la psicoterapia como “el arte de no saber”

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¿Conocimiento o Reconocimiento? La Psicoterapia como “el arte de no saber” Perspectivas de más desarrollos de un paradigma radicalmente nuevo Peter F. Schmid Instituto para Estudios Centrados en la Persona, Viena y la Universidad de Graz, Austria. Resumen. Una manera de celebrar el centésimo aniversario, que probablemente al mismo Carl Rogers le hubiera gustado, es continuar con la comprensión de lo que significa su revolución hoy y qué desafíos nos esperan en el futuro: dentro y fuera de la “comunidad centrada en la persona”. ¿Qué tareas nos esperan si intentamos llevar más adelante las intenciones de Rogers? Estos desarrollos deben estar cuidadosamente enraizados y verificados en relación a los fundamentos antropológicos del “centramiento en la persona”. Este escrito se propone ofrecer una breve visión general de algunos de los más importantes desarrollos en el Enfoque Centrado en la Persona desde la perspectiva filosófica “del encuentro”, y sus fundamentos éticos y epistemológicos, con el foco en la psicoterapia. Basado en esto se indican algunas consecuencias para una más nueva comprensión de la psicoterapia en general como una empresa ética y de los nuevos desarrollos de Enfoque centrado en la persona. 1 En estos días la mayoría de los psicólogos consideran que ser acusados de tener pensamientos filosóficos es un insulto. Yo no comparto esta reacción. No puedo evitar preguntarme acerca del significado de lo que observo. (Rogers, 1961, p. 163) “NADA ES TAN PRÁCTICO COMO UNA BUENA TEORÍA” Esta nueva publicación intenta estimular una mejor comprensión de los diferentesenfoques centrados en la persona y experienciales, para alentar y promover un diálogo continuo entre las diferentes partes de nuestra tradición, grupos de diferentes idiomas y culturas; y proporcionar un foro en el que pueda darse un diálogo continuo con otras modalidades. En ocasión de este número inaugural quiero brindar una perspectiva general de algunos puntos esenciales de mi trabajo acerca de los fundamentos de un verdadero Enfoque Centrado en la Persona. Le sigue una enumeración de varias consecuencias para la teoría y la práctica que surgen de esas consideraciones filosóficas. Este escrito se propone inspirar un intercambio acerca de los desafíos de y para el Enfoque Centrado en la Persona en los comienzos del

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Perspectivas de más desarrollos de un paradigma radicalmente nuevo

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Conocimiento o Reconocimiento? La Psicoterapia como el arte de no saberPerspectivas de ms desarrollos de un paradigma radicalmente nuevoPeter F. SchmidInstituto para Estudios Centrados en la Persona, Viena y la Universidad de Graz, Austria.Resumen. Una manera de celebrar el centsimo aniversario, que probablemente al mismo Carl Rogersle hubiera gustado, es continuar con la comprensin de lo que significa su revolucin hoy y qudesafos nos esperan en el futuro: dentro y fuera de la comunidad centrada en la persona. Qu tareasnos esperan si intentamos llevar ms adelante las intenciones de Rogers? Estos desarrollos deben estarcuidadosamente enraizados y verificados en relacin a los fundamentos antropolgicos delcentramiento en la persona. Este escrito se propone ofrecer una breve visin general de algunos delos ms importantes desarrollos en el Enfoque Centrado en la Persona desde la perspectiva filosficadel encuentro, y sus fundamentos ticos y epistemolgicos, con el foco en la psicoterapia. Basado enesto se indican algunas consecuencias para una ms nueva comprensin de la psicoterapia en generalcomo una empresa tica y de los nuevos desarrollos de Enfoque centrado en la persona. 1

En estos das la mayora de los psiclogos consideran que ser acusados de tener pensamientosfilosficos es un insulto. Yo no comparto esta reaccin. No puedo evitar preguntarme acerca delsignificado de lo que observo. (Rogers, 1961, p. 163)

