las vías de la emancipación - Álvaro garcía linera
TRANSCRIPT
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
1/113
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
2/113
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
3/113
Contexto Latinoamericanoes una revista trimestral de anlisis
poltico publicada por la editorial Ocean Sur. Su propsito es fo-
mentar y divulgar el intercambio de ideas entre los lderes y acti-vistas de los partidos, organizaciones y movimientos polticos y
sociales de la izquierda, con la participacin de especialistas de las
ciencias sociales, comunicadores y artistas comprometidos con la
emancipacin de los pueblos de Amrica Latina y el Caribe.
En esta ocasin, la revista ofrece a sus lectores una coleccin
de textos sobre poltica, historia, sociedad, economa, cultura,medioambiente, gnero y otros temas de inters. Valiosas re-
flexiones en ensayos, artculos, entrevistas y testimonios, dan vida
a esta nueva serie de Ocean Sur.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
4/113
Pablo Stefanoni, Franklin Ramrez
y Maristella Svampa
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
5/113
Cubierta: Sean Walsh
Derechos 2008 Pablo Stefanoni, Franklin Ramrez y Maristella Svampa
Derechos 2008 Ocean Press y Ocean Sur
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicacin puede ser reproducida,
conservada en un sistema reproductor o transmitirse en cualquier forma o por cualquier medio
electrnico, mecnico, fotocopia, grabacin o cualquier otro, sin previa autorizacin del editor.
ISBN: 978-1-921438-44-8
Library of Congress Control Number: 2008940474
Primera edicin 2009
Impreso en Mxico por Quebecor World, S.A., Quertaro
PUBLICADO POR OCEAN SUR
OCEAN SUR ES UN PROYECTO DE OCEAN PRESS
Mxico: Juan de la Barrera N. 9, Col. Condesa, Del. Cuauhtmoc, CP 06140, Mxico, D.F.
E-mail: [email protected] Tel: (52) 5553 5512
EE.UU.: E-mail: [email protected]: E-mail: [email protected]
El Salvador: E-mail: [email protected]
Bolivia: E-mail: [email protected]
Venezuela: E-mail: [email protected]
DISTRIBUIDORES DE OCEAN SUR
Argentina: Cartago Ediciones, S.A. E-mail: [email protected]
Aust ral ia: Ocean Press Tel: (03) 9326 4280 E-mail: [email protected]
Bolivia:Ocean Sur Bolivia
E-mail: [email protected]:Editorial La Vida es Hoy Tel: 2221612 E-mail: [email protected]
Colombia:Ediciones Izquierda Viva Tel/Fax: 2855586 E-mail: [email protected]
Cuba:Ocean Sur E-mail: [email protected]
Ecuador:Libri Mundi, S.A. Tel: 593-2 224 2696 E-mail: [email protected]
EE.UU. y Canad:CBSD Tel: 1-800-283-3572 www.cbsd.com
El Salvador y Centroamrica:Editorial Morazn E-mail: [email protected]
Gran Bretaa y Europa:Turnaround Publisher Services E-mail: [email protected]
Mxico:Ocean Sur Tel: 5553 5512 E-mail: [email protected]
Per:Ocean Sur Per E-mail: [email protected]
Puerto Rico:Libros El Navegante Tel:7873427468 Sara Grecco Editoriales Tel: 787-7278804Venezuela:Ocean SurE-mail: [email protected]
www.oceansur.comwww.oceanbooks.com.au
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
6/113
Introduccin 1
La bsqueda de la comunidad en Marx 9
El EGTK y la prisin 19
Intelectuales y neoliberalismo 28
Potencias y lmites de los movimientos sociales 43
Entre la sociologa, los medios y la poltica 54
Los movimientos sociales en el gobierno 58
Hora de balances 64
El descubrimiento del Estado 74
Las elites reaccionan con el bolsillo y con el hgado 89
Libros, ponencias y artculos 94
Notas 97
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
7/113
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
8/113
Este dilogo comenz cuatro meses antes de que lvaro Garca
Linera llegara a la vicepresidencia de Bolivia (y sin que esa posibi-
lidad estuviera an en su horizonte poltico y de vida) y continuen su despacho en el Palacio Quemado luego de su llegada
al gobierno.1La ltima conversacin fue un da antes del refe-
rendo revocatorio del 10 de agosto de 2008, cuando Evo Morales
y l mismo fueron ratificados en sus cargos con ms del 67% de
los votos. Las palabras de lvaro Garca Linera son explcitas a la
hora de enunciar las porosas fronteras entre su actividad como
investigador social y su implicacin poltica e intelectual con losmovimientos mineros e indgenas bolivianos. Esa situacin de
intelectual comprometido, hoy no tan comn como antao
en Amrica Latina, explica que Evo Morales lo haya convocado
para acompaarlo en el binomio presidencial, y que se convirtie-
ra luego en su copiloto, en contraste con el desdibujado papel
desempeado por los vicepresidentes bolivianos pese a su fun-
cin de presidentes del Congreso en la historia democrtica
boliviana. Alguna vez, l mismo se defini como un intermedia-
rio entre los indgenas y las clases medias urbanas, en favor de
una renovada alianza de clases cuya condicin de posibilidad era
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
9/113
2 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
el conocimiento mutuo en un pas abigarrado y con escasos
grados de autoconocimiento como Bolivia. Y ese papel anfibioentre los diferentes mundos que conforman la nacin boliviana
lo coloc inmediatamente en el lugar de intrprete del complejo
proceso poltico y social que vive el pas.
