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Las Aventuras de Arthur Gordon Pym Por Edgar Allan Poe

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LasAventurasdeArthurGordonPym

Por

EdgarAllanPoe

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PREFACIO

CuandoregreséhacealgunosmesesdelosEstadosUnidos,despuésdelaextraordinaria serie de aventuras en los mares del Sur y otras partes, cuyorelatodoy en las páginas siguientes, la casualidadmehizo conocer a varioscaballerosdeRichmond(Virginia),quienes, tomandounprofundo interésentodo cuanto se relaciona con los parajes que había visitado,me apremiabanincesantementeacumplirconloqueyaconstituíaenmíundeber—decían—de dar mi relato al público. Sin embargo, yo tenía varias razones pararehusarme:unasdenaturalezaenteramentepersonal;lasotras,escierto,algodiferentes.Una de las consideraciones que particularmenteme retraía era elhecho de que, no habiendo escrito un diario durante la mayor parte de miausencia, temía no poder redactar de memoria una relación lo bastanteminuciosa,consuficienteilaciónparaobtenertodalafisonomíadelaverdad—relatoquesería,noobstante, laexpresiónreal—,noconllevandomásqueaquellanatural,inevitableexageración,hacialacualestamostodosinclinadoscuando describimos acontecimientos cuya influencia ha ejercido su poderactivosobrelasfacultadesdelaimaginación.Otradelasrazoneseraquelosincidentes dignos de ser mencionados resultaban de una naturaleza tanmaravillosa que no podía esperar que se me diera crédito, ya que misafirmacionesnoteníanmásbasequeellasmismas(salvoeltestimoniodeunsoloindividuo,yéstemitadindio),apartemifamiliaymisamigos,quienesenelcursodemividatuvieronocasióndealabarmiveracidad;pero,segúntodaslas probabilidades, el gran público tomaría mis asertos como impudentes eingeniosas mentiras. Debo también manifestar que mi desconfianza en mitalentocomoescritoreraunadelascausasprincipalesquemeimpedíancederalassugestionesdemisconsejeros.

EntreloscaballerosdeVirginiaqueseinteresabanvivamenteenmirelato,particularmenteenlaparterelativaalOcéanoAntártico,seencontrabaM.Poe,escritor,editorenuntiempodelSouthernLiteraryMessenger;revistamensualpublicada en Richmond por M. Thomas W. White. Me comprometiófuertemente,élentreotros,aredactardesdeluegounrelatocompletodetodolo que había visto y soportado, y que confiara a la sagacidad y al sentidocomúnpúblico, afirmando,no sin razón,quepor informeque fueramiobradesdeelpuntodevistaliterario,sumismasingularidad,siesquelahubiera,seríaparaellalamejoroportunidaddeseraceptadacomocosaverdadera.

Apesardeestaobservación,nopuderesolvermeaobedecersusconsejos.Mepropusoenseguida,viendomisnegativas,quelepermitieraredactarasumodo un relato de la primera parte de mis aventuras, según los hechosmencionadospormí,ypublicarlabajoelmantodelaficciónenelMensajero

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delSur.Nadapudeobjetarle;consentíenello,yestipuléúnicamentequemiverdadero nombre sería conservado. Dos partes de la pretendida ficciónaparecieron consecuentemente en elMessenger (en los números de enero yfebrerode1837),yconelpropósitodequequedarabienestablecidoque setrataba de una mera ficción, el nombre de M. Poe figuró enfrente de losartículosenelíndicedemateriasdelMagazine.

Lamanera en que esta superchería fue recibida,me indujo a emprenderunacompilación regulary lapublicacióndedichasaventuras;puesviqueapesardelaaparienciadefábuladequetaningeniosamentesehabíarevestido,era parte demi relato aparecido en elMessenger (en donde—además—niunosolodelosacontecimientoshabíasidoalteradoodesfigurado),elpúbliconoestabadispuestodeningunamaneraaaceptarlocomounamerafábula,yvariascartasfuerondirigidasaM.Poe,queatestiguabanconviccionesdeltodocontrarias.Concluíque lossucesosdemirelaciónerande talnaturalezaquellevabanen ellosmismos laprueba suficientede su autenticidad,yque, porconsiguiente,noteníaquetemergrancosadelladodelaincredulidadpopular.

Despuésdeestaexposición,severádesdeelprincipioloquemepertenece,lo que es del todo demi mano en el relato que sigue, y también se ha decomprenderquenadahasidodisfrazadoenalgunasdelaspáginasescritasporM. Poe. Aún para los lectores que no han podido leer los números delMessenger, sería superfluo señalar en dónde termina su parte o en dóndeempiezalamía,ladiferenciadeestilohablaráporsísola.

A.G.Pym.

NuevaYork,juliode1838

CAPÍTULOI

MellamoArthurGordonPym.Mipadreeraunrespetablecomerciantedepertrechos para lamarina, enNantucket, donde yo nací.Mi abuelomaternoeraprocuradorconbuenaclientela.Hombreafortunadoentodo,habíaganadobastantedineroespeculandoconlasaccionesdelEdgartonNewBank,comose llamaba antaño. Con estos y otros medios había logrado reunir un buencapital. Creo que me quería más que a nadie en el mundo, y yo esperabaheredarasumuertelamayorpartedesusbienes.Alcumplirlosseisañosmeenvió a la escuela del viejoMr. Ricketts, un señormanco y de costumbresexcéntricas,muyconocidode casi todos losquehanvisitadoNewBedford.Permanecíensucolegiohastalosdieciséisaños,ydeallísalíparalaacademiaqueMr.E.Ronaldteníaenlamontaña.Aquímehiceamigoíntimodelhijode

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Mr.Barnard,capitándefragata,quesolíanavegarporcuentadelacasaLloydyVredenburgh.Mr.Barnard también eramuy conocido enNewBedford, yestoysegurodeque tienemuchosparientesenEdgarton.Suhijo se llamabaAugustusyteníacasidosañosmásqueyo.Habíaidoapescarballenasconsupadre a bordo del John Donaldson, y siempre me estaba hablando de susaventurasenelocéanoPacíficodelSur.

Yo solía ir a su casa con frecuencia, donde permanecía todo el día, y avecespasabaallílanoche.Dormíamosenlamismacama,yselasingeniabapara mantenerme despierto casi hasta el alba, contándome historias de losindígenas de la isla de Tinian y de otros lugares que había visitado en susviajes.Alfin,acabéinteresándomeporloquemecontaba,ygradualmentefuisintiendoelmayordeseoporhacermea lamar.YoposeíaunbarcodevelallamadoAriel,quevaldríaunossetentaycincodólares.Teníamediacubiertaotumbadillo, y estaba aparejado como un balandro; no recuerdo su tonelaje,pero cabían en él diez personas muy cómodamente. Con esta embarcacióncometíamoslaslocurasmástemerariasdelmundo,yalrecordarlasahoramemaravillodecontarmeentrelosvivos.

Voyanarrarunadeestasaventuras,amododeintroduccióndeunrelatomásextensoytrascendental.

Una noche hubo una fiesta en casa de Mr. Barnard, y, al final de ella,Augustus y yo estábamos bastantemareados.Comode costumbre, en casossemejantes,preferíquedarmeadormirallía regresaramicasa.Augustusseacostómuy tranquilo, ami parecer (era cerca de la una cuando se acabó lareunión),sinhablarniunapalabradesutemafavorito.Llevaríamosacostadosmediahora, yyame iba aquedardormido, cuando se levantóde repentey,lanzandoun terrible juramento,dijoquenodormiríanipor todos losArthurPymdelacristiandad,cuandosoplabaunabrisatanhermosadelsudoeste.Mequedémásasombradoquenuncaenmivida,puesnosabíaloqueintentaba,ypenséqueelvinoyloslicoreslehabíantrastornadoporcompleto.Massiguióhablando muy serenamente, diciendo que yo me imaginaba que él estababorracho,peroquejamásensuvidahabíatenidomásdespejadalacabeza.Yañadióquetansóloestabacansadodeestarechadoenlacamacomounperroenunanochetanhermosa,yquehabíadecididolevantarse,vestirseysalirahacerunatravesuraenmibarca.Nosédecirloquepasópormí;masapenashabía acabado de pronunciar sus palabras, cuando sentí el escalofrío de unainmensa alegría y de unagran excitación, y aquella idea locamepareció lacosamásdeliciosay razonabledelmundo.Soplabaunviento frescoyhacíafrío,puesestábamosaúltimosdeoctubre,perosaltédelacamaenunaespeciede éxtasis, y le dije que yo era tan valiente como él y que estaba tan hartocomoéldeestarenlacamacomounperro,yquemehallabatandispuestoadivertirme o cometer cualquier locura como cualquierAugustus Barnard de

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Nantucket.

Nosvestimossinpérdidadetiempoycorrimosadondeestabaamarradalabarca.Sehallabaenelviejomuelle,cercadeldepósitodemaderasdePankey&Co.,dandobandazoscontralostoscosmaderos.Augustussaltódentroysepusoaachicar,pueslalanchaestabamediollenadeagua.Unavezhechoesto,izamoselfoqueylavelamayor,lasmantuvimosdesplegadasynosmetimosresueltamentemaradentro.

Como he dicho antes, soplaba un viento fresco del sudoeste. La nocheestaba despejada y fría. Augustus se puso al timón y yo me situé junto almástil,sobrelacubiertadelcamarote.Surcábamoslasaguasagranvelocidad,sindecirnospalabradesdequehabíamossoltadolasamarrasenelmuelle.Alfin, le pregunté a mi compañero qué derrotero pensaba tomar y cuándocalculabaqueestaríamosdevuelta.Sepusoasilbarduranteunosinstantes,yluegomedijosecamente:

—Yovoyalmar;túpuedesirteacasa,siteparecebien.

Alvolverlavistahaciaél,medicuentaenseguidadeque,apesardesufingidamonchalance, estabamuy agitado.Le veía claramente a la luz de laluna:teníaelrostromáspálidoqueelmármol,yletemblabandetalmodolasmanos, que apenas podía sujetar la caña del timón.Comprendí que algo nomarchababienymealarméseriamente.Poraquelentoncessabíayomuypocodel gobierno de una barca y, por tanto, dependía enteramente de la pericianáutica demi amigo.Además, el viento había arreciado bruscamente y nosíbamosalejandorápidamentedetierraporsotavento;perosentívergüenzademostrarmiedoalguno,ydurantecasimediahoraguardéunsilencioabsoluto.Sin embargo, no pude contenerme más y le hablé a Augustus de laconvenienciaderegresar.Comoantes,tardócasiunminutoenrespondermeoendarmuestrasdehaberoídomiindicación.

—Sí,enseguida—dijoalfin—.Yaeshora…enseguidaregresamos.

Esperabaesta respuesta;perohabíaalgoenel tonodeestaspalabrasquemeinfundióunaindescriptiblesensacióndemiedo.Volvíamiraramiamigocon atención. Tenía los labios completamente lívidos, y las rodillas seentrechocabantanviolentamentequeapenaspodíatenerseenpie.

—¡PorDios,Augustus!—exclamé,realmenteasustado—.¿Quéteduele?…¿Quétesucede?…¿Quévasahacer?

—¿Quémesucede?—balbuceóconlamayorsorpresaaparentey,soltandoalmismo tiempo la caña del timón, cayó al fondo de la barca—. ¿Quémesucede?…Nada…¿Porqué?…Nosvamosacasa…¿noloestásviendo?

Comprendíentoncestodalaverdad.Corríhaciaélparalevantarlo.Estaba

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borracho,horriblementeborracho…Yanopodía tenerseenpie,nihablar,niver. Tenía los ojos completamente vidriosos; y cuando en mi acceso dedesesperaciónlesolté,rodócomountroncohastaelaguadelfondo,dedondeacababadelevantarlo.Eraevidenteque,durantelanochehabíabebidomásdeloqueyosospeché,yquesuconductaenlacamahabíasidoelresultadodeunestado de embriaguez muy acentuado; estado que, como sucede en lademencia, permite a la víctima frecuentemente imitar el comportamientoexterior de una persona en plena posesión de su juicio.Mas la frialdad delambiente había producido su efecto natural: la energía mental comenzó aacusarsu influenciaantes,y laconfusapercepciónque indudablemente tuvoentonces de su peligrosa situación contribuyó a apresurar la catástrofe. Sehallaba ahora completamente sin sentido, y nohabía probabilidad algunadequelorecobraseenmuchashoras.

Talvezseamuydifícilqueel lectorsedécuentade loextremadodemiterror. Los vapores del vino se habían disipado, dejándome a la paratemorizadoeirresoluto.Sabíaqueeraincapazdegobernarlabarca,yqueunviento recio y una fuerte bajamar nos precipitaban a la destrucción.Evidentemente, se estaba levantando una tempestad a nuestras espaldas; noteníamosbrújula ni provisiones, y era evidente que, simanteníamosnuestroderrotero, perderíamos de vista la tierra antes de romper el día. Estospensamientos,conotrosmuchosigualmenteespantosos,pasabanpormimentecondesconcertanterapidez,yduranteunosmomentosmetuvieronparalizadoeincapazdehacernada.Labarcacortabalasaguasconterroríficavelocidad,desplegada al viento, sin un rizo en el foque ni en la vela mayor, con lasbordasdeslizándose enteramentebajo la espuma.Fue realmentemaravillosoquenozozobrase,puesAugustus,comohedichoantes,habíaabandonadoeltimón y yo estaba demasiado agitado para pensar en cogerlo. Mas,afortunadamente,labarcasemantuvoaflote,ypocoapocofuirecobrandomipresenciadeánimo.Elviento seguíaarreciandoespantosamente,ycadavezque nos alzábamos por un cabeceo de la barca, sentíamos romper las olassobrenuestrabovedilla,inundándonosdeagua;peroyoteníalosmiembrostanentumecidos que casi nime daba cuenta de ello.Al fin, aguijoneado por laresoluciónquedaladesesperación,corríalmástilylarguétodalavelamayor.Comoeradeesperar,cayóvolandoporfueradelaborda,y,alempaparseéstadeagua,arrastróconsigoalmástil.Esteúltimoaccidentefueloúnicoquemesalvó de la muerte inminente. Sólo con el foque, navegué velozmentearrastradoporelviento,embarcandoaguadecuandoencuando,perolibredeltemordeunamuerteinmediata.Empuñéeltimónyrespiréconmáslibertadalverqueaúnnosquedabaunaesperanzadesalvación.

Augustus seguía sin sentido en el fondo de la barca, y como corríainminente peligro de ahogarse, pues había unos treinta centímetros de aguadondeélyacía,me las ingeniéparamedio incorporarlo,dejándole sentadoy

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pasándole por el pecho una cuerda que até a la argolla de la cubierta deltumbadillo.Arregladasasílascosasdelmejormodoposible,enmiestadodeagitaciónyentumecimiento,meencomendéaDiosymepreparéasoportarloquesobreviniese,contodalafortalezademivoluntad.

Apenashabíatomadoestaresolución,cuandodeimprovisounestrepitosoyprolongadoalarido, como siprocediesede lasgargantasdemildemonios,pareció envolver a la barca por todas partes. Jamás en la vida olvidaré laintensaangustiadeterrorqueexperimentéenaquelmomento.Semeerizóelcabello,sentíquelasangresemehelabaenlasvenasyquemicorazóncesabadelatir,ysinnisiquieraalzarlavistaparaaveriguarlacausademialarma,medesplomésinsentidoycuanlargoerasobreelcuerpodemicompañero.

Alvolverenmí,mehallabaenlacámaradeunballenero(elPingüino)quese dirigía aNantucket.Varias personas se inclinaban sobremí, yAugustus,máspálidoquelamuerte,medabafriccionesenlasmanos.Alvermeabrirlosojos,susexclamacionesdegratitudyalegríaexcitabanalternativamentelarisayel llantode los rudospersonajesallí presentes.Entonces senosexplicóelmisteriodenuestrasalvación.Habíamossidoarrolladosporelballenero,queibamuyceñidoporelviento,paraacercarseaNantucketcontodaslasvelasquepodíaaventurardesplegadas,yenconsecuenciaveníacasienángulorectoanuestroderrotero.Enlaatalayadeproaibanvariosvigías,peroningunovionuestrabarcahastaelmomentoenqueerayaimposibleevitarelchoque,ysusgritosdeavisoeranlosquemehabíanasustadodeunmodotanterrible.Segúnmecontaron,el enormebarcopasó inmediatamente sobrenosotros, conmásfacilidadquenuestrapequeñaembarcaciónhubierapasadoporencimadeunapluma,ysinnotarelmásleveimpedimentoensumarcha.Niungritosurgiódelacubiertadelavíctima;sóloseoyóundébilyásperochasquidomezcladoconelrugirdelvientoydelagua,alsersumergidalafrágilbarcayrozarporun instante la quilla de su destructor.Y eso fue todo.Creyendoquenuestrabarca (que, como se recordará, estaba desmantelada) era un simple e inútilcascoaladeriva,elcapitán(capitánE.T.Block,deNewLondon)siguiósurutasinpreocuparsemásdelasunto.Porfortuna,dosdelosvigíasafirmaronresueltamente que habían visto a una persona en el timón, y hablaron de laposibilidad de salvarla. Siguió una discusión, cuandoBlock se encolerizó y,despuésdeunrato,dijoque«noteníaningunaobligacióndeestarvigilandoconstantementeloscascaronesdenuez,quesubarconoestabadestinadoaunatontería semejante, y que si había algún hombre en el agua, nadie tenía laculpamásqueelpropiointeresado,yquepodíaahogarseeirsealdiablo»,ocosaporelestilo.Henderson,elprimerpiloto,aloírcosasdeestejaez,sehizocargo del asunto, tan justamente indignado como toda la tripulación, anteaquellaspalabrasquerevelabanunahorrendacrueldad.Hablóclaramente,alverseapoyadoporlosmarineros;ledijoalcapitánqueeradignodeestarengaleras,yquedesobedeceríasusórdenesaunqueloahorcasenalponerpieen

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tierra.ZarandeandoaBlock,quesepusomuypálidoynorespondiónada,sedirigióagrandeszancadasalapopa,empuñóeltimónyconvozfirmedijo:

«¡Orza a la banda!». La gente voló a sus puestos, y el barco viródiestramente.Todoestohabíallevadocasicincominutos,ylasposibilidadesde salvar a cualquiera eranmuy escasas, admitiendo que hubiese alguien abordodelabarca.Sinembargo,comoellectorhavisto,Augustusyyofuimossalvados, y nuestra salvación pareció deberse a dos de esas casualidadesinconcebiblemente afortunadas que los sabios y los piadosos atribuyen a laespecialintervencióndelaprovidencia.

Mientraselbarcopermanecíaalparió,elpilotomandoarriarelchinchorroy saltódentrodeél con losdoshombres,de losque, segúncreo, afirmabanhabermevisto al timón.Acababandeapartarsedel costadodelballenero (laluna seguía brillando luminosamente), cuando el barco dio un violentobandazoabarlovento,yHenderson,enelmismoinstante,levantándosedesuasiento,gritabaalatripulaciónquecalase.Nodecíanadamás,repitiendoconimpaciencia su grito: «¡Ciad, ciad!». La tripulación cumplió la orden deretroceder con la mayor presteza; mas ya el barco había dado la vuelta ylanzadodellenoensumarcha,aunquetodoslosmarinerosseesforzabanporacortar velas.Apesardel peligrodel intento, el piloto se asió a las cadenasmayoresencuantoestuvieronasualcance.Unnuevoyviolentobandazosacóelcostadodeestribordelbarcofueradelaguacasihastalaquilla,yentoncessehizoevidentelacausadesuansiedad.Sujetodelmodomássingularaltersoy reluciente casco (el Pingüino estaba forrado y abadernado de cobre), ychocando violentamente contra él a cada movimiento del barco, se veía elcuerpodeunhombre.Despuésdevariosesfuerzosinútiles,realizadosdurantelosbandazosdelbarco,fuisacadoalfindemipeligrosasituaciónysubidoabordo,puesaquel cuerpoeramíopropio.Alparecer,unode lospernosquesujetaban lamadera del casco se había salido y abierto paso a través de lachapadecobre,yhabíadetenidomimarchacuandoyopasabapordebajodelbarco,fijándomedemodotanextraordinarioasufondo.Lacabezadelpernohabíaatravesadoporelcuellolachaquetadelanaverdequellevabapuesta,ymehabíarasgadolaparteposteriordemicuelloentredostendones,hastalaaltura de la oreja derecha. Inmediatamentememetieron en la cama, aunqueparecíaquemividasehabíaextinguidoporcompleto.Noibaningúnmédicoabordo. Pero el capitán me trató con todas las atenciones, para enmendar,supongo,alosojosdelatripulación,suatrozconductaenlaparteinicialdelaaventura.

Mientras tanto, Henderson se había vuelto a apartar del barco, aunqueahorasoplabaunvientocasihuracanado.Nohabíanpasadomuchosminutoscuandotropezóconalgunosfragmentosdenuestrabarca,ypocodespuésunodeloshombresqueleacompañabanleaseguróque,aintervalos,entreelrugir

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de la tempestad, oía ungrito pidiendo auxilio.Esto indujo a los arriesgadosmarinerosaperseverarenlabúsquedadurantemásdemediahora,aunqueelcapitánBlockleshacíareiteradasseñalesparaqueregresasen,yaunqueacadaminuto que pasaban sobre las aguas en tan frágil bote se exponían al másinminente ymortal peligro. Realmente, es casi imposible concebir cómo ladiminutaembarcaciónenlaqueestabanpudoescapardeladestrucciónniunsolo instante. Pero estaba construida para el servicio ballenero y se hallabaprovista,comoteníamotivosparacreerlo,dedepósitosdeaire,almododelosbotessalvavidasqueseempleanenlacostadeGales.

Después de haber buscado en vano durante el mencionado espacio detiempo, decidieron regresar al barco; mas apenas habían tomado estaresolución cuando un débil grito surgió de un objeto oscuro que pasabaflotando rápidamente cerca de ellos. Se lanzaron en su persecución yenseguidaledieronalcance.ResultóserlacubiertaintactadeltumbadillodelAriel.Augustusseagitabajuntoalmismo,alparecerenlosúltimosestertoresdelaagonía.Alcogerlo,vieronqueestabaatadoconunacuerdaalaflotantemadera. Esta cuerda, como se recordará, era la que yo le había echadoalrededor del pecho y anudado a la argolla, para mantenerle en posiciónerguida,yalhacerloasíhabíapreparado,sinsaberlo,elmediodeconservarsuvida.ElArieleradeendebleconstruccióny,alpasarpordebajodelPingüino,suarmazónsaltóenpedazoslógicamente;lacubiertadeltumbadillo,comoeradeesperar,fuelevantadaporlafuerzadelaguaalentrarallíy,alserseparadade cuajo de las vigas maestras, quedó flotando (con otros fragmentos, sinduda)enlasuperficie,sosteniendoafloteaAugustus,quienescapóasídeunamuerteterrible.

Hastamediahoradespuésdehaber sidopuesto abordodelPingüinonopudodarcuentadesí,nientenderlasexplicacionesqueledabanacercadelanaturaleza del accidente que le había sucedido a nuestra barca. Al fin, serehízodeltodoyhablómuchodesussensacionesmientrasestuvoenelagua.La primera vez que recobró algo el conocimiento se halló debajo del agua,girando con velocidad vertiginosa y atado con una cuerda que daba tres ocuatrovueltasmuyapretadas cercadel cuello.Un instantedespués se sintióelevado súbitamente; su cabeza chocó violentamente con un cuerpo duro yvolvió a sumirse en la inconsciencia.Al recobrarse de nuevo, se hallaba enplena posesión de sus sentidos, aunque tuviese en grado sumo confusa ynubladalarazón.Ahorasedabacuentadequehabíasucedidoalgúnaccidenteydequeestabaenelagua,aunqueteníalabocaporencimadelasuperficieypodíarespirarconciertalibertad.Talvezenaquellosmomentoslacubiertaibaempujadavelozmenteporelvientoyéleraarrastradotrasella,comosiflotasede espaldas. Naturalmente, mientras conservase aquella posición era casiimposiblequeseahogase.Depronto,ungolpedemarloarrojódirectamentesobre el puente, donde procuró mantenerse, lanzando a intervalos gritos de

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socorro. Exactamente un momento antes de ser descubierto por Mr.Henderson,sehabíavistoobligadoasoltarsuasideroporfaltadefuerzasy,alcaer en el mar, se había dado por perdido. Durante todo el tiempo de susluchasnohabía tenido elmás leve recuerdodelAriel, ni deningunode losasuntos relacionados con la causa de su desastre. Un vago sentimiento deterrorydedesesperaciónsehabíaapoderadoporcompletodesusfacultades.Cuando finalmente fue recogido, le habían abandonado todas sus facultadesmentales;y,comodijeantes,llevabacasiunahoraabordodelPingüinohastaquesediocuentadesusituación.Porloqueserefiereamí,fuireanimadodeunestadoquebordeabacasi lamuerte (ydespuésdehaberprobadoenvanotodos los demás medios durante tres horas y media) gracias a vigorosasfriccionesconfranelasmojadasenaceitecaliente,procedimientosugeridoporAugustus.Laheridademicuello,aunqueteníaunaspectoterrible,eradepocaimportancia,enrealidad,ymerepuseprontodesusefectos.

El Pingüino entró en puerto hacia las nueve de la mañana, después dehabercapeadounadelasborrascasmásreciasdesencadenadasenNantucket.AugustusyyologramosllegaracasadeMr.Barnardalahoradeldesayuno,que, por fortuna, se había retrasado algo, debido a la reunión de la nocheanterior. Imagino que todos los que se sentaban a la mesa se hallabandemasiado fatigados para advertir nuestro aspecto de cansancio, pues,naturalmente, no hubiera resistido el más leve examen. Sin embargo, losmuchachos de nuestra edad escolar pueden realizarmaravillas para fingir, ycreo firmemente que ninguno de nuestros amigos deNantucket tuvo lamásligera sospecha de que la terrible historia contada por unosmarineros en laciudadacercadequehabíanpasadoporencimadeunaembarcaciónenelmarydequesehabíanahogadounostreintaocuarentapobresdiablos,teníaquever con nuestra barcaAriel, conmi compañero y conmigomismo. Los doshemos habladomuchas veces del asunto, pero sin estremecernos jamás. Enunadenuestrasconversaciones,Augustusmeconfesófrancamentequenuncaen toda suvidahabíaexperimentadouna sensación tanagudadeldesalientocomo cuando a bordo de nuestra pequeña embarcación se dio cuenta delalcancedesuembriaguezysintióqueseestabahundiendobajolosefectosdesuinfluencia.

CAPÍTULOII

Encuestionesdemeroprejuicio, enproo en contranuestra, no solemossacar deducciones con entera certeza, aunque se parta de los datos mássencillos.Podríaimaginarsequelacatástrofequeacaboderelatarenfriaríamiincipientepasiónporelmar.Porelcontrario,nuncaexperimentéundeseomás

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vivopor las arriesgadas aventuras de la vidadel navegante queuna semanadespuésdenuestramilagrosasalvación.Estebreveperíodofuesuficienteparaborrardemimemorialapartesombríayparailuminarvívidamentetodoslosaspectosagradablesypintorescosdelpeligrosoaccidente.MisconversacionesconAugustussehacíandiariamentemásfrecuentesymásinteresantes.Teníaunamaneradereferir lashistoriasdelocéano(másdelamitaddelascualessospecho ahora que eran inventadas) que impresionaba mi temperamentoentusiastayfascinabamisombríaperoardienteimaginación.Yloextrañoeraque cuandomásme entusiasmaba en favor de la vidamarinera era cuandodescribía losmomentosmás terriblesdesufrimientoydesesperación.Yomeinteresabaescasamenteporelladoalegredelcuadro.Misvisionespredilectaseranlasdelosnaufragiosylasdelhambre,lasdelamuerteocautividadentrehordasbárbaras;lasdeunavidaarrastradaentrepenasylágrimas,sobreunagris y desolada roca, en pleno océano inaccesible y desconocido. Estasvisionesodeseos,pues tal era el carácterqueasumían, soncomunes, segúnmehanaseguradodespués,entrelaclasehartonumerosadelosmelancólicos,yenlaépocadequehablolasconsiderabatansólocomovisionesproféticasdeundestinoqueyosentíaqueseibaacumplir.Augustusestabatotalmenteidentificado con mi modo de pensar, y es probable que nuestra intimidadhubieseproducido,enparte,unrecíprocointercambioennuestroscaracteres.

Unos dieciocho meses después del desastre del Ariel, la casa armadoraLloyd y Vredenburgh (que, según tengo entendido, estaba relacionada encierto modo con los señores Enberby, de Liverpool) estaba reparando yequipandoparairalacazadelaballenaalbergantínGrampus.Eraunbarcoviejoyenmalascondicionesparaecharsealamar,aundespuésdetodaslasreparacionesqueselehicieron.Nollegoaexplicarmecómofueelegidoconpreferenciaaotrosbarcosbuenos,pertenecientesalosmismosdueños;peroelcasoesqueloeligieron.Mr.BarnardfueencargadodelmandoyAugustusibaa acompañarle. Mientras se equipaba al bergantín me apremiabaconstantemente sobre la excelente ocasión que seme ofrecía para satisfacermisdeseosdeviajar.Yoleescuchabaconanhelo;peroelasuntonoteníatanfácilarreglo.Mipadrenoseoponíaresueltamente;peroamimadreledabanataques de nervios en cuanto se mencionaba el proyecto. Y sobre todo miabuelo, de quién yo tanto esperaba, juró que nome dejaría ni un chelín sívolvíaahablarledelasunto.Perolejosdedesanimarme,estasdificultadesnohacían más que avivar mi deseo. Resolví partir a toda costa, y en cuantocomuniqué mi resolución a Augustus, nos pusimos a urdir un plan paralograrlo.Mientras tanto,meabstuvedehablarconningunodemisparientesacerca del viaje, y como me dedicaba ostensiblemente a mis estudioshabituales,seimaginaronquehabíaabandonadoelproyecto.Posteriormente,heexaminadomiconductaenaquellaocasiónconsentimientosdedesagrado,asícomodesorpresa.Lagranhipocresíaqueempleéparalaconsecuciónde

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miproyecto—hipocresíaquepresidiótodasmispalabrasyactosdemividadurantetanlargoespaciodetiempo—sólopudoseradmitidapormíacausadelansiaardienteylocaderealizarmistanqueridasvisionesdeviaje.

En la prosecución de mi estratagema, me vi necesariamente obligado aconfiaraAugustusmuchosdelospreparativos,puessepasabagranpartedeldía a bordo del Grampus, atendiendo por su padre a los trabajos que sellevabanacaboenlacámarayenlabodega.Masporlanochenosreuníamospara hablar de nuestras esperanzas. Después de pasar casi un mes de estemodo,sindarconplanalgunoquenospareciesedeprobablerealización,miamigome dijo al fin que ya había dispuesto todas las cosas necesarias. Yotenía un pariente que vivía enNewBedford, un talMr.Ross, en cuya casasolíapasardevezencuandodosotressemanas.Elbergantíndebíahacersealamarhaciamediadosdejunio(junio,1827),yconvinimosqueunpardedíasantesdelasalidadelbarco,mipadrerecibiría,comodecostumbre,unacartade Mr. Ross rogándole que me enviase a pasar quince días con Robert yEmmet(sushijos).Augustusseencargódeescribirlacartaydehacerlallegarasudestino.YmientrasmifamiliamesuponíacaminodeNewBedford,meiríaareunirconmicompañero,quienmetendríapreparadounesconditeenelGrampus.Measeguróqueeste escondite sería suficientementecómodoparapermanecerenélmuchosdías,duranteloscualesnomedejaríaverdenadie.Cuando el bergantín ya estuviera tan lejos de tierra que le fuese imposiblevolver atrás, entonces, me dijo, me instalarían en el camarote con todacomodidad;yencuantoasupadre,lomásseguroesquesereiríadelabroma.Enelcamino íbamosaencontrarbarcosdesobraparaenviarunacartaamicasaexplicándoleslaaventuraamispadres.

Alfin,llegómediadosdejunioyelplanestabaperfectamentemadurado.Se escribió y se entregó la carta, y un lunes por lamañana salí demi casafingiendo que iba a embarcarme en el vapor paraNewBedford; pero fui alencuentrodeAugustus,quemeestabaaguardandoenlaesquinadeunacalle.

Nuestro plan primitivo era que yo debía esconderme hasta queanocheciera,yluegodeslizarmeenelbergantínsubrepticiamente;perocomofuimosfavorecidosporunadensaniebla,estuvimosdeacuerdoennoperdertiempoescondiéndome.Augustus tomóelcaminodelmuelleyyoleseguíacortadistancia, envueltoenungruesochaquetóndemarinero,quemehabíatraídoparaquenopudieseserreconocido.Peroaldoblarlasegundaesquina,despuésdepasar elpozodeMr.Edmund,conquienme tropecé fueconmiabuelo,elviejoMr.Peterson.

—¡VálgameDios,Gordon!—exclamó,mirándomefijamenteydespuésdeun prolongado silencio—. ¿Pero de quién es ese chaquetón tan sucio quellevaspuesto?

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—Señor —respondí, fingiendo tan perfectamente como requerían lascircunstanciasunairedesorpresa,yexpresándomeenlostonosmásrudosqueimaginarse pueda—, señor, está usted en un error. En primer lugar, no mellamoGordonniGordin,nicosaqueseleparezca,y,usted,pillo,tendríaquetenermásconfianzaconmigoparallamarsuciochaquetónamiabrigonuevo.

No sé cómo pude contener la risa al ver la sorpresa con que el ancianoacogiómi destemplada respuesta.Retrocedió dos o tres pasos, se pusomuypálido primero y luego excesivamente colorado, se levantó las gafas, se lasquitó al instantey echóa correr cojeando trasdemí, amenazándomeconelparaguas en alto.Pero sedetuvoen seguida, como si se lehubieseocurridorepentinamente otra idea, y, dando media vuelta, se fue tranqueando calleabajo,trémulodeiraymurmurandoentredientes:

—¡Malditas gafas! ¡Necesito unas nuevas! Hubiera jurado que estemarineroeraGordon.

Después de librarme de este tropiezo, proseguimos nuestra marcha conmayorprudenciayllegamosanuestropuntodedestinosinnovedad.

Abordonohabíamásqueunpardemarineros,yestabanmuyatareadoshaciendo algo en el castillo de proa. Sabíamos muy bien que el capitánBarnard sehallabaencasadeLloydyVredenburghyquepermaneceríaallíhastaelanochecer,demodoqueno teníamosnadaque temerporestaparte.Augustusseacercóalcostadodelbarco,yunratitodespués leseguíyo,sinquelosatareadosmarinerosadvirtieranmillegada.Nosdirigimosenseguidaala cámara, donde no encontramos a nadie. Estaba muy confortablementearreglada,cosa raraenunballenero.Habíacuatroexcelentescamarotes,conanchasycómodas literas.Observéque tambiénhabíaunagranestufa,yunamullidayampliaalfombradebuenacalidadcubríaelsuelodelacámaraydelos camarotes.El techo teníaunos tresmetrosde alto.Enunapalabra, todoparecíamuchomásagradableyespaciosodeloquemehabíaimaginado.PeroAugustusmedejópoco tiempoparaobservar, insistiendoen lanecesidaddequemeocultaralomásrápidamenteposible.Sedirigióasucamarote,quesehallabaaestribordelbergantín,juntoalosbaluartes.Alentrar,cerrólapuertayechóelcerrojo.Penséquenuncaenmividahabíavistouncuartotanbonitocomoaquél.Teníaunosnuevemetrosdelargo,ynohabíamásqueunalitera,espaciosa y cómoda, como ya dije. En la partemás cercana a los baluartesquedabaunespaciodealgomenosdemediometrocuadradoconunamesa,unasillayunaestanteríallenadelibros,principalmentelibrosdeviajes.Habíatambién otras pequeñas comodidades, entre las que no debo olvidar unaespeciedeaparadororefrigerador,enelqueAugustusmeteníapreparadaunaselectaprovisióndeconservasybebidas.

Augustus presionó con los nudillos cierto lugar de la alfombra, en un

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rincóndelespacioqueacabodemencionar,haciéndomecomprenderqueunaporcióndelpiso,deunoscuarentacentímetroscuadrados,habíasidocortadacuidadosamenteyajustadadenuevo.Mientraspresionaba,estaporciónsealzóporunextremolosuficienteparapermitirintroducirlosdedospordebajo.Deestemodo,levantólabocadelatrampa(alaquelaalfombraestabaaseguradapormediodeclavos),yviqueconducíaalabodegadepopa.Luegoencendióunapequeñabujíaconunacerilla,lacolocóenunalinternasordaydescendióporlaabertura,invitándomeaquelesiguiera.Asílohice,yluegocerrólatapadel agujero, valiéndose de un clavo que tenía en su parte de abajo.De estaforma, la alfombra recobraba su posición primitiva en el piso del camarote,ocultandotodoslosrastrosdelaabertura.

La bujía daba una luz tan débil, que apenas podía seguir a tientas micamino por entre la confusamasa demaderas en queme encontraba ahora.Mas,pocoapoco,mefuiacostumbrandoalaoscuridadyseguíadelanteconmenos dificultad, cogido a la chaqueta demi amigo.Después de serpentearpornumerosospasillos,estrechosytortuosos,sedetuvoalfinjuntoaunacajareforzada con hierro, como las que suelen utilizarse para embalar porcelanafina. Tenía cerca de un metro de alto por casi dos de largo, pero era muyestrecha.Encimadeellahabíadosgrandesbarrilesdeaceitevacíos,ysobreéstos se apilaba hasta el techo una gran cantidad de esteras de paja.Y todoalrededor se apiñaba, lomás apretado posible, hasta encajar en el techo, unverdaderocaosdetodaclasedeprovisionesparabarcos,juntoconunamezclaheterogénea de cajones, cestas, barriles y bultos, de modo que me parecíaimposiblequehubiésemosencontradounpasocualquieraparallegarhastalacaja.LuegomeenterédequeAugustushabíadirigidoexpresamentelaestibadeestabodegaconelpropósitodeprocurarmeunescondite, teniendocomoúnicoayudanteensu trabajoaunhombrequenopertenecíaa la tripulacióndelbergantín.

Micompañeromeexplicóqueunodelosladosdelacajapodíaquitarseavoluntad. Lo apartó y quedó al descubierto el interior, cosa queme divirtiómucho.Unacolchonetadelasdelasliterasdelacámaracubríatodoelfondo,yconteníacasitodoslosartículosdeconfortdelbarcoquepodíancaberentanreducido espacio, permitiéndome, al mismo tiempo, el sitio suficiente paraacomodarmeallí,sentadoocompletamentetumbado.Había,entreotrascosas,libros,pluma,tintaypapel,tresmantas,unagranvasijaconagua,unbarrildegalletas,tresocuatrosalchichonesdeBologna,unjamónenorme,unapiernadecorderoasadoenfiambreymediadocenadebotellasdelicoresycordiales.

Inmediatamenteprocedíatomarposesióndemireducidoaposento,yestoconmás satisfacción que unmonarca al entrar en un palacio nuevo.Luego,Augustus me enseñó el método de cerrar el lado abierto de la caja, y,sosteniendo la bujía junto al techo,memostró una gruesa cuerda negra que

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corría a lo largo de él.Me explicó que iba desdemi escondite, a través detodoslosrecovecosnecesariosentrelostrastosviejos,hastaunclavodeltechodelabodega,inmediatamentedebajodelapuertadelatrampaquedabaasucamarote.Pormediodeestacuerdayopodíaencontrarfácilmentelasalidasinsuguía,encasodequeunaccidenteimprevistomeobligaraadarestepaso.Luego se despidió, dejándome la linterna, con una abundante provisión develasyfósforos,yprometiendoveniravermesiemprequepudierahacerlosinllamarlaatención.Estosucedíaeldiecisietedejunio.

Permanecíallítresdíasconsusnoches(segúnmiscálculos),sinsalirdemiescondite más que dos veces con el propósito de estirar mis piernas,manteniéndome de pie entre dos cajones que había exactamente frente a laabertura. Durante aquel tiempo no supe nada de Augustus; pero esto mepreocupabapoco,puessabíaqueelbergantínestabaapuntodezarparyenlaagitación de esosmomentos no era fácil que encontrase ocasión de bajar averme. Por último, oí que la trampa se abría y se cerraba, y en seguidamellamóenvozbajapreguntándomesiseguíabienysinecesitabaalgo.

—Nada —contesté—. Estoy todo lo bien que se puede estar. ¿Cuándozarpaelbergantín?

—Levaremos anclas antes de media hora —respondió—. He venido adecírtelo,puestemíaquetealarmasemiausencia.Notendréocasióndebajarde nuevo hasta pasado algún tiempo, tal vez durante tres o cuatro días. Abordo todomarcha bien. Una vez que yo suba y cierre la trampa, sigue lacuerdahastaelclavo.Allíencontrarásmireloj;puedeserteútil,puesnoveslaluzdel día paradarte cuentadel tiempo.Te apuesto a queno eres capazdedecirmecuántotiempollevasescondido:sólotresdías;hoyestamosaveinte.Debuenaganatetraeríayomismoelreloj,perotengomiedodequemeechendemenos.

Ysindecirmás,seretiró.

Al cabo de una hora percibí claramente que el bergantín se ponía enmovimiento, y me felicité a mí mismo por haber comenzado felizmente elviaje.Contentoconestaidea,resolvítranquilizarmiespírituenlamedidadeloposibleyesperarelcursodelosacontecimientoshastaquepudiesecambiarmicajaporlosmásespaciosos,sibienapenasmásconfortables,alojamientosde la cámara. Mi primer cuidado fue recoger el reloj. Dejando la bujíaencendida, fui serpenteando en la oscuridad, siguiendo los innumerablesrodeos de la cuerda, en algunos de los cuales descubría que después deafanarmelargotrecho,volvíaaestaradospasosdemiprimeraposición.Porfin, llegué al clavo y, apoderándome del objeto de mi viaje, regresé sinnovedad.Me puse a buscar entre los libros de que había sido provisto tanabundantementeyelegíunoquetratabadelaexpedicióndeLewisyClarkala

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desembocadura del Columbia. Con esta lectura me distraje un buen rato, ycuandosentíquemedominabaelsueño,apaguélaluzyenseguidacaíenunsueñoprofundo.

Al despertarme sentí una extraña y confusa sensación en mi mente, ytranscurrióalgúntiempoantesdepoderrecordarlasdiversascircunstanciasdemisituación;pero,pocoapoco,fuirecordandotodo.Encendílaluzparaverlahoraenelreloj;perosehabíaparado,y,consiguientemente,mequedésinmedioalgunodeaveriguarcuánto tiempohabíaestadodurmiendo.Tenía losmiembros entumecidos, y hube de ponerme en pie entre las cajas paraaliviarlos.Alsentirahoraunhambrecasidevoradora,meacordédelfiambrede cordero, del que había comido antes de irme a dormir, y que encontréexcelente.¡Cuálnoseríamiasombroaldescubrirquesehallabaencompletoestado de putrefacción! Esta circunstancia me llenó de inquietud; pues,comparándola con la turbación mental que había experimentado aldespertarme, sospeché que había estado durmiendo durante un tiempoexageradamente largo. La atmósfera enrarecida de la bodega podía habercontribuidoalgoaelloy,alalarga,podíaproducirlosefectosmásserios.Medolía mucho la cabeza; me parecía que respiraba con dificultad y, en unapalabra,me sentía agobiado por unamultitud de sentimientosmelancólicos.Peronomeatrevíaaabrirlatrampaniahacernadaquellamaselaatencióny,dandocuerdaamireloj,meanimélomejorquepude.

Durante las insoportables veinticuatro horas que siguieron, nadie vino averme, y no pude menos de acusar a Augustus de la más grosera falta deatención. Lo queme alarmaba sobre todo era quemi provisión de agua sehabíareducidoamediocuartillo,ypadecíamuchísimased,pueshabíacomidosalchichasdeBolognaenabundancia,despuésdelapérdidadelcordero.Eratalmiinquietud,quenomedistraíanloslibros.Ademásmedominabaeldeseode dormir, pero temblaba ante la idea de que pudiera existir en el viciadoambientedelacalaunainfluenciaperniciosa,comoladelasemanacionesdelosbraseros.

Mientras tanto, los movimientos del bergantín me indicaban que yaestábamos en alta mar, y un sordo mugido que llegaba a mis oídos, comodesdeunainmensadistancia,mepermitiócomprenderqueestabasoplandounvendavaldeintensidadpococorriente.

NomeexplicabalaausenciadeAugustus.Conseguridadqueyahabíamosavanzadolosuficienteennuestroviajeparapoderirarriba.Debíadehaberlesucedido algún accidente; peropormásvueltas que le daba amimagín, nodabaconningunarazónqueexplicarasuindiferenciadejándometantotiempoprisionero,anoserquehubieramuertorepentinamenteosehubiesecaídoporla borda; y esta idea se me hacía insoportable. Tal vez el bergantín habíatropezado con vientos contrarios y nos hallásemos aún en las cercanías de

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Nantucket. Pero tuve que abandonar esta idea, porque en este caso el barcotenía que haber virado varias veces; y yo estaba plenamente convencido, ajuzgar por la constante inclinación a babor, de que navegábamos con firmebrisadeestribor.Además,aunsuponiendoquenoshallásemos todavíacercadelaisla,¿porquénobajabaAugustusparainformarmedeestacircunstancia?Meditandodeestaformasobremisolitariaytristesituación,resolvíaguardarotrasveinticuatrohoras,ysinorecibíaningúnalivio,medirigiríaalatrampaeintentaríahablarconmiamigoo,almenos,respirarunpocodeairefrescoyrenovarmiprovisióndeagua.

Preocupadoconestospensamientosy,apesardetodosmisesfuerzos,caíenunprofundosueñoo,másexactamente,sopor.Misensueñosfuerondelosmás terroríficos y me sentía abrumado por toda clase de calamidades yhorrores.Entreotrosterrores,meveíaasfixiadoentreenormesalmohadas,queme arrojaban demonios del aspecto más feroz y siniestro. Serpientesespantosasmeenroscabanentresusanillosymemirabandehitoenhitoconsus relucientes y espantosos ojos. Luego se extendían antemí desiertos sinlímites, de aspecto muy desolado. Troncos de árboles inmensamente altos,secosysinhojas, seelevabanen infinitasucesiónhastadondealcanzabamivista; sus raíces se sumergían bajo enormes ciénagas, cuyas lúgubres aguasyacían intensamentenegras,serenasysiniestras.Yaquellosextrañosárbolesparecíandotadosdevitalidadhumana,ybalanceandodeunladoparaotrosusesqueléticosbrazos,pedíanclemenciaalassilenciosasaguasconlosagudosypenetrantesacentosdelaangustiaydeladesesperaciónmásacerba.Laescenacambió,ymeencontré,desnudoysolo,enlosardientesarenalesdelSahara.Amispiessehallabaagazapadounfieroleóndelostrópicos;derepente,abriósusojosferocesyselanzósobremí.Dandounbrincoconvulsivo,selevantósobre sus patas, dejando al descubierto sus horribles dientes. Un instantedespués,saliódesusenrojecidasfaucesunrugidosemejanteal trueno,ycaíviolentamente al suelo. Sofocado en el paroxismo del terror, medio medespertéalfin.Mipesadillanohabíasidodeltodounapesadilla.Ahora,alfin,estabaenposesióndemissentidos.Laspezuñasdeunmonstruoenormeyrealse apoyaban pesadamente sobre mi pecho; sentía en mis oídos su cálidoaliento,ysusblancosyespantososcolmillosbrillabanantemíenlaoscuridad.

Aunquehubierandependidomilvidasdelmovimientodeunmiembroodela articulacióndeunapalabra,nomehubiesemovidonihablado.Labestia,cualquiera que fuese, se mantenía en su postura sin intentar ataque algunoinmediato, mientras yo seguía completamente desamparado y, según meimaginaba, moribundo bajo sus garras. Sentía que las facultades físicas eintelectualesme abandonabanpormomentos; enunapalabra, sentía quememoríadepuromiedo.Micerebroseparalizó,mesentímareado,semenublóla vista; incluso las resplandecientes pupilas quememirabanmeparecieronmás oscuras. Haciendo un postrer y supremo esfuerzo, dirigí una débil

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plegariaaDiosymeresignéamorir.

Elsonidodemivozpareciódespertartodoelfurorlatentedelanimal.Seprecipitósobremí:perocuálnoseríamiasombrocuando,lanzandounsordoyprolongadogemido,comenzóalamermelacaraylasmanosconelmayorylas más extravagantes demostraciones de alegría y cariño. Aunque estabaaturdidoysumidoenelasombro,reconocíelpeculiargemidodemiperrodeTerranova,Tigre,ylascariciasquesolíaprodigarme.Eraél.Sentíquesemeagolpabasúbitamentelasangreenlassienes,yunavertiginosayconsoladorasensacióndelibertadydevida.Melevantéprecipitadamentedelacolchonetaenquehabíaestadoechadoy,arrojándomealcuellodemifielcompañeroyamigo, desahogué la gran opresión de mí pecho derramando un raudal deardienteslágrimas.

Comoenlaanteriorocasión,misideassehallabanenlamayorconfusiónal levantarmede la colchoneta.Duranteunbuen ratome fue casi imposiblecoordinar mis pensamientos; pero, muy gradualmente, fui recobrando misfacultadesmentalesyvolvierondenuevoalamemorialosdiversosdetallesdemisituación.EnvanotratédeexplicarmelapresenciadeTigre,ydespuésdehacermemil conjeturas acerca de él,me limité a alegrarme de que hubiesevenidoacompartirmiespantosasoledadya reconfortarmeconsuscaricias.Lamayoríaquiereasusperros,masyosentíaporTigreunafectomásalládelocomún,yestoysegurodequenohabíaningúnserqueselomereciesemás.Durante siete años, había sido mi compañero inseparable, y en muchasocasiones había dado prueba de todas las nobles cualidades que másapreciamosenlosanimales.Decachorro,lehabíaarrancadodelasgarrasdeunperversoyruinbellacodeNantucket,quelollevabaconunasogaalcuellopara tirarlo al mar; y el perro me pagó esta deuda tres años después,salvándomedelataquedeunladrónenplenacalle.

Alcancéel relojy,aplicándomeloaloído,viquesehabíavueltoaparar;peronomesorprendímucho,puesestabaconvencido,ajuzgarporelpeculiarestadodemis sensaciones,quehabíadormido,comoantes,duranteunbuenespaciodetiempo,sinpoderdeterminarcuánto.Meabrasabalafiebreyyanopodíaresistir lased.Busquéa tientas loquemequedabademiprovisióndeagua,puesnoteníaluz,yaquelabujíasehabíaconsumidoporcompleto,ynopodíaencontrar lacajadefósforos.A tientasalcancéelcántaro;peroviqueestaba vacío. Indudablemente, Tigre había saciado su sed, así como habíadevoradoelrestodelcordero,cuyohuesoencontrémuymondadoenlapuertade la caja. Podía comerme los salchichonesmedio podridos, pero desistí alpensarquenoteníaagua.

Estabatanextremadamentedébil,quealmenormovimientooesfuerzomeestremecía de arriba abajo, como un azogado. Para colmo de males, elbergantín cabeceaba y daba violentos bandazos, y los barriles de aceite que

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habíaencimademicajaamenazabancaerseacadamomentoycerrardeestemodo el único paso de entrada y salida de mi escondite. Además, sufríahorriblemente a causa del mareo. Estas consideraciones me decidieron adirigirme a la trampa, a fin de pedir auxilio inmediato, antes de quedarmeincapacitadoporcompleto.Unavezquetoméestaresolución,busquéatientasla caja de fósforos y las velas. No sin trabajo, encontré los primeros; perocomonodiese con las velas tanpronto comoesperaba (pues recordaba casiexactamente el sitio donde las había puesto), dejé de buscarlas por elmomento,yordenandoaTigrequeseestuviesequieto,emprendícondecisiónmicaminohacialatrampa.

