las partituras de werther (guión)

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Page 1: Las partituras de Werther (Guión)

Las partituras de Werther

PRIMER ACTO

PRIMERA ESCENA

Planteamiento

El primer acto tiene lugar en el escenario principal del antiguo edificio de la Filarmónica de la

Ciudad de México. Una anciana que limpia los recuerdos y las melancolías de aquél recinto, que

en algún momento recibió a los mejores directores y compositores de la música clásica en

México, ahora ya solamente se observa el polvo con el que se construyeron las emociones más

recónditas del ser humano.

La anciana, con tono nostálgico y desencantado limpia los últimos instrumentos que permanecen

en el escenario, mismo que fue testigo de algunas de las tragedias más impresionantes de los

años cincuenta.

Anciana: -Si tan sólo la filarmónica siguiera tocando aquí (Suspiro)… todo sería distinto. De

tener músicos y directores tan famosos… (Suspiro) hoy todo queda en polvo y recuerdos.

Músico joven: -¡Buen día señora! ¿Usted sabe si serán las audiciones para los directores de

orquesta el día de hoy? (Semblante nostálgico y reservado).

Anciana: -No joven, creo que usted se ha equivocado de lugar (triste, mira hacia el piso). Desde

hace mucho tiempo la Filarmónica ya no utiliza estas instalaciones, ahora usa las del nuevo

edificio de cultura que se encuentra a dos calles de aquí.

Ahora soy la única que frecuenta este sitio. Solamente yo vengo a limpiar sus remanentes porque

ha sido una costumbre a lo largo de cincuenta años, desde que se clausuró este recinto.

Músico joven: -Pero, ¿Por qué cerraron este lugar tan impresionante? ¿Qué motivó el cambio al

nuevo edificio?

Anciana: -Las partituras de un director de orquesta llamado Werther. Eso fue lo que motivó el

cierre (Solemne, triste)

Músico joven: -¿Pero cómo? ¿Que tienen que ver las partituras con el cierre del lugar?

Anciana: -Todo. Ellas causaron las tragedias que llevaron al ocaso de este lugar, ¿Usted nunca ha

escuchado “las partituras de Werther”?

Músico joven: -No ¿Por qué son tan especiales esas partituras? A pesar de haber dedicado largos

años a la música, no reconozco a ese tal Werther y estoy seguro de nunca haber escuchado

alguna obra suya.

Anciana: -Mire joven, son las partituras más bellas que he escuchado en toda mi vida, y sin

embargo, son también las más tristes en la historia de la música clásica.

SEGUNDO ACTO

Page 2: Las partituras de Werther (Guión)

PRIMERA ESCENA

(Flash back, el desarrollo de esta escena tiene lugar cincuenta años atrás)

Los impasibles instrumentos de la orquesta que toca al compás de las instrucciones de su director

son perfectas para cualquier persona que se jacte de ser un conocedor de música clásica; sin

embargo, para el hombre al frente de la orquesta, la perfección sólo llegará cuando componga la

melodía más triste de toda la historia de la música.

Werther:-¡Paren! ¡Paren, maldita sea! La pieza que ahora interpretan no llega siquiera a la

melancolía, es una vulgar copia de las partituras de Mozart o Wagner. ¡Lo que se necesita es

llevar la pasión a los límites de la agonía! (Agitado, azota la batuta)

Un músico no puede dejar de reír, suelta carcajadas muy estridentes en el escenario, se levanta y

grita:

Chelista: –¡¿Pero qué es lo que quiere usted que toquemos?! No lo entiendo (calmado), la música

debe ser alegre, un himno a la vida, se debe disfrutar, es insana la idea de querer componer la

melodía más triste.

Chelista: -No tiene sentido esta locura: ¡Yo renuncio! ¿Cómo pueden soportar a este tipo?

(Dirigiéndose a la orquesta) (Se oyen murmuraciones entre la orquesta)

El músico, se marcha con los sentidos alterados y levantando improperios hacia la persona del

director mientras éste lo sigue con la mirada impregnada de ira.