Para muchos, la riqueza del actual momento de la historia de
esta nacin andino-amaznica se vincula con la masiva partici-
pacin de las organizaciones indgenas, campesinas y vecinales en
la definicin de los asuntos polticos, histricamente manejadosdesde arriba por una pequea elite. No obstante, como lo des-
taca con precisin sociolgica y cierto eclecticismo terico Garca
Linera, el camino no es fcil y los movimientos sociales estn lejos
de las frmulas idealizadas de quienes buscan en los indgenas
cosmovisiones no contaminadas por el capitalismo o se entusias-
man con la potencia de una multitud etrea y casi nunca de-
finida. Cuestiones ms prosaicas, como el patrimonialismo, los
constantes repliegues particularistas y la falta de cuadros poltico-
administrativos se consideran los lmites de la original, pero no
menos incierta, revolucin democrtica cultural, como desde
el gobierno definen al nuevo rumbo que vive Bolivia desde enero
de 2006, cuando lleg al silln presidencial el primer presidente
indgena de la historia nacional (y latinoamericana), el dirigentecocalero Evo Morales Ayma.
A ms de dos aos de su llegada a la vicepresidencia, nadie
puede afirmar con evidencias serias que Garca Linera sea el
cerebro del gobierno, pero ello tampoco puede ocultar que este
socilogo autodidacta, seguidor entusiasta de Pierre Bourdieu (a
quien cita a menudo en entrevistas periodsticas y acadmicas),
tiene en la nueva administracin boliviana un perfil que lo aleja
de la intrascendencia que histricamente tuvo el cargo de vice-
presidente. De hecho, casi no utiliza su despacho en la vicepresi-
dencia, y desempea sus labores en una oficina ms modesta pero
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
10/113
INTRODUCCIN 3
a escasos pasos de la del jefe de Estado, en el Palacio Quemado de
La Paz y son casi inexistentes las reuniones importantes del presi-dente boliviano en las que no est sentado Garca Linera.
El actual vicepresidente naci en una familia mestiza de clase me-
dia en Cochabamba en 1962; inici su experiencia en la poltica
de oposicin bajo la dictadura de Hugo Banzer; durante su esta-
da como estudiante de matemticas en la Universidad NacionalAutnoma de Mxico (UNAM), se involucra en las campaas de
solidaridad con Centroamrica y comienza a discernir con niti-
dez el problema indgena. De regreso a Bolivia se vincula con las
Cdulas Mineras de Base que posteriormente se fusionaran con
los Ayllus Rojos, un grupo de propaganda y organizacin de las
comunidades en la zona del Altiplano de La Paz, Sucre, Potos y el
Chapare. Posteriormente, forma parte de la direccin ideolgica
del Ejrcito Guerrillero Tpac Katari(EGTK) una de las pocas
fuerzas guerrilleras propiamente indgenas en Amrica Latina
y se dedica a elaborar documentos de formacin poltica e inves-
tigacin sobre las comunidades indgenas. Sus primeros libros,
Crtica de la nacin y la nacin crtica(1989) y De demonios escon-
didos y momentos de revolucin (1991), aparecen firmados bajoel nombre de guerra Qananchiri aquel que clarifica las cosas,
en aymara. En 1992 es encarcelado en la prisin de mxima se-
guridad de Chonchocoro, acusado de sublevacin y alzamiento
armado. Desde all publica Forma valor y forma comunidad de los
procesos de trabajo (1995), uno de sus libros mejor logrados. Lue-
go de cinco aos de prisin, ingresa como docente de sociologa
en la Universidad Mayor de San Andrs en La Paz. Es uno de losmiembros fundadores del grupo de intelectuales crticos Comu-
na, en la Paz, cuya produccin intelectual acompaa la evolucin
de los movimientos sociales y alcanza un importante rango de
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
11/113
4 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
influencia en la opinin pblica. Marxista de base e intrprete del
socilogo francs Pierre Bourdieu, Garca Linera se convierte asen uno de los ms importantes tericos y portavoces de los movi-
mientos indgenas y campesinos bolivianos.
La primaca de lo poltico en su vida intelectual parecera cons-
tituirse en el trazo unificador de una importante obra terica (con-
sagrada, sobre todo, a discutir desde los textos cannicos del mar-
xismo el problema de la construccin de lo nacional en un pas
abigarrado2como Bolivia) y de algunas investigaciones centra-das en las transformaciones del proletariado minero boliviano o
en la misma emergencia de los nuevos movimientos sociales, as
como de diversos ensayos y artculos sobre la coyuntura abierta en
ese pas, a raz de lo que l denomina el ocaso del ciclo estatal
neoliberal allanado por las sucesivas guerras del agua y del gas
en los primeros aos del nuevo siglo. En la politicidadde su obra
reverbera, ms an, la imagen establecida en cierto modo por
Carl Schmitt y llevada a su forma, a la vez, de manera ms elegan-
te y realista por Perry Anderson de la poltica como un campo
de batalla, figura esta que puede resultar excesivamente austera y
asptica para designar lo que tienen en mente todos estos autores, a
saber, una confrontacin directa entre dos polos opuestos.3
No se trata, sin embargo, del trazado simple de una topogra-fa poltica polarizadora/binaria que la hay, y que en diversas
formas emerge como el legado intelectual de una cierta izquierda
reacia a conceder estatuto poltico a cualquier posicin hacia el
centro sino, sobre todo, de los lugares en los que Garca Linera
inscribe su trabajo intelectual y en los auditorios a los que hace
referencia y en los que espera encontrar resonancia: el campo
plebeyo. En un anlisis sociolgico pragmtico la descripcin
de las acciones y los juicios en situacin, para decirlo muy escue-
tamente es relativamente fcil ubicar, en efecto, ese lugar de
enunciacin, de inscripcin y de anclaje de su trabajo intelectual
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
12/113
INTRODUCCIN 5
al observar, a medida que el dilogo avanza, sus frecuentes pa-
sajes del yo al nosotros, o la misma dilucin de unyotenueen un nosotrosextenso, solidario y (por qu no decirlo), a veces,
restrictivo, en que se funden sus filiaciones polticas, militantes e
identitarias.