Enesteintento,migrandebilidadsehizomáspatentequenunca.Sóloconla mayor dificultad podía avanzar medio a gatas, y con frecuencia se medoblabanlaspiernasbruscamente;cuandocaíapostradodebruces,permanecíapor espacio de varios minutos en completo estado de insensibilidad. Sinembargo, seguía esforzándome por avanzar poco a poco, temiendo a cadamomentodesmayarmeentrelosestrechoseintrincadosrecovecosdelaestiba,encuyocasolamuertenoseharíaesperar.Porfin,haciendoungranesfuerzopara avanzar con las pocas energías que me quedaban, mi frente chocóviolentamente contra el canto de una enorme caja reforzada de hierro. Esteaccidente sólomedejó aturdidoporunos instantes; pero con indeciblepenadescubríquelosrápidosyviolentosbalanceosdelbarcohabíanarrojadoporcompleto la caja en medio de mi senda, de modo que el paso quedabarealmente obstruido. A pesar de mis esfuerzos, no pude moverla ni unapulgada,tanencajadaquedóentrelascajasquelarodeabanyelarmazóndelbarco.Por tanto,apesardemidebilidad, teníaqueabandonar lacuerdaquemeservíadeguíaybuscarunnuevopaso,osaltarporencimadelobstáculoyreanudarlamarchaporelotrolado.Laprimeraalternativaofrecíademasiadasdificultadesypeligrosparanopensarenella sinestremecerse.Enmiactualestadodedebilidadfísicaymental,meperderíainfaliblementeenmicaminosi lo intentaba, y perecería miserablemente en medio de los lúgubres yrepugnanteslaberintosdelabodega.Porello,procedísinvacilarareunirtodasmis energías y mi voluntad para intentar, como mejor pudiese, saltar porencimadelacaja.

Al ponerme en pie con vistas a este fin, vi que la empresa era aúnmásardua de lo quemis temoresmehabían hecho imaginar.A ambos lados delestrecho paso se levantaba unamuralla de pesadosmaderos que a lamenortorpezamíapodíancaersobremicabeza;o,sitalnosucedía,lasendapodíaquedarobstruidapordetrásdemí,dejándomeencerradoentredosobstáculos.Lacajaeralargaydifícildemanejarynopresentabaningúnasidero.Tratéenvano, por todos los medios que estaban a mi alcance, de asirme al bordesuperior,con laesperanzadepodersubirmeamímismoapulso.Aunque lohubiera alcanzado, es evidente que mis fuerzas no eran suficientes para la

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tarea que intentaba, así que era preferible, a este respecto, que no loconsiguiese. Finalmente, al hacer un esfuerzo desesperado para levantar lacaja, sentí una fuerte vibración en el lado próximo a mí. Puse la manoávidamenteenelbordede las tablasydescubríqueuna,muyancha, estabafloja. Con la navaja, que por fortuna llevaba conmigo, logré, después demucho trabajo, desclavarla por completo; al mirar por la abertura descubrí,congranalegríamía,quenoteníatablasenelladoopuesto;enotraspalabras,quecarecíadetapa,siendoelfondolasuperficieatravésdelacualyohabíaabiertomicamino.Yanotropecéconningunadificultadimportantealseguiralo largodelacuerda;hastaque,finalmente, lleguéalclavo.Palpitándomeelcorazón,mepuseenpieyoprimíconsuavidadlatapadelatrampa.Éstanoselevantó con la facilidad que yo esperaba y la empujé conmás energía, auntemiendo que hubiera en el camarote alguna otra persona que no fuera miamigoAugustus.Pero,congranextrañezamía,lapuertasiguiósinabrirse,ycomencé a inquietarme, pues sabía que antes hacía falta poco o ningúnesfuerzoparalevantarla.Laempujévigorosamente,perosiguiófirme;empujecon todas mis fuerzas, y tampoco cedió; empujé con furia, con rabia, condesesperación,perodesafiabatodosmisesfuerzos.Eraevidente,ajuzgarporlofirmede la resistencia,queelagujerohabíasidodescubiertoyclavado,oquehabíanpuestoencimaalgúnpesoenorme,por loqueera inútil tratardelevantarla.

Mis sensaciones fueron de un extremado horror y desaliento. En vanotratabaderazonarsobrelaprobablecausademiencierrodefinitivo.Nopodíacoordinarlasideasy,dejándomecaeralsuelo,measaltaron,irresistiblemente,lasmás lúgubres imaginaciones, en las que lasmuertes espantosas por sed,hambre, asfixia y entierro prematuro me abrumaban como desastresinminentes que me acontecerían. Por fin, recobré algo de mi presencia deánimo.Melevantéypalpéconlosdedos,buscandolasgrietasoranurasdelaabertura.Alencontrarlas,lasexaminédetenidamente,paraversisalíaalgunaluz del camarote; pero no se veía nada. Entoncesmetí la hoja de la navajaentreellas,hastaquediconunobstáculoduro.Al rasparlodescubríqueeraunasólidamasadehierro,lacual,porsupeculiarondulaciónaltactocuandopasabalahojaalolargodeella,dedujequeeraunacadena.Elúnicorecursoquemequedabaeraretrocederenmicaminohastalacajayabandonarmeallíami tristehado,o intentar tranquilizarmimenteparameditaralgúnplandesalida. Así lo hice inmediatamente y, después de vencer innumerablesdificultades, regreséamialojamiento.Cuandocaí, completamenteexhausto,enlacolchoneta,Tigresetendiócuanlargoeraamilado,yparecíacomosi,consuscaricias,quisieraconsolarmeydarmeánimos.

Peroloextrañodesucomportamientoconcluyóporllamarmelaatención.Despuésdelamermelacaraylasmanosduranteunrato,dejóbruscamentedehacerlo y lanzó un sordo gemido. A partir de este momento, siempre que

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alargabamimanohacíaél,lohallabainvariablementetumbadosobreellomo,con las patas en alto. Esta conducta, repetida con frecuencia, me parecióextraña y no podía explicármela de ningún modo. Como el perro parecíaafligido,penséquesehabíahechodañoconalgoy,cogiéndolelaspatas,selasexaminéunaauna,peronoencontrérastroalgunodeherida.Supuseentoncesque tendría hambre y le di un trozode jamón, que devoró con avidez; perodespués reanudó sus extraordinarias maniobras. Me imaginé que estabasufriendo, como yo, los tormentos de la sed, y ya iba a dar por buena estaconclusión,cuandosemeocurrió la ideadequeno lehabíaexaminadomásque laspatasyque tal vez estuvieraheridoenel cuerpoo en la cabeza.Letoquéestaúltimacuidadosamente,sinencontrarnada.Pero,alpasarlelamanopor el lomo, noté una ligera erección del pelo que se extendía por todo él.Palpándole con el dedo, descubrí una cuerda y, al tirar de ella, hallé que lerodeaba todo el cuerpo.Al examinarla detenidamente, tropecé con una cosaque parecía un papel de cartas, sujeto con la cuerda de tal manera, quequedabainmediatamentedebajodelapaletillaizquierdadelanimal.

CAPÍTULOIII

Inmediatamente se me ocurrió la idea de que el papel era una nota deAugustus,yquehabía sucedidoalgúnaccidente inexplicableque le impedíabajar a liberarmedemicalabozo,por loquehabía ideadoaquelmedioparaponerme al corriente de la verdadera situación de las cosas. Trémulo deansiedad, comencé de nuevo a buscar los fósforos y las velas. Tenía unconfuso recuerdo de haberlos guardado cuidadosamente poco antes dequedarmedormido;ycreo,sinceramente,queantesdemiúltimaexpediciónalatrampamehallabaenperfectascondicionesdepoderrecordarelsitioexactodondeloshabíadepositado.Peroenvanomeesforzabaahoraenrecordarlo,yempleémásdeunahoraenlainútileirritantebúsquedadeaquellosmalditosobjetos;jamásmehehalladoenunestadodeansiedadydeincertidumbremásdoloroso.Porúltimo,mientraslotanteabatodo,ycuandoteníalacabezajuntoallastre,cercadelaaberturadelacaja,yfueradeella,percibíundébilbrillodeluzenladireccióndelaproa.Muysorprendido,medirigíhaciaaquellaluzque parecía estar a pocos pasos de mí. Apenas memoví del sitio con estaintención,cuandoperdícompletamentedevistaaquelbrillo,yparaverlodenuevotuvequeandaralolargodelacajahastaquerecobréexactamentemiprimitiva situación. Moviendo entonces la cabeza de un lado a otro concuidado, vi que, caminando lentamente y con la mayor precaución, en ladirecciónopuestaalaquehabíaseguidoalprincipio,podíaacercarmealaluzsin perderla de vista. Enseguida llegué a ella (después de penoso camino a

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travésdeinnumerablesyangustiososrodeos),ydescubríquela luzprocedíadeunosfragmentosdemisfósforos,queyacíanenunbarrilvacíotumbadodelado.Mientrasmeinvadíalaextrañezadeencontrarlosenaquelsitio,puselamanosobredosotrespedazosdeceradevela,queevidentementehabíansidomascados por el perro. Comprendí en seguida que había devorado toda miprovisióndevelas,yperdílaesperanzadepoderleeryalanotadeAugustus.Losrestosdeceraestabantanamalgamadosconotrosdesechosdelbarril,querenunciéautilizarlos,y losdejécomoestaban.Recogícomomejorpude losfósforos,delosquesólohabíaunaspartículas,yregreséconellos,despuésdemuchasdificultades,alacaja,dondeTigrehabíapermanecido.

Nosabíaquéhacerahora.Laoscuridadquereinabaen labodegaera tanintensa,quenopodíavermismanos, aunque las acercase a la cara.Apenasdistinguía la tira blanca de papel, y esto no mirándola directamente, sinovolviendohaciaellalaparteexteriordelaretina,esdecir,mirándolaunpocodereojo;asídescubríquellegabaaserperceptibleenciertamedida.Deestemodopuedecomprenderselaoscuridaddemiencierro.Lanotademiamigo,si realmente lo era, sólo venía a aumentar mi turbación, atormentandoinútilmentemiyadebilitadoyagitadoespíritu.Envanoledabavueltasaunamultituddeabsurdosexpedientesparaprocurarmeluz—expedientesanálogosa los que, en igual situación, imaginaría un hombre dominado por el sueñoagitadordelopio—,todosycadaunodeloscualesleparecían,porturno,alsoñador lamásrazonabley lamásdescabelladade las ideas,exactamente lomismo que el razonamiento o las facultades imaginativas fluctúan,alternativamente, una tras otra. Por último, se me ocurrió una idea quemepareció razonable, maravillándome justamente de que no se me hubieseocurrido antes. Coloqué la tira de papel sobre el dorso de un libro, y,reuniendo los fragmentos de los fósforos que había recogido del barril, loscoloquésobreelpapel.Luego,con lapalmade lamano, froté todorápidayfuertemente.Unaluzclarasedifundióinmediatamenteportodalasuperficie,y si hubiera habido algo escrito en ella, es seguro que no hubieseexperimentadolamenordificultadenleerlo.Peronohabíaniunasílaba;sólounablancuratristeydesoladora.Alospocossegundosseextinguiólaluz,ysentídentrodemíquemicorazóndesfallecíaconella.

Heafirmadoantesmásdeunavezquemiintelecto,enunperíodoanteriora éste, sehabíahalladoenunestadoquebordeaba la imbecilidad.Es ciertoquetuveintervalosdelucidezyhastamomentosdeenergía,peroéstosfueronmuy raros. Recuérdese que llevaba respirando durante muchos días la casipestilencial atmósfera de un agujero cerrado en un buque ballenero, y quedurantebuenapartedeestetiempohabíatenidoinsuficienteprovisióndeagua.Enlasúltimascatorceoquincehorasmeviprivadodeella,ytampocohabíadormidoduranteestetiempo.Provisionessaladasdelasexcitanteshabíansidomisustentoprincipaly,despuésdelapérdidadelfiambredecordero,miúnico

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alimento, exceptuando las galletas, y de éstas apenas había comido, puesestaban demasiado secas y duras para que las pudiese tragar mi gargantatumefactayardiente.Mesentíaahoraenunestadodefiebre,ymeencontrabaexcesivamentemal.Estoexplicaráporquétranscurrieronlargasyangustiosashorasdeabatimientodesdemiúltimaaventuraconlosfósforos,hastaqueseme ocurrió que sólo había examinado una cara del papel. No intentarédescribir todos mis sentimientos de rabia (pues creía que me hallaba máscoléricoquecualquierotracosa)cuandomediperfectacuentadel tremendoolvidoquehabíacometido.Eldesatinonohubierasidomuyimportantesimipropia locura e impetuosidad no lo hubiera hecho casi irreparable; en midesalientoalnohallarniunasolapalabraenelpapel,lodesgarrépuerilmenteyarrojésuspedazos,siendoimposibledecirdónde.

LapartemásdifícildelproblemapuderesolverlamediantelasagacidaddeTigre.Habiendoencontrado,traslargaspesquisas,unpedazodenota,seladia oler al perro, esforzándome en hacerle comprender que debía traerme elrestodeella.Congranasombromío(puesyonolehabíaenseñadoningunadelas habilidades que dan fama a su raza), pareció entenderme en el acto, yrebuscando durante unos momentos, pronto encontré otro pedazo bastantegrande.Me lo trajo, esperó un poco y, rozando su hocico contra mimano,parecía esperar mí aprobación por lo que había hecho. Le di un cariñosogolpecito en la cabeza, e inmediatamente volvió a sus pesquisas. Pasaronahoraunosminutosantesdequevolviese;perocuandolohizo,traíaconsigounalargatiraquecompletabaelpapelperdido;alparecer,sólolohabíarotoentrespedazos.Afortunadamente,encontrésindificultadlosescasosfragmentosdefósforosquequedaban,guiadoporelbrilloqueemitíanaúnunaodosdelas partículas. Mis dificultades me habían enseñado cuán necesario es laprudencia, y me tomé tiempo para reflexionar sobre lo que debía hacer.Consideréqueeramuyprobablequehubiese algunaspalabras escritas en lacaradelpapelquenohabíaexaminado;pero¿cuáleraestacara?Launióndelospedazosnomedabaningunapista a este respecto, aunquemeaseguraseque las palabras (si había alguna) se hallaban todas en una de las caras, yconectadas de manera apropiada, como habían sido escritas. Tenía laimperiosa necesidad de averiguar esta cuestión sin lugar a dudas, porque elfósforoquequedabaseríatotalmenteinsuficienteparaunaterceratentativasifallaba en la que ahora iba a hacer. Coloqué el papel sobre un libro, comoantes,ymesentéunosmomentosameditarconcienzudamente la resolucióndelasunto.Al fin,penséquenoera imposiblequeel ladoescritopresentasealgunas asperezas en su superficie, que un fino sentido del tacto podríareconocer.Decidí intentarlo, y pasé los dedos cuidadosamente sobre la caraqueestabahaciaarriba.Peronopercibínadaabsolutamente,yvolvíelpapel,ajustándolosobreellibro.Pasédenuevoelíndiceconexquisitaprecaución,ydescubrí un brillo muy débil, pero aún discernible, que seguía al paso del

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dedo.Penséqueestebrillodebíaprovenirdealgunasdiminutaspartículasdelfósforoconquehabíacubiertoelpapelenlapruebaanterior.Portanto,laotracara,ladeabajo,eradondeestabaloescrito,sifinalmentehabíaalgoescrito.Volvídenuevolanota,ycomencéatrabajarcomoanteriormente.Encuantofrotéelfósforo,surgióunresplandor,comoantes;peroestavezsedistinguíanvariaslíneasmanuscritas,engrandescaracteresyaparentementeentintaroja.Elresplandor,aunquesuficientementebrillante,sóloduróuninstante.Mas,sinohubieraestadotanexcitado,hubiesetenidotiemposobradopararepasarporcompleto las tres frases que aparecieron antemí; pues vi que eran tres. Sinembargo,enmiansiedadporleertodoenseguida,sóloconseguíleerlassieteúltimaspalabras,quedecíanasí:«…sangre…;tuvidadependedepermaneceroculto».

Si hubiera podido enterarme del contenido de toda la nota, del sentidocompletodelavisoquemiamigohabíaintentadoenviarme,estoyconvencidode que este aviso, aunqueme hubiese revelado la historia del desastremásinexplicable, no me habría causado ni una pizca del horror atroz einexpresable que me inspiró la advertencia fragmentaria recibida de aquelmodo.Y,además,lapalabrasangre,esapalabrasuprema—tanricasiempreenmisterios, sufrimientos y terrores—, ¡qué trémula de importancia se meaparecía ahora!, ¡qué fría y pesadamente (aisladas, como estaban, de laspalabras precedentes para calificarla y darle precisión) cayeron sus vagassílabas,enmediodeaquellasombríaprisión,dentrodelomásrecónditodemialma!

Indudablemente,Augustushabíatenidosusbuenasrazonesparadesearmeque siguiese oculto, y me forjé mil conjeturas acerca de lo que habríasucedido,sindarconningunasoluciónsatisfactoriadelmisterio.Alvolverdemiúltimaexpediciónalatrampa,yantesdequemiatenciónseviesedistraídapor lasingularconductadeTigreyohabía tomado la resolucióndehacermeoír a toda costa por la gente de a bordo o, si esto no era posible, tratar deabrirmepasoporelentrepuente.Lacasiseguridadquesentíadepoderrealizarunodeestosdospropósitosenúltimoextremomehabíadadounvalor(quedeotromodonohubiesetenido)parasoportarlosmalesdemisituación.Perolaspocas palabras que había sido capaz de leer me quitaban estos últimosrecursos,yahora,porprimeravez,sentítodoloextremadodemitristesuerte.En el paroxismo de desesperación, me arrojé de nuevo sobre la colchonetadonde, por espacio de un día y una noche, permanecí en una especie deestupor, aliviado tan sólo por momentáneos intervalos de raciocinio y derecuerdos.

Mevolvíalevantaralfin,ymepuseareflexionarsobreloshorroresqueme acorralaban. Apenas era posible que viviera otras veinticuatro horas sinagua,puesdesdeluegonopodíapasarmástiemposinbebernada.Durantela

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primerapartedemiencierrohabíaconsumidoliberalmenteloslicoresconqueAugustusmehabíaprovisto;pero sólohabían servidopara excitar la fiebre,sin aplacar en lo más mínimo mí sed. Sólo me quedaba una pequeñísimacantidaddeunaespeciedelicordemelocotónmuyfuerte,quemerevolvíaelestómago.Lassalchichassehabíanacabado,ydeljamónquedabatansólounpequeñotrozodecorteza;lasgalletasselashabíacomidotodasTigreexceptounos fragmentosdeunadeellas.Paracolmodemismales,medicuentadequeeldolordecabezasemeintensificabapormomentos,sumiéndomeenunaespecie de delirio que me afligía más o menos desde que caí dormido porprimeravez.Llevabayavariashorasrespirandoconlamayordificultad;peroahoracadavezqueintentabahacerlosentíaenelpechounefectoespasmódicototalmentedeprimente.

Pero había aún otra causa de inquietud de índole muy distinta, y cuyoshostigantes terroreshabíansidoelprincipalacicateparadecidirmeasalirdemiestuporenlacolchoneta.Eradebidaalcomportamientodelperro.

Primeroobservéunaalteraciónensuconductamientrasfrotabaelfósforosobreelpapelporúltimavez.Altiempodefrotarelpapelacercósunarizamimanogruñendo ligeramente;peroestabayodemasiadoexcitadoparaprestaratenciónatalcircunstancia.Pocodespués,comoserecordará,metumbéenlacolchoneta y caí en una especie de letargo. Luego sentí como un particularsilbido junto a mis oídos, y descubrí que procedía de Tigre, que jadeabaanhelante enun estadodegran excitación, con losojos relucientes enplenaoscuridad. Le dirigí unas palabras, respondió con un sordo gemido y luegopermanecióquieto.Enseguidavolví a caer enmi sopor, del quedespertédenuevodeunmodosimilar.Estoserepitiótresocuatroveces,hastaqueporfinsuconductameinspirótangrantemor,quemedespabiléporcompleto.Tigreestaba echado ahora junto a la puerta de la caja, gruñendo medrosamente,aunqueentonobajo,yrechinandolosdientescomosiestuvieseviolentamenteconvulso.Nohabíadudaalgunadequelafaltadeaguaolaatmósferaviciadadelabodegalehabíanpuestorabioso,ynosabíaquéhacerconél.Nopodíasoportar la ideadematarlo,queyaparecíacompletamentenecesariaparamipropia seguridad. Veía claramente sus ojos fijos enmí con expresión de laanimosidadmás fatídica,yacada instanteesperabaqueseabalanzasesobremí. Finalmente, no pudiendo soportar por más tiempo aquella terriblesituación, decidí salir de la caja a todo riesgo, ymatarlo si su oposición lohacía necesario. Para salir tenía que pasar precisamente por encima de sucuerpo,yélyasehabíaanticipadoamidesignio,levantándosesobrelaspatasdelanteras (como percibí por el cambio de la posición de sus ojos) yenseñándomesusblancoscolmillos,queeranfácilmentediscernibles.Cogílosrestosde la cortezadel jamóny labotellaque contenía el licor, los asegurémuybiencontraelcuerpo,juntoconungrancuchillodetrincharquemehabíadejadoAugustusy,envolviéndomelomejorquepudeenmichaquetón,hice

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unmovimientodeavancehacialabocadelacaja.Nobienacababadehaceresto,cuandoelperrosaltóamigargantadandounsordogruñido.Todoelpesode su cuerpo cayó sobremi hombro derecho, y rodé violentamente hacia laizquierda, mientras el enfurecido animal pasaba por encima de mí. Caí derodillas, quedando con la cabeza entre las mantas, y esto me libró de unsegundo y furioso ataque, durante el cual sentí los agudos colmillosoprimiendovigorosamentelalanaqueenvolvíamicuello,sinqueporfortunalograse atravesar todos sus pliegues.Yo estaba ahora debajo del perro, y enunos instantesmehallaríacompletamenteasumerced.Ladesesperaciónmediofuerzas,ylevantándomeresueltamente,medesasídeélsacudiéndoleconfuerza y arrastrando conmigo las mantas de la colchoneta. Se las arrojéenseguida sobre él y, antes de que pudiera salir de entre ellas, atravesé lapuerta y la cerré, dejándole dentro. Pero en esta lucha no había tenidomásremedioquedejarcaereltrozodecortezadejamón,ytodasmisprovisionesquedaron,pues,reducidasaunostragosde licor.Alpasarpormimenteestareflexiónmesentímovidoporunodeesosaccesosdeperversidadqueesdesuponer que le hubiesen dado, en circunstancias similares, a un niñomalcriado,yllevándomelabotellaalaboca,mebebíhastalaúltimagotaylaarrojéconrabiacontraelsuelo.

Apenas se había apagado el ecodel chasquido, cuandooí pronunciarminombreconvozimpaciente,perosigilosa,queveníadeladireccióndeproa.Taninesperadaeracualquiercosasemejanteytanintensalaemociónquemeprodujoelsonido,queenvanotratédecontestar.Habíaperdidoporcompletola facultad del habla, y en la angustia queme producía el terror de quemiamigomecreyesemuertoyseretirasesinintentaracercarseamí,melevantéentre los cachivaches que había junto a la puerta de la caja, temblandoconvulsivamenteyhaciendoesfuerzossobrehumanosparahablar.Aunquemilmundoshubierandependidodeunapalabramía,nohubiesepodidoarticularla.Sentí de pronto un ligeromovimiento entre elmontón demaderas, un pocomásalládedondeyomehallaba.Enseguidaelruidosefuedebilitandocadavez más, haciéndose más tenue, más lejano. ¿Podré olvidar algún día lossentimientos que experimenté en aquel momento? Se iba alejando…, miamigo, mi compañero, de quien tenía derecho a esperar tanto…, se ibaalejando…,meabandonaba…¡sehabíaido!Medejabamorirmiserablemente,medejabaperecerenelmáshorribleysiniestrodeloscalabozos…,ycuandouna sola palabra, una sola sílabamehubiese salvado… ¡esaúnica sílabanopodía pronunciarla! Estoy seguro de que en aquellos instantes sentí lasangustias de la muerte mil veces agrandadas. Me empezó a dar vueltas lacabezaycaí,mortalmenteenfermo,contraelextremodelacaja.

Al caerme, se desprendió del cinturón el cuchillo y rodó por el suelo,produciendounruidometálico.

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¡Jamássonaronenmisoídosmásvivamenteloscompasesdelamásdulcemelodía! Escuché, con intensa ansiedad, para asegurarme del efecto que elruidoproduciríaenAugustus…,puessabíaquelaúnicapersonaquemehabíallamadoporminombrenopodíasermásqueél.Todopermanecióensilencioduranteunosmomentos.Porfin,volvíaoírlapalabra«¡Arthur!»repetidaenvozbaja, comoporunapersonaquevacila.Al renacer la esperanzaperdidarecobrédegolpeelhablaygrité con toda la fuerzademivoz:«¡Augustus!¡Ay,Augustus!».

—¡Silencio!¡Calla,porDios!—mecontestóconvoztrémuladeagitación—. Estaré contigo inmediatamente…, en cuanto pueda abrirme camino atravésdelabodega.

Durante un buen rato le oímoverse entre la estiba, y cadamomentomeparecía un siglo. Al fin, sentí su mano sobre mi hombro y, en el mismoinstante,mepusounabotelladeaguaenlaboca.Solamentelosquehansidoredimidossúbitamentedelassombrasdelatumbaoquieneshayanconocidolosinsoportablestormentosdelasedbajocircunstanciastanagravadascomolas que me rodeaban en mi espantosa prisión, pueden darse idea de lasindeciblesdeliciasqueproporcionaunbuen trago,elmásexquisitode todoslosplaceresquepuedagozarelhombre.

Cuandohubesatisfechoenciertogradolased,Augustussacódelbolsillotres o cuatro patatas cocidas, que devoré con la mayor avidez. Traía unalinternasorda,ylosgratosrayosdesuluzmecausabannomenosgustoquelacomida y la bebida. Pero yo estaba impaciente por saber la causa de suprolongada ausencia, y comenzó a contarme lo que había sucedido a bordodurantemiencarcelamiento.

CAPÍTULOIV

Elbergantínsehizoalavela,comomehabíaimaginado,aesodeunahoradespuésdehabermedejadoAugustuselreloj.Estosucedíael20dejunio.Serecordará que por entonces llevaba yo tres días en la cala; y, durante esteperíodo,reinó tanconstanteagitaciónabordo,especialmenteen lacámarayenloscamarotes,quemiamigonohabíatenidotiempodevisitarmesinriesgode que se descubriese el secreto de la trampa.Cuando al fin pudo venir, leaseguréqueyoestabalomejorquepodíaestar,yporesodurantedosdíasnose inquietó mucho por mi situación, aunque acechase siempre una ocasiónparabajar.Éstanolapudohallarhastaelcuartodía.Variasvecesduranteesteperíodo había pensado contarle a su padre la aventura, para que subieseenseguida; pero nos hallábamos aún a corta distancia de Nantucket y, por

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ciertas expresiones que se le habían escapado al capitán Barnard, no eradudoso que me devolviese a tierra si se enteraba de que yo iba a bordo.Además,meditandosobreesto,Augustus,segúnmedijo,noseimaginabaqueyome hallase en tan gran necesidad, ni de que yo vacilase, en tal caso, deacercarmeagritarjuntoalatrampaparaquemeoyesen.Así,pues,tomandoenconsideracióntodoesto,decidiódejarmeallíhastaquetuvieraocasióndevisitarme sin que lo advirtieran. Esto, como dije antes, no sucedió hasta elcuartodíadespuésde traermeel reloj,yel séptimodesdequeentréporvezprimeraenlabodega.Bajóentoncessinllevaraguaniprovisiones,puessóloseproponíaenestaprimeraocasiónllamarmelaatenciónparaquefuesedesdela caja hasta la trampa, al tiempo que él subía al camarote y desde allímetiraba unas provisiones. Cuando descendió con este propósito me encontródormido,roncandoestrepitosamente.Porloscálculosquemehicesobreestepunto, éste debió de ser el sopor en que caí precisamente después de miregresodesdelatrampaderecogerelreloj,yque,consiguientemente,debiódedurarmásdetresdíasconsusnoches,porlomenos.Posteriormentehetenidorazonestantopormipropiaexperienciacomoporeltestimoniodelosdemás,paraenterarmedelospoderososefectossoporíferasdelhedorquedespideelaceitedepescadorancioensitioscerrados;ycuandopiensoenelestadodelacala en que me hallaba aprisionado y el largo período durante el cual elbergantín había sido utilizado como ballenero, me inclino aún más amaravillarmedehabermedespabiladodemisueño,despuésdecaerdormido,que no de haber permanecido durmiendo ininterrumpidamente durante eltiempoarribaespecificado.

Augustusmellamóenvozbajaprimeroysincerrarlatrampa;peronolecontesté. Entonces cerró la trampa, y me llamómás fuerte y, finalmente, avoces;peroyoseguíaroncando.Nosabíaquéhacer.Lellevaríaalgúntiemporecorrer el camino a través de la estiba hasta mi caja, y mientras tanto suausencia podía ser notada por el capitán Barnard, quien necesitaba de susserviciosacadamomento,paraarreglarycopiarpapelesrelacionadosconlosnegociosdelviaje.Portanto,trasdereflexionarlo,decidiósubiryesperarotraocasiónparavisitarme.Sesintiómásinducidoatomarestaresoluciónporquemisueñoparecíaserdelanaturalezamástranquila,puesnosuponíaquemehubiesepuestomaloporestarencerrado.Estaba justamentemeditandosobreestos extremos, cuando le llamó la atenciónunextrañobullicio,queparecíaprocederdelacámara.Saltóatravésdelatrampalomásrápidamenteposible,lacerróyabriólapuertadesucamarote.Apenashabíapuestolospiesenelumbral, cuando una pistola brilló en su cara y cayó derribado, al mismotiempo,porelgolpedeunespeque.

Unamanovigorosalesujetabacontraelsuelodelcamarote,oprimiéndoleférreamente la garganta; pero pudo ver lo que estaba sucediendo a sualrededor.Supadreestabaatadodepiesymanos,yyacíatendidoalolargode

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los peldaños de la escalera de la cámara, cabeza abajo, con una profundaherida en la frente, de la que manaba un continuo chorro de sangre. Nopronunciaba ni una palabra y, al parecer, estaba moribundo. Sobre él seinclinaba el primer piloto, mirándole con expresión de diabólica burla,mientras le registraba detenidamente los bolsillos, de los que sacó unaabultada cartera y un cronómetro. Siete de la tripulación (el cocinero negroentre ellos) registraban los camarotes de babor en busca de armas, dondepronto se equiparon con fusiles y municiones. Además de Augustus y delcapitánBarnard,habíaentotalnuevehombresenlacámara,entreloscualesfiguraban los más rufianes de la tripulación del bergantín. Los villanossubieronacubierta,llevándoseamiamigoconellos,despuésdehaberleatadolas manos a la espalda. Se dirigieron directamente al castillo de proa, queestabatrancado.Dosdelosamotinadosseapostaronallí,armadosdehachas,yotrosdossesituabanenlaescotillaprincipal.Entonceselpilotogritóconvozestentórea:

—¡Eh, me oís, los de abajo! ¡Arriba todos, uno a uno! ¡Y no quieroprotestas!

Pasaronunosminutossinqueapareciesenadie;porfin,uninglés,quesehabíaenroladocomoaprendiz,subióllorandolastimosamenteylesuplicabaalpiloto,delamaneramáshumilde,quenolomatase.Laúnicarespuestafueunhachazo en la cabeza.El pobrehombre cayó sobre la cubierta sin lanzar ungemido,yelcocineronegrololevantóenaltocomosifueraunniñoylotiróalmar.Aloírelgolpeylazambullidadelcuerpo,losqueestabanabajonoseatrevían a subir a la cubierta ni con promesas ni con amenazas, hasta quealguien propuso que se les obligase a salir echándoles humo. Se produjoentonces una lucha general, y por un momento pareció posible que elbergantínfuerarecuperadodelpoderdelosamotinados;peroéstoslograronalfincerrarelcastilloantesdequepudiesensalirmásdeseisdesuscontrarios.Estosseis,alencontrareanteunnúmerotansuperiordeenemigosysinarmas,se entregaron después de una breve lucha. El piloto les dio muy buenaspalabras, sin duda para inducir a que salieran a los que estaban abajo, puespodíanoírperfectamenteloquesedecíaencubierta.Elresultadodemostrósusagacidad, no menos que su diabólica villanía. Enseguida todos los queestabanenelcastillodeproadieronaentendersuintencióndesometersey,alsubirunoporuno, fueronatadosy luego tumbadosbocaarriba,enunióndelosotrosseis,siendoentotalveintisietelosmarinerosquenohabíantomadoparteenelmotín.

Aestosiguiólaescenademáshorriblecarniceríaquecabeimaginarse.Losmarineros maniatados fueron arrastrados hasta la pasarela, donde estaba elcocinero con un hacha golpeando a cada víctima en la cabezamientras eraarrojadaalmarporlosdemásamotinados.Deestemodoperecieronveintidós,

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yAugustussedabayaporperdido,esperandoacadamomentoqueletocaseelturno.Masparecióquelosasesinossecansaronoquelesdesagradóenciertamedidasusangrientalabor;paraloscuatroprisionerosrestantes,juntoconmiamigo,quehabíasidollevadoacubiertaconlosdemás,hubotregua,mientraselpilotoenviabaabajoporronytodalapartidadecriminalesseentregabaaunaorgíaqueduróhastalapuestadelsol.Luegocomenzaronadisputarsobreel destino de los supervivientes, que estaban a menos de cuatro pasos dedistanciayoíantodoloquedecían.Ellicorparecíahaberaplacadolaseddesangredealgunosdelosamotinados,puesseoyeronvariasvocesenfavordeque soltasen a los cautivos, con la condición de que se uniesen al motín yparticipasen de sus beneficios. Pero el cocinero negro (que, a todos losaspectos,eraunverdaderodemonio,yqueparecíatenertantainfluenciasinomásqueelpilotomismo)noqueríaescucharproposicionesdetalíndole,yselevantó repetidas veces con el propósito de reanudar su tarea junto a lapasarela.Porfortuna,estabatandominadoporlaborrachera,quefuedetenidofácilmenteporlosmenossanguinariosdelapartida,entreloscualesfigurabaunoquesellamabaDickPeter.Esteindividuoerahijodeunaindiadelatribude losUpsarokas, que viven en las fortalezas naturales de las BlacksHills,cercadelasfuentesdelMissouri.Supadreerauncomercianteenpieles,segúncreo, o al menos relacionado en cierto modo con los establecimientoscomercialesdelosindiosenelríoLewis.EltalPetereraunodeloshombresdeaspectomásferozquejamáshevisto.Erabajodeestatura—nomedíamásquemetroymedio—,perosusmiembroserande tipohercúleo.Susmanos,especialmente, eran tan enormemente gruesas y anchas que apenas teníanformahumana.Susbrazos,asícomosuspiernas,estabanarqueadasdelmodomás singular, y parecía que no poseían flexibilidad alguna. Su cabeza eraigualmente deforme, de tamaño inmenso, con una depresión en la coronilla(como la suelen tener lamayoría de los negros) y calva por completo. Paraocultar esta última deficiencia, que no era hija de los años, solía llevar unapelucadecualquiermateriapeludaqueencontraseamano,aveceslapieldeunperroespañololadeunosogrisamericano.Enlaocasiónaquemerefierollevabapuestaunadeestaspielesdeoso,loquecontribuíanopocoaaumentarla natural ferocidad de su aspecto, el cual representaba el tipo característicodel indio upsaroka.La boca le llegaba casi de oreja a oreja; sus labios eranfinos y, como otras partes de su cuerpo, parecían desprovistos de laflexibilidadnatural,demodoquesuexpresióncorrientenovariabanuncabajola influencia de cualquier emoción. Puede concebirse cuál era su expresióncorriente considerando que los dientes los tenía excesivamente largos yprominentes,yquejamásloscubrían,nisiquieraparcialmente,loslabios.Alechar unamirada rápida a este hombre se hubiera dicho que tenía una risaconvulsa; pero unamiradamás detenida daba la escalofriante impresión deque si aquella expresión era de regocijo, este regocijo debía de ser el del

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demonio.Acercadeestesingularpersonajecirculabanmuchasanécdotasentrela gente de mar de Nantucket. Estas anécdotas demostraban su fuerzaprodigiosacuandosehallabaexcitado,yalgunasdeellashacíanponerendudasucordura.Mas,alparecer,abordodelGrampuseramirado,enlaépocadelmotín,másconsentimientosdeburlaquedecualquierotracosa.Hehabladoen particular deDick Peter porque, tan feroz como parecía, fue el principalinstrumentodesalvaciónde lavidadeAugustus,yporque tendréfrecuentesocasionesdemencionarleenelcursodemirelato;relato,permitidmequelodiga, que, en sus últimas partes, figuran incidentes de naturaleza tancompletamente fuera de la experiencia humana —y por esta razón tancompletamente fuera de los límites de la credulidad humana—, que sigoescribiéndolosinesperanzadequemedencréditoatodoloquediré,aunqueconfíoenqueel tiempoylosprogresosde lacienciacompruebenundía lasmásimportanteseimprobablesdemisafirmaciones.

Despuésdemuchaindecisiónydedosotresdisputasviolentas,seresolvióquetodoslosprisioneros(conexcepcióndeAugustus,aquienPeterinsistíadeuna manera burlesca en conservar como escribiente) debían ser dejados amerced de las olas en uno de los botes más pequeños. El piloto bajó a lacámara a ver si todavía estaba vivo el capitán Barnard —pues, como serecordará, quedó abajo cuando subieron los amotinados—. Al poco ratoreaparecieronlosdos;elcapitán,pálidocomolamuerte,peroalgorepuestodelos efectos de su herida. Dirigió la palabra a los marineros con voz casiinarticulada, pidiéndoles que no le dejasen en el bote y que volviesen a susdeberes, prometiendo desembarcarlos donde quisieran y no dar ningún pasopara entregarlos a la justicia. Era como hablar a los vientos. Dos de losrufianeslecogieronporlosbrazosyloarrojaronalbotequeestabaalladodelbergantín, el cualhabía sidoarriadomientras elpiloto sehallabaabajo.Losotroscuatroprisionerosqueyacíansobrelacubiertafuerondesatadosyselesordenó que siguiesen al capitán, cosa que hicieron sin oponer la menorresistencia.AAugustuslodejaronensupenosasituación,aunqueforcejeabaeimplorabaúnicamentelatristesatisfaccióndequelepermitiesendeciradiósasupadre.Lesdieronunpuñadodegalletasyuncántarodeagua;peronolesdieron mástil, vela, remos ni brújula. El bote fue remolcado unos minutos,duranteloscualeslosamotinadoscelebraronotrareunión,yluegocortaronelcable. Mientras tanto se había hecho de noche—no había luna ni brillabaningunaestrella—y lamarestabaagitadayoscura,aunquenohacíamuchoviento.Elboteseperdiódevistainstantáneamente,ypocasesperanzaspodíanabrigar los infortunados que iban en él. Sin embargo, este acontecimientosucedió a 35º 30' de latitud norte y a 61º 20' de longitud oeste, y, porconsiguiente, a no gran distancia de las islas Bermudas. Por eso, Augustusprocuróconsolarseconlaideadequeelbotepodíallegaraalcanzartierraollegarsuficientementecercadeellasparaserrecogidoporalgúnbarcocostero.

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Elbergantín largó todassusvelasysiguióelderroteroprimitivohaciaelsudoeste. Los amotinados habían resuelto emprender una expedición depiratería,enlaque,segúnpudededucir,seproponíaninterceptarelpasodeunbarcoqueibadelasislasdeCaboVerdeaPuertoRico.Augustusfuedesatado,sinquenadieleprestaseatenciónalguna,yquedóenlibertaddeacercarsealaescalera de la cámara.DickPeter le trataba con cierta amabilidad, y enunaocasiónlesalvódelabrutalidaddelcocinero.Perosusituaciónseguíasiendodelomásprecario,pueslosmarinerosseemborrachabancontinuamente,ynopodía fiarse de su buen humor ni de su despreocupación respecto a él. Sinembargo, la ansiedad que sentía por mí, me dijo, era lo más triste de susituación,yciertamente jamáshe tenidomotivosparadudarde lasinceridadde su afecto. Más de una vez había decidido revelar a los amotinados elsecretodemi estancia abordo,perono se atrevióahacerlo, enpartepor elrecuerdodelasatrocidadesqueyahabíavisto,yenparteporlaesperanzadepoderacudirprontoenmiauxilio.Paralarealizacióndeesteúltimopropósitoestabaconstantementeenacecho;pero,apesarde supermanentevigilancia,transcurrieron tresdíasdesdeque elbotehabía sidodejadoamercedde lasolas,sinquesepresentaseningunaocasión.Porfin,enlanochedeltercerdía,empezó a soplar un fuerte viento del este, y todos losmarineros estuvieronocupados en recoger velas.Durante la confusiónque siguió, bajó sin que leviesenyentróenelcamarote.¡Cuálnoseríasuhorrorysupesaraldescubrirquelohabíanconvertidoenalmacéndeprovisionesymaterialdeabordo,yquevariasbrazasdecadenavieja,quehabíansidometidasdebajodelaescaladetoldilla,habíansidoarrastradasdeallíparadejarsitioaunarca,yestabancolocadasprecisamenteencimadelatrampa!Apartarlassinquelonotaseneraimposible,yregresóacubiertalomásrápidamentequepudo.Alllegararriba,elpilotolecogióporlagargantay,preguntándolequéhabíaestadohaciendoenlacámara,sedisponíaaarrojarloalmarporlabandadebabor,cuandosuvidafuesalvadaunavezmásporlaintervencióndeDickPeter.AAugustuslepusieron las esposas (de las que había varios pares a bordo) y le ataronfuertementeporlospies.

Luegolollevaronalacámaradeproayloarrojaronenunadelasliterasbajas,cercadelosbaluartesdelcastillodeproa,asegurándolequenovolveríaaponer lospiesen lacubierta«hastaqueelbergantíndejasedeserlo».Éstafuelaexpresióndelcocinero,queloarrojóalahamaca,yesdifícilprecisarloquequeríadecirconestafrase.Sinembargo,todoelasuntoresultó,enfindecuentas,favorableparamisalvación,comoseveráenseguida.

CAPÍTULOV

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Duranteunosminutosdespuésdequeelcocinerohubieseabandonadoelcastillodeproa,Augustusseentregóaladesesperación,pensandoquejamássaldría vivo de aquella litera. Entonces tomó la resolución de revelar misituación al primer hombre que se le acercase, creyendo que era preferibledejarmecorrermisuerteconlosamotinadosqueperecerdesedenlabodega,pues hacía diez días que yo estaba aprisionado y mi cántaro de agua sólocontenía una provisión para cuatro días. Mientras pensaba en esto, se leocurrió la ideade si seríaposiblecomunicarseconmigoporel caminode lacala mayor. En cualquier otra circunstancia, la dificultad y el azar de laempresa lehubieran impedido intentarlo;peroahora lequedabanmuypocasesperanzasdeviday,porconsiguiente,pocoqueperder;portanto,pusotodasualmaenlatarea.

Sus esposas eran la primera preocupación. Al principio no vio medioalgunodequitárselas,y temió fracasarnadamás intentarlo;perounexamendetenidoledescubrióqueloshierrosentrabanysalíanaplacer,conmuypocoesfuerzoo inconveniente, simplemente con encoger lasmanos; pues aquellaclasedeesposaseranineficacesparasujetarapersonasjóvenes,cuyoshuesos,más pequeños, ceden fácilmente a la presión. Luego se desató los pies y,dejandolacuerdademodoquepudieraajustarsedenuevofácilmenteencasodequebajasealguien,sepusoaexaminarelbaluarteenelsitiodondeseuníaconlalitera.Laseparacióneraaquídetablasdepinoblando,deunapulgadadegrueso,yvioquelecostaríamuypocotrabajoabrirsecaminoatravésdeellas.Enaquelmomentoseoyóunavozenlaescaleradelcastillodeproa,ytuvoel tiempo justoparaponerse la esposade lamanoderecha (puesno sehabíaquitadoladelaizquierda)yajustarseelnudocorredizodelacuerdaalos tobillos, cuando bajó Dick Peter, seguido de Tigre, que inmediatamentesaltó a la litera y se tumbó en ella. El perro había sido traído a bordo porAugustus, quien sabía el cariño que yo le tenía al animal y pensó que meagradaría tenerlo conmigo durante el viaje. Había ido a buscarlo ami casainmediatamentedespuésdedejarmeenlabodega,peronosehabíaacordadodedecírmeloaltraermeelreloj.Desdequeestallóelmotín,Augustusnohabíavueltoaverloylodabaporperdido,suponiendoquelohabríaechadoporlabordaalgunodelosmiserablesvillanosdelapandilladelpiloto.Alparecersehabíaescondidoenunagujerodebajodeunbote,dedondenopodíasalirporfalta de espacio para dar la vuelta. Por fin, Peter lo había sacado y por unaespeciedesentimientobondadosoquemiamigosupoapreciarmuybien,selollevóalcastillodeproaparaqueleacompañase,dejandoalmismotiempountrozodececinasaladaypatatascocidas,conunalatadeagua.Luegosubióacubierta,yprometióvolveraldíasiguienteconmáscomida.

Cuando se fue,Augustus se liberó de las esposas de ambasmanos y sedesató los pies.Luego levantó la cabecera de la colchoneta en la que habíaestadoechadoy,consucortaplumas(pues losrufianesno lohabían juzgado

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dignoderegistrarle)comenzóacortarvigorosamenteunade las tablasde laseparaciónlomáscercaposiblealfondodelalitera.Escogióestesitioporque,si teníaque interrumpirlobruscamente,podíaocultar loqueestabahaciendodejando caer la cabecera de la colchoneta en su posición adecuada. Peroduranteel restodeldíano lemolestónadie,ypor lanochehabíacortado latabla del todo. Hay que observar aquí que ninguno de los marineros de latripulaciónocupabaelcastillodeproacomodormitorio,puesdesdeelmotínvivían todos juntos en la cámara, bebiendo y comiendo los víveres delalmacéndelcapitánBarnard,ysinpreocuparsemásquedeloabsolutamentenecesario para la navegación del bergantín. Estas circunstancias nosfavorecierontantoamícomoaAugustus:pues;silascosashubiesensucedidodeotromodo,lehubierasidoimposiblellegarhastamí,mientrasqueasípudorealizarconconfianzasupropósito.Peroamanecíayaantesdequecompletaseel segundo corte de la tabla (que estaba aproximadamente a unos treintacentímetrosporencimadelprimero),dejandoasíunaaberturasuficientementeanchaparapasarconfacilidadalacubiertaprincipaldelentrepuente.Unavezaquí, se dirigió sinmucha dificultad a la escotilla principal inferior, aunquepara ello tenía que trepar a lo alto de las pilas de barricadas de aceite, quellegaban casi hasta debajo de la cubierta, donde apenas quedaba espaciosuficienteparasucuerpo.AlllegaralaescotillaseencontróconqueTigrelehabíaseguido,deslizándoseentredosfilasdebarricas.Peroyaerademasiadotardeparaintentarllegarhastamíantesdelamanecer,pueslamayordificultadestribabaenatravesarlaapretadaestibadelabodegainferior.Poreso,resolvióvolverseyesperara lanochesiguiente.Conestefin,sepusoadesapretar latapa de la escotilla, de modo que se detuviese lo menos posible cuandovolviesedenuevo.NobienacabódeaflojarlacuandoTigresaltóconansiaalapequeña abertura que formaba, olfateó unmomento, y lanzó un prolongadogemido,altiempoqueseponíaaescarbarcomosiquisieraapartarlatapaconsuspatas.Sucomportamientonoofrecíadudaalguna:sedabacuentadequeyoestabaenlabodegayAugustuspensóqueeraposiblequemeencontrasesilo dejaba bajar. Al mismo tiempo ideó un recurso para enviarme una nota,porqueeramuydedesearqueyonohicieseningúnintentopormiparteparasalirdemiescondite,almenosmientrasdurasenaquellascircunstancias,puesno había ninguna certeza de que llegase hastamí al día siguiente, como seproponía.Losacontecimientosposterioresdemostraron loafortunadodeestadecisión; pues, si no hubiera sido porque recibí la nota, habría dadoindudablemente con algún plan, por desesperado que fuese, para llamar laatenciónde la tripulacióny,enesecaso,hubierasidomásqueprobablequenoshubiesenmatadoalosdos.

Unavezquedecidióescribir,ladificultadestabaenprocurarsematerialesparahacerlo.Unmondadientesviejofueconvertidorápidamenteenpluma,yesto a tientas, pues las entrecubiertas estaban más negras que el betún. El

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papelloobtuvoarrancandolahojaposteriordeunacarta—delduplicadodelacartafalsificadaparaMr.Ross—.Éstehabíasidoelborradororiginal;peronopareciéndole bastante bien imitada la letra, Augustus había escrito otra,guardándose, por fortuna, la primera en el bolsillo de su chaqueta, dondeacababa de encontrarla con tanta oportunidad. Sólo faltaba la tinta, pero elsustituto fue encontrado enseguida por medio de una ligera incisión con elcortaplumas en la yema de un dedo, justamente por encima de la uña, dedondesalióuncopiosochorrodesangre,comosuelesucederenlasheridasdeestelugar.

Lanotafueescritalomejorposible,dadalaoscuridadylascircunstancias.En ella explicaba brevemente que había habido un motín, que el capitánBarnardhabíasidoabandonadoenunboteyqueyopodíaesperarinmediatoauxilioenloquealasprovisionesconcernía,peroquenodebíaaventurarmeaningúnmovimiento. La carta concluía con estas palabras: «He garrapateadoestoconsangre.Tuvidadependedepermaneceroculto».

Despuésdeatarlatiradepapelalperro,Augustusloechóporlaescotillayélregresóenseguidaalcastillodeproa,dondenoencontróningúnindiciodequehubierabajadonadiedelatripulacióndurantesuausencia.Paraocultarelhueco de la partición, clavó la navaja por encima y colgó un chaquetón demarinero que encontró en la litera. Luego volvió a ponerse las esposas y aatarselacuerdaalrededordelostobillos.

ApenasacababadeterminarsuspreparativoscuandobajóDickPeter,muyborracho, pero de un humor excelente, trayendo ami amigo las provisionespara el día. Éstas consistían en una docena de grandes patatas irlandesasasadas y un jarro de agua. Se sentó un rato en un arca, junto a la litera,charlando libremente del piloto y de los asuntos generales del bergantín.Sucomportamiento era excesivamente caprichoso, y hasta grotesco. Hubo unmomentoenqueAugustussealarmómuchoporsuextrañaconducta.Pero,alfin, subió a cubierta murmurando la promesa de traer a su compañero unabuenacomidaalamañanasiguiente.Duranteeldíabajarondosmarinerosdelatripulación(arponeros),acompañadosdelcocinero,lostrescasienelúltimogradodelaembriaguez.LomismoquePeter,noseabstuvierondehablarsinreservas de sus planes. Al parecer estaban muy divididos entre sí en loreferente al derrotero definitivo, no estando de acuerdo en ningún punto,exceptoenelataquealbarcoqueveníade las islasdeCaboVerde,yalqueesperabanencontrardeunmomentoaotro.Porloquepodíadeducirsedesuspalabras,elmotínnohabíaestalladoporcuestióndepiratería:unadisensiónpersonal del primer piloto contra el capitán Barnard había sido la causaprincipal.Ahoraparecíahaberdosbandosprincipalesentrelatripulación:unocapitaneadoporelpiloto,yotroporelcocinero.

