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LA VISIÓN DE LAS ARTES SUNTUARIAS EN SUGER DE ST-DENIS 1

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Page 1: La visión de las artes suntuarias en Suger de St-Denis

LA VISIÓN DE LAS ARTES SUNTUARIAS EN SUGER DE ST-DENIS

TRABAJO REALIZADO POR GREGORIO LLAMES GUTIERREZ

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Page 2: La visión de las artes suntuarias en Suger de St-Denis

RESUMEN

Ante la complejidad del asunto, y al ser el tema a tratar, como el punto central de un

reloj de arena, en el que las referencias, se expanden en las dos direcciones del tiempo.

Desde la remota antigüedad del estagirita hasta obras mas contemporáneas, como la de

Marcel Duchamp. Concentrándose en el punto del trabajo de Suger, vano intento el mío

de hacer una reflexión que aporte algo de “luz”. Me limito a intentar aportar una visión

de Saint Denis como una pieza única en su totalidad—metáfora del cierre de una época

antigua y comienzo de expansión de otra— desde el edificio hasta el objeto litúrgico. Y

de cómo esta abadía se hace materia física partiendo de una idea abstracta, y de sus

voces ya perdidas.

INDICE

RESUMEN………………………………………………………………………………2

PROEMIO……………………………………………………………………………….3

EL GRAN VIDRIO………………………………………….......................……………4

LALUZ SE HIZO PALABRA……………….………………………………………….5

FIAT LUX………………………………………………………………...……………..6

EPIGONO…………………………………………………………….…………...……..8

BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………...…9

BIBLIOGRAFIA WEB………………………………………………………………...10

2

Page 3: La visión de las artes suntuarias en Suger de St-Denis

PROEMIO

Para internarse en la cosmovisión medieval, implica conocer e intentar comprender, el

contexto de vida y hábitos de la época, y luego si se puede intentar explicar lo que

significo, y las consecuencias que tiene en la actualidad. El trabajo que nos ocupa, es un

momento crucial y de transformación, de concreción en hechos de unas ideas

filosóficas, que vienen de la antigüedad clásica griega, de Platón concretamente y

filtradas a partir del ideal bizantino y de cómo acomodar estas a una nueva realidad, que

tiene su origen en el año 1000. Durante la fase concentrada de este desarrollo

asombrosamente sincronizado, es decir, durante el periodo que media entre los años

1130-1140 y 1270 aproximadamente. Pienso que puede observarse, una conexión entre

arte gótico y filosofía escolástica, mucho más concreta que la que implicaría un mero

paralelismo, y sin embargo mucho más general que la de aquellas influencias

individuales inevitablemente ejercida sobre pintores, escultores o arquitectos por ciertos

consejeros eruditos. La conexión a la que me refiero es una genuina relación causa-

efecto, distinta en la que se da en un mero paralelismo. Y, a diferencia de lo que ocurre

con las influencias individuales, fruto de la difusión más que del impacto directo. Tiene

lugar mediante la expansión de lo que, a falta de un término mejor, podremos llamar un

«hábito mental», limitando este ya gastado cliché a su significado escolástico de

«principio que regula el acto», principium importans ordinem ad actum.1

Precisar que, el Abad Suger es un personaje, que por analogía diríamos, que cumple la

misma función, que la piedra clave que sujeta un arco. Hombre de acción en que

representa su papel de la transición, de un románico sólido, pesado, imagen de un dios

poderoso y fuerte, una arquitectura que impone el temor y la reverencia, “fortalezas de

Dios” a una nueva forma, basada en las ideas del Dionisio Areopagita, traducidas por

Juan Escoto de Eriúgena, traductor del griego en la misma abadía hacia el 840, estas

ideas no ya platónicas, desde solo la visión de San Agustín, significata magis

significante placent, sino también influenciadas por Boecio. Una nueva filosofía

anagógica2, apofática y catafática3 de la relación mística con un Dios-luz, transición de

lo material a lo inmaterial, a través de una experiencia suprasensible. Eriúgena en De

1 Este extracto de texto del libro de Panofski en La Arquitectura Gótica Y Escolástica viene que ni pintado para la comprensión de la mezcla de mentalidades que se entrecruzan en la formación de la incipiente cultura occidental desde Tomas de Aquino, Hildegarda y Bernardo de Claraval, Escoto y Suger y el enfrentamiento ideológico visto de una manera general entre cluny y el cister2 Cuando por causa del amor por la belleza de la casa de Dios, el encanto de las piedras de múltiples colores me distrae de preocupaciones externas y una meditación apropiada me induce a reflexionar, trasladándome de lo que es material a lo que es inmaterial, sobre la diversidad de virtudes sagradas, creo encontrarme en cierta manera en alguna extraña región del universo que no existe en absoluto, ni en la faz de la tierra, ni en la pureza del cielo, y creo poder, por la gracia de Dios, ser transportado de este mundo inferior a ese mundo superior de un modo anagogico (Suger, De administratione, ).3Teología positiva y teología negativa, dos vías para la comprensión de lo divino.