NADA ES TAN PRCTICO COMO UNA BUENA TEORAEsta nueva publicacin intenta estimular una mejor comprensin de los diferentesenfoques centradosen la persona y experienciales, para alentar y promover un dilogo continuo entre las diferentes partesde nuestra tradicin, grupos de diferentes idiomas y culturas; y proporcionar un foro en el que puedadarse un dilogo continuo con otras modalidades. En ocasin de este nmero inaugural quiero brindaruna perspectiva general de algunos puntos esenciales de mi trabajo acerca de los fundamentos de unverdadero Enfoque Centrado en la Persona. Le sigue una enumeracin de varias consecuencias para lateora y la prctica que surgen de esas consideraciones filosficas. Este escrito se propone inspirar unintercambio acerca de los desafos de y para el Enfoque Centrado en la Persona en los comienzos delsiglo veintiuno.Este trabajo se basa en mis libros acerca de los fundamentos ticos y antropolgicos de la teora yprctica centrada en la persona (Schmid, 1991; 1994; 1996; 1998c) y en artculos en Ingls y Francs(Schmid 2000; 2001a b; c; d) en los cuales los aspectos aqu mencionados estn elaborados msdetalladamente.La riqueza de la herencia filosfica de la tradicin en la cual el Enfoque Centrado en la Persona seha desarrollado y conceptualizado todava no ha sido mayormente explorada. Debido a limitaciones deespacio, muchas ideas slo pueden ser presentadas brevemente; espero que este escrito sirva para daruna perspectiva general de parte del territorio establecido y brinde mayor comprensin del enormepotencial que tiene por desarrollar.Los lectores que no estnacostumbrados a reflexiones filosficas en profundidad pueden encontrareste texto denso y demandante al principio, pero es mi sincera esperanza inspirar tambin a aquellosque se consideran a s mismos slo como practicantes a dedicarse a reflexionar filosficamenteacerca de sus experiencias. Tales reflexiones a menudo comienzan por pensar acerca del significadoreal de los trminos con los que aparentemente estamos familiarizados. En muchos casos la filologa yla etimologa pueden ser una ayuda. Entender el origen de una palabra y en qu contexto se desarrollsu significado, a menudo sirve de ayuda para comprender mejor el concepto por ella designado ynuestras suposiciones subyacentes acerca de la actitud o la accin descripta (por ejemplo en-cuentro,ver abajo). Al hacerlo nos metemos justo en el medio de la teora, parando por un momento parapensar acerca de lo que estamos haciendo. Y, de acuerdo a Rogers (1951, p. 15, citando unadeclaracin muy usada atribuida a Kurt Lewin), Nada es tan prctico como una buena teora.Uno de estos trminos familiares es persona. Para un Enfoque Centrado en la Persona es dedecisiva importancia reflexionar acerca de una concepcin fundamental del ser humano sobre la cualse basa su teora y prctica, estableciendo de este modo una postura antropolgica bsica.Que el nombre del Enfoque contenga el trmino persona es razn suficiente para preguntarse qusignifica en realidad. An si el nombre en principio puede haber surgido por razones pragmticas(encontrar un trmino que abarcara posibles nuevos campos de aplicacin adems de losclientes).Rogers tambin lo eligi deliberadamente debido a su significado esencial (Kirschenbaum, 1979, p.424). Porque a diferencia de otras interpretaciones psicoteraputicas y socio-psicolgicas, el EnfoqueCentrado en la Persona tiene una mirada completamente nueva del ser humano como persona y por lotanto representa un cambio radical de paradigma en filosofa, psicologa y psicoterapia.Lo que Carl Rogers hizo fue ni ms ni menos que relacionar la psicoterapia y los camposrelacionados con la gran tradicin occidental de mirar al ser humano como persona, en vez de tratarlocomo un objeto o una mquina, como el aparato de la psique, o reducir a las personas a su conductao produccin - y, en posteriores desarrollos del siglo pasado, degradando las personas a funciones desistemas. Esto nos lleva no slo a una concepcin de la psicoterapia totalmente nueva, sino tambin auna nueva ciencia del ser humano como tal.