Proponemos, pues, leer ese nosotros y el documento que
aqu presentamos sera apenas una incitacin para explorar en
tal lectura en boca de Garca Linera ms all de las inercias co-
lectivistas de las culturas andinas o de las conexiones orgnicasentre el intelectual y las multitudes, pistas incompletas para cap-
tar un fenmeno global que concierne tanto al desdibujamiento
de las convencionales formas de representacin poltica y social
en diversos mbitos como a la emergencia de nuevos nexos entre
la vida intelectual y la accin poltica colectiva. As, el vigente
cuestionamiento extremo a toda forma de representacin se ex-
tiende tambin a la pretensin ilustrada del intelectual terico
como conciencia representativa de una causa, de un malestar.
Los que hablan y los que actan se funden en una mente pblica
que no puede realizarse si no es en relacin con los propios se-
mejantes. Gilles Deleuze haba anticipado este movimiento en
un dilogo con Foucault, sobre su trabajo en los psiquitricos:
no existe ya la representacin, no hay ms que accin, accin deteora, accin de prctica en relaciones de conexin o de redes.4
Estas ltimas, en efecto, estaran hoy en la base de una coopera-
cin social ms extensa entre diversos agentes pblicos que par-
ticipan en comn en la vida de la mente (comparten las mismas
aptitudes comunicativas y cognoscitivas)5y, ms que en ningn
momento histrico anterior, son capaces de advertir las implica-
ciones polticas del saber.
Tal vez esa certeza explica que, en los aos previos a su elec-
cin como vicepresidente, Garca Linera haya incursionado ac-
tivamente en el espacio meditico. Como analista poltico del
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
13/113
6 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
programa televisivo El pentgono, su voz crtica al Estado colo-
nial-neoliberal boliviano comenz a ser escuchada por los secto-res medios urbanos en diversas ciudades del pas, lo cual contri-
buira a la progresiva legitimacin de la nueva izquierda indgena
boliviana. Ello explica, en parte, el rol protagnico que tendra
posteriormente en la tarea de acercamiento del Movimiento al
Socialismo (MAS) a esos segmentos de la poblacin.
En este punto, sin embargo, la pregunta cae por su propio
peso. Segn Pierre Bourdieu, se define al intelectual como unpersonaje bidimensional que subsiste como tal si est investido
de una autoridad conferida por un mundo intelectual autnomo
(independiente de los poderes religiosos, polticos y econmicos)
con reglas especficas que se compromete a respetar, y si involu-
cra esta autoridad especfica en las luchas polticas:6entonces, en
qu medida el trabajo de Garca Linera ha podido desarrollarse
de modo autnomo respecto de sus vinculaciones polticas? O para
decirlo con Michael Walzer, alcanza su obra, acaso, el punto de
equilibrio, entre la implicacin/el anclaje en un universo social
dado y la capacidad de desplazamiento normativo/de mirar des-
de afuera, que favorece el efectivo ejercicio de la crtica como
prctica social moderna?7
La sospecha de que en el intelectual comprometido se diluyenlas posibilidades de generar un conocimiento universal guiado
por los principios de la pureza tica y la poltica de la verdad debe
despejarse, no en la consideracin de su particular evolucin in-
telectual ni en el juicio filolgico de sus textos, sino en la observa-
cin de las caractersticas del campo intelectual/acadmico local
y de la pluralidad de espacios pblicos de dilogo y confrontacin
no violenta en loscuales razones, argumentos y demostraciones
se sopesan y validan,legitimando as a unos actores y discursos y
no a otros. En el anlisis de tales dispositivos podr reconocerse el
carcter histrico y social de la razn y, por tanto, la especificidad
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
14/113
INTRODUCCIN 7
de las prcticas intelectuales en diversos contextos. En Amrica
Latina, los nexos entre el poder y los intelectuales tienen una largahistoria;8en nuestros das se expresan, sin embargo, bajo nuevos
formatos: por arriba, en torno al advenimiento de la sociedad
del conocimiento y a la consagracin, en ella, de la figura del ex-
perto; por abajo, en relacin con las nuevas pautas de coopera-
cin entre diversos nodos de las redes pblicas que sostienen las
emergentes dinmicas de accin colectiva. Es este ltimo punto,
sobre todo, el que ilustra con precisin nuestra conversacin conGarca Linera.
