las mujeres y el trabajo industrial en …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico,...

24
LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN LA MALLORCA CONTEMPORÁNEA, 1870-1940 1 . Joana Maria Escartín Bisbal Departamento de Economía y Empresa, Área de Historia e Instituciones Económicas Universitat de les Illes Balears ÁREA TEMÁTICA: ECONOMÍA FEMINISTA, Nº 3. RESUMEN Las mujeres han realizado a lo largo de la historia toda clase de actividades, de manera que debe considerarse su trabajo como pieza clave de la estructura social y económica. De una vez por todas debe desterrarse la idea de la adscripción de las féminas a las labores puramente domésticas y reproductivas, cuando, precisamente, se tiene constancia de todo lo contrario. La cuestión es que la mujer se incorporó decididamente al mercado laboral. En concreto, la expansión económica, y especialmente industrial, de Mallorca desde la segunda mitad del siglo XIX provocó la incorporación constante y regular de las féminas al mundo de la fábrica. De todas maneras, la mujer siempre había estado plenamente integrada en las labores agrícolas y manufactureras de carácter domiciliario y este trabajo descentralizado y disperso seguirá siendo una constante en el mundo de la etapa fabril. Pero el carácter silencioso y silenciado de su trabajo no se verá adecuadamente reflejado en la documentación. El proceso de industrialización introducirá nuevas formas de organización laboral que posibilitarán que la mujer entre en contacto mucho más directo con un mundo que hasta el momento se le había negado. Explicar cuándo se produce esta incorporación industrial femenina, en qué sectores se ocupaban preferentemente las trabajadoras y cuales eran sus condiciones laborales son los objetivos básicos de esta comunicación. 1 Este trabajo, aunque modificado y ampliado, tiene su origen en el capítulo dedicado a la fuerza del trabajo de la tesis doctoral de la autora, Indústria del calçat, desenvolupament urbà i condicions de vida a la Palma contemporània, Universitat de les Illes Balears, 1999, aún inédita en el momento de redactar estas páginas.

Upload: ledang

Post on 21-Sep-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN LA MALLORCACONTEMPORÁNEA, 1870-19401.

Joana Maria Escartín BisbalDepartamento de Economía y Empresa,

Área de Historia e Instituciones EconómicasUniversitat de les Illes Balears

ÁREA TEMÁTICA: ECONOMÍA FEMINISTA, Nº 3.

RESUMENLas mujeres han realizado a lo largo de la historia toda clase de actividades, de

manera que debe considerarse su trabajo como pieza clave de la estructura social yeconómica. De una vez por todas debe desterrarse la idea de la adscripción de lasféminas a las labores puramente domésticas y reproductivas, cuando, precisamente, setiene constancia de todo lo contrario. La cuestión es que la mujer se incorporódecididamente al mercado laboral. En concreto, la expansión económica, yespecialmente industrial, de Mallorca desde la segunda mitad del siglo XIX provocó laincorporación constante y regular de las féminas al mundo de la fábrica. De todasmaneras, la mujer siempre había estado plenamente integrada en las labores agrícolas ymanufactureras de carácter domiciliario y este trabajo descentralizado y disperso seguirásiendo una constante en el mundo de la etapa fabril. Pero el carácter silencioso ysilenciado de su trabajo no se verá adecuadamente reflejado en la documentación. Elproceso de industrialización introducirá nuevas formas de organización laboral queposibilitarán que la mujer entre en contacto mucho más directo con un mundo que hastael momento se le había negado. Explicar cuándo se produce esta incorporaciónindustrial femenina, en qué sectores se ocupaban preferentemente las trabajadoras ycuales eran sus condiciones laborales son los objetivos básicos de esta comunicación.

1 Este trabajo, aunque modificado y ampliado, tiene su origen en el capítulo dedicado a la fuerza deltrabajo de la tesis doctoral de la autora, Indústria del calçat, desenvolupament urbà i condicions de vidaa la Palma contemporània, Universitat de les Illes Balears, 1999, aún inédita en el momento de redactarestas páginas.

Page 2: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 2 -

1. INTRODUCCIÓN

Una pieza clave en la organización del trabajo industrial en Mallorca es laintegración de mujeres y niños en los procesos productivos. Y, en términos másgenerales, el caso mallorquín no difiere demasiado, por lo que respecta a la relevanciade los trabajos femenino y infantil, del que se conoce para otras zonas europeas2. Lasmujeres han realizado a lo largo de la historia toda clase de actividades, de manera quese debe considerar su trabajo como un factor capital de la estructura social y económica.Así pues, conviene desterrar de manera radical la ya vieja idea de la adscripción de lasféminas a las labores puramente domésticas y reproductivas, cuando, precisamente, setiene constancia de todo lo contrario.

Gran parte de estas féminas que se ocuparon en cuidar a su familia, en organizarsu casa y que, además, trabajaron en actividades agrícolas, manufactureras o deservicios han estado excluidas durante mucho tiempo de las estadísticas oficiales. Peroexistieron. El principal problema al que se tienen que enfrentar los investigadores a lahora de elaborar un discurso histórico sobre esta cuestión, la mujer y su integración enel mercado laboral, es la escasez de fuentes. Un obstáculo que se convierte enpreocupante en determinadas coyunturas y temáticas. Respecto a la mujer, pues, lacaracterística principal en cuanto a las noticias que localizamos sobre ella es laexistencia de un desierto documental inmenso que sólo nos ofrece de manera puntualoasis informativos que suavizan de manera circunstancial este vacío. Es necesaria unaprecisa y exhaustiva incursión en los fondos documentales existentes en bibliotecas yarchivos (públicos y privados) para dibujar un panorama aproximado de la situaciónfemenina en la Mallorca contemporánea. Los datos sistematizados, aunque dispersos ysegmentados, toman cuerpo después de la consulta de un ingente y heterogéneomaterial. Se tiene que resaltar que la dificultad reside, primero, en la falta general devariables sobre la situación laboral mallorquina, tanto en referencia al segmentomasculino como al femenino. Y, en segundo lugar, y de forma muy especial, laimportante ocultación informativa que se constata en documentos que teóricamentedeberían contener informaciones sobre el trabajo u ocupaciones femeninas, por ejemplo,los listados profesionales.

La incorporación de las féminas al mundo fabril de Mallorca se constatadocumentalmente desde el mismo momento de la irrupción de las fábricas, es decir,desde la segunda mitad del siglo XIX. Pero también es destacable una importanteactividad, fechada con mucha anterioridad, en el marco de la manufactura domésticarural y urbana3. Por tanto, no es correcto ni aceptable afirmar que la mujer se integra enel mundo laboral con el advenimiento del mundo fabril. En todo caso, puede decirse 2 Sobre el trabajo de la mujeres véase, por ejemplo, BERG, Maxine (1987), en especial el capítulodedicado a la mujeres, pp. 145-172; BERG, Maxine y HUDSON, Pat (1992); BORDERÍAS, Cristina,CARRASCO, Cristina y ALEMANY, Carmen, comp. (1994); CAMPS, Enriqueta (1995), pp. 148 ysiguientes; CAMPS, Enriqueta (1997); HUDSON, Pat y LEE, W.R. (1990); LÓPEZ-CORDÓNCORTEZO, M. Victoria (1996); NASH, Mary (1983); y, finalmente, Actas de las VI Jornadas deInvestigación Interdisciplinaria sobre la Mujer, El Trabajo de las Mujeres: siglos XVI-XX, 1987,Universidad Autónoma de Madrid.3 Por ejemplo, durante la época medieval, la operación de hilar era una labor considerada básicamentefemenina. En el curso del siglo XVII, las féminas siguieron encargándose de este trabajo y se sabe que elaño 1686 eran más de 3.000 las mujeres que se ocupaban en esta actividad. Su trabajo transcurre almargen de las instituciones oficiales, de forma dispersa. Eran los comerciantes los que daban ocupación aesta gran masa de trabajadoras, BERNAT i ROCA, Margalida (1995), especialmente, pp. 173-175. Porotro lado, durante la etapa moderna está plenamente demostrada la presencia de mujeres en lamanufactura textil, DEYÀ BAUZÀ, Miquel (1988), en particular, pp. 26-27.

Page 3: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 3 -

que este nuevo sistema de organización laboral provoca que la mujer salga a la calle deforma masiva y que, evidentemente, su trabajo se haga más visible. Pero, en estesentido, cabe resaltar la relevancia de los pequeños talleres, característicos de las etapaspreindustriales, pero también de las más industriales, organizados la mayoría de vecesen el mismo hogar. Estas unidades productivas, a menudo imperceptibles a los ojos delos investigadores, giran entorno a la unidad familiar. Para entenderlo mejor cabeconsiderar como punto de partida la característica principal de la familia, tanto lacampesina como la que se dedica a las actividades manufactureras. La manera de vivir,de concebir los ciclos de vida y la noción del tiempo era distinta del trabajo puramentefabril. El campesino o artesano tenían una orientación al que hacer, que es máscomprensible que el trabajo regulado por horas4. En Mallorca, se ha constatado laimportancia del trabajo manufacturero, sin ningún tipo de control horario, en el ámbitorural y también en el urbano durante los siglos XVIII y XIX. Se puede hablar del casodel textil, extensamente estudiado por Carles Manera. Este autor ha demostrado lapresencia de una red de trabajadores que operan al margen de las institucionesgremiales. Esta mano de obra está organizada por una figura clave en el entramadoeconómico mallorquín, el marxando, que se dedica a las transacciones comerciales.Este personaje tendrá un protagonismo extraordinario en los fraudes y las intromisionesconstantes dentro de las competencias de los gremios. Sus actuaciones provocarán, enparte, el fisuramiento y la decadencia de las corporaciones profesionales, ya que estecomerciante organiza el proceso productivo prescindiendo de estas últimas. Repartemateria prima por diferentes zonas de la geografía mallorquina y encarga y paga laelaboración de determinados productos que él mismo distribuirá. El capital comercial,pues, entrará con fuerza en la esfera productiva, provocando su flexibilidad. El trabajodoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que laagricultura deja tiempo libre, se convertirá en una pieza clave del desarrollomanufacturero isleño del setecientos. Cabezas de familia y, especialmente, mujeres,niños y niñas participarán en el proceso productivo. La organización descrita se ajusta,con más o menos matizaciones, al discurso de la industria popular elaborado por elilustrado Campomanes, que en síntesis se resume en que las labores textiles, sinpresentarse como contraposición a la agricultura, dan ocupación a los diferentesmiembros de la familia campesina, proporcionando así unos ingresos complementariosa su actividad agrícola5.