PERSONA Y ENCUENTRODOS CONCEPTOS FUNDAMENTALES EN UNA PERSPECTIVA DIALGICA.Persona el ser humano en su independencia e interdependenciaEn la tradicin filosfica occidental persona denota una visin especfica del ser humano. Combinados dimensiones ineludibles de la existencia humana: el sustancial (o individual) aspecto de ser unapersona y el relacional (o dialgico o trascendente) aspecto de convertirse en una persona (detalles enSchmid, 1991; 1998a).Esta concepcin substancial fue definida por primera vez por Boethius (AD 480-525): Persona estrationalis naturae individua substantia (La persona es la sustancia indivisible de un serracional).Sustancia deriva de sub-estar que significa literalmente permanecer parado sobre la base de lo quehay debajo. (Substancia originalmente significaba algo as como permanecer presente gracias a serreforzado desde abajo, a pesar de fuerzas externas, e implica un tipo de invulnerabilidad). Por lotanto significa lograr un posicin de pie desde abajo, parado por sus propios medios, estandobasados en uno mismo, y por ende implica autonoma e independencia.En consecuencia quien asocie persona con independencia y singularidad, libertad y dignidad,unidad, soberana y auto-determinacin, responsabilidad, derechos humanos, etc., se ve a s mismo enla tradicin de esa concepcin substancial de la persona. Eso es lo que se quiere decir cuando el serhumano es definido como persona, comenzando desde el momento de la concepcin y sin tener encuenta su salud fsica o mental y su desarrollo. Ser una persona, por lo tanto, significa ser desde unomismo (en alemn: Aus-sich-Sein) y ser para uno mismo (Fur-sich-Sien).Esta concepcin de la persona tiene especial influencia en el primer perodo del pensamiento deRogers, durante el cual, basado en la tendencia actualizante, l principalmente entiende lo humanodesde un punto de vista individualista y en consecuencia ve a la terapia como un proceso de desarrollode la personalidad, con nfasis en la confianza en el organismo, un self realista y por sobre todas lascosas consideracin positiva y empata como condiciones favorables. Como nocin ideal del serhumano maduro, Rogers acua la frase funcionamiento pleno de lapersona.La nocin relacional de la persona fue definida por Richard of St Victor (AD 1173) en latradicin de la teologa patristica: l concibi a la persona como naturae intellectualis eksistentiaincommunicabilis (existencia incomunicable de naturaleza intelectual). Ac la persona no esconcebida como una sub-sitencia, sino como una ex-sistencia. Fuera de/ms all de su uso habitual (ydiferente de las nociones actuales), Richard deliberadamente escribi eksistence para destacar elllegar a ser desde afuera (ek, ex), a travs de otros - una posicin opuesta a otros, de estar paradosfrente a los otros. Por lo tanto, una persona es quien ha llegado a ser l o ella misma precisamente atravs de otros, lo que implica interdependencia, solidaridad y responsabilidad.Entonces quienquiera que entienda la persona a travs de la relacin, a travs del dilogo, a travs dela asociacin, a travs de la conexin con el mundo, a travs de la nter conectividad, cualquiera que seve a s mismo en la totalidad de la comunidad, sigue la tradicin de la concepcin relacional depersona. Ser una persona, por lo tanto, significa ser proviniendo de y en una relacin (en alemn:Aus-und In Beziehung-Sein); eso es, ser a travs de los otros.Esta concepcin de el humano como una persona caracteriza especialmente la obra posterior deRogers, en la que l entiende a las personas como siendo relacionales, en un grupo y en comunidad,como persona a persona. En consecuencia el encuentro mutuo es un elemento decisivo en la terapiay el desarrollo personal, y Rogers ahora considera lagenuinidad como condicin facilitantepreeminente.Estas dos formas de entender al ser humano son contrarias, ms an, conflictivas; sin embargo esexactamente esta tensin entre autonoma e interconexin, independencia e interdependencia, autodependencia y compromiso, soberana y solidaridad, la que singularmente caracteriza al ser humano.Tambin se puede mostrar claramente que el significado de persona en el contexto original ygenuino centrado en la persona, se refiere precisamente a estas dos dimensiones que se puedencaracterizar por los eslganes tendencia actualizante y funcionamiento pleno de la persona por unlado, y relacin y encuentro por el otro. Adems esta postura antropolgica, bien elaborada por lafenomenologa y la filosofa personalista (o dialgica, o del encuentro), es la caracterstica distintiva dela interpretacin y accin centradas en la persona. Slo en la dialctica de ambas interpretaciones - noen o-o, sino en ambas-y - es que el misterio de la persona se vuelve accesible a quien se permita as mismo involucrarse en una relacin persona a persona. Una concepcin lograda desde estas dosperspectivas acerca de la persona contrasta con una concepcin privatista del ser humano, as comotambin con una colectiva.Durante muchos aos Rogers se ocup ms del aspecto individual de la persona en un sentidoterico, enfatizando una mirada sobre la persona como ser nico, como individuo que no deba serdirigido en terapia. Fue slo posteriormente que se concentr ms y ms en la dimensin relacional. Esms, l no document esto en la formaestructurada en que escribi acerca del aspecto esencial delindividuo en la relacin teraputica en sus primeros escritos. Sin embargo contacto y relacin fueronuna categora central de su antropologa desde el comienzo (cf. Schmid, 2002a), y la formulacin delas condiciones necesarias y suficientes para el cambio teraputico de la personalidad nunca podrahaberse dado sin ello. Ya aqu la primera condicin se refiere a contacto - un fundamento relacional(Schmid, 2002e).Por cierto que no es una coincidencia que Rogers remitiera explcita y repetidamente (p. ej. Rogers,1961, p. 199) a dos filsofos a los que la historia de la concepcin de la persona ha otorgado siempreuna posicin de primordial importancia: Kierkegaard, que considera la miseria del individuo, y Buber,que seala las oportunidades implcitas en el dilogo.Resumiendo: el axioma bsico dialctico en la antropologa centrada en al persona es la tendenciaactualizante como la fuerza del individuo insertada en la interconexin, la naturaleza social de lapersona. Ambas ramas del axioma forman la base de la comprensin de la personalizacin - deautnticamente convertirse en persona (Rogers, 1961).

