la llamada de dios es algo misterioso, porque viene de la oscuridad de la fe. tiene una voz tan...
TRANSCRIPT
La llamada de Dios es algo misterioso, porque viene de la oscuridad de la fe. Tiene una voz tan débil y discreta, que se necesita todo el silencio interior para percibirla, sin embargo, no hay en la tierra nada tan decisivo y perturbador para una persona, nada más seguro ni más fuerte.
Dios está llamando siempre, pero hay momentos característicos que nosotros anotamos en nuestro diario y no olvidamos jamás.
Dios no tiene prisa para hacer las cosas; y el tiempo es suyo, no mío.Yo, pequeña criatura, he sido llamado para ser transformado en Dios por participación.
Y lo que me transforma es la caridad, que Dios ha infundido en mi ser.
Y mientras no me transforme "por participación" en Dios, por medio de la caridad, seré de "esta tierra" y no de "aquel cielo".
El amor me trasforma lentamente en Dios. Y el pecado está precisamente aquí;en resistir a esta transformación, en saber y poder decir "no" al amor.
El Bautismo me ha elevado al estado sobrenatural; pero ese estado debe ser madura y se nos ha dado toda la vida para esa maduración; y es la caridad, es decir, el amor a Dios, lo que nos transforma.
Pues bien, yo os digo: vivid el amor, buscad la caridad. Ella os dirá cada vez lo que debéis hacer.La caridad que es Dios con nosotros, os sugerirá el camino que habéis de recorrer.
"Seréis juzgados sobre el amor": esto me grita ese trozo de desierto entre Tit y Silet.
Es la caridad lo que da valor a las cosas.Es la caridad la que jerarquiza las intenciones de los hombres y lo que unifica lo que está dividido.
La caridad es la síntesis de la contemplación y de la acción, es el punto de sutura entre el cielo y la tierra, entre el hombre y Dios.
Después de haber conocido la alegría de la vida contemplativa en el marco más deslumbrante del desierto, repito las palabras de San Agustín: "Ama y haz lo que quieras".
No preguntes al cielo con repetidos e inútiles: "¿Cuál es mi camino?";procura en cambio amar.
No te preocupes hermano, de lo que has de hacer; preocúpate de amar.
Amando descubrirás tu camino; amando escucharás la Voz; amando, hallarás la paz.
El amor es la perfección de la ley y la regla de toda la vida, a solución de todo problema, el estímulo de toda santidad.
Cuando amo soy prisionero del amor y el amor es exigente cuando tiene por objeto a Dios y a un Dios Crucificado.
"Ama y haz lo que quieras", aunque ya no sea posible hacer lo que quiera porque cuando amo hago la voluntad de amado.
Ya no puedo hacer mi voluntad; tengo que hacer la voluntad de Jesús, que es la voluntad del Padre, solo entonces habré realizado plenamente mi vocación sobre la tierra
y alcanzado el grado de mi perfección.
La voluntad de Dios: ésta es la que gobierna el mundo, ésta es la que mueve los astros, ésta es la que convierte a los pueblos, ésta es la que llama a la vida y da la muerte.
"En su voluntad está nuestra paz" y es quizás la expresión que resume mejor toda nuestra dulce experiencia de Dios.
Frases del libro "Cartas del Desierto" de Carlos Carreto
http://siembraconmigo.blogspot.com/
Servicio Gratuito con Fines Educativos
Si deseas recibir archivos de Espiritualidad Católicaenvía un correo a: [email protected]
con el título: “Suscribir a Siembra Amor”.