En cuanto a épocas más contemporáneas, y en referencia al trabajo de lasmujeres, los ejemplos son múltiples. A nivel informativo se exponen los siguientes. Elaño 1784, por ejemplo, Margalida Gelabert, de Palma, explica que se dedica al tejido decintas de seda. En su domicilio tiene instalados 16 telares que son trabajados por otrastantas muchachas, además de unas cuarenta que lo hacen en su casa6. De todas maneras,este caso es excepcional en el sentido de poder contabilizar el número de féminasdedicadas a este tipo de trabajo. De hecho, este mismo año, el 1784, los miembros de laSociedad Económica Mallorquina de Amigos del País confeccionan una estadísticasobre las actividades industriales y de artes y oficios de Mallorca. En relación a loshombres ocupados presentan unos listados, ajustables con más o menos matizaciones ala realidad, que hacen referencia a cada oficio u ocupación. Por lo que respecta a lasmujeres, lo único que se atreven a afirmar los ilustrados isleños es que aunque sabe laSociedad, que hay en la isla otras fábricas y ramos de industria, como son los telares 4 THOMPSON, E. P. (1984). Ver especialmente las pp. 242-249.5 Para profundizar más en esta cuestión ver MANERA, Carles (1988), básicamente las pp. 126-179,capítulo consagrado a la manufactura textil; MANERA, Carles (1988a), en especial, las pp. 39-57.6 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Sociedad Económica Mallorquina de Amigos del País, 15/1.

Page 4: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 4 -

de cintas en que se emplea considerable número de mugeres, la obra de palma, quetambién se halla bastantemente extendida, y otras, se omite dar noticia de ellas por nohaberse logrado las que se deseaban y necesitan7. En un documento de 1800 se hablade que entre otras cosas, las mugeres en las noches de invierno se emplean con la ruecahilando cáñamo8, pero no hay ningún intento de contabilización. El año 1802, en uninforme referente al estado de la industria y manufactura de la isla, las trabajadorastambién aparecen integradas en el sector secundario. Los apartados donde se inscribenson los tradicionalmente femeninos: fábricas de paños, cordelería, platería y joyería,bordados, sombreros, seda y, por último, cintas de hilo, medias, fajas y cintas, donde seocupan multitud de mujeres que texen y una multitud innumerable de mugeres,respectivamente9. El mismo fenómeno se repite a lo largo de todo el siglo XIX. El año1872, en una contestación al interrogatorio sobre el estado de la industria algodonera enMallorca encargado por el Congreso de los Diputados, los Amigos del País respondenque estando en movimiento los 2.000 telares que existen en la Isla, se ocupan dos milobreros e igual número de mujeres y muchachas en el blanqueo y tintes y otraspreparaciones anexas a esta industria10. Estas cifras, presentadas sin demasiadaconvicción y redondeadas al máximo, deben ser consideradas simplemente a nivelorientativo.

Una de las características principales, pues, del trabajo femenino será laactividad domiciliaria, generalmente familiar. Estos trabajos, típicamente femeninos,permitían que la mujer pudiera seguir encargándose de las labores domésticas yreproductivas, es decir, de lo que la documentación denomina los trabajos propios de lamujer. Además de las agotadoras jornadas en el campo o en la manufactura, quedabanmuchas cosas por hacer. La fabricación de determinados alimentos (pan, fideos,confituras, queso), hilar, coser, hacer jabón, eran algunas de las actividades querealizaban las mujeres, ayudadas por sus hijos. Esta autoexplotación estaba motivadapara cubrir las necesidades básicas de la familia y para no tener que acudir al mercado acomprar todos estos productos. De esta manera no se tenían que desembolsar losahorros que se reservaban para hacer frente a determinadas situacionesextraordinarias11. De todas maneras, además del trabajo manufacturero domiciliario, laintegración de las trabajadoras en el mundo fabril mallorquín está plenamentedemostrada12, como se verá a continuación.

2. EL TRABAJO INDUSTRIAL

La importante presencia femenina en las fábricas mallorquinas, sobre todo desdela segunda mitad del siglo XIX, es recogida por múltiples testimonios que supieron

7 Memorias de la Real Sociedad Económica Mallorquina de Amigos del País. 1784, Imprenta Muntaner,Palma de Mallorca, pp. 258.8 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Sociedad Económica Mallorquina de Amigos del País, 26/7.9 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Sociedad Económica Mallorquina de Amigos del País, 36/3,Plan de los principales objetos de las fábricas, Artes y Oficios e Industria; de los empleados de estosramos, y de la cantidad manufacturada.10 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Sociedad Económica Mallorquina de Amigos del País, 33/23.11 Al respecto, ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria y SERRANO ESPASES, Aina R. (1997), en concreto,pp. 17-18.12 Una primera aproximación al tema, de carácter divulgativo, es ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria ySERRANO ESPASES, Aina R. (1997a). Por otro lado, las investigaciones sobre el sector industrial enMallorca son abundantes. Más de 100 publicaciones, entre libros, capítulos de libros y artículos,demuestran la vitalidad de este sector económico. Una relación bibliográfica de todas ellas se puedelocalizar en, ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria, ed. (1998), concretamente, pp. 31-51.

Page 5: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 5 -

captar, con más o menos precisión, este fenómeno. Véase la importante informaciónque sobre las mujeres isleñas incluye en su relato el cónsul británico Charles TollBidwell, que residió en las Baleares por motivos profesionales entre 1869 y 187613:

(...). A Palma hi ha diferents fàbriques de cotó de tamany més reduït, que enconjunt donen feina a un gran nombre de persones, però també majoritàriament adones. (...)

(...), l'increment que ha experimentat aquest sector (la industria) en elsdarrers anys ha desviat de l'agricultura i del treball domèstic una bona part de lamà d'obra femenina (...).

(...). Tots els sectors on és possible, tal com sastreria, fabricació de veles,filatura, etc. ocupen principalment dones; per tant els sous en aquestes indústriessón molt baixos (...).

Un elemento clave que explica la irrupción de la mujer en el mundo fabril y dela manufactura será el de cumplir una función de complementariedad con el salario delcabeza de familia. Las bajas retribuciones que perciben los obreros hombres obligará alos otros miembros de la familia a participar en el proceso de captación de dinero paramantener la unidad familiar. De hecho, las mujeres por lo general a la edad de 12 añoslas colocan sus padres jornaleros, como aprendices en casa de una modista, de unsastre, de un zapatero, u otra industria en que se emplee el trabajo de la mujer. Estetrabajo es no sólo útil para aumentar el haber de la familia sino que es necesario en lamayoría de casos para la subsistencia de la misma. Las féminas trabajaban en casa y enlas fábricas o talleres, siendo más normal que trabajasen en el domicilio familiar cuandoestaban casadas y tenían hijos. Desarrollaban actividades variadas que podían seridénticas a las que realizaban los hombres o, por ejemplo, podían preparar el trabajo delos oficiales de los establecimientos zapateros o de las materias primeras de la industriatextil14.

De todas formas, como ya se ha indicado, es difícil cuantificar el número demujeres que se ocupaban en este tipo de trabajo. Desde el punto de vista femenino laocultación era muy grave. El censo de población de 1887 es meridiano al respecto. EnMallorca, con una población total de 249.008 habitantes, divididos en 121.369 hombresy 127.567 mujeres, 88.557 de estas últimas aparecen en el documento estadístico bajo elepígrafe de sin profesión y sin clasificar, es decir, un 69,42% del total de féminasmallorquinas, hecho que nos hace pensar, sin miedo al error, que esta cifra esconderealidades incuestionables: un importante trabajo femenino no computado.

Puede afirmarse que la documentación subestima el papel de determinadossectores de fuerza de trabajo y la vital importancia, frecuentemente innovadora, detrabajos solapados entre actividades agrícolas y agrarias15. La investigación personal ha

13 BIDWELL, Charles Toll (1997), pp. 88 (1ª edición: 1876). Traducción del texto: En Palma haydiferentes fábricas de algodón de tamaño más reducido, que en conjunto dan trabajo a un gran númerode personas, pero también mayoritariamente a mujeres. (...). / (...), el incremento que ha experimentadoeste sector (la industria) en los últimos años ha desviado de la agricultura y del trabajo doméstico unabuena parte de la mano de obra femenina (...). / (...). Todos los sectores donde es posible, tal comosastrería, fabricación de velas, hilatura, etc. ocupan principalmente mujeres; por tanto, los sueldos enestas industrias son muy bajos (...).14 PEÑA, Pedro de Alcántara (1887), pp. 45.15 Estudios elaborados en Gran Bretaña advierten que los márgenes de error en la documentación oficialen los grupos ocupacionales pueden llegar al 60%. Señalan, así mismo, que el trabajo femenino fueexcluido durante mucho tiempo de las estadísticas oficiales. Ver especialmente, BERG, Maxine (1987),pp. 374; BERG, Maxine y HUDSON, Pat (1992).

Page 6: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 6 -

permitido comprobar también la fuerte ocultación que se da en el sector estrictamentefabril. Y esto hasta bien entrado el siglo XX16.