3

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divisione naturae se basa en la noción de orden, para establecer un acuerdo entre lo que

es por naturaleza y lo que es por creación, así como entre lo que es verdadero por fe, y

lo que es verdadero por razón. La noción de orden se muestra fructífera para la

realización de este acuerdo, por ser una noción común entre naturaleza y creación.

Eriúgena es un realista, lógico, robusto, pero no un racionalista, ya que él defiende que

la fe antecede al uso de la razón. Su realismo lógico le permite sostener que lo que

sabemos por fe, a saber, que esta naturaleza es creada, lo vemos comprobado por razón

natural, no sólo por la forma de ser ordenada en que experimentamos la naturaleza, sino

que principalmente, por el orden racional, que podemos descubrir en una investigación

dialéctica de ella.

EL GRAN VIDRIO

La abadía de Saint Denis, había sido levantada más de cuatrocientos años antes, por el

rey franco Dagoberto en honor de Denis, el santo patrono de Francia, lo que le otorgaba

gran prestigio. Allí recibían su educación y eran enterrados los reyes. Ser el abad de San

Denis constituía un extraordinario honor. Su amistad con el rey, su clara inteligencia y

su experiencia, jurídica y diplomática convertirían a Suger en el asesor real por

excelencia. Amigo y compañero de algunos de ellos y hasta fue regente durante la II

cruzada.

En el año 1137 murió Luis VI dejando una Francia que se recuperaba

demográficamente, que aumentaba sus cultivos y estaba a salvo de peligros exteriores.

En la que se empieza a conformar una nueva ciencia hermética y a la vez empírica. El

sucesor, Luis VII no quiso inicialmente a Suger como consejero. Este volvió a su abadía

y se dedico a las reformas, que había iniciado en la Iglesia de Saint Denis. En donde se

aplicaron por primera vez, en forma integral, los nuevos principios del estilo

constructivo, que conocemos como gótico4, bajo la inspiración del abad Suger. Dejemos

la constancia de este hecho. La reconstrucción del coro de Saint-Denis, es el origen de

una serie de consecuencias sobre la evolución formal de los monumentos de la Ile-de-

France, que genera una nueva definición espacial fuertemente expresada por el llamado

“Maestro de Saint-Denis”: “... el resalte de cada tramo delimitado por dos soportes

fasciculados y rematado en una clave que focaliza dicha unidad; la iluminación del

triforio que perturba las relaciones entre las zonas de luz y sombra tal y como habrían

sido definidas por el Maestro de Chartres.”

4 ¿Concepto de gótico como inicio de la civilización occidental?

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Desde un principio, el exterior y el interior del edificio mantienen una relación fija; de

manera que las paredes, se impregnan de significación como en ninguna otra cultura.

Desde un principio queda precisado el sentido de las ventanas y de las torres.

Asimismo, durante la edad media fue perfeccionada la técnica figurativa sobre vidrio,

que explotaría al máximo la vivacidad del color, unido a la luz que lo atraviesa y, es así

como el uso del vitral, en las catedrales góticas empieza a configurar un nuevo espacio

sacralizado a través de la luz5. Este concepto, el de la estética de la luz, ha sido un pilar

de la estética cristiana como metáfora del bien. De tal manera, que el interior se

transparenta hacia el exterior, a la vez que éste penetró hacia el interior como luz, aire y

visual. En Saint-Denis esta relación se tamiza por medio del vitral, como velo que cubre

la lux corporalis. Por primera vez en la historia, las personas pudieron experimentar en

gran escala los efectos de la luz directa a color, en oposición a la luz refleja de las

pinturas, las flores, etc. Experimentos modernos con terapia de luz demuestran que esta

exposición tiene un efecto psicofísico definitivo. Hoy, alguien sensible que visite las

catedrales casi no necesita que se le diga esto, mucho menos para personas para quienes

analogías como las de Suger, estaban en el centro de su ser. ¿Cómo podrían dejar de

pensar en la Nueva Jerusalén, con sus muros compuestos de doce diferentes piedras

preciosas, iluminadas por la luz del Cordero? El alma árabe del cristianismo venera el

arte mágico. Sólo lentamente a medida que los ojos se van adaptando, comienzan a

emerger los puntos luminosos, azules y rojos provenientes de las vidrieras, sugiriendo

una visión como de otro mundo, como adornado de todo tipo de piedras preciosas.