Elprimerbandoqueríaapoderarsedelprimerbarcoquepasaseyequiparlo

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en alguna de las islas de las Antillas para dedicarlo a la piratería. Pero elúltimo bando, que era elmás fuerte y entre cuyos partidarios se encontrabaDickPeter,queríaproseguirelderroteroprimitivodelbergantínenelPacíficodel Sur, para dedicarse a la pesca de la ballena o a lo que aconsejasen lascircunstancias. Las manifestaciones de Peter, que había visitado confrecuencia aquellas regiones, tenían gran peso, aparentemente, entre losamotinados, vacilantes, como estaban, entre sus confusas nociones deprovecho y de placer. Peter les hablaba de un mundo de novedades ydiversionesenlas innumerables islasdelPacífico;delaperfectaseguridadydelalibertadsintrabasquepodíandisfrutarallí,ymásparticularmentedelodeliciosodelclima,de losabundantesmediosparadarsebuenavidayde lavoluptuosa belleza de sus mujeres. Sin embargo, no se había resuelto nadaaún; pero las escenas que pintaba el marinero mestizo se iban quedandograbadasenlasardientesimaginacionesdelosmarineros,yeramuyprobablequesusintencionesfueranlasquefinalmentesurtieransuefecto.

Lostreshombressemarcharonalcabodeunahora,ynadiemásentróenel castillo de proa en el resto del día. Augustus no se movió hasta que seacercó la noche. Luego se desembarazó de los hierros y de la cuerda, y sepreparóparasutentativa.Encontróunabotellaenunadelasliteras,ylallenóde agua del cántaro que le había dejado Peter, al tiempo que se llenaba losbolsillos de patatas frías. Para alegría suya, se encontró una linterna con unpequeñocabodevela,quepodíaencendercuandoquisiera,pues teníaensupoderunacajadefósforos.

Cuando fue completamente de noche se deslizó por el agujero delmamparo, teniendolaprecaucióndearreglarlasmantasdelaliterademodoquesimularanelbultodeunapersonaacostada.Cuandopasóporelagujerocolgódenuevo el chaquetón comoantes, paraocultar la abertura,maniobraéstaqueerafácildeejecutar,puesnoreajustólatablaquehabíasacadohaciafuera.Sehallóluegoenelentrepuente,continuandosucamino,comoantes,entrelasbarricasdeaceiteylaparteinferiordelacubierta,hastalaescotillaprincipal.Alllegaraéstaencendiólavelaybajócongrandificultadentrelacompactaestibadelacaja.Porunosmomentosllegóaalarmarse,aladvertirelhedorinsoportableydensodelaatmósfera.Creyóquenoeraposiblequeyohubiesesobrevividoatanlargoencierro,respirandounairetanmalsano.

Mellamóvariasvecesporminombresinobtenerrespuestaalguna,ysustemores parecían confirmarse así.El bergantín se balanceaba violentamente,contalestrépito,queerainútilaplicareloídoparaescucharunruidotandébilcomoeldemirespiraciónoeldemironquido.Abriólalinternaylalevantabatanaltocomopodíacadavezqueencontrabaespaciosuficiente,afindeque,alobservaryo la luz,pudieracomprender,siestabavivo,queseacercabaelsocorro.Sinembargo,nopercibíareacciónalgunamía,ylasuposicióndeque

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yo había muerto comenzó a tener carácter de certeza para Augustus. Noobstante,resolvióabrirsecamino,sileeraposible,hastalacaja,parasalirdedudasrespectoalaverdaddesustemores.Caminóalgúntiempoenelestadodeansiedadmáslastimoso,hastaqueencontró,porfin,elpasocompletamenteobstruidoy nohabía ningunaposibilidadde seguir adelante.Vencidopor ladesesperación,sedejócaersobreunmontóndetablasyempezóallorarcomounniño.Fueenaquelmomentocuandooyóelruidodelabotellaqueyohabíatirado. Afortunado, en verdad, fue aquel incidente, pues, por trivial queparezca,deéldependeeldestinodemivida.Han transcurridomuchosañoshastaquemeenterédeestehecho,unavergüenzanaturalyelremordimientodesudebilidadeindecisiónleimpidieronaAugustusmanifestarmeenseguidalo que, con una intimidad más profunda y sincera, se decidió a contarmedespués.Alencontrarobstruidosucaminopormultituddeobstáculos,quenopodía vencer, decidió abandonar su empresa y regresar al castillo de proa.Antes de condenarle por esta decisión, deben tenerse en cuenta las terriblescircunstancias que le rodearon. La noche avanzaba de prisa y su ausenciapodía ser descubierta; esto sucedería inevitablemente si no se hallaba en sulitera al romper el día. La vela se estaba agotando y le sería muy difícilencontrar en la oscuridad el camino hacia la escotilla. También deberecordarsequeteníasusbuenasrazonesparacreermemuerto,encuyocasonoresultaría ningún beneficio para mí llegando hasta la caja, y, en cambio,tropezaría con unmundo de peligros sin utilidad alguna.Me había llamadorepetidasvecesynolehabíacontestado,yollevabaoncedíasconsusnochessinmásaguaque laqueconteníael jarroqueélmehabíadejado,provisiónque no era muy probable que yo hubiese economizado al comienzo de miencierro,puesesperabaunaprontaliberación.Laatmósferadelacala,porotraparte,debíadehaberleparecido,alllegardesdeelairecomparativamentepurodel castillo de proa, de naturaleza totalmente tóxica y muchísimo másintolerable de lo que me había parecido a mí al tomar posesión de mialojamiento en la caja, pues entonces la escotilla llevaba muchos mesesabierta. Añádase a estas consideraciones las escenas de sangre y terror quehabía presenciadoúltimamentemi amigo; su encierro, sus privacionesy susmilagrosasescapadasdelamuerte,juntoconlafrágilyequívocasituaciónenque se hallaba su vida —circunstancias todas ellas capaces de quitar lasenergíasalmásfuerte—yellectorseexplicaráfácilmente,comoyomeloheexplicado,estaaparentefaltadeamistadydefidelidad,consentimientosmásbiendepenaquederesentimiento.

El chasquido de la botella se oyó claramente; pero Augustus no estabaseguro de si procedía de la cala. Sin embargo, la duda fue suficiente parahacerle perseverar. Trepó por los objetos amontonados casi hasta el techo yluego,esperandounmomentodecalmaenlosbalanceosdelbarco,mellamólomásfuertequepudo,sinpreocuparseporelmomentodequepudieraoírle

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latripulación.Serecordaráqueenestaocasiónoísuvoz,peroestabayotancompletamente dominado por una violenta agitación; que no fui capaz decontestarle. Convencido ahora de que sus peores aprensiones estaban bienfundadas,descendióconánimodevolversealcastillodeproasinpérdidadetiempo. En su precipitación derribó unas pequeñas cajas cuyo ruido oí porcasualidad, como se recordará. Ya había avanzado mucho en su retirada,cuandoelruidodelcuchillolehizovacilardenuevo.Volviósobresuspasosinmediatamentey, trepandoa loaltode laestibaporsegundavez,me llamópormi nombre, tan fuerte como antes, en unmomento de calma del barco.Esta vez pude contestarle. Lleno de alegría al descubrir que estaba vivo,resolvió vencer todas las dificultades y peligros para llegar hasta mí.Sorteando lo más rápidamente posible el laberinto de la estiba por la queestabarodeado,hallóalfinunhuecoqueofrecíamejorcaminoy,despuésdeunaseriedeluchas,llegóalacajacompletamenteextenuado.

CAPÍTULOVI

Los puntos principales de esta narración me los comunicó Augustusmientras permanecimos junto a la caja; hasta más tarde no me enteré porcompleto de todos los detalles. Tenía mucho miedo de que lo echasen demenosyyoardía endeseosde salirde aquelladetestable cárcel.Decidimosdirigirnos en seguida al agujero del mamparo, junto al cual yo había depermanecer por el momento, mientras Augustus salía a hacer unreconocimiento. Dejar a Tigre en la caja era cosa que ninguno de los dospodíamos soportar; mas, por otra parte, no sabíamos qué hacer. El animalparecía estar ahora completamente tranquilo, y ni siquiera percibíamos elruidodesurespiraciónalacercareloídoa lacaja.Yoestabaconvencidodequeestabamuerto,ydecidíabrirlapuerta.Loencontramostendidocuanlargoera,aparentementesumidoenunprofundosopor,perovivotodavía.Nohabíatiempoqueperder,peroyonomeaveníaaabandonaraunanimalquepordosveceshabíasidoelinstrumentoparasalvarmividasinantesintentaralgoparasalvar la suya. Por eso, lo arrastramos lo mejor que pudimos, aunque congrandes dificultades y fatigas; Augustus, a veces, tenía que trepar con elenormeperroenbrazosporencimadelosobstáculosqueaparecíanennuestrocamino,cosaqueamímeera totalmente imposible realizarpor ladebilidadque me dominaba. Por fin, llegamos al agujero y cuando Augustus hubosalido,pasamosaTigre.Nohabíaocurridoningunanovedad,ydimosgraciasaDiosporhabernoslibradodelinminentepeligroqueacabábamosdecorrer.Porelmomento,seconvinoenqueyomequedasecercadelagujero,atravésdel cual mi compañero podría facilitarme parte de su provisión diaria, y

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porqueallíteníalaventajaderespirarunaatmósferarelativamentepura.

Comoexplicacióndealgunospuntosdeesterelato,enelquehehabladotanto de la estiba o colocación del cargamento del bergantín, y que puedenpareceroscurosaaquellosdemislectoresquenohayanvistocargarunbarco,debo decir aquí que elmodo como se había hecho tan importante trabajo abordo delGrampus era un vergonzoso ejemplo de negligencia por parte delcapitán Barnard, quien no era ciertamente un marino tan cuidadoso yexperimentado como lo exigía imperiosamente la arriesgada índole delservicio que se le había encomendado. Una estiba adecuada no puederealizarsedeunamaneradescuidada,ymuchosaccidentesdesastrosos,inclusodentro de los límites de mi propia experiencia, se deben a ignorancia onegligencia en este particular. Los barcos costeros, que suelen cargar ydescargardeprisayatropelladamente,sonlosmásexpuestosadesgraciaspornoprestar ladebidaatencióna la estiba.Lomás importanteesquenohayaningunaposibilidaddequenielcargamentoniellastrecambiendeposiciónpor violentos que puedan ser los balanceos del barco. Para esto, hay queprestarmuchaatenciónnosóloalbultoquesecarga,sinoasunaturaleza,ysielcargamentoessóloparcialo total.En lamayoríade loscasos laestibaserealiza pormedio de un gato; de estemodo, un cargamento de tabaco o deharinaquedatanoprimidoporlapresióndelgatoenlacaladelbarco,quelosbarriles o toneles, al descargarlos, están completamente aplastados y tardanalgúntiempoenrecobrarsuaspectooriginal.Sinembargo,serecurrealgatoprincipalmente para obtener más espacio en la cala; pues un cargamentocompletodecualquierclasedemercancías,talcomoeltabacoolaharina,nohaypeligroalgunodedesplazamientoo,almenos,noocasionaperjuicios.Sehan dado casos, ciertamente, en que este sistema del gato ha acarreadolamentables consecuencias, por causas completamente distintas a las delpeligro de desplazamiento de los fardos. Por ejemplo, un cargamento dealgodón,fuertementecomprimidoendeterminadascondiciones,sehadilatadoluegohastaelpuntodeabrirelcascodelbuque.Ynohaydudaalgunadequelomismosucederíaenel casodeuncargamentode tabaco,cuandosufre sufaseusualdefermentación,sinofueraporlosintersticiosquequedanentrelaredondezdelostoneles.

Cuandosetratadeuncargamentoparcial,elpeligroresideprincipalmenteeneldesplazamientodelosbultos,yhayquetomarsiempreprecaucionesparaevitarsemejantecontratiempo.Sólolosquehancapeadounviolentotemporalo,másbien,quieneshanexperimentadoelbalanceodelbarcoenunacalmarepentina después de una tempestad, pueden formarse idea de la tremendafuerzadelosembatesdelmar,ydelconsiguienteímpetuterriblequesedaatodaslasmercancíassueltasquevanabordo.Poresoesobvialanecesidaddeuna estiba cuidadosa cuando el cargamento es parcial. Estando al pairo(especialmente con una pequeña vela de proa), un barco que no tenga bien

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modeladosloscostadosseinclinaamenudosobreunabandauotra;estosuelesucedercadaquinceoveinteminutosportérminomedio,sinqueseocasionenseriasconsecuencias,siemprequelaestibaestébienhecha.Perosiéstasehaamontonado descuidadamente, al primero de estos recios bandazos toda lacarga cae del lado del barco que se inclina hacia el agua, impidiéndolerecobrar el equilibrio como debiera recobrarlo necesariamente, se llena deaguaenpocosinstantesysehunde.Noesexageracióndecirquelamitad,porlomenos,delosnaufragiosqueocurrendurantelosreciostemporalespuedenatribuirseadesplazamientodelacargaodellastre.

Cuandoseembarcauncargamentoparcialdecualquierclase,éste,despuésde haberlo apretado lo más compactamente posible, debe cubrirse con unacapa de fuertes tablones extendidos de costado a costado del barco,fuertemente apuntalados con estacas que llegan hasta las tablas de arriba,asegurandoasícadacosaensulugar.Cuandoelcargamentoesdegranoodemercancíassimilares,seprecisan,además,precaucionesadicionales.Unacalacompletamente llena de grano al salir del puerto, sólo contiene tres cuartaspartes al llegar a su destino, aunque almedirlo el consignatario, fanega porfanega, rebasen conmucho (a causa de la hinchazón del grano) la cantidadconsignada.Esteresultadosedebeaqueseasientadurantelatravesía,ytantomássensiblementecuantopeortiempohahecho.Aunqueelgranoembarcadoa granel vaya bien asegurado con tablones y puntales, si el viaje es largo,puededesplazarseyacarrearlasmásterriblescalamidades.Paraimpedirestose recurre a muchos sistemas antes de salir del puerto para asentar lo másposibleelcargamento;yparaestoseconocendiversasinvenciones,entrelasque pueden mencionarse la que consiste en meter cuñas en el grano. Masinclusodespuésdehacertodoestoydetomarsetodaclasedemolestiasparaasegurar los tablones, ningún marinero que conozca su oficio se sentirátotalmenteseguroduranteuntemporalalgoviolentoconcargamentodegranoa bordo, y mucho menos si el cargamento es parcial. Sin embargo, haycentenaresdebarcosdecabotajeennuestrascostasy,alparecer,muchosmásen los puertos de Europa, que navegan a diario con cargamentos parciales,incluso de las especies más peligrosas, sin tomar precaución alguna. Loasombrosoesquenosucedanmásdesastresde losqueocurren.UnejemplolamentablededescuidoqueyoconozcofueelcasodelcapitánJoelRice,delagoletaFirefly,quesehizoalamarenRichmond(Virginia),paraMadeira,concargamentodemaíz,elaño1825.Elcitadocapitánhabíahechomuchosviajessin accidentes serios, aunque tenía la costumbre de no prestar atención a laestiba,másqueparaasegurarladelamaneracorriente.Nuncahabíanavegadoconcargamentodegrano,yenestaocasióncargóelmaízagranel, llenandopoco más de la mitad de la cala. Durante la primera parte del viaje no seencontró más que con brisas ligeras; pero cuando se hallaba a un día deMadeiraselevantóunfuerteventarróndelNEqueleobligóoponersealpairo.

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Dejó la goleta al viento sólo con el trinquete condos rizos, y navegó comopudieraesperarsequelohicieracualquierbarco,sinembarcarniunagotadeagua.Peroalanocheceramainóelvientoy lagoletacomenzóabalancearseconmás inestabilidadqueantes,marchandobien,sinembargo,hastaqueunfuertebandazolatumbósobreelcostadodeestribor.Entoncesseoyóqueelmaízsedesplazópesadamenteyconlafuerzadelembaterompiólaescotillaprincipal.Elbarcosefueapiquecomounrayo.EstosucedióalavistadeunbalandrodeMadeira, que recogió a unode los tripulantes (la únicapersonasalvada), y que aguantaba la tempestad con tan perfecta seguridad como lohubierahechoelchinchorromejorgobernado.

La estiba a bordo del Grampus se había hecho desmañadamente, si sepuedellamarestibaaloqueerapocomásqueunconfusoamontonamientodebarricasdeaceiteyaparejosdebarco.Yahehabladodelaclasedeartículosque había en la cala.En el entre puente quedaba espacio suficiente paramicuerpo (comoyadije) entre lasbarricasy el techo; alrededorde la escotillaprincipal quedaba un espacio vacío, y otros varios espacios de bastanteconsideración quedaban en la estiba. Cerca del agujero queAugustus habíaabiertoatravésdelmamparohabíaespaciosuficienteparatodaunabarrica,yenesteespaciomevicómodamentesituadoporelpronto.

Enelmomentoenquemiamigo llegóa la literaysevolvióaponer lasesposas y la cuerda, era ya completamente de día. Verdaderamente nossalvamosporunpelo;puesapenasacababadearreglartodaslascosas,cuandobajó el piloto conDickPetery el cocinero.EstuvieronhablandoduranteunratoacercadelbarcodeCaboVerde,yparecíanestarmuyimpacientesporsuaparición.LuegoelcocineroseacercóalaliteraenqueestabaAugustus,ysesentó cerca de la cabecera. Desde mi escondite podía verlo y oírlo todo,porqueeltrozodemaderacortadonohabíasidopuestoensulugar,yyometemíaacadamomentoqueelnegroseapoyasecontraelchaquetón,queestabacolgado para ocultar la abertura, en cuyo caso se habría descubierto todo yseguramente nos hubieran matado inmediatamente. Pero prevaleció nuestrabuenaestrellay,aunquelarozóconfrecuenciacuandoelbarcosebalanceaba,nuncaseapoyólosuficienteparallegaraundescubrimiento.Laparteinferiordelchaquetónhabíasidocuidadosamenteajustadaalamparo,demodoqueelagujeronopodíaverseporsubalanceoaunoyotro lado.Durante todoestetiempo,Tigrepermanecíaalospiesdelalitera,yparecíahaberrecobradoenciertamedidasusfacultades,puesyoleviabrirdecuandoencuandolosojosylanzarunlargoresoplido.

Después de unos minutos, el piloto y el cocinero subieron al puente,dejandosoloaDickPeter,quien,tanprontocomosemarcharon,fueasentarseen el mismo sitio que había ocupado el piloto. Comenzó a hablar muyamablemente con Augustus, y pudimos ver que su borrachera, cuando se

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hallabadelantedelosotrosdos,erafingida.Respondióatodaslaspreguntasdemiamigoconenteralibertad;ledijoquenoteníaningunadudadequesupadrehabíasidorecogido,porquehabíalomenoscincovelasalavistaantesdeponerseelsoleldíaquelohabíanabandonadoenelbote;yempleabaotrolenguaje de naturaleza consoladora que me produjo tanta sorpresa comosatisfacción. Realmente, comenzaba a abrigar esperanzas de que porintermediodePeterllegaríamosahacernosdenuevodueñosdelbergantín,yesta idea se lamanifesté aAugustus tanprontocomo tuveunaoportunidad.Creía que era, posible, pero insistía en la necesidad de obrar con lamayorcautelaal intentarlo,pues la conductadelmestizoparecía inspirada tan sóloporel caprichomásarbitrario,y realmenteeramuydifícil saber si enalgúnmomentoestabaensujuiciocabal.Petersubióacubiertaalcabodeunahora,ynovolvióhastamediodía,paratraerleaAugustusunabuenaracióndecarnesalada y budín. De todo esto, cuando nos dejó solos, comí ávidamente, sinvolverametermeenelagujero.Nobajónadiemásalcastillodeproaduranteelrestodeldía,yporlanochememetíenlaliteradeAugustus,dondedormídulce y profundamente hasta ser casi de día, en que me despertaron unosruidosquesesentíanenlacubiertaymevolvíamiescondrijomásqueaprisa.Cuandofueplenamentededía,vimosqueTigrehabíarecobradosusfuerzascasiporcompleto,ynodioningúnsíntomadehidrofobia,puesbebiócongranavidezunpocodeaguaqueAugustusleofreció.Duranteeldíarecuperótodosu vigor y apetito. Su extraña conducta había sido debida, sin duda, a lanaturalezadeletéreade laatmósferade lacala,puesno tenía relacióncon larabiacanina.Nodejabadefelicitarmeporhaberinsistidoentraerleconmigode la caja. Estábamos entonces a 30 de junio, y hacía trece días que elGrampushabíasalidodeNantucket.

El2dejuliobajóelpiloto,borrachocomodecostumbre,perodeunhumorexcelente. Se dirigió a la litera de Augustus, y dándole una palmada en laespalda,lepreguntósipensabaportarsebiensiledejabasuelto,encuyocasole prometía que no tendría que volver más a la cámara. Naturalmente, miamigo lecontestódeunamaneraafirmativa,yentoncesel rufián lepusoenlibertad,despuésdehacerlebeberun tragoderondeunfrascoquesacódelbolsillodesuchaqueta.LuegosubieronlosdosalacubiertaynovolvíaveraAugustus durante unas tres horas, en que bajó con la buena noticia de quehabía obtenido permiso paramerodear por el bergantín a su gusto, desde elpalo mayor a la proa, y que le habían ordenado que durmiese, como decostumbre, en el castillo de proa. También me trajo una buena comida yabundante provisión de agua. El bergantín seguía aún navegando hacia elbarcoqueveníadeCaboVerde,yseencontrabaalavistaunavelaquecreíanserlaqueandabanbuscando.

Como los acontecimientos de los ocho días siguientes fueron de pocaimportancia,ynotienenrelacióndirectaalgunaconlosprincipalesincidentes

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demirelato,lostranscribiréenformadediario,puesnoquieroomitirlosporcompleto.

3 de julio. Augustus me proporcionó tres mantas, con las que me heformadounacamaconfortableenmiescondite.Nohabajadonadieduranteeldía,exceptomiamigo.Tigre tomósusitioen lacama juntoa laabertura,ydurmiópesadamente,comosinoestuvieseaúncompletamenterestablecidodelosefectosdesuenfermedad.Alanochecer,unarachadevientosorprendióalbergantín antes de que hubiese tiempo para arriar velas, y casi lo hizozozobrar.Laráfagapasóinmediatamente,sinmásdañoqueladesgarraduradela vela de la cofa del trinquete.Dick Peter ha tratado aAugustus con granbondaddurantetodoeldía,yhatenidounalargaconversaciónconélrespectoalocéanoPacíficoyalasislasquehabíavisitadoendicharegión.Lepreguntósi no le gustaría más ir con los amotinados a una especie de viaje deexploraciónyderecreoporaquellaszonas,peroledijoquelosmarinerosibaninclinándosegradualmente en favorde las ideasdelpiloto.AestoAugustusjuzgó oportuno responder que le gustaría mucho una aventura semejante,puesto que no podía hacer nadamejor, siendopreferible cualquier cosa a lavidadepiratería.

4 de julio. El barco que se hallaba a la vista resultó ser un pequeñobergantínqueveníadeLiverpool,ylodejaronpasarsinmolestarlo.Augustussepasócasitodoeldíasobrecubierta,afindeobtenertodalainformaciónquepudieserespectoalasintencionesdelosamotinados.Éstosteníanfrecuentesyviolentasreyertasentresí,enunadelascualesunarponero,JimBonner,fuearrojado por la borda.La banda del piloto iba ganando terreno. JimBonnerpertenecíaalapandilladelcocinero,delaqueerapartidarioPeter.

5dejulio.Alrompereldíaselevantóunabrisarevueltadeloeste,quealmediodíaseconvirtióenhuracán,demodoqueelbergantíntuvoquereducirtodo el velamen al cangrejo y al trinquete. Al arriar la vela de la cofa deltrinquete,Sims,unodelosmarinerosquepertenecíaalabandadelcocinero,cayó almar; como estabamuy borracho, se ahogó, sin que nadie hiciese elmenoresfuerzoporsalvarle.Elnúmerototaldepersonasquedabareducidoatrece,asaber:DickPeter,Seymour,elcocineronegro,Jones,Greely,HartmanRogersyWilliamAllen,delapartidadelcocinero;elpiloto,cuyonombrenosupenunca,AbsalomHicks,Wilson,JohnHuntyRichardParker,delbandodelpiloto;además,Augustusyyo.

6 de julio. La tempestad duró todo este día, soplando fuertes ráfagasacompañadasde lluvia.Elbergantínembarcóunagrancantidaddeaguaporlascosturasdesus tablones,yunade lasbombasnohacesadodefuncionarcontinuamente, viéndose obligado Augustus a hacer su turno también.Justamentealcrepúsculopasóungranbuquemuycercadenosotros,sinquefuesedescubiertohastaqueestuvoalalcancedelavoz.Eradesuponerqueel

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barcofueseaquelsobreelquelosamotinadosestabanalacecho.Elpilotolehabló, pero el ruido de la tempestad impidió oír la respuesta. A las once,embarcamos una ola en medio del buque, que arrancó buena parte delantepecho de babor y nos causó otros daños leves. Hacia el amanecer, latempestadhabíaamainado,yalsalirelsolcasinosoplabaelviento.

7 de julio. Hubo una fuerte marejada todo este día, durante la cual elbergantín, que es ligero, se balanceó excesivamente, por lo que muchosobjetosrodaronsueltospor lacala,comooíclaramentedesdemiescondrijo.Hesufridomuchoacausadelmareo.Peter tuvouna largaconversaciónconAugustus,yledijoquedosmarinerosdesubando,GreelyyAllen,sehabíanpasado al del piloto, decididos a hacerse piratas.Le hizo varias preguntas aAugustus,aquiennocomprendióperfectamente.Durantepartedelatardeelbuque hacía mucha agua, y poco se podía hacer para remediarlo, pues eraocasionado por la tirantez del bergantín, entrando el agua a través de suscosturas.Con la lona de una vela, que echamos en la parte de abajo de lasamuras,conseguimostaponarlasvíasdeagua.

8 de julio.Al salir el sol se levantó una ligera brisa del este, cuando elpilotoordenóponerrumboalsudoeste,conlaintencióndedirigirseaalgunade las islasde lasAntillasyponerenprácticasusproyectosdepiratería.NiPeter ni el cocinero hicieron oposición alguna, al menos ninguna que seenteraseAugustus.SeabandonótodaideadeapoderarsedelbarcoqueveníadeCaboVerde.Lavíadeaguasereducíafácilmente,graciasaltrabajodeunabombaquefuncionabacadatrescuartosdehora.Sequitólaveladedebajodelasamuras.Sehablócondospequeñasgoletasduranteeldía.

9dejulio.Buentiempo.Todosloshombresestánocupadosenrepararlasamuras. Peter ha tenido de nuevo una larga conversación con Augustus,explicándoseconmásclaridadquehastaaquí.Ledijoquenadaleinduciríaacolaborarenlosproyectosdelpiloto,einclusoledejóentreversuintencióndequitarleelmandodelbergantín.Lepreguntóamiamigosipodíacontarconsuayuda, en tal caso, a loqueAugustus le contestó«sí», sinvacilar.EntoncesPeterledijoquesondearíaalosdemáshombresdesubandosobreesteasunto,yse fue.Duranteel restodeldía,Augustusno tuvoningunaoportunidaddehablarconmigosobreelparticular.

CAPÍTULOVII

10 de julio. Se habló con un bergantín que venía de Río, con destino aNorfolk.Tiempobrumoso,conunvientoligerodeleste.HoymurióHartmanRogers,queestabaenfermodesdeeldía8,atacadodeespasmosdespuésde

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haberbebidounvasodegrog.

Estemarineroeradelabandadelcocinero,yunodelosquemásconfianzainspiraba a Peter. Le dijo a Augustus que creía que el piloto lo habíaenvenenado,yque,sinoestabaalacecho,élcorreríalamismasuertedentrode poco.Ahora ya no quedaban en su bandomás que élmismo, Jones y elcocinero,mientrasqueenelotrobandoerancinco.HabíahabladoconJonesacercadearrebatarleelmandoalpiloto;peroelproyectohabíasidoacogidocon frialdad, por lo que había desistido de llevar el asuntomás lejos, ni dedecirle nada al cocinero. Por lo que sucedió, hizo bien en ser tan prudente,puesporlatardeelcocineroexpresósudeterminacióndepasarsealbandodelpiloto, y se fue formalmente al otro bando.Mientras, Jones aprovechó unaoportunidadpararegañarconPeter,yleinsinuóqueseproponíadaraconoceral piloto el plan que tramaba.Evidentemente no había tiempoque perder, yPeter expresó su determinación de jugarse el todo por el todo para intentarapoderarse del barco, siempre queAugustus quisiera prestarle su ayuda.Miamigoleaseguróenseguidasudeseodeformarpartedecualquierplanparatalobjeto,ypensandoqueeraunaocasión favorable, le revelómipresenciabordo.Aesto,elmestizosequedótanatónitocomosatisfecho,puesnoteníaningunaconfianzaenJones,aquienyaleconsiderabacomopertenecientealbando del piloto. Bajaron inmediatamente al castillo de proa; Augustus mellamóporminombreyPeteryyo trabamosenseguidaamistad.Convinimosenqueintentaríamosapoderarnosdelbarcoalaprimeraoportunidad,dejandoaJonesalmargenporcompletodenuestrasdeliberaciones.Encasodeéxito,llevaríamoselbergantínalprimerpuertoquesepresentase,yloentregaríamosalasautoridades.LadesercióndesubandohabíafrustradoeldeseodePeterde ir al Pacífico, aventura que no podía realizarse sin una tripulación, yconfiaba salir absuelto del juicio alegando locura (pues afirmabasolemnementequeestabalococuandoseprestóaayudaralmotín),oque,siledeclaraban culpable, sería perdonado por las declaraciones que hiciésemosAugustusyyo.Nuestrasdeliberacionesfueroninterrumpidasporelgritode:«¡Todo elmundo a arriar velas!», y Peter y Augustus subieron corriendo acubierta.

Comodecostumbre,latripulaciónestabacasicompletamenteborracha,yantesdequesearriasen lasvelasdebidamente,unaviolenta ráfaga tumbóelbergantíndecostado.Peroconsiguieronretenerloyenderezarlo,nosinhaberembarcado una gran cantidad de agua. Apenas estuvo en posición segura,cuando el barco fue azotado por otra ráfaga, e inmediatamente después porotra, sin causarle ningún daño. Aquello tenía todas las apariencias de unhuracán,que,efectivamente,sobrevinopocodespuéscongranfuriadelnortey del oeste. Se aparejaron todas las cosas lomejor posible, poniéndonos alpairo,comoesusual,coneltrinquetemuyrizado.Alcaerlanoche,elvientoaumentóenviolencia,conunamarexcepcionalmentegruesa.Petervolvióal

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castillodeproaconAugustus,yreanudamosnuestrasdeliberaciones.

Estuvimosdeacuerdoenquenopodíapresentarseocasiónmásfavorablequeaquéllaparaponerenprácticanuestroplan,puesnadiepodíaesperarunataque en aquellos momentos. Como el bergantín estaba tranquilamente alpairo, no había necesidad alguna de maniobrar hasta que volviese el buentiempo,yentonces,sisalíamostriunfantesdenuestrointento,podíamossoltaruno, o acaso dos marineros, para que nos ayudasen a llevar el bergantín apuerto. La mayor dificultad estribaba en la gran desproporción de nuestrasfuerzas.Noéramosmásquetres,yenlacámarahabíanueve.Además,todaslasarmasdeabordoestabanensupoder,conlaexcepcióndedospequeñaspistolasquePeterllevabaescondidasentrelaropa,ydeunlargocuchillodemarineroquellevabasiemprealcinto.Además,porciertosindicios—como,porejemplo,eldenohallarseensussitiosacostumbradosniunhachaniunespeque—empezamosa temerqueelpilototuviesesussospechas,almenosrespecto a Peter, y que no perdería ocasión para desembarazarse de él. Era,pues,evidenteque loqueestábamosdecididosahacer teníamosquehacerlocuanto antes. Sin embargo, las dificultades estaban demasiado en contranuestraparapermitirnosobrarsinlamayorcautela.

Peter propuso subir él a cubierta y entrar en conversación con el vigía(Allen)y,aprovechandounabuenaoportunidad,arrojarloalmar sin luchaysinhacerruido;queAugustusyyosubiéramosentonces,yqueintentásemosapoderarnosdealgunasdelasarmasquehallásemosencubierta;yqueluegolos tres intentaríamos apoderamos de la escalera de la cámara en un ataquerepentino,antesdequepudieranofrecernosresistencia.Yolepuseobjecionesalplan,porquenopodíacreerqueelpiloto(queeramuyladinoentodoloquenoafectaseasussupersticiososprejuicios)sedejaseatrapartanfácilmente.Elmismohechodehaberunvigíasobrecubiertaerapruebamásquesuficientede que estaba alerta, pues sólo en barcos demuy rígida disciplina se sueleponervigía sobrecubierta cuandoelbarcoestá alpairodeunviento fuerte.Comomedirijoenespecial,sinoexclusivamente,alaspersonasquenohannavegadonunca, talvezseaconvenientedescribir laexactacondicióndeunbarcoensemejantescircunstancias.Ponersealpairooalacapa,comosediceenellenguajemarinero,esunamedidaquesetomaparadiversospropósitosyque se efectúa de diversas maneras. Cuando reina tiempo moderado, esfrecuentehacerloconelmeropropósitodedetenerelbarco,deesperaraotrobarcooconcualquierfinalidadsimilar.Sielbarcoqueseponealpairollevatodas las velas desplegadas, la maniobra se suele realizar de forma queredondee algunas partes de sus velas, de modo que el viento las tome poravante cuando llegue a estar parado.Pero ahora estamoshablandodel pairocon viento huracanado. Se recurre a él cuando el viento sopla de proa y esdemasiadoviolentoparanavegara lavelasinpeligrodezozobrar,yavecesincluso cuando sopla buen viento, pero la mar está demasiado gruesa para

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poner el barco ante ella. Si un barco navega viento en popa, conmarmuygruesa,selepuedencausarmuchosdañosporqueembarcaaguaporlapopa,ya veces da violentos cabeceos hacia adelante. En estos casos rara vez serecurreadichamaniobra,amenosqueseadeimperiosanecesidad.Sielbarcohaceagua,seledejacorrervientoenpopaporgruesaqueestelamar;pues,dejándoloalpairo,secorreelpeligrodequeseensanchenlascosturasacausade los fuertes tirones, loquenoocurre cuando sevahuyendodel viento.Amenudo,tambiénesnecesarioqueunbarconaveguerápidamente,yacuandolasbocanadassontanextremadamentefuriosasquedesgarrenlasvelasqueseempleanconelfindehacerlovirarcontraelviento,ocuando,porunamalaconstrucción del casco u otras causas, no puede realizarse el objetivoprincipal.

Durante loshuracanes, losbarcosseponenalpairodemodosdiferentes,segúnsuconstrucciónpeculiar.Algunossemantienenmejorconel trinquetedesplegado, pues me parece que es la vela que más se suele emplear. Losgrandesbarcosdeaparejodecruzamencuentanconvelasespecialesparaestepropósito, llamadas velas de capa o de temporal. Pero a veces se emplea elfoque;otrasel foqueyel trinquete,oun trinquetededoble rizo,ynopocasveces las velas traseras. Las velas de cofa de trinquete suelen resultar másapropiadas que cualquier otra clase de velas. El Grampus se ponía al pairogeneralmenteconeltrinquetemuyrizado.

Cuandounbarcosehadeponeralpairo,selecolocadeproaalvientodemaneraquehinchelaveladesplegadatanprontocomoéstasehallacolocadaenformadiagonalalbarco.Unavezhechoesto,laproaseencuentrainclinadaunosgradosrespectoaladireccióndelviento,ylaamuradebarloventorecibenaturalmenteelchoquedelasolas.Enestascondicionesunbuenbarcopuederesistirunatempestadmuyreciasinembarcarniunagotadeaguaysinqueserequieramásatenciónporpartede la tripulación.El timónse sueleamarrar,peronoesabsolutamentenecesario(exceptoacausadelruidoquehaceal irsuelto),pueselgobernallenosurteefectoalgunocuandoelbarcoestáalpairo.Realmente, es preferible dejarlo suelto que atarlomuy ceñido, pues corre elpeligrodequeserompaporlosgolpesdemarsinoseledejaaltimónalgunaholgura. Mientras la vela resista, un barco bien construido mantendrá suposición y navegará por todo mar, como si estuviera dotado de vida yraciocinio. Pero si la violencia del viento desgarra la vela (hecho que, encircunstancias ordinarias, requiere la fuerza de un huracán), sobreviene unpeligro inminente. El barco se inclina empujado por la fuerza del viento,presentacostadoalasolasyquedacompletamenteamerceddeellas.Enestecasoelúnicorecursoesponersetranquilamentedepopaalviento,dejándosedeslizarhastaquepuedacolocarseotravela.Algunosbarcosseponenalpairosinveladesplegada,perodeestonopuedefiarseunoenelmar.

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Masdejemosestadigresión.Elpilotonuncahabíatenidolacostumbredeponerunvigíaencubiertaestandoelbarcoalpairocontempestad,yelhechode haberlo hecho ahora, unido a la circunstancia de la desaparición de lashachas y espeques, nos convenció plenamente de que la tripulación estabademasiado alerta para cogerla por sorpresa de la manera que Peter habíapropuesto.Perohabíaquehacer algo,yesto sin lamenordilación,pueseraindudable que si se abrigaban sospechas contra Peter, sería sacrificado a laprimeraoportunidad,yéstalaencontraríanolaprovocaríanencuantopasaselatempestad.

AugustussugirióentoncesquesiPeterpodíaquitar,concualquierpretexto,el trozo de cadena que estaba sobre la trampa del camarote, podríamossorprenderlospenetrandoporlacala;perounpocodereflexiónnosconvenciódequeelbergantínsebalanceabaycabeceabacondemasiadaviolenciaparaintentarunacosadetalnaturaleza.

Dialfin,porfortuna,conlaideadeexplotarlosterroressupersticiososylaconcienciadeculpabilidaddelpiloto.Serecordaráqueunode losmarinerosdelatripulación,HarmanRogers,habíamuertodurantelamañana,habiendopasadodosdíasatacadodeconvulsionestrasdebeberaguaconlicores.Peternoshabíaexpresadolaopinióndequeestehombrehabíasidoenvenenadoporelpiloto,yfundabasucreenciaenrazonesqueeran incontrovertibles,segúnnosdijo,peroquenosehabíadecididoarevelarnos,puessureservaeraunadelascaracterísticasdesusingularcarácter.Perotuvieraonomejoresrazonesquenosotrospararecelardelpiloto,estábamosdeacuerdoconsussospechasydispuestosaobrarenconsecuencia.

Rogers había muerto hacia las once de la mañana, presa de violentasconvulsiones; y el cadáver presentaba a los pocosminutos de sumuerte elaspecto más horrible y repugnante que jamás haya visto en mi vida. Elestómagoestabaexageradamentehinchado,comoquienhamuertoahogadoyhapermanecidomuchassemanasbajoelagua.Lasmanossehallabanenlasmismascondiciones,mientraselrostroaparecíaencogidoyarrugado,conunapalidez de yeso, sólo interrumpida por dos o tresmanchas rojasmuy vivas,como las que produce la erisipela. Una de estas manchas se extendíadiagonalmentea travésde la cara, cubriendocompletamenteunojocomosifuera una banda de terciopelo encarnado. En tan desagradable situación,habíansubidoelcuerpoacubiertadesdelacámaraamediodía,paraarrojarloalmar,cuandoelpiloto,echándoleunvistazo(puesloveíaeneseinstanteporprimeravez),ysintiendoremordimientosporsucrimenoatemorizadoportanhorrendo espectáculo, ordenóque lo cosiesen a suhamacay se hiciesen losritosusualesdeunentierroenelmar.Despuésdedarestas instrucciones,seretiró a su cámara, para así evitar tener que ver de nuevo a su víctima.Mientrassehacíanlospreparativosparacumplirsusórdenes,sedesencadenó

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la tempestad con gran furia, y el entierro se abandonó por el momento. Elcadáver, abandonado a sí mismo, quedó junto a los imbornales de babor,donde yacía aún en elmomento en que yo estaba hablando, bañado por lasaguasyagitándosealosviolentosvaivenesdelbergantín.

Unavezestablecidonuestroplan,nosdispusimosallevarloalaprácticalomásrápidamenteposible.Petersubióacubierta,y,talcomohabíaprevisto,lesaludóinmediatamenteAllen,quienparecíahallarseestacionadoallímásparaacecharloquepasabaenelcastillodeproaqueparaotracosa.Perolasuertedelrufiánquedódecididarápidaysilenciosamente,puesPeter,acercándosedeunmododespreocupado,comosifueraahablarle,lecogióporlagargantay,antesdequepudieradarunsologrito,lotiróporlaborda.Luegonosllamóysubimos.Nuestraprimerapreocupaciónfuebuscaralgoconquearmarnos,yalhacerestoteníamosqueandarconcuidado,pueseraimposiblepermanecersobre cubierta un instante sin agarrarse firmemente, pues violentas olasirrumpían sobre el barco a cada cabeceo. Era indispensable también quehiciésemosdeprisanuestrasoperaciones,porqueacadaminutoesperábamosver aparecer al piloto para poner las bombas en funcionamiento, pues eraevidentequeelGrampusestabahaciendoaguamuyrápidamente.Despuésdebuscarduranteunbuenrato,nologramosencontrarnadamásadecuadoparanuestropropósitoque losdosbrazosde lasbombas,unode loscualescogióAugustusyyoelotro.Unavezhechoesto,lequitamosalcadáverlacamisaylo arrojamos almar. Peter y yo nos fuimos abajo, dejando aAugustus paravigilarlacubierta,dondeocupóelmismositioenquesehabíacolocadoAllen,ydeespaldasalaescaleradelacámara,demodoque,sisubíaalgunodelosdelabandadelpiloto,creyesequeeraelvigía.

Tanprontocomolleguéabajo,comencéadisfrazarmepararepresentarelcadáverdeRogers.Lacamisaquelehabíaquitadonossirviódemucho,puesera de forma y dibujo singulares, y fácilmente reconocible: una especie deblusaqueeldifuntollevabasobresusdemásropas.Eraunaelásticaazul,conanchas franjas blancas transversales. Después de ponérmela, procedí aequiparme con un estómago postizo, imitando la horrible deformidad delcadáverhinchado.Estoloconseguírápidamentepormedioderopasdecama.Luegoledielmismoaspectoamismanos,poniéndomeunosmitonesdelanablanca,querellenéconunaespeciedetrapos.LuegoPetermearreglólacara,primerofrotándolabiencontizablancaymanchándomeladespuésconsangre,quesesacódándoseuncorteenundedo.Lamanchaatravésdelojonofueolvidada,ypresentabaunaspectoaúnmásespantoso.

CAPÍTULOVIII

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Cuandomecontempléenuntrozodeespejoquependíaenlacámara,alasombría luz de una linterna de combate,me quedé tan impresionado por elsentimientodevagoterrorreflejadoenmirostroyelrecuerdodelaterroríficarealidadqueestabarepresentando,queseapoderódemíunviolentotemblor,y apenas me quedaron ánimos para seguir adelante con mi papel. Mas eranecesarioobrarcondecisión,yPeteryyosubimosacubierta.

Allí encontramos todo sin novedad y, manteniéndonos arrimados a losantepechos, los tres nos deslizamos a la escalera de la cámara. Estaba sóloparcialmente cerrada, habiendo tomado precauciones para evitar que laabriesenrepentinamentedeunempellóndesdefuera,pormediodeunoscalcesdemaderacolocadosenelpeldañosuperiordemodoqueleimpedíancerrarse.Nohallamosdificultadalgunaenecharunvistazoal interiorde lacámaraatravés de las hendiduras donde están colocados los goznes. Ahora pudimoscomprobar que había sido una gran suerte para nosotros no haber intentadocogerlos por sorpresa, pues estaban evidentemente alerta. Sólo uno estabadormido, y yacía al pie de la escala de toldilla con un fusil a su lado. Losdemásestaban sentadosenvariascolchonetas,que lashabíanquitadode lascamasytiradoporelsuelo.Estabanenfrascadosenunaconversaciónseria,yaunquehabíanestadodejarana,comosededucíapordosjarrosvacíosyunosvasos de hojalata que había por allí, no estaban tan borrachos como decostumbre. Todos llevaban cuchillos, un par de ellos pistolas, y numerososfusilesyacíanenlacamaalalcancedelamano.

Estuvimos escuchando su conversación durante un rato antes de decidircómo obrar, pues no habíamos resuelto nada en concreto, excepto queintentábamosparalizarlos, cuando losatacásemos,pormediode laapariciónde Rogers. Estaban discutiendo planes de piratería y, según pudimos oírclaramente,seproponíanunirsealatripulacióndeunagoleta,Hornet,y,sileseraposible,apoderarsedeellacomopasopreparatorioparaotra tentativademayorescala,decuyosdetallesnopudimosenterarnos.

UnodelosmarineroshablódePeter,yelpilotolecontestóenvozbaja,sinque pudiéramos oírle, y luego añadió, en tono más alto, que «no podíaentenderqueestuviesetantotiempoconelchiquillodelcapitánenelcastillodeproa,perocreíaquelomejoreraarrojarlosaambosalmarcuantoantes».Aestaspalabrasnohuborespuestaalguna,perocomprendimosfácilmentequelainsinuaciónhabíasidobienrecibidaportodalabanda,yenespecialporJones.Enestemomentoyoestabaexcesivamenteagitado,tantocuantoqueviqueniAugustusniPetersabíancómoobrar.Peroyodecidívendercaramividaantesquedejarmedominarporelmiedo.

Elruidoespantosodelrugirdelvientoenelaparejoydelbarrerdelasolassobre cubierta nos impedía oír lo que se decía, excepto durante calmasmomentáneas.Enunade éstas, los tres oímos claramente al pilotodecirle a

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unodesushombres:«veteaproayordenaaesosmarinerosdeaguadulcequevengan a la cámara», donde podía tenerlos a la vista e impedir que hubiesesecretos abordodelbergantín.Para suertenuestra, elbalanceodelbarcoenaquel momento era tan violento, que la orden no pudo ejecutarseinmediatamente.Elcocineroselevantódesucolchonetaparairabuscarnos,cuando los mástiles, le hizo dar de cabeza contra una de las puertas delcamarotedebabor,abriéndoladegolpeyaumentandoengranproporciónotrotipodeconfusión.Afortunadamente,ningunodenosotros fuimosdespedidosfueradenuestraposición,ytuvimostiempoderetirarnosprecipitadamentealcastillodeproayprepararapresuradamenteunplandeacciónantesdequeelmensajerohiciesesuaparición,omásbienantesdequeasomaralacabezaporlacubiertadeescotilla,puesnosemolestóensubiracubierta.DesdeelsitioenqueestabanopodíaadvertirlaausenciadeAllen,ylerepitióagritos,comosi fuese él, las órdenes del piloto. Peter exclamó «¡Sí, sí!», desfigurando lavoz,yelcocinerosebajóinmediatamente,sinhabernotadonada.

Luegomisdoscompañerossedirigieronresueltamenteapopaybajaronala cámara, cerrando Peter la puerta tras de sí como la había encontrado. ElpilotolosrecibióconfingidacordialidadyaAugustusledijoque,envistadequesehabíacomportadotanbienúltimamente,podíainstalarseenlacámarayconsiderarsecomounomásdeellosen lofuturo.Luegoleescancióhasta lamitadunvasoderonyselohizobeber.Yoestabaviendoyoyendotodoesto,puesseguíamisamigoshastalacámaratanprontocomoPetercerrólapuerta,y me situé en mi viejo punto de observación. Llevaba conmigo los dosguimbaletes,unodeloscualescoloquécercadelaescaleradelacámara,paratenerloalalcancedelamanocuandofuesenecesario.

Pusebuencuidadoennodejarmeescaparnadade loqueestabapasandoallídentro,ymearmédevalorparapresentarmeantelosamotinadoscuandoPeter me hiciese la señal convenida. Ahora éste procuraba hacer recaer laconversaciónsobrelossangrientosepisodiosdelmotín,ygradualmentellevóa los marineros a hablar acerca de las mil supersticiones que son tanuniversalmentecorrientesentrelagentedemar.Yonopodíaoírtodoloquesedecía,perosíveíaclaramenteelefectodelaconversaciónenlafisonomíadelosallípresentes.Elpilotoestabaevidentementemuyagitadoycuando,pocodespués,unodeellosmencionóel terroríficoaspectodelcadáverdeRogers,creíqueestabaapuntodedesmayarse.Peterlepreguntoentoncessinocreíaque sería mejor arrojar el cuerpo por la borda en seguida, puesto que erademasiadohorribleverlodandotumbosporlosimbornales.

A esto el villano respiró convulsivamente y paseó lentamente sumiradasobre sus compañeros, como si suplicase a alguno de ellos que subiera arealizaraquellatarea.Peronosemoviónadie.Eraevidentequetodalabandasehallabaenelgradomásaltodeexcitaciónnerviosa.EntoncesPetermehizo

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laseñal.Abrí inmediatamente,deunempellón, lapuertadelaescaleradelacámaraybajé,sinpronunciarunapalabra,manteniéndomeerguidoenmediodelabanda.

