Hace 10 años sobrevivimos al día del juicio final cuando la humanidad entera fue testiga de la caída de los edificios del país mas poderoso del mundo, pero se llego la hora que nosotros los guerreros que defendemos la paz… estábamos esperando.

LA REBELION

DE LAS MAQUINAS.

Desde hace mucho tiempo y en forma secreta, se a convocado y entrenado a aquellos que ofrecerán la vida por la humanidad. Skynet, creador de las maquinas lanzo el primer ataque contra instalaciones eléctricas causando obscuridad en múltiples ciudades de Estados Unidos y La Baja. Finalmente nos afrontábamos para lo que fuimos entrenados por la resistencia humana encabezada por un gran líder. Algunos creen que es un simple hombre, otros creen que es un falso profeta. Recibimos la llamada a nuestro cel por nuestro defensor: John Connor.

Prontamente me presente y me puse a las ordenes de mi general. Algunos solo habian escuchado hablar de su mito y legendaria existencia o durante el entrenamiento ya soñaban con el momento de estrechar su mano, tal como un joven recluta encuartelado hace muy poco. Su nombre es Kyle Reese.

Sin perder el tiempo se nos dio el armamento y estábamos equipados hasta los dientes con fusibles intergalictos. No había tiempo para perder, mi general fue claro que abordáramos el helicóptero, yo fui el primero en subir...hasta me tomaron foto del recuerdo, malamente no salio mi cara, digo, para que me crean que estuve en contacto con el mismísimo Connor.

Antes de arribar a la zona de guerra, nuestro defensor nos alentó y en ánimos de regresar todos sanos y salvos, nos mostro una foto de su mama, la grande Sara Connor, buscada por el gobierno americano tras haber sido perseguida y atestiguar la destrucción de un Orgaciberg en 1984. Sara Connor falleció en Sudamérica quedando Connor solo en este mundo escondiéndose y borrando su identidad para evitar ser rastreado por el enemigo.

Skynet, disfrazada de Microsoft soltó su primer ataque y las maquinas se revelaron al no querer funcionar. No funcionaban las computadoras, ni los teléfonos celulares, los carros se quedaron sin combustible y las compras de pánico no esperaron. Volamos rápidamente en calidad secreta a la inmediaciones de la Ciudad americana de Arizona donde localizamos el escondite, no sin antes ser interceptados por una nave enemiga y milagrosamente escapar sin bajas humanas.

Fuimos recibidos por ellos … Las maquinas: El T600.A pesar de ser un modelo obsoleto y sumado a que estaba usando ropa común para ser confundido con cualquier otro humano, algunos compañeros fueron engañados y no dispararon, tuve que ser yo quien lanzo el ataque. Ninguno del grupo se había enfrentado a alguno, y no dude ni en lo mas mínimo al contestarles con la verdad de lo que era esa cosa: Un terminator.

Inclusive mi general dudo en disparar al no poder distinguir al primer prototipo con piel humana; el T100 con características de cualquier humano ordinario y tan parecido a quien fue el gobernador de California.Pero Connor fue consistente en su lucha al no dejar de disparar y destruir a la maquina..

No fue victoria, solo una advertencia. Éramos superados en numero y armamento.

Para nuestra tranquilidad, fueron ellos quienes hicieron la retirada. Pero no descansaremos. Reclutaremos un mayor numero de soldados y en un futuro, tal vez podamos entender esta guerra que a sido tan costosa y no seremos libres hasta que esta nueva especie de exterminadores sea totalmente destruida.

NO HAY DESTINO…NOSOTROS LO HACEMOS