Suger, homologaba los efectos de la percepción visual, con los niveles de interpretación

textual, usados en la época. En este sentido, las palabras y las imágenes, operaban de un

modo análogo. Esa división de la percepción del entorno, entre lo animado, el sujeto

vivo, y lo inanimado, el objeto, lo produce la “máquina de visión” de este nuevo edificio

como, deux ex machina.

LA LUZ SE HIZO PALABRA

5Ver la obra de Roberto Grosseteste, La Luz o la incoación de las formas,”Así la luz, que es la primera forma creada en la primera

materia, se multiplica por su propia naturaleza un infinito número de veces en todas las dimensiones y se extiende uniformemente en

cualquier dirección…”

5

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Para el abad Suger, no olvidemos que es el mentor del primer coro gótico, la

luminosidad de su iglesia, eclipsaba en su mente todos los demás aspectos de su obra.

Suger dejó en claro que esta valoración mística y estética de la luz, tenía su origen en

los estudios del Corpus aeropagiticum: “La luz y la armonía eternas tenían en el Pseudo-

Aeropaogita su inspirado testigo y es la visión de este teólogo lo que Suger se había

propuesto transmitir en la concepción de su iglesia.”6

Como el templo de Suger, dentro de la dialéctica escolástica, nos ofrece una analogía

con el sistema de la arquitectura y de la música de este periodo. Los organa de Pérotin

representan un punto de máxima expresión simbólica. Una carga simbólica que no

excluye una extrema complejidad. Como la catedral gótica, los organa son también

organismos artísticos de extremada complejidad. En su ya clásico libro La catedral

gótica, Otto Von Simson, destaca los dos aspectos de la arquitectura gótica, que carecen

de precedente y de paralelo: la utilización de la luz y una relación original entre la

estructura y la apariencia, entre función y forma. Ni el uno ni el otro son estrictamente

medios de construcción. Basta sustituir la noción de luz, por la de la medida del tiempo

para intuir la equivalencia, que se establece con las nuevas formulaciones musicales de

Pérotin. Hasta ahora, la catedral, era calculada para ser un reflejo de la inteligencia

matemática de Dios, y un receptáculo de su primera creación de luz. Otra cosa más era

necesaria para completar el efecto: la catedral debe ser hecha para sonar. Así las tres

facultades primarias de la mente, el ojo y el oído podían ser todas satisfechas. No

olvidemos que Dios a la vez de decir fiat lux “se oyó” su voz. 

Los pensadores medievales, retomaban la idea de que todo el universo, estaba ordenado

de acuerdo a números enteros y a consonancias musicales, de manera que las

interpretaciones musicales, tenían un significado particular en las iglesias medievales.

El abad Suger, en 1129 al iniciar la reconstrucción de la Abadía de Saint Denis, en la

isla París, significó el inicio de una serie de construcciones en la Edad Media, según las

cuales la construcción se realiza en proporción, a las consonancias pitagóricas. De modo

que el templi se convierte en un microcosmos del Universo. La propia iglesia

proporciona una melodía acústica a los cantos litúrgicos por medio de su reverberación,

una ornamentación que anula el efecto limitante de la piedra y que resuelve las líneas en

melodías y figuras musicales, las fachadas en fugas polifónicas, los cuerpos de las

estatuas en música de pliegues y ropajes, para hacer desaparecer hasta la sombra de la

corporeidad «antigua». Así se comprende, el profundo sentido de esas gigantescas

6 Citado en Von Simson, 1980.

6

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vidrieras de las catedrales, con su pintura, pintura, pues, completamente inmaterial. De

colores translúcidos.