Encuentro: encontrarse con lo inesperadoEncontrarse cara a cara: la importancia de estar contra.Pasando a un segundo concepto clave en la tradicin centrada en la persona, una de las consecuenciasde considerar al ser humano como a una persona es la comprensin de que aceptar a otra personasignifica verdaderamente reconocerla como un Otro en el sentido filosfico de encuentro. El Otro noes un alter ego,no es un amigo cercano a priori, ni una persona identificable, sino ms bien unapersona completamente diferente. Slo al apreciar plenamente este hecho de fundamental diferencia esque el encuentro y la comunidad se vuelven posibles. Etimolgicamente la palabra encuentro viene dellatn contra (como en alemn Be-geg(e)n-ung contiene gegen). En-contrar otra persona significaprimero que nada reconocer que el Otro realmente est (posicionado) contra, porque esesencialmente diferente de m (cf. Schmid, 1998b).El filsofo alemn, Romano Guardini entiende el encuentro como un increble encuentro con larealidad del Otro. La relacin se centra en el Otro. Segn Guardini (1955), encuentro significa queuno es tocado por la esencia de lo opuesto. Para que esto se de, debe haber una apertura que no estguiada por ningn propsito, una distancia que lleve al asombro, y libertad de iniciativa. En unencuentro interpersonal se pueden experienciar la afinidad y la alienacin al mismo tiempo. Por lotanto encuentro es una aventura que contiene una semilla creativa, un gran avance hacia algo nuevo.Paul Tillich, con quien Rogers entabl un dilogo abierto (Rogers y Tillich, 1966), seal que lapersona emerge de la resistencia en el encuentro del Otro, si la persona no encontrara resistencia de otros selves/ s mismos, entonces cada self/ s mismo tratara detomarse a s mismo como absoluto Un individuo puede conquistar todo el mundo de losobjetos, pero no pude conquistar otra persona sin destruirse a l mismo como persona Si lno quiere destruir a la otra persona, entoncestiene que entrar a una comunidad con ella. Es atravs de la resistencia de la otra persona que la persona nace. (Tillich, 1956, p. 208)Estar contra, de acuerdo a Martn Buber, es la base para encontrarse cara a cara. Estar opuesto alOtro ofrece la posibilidad de enfrentar y reconocer a ese otro. Ser una persona consiste en el evento delencuentro o dilogo, de comunicarse uno mismo. l define al encuentro como la inmediatez de larelacin Yo-T, un evento en el cual uno se hace presente al Otro. El Yo no se constituye hasta que seda esa relacin de encuentro: El Yo se constituye en tal a travs del T. Al convertirme en un Yo, Yodigo T Toda vida verdadera es encuentro. (Buber, 1923, p. 18) Por lo tanto el encuentro es dndecomienza y tiene lugar el dilogo.La nocin de contra de encuentro puede ser fcilmente entendida pensando en pararse a un ladoy dar un paso el uno hacia el otro. Comienza con un paso que nos pone a uno en frente al otro. Sinembargo un paso aparentemente tan simple es fundamental para alejarse y estar frente a la otra persona,de este modo parndose en frente o contra/ contrario a l o ella. Esta posicin aprecia al Otrocomo alguien independiente, como un individuo autnomo, diferente y separado de m, digno de sertratado, digno de que nos relacionemos con l/ella - de lo contrario uno se alejara. Al estar contra, laotredad del Otro es reconocida. Estar parados uno en frente del otro, cara a cara evita tanto laidentificacin como la objetivacin. Hace posible el encuentro. El paso para ponernos frente y de caraal Otro-literalmente- el punto de inflexin. Yo giro, me vuelvo hacia el Otro.Pararnos contra tambin significa darnos espacio el uno al otro y expresar respeto. Al enfrentar alOtro yo lo puedo ver y puedo reconocer su singularidad y sus cualidades. Al enfrentarme con Otros yono pienso qu podra saber acerca de ellos, sino que estoy dispuesto, preparado para aceptar lo queellos van a revelar.Dar ese paso no es inofensivo, ni libre de riesgos o una accin fcil, cmoda. Pararse contracontrario-opuesto a, siempre implica confrontacin (la palabra latina frons significa frente);hasta podra implicar conflicto. Por lo tanto es esencial para la comprensin de lo que es encuentro yreconocimiento, tratar el tema de la agresin, un tema que a menudo es evitado por la gente delenfoque centrado en la persona (cf. Schmid, 1996, pp. 469-86; 2001c, pp. 57-8).Que un enigma nos mantenga despiertos: el desafo del encuentroEl filsofo existencial francs Gabriel Marcel enfatiza que el Otro ha estado siempre ah desde antes(1935). En forma similar Emmanuel Levinas, un pensador de tremenda importancia, que todava no hasido descubierto por el Enfoque Centrado en la Persona, pone el nfasis en la verdad (tantofenomenologicamente como desde el desarrollo) que el Otro siempre est, viene primero. Levinas(1961; 1974; 1983) muestra que este es una cuestin tica fundamental.l seala que toda la filosofa occidental ha permanecido egolgica. Esto tambin se aplica a lapsicologa como una hija de la filosofa y a la psicoterapia como su nieta, incluyendo la llamadaorientacin humansticadel siglo veintiuno. Esta fijacin en el Yo es claramente predominante en laterminologa de aquellas formas de psicologa humanstica que slo se ocupan del auto-desarrollo. Apesar de su postura en contra de un objetivismo e instrumentalismo (objetivar al otro, considerarlonuestro instrumento), esos enfoques terminan reduciendo al Otro a lo que el Otro significa para m. Enconexin con esto, an el Yo llego a ser a travs de T de Buber (1923, p. 18) de repente suenabastante diferente; incluso aqu, se puede sospechar, que todo sigue centrado en m.En su trabajo principal, Totalit et infini Levinas (1961) pone en manifiesto que existir significa,implica estar involucrado, enredado en uno mismo, atrapado en la totalidad del mundo propio. Enconsecuencia la primera alienacin del ser humano es no poder deshacerse, librarse de uno mismo. Latoma de conciencia de la totalidad, lo absoluto de estar-atrapado-en-uno-mismo no se da siendoindependiente. Ms bien el Otro es el poder que libera al Yo de uno mismo. La base de la confianzaen uno mismo no es reflexionar acerca de uno mismo, sino la relacin con el Otro. Esto supera loslmites del self. El self nace en relacin a otra persona.Levinas usa la metfora de semblante (eso que es visto, a saber, la cara). El Otro - quien esabsolutamente diferente: no un alter ego (otro yo), por lo tanto no debe ser visto desde mi perspectiva es el que viene hacia m, se aproxima. El Otro entra en la relacin la relacin - lo que Levinas llamauna visitacin (ir a ver a alguien), aparicin: mi mirada es tocada por lamirada de ese semblante.El movimiento va del T al Yo. Tambin desde una perspectiva del desarrollo el movimiento siemprese origina en el T: es la llamada, el que un ser humano se dirija a otro, suscita una respuesta,confronta con la libertad y el riesgo. El encuentro le sucede a un ser humano mucho antes de quepueda proponerse obtener tal experiencia.Por lo tanto encuentro en el dilogo resulta ser una condicin para la conciencia de la propiaidentidad, una trascendencia comn a todos del (totalitario) status quo, un comienzo sin posibilidad deretorno: Abraham, que comienza su viaje sin retorno a un pas desconocido, y no Ulises, que al finalvuelve a su punto de partida, es el que debe ser visto como el personaje simblico.En otras palabras, encuentro es siempre un desafo: Encontrar un ser humano implica sermantenido despierto por el enigma, afirma Levinas (1983, p. 120). (Ms sobre encuentro como unacategora bsica para el Enfoque Centrado en la Persona: Schmid, 1991; 1994; 1998b; 2002a).