Elintensoefectoproducidoporestarepentinaapariciónnosorprenderádeltodosisetomanenconsideraciónsusdiversascircunstancias.Porlogeneral,encasodenaturalezasimilar,quedaenelespíritudelespectadorcomounrayode duda sobre la realidad de la visión que se tiene ante los ojos; ciertaesperanza, aunquedébil, de que se es víctimadeuna trapacería y deque laaparición no es realmente un visitante que venga del lejano mundo de lassombras.Noesdemasiadoafirmarquesemejantesrestosdedudasehallanenel fondo de casi toda análoga aparición y de que el espantoso horror que aveceshanoriginadodebaatribuirse,inclusoenloscasosmásalefectoydondemás sufrimiento se halla experimentado, más a una especie de horroranticipado, pormiedo de que la aparición sea posiblemente real, que a unafirmecreenciaensurealidad.Peroenelcasopresenteseveráinmediatamenteque en el espíritu de los amotinados no había ni siquiera la sombra de unfundamento sobre la que mantener la duda de que la aparición de Rogersfuese,enverdad,unarevivificacióndesuespantosocadávero,almenos,desuimagenespiritual.La situacióndelbergantín, aisladoenelmar, con su totalinaccesibilidad a causa de la tempestad, reducía los aparentemente posiblesmediosdetrapisondaalímitestanescasosydefinidos,quedebierondepensarqueeracapazdevigilarlosatodosdeunasolamirada.Hacíaveinticuatrodíasquesehallabanenelmar,sinhabersostenidomásqueunacomunicacióndepalabra conunbarco cualquiera.Además, toda la tripulación (losmarinerosestaban muy lejos de sospechar que hubiese algún otro individuo a bordo)estaba reunidaen la cámara, a excepcióndeAllen, elvigía;y sugigantescaestatura (casimedíadosmetrosde altura) erademasiado familiar a susojospara creer ni por un solo instante que fuese él la aparición que tenían anteellos.Añádanseaestasconsideracioneslaíndoleaterradoradelatempestadyla de la conversación suscitada por Peter; la profunda impresión que elaborrecible cadáver había causado por la mañana en la imaginación de losmarineros;laperfeccióndemidisfraz,ylainciertayvacilanteluzalaquemecontemplaban, como era la del resplandor de la linterna de la cámara,agitándoseviolentamentedeacáparaallá,cayendode llenoo indecisamentesobremi cara, y se comprenderá que el efecto de nuestra superchería fuesemayordeloqueesperábamos.Elpilotoselevantódeunsaltodelacolchonetaen que estaba echado y, sin pronunciar ni una palabra, cayó de espaldas,muerto de repente, sobre el suelo de la cámara, y fue arrojado a sotaventocomountroncoporunfuertebamboleodelbergantín.Delossieterestantes,sólotresconservaronalprincipiociertapresenciadeánimo;losotroscuatrosequedaronporunratocomosihubieranechadoraícesenelsuelo,pintándoseensusrostroselhorrormáslastimosoyladesesperaciónmásextremadaque

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jamásvieranmisojos.Laúnicaoposiciónqueencontramosnoslahicieronelcocinero, John Hunt y Richard Parker; pero fue una defensa muy débil eirresoluta.LosdosprimerosfueronmuertosatirosinstantáneamenteporPeter,yyoderribéaParkerdeungolpeenlacabezaconelbrazodelabombaquellevaba conmigo.Mientras tanto,Augustus se apoderóde unode los fusilesquehabíaenelsueloydisparósobreotroamotinado(Wilson),quemurióconelpechoatravesado.Yanoquedabanmásquetres;peroyaéstoshabíansalidode su letargo, y quizá empezaban a ver que habían sido engañados, puesluchaban con gran resolución y furia, y si no hubiera sido por la tremendafuerzamusculardePeter,talvezalapostrenoshubieranvencido.Estostreshombres eran Jones, Greely y Absalom Hicks. Jones había derribado aAugustus en el suelo, le dio varias puñaladas en el brazo derecho, yseguramente hubiera acabado con él (pues ni Peter ni yo podíamosdesembarazarnosinmediatamentedenuestroscontrincantes)sinohubiesesidoporlaoportunaayudadeunamigo,conlaqueningunodenosotroshabíamoscontado.EsteamigonoeraotroqueTigre.Dandounsordoladrido,saltóalacámara, en el momento más crítico para Augustus, y, abalanzándose sobreJones, lo mantuvo sujeto al suelo por un instante. Pero mi amigo estabademasiadomaltrechoparapoderprestarnosayudaalguna,yyo,encubiertoconmidisfraz,pocopodíahacer.ElperronoqueríasoltaraJones,aquienteníapresoporlagarganta.Sinembargo,Petererabastantemásfuertequelosdoshombresquequedabany,sinduda, loshubieradespachadomásprontodeloquelohizosinohubierasidoporelpocoespacioqueteníaparalucharyporlostremendosbandazosdelbergantín.Porfinpudocogerunabanquetamuypesadade las varias quehabía por el sueloy con ella le aplastó los sesos aGreely, en elmomento en que se disponía a descargar su fusil contramí, einmediatamentedespuésdequeunboleodelbarco le arrojasecontraHicks,cogió a este por la garganta y le estranguló a pura fuerza. Así, en menostiempodeloquehetardadoencontarlo,noshicimosdueñosdelbergantín.

El único de nuestros enemigos que quedaba vivo era Richard Parker. Aéste,comoserecordará,yolohabíaderribadodeungolpeconelbrazodelabombaalcomienzode la refriega.Ahorayacía inmóvil juntoa lapuertadelcamarote hecha astillas: pero al tocarle Peter con el pie, habló pidiéndoleclemencia. Sólo tenía una ligera herida en la cabeza, y si había perdido elconocimientoeraacausadelacontusión.Sepusoenpiey,porelpronto, leatamos lasmanos a la espalda. El perro seguía gruñendo encima de Jones:pero,despuésdeunexamen,vimosqueestabamuerto,yunchorrodesangrele manaba de una profunda herida en la garganta, infligida por los agudoscolmillosdelanimal.

Eraalrededordelaunadelamadrugada,yelvientoseguíasoplandoconfuria tremenda.Evidentemente, el bergantín trabajabamásde lo corriente, yera absolutamente necesario hacer algo para aliviar su situación. A cada

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cabeceo a sotavento, embarcaba una ola, varias de las cuales llegaronparcialmentehasta lacámaradurantenuestrarefriega,puesalbajaryohabíadejadoabiertalaescotilla.Todalaobramuertadebaborhabíasidoarrastradapor el mar, así como el fogón, junto con el bote que estaba encima de labovedilla. Los crujidos y las vibraciones del palomayor también indicabanqueestabapróximoaromperse.Afindehacermássitiopara laestibaen labodega de popa, el pie de este mástil se había fijado en el entre puente(prácticaperniciosaaqueavecesrecurrenporignorancialosconstructoresdebarcos),demodoquecorríaunpeligro inminentedequefueraarrancado.Yparacolmodenuestrasdificultades,sondamoslacajadebombasyvimosquenoteníamenosdedosmetrosdeagua.

Abandonando los cadáveres que yacían en la cámara, nos pusimos atrabajarinmediatamenteconlasbombas.AParker,naturalmente,seledejóenlibertadparaquenosayudaseenlatarea.VendamoselbrazodeAugustuslomejorposible,yhacíaloquepodía,quenoeramucho.Perodescubrimosquepodíamos impedirqueel agua subiesedenivelmanteniendoconstantementeenfuncionamientounabomba.Comosóloéramoscuatro,eltrabajoresultabaexcesivo;perotratamosdeconservarlosánimos,yesperábamosconansiedadel alba, pues teníamos el propósito de aligerar el bergantín cortando el palomayor.

Deestemodo,pasamosunanochedeterribleansiedadyfatiga,ycuandoalfinamaneció, la tempestadnohabíaamainadonidabamuestrasdequereramainar.Arrastramos los cadáveres a cubierta y los arrojamos por la borda;luego nos ocupamos del palo mayor. Una vez hechos los preparativosnecesarios,Petercortóelmástil (habíamosencontradohachasen lacámara),mientras los demásmanteníamos tensos los estays y los aparejos. Como elbergantín dio un tremendo bandazo a sotavento, se ordenó cortar losacolladerosdebarlovento,conlocualtodalamasademaderasyjarciascayóalmar,desembarazadadelbergantínysincausarleningúndaño.Vimosqueelbarco no trabajaba tanto como antes, pero nuestra situación seguía siendoprecaria, y, a pesar de nuestros desesperados esfuerzos, no conseguíamosachicar el agua sin el empleo de las dos bombas. La ayuda que podíaprestarnos Augustus era realmente de poca importancia. Para aumentarnuestros apuros, una ola enorme descargó sobre el costado de barlovento,apartóalbergantínvariospuntosdelvientoy,antesdequepudierarecobrarsuposición, rompióotraola sobreély lo tumbócompletamentedecostado.Ellastresedesplazóenmasasobreelcostadodesotavento(laestiballevabayaun rato desplazándose a un lado y a otro) y por unos momentos creímoszozobrarirremisiblemente.Peroelbarcoseenderezóenparte,aunqueellastreseguía retenido a babor, por lo que era inútil pensar en hacer funcionar lasbombas,lascualeshubieranhechorealmentepoco,porqueteníamoslasmanosen carne viva por el exceso de trabajo y nos sangraban de la manera más

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horrible.

ContraelconsejodeParker,nospusimosacortarelpalotrinquete,yalfinlo conseguimos tras mucha dificultad, debido a la posición en que noshallábamos. Al caer al mar, se llevó el bauprés y dejó al bergantíncompletamenteconvertidoenuncascaron.

Por tanto, podíamos congratularnos aún de que nuestro bote no se lohubiera llevado elmar, pues no había sufrido ninguna avería a pesar de lasenormes olas que habían entrado a bordo. Pero esta alegría no nos durómucho,pues faltosde trinqueteypor tantodesuvela,quehabíamantenidofirme al bergantín, el mar descargaba de lleno sobre nosotros y en cincominutos nuestra cubierta fue barrida de popa a proa, el bote y su amurasdestrozadas, e incluso el cabestrante pequeño hecho astillas. Realmente lasituaciónnopodíasermásdeplorableparanosotros.

Amediodíaparecióque laborrasca iba a amainar, peronos llevamosunchascodesagradable,puesapenascalmadaunosmomentos,sereprodujoconredobladaviolencia.Hacialascuatrodelatardeeracompletamenteimposiblemantenersedepiedecaraalviento,yalcerrarlanochenonosquedabaniunasombradeesperanzadequeelbarcoresistiesehastalamañana.

Amedianoche nos habíamos hundido bastante en el agua, de forma quellegabaahorahastaelentrepuente.Pocodespués,ungolpedemararrancóeltimónyse llevó toda lapartedepopaqueestabafueradelagua,con loquesufrió tal golpe al caer, en su cabeceo, como si hubiese encallado. Nohabíamosprevistoqueeltimónnosfaltasetanpronto,pueserainusitadamentefuerteyestabacolocadodeunmodocomonohabíavistonuncaantesnihevisto después. Debajo de su pieza de madera principal había una serie dereciasabrazaderasdehierro,yotrasabrazaderasdelmismometalsujetabanelcodaste. A través de estas abrazaderas pasaba una espiga de hierro forjado,muy gruesa, quedando así el timón firmemente sujeto y girando librementesobrelaespiga.Puedecalcularselaterriblefuerzadelasolasporelhechodequelasabrazaderasdelcodaste,quecorríanalolargodeél,estabanclavadasyremachadas;fueronseparadasporcompletodelasólidamadera.

Apenashabíamostenidotiempoderespirar,despuésdelaviolenciadeestechoque,cuandounadelasolasmástremendasquehevistoenmividarompióa bordo directamente sobre nosotros, barriendo la escalera de la cámara,reventando en las escotillas e inundando de agua hasta el último rincón delbergantín.

CAPÍTULOIX

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Afortunadamente,pocoantesdeanochecernosamarramosfirmementeloscuatro a los restos del cabrestante, tumbándonos de este modo sobre lacubiertalomásaplastadosposible.Estaprecauciónfueloúnicoquenossalvóde la muerte. De todas maneras, estábamos más o menos aturdidos por elinmensopesodeaguaquenoscayóencima,yquenonosarrastróhastaqueestuvimoscasiexhaustos.Tanprontocomopuderecobrarelaliento,llaméenvozaltaamiscompañeros.PerosólocontestóAugustus,diciendo:«¡Todosehaacabadoparanosotros!¡Diostengamisericordiadenuestrasalmas!».

Pocoapoco,losotrosdosfueronrecobrandoelhablaynosexhortaronatener ánimos, pues aúnhabía esperanzas, sabiendoque era imposibleque elbergantín se hundiese, debido a la naturaleza del cargamento y porque,además, parecía probable que la tempestad amainase por la mañana. Estaspalabrasme reanimaron; por extraño que parezca, aunque era obvio que unbarco cargado de barricas de aceite vacías no puede sumergirse, yo habíatenido hasta este momento tan confusa la mente, que no había caído en lacuenta,yelpeligroquehabíatemidomásduranteaquellashoraseraeldequenoshundiésemos.Alrenacerlaesperanzaenmicorazón,aprovechétodaslasocasiones para afianzar las ligaduras que me sujetaban a los restos delcabrestante, y en esta ocupación no tardé en descubrir quemis compañerostambiénestabanocupadosenlomismo.Lanocheeramuyoscura,ynointentodescribirelcaosyelhorribleylúgubreestruendoquenosrodeaba.Lacubiertasehallabaalniveldelagua,omásbienestábamosrodeadosdealtascrestasdeespuma,partedelascualesrompíanacadainstantesobrenosotros.Noseríaexageradodecirquenoteníamoslacabezafueradelaguamásqueunsegundodecadatres.Aunqueestábamosmuyjuntos,ningunodenosotrospodíaveraotro, ni siquiera nada de la parte del bergantín, sobre la cual éramos tanimpetuosamente zarandeados. A intervalos, nos llamábamos unos a otros,intentando mantener viva la esperanza y dar consuelo y valor a quien másnecesidad teníadeello.Ladébil situacióndeAugustus lehacíaobjetode lasolicitud de todos nosotros; y como suponíamos que la herida en el brazoderecho había de imposibilitarle para sujetar sólidamente su amarra, nosfigurábamosacada instanteque ibaa serarrastradopor lasolas,yprestarlesocorroeraalgoabsolutamenteimposible.Afortunadamente,seencontrabaenelsitiomásseguro,pueslapartesuperiordesucuerposecubríaconuntrozodecabrestanteroto,ylasaguas,antesdecaerleencima,perdíangranpartedesuviolencia.Encualquierotraposiciónquenofueseaquélla(enlaquehabíaquedadoaccidentalmentedespuésdehaberseatadoélmismoenunsitiomuyexpuesto),hubieseperecidoinfaliblementeantesdelamanecer.Debidoaqueel bergantín se hallaba muy echado hacia la banda, estábamos menosexpuestosaserarrebatadosporlasolas,comohubiesesucedidoenotrocaso.Comohedicho antes, el barco se inclinabahaciababor, pero lamitadde la

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cubierta estaba constantemente bajo el agua. Por eso las olas, queentrechocaban por estribor, rompían contra el costado del barco,alcanzándonos solamente algunas rociadas de agua, mientras yacíamostendidos boca abajo; por el contrario, las que venían por babor, las que sellamanolasderemanso,porquecaenporlaespalda,nopodíancogernosconbastanteímpetu,acausadenuestraposición,noteníanfuerzasuficienteparasoltarnosdenuestrasamarras.

En tan espantosa situación permanecimos hasta que alumbró el día,mostrándonoscontododetalleloshorroresquenosrodeaban.Elbergantíneraun simple tronco que rodaba a merced de las olas; la tempestad no habíacedido sino para soplar con la fuerza de un huracán, y parecía que nopodíamos esperar salvación alguna terrenal. Durante varias horaspermanecimos en silencio, esperando a cada momento que se rompierannuestras amarras, que los restos del cabrestante irían por la borda, o quealgunasde lasenormesolasque rugíanen todasdireccionesalrededoryporencima de nosotros sumergiese de tal modo el casco, que nos ahogásemosantesdevolveralasuperficie.Mas,porlaclemenciadeDios,noslibramosdeestos peligros inminentes, y hacia el mediodía nos reanimamos, recibiendocomo una bendición los rayos del sol. Poco después notamos una sensibledisminución de la fuerza del viento, y entonces, por primera vez desde laúltimapartedelanocheanterior,Augustushabló,preguntándoleaPeter,queera el que estabamás cerca de él, si creía que había alguna posibilidad desalvación.Comonodioningunarespuestaalprincipioaestapregunta,todoscreímosque elmestizo se había ahogado; pero en seguida, congran alegríanuestra,empezóahablar,aunquemuydébilmente,diciendoquesentíagrandesdolores a consecuencia del corte que la presión de las ligaduras le habíanhecho en el estómago, quedebía encontrar elmediode aflojarlas omoriría,pues era imposible que pudiese soportar por más tiempo aquella situación.Estonos causógrandisgusto, pues era inútil pensar en ayudarlemientras elmar siguiera azotándonos como hasta entonces. Le exhortamos a quesoportase sus sufrimientos con paciencia, y le prometimos aprovechar laprimeraoportunidadque se presentasepara aliviarle.Elmestizo replicóqueseríademasiado tarde,que todoseacabaríaparaélantesdequepudiéramoshacerlo, y luego, después de quejarse durante unos minutos, se quedósilencioso,delocualdedujimosquehabíaperecido.

Alcaerlatarde,elmarsecalmó,hastaelpuntodequeapenasrompíaunaola contra el casco del lado de barlovento cada cinco minutos, y el vientohabía amainado bastante, aunque todavía soplaba una fuerte galerna. Hacíaunashorasquenohabíaoídohablaraningunodemiscompañeros,yllaméaAugustus;peromecontestó tandébilmentequenopudeentender loquemedijo. Luego llamé a Peter y a Parker, de ninguno de los cuales recibícontestación.

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Poco después caí en un estado de insensibilidad parcial, durante el cualvagaban por mi espíritu las imágenes más placenteras, como árboles deverdísimo follaje, ondulantes prados de sazonada mies, procesiones debailarinas,tropasdecaballería,yotrasfantasías.Recuerdoahoraque,entodaslasvisionesquepasaronantelosojosdemiimaginación,elmovimientoeralaideapredominante.Poreso,nuncameimaginéningúnobjetoestacionario,talcomounacasa,unamontaña,oalgoporelestilo;sóloveíamolinosdeviento,barcos,grandesaves,globos,gentesacaballooconduciendocarruajesagranvelocidad,yotrosobjetosmóvilessimilaresquesemeaparecíanensucesióninterminable.Cuandosalídeesteestado,hastadondepodíaadivinar,hacíayauna hora que brillaba el sol. Me costaba grandes esfuerzos recordar lasdiversascircunstanciasrelacionadasconmisituaciónyduranteciertotiempopermanecí firmemente convencido de que aún me hallaba en la cala delbergantín,juntoalacaja,ydequeelcuerpodeParkereraeldeTigre.

Cuandorecobréporcompletomissentidos,viqueelvientoerasólounabrisamoderada, y que elmar se hallaba en relativa calma, demodo que elbergantínsóloembarcabaaguaporelcentrodelacubierta.Mibrazoizquierdosehabíadesprendidodesusligaduras,yestabamuylaceradohaciaelcodo;mibrazo derecho estaba completamente entumecido y la mano y la muñecaextraordinariamente hinchados por la presión de la cuerda, que se habíacorridodesdeelhombrohaciaabajo.Tambiénmedañabamuchootracuerdaque me rodeaba el pecho y que se había puesto tirante hasta un gradoinsufribledepresión.AlmirarhaciamiscompañerosobservéquePetervivíaaún, aunque tenía atada a la cintura una cuerda gruesa, tan apretada, queparecíacomosilehubiesencortadoendos;almovermeyomehizounadébilseñaconlamano,indicándomelacuerda.Augustusnodabaseñalesdevida,yestaba inclinado casi hasta doblarse sobre una astilla del cabrestante. Parkermehablócuandovioquememovía,ymepreguntósimerestabanaúnfuerzassuficientespara soltarle, asegurándomequesiyo loconseguía reuniendo lasenergías queme quedasen quizá pudiera salvarnos la vida,mientras que deotromodopereceríamostodos.Ledijequesearmaradvalor,puesintentaríaquitarle las ligaduras. Palpándome el bolsillo del pantalón, encontré elcortaplumasy, trasvariosintentosinfructuosos,conseguíabrirlo.Luego,conlamano izquierda logré soltarmimanoderechaydespués corté las cuerdasque me sujetaban. Pero al intentar cambiar de postura sentí que se medoblaban las piernas y que no podía levantarme, ni mover mi brazo endirecciónalguna.AldecirleaParkerloquemesucedía,meaconsejóquemeestuviese quieto durante unosmomentos, agarrándome al cabrestante con lamano izquierda, para que de estemodo se restableciese la circulación de lasangre.Alhacerloasíempezóadesaparecerelentumecimientoypudemoverprimerounapiernayluegolaotra,ypocodespuésrecobréparcialmenteelusodel brazo derecho. Entonces, arrastrándome a gatas, con gran precaución,

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hastaParker,sinconseguirsostenermesobremispiernas, lecortéal instantelasligadurasyenpocotiempotambiénélrecobróelusoparcialdelaspiernas.SinpérdidadetiempolesoltamoslacuerdaaPeter.Atravésdelapretinadesupantalónde lanaydedos camisetas, le habíahechounaprofundaheridaque le llegaba hasta la ingle, de la que, al quitarle la cuerda, le manaba lasangrecopiosamente.Perotanprontocomosesintiólibre,nosdijoquehabíaexperimentado un alivio instantáneo, siendo capaz de moverse con mayorfacilidadqueParker yqueyo; sinduda, esto eradebido a la descargade lasangre.

Teníamos pocas esperanzas de queAugustus se recobrase, pues no dabaseñales de vida; pero, al acercarnos a él, vimos que simplemente estabadesmayadoporlapérdidadesangre,pueslasvendasquelehabíamospuestoenelbrazoheridohabíansidoarrancadasporlasolas;ningunadelascuerdasque le sujetaban al cabrestante estaba suficientemente apretada paraocasionarlelamuerte.Despuésdehaberlequitadolasligaduras,conseguimosapartarledel trozodemaderaqueestabacercadel cabrestante, lopusimosabuenresguardoenunsitioabarlovento,conlacabezaunpocomásbajaqueelcuerpo,dedicándonoslostresadarlefriccionesenlosmiembros.Alcabodemediahoravolvióensí,aunquehastalamañanasiguientenodiomuestrasdeconocernos, ni tuvo suficientes fuerzas para hablar. Cuando acabamos dequitarnos las ligaduras ya era completamente de noche, y comenzaba anublarse, locualnosangustióprofundamente,pues temíamosquevolvieseasoplarvientofuerte,encuyocasonadanossalvaríadeperecer,dadanuestraextenuación.Porfortuna,elvientocontinuómuymoderadodurantelanocheyel mar se iba calmando a cada minuto, haciéndonos concebir grandesesperanzasdesalvación.Soplabaunaligerabrisadelnoroeste,peronohacíanadade frío.Augustus fue atadocuidadosamentedel ladodebarlovento,demanera que no pudiera escurrirse con los balanceos del barco, pues estabademasiadodébilparasostenersesolo.Nosotrosno teníamosyanecesidaddeatarnos.Permanecimossentadosmuyjuntos,amparándonosunosaotrosconla ayuda de las cuerdas rotas en tomo al cabrestante, mientras trazábamosplanesparalibrarnosdenuestraespantosasituación.Sentimosmuchoalivioalquitarnoslaropayretorcerlaparaquesoltaseelagua.Cuandonoslapusimosdenuevosentimosunagradablecalorquenosvigorizóennoescasogrado.Leayudamos a Augustus a quitarse la ropa, se la retorcimos y tambiénexperimentólamismaagradablesensación.

Ahoranuestrosprincipalessufrimientoseranelhambreylased,ycuandocomenzamosapensarenelmediodebuscaralgúnalivioaesterespectosenosencogióelcorazón,ycasideploramoshaberescapadodelospeligrosmenostemiblesdelmar.Sinembargo,procuramosconsolarnoscon laesperanzadequenosrecogieseenbrevealgúnbarco,ynosdimosánimosmutuamenteparasoportarconenterezalosinfortuniosquepudieranacaecernos.

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Al fin alboreó la mañana del día catorce, y el tiempo seguía siendodespejadoytranquilo,conbrisafirmeperoligeradelnoroeste.Elmarestabaen completa calma y como, por alguna causa que no podía determinar, elbergantínnose inclinabatantosobre labandacomoantes, lacubiertaestabarelativamentesecaypodíamosmovernosconlibertad.Llevábamosyamásdetres días con sus noches sin comer ni beber, por lo que se nos hizoabsolutamentenecesariointentarsubiralgodeabajo.Comoelbergantínestaballenodeaguaporcompleto,nosdispusimosaestatareadesalentadora,yconmuypocasesperanzasdellegaraconseguiralgo.Noshicimosunaespeciededragavaliéndonosdeunosclavosquearrancamosdelosrestosdelacubiertadeescotillaylosclavamosendostrozosdemadera.Amarrándolosenformade cruz, los atamos al extremo de una cuerda y los arrojamos a la cámara,arrastrándolosdeun ladoparaotro, con ladébil esperanzadeenganchar asíalgúnartículoquenossirviesedealimento,oquealmenosnosproporcionaseelmediodeobtenerlo.Pasamoslamayorpartedelamañanadedicadosaestatarea, sin pescar nada más que unas ropas de cama que se engancharonenseguidaenlosclavos.Enverdad,nuestroinventoeratantosco,queapenaspodíaesperarsemayoréxito.

Luego probamos en el castillo de proa, pero igualmente en vano, y yaestábamosalbordedeladesesperación,cuandoPeterpropusoqueleatásemosuna cuerda al cuerpo y le dejásemos intentar subir algo, buceando en lacámara.Laproposiciónfueacogidacontodoelentusiasmoque,alreavivarlaesperanza, podía inspirar. Inmediatamente se despojó de sus ropas, conexcepcióndelospantalones,yleatamoscuidadosamenteunagruesacuerdaala cintura, haciéndosela pasar por encima de sus hombros, demodo que nohubieseningunaposibilidaddequesedeslizase.Latareaeradegrandificultady peligro, pues, como esperábamos encontrar poca cosa, si encontrábamosalguna provisión en la cámara, era necesario que el buceador, tras depermanecerélmismoabajo,teníaquedarunavueltaaladerechayseguirbajoelaguaaunadistanciadetresotresmetrosymedio,porunpasilloestrecho,hastaelalmacén,yvolversinhaberrespirado.

Unavezpreparadotodo,Peterdescendióalacámara,bajandoporlaescalade toldilla,hastaqueel agua le llegóa labarbilla.Entonces sezambullódecabeza, torciendo a la derecha mientras fondeaba, y tratando de llegar alalmacén. Pero esta primera tentativa fue totalmente infructuosa. Antes demedio minuto, sentimos tirar violentamente de la cuerda (era la señalconvenida para cuando desease que lo subiéramos). Por tanto, lo subimosinmediatamente,perocontanpocaprecaución,que ledimosunfuertegolpecontralaescalera.Notraíanada,puesnohabíapodidopenetrarmásquemuypocoenelpasillo,debidoalosconstantesesfuerzosquetuvoquehacerparano subir flotando hasta el techo. Al salir estaba muy cansado y tuvo quedescansaruncuartodehoralargoantesdeaventurarseadescenderdenuevo.

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La segunda tentativa dio peores resultados aún; pues permaneció tantotiempo debajo del agua sin dar la señal para izarlo, que, alarmados por suseguridad,losacamosyvimosqueestabacasiasfixiado,pues,segúnnosdijo,habíatiradorepetidasvecesdelacuerdasinquelonotáramos.Probablemente,estosedebióaqueunapartedelacuerdasehabíaenredadoenlabalaustrada,alpiedelaescalera.Labalaustradaeraunestorbotangrande,quedecidimosquitarla, si era posible, antes de proseguir nuestros propósitos. Como noteníamosmásmediodequitarlaqueporfuerzamayor,nosmetimosloscuatroenel aguahastadondenos fueposible,bajandopor la escalera,ydandounfuertetiróncontodasnuestrasfuerzasunidas,logramosecharlaabajo.

La tercera tentativa fue tan infructuosa como las dos anteriores, y nosconvencimosdequenopodríahacersenada sin la ayudadealgúnpesoqueasegurase al buceador y le mantuviese en el fondo de la cámara mientrasverificaba sus pesquisas.Durante un buen rato estuvimos buscando en vanoalgoquepudieraservirnosparanuestrosfines;alfin,congranalegríanuestra,descubrimosqueunadelascadenasdelbarcoestabatansuelta,quesepodíaarrancarconfacilidad.AtadaaunodelostobillosdePeter,éstehizosucuartodescensoalacámara,yestavezconsiguióllegaraladespensa.Mas,congranpesarsuyo,laencontrócerrada,ytuvoquevolversesinhaberentrado,puesniconlosmayoresesfuerzospodíapermanecerbajoelaguamásdeunminuto,alosumo.Realmentelacosatomabauncarizsiniestro,yniAugustusniyonospudimos contener y nos deshicimos en lágrimas al pensar en el cúmulo dedificultades que nos surgían y las pocas posibilidades que teníamos desalvarnos. Pero esta debilidad no duró mucho. Postrándonos de rodillas,rezamos a Dios implorando su ayuda en los infinitos peligros que nosamenazaban,ynosalzamosconesperanzayánimorenovadosparapensarenlo que aún podía hacerse con medios humanos para conseguirnos nuestrasalvación.

CAPÍTULOX

Pocodespuésocurrióunincidentequemeinclinoaconsiderarlocomoelmásemocionante,comoelmásrepletoprimerodeextremosdeplaceryluegode terror, hasta puntos que jamás he experimentado en nueve años largos,llenos de los acontecimientos más sorprendentes y, en muchos casos, de laíndolemásextrañae inconcebible.Estábamos tendidos sobrecubierta, cercade la escalera de la cámara, discutiendo la posibilidad de llegar hasta ladespensa,cuando,almiraraAugustus,queestabaechadoenfrentedemí,notéqueseponíadeprontointensamentepálidoyqueletemblabanloslabiosdelmodomássingulareinexplicable.Muyalarmado,lepreguntéquélesucedía,

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pero no me contestó, y ya empezaba a creer que se había puesto malo derepente,cuandoadvertíquesusojos seclavabanaparentementecomoenunobjetoquehubiesedetrásdemí.Volvílacabeza,yjamásolvidaréeléxtasisdealegríaqueestremeciótodaslasfibrasdemiser,alverungranbergantínquesedirigíahacianosotrosyquenoestabamásqueaunasdosmillas.Mepusede pie de un brinco, como si de repente me hubiesen dado un tiro en elcorazón, y extendiendo los brazos en dirección al barco, permanecí de estemodo,inmóvileincapazdearticularunasolapalabra.PeteryParkerestabanigualmenteemocionados,aunqueconreaccionesdistintas.Elprimerobailabapor la cubierta comoun loco, lanzando lasmás extravagantes baladronadas,mezcladas con aullidos e imprecaciones, mientras que el último estalló enlágrimasyestuvodurantevariosminutosllorandocomounniño.

El barco que teníamos a la vista era un gran bergantín goleta, deconstrucción holandesa, pintado de negro y con un reluciente y doradomascarón de proa. Evidentemente había corrido muchísimos temporales ysupusimosquehabíasufridomuchoconlatempestadquetandesastrosahabíaresultadoparanosotros,pueshabíaperdidoelmastelerodeproaypartedelosantepechos de estribor. Cuando le vimos por primera vez, estaba, como hedicho ya, a unas dosmillas y a barlovento, dirigiéndose hacia nosotros. Labrisaeramuysuave,yloquemásnossorprendiófuequenotrajeramásvelasdesplegadas que la velamayor y el trinquete, con un petifoque, por lo que,naturalmente,navegabacongranlentitud,exaltandonuestraimpacienciahastaelfrenesí.Tambiénobservamos,apesardeloexcitadosqueestábamos,suraramanera de navegar. Guiñaba de tal modo, que en una o dos ocasionespensamos que era imposible que pudiese vernos, o supusimos que,habiéndonos visto, pero no descubriendo a nadie a bordo del sumergidobergantín, viraba a bordo para tomar otra dirección. En cada una de estasocasiones nos desgañitábamos y gritábamos con toda la fuerza de nuestrospulmones, cuando parecía que el buque desconocido iba a cambiar por unmomentodeintenciónyquedenuevosedirigíahacianosotros,repitiendoestasingularconductadoso tresveces,por loqueal finpensamosquenohabíaningún otro modo de explicarnos el caso sino suponiendo que el timonelestababorracho.

Novimosningunapersonasobrelospuenteshastaquellegóauncuartodemilladenosotros.Entoncesvimos a tresmarineros, aquienespor sus trajestomamos por holandeses. Dos de ellos estaban tumbados sobre unas velasviejas,cercadelcastillodeproa,yeltercero,queparecíacontemplarnoscongrancuriosidad,seinclinabasobrelabordadeestribor,cercadelbauprés.Esteúltimo era un hombre alto y fornido, muy moreno de piel. Por su actitud,parecíaestaranimándonosatenerpaciencia,inclinándosehacianosotrosdeunmodoalegre,aunquemásbienextrañoysonriendoconstantemente,dejandoaldescubiertounablancayrelucientedentadura.Mientraselbuqueseacercaba

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más,vimosqueelgorrodefranelarojoqueteníapuestoselecaíadelacabezaal agua:pero él prestópocaoningunaatencióna esto, continuandocon susextrañas sonrisas y gesticulaciones. Relato estas cosas y circunstanciasminuciosamente, y ha de tenerse en cuenta que las relato precisamente talcomonosparecíananosotros.

El bergantín se acercaba lentamente, y ahora más uniformemente queantes, y —no puedo hablar con calma de este acontecimiento— nuestroscorazonessaltaronlocamentedentrodenuestrospechos,arrancándonosgritosdelalmayexpresionesdeagradecimientoaDiosporladefinitiva,inesperadayafortunadasalvación,queyadábamospordescontada.Repentinamente,ydegolpe, llegó flotando sobre el océano desde el misterioso barco (que ahoraestabamuycercadenosotros)unolor,unapestilenciatal,quenohaypalabrasen el mundo con que expresarla, ni es posible formarse idea alguna delinfernal,asfixiante,insufribleeinconcebiblehedor.

Abrí labocapara respirary,volviéndomehaciamiscompañeros, advertíque estaban más pálidos que el mármol. Pero no teníamos tiempo parapreguntasniconjeturas;elbergantínestabaaunosquincemetrosdenosotros,yparecíatenerintencióndeabordarnosporlaproa,paraquepudiéramospasara él sin necesidad de lanzar ningún bote al agua. Echamos a correr a popa,cuandoderepenteunagranguiñadaloapartócincooseispuntosdelderroteroque llevaba y, cuando pasaba a unos cinco metros de nuestra popa, vimosperfectamente sus cubiertas. ¿Olvidaré algún día el triple horror de aquelespectáculo? Veinticinco o treinta cuerpos humanos, entre los cuales habíavariasmujeres,yacíanesparcidosentrelapopaylacocina,enelúltimoymásrepugnanteestadodeputrefacción.

¡Yvimosclaramentequenohabíaniunservivoabordodeaquelbarcofatídico! ¡Y, sin embargo, no dejábamos de gritar pidiendo auxilio! ¡Sí;prolongada y estentóreamente rogábamos, en la angustia del momento, aaquellasfigurassilenciosasydesagradablesquepermaneciesenconnosotros,quenonosabandonasenhastallegarasercomoellas,quenosacogiesenensugrata compañía!Estábamos locosdehorror y desesperación; completamentelocosdeangustiaporladecepciónsufrida.

Nuestroprimeralaridodeterrorfuecontestadoporalgo,cercadelbauprésdelextrañobarco, tanparecidoalgritodeunavozhumanaqueeloídomásfinosehubieraengañadoysorprendido.

Enesteinstanteotrasúbitaguiñadadescubrióanuestrosojoslapartedelcastillodeproa,ycomprendimosalinstanteelorigendelsonido.Vimoslaaltayrobustafiguraqueaúnseguíainclinadasobrelaborda,conlacabezacaídaymoviéndosedeunladoaotro;peroahorateníalacaravueltaynopodíamoscontemplarsurostro.Teníalosbrazosextendidossobreelpasamanos,conlas

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palmasdelasmanoscolgandohaciafuera.Susrodillasseapoyabansobreunareciacuerda,tendidamuytirantedesdeelpiedelbaupréshastaunaserviola.Sobre su espalda, de la que le había sido arrancada parte de su camisa,dejándosela al desnudo, se posaba una gaviota enorme, que se alimentabaávidamente de la horrible carne, con su pico y sus garras profundamentehundidosenella,ysublancoplumajetodomanchadodesangre.Mientraselbergantín viraba como para vernos mejor, el ave alzó con dificultad suenrojecida cabezay, despuésdemirarnosunmomento comoestupefacta, sealzóperezosamentedelcuerposobreelqueestabacomiendoy,echándoseavolar en línea recta hacia nuestra cubierta, se cernió sobre nosotros con untrozodecarne,semejantealhígado,enelpico.Elhorribletrozocayóalfin,produciendountétricoruido,juntoalospiesdeParker.QueDiosmeperdone,pero entonces pasó pormimente, por primera vez, un pensamiento que nomencionaré,ymevidandounpasohaciaelsanguinolentodespojo.Levantélosojos,ylasmiradasdeAugustussecruzaronconlamíacontanenérgicoeintenso acento de censura, que en el acto recobré mis sentidos. Me lancéadelanterápidamentey,estremeciéndomehastalamédula,arrojéalmaraquelespantosopedazodecarne.

Elcuerpodedondehabíasidoarrancado,apoyándosecomoloestabasobrelacuerda,erabalanceadoconfacilidaddeunladoparaotrobajolospicotazosdel ave carnívora, y éste era el movimiento que nos había hecho creer alprincipioquesetratabadeunservivo.Peroallibrarlolagaviotadesupeso,giró sobre símismo y cayó parcialmente hacia arriba, demodo que la caraquedó por completo al descubierto. ¡Jamás vi cosa más horriblementepavorosa!Losojoshabíandesaparecido,asícomotodalacarnedealrededordelaboca,dejandoladentaduratotalmentealaire.¡Yéstaeralasonrisaquenos había colmado de esperanza! ¡Aquélla era…, pero no,me contengo!Elbergantín, como ya dije, pasó por nuestra popa y siguió lenta, peroinvariablementehaciasotavento.Conélyconsuterribletripulaciónsefuerontodas nuestras alegres visiones de salvación y contento. Tan pausadamentecomo pasó cerca de nosotros, nos hubiera sido fácil encontrar medios deabordarlo; pero nuestra repentina decepción y la pavorosa naturaleza deldescubrimiento que la acompañó, dejaron postradas por completo todasnuestrasfacultadesmentalesycorporales.Habíamosvistoysentido,peronopudimospensarniobrar,hastaque,¡ay!,erayademasiadotarde.¡Hastaquégradoesteincidentehabíadebilitadonuestroscerebros,puedejuzgarseporelhechodeque,cuandoelbergantínestabatanlejosqueyanoveíamosmásquela mitad de su casco, discutimos seriamente la proposición de alcanzarlo anado!

Posteriormentehe intentadoenvanoobtener algunapistaque aclarara lahorrible incertidumbre que envolvía el destino del barco desconocido. Suconstrucción y su aspecto general, como ya he afirmado, nos inclinaban a

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creerqueeraunmercanteholandés,ylaropadelatripulaciónconfirmabaestasuposición.Podíamoshabervistofácilmenteelnombredelbuqueenlapopa,así como hacer otras observaciones, que nos hubieran orientado paraaclararnossunaturaleza;perolaintensaagitacióndelmomentonoscegóparatodaslasindagacionesdeestaíndole.Porelcolorazafranadodeloscadáveresque no estaban totalmente descompuestos dedujimos que toda la tripulaciónhabíaperecidodefiebreamarilla,odealgunaotraenfermedadcontagiosadelamismaterribleespecie.Siésteeraelcaso(ynoséquéotracosaimaginar),la muerte, a juzgar por las posiciones de los cadáveres, debía de haberlessobrevenido de una manera tremendamente repentina y abrumadora, de unmodo totalmente distinto del que suele caracterizar incluso a las pestesmásmortíferasconocidasporlahumanidad.

Es posible, también, que un veneno, accidentalmente introducido enalgunos de sus almacenes, hubiese originado aquel desastre; o que hubierancomidoalgunaespeciedepescadodesconocidoyvenenoso,odealgúnotroanimalmarinooaveoceánica.Peroes inútilde todopuntohacerconjeturasdondetodoestáenvuelto,yloseguiráestandoseguramenteparasiempre,porelmáspavorosoeinsondablemisterio.

CAPÍTULOXI

Pasamosel restodeldía enun estadodenecio estupor, contemplandoelbarcoquesealejaba,hastaquelaoscuridad,alocultarlodenuestravista,nosdevolvióenciertamedidalossentidos.Retornaronentonceslaspunzadasdelhambreydelased,absorbiendotodoslosdemáscuidadosypreocupaciones.Peronosepodíahacernadahastaporlamañanay,afianzándonoscomonospareciómejor,procuramosdescansarunpoco.Enestoyofuimásalládemisesperanzas,puesdormíhastaquemiscompañeros,menosafortunadosqueyo,me despertaron al romper el día para reanudar nuestras tentativas de sacarprovisionesdelbarco.

Reinabaahoraunacalmachicha,conunmar tan tersocomojamás lohevisto,yhacíaun tiempocálidoyagradable.Elbergantínhabíadesaparecidode nuestra vista. Comenzamos nuestras operaciones arrancando, con algúntrabajo,otracadena,yatandoambasalospiesdePeter,ésteintentódenuevollegar a la puerta de la despensa, creyendoquepodría forzarla, siemprequetuviese tiempo suficiente para ello, cosa que esperaba conseguir, porque elbarcosemanteníamásquietoqueantes.

Logróllegarmuyrápidamentealapuertay,quitándoseunadelascadenasdesutobillo,seesforzóporabrirunpasoconellas;perofueenvano,puesel

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armazóndelcuartoeramássólidode loprevisto.Estaba tancompletamenteexhausto por su larga permanencia bajo el agua, que fue absolutamentenecesario que otro de nosotros cumpliese su cometido. Para este servicio seofrecióinmediatamenteParker;perodespuésdetresineficacestentativas,noconsiguió ni siquiera acercarse a la puerta. El estado del brazo herido deAugustus le inutilizaba para que él intentase la empresa, pues hubiera sidoincapazdeforzarlapuertaaunquehubiesellegadohastaella,y,porlotanto,recayósobremítrabajarpornuestrasalvacióncomún.

Peterhabíadejadounadelascadenasenelpasillo,ynoté,alsumergirme,queno tenía suficiente contrapesoparamantenerme en el fondo, por lo quedecidíque,enmiprimeratentativa,noharíamásquerecogerlaotracadena.Alandaratientasalolargodelsuelodelpasillosentíunacosadura,quecogíinmediatamentey,noteniendotiempodecomprobarquéera,mevolvíysubíal instante a la superficie. La presa resultó ser una botella de vino, y es deimaginar nuestra alegría cuando diga que estaba llena de vino de Oporto.DandograciasaDiosporestaayudaoportunayanimadora,ladescorchamosinmediatamenteconmicortaplumasy,echandocadaunountragomoderado,sentimoselmásindescriptiblealivioconelcalor,fuerzayánimosquenosdiolabebida.Luegovolvimosataparlabotellacuidadosamentey,pormediodeunpañuelo,lacolgamosdetalmodoquenohabíaposibilidadalgunadequeserompiese.

Después de haber descansado un rato tras este feliz descubrimiento,descendídenuevoyrecuperé lacadena,conlaquevolvíasubiral instante.Me la até entonces y bajé por tercera vez, quedando completamenteconvencidodequepormuchosesfuerzosquehiciese,entalescondiciones,nosería capaz de forzar la puerta de la despensa. Así es que regresé a lasuperficie llenodedesesperación.Parecíaqueyanohabía lugaraesperanzaalguna, y pude notar en los semblantes de mis compañeros que se habíanresignadoaperecer.Elvinoleshabíaproducido,evidentemente,unaespeciededelirio,delqueyomehabíalibradotalvezporlasinmersionesquehabíarealizado después de beberlo.Hablaban incoherentemente de cuestiones queno tenían relación alguna con nuestra situación, haciéndome Peter repetidaspreguntasacercadeNantucket.RecuerdoquetambiénAugustussemeacercóconunairemuy serioymepidióque leprestaseunpeinedebolsillo, puestenía el pelo lleno de escamas de pescado y deseaba quitárselas antes dedesembarcar. Parker parecía algo menos afectado por la bebida, pero meapremiabaaquemedirigieseatientasalacámaraparasubirelprimerartículoquesemeviniesealamano.Accedíaelloy,alaprimeratentativa,despuésdeestarbajo el aguaunminuto largo, subí conunpequeñobaúlde cuero,quepertenecía al capitán Barnard. Lo abrimos inmediatamente con la débilesperanzadequecontuviesealgodecomerodebeber,perosóloencontramosunacajadenavajasdeafeitarydoscamisasdelienzo.Bajédenuevoyregresé

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sin éxito alguno. Al sacar la cabeza fuera del agua oí un chasquido sobrecubierta y, al asomarme, vi que mis compañeros se habían aprovechadodesagradecidamentedemi ausenciaparabeberse el restodelvino, habiendodejadocaerlabotellaaltratardevolveracolocarlaantesdequeyolosviese.Al censurarles por la falta de corazón de su conducta, Augustus se echó allorar. Los otros dos procuraron tomarlo a broma; pero deseo no volver acontemplar jamás una risa como la suya: la distorsión de su semblante erahorriblemente espantosa. Era evidente que el estímulo del vino, en susestómagos vacíos, había operado un rápido y violento efecto, y que estabancompletamenteebrios.Congrandesdificultades,logréconvencerlosparaquese echasen, cayendo inmediatamente en un profundo sopor, acompañado deestrepitososronquidos.

En aquellos momentos me encontraba realmente solo en el bergantín, ymis reflexiones eran, pueden estar seguros, de la índole más siniestra yespantosa.Ningunaperspectivaseofrecíaamivista,anoserladeunamuertelenta por hambre o, en el mejor de los casos, ser tragados por la primeratempestad que se levantase, pues, en el estado tan exhausto en que nosencontrábamos,nohabíaesperanzaalgunadequeresistiéramosotrotemporal.

Lasdentelladasdelhambrequesufríaahoraerancasiinsoportables,porloque me sentí capaz de todo para aplacarla. Corté con mi cortaplumas unpequeño trozo de cuero del baúl e intenté comerlo, perome fue totalmenteimposible tragar un solo bocado, aunque sentí que mis sufrimientos sealiviaban un poco mascando trocitos de cuero y escupiéndolos después. Alanochecermiscompañerossedespertaron,unotrasotro,enunindescriptibleestado de debilidad y horror, producido por el vino, cuyos vapores ya sehabíandisipado.Temblabancomosituviesenunafiebreviolenta,ylanzabanlosgritosmásdesgarradorespidiendoagua.Suestadomeafectómuchísimo,causándome alegría al mismo tiempo que una serie de afortunadascircunstancias me hubiesen impedido beber más vino, y consiguientementeparticipardesumelancolíaydesusangustiosassensaciones.Perosuconductamealarmabaymeinquietabamucho,pueseraobvioquedenoocurriralgúncambio favorable, ninguna ayudapodíanproporcionarmeenvistas a nuestrasalvacióncomún.Yonohabía renunciadoaúnporcompletoa la ideadesercapazde sacar algode la despensa, peronopodíahacerotra tentativahastaqueunodeellosfueselosuficientementedueñodesímismoparaayudarmeasostenerelextremode lacuerdamientrasyodescendía.Parkerparecíaestaralgomás despejado que los otros, por lo que traté por todos losmedios dedespabilarlo.Creyendoqueunazambullida enel aguadelmar leproduciríaefectosbeneficiosos,conseguíatarlealrededordesucuerpoelextremodeunacuerda, y luego, llevándolo a la escalera de la cámara (permanecíacompletamentepasivomientrastanto),loempujéeinmediatamentelosaqué.Tenía buenas razones para congratularme por haber llevado a cabo el

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experimento,puesparecíaestarmásanimadoysentirseconmás fuerzas.Alsacarlodelaguamepreguntó,muyjuiciosamente,porquélehabíadadoaquelbaño.Cuandoleexpliquéelmotivo,meexpresósugratitud,ymedijoquesesentía mucho mejor después de la inmersión, conversando luego muyrazonablementeacercadenuestrasituación.ResolvimosdespuéstrataraPetery a Augustus del mismo modo, cosa que hicimos inmediatamente,experimentandoambosmuybeneficiososresultadosporelremojón.Estaideadelainmersiónrepentinamelasugirióelrecuerdodelalecturadealgúnlibrodemedicinaenelquesehablabadelbuenresultadodeladuchaenloscasosenqueelpacientesufredemaníaapotu.

Al ver que ahora podía confiar en que mis compañeros sujetasen elextremodelacuerda,mevolvíasumergirtresocuatroveceshastalacámara,aunqueyaeracompletamentedenocheyunsuaveperolargooleajemoviesealgoalbergantín.Enelcursodeestatentativaconseguísacardosnavajas,uncántaro vacío y una manta, pero nada que pudiera servirnos de alimento.Después de recoger estas cosas, continuémis esfuerzos, hasta queme hallécompletamenteexhausto;peronodiconnadamás.Durantelanoche,PeteryParker se ocuparon por turno en la misma faena, pero tampoco dieron connada, y dejamos de buscar desesperados, convencidos de que nos habíamosmolestadoenbalde.

Pasamoselrestodelanocheenunestadotaldeangustiamentalyfísica,como es fácil imaginar. Al fin amaneció el día dieciséis, y escudriñamosansiosamente el horizonte, pero sin ver indicio alguno de salvación. Elmarseguíatranquilo,consólounlargooleajehaciaelnorte,comoeldíaanterior.Ésteeraelsextodíaquenohabíamosprobadobocadonibebidomásque labotelladevinodeOporto,yeraevidentequepodíamossostenernospormuypocotiempo,amenosqueencontrásemosalgo.Jamáshevisto,nideseoverdenuevo,asereshumanostandemacradoscomoaPeteryAugustus.Simeloshubiese encontrado en tierra en aquel estado, no hubiera tenido lamás levesospecha de que fueran ellos. Sus rostros habían cambiado por completo deaspecto, de modo que no podía creer que fuesen realmente los mismosindividuosquemeacompañabanpocosdíasantes.Parker,aunqueenuntristeestadoytandébilquenopodíalevantarlacabezadelpecho,noestabatanmalcomo los otros dos. Sufría con gran paciencia, sin quejarse y tratando deinspirarnos confianza por todos los medios que le era dable imaginar. Encuanto amí, aunque al comienzodel viaje hubiesegozadodepoca salud, ysiempre había sido de constitución delicada, sufría menos que ellos, estabamucho menos delgado y conservaba mis facultades mentales en un gradosorprendente, mientras que el resto de mis compañeros las teníancompletamente agotadas y parecían haber vuelto a una especie de segundainfancia, acompañando sus expresiones de sonrisas imbéciles y diciendo lasestupideces más absurdas. Pero a intervalos parecían reanimarse de pronto,

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como impulsados por la conciencia de su situación, poniéndose entonces depiedeunsalto,conunabruscayvigorosasacudida,yhablando,duranteunbreve rato, de sus esperanzas, de unmodo completamente racional, aunqueembargados por la desesperaciónmás intensa. Es posible, sin embargo, quemiscompañeroscreyesenquesehallabanenbuenascondiciones,yqueviesenenmí lasmismasextravaganciase imbecilidadesqueyoobservabaenellos.Aunqueésteesasuntoquenosepuededeterminar.

Haciaelmediodía,Parkerdeclaróqueveíatierraporelcostadodebabor,ymecostógranesfuerzoimpedirquesearrojasealmarparaalcanzarlaanado.Peter y Augustus apenas hicieron caso de lo que él decía, entregadosaparentemente a una sombría contemplación. Al mirar en la direcciónindicada,yonopodíaadvertir lamás leveaparienciade tierra,yademásmedabaperfectacuentadequenoshallábamosmuy lejosde tierraparaabrigarunaesperanzadetalíndole.Sinembargo,mecostómuchotiempoconvenceraParkerde su error.Entonces sedeshizo enun torrentede lágrimas, llorandocomo un niño, dando grandes gritos y sollozos durante dos o tres horas, ycuandosesintióagotado,cayódormido.

PeteryAugustushicieronvariastentativasinfructuosasparatragartrocitosde cuero. Yo les aconsejé que lo mascasen y lo escupiesen después, peroestaban excesivamente debilitados para seguir mi consejo. Yo seguíamasticando trozos de vez en cuando, y sentía cierto alivio; mi principalsufrimientoeralafaltadeaguaysilogrédominarmeparanobeberunsorbode la del mar fue recordando las terribles consecuencias que esto le habíaacarreadoaotrosnáufragosensituaciónsimilaralanuestra.