FIAT LUX

Desde el primer fuego consciente, que hizo el ser humano, le hizo trascender de su

condición material y quiso tener otra condición, apuntando alto, de lo divino. Así

Heidegger reflexiona en torno al mito y la memoria, el mito como lo revelado por el

verbo7 y la memoria como hija del cielo y tierra, vinculando así el mundo superior y el

inferior por medio del mito. Visto desde arriba o desde abajo, como Suger planteaba con

su concepto de “estructura diáfana”8, era buscar un equilibrio, entre volumen y espacio,

para así manifestar, a dios como luz primera, de lo cual lo creado se presenta como

revelación de la voluntad divina, y como Ferrater Mora apunta, La manifestatio se

reveló, en lo que ya Suger había llamado "el principio de transparencia", que la

arquitectura gótica, realizó mediante la delimitación, entre el volumen interno y el

espacio externo, sin que tal volumen y tal espacio, quedaran enteramente separados

entre sí. La tendencia a la totalidad se hizo patente, en la estructura completa de la

catedral gótica, la cual albergaba el conjunto de los conocimientos cristianos… La

inclinación a la distinción, combinada con la coherencia, resultó evidente en la

"visualidad lógica" de la basílica, una visualidad que parece ser, estrictamente paralela a

la de la lógica visual aquiniana.

Para el hombre occidental, la luz es principalmente, si no exclusivamente, una técnica

de recursos. Es más frecuente que se considere como una fuente de vida, ahora es raro

que se considere como una metáfora del conocimiento, y es muy raro concebida como

la manifestación viva, de una entidad metafísica, o lo inteligible en lo sensible. 

Por otro lado una poética de la luz, se produce siempre en estrecha relación con una

metafísica de la luz, y son buenos ejemplos, las ventanas de mosaico bizantino y gótico,

la medida clara, clara de Piero della Francesca, Vermeer y Seurat, o conflicto dramático,

de la oscuridad y la luz, en las pinturas de Caravaggio y Rembrandt. 

Cada vez que el río subterráneo de platonismo, ha resurgido en la historia, con paciencia

ha retejido las aspas de una metafísica de la luz, difundiendo símbolos y metáforas en el

suelo fértil de la poesía y el arte.

Entre 1135 y 1144, oponiéndose a los defensores de la pobreza total, que lo atacaban,

emprendió la reconstrucción y la ornamentación de la iglesia del abadengo, glorificando

7Dijo Dios “Haya luz”; y hubo luz. Y vio Dios ser buena la luz, y la separo de las tinieblas. Gen.1, 3-4. 8Según Hans Jantzen según Panofski “principio de transparencia”.

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así a Dios y a San Dionisio, pero también a los reyes de Francia, a los muertos que eran

sus huéspedes y al que vivía, su amigo y bienhechor. Orgulloso de su obra, la describe

con complacencia en los dos tratados, De su administración y De la consagración, lo

que permite descubrir claramente sus intenciones. En la segunda parte de su Liber de

rebus in administratione sua gestis, redactado poco antes de 1150, Suger expone su

programa estético y filosófico, y explica, cómo pretende convertir su abadía, en una

plasmación de la teoría de corte neoplatónico, que defiende, que el mundo visible

participa de alguna forma de las cualidades divinas; la verdad, la bondad, la belleza, y

que a través de la contemplación de lo material, debidamente dispuesto, el creyente

puede elevarse hacia la contemplación de lo celestial. Es decir, las luces del mundo

visible, habían de permitir intuir la verdadera luz que es la divinidad.

Dios es luz, y el interior de su iglesia prefigura la Jerusalén celeste, cuyos muros, según

el texto del Apocalipsis, son de piedras preciosas. He aquí la función de la vidriera: hace

penetrar la luz del sol en el edificio, y, al mismo tiempo, la transmuta, la adorna, la dota

de los prestigios de las diversas gemas, rubíes, topacios, esmeraldas y lapislázulis, cuyas

virtudes, analizaban los Lapidarios y a las que ponían en relación, con las cualidades del

alma y las esencias espirituales. Por todas partes se busca la glíptica antigua. El mismo

Suger, cuenta como buscaba afanosamente, no solo buenos árboles por los bosques de

su dominio, sino asimismo, copas de sardónice y camafeos hasta en Sicilia. La vidriera

es el arte del tesoro, el arte de los relicarios, de los cálices, de los altares, de las cruces

verdaderas, que viene a incorporarse a la fábrica. El ventanal baña todo el espacio del

santuario, en los centelleos de la orfebrería litúrgica, lo convierte en el joyero de una

gloria anunciadora, de los esplendores sobrenaturales, traslada el alma a lo maravilloso.

Pero, como las placas de esmalte de los ambones, de las cruces y de los relicarios, la

vidriera es, asimismo, predicación de verdad. Enseña. Mediante sus imágenes, mantiene

en el camino recto, la meditación de los servidores de Dios, los guía hacia la verdadera

creencia.9Y luego como no citar a San Juan de la Cruz; “De donde, cuando esta divina

luz de contemplación embiste en el alma que aún no está ilustrada totalmente, le hace

tinieblas espirituales, porque no sólo la excede, pero también la priva y oscurece el acto

de su inteligencia natural. Que por esta causa San Dionisio y otros místicos teólogos

llaman a esta contemplación infusa rayo de tiniebla, conviene a saber, para el alma no

ilustrada y purgada, porque de su gran luz sobrenatural es vencida la fuerza natural

intelectiva y privada”.