En este sentido, se pueden aportar las reflexiones que realiza Pilar Pérez-Fuentessobre la utilización de los censos para descubrir la situación laboral femenina. Losproblemas que plantea sobre el estudio de estos recuentos profesionales concuerdanperfectamente con los que se identifican en Mallorca. Según esta autora, los censospatentizan graves limitaciones en cuanto a la ocultación de información; por tanto,deben ser utilizados con prevención y con espíritu crítico. Concretamente, desde 1877se produce el siguiente fenómeno: los criterios del Instituto Geográfico y Estadístico(que era la institución encargada de la confección de los censos de población),impregnados por la mentalidad de las clases dirigentes, tienden a desvalorizar el trabajofemenino y, por tanto, a hacerlo invisible. Esto no quiere decir, evidentemente, que lasmujeres abandonasen el mercado laboral. De todas maneras, los censos son muy útilespara identificar los grandes cambios y las tendencias que se produjeron en el mundo deltrabajo. Respecto a las causas que pueden motivar la ocultación de informaciónfemenina, destacan, en primer lugar, las directrices metodológicas marcadas por lasmismas instrucciones de los censos. La alta presencia de mujeres en el apartado depersonas sin profesión y clasificación puede responder a la indicación de incluir en esteapartado a todas las personas que vivían de los recursos del cabeza de familia, es decir,mujeres, niños y impedidos. De hecho, se tendía a incluir a las mujeres en este apartadocuando se casaban. En segundo lugar, las dificultades para determinar con exactitud eltipo de trabajo que realizaban las féminas explica también la no presencia en losepígrafes profesionales. Su poliactividad y la inmersión de determinadas actividadesdentro del ámbito familiar complican enormemente la separación entre vida y trabajo.En definitiva, aún teniendo en cuenta las limitaciones existentes en la actividadfemenina, los censos, según la autora citada, nos permiten trazar las líneas generalesque conforman el modelo ya clásico de interpretación del trabajo femenino en relaciónal ciclo vital, independientemente de la clase social, de la estructura productiva, o delrégimen demográfico en el que están insertas las mujeres17.

No obstante, estas situaciones, a veces insalvables para la actividadinvestigadora, deben explicarse desde ópticas más amplias. Es decir, esta ocultación deinformación, que afecta no sólo a los censos sino a otros tipos de documentación,responde, sin duda, más que a los criterios de los funcionarios que cumplimentaban ladocumentación (que son importantes) a la poliactividad desarrollada por los habitantesde la isla. La combinación de actividades agrícolas y manufactureras, convienesubrayarlo, era una cosa más que habitual, sobre todo en el ámbito rural. Es frecuentelocalizar hombres y mujeres campesinos que al llegar a su hogar realizaban laboresrelacionadas con la manufactura o que aprovechaban períodos de desocupación agrícolapara realizar actividades de transformación. Y esta circunstancia impide calcularexactamente cuanta gente se dedicaba exclusivamente a trabajar en el campo y cuanta lohacía en el ámbito de la manufactura. La domiciliariedad, tanto urbana como rural, unade las características fundamentales del trabajo femenino, puede ayudar a explicartambién la nebulosidad informativa. Es decir, el mundo de la economía difusa y 16 En el padrón de 1940 de Esporles, importante centro textil mallorquín, aparecen 385 personas adscritasal sector secundario. Otros documentos nos notifican que en los primeros años de la década de 1940 sóloen las fábricas textiles del pueblo trabajan 852 personas, en su mayoría mujeres. ¿Cual es entonces elproblema? Las féminas aparecen en el censo de población como domésticas, es decir, vinculadas a laslabores del hogar, cuando se sabe que trabajaban en las fábricas, ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria(1991), pp. 93-95.17 Respecto a los problemas metodológicos que plantea la utilización de los censos para estudiar laactividad femenina, puede consultarse la aportación de PÉREZ-FUENTES HERNÁNDEZ, Pilar (1995).

Page 7: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 7 -

descentralizada dificulta enormemente el estudio de la clase trabajadora mallorquina.Véase, por ejemplo, las apreciaciones que hace un inspector de trabajo cuando intentacuantificar el trabajo domiciliario masculino y femenino, el año 1908, y lo compara conel realizado en el ámbito de la fábrica o taller. La dedicación domiciliaria de las mujereses muy superior a la de los hombres18:

HOMBRES MUJERESFÁBRICAS Y TALLERES 9.500 7.600A DOMICILIO 1.800 6.500

TOTAL 11.300 14.100

Tabla 1. Número de obreros y obreras que trabajan en fábricas y talleres y a domicilio en Mallorca, 1908Por último, cabe tener presente que la confección de la nomenclatura de los

censos y otros documentos oficiales no se hace pensando, generalmente, en laspeculiaridades regionales, sino, más bien, desde una óptica bastante centralista. Portanto, hay epígrafes que no se adaptan con exactitud a las diferentes tipologías detrabajo que se dan en todo el Estado. Es por esto que los apartados de restantesaglutinan un porcentaje altísimo de personas que no son ubicables en ninguna de lascategorías que aparecen en los listados.

La actividad manufacturera sumergida, enmarcada en el mundo de la economíainformal y totalmente al margen de la ley la mayoría de las veces, supone obstáculosdifíciles de superar. Y más si se tiene en cuenta que hasta bien entrado el siglo XX elprogresivo concurso de las máquinas no significa la desaparición de las tradicionalesactividades manufactureras, ya que coexistirán ambos tipos de organización del procesoproductivo. De hecho, Mallorca es totalmente ilustrativa al respecto: en el censo depoblación de 1860, el 76% de las mujeres asignadas al sector secundario se encuentranclasificadas dentro del apartado de artesanía y el 24% aparecen como jornaleras defábrica o industriales, sumando un total de 3.582 trabajadoras19. Algunos años mástarde, en el recuento poblacional de 1887, los porcentajes han aumentado sensiblementeen cuanto a las artes y oficios, el 81% del total de efectivos femeninos se aglutinan entorno a ellos, en cambio, sólo el 19% se inscribe en el de industria fabril. En total, 2.664mujeres se registran oficialmente en el sector industrial en Mallorca20, cifranotablemente inferior a la del censo de 1860, cuando, precisamente, se sabe que afinales del siglo XIX la industria está experimentando un fuerte crecimiento. De todasformas, se ha de considerar que la ocultación de información que sufren los censos nonos impide utilizar los datos que proporcionan: las cifras relativas permiten trazar unaslíneas maestras que pueden considerarse válidas, teniendo en cuenta que las cantidadesabsolutas se han de utilizar con mucha cautela. En este sentido, se plantean seriasdificultades para cuantificar el número de mujeres que pudieron llegar a ocuparse enactividades artesanales o industriales y que, oficialmente, aparecen en las fuentesdemográficas sin ningún tipo de ocupación específica. Véase el resultado que presentanlas cifras del censo de población de 1887 respecto a Mallorca. Por ejemplo, en cuanto alcalzado, el sector que aglutina más efectivos del sector industrial, se localizan 3.098

18 Memoria General de la Inspección del Trabajo correspondiente al año 1908, Instituto de ReformasSociales, Madrid, 1909, pp. 305.19 Cálculo personal sobre los datos del Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Sociedad EconómicaMallorquina de Amigos del País, 33/6, Censo de Población de 1860.20 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Instituto Nacional de Estadística, caja 113, Censo dePoblación de 1887.

Page 8: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 8 -

zapateros por tan sólo 115 mujeres zapateras21, cuando se sabe, por otros indicadores,que las féminas participaban activamente en el proceso de confección de un zapato.

Los datos cualitativos disponibles constatan la relevancia del trabajo de lasmujeres en fases concretas del proceso productivo. Por ejemplo, el archiduque LuisSalvador cuando describe, en su monumental obra dedicada a las islas Baleares, elsector industrial en Mallorca en el último tercio del siglo XIX destaca la contratación demujeres en las diferentes actividades manufactureras de la isla. En referencia al calzado,habla de las operarias que trabajan en las fábricas de zapatos. Comenta que la veintenade establecimientos industriales más importantes de la capital ocupan entre 10 y 20trabajadoras cada uno, además de las que se ocupan en centros de más reducidasdimensiones, entre 2 y 6 en cada taller. Evidentemente, no podían faltar, según elmismo autor, entre 40 y 50 mujeres que trabajan en su casa por cuenta de algunosfabricantes. Se destacan también las fábricas de almidón, las de pasta para sopa, las dejabón y las de conservas vegetales. Una de las más importantes de estas últimas datrabajo a unas 50 obreras durante la época de recogida de la fruta y a la mitad el restodel año. Las sastrerías dan ocupación a más de 200 personas, en su mayoría mujeres,incluidas las que laboran en su propio hogar. Y las fábricas de velas, con 50-60empleados, también mayoritariamente mujeres. Además, hay que contar 300 mujeresocupadas en el tejido de banderas de seda. Las empresas de cordelería se nutren deforma relevante de mano de obra femenina, igual que las de palma, siendo ésta últimauna labor puramente doméstica, en la que participan mujeres, hombres y niños22. Nóteseque el autor referido contabiliza sin demasiada precisión, aunque se puede intuir confacilidad, a partir de la rica información que proporciona, la importancia de la mano deobra femenina. Desafortunadamente, el autor austríaco no desglosa entre hombres ymujeres cuando relata la situación de la industria textil, la que ocupaba más mujeres,con diferencia. De todas formas, otros testimonios de la época puntualizan esta últimacuestión, aunque tampoco ofrecen datos cuantificables. El cónsul británico Charles TollBidwell, como ya se ha visto, nos transmite la relevancia de la ocupación femenina enel sector textil23. También contamos con la aportación del reconocido autor mallorquínPedro de Alcántara Peña, quien afirma en 1887 que hay fábricas de tejidos cuyostelares son movidos por mujeres24.

En este sentido, otra característica de las mujeres es la adscripción a los sectorestradicionalmente femeninos. Sectores en los que no se requiere un gran esfuerzo físiconi unos conocimientos técnicos demasiados elevados, aunque sí es necesaria ciertapericia en algunas fases concretas de la producción de determinados artículos. Así, eltextil, el calzado, las industrias agroalimentarias, los bordados, las obras de palma, laconfección de portamonedas de plata o la fabricación de cerillas serán las actividadesque aglutinarán la mayor parte de la mano de obra femenina. De todas maneras, muchosde los epígrafes donde se aglutinan las mujeres en los listados profesionales sontotalmente genéricos y no permiten saber que ocupaciones se esconden detrás, porejemplo, restantes o jornalera de industria fabril. El censo de 1887 recoge 576 sastras,115 zapateras, 14 ribeteadoras y 2 remendonas, oficios típicamente femeninos. Además,se localizan 1 tornera, 15 operarias dedicadas a la alfarería, 2 yeseras y 1 minera. Elproblema radica en las 242 jornaleras de industria fabril y en las 1.696 mujeres que

21 Recuento personal a partir de los datos del Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Instituto Nacionalde Estadística, caja 113, Censo de Población. 1887.22 ARCHIDUQUE LUIS SALVADOR (1989), pp. 658-677.23 BIDWELL, Charles Toll (1997), pp. 88 (1ª edición: 1876).24 PEÑA, Pedro de Alcántara (1887), pp. 45.