El día iba transcurriendo así, cuando de repente divisé una vela hacia eleste, por nuestro costado de babor. Parecía ser un barco grande y seguía underrotero que casi cruzaba el nuestro, hallándose probablemente a doce oquincemillasdedistancia.Ningunodemiscompañeroslohabíavistoaún,ynoquisedecírselodemomento,porsivolvíamosallevarnosundesengaño.Alfin,cuandoestuvomáscerca,viclaramentequeveníahacianosotrosconlasvelasligerasdesplegadas.Entoncesnopudecontenermemásyseloseñaléamis compañeros de sufrimiento. Inmediatamente se pusieron en pie de unbrinco,cayendodenuevoenlasmásextravagantesdemostracionesdealegría,llorando, riendo como idiotas, saltando, dando patadas en la cubierta,mesándoseloscabellosyrezandoyblasfemandoalternativamente.Yoestabatanconmovidoporsucomportamiento,asícomoporloqueahoraconsiderabaunaperspectivadesegurasalvación,quenopudepormenosdeunirmeasuslocurasydi rienda suelta amis impulsosdegratitudy éxtasis echándomearodarporlacubierta,palmoteando,gritandoyrealizandootrosactossimilares,hasta que de repente volví de nuevo enmí, y una vezmás a un estado deextremadesesperaciónymiseriahumanas,alverqueelbarconospresentaba

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dellenosupopayquenavegabaendireccióncasiopuestaalaquealprincipiotraía.

Pasó algún tiempo antes de que yo pudiese convencer a mis pobrescompañeros del triste revés que nuestras esperanzas habían sufrido.A todasmispalabrascontestabancongestosymiradasdeasombroqueimplicabanquenoeranhombresparadejarseengañarporsemejantesembustes.LaconductadeAugustus fue la quemásme afectó. A pesar de todo lo que yo decía ohacía,él insistíaenqueelbarcoseacercabarápidamenteanosotros,yhacíapreparativosparatrasladarseaél.Seempeñabaenqueunasalgasqueflotabancercadelbergantín era elbotedelbarco, e intentó arrojarse a él, gritandoylamentándose del modo más desgarrador, cuando le impedí por la fuerzaarrojarsealmar.

Cuando se calmó un poco continuamos observando el barco hasta quefinalmenteloperdimosdevista,pueseltiempoempezóaponersebrumosoyalmismotiemposealzabaunaligerabrisa.Tanprontocomodesapareciódeltodo, Parker se volvió haciamí con una expresión en su semblante quemeprodujo escalofríos. Había en él un aire de resolución que yo no habíaadvertidoenélhastaahora,yantesdequedespegaseloslabios,elcorazónmerevelóloqueibaadecirme.Propuso,enpocaspalabras,queunodenosotrosdebíamorirparasalvarlavidadelosotros.

CAPÍTULOXII

Desde hacía algún tiempo, yo ya había sospechado que tendríamos quellegaraesteúltimoyterribleextremo,yhabíaresueltointeriormenteaceptarla muerte en cualquier forma y bajo cualesquiera circunstancias antes queechar mano de tal recurso. Mi resolución no se había debilitado en modoalgunobajolapresenteintensidaddelhambrequepadecía.Laproposiciónnofue oída por Peter ni por Augustus. Por ello, llevé a Parker a un lado y,pidiéndole mentalmente a Dios poder bastante para disuadirle del horriblepropósitoqueabrigaba,disputéconéldurantelargorato,rogándoleennombredetodoloqueéltuvieraporsagrado,yaduciéndoletodoslosargumentosquelo extremado del caso requería, para que abandonase la idea y no lamencionaseaningunodelosotrosdos.

Escuchótodoloqueledijesinintentarrebatirningunodemisargumentos,yyoempezabaacreerquelohabíaconvencido.Perocuandodejédehablar,meespetóquesabíamuybienquetodoloqueyohabíadichoeraverdad,querecurrir a tal extremo era la alternativa más horrible que podía concebir lamentehumana,peroqueélhabíasoportadohastadondelanaturalezahumana

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puede resistir, y que era innecesario que pereciesen todos, cuando con lamuerte de uno era posible, e incluso probable, que al fin se salvasen losdemás. Añadió que yo podía evitarme el trabajo de amonestarle por talpropósito,puesyalohabíaresueltoensumenteaunantesdelaaparicióndelbarco, y que sólo el barco que tuvo a la vista le había impedido hablar delasuntomásprontamente.

Le rogué entonces que ya que no quería abandonar su propósito, lodifiriese al menos para otro día, para ver si entre tanto aparecía algún otrobarcoquepudiera salvarnos, aduciendodenuevocuantosargumentos semeocurrieron comomás adecuados para conmover la dureza de su naturaleza.Peromecontestóquenohabíahabladoconnadiehastaverllegadoelúltimomomento posible, que no podía vivir pormás tiempo sin tomar sustento decualquierclase,yqueporesootrodíamásseríademasiadotarde,puesaldíasiguientesehabríamuerto.

Viendo que no podía conmoverle con nada de lo que le decía en tonosuave,cambiédeactitudyledijequetuviesepresentequeyoeraelquemenoshabía sufrido de todos a consecuencia de nuestras calamidades; que, porconsiguiente,misaludymisfuerzassehabíanconservadohastaelmomentomuchomejor que las de Augustus o Peter y que las suyas propias; en unapalabra,queestabaencondicionesdeimponerlemivoluntadporlafuerzasieranecesario,yquesitratabadedaraconoceralosdemásdealgúnmodosudesignio sanguinario y caníbal, no vacilaría en arrojarlo almar.Al oír estaspalabras,searrojóinmediatamenteamigargantay,sacandounanavaja,hizovarios esfuerzos infructuosos para clavármela en el estómago, atrocidadquesólosuexcesivadebilidad le impidiócometer.Mientras tanto,yo,enelmásalto grado de ira, le iba empujando hacia el costado del barco, con la claraintención de arrojarlo por la borda. Pero se salvó de este fin por laintervencióndePeter,queseacercóynosseparó,preguntándonoslacausadenuestra desavenencia, cosa que le explicó Parker antes de que yo tuvieramediodeimpedírselo.

El efecto de estas palabras fue aún más terrible de lo que me habíafigurado. Tanto Augustus como Peter, quienes al parecer habían venidomeditandodesdehacíatiempolamismaespantosaideaqueParkerhabíasidosencillamenteelprimeroenexpresar,seunieronasupropósito,insistiendoenquese llevaseacabo inmediatamente.Yohabíacalculadoquepor lomenosuno de los dos primeros conservaría la suficiente fuerza de voluntad paraponerse a mi lado y resistir cualquier tentativa de realizar tan espantosodesignio; y, con la ayuda de uno de ellos, no tenía miedo de ser capaz deimpedirsuconsumación.Alresultarfallidasmisesperanzas,meviobligadoaatenderamipropiaseguridad,puesunamayorresistenciapormipartepodíaser considerada por aquellos hombres hambrientos causa suficiente para

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prescindir de jugar limpio en la tragedia que sin duda se desarrollaríarápidamente.

Les dije que estaba dispuesto a someterme a la proposición, rogándolessimplemente que la aplazasen por una hora, a fin de que hubiese unaoportunidad de que la niebla que se había adensado en torno nuestrodesapareciese, y ver si era posible volver a divisar el barco que habíamosvisto.Congrandesdificultadesobtuvedeelloslapromesadeaguardarduranteeste tiempo, y, como había calculado (pues una brisa se aproximabarápidamente),lanieblasedisipóantesdequehubieseexpiradolahora;mas,comonoaparecíaningúnbarcoalavista,nosdispusimosaecharsuertes.

Con lamayor repugnanciame detengo a relatar la espantosa escena quesiguió, escena que, en sus más minuciosos detalles, ningún acontecimientoposteriorhapodidoborrardemimemoriaenlomásmínimo,ycuyohorrendorecuerdoamargarátodoslosmomentosfuturosdemiexistencia.Pasaré,pues,por esta parte de mi relato con la mayor presteza que la índole de losacontecimientos de que tengo que hablar lo permita. El único medio queideamosparalaterroríficalotería,enlaqueíbamosatomarparte,consistióenechar pajas. Hicimos unas astillitas, y se acordó que fuera yo el que lassostuviese.Meretiréaunextremodelbarco,mientrasmispobrescompañerossilenciosamente se situaron en el opuesto, vueltos de espaldas haciamí. Laansiedadmásamargaqueexperimentéduranteestedramahorriblefueladelrato que estuve ocupado en la colocación de las astillas. Son pocas lasocasiones en que el hombre deja de sentir el más profundo interés por laconservación de su vida, y este interés aumenta momentáneamente con lafragilidad del asidero al que se agarra la vida. Pero ahora que el silencioso,definitivo y grave asunto en que estaba comprometido (tan distinto de lostumultuosospeligrosdelatempestad,delosgradualmentepróximoshorroresdelhambre)mepermitióreflexionarsobrelaspocasprobabilidadesqueteníade librarme de la más espantosa de las muertes—una muerte para el másespantosodelosfines—,todaslaspartículasquepodíanconstituirmienergíavolaroncomoplumasllevadasporelviento,dejándomedesamparadoypresadelmásabyectoylastimosoterror.Alprincipionotuvenifuerzassuficientespara reunir las pequeñas astillas demadera, puesmis dedos se negaban porcompleto a cumplir suoficioy las rodillasme entrechocaban conviolencia.Pormicerebropasaron rápidamentemilesdeproyectosabsurdosparaevitartenerqueparticiparen la terrible lotería.Pensédejarmecaerderodillasantemis compañeros, suplicándoles que me permitiesen librarme de aquellaexigencia; lanzarmede repente sobre ellos y,matando a uno, hacer inútil ladecisiónmediante la suerte; enunapalabra, hacer todo lo que fuera precisomenosseguiradelanteconloqueteníaenlasmanos.Porúltimo,despuésdeesperarmuchotiempoenestaactitudestúpida,mevolvióalarealidadlavozde Parker, quien me apremiaba para que les sacase a ellos de la terrible

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ansiedadqueestabansufriendo.Niaunentoncesacertabaacolocarlasastillasenmimano,puessólopensabaentodaclasedeastuciasparaqueacualquierademisamigosletocaselapajacorta,puessehabíaacordadoquequiensacaselamáscortadelascuatropajasdemimanomurieseparalasalvacióndelosdemás.Antesdequealguien intentecondenarmeporestaaparentecrueldad,debecolocarseenunasituaciónsemejantealamía.

Por finyanoeraposiblemásdilacióny, conel corazóncasi saltándomedel pecho, avancé hacia la parte del castillo de proa, donde me estabanaguardando mis compañeros. Tendí la mano con las astillas, y Peter sacóinmediatamenteunadeellas.Sehabíasalvado…;almenos,suastillanoeralamáscorta,yahorahabíaotraposibilidadmásencontramía.ReunítodasmisfuerzasyleofrecílasastillasaAugustus.Tambiénsacóinmediatamenteuna,ytambiénsesalvó;yahorateníalasmismasprobabilidadesdemorirovivir.Enaquelmomentoseapoderódemialmatodalafierezadeltigre,medirigíhaciamipobrecompañeroParker,conelodiomás intensoydiabólico.Peroestesentimientonodurómuchoy,alfin,conunconvulsivoestremecimientoycerrando los ojos, le tendí las dos astillas restantes. Transcurrieron más decinco minutos antes de que se resolviese a sacar su suerte, y durante estetiempodeinquietudquepartíaelcorazónnoabríniunasolavezlosojos.Porfin,unadelasdosastillasfuerápidamentearrancadademimano.Ladecisiónestabatomada,peroyonosabíasieraenfavoroencontramía.Nohablabanadie, y yo nome atrevía amirar la astilla que tenía en lamano. Petermecogió del brazo y me obligó a abrir los ojos, viendo inmediatamente en elsemblantedeParkerquemehabíasalvadoyqueéleraelcondenado.Faltodealiento,caísinsentidosobrelacubierta.

Me recobré demi desmayo a tiempo aún para ver la consumación de latragediaen lamuertedequienhabíasidoel instrumentoprincipaldequesecumpliese.Sinembargo,noopusoresistencia,ycayómuertoenelactodeunacuchillada en la espalda por Peter. No debo detenerme a relatar la horriblecomida que siguió inmediatamente; estas cosas han de imaginarse, pues nohaypalabrasconpodersuficienteparaimpresionarelespírituconeltremendohorrordesurealidad.Bastedecirque,habiendoapaciguadoenciertamedidalarabiosasedquenosconsumíagraciasalasangredelavíctima,yhabiendodesechado, por común asentimiento, las manos, los pies y la cabeza yarrojándolasjuntoconlasentrañasalmar,devoramoselrestodelcuerpo,enpedazos, durante los cuatro eternamente memorables días del diecisiete,dieciocho,diecinueveyveintedeaquelmes.

Eldíadiecinuevecayóunchubascoqueduróquinceoveinteminutos,ypudimosrecogerciertacantidaddeaguaconayudadelamantaquehabíamospescado en la cámara al dragarla después de la tempestad. La cantidad querecogimosnopasaríadeunosdoslitros,peroinclusocontanescasaprovisión

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recobramosfuerzayesperanza.

Eldíaveintiunonosvimosreducidosdenuevoalamásextremanecesidad.Eltiemposeguíaaúncálidoyapacible,connieblasdevezencuandoybrisasligeras,generalmentedenorteaoeste.

Eldíaveintidós,mientrasestábamossentadosmuyjuntos,meditandosobrenuestralamentablesituación,semeocurriórepentinamenteunaideaquebrillócomounrayodeesperanza.Recordéque,cuandosecortóel trinquete,Peterme entregó una de las hachas encargándome que la pusiese en el sitiomásseguroposible,yquepocosminutosantesdequelaúltimaolafuerterompiesecontraelbergantín,llenándolodeagua,yohabíadejadoelhachaenelcastillode proa en una de las camas de babor. Ahora, pensé que con la ayuda delhacha podíamos abrir un boquete en la cubierta sobre la despensa y de estemodosacarfácilmentelasprovisiones.

Cuandocomuniquéestaideaamiscompañeros,lanzaronundébilgritodealegríaynosdirigimostodosalcastillodeproa.Ladificultadparabajaraésteera mayor que la que tuvimos para bajar a la cámara, pues la abertura eramucho más pequeña. Como se recordará, el mar había arrancado todo elarmazóndelaescotilladelacámara,mientrasquelaescotilladelcastillodeproa,nosiendomásqueunsimplehuecodetansólotrespiescuadrados,habíapermanecido intacto. Sin embargo, no vacilé en intentar el descenso; yatándomeunacuerdaalcuerpocomoenlasanterioresocasiones,mesumergíresueltamente,depie,medirigíconrapidezalaliterayalprimerintentomeapoderédelhacha.Éstafueacogidaconlasmayoresaclamacionesdealegríaytriunfo,y la facilidadconque lohabíaconseguido fueconsideradacomounbuenauguriodenuestrasalvacióndefinitiva.

Comenzamos,pues,aabrirunboqueteenlacubiertacontodaslasenergíasde la esperanza renovada.Peteryyomanejábamos el hachapor turno, puesAugustus no podía ayudarnos enmodo alguno a causa de su brazo herido.Incluso nosotros, tan débiles como estábamos, apenas podíamos sostenernossinapoyarnos,ynopudiendotrabajarmásdeunpardeminutossindescansar,nosconvencimosprontodequeseríannecesariasmuchashoraspara realizarnuestra tarea, esto es, abrir un boquete lo suficientemente amplio para dejarpaso libre a la despensa. Pero esta consideración no nos desalentó y,trabajandotodalanochealaluzdelaluna,conseguimosllevaracabonuestropropósitoalamanecerdeldíaveintitrés.

Peterseofrecióvoluntariamenteabajary,unavezhechoslospreparativos,descendió, volviendo enseguida con un pequeño tarro que, para alegríanuestra,resultóestarllenodeaceitunas.Despuésderepartírnoslasydevorarlasconlamayoravidez,ledejamosbajardenuevo.Estavezelresultadofuemásalládenuestrasesperanzas,puesregresóconungranjamónyunabotellade

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vinodeMadeira.Echamosuntragomoderado,puessabíamosporexperiencialasperniciosasconsecuenciasdeunaexcesiva liberalidad.El jamón,exceptoen unas dos libras cerca del hueso, no estaba en condiciones de comerse,habiéndoseaveriadodebidoalaguadelmar.Lapartesananoslarepartimos.Augustus y Peter, no pudiendo dominar su apetito, se comieron su parte alinstante;peroyofuimásprudenteysólocomíunapequeñaporcióndelamía,por temor a la sed que me iba a originar. Luego descansamos un rato denuestratarea,quehabíasidoterriblementedura.

Al mediodía, sintiéndonos algo repuestos y fortalecidos, reanudamosnuestratentativaenbuscadeprovisiones,bajandoalternativamentePeteryyo,y siempre con más o menos éxito, hasta que se puso el sol. Durante esteintervalo tuvimos la buena suerte de reunir en total cuatro tarros más deaceitunas, otro jamón, una garrafa que contenía cerca de quince litros deexcelente vino de Madeira, y, lo que nos causó más alegría, una pequeñatortugadelacastadelasislasGalápagos,variasdelascualeshabíallevadoabordoelcapitánBarnard,cuandoelGrampusabandonóelpuerto,tomándolasdelagoletaMwyPíttscuandoéstavolvíadesuviajealPacífico.

Másadelante tendréocasión repetidasvecesdehablardeestaespeciedetortugas.Seencuentraprincipalmente,comolamayoríademislectoressaben,enelgrupodelas islas llamadasdelosGalápagos,quevienedelnombredeesteanimal—lapalabraespañolagalápagosignificatortugadeaguadulce—.Porsuformapeculiarysusmovimientos,seleshadadoaveceselnombredetortuga-elefante.Seencuentranamenudodeun tamañoenorme.Yohevistoalgunas que pesaban de ciento veinte a ciento cincuenta libras, aunque norecuerdode ningúnnavegante que hable de haberlas visto demás de cientoocholibrasdepeso.Tienenunaspectoextrañoyhastarepugnante.Sumarchaesmuy lenta,mesurada y pesada, y su cuerpo apenas se levanta un pie delsuelo.Sucuelloeslargoyexcesivamentedelgado;sulongitudordinariaoscilade dieciocho pulgadas a dos pies, y yo hematado a una cuya distancia delhombroalaextremidaddelacabezanobajabadetrespiesydiezpulgadas.Lacabezatieneunsorprendenteparecidoconladelaserpiente.Puedenvivirsincomerduranteuntiempoincreíblementelargo,habiéndoseconocidocasosenque siendo arrojadas a la bodega de un barco han permanecido en ella dosaños sin alimento alguno,y al cabode este tiempo se lasha encontrado tangordasytansanascomoelprimerdía.Porunaparticularidaddesuorganismo,estos animales se asemejan al dromedario, o camello del desierto. En unabolsa situada en el nacimiento de su cuello llevan constantemente unaprovisióndeagua.Enalgunoscasos,almatarlosdespuésdehaberlosprivadoduranteunañodetodoalimento,sehanencontradoensusbolsashastaunosdocelitrosdeaguafrescaypotable.Suprincipalalimentoesperejilsilvestreyapio,ademásdeverdolaga,yotrosvegetalesqueabundanenlasvertientesdelascolinascercade lacostadondeseencuentraesteanimal.Constituyenun

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sustanciosoynutritivoalimentoyhanservidosindudaalgunademedioparaconservarlavidademilesdemarinerosempleadosenlapescadelaballenayenotrosmenesteresenelPacífico.

Laquetuvimoslasuertedesacardeladespensanoeradegrantamaño,ypesaba probablemente de sesenta y cinco a setenta libras. Era hembra, seencontrabaenexcelenteestado,quizáexcesivamentegordayguardabaen labolsadelcuellomásdeunlitrodeaguafrescaylimpia.Estoera,ciertamente,untesoroparanosotros;ycayendoderodillastodosalavez,dimosfervientesgraciasaDiosportanoportunosocorro.

Nos costómucho trabajo sacar al animal por el boquete, pues se resistíaconfuriaysufuerzaeraprodigiosa.EstabaapuntodeescaparsedelasmanosdePeterycaerdenuevoenelagua,cuandoAugustus leechóalcuellounacuerdaconunnudocorredizo, reteniéndoladeestemodohastaqueyo saltédentrodelagujeroy,colocándomealladodePeter,leayudéasubirla.

Trasladamoscuidadosamenteelaguadelabolsaalcántaro,que,comoserecordará,habíamossacadoantesdelacámara.Unavezhechoesto,rompimoselcuellodeunabotellademodoqueformara,conelcorcho,unaespeciedevaso,cuyacapacidadnollegabaalademediapinta.Bebimoscadaunounadeestasmedidas llena, y decidimos limitarnos a esta cantidad por día durantetantotiempocomoduraralaprovisión.

Comohabíamostenidountiemposecoyagradabledurantelosdosotresúltimosdías,lasmantasquehabíamossacadodelacámara,asícomonuestrasropas,sehabíansecadoporcompleto,demodoquepasamosestanoche(ladelveintitrés)conrelativobienestar,gozandodeunreposotranquilo,despuésderegalarnosconaceitunasyjamón,yunmesuradotragodevino.Temiendoquedurante lanocheperdiéramosalgunasdenuestrasprovisiones, enel casodequeselevantaralabrisa,lasaseguramoslomejorposibleconunacuerdaalosrestos del cabrestante. En cuanto a nuestra tortuga, que deseábamos a todacostaconservarvivamientraspudiéramos,lapusimosbocaarribaytambiénlaatamoscuidadosamente.

CAPÍTULOXIII

24 de julio. Esta mañana nos hallábamos extraordinariamenterestablecidos, física ymoralmente.A pesar de la peligrosa situación en quenos encontrábamos, ignorantes de nuestra posición, aunque seguramente agrandistanciadetierra,sinmásprovisionesqueparaquincedíasalosumo,yestocongraneconomía,casisinaguayflotandoamerceddelosvientosyde

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lasolasenelmássimplenaufragiodelmundo,lospeligrosylasangustiasmásterribles de los que tan milagrosamente acabábamos de escapar nos hacíanconsiderar nuestros actuales sufrimientos como unmalmenor; tan cierto esquelafelicidadyladesgraciasoncompletamenterelativas.

Al salir el sol nos preparamos para reanudar nuestras tentativas a fin desacaralgode ladespensa,perounvivoaguacero, conalgún relámpago,nosobligóapreocuparnosderecogeraguapormediodelpañoqueyahabíamosutilizadoantesparaestepropósito.Noteníamosmásmedioderecogerelaguaque tendiendo la sábana colocando en su centro uno de los herrajes de losportaobenques del trinquete. El agua, conducida de este modo al centro,desaguaba en nuestro cántaro. Lo habíamos casi llenado por esteprocedimiento,cuandounaviolentaracha,procedentedelnorte,nosobligóadesistir, pues el barco comenzó a balancearse tan violentamente que nopodíamosmantenernosdepie.Entoncesnosdirigimosaproay,amarrándonoscon firmeza a los restos del cabrestante como antes, esperamos losacontecimientos conmás calma de la que preveíamos o de la que era dadoimaginar en aquellas circunstancias. A mediodía calmó el viento, y por lanocheseconvirtióenunfuertevendaval,acompañadodeuntremendooleaje.Laexperiencianoshabíaenseñado,sinembargo,lamejormaneradearreglarnuestras amarras, y capeamos el temporal aquella triste noche con relativaseguridad,apesardequeacadainstantenosveíamosinundadosyenpeligrodeserbarridosporelmar.Porfortuna,eltiempoeratancálidoquehacíacasiagradableelcontactoconelagua.

25dejulio.Alamanecer,latempestadsehabíaconvertidoenunasimplebrisadedieznudosporhora,yelmarhabíabajadotantoquecasipodíamosandarensecopor lacubierta.Mas,congranpesarnuestro,descubrimosquelasolassehabíanllevadodostarrosdeaceitunasytodoeljamón,apesardelcuidadoconqueloshabíamosatado.Nonosdecidimosamatarlatortugaaún,contentándonos por el momento con tomar como desayuno unas cuantasaceitunasyunamedidadeaguacadauno,mezcladaapartesigualesconvino.Estebrebajenosdioánimosyvigor,sinsumirnosen laembriaguezquenoshabía producido el vino de Oporto. El mar seguía demasiado movido pararepetir nuestros esfuerzos en busca de provisiones de la despensa. Variosartículos, de ninguna importancia para nosotros en nuestra actual situación,subieron a través del boquete a lo largo del día, siendo inmediatamentebarridos por las olas. También observamos que el barco estaba aún másinclinado, de modo que no podíamos permanecer de pie ni un instante sinatarnos,porloquepasamosundíasombríoymolesto.Almediodía,elsolcaíacasi verticalmente, y estonos cercioródequehabíamos sido arrastrados, envirtud de la larga sucesión de vientos del norte y del noroeste, casi a lascercanías del Ecuador. Hacia el anochecer vimos varios tiburones y nosalarmamosuntantoporlaaudaciaconqueseacercóanosotrosunodeenorme

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tamaño.Unadelasvecesqueunfuertebandazonossumergióprofundamentebajoelaguaenlacubierta,elmonstruopasónadandoporencimadenosotros,ycoleteandoporunosmomentossobrelaescaladetoldilla,lediounviolentogolpeaPeter con sucola.Por fin,una fuerteola lo arrastró fuera, congranalivio nuestro. De haber tenido un tiempo más moderado, lo habríamoscapturadofácilmente.

26dejulio.Estamañana,alencontrarqueelvientohabíaamainadomuchoyquelamarestabamenosgruesa,decidimosreanudarnuestrastentativasparallegar a la despensa. Después de trabajar mucho durante todo el día, nosconvencimosdequenopodíamossacarnadadeallí,pues losmamparosdelaposentosehabíanrotodurantelanocheysucontenidobarridoalacala.Estedescubrimiento,comopuedesuponerse,nosllenódedesesperación.

27de julio.Elmarestácasiencalma,soplandoaúnunsuavevientodelnorteydeloeste.Comoel sol calentómuchopor la tarde,nosdedicamosasecar nuestras ropas. Calmamos en gran manera la sed, y sentimos muchoaliviobañándonosenelmar:peroalhacerestotuvimosqueguardarmuchasprecaucionesportemoralostiburones,algunosdeloscualesvimosnadandoentornoalbergantínduranteeldía.

28dejulio.Continúaelbuentiempo.Elbergantíncomienzaatumbarsedeunmodo tan alarmante, que tememos que se vuelva de quilla al cielo.Nospreparamoslomejorquepodemosparaestaemergencia,atandolomásfuerteposibleasotaventolatortuga,elcántarodelaguaylosdostarrosdeaceitunasque nos quedaban, colocándolos fuera del casco, por debajo de las cadenasprincipales.Elmar,muytranquilotodoeldía,conpocooningúnviento.

29dejulio.Persisteelbuentiempo.ElbrazoheridodeAugustuscomienzaapresentarsíntomasdegangrena.Sequejadesedexcesivaydemodorra,peronotienedoloresagudos.Nopodemoshacernadaporaliviarlo,sinofrotarlelasheridasconunpocodevinagredelasaceitunas,cosaquealparecernolehaceningún bien. Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para ahorrarlesufrimientos.Yletriplicamossuracióndeagua.

30dejulio.Undíaexcesivamentecaluroso,sinningúnviento.Unenormetiburónsemantuvocercadelbarcotodalamañana.Hicimosvariastentativasinfructuosas para capturarle con un lazo. Augustus está mucho peor, ydecayendoevidentementemásporlafaltadealimentosapropiadosqueporlosefectos de sus heridas. Reza constantemente por verse libre de sussufrimientos, y no desea más que la muerte. Esta tarde nos comimos lasúltimasaceitunas,yencontramos tancorrompidaelaguadenuestrocántaro,quenopudimosbeberlasinañadirlevino.Estamosdecididosamatarnuestratortugamañanaporlamañana.

31de julio.Despuésdeunanochedegranansiedadyfatiga,debidoa la

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posicióndelcasco,nosdisponemosamataryadescuartizarnuestra tortuga.Ésta resulta sermáspequeñade loquenoshabíamos imaginado, aunquedebuena condición: toda su carnenopesaríamásdediez libras.Con el fin deconservar una parte el mayor tiempo posible, la cortamos en finas rajas yllenamosconellaslostrestarrosdeaceitunasvacíosylabotelladevino(todolo cual habíamos conservado), rellenándolos después con el vinagre de lasaceitunas.Deestamaneratenemosenconservaunastreslibrasdelatortuga,pensando no tocarla mientras nos dure el resto. Decidimos reducir nuestraraciónaunascuatroonzasdecarnealdía,conlocuallatortugadurarátrecedías. Al anochecer sobrevino un recio aguacero, acompañado de grandestruenosyrelámpagos,perosubreveduraciónsólonospermitiórecogermediapinta de agua. De común acuerdo, se la dimos íntegra a Augustus, quienparecíaestarenlasúltimas.Bebióelaguadelasábanaamedidaquelaíbamosrecogiendo (sosteniéndola sobre él, que está echado, de forma que vaya acaerle en la boca), pues no nos ha quedado ahora nada donde conservar elagua, a menos que prefiramos vaciar el vino de la garrafa, o el aguacorrompida del cántaro. Cualquiera de estas soluciones hubiera tenido queponerseenprácticadehabercontinuadoelaguacero.

Augustus pareció no sentir gran alivio con la bebida. Tenía el brazocompletamente negro desde lamuñeca hasta el hombro, y sus pies estabanfríoscomoelhielo.Acadamomentoesperábamosverledarelúltimosuspiro.Estabaespantosamenteconsumido,tantoque,aunquepesabaunoscincuentaysietekilosalsalirdeNantucket,ahoranopesaríamásdeveinteaveinticincokilosa lo sumo.Tiene losojos tanprofundamentehundidosen suscuencas,queapenasseleven,ylapieldesusmejillaslecuelgatanflojaqueleimpidemasticar cualquier alimento o incluso beber cualquier líquido, sin grandesdificultades.

1deagosto.Persisteelmismotiempodecalma,conunsolabrasadorquenos deprime. Sufrimos mucha sed, pues el agua del cántaro estácompletamente corrompida y llena de bichos. Sin embargo, nos vemosobligadosa tomarunpoco,mezclándolaconvino:peroapenasnosapaga lased. Más alivio encontramos en los baños en el mar, pero no podemostomarlossinomuyde tardeen tarde,acausade lacontinuapresenciade lostiburones.AhoravemosqueAugustusnosesalvará,queseestámuriendoaojosvistas.Nopodemoshacernadaporaliviarsussufrimientos,quepareceninsoportables. A eso de las doce expiró entre violentas convulsiones, y sinhaberhabladodurantevariashoras.Sumuertenosllenódelosmássombríospresagios,yejerciósobrenuestrosespíritusuna impresión tanpoderosa,quepasamos todo el día inmóviles junto al cadáver sin decirnos nada. Hastapasadoalgúntiempodespuésdeanochecidonotuvimosvalorparaarrojarloalmar. Aquello resultó espantoso, indeciblemente horrible, pues estaba tandescompuesto que, cuando Peter intentó levantarlo, se le quedó entre las

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manosunapiernaentera.Cuandolamasaputrefactasedeslizóporencimadelacubiertadelbarcoalmar,elresplandordelaluzfosfóricadelaguaquenosrodeaba nos dejó ver siete u ocho grandes tiburones, mientras el crujir deaquelloshorriblesdientes,desgarrandolapresaenpedazosentreellos,podíaoírseaunamilladedistancia.Antelosobrecogedordelruido,nosabismamosaterrados.

2 de agosto. Continúa elmismo espantoso tiempo de calor y calma. Laauroranossorprendeenundeplorableestadodeabatimientofísicoymoral.Elaguadelcántaroestáyacompletamenteestropeada,convertidaenunaespeciede masa gelatinosa, una masa compuesta de gusanos y limo. La tiramos,lavamos el cántaro hundiéndolo en el mar, echándole después un poco devinagredenuestrostarrosdetortugaenconserva.Apenaspodemossoportarlasedytratamosenvanodealiviarlaconvino,queescomoecharleñaalfuego,excitándonos hasta un grado de embriaguez. Después procuramos calmarnuestros sufrimientos con agua de mar; sentimos inmediatamente las másviolentasnáuseas,porloquenovolvimosaprobarestamezcla.Pasamostodoeldíaacechandoconansiedadunaoportunidadparabañarnos,perosinéxito,pueselbarcoestabacompletamenteasediadoportodosladosdetiburones,sinduda los mismos monstruos que habían devorado a nuestro infortunadocompañerolanocheantesyqueestabanesperandootrofestínsemejante.Estacircunstancia nos produjo el más amargo sentimiento, y nos llenó de lospresentimientos más deprimentes y desconsoladores. Habíamosexperimentadoungranaliviocuandonosbañábamos,ytenerqueprivarnosdeesterecursodeunamaneratanespantosaeramásdeloquepodíamossoportar.También nos preocupaba el peligro inmediato, pues al menor resbalón omovimientofalsopodíaarrojarnosalalcancedeaquellosmonstruosvoraces,que frecuentemente avanzaban hacia nosotros, nadando por barlovento. Ninuestros chillidosni nuestros golpes parecen asustarlos.Aun cuandounodelosmásgrandesfuealcanzadoporelhachadePeter,hiriéndolegravemente,persisteensusintentosdelanzarsesobrenosotros.Alcaerlanocheunanubeoscureció el cielo, pero con gran angustia nuestra, pasó sin descargar. Escompletamente imposible imaginar los sufrimientos quenos causa la sed eneste momento. Pasamos la noche sin dormir, tanto por la sed como por elmiedoalostiburones.

3 de agosto.No hay perspectivas de salvación, y el bergantín se inclinacada vezmás, demodo que ni siquiera podemosmantenernos de pie sobrecubierta.Nosocupamosenatarelvinoylacarnedetortuga,desuertequenolos perdamos en caso de que el barco dé la vuelta.Arrancamos dos fuertescabosdelportaobenquedeltrinqueteylosclavamosconelhachaenelcasco,por el lado de sotavento, quedando comomediometro dentro del agua, nomuylejosdelaquilla,puesestábamosyacasidecostado.Sujetamosnuestrasprovisionesaestosclavos,porparecernosqueestabanmássegurasallíqueen

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elsitiodondelasteníamosantes,debajodelascadenas.Sufrimosunaterribleagonía a causa de la sed durante toda la jornada, pues no tuvimos ningunaoportunidad para bañarnos, ya que los tiburones no nos abandonan ni uninstante.Nosfueimposibledormir.

4 de agosto. Un poco antes del amanecer notamos que el barco estabadándose la vuelta, y nos despabilamos rápidamente para impedir que elmovimientonosarrojasealagua.Alprincipiolavueltafuelentaygradual,ynosapresuramosatreparasotavento,despuésdehabertomadolaprecauciónde dejar colgando unas cuerdas de los clavos en que habíamos sujetadonuestras provisiones. Pero no calculamos suficientemente la aceleración delimpulso, pues fue haciéndose tan excesivamente violenta, que no pudimoscontrarrestarlo, y antes de que nos diésemos cuenta de lo que sucedía, nosvimos lanzadosbruscamentealmar,y tuvimosque forcejear avariasbrazasdebajodelasuperficie,conelenormebarcojustamenteencimadenosotros.

Al hallarme bajo el agua me vi obligado a soltar cuerda, y viendo queestabacompletamentedebajodelbarcoymis fuerzascasi exhaustas, apenasluché por la vida y me resigné a morir en unos instantes. Pero volví aequivocarmedenuevo, puesnohabía tenido en cuenta el rebote natural delcascoporelladodesotavento.Eltorbellinoascendentedelagua,queelbarcooriginó al volverse parcialmente hacia atrás, me devolvió a la superficiemuchomásbruscamentede loquemehabía sumergido.Al llegararribameencontréaunosveintemetrosdelcasco,enlamedidaenqueyopodíajuzgar.Elbarco sehallabacon laquilla al aire,balanceándoseviolentamentedeunlado para otro, y elmar estabamuy agitado girando en todas direcciones yformando grandes remolinos. No podía ver a Peter. Una barrica de aceiteflotabaapocosmetrosdemíyvariosotrosartículosdelbergantínaparecíanesparcidos.

Miterrorprincipaleraahoraporcausadelostiburones,puessabíaquesehallaban en los alrededores. A fin de disuadirlos, si era posible, de que seacercasen a mí, sacudí vigorosamente el agua con los pies y las manosmientrasnadabahaciaelbarco,haciendomuchaespuma.Estoysegurodequeesteardidtansimplefueloquemesalvólavida,puestodoelmaralrededordel bergantín, momentos antes de volcarse, estaba tan plagado de aquellosmonstruos,quedebídeestar,yrealmenteestuve,encontactoconalgunosdeellosdurantemiavancehaciaelbarco.Afortunadamente,alcancésinnovedadelcostadodelaembarcación,aunquetandebilitadoporelviolentoejercicio,quenohubierapodidoencaramarmeenloaltosinlaoportunaayudadePeter,quien ahora, con gran alegría mía, apareció a mi vista (pues se habíaencaramadoalaquillaporelladoopuestodelcasco)ymearrojóelcabodeunacuerda,unadelasqueestabanatadasalosclavos.

Apenas libres de este peligro, nuestra atención se fijó en la espantosa

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inminenciadeotro:eldenuestraabsoluta inanición.Todanuestrareservadeprovisioneshabíasidobarridaporlasolas,apesardetodoeltrabajoquenostomamos para asegurarlas, y no viendo ya ni la más remota posibilidad deobtener más, nos entregamos a la desesperación, llorando como niños, sintratar de consolarnos uno al otro. Es difícil imaginarse una debilidadsemejante, y quienes nunca se han hallado en una situación parecida, laconsideraránsindudainverosímil;perodeberecordarsequenuestroscerebrosestaban tan completamente trastornados por la larga serie de privaciones yterroresaquehabíamosestadosometidos,quenopodríamosserconsideradosjustamente en aquel tiempo como seres racionales. En peligros posteriores,casi tangrandes, sinomayores, soporté conentereza todos losmalesdemisituación,yPeter,comoseverá,diomuestrasdeunafilosofíaestoicacasitanincreíblecomosuactualypuerilderrumbamiento.Ladiferenciaesdebidaaladistintacondiciónmental.

El vuelco dado por el bergantín, incluso con la consiguiente pérdida delvinoydelatortuga,nohubieranempeorado,enrealidad,muchomásnuestrasituación,anoserporladesaparicióndelasropasdecama,conlasquehastaaquípodíamosrecogerelaguadelluvia,ydelcántaroqueempleábamosparaguardarla;puesencontramostodoelcasco,desdeunmediometroaunmetrodelascintrashastalaquilla,asícomolaquillamisma,cubiertodeunaespesacapa de grandes percebes, que resultaron ser un alimento excelente y muynutritivo. Por tanto, en dos aspectos importantes, el accidente que tantohabíamostemido,nosbeneficiómásquenosperjudicó;nosproporcionóunareservadeprovisionesquenopodíaagotarse,consumiéndolaconmoderación,en unmes, y contribuyó en gran manera a nuestra comodidad en cuanto aposición se refiere, pues nos hallábamos mucho más a gusto y con muchomenospeligroqueantes.

Peroladificultaddeconseguiraguanosimpedíaver todoslosbeneficiosresultantes del cambio de nuestra situación. A fin de estar listos paraaprovecharnos inmediatamente de cualquier chaparrón que cayese, nosquitamos las camisas, para valernos de ellas como habíamos hecho con lassábanas,aunque,naturalmente,noesperásemosrecogerporestemedio,aunenlas circunstancias más favorables, más que un cuartillo cada vez. No huboseñalesdenubesdurantetodoeldíaylasangustiasdelasedsehicieroncasiintolerables. Por la noche, Peter consiguió dormir una hora, aunque muyinquieto; peromis intensos sufrimientos nomedejaronpegar los ojos ni unsoloinstante.

5deagosto.Hoyselevantóunasuavebrisaquenoshallevadoatravésdeuna gran cantidad de algas, entre las cuales tuvimos la suerte de encontraroncepequeños cangrejos, quenosproporcionaronvariasdeliciosas comidas.Comosucaparazóneramuyblando,nosloscomimosenteros,yhallamosque

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nosdabanmenossedquelospercebes.Noviendorastrodetiburonesentrelasalgas,nosaventuramosabañarnos,ypermanecimosenelaguacuatroocincohoras,durantelascualesexperimentamosunasensibledisminucióndenuestrased.Estonosalivióbastante,ypasamoslanochealgomásconfortablementequelaanterior,ylosdoslogramosconciliarunpocoelsueño.

6deagosto.Estedíahemosrecibidolabendicióndeunalluviaabundantey continua, que duró desde mediodía hasta el anochecer. Lamentamosamargamente la pérdida del cántaro y de la garrafa, pues pese a los pocosmediosque teníamospara recoger el agua,hubiésemos llenadonouna, sinoambas vasijas. Tal como estábamos, para calmar los embates de la sed, nostuvimosquecontentar condejarque las camisas se empapaseny retorcerlasluego de modo que el precioso líquido nos escurriese en la boca. En estaocupaciónhemospasadotodoeldía.

7deagosto.Justamentealdespuntareldía,micompañeroyyo,almismotiempo, descubrimos una vela hacia el este, que evidentemente venía hacianosotros. Saludamos la gloriosa aparición con un prolongado aunque débilgritodeenajenación,einmediatamentecomenzamosahacertodaslasseñalesque podíamos, agitando las camisas al aire, saltando tan alto como nuestrodébilestadonoslopermitíaeinclusogritandocontodalafuerzadenuestrospulmones, aunque el barco debía de estar lo menos a quince millas dedistancia. Sin embargo, el buque seguía acercándose a nuestro casco, yveíamosque,simanteníasurumbo,llegaríaaaproximarsetantoquenopodríamenosdevernos.Aesodeunahoradespuésdeque lodescubrimos, vimosclaramentegentesobrecubierta.Eraunagoletalargaybaja,conlaarboladuramuyinclinadaapopayaparentementeconlatripulacióncompleta.Entoncescomenzamosa alarmarnos,puesnopodíamos imaginarquenonosviesenytemimos que nos dejasen abandonados a nuestra suerte, acto de diabólicabarbarieque,porincreíblequeparezca,sehaperpetradorepetidasvecesenelmar, en circunstancias muy similares a la nuestra, y por seres a quienesconsiderábamoscomopertenecientesalaespeciehumana.Pero,enestecaso,por la misericordia de Dios, estábamos destinados a llevarnos un chascoagradabilísimo. Pues en seguida advertimos una repentina conmoción en lacubierta del barco desconocido, el cual inmediatamente izó una banderainglesa y, ceñido por el viento, avanzó en línea recta hacia nosotros.Mediahora después, nos hallábamos en su cámara. Resultó ser la Jane Cuy, deLiverpool;sucapitán,Guy,sededicabaapescaryatraficarporlosmaresdelSurydelPacífico.

CAPÍTULOXIV

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La Jane Cuy era una hermosa goleta de ciento ochenta toneladas decapacidad. Era extraordinariamente fina de costados, y con viento y tiempomoderado, el velero más rápido que jamás he visto. Sin embargo, suscualidadescomobuquenoerantanbuenas,ysucaladoerademasiadoparaeloficio a que se la había destinado. Para este servicio especial es másconvenienteunbarcomásgrande,deuncaladoproporcionalmente ligero,esdecir,unbarcodetrescientasa trescientascincuentatoneladas.Deberíaestaraparejada como un barco y, en otros aspectos, ser de una construccióndiferente a la usual de los barcos de los mares del Sur. Era absolutamentenecesario que estuviera bien armada.Deben tener, por ejemplo, diez o docecarronadasdedocelibras,ydosotrescañoneslargosdeldoce,conbocasdebronce,ycajasimpermeablesencadacofa.Lasáncorasyloscablesdebenserdemayorresistenciaquelosqueserequierenparaotrosoficios;y,sobretodo,sutripulaciónteníaquehabersidomásnumerosayeficaz;paraunbarcocomoelquehedescrito, senecesitabannomenosdecincuentao sesentahombresvigorosos y capaces. La Jane Cuy tenía una tripulación de treinta y cincohombres,todoselloshábilesmarineros,ademásdelcapitánydelpiloto;perono estaba bien armada ni equipada, como un navegante conocedor de lospeligrosydificultadesdeloficiohubieradeseado.

El capitánGuyeraun caballerodemodalesmuycortesesydeunagranexperienciaenel tráficodelSur,alquehabíadedicado lamayorpartedesuvida.Perolefaltabaenergíay,enconsecuencia,eseespírituemprendedorquees aquí un requisito imprescindible. Era copropietario del barco en quenavegaba y tenía plenos poderes para navegar por losmares del Sur con elprimercargamentoquelevinieseamano.Comosuelesucederenestosviajes,llevaba a bordo cuentas de cristal, espejos, eslabones, hachas, hachuelas,sierras, azuelas, cepillos, cinceles, escofinas, barrenas, rebajadores de rayos,raspadores,martillos,clavos,cuchillos,tijeras,navajasdeafeitar,agujas,hilo,porcelanas,telas,baratijasyotrosartículossemejantes.

LagoletazarpódeLiverpoolel10dejulio,cruzóelTrópicodeCáncereldía 25, a los 20º de longitud oeste, y llegó a Sal, una de las islas deCaboVerde,eldía29,dondecargósalyotrosartículosnecesariosparaelviaje.Eldía 3 de agosto abandonó las islas del Cabo Verde con rumbo al sudoeste,llegando hasta la costa deBrasil, cruzando el Ecuador entre losmeridianos280y300delongitudoeste.ÉsteeselderroteroquesuelenseguirlosbarcosquevandesdeEuropaalCabodeBuenaEsperanza,oquehacenlarutaalasIndias Orientales. Siguiendo este rumbo evitaban las calmas y las fuertescomentescontrariasquereinanconstantementeen lacostadeGuinea,por loque, a fin de cuentas, ésta resulta ser la vía más corta, pues nunca faltanvientosdeloesteunavezquesehallegadoalCabo.LaintencióndelcapitánGuyerahacersuprimeraescalaenlaTierradeKerguelen,nosébienporquérazón.Eldíaque fuimos recogidos, la goleta sehallaba a la alturadel cabo

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San Roque, a 31º de longitud oeste; así, pues, cuando nos encontraronhabíamos ido a la deriva, probablemente, de norte a sur, no menos deveinticincogrados.

A bordo de la Jane Cuy fuimos tratados con todas las atenciones querequeríanuestradesventuradasituación.Aesodelosquincedías,duranteloscuales seguíamos rumbo al sudeste, con brisas suaves y buen tiempo, tantoPetercomoyonosrepusimosporcompletodelosefectosdenuestraspasadasprivaciones y espantosos sufrimientos, comenzando a recordar lo que habíapasado,más como una pesadilla de la que felizmente habíamos despertado,que como acontecimientos que hubiesen sucedido en la realidad.Posteriormente he podido comprobar que esta especie de olvido parcial loproducelarepentinatransicióndelaalegríaalapena,odelapenaalaalegría,yelgradodeolvidoesproporcionalalgradodediferenciaenelcambio.Poreso,enmicaso,mesentíaahoraincapazdedarmeplenacuentadelasfatigasque había soportadodurante los días pasados en el barco.Los incidentes serecuerdan, pero no los sentimientos que nos produjeron en el momento deocurrir. Sólo sé que, cuando sucedieron, entonces, pensé que la naturalezahumananopodíasoportarmayorgradodeangustia.

Continuamosnuestroviajedurantevariassemanassinotrosincidentesquelosocasionalesencuentrosconballenerosymásfrecuentementeconballenasnegrasofrancas,llamadasasíparadistinguirlasdelasespermaceti.Peroéstasseencuentranprincipalmentealsurdelparalelo25.Eldía16deseptiembre,hallándonosenlascercaníasdelCabodeBuenaEsperanza,lagoletasufriólaprimeraborrascaseriadesdesusalidadeLiverpool.Enestasaguas,peromásfrecuentementealsuryalestedelpromontorio(nosotrosestábamoshaciaeloeste), es donde los navegantes tienen que contender a menudo contempestadesdelnortequesedesencadenancongranfuria.Vanacompañadassiempre de mar gruesa, y una de sus características más peligrosas es elinstantáneo virar en redondo del viento, que a veces se produce en lo másreciodelatempestad.Estarásoplandounhuracánenunmomentodenorteanoreste,yenpróximomomentonosesentirániunaráfagaenesadirección,mientras viene del sudoeste con una violencia casi inconcebible. Un clarohaciaelsureselindiciomássegurodequeseavecinaelcambio,ylosbarcosseaprovechandeelloparatomarlasoportunasprecauciones.

Eranlasseisdelamañana,aproximadamente,cuandocomenzólaborrascacon un oportuno chubasco procedente, como siempre, del norte. Hacia lasochohabíaaumentadomucholaintensidad,agitandoantenosotrosunodelosmares más tremendos que jamás he visto. Se había preparado todo con elmayor cuidado, pero la goleta sufría excesivamente, denotando sus malascualidades como buque, hincando el castillo de proa bajo el agua a cadacabeceo,ylevantándoseconlamayordificultaddelembatedeunaola,antes

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dequefuesesumergidaenlasiguiente.Pocoantesdelapuestadelsol,elclaroporelquehabíamosestadoacechandohizosuapariciónporelsudoeste,yunahora después vimos a nuestra pequeña vela de proa flameandoindiferentementecontraelmástil.Dosminutosmástarde,apesardenuestrasprecauciones, fuimos lanzados de costado, como por arte de magia, y unespantosotorbellinodeespumarompiósobrenosotroseneseinstante.Peroelvendaval,queprocedíadelsudoeste,resultóserporfortunatansólounaráfagaytuvimoslabuenasuertedeenderezarelbarcosinperderniunpalo.Unmarmuyagitadonos causógran inquietuddurantevariashorasdespuésde esto;perohacialamadrugadanoshallábamoscasientanbuenascondicionescomoantes de la tempestad. El capitánGuy consideró que se había salvado pocomenos que pormilagro. El 13 de octubre dimos vista a la isla del PríncipeEduardo,que sehalla a los46º53'de latitud sury37º46'de longitudeste.Dos días después nos encontrábamos cerca de la isla Posesión, y ahoraestábamosdejandoatráslaisladeCrozet,alos42º59delatitudsury48ºdelongitud este. El día 18 alcanzamos la isla de Kerguelen o isla de laDesolación, enelocéano Índicomeridional, y fuimosa anclar enChristmasHarbor,concuatrobrazasdeagua.

Estaisla,omásbiengrupodeislas,estásituadohaciaelsudestedelCabode Buena Esperanza y dista de él unos cuatro mil quinientos kilómetros,aproximadamente. Fue descubierta primeramente en 1772, por el barón deKergulen,oKerguelen,denaturalidadfrancesa,quienpensandoqueestatierraformaba parte de un extenso continentemeridional, llevó a su patriamuchainformación,produciendosensaciónensutiempo.Elgobierno, interviniendoenelasunto,enviódenuevoalbarónalañosiguienteconelpropósitodequehiciese un examen crítico de su descubrimiento, y fue entonces cuando sedescubrióelerror.En1777,elcapitánCookllegóalmismogrupodeislasyledioalaprincipalelnombredeIsladelaDesolación,títuloqueciertamenteesmuymerecido.Pero,alacercarsea tierra,elnavegantepodríaequivocarseysuponer otra cosa, pues las laderas de la mayor parte de las colinas, desdeseptiembre a marzo, están cubiertas de un verdor muy brillante. Estaapariencia engañosa lo produce una pequeña planta, parecida a la saxífraga,que es abundante y crece en amplias sendas sobre una especie de musgoblando.Apartedeestaplanta,apenashayvestigiosdevegetaciónenlaisla,sise exceptúan algo de césped corriente y espeso, cerca del puerto, algunoslíquenesyunarbustoqueseasemejaaunacolespigadayquetieneunsaboramargoyacre.