Con su llegada a la vicepresidencia, sin haberse quitado el traje
de socilogo, el vicepresidente boliviano contina una tradicin
boliviana y latinoamericana de intelectuales que pasaron,
con xito desigual, de las armas de la crtica a la crtica de lasarmas para transformar una realidad que en el caso boliviano
fue moldeada por la incapacidad de sus elites para construir una
nacin incluyente en un horizonte de expectativas comunes. As,
en este dilogo ensaya conceptos polmicos como capitalismo
andino, que encubre en cierto modo las ilusiones desarrollistas
existentes en el actual gobierno boliviano; explica apelando a
la sociologa de Bourdieu y polemizando con las corrientes india-
nistas las dificultades para conformar un gobierno indgena;
y por momentos queda en evidencia la lnea difusa que separa
al socilogo que describe la realidad, del poltico que trata de
cambiarla y de construir mediante la utilizacin del Estado y
del poder un mundo nuevo, aunque solo sea en la escala de
una pequea nacin. Pero el devenir de esta tensin ser el temade otra biografa: la del balance en los objetivos de dejar atrs
a la Bolivia excluyente heredada de la colonia y preservada por la
Repblica, y construir un proyecto de pas compartido.
La Paz, agosto de 2008
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
15/113
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
16/113
Para comenzar, quisiramos hablar de su biografa poltica, cmo
fue el origen de su trayectoria intelectual?
Complicado, pero intentar. En principio soy una persona que
vive la adolescencia en un perodo de ascenso social de las mo-
vilizaciones, el fin de las dictaduras, elecciones, golpes de Estado,
elecciones, golpes, y eso me toca a m, era un ambiente cargado
de luchas, de debates, de discusiones a finales de los aos seten-
ta setenta y siete ms o menos, y creo que eso influye en untipo de acercamiento personal al mbito de las ciencias socia-
les. Es en La Paz donde vivo el bloqueo de 1979 que me influy
mucho: la presencia de los campesinos que bloquean la ciudad
en el primer gran bloqueo que hubo y que, entonces, era difcil
de entender. No se comprenda bien qu estaba pasando. En tal
ambiente busco la ayuda de las lecturas de las ciencias sociales;
desde adolescente he sido un autodidacta. La sociologa me llega
en medio de ese ambiente, y yo la voy siguiendo con paciencia.
Decido, entonces, emprender estudios formales de ciencias du-
ras (matemticas), porque crea que las ciencias sociales poda
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
17/113
10 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
aprenderlas yo solo. Me pareca que deba estudiar algo que no
pudiera aprender solo, pero a esos das se remonta mi cercana ala ciencia social.
En ese ambiente cargado de expectativas polticas se inicia tambin
su actividad militante?
No, me senta ms bien alejado de las lecturas partidarias, a pesar
de que en esa poca todos los jvenes militaban en la universidad.
Y no lo hago, fue una distancia un poco intelectualista de lapoltica; era un chango [joven] poco formado que vea como una
limitacin intelectual el tipo de debate poltico que se daba en
los pequeos grupos militantes. Viajo al extranjero y contino
con mis estudios de matemticas pero, paralelamente, mantengo
mis lecturas de temas tericos e histricos concretos. En Mxico
influye mucho en mi percepcin poltica la guerrilla centroame-
ricana en El Salvador, aunque en Bolivia tena ms influencia una
tendencia sindicalista obrera, adems del indianismo, del kata-
rismo, de las movilizaciones de 1979. Tena, entonces, relacin
con temas muy tericos, pero el acercamiento a las experiencias
en Centroamrica va a modificar mis lecturas, va a politizarlas:
paso de una orientacin ms filosfica y abstracta de El capital,
de la dialctica de Hegel, de Kant, a una mirada ms prctica.Comienzan as mis lecturas leninistas, para comprender mejor la
gestin de lo poltico. Esto ya es en los aos ochenta. Al acabar la
carrera, regres a Bolivia, pero con una posicin de mayor invo-
lucramiento poltico.
Cul fue la repercusin intelectual en Mxico, de los movimientos
insurgentes en Centroamrica?
Haba dos elementos importantes: el tema armado como modo
de resolucin o de conquista del poder; y, en particular, el tema
tnico, sobre todo en Guatemala, donde escucho por primera vez
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
18/113
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
19/113
12 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
del indianismo, que haban trabajado ya ciertas cosas en opo-
sicin, precisamente, a la izquierda marxista. Todo el procesoabierto las influencias de la guerrilla, del tema obrero y del
tema indgena lo intentamos teorizar. As, en los aos ochen-
ta, dedico mi tiempo a escribir varios libros, unos polmicos, en
debate contra la izquierda tradicional predominante, y otros que
anticipaban trabajos con mayor abstraccin. Algunos compae-
ros me rean por esto: no vean bien que en una coyuntura de
tanta intensidad de la lucha poltica yo estuviera revisando lascartas a Vera Zasulich, o lo que dice Marx en El capitalsobre la
nacin. Eran los momentos de la Marcha por la Vida,9pero era
mi manera de aportar desde lo terico. Desde entonces yo creo
que llevo esas lneas, esa temtica de lo nacional, de lo tnico, de
lo campesino; luego he intentado unir varias corrientes tericas
y, con el tiempo, producir distintos libros.
En trminos tericos el principal salto implicaba salir del predo-
minio de la figura economicista de las clases, para articular con
mayor precisin el tema tnico?, cul era el eje de la discusin?