Page 9: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 9 -

aparecen en el apartado de restantes25.Este hecho impide perfilar de manera más precisala composición y distribución laboral de las trabajadoras industriales. La ausencia defuentes globales, pues, que nos proporcionen información concreta sobre el trabajo delas mujeres en la industria obliga a tener que aprovechar al máximo todas las noticiasdispersas existentes sobre esta cuestión. Sólo la conjunción de todas estasinformaciones nos permite vertebrar un discurso sobre la situación descrita.

En 1900 el ingeniero industrial Francisco Durán relata la participación de lasmujeres en la vida industrial de la isla. Destaca su colaboración en la elaboración dezapatos. Ellas se encargan del cosido de todas las piezas que constituye el corte, tanto amáquina como a mano. Estas obreras trabajan reunidas en el taller y en su domicilio26.Las memorias de la inspección de trabajo, que inicia su actividad en 1907, contienenapartados específicos dedicados al trabajo femenino. Por ejemplo, el año 1908 secalcula que 3.000 mujeres se dedican a elaborar bolsas de plata, 2.000 a bordar, 1.500 aotras industrias domiciliarias y 7.600 a trabajar en las fábricas de la isla. En la memoriade 1913 se comenta que el trabajo más penoso que ejecuta la mujer está en la industriatextil, y esto no debía ser anecdótico ya que era uno de los sectores industriales másimportantes y el que ocupaba más mano de obra femenina27.

En definitiva, a partir de éstas y otras noticias se llega a la conclusión de que, demanera progresiva, el sector secundario va aglutinando un mayor número de mujeres yque, por tanto, éstas se van integrando con más fuerza dentro de todos los sectoreseconómicos. De hecho, la ocupación femenina en la industria experimenta un relevantecrecimiento durante el primer tercio del siglo XX. Y este fenómeno no puedeconsiderarse casual. La consolidación de la industria mallorquina en esta conyuntura esun hecho. La relevancia de la infraestructura y la vigorosidad del sector industrial en laeconomía insular viene respaldada por las magnitudes comerciales. La virtualidad delos géneros industriales era clara: tenían demanda en el mercado y entran, con mayor omenor fluidez, en buena parte de los circuitos comerciales. Prácticamente todos lospaíses europeos, los de América del sur y buena parte de los del norte de África son losprincipales clientes de los artículos que salen de los talleres y fábricas mallorquines28

Los datos que ofrecen los censos de población de 1900, 1910, 1920 y 1930 nosservirán para dibujar el panorama de la ocupación femenina. Las cifras que semanejarán a continuación se refieren a Palma, la capital, pues la información queofrecen los documentos demográficos proporcionados por el Instituto Balear deEstadística es provincial y no permite desagregar por islas. Así pues, cabe destacar que,según las noticias de estos censos, con los conocidos problemas de ocultación, sedetecta un aumento progresivo de la mano de obra femenina, porcentualmente superiora la masculina. Véanse los siguientes datos referentes a la población adscrita al sectorsecundario29:

HOMBRES %/INCREMENTO MUJERES %/INCREMENTO TOTAL1900 5.470 1.526 6.9961910 7.435 35,92 2.804 83,74 10.2391920 10.882 46,36 3.707 32,20 14.589

25 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Instituto Nacional de Estadística, caja 113, Censo dePoblación de 1887.26 DURÁN, Francisco (1900), pp. 368.27 Memoria General de la Inspección del Trabajo correspondiente al año 1913, Instituto de ReformasSociales, Madrid, 1915, pp. 300.28 Al respecto, MANERA, Carles (1995) y MANERA, Carles (1999).29 Cálculo personal a partir del Instituto Balear de Estadística. Censos de Población de 1900, 1910, 1920y 1930.

Page 10: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 10 -

1930 12.918 18,71 6.386 72,27 19.304

%INCREM. 1900-1930 33,63 62,37

Tabla 2. Población ocupada en la industria en Palma, 1900-1930

De la observación de estos guarismos se puede concluir que aunque el númerode hombres que trabajan en la industria se ha incrementado más que el de las mujeresen números absolutos, el aumento relativo de las féminas es mucho más destacable. Esdecir, la presencia numérica masculina en el secundario crece, como media del período1900-1930, un 33,63% y la femenina un 62,37%. La diferencia es destacable. Noobstante, cabe considerar un elemento muy importante a la hora de explicar estaincorporación masiva femenina al mundo de la industria: el bajo coste salarial queimplicaba su contratación. Y esto se puede entender mucho mejor en la coyunturaexpresada, el primer tercio del siglo XX, cuando la mujer se integra decididamente en elmundo fabril debido a la precariedad de los salarios que perciben sus padres o maridosdesde principios del novecientos. La pérdida de las colonias americanas, Cuba y PuertoRico, aunque no herirá de muerte la industria mallorquina, provoca una reestructuraciónde los talleres y fábricas isleños que utilizarán, sobre todo, un elemento para hacerfrente a la supuesta crisis: la presión sobre los salarios30. En dicha situación, alempresario le resulta mucho más rentable contratar mujeres, siguiendo una estrategiaque afectará a todos los sectores industriales. El calzado, el sector más paradigmático dela industrialización mallorquina, no será una excepción31:

Según informes de algunas mujeres operarias en el arte del calzado delpueblo de Sancellas nos dicen que en este pueblo y en el de Binissalem yPorreras, hay varios talleres en que en alguno de ellos trabajan unas treinta atreinta y cuatro mujeres confeccionando, montando y hasta todas las operacionesque hace el hombre hasta el punto de pasa ferros, que decimos nosotros del arte.

Pues bien, estas mujeres trabajan a jornal por la suma de setenta y cinco aochenta céntimos diarios, haciendo por esta cantidad de dinero de quince a veintey cinco pares diarios en cuanto son claveteadas y en cuanto son cosidas de dos atres zapatos por día.

Bueno pues, ¿y qué decís con eso, zapateros? (...).Ahora bien: con lo dicho hay un factor muy malo que os hace la competencia,

muy difícil de combatir; por de pronto, se ve un ejército que insensiblemente vaquitando el trabajo de vuestras manos sin apercibiros de él (...).

Bien pues, daos cuenta de esa explotación infame de que son víctimas lasmujeres y a lo que están expuesta hacerlo con el tiempo y antes que tomeproporciones sólidas, a robustecer vuestras filas reorganizándoos si necesariofuese y prepararse para combatir este fenómeno si no queréis ser arrollados alejército del pauperismo.

Nótese como se pueden extraer dos elementos de reflexión a partir de este texto:la brutal explotación a la que son sometidas estas mujeres, cobrando unos 3 reales al

30 Respecto al impacto de la pérdida colonial sobre la economía mallorquina, ESCARTÍN BISBAL,Joana Maria (1998a). En cuanto a la problemática de los salarios, está plenamente demostrado que asísucedía en el más importante sector industrial mallorquín, el calzado, ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria(1999), pp. 171-217.31 El Obrero Balear, nº 124, 25 de abril de 1903, pp. 4. Este periódico socialista, de gran acogida entre laclase obrera, se publicó en Palma desde 1900 hasta 1936 de forma ininterrumpida.

Page 11: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 11 -

día, una cifra muy inferior a la que perciben sus colegas masculinos, que podían llegar arecibir 8 o 9 reales. Los costes de producción, de esta manera, se reducíannotablemente. Por otro lado, los hombres zapateros contemplan con enorme peligro estairrupción de las mujeres. Que colaboren en labores secundarias, consideradaspropiamente femeninas, se puede tolerar, pero que se practique el intrusismoprofesional, realizando trabajos típicamente masculinos es inaceptable. Esta situacióndescrita, que no debía ser aislada, cuestiona y trastoca el mercado de trabajo tradicional.Además, téngase en cuenta que a parte del bajo costo laboral, el empresario tenía otroimportante incentivo para contrata mujeres: su mayor docilidad, como se verá acontinuación.

De todas maneras, si tenemos que hacer caso a los inspectores de trabajo, lacoyuntura de la primera guerra mundial fue negativa para el trabajo femenino. Sereconoce que en el sector de las mantas de lana y del calzado hubo una demandaextraordinaria durante el conflicto, pero el resto de industrias típicamente femeninas sevieron ciertamente afectadas. Se habla concretamente de los bordados, los monederosde plata y las perlas32. Pero en esta misma coyuntura bélica se puede comprobar comoel trabajo de la mujer es utilizado por los empresarios para compensar los momentos decrisis. Si las retribuciones obreras en general se encuentran muy por debajo de losniveles de subsistencia, el salario femenino se ve especialmente afectado. Y esto pordiferentes motivos, como puede verse en el siguiente texto, redactado el año 191633:

Sea que la falta de asociación les impida defenderse de la codicia de ciertosfabricantes, sea porque en muchos casos el jornal de la mujer no es tanindispensable para la familia cuando hay varones que puedan atender a susostenimiento, sea por la competencia que hacen a las obreras de oficio laindustria domiciliaria, y que por varios motivos se contenta con unaremuneración insignificante, hay muchas industrias en las que el jornal de lamujer no alcanza una peseta, y en muchos casos no pasa de cincuenta céntimos.

Pese a las aparentes dificultades de trabajo atravesadas durante el primerconflicto bélico mundial, que se reflejan en los datos del censo de 1920, el número demujeres integradas en el sector secundario siguió aumentando. Precisamente, el trabajode las féminas se convirtió en una pieza clave en el desarrollo del sector industrialmallorquín, como ya se ha dicho. La década de 1920, de un fuerte crecimientoeconómico, constata de nuevo un enorme incremento del trabajo femenino. Las 3.707mujeres registradas en 1920 se han convertido en 6.386 en 1930, lo que significa unincremento del 72,27%. Los hombres, en este caso, han pasado de los 10.882 a los12.918, es decir, han experimentado un aumento del 18,71%, cifra notablementeinferior a la de sus colegas femeninas. Y todo esto teniendo en cuenta que el número demujeres registradas en el censo de 1930 se ha incrementado un 12,33% (de 41.565 a46.689) y el de los hombres un 15,95% (de 35.853 a 41.573). Las mujeres, una vezintegradas en el mundo fabril, ya no lo van a abandonar. Y, además, continuaránocupándose, igualmente, en las actividades manufactureras de fuerte carácterdomiciliario. Miquel Ribas de Pina nos recuerda, el año 1932, que la mano de obrafemenina es especialmente buscada por su destreza en la fabricación de tapices,

32 Memoria General de la Inspección del Trabajo correspondiente al año 1914, Instituto de ReformasSociales, Madrid, 1916, pp. 309.33 Memoria General de la Inspección del Trabajo correspondiente al año 1916, Instituto de ReformasSociales, Madrid, 1918, pp. 280.

