7/24/2019 La Suerte Del Reloj - Jos Rizal Ante La Muerte- Cambio de Michoacan

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La suerte del reloj

Jos Rizal ante la muerte

Mircoles 4 de Noviembre de 2015Gonzalo Trinidad Valtierra

Existe una gran deuda con Oriente. Nuestra historia, ms all del balance de los hechos, nos ataindefectiblemente a levante con hilos finos, muchas veces desapercibidos, olvidados e incluso despreciados.Estos hilos tienen sus extremos en los puertos. Es el caso de Filipinas, y en especfico el de Jos Rizal.

La exaltacin de personajes como Gandhi y Tagore ha dejado en las sombras a un hombre muy (capaz y valioso)prximo a nosotros, un mestizo: descendiente de malayos, chinos y espaoles. Jos Rizal, nacido en Calamb,Filipinas, hablaba, pensaba y senta en nuestra lengua: castellano. Fue mdico, escritor y hroe nacional pero,sobre todo, se trataba de un poeta de la talla de Jos Mart no slo en trminos literarios. Ensayista, novelista,poltico y revolucionario, una figura del siglo XIX.

El 29 de diciembre de 1896 escribi unas cuantas lneas: Cuando recibas esta carta ya estar muerto. Maana a

las siete ser fusilado pero soy inocente del crimen de rebelin. Su despedida despojada de toda clase deexcesos, su tranquilidad demuestra la factura de sus convicciones, y pensar que estuvo a punto de llegar a Cuba(que en ese entonces atravesaba un conflicto parecido al de Filipinas) como mdico de campaa por parte delgobierno espaol. Fue arrestado y devuelto a su tierra. All fue juzgado y condenado, se le acus de traicin y deintento de contactar a los independentistas cubanos.

Pero no fue ese su final, dej un legado que todava hoy, a la distancia de las luchas independentistas y su auranacionalista, transmite las emociones que cualquier hombre (no slo Rizal o sus cfrades) de su poca, aquejadopor la situacin en que se encontraba, pudiese haber experimentado.

Lamentablemente no existe, que yo sepa, una compilacin impresa de su trabajo. Hace muchos aos que losfilipinos abandonaron el castellano por fortuna, buscando en el Internet, se puede conseguir una muestra de suspoemas. Mi ltimo adis es uno de ellos, uno de los mejor logrados y uno de los ms disfrutables de los pocosque he ledo. Mis sueos cuando apenas muchacho adolescente, / mis sueos cuando joven ya lleno de vigor, /

fueron el verte un da, joya del Mar de Oriente / secos los negros ojos, alta la tersa frente, / sin ceno, sin arrugas,sin mancha de rubor.

Ms adelante el lector se encuentra con esto: Ora por todos cuantos murieron sin ventura, / por cuantospadecieron tormentos sin igual, / por nuestras pobres madres que gimen su amargura / por hurfanos y viudas,por presos en tortura / y ora por ti que veas tu redencin final. La poesa de Rizal es una veta enorme. En estosversos se encuentra uno de los caudales de la poesa latinoamericana, aquella que trat de encauzar el dolor quelas revoluciones y los conflictos armados del siglo XX desataran. Y por qu hemos escuchado tan poco de esteescritor? Tenemos a Jos Mart, dirn algunos, pero tambin tenemos a Jos Rizal, deberan contestar otros.

Rizal morira tranquilamente, como Scrates. Su poema termina con la frase: Morir es descansar. La maana desu fusilamiento pidi dos cosas: que no le cubrieran el rostro y que lo fusilaran de frente. La segunda no se lacumplieron, cuando abrieron fuego Rizal gir para encarar al pelotn. Y cuando ya mi tumba de todos olvidada /no tenga cruz ni piedra que marquen su lugar, / deja que la are el hombre, la esparza con la azada, / y mis cenizasantes que vuelvan a nada, / el polvo de tu alfombra que vayan a formar.

Impreso el Mircoles 4 de Noviembre de 2015 desde dsl-189-242-172-231-dyn.prod-infinitum.com.mxConsulte esta informacin en lnea en: http://www.cambiodemichoacan.com.mx/editorial.php?id=12366

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