El aspecto de aquel terreno es montañoso, aunque de ninguna de suscolinaspuededecirsequeeselevada.Suspicosestánperpetuamentecubiertosde nieve. Hay varios puertos, de los cuales Christmas Harbour es el másconveniente.EselprimeroqueseencuentraalladonoroestedelaisladespuésdepasarelcaboFrançois,queseñalaelladoseptentrionalyquesirve,porsu

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formapeculiar,paraindicarelpuerto.Supuntaterminaenunarocamuyalta,enlaqueseabreungranagujero,queformaunarconatural.Laentradaestáalos48º40'delatitudsuryalos69º6'delongitudeste.Alpasaraquí,sepuedeencontrar un buen fondeadero al abrigo de varios islotes, que forman unaprotecciónsuficientecontratodoslosvientosdeleste.Avanzandohaciaelesteapartirdeestefondeadero,sellegaalabahíadeWasp,alaentradadelpuerto.Es una pequeña dársena, completamente cerrada por la tierra, en la que sepuede entrar con cuatro brazas de aguay encontrar desdediez a tres brazaspara el anclaje, con un fondo de légamo compacto. Un barco puedepermanecerallítodoelaño,consumejorandadeproa,sinpeligro.Haciaeloeste,alaentradadelabahíadeWasp,correunpequeñoarroyodeexcelenteagua,queunopuedeprocurarseconfacilidad.

EnlaisladeKerguelentodavíaseencuentranalgunasfocasdelasespeciesdepielypelo,yabundanelefantesmarinos.Bandadasdeavessedescubrenengran número. Son numerosísimos los pingüinos, de los cuales hay cuatroclases diferentes. El pingüino real, llamado así a causa de su tamaño yhermosoplumaje,eselmayor.Lapartesuperiordesucuerposuelesergris,ya veces de matiz lila; la parte inferior es del blanco más puro que puedaimaginarse. La cabeza es de un negro lustroso muy brillante, así como laspatas.Perolaprincipalbellezadelplumajeconsisteendosampliasfranjasdecolororo,quebajandesdelacabezaalapechuga.Elpicoeslargo,unasvecessonrosadoyotrasdecolorrojovivo.Estasavescaminanerguidas,conpasosmajestuosos.Llevanlacabezaalta,conlasalascolgandocomodosbrazos,ycomo la cola se proyecta fuera del cuerpo, formando línea con las patas, lasemejanza con la figura humana es muy sorprendente y podría engañar alespectadorquedirigieraunarápidamiradaentre lassombrasdelcrepúsculo.LospingüinosrealesqueencontramosenlaTierradeKergueleneranalgomásgruesos que gansos. Los otros géneros son el maccaroni, el jackass y elpingüino rookery. Son mucho más pequeños, de plumaje menos bello ydiferentesenotrosaspectos.

Ademásdelpingüino,seencuentranallíotrasmuchasaves,entre lasquesepuedenmencionarpájarosbobos,petrelesazules,cercetas,ánades,gallinasdePortEgmont,cuervosmarinos,pichonesdeElCabo,elnelly,golondrinasde mar, gaviotas, pollos deMother Carey, gansos deMother Carey o granpeteray,finalmente,elalbatros.

Elgranpetrelestangrandecomoelalbatroscomún,yademáscarnívoro.Con frecuencia se le llamaquebrantahuesosoáguilaosífraga.Estasavesnosonesquivasdel todoy,cuandoseguisanconvenientemente,constituyenunalimento sabroso. A veces, cuando van volando, pasan muy junto a lasuperficie del agua con las alas extendidas, sin moverlas en apariencia, niutilizarlasenmaneraalguna.

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Elalbatrosesunade lasmásgrandesyvoracesde lasavesde losmaresdel Sur. Pertenece a la especie de las gaviotas, y caza su presa al vuelo sinposarsenuncaentierramásqueparaocuparsedelascrías.Entreestasavesyel pingüino existe la amistadmás singular. Sus nidos están construidos congranuniformidadconformeaunplanconcertadoentrelasdosespecies:eldelalbatrossehallacolocadoenelcentrodeunpequeñocuadroformadoporlosnidos de cuatro pingüinos. Los navegantes han convenido en llamar alconjuntode tales campamentos rookery.Estas rookeries sehandescritomásdeunavez;perocomonotodosmislectoreshabránleídoestasdescripciones,ycomonotendréocasióndespuésdehablardelpingüinoydelalbatros,nomepareceinoportunodeciralgoaquídesugénerodevidaydecómohacensusnidos.

Cuando llega la época de la incubación, estas aves se reúnen en grannúmero y durante varios días parecen deliberar acerca del rumbo másapropiadoquedebenseguir.Porúltimo,selanzanalaacción.Eligenuntrozodeterrenollano,deextensiónconveniente,quesuelecomprendertresocuatroacres, situado lo más cerca posible del mar, aunque siempre fuera de sualcance.Escogenelsitioenrelaciónconlalisuradelasuperficie,yprefierenelqueestámenoscubiertodepiedras.Unavezresueltaestacuestión,lasavesse dedican, de común acuerdo y como movidas por una sola voluntad, arealizar, con exactitud matemática, un cuadrado o cualquier otroparalelogramo, comomejor requiera lanaturalezadel terreno,deun tamañosuficienteparaacogercómodamenteatodaslasavescongregadas,yningunamás,pareciendosobreesteparticularqueseresuelvenaimpedirlaentradaafuturosvagabundosquenohanparticipadoeneltrabajodelcampamento.Unodelosladosdellugarasíseñaladocorreparaleloalaorilladelagua,yquedaabiertoparalaentradaolasalida.

Despuésdehabertrazadoloslímitesdelarookery,lacoloniacomienzaalimpiarla de toda clase de desechos, recogiendo piedra por piedra, yechándolasfueradelaslindes,peromuycercadeellas,demodoqueformanunmurosobrelostresladosquedanatierra.Juntoaestemuro,porelinterior,seformaunaavenidaperfectamentellanaylisa,dedosadosmetrosymediodeanchura,queseextiendealrededordelcampamento,sirviendoasídepaseogeneral.

La operación siguiente consiste en dividir toda el área en pequeñasparcelas de un tamaño exactamente igual. Para ello hacen sendas estrechas,muylisas,quesecruzanenángulosrectosportodalaextensióndelarookery.Encadainterseccióndeestassendasseconstruyeelnidodeunalbatros,yenel centro de cada cuadrado, el nido de un pingüino, de modo que cadapingüinoestárodeadodecuatroalbatros,ycadaalbatros,deunnúmeroigualdepingüinos.Elnidodelpingüinoconsisteenunagujeroabiertoenlatierra,

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pocoprofundo,sólolosuficientementehondoparaimpedirqueruedeelúnicohuevoqueponelahembra.Eldelalbatrosesmenossencilloensudisposición,erigiendounpequeñomontículodeunosveinticincocentímetrosde alturaycincuentadediámetro.Estemontículolohacecontierra,algasyconchas.Enloaltoconstruyesunido.

Las aves ponen un cuidado especial en no dejar nunca los nidosdesocupadosniun instanteduranteelperíodode incubación,e inclusohastaquelaprogenieessuficientementefuerteparavalerseporsímisma.Mientraselmacho está ausente en elmar, en busca de alimento, la hembra se quedacumpliendo con su deber, y sólo al regreso de su compañero se aventura asalir.Loshuevosnodejannuncadeserincubados;cuandounaveabandonaelnido, otra anida en su lugar. Esta precaución es indispensable a causa de latendenciaa la rapacidadqueprevaleceen la rookery,pues sushabitantesnotienenescrúpuloalgunoen robarse loshuevosunosaotrosencuanto tienenocasión.

Aunque existen algunas rookeries en las que el pingüino y el albatrosconstituyen la única población, sin embargo en la mayoría de ellas seencuentra una gran variedad de aves oceánicas, que gozan de todos losprivilegiosdelciudadano,esparciendosusnidosacáyallá,encualquierpartequepuedanencontrar sitio, pero sindañar jamás lospuestosde las especiesmayores. El aspecto de tales campamentos, cuando se ven a distancia, essumamente singular.Toda la atmósferaexactamenteencimade la colonia sehalla oscurecida por unamultitud de albatros (mezclados con especiesmáspequeñas) que se ciernen continuamente sobre ella, ya sea cuando van alocéanoocuandoregresanalnido.Almismotiemposeobservaunamultitudde pingüinos, unos paseando arriba y abajo por las estrechas calles, y otroscaminando con ese contoneomilitar que les es característico, a lo largo delpaseogeneralquerodeaalarookery.Enresumen,decualquiermodoqueseconsidere, no hay nada más asombroso que el espíritu de reflexiónevidenciado por esos seres emplumados, y seguramente no hay nadamejorcalculadoparasuscitarlameditaciónentodainteligenciahumanaponderada.

A lamañanasiguientedenuestra llegadaaChristmasHarbour,elprimerpiloto,Mr.Patterson,arriólosbotes(aunquelaestaciónestabapocoavanzada)parairenbuscadefocas,dejandoalcapitányaunjovenparientesuyoenunparaje de tierra inhóspita hacia el oeste, pues tenían que gestionar algúnasunto,cuyanaturalezayoignoraba,enelinteriordelaisla.ElcapitánCookse llevó consigo una botella, dentro de la cual había una carta sellada, y sedirigiódesdeelpuntoenquehabíadesembarcadohaciaunodelospicosmásaltosdellugar.Esprobablequetuvieseelpropósitodedejarlacartaenaquellaalturaparaelcapitándealgúnbarcoqueesperabavinieseposteriormente.Tanprontocomoleperdimosdevista,empezamos(puesPeteryyoíbamosenel

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botedelprimerpiloto)nuestroviajepormarentornoalacosta,enbuscadefocas.Enesta tareaestuvimosocupadosunas tressemanas,examinandocongrancuidadocadaesquinay cada rincónno sólode laTierradeKerguelen,sino de varios islotes de las cercanías. Pero nuestros esfuerzos no fueroncoronadosporningúnéxito importante.Vimosmuchísimasfocas,pero todastan esquivas, que conmuchos trabajos sólo pudimosprocurarnos trescientascincuentapielesentotal.Loselefantesmarinoseranabundantes,sobretodoenlacostaoestede la islaprincipal;peronomatamosmásqueunaveintena,yestoconmuchasdificultades.Enlosislotesdescubrimosunagrancantidaddefocas, pero no las molestamos. El día 11 volvimos a la goleta, dondeencontramos al capitánGuy y a su sobrino, quienes nos dieronmuymalosinformesdelinterior,describiéndolocomounadelascomarcasinhóspitasmásyermas y desoladas del mundo. Habían permanecido dos noches en la isla,debidoaunerror,porpartedelsegundopiloto, respectoalenvíodeunbotedesdelagoletaparallevarlosabordo.

CAPÍTULOXV

El día 12 nos hicimos a la vela desde Christmas Harbour, desandandonuestrocaminohaciaeloesteydejandoababorlaisladeMarion,unadelasdel archipiélago de Crozet. Pasamos después la isla del Príncipe Eduardo,dejándola tambiénanuestra izquierda; luego,navegandomáshaciaelnorte,llegamosenquincedíasalasislasdeTristándeCunha,a37º8'delatitudsury12º8'delongitudoeste.

Este archipiélago, yamuyconocidoyque constade tres islas circulares,fuedescubiertoprimeramenteporlosportugueses,yvisitadodespuésporlosholandeses en 1643 y por los franceses en 1767. Las tres islas forman enconjunto un triángulo, y distan unas de otras como diez millas, existiendoentreellasanchospasos.Lacostaentodasellasesmuyalta,especialmenteenladeTristándeCunhapropiamentedicha.Ésta es lamásgrandedelgrupo,pues tiene quince millas de circunferencia, y tan elevada que se la puededivisar, con tiempo claro, a una distancia de ochenta o noventamillas.Unaparte de la costa hacia el norte se eleva a más de trescientos metrosperpendicularmente sobre elmar. A esta altura unameseta se extiende casihastaelcentrodelaisla,ydesdeesamesetasealzaunelevadísimoconocomoeldeTenerife.Lamitadinferiordeesteconoestácubiertadeárbolesdegrantamaño;perolaregiónsuperioresrocadesnuda,porlogeneralocultaentrelasnubesycubiertadenievedurantelamayorpartedelaño.Nohaybajosfondosniotrospeligrosenlosalrededoresdelaisla,siendolascostasnotablementeescarpadasydeprofundasaguas.Enlacostadelnoroestesehallaunabahía,

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con una playa de arena negra donde puede efectuarse con facilidad undesembarco con botes, siempre que sople viento del sur. Allí se puede unoprocurarenseguidagrancantidaddeaguaexcelente,ytambiénsepescaconanzueloycañabacalaoyotrospeces.

La isla siguiente en cuanto al tamaño, y lamás al oeste del grupo, es lallamadalaInaccesible.Suposiciónexactaes37º17'delatitudsury12º24'delongitud oeste. Tiene siete u ochomillas de circunferencia, y por todos susladospresentaunaspectoespantosoeinaccesible.Lacumbreesperfectamentellana, y toda la región es estéril, no creciendo en ella nada, excepto unoscuantosarbustosraquíticos.

LaislaNightingale,lamáspequeñaymeridional,sehallasituadaa37º26'delatitudsurya12º12'delongitudoeste.Lejosdesuextremidadmeridionalsursehallaunaltoarrecifedeislotesrocosos:seventambiénalgunosdeunaspecto similar hacia el nordeste. El terreno es irregular y estéril, y unprofundovallelodivideparcialmente.

Las costas de estas islas son ricas, en la estación propicia, en leones,elefantesmarinos,focas,juntamenteconunagranvariedaddeavesoceánicasde toda clase. También abundan las ballenas en sus cercanías. Debido a lafacilidadconqueestosdiversosanimaleserancapturadosenunprincipio,elgrupo ha sidomuy visitado desde su descubrimiento. Los holandeses y losfranceses lo frecuentaron desde los primeros tiempos. En 1790, el capitánPatten, quemandaba el barco Industry, de Filadelfia, hizo un viaje a la islaTristándeCunha,dondepermaneciósietemeses(desdeagostode1790hastaabrilde1791)conelobjetoderecogerpielesdevacasmismas.Duranteestetiemporecogiónomenosdecincomilseiscientas,yafirmóquenolehubieracostadoningunadificultadcargardeaceiteunbarcograndeentressemanas.Asu llegada no encontró cuadrúpedos, a excepción de unas cuantas cabrassalvajes; la isla abunda ahora en todos nuestros más preciosos animalesdomésticos,quehansidointroducidossucesivamenteporlosnavegantes.

CreoquefuepocodespuésdelavisitadelcapitánPattencuandoelcapitánColquhoun,almandodelbergantínamericanoBetsey,hizoescalaen lamásgrande de las islas con la intención de avituallarse. Plantó cebollas, patatas,colesyunagrancantidaddeotrosvegetales,queahoraseencuentranallíenabundancia.

En1811,elcapitánHaywood,enelNereus,visitólaislaTristán.Encontróallía tresamericanos,queresidíanenla islaparaprepararaceiteypielesdefoca.UnodeaquelloshombressellamabaJonathanLambert,quiensedabaasímismoeltítulodesoberanodelterritorio.Habíaroturadoycultivadounossetentaacresdetierraydedicabatodasuatenciónaintroducirelcaféylacañade azúcar que le había proporcionado el embajador americano en Río de

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Janeiro. Pero este establecimiento fue abandonado al fin, y en 1817, elgobiernoingléstomóposesióndelasislas,enviandoundestacamentodesdeelCabo de Buena Esperanza a tal efecto. Sin embargo, aquellos colonos nopermanecieronmucho tiempo; pero, después de la evacuación del territoriocomo posesión británica, dos o tres familias inglesas fijaron en ella suresidencia, independientemente del gobierno. El 25 de marzo de 1824, elBerwick,delcapitánJeffrey,quepartiódeLondrescondestinoalaTierradeVanDiemen,arribóalaisladondeencontróauninglésllamadoGlass,enotrotiempo cabo de la artillería inglesa. Se arrogaba el título de gobernadorsupremodelasislas,yteníabajosumandoaveintiúnhombresytresmujeres.Diouninformemuyfavorabledelasalubridaddelclimaydelaproductividaddelsuelo.Lapoblaciónseocupabaprincipalmenteenrecogerpielesdefocasyaceitedeelefantemarino,conquetraficabanconelCabodeBuenaEsperanza,puesGlasseradueñodeunapequeñagoleta.Enlaépocadenuestrallegada,elgobernadorresidíaaúnallí,perosupequeñacomunidadsehabíamultiplicado,habiendo en la isla Tristán cincuenta y seis, además de un pequeñoestablecimiento de siete personas en la isla Nightingale. No encontramosninguna dificultad para procurarnos todo género de provisiones quenecesitábamos:ovejas,cerdos,cebúes,conejos,volatería,cabras,pescadoengranvariedadylegumbres.Echamoselandamuycercadelaislagrande,condieciochobrazasdeprofundidad,yembarcamosmuyconvenientementetodocuanto necesitábamos a bordo. El capitán Guy compró también a Glassquinientas pieles de foca y cierta cantidaddemarfil. Permanecimos allí unasemana, durante la cual reinaron los vientos del Norte y del Oeste, con untiempo algo brumoso. El 5 de noviembre nos hicimos a la vela hacia elsudoeste,conlaintenciónderealizarunabúsquedaporentreungrupodeislasllamadas las Auroras, sobre cuya existencia ha habido gran diversidad deopiniones.

Se dice que estas islas fueron descubiertas a principios de 1762 por elcomandantedelbarcoAurora.En1790,elcapitánManueldeOyarvido,enelbarcoPrinces,pertenecientea laRealCompañíadeFilipinas,navegó, segúnafirmaél,porestoslugares.En1794,lacorbetaespañolaAtrevidapartióconelpropósitodedeterminarsusituaciónexacta,yenuninformepublicadoporla Real Sociedad Hidrográfica de Madrid en el año 1809 se habla de estaexpediciónen los siguientes términos:«LacorbetaAtrevidapracticó,en susinmediatas cercanías, desde el 21 al 27 de enero, todas las observacionesnecesariasymidióconcronómetros ladiferenciade longitudexistenteentreestasislasyelpuertodeSoledad,enlasMalvinas.Estasislassontres;estáncasi en el mismo meridiano; la del centro, algo más baja, y las otras dospuedenverseanueveleguasdedistancia».

Las observaciones hechas a bordo de la Atrevida dieron los siguientesresultadosencuantoalaexactasituacióndecadaisla.Lamásseptentrionalse

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halla a 52º 37' 24" de latitud sur, y a 47º 43' 15" de longitud oeste; la delcentro,a53º2'40"delatitudsurya47º55'15"delongitudoeste,ylamásmeridional,a53º15'22"delatitudsurya47º57'15"delongitudoeste.

El27deenerode1820elcapitánJamesWeddel,delaArmadaBritánica,sehizoalaveladesdeStatenLand,tambiénenbuscadelasAuroras.Informóque, después de haber realizado las búsquedas más diligentes y de haberpasadonosóloinmediatamentealospuntosindicadosporelcomandantedelaAtrevida, sinoen todasdireccionespor lascercaníasdeaquellos lugares,nopudoencontrarindicioalgunodetierra.

Estos informes contradictorios indujeron a otros navegantes a buscardichas islas; y, cosa extraña, mientras algunos navegantes recorrieron cadapulgadademar donde suponíanquepodían estar, sin encontrarlas, había nopocosquedeclararon terminantementehaberlasvisto, e inclusohaberestadocercadesuscostas.LaintencióndelcapitánGuyerahacertodoslosesfuerzosasualcanceparaponerenclaroestacuestióntandiscutida.

Mantuvimosnuestraruta,entreelsuryeloeste,contiempovariable,hastael 20 del mismo mes, en que nos encontramos sobre el terreno debatido,hallándonosa53º15'delatitudsur,a47º58'delongitudoeste;esdecir,muycerca del sitio indicado como la situación del grupo más meridional. Nodivisandoseñalalgunadetierra,continuamoshaciaeloesteporelparalelo53ºdelatitudsur,hastaelmeridiano50ºdelongitudoeste.Luegosubimoshaciael norte hasta el paralelo 52º de latitud sur, donde viramos hacia el este ymantuvimosnuestroparaleloporaltitudesdobles,mañanaynoche,yaltitudesmeridianas de los planetas y la luna. Habiendo ido así hacia el este almeridiano de la costa occidental de Georgia, seguimos esemeridiano hastavolvera la latituddedondehabíamospartido.Seguimosentoncesderroterosdiagonalesatravésdetodalaextensióndelmarcircunscrito,manteniendounvigía constantemente en el tope de gavia, y repitiendo nuestro examen congrancuidadoporespaciode tressemanas,durante lascualesgozamosdeuntiempo notablemente bueno y agradable, sin bruma alguna. Naturalmente,quedamoscompletamenteconvencidosdeque, sihabíanexistidoalgunavezislasenaquellascercaníasenunaépocaanterior,noquedabavestigioalgunodeellasenlaactualidad.Despuésderegresaramipaíshesabidoquelamismarutahasidoseguida,conigualcuidado,en1822,porelcapitánJohnson,delagoleta americana Henry, y por el capitán Morrell, de la goleta americanaWasp,habiendoobtenidoenamboscasoselmismoresultadoquenosotros.

CAPÍTULOXVI

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LaprimeraintencióndelcapitánGuyhabíasido,despuésdesatisfacersucuriosidad respecto a las Auroras, avanzar por el estrecho deMagallanes ysubir a lo largo de la costa occidental de Patagonia: pero una informaciónrecibidaenTristándeCunhaleindujoadirigirsehaciaelsur,conlaesperanzadearribaraalgunodelosislotesquedecíansehallabanalrededordelparalelo60 de latitud sur y a 45º 20' de longitud oeste. En el caso de que nodescubriese estas tierras, se proponía, si la estación era favorable, avanzarhacia elpolo.Por consiguiente, el 12dediciembrenoshicimosa lamar enaquelladirección.El18nosencontramoscercadellugarindicadoporGlass,ycruzamosdurante tresdíasporaquellascercanías sinhallar rastroalgunodelas islas que él había mencionado. El 21, como hacía un tiempoexcepcionalmenteagradable,noshicimosdenuevoalamarhaciaelsur,conlaresolucióndepenetrarenaquellarutalomáslejosposible.Antesdeentraren esta parte de mi relato, quizá haré bien, para información de aquelloslectoresquehayanprestadopocaatenciónalcursodelosdescubrimientosenestasregiones,endarunabreveideadelasescasastentativasquesehanhechohastaahoraparallegaralpolosur.

LadelcapitánCookfue laprimerade laque tenemos informesprecisos.En 1772, navegó hacia el sur en el Resolution, acompañado del tenienteFurneau, que mandaba el Adventure. En diciembre se encontraba en el 58paralelodelatitudsur,ya26º57'delongitudeste.Allíseencontróconunosestrechosbancosdehielo,deunespesorde20a25centímetros,deslizándosedel noroeste al sudeste. Este hielo se elevaba en grandes masas y solíanacumularsetanapretadamente,queelbarcoavanzabacongrandificultad.Enestetiempo,elcapitánCooksupuso,porelgrannúmerodeavesqueseveíany por otros indicios, que se hallaban en las inmediaciones de alguna tierra.Mantuvo rumbo hacia el sur, con una temperatura excesivamente fría, bastaalcanzarelparalelo64,enlalongitudeste38º14'.Hacíaallíunatemperaturabenigna,conbrisassuaves,durantecincodías,marcandoel termómetro36º.En enero de 1773, los barcos cruzaron el círculo antártico; pero noconsiguieron penetrar más lejos, pues al alcanzar los 67º 15' de latitudencontraron impedidosuavanceporun inmensoconglomeradodehieloqueseextendíaatodololargodelhorizontemeridionalhastadondelavistapodíaalcanzar. Aquel hielo era de carácter muy vario y algunos de aquellosinmensos campos de hielo flotantes, de millas de extensión, formaban unamasacompactaqueseelevabadecincoymedioaseismetrossobreelagua.Estando avanzada la estación, y sin esperanza de pretender bordear estosobstáculos,elcapitánCookvirócondesganahaciaelnorte.

EnelmesdenoviembresiguientereanudósubúsquedaporelAntártico.Alos59º40'delatitudencontróunafuertecorrientequesedirigíahaciaelsur.Endiciembre,cuandolosbarcossehallabana67º31'delatitudya142º54'delongitud oeste, el frío era excesivo, con recios vendavales y densas nieblas.

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Tambiénallí abundaban las aves, especialmente el albatros, elpingüinoy elpetrel.Alos70º23'delatitudencontraronalgunasgrandesislasdehielo,yunpocomás lejos observaron que las nubes hacia el sur eran de una blancuranívea,indicandolaproximidaddebancosdehielo.Alos70º10'delatitudyalos 106º 54' de longitud oeste, los navegantes se vieron detenidos, comoanteriormente,porunainmensaextensiónhelada,quelimitabatodaeláreadelhorizonte meridional. El borde septentrional de aquella extensión eraescabrosoy quebrado, tan compacto que era de todopunto infranqueable, yextendiéndosecercadeunamillahaciaelsur.Másallálasuperficieheladaerarelativamente lisa hasta cierta distancia, acabando allá en lontananza en unahilera de gigantescas montañas de hielo, descollando unas sobra otras. ElcapitánCookdedujoqueestevastobancodehielollegabahastaelpolosuroqueseuníaconalgúncontinente.Mr.J.C.Reynolds,cuyosgrandesesfuerzosyperseveranciahanlogradoalfinponerenpieunaexpediciónnacional,conelpropósitodeexplorarestasregiones,hablaasídelatentativadelResolution:

«NonossorprendequeelcapitánCookhayapodidollegarmásalládelos70º10';peronosasombraquealcanzaseesepuntoenelmeridiano106º54'delongitudoeste.LaTierradePalmerestásituadaal surde lasShetland,a los64ºde latitud,yseextiendehaciael suryeloestemásalládedonde jamáshayapenetradonavegantealguno.Cooksedirigíahaciaesa tierracuandosuavancefuedetenidoporelhielo,cosaquetememossucederásiempreenesepunto,yenunafechatempranadelaestacióncomoloesel6deenero;ynonos sorprendería que una parte de lasmontañas de hielo descritas estuvieseunidaal cuerpoprincipalde laTierradePalmer,oaalgunasotraspartesdetierrasituadasmáslejoshaciaelsuryeloeste».

En 1803, los capitanes Kreutzenstern y Lisiausky fueron enviados porAlejandro de Rusia con el propósito de circunnavegar el globo. Al intentaravanzarhaciaelsur,nopudieronpasarmásalládelos59º58'ydelos70º15'de longitud oeste. Allí encontraron fuertes corrientes en dirección oriental.Abundabanlasballenas,peronovieronhielos.Conrelaciónaesteviaje,Mr.Reynolds observa que, siKreutzenstern hubiese llegado allí en una estaciónmenos avanzada, habría encontrado hielos: fue enmarzo cuando alcanzó lalatitudespecificada.Losvientosdominantes,cuandosoplabandelsuraloeste,habían arrastrado los extensos campos de hielo flotantes, ayudados por lascorrientes,haciaesaregióndehieloslimitadaalnorteporGeorgia,alesteporla Tierra de Sandwich, al sur por la isla Orkneys y al oeste por las islasShetlanddelsur.

En1822,elcapitánJamesWedell,delaArmadaBritánica,condosbarcosmuy pequeños, penetrómás lejos hacia el sur que cualquier otro naveganteanterior, sin encontrar dificultades extraordinarias. Afirma este marino que,aunqueestuvofrecuentementerodeadodehielosantesdealcanzarelparalelo

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72,alllegaraélnovolvióadescubrirniunsolotémpano,yque,alllegaralos74º15'delatitud,noviobancosdehielo,sinotansólotresislas.Esbastantenotableque,aunquehubiesevistograndesbandadasdeavesyotros indicioshabitualesdetierra,yaunquealsurdelasShetlandelvigíaobservasecostasdesconocidas que se extendían hacia el sur,Weddell desecha la idea de quepuedaexistiruncontinenteenlasregionespolaresdelsur.

El 11 de enero de 1823, el capitán Benjamín Morrell, de la goletaamericanaWast,sehizoalaveladesdelatierradeKerguelenconelpropósitodeadentrarselomásposiblehaciaelsur.El1defebreroseencontrabaa64º52'delatitudsur,ya118º27'delongitudeste.Elsiguientepasajeestátomadodesudiariodeaquellafecha.

«Elvientorefrescamuypronto,convirtiéndoseenunabrisadeoncenudos,y aprovechamos esta oportunidad para dirigirnos hacia el este; pero estandoconvencidosdequecuantomásavanzáramoshaciaelsurpasandolos64ºdelatitud,menostendríamosquetemeraloshielos,navegábamosunpocohaciaelsur,hastaquecruzamoselcírculoantártico,yestuvimosa69º15'delatitudeste.Enestalatitudnohabíaningúnbancodehielo,ymuypocasislasdehieloalavista».

Confecha14demarzoencuentrotambiénestaanotación:

«Elmarestabacompletamentelibredebancosdehielo,ynohaymásqueunadocenade islasdehieloa lavista.Almismotiempo, la temperaturadelaireydelaguaeraporlomenostrecegradosmásalta(mássuave)quelaquehabíamosencontradoentrelosparalelos60ºy62ºsur.Estábamos,pues,a70º14'delatitudsur,ylatemperaturadelaireerade47º,yladelagua44º.Enestasituación, vi que la variación era de 14º 27' hacia el este, por acimut…Hepasado varias veces el círculo antártico, por diferentes meridianos, y heobservado constantemente que la temperatura, tanto la del aire como la delagua,eracadavezmástempladaamedidaqueavanzabamásalládelos65ºdelatitudsur,yque lavariacióndecrecíaen lamismaproporción.Mientrasmehallaba al norte de esta latitud, es decir, entre los 60º y 65º sur, solíamosencontrarmuchasdificultadesparaabrirpasoalbarcolareinainglesa.Estosdetalles fueronpuestosa conocimientode laRoyalGeographicalSocietydeLondres, la cual concluyó que existe un trecho continuo de tierra que seextiendedesdelos47º30'delongitudestehastalos69º29'delongitudoeste,recorriendoelparaleloentrelos66ºy67ºdelatitudsur».

Respectoaestaconclusión,Mr.Reynoldsobserva:

«No estamos de acuerdo con su exactitud, ni los descubrimientos deBriscoejustificantaldeducción.DentrodeestoslímitesavanzóWeddellhaciaelsursiguiendounmeridianoalestedeGeorgia,delaTierraSandwich,delasOrkneydelsurydelasislasShetland».

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Mi propia experiencia, como se verá, atestigua más directamente lafalsedaddelaconclusiónaquellególamencionadasociedadcientífica.

Éstos son losprincipales intentos realizadosparapenetrar en las remotaslatitudes del sur, viéndose ahora que quedaban, antes del viaje de la Jane,cercade trescientosgradosde longitudenelcírculoantárticoquenohabíansido cruzados.Naturalmente, se extiende ante nosotros un ancho campopordescubrir, y oí conmás vivo interés al capitánGuy expresar su decisión deavanzarresueltamentehaciaelsur.

CAPÍTULOXVII

Mantuvimos nuestro rumbo hacia el sur durante cuatro días, después dehaber renunciado a la búsquedade las islas deGrass, sin encontrar nadadehielo.El26,amediodía,noshallábamosa63º23'delatitudsurya45º25'delongitudoeste.Entoncesvimosvariasgrandesislasdehieloyunbancoquenoera por cierto de gran extensión. Los vientos soplaban generalmente delsudeste o del norte, pero eranmuy flojos. Siempre que teníamos viento deloeste, loquesucedíararasveces, ibaacompañadoinvariablementederachasdelluvia.Todoslosdíasnevabaalgo.Eldía27,eltermómetromarcaba35º.

1º de enero de 1828.Este día nos encontramos rodeados completamentepor los hielos, y nuestras perspectivas parecían en realidadmuy tristes. Unfuertevendavalsoplódurantetodalamañana,procedentedelnordeste,ylanzócontrael timóny labovedillagrandes témpanoscon talviolencia,que todostemblábamosporlasconsecuencias.Alanochecer,cuandoelvendavalsoplabaaúnconfuria,ungranbancodehieloserompiófrenteanosotrosypudimos,haciendofuerzadevela,abrirnospasoentrelospedazosmáspequeñoshastamás allá del mar abierto. Mientras nos acercábamos a este lugar, fuimosarriandogradualmentelasvelasy,cuandoalfinnosvimoslibres,nospusimosalpairoconunasolaveladetrinqueteconrizos.

2 de enero. Tenemos un tiempo bastante tolerable. Al mediodía noshallábamos a 69º 10' de latitud sur y a 42º 20' de longitud oeste, habiendocruzado el círculo Antártico. Vimos muy pocos hielos hacia el sur, aunquegrandesbancosdehielosedivisabanapopa.Estedíahemosaparejadounosutensiliosdesonda,utilizandoungranpucherodehierrodeunacapacidaddeveintegalones,yuncablededoscientasbrazas.Encontramoslacorrientequesedirigíahaciaelnorte,acasiuncuartodemillaporhora.Latemperaturadelaireerahoydeunos33º.Hemoscomprobadoquelavariaciónerade14º28'haciaeleste,poracimut.

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5deenero.Seguimosavanzandohaciael surcongrandes impedimentos.Sinembargo,estamañana,cuandonoshallábamosa73º15'delatitudsurya42º 1O' de longitud oeste, nos encontramos de nuevo ante una inmensaextensióndehielofirme.Noobstante,vimosmásabiertoelmarhaciaelsur,yno nos cabía duda alguna de que llegaríamos a alcanzarlo.Manteniéndonoshaciaelestealolargodelbordedelbancodehielo,llegamosporúltimoaunpaso de casi una milla de ancho, a través del cual nos abrimos camino alponerse el sol. Elmar en el cual nos hallábamos estaba en aquelmomentodensamentecubiertodeislasdehielo;perocomonohabíabancos,avanzamosresueltamente como antes. El frío no parecía aumentar, aunque nevase confrecuencia y de cuando en cuando cayesen rachas de granizo de granviolencia. Inmensasbandadasdealbatrosvolaronhoysobre lagoleta,yendodesudesteanoroeste.

7 de enero. El mar permanece tranquilo, casi despejado, de modo queproseguimosnuestrarutasindificultad.Haciaeloestevimosalgunosicebergsdeuntamañoincreíble,yporlatardepasamosmuycercadeunocuyacimanotendría menos de cuatrocientas brazas sobre la superficie del océano. Sucontorno era probablemente, en la base, de tres cuartos de legua, y variascorrientesdeaguapasabanpor lasgrietasde suscostados.Durantedosdíastuvimosestaislaalavistaysolamentelaperdimosaldesapareceréstaduranteunaniebla.

10deenero.Estamañanatempranohemostenidoladesgraciadeperderaunhombreporlaborda.EraunamericanollamadoPeterVredenburgh,naturaldeNewYork,yunodelosmejoresmarinerosabordodelagoleta.Alpasarporlaproaresbalaronsuspiesycayóentredosmasasdehielo,sinvolveraaparecermás.Almediodíadehoyestábamosa78º30'delatitudya40º15'delongitud oeste.El río es ahora excesivo y tenemos continuamente rachas degranizoquevienendelnorteydeleste.Enestadireccióntambiénhemosvistovarios icebergs inmensos, y todo el horizonte hacia el este parecía estarbloqueado por un campo de hielo, elevándose y sobreponiéndose enmasascomo un anfiteatro. Durante la noche vimos algunos bloques de maderaflotando, y una gran cantidad de aves revoloteaban por encima, entre lascuales hay nellies, petreles, albatros y un voluminoso pájaro de un brillanteplumajeazul.Aquí, lavariación,poracimut,eramenorque laprecedentealpasarelcírculoAntártico.

12deenero.Nuestropasohaciaelsurvuelveaparecerdudoso,puessólovemosendirecciónalpolounbanco ilimitadoenapariencia, respaldadoporuna verdadera cordillera de hielo, en la que un precipicio se elevabatoscamente sobre otro. Navegamos hacia el oeste hasta el día 14, con laesperanzadehallarunaentrada.

14deenero.Estamañanahemosalcanzadoelextremooestedelbancoque

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nos había impedido el paso y, doblándolo, llegamos a mar abierto, sin untémpano. Al sondar con un cable de doscientas brazas descubrimos unacorriente en dirección sur a una velocidad de media milla por hora. Latemperaturadelaireerade47º;ladelagua,de34º.Navegamoshaciaelsursinencontrarningunainterrupcióndemomento,hastaeldíadieciséis,enque,almediodía,noshallábamosa81º21'delatitudya42delongitudoeste.Aquísondeamosdenuevo,ydescubrimosunacorrientequesedirigíatambiénhaciael sur,yaunavelocidadde trescuartosdemillaporhora.Lavariaciónporacimut ha disminuido, y la temperatura del aire es suave y agradable,marcandoeltermómetrohasta51º.Enesteperíodonoseveíaniuntémpano.

Todalagentedeabordoestáahoraseguradealcanzarelpolo.

17deenero.Estedíahaestadollenodeincidentes.Innumerablesbandadasde aves revoloteaban sobre nosotros hacia el sur, y a varias las hemosdisparado desde cubierta; una de ellas, una especie de pelícano, nos haproporcionadounalimentoexcelente.Haciamediodía,elvigíaviounpequeñobanco de hielo por el lado de babor, y sobre el cual parecía hallarse algúnanimal voluminoso. Como el tiempo era bueno y estaba casi en calma, elcapitán Guy ordenó que echasen dos botes al agua para ver qué clase deanimalera.

Dick,Peteryyoacompañamosalprimerpilotoenelbotemásgrande.Alllegaralbancodehielo,vemosqueestáocupadoporungigantescoosopolar,cuyo tamaño excedía enmucho delmayor de estos animales. Como vamosbienarmados,novacilamosenatacarleenseguida.Sedispararonvariostirosen rápida sucesión, lamayoría de los cuales le alcanzaron, al parecer, en lacabezay en el cuerpo.Sindesfallecer, noobstante, elmonstruo se arrojó alaguadesdeelhielo,ynadandoconlasfaucesabiertassedirigióalboteenqueestábamosPeteryyo.Debidoalaconfusiónqueseoriginóentrenosotrosanteel inesperado giro de la aventura, nadie estaba listo para dispararinmediatamente un segundo tiro, y el oso logró apoyar la mitad de sucorpulentamasasobrenuestraborda,yagarraraunodeloshombresporlosriñones, antes de que se tomase ningunamedida eficaz para rechazarlo. Enestetrancetanpeligroso,sólonossalvódelamuertelaprontitudyagilidaddePeter. Saltando sobre el lomo de la enorme bestia, hundió la hoja de sucuchillopordetrásdelcuello,alcanzandodeungolpe lamédulaespinal.Labestiacayóalmarmuertaysinluchar,arrastrandoaPeterensucaída.Ésteserecobrórápidamente,learrojamosunacuerdayatóconellaalanimalantesdeentrarenelbote.Entoncesvolvimosentriunfoalagoletaremolcandonuestrotrofeo.Despuésdemedido,esteosoresultóqueteníasuscasicincometrosensumayorlongitud.Supelajeeracompletamenteblanco,muyásperoyrizado.Losojoserandeuncolorrojodesangre,másgrandesquelosdelosopolar;elhocico,tambiénmásredondeado,yseparecíaaldeunbulldog.Lacarneera

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tierna,peroexcesivamenteranciaydeolorapescado,aunqueloshombresladevoraronconavidezylacalificarondeexcelente.

Apenashabíamos llevadonuestrapresaabordo,cuandoelvigía lanzóelalegregritode:«¡Tierraaestribor!».Todoslosmarinerossepusieronalerta,yhabiéndose levantado una brisa muy oportunamente del norte y este, nosacercamosprontoalacosta.Resultóserunislotebajoyrocoso,comodeunalegua de circunferencia, y totalmente desprovisto de vegetación, exceptuadauna especie de chumbera. Al acercarnos por el norte, vimos un singulararrecife que avanzaba en el mar y tenía un gran parecido con las balas dealgodón para encordelar. Rodeando este arrecife hacia el oeste encontramosuna pequeña bahía, en cuyo seno nuestros botes pudieron amarrarcómodamente.

Nonecesitamosmucho tiempopara explorar todos losparajesde la isla;pero, conuna solaexcepción,noencontramosnadadignode serobservado.Enelextremosur,recogimoscercadelaorilla,mediosepultadoenunapiladepiedrasesparcidas,untrozodemaderaqueparecíahabersidolaproadeunacanoa.Evidentemente, habían intentado tallar algo en ella, y el capitánGuycreyódescubrirlafiguradeunatortuga,peroelparecidonomeconvenciódeltodo.Apartedeestaproa,siesqueloera,noencontramosningúnotroindiciode que un ser vivo hubiese estado allí nunca antes. Alrededor de la costa,descubrimos algunos témpanos, pero éstos eran muy escasos. La situaciónexactadelislote(alcualelcapitánGuyledioelnombredeIslotedeBennett,enhonordesuasociadoenlapropiedaddelagoleta)erade82º50'delatitudsury42º20'delongitudoeste.

Enestemomentohabíamosavanzadohaciaelsurmásdeochogradosmásquetodoslosnavegantesanteriores,yelmarseextendíaaúncompletamenteabierto ante nosotros. También advertimos que la variación disminuíauniformemente a medida que avanzábamos y, lo que era aún mássorprendente,quelatemperaturadelaire,ydespuésladelagua,sehacíanmássuaves. El tiempo podía decirse que era agradable, y teníamos una brisaconstanteperoapacible,quesoplabasiempredesdealgúnpuntoseptentrionaldelabrújula.Elcieloestabadespejado,porlogeneral;decuandoencuando,un leve y tenue vapor aparecía en el horizonte meridional, pero erainvariablemente de breve duración. Sólo dos dificultades se presentaban anuestravista:escaseabaelcombustible,ysehabíanmanifestadosíntomasdeescorbuto en varios hombres de la tripulación. Estas consideracionescomenzabana influir enel ánimodel capitánGuysintiendo lanecesidadderegresar,yhablabadeelloamenudo.Pormiparte,confiadocomoestabaenlapronta llegada a tierra de alguna consideración en la ruta que seguíamos, yteniendotodaclasederazonesparacreer,porlaspresentesapariencias,quenohallaríamos el suelo estéril encontrado en las latitudes árticasmás elevadas,

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defendícalurosamentelaideadeperseverar,almenosduranteunosdías,enladirecciónquehabíamosseguidohastaentonces.Unaoportunidadtantentadorade resolver el gran problema respecto al continente antártico no se le habíapresentadoaúnaningúnhombre,yconfiesoquemesentíllenodeindignaciónante las tímidas e inoportunas sugerencias de nuestro capitán. En realidad,creo que lo que no pude contenerme de decirle sobre este punto tuvo porefecto inducirle a seguir adelante. Por eso, aunque no pueda menos delamentar los acontecimientos desdichados y sangrientos que acarreóinmediatamentemi consejo, debe permitírseme sentir cierta satisfacción porhabersidoelinstrumentoindirecto,querevelóalosojosdelacienciaunodelossecretosmásintensamenteemocionantesquehayanabsorbidosuatención.

CAPÍTULOXVIII

18deenero.Estamañanacontinuamoshaciaelsur,conelmismotiempoagradable que antes. El mar está completamente en calma, el vientosoportablemente templado y procedente del nordeste, y la temperatura delaguaa11'6ºC.Realizamosdenuevonuestraoperacióndesondeoy,conuncabledecientocincuentabrazas,encontramoslacorrienteendirecciónhaciael polo con una velocidad de una milla por hora. Esta tendencia constantehaciael sur, tantodelvientocomode lacorriente,esmotivode reflexión,eincluso de alarma, entre las gentes de la goleta. Se ve claramente que alcapitán Guy le ha impresionado bastante la circunstancia. Sin embargo,enemigo de caer en el ridículo, conseguí que se riese él mismo de susaprensiones. La variación era ahora muy poca. En el curso del día vimosvarias ballenas grandes de la especie franca, e innumerables bandadas dealbatrospasaronsobreelbarco.Tambiénrecogimosunarbusto,llenodebayasrojas,comolasdelespinoblanco,yelcuerpodeunanimalterrestredeextrañaapariencia.Teníametroymediode largoyunosquincecentímetrosdealto,con cuatro patasmuy cortas, y las pezuñas armadas de largas garras de unescarlatabrillante,muyparecidoalcoral.Elcuerpoestabacubiertodeunpelosedosoyliso,completamenteblanco.Lacolaeraafiladacomoladeunarata,ydeunossesentacentímetrosdelargo.Lacabezaseparecíaaladeungato,menos lasorejas,queerancolgantescomo lasdeunperro.Losdienteserandelmismoescarlatabrillantequelasuñas.

19deenero.Hoy,estandoa83º20'delatitudya43º5'delongitudoeste(elmarteníauncoloroscuroextraordinario),hemosvueltoavertierradesdeelmasteleromayor,ydespuésdeunexamenminuciosoresultóserunaisladeungrupode islasmuygrandes.La costa era escarpada,y el interiorparecíaestar llenodeárboles,circunstanciaquenoscausógranalegría.A lascuatro

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horas, aproximadamente, de nuestro primer descubrimiento de esta tierra,echábamoselanda,condiezbrazasyfondoarenosoaunaleguadedistanciade lacosta,puesunaviolenta resaca,confuertes remolinosacáyallá,hacíapeligrosalaaproximación.Senosordenóecharalagualosdosbotesmayores,yungrupobienarmado(enelcualestábamosPeteryyo)seencargódebuscarunaaberturaenelarrecifequeparecíacircundarlaisla.

Despuésdehaberrebuscadoporalgúntiempo,descubrimosunaensenada,enlacualíbamosaentrar,cuandovimoscuatrograndescanoasquesalíandelaorilla,llenasdehombresqueparecíanestarbienarmados.Esperamosaquese acercasen y, como maniobraban con gran rapidez, no tardaron nada enponersealalcancedelavoz.ElcapitánGuyentoncesalzóunpañueloblancoen la punta de un remo, cuando los extranjeros se detuvieron de pronto ycomenzaron en seguida a farfullar en voz alta, intercalando gritos aisladosentreloscualespodíamosdistinguirlaspalabras«¡Anamoo-moo!»y«¡Lama-Lama!».Continuaron así por lomenosmedia hora, durante la cual tuvimosocasióndeobservar su aspecto anuestras anchas.En las cuatro canoas, quepodían tener unos quince metros de largo y uno y medio de ancho, habríaciento diez salvajes en total. Tenían la estaturamedia de los europeos, peroeran de constitución más musculosa y membruda. Su tez era de un negroazabache,conelpeloespeso, largoylanoso.Ibanvestidosconpielesnegrasde un animal desconocido, tupidas y sedosas, ajustadas al cuerpo con ciertahabilidad, quedando el pelo hacia adentro, excepto alrededor del cuello, lasmuñecasylostobillos.Susarmasconsistíanprincipalmenteencachiporras,deuna madera oscura y al parecer muy pesada. También vimos en poder dealgunos de ellos lanzas punta de piedra y algunas hondas. El fondo de lascanoas estaba lleno de piedras negras de un tamaño aproximado al de unhuevogrande.

Cuandoconcluyeronsuarenga(pueseraevidentequeconsiderabancomotalaquellaalgarabía),unodeellos,queparecíasereljefe,seirguióenlaproadesucanoaynoshizoseñasdequeavanzásemosnuestrosbotesalolargodelsuyo.Simulamosnoentenderestaseñal,pensandoqueelplanmássensatoeramantener,dentrodeloposible,ciertadistanciaentrenosotros,puessunúmeroera cuatro veces mayor que el nuestro. Adivinando este propósito, el jefeordenóalasotras trescanoasquepermaneciesenatrás,mientrasélavanzabahacianosotrosenlasuya.Tanprontocomollegó,saltóabordodelamayordenuestrascanoasysesentóalladodelcapitánGuy,señalandoalmismotiempohacialagoleta,yrepitiendolaspalabras«¡Anamoo-moo!»y«¡Lama-Lama!».Luego volvimos hacia el barco, siguiéndonos las cuatro canoas a pocadistancia.

Al llegaralcostado,el jefedioclarasmuestrasdeunasorpresaydeleitesumos, palmoteando, golpeándose los muslos y el pecho, y riendo

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estrepitosamente. Sus seguidores se unieron a su contento, y durante unosminutos el alboroto fue tan excesivo, que nos ensordeció por completo.Tranquilo al fin por hallarse en el barco, el capitánGuy ordenó que fuesenizados los botes, como precaución necesaria, y dio a entender al jefe (cuyonombre descubrimos pronto que era Too-wit) que no podía admitir más deveintedesushombresenelpuentesimultáneamente.Pareciócompletamentesatisfechoconesto,ydioalgunasórdenesalascanoas,cuandounadeellasseacercó,quedando lasdemásaunos cincuentametrosdedistancia.Veintedelossalvajessubieronabordoysepusieronadarvueltasportodaspartessobrecubierta, trepando por el aparejo, comportándose como si estuvieran en sucasayexaminandocadaobjetocongrancuriosidad.Era totalmenteevidenteque no habían visto nunca a seres de la raza blanca, cuyo cutis parecía, enrealidad,repugnarles.CreíanquelaJaneeraunserviviente,yparecíantemerherirla con lapuntade sus lanzas,quevolvíancuidadosamentehacia arriba.Nuestra tripulación se divirtió mucho con la conducta de Too-wit en unprincipio. El cocinero estaba partiendo leña cerca de la cocina y, porcasualidad, clavó su hacha en la cubierta, abriendo una hendidura deconsiderable profundidad. El jefe acudió en seguida, y echando al cocinerobruscamente a un lado, comenzó un semiquejido, un semiaullido, quedenotaba de un modo enérgico la simpatía con que consideraba lossufrimientosdelagoleta,acariciandoyalisandolahendiduraconsusmanos,ylavándola conun cubode aguademarque estaba al lado.Esto revelabaungradode ignoranciaparaelquenoestábamospreparados,ypormipartenopudemenosdepensarquehabíaenellociertofingimiento.

Cuando los visitantes satisficieron, en la medida de lo posible, sucuriosidadconrespectoanuestraobramuerta,fueronconducidosabajo,dondesu asombro superó todos los límites. Su estupefacción parecía ahorademasiadohondaparaserexpresadaconpalabras,puesvagabanensilencio,solamenterotoconexclamacionesenvozbaja.Lasarmaslesproporcionaronmucho motivo de reflexión, y se les permitió que las manejasen y lasexaminasenaplacer.Creoquenoabrigabanlamenorsospechasobresuusoverdadero, sinoquemásbien las tomabanpor ídolos,viendoelcuidadoqueteníamosdeellasylaatenciónconquevigilábamossusmovimientosmientraslasmanejaban.Antelosgrandescañonessuasombroseredobló.Seacercarona ellos con todos los síntomas del más profundo respeto y temor, pero seabstuvierondeexaminarlosminuciosamente.Habíadosgrandesespejosenlacámara,quefueronparaellosunainmensasorpresa.Too-witfueelprimeroenacercarseaellos,yhabíallegadoalcentrodelacámara,decaraaunodeellosydeespaldasalotro,antesdehaberlosvistorealmente.Allevantarlosojosyversereflejadoenlaluna,creíqueelsalvajeibaavolverseloco;pero,cuandosevolviórápidamentepararetirarseysecontemplódenuevoenladirecciónopuesta, temí que expirase allímismo.Nohubomanera de persuadirle para

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quesemiraseotravez;sinoque,arrojándosealsuelo,ocultósucaraentrelasmanosypermanecióasíhastaquenosvimosobligadosaarrastrarlesobre lacubierta.