PRESENCIA:LAS CONDICIONES BSICAS EN UNA PERSPECTIVA DIALGICAEste anlisis de las precondiciones existenciales para el encuentro, para este estar juntos por medio deun estar contra, tiene implicaciones directas para una comprensin ms profunda de lo significa paralos terapeutas centrados en la persona estar all, estar presente, o sea para una comprensin profundade las llamadas condiciones bsicas.

Presencia- psicofsico estar con y estar contra.La descripcin de Rogers (1986) de la relacin teraputica como un estar presente para el Otro pareceserms de lo que l mismo se dio cuenta, una descripcin bsica y completa de una relacin deencuentro teraputico. Juntas la congruencia, la consideracin positiva incondicional y la empataconstituyen una actitud humana, una manera fundamental de ser, de relacionarse y de actuarverdaderamente caracterizada como presencia psicofsica.A menudo se cita que Rogers en sus ltimos aos (p. ej. 1986) describi un fenmeno en larelacin teraputica que l llam presencia. Al observar detenidamente el fenmeno yo me convencde que presencia es la base, el fundamento existencial de las condiciones bsicas. Desde un punto devista personal esta no es una cuarta condicin ni siquiera una condicin adicional. El concepto describeen forma global y exhaustiva las actitudes bsicas en una forma existencial. Lo que Rogers describicomo condiciones bsicas se corresponde con presencia como se entiende a un nivel ms profundo,dialgico y personal. Presencia (en alemn Gegenwartigkeit) en el sentido de la filosofa delencuentro, es el ncleo existencial de estas actitudes. Est explicado ms a fondo en la descripcin delas condiciones que eran comprendidas en s mismas holsticamente por Rogers, interrelacionadas,intrnsecamente conectadas, una trada variable. Eso significa que cada una de las condiciones no tienesentido teraputico sin las otras. De manera que presencia no slo debe ser considerada como unestado alterado y trascendente de conciencia, como Rogers (1986) escribe, sino como una forma de ser,como ser en encuentro, Schmid, 1994; 1996; 2001a; cf. Geller y Greeberg,2002).Por lo tanto presencia es una expresin de autenticidad, porque est relacionada al flujoinmediatamente presente del experiencing. Refleja congruencia y diferencia entre el experiencing deuna persona y la simbolizacin, y entre su simbolizacin y su comunicacin. Presencia es unaexpresin de empata porque, en asombro existencial, est relacionada a lo que el Otro estexperienciando. Y presencia es una expresin de consideracin positiva sin condiciones, entendidacomo aceptacin de m mismo y reconocimiento personal del Otro, de cualesquiera sean lossentimientos inmediatamente presentes que est experienciando.Presencia deriva de las palabras latinas esse que significa estar-ser y prae (en frente de)que es un intensificador; por lo tanto prae-esse no es solamente estar-ser, sino estar-serrealmente. Presencia significa ser autntico como persona; plenamente yo mismo y completamenteabierto; entero; viviendo plenamente el individuo que soy; viviendo plenamente las relaciones que soy.El desafo es ser a la vez uno mismo y en relacin. Ser capaz de ser tocado, impresionado, sorprendido,cambiado, alterado, creciendo y tambin siendo capaz de permanecer con las propias experiencias ysimbolizaciones (en vez de tomar las experiencias, interpretaciones y posiciones de los otros), valorardesde adentro ( sin juzgar la persona del otro), tener puntos de vista propios. Esto es lo que significaestar presente y lo que significa ser persona.Autenticidad, comprensin y reconocimiento.Si uno arroja luz sobre las condiciones claves desde la perspectivafilosfica (como especifica Schmid,2001a, b, c; 2002a), uno encontrar nuevos aspectos de estas bien conocidas actitudes, pero lo msimportante es la consecuencia general de esta mirada fenomenolgica y epistemolgica de la imagende ser humano - concretamente una nueva respuesta a la vieja pregunta de qu es la psicoterapia misma.1. Autenticidad genuinidad - significa que la persona (el terapeuta as como tambin el cliente)es considerada su propia autora y se confa que as sea. Una persona autntica, por lo tanto, es supropia autora en la relacin con ella mismos y los otros. Ser autnticos es una precondicin paraentrar en dilogo - la forma de comunicarse entre personas en la cual el otro es verdaderamentereconocido como otro, que se est abriendo, se est revelando a s mismo. Por lo tanto desde laperspectiva epistemolgica la autenticidad es el fundamento, la base de una comunicacin personal yfacilitadora.Ser autntico es todo un desafo, si tomamos en cuenta que en la prctica no hay una (idealista)relacin Yo-Tu, sino ms bien que las relaciones estn siempre insertadas en grupos y en la sociedadcomo un todo. Esto implica tambin la necesidad de aplicar el criterio propio para encontrar la posturapropia y a la vez reconocer a cada uno como un ser autnomo. De esta forma, la perspectiva nosotros de encuentro, y presencia en el juego dialctico de estar-con y estar-contra, se abre conprofundas consecuencias teraputicas, sociales y polticas (Schmid, 2002f).2. Reconocimiento es la idea filosfica que subyace la consideracin positiva incondicional.Reconocimiento es ms que la ausencia de juicio. Es una forma activa y pro-activa de decirledeliberadamente s al Otro como persona. Significa que la persona como tal es apreciada en supropia vala y dignidad ap-precia-do significa ser estimado como un ser precioso. Apunta a unmutuo reconocimiento como personas en vez de conocimiento acerca del otro.Como una persona, el Otro rompe los lmites de nuestro conocimiento, de lo que podemospercibir. En vez de conocimiento (de hecho) se requiere reconocimiento. No podemos comprenderlo.Siendo verdaderamente un Otro, l o ella nunca pueden ser conocidos o reconocidos por otra persona.Conocer al Otro requiere que estemos abiertos a lo que el Otro nos va a dar a conocer.Tomando en cuenta la nocin relacional de persona, reconocimiento apunta al desafo deresponder. Desde una perspectiva de desarrollo entramos al mundo por concepcin, por ser concebidos.En ese mismsimo momento entramos en una relacin y somos aceptados. Bajo circunstanciasnormales nacer significa ser esperado y recibido. Por lo tanto desde el primer momento de nuestraexistencia hay Otros y nosotros nacemos en las relaciones con ellos. El Otro o los Otros estn acantes que nosotros, como mencionamos antes. Ellos nos esperan y dan la bienvenida y son extraosy sorprendentes para nosotros. En esta mirada el otro es visto siempre como una llamada y unaprovocacin. El ser humano es el extrao para m, que me sorprende, y frente a quien me sientoopuesto , a quien tengo que enfrentar ni monopolizarlo ni rechazarlo - cara a cara. La presencia delOtro, quesiempre viene primero, es una llamada a una respuesta, de la cual no puedo escapar,porque nadie puede responder por m. Estamos obligados y somos responsables frente al otro y ledebemos una respuesta haciendo del Otro una prioridad.Por lo tanto en cada encuentro personal yace una respuesta a una llamada. Y la respuesta crece dela responsabilidad, de nuestra habilidad de responder, habilidad de respuesta. Por lo tanto se denotala dimensin tica de encuentro: el Otro es un llamamiento, un pedido y una provocacin y la relacincon l o ella es en principio asimtrica. La persona que necesita representa una demanda. El hecho deque el Otro se dirija a nosotros hace que surja una fundamental responsabilidad (llamada diakonia,i.e. servicio, por Levinas), que se basa en el hecho de que nadie pueda responder por m. Esa es larazn por la cual al responder al otro solamente estamos cumpliendo nuestro deber.3. Si reconocimiento describe la psicoterapia como el arte de responder como una persona,comprensin, generalmente llamada comprensin emptica, apunta a la psicoterapia como el arte de nosaber. Desde una perspectiva personal, ser emptico generalmente significa exponerse uno mismo a lapresencia del Otro: estar abierto a ser tocado existencialmente por la realidad de otra persona y tocar surealidad. Por lo tanto siempre est la disposicin a, y el riesgo de cambiar uno mismo.El otro similar a m y a la vez diferente, vecino y oponente, amigo y enemigo, espejo y enigma.Empata es la habilidad, el desafo y el intento de entrar en una relacin de solidaridad conel Otro,reconociendo la diferencia, la diversidad y a pesar de ello tratando de estar concientes y de entender alotro u otra. Ser emptico significa construir un puente hacia una tierra desconocida. La empata tiendeun puente que salva las diferencias entre las personas sin quitar la brecha, sin ignorar las diferencias;no pretende que haya identidad entre los dos, ni se rinde ante la diversidad, no mezcla lo que esdiferente, ni se rinde ante la visin de la profundidad de la otredad tiende un puente.Al esperar lo inesperado, la empata es el fundamento epistemolgico de la terapia centrada en lapersona.