9En arte y Sociedad en la Edad Media, George Duby.

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EPIGONO

Homenaje al maestro.10 Secretas vacaciones dedicadas a pasear bajo las bóvedas de

Autun, donde el abate Grivot escribe, hoy, manuales sobre el Diablo con

encuadernaciones impregnadas de azufre, éxtasis campestres en Moissac y en Conques,

deslumbrado por los Venerables Ancianos del Apocalipsis o por los diablos que arrojan

las almas de los condenados a enormes calderos humeantes; y, al mismo tiempo,

estimulantes lecturas del monje iluminista Beda, la búsqueda en Occam del auxilio

racional para penetrar los misterios del Signo en aquellos aspectos donde Saussure aún

es oscuro. Y así sucesivamente, nostalgia constante de la Peregrinatio Sancti Brandani,

verificación de nuestra interpretación del Libro de Kells, nueva visita a Borges en los

kenningars celtas, verificación en los diarios del obispo Suger de las relaciones entre el

poder y las masas obedientes...

BIBLIOGRAFIA:

BALTRUŠAITIS, J, La edad media fantástica Antigüedades y exotismos en el arte

gótico, Madrid, 1987.

DE LA CRUZ, Juan, El Cántico Espiritual.Barcelona, Orbis, 1982.

10 Texto de Umberto Eco en Apostillas al nombre de la Rosa. Lo cito integro por ser el trabajo de Eco no solo desde el punto de vista científico sino por su intención didáctica emocional. Algo maravilloso, iluminativo, que abre puertas a los que como yo, pobres necios, lo empezamos a leer hace ya más de veinte años.

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Page 10: La visión de las artes suntuarias en Suger de St-Denis

DUBY Georges, Arte y sociedad en la edad media.Doc web.

La Europa de las Catedrales, 1966.

ECO, Humberto, Apostillas Al Nombre De La Rosa, Doc web.

FERRATER MORA, José, Filosofía y Arquitectura, 1955.

GODWIN, Joscelyne, Anales Del Colegio Invisible. Doc web.

HEIDEGGER, M. ¿Qué significa pensar?, Buenos Aires, 1958.

LE-GOFF, La Civilización del Occidente Medieval, Doc web.

PANOFSKY, E, El Abad Suger, Sobre la abadía de Saint-Denis y sus tesoros artísticos,

Madrid, Cátedra ,2004.

- La arquitectura gótica y la escolástica, Madrid, Siruela, 2007.

- Estudios sobre iconología, Madrid, Alianza Ed, 1976.

SIMSON, Otto, La catedral gótica. Los Orígenes De La Arquitectura Gótica y el

Concepto Medieval De Orden. Madrid 2007.

SPENGLER, Oswald, La Decadencia de Occidente, Bosquejo de una morfología de la

historia de la Historia Universal. Formato web por David Carpio.

BIBLIOGRAFIA WEB

http://www.apecbcn.org/seminarios/Seminario_2006.pdf#page=187 [6-10-2012]

http://www.fileden.com/files/2007/12/8/1633251/Cristianismopaganopdf.pdf

[6-10- 2012]

http://www.arteuna.com/talleres/lab/ediciones/libreria/Virilio-Maquinadelavision.pdf

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http://www.arqtextenorio.com/wp-content/uploads/2012/08/gotico.pdf [27-10-2012]

http://www.uv.es/correa/cinehisdret1/rosa/RFRM8686110141A.PDF [15-9-2012]

http://www.ub.edu/telemac/pdf/40118.pdf [1-9-2012]

http://www.sectormatematica.cl/religion/matematico%20y%20papa.pdf [5-9-2012]

http://www.unizar.es/sofime//Revista_Index_archivos/articulos_2009/Articulo_02.pdf

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http://accademiaravenna.net/2011/05/la-voce-della-luce/ [1-11-2012]

http://www.scielo.org.ar/pdf/ccedce/n37/n37a05.pdf [28-9-2012]

http://www1.uprh.edu/rsoto/aminadab_sanjuanista_vitreo_files/

aminadabsanjuanistavitreo.htm#_ftnref2 [2-10-2012]

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