Todos los salvajes fueronadmitidos abordode estemodo, engruposdeveinte,permitiéndoseleaToo-witpermanecerallídurantetodoeltiempo.Novimos en ellos ninguna inclinación al robo, ni desapareció un solo objetodespués de sumarcha.A lo largo de su visita, dieronmuestras de lamayorcordialidad. Sin embargo, había algunos detalles en su comportamiento quenosfueimposiblecomprender;porejemplo,noconseguimosqueseacercasenadiversosobjetosinofensivos,talescomolasvelasdelagoleta,unhuevo,unlibroabiertoouncuencodeharina. Intentamosaveriguarsiposeíanalgunosartículos que pudieran ser objeto de tráfico, pero nos resultó muy difícilhacernos comprender. Sin embargo, descubrimos con gran asombro nuestroqueenlasislasabundabalagrantortugadelosGalápagos,unadelascualesvimosenlacanoadeToo-wit.Vimostambiénalgunabichedemerenmanosdeunodelossalvajes,queladevorabaconavidezensuestadonatural.Estasanomalías—pues las considerábamos como tales en relación a la latitud—indujeronalcapitánGuyadesearrealizarunaexploraciónporlacomarca,conlaesperanzadeobtenerunaespeculaciónprovechosa.

Pormiparte,deseosocomoestabadeconoceralgomásdeestasislas,mesentía aún más inclinado a proseguir el viaje hacia el sur sin demora.Gozábamos entonces de buen tiempo, pero nada podía garantizarnos cuántonosibaadurar;yencontrándonosyaenelparalelo84,conunmarabiertoantenosotros, una corriente que se dirigía impetuosamente hacia el sur y buenviento,nopodíayaoírconpaciencianingunaproposicióndedetenernosmásqueloestrictamentenecesarioparaelbiendelasaluddelatripulaciónyparaavituallarnosabordodereservadecombustibleydeprovisionesfrescas.Lehiceveralcapitánquenosseríafácilatracarenaquelgrupodeislasanuestroregreso,ypasarelinviernoallíencasodeserbloqueadosporloshielos.Alapostrefuedemiopinión(puesnoséporquéhabíaadquiridograninfluenciasobreél)yporúltimose resolvióque,aunenelcasodequeencontrásemosbiche de mer, sólo permaneceríamos allí una semana para abastecernos, yluegonosdirigiríamoshaciaelsurmientraspudiésemos.

Por consiguiente, hicimos los preparativos necesarios y, bajo la guía deToo-wit, condujimos la Jane por entre los arrecifes sin tropiezo, echando elanda a una milla de la costa, aproximadamente, en una bahía excelente,completamenterodeadadetierra,enlacostasudestedelaislaprincipal,ycondiez brazas de agua y un fondo arenosonegro.En el extremode esta bahíacorríantresarroyuelos(segúnnosdijeron)deaguabuena,yvimosabundantesbosques en las cercanías. Las cuatro canoas nos seguían, manteniendo, sinembargo, una respetuosa distancia. Too-wit permanecía a bordo, y cuando

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echamoselanda,nosinvitóaacompañarlealaorillayavisitarsualdeaenelinterior. A esto accedió el capitán Guy, y habiendo dejado diez salvajes abordocomorehenes,ungrupodenosotros,doceentotal,sedispusoaseguiral jefe. Tuvimos cuidado de armarnos bien, aunque sin demostrardesconfianza.Lagoletahabíapuestosuscañonesenposicióndetiro,izadolasredesdeabordajeysehabíantomadotodaslasprecaucionesapropiadasparadefendersede cualquier sorpresa.Se le dieron instrucciones al primer pilotoparaquenoadmitieseanadieabordodurantenuestraausenciay,enelcasodequenoapareciésemosalcabodedocehoras,enviaseelcúteralrededordelaislaconunacolisa,enbuscanuestra.

A cada paso que dábamos por aquella tierra adquiríamos la forzosaconviccióndequenoshallábamosenunacomarcaesencialmentediferentedetodas las visitadas hasta entonces por hombres civilizados. Nada de lo queveíamos nos era familiar. Los árboles no se parecían a ninguno de los quecrecíanenlazonatórrida,templadasofríasdelnorte,ysediferenciabanporcompleto de los que habíamos encontrado en las latitudesmeridionalesmásbajas que acabábamos de atravesar. Lasmismas rocas eran distintas por sumasa, su color y su estratificación; y los arroyos, por increíble que estoparezca, tenían tan poco de común con los de otros climas, que teníamosescrúpuloenbeber,einclusonoseradifícilpersuadirnosdequesuscualidadesfuesenpuramentenaturales.Enunpequeñoarroyoquecruzabanuestrasenda(el primero que encontramos), Too-wit y sus acompañantes hicieron un altoparabeber.Acausadelapeculiarnaturalezadelagua,nosnegamosaprobarla,suponiendoqueestabacorrompida,ysólodespuésdeunbuenratologramoscomprenderqueaquéleraelaspectodelosarroyosentodoelarchipiélago.Nosécómodarunaideaclaradelanaturalezadeaquellíquido,nipuedohacerlosin emplear muchas palabras. Aunque fluyese con rapidez por todas laspendientes, como cualquier arroyo normal, no tenía nunca, excepto cuandocaíacomounacascada,latransparenciahabitualdelagua.Sinembargo,eraenrealidad tan límpida como cualquier agua calcárea existente, estribando ladiferenciatansóloensuaspecto.Aprimeravista,yespecialmenteenloscasosen que el declive era poco pronunciado, se parecía, en cuanto a suconsistencia, a una densa disolución de goma arábiga en agua común. Peroéstaeralamenospotabledesusextraordinariascualidades.Noeraincolora,nitenía ningún color uniforme, presentando a la vista, cuando fluía, todos losmaticesposiblesdelapúrpura,comolosvisosdeunasedatornasolada.Estavariaciónenelmatizseproducíadeunamaneraqueoriginaba tanprofundoasombroennuestrosespírituscomolosespejoslohabíanhechoeneldeToo-wit.Alrecogerlaenunrecipienteydejarlaasentarse,observamosquetodalamasadellíquidoestabaconstituidaporciertonúmerodevenasdistintas,cadaunadeuntintediferente;queestasvenasnosemezclaban,yquesucohesióneraperfectarespectoasuspropiaspartículas,eimperfectarespectoalasvenas

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próximas. Pasando la hoja de un cuchillo a través de las venas, el agua secerraba inmediatamente detrás de ellas, como ocurría a nuestro paso, y alsacarlo, todas las huellas del paso del cuchillo se borraban al instante. Sinembargo, cuando la hoja se interponía cuidadosamente entre las venas, laseparaciónperfectaqueseverificabanocesabainmediatamenteporlafuerzadecohesión.Elfenómenodeesteaguaconstituyóelprimereslabónconcretode aquella vasta cadena demilagros aparentes que por algún tiempo iban apresentarseantemivista.

CAPÍTULOXIX

Tardamoscasitreshorasenllegaralaaldea,quesehallabaaunosquincekilómetros en el interior y la senda se deslizaba a través de una zonaescarpada.Mientrascaminábamos,elgrupodeToo-wit(todosloscientodiezsalvajes de las canoas) iba siendo reforzado a cada instante por pequeñosdestacamentos, de dos a seis o siete hombres, que se nos unían, como porcasualidad,enlasdiferentesrevueltasdelcamino.Habíaentodoaquellocomounpropósitosistemáticoquemehizosentirdesconfianza,ylehabléalcapitánGuy de mis inquietudes. Pero ya era demasiado tarde para retroceder yconvinimosquelomejorparanuestraseguridaderademostrarunaconfianzaabsolutaenlabuenafedeToo-wit.Seguimosadelante,pues,conlosojosmuyabiertosrespectoalosmanejosdelossalvajes,sinpermitirlesdividirnuestrasfilasirrumpiendoentreellas.Así,alatravesarunbarrancoescarpado,llegamosal fin a un grupo de viviendas que, según nos dijeron, eran las únicasexistentes en las islas. Cuando estábamos a la vista de ellas, el jefe dio ungrito,repitiendoconfrecuencialapalabraKlockklock,quesupusimosseríaelnombredeaquellaaldea,otalvezelnombregenéricodetodasellas.

Las cabañas eran del aspecto más miserable que imaginarse pueda y,diferenciándose en esto incluso de las razas salvajes más inferiores que lahumanidadhayaconocido,noestabanconstruidassiguiendounplanuniforme.Algunas de ellas (las pertenecientes a los Wampoos o Yampoos, grandespersonajes de la isla) consistían en un árbol cortado a unmetro de la raíz,aproximadamente,conunagranpielnegraechadaporencima,quecolgabaenpliegues sueltos sobre el suelo. Allí debajo se acurrucaba el salvaje. Otrasestaban hechas con toscas ramas de árboles, llenas de hojarasca seca,dispuestas de modo que se reclinaban, formando un ángulo de cuarenta ycincogrados,contraunbancodebarroamontonado,sinformaregular,hastaunaalturademetroymedioadosmetros.Otrasinclusoeransimplesagujerosexcavadosperpendicularmenteenla tierraycubiertosconramassemejantes,queelhabitantedelamoradateníaqueapartaralentraryquedebíacolocarde

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nuevo cuando había entrado. Algunas estaban construidas entre las ramasahorquilladas de los árboles, tal como crecían, cortando amedias las ramassuperiores,demodoquecayesensobrelasinferiores,formandoasíuncobijomás denso contra el mal tiempo. Pero la mayoría consistía en pequeñascavernas, poco profundas, raspadas al parecer en la cara de un escarpadoarrecifedepiedranegra,cortadaapico,ymuyparecidaalatierradebatanero,muroquerodeabantresladosdelaaldea.Alaentradadecadaunadeaquellascavernas primitivas había una roca pequeña, que el morador colocabacuidadosamenteantelaaberturacuandoabandonabasuresidencia,ignoroconquépropósito,pueslapiedranoeranuncamásquedeltamañosuficienteparacerrarunatercerapartedeabertura.

Esta aldea, si merece semejante nombre, estaba situada en un valle decierta profundidad, al cual sólo sepodía llegar por el sur, pues el escabrosoarrecifedelqueyahehabladocortabatodoaccesoenotrasdirecciones.Porelcentrodelvallecorríaunarroyosusurrante,de lamismaaguadeaparienciamágicaqueyahedescrito.Alrededordelasviviendasvimosvariosanimalesextraños, todos al parecer perfectamente domesticados. Los más grandesrecordabananuestrocerdocomún,tantoenlaestructuradelcuerpocomoenelhocico;peroelraboerapeludo,ylaspatas,delgadascomolasdelantílope.Su marcha era muy torpe e indecisa, y nunca le vimos intentando correr.Encontramostambiénotrosanimalesdeaspectomuysimilar,peromáslargosde cuerpo y cubiertos de lana negra. Había una gran variedad de avesdomésticas merodeando por los alrededores, y que parecían constituir elalimentoprincipalde losnativos.Congranasombronuestro,vimosalbatrosnegros entre aquellas aves en completo estado de domesticación, que ibanperiódicamente al mar en busca de alimento, pero regresando siempre a laaldeacomoasuhogar,yutilizandolaorillasurdelascercaníascomolugardeincubación.Allí se juntabanconsusamigos lospelícanos, segúncostumbre;peroéstosnolesseguíannuncahasta lasviviendasdelossalvajes.Entre lasotras clases de aves domésticas había patos que diferíanmuy poco del patomarino de nuestro país, bubias negras y un gran pájaro bastante parecido albuharro,peroquenoeracarnívoro.Parecíahaberallíunagranabundanciadepescado.Durantenuestravisitavimosunagran cantidadde salmones secos,bacalaos,delfinesazules,caballas,rayas,congrios,elefantesmarinos,múgiles,lenguados, escaros, cueras, triglas, merluzas, rodaballos y otras variedadesinnumerables.Tambiénobservamosqueen sumayorparte separecíana lospeces que se encuentran en los parajes del grupo de las islas de LordAuckland, a una latitud tan baja como a los 51º sur. La tortuga de losGalápagos abundaba también mucho. Vimos pocos animales salvajes, yningunodegran tamañoodeunaespeciequenos fuera familiar.Unaodosserpientes de terrible aspecto cruzaron nuestra senda; pero los nativos leprestaronpocaatención,deloquededujimosquenoeranvenenosas.

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Cuando nos acercábamos a la aldea con Too-wit y su partida, una granmultituddelpueblo se lanzóanuestroencuentro,dando fuertesgritos, entreloscualessólodistinguíamosloseternos«¡Anamoo-moo!»y«¡Lama-Lama!».Nossorprendiómuchoverque,aexcepcióndeunoodos,losreciénllegadosibancompletamentedesnudos,pueslaspielessólolasusabanloshombresdelas canoas. Todas las armas del país parecían estar en posesión de estosúltimos,puesnohabíaningunaentrelosdelaaldea.Habíamuchasmujeresyniños,nocareciendolasprimerasde loquepuede llamarsebellezapersonal.Eranaltas,erguidas,bienconstituidasydotadasdeunagraciaydesenvolturacomonoseencuentranen lasociedadcivilizada.Sinembargo,sus labios,aligualquelosdeloshombres,erangruesosybastos,hastaelpuntodequenialreír dejaban ver nunca los dientes. Su cabello era más fino que el de loshombres.Entretodosaquellossalvajesdesnudospodríahaberdiezodocequeestaban vestidos, como los de la partida de Too-wit, con pieles negras yarmadosconlanzasypesadosgarrotes.Parecíantenergraninfluenciaentrelosdemás,quienesalhablarleslesdirigíansiempreeltítulodeWampoo.Tambiénelloseranlosquemorabanenlospalaciosdelaspielesnegras.EldeToo-witestaba situado en el centro de la aldea, y era mucho mayor y algo mejorconstruido que los otros de la misma especie. El árbol que constituía susoportehabíasidocortadoaunadistanciaaproximadadetresmetrosymediode la raíz, y justamente debajo del corte habían dejado varias ramas queservían para extender el techo e impedir de este modo su aleteo contra eltronco.Además,el techo,queconsistíaencuatropielesmuygrandesunidasentre sí por pinchosdemadera, estaba asegurado en subase con estaquillasque atravesaban la piel y se hundían en tierra.El suelo estaba sembrado debuenacantidaddehojassecasamododealfombra.

Aestacabañafuimosconducidoscongransolemnidad,metiéndoseenellatodoslosindígenasquecupieron.Too-witsesentósobrelashojas,ynoshizoseñasdequeimitáramossuejemplo.Lohicimosasí,ynossentimosentoncesenunasituaciónespecialmenteincómoda,sinocrítica.Noshallábamosenelsuelodoceentotal,enunióndelossalvajes,ennúmerodecuarenta,sentadossobresuscorvasy tanapretadosanuestroalrededor,que,sihubiesesurgidoalgún disturbio, nos habría sido imposible hacer uso de nuestras armas oincluso ponernos de pie. Las aperturas no eran tan sólo dentro de la tienda,sinotambiénfuera,dondeprobablementesehallabantodosloshabitantesdelaisla, y únicamente los continuos esfuerzos y vociferaciones de Too-witimpedíanquelamultitudnosatropellasehastamatarnos.Sinembargo,nuestraseguridad dependía de la presencia de Too-wit entre nosotros, por lo quedecidimosapretarnosaélcomolaúnicaoportunidaddesalvarnos,resueltosasacrificarleinmediatamentealaprimeramanifestacióndehostilidad.

Después de algunasmolestias, se consiguió cierta tranquilidad cuando eljefenosdirigióundiscursomuyextenso,yqueseparecíamuchoalquenos

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dedicó en las canoas, con la excepción de que los «¡Anamoo-moo!» eranahoramásvigorosamentepronunciadosquelos«¡Lama-Lama!».Escuchamosenprofundosilenciohastaqueterminósuarenga;entonceselcapitánGuylerespondió asegurándole al jefe su eterna amistad y buena voluntad,concluyendosuréplicaconelregalodeunoscollaresdeabaloriosazulesyuncuchillo. Al coger los primeros, el reyezuelo, con gran sorpresa nuestra,levantó la nariz con expresión de desprecio; pero el cuchillo le causó lasatisfacciónmásilimitada,einmediatamenteordenóquesirvieranlacomida.Ésta fue servida en la tienda por encima de la cabeza de los asistentes, yconsistíaenlasentrañaspalpitantesdeunextraordinarioanimaldesconocido,probablemente uno de aquellos cerdos de patas delgadas que habíamosobservado al acercamos a la aldea. Viendo que no sabíamos cómoarreglárnoslas, comenzó, como para darnos ejemplo, a devorar a grandesbocadoselsuculentoalimento,hastaquenopudimossoportarpormástiempoaquelespectáculo,ydimosmuestrastanevidentesdenáuseas,queinspiraronasumajestadunasombrosóloinferioralquelehabíancausadolosespejos.Sinembargo,declinamoscompartirlasexquisitecesquenosponíandelante,ynosesforzamos por hacerle comprender que no teníamos apetito alguno, puesacabábamosdetomarunsustanciosodéjeuner.Cuandoelmonarcadiofinasucomida, comenzamos a hacerle una serie de preguntas de la manera másingeniosaquepudimosimaginar,conelpropósitodedescubrircuáleseranlasprincipales producciones del país, por si pudiéramos sacar provecho dealgunasdeellas.Por fin,pareciócomprender loquequeríamosdecirle,y seofreció a acompañarnos hasta una parte de la costa donde nos aseguró(señalandoaunejemplardeaquelanimal)queencontraríamoslabichedemeren gran abundancia. Estábamos encantados de aprovechar esta primeraoportunidad de librarnos de las apreturas de la multitud y manifestamosnuestra impaciencia por ponernos enmarcha. Luego salimos de la tienda y,acompañados por toda la población de la aldea, seguimos al jefe hasta laextremidad sudeste de la isla, no lejos de la bahía donde estaba ancladonuestrobarco.Esperamosallídurantecercadeunahora,hastaquelascuatrocanoasfuerontraídasporalgunosdelossalvajesadondeestábamosnosotros.Todonuestrogrupoembarcóenunadeellas,yfuimosconducidosalolargodelarrecifeantesmencionado,yluegohaciaotromásapartado,dondevimostangrancantidaddebichesdemercomojamás losmarinerosmásviejosdeentre nosotros habían visto en aquellos archipiélagos de latitudes inferiores,tanrenombradosporesteartículodecomercio.

Permanecimosjuntoaaquellosarrecifestansóloeltiemposuficienteparaconvencernos de que hubiéramos podido cargar fácilmente una docena debarcosconaquelanimalencasodenecesidad,mientrasíbamosalolargodelagoleta y nos despedimos de Too-wit, después de hacerle prometer que nostraería,enelplazodeveinticuatrohoras,tantospatosmarinosytortugasdelos

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Galápagoscomopudierancargarsuscanoas.Entodaestaaventuranovimosnada en la conducta de los nativos para suscitar sospechas, con la solaexcepciónde lasistemáticamaneracomohabíanreforzadosubandadurantenuestrotrayectodesdelagoletaalaaldea.

CAPÍTULOXX

El jefe era un hombre de palabra, e inmediatamente fuimos abastecidosconabundanciadeprovisionesfrescas.Encontramoslastortugasexquisitas,ylos ánades sobrepujabana lasmejores especiesde aves silvestres, pues eransumamente tiernos, jugosos y de un sabor excelente. Aparte de esto, lossalvajes nos trajeron, una vez que les hicimos comprender nuestros deseos,una gran cantidad de apio moreno y codearía (hierba contra el escorbuto),ademásdeunacanoacargadadepescadofrescoyalgúnsalazón.Elapiofuerealmenteundeleite,y lacocleariaresultóserunbeneficioincalculablepararestablecer a aquellos de nuestros hombres que presentaban síntomas deescorbuto. Enmuy poco tiempo no había ni una sola persona en la lista deenfermos. Nos dieron también otras muchas provisiones frescas, entre lascualespuedenmencionarseunaespeciedemariscosparecidosporsuformaalosmejillones,peroconelsabordelasostras.Tambiéntuvimosenabundanciacamarones y quisquillas, y huevos de albatros y de otras aves, de cascarónoscuro. Asimismo embarcamos una buena carga de carne del cerdo que hemencionado antes. La mayoría de nuestros hombres la encontraron muysabrosa, pero a mí me pareció que tenía un olor a pescado, por lo demásdesagradable. A cambio de aquellas buenas cosas, ofrecimos a los nativosabaloriosazules, chucheríasde latón, clavos, cuchillosy retalesde tela roja,sintiéndosemuycomplacidosconelcambio.Establecimosunmercadoregularenlacosta,justamentebajoloscañonesdelagoleta,dondenuestrostruequesseefectuabancontodaaparienciadebuenafe,yconunordenquesuconductaenlaaldeadeKlock-klocknonoshacíaesperardelossalvajes.

Los asuntos marcharon así muy amistosamente varios días, durante loscualeslaspartidasdenativosacudíanconfrecuenciaabordodelagoleta,ylaspartidas de nuestros hombres que se hallaban frecuentemente en la costahacían largas excursiones por el interior sin ser molestados. Viendo lafacilidad con que el barco podía cargarse de biche de mer, gracias a laamistosadisposicióndelosisleñosyalaprontitudconquenosprestabansuayudapararecogerla,elcapitánGuydecidióentrarennegociacionesconToo-witparalaconstruccióndecasasadecuadasparacuraraquelartículo,dadalautilidad que tanto él como la tribu obtendrían al recoger lamayor cantidadposible,mientrasélaprovecharíaelbuentiempoparaproseguirsuviajehacia

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elsur.Cuandoparticipósuproyectoaljefe,éstepareciómuybiendispuestoaconcertarunacuerdo.Seestipuló,pues,unpacto,perfectamente,satisfactoriopara ambas partes, por el cual se decidió que, después de realizados lospreparativos necesarios, tales como el señalamiento de los terrenosapropiados,laconstruccióndeunapartedelosalberguesyalgunasotrasobrasparalascualesseríautilizadatodanuestratripulación,lagoletareanudaríasuruta,dejando tresdesushombresen la islaparavigilarelcumplimientodelproyectoeinstruiralosnativosenlasalazóndelabichedemer.Encuantoalascláusulasdelcompromiso,dependeríande laactividadde lossalvajesennuestra ausencia. Ellos debían recibir una cantidad estipulada de abaloriosazules,cuchillos,telaroja,etc.,acambiodeundeterminadonúmerodepiculsdebichedemerquedebíaestarpreparadoanuestroregreso.

Unadescripcióndelanaturalezadeesteimportanteartículodecomercioydelmododeprepararlo,puederesultardealgúninterésparamislectores,ynoencuentro mejor ocasión para ocuparme del asunto. La siguiente y amplianoticiadeestamateriaestátomadadeunamodernahistoriadeunviajealosmaresdelSur.

«SetratadeaquelmoluscodelosmaresdelaIndiaqueseconocenenelcomercio con el nombre francés de bouche demer (un delicioso bocado demar). Si no me equivoco mucho, el famoso Cuvier lo llama gasteropedapulmonifera.Secogeenabundanciaen lascostasde las islasdelPacífico,yespecialmenteparaelmercadochino,dondesecotizaaunaltoprecio,quizátanto como esos nidos de pájaros comestibles tan renombrados, que estánhechosdeunamateriagelatinosarecogidaporunaespeciedegolondrinadelcuerpo de estos moluscos. No tienen concha, patas ni ninguna parteprominente,exceptodosórganosopuestos,unoabsorbenteyotroexcretorio;pero,graciasasusflancoselásticos,comolasorugasogusanos,searrastranhacialasaguaspocoprofundas,enlasque,cuandobajalamarea,puedenservistosporunaclasedegolondrinas,cuyopicoagudo,clavándoseenelblandoanimal, extrae una sustancia gomosa y filamentosa que, al secarse, seconvierteenlassólidasparedesdesunido.Deaquíelnombredegasteropedapulmonifera.

Este molusco es oblongo y de diferentes tamaños, desde siete a veintecentímetros de largo; y he visto algunos que no tenían menos de sesentacentímetros.Soncasiredondos,unpocoaplastadosporelladomáspróximoalfondodelmar, y sugrosor esdedos a veinticinco centímetros.Se arrastranhacia las aguas poco profundas en determinadas estaciones del año,probablemente para reproducirse, pues se los ve entonces a menudo enparejas. Cuando el sol cae con más fuerza sobre el agua, templándola, escuandoseacercanalaorilla,ysuelenirasitiostanpocosprofundosque,alretirarse la marea, se quedan en seco, expuestos al calor del sol. Pero no

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engendransuscríasenaguaspocoprofundas,puesnohemosvistoallínuncaningunadesuprogenie,ysiemprequeseleshaobservadoremontandodelasaguas profundas habían alcanzado ya su pleno desarrollo. Se alimentanprincipalmentedeesaclasedezoófitosqueproducenelcoral.

La biche de mer se coge generalmente a metro o metro y pico deprofundidad; después son llevadas a la orilla y se abrenpor un lado conuncuchillo, siendo la incisión de una pulgada o más, según el tamaño delmolusco.Atravésdeesaaberturasesacanlasentrañasmediantepresión,queseparecenmuchoalasdelospequeñoshabitantesdelmar.Luegoselavaelanimal y después se cuece a cierta temperatura, que no debe ser ni muyelevadanimuybaja.Selessepultaentoncesbajotierradurantecuatrohoras,luegoseleshacecocerdenuevounrato,ydespuésseponenasecar,yaseaalfuegooalsol.Loscuradosalsolsonlosmejores;peromientrasdeestemodopuedocurarunpicul,puedosecartreintapiculspormediodelfuego.Unavezque están convenientemente curados, se pueden conservar en un sitio secodurantedosotresañossinpeligroalguno;perohayqueexaminarlosunavezcadapocosmeses,esdecir,cuatrovecesalaño,paraversilahumedadloshaatacado. Los chinos, como antes se ha dicho, consideran a la biche demercomo una exquisita golosina, creyendo que es un alimento asombrosamentefortificante y nutritivo, y que reanima los organismos agotados por lasvoluptuosidades desmedidas. Los de primera calidad alcanzan un precioelevado en Cantón, vendiéndose a noventa dólares el picul; los de segundacalidad, a setentaycincodólares; losde tercera, a cincuentadólares; losdecuarta, a treintadólares; losdequinta, aveintedólares; losde sexta, adocedólares;losdeséptima,aochodólares,ylosdeoctava,acuatrodólares;pero,pequeños cargamentos producen con frecuenciamás enManila, Singapur yBatavia».

Habiendo llegado, pues, a un acuerdo, procedimos inmediatamente adesembarcartodolonecesarioparaprepararlosalberguesylimpiarelterreno.Elegimos una gran explanada cerca de la costa oriental de la bahía, dondehabía agua y madera en abundancia, y a una distancia conveniente de losarrecifes principales en que podía recogerse la biche de mer. Nos pusimostodosalaobraseriamentey,enseguida,anteelgranasombrodelossalvajes,derribamosunnúmerosuficientedeárbolesparanuestropropósito,fijándolosrápidamente en orden para el armazón de las casas, que en dos o tres díasestuvierontanavanzadasquepudimosentregarcontodaconfianzaelrestodela obra a los tres hombres que nos proponíamos dejar allí. Éstos eran JohnCarson, Alfred Harris y Peterson (todos ellos naturales de Londres, segúncreo),quienesseofrecieronvoluntariamenteparasemejanteservicio.

A finales demes teníamoshechos todos los preparativos para la partida.Sinembargo,habíamosconvenidoenrealizarunavisitaformala laaldeade

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despedida, y Too-wit insistió con tanta tenacidad en que mantuviéramosnuestra promesa, que no creímos prudente correr el riesgo de ofenderle conunaúltimanegativa.Creoqueningunodenosotrosteníaenaquelmomentolamásligerasospechasobrelabuenafedelossalvajes.Sehabíancomportadotodosellosconlamayorcorrección,ayudándonosconceloennuestrotrabajo,ofreciéndonos sus mercancías, a menudo gratis, y nunca, en ningún caso,hurtaron un solo objeto, aunque el alto valor que daban a los artículos queteníamosennuestropodereraevidenteporlasextravagantesdemostracionesdealegríaquemanifestabansiemprequeleshacíamosunregalo.Lasmujeres,especialmente, eranmuyserviciales en todoy, en resumen,hubiéramos sidolos seres humanos más desconfiados si hubiésemos albergado un solopensamientodeperfidiaporpartedeunpuebloquenostratabatanbien.Nosbastó poco tiempo para probarnos que aquella disposición de aparenteamabilidadera tan sólo el resultadodeunplan concienzudamente estudiadoparanuestradestrucción,yque los isleños,quenos inspiraban tanexcesivossentimientos de estima, pertenecían a la raza de losmás bárbaros, astutos ysanguinariosmalvadosquejamáshayancontaminadolafazdelatierra.

Fue el primero de febrero cuando bajamos con el propósito de visitar laaldea. Aunque, como ya se ha dicho antes, no tuviéramos la más ligerasospecha, no olvidamos las debidas precauciones. Seis hombrespermanecieronenlagoletaconinstruccionesdenodejaracercarsealbarcoaningunode los salvajesdurantenuestraausencia,bajoningúnpretexto,ydeestarconstantementesobrecubierta.Recogiéronselosenjaretadosdeabordaje,loscañonesrecibierondoblecargademetrallaylospedrerosfueroncargadosconlatasdemetralladebalasdefusil.Elbarcoestabaatracado,consuandaapique, casi aunamillade la costa, yningunacanoapodía acercarse a él endirecciónalgunasinservistaclaramenteyexponerseinmediatamentealfuegograneado de nuestros pedreros. Al dejar seis hombres a bordo, nuestrodestacamento se componía de treinta y dos personas en total. Estábamosarmadoshastalosdientesconfusiles,pistolasymachetes:además,cadaunollevabaunaespeciedelargocuchillodemarinero,algoparecidoalcuchillodemonte tan usado ahora en nuestras comarcas meridional y occidental. Uncentenar de guerreros con pieles negras salió a nuestro encuentro aldesembarcar,paraacompañarnosporelcamino.Advertimos,sinembargo,conalguna sorpresa, que éstos iban completamente desarmados, y cuandopreguntamosaToo-witacercadeestacircunstancia,contestósimplementeque«Matteenonwepapasi»,locualquieredecirquenadienecesitaarmasdondetodossonhermanos.Tomamosestoenbuensentido,yseguimosadelante.

Habíamospasadoelmanantial y el riachuelodequehehabladoantes, yentrábamos ahora en una angosta garganta que serpenteaba a través de lacadena de colinas de esteatita, entre las cuales estaba situada la aldea. Estagarganta eramuy rocosa y desigual, hasta el punto de que sólo conmucha

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dificultad pudimos franquearla en nuestra primera visita a Klockklock. Elbarranco en toda su extensión podría tener milla y media de largo, oprobablemente dos. En toda su longitud abundaban las revueltas, (que, alparecer,habíaformado,enalgunaépocaremota,el lechodeun torrente),noavanzando en ningún caso más de veinte metros sin encontrarnos con unabruptorecodo.Estoysegurodequelasladerasdeaquelvalleseelevaban,portérminomedio,aveinteoveinticincometrosdealturayestabancortadoscasiapico,yenalgunossitiossealzabanaunaalturaasombrosa,oscureciendoelpasotanporcompleto,queapenaspenetrabalaluzdeldía.Laanchurageneraleradeunosdocemetros,yavecesdisminuíahastanopermitirelpasodemásdecincooseispersonasdefrente.Enunapalabra,nopodíahaberlugaralgunoen el mundomás propicio para una emboscada, y eramás que natural quemirásemos cuidadosamente nuestras armas al entrar en el barranco.Cuandorecuerdo ahora nuestra enorme locura me admiro de que nos hubiésemosaventurado en aquellas circunstancias, poniéndonos a disposición de unossalvajesdesconocidoshastaelextremodepermitirlesmarchardelanteydetrásdenosotrosalolargodelcamino.Sinembargo,talfueelordenqueseguimosciegamente,confiandocándidamenteenlafuerzadenuestrodestacamento,enqueToo-witysushombresibandesarmados,enlaseguraeficaciadenuestrasarmasdefuego(cuyosefectoseranaúnunsecretoparalosnativos)y,másquenada, en la simulación de amistad largo tiempo mantenida por aquellosinfames miserables. Cinco o seis de ellos iban delante como guiándonos,afanados ostensiblemente en apartar las piedras grandes y los desechos delcamino.Acontinuaciónmarchabanuestrogrupo.Caminábamosmuy juntos,teniendocuidadodeevitartodaseparación.Detrásveníaelcuerpoprincipaldelossalvajes,queobservabaunordenyunacorreccióninusitados.

DickPeter,unhombrellamadoWilsonAllenyyoíbamosaladerechadenuestros compañeros, examinando, mientras caminábamos, la singularestratificacióndelprecipicioquecolgabasobrenosotros.Unagrietaenlarocablandaatrajonuestraatención.Erabastanteanchaparaquepudieseentrarunapersona sin apretarse, y se extendía por dentro de lamontaña unos cinco ymediooseismetrosenlínearecta,torciendoluegoalaizquierda.Laalturadelagrieta,hastadondepodíaversedentrodeelladesde lagargantaprincipal,era tal vezdedieciocho aveintemetros.Entre las hendiduras crecíandosotresarbustosachaparrados,queparecíanunaespeciedeavellano,porlosquesentí la curiosidad de examinar, yme adelanté rápidamente con este objeto,arrancandocincooseisnuecesenunramilleteyluegomeretiréatodaprisa.Cuandome volvía, vi que Peter yAllenme habían seguido. Les rogué queretrocediesen,puesnohabíasitioparaquepasasendospersonas,ylesdijequeles daría alguna demis nueces. Se volvieron, pues, y se estaban deslizandohaciaatrás,encontrándoseAllenjuntoalabocadelahendidura,cuandosentíde repente una conmoción que no se parecía a nada de lo que yo había

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experimentadohastaentonces,yquemehizocreerquesedesplomabanhastaloscimientosdelgloboyquehabíallegadoeldíadeladestrucciónuniversal.

CAPÍTULOXXI

Tan pronto como recobré mis trastornados sentidos, me encontré casiahogado arrastrándome en una oscuridad completa entre unamasa de tierradesprendida,quecaíasobremípesadamenteportodaspartes,amenazandoconsepultarmeporentero.Terriblementealarmadoporesta idea,meesforcéporasentardenuevolospies,consiguiéndoloalfin.Permanecíentoncesinmóvilduranteunosmomentos,intentandocomprenderloquemehabíasucedido,ydónde estaba.En seguida oí un profundo gemido junto amimismooído, ypoco después, la voz sofocada de Peter pidiéndome auxilio en nombre deDios.Mearrastréunoodospasoshaciaadelante,ycaídirectamentesobrelacabezayloshombrosdemicompañero,quien,comoprontodescubrí,estabasepultadohastalamitaddesucuerpobajounamasadetierrasdesprendidasyluchaba desesperadamente por librarse de aquella opresión. Aparté la tierraquehabíaasualrededorcontodalaenergíaquepude,yporfinlogrésacarledeallí.

Encuantonosrecobramosdenuestrosustoydenuestrasorpresa,hastaelpunto de ser capaces de conversar racionalmente, llegamos ambos a laconclusión de que las murallas de la fisura por la que nos habíamosaventuradosehabíanderrumbadodesde loalto,poralgunaconvulsiónde lanaturalezaoprobablementeporsupropiopeso,ydeque,portanto,estábamosperdidosparasiempre,pueshabíamosquedadoenterradosvivos.Duranteunbuen rato nos entregamos desmayadamente a la angustia y la desesperaciónmásintensas,comonopuedenimaginarquienesnosehayanencontradonuncaen una situación semejante.Creo firmemente que ninguno de los incidentesquepuedenocurrir enel cursode la existenciahumanaes tanpropicioparainspirar el sumo dolor físico y mental como este caso nuestro, de verseenterradoenvida.Lanegrurade las tinieblasqueenvuelvena lavíctima, laterroríficaopresiónde lospulmones, las sofocantesemanacionesde la tierrahúmedaseunenalaaterradoraconsideracióndequenoshallábamosmásalládelosremotosconfinesdelaesperanza,ydequecompartimosasílaregióndelosmuertos, causandoal corazónhumano tal gradode espantoy terror, queresultaintolerablecomojamáspodráconcebirse.

Porfin,Peterpropusoqueintentáramosconocerexactamenteelalcancedenuestradesgracia,arañandoalrededordenuestraprisión,puesobservóquenoera imposible que hallásemos alguna abertura por donde escapar.Me acogí

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ansiosamente a esta esperanza y, reuniendo mis energías, intenté abrirmecaminoentrelatierradesprendida.Apenashabíaavanzadounpasocuandounrayode luz sehizobastanteperceptible,hastaconvencermedeque, en todocaso,nopereceríamosinmediatamenteporfaltadeaire.Nossentimosunpocoreanimados y procuramos alentarnos mutuamente con la esperanza en lomejor.Despuésdetreparsobreunmontóndeescombrosqueimpedíanuestropaso en dirección a la luz, encontramos menos dificultad para avanzar ytambiénexperimentamosciertoalivioalaexcesivaopresiónqueatormentabanuestros pulmones. Luego pudimos echar una ojeada a los objetos que nosrodeaban,ydescubrimosqueestábamoscercadelbordedelaparterectadelafisura,allídondetorcíahacialaizquierda.Unosesfuerzosmásyllegaríamosalrecodo,enelque,conalegríaindeciblepornuestraparte,aparecíaunalargarendija o grieta que se extendía a una gran distancia, por lo general, en unángulodeunoscuarentaycincogrados,aunqueavecesfueramásescarpado.Nopodíamosveratravésdetodalaextensióndeestaabertura;peropenetrabaallí luz suficienteparaqueno tuviésemos lamenordudade encontrar en loalto de aquélla (si es que podíamos llegar por algún medio hasta allí) unasalidaalairelibre.

Medicuentaentoncesdequeéramostreslosquehabíamosentradoenlafisura desde la garganta principal, y de que nuestro compañero, Allen,continuaba perdido aún; decidimos volver en seguida sobre nuestros pasosparabuscarle.Despuésdeuna largabúsqueda,conelgranpeligrodequesedesplomaselatierrasobrenosotros,Petermegritóalfinquehabíacogidounodelospiesdenuestrocompañero,yquetodosucuerpoestabaprofundamentesepultado debajo de los escombros, sin posibilidad de extraerlo. Prontocomprobéqueerabienciertoloquedecíayque,porconsiguiente,suvidasehabíaextinguidohacíalargorato.Conelcorazónafligidoabandonamos,pues,elcuerpoasudestinoydenuevonosabrimospasohaciaelrecodo.

La anchura de la rendija apenas era suficiente para permitirnos pasar y,despuésdeunoodosesfuerzos infructuososparasubir,empezamosunavezmásadesesperar.Yahedichoquelacadenadecolinasentrelascualescorríalagargantaprincipalestabaformadaporunaespeciederocablandaparecidaala esteatita. Los lados de la resquebrajadura por la que intentábamos treparahora eran de lamismamateria, y tan escurridizos, por estar húmedos, queapenas podíamos afirmar nuestros pies incluso sobre las partes menosescabrosas; en algunos sitios, donde el ascenso era casi perpendicular ladificultadseagravabamucho,naturalmente,yavecescreíamosrealmentequeeran insuperables. Sin embargo, sacamos fuerzas de flaqueza, y a fuerza detallar escalones en la piedra blanda con nuestros cuchillos de monte, ycolgándonos, con riesgo de nuestras vidas, de unas pequeñas prominenciasformadasporunaespeciede rocapizarrosamásdura,que sobresalíanacáyalládelamasageneral,logramosllegarporfinaunaplataformanatural,desde

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lacualsedivisabaunretazodecieloazul,alfondodeunasimadensamentepobladadeárboles.

Mirandoentonceshaciaatrás,conalgomásdesosiego,alolargodelpasopor el que habíamos caminado, vimos claramente, por el aspecto de susladeras,queeradeformaciónreciente,ydeellodedujimosquelaconmoción,de cualquier naturaleza que fuese, que nos había sepultado taninopinadamente, había abierto también, al mismo tiempo, esta senda desalvación. Hallándonos completamente exhaustos por el esfuerzo y, enrealidad, tan débiles que apenas podíamos mantenernos en pie o articularpalabra, Peter propuso entonces que intentásemos pedir socorro a nuestroscompañerosdisparando laspistolasqueseguíanaúnennuestroscintos,pueslos fusiles, así como los machetes, los habíamos perdido entre la tierradesprendidaquecayóalfondodelprecipicio.Losacontecimientosposterioresprobaronque, dehaber disparado, noshubiéramos arrepentido amargamentedeello;peroafortunadamentesurgióenmimenteunamediosospechade lainfamejugada,ynosabstuvimosdedaraconoceralossalvajeselsitiodondenoshallábamos.

Después de descansar durante casi una hora, nos deslizamos lentamentehacia la parte alta del barranco, y no habíamos caminado mucho, cuandooímos una serie de aullidos tremendos. Al fin, alcanzamos lo que podríallamarse la superficie del terreno, pues nuestra senda hasta entonces, desdequedejamos laplataforma,corríapordebajodeunabóvedadealtasrocasyfollaje,agrandistanciadenuestrascabezas.Congrancautelanosarrastramoshastaunaestrechaabertura,atravésdelacualdivisábamosunamplioparajedelacomarcacircundante,ytodoelespantosomisteriodeaquellaconmociónsenosrevelódeprontoenuninstanteyaunasolaojeada.

Ellugardesdedondemirábamosnoestabalejosdelacumbredelpicomásaltodelacordilleradecolinasdeesteatita.Lagargantaenquehabíaentradonuestro destacamento de treinta y dos hombres se internaba unos quincemetros a nuestra izquierda. Pero, en una extensión de unos cien metros, lacañadao lechodeaquellagargantaestabacompletamente llenade las ruinascaóticasdemásdeunmillóndetoneladasdetierraypiedraquehabíansidovolcadasenelladeunmodoartificial.Elmedioporelqueaquellavastamasahabía sido precipitada era tan sencillo como evidente, pues quedaban aúnclarashuellasdeaquellaobraasesina.Envariossitiosalolargodelacimadelaladeraestedelagarganta(estábamosenaquelmomentoenlaladeraoeste)podíanverseestacasdemaderaclavadasenelsuelo.Enestossitioslatierranohabía cedido; pero, a lo largo de toda la extensión de la superficie delprecipicio desde el que la masa había caído, era evidente, por las señalesdejadasenelsuelo,parecidasalasquehacelaperforacióndelbarrenero,queunasestacassemejantesalasqueestábamosviendohabíansidoclavadas,ano

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másdeunmetrodedistanciaunasdeotras, enuna longitudde talvezcienmetros, y alineadas a unos tres metros más allá del borde del desfiladero.Fuertessarmientosdevidestabanadheridosaúnalasestacassubsistentesenlacolina.Yeraevidenteque semejantes ligamentoshabían sidoadheridosacadaunadelasotrasestacas.Hehabladoyadelasingularestratificacióndeestascolinasdeesteatita,y ladescripciónqueacabodedarde laestrechayprofunda fisura a través de la cual nos libramos de ser enterrados vivosproporcionará una idea más completa de su naturaleza. Esta era tal que,cualquier convulsión natural podía, sin duda, dividirlo en capasperpendicularesolíneasdedivisiónparalelasentresí.Unesfuerzomoderadopodíaservirtambiénparaconseguirelmismoresultado.Lossalvajessehabíanservido de esta estratificación para realizar sus fines traidores.No hay dudaalguna,porlalíneacontinuadeestacas,dequehabíatenidolugarunarupturaparcial del suelo, probablemente a una profundidad de treinta o sesentacentímetros,yqueunsalvaje tirandodesdeelextremodecadaunodeestosligamentos(ligamentosqueestabanadheridosalapuntadelasestacasyqueseextendíandetrásdelbordedelbarranco),seconseguíaunaenormepotenciade palanca capaz de lanzar, a una señal dada, toda la ladera de la colina alfondo del abismo. El destino de nuestros pobres compañeros ya no eracuestión de incertidumbre. Sólo nosotros nos habíamos librado de latempestad de aquella destrucción aniquiladora. Éramos los únicos hombresblancosconvidaenlaisla.

CAPÍTULOXXII

Nuestra situación, tal como se nos presentó entonces, apenas eramenosaterradoraquecuandocreímosestarenterradosparasiempre.Noveíamosantenosotrosmás perspectivas que la de ser inmolados por los salvajes, o la dearrastrar una existencia miserable de cautividad entre ellos. Ciertamente,podíamosocultarnosporuntiempoasuobservaciónentrelafragosidaddelosmonteso,comoúltimorecurso,enelbarrancodedondeacabábamosdesalir;pero moriríamos de frío y de hambre durante el largo invierno polar, oseríamos descubiertos últimamente al esforzarnos por llegar hasta losindígenas.

Lacomarcaenteraparecíahormiguearde salvajes, cuyasmultitudes,quepercibíamosahora,habíanllegadodesdelasislashastalapartesurenbalsasnuevas,sindudaconelpropósitodeprestarsuayudaenlacapturaysaqueodelaJane.Elbarcopermanecíaaúntranquilamenteancladoenlabahía,pueslosdeabordonoparecíandarsecuentaenabsolutodequelesamenazaseningúnpeligro. ¡Cómo ansiábamos en aquelmomento estar con ellos, para llevar a

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cabo su fuga, o para morir con ellos al intentar defenderlos! No veíamosninguna posibilidad de advertirles del peligro sin provocar nuestra muerteinmediata,sintenersiquieralaremotaesperanzadehacerlesunbeneficio.Undisparo de pistola habría bastado para informarles que había ocurrido algomalo;peroesteavisopodíanohacerlescomprenderquesuúnicaperspectivade salvación consistía en levar anclas en seguida, ni decirles que ningúnprincipiodehonorlesobligabaahoraaquedarse,puestoquesuscompañerosyanosecontabanentrelosvivos.Aunqueoyesenladescarga,noporesoibana encontrarsemejor preparados para enfrentarse con el enemigo, que estabaahora dispuesto al ataque,muchomás de lo que lo habían estado. Por eso,ningún bien, y sí un daño infinito, podía resultar de nuestro disparo, y, trasmadurareflexión,nosabstuvimosdehacerlo.

Nuestra idea inmediata fue intentar precipitarnos hacia el barco,apoderarnosdeunadelascuatrocanoasqueestabanalaentradadelabahía,yabrirnos paso a la fuerza hasta la goleta. Pero la absoluta imposibilidad deconseguirlomedianteestatareadesesperadasenoshizoevidenteenseguida.La comarca, como he dicho antes, hormigueaba literalmente de nativos,acechando entre los arbustos y escondrijos de las colinas de modo que nofuesen vistos desde la goleta. Especialmente en nuestras más próximascercanías,ycerrandolaúnicasendapor laquepodíamosesperaralcanzar laorillaensupuntoadecuado,estabaapostadatodalabandadelosguerrerosdepielesnegras,conToo-witasucabeza,yalpareceresperandotansóloalgúnrefuerzo para emprender el abordaje de la Jane. También las canoas que sehallabanalaentradadelabahíaestabantripuladasporsalvajes,desarmados,es cierto, pero teniéndolas, sin duda, al alcance de la mano. Por tanto, nosvimos obligados, a pesar de nuestro buen deseo, a quedarnos en nuestroescondrijo,comosimplesespectadoresdelconflictoqueprontoseentabló.

Alcabodeunamediahoravimossesentaosetentabalsas,obarcasplanas,con batangas, llenas de salvajes que doblaban la punta sur de la bahía. Noparecíantenermásarmasqueunasmazascortasypiedrasamontonadasenelfondo de las balsas. Acto seguido, otro destacamento, aún más numeroso,apareció en dirección opuesta y con armas similares. También las cuatrocanoassellenaronrápidamentedenativos,quesalíandeentrelosarbustos,alaentradadelabahía,avanzandoconceleridad,paraunirsealosotrosgrupos.Así,enmenostiempodelquehetardadoendecirlo,ycomoporartedemagia,la Jane se vio cercada por una inmensa multitud de malhechoresevidentementeresueltosaapresarlaatodacosta.

Que loconseguirían,eracosaquenopodíamosdudarniporun instante.Los seis hombres que habíamos dejado en el barco, aunque luchasenresueltamenteensudefensa,eranenconjuntopocosparaelmanejoadecuadode los cañones o para sostener un combate en tales circunstancias de

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desigualdad. Difícilmente podía imaginar que opondrían resistencia alguna;pero en esto me equivocaba, pues vi en seguida que recogían el cable, ypresentandoelcostadodeestribor,demodoquelaandanadacayesesobrelascanoas,queestabanentoncesatirodepistola,pueslasbalsasestabancomoauncuartodemillaasotavento.Debidoaalgunacausadesconocida,peromuyprobablementealaagitacióndenuestrospobresamigosalverseensituacióntandesesperada,ladescargafallóporcompleto.Niunacanoafuealcanzadaniun solo salvaje herido, pues al quedarse el disparo corto hicieron fuego derebotesobresuscabezas.Elúnicoefectoqueprodujoenellosfuedeasombroanteelhumoylainesperadadetonación,asombrotanexcesivo,queporunosmomentos llegué a pensar que iban a abandonar de lleno su propósito yvolversea laorilla.Yes lomásprobableque lohubieranhecho,sinuestroshombreshubiesensostenido laandanadaconunadescargade fusilería.Puesasí,comolascanoasestabanpróximasaellos,nohubierandejadodecausaralguna baja, suficiente al menos, para impedir que aquella banda avanzasemás,hastaqueelloshubiesenlargadootraandanadasobrelasbalsas.Pero,enlugar de esto, dejaron a los hombres de las canoas que se recobrasen de supánico y,mirando a su alrededor, pudieron ver que no habían sufrido dañoalguno,mientraselloscorríanababorparaprepararsecontralasbalsas.

Ladescargadebaborprodujoelmásterribleefecto.Lametrallayladoblecargadeloscañonesdegrancalibrepartieronporlamitadsieteuochobalsas,matandoquizáa treintaocuarenta salvajesenelacto,mientrasuncentenar,por lomenos, era precipitado al agua, casi todosmortalmente heridos. Losrestantes, despavoridos por completo, iniciaron en seguida una retiradaprecipitada, sin esperar siquiera a recoger a sus compañerosmutilados, quenadaban en todas direcciones, lanzando gritos y aullidos de socorro. Sinembargo,estegrantriunfollegódemasiadotardeparasalvaranuestrosfielescompañeros.Labandadelascanoasestabayaabordodelagoletaennúmerodemásdecientocincuentahombres,lamayoríadeloscualeshabíanlogradotrepar por las cadenas y por las redes de abordaje, incluso antes de que lasmechashubieransidoaplicadasaloscañonesdebabor.Nadapodíaresistirsurabia brutal. Nuestros hombres fueron derribados en seguida, aplastados,pisoteadosyhechospedazosenuninstante.

Al ver esto, los salvajes de las balsas se repusieron de su espanto yacudieron en manada al saqueo. En cinco minutos la Jane fue escenariolamentable de una devastación y saqueo tumultuoso. Los puentes fueroncortados y hundidos: el cordaje, las velas y todas las cosasmovibles sobrecubierta,demolidoscomoporartedemagia.Mientras,afuerzadeempujarlapor lapopa,arrastrándolacon lascanoasyremolcándolapor los lados,puesnadaban a miles alrededor del barco, los miserables consiguieron al cabohacerlaencallarenlaorilla(pueslaamarrahabíasidosoltada),ylaentregarona los buenos oficios de Too-wit, quien, durante todo el combate, había

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permanecido como un experto general en su puesto de seguridad yobservación sobre las colinas;peroahoraque lavictoriahabía sido lograda,condescendió a unirse con sus guerreros de la piel negra y participar en elsaqueo.