Werther: -¡¿Alguien más?! ¡¿Alguien más quiere irse?! Pueden hacerlo si no están de acuerdo…

Perfecto.

Todos guardan silencio, nadie se mueve.

Werther: - ¡Retírense ya! Mañana volvemos a los ensayos.

Todos se marchan del escenario.

SEGUNDA ESCENA

Page 3: Las partituras de Werther (Guión)

El director de la orquesta se encuentra cabizbajo en una silla. Un cigarrillo en su mano, una

botella de licor casi vacía y varias hojas de papel regadas por el suelo completan el cuadro de la

frustración que se desarrolla en la habitación del hombre.

Werther: -¡No puedo creerlo! ¿Cómo voy a encontrar las partituras más tristes? Esa anhelada

melodía que amalgame en la perfección la soledad de la existencia, la brutalidad de la traición y

la amargura de la derrota. Comienzo a convencerme de que es imposible. Pero mis ideales me

impiden abandonar todo al vacío. Podría componer obras alegres y apacibles, evadirme en un

optimismo ordinario; sin embargo, las condiciones del mundo me coartan.

El director ha perdido la vigilia, se encuentra dormitando en su silla.

Mefistófeles entra paulatinamente a la alcoba y a la mente de Werther. El eco de sus pasos

envuelve la habitación, la misma noche parece rendirle pleitesía. El maquillaje en su rostro

delata la personalidad escatológica de un ente conocido por todos y por nadie. Camina

lentamente hacia donde se encuentra el director desvanecido. Se para frente a él con su lúgubre

traje negro que denota los más íntimos misterios de los planteamientos fáusticos.

Mefistófeles: -Los cansancios de un ideal trastocado por los infortunios de la realidad precipitan

la aparición de un demiurgo siempre solicitado por los tocados de la maldición.

Werther: - ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? ¿Es que acaso vienes a mofarte de un hombre

desesperado?

Mefistófeles:-Soy la materialización de tus deseos, y la oscuridad de tus aporías, que solamente

yo puedo cumplir. No te alarmes Werther, no estoy aquí para dañarte, al contrario he llegado

para prestarte ayuda. Para mitigar esa febril obstinación que te acongoja.

Werther:-Al menos dime tu nombre.

Mefistófeles:-¿Mi nombre? Tú puedes conocerme como Voland, Belcebú, el demiurgo de la

oscuridad o incluso como Mefistófeles, como lo prefieras Werther, lo importante no es mi

nombre, si no lo que puedes obtener de mi.

Director:-¿Es entonces que eres un esbirro del inframundo? ¿Un lacayo de Satanás?

Mefistófeles:-Evidentemente, pero solamente yo puedo darte esas partituras. Creo que te

resultaría ventajoso tomar un atajo hacia tus sueños. ¡Piénsalo Werther! Tendrías las más tristes

partituras de la historia de la música, nunca, nadie podría dejar de recordarte con total

admiración.

El director permanece inmóvil, siguiendo atentamente con la vista al maligno.

Mefistófeles: (Retirándose) -Mañana regresaré a la media noche, y me dirás tu respuesta.

Desaparece Mefistófeles estrepitosamente del escenario. Werther se recupera del ensueño

tormentoso y queda aturdido.

Page 4: Las partituras de Werther (Guión)

Director: -La certeza del futuro es una seducción implacable. Pudiera ser más grande que mi

afán. (Reflexivo)

TERCERA ESCENA

Los ensayos con la orquesta continúan, sin embargo las partituras no siguen siendo sólo

melancólicas. El director se impacienta y se dá por vencido. Esta misma noche aceptará la

propuesta de Mefistófeles, si él le puede dar las partituras más tristes, entonces aceptara su

propuesta.

Werther: -¡Déjenlo ya señores! Habrá que esperar para mañana. (Voltea y busca un cigarrillo

entre su ropa. Ahora se encuentra convencido de aceptar la propuesta de Mefistófeles)

Una mujer que figura entre los músicos se acerca al atribulado director mientras los demás

instrumentistas cuchichean y abandonan el lugar completamente fastidiados.

