la relación de pareja como contexto de intercambio interpersonal
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Relación de Pareja Como Contexto de Intercambio InterpersonalTRANSCRIPT
Centro de Psicología Clínica y Logopedia Averroes C/ Ciudad de Sevilla, Nº 4, 1º B 14550 Montilla (Córdoba) TLF: +34/957654420 Email: [email protected] www.psicoaverroes.es
La relación de pareja como contexto de intercambio
interpersonal
Mohammed Jamil El Bahi Psicólogo/Psicoterapeuta
Col: AN01915 www.psicoaverroes.es
"Amar, no es mirarse el uno al otro, es mirar conjuntamente en la misma dirección”.
Antoine de Saint-Exupéry.
Según el modelo de intercambio conductual, tanto las propiedades
como el contexto de las relaciones interpersonales, se sitúan en un
esquema de convenios racionales. Este modelo establece que las
parejas en conflicto intercambian menos gratificaciones que las parejas sin ello; asimismo y debido a déficit en la comunicación, a
menudo suelen utilizar estrategias de control basadas en el castigo y el reforzamiento negativo. ¿Cuáles son los principales determinantes
de la interacción en la relación de pareja?, ¿Sus fuentes de conflicto?, y ¿Qué estrategias de intervención propone este modelo para los
problemas de relación de pareja?
Principales factores determinantes de la interacción.
La relación de pareja se rige por los mismos principios que cualquier
relación interpersonal y por lo tanto obedece a las mismas leyes de aprendizaje social. La relación en este sentido, se basa en el
intercambio de refuerzos entres los miembros de la pareja, cada uno
busca aquella pareja que le puede proporcionar mayor cantidad de estimulación positiva y mayor número de conductas gratificantes en
el mayor numero de aéreas posibles. Una vez encontrado/a el/la
candidato/a idóneo/a, los refuerzos mutuos entran en juego mediante la realización de actividades agradables para ambos, intereses
mutuos etc, favoreciendo la consolidación de la interacción.
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Basándose en la premisa de que los campos de interacción a nivel de
pareja o familiar son mayores que cualquier otra clase de relación, la relación creada en el marco de la pareja se considera
interdependiente, ya que cada conducta de uno de los miembros,
está en función de las consecuencias que provoca en el otro dicha
conducta (Minuchin ,1974), cada miembro de la pareja constituye un reforzador para el otro, adquiriendo, por lo tanto la posibilidad de
control sobre su comportamiento. La capacidad de control hace que
cada miembro sea menos autónomo, obligándole a buscar un
funcionamiento conjunto para mantener el equilibrio de fuerzas en la relación, modificar su conducta si la situación lo requiere para
garantizar el continuo suministro de refuerzos por parte del otro miembro de la pareja. En las parejas ajustadas, el control se ejerce
de manera adecuada y positiva (tasa más alta de conductas agradables), mientras que en las parejas disfuncionales predomina el
control aversivo (tasa más alta de conductas aversivas).
Fuentes de conflicto.
En la fase inicial de la relación, la tasa de refuerzos suele ser más alta debido a la cantidad de actividades compartidas y oportunidades de
interacción que fomentan el intercambio de conductas agradables y expectativas positivas para ambos. La falta de información, la
novedad y el contexto poco exigente favorece la idealización del otro, generando así expectativas poco realista. Según el modelo conductual
el desfase entre las expectativas y la realidad constituye una de las
fuentes principales de conflicto en la pareja. Con el tiempo, los
elementos que eran reforzadores anteriormente pierden su poder,
sobre todo si la pareja se estanca o no busca nuevos elementos y formas de gratificaciones comunes para afianzar la relación,
constituyendo así otra de las fuentes de conflicto en la pareja.