EldescensodeToo-witnospermitióabandonarnuestroesconditeyhacerun reconocimiento por la colina en las cercanías del barranco. A unoscincuentametrosde la bocade éstevimosunpequeñomanantial, en el queapagamos la sed ardiente que nos consumía. No lejos del manantialdescubrimosvariosavellanosdelosqueyahehablado.Probandosusfrutos,los encontramos agradables y de un sabor muy parecido al de la avellanacomún inglesa. Llenamos nuestros sombreros inmediatamente, lasdepositamosenelbarrancoyvolvimospormás.Mientrasnosocupábamosenrecogerlasaprisa,nosalarmóunmovimientoqueadvertimosenlosarbustos,ycuandoestábamosapuntodeescabullirnoshacianuestroescondite,unagranavenegradelaespeciedelasgarzasrealesseelevólentaypesadamenteporencimade losmatorrales.Mesentí tansobrecogido,quenosabíaquéhacer;peroPetertuvolasuficientepresenciadeánimoparalanzarsesobreellaantesdequepudieraescapar,cogiéndolaporelcuello.Susforcejeosychillidoserantremendos, y pensábamos ya soltarlo, por miedo a que el ruido alarmase aalgunodelossalvajesquepodíanestaremboscadosenlascercanías.Perouncertero golpe dado con un cuchillo demonte lo derribé al fin al suelo, y loarrastramos al barranco, felicitándonos de que, en todo caso, habíamosconseguidounaprovisióndealimentoquenosduraríaparaunasemana.

Salimosdenuevoparaobservaranuestroalrededorynosaventuramosaunadistanciaconsiderableporlaladerasurdelacolina,peronoencontramosnadamásquepudieraservirnosdealimento.Portanto,recogimosunabuenacantidaddemaderasecay regresamos,viendounaodospartidasdenativosencaminándose hacia la aldea, cargados con el botín del barco, y que, nostemíamos,podíandescubrirnosalpasarporlafaldadelacolina.

Nuestrainmediatapreocupaciónfuehacernuestroesconditelomásseguroposible,yconesteobjetocolocamosalgunasmatassobrelaaberturadequehehablado antes, aquella por la que habíamos visto un retazo de cielo azul,cuandoalremontarlasimallegamosalaplataforma.Nodejamosmásqueunpequeño agujero lo bastante anchopara que pudiésemos ver la bahía, sin elriesgodeserdescubiertosdesdeabajo.Unavezhechoesto,nosfelicitamosdelaseguridaddenuestraposición,puesahoraestaríamoscompletamentelibresdeserobservados,durante tanto tiempocomoquisiéramospermanecerenelbarranco,sinaventurarnosasubiralacolina.Novimosningúnrastrodequelos salvajes hubiesen estado nunca dentro de aquel agujero; pero cuandoreflexionamosenlaprobabilidaddequelafisuraatravésdelacualhabíamosllegado allí se había formado recientemente por el derrumbamiento del

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acantilado opuesto, y en que no podía descubrirse ningún otro camino parallegaraella,nossentimosmenosregocijadosantelaideadeestarsegurosqueaterrados porque no nos habían dejado en absoluto medio alguno para eldescenso. Decidimos explorar la cumbre de toda la colina cuando se nospresentaseunabuenaoportunidad.Entre tanto,vigilábamos losmovimientosdelossalvajes.

Habían ya devastado por completo el barco y se disponían ahora aprenderle fuego. A los pocos momentos vimos la humareda ascender enenormesnubesdesde laescotillaprincipal,y,pocodespués,unadensamasadellamasbrotódelcastillodeproa.Elaparejo,losmástilesyloquequedabadelasvelasardióinmediatamente,yelfuegosepropagó,rápido,alolargodelospuentes.Todavíapermanecíaensuspuestosalrededordelbarcounagranmultituddesalvajes,golpeandocongrandespiedras,hachasybalasdecañónen los pernos y en las forjas de hierro y cobre. En la playa, a bordo de lascanoas y balsas, había, en la inmediata vecindad de la goleta, nomenos dediez mil nativos, además de las bandas que, cargadas con su botín, seencaminabanhaciael interiorohacia las islasvecinas.Preveíamosentoncesuna catástrofe, y no estábamos equivocados. Primero vino una repentinasacudida (que sentimos tan bien como si hubiésemos sufrido una ligeradescarga eléctrica), pero que no fue seguida por ningún signo visible deexplosión. Los salvajes se quedaron evidentemente sobrecogidos, einterrumpieron por un instante su tarea y sus aullidos. Estaban a punto dereanudarla, cuando súbitamente una masa de humo surgió de los puentes,parecidaaunanegraypesadanubedetormenta,yluego,comosisaliesedesus entrañas, se elevó una larga columna de llama viva, hasta una altura,aparentemente, de un cuarto de milla; después, hubo una súbita expansióncirculardelallama;luego,todalaatmósferaquedómágicamentehenchida,enunsoloinstante,deunsiniestrocaosdemadera,metalymiembroshumanos;y, por último, vino la conmoción en toda su furia, que nos derribóimpetuosamente,mientras losecosen lascolinasmultiplicabanel tumulto,yunadensalluviademenudosfragmentosdelosrestoscaíaconprofusiónportodaspartesalrededornuestro.

El estrago entre los salvajes superó a nuestros mayores deseos, ycosecharon,enverdad,losfrutosmadurosyperfectosdesutraición.Talvezperecieronporlaexplosiónunmillardehombres,mientrasqueporlomenosunnúmeroigualquedaronmutiladosdemalaforma.Todalasuperficiedelabahía estaba literalmente cubierta de aquellos miserables, luchando yahogándose,mientrasenlaorillaelcasoeraaúnpeor.Parecíanaterradoshastamásnopoderporlorepentinoytotaldesudesconcierto,ynohacíanesfuerzoalgunoparasocorrersemutuamente.Alfin,observamosuncambiototalensucomportamiento.Deunestuporabsoluto,parecieronpasardeprontoalgradomásaltodeexcitación,yselanzaronenloquecidamente,corriendodeacápara

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allá,aunciertolugardelabahía,conlasmásextrañasexpresionesdehorror,derabiaydeintensacuriosidadpintadasensusrostros,ygritandocontodalafuerzadesuspulmones:«¡Tekeli-li!¡Tekeli-li!».

En seguida vimos un nutrido grupo retirarse hacia las colinas, de dondetornaron al poco rato con estacas demadera. Las llevaron al sitio donde lamultitudestabamásapiñada,yqueentoncesseseparócomopararevelarnoselobjetodetodaaquellaexcitación.Percibimosalgoblancoenelsuelo,peronopudimossaber inmediatamente loqueera.Alfin,vimosquese tratabade laosamenta del extraño animal de dientes y garras de color escarlata que lagoletahabíarecogidodelmareldía18deenero.ElcapitánGuyhabíahechoconservarelcuerpoconlaintencióndedisecarlapielyllevarloaInglaterra.Recuerdo que me había dado algunas instrucciones acerca de ello,precisamenteantesdenuestroarriboalaisla,yquelohabíamosllevadoalacámaraymetidoenunadelasalacenas.Habíasidodespedidohastalaorillaporlaexplosión;peroporquécausabatalinquietudentrelossalvajes,eraalgoque iba más allá de lo que nosotros podíamos comprender. Aunque seapiñasen alrededor de la osamenta, a pocadistancia, ningunoparecía desearacercarsedel todo.Pronto loshombresde lasestacas lasclavaronencírculoalrededordelesqueleto,ytanprontocomocompletaronestadisposición,todalainmensamultitudseprecipitóhaciaelinteriordelaisla,lanzandoaquellosfuertesgritosde«¡Tekeli-li!¡Tekeli-li!».

CAPÍTULOXXIII

Durantelosseisosietedíassiguientespermanecimosennuestroesconditedelacolina,saliendosóloalgunasvecesyconmuchasprecaucionesenbuscade agua y de avellanas. Habíamos hecho una especie de cobertizo sobre laplataforma,disponiéndoloconunlechodehojassecas,ycolocandoenéltresgrandespiedras llanas,quenosservíandechimeneaydemesa.Encendimosfuego sin dificultad cortando dos trozos demadera seca, uno blando y otroduro.Elavequehabíamoscogidoentanbuenmomentonosproporcionóunaexcelentecomida,aunquesucarneeraalgocorreosa.Nosetratabadeunaveoceánica,sinodeunaespeciedegarzareal,deunplumajenegroazabacheypardusco,yalasdiminutasenproporciónasutamaño.Despuésvimostresdelamismaespecieen lasproximidadesdelbarranco,queparecíanbuscara laque habíamos capturado; pero, como no llegaron a posarse, no tuvimosocasióndecazarlas.

Mientras nos duró la carne de esta ave, no sufrimos nada por nuestrasituación; pero cuando la consumimos por completo se nos hizo

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completamente necesario salir en busca de alimento. Las avellanas nosatisfacían las angustias del hambre, y, además, nos causaban unos fuertescólicos y, si las tomábamos en abundancia, violentos dolores de cabeza.Habíamos visto a algunas grandes tortugas cerca de la orilla, al este de lacolina,yobservamosquepodíamoscogerlasfácilmentesi lográbamosllegarallísinserdescubiertosporlosnativos.Decidimos,pues,intentarunasalida.

Comenzamos por descender a lo largo de la ladera sur, que parecíapresentarmenosdificultades;peronohabíamosavanzadocienmetroscuandonuestramarcha(comohabíamosprevistoporloobservadodesdelacumbredelacolina)sehallóinterrumpidadellenoporunramaldelagargantaenlaquehabían perecido nuestros compañeros. Pasamos a lo largo del borde de estagargantaporespaciodeuncuartodemilla,cuandofuimosdetenidosdenuevoporunprecipiciodeinmensaprofundidad;ycomonoseraimposibleabrirnospaso a lo largo de sumargen, nos vimos obligados a volver sobre nuestrospasosporelbarrancoprincipal.

Nos dirigimos luego hacia el lado este, pero con una suerte parecida.Después de gatear durante una hora, con riesgo de rompernos la crisma,descubrimos que habíamos descendido simplemente a una vasta sima degranito negro, cuyo fondo estaba cubierto de finopolvo, y desde la cual nohabía más salida que la senda escarpada por donde habíamos bajado.Remontamos de nuevo esta senda, dirigiéndonos al borde septentrional delmonte. Allí tuvimos que emplear las mayores precauciones posibles ennuestrasmaniobras,pueslamenorimprudenciapodíaexponernosdellenoalavista de los salvajes del pueblo. Por tanto, nos arrastramos sobre nuestrasmanos y rodillas, y a veces nos veíamos obligados a echarnos de brucesarrastrando nuestro cuerpo y agarrándonos a los arbustos. Con todos estoscuidadosnohabíamosavanzadosinouncorto trecho, cuando llegamosaunabismomásprofundoaúnquelosquehabíamosencontradohastaentonces,yque conducía directamente a la garganta principal. Vimos así plenamenteconfirmadosnuestrostemores,ynoshallábamoscompletamenteaisladosysinacceso a la comarca de abajo. Casi extenuados por nuestro esfuerzo,retrocedimoslomejorquepudimoshastalaplataforma,yarrojándonossobreellechodehojas,nosdormimosapacibleyprofundamenteduranteunashoras.

Despuésdeestabúsqueda infructuosa,nosocupamosdurantevariosdíasdeexplorarportodasparteslacumbredelacolina,conelfindeinformarnosde cuáles eran sus recursos reales. Descubrimos que no nos proporcionaríaalimento alguno, a excepción de las nocivas avellanas y una especie decoclearia agria, que crecía en una pequeña parcela de unas cuatro varascuadradas, y que pronto hubiéramos agotado. El 15 de febrero, por lo quepuedo recordar, no quedaba ya ni una hoja, y las avellanas empezaban aescasear; por eso, nuestra situación no podía ser más deplorable. El día 16

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volvimosa recorrer losmurosdenuestraprisión, con la esperanzadehallaralgunasalidadeescape;perofueenvano.Bajamostambiénalsocavónenelquehabíamossidosepultados,conladébilesperanzadedescubrir,atravésdeestepaso,algunaaberturaquediesealagargantaprincipal.Tambiénaquínosvimosdefraudados,aunqueencontramosyrecogimosunfusil.

Eldía17salimosresueltosaexaminarconmásminuciosidadelabismodegranito negro por el que habíamos caminado en nuestra primera búsqueda.Recordamosqueunadelasfisurasquehabíaenlasparedesdeestepozosólohabía sido examinada parcialmente, y nos sentimos impacientes porexplorarla,aunquenotuviéramosesperanzadedescubrirningunasalida.

Noencontramosmuchasdificultadespara llegaral fondodelpozo,comoya habíamos hecho antes, y estábamos lo suficientemente serenos parareconocerlocontodalaatenciónposible.Enrealidad,eraunodelossitiosmássingulares que imaginar se pueda, y nos era difícil convencernos de que setratabapuramentedeunaobradelanaturaleza.

El abismo tenía, desde el extremooriental al occidental, unosquinientosmetrosdelongitud,siguiendotodossusrecodos.Ladistanciadeesteaoeste,en línearecta,noseríamásdeunoscuarentaacincuentametros (por loquepudecalcular,puesno tenía instrumentosexactosdemedición).Alprincipiodenuestrodescenso,esdecir,hastaunostreintametrosapartirdelacumbrede la colina, las paredes del abismo tenían poca semejanza entre sí, y noparecíanhaberestadounidasnunca,siendounadelassuperficiesdeesteatita,y la otra de marga granulada con no sé qué materia metálica. La anchuramedia, o de espacio entre los dos acantilados, era probablemente de unosveintemetros,peronoparecíahaberallíningunaregularidadensuformación.Sin embargo,más abajo, pasadoel límitedequehehablado, el intervalo secontraíarápidamente,ylosladoscomenzabanaserparalelos,aunquetodavíaenciertointervalovolvíanaserdiferentesensumateriayenlaformadesusuperficie. Al llegar a unos quince metros del fondo, comenzaba unaregularidad perfecta. Los lados eran ahora completamente uniformes en susustancia,colorydirecciónlateral,yaquelamateriaeraungranitomuynegroy brillante y la distancia entre las dos caras en todos sus puntos eraexactamente de veintemetros.La formaprecisa del abismo se comprenderámejorpormediodeundibujotomadosobreelterreno,puesafortunadamentellevaba yo un cuaderno de bolsillo y un lápiz, que he conservado con grancuidado a través de la larga serie de aventuras subsiguientes, y a los cualesdebonotassobremuchosasuntosque,deotramanera,sehubieranborradodemimemoria.

Estafiguraindicaelcontornogeneraldelasima,sinlascavidadesmenoresde los lados, que eran varias, pues cada una de ellas correspondía a unaprotuberancia opuesta. El fondo del abismo estaba cubierto, hasta una

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profundidaddetresocuatropulgadas,deunpolvocasiimpalpable,debajodelcual encontramos una prolongación del granito negro. A la derecha, en laextremidadinferior,seobservarálaindicacióndeunapequeñaabertura;eslafisuraaquehealudidomásarriba,ycuyoexamen,másminuciosoqueantes,constituíaelobjetodenuestrasegundavisita.Noslanzamos,pues,porellaconenergía,cortandounmontóndezarzasqueobstruíannuestropaso,yapartandoun cúmulo de piedras agudas, algo parecidas en su forma a las puntas deflecha.Noobstante,nossentimosanimadosaperseverar,alpercibirunaligeraluz que provenía de la última extremidad. Nos abrimos camino, por fin,arrastrándonos durante un espacio de unos diez metros, y vimos que laaberturaeraunabóvedabajaydeformairregular,cuyofondoeradelmismopolvo impalpable que el del abismo principal. Una luz fuerte nos inundóentonces, y torciendo por un corto recodo, nos encontramos en otra cámaraelevada,parecidaentodoslosaspectos,menosensuformalongitudinal,alaqueacabábamosdedejar.Doyaquísuformageneral.

La longitud total de esta sima, comenzando en la abertura a y dando lavuelta por la curva b hasta el extremo d, es de unos quinientos cincuentametros.

En c descubrimos una pequeña abertura semejante a aquella por la quehabíamos salido del otro abismo, y ésta se hallaba obstruida de la mismamaneraconzarzasyunmontóndepiedrasblancascomopuntasdeflecha.Nosabrimoscaminoatravésdeella,viendoqueteníaunosdocemetrosdelargo,yquedabaauna tercerasima.Éstaeraexactamentecomolaprimera,exceptoensuformalongitudinal,queeradeestemodo.

La longitud totalde la tercerasimaeradeunos trescientosmetros.Enelpuntoahabíaunaaberturadeunosdosmetrosdeanchoquepenetrabamásdecuatrometrosenlaroca,dondeterminabaenunacapademarga,nohabiendoningún otro abismo más allá, como esperábamos. Estábamos a punto deabandonarestafisura,enlaqueentrabamuypocaluz,cuandoPeterllamómiatención para indicarme una hilera de dentellones de singular aspecto en lasuperficiedelamargaqueformabalaterminacióndelcul-de-sac.Conunpocodeimaginación,laentalladuradelaizquierda,esdecir,laquesehallabamásal norte de aquellos dentellones, podía tomarse por una deliberada, aunquetosca, representacióndeunafigurahumanaenposiciónerecta,conunbrazoextendido. Los restantes tenían también alguna pequeña semejanza con loscaracteres alfabéticos, y Peter estaba deseando, a todo trance, aceptar tangratuita opinión.Le convencí de su error finalmente, dirigiendo su atenciónhaciaelsuelodelafisura,donde,entreelpolvo,recogimos, trozoportrozo,variosgruesosfragmentosdemarga,queevidentementehabíansaltadofuerapor alguna convulsión de la superficie de la margen donde se veían lasentalladuras.Estoprobabaqueaquelloeraobrade lanaturaleza.Lafigura4

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muestraunacopiaexactadelconjunto.

Después de convencernos de que aquellas singulares cavernas no nosproporcionabanningúnmedioparaescapardenuestraprisión,volvimossobrenuestrospasos,desalentadosyabatidos,hastalacumbredelacolina.Durantelas próximas veinticuatro horas no sucedió nada que merezca mencionarse,excepto que, al examinar el terreno a la parte este del tercer abismo,encontramos dos agujeros triangulares de una gran profundidad, y cuyasparedestambiénerandegranitonegro.Nocreímosquevalieselapenaintentardescender a estos agujeros, pues tenían la apariencia de simples pozosnaturales, sin salida. Cada uno de ellos tenía casi veinte metros decircunferencia, y su forma, así como su posición con respecto a la tercerasima,semuestraenlafigura5.

CAPÍTULOXXIV

El día 24 de aquel mes, viendo que nos era de todo punto imposiblesubsistirmás tiempo a base de avellanas, cuyo consumonos ocasionaba losdoloresmásagudos,decidimoshacerunatentativadesesperadaparabajarporlavertientesurdelacolina.Lapareddelprecipicioeraallídelaespeciemásblandadeesteatita,aunquecasiperpendicularen todasuextensión (deunoscincuentametrosdeprofundidad, por lomenos), y enmuchos sitios inclusosobresaliendo en forma abovedada. Después de una larga búsqueda,descubrimosunestrechorebordeaunosseismetrospordebajodelaorilladelasima.Peterconsiguiósaltaraélconlaayudaquepudeprestarlepormediode nuestros pañuelos atados. Con algunamás dificultad también bajé yo, yvimos entonces la posibilidad de descender todo el camino por elprocedimientoquehabíamosempleadoparasubirdelabismoenquenoshabíasepultado el derrumbamiento de la colina; es decir, abriendo escalones connuestros cuchillos en la pared de esteatita.Apenas puede uno imaginarse loarriesgadaque era la empresa; pero, comonohabía otro recurso, decidimosintentarla.

Sobreelrebordeenqueestábamossituadoscrecíanalgunosavellanos,yauno de ellos atamos nuestra cuerda de pañuelos. Sujetando la otra puntaalrededorde lacinturadePeter, le fuibajandodesdeelbordedelprecipiciohastaquelospañuelosestuvierontirantes.Entoncessepusoacavarunhoyoprofundoen la esteatita (comodeunasochoodiezpulgadas), horadando larocapor la partede arriba, a unos treinta centímetrosde altura, pocomásomenos,demodoquelepermitiesefijar,conlaculatadelapistola,unaclavijabastante fuerte. Entonces lo alcé unos cuatro metros más arriba, e hizo un

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agujerosimilaraldeabajo,clavandoenélotraclavijacomoantes,yteniendoasí un punto de apoyo para sus pies y sus manos. Desaté los pañuelos delarbusto, arrojándole la punta, que él ató a la clavija del agujero superior,dejándosedespuésdeslizar suavementeaunosdiezmetrosmásabajoque laprimera vez, es decir, hasta donde daban de sí los pañuelos.Allí abrió otroagujeroy fijóotraclavija.Sealzóporsímismo,demodoquequedasensuspiesjustamenteenelagujeroqueacababadeabrir,metiendoconsusmanoslaclavija en el demás arriba. Ahora era necesario desatar los pañuelos de laclavijasuperior,conelfindeatarlosalasegunda;yaquísediocuentadequehabíacometidounerroral abrir losagujerosa tantadistancia.Sinembargo,despuésdeunaodostentativasarriesgadaseinfructuosasparallegaralnudo(teniendo que sujetarse con la mano izquierda, mientras con la derechaprocurabadesatarlo),cortóalfinlacuerda,dejandountrozodeseispulgadassujetoalaclavija.Atandoluegolospañuelosalasegundaclavija,descendióhasta un trecho por debajo de la tercera, procurando no bajar demasiado.Graciasaestemedio(medioquenuncasemehubieraocurrido,yquedebimostotalmente al ingenio y la intrepidez de Peter), mi compañero logró al fin,ayudándoseavecesconlossalientesdelapared,llegaralfondodelprecipiciosinaccidente.

Pasóunratoantesdequepudiesereunirelvalorsuficienteparaseguirle;pero al fin me decidí. Peter se había quitado su camisa antes de bajar, yuniéndolaalamíaformélacuerdanecesariaparalaaventura.Despuésdetirarelfusilqueencontramosenelabismo,sujetéaquellacuerdaalosarbustos,yme dejé caer rápidamente, procurando, con el vigor de mis movimientos,dominarelmiedo.Estomediobastantebuenresultadoenlosprimeroscuatroo cinco escalones; pero en seguida mi imaginación se sintió terriblementeexcitadapensandoenlainmensaprofundidadaqueteníaquedescenderaúnyenlaprecarianaturalezadelasclavijasydelosagujerosdeesteatita,queeranmiúnicosoporte.Envanomeesforzabaporapartaraquellospensamientosypormantenermisojosfijosenlalisasuperficiedelabismoqueteníaantemisojos.Cuantomás angustiosamente luchabapornopensar,más intensamentevivassetornabanmisideas,ymásterriblementeclaras.Alfin,llególacrisisde la imaginación, tan espantosa en semejantes casos, esa crisis en la quecomenzamosasentirporanticipadoloquesentiremoscuandonoscaigamos,imaginándonoslaindisposición,elvértigo,laluchapostrera,elsemidesmayoylaamargurafinaldelacaídayeldespeñamiento.Ycomprendíentoncesqueaquellasimaginacionescreabansuspropiasrealidadesyquetodosloshorroresimaginados se volcaban sobre mí en realidad. Sentí que mis rodillas seentrechocaban con violencia, mientras mis dedos soltaban gradual peroinevitablementesupresa.Mezumbabanlosoídosymedije:«¡Eselclamordelamuerte!». Yme consumía un deseo irresistible demirar hacia abajo. Nopodía,noqueríalimitarmismiradasalabismo,yconunaardienteeindefinida

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emoción,mitaddehorrorymitaddeangustiaaliviada,dirigíamivistahaciaelabismo.Porelmomentomisdedosseagarraronconvulsivamenteasupresa,mientras, con el movimiento, la idea cada vez más débil de una última yposible liberación vagó, como una sombra, por mi mente, y un instantedespuésmialmaenterasesintióinvadidaporelansiadecaer;eraundeseo,unanhelo, unapasióncompletamente irrefrenables.Depronto solté la estacay,girando el cuerpo a medias sobre el precipicio, permanecí un segundovacilante contra su desnuda superficie. Pero entonces se produjo unaconvulsiónenmicerebro;unavozdesonidopenetranteyfantasmalresonóenmisoídos;unafiguranegruzca,diabólicaynebulosasealzóinmediatamenteamispies;y,suspirando,sentíestallarmicorazónymedesploméensusbrazos.

Mehabíadesmayado,yPetermecogiócuandocaía.Habíaobservadomismovimientosdesdesusitio,enelfondodelabismo;ydándosecuentademipeligroinminente,habíaintentadoinspirarmevalorportodoslosmediosqueselepodíanocurrir;aunquelaconfusióndemimenteeratangrande,quemeimpidióoírloquemedijonienterarmeenabsolutodeloquemehablaba.Porfin,viéndomevacilar,seapresuróasubirenmiauxilio,yllegóenelmomentoprecisoparasalvarme.Sihubiesecaídocontodomipeso,lacuerdadelinosehabríarotoindefectiblemente,ymehubieraprecipitadoenelabismo;cuandosucedíaesto,Peter se las ingenióparasostenermeconcuidadodemodoquepermanecísuspendidosinpeligrohastaquemereanimé,cosaquesucedióalcabo de quince minutos. Al recobrar el conocimiento, mi temblor habíadesaparecidoporcompleto;mesentícomounnuevosery,conunapequeñaayudademicompañero,lleguéalfondosanoysalvo.

Entoncesnosencontramosnolejosdelbarrancoquesehabíaconvertidoenlatumbadenuestrosamigos,yhaciaelsurdelsitiodondelacolinasehabíaderrumbado. El lugar era muy agreste, y su aspecto me recordaba lasdescripcionesquehacenlosviajerosdelasaterradorasregionesqueseñalanelemplazamiento de las ruinas de Babilonia. Sin hablar de los escombros delriscodestrozado,queformabanunabarreracaóticahaciaelnorte,lasuperficiedel terreno en todas las demás direcciones estaba sembrada de enormestúmulos,queparecíanlasruinasdealgunasgigantescasconstruccionesdearte,aunque no se veía nada que pareciese artístico. Abundaban las escorias, ygrandeseinformesbloquesdegranitonegrosemezclabanconotrosdemarga,ambosgranuladosdemetal.Nohabíaningúnvestigiodevegetaciónentodalaextensión que alcanzaba la vista. Vimos algunos escorpiones inmensos yvariosreptilesquenoseencuentransiempreenlaslatitudesaltas.

Comoelalimentoeranuestroobjetivoinmediato,decidimosencaminarnoshacialacosta,distantetansólomediamilla,conelpropósitodecazartortugas,algunas de las cuales habíamos observado desde nuestro escondite en lacolina.Habíamos avanzado unos cienmetros, deslizándonos cautelosamente

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entrelasenormesrocasytúmulos,cuando,aldoblarunrecodo,cincosalvajesse lanzaronsobrenosotrosdesdeunapequeñacaverna,derribandoaPeteralsuelodeungarrotazo.Cuandocayó,lapartidaenteraseabalanzósobreélparaasegurar a suvíctima, dándome tiempopara recobrarmedemi asombro.Yoaún tenía el fusil, pero el cañón había quedado tan estropeado al arrojarlodesdeelprecipicio,que lodejéaun ladocomoinútil,prefiriendoconfiarenmis pistolas, que había conservado cuidadosamente en buen estado.Avancécon ellas hacia mis asaltantes, disparándolas sucesivamente. Cayeron dossalvajes,yotro,queibayaaatravesaraPeterconsulanza,saltóasuspiessinconseguirllevaracabosupropósito.Alverselibremicompañero,notuvimosya mayores dificultades. También él conservaba sus pistolas, pero juzgóprudentenoutilizarlas,confiandoensugranfuerzapersonal,quesuperabaaladetodaslaspersonasqueheconocidoenmivida.Apoderándosedelamazade uno de los salvajes muertos, les rompió la tapa de los sesos a los tresrestantes,matandoacadaunodeellosinstantáneamentedeunsolomazazo,yquedamosdueñosporcompletodelcampo.

Sucedieron con tal rapidez estos acontecimientos, que apenas podíamoscreerensurealidadypermanecimosenpieanteloscadáveresenunaespeciedecontemplaciónestúpida,cuandounosgritosqueseoyeronadistancianoshicieron volver a la realidad. Era evidente que los salvajes habían sidoalarmados por los disparos y que teníamos pocas probabilidades de no serdescubiertos.Paravolveraganarlasimahubierasidonecesarioavanzarenladireccióndelosgritos,yaunquehubiésemoslogradollegarasubase,nuncahubiéramos podido subir sin ser vistos. Nuestra situación era de las máspeligrosas,yvacilábamosenquédireccióncomenzarlahuida,cuandounodelossalvajescontraquienyohabíadisparado,yalquecreíamuerto,sepusoenpie súbitamentee intentóhuir.Pero le atrapamosantesdequehubiesedadounos pasos, y estábamos a punto de matarlo, cuando Peter sugirió quepodíamos obtener algún beneficio obligándole a acompañarnos en nuestratentativadehuida.Learrastramos,pues,connosotros,haciéndolecomprenderque le mataríamos si ofrecía resistencia. A los pocos momentos se hallabacompletamente sumiso, y corrió a nuestro ladomientras avanzábamos entrelasrocas,condirecciónalacosta.

Lasirregularidadesdelterrenonoshabíanocultadohastaentonceselmar,excepto a trechos; cuando al fin lo vimos claramente, por primera vez, esposible que se hallara a doscientos metros de distancia. Cuando salimos aldescubierto en la bahía vimos con gran espanto una inmensa multitud denativos que acudían desde la aldea, y desde todos los lugares visibles de laisla, dirigiéndose hacia nosotros con gesticulaciones de extremado furor, yaullando como fieras. Estábamos a punto de darnos la vuelta e intentarponernos a cubierto entre las fragosidades del accidentado terreno, cuandodescubrílasproasdedoscanoasquesobresalíanpordetrásdeunagranroca

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que se prolongaba dentro del agua. Corrimos hacia ellas con todas nuestrasganasy,alalcanzarlas,vimosqueestabandesocupadas,sinmáscargaquetrestortugasdelosGalápagosylaacostumbradaprovisiónderemosparasesentaremeros.Nosapoderamossindemoradeunadeellasy,obligandoaembarcaranuestrocautivo,noslanzamosalmarcontodoelpoderdenuestrasfuerzas.

Pero no nos habíamos alejado cincuenta metros de la orilla cuandorecobramos la suficiente calma para darnos cuenta del gran error quehabíamoscometidoaldejarlaotracanoaenpoderdelossalvajes,quienes,eneste momento, se hallaban a no más de doble distancia que nosotros de laplaya,yavanzabanrápidamente.Nohabíatiempoqueperder.Enelmejordeloscasos,nuestraesperanzaeradesesperada;peronoteníamosotra.Eramuydudoso que, haciendo un esfuerzo supremo, pudiésemos llegar con lasuficiente antelación para apoderamos de la canoa; pero había una. Si loconseguíamos, podíamos salvarnos; mientras que, si no lo intentábamos,teníamosqueresignarnosaunainevitablecarnicería.

Nuestra canoa tenía iguales la proa y la popa, y en lugar de virar,cambiamos simplemente el movimiento del remo. Tan pronto como lossalvajes se dieron cuenta de ello, redoblaron sus aullidos, así como suvelocidad, acercándose con una rapidez inconcebible. Sin embargo,remábamos con toda la energía de la desesperación, y llegamos al sitiodisputadoantesdequeloalcanzasenlosnativos.Unsolosalvajehabíallegadoa él. Este hombre pagó cara su mayor agilidad, pues Peter le disparó unpistoletazoen lacabezacuandoseacercabaa laorilla.Losmásadelantadosdelrestodelapartidasehallabanprobablementeaunosveinteotreintapasosdedistanciacuandonosapoderamosde lacanoa.Nosesforzamosenprimerlugarporempujarlahaciadentrodel agua, fueradel alcancede los salvajes:pero,alverqueestabamuyfirmementeencalladayquenohabíatiempoqueperder,Peter,deunoodosgolpesenérgicosconlaculatadelfusil,logróhacersaltar una buena porción de la proa y uno de los costados. Entonces laempujamosmaradentro.

Mientras tanto, dos de los nativos se habían asido a nuestra barca,negándose obstinadamente a soltarla, hasta que nos vimos obligados adespacharlosconnuestroscuchillos.Ahoralasituaciónsehabíadespejado,yavanzamosrápidoshaciaelmar.Elgrupoprincipaldelossalvajes,alllegaralacanoa rota, lanzó losgritosmás tremendosde rabiaycontrariedadquesepuedaconcebir.

En verdad, por lo que he podido saber de aquellos desdichados,pertenecíanalarazahumanamásmalvada,hipócrita,vengativa,sanguinariaycompletamentediabólicaqueexistesobrelafazdelatierra.Esevidentequenohubierantenidoningunamisericordiaconnosotrossihubiésemoscaídoensusmanos.Hicieron una loca tentativa para seguirnos en la canoa averiada;

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pero,alverqueestabainservible,exhalarondenuevosurabiaenespantosasvociferacionesycorrierondenuevohaciasuscolinas.

Así, pues, nos habíamos librado del peligro inmediato; pero nuestrasituación seguía siendo bastante sombría. Sabíamos que cuatro canoas deaquella clase habían estado en un momento determinado en poder de lossalvajes,eignorábamoselhecho(delqueposteriormentenosinformónuestrocautivo)dequedosdeéstashabíanvoladohechastrozosporlaexplosióndelaJane Guy. Por consiguiente, calculábamos que, no obstante, seríamosperseguidos tan pronto como nuestros enemigos diesen la vuelta a la bahía(distante unas tres millas), donde las barcas se hallaban habitualmenteamarradas. Con este temor, empleamos todos nuestros esfuerzos en dejar laisla atrás, y avanzamos velozmente sobre el agua, obligando al prisionero acogerunremo.Alcabodeunamediahora,cuandoprobablementehabíamosrecorridocincooseismillashaciaelsur,vimosunanutridaflotadebalsasode canoas planas que surgían de la bahía con el evidente propósito deperseguirnos.Enseguidasevolvieronatrás,desesperandodealcanzarnos.

CAPÍTULOXXV

NosencontrábamosahoraenelanchurosoydesoladoOcéanoAntártico,aunalatitudqueexcedíadelosochentaycuatrogrados,enunafrágilcanoaysinmásprovisionesquelastrestortugas.Además,el largoinviernopolarnopodía considerarse lejano, y era imprescindible deliberar sobre la ruta quedebíamos seguir. Teníamos a la vista seis o siete islas, que pertenecían almismogrupoydistabanunasdeotrascincooseisleguas;peronoteníamoslamenorintencióndeaventurarnosporellas.AlvenirdesdeelnorteenlaJaneCuyhabíamosidodejandogradualmentedetrásdenosotroslasregionesdeloshielos más rigurosos; esto, aunque no se halle de acuerdo con las ideasgeneralmenteadmitidasacercadelAntártico,eraunhechoquelaexperiencianonospermitíanegar.Portanto,intentarvolverseríaunalocura,sobretodoenunaépocatanavanzadadelaestación.Sólounarutaparecíaquedarabiertaalaesperanza.Decidimosdirigirnosresueltamentehaciaelsur,dondeexistíaalmenos laoportunidaddedescubrir tierras,ymásdeunaprobabilidaddedarconunclimamássuave.

HastaaquíhabíamosvenidoobservandoelAntártico,igualqueelOcéanoÁrtico, libre en particular de borrascas violentas o de oleaje muy revuelto;pero nuestra canoa era, a lo sumo, de frágil estructura, aunque grande, ypusimos activamente manos a la obra, para hacerla tan segura como loslimitadosmediosdequedisponíamosnoslopermitían.Laquilladelabarca

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eradesimplecorteza,lacortezadeunárboldesconocido.Lascuadernasdeunmimbreresistente,muyapropósitoparaelusoaquesedestinaba.Deproaapopateníamosunespaciodeunosquincemetros,pormetroymedioadosdeanchura, con una profundidad total de metro y medio, diferenciándose asíestasbarcasmuchoporsuformadelasdelosdemáshabitantesdelosmaresdel Sur con quienes tienen trato las naciones civilizadas. Nunca habíamoscreídoquefueranobradelosignorantesisleñosquelasposeían,yunosdíasdespuésdeestaépocadescubrimos,interrogandoanuestroprisionero,queenrealidadhabíansidoconstruidasporlosnativosdeunarchipiélagoalsudoestedelaregióndondelasencontramos,habiendocaídoaccidentalmenteenmanosdenuestrosbárbaros.Loquepodíamoshacerporlaseguridaddenuestrabarcaeramuypocacosa, enverdad.Descubrimosalgunasgrietasanchascercadeambos extremos, y nos las ingeniamos para taparlas con trozos de nuestraschaquetas de lana. Con ayuda de los remos sobrantes, que había allí enabundancia, levantamos una especie de armazón en torno a la proa paraamortiguarlafuerzadelasolasquepodíanamenazarconcolmarnosporestaparte. Erigimos también dos remos a modo de mástiles, colocándolos unofrenteaotro;unoencadaborda,evitándonosasí lanecesidaddeunayerga.Atamos a estosmástiles una vela hecha connuestras camisas, cosa que noscostóalgúntrabajo,puesnopodíamospedirleayudaanuestroprisioneroparanada,aunquenoslahabíaprestadoconbuenavoluntadparatrabajarentodaslasdemásoperaciones.Lavistadelatelablancaparecíaimpresionarledeunamanerasingular.Nopudimosconvencerleparaque la tocaraoseacercaseaella, pues se ponía a temblar cuando intentábamos obligarle, gritando:«¡Tekeli-li!».

Cuandoterminamosnuestrosarreglosrelativosalaseguridaddelacanoa,nos hicimos a la vela hacia el sudeste por elmomento, con la intención desortear la isla más meridional del archipiélago que se hallaba a la vista.Después de hacer esto, pusimos proa al sur sin vacilar. El tiempo no podíaconsiderarsedesagradable.Teníamosunabrisa suaveyconstanteprocedentedelnorte,unmarencalmaydíacontinuo.Noseveíanhielosporpartealguna;nisiquierahabíamosvistounsolo témpanodespuésdefranquearelparalelodel islote Bennet. En realidad, la temperatura del agua era allí demasiadotempladaparaquepudiera existirhielo.Despuésdematar lamásgrandedenuestrastortugas,yobtenerdeellanosóloalimento,sinotambiénunabuenaprovisión de agua, proseguimos nuestra ruta, sin ningún incidente por elmomento,durantesieteuochodíastalvez,duranteloscualesavanzamosunagrandistanciahaciaelsur,porqueelvientosoplabacontinuamenteanuestrofavor,yunacorrientemuyfuertenosllevóconstantementeenladirecciónquedeseábamos.

1 de marzo. Muchos fenómenos inusitados nos indicaban ahora queestábamosentrandoenunaregióndemaravillaynovedad.Unaaltacordillera

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de levevaporgrisaparecíaconstantementeenelhorizonte sur, fulgurandoavecesconrayosmajestuosos,lanzándosedeesteaoeste,yotrosendireccióncontraria,reuniéndoseenlacumbre,formandounasolalínea.Enunapalabra,mostrandotodaslasvariacionesdelaauroraboreal.Laalturamediadeaquelvapor, tal como se veía desde donde estábamos, era de unos veinticincogrados.La temperaturadelmarparecíaaumentarpormomentos,alterándoseperceptiblementeelcolordelagua.

2demarzo.Hoy,graciasauninsistenteinterrogatorioanuestroprisionero,noshemosenteradodemuchosdetallesrelacionadosconlaisladelamasacre,consushabitantesyconsuscostumbres;pero¿puedodetenerahoraallectorconestascosas?Sólodiré,noobstante,quesupimosporélqueelarchipiélagocomprendía ocho islas; que estaban gobernadas por un rey común, llamadoTsalemonoPsalemoun, el cual residía en unade lasmás pequeñas; que laspielesnegrasquecomponían lavestimentade losguerrerosproveníandeunanimal enorme que se encontraba únicamente en un valle, cerca de laresidencia del rey; que los habitantes del archipiélago no construían másbarcasqueaquellasbalsasllanas,siendolascuatrocanoastodocuantoposeíande otra clase, y éstas las habían obtenido, por mero accidente, en una islagrandesituadaalsudeste;queelnombredenuestroprisioneroeraNu-Nu;quenoteníaconocimientoalgunodelislotedeBennet,yqueelnombredelaislaquehabíadejadoeraTsalal.ElcomienzodelaspalabrasTsalernonyTsalalsepronunciaba con un prolongado sonido silbante, que nos resultó imposibleimitar, pese a nuestros repetidos esfuerzos, sonido que era precisamente elmismodelanotalanzadaporlagarzanegraquecomimosenlacumbredelacolina.

3demarzo.Elcalordelaguaesahorarealmentenotable,ysucolorestáexperimentando un rápido cambio, no tardando en perder su transparencia,adquiriendoencambiounaapariencialechosayopaca.Ennuestrainmediataproximidad suele reinar la calma, nunca tan agitada como para poner enpeligrolacanoa;peronossorprendemosconfrecuenciaalpercibir,anuestraderecha y a nuestra izquierda, a diferentes distancias, súbitas y dilatadasagitaciones de la superficie, las cuales, como advertimos por último, ibansiempreprecedidasdeextrañasfluctuacionesen laregióndelvapor,haciaelsur.

4demarzo.Hoy,conobjetodeagrandarnuestravela,mientraslabrisadelnorteseapagabasensiblemente,saquédelbolsillodemichaquetaunpañueloblanco.Nu-Nuestabasentadoamiladoy,alrozarleporcasualidadellienzoenlacara,leacometieronviolentasconvulsiones.Éstasfueronseguidasdeunestado de estupor y modorra, y unos quedos murmullos de: «¡Tekeli-li!¡Tekeli-li!».

5 demarzo.El viento había cesadopor completo; pero era evidente que

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seguíamoslanzadoshaciaelsur,bajolainfluenciadeunacorrientepoderosa.Y ahora, ciertamente, hubiera sido razonable que experimentásemos algunaalarma ante el giro que estaban tomando los acontecimientos, pero nosentimosninguna.ElrostrodePeternoindicabanadadeestecariz,aunqueaveces tuviera una expresión que yo no podía comprender. El invierno polarparecíaavecinarse,perollegabasinsusterrores.Yosentíaunentumecimientodecuerpoydeespíritu—unasensacióndeirrealidad—,peroestoeratodo.

6 de marzo. El vapor gris se había elevado ahora muchos grados porencimadelhorizonte,eibaperdiendogradualmentesutintegrisáceo.Elcalordelaguaeraextremado,inclusodesagradablealtactoysutonolechosocayósobre la canoa y sobre la amplia superficie del agua,mientras la llameantepalpitaciónsedisipabaentreelvaporylaconmociónseapaciguabaenelmar.Nu-Nusearrojóentoncesdebrucesalfondodelabarcaynohubomaneradeconvencerleparaqueselevantase.

7 demarzo.Hoy hemos preguntado aNu-Nu acerca de losmotivos queimpulsaron a sus compatriotas amatar a nuestros compañeros;mas parecíadominado, demasiado dominado por el terror para darnos una respuestarazonable. Seguía obstinadamente en el fondo de la barca; y, al repetirlenuestras preguntas respecto al motivo de la matanza, sólo respondía congesticulaciones idiotas, tales como levantar con el índice el labio superior ymostrar los dientes que este cubría. Eran negros, hasta ahora no habíamosvistolosdientesdeningúnhabitantedeTsalal.

8demarzo.Hoyflotócercadenosotrosunodeesosanimalesblancoscuyaapariciónen laplayadeTsalal eramásevidentequenunca.Hoy seprodujounaviolentaagitacióndelaguamuycercadelacanoa.Fueacompañada,comode costumbre, por una fulgurante fluctuación del vapor en su cumbre y unamomentánea separación en su base.Un polvo blanco y fino, semejante a laceniza—pero que ciertamente no era tal— cayó sobre la canoa y sobre laampliasuperficiedelagua,mientraslallameantepalpitaciónsedisipabaentreelvaporylaconmociónseapaciguabaenelmar.Nu-Nusearrojóentoncesdebruces al fondo de la barca y no hubomanera de convencerle para que selevantasen.

9 de marzo. Toda la materia cenizosa caía ahora incesantemente sobrenosotros, y en grandes cantidades. La cordillera de vapor al sur se habíaelevadoprodigiosamenteenelhorizonte,ycomenzabaatomarunaformamásclara. Sólo puedo compararla con una catarata ilimitada, precipitándosesilenciosamenteenelmardesdealgunainmensaymuylejanamurallaquesealzaseenelcielo.Lagigantescacortinacorríaalolargodetodalaextensióndelhorizontesur.Noproducíaruidoalguno.

21 de marzo. Sombrías tinieblas se cernían sobre nosotros; pero de las

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profundidades lechosas del océano surgió un resplandor luminoso que sedeslizó por los costados de la barca. Estábamos casi abrumados por aquellalluviadecenizasblanquecinasquecaíansobrenosotrosysobrelacanoa,peroque se deshacía al caer en el agua. La cima de la catarata se perdía porcompleto en la oscuridad y en la distancia. Pero era evidente que nosacercábamos a ella a una velocidad espantosa.A intervalos eran visibles enellaunasanchasyclarasgrietas,aunquesólomomentáneamente,ydesdeesasgrietas,dentrode lascualeshabíauncaosdeflotantesyconfusas imágenes,soplabanunosvientos impetuososypoderosos,aunquesilenciosos,rasgandoensucarreraelocéanoincendiado.

22demarzo.Laoscuridadhabía aumentado sensiblemente, atenuada tansólo por el resplandor del agua reflejando la blanca cortina que teníamosdelante.Múltiples aves gigantescas y de un blanco pálido volaban sin cesarpordetrásdelvelo,ysugritoeraeleterno«¡Tekeli-li!»cuandosealejabandenuestravista.Enestemomento,Nu-Nuseagitóenelfondodelabarca;peroal tocarle vimos que su espíritu se había extinguido. Y entonces nosprecipitamos en brazos de la catarata, en la que se abrió un abismo pararecibirnos. Pero he aquí que surgió en nuestra senda una figura humanaamortajada,deproporcionesmuchomásgrandesquelasdeningúnhabitantede la tierra.Yel tintede lapielde la figura tenía laperfectablancurade lanieve.

CAPÍTULOXXVI

LascircunstanciasrelacionadasconlamuertedeM.Pym,tansúbitacomolamentable,sonyabienconocidasdelpúblico,graciasalasinformacionesdela prensa diaria. Es de temerse que los capítulos restantes que debían decompletarsurelación,yquehabíadejadoaunladopararevisarlos,mientraslosprecedentesseencontrabanenprensa,sehayanperdidoirrevocablementeaconsecuenciade lacatástrofeen laqueélmismopereció.Sinembargo,bienpudieraserquenofueraésteelcaso,ysielmanuscritofuesehalladoalfin,sedaráaconoceralpúblico.

Se han intentado todos los medios para remediar esa falta. El caballerocuyonombresehacitadoenelprefacio,yalcualsehubierasupuestocapaz,según lo que de él se dice, de llenar la laguna, ha declinado llevar a cabosemejante tarea,yellopor razonessuficientesderivadasde la inexactituddelos detalles que le fueron comunicados, y de su relativa desconfianza en laverdad absoluta de las últimas partes del relato. Peters, del cual se podríanesperaralgunosinformes,viveaúnyresideenIllinois;masporelmomentono

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hapodidoserlocalizado.Selepodráverquizásmástarde,ysindudaalgunaproporcionarádocumentosparacompletarlarelacióndeM.Pym.

Lapérdidadedosotrescapítulos(puesparecenopasabandedosotres),esunapérdidatantomáslamentablecuantoquecontenían,sinlugaraduda,lainformaciónrelacionadaalPolomismo,o,almenosalasregionessituadaseninmediata proximidad del Polo, y que las afirmaciones del autor acerca dedichas regiones podrían ser verificadas o contradichas próximamente por laexpediciónalOcéanoAntárticoquepreparaenestosdíaselGobierno.

Existeunpuntoderelaciónacercadelcualespertinentepresentaralgunasobservaciones, y serámuy placentero para el autor de este apéndice, si susreflexiones dan por resultado cierto crédito a las muy singulares páginasrecientementepublicadas.NosreferimosalosabismosdescubiertosenlaisladeTsalalydelconjuntodelasfigurascontenidasenelcapítuloXXIII.

M. Pym presenta los dibujos de dichos abismos sin comentarios, yconcluyeresueltamentequelasincisioneshalladasenlaextremidaddelasimasituada más al Este, sólo tienen una semejanza fantasiosa con caracteresalfabéticos: en fin, y de manera positiva, que no son letras. Semejanteaseveracióneshechademanera tan sencilla,y sostenidaporunaespeciededemostración tan concluyente (es decir, al ajuste de los fragmentosencontrados en el polvo, cuyos salientes se acomodaban exactamente en lasincisiones del muro), que nos vemos obligados a creer en la buena fe delescritor,yningúnlectorsensatopuededudarquenoseaasí.Perocomotodocuanto concierne a todas las figuras es más que singular (particularmentecuandoselascomparaconciertosdetallesdelcontextodelrelato),noestarápordemásexaminaralgodelodichoenelconjuntodeloshechos,yestonosparecetantomásapropósitocuantoquelosmismoshanescapado,sinduda,alaatencióndeM.Pym.

Deestemodo,lasfiguras1,2,3y5,cuandoselasuneconotraenelordenprecisosegúnelcualsepresentanlasmismassimas,ycuandoselasdespojadelasramificacioneslateralesogaleríasabovedadas(lasque,comoserecordará,servíansimplementedemediodecomunicaciónentrelasgaleríasprincipalesyerancaracterestotalmentediferentes),constituyenunapalabra—raízetiópica,quesignificaestarentinieblas—,dedondevienentodoslosderivadosquetienenqueverconlasombraylastinieblas.

Encuantoalaincisiónsituadaalaizquierdaylamásalnorte,enlafigura4,esmásqueprobablequelaopinióndePetersfueraacertada,yquesuaspectohieroglíficofueseverdaderamenteobradelarteyunarepresentaciónintencionaldelaformahumana.Ellectortieneeldibujoantesusojos;pudiendoadvertironoelparecidoindicado;perolaseriedeincisionesproporcionaunapoderosaconfirmacióndelaideadePeters.Lahilerasuperior

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es,evidentemente,lapalabra—raízárabe,oserblanco—,dedondepartentodoslosderivadosrelacionadosconelesplendorylablancura.Lahilerainferiornoestannítidanitanfácildeentender.Loscaracteresseencuentranuntantoquebradosydesunidos;noobstante,nohaydudaalgunadequeensuestadoperfectonoformasendemaneracompletalapalabraegipcia,osealaregióndelSur.ObsérvesequeestasinterpretacionesconfirmanlaopinióndePetersconcernientealafigurasituadamásalNorte.ElbrazoseextiendehaciaelSur.

Tales conclusiones abren un vasto campo a la fantasía y a conjeturasapasionantes por demás.Quizás se deben confrontar con algunos incidentesdelrelatomenosdetallados;aunqueelencadenamientodelascomparacionesnosaltealavista,esmuycompleto.

¡Tekeli-li! era el grito de los naturales de Tsalal empavorecidos ante elcadáver del animal blanco recogido en el mar. ¡Tekeli-li! era asimismo laexclamación de terror del cautivo tsalaliano al tocar los objetos blancospertenecientes a M. Pym. Era también el grito de los pájaros gigantescosemergidos de la cortina blanca de vapor del Sur. Nada que fuera de colorblanco encontróse enTsalal, y nadaqueno lo fuera en el subsecuente viajehacialaregiónúltima.NoseríaimposiblequeTsalal,elnombredelaisladelosabismos,sometidoaunanálisisminucioso,revelaraalgúnparentescoconlas simas alfabéticas, o alguna relación con los caracteres etiópicos tanmisteriosamenteelaboradosensusondulaciones.

Estohegrabadoenlamontaña,ymivenganzaestáescritaenelpolvodelaroca.

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