Por el ambiente que me forma, la temtica obrera comienza a
atraerme desde un inicio en trminos tanto de accin poltica
como de inters intelectual; me apoyo en Marx, El capital y laproduccin marxista, en Althusser y Gramsci. De joven uno lee
mucho, pero no debe entender casi nada; yo de todos modos ha-
ca el esfuerzo. El pasar al eje ms indgena-nacional es una su-
matoria de lo que viv en un bloqueo muy parecido al de 2003,
con los mismos miedos de las clases medias, y la formacin de
grupos de resistencia. La cercana con la guerrilla en Centroam-
rica y, a m retorno, mi vnculo con lderes indgenas, que veinteaos despus van a ser influyentes en la vida poltica, hace que
tome cierta distancia del eje obrero, al que nunca he perdido de
vista en trminos del anlisis de la estructura de clases de la so-
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
20/113
LA BSQUEDA DE LACOMUNIDADEN MARX 13
ciedad. De todos modos, supe incorporar la temtica indgena en
un esfuerzo por volverla comprensible y entendible a partir delas categoras que yo tena; mi autoformacin era bsicamente
marxista. Ah se inicia una obsesin, que mantuve durante diez
aos, de rastrear aquello que haba dicho Marx sobre el tema.
Empezamos entonces a escudriar los cuadernos, los textos de
Marx sobre los pueblos sin historia del ao 1848 y los traba-
jos de Engels, pero tambin comenzamos a revisar la lectura de
los Grundrisseas como tambin los textos sobre la India, sobreChina, despus las cartas a Vera Zasulich, y luego los manuscri-
tos etnolgicos, y tambin los otros manuscritos inditos, que
estn en msterdam.10Viajamos hasta all a buscar un conjunto
de cuadernos que ah existen sobre Amrica Latina; hay unos
ocho o diez cuadernos de Marx sobre Amrica Latina. Comienza
una obsesin, con distintas variantes, a fin de encontrar el hilo
conductor sobre esa temtica indgena desde el marxismo, pues
creamos que era posible que el marxismo pudiera dar cuenta de
la fuerza de tal dimensin, del contenido y del potencial de la de-
manda tnica nacional de los pueblos indgenas. Ello implicaba
mltiples peleas, en textos menos acadmicos y ms polmicos,
con la izquierda boliviana, para la cual no haba indios sino obre-
ros, campesinos o clase media. Se trataba de una polmica mar-ginal, porque ramos un grupo de personas que no influamos
en ninguna parte, nos dedicbamos a repartir nuestros panfletos,
nuestros textitos, nuestros policopiados de cincuenta pginas, en
las marchas, en las minas, pero ah se inicia una polmica
Haca, entonces, una suerte de activismo intelectual?
S, s, se mezclaban las dos esferas porque las circunstancias exi-gan eso. Desde entonces hay esta mezcla de accin poltica, de
ir a las minas a participar con los obreros, a las fbricas que
era lo que ms me llamaba la atencin y escribir, leer, escribir.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
21/113
14 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
Recuerdo que con este grupo de campesinos y de mineros que
se estaba formando logramos aprobar la primera resolucin dela Central Obrera Boliviana (COB) sobre el tema indgena, en el
ao 1987. En un principio tal aprobacin fue, digamos, de con-
trabando, porque cuando ya eran como las seis de la maana y
la gente estaba muy cansada y quera irse a su casa, incorporamos
con algunos dirigentes obreros el tema del reconocimiento de la
autodeterminacin de los pueblos indgenas. Eso ocurra en mo-
mentos en que el obrerismo todava era predominante, lo cualno va a desaparecer sino hasta finales de los aos noventa; era un
obrerismo secante, pero aun as pudimos meter esa resolucin
mnima.
Y esas intervenciones cmo se reflejaron en su produccin inte-
lectual?
En efecto, la reflexin giraba en torno a esta temtica de lo ind-
gena y de lo nacional como un elemento importante en la cons-
truccin de las identidades sociales, en la formacin de las clases
sociales en Bolivia. Tal es el segundo piln que va a formar luego
mis preocupaciones futuras, porque voy a retomar lo obrero
un tiempo despus, pero ya de otra manera, en investigaciones
ms sociolgicas, a finales de la dcada del noventa; lo indgenalo enfoco mediante el estudio de los movimientos sociales, de los
nuevos liderazgos, etctera. Se trataba de una reflexin terica de
la cual salen dos libros algo pesados: uno es una lectura exhausti-
va de las obras completas de Lenin sobre el tema de la revolucin,
lo nacional y lo indgena (se llama Las condiciones de la revolu-
cin social en Bolivia), era una edicin chatsima de 300 pginas
de la que no me queda ningn ejemplar; el otro libro se llama
Marx y la revolucin en las extremidades del cuerpo capitalista, que
es tambin un lectura de Marx desde las cartas a su padre hasta
los manuscritos de El capitalsobre el tema de la nacin, el tema
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
22/113
LA BSQUEDA DE LACOMUNIDADEN MARX 15
campesino, el tema nacional, incluyendo el debate sobre Amrica
Latina. Ese libro lo escrib en 1989 o 1990, est por ah.Cmo articulaba esa produccin intelectual con el trabajo propia-
mente poltico?, cules eran sus auditorios?
La idea bsica era forjar un debate junto con estructuras y or-
ganizaciones existentes. Hacer cursos, charlas, etctera. En ese
tiempo se trataba sobre todo de dirigentes jvenes, dirigentes
de federaciones sindicales, que no se hacan problemas con lostextos escritos. No los criticaban, pero tampoco los lean. Nunca
dijeron lvaro, ests perdiendo el tiempo, de alguna manera
sintonizaban con nuestra manera de leer las cosas.