SER LLAMADO A RESPONDER;EL CAMBIO DE PARADIGMA TICO Y EPISTEMOLGICO DE CARL ROGERS.Al resumir y sacar las consecuencias de estas consideraciones, evoluciona una nueva visin de lapsicoterapia y el counseling como tales:Slo se puede hacer justicia al otro realizando el cambio, el desplazamiento de percepcin aaceptacin, de conocimiento a reconocimiento lo que equivale a un cambio epistemolgico deparadigma de tremenda importancia para la comprensin de la psicoterapia y las relaciones humanasen general.Con el conocimiento viene el juicio, mientras que con el reconocimiento se da la confianza. Elencuentro no apunta a la certeza del conocimiento, sino que es una creencia, es fe: el reconocimientoequivale al amor en el sentido de gape, como escribi el mismo Rogers. El amor puede serfcilmente confundido en el contexto teraputico. Por ello es necesaria una cuidadosa explicacin.Rogers (1951, p. 159-60) afirm que la aceptacin positivaincondicional equivale al amor, aunquepueda ser fcilmente mal interpretado, y subray su importancia como agente teraputico, cuandoescribi esto. El cliente pasa de experienciarse a s mismo como una persona sin vala, inaceptable, nomerecedora de amor, a darse cuenta de que es aceptado, respetado y amado, en esta limitada relacincon el terapeuta. Amado quizs tiene aqu su significado ms profundo y general el de serprofundamente comprendido y profundamente aceptado.Aceptacin positiva incondicional implica un tipo de amor por el cliente tal como es,siempre que entendamos la palabra amor como equivalente al trmino teolgico gape y noen su sentido romntico y posesivo que generalmente se le atribuye. Lo que estoydescribiendo es un sentimiento querespeta a la otra persona como un individuoseparado. Es una especie de gusto por el otro que tiene fuerza y que no es demandante. Lohemos denominado consideracin positiva. (Rogers 1962, p. 94; cf. Schnid, 1966, pp. 533-40)El Otro es el que no puede ser comprendido pero con el cual podemos empatizar. Estando conscientesde la fundamental otredad del Otro, podemos facilitar el proceso de apertura, pero de ninguna formapodemos dirigirlo o guiarlo.Epistemologicamente hablando esto revierte el orden habitual de la comunicacin: la direccin vadel Otro hacia m, no de m hacia el Otro. Denota una relacin Tu-Yo. No tratamos de entender al Otropor analoga con nosotros, o juzgando/calculando cmo y quienes son. Ms bien tratamos de entenderal Otro abrindonos a lo que sea que estn experienciando y comunicando, a loque muestren,manifiesten, revelen.Reconocindolos a ellos, nosotros podemos (y somos instados a hacerlo) responder, unafundamental responsabilidad que surge de nuestra habilidad de responder. Por ello, responderautnticamente a otra persona, ya sea en terapia o en cualquier relacin personal, es el desafo tico.Psicoterapia como una disciplina y profesin ticaDe cualquier forma que se considere a la psicoterapia es innegable que si la entendemos de un modopersonal, es una empresa tica, una disciplina tica y una profesin tica. (Esto no debe sermalinterpretado, ni tomado en una forma moralista. La tica denota filosofa moral, no casustica omoralizante. No es una conclusin moral, o un concepto derivado de premisas tericas o filosficas,sino de la primera filosofa, derivada de la experiencia en el encuentro. Cf. Schmid, 2002b.)Al hacer psicoterapia y al reflexionar sobre esto tericamente, se toma una decisin de responder ala miseria, al dolor, a la vida de otra persona, compartir sus alegras y penas. Tiene su origen en el Otroque se dirigi a nosotros, en ser tocado, interpelado, llamado, requerido por l. Esto significa que lanecesidad del Otro est primera y que la psicoterapia es responder, contestar, satisfacer una demanda.Por lo tanto toda psicoterapia tiene su origen en el otro. Lo ve como una llamada.Lo que sucede en psicoterapia, si lo entendemos como una relacin de encuentro, es que el clientese est abriendo, revelndose a s mismo. Entonces la tarea del terapeuta no es tratar de lograr conoceral cliente, sino reconocer a la persona quese est mostrando a s misma.Lo importante es: especialmente si empezamos desde una consideracin fenomenolgica, como lohizo Rogers, que la terapia debe ser considerada como un fenmeno tico. El arte de no-saber es unamanera de relacionarnos unos con los otros en la cual estamos obligados a proveernos unos a los otroscomo personas, y a proveernos a nosotros mismos. Es un actitud humilde hacia lo desconocido (Grant,1990), una actitud humilde ante la visin de la singularidad del Otro. En el encuentro interpersonal quellamamos terapia, somos interpelados y se nos pide que respondamos, asumiendo por lo tanto unaprofunda responsabilidad, una obligacin por la cual nuestros compaeros de humanidad esperan quenos prestemos el servicio que nos debemos el uno al otro. Lo que nos debemos unos a los otros es nadams ni nada menos que amor/no es otra cosa que amor.