Page 12: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 12 -

bordados, perlas artificiales, malla de plata para limosneros y labores análogas queprivan de brazos a la agricultura34.

Cabe señalar que, ya bien entrado el siglo XX, la mujer irá integrándose, muymodestamente, en ocupaciones tradicionalmente reservadas a los hombres, aunque sudestino fundamental serán las actividades consideradas típicamente femeninas. Eldesglose de los subsectores industriales del censo de 1930 permite observar ladistribución de las trabajadoras, aunque la elevada cifra de mujeres integradas en elapartado diversas impide diseñar un esquema claro de las actividades que desarrollaban,siempre según los registros oficiales:

SECTOR MUJERES OCUPADASALIMENTACIÓN 61QUÍMICA 84ARTES GRÁFICAS 4TEXTIL 1.269CONFECCIÓN TEXTIL 2.239CUEROS Y PIELES 269MADERA 16METALES 18METALES FINOS 22CONSTRUCCIÓN 4DIVERSAS 2.400

TOTAL 6.386

Tabla 3. Mano de obra femenina ocupada en el sector secundario en Palma, 1930

El siguiente censo, el de 1940, presenta dificultades a la hora de suinterpretación. La guerra civil española distorsionó el mercado laboral enormemente ylos datos que presenta deben tomarse con extrema cautela. La importante disminucióndel trabajo femenino, con tan sólo 1.938 efectivos contabilizados35, sorprende si se tieneen cuenta que las dos industrias más importantes de la isla, y en especial de Palma, eltextil y el calzado, que ocupaban a multitud de mujeres, se vieron enormementerevitalizadas durante el conflicto civil36. En este sentido, las 1.269 mujeres registradasen 1930 en la industria textil de la capital se reducen a 160 en el recuento poblacionalde 1940. Algo inexplicable, si se considera que un listado de empresas textiles de lacapital localizado entre la documentación del Instituto Nacional de Estadística, queademás es incompleto, permite comprobar que la mano de obra de estas fábricas superaholgadamente los mil trabajadores. Y ya se sabe que estas industrias se nutrenbásicamente de mujeres37. Lo mismo sucede en el apartado de la confección textil,donde se pasa de las 2.239 operarias de 1930 a las 869 de 1940.

3. LAS CONDICIONES DEL TRABAJO INDUSTRIAL

34 RIBAS DE PINA, Miguel (1932), pp. 16.35 Recuento personal a partir del Instituto Balear de Estadística. Censo de Población de 1940.36 En referencia al calzado, ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria (1999). En cuanto al textil, TRUYOLMARTORELL, Miguel (1940).37 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Instituto Nacional de Estadística, caja 241.

Page 13: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 13 -

Esta incorporación masiva de mujeres al mundo industrial, con los consiguientesproblemas laborales y sociales, provoca respuestas concretas, ya desde el siglo XIX, porparte de determinados sectores de la sociedad y, en especial, de las organizacionesobreras. La Unión Obrera Balear, asociación fundada en Palma el año 1881, celebrauna reunión conjunta con el gobernador de las Baleares, los días 7, 8 y 9 de junio de1885, para discutir los problemas con los que se tiene que enfrentar la clase trabajadoray para intentar mejorar su situación. Toman la palabra los representantes de losdiferentes oficios y, por último, lo hacen las delegadas de la sección de señoras de estasociedad obrera de ideología republicana. No representan ningún oficio en concretosino a todas las mujeres obreras. Aunque hacen un discurso lleno de mensajesconservadores, basado especialmente en la inconveniencia del trabajo fabril femenino,reconocen que las familias que no tienen medios económicos se ven obligadas a abocara las féminas al infierno de las fábricas. Hablan de las duras condiciones de trabajo quedesarrollan las mujeres, sin higiene, con largas jornadas, con desarreglos en las comidasy enfermedades provocadas por las emanaciones y moléculas extrañas propias de lasactividades productivas. Las propuestas de las representantes femeninas se encaminanhacia la mejora cualitativa de su trabajo, la reducción de la jornada laboral, la creaciónde escuelas nocturnas para obreras y la fundación de casas cuna para sus hijos. Estosson los puntos que, una vez discutidos, se aprobaron por unanimidad38:

1º. Que como medida altamente moral y humanitaria, se prohiba en la fábricas eltrabajo de las mujeres en la forma que se viene haciendo hoy día.2º. Que se reduzcan las horas de trabajo para que quede tiempo a las mujeresoperarias para su arreglo y el de sus familias.3º. Que se creen escuelas nocturnas para obreras.4º. Que sería de ventajosa utilidad el establecimiento de casas-cunas para que lasobreras pudieran dejar allí a los niños de pecho mientras ellas están ocupadas entrabajos fabriles.

Respecto a la fundación de las casas cuna, en un texto de Mariano Aguiló,publicado el año 1903, pero que corresponde a una conferencia pronunciada en la sedede la Juventud Católica el año 1883, se explica el surgimiento de estos establecimientosen todos los países industrializados, especialmente Inglaterra y Alemania, y muyrecientemente Madrid y Barcelona, y se reclama la atención sobre un fenómeno que seestá produciendo de manera frecuente39:

Para Palma es ya una necesidad imprescindible (las casas cuna): de cada díase ven nuevas chimeneas que envían a la admósfera (sic) ricas columnas de humo,señal evidente de que en el interior de su edificio se trabaja. La carestía de loscomestibles va en aumento, siendo ya comparable con la de las grandespoblaciones, y esto supone por desgracia que el jornal del marido ya no essuficiente para subvenir a las necesidades de la familia y forzosamente, como estásucediendo, la madre tiene que ayudar con su trabajo a llevar la carga.

38 UNIÓN OBRERA BALEAR. Expediente sobre la información escrita, que presenta el Consejo Generalde delegados de los gremios constituidos en esta asociación, para las reformas que deben proponerse ala Comisión Provincial, acerca la mejora y bienestar de la clase obrera, en los días 7, 8 y 9 de junio de1885 ante el Exmo. señor Gobernador de las Baleares, Imp. de Juan Colomar y Salas, Palma, 1890.39 AGUILÓ, Mariano (1903), pp. 14.

Page 14: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 14 -

La virtualidad del texto estriba, por tanto, en el énfasis que pone el autor en laimportancia de la industria en Palma y en la incorporación de las mujeres al mundoindustrial, de manera que su salario se convierte en una parte importante de las entradaspecuniarias de la familia.

Sin duda, sólo una presencia numérica destacable de las mujeres en las fábricasmallorquinas puede generar este tipo de manifestaciones. Efectivamente, no se cree queestas palabras sean producto de la imaginación o de una posible manipulación. Lasreferencias sobre la nefasta situación laboral de las mujeres que se comentan en laslíneas anteriores se localizan en las publicaciones obreras con ejemplos concretos queevidencian las dificultades que tenían que superar las féminas en su trabajo cotidiano. Ylos abusos constantes no son patrimonio del siglo XIX. Exactamente las mismassituaciones se repetirán bien entrado el novecientos. Algunos ejemplos referentes a losprimeros años del siglo XX serán suficientes para constatar dicha situación. Respecto ala explotación que supone trabajar a destajo y a las largas jornadas laborales, lossiguientes textos, publicados en El Obrero Balear, nos explican que:

(...) se habló extensamente de la conveniencia y necesidad de asociar a lasmugeres (guarnecedoras) pues sufren los efectos de la explotación con tanto omás intensidad que los hombres, acordándose organizarlas (en la sociedad dezapateros La Igualdad) en cuanto termine el período de reconstitución de lasociedad40.

Los muy ladinos fabricantes aprovechándose de la candidez de las obreras yde la miseria que sufren, las han hecho creer de que cuanto más producen másganan.

Y al efecto han implantado el trabajo a destajo. Que es el sistema más inocuode explotación. Como que tiene por objeto (sin que el patrono tenga que vigilarle)alcanzar del obrero el máximum de producción.

Para calcularle el mínimum que le puede exigir.Y rebajarle de paso el salario.No llenado aun con lo anterior el saco de su avaricia, hacen trabajar a sus

operarias doce y catorce horas por jornada.(...)¡Ah! se nos olvidaba decir que los niños menores de catorce años trabajan

las mismas horas.Y que a la mujeres que crían, no les dejan cesar en el trabajo para

amamantar a sus hijos41.

(...) El señor Pomar denuncia al Alcalde que en el caserío llamado "SePunta" existe una fàbrica de tegidos que todo son mujeres y que en dichoestablecimiento se les hace trabajar a destajo doce o trece horas al díaganando de tres a tres y medio reales al día que allí existe la explotación másdesenfrenada y el local es peor que una pocilga (...)42.

En cuanto a las pésimas condiciones higiénicas, veamos también un texto delmismo periódico43:

40 El Obrero Balear, nº 3, 22 de diciembre de 1900, pp. 3.41 El Obrero Balear, nº. 94, 20 de septiembre de 1902, pp. 2.42 El Obrero Balear, nº. 158, 19 de diciembre de 1903, pp. 1.43 El Obrero Balear, nº. 96, 4 de octubre de 1902, pp. 1.

Page 15: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 15 -

Según testimonio del médico Sr. Gayá, vocal técnico de la expresada Junta(la de Reformas Sociales), se trabaja en esos establecimientos de una manerainsoportable y se asombró de la pestilente atmósfera que allí se respira. Lossemblantes demacrados que muestran las infelices niñas que trabajan en losalfileres indican bien claramente que no se puede continuar más así. Exceso detrabajo y condiciones antihigiénicas. Todo lo que nuestra pluma acertará aescribir sobre el particular resultaría pálido ante la brutal realidad.

En la fábrica de sombreros de Estarellas hay dos tubos por los cuales pasa elvapor, situados a unos tres palmos de distancia de allí donde trabajan losoperarios (...).