Con su lectura de la cuestin tnico-nacional, su relectura de las
clases sociales?
S, lo agarraban, y yo tambin agarraba mucho de ellos, Evo Mo-
rales era siempre ms campesinista, y Felipe Quispe (elMallku)
ms indianista. Esos eran los dos grandes ejes de mi formacin,
las dos grandes preocupaciones y a partir de 1986 y 1987, cuando
se da la derrota de la izquierda, cuando se da el proceso de las
reformas estructurales neoliberales, la temtica obrera
Habla del fracaso de la Unidad Democrtica Popular (UDP) de
Siles Zuazo luego del retorno democrtico?
S, como gobierno fracasa y la izquierda desaparece del mapa pol-
tico. Apenas sobrevive el Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR), de Jaime Paz Zamora, con el 6% del electorado; lo dems
son partidos de derecha y a partir de ese momento inicio una
etapa de preocupacin por lo que estaba pasando con el mun-do obrero. No me gustaba la respuesta de lo que quedaba de la
izquierda tradicional, ellos decan que no haba que preocuparse
porque lo mejor de la clase obrera, la vanguardia obrera, estaba re-
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
23/113
16 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
servada en el partido, en el cajn del secretario general del partido.
Tampoco tena cabida la lectura ms conservadora que planteabasencillamente la desaparicin de la clase obrera, retomando cierta
interpretacin europea medio toureniana que hablaba del fin del
industrialismo y del trnsito hacia una sociedad postindustrial.
Entonces produzco una serie de textitos, pequeos libros, relacio-
nados con el debate sobre la reestructuracin del capital; y, ya en
los aos noventa, hago un par de investigaciones con trabajo de
campo sobre el tema de la reconfiguracin de la estructura mate-rial de la clase obrera en Bolivia. Mi inters era generar otra lnea
de interpretacin en torno a la tesis de la modificacin de la base
material y de la condicin obrera; sera un debate que durara diez
o quince aos. Luego escribo, pero ya desde la crcel, un libro en
el cual hago una relectura de El capital, ahora con todo el tiempo
disponible para leerlo nuevamente, casi prrafo por prrafo.
Puede hablarnos sobre el entorno y las circunstancias que produje-
ron su arresto, as como el de otros lderes y dirigentes sociales?
Claro. En los aos 1985 y 1986 se da una conjuncin de intelec-
tuales, jvenes, muy jvenes, un conglomerado de obreros, de las
minas especialmente, que estn en un proceso de radicalizacin
y de distancia con los partidos tradicionales, y un conglomeradode lderes campesinos e indgenas provenientes de las filas del in-
dianismo katarista que est en sus ltimos momentos de apuesta
electoral. En esta primera etapa, toda la actividad se centra en el
trabajo poltico en las minas, en las asambleas, en producir pan-
fletera crtica hacia las posiciones de la izquierda tradicional con
una consigna clara: habr una prueba de fuerza, y esa prueba va
a dirimir la nueva poca. Esa prueba de fuerza fue en 1986, la
Marcha por la Vida, cuando los mineros salen derrotados pol-
ticamente, no militarmente, ni siquiera hubo necesidad de una
salida militar. Entonces se desmorona el movimiento y comienza
el desbande.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
24/113
LA BSQUEDA DE LACOMUNIDADEN MARX 17
Cmo lea entonces la inviabilidad del proyecto poltico obrero que
haba dado forma al Estado boliviano desde la Revolucin de 1952?El tema es que no tenan salida; se aferraban a un capitalismo de
Estado, cuando ese capitalismo era insostenible tcnicamente y la
elite encargada de conducirlo entregaba las banderas del cambio
a una nueva elite globalizada y en pos de la liberalizacin del pas.
Los obreros les pedan a otros que se mantuvieran donde estaban,
pero esos otros a los que apelaban los obreros ya haban abando-
nado su decisin de mantenerse en las estructuras de poder y es-
taban entregndole el mando a sectores de corte empresarial. En
ese momento no haba una reflexin acerca de la autonoma po-
ltica, y se daba la paradoja de que el movimiento obrero apareca
como el sector conservador del pas, en tanto que los empresarios
aparecan como los que propugnaban el cambio. Tenan que dar
un salto y apelar a s mismos como proyecto, pero eso no estabaen las perspectivas, en la acumulacin, en las experiencias de los
obreros; as retornan a sus casas y lo que hacen es regatear el
modo de la disolucin de la clase, y negociar mdicos subsidios
y compensaciones en medio de un proceso de privatizaciones,
capitalizacin, desestatizacin y despidos masivos. Logran cier-
tas gratificaciones, pero finalmente se van y, encima, lo hacen en
desbandada, sin norte poltico, un slvese quien pueda y como
pueda. Unos se van al Chapare [regin cocalera], pero de manera
individualizada; otros parten hacia El Alto, de igual forma; otros
dejan su dinero en las financieras que inicialmente pagaban 30%
de inters por mes y luego desaparecan; miles de mineros van a
quedar en cinco aos sin sus ahorros.
En ese contexto es viable el surgimiento de otros sectores sociales,
pero pasa algn tiempo hasta la emergencia de los bloques ind-
genas y campesinos. Qu sucede en ese intervalo?, qu cambios
interpretativos operan en sus lecturas?