DESAFOS PARADIGMTICOS:ALGUNAS PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO DEL ENFOQUERogers dio un empuje tan decisivo y nos dej a nosotros un legado tan rico que todava nos faltadarnos cuenta de que hay varias importantes y transcendentes concreciones, consecuencias por realizar,plasmar. Si el enfoque se toma seriamente como un enfoque o aproximacin (y no como una teorao doctrina pre-confeccionada), y si asumimos las implicancias; se agolpan en nuestra mente una ampliagama de cambios necesarios y de consecuencias de largo alcance, en el sentido de ulterioresdesarrollos del enfoque con respecto a la imagen/concepcin del ser humano, la teora y la prctica.Aqu puedo nombrar slo algunos temas que consideroesenciales para un posterior desarrollo delenfoque, particularmente en el campo del counseling y la terapia (naturalmente sin pretender que estalista est completa). Estos temas nos pueden dar un anticipo del tipo de cambios que el enfoque va atener que enfrentar y resolver, y cuales son las ulteriores implicaciones que necesitan ser exploradas enlugares como esta nueva publicacin:

Es importante subrayar que las personas existen como mujeres y hombres, ahondar en temasespecficos de sexo y gnero y celebrar la diversidad con respecto a esto (Schmid y Winkler,2002; Fairhurst, 1999).