Nosotros ya sabíamos perfectamente que tales inspecciones darían porresultado descubrir los escandalosos abusos que la clase capitalista comete conla vida de mujeres indefensas y de infelices muchachas. (...).

El ejemplo que se proporciona a continuación es un caso preciso sobre estacuestión44:

Veis esa joven de dieciocho años mal cumplidos en cuyo rostro demacrado ymacilento consérvase aún restos de belleza mal florida. La veis como caminaencorvada cual vieja ochentona no sentís escalofriar vuestra sangre a sonido secode su tosecilla y os apartáis de su lado, movidos por el instinto de conservación.Pues, bien, ese es el fruto que recibe, esa desgraciada joven al cabo de ocho añosconsecutivos trabajos, en el insano local de una fábrica de tejidos, donde elpolvillo decolorante ha acabado con sus pulmones, como acabó con otros, comoacabará con más (...).

En la prensa obrera también se refleja de forma clara la discriminación y acosopadecido por el elemento femenino. Los siguientes casos son muy ilustrativos:

Según nos aseguran existe en esta ciudad una fábrica de sombreros en la quese desarrollan actos que nos resistimos a creer, pero que a resultar ciertos comonos dicen son acreedores a las más agrias censuras el dueño y el encargado de lamisma.

Por lo visto hace algún tiempo que esos dos empedernidos tiranos se dedicana galantear a cuantas mujeres trabajan bajo su mando, valiéndose de lasartimañas que el vil metal pone a su disposición, y no contentos en hacer uso desu palabra y del capital para conquistar la carne de esas proletarias, apelan a laamenaza del despido a las que se resisten en acceder a sus brutales deseos.Obrera ha habido en tiempos atrás que ha marchado de esa fábrica por no quererceder a las viles imposiciones de esos zánganos y al despedirse ha manifestadopúblicamente la causa de su marcha, quedando horrorizados cuantos tuvieronocasión de oírla45.

No hay duda que la clase patronal siempre abusa de la obrera en todos lossentidos y por todos los medios que a mano le vienen; y digo esto porque en lafábrica de cerillas fosfóricas que en el caserío de los Hostalets de'n Cañellasposeen los señores Eduardo Roca y hermano, hay un encargado que a veces se

44 El Obrero Balear, nº 552, 10 de octubre de 1912, pp. 2.45 El Obrero Balear, nº. 63, 15 de febrero de 1902, pp. 3.

Page 16: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 16 -

hace demasiado pesado para con las trabajadoras que tienen la desgracia detener que ir a ganarse el mendrugo de cada día.

(...) hay que agregar el que ese encargado esta semana pasada dio la orden atodas las que hubiesen cometido el delito de casarse y (como es natural en talcaso tener hijos) la que se vea en el trance de tener que dar a luz (la que cometatal torpeza) pues queda despedida de la fábrica: ¿es esto humano? ¿no es estofaltar abiertamente a la ley de lo referente al trabajo de las mujeres y de los niñosdada en 13 de marzo de 1900? (...)46.

La docilidad, percibida por los mismos contemporáneos, y el bajo coste salarialque representaba contratar una mujer o muchacha pueden explicar en parte estasituación47. Una autor ya mencionado, Charles Toll Bidwell, comenta que todos lossectores donde es posible se contrata mano de obra femenina y añade que en estossectores, por tanto, los salarios son necesariamente bajos48. En este sentido, se puedenofrecer los siguientes salarios, donde se observa la diferencia existente entre los sueldos,expresados en pesetas, percibidos por las obreras, los obreros y los niños, todo por lasmismas horas49:

HOMBRES MUJERES NIÑOS MÁXIMO MÍNIMO MÁXIMO MÍNIMO MÁXIMO MÍNIMO

1908 4,50 1,50 1,25 0,50 2,00 0,201909 3,00 1,50 1,00 0,50 0,70 0,25

Tabla 4. Salarios percibidos por los hombres, mujeres y niños en la industria, 1908-1909.

Y bien entrado el siglo XX siguen constatándose estas diferencias salariales. Elsueldo de la mujer estaba fijado más por la costumbre que por su capacidad o categoríalaboral50. Por ejemplo, los salarios de los obreros industriales oficialmente recogidospor la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Palma de Mallorcadenotan estas divergencias entre los emolumentos recibidos por las mujeres y por loshombres51:

IND. TEXTIL CERILLAS CALZADO HOMBRE MUJER HOMBRE MUJER HOMBRE MUJER

1927 9,00 4,00 7,25 3,75 10,00 6,001928 9,00 4,00 7,25 3,75 7,50 5,001929 9,00 4,00 7,25 3,75 7,50 5,001930 9,00 4,00 7,25 3,75 7,50 5,001931 9,00 4,00 7,25 3,75 7,50 5,001932 9,00 4,00 7,25 3,75 7,50 5,001933 9,00 4,00 7,25 3,75 7,50 5,001934 9,00 4,00 7,25 3,75 7,50 5,001935 9,00 4,50 7,25 3,75 7,50 5,001936 9,00 4,50 7,25 3,75 7,50 5,001937 9,00 4,50 7,25 3,75 7,50 5,00 46 El Obrero Balear, nº. 148, 10 de octubre de 1903, pp. 3.47 Sobre la naturaleza y las características del trabajo femenino fabril, como ya se ha indicado, CAMPS,Enriqueta (1997).48 BIDWELL, Charles Toll (1997) (1ª edición: 1876).49 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Instituto Nacional de Estadística, caja 288.50 Sobre la cuestión del salario percibido per las mujeres, CAMPS, Enriqueta (1997), especialmente pp.46-50.51 Elaboración personal a partir de las memorias anuales de la Cámara Oficial de Comercio, Industria yNavegación de Palma de Mallorca.

Page 17: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 17 -

1938 6,75 4,75 7,25 3,75 11,00 5,00

Tabla 5. Salarios máximos percibidos por los obreros y obreras oficiales en diversas industrias, 1927-1938 (ptas./día)

Podría argumentarse, a la vista de los anteriores listados, que estos salariosmedios registrados oficialmente correspondientes a Mallorca tal vez no se correspondancon lo que realmente ocurría en la realidad. Pero el resultado obtenido de la tabulaciónde datos más microeconómicos, es decir, empresariales, permite comprobar que lascantidades ofrecidas por la Cámara de Comercio no son más que el reflejo de lo queocurría en el mundo laboral. Veamos el siguiente ejemplo referido a una importanteempresa textil52:

HOMBRES MUJERES1939 8,17 4,031940 5,04 2,351941 9,73 3,521942 12,39 4,551943 9,14 3,651944 7,58 3,951945 14,28 6,171946 13,42 9,361947 11,23 7,311948 14,64 9,511949 16,38 9,741950 17,18 11,13

Tabla 6. Salario medio percibido por los obreros y las obreras de la fábrica Mayol, S.A. de Sóller(Mallorca), 1939-1950 (ptas./día).

Por último, se tendría que destacar otro aspecto: la participación de la mujer notan sólo en el mundo estrictamente del trabajo manual o mecánico, sino en el mundo dela organización obrera, de los movimientos de protesta, de las publicaciones obreras. Lamujer no permanece al margen de las reivindicaciones del colectivo obrero, aunque nose manifestará de la misma forma y con el mismo grado que los hombres. Sucombatividad, además de ir encaminada a mejorar las condiciones laborales de la clasetrabajadora, está marcada por un espíritu de solidaridad y supervivencia más profundoque el de los hombres. Además de las protestas obreras, las mujeres participan activa ydecididamente en las manifestaciones para exigir una mínima calidad y unabaratamiento de las subsistencias consumidas por las familias obreras, porque eranellas las que iban al mercado y no sus maridos. Por ejemplo, en la coyuntura de laprimera guerra mundial se vivió una de las mayores y más graves crisis de subsistencia.De hecho, los tumultos que se produjeron en Mallorca durante los años 1918 y 1919 sonuna muestra bien precisa de la precariedad en la que vivían los trabajadores insulares. Elasalto, por parte de hombres, pero sobre todo de mujeres y niños, a los almacenes delmuelles a la busca de unos pedazos de carbón para cocinar o calentarse o el saqueo detiendas de comestibles son la plasmación de una situación bien dramática53.

Respecto al acceso a los productos de primera necesidad, debe decirse que el 5de enero de 1907 se inaugura en Mallorca La Gota de Leche, una asociación dedicada adirigir la lactancia a los niños para disminuir la excesiva mortalidad infantil. Sus 52 ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria y SERRANO ESPASES, Aina R. (1997a), en concreto, pp. 23.53 ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria (1999), pp. 207-212.

Page 18: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 18 -

miembros, que lo eran por subscripción y entre los cuales había un equipo médico,repartían de manera gratuita entre las madres de familias obreras con una situacióneconómica precaria biberones de leche para alimentar a sus hijos54. Se sabe que durantela postguerra, en la difícil década de los cuarenta, esta institución aún prestaba susservicios55.

Respecto a la sindicación femenina mallorquina, un tema sobre el que todavía seconoce poco, se puede decir que fue bastante tardía. Los primeros sindicatosexclusivamente femeninos surgen a partir de 191956:

FUNDACIÓN SOCIASSIND. CATÓLICO DE OFICIOS DIVERSOS 1919 130SIND. CATÓLICO DE SIRVIENTAS 1919 167SIND. CATÓLICO DE SASTRAS 1919 64SIND. CATÓLICO DE FABRICANTES 1920 66 (son obreras de fábrica)SIND. CATÓLICO DE OBRERAS MODISTAS 1919 140SIND. CATÓLICO DE BORDADORAS 1919 95LA UNIÓN (fabricación de cerillas) 1919 182DEFENSA DE LAS OBRERAS 1922 77

TOTAL 1.005

Tabla 7. Fundación y situación de los sindicatos obreros femeninos en 1923

Nótese que sólo una tendencia es capaz de aglutinar una gran cantidad demujeres en sus filas, el catolicismo. De todas maneras, los sindicatos de izquierdas,generalmente, reunían hombres y mujeres en una misma asociación, aunque lasindicación de estas últimas era muy baja, según relatan las fuentes obreras.