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
25/113
18 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
Hasta entonces el sector campesino y el sector intelectual haban
trabajado enel sector obrero; cuando se derrumba la estructuraobrera sindicalizada, lo que quedaba de lo obrero y de estos inte-
lectuales se suman al trabajo campesino. Se inicia un perodo de
formacin poltica, de ir a las comunidades, de vivir en las comuni-
dades; los que podemos, leemos ms sobre las comunidades, apren-
demos ms, otros se dedican a formar cuadros en las comunidades
campesinas aymaras del Altiplano; y cuando hay cierta fuerza en
esas zonas se expande el trabajo hacia Sucre, Potos, el Chapare.Hay militantes aymaras que se van a vivir a Sucre, al Chapare, para
desde ah conformar unas incipientes estructuras polticas. Inicial-
mente el norte es la emancipacin de los pueblos indgenas, que era
en verdad el legado del indianismo de los aos setenta, al cual nos
sumamos como intelectuales con nuestra propia interpretacin. La
lectura que traa el indianismo era la del panindianismo, una pa-
tria india, que iba desde Chiapas hasta Tierra de Fuego. El aporte
que intentamos hacer desde una lectura marxista de la visin ind-
gena es la delimitacin territorial del indianismo: hay un mundo
aymara, hay nacionalidad aymara; hay un mundo quechua, hay
protonacionalidades quechuas; entonces la idea de un mundo de
una gran patria india funciona como ideario utpico, pero no tiene
sostenibilidad poltica real, hay que apuntar a identidades fuertes,no a identidades amplias, pero ambiguas y difusas. Se apunta en-
tonces a una identidad fuerte, que es la aymara, y se comienza a
construir smbolos, narrativas, que permitan cohesionar la identi-
dad en torno a lo aymara y en torno a lo quechua, especialmente
en torno a lo aymara, y eso es el aporte que vamos a intentar dar,
la territorializacin de la identidad indgena. En ese contexto se
da un interesante debate con Ricardo Calla. Escribo un texto, Crti-
ca de la nacin y la nacin crtica, donde justamente trabajo el tema
de lo aymara como ncleo de un proceso de politizacin viable a
largo plazo.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
26/113
Volvamos un poco hacia atrs. Su trayectoria intelectual no puede
separarse de las disyuntivas polticas del pas y de las opciones de los
movimientos plebeyos. Cul era la prueba de fuerza a la que hacareferencia antes?
Ya haba pasado, era la marcha minera de 1986; en el trabajo se
apuntaba que haba que prepararse para esa prueba de fuerza; de
ah era nuestra distancia con los del POR y los del PC. Claro, no
influamos en nada, estuvimos en la marcha minera, pero ramos
solo doscientos mineros en un grupo de diez mil, y eso no eranada, no controlbamos ningn sindicato importante, no con-
trolbamos la federacin de mineros
A medida que se acercaba la prueba de fuerza, se difundi en
las asambleas la idea de llevar dinamita, por si acaso, de que no
caba nicamente llegar a La Paz para pedirle al presidente [Vc-
tor Paz Estenssoro] que no cerrara las minas, porque esa era la
peticin. Nosotros intuimos que poda darse algn tipo de en-frentamiento y que la gente viniera entonces con dinamita; les
decomisaron, sin embargo, sus camiones de dinamita en Pataca-
maya, colocaron tanques y un gran resguardo policial.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
27/113
20 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
Era en 1986, Felipe Quispe ya estaba en la federacin campe-
sina departamental de La Paz, en una cartera secundaria, y lo quehace es movilizar a algunos campesinos que tenan armas hay
armas en el campo, viejas, pero armas al fin para acercarse a la
marcha y en caso de que hubiera enfrentamientos contribuir con
sus viejos museres, pero no, los cercan las tropas; unos intentan
romper, el ejecutivo dice no, hay que parar esto, no podemos ir a
una masacre, y se repliegan.
Desde ese momento nos trasladamos todo ese bloque de in-telectuales y mineros a potenciar el trabajo en el campo junto
con los indianistas; se va construyendo este escenario ms fuer-
te de emancipacin indgena, de autodeterminacin de las na-
cionalidades indgenas, especialmente la aymara. Hay un fuerte
nfasis en la posibilidad de una sublevacin indgena, en la idea
de que la emancipacin indgena pasa obligatoriamente por una
sublevacin de comunidades. Quispe teoriza ah sobre la guerra
de los ayllus, tiene la imagen de una toma del poder mediante una
sublevacin de ayllus y comunidades; es decir, no se estructura
un imaginario guerrillero, foquista, sino un escenario de emanci-
pacin de masas. Entonces nosotros, como grupo, comenzamos
una lnea de trabajo para preparar a la gente que tendr que su-
blevarse. Se inicia un proceso de organizacin que dar lugar alEGTK, y de formacin militar en las comunidades; primero en
el Altiplano, con militantes del viejo indianismo de la dcada del
setenta, luego en Potos, en el Chapare, en Sucre. El asunto prende
muy bien en las comunidades de Sucre y de Potos; ac en el Al-
tiplano, la gente ya se formaba militarmente de manera clandes-
tina, con entrenamientos, aprovisionamiento de armas, apren-
dan a disparar, a usar dinamita. En Sucre y Potos se comienza
el entrenamiento en las comunidades; por ejemplo, una comuni-
dad me invit a Puricollo donde haban decidido: aqu vamos
a entrenarnos, estamos trabajando del sbado hasta el siguiente
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
28/113
EL EGTK Y LA PRISIN 21
mircoles, y del mircoles al viernes todos, hombres y mujeres al
entrenamiento. Era una dinmica fuerte, interesante; en las zo-nas de Potos y Sucre es ms dbil la individuacin, difcilmente
alguien se anime a algo que no est respaldado de manera abierta
por la comunidad.
