO, op. cit., 17 de noviembre de 1865, "Débil re-

272 M. PENETTE Y J. CASTAINGT sistencia de las fuerzas del general Méndez; ninguna baja de uno u otro b a n d o " .

53 Carta interceptada por una guerri l la l iberal , d ir ig ida por Mariano Escobedo al ministro en Washington, Matías Romero.

54 GRISOT y COULOMBON, o p . cit., p. 294. 5 5 B. PÉREZ GALLARDO, Op. át. 5 6 Ibid., no menciona esta acción de Río Blanco.

5 7 M u e r t o días después, 23 de enero, en el punto de Tantoyaquita.

5 8 B. PÉREZ GALLARDO, o p . cit., no refiere este encuentro.

5 9 Ibid., asegura que los jefes republicanos eran Pedro Martínez y Maclas; las bajas fueron 5 muertos, 6 heridos y 11o prisioneros que fue­r o n fusilados. Estima las bajas francesas en 7 muertos y 10 heridos.

6 0 A r d i d utilizado por ambos bandos. Véase la marcha de aproxima­ción efectuada por el general Bazaine en dirección de San Lorenzo, horas antes de empeñar combate contra Comonfort, mayo de 1863.

6 1 GRISOT y COULOMBON, o p . cit., L i b . i x , p. 302.

6 2 ibid., pp . 302-303. 63 Ibid., l o e . cit. 64 Ibid., l o e . cit. 65 H o y V i l l a Doctor Arroyo, N . L . 66 "Todos los esfuerzos fueron inútiles, el comandante De Brian, es

decir su columna, fue literalmente despedazada", de una carta del ge­neral Douay, Saltillo, 18 de marzo de 1866, interceptada por una gue­r r i l l a .

67 Se trata de la hacienda de Santa Isabel, conocida también como hacienda de San Lorenzo de Abajo.

<3B Extractos del informe del teniente Bastidon al comandante Saus-sier, con fecha 6 de marzo de 1866. Copia en poder de la familia.

69 B. PÉREZ GALLARDO, op. cit., 2 de marzo de 1866: Mesa de Garrapa­tas, capitán A c h i l i contra Dávila; 25 republicanos muertos.

70 Batallón de infantería ligera de África, comúnmente llamado, ba­tallón de África; unidad autónoma.

71 B. PÉREZ GALLARDO, o p . cit., 9 de marzo de 1866: R E contra Aurc-l iano Rivera; 3 republicanos muertos.

72 Ibid., no menciona esta acción. 73 Ibid., i? de a b r i l de 1866: Matehuala, Escobedo contra la guar­

nición; 47 republicanos muertos, 52 heridos. 74 Ibid., 4 de a b r i l de 1866: San Luis Potosí, La Presa, comandante

De la Hayrie en acción con la avanzada de Escobedo; 9 republicanos muertos.

75 Ibid., no refiere este encuentro.

76 Ibid., 10 de j u n i o de 1866: Tamos, N . L. , R E contra Ruperto Mar­tínez; 18 republicanos muertos.

77 G. N i o x , o p . cit., Segunda parte, p . 577; B. PÉREZ GALLARDO, o p . cit., 16 de j u n i o de 1866: Mesa de San Germán, N . L., general Olvera

LA LEGIÓN EXTRANJERA 273

contra Canales; 20o republicanos muertos; imperialistas, 40o muertos, 800 prisioneros. Canales se apodera de u n convoy; Canales es derrotado.

78 Juan de Dios ARIAS, en Boletín del Museo de Arqueología e Histo­ria del Estado de Tamaulipas, j u n i o 1961.

79 " E n casi todos los destacamentos se van de dos en dos con armas e impedimenta, cuando no son centinelas de las avanzadas. Pero tienen que recorrer grandes distancias y varios de ellos han sido fácilmente aprehendidos e inmediatamente fusilados. E l ejemplo hizo recapacitar", de una carta del general Douay a su hermano, fechada en San Luis Po­tosí 4 de enero de 1866, Gabriel ZARATE, Documentos relativos a la inter­vención francesa en México, 1873.

80 B . PÉREZ GALLARDO, op. cit., 20 de j u n i o de 1866: E l Topo, coman­dante De la Hayrie contra Antonio García; 37 republicanos muertos.

8 1 Ibid., no menciona esta acción. 82 GRISOT y COULOMBON, op. cit., p. 313. 83 B . PÉREZ GALLARDO, op. cit., no cita esta operación. 84 GRISOT y COULOMBON, op. cit., p. 313. 85 B . PÉREZ GALLARDO, op. cit., 13 de j u n i o de 1866: Huichapan, co­

mandante Vi lmette contra varios jefes de guerrillas: 30 republicanos muertos.

86 ibid., San Juan T i l a p a , comandante De la Hayrie contra Riva Palacio, Regules y otros jefes.

87 Ibid., no da cuenta de esta acción. 88 Ibid., 12 de diciembre de 1866: Cuautitlán, fuerzas francesas con­

tra Fragoso: 35 republicanos muertos. 89 Cifras recogidas en los Archivos SHEF.