Dada la escasa participación de la mujer en el movimiento obrero, encomparación a la del hombre, la prensa obrera, la de izquierdas, intentará animar a lasféminas a integrarse plenamente en las organizaciones de trabajadores y a denunciar losabusos a los que eran sometidas. En este sentido, los artículos dedicados a las mujeres,casi siempre redactados por hombres, van encaminados a hacer ver que sólo con laparticipación, la unión y la denuncia valiente las trabajadoras podrán alcanzar unamejora en su situación laboral. Las publicaciones anarquistas, comunistas y socialistas,especialmente, El Obrero Balear, destacan los mismos problemas. En cambio, laspublicaciones católicas no hablan nunca de la problemática de la mujer trabajadora, nidenuncian, por supuesto, su lamentable situación.

La huelga es también otra forma de resistencia frecuentemente utilizada por losobreros y las obreras. Por lo que respecta a las mujeres, el primer conflicto huelguísticoexclusivamente femenino es el protagonizado por las modistas alrededor del año 191157.Se conocen otros casos de huelgas protagonizadas masivamente por mujeres. El casodel sector textil es el más evidente, por la relevancia de la participación femenina eneste tipo de producción. Por ejemplo, en el municipio de Esporles, uno de los centrostextiles más importantes de la zona rural de Mallorca, el año 1926 más de un centenarde trabajadores decidieron no acudir al trabajo en solidaridad con 6 obreras que habían

54 "La Gota de Leche en Palma", Revista Balear de Ciencias Médicas, Tom XXIX, 10 de gener de 1907,pp. 20 y Archivo del Regne de Mallorca, Sección: Instituto Nacional de Estadística, caja 102.55 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Instituto Nacional de Estadística, caja 2.56 Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Instituto Nacional de Estadística, caja 102.57 ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria y SERRANO ESPASES, Aina R. (1997), especialmente, pp. 23-24.

Page 19: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 19 -

sido despedidas por negarse a firmar unos contratos individuales inaceptables. Lahuelga se desarrolló desde el día 22 de marzo hasta el día 15 de junio, es decir, durante66 días laborables. El número total de operarios de la empresa era de 244 (165 mujeresy 79 hombres), de los cuales secundaron el paro 119. De ellos 106 eran mujeres y 13hombres. El grueso de la resistencia fue abrumadoramente femenino, demostrando unaenorme y firme decisión, ya que al no llegar a un acuerdo satisfactorio para los obrerosy obreras optaron por no reincorporarse a sus puestos de trabajo58.

En todo este discurso no puede olvidarse el trabajo desarrollado por los menores,importante hasta la década de los años cuarenta del siglo XX. La presencia de los niñosy niñas de corta edad en todas las esferas y profesiones de la economía, haciendo decampesinos, obreros o criados se constata sin ningún problema. De hecho, los censos depoblación de 1900 y 193059 contabilizan, sólo en Palma, los siguientes menorestrabajando en la industria:

NIÑOS NIÑAS TOTAL1900MENOS DE 12 AÑOS 205 29 234DE 12 A 19 AÑOS 1.224 349 1.573

1930MENOS DE 16 AÑOS 1.592 1.284 2.876

Tabla 8. Ocupación infantil en la industria en Palma, 1900 y 1930.

El incremento en la contratación infantil, sobre todo la de niñas es claro. Estoúltimo podría achacarse en un principio al fuerte aumento poblacional experimentadopor la capital en este primer intenso tercio del siglo XX. Pero un simple cálculo sobre eltotal de habitantes nos saca de dudas. En 1900 se contabilizan en Palma, siempre segúnregistros oficiales, 378 niñas, hay que contabilizar forzosamente las muchachas de hasta19 años porque la división del censo une a las que tienen 12 con estas últimas,trabajando en la industria. Esto es, el 3,09% del total de 12.198 niñas y muchachascensadas. En cambio, el censo de 1930 que permite contabilizar las niñas hasta los 16años arroja los siguientes datos. Las 1.284 obreras niñas significan el 11,29% del totalde niñas y adolescentes menores de 16 años censadas.

Debe decirse que, en cuanto al sector industrial, la contratación de menores eramuy atractiva para los empresarios dada su docilidad y la baja remuneración salarial. Eneste sentido, ésta era la tónica general que se identifica en las fábricas y talleres delcontinente. De hecho, la integración de los niños y niñas en las esferas productivas noera censurada por las instituciones oficiales, al contrario60:

(...) los niños de ambos sexos desde la edad de cinco años, tienen ocupaciónque al paso que les va adiestrando en un oficio y haciéndoles en él hábilesoficiales y maestros, les proporciona ayudar a sus padres, y muchas veces se haobservado que el trabajo de los tiernos niños de una familia de muchos individuosha bastado para mantenerla. Y no se mire con indiferencia, ni se regule de pocovalor el trabajo manufacturero de los niños de edad de cinco a quince años, puesel período de tiempo que abraza, llega a ser la tercera parte del que el hombre

58 ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria (1991), pp. 106-110.59 Cálculo personal a partir del Instituto Balear de Estadística. Censos de Población de 1900 y 1930.60 Dictamen de la Comisión del Instituto Industrial, Instituto Industrial de España, Compañía Tipográfica,Madrid, 1841, pp. 6, Archivo del Regne de Mallorca. Sección: Junta de Comercio, 42/324. El origen delinforme es el Proyecto de propagación y perfección de la industria manufacturera, CompañíaTipográfica, Madrid, 1841.

Page 20: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 20 -

trabaja. ¡Considérese, pues, cuán provechosa y productiva no es esta ocupaciónpara el estado general y para el individuo en particular!

A parte de las duras condiciones laborales que tenían que soportar estosmenores, trabajando las mismas horas que los adultos y cobrando un salarioínfimamente inferior, los niños y niñas fabriles se veían abocados constantemente a losaccidentes. Era normal encontrarlos trabajando con máquinas peligrosas y,evidentemente, su falta de pericia y habilidad, además de la ausencia de condiciones deseguridad, provocaba constantes sobresaltos. Véanse a continuación algunos de losejemplos localizados:

(...) en la fábrica de sombreros del Sr. Estarellas están trabajando muchos niñosque no deben ir al trabajo y sí a la escuela; en dicha fábrica como en todas lasdemás no está puesta a la vista la ley de accidentes y el reglamento del trabajo dela mujer y el niño61.

Lo fue (víctima) el miércoles de esta semana una niña de unos catorce años,que trabajaba en la fábrica de alfombras del arrabal de Santa Catalina, prestabasus servicios en una máquina, cogiéndole el engranaje de ésta una mano. Fueconducida la desdichada joven en el hospital, donde los médicos de guardia lepracticaron los primeros auxilios, habiendo sido indispensable de momento laamputación de un dedo (...)62.

Sí, una víctima más de la avaricia capitalista. La niña de 13 años de edadJosefa Coll el miércoles de la semana pasada, a las diez de la mañana, pagó biencaro la insaciable sed de oro (...).

La desgraciada niña estaba ocupada en la sala de las macheras (de la fábricade La Algodonera Mallorquina) y prestaba los servicios de ayudanta, y al citadodía estaba en operaciones de limpieza teniendo la mala suerte de acercar la manoa una pieza de la máquina fracturándole el engranaje dos dedos de la manoderecha, magullándose el dedo pulgar y la mitad del índice63.

Sobre las cinco y media de la tarde del sábado 19 del que rige, estandotrabajando en la fábrica "La Alfombrera" de la calle Berard, la desgraciada niñaMargarita Compañy y Janer, de unos trece años de edad, (...), tuvo la desgraciade que una máquina le cogiera la mano derecha, y le magullase todos los dedos,causándole una lesión en la muñeca, quedando en un estado gravísimo64.

4. ANOTACIONES FINALES

En definitiva, después de todo lo expuesto en estas páginas, se constata laimportancia del trabajo femenino y también del infantil. Aunque sea complicadocuantificar el número de mujeres que pudieron ocuparse en actividades distintas, seconoce bastante bien como se desarrollaba su vida laboral y cuales eran lascaracterísticas de su trabajo:

61 El Obrero Balear, nº. 62, 8 de febrero de 1902, pp. 3.62 El Obrero Balear, nº. 196, 20 de agosto de 1904, pp. 3.63 El Obrero Balear, nº. 212, 10 de diciembre de 1904, pp. 2.64 El Obrero Balear, nº. 322, 26 de enero de 1907, pp. 3.

Page 21: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 21 -

1. Desde la segunda mitad del siglo XIX las mujeres se van incorporandomasivamente al mundo fabril y manufacturero, aunque las fuentes oficiales no registrenla totalidad de féminas que llegaron a ocuparse en estas actividades del sectorsecundario. La penuria económica y la necesidad de aumentar las entradas dinerarias dela familia impulsarán a todas estas mujeres a integrarse en un mundo laboral hostil lamayoría de veces.

2. Las actividades manufactureras domiciliarias ocuparán una porciónimportantísima de mujeres dedicadas al trabajo de transformación. La poliactividad seráuna de las características de estas trabajadoras, que combinarán las labores agrarias, lasdomésticas y reproductivas y las manufactureras de manera que, con su auxilio, seaseguraba la supervivencia de la unidad familiar.

3. Las mujeres se ocuparon eminentemente en los oficios que tradicionalmentese han considerado como femeninos. El más representativo, sin duda, ha sido el sectorde los tejidos y de la confección, al que, en Mallorca, hay que añadir la elaboración decalzado y artículos de cuero, las actividades relacionadas con los bordados, lafabricación de portamonedas de plata, el obraje de la palma y del esparto y, ya en elsiglo XX, la producción de perlas artificiales.

4. Las condiciones laborales que debieron soportar las mujeres fueronespecialmente duras. La falta de higiene de los centros laborales, las largas jornadasefectuadas, la insalubridad de los productos manejados, las pocas medidas de seguridaden determinadas industrias y, en definitiva, la explotación a la que estaban sometidaseran hechos que compartían con sus colegas masculinos. Pero a este desoladorpanorama hay que añadir, además, la discriminación salarial, el maltrato, el abuso y elacoso a los que eran sometidas las trabajadoras industriales.