Anciana: -Yo confío en usted (Busca los ojos de Werther mientras pone una mano sobre su

hombro)

El director sólo atina a voltear hacia ella con el ceño fruncido y se retira. Ella permanece

incólume por unos instantes, en su rostro se dibuja la decepción.

CUARTA ESCENA

Page 5: Las partituras de Werther (Guión)

Es la medianoche y el entorno es lúgubre, el sonido de una estrepitosa tormenta envuelve los

senderos nocturnos. Werther espera en su sillón el encuentro con el porvenir. El emisario del mal

ha llegado Las manos de la voluntad se hallan a punto de tocar la piel del destino.

Mefistófeles: -El tiempo de espera se ha agotado, dime: ¿Qué has decidido Werther, aceptas las

partituras?

Werther:- He oído que seres como tu nunca actúan en un solo sentido ¿Qué esperas de mí? ¿Cuál

será tu ganancia?

Mefistófeles:-Bien, me doy cuenta de que ya sabes que todo en la vida tiene un precio, pero esta

vez no serás tu quien lo pague, tu encárgate de tocar y yo me encargare del resto.

Werther: -Tu oferta es sin duda la más irresistible que he escuchado, pero me inquieta saber

quién ha de pagar.

Mefistófeles: (Hacia el público) -Eso dependerá de los asistentes, dependerá de la sociedad, de la

desventura que exista en el mundo cuando se entonen las partituras. Si no hay penurias, flagelos

e injusticias, entonces ¿Qué a qué se le puede temer? no habrá decadencia humana Werther. Pero

por como están las cosas en el mundo, sólo puedo decirte que algo “Fastuoso” ocurrirá.

Werther: - Es un pacto Simará, ¡Dame las partituras! (Se aproxima a Mefistófeles)

Mefistófeles:- Las tienes Werther, son tuyas para compartirlas con el mundo entero. El trato se

ha consumado, ahora ya no hay marcha atrás. Adelante Werther, Ahora ¡Toca para mi!

QUINTA ESCENA

La orquesta ha ensayado arduamente el opus de Werther, es el momento de tocar frente a un

auditorio.

Werther: (Hacia el público) -Buenas noches damas y caballeros, a nombre de la Orquesta

Filarmónica de la Ciudad de México les doy la bienvenida a este local.

***Mi nombre es Werther y tengo el gusto de presentarles el opus que significa la concreción

Page 6: Las partituras de Werther (Guión)

Werther: (Hacia los músicos) - Bien señores, hoy sí que vamos a tocar. ¡Dejemos que el poder de

la música nos arrebate! Esta será la melodía más triste que persona alguna haya tenido

oportunidad de sentir.

Por fin ha llegado la noche de la presentación, dan principio a la interpretación de la pieza. De

pronto uno de los asistentes comienza a convulsionar y entre gritos intenta detener el flujo de la

melodía. Las partituras han realizado su cometido, aquello que Mefistófeles predijo con sorna.

(ESCENA FINAL)

Regreso del Flash back)

Anciana: -Pasaron varias funciones y continuaban los suicidios, la época era cruda, la tristeza era

excesiva, el hambre y el crimen eran la constante en muchas ciudades, la corrupción infestaba los

gobiernos, las guerras en todo el mundo se sucedían sin parar, y el clima entre los humanos era

de zozobra.

Músico joven: -¿Y qué pasó después? ¿Qué sucedió con el director? ¿A dónde fueron a parar las

partituras?

Anciana:-El músico no pudo más y se suicidó, era mucho el dolor que tenía en su interior, la

tristeza continúa rigiendo al mundo, aún hoy

Anciana: -Desde entonces las partituras se le conocen con el nombre “Las partituras de Werther”

y ningún músico se atreve a tocarlas.

Hasta que el mundo recobre la consciencia sobre su decadencia y la falta de razón sobre

sus acciones. Cuando regrese la razón en sentido de equilibrio y justicia, seguramente las

partituras de Werther regresaran; sin embargo, hoy no es el momento indicado señoras y señores.