Tomar al ser humano seriamente como un ser social, una persona en el grupo; lo que implicauna re-evaluacin de qu es ms indicado la terapia individual o la de grupo. La cuestin surgeal pensar hasta que punto el grupo es el contexto teraputico a ser elegido primero, enoposicin a la terapia individual centrada en la patologa demasiado enfatizada en algunospases (por ejemplo en los de habla alemana) y campos (Schmid, 1996).

Esto incluye la necesidad de desarrollar una teora de comprensin y de prctica de grandesgrupos y comunidades y sus implicancias para la terapia, continuando de este modo elcompromiso socio-poltico de Rogers a favor de la paz (Wood, 1988; Schmid, 1996).

Entender la terapia como un encuentro y por lo tanto una empresa co-creativa, demanda unamayor inclusin de formas creativas de entendimiento y accin interpersonal en la terapia,especialmente el juego y el arte (Schmid, 1994).

En una concepcin personal y holstica del serhumano, la corporalidad debe ser seriamentetenida en cuenta en pos de una terapia verdaderamente antropolgica (una psicoterapia msall de limitar la persona a su psique), lo que requiere una inclusin no espectacular delcuerpo en la teora y en la prctica (Schmid, 1994; 1996).

Se necesitan formas creativas de encarar el desarrollo de la teora, la investigacin y elentrenamiento, ofreciendo una amplia gama de posibilidades de desarrollo individual en elcontexto social. Creatividad es lo que se necesita para comprender la singularidad de cadapersona y sus capacidades particulares, en vez de clasificacin y la planificacin dentro de lossistemas tradicionales mdicos y de seguridad social.

En vez de pedir prestadas ideas y tcnicas de otras escuelas y difundir mtodos eclcticos y losas llamados combinados o integrativos, es crucial lograr mayor confianza en nosotros mismosinvestigando nuestros propios fundamentos. Esto tambin resultar en una identidad pblicams clara/definida. Si nosotros reconocemos que los enfoques psicoanalticos, conductistas ysistmicos han logrado recientemente un lugar prominente que el Enfoque Centrado en lapersona ha ocupado por largo tiempo (por ejemplo el impacto de una relacin personal),entonces alentados por nuestro rol de pioneros podemos recuperar una posicin destacada y deliderazgo en el dilogo con otras orientaciones.

En consecuencia la forma en que sea visto nuestro enfoque y el alcance de su influencia es engran medida una cuestin de auto-presentacin y relaciones pblicas. As como el mismoRogershizo mucho para que el enfoque fuera comprensible y para presentarlo sin ambigedad,debe ser una tarea esencial para nosotros comunicar ms efectivamente al pblico las posturascentradas en la persona.

Con nuestra Asociacin Mundial (WAPCEPC) fundada hace poco y la Network europea(NEAPCEPC), as como tambin asociaciones de ms larga data (por ejemplo ADPCA), nosotrostenemos instituciones promotoras de identidad y facilitadoras de la comunicacin, que tambin puedencontribuir con la influencia que se necesita en una sociedad pluralista y democrtica y un mundoglobalizado. Esta nueva publicacin apunta a contribuir a estas metas.

Hacia un cambio de paradigma dentro del enfoque centrado en la personaDe los pensamientos bsicos anteriormente mencionados deriva la necesidad de una reorientacinprctica y terica del enfoque fieles a su propia tradicin. Obviamente un cambio de paradigmadentro del enfoque se anuncia en todo esto. El Enfoque Centrado en la Persona puede estarenfrentndose a un punto de inflexin en la comprensin de s mismo. Con respecto a lo esbozadoacerca de la antropologa basada en la tica, yo me imagino un paso de lo individual a la persona, de larelacin al encuentro, como un paso de una visin de la relacin centrada en la persona como unarelacin Yo-T, a una concepcin de una relacin del Nosotros, y por lo tanto hacia una terapiasocial. Entonces el Yo no va a ser considerado solamente como una respuesta al T, sino que el Yoser una respuesta al Nosotros que viene primero. La socioterapia involucrando a las comunidades enlas queviven los humanos, va a ser considerada al mismo nivel que la psicoterapia desde el punto devista teraputico (cf. Barret-Lennard, 1998; 2002). En consecuencia ser obvia su relevancia poltica(Schmid, 2002f).La relacin centrada en la persona debe ser considerada como un proceso de espontaneidad ycreatividad, un proceso en el cual tanto el cliente como el terapeuta se desarrollen mientras que tratande lograr un encuentro personal, un proceso que brinde un modelo un para comprender la mutuaresponsabilidad en la sociedad, un proceso de auto-comprensin para la gente que est abierta a nuevasexperiencias y a las revelaciones de los otros, y un medio de construir un Nosotros que se apoye en lafortaleza de los individuos y que apoye a los individuos a desarrollar sus fortalezas a partir de lascomunidades en que viven.Por otro lado el Enfoque Centrado en la Persona no debe volverse parcial ni pasar por alto alindividuo. Vive a travs de las tenciones entre el Nosotros y el Yo, el grupo y la persona, larelacionalidad y la substancialidad, el encuentro y la auto-reflexin, i.e. de la conexin dialctica entrela relacin en comunicacin y el desarrollo individual. El vnculo que conecta es la comprensin de lapersona tanto en su individualidad como en su relacionalidad.Con todo esto, la psicoterapia del Enfoque Centrado en la Persona se convertir en unacercamiento verdaderamente personal, verdaderamente dialgico y antroplgico, un Enfoqueplenamente Centrado en la Persona.

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