La pareja para sobrevivir, tiene que estar en movimiento para
adaptarse continuamente a nuevas circunstancias crisis o situaciones conflictivas a las que tratan de buscar soluciones, cambiando la
conducta de uno u otro o buscando un reajuste de la situación. En
general muchas parejas encuentran en ellas mismas los recursos necesarios que les pueden permitir superar las dificultades ,sin
embargo otras en las que la insatisfacción mutua reina a sus anchas
,para provocar el cambio deseado recurren a estrategias coercitivas
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,si el resultado es desfavorable recuren a la estimulación aversiva y o
cese de refuerzos.( Stuart, 1969, Birchler ,1975), lo que provocaría un refuerzo negativo para la conducta de cambio y otro positivo para
la demanda del mismo, los estímulos aversivos a su vez generarían
respuestas aversivas o de evitación lo que acentuaría aún más el
conflicto.
Los cambios que se producen en el ambiente externo y que afectan
su equilibrio y estabilidad, también pueden ser otra fuente de
conflicto. (Aparición de una tercera persona, cambios a nivel laboral, profesional o incluso cambios sociales que pueden afectar la
estructura de la pareja. Los desajustes en la pareja puede afectar las distintas aéreas de la convivencia como: las relaciones familiares,
amistades y tiempo libre, las finanzas, la filosofía de vida, la educación de los hijos, la sexualidad y el la expresión de afecto el
reparto de tareas.
Estrategias de intervención.
Enclavado dentro del paradigma del condicionamiento operante, y los principios de la modificación de conducta, fundamentalmente el
enfoque conductual se ha centrado en términos generales en cambiar los patrones diádicos de interacción., especialmente en cambiar la
manera habitual en la que la pareja proporciona consecuencias (positivas o negativas) a las conductas del otro. Por lo general, la
intervención se centra en las siguientes principales áreas:
Intercambio de gratificación, comunicación, negociación y
resoluciones de problemas (identificar los acontecimientos
antecedentes, anticipar y planificar las posibles fuentes futuras de estrés y estructurar los acuerdos) empleando para ello distintos
procedimientos conductuales como: Instrucciones, ensayo de conducta, feedback. En cuanto a los objetivos y metas a alcanzar, el
enfoque conductual pretende corregir el patrón conductual
disfuncional, aumentar la tasa de intercambio conductas positivas, reconceptualizar y redefinir el conflicto teniendo en cuenta su
carácter interpersonal y modificar los patrones de interacción para
dotar a la pareja de recursos suficientes para afrontar futuras crisis.
El modelo conductual de la pareja, combina el entrenamiento en
incremento de refuerzos, entrenamiento en comunicación y de
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resolución de problemas, contratos de contingencia y negociación.
Estas variables predictivas de la satisfacción marital, sin embargo no son suficientes para explicar la satisfacción de pareja , hecho que
hizo que muchos terapeutas de pareja conductuales incorporar
elementos cognitivos a sus intervenciones (expectativas ,creencia y
atribuciones ) para enseñar alternativas atribucionales a conductas negativas y examinar las expectativas y modelos que cada miembro
de la pareja tiene de la relación .El enfoque cognitivo-conductual
considera el problema de pareja como el resultado de patrones
disfuncionales de pensamiento y de conductas. (Baucom y Epstein, 1990).
Referencias:
Ángeles Sanz Yaque, Problemas de pareja: naturaleza y modelos
explicativos, En Análisis y modificación de conducta II, José Antonio Carrobles, UNED, Madrid 1989.
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estructurado para el tratamiento de los problemas de pareja, en
Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos psicológicos Vol.2 Vicente E. Caballo (Dir.) Ed. XXI, Madrid 1998.
Miguel Costa, Carmen Serrat, Terapia de parejas, Alianza editorial, Madrid 1993.
M.J Carrasco, L. Llavona y I. Carrasco, disfunciones sexuales y otros trastornos de la pareja, en manual de modificación de
conducta, Juan Mayor-F. Javier Labrador, Alhambra universidad,
Madrid 1991.
Raimon Gaja, Vivir en pareja, 2º Ed., Ed. EDAF Madrid ,1996.
Robert P. Liberman, Eugenie, G. Wheeler, Louis A.J. M de Visser, Julie Kuenhel y Timothy kuenhel, Manual de terapia de pareja,
Ed.DDB Bilbao 1987. Philip H. Borstein, Marcy T. Borstein, Terapia de pareja: Enfoque
conductual–sistémico, Ed. Pirámide Madrid 1992.
Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo / Psicoterapeuta