De hecho, la incursión femenina en el mundo laboral era tan evidente yimportante que generó una legislación específica que se preocupaba de su situación65. Elintervencionismo en materia de legislación laboral se inicia a finales del siglo XIX conla creación, el año 1883, de la Comisión de Reformas Sociales (a partir de 1903 Institutode Reformas Sociales). Precisamente, la mujer y el niño son los primeros sujetos de laactuación estatal en materia de legislación laboral. Aunque se rechazaba de forma clarael trabajo de la mujer fuera del domicilio familiar, se hizo necesario establecer un marcojurídico que la protegiese como trabajadora y como madre. Como trabajadora, seintentaron mejorar sus condiciones laborales. La ley de marzo de 1900 estableció quelos domingos y festivos eran días de descanso. El mes de junio de 1902 se fijó lajornada laboral tanto para hombres como para mujeres, en 11 horas como máximo (en1919 se reducirá a 8 horas). El año 1908 se prohibió el trabajo de mujeres y menores endeterminados sectores industriales. Mientras que la jornada diurna era igual para los dossexos, el trabajo nocturno, desde el mes de julio de 1912, se prohibió para las mujeresen los talleres y fábricas entre las 21.00 y las 5.00 horas. La llamada Ley de la Silla,promulgada el año 1912, obligaba a los patronos a proporcionar un asiento a todas lastrabajadoras de los comercios y almacenes.

Por lo que respecta a la trabajadora madre, se hizo necesario defender una de lasfunciones primordiales, la maternidad. Así, la ya mencionada ley de 1900, másconocida como ley Dato, estableció un descanso de 3 semanas para la obrera despuésdel parto (ampliado hasta 6 en 1907), la conservación de su lugar de trabajo y la cesión

65 ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria y SERRANO ESPASES, Aina R. (1997), básicamente, pp. 50-54 y61-63. y ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria y SERRANO ESPASES, Aina R. (1997a), en especial, 17-18.

Page 22: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 22 -

de una hora diaria para la lactancia infantil. El mes de marzo de 1929 de aprueba elseguro de maternidad.

La proclamación de la II República cambió sustancialmente la situación legal dela mujer española. La constitución de 1931 establecía la igualdad jurídica entre los dossexos. Entre otros otorga a la mujer los siguiente derechos: al voto, a ser elegidadiputada y a ejercer una profesión. En el campo laboral, desde el 1 de octubre de 1931se hace efectiva de manera definitiva el seguro de maternidad. Éste garantiza a laasalariada la asistencia facultativa y los recursos necesarios para vivir durante eldescanso obligatorio por maternidad. La ley sobre contratos de trabajo de noviembre de1931 permitía a la mujer casada cobrar directamente su sueldo, en el caso de que no seopusiera su marido. Este avance en la situación jurídica de la mujer se abortaradicalmente a partir de los primeros años de la guerra civil. La desigualdad jurídicavolverá a ser un hecho en el país con el advenimiento de la Dictadura de Franco. El mesde marzo de 1938 se liberó a la mujer casada del taller y de la fábrica, liberación que seacompañó de primas por maternidad (subsidios familiares) y de la prohibición deejercer profesiones liberales. No obstante, los muros de los talleres y de las fábricassiguieron escondiendo el cuidadoso y, al mismo tiempo, sórdido trabajo de las mujeresmallorquinas.

BIBLIOGRAFIA

Actas de las VI Jornadas de Investigación Interdisciplinaria sobre la Mujer, ElTrabajo de las Mujeres: siglos XVI-XX, 1987, Universidad Autónoma de Madrid.

AGUILÓ, Mariano (1903): Importancia de las casas-cuna, Tip. de FelipeGuasp, Palma.

ARCHIDUQUE LUIS SALVADOR (1989): Las Baleares descritas por lapalabra y el grabado. Mallorca parte general, Tomo 6, Sa Nostra, Palma.

BERG, Maxine (1987): La era de las manufacturas, 1700-1820. Una nuevahistoria de la Revolución Industrial británica, Editorial Crítica, Barcelona.

BERG, Maxine y HUDSON, Pat (1992): "Rehabilitando la revoluciónindustrial", Estudis d'Història Econòmica, 1992/2, pp. 7-36.

BERNAT i ROCA, Margalida (1995): Els «III Mesters de la Llana» a ciutat deMallorca (s. XIV-XVII), Institut d'Estudis Baleàrics, Palma.

BIDWELL, Charles Toll (1997): Les Illes Balears, Lleonard Muntaner editor,Palma, pp. 88 (1ª edición: 1876).

BORDERÍAS, Cristina, CARRASCO, Cristina y ALEMANY, Carmen, comp.(1994): Las mujeres y el trabajo, Icaria/Fuhem, Barcelona.

CAMPS, Enriqueta (1995): La formación del mercado de trabajo industrial enla Cataluña del siglo XIX, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Madrid.

CAMPS, Enriqueta (1997): "Las transformaciones del mercado de trabajo enCataluña (1850-1925): migraciones, ciclos de vida y economías familiares", Revista deHistoria Industrial, nº 11, pp. 45-71.

DEYÀ BAUZÀ, Miquel (1988): "La industria rural textil en la Mallorcamoderna: producción y formas de comercialización interior", Estudis d'HistòriaEconòmica, 1988/2, pp. 15-41.

DURÁN, Francisco (1900): "Memoria sobre la fabricación de Calzado en laprovincia de Baleares", en: Memorias sobre la Industria Fabril redactadas por losingenieros al servicio de la investigación de la Hacienda Pública, Madrid, pp. 356-379.

ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria (1991): El procés d'industrialització aEsporles, 1830-1960, Ajuntament de Esporles.

Page 23: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 23 -

ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria, ed. (1998): X anys d'Història Econòmica ales Illes Balears, Grup d'Estudis d'Història Econòmica, Palma, concretamente, pp. 31-51.

ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria (1998a): "L'economia mallorquina entre elsdos segles: l'impacte de la crisi colonial", en: AA.DD. 1898. La fi d'un mon, GovernBalear/Conselleria d'Educació, Cultura i Esports, Palma, pp. 121-132.

ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria (1999): Indústria del calçat,desenvolupament urbà i condicions de vida a la Palma contemporània, Tesis doctoralinédita, Universitat de les Illes Balears.

ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria y SERRANO ESPASES, Aina R. (1997): Ladona en la Mallorca contemporània, "Quaderns d'Història Contemporània de lesBalears", núm. 6, Edicions Documenta Balear, Palma de Mallorca.

ESCARTÍN BISBAL, Joana Maria y SERRANO ESPASES, Aina R. (1997a):"La dona i el món de la fàbrica a Mallorca", en: AA.DD.: Dones a les illes: treball,esplai i ensenyament (1895-1945), Conselleria de Presidència del Govern Balear,Comissió Interdepartamental de la Dona, Palma de Mallorca, pp. 13-32.

HUDSON, Pat y LEE, W.R. (1990): "Women's work and the family economy inhistorical perspective", en: HUDSON, Pat y LEE, W.R., comp.: Women's work and thefamily economy in historical perspective, Manchester University Press, Manchester, pp.2-48.

"La Gota de Leche en Palma", Revista Balear de Ciencias Médicas, Tom XXIX,10 de gener de 1907.

LÓPEZ-CORDÓN CORTEZO, M. Victoria (1996): "La rueca y el huso o eltrabajo como metáfora", en: VACA LORENZO, Àngel, El trabajo en la historia,Ediciones Universidad de Salamanca, Salamanca, pp. 175-198.

MANERA, Carles (1988): Comerç i capital mercantil a Mallorca, 1720-1800,Consell Insular de Mallorca.

MANERA, Carles (1988a): "Comerç, capital mercantil i manufactura tèxtil aMallorca (1700-1830)", Randa, 23, pp. 39-81.

MANERA, Carles (1995): Desarrollo económico y actitudes empresariales enla Mallorca contemporánea, 1730-1930. Rasgos económicos esenciales de unasociedad pre-turística, Fundación Universidad y Empresa, Madrid.

MANERA, Carles (1999): "Cambio agrario y desarrollo industrial no fabril en laisla de Mallorca, 1830-1930", Revista de Historia Económica, nº 2, pp. 371-410.

Memoria General de la Inspección del Trabajo correspondiente al año 1908,Instituto de Reformas Sociales, Madrid, 1909.

Memoria General de la Inspección del Trabajo correspondiente al año 1913,Instituto de Reformas Sociales, Madrid, 1915.

Memoria General de la Inspección del Trabajo correspondiente al año 1914,Instituto de Reformas Sociales, Madrid, 1916.

Memoria General de la Inspección del Trabajo correspondiente al año 1916,Instituto de Reformas Sociales, Madrid, 1918.

Memorias de la Real Sociedad Económica Mallorquina de Amigos del País.1784, Imprenta Muntaner, Palma de Mallorca.

NASH, Mary (1983): Mujer, familia y trabajo en España, 1875-1936, EditorialAnthropos, Barcelona.

PEÑA, Pedro de Alcántara (1887): Comisión para el estudio de las cuestionesque interesan a la mejora o bienestar de las clases obreras de la provincia de laBaleares, Escuela-tipográfica Provincial, Palma.

Page 24: LAS MUJERES Y EL TRABAJO INDUSTRIAL EN …webs.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com3-4.pdfdoméstico, realizado por todos los miembros de la familia en las horas que la agricultura deja tiempo

JOANA MARIA ESCARTÍN BISBAL, Las mujeres y el trabajo industrial en la Mallorca... - 24 -

PÉREZ-FUENTES HERNÁNDEZ, Pilar (1995): "El trabajo de las mujeres en laEspaña de los siglos XIX y XX. Consideraciones metodológicas", Arenal, vol. 2, nº 2,pp. 219-245.

RIBAS DE PINA, Miguel (1932): El hábitat rural en la isla de Mallorca a finesdel siglo XVIII y en la actualidad. Estudio de las causas que han podido influir en suvariación, Publicaciones de la Sociedad Geográfica Nacional, nº 6, Madrid.

THOMPSON, E. P. (1984): Tradición, revuelta y consciencia de clase, Ed.Crítica, Barcelona.

TRUYOL MARTORELL, Miguel (1940): La intendencia en Baleares en elglorioso movimiento nacional.

UNIÓN OBRERA BALEAR. Expediente sobre la información escrita, quepresenta el Consejo General de delegados de los gremios constituidos en estaasociación, para las reformas que deben proponerse a la Comisión Provincial, acercala mejora y bienestar de la clase obrera, en los días 7, 8 y 9 de junio de 1885 ante elExmo. señor Gobernador de las Baleares, Imp. de Juan Colomar y Salas, Palma, 1890.