Qu aconteca con los nexos con la izquierda, con los partidos y
movimientos ya formados?
Haba una decisin muy clara de distanciarse siempre de la iz-quierda tradicional; la izquierda tradicional en Bolivia ha reci-
bido mucho dinero, pero siempre aparece como el limosnero de
las organizaciones polticas y tambin militares. Entonces aqu
haba que probar, en un esfuerzo propio, que no haba que pe-
dir nada a nadie. La idea eje era la autosuficiencia aunque en
algn momento se conversaba con otras organizaciones de Am-
rica Latina, nada de ir a pedirle apoyo de dinero y esas cosas a
nadie. Eso fue un acuerdo muy fuerte. Por otro lado, uno lea con
expectativa lo que suceda en Per. Muchos campesinos del nor-
te del lago Titicaca iban al Per; fueron con Sendero Luminoso
y participaron con algunos cuadros y en algunas columnas. Ha
habido esa experimentacin de algunos que ahora aparecen ya
como figuras polticas locales en el lago; pasaron por una escue-la de cuadros, regresaban felices por el entrenamiento, pero muy
tristes porque nadie hablaba de lo indio, entonces como que no
agarraban y se regresaban, porque es muy fuerte el indianismo en
el sector del lago, desde los aos setenta es muy fuerte. Esto pas
en 1990, 1991 y caemos presos; nosotros vivamos en la ciudad,
pero comienzan a caer las estructuras organizativas de lo militar
y tambin los vnculos urbanos ms intelectuales, ah nos agarran
como a treinta y seis personas, en el Chapare, en Potos, en Sucre,
en La Paz y en Cochabamba. Eran ya los tiempos del MIR de Jai-
me Paz; los presos pertenecan al aparato ms militar, digmoslo
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
29/113
22 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
as, de esta estructura. Aqu en el Altiplano y en Oruro agarran
gente de la estructura ms poltica, pero ya los nexos estaban muyclaros.
Cmo se desarrolla su actividad intelectual desde la prisin? Cmo
influye este pasaje de su vida en su produccin terica?
Pues al saber que no iba a contar con muchos libros, que no ten-
dra mi biblioteca disponible, opto por dedicarme solo a unos
cuantos y a trabajarlos de un modo mucho ms profundo. Deci-do, entonces, continuar con parte de mis trabajos tericos; escribo
Forma valor y forma comunidad de los procesos de trabajo, que es
una lectura enteramente dedicada a El capitalbajo la obsesin de
trabajar el tema del valor de uso, del valor de cambio y de las l-
gicas organizativas de la modernidad para hacer un contrapunto
con las lgicas organizativas del mundo andino. De tal reflexin
derivo la lgica de la forma valor como la lgica de la moderni-
dad capitalista, y la forma comunidad no como movimiento
social sino como lgica organizativa del mundo andino. Para el
efecto, me detengo en el mbito del estudio de las sociedades de
la poca colonial, puesto que apenas puedo disponer de algunos
textos de los cronistas. Trabajo, a la vez, El capitaly los textos de
los cronistas de la colonia; el libro se divide entonces en dos gran-des bloques: la parte del capitalismo donde propongo un esquema
interpretativo de la obra de Marx sobre la dimensin civilizatoria
del capital, y veo cmo funciona tal organizacin civilizatoria en
una sociedad colonial, pero enfocndome en la dimensin de las
comunidades (segunda parte). Como tena mucho tiempo dispo-
nible pude aplicar cierta forma de reflexin antropolgica, mate-
mtica y el estudio de ciertos espacios sociales. Fueron cinco aos
de encierro. Creo que es mi libro mejor logrado por el tiempo
que pude dedicarle, por la paciencia que tuvimos en armar las
transcripciones, las palabras.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
30/113
EL EGTK Y LA PRISIN 23
Durante mi estancia en la crcel, adems de continuar unas
viejas lecturas, sacamos un librito con Raquel Gutirrez11
sobrelos cambios en la economa mundial. Tenamos acceso a revistas
en ingls, ya que la gente que administraba la prisin no se haca
problemas con material en esa lengua. Aprovech, adems, para
completar la historia de los cronistas; intentamos leer todo lo que
estaba disponible en las bibliotecas y en las publicaciones que nos
llegaban por medio de profesores que nos ayudaban a conseguir
libros difciles; fue un curso acelerado de antropologa andina, deetnohistoria andina y de economa agraria. Buena parte de todas
las cosas que hice y escrib despus estn basadas en ese forzado
curso acadmico de etnohistoria andina. Al salir de la crcel, in-
mediatamente nos incorporamos a la academia. Era la primera
vez que trabajaba en la universidad, en sociologa, porque ha-
bamos trabajado en la Universidad en el rea de matemticas,
en Mxico. Al mes de salir de la crcel fui invitado por el depar-
tamento de Sociologa de la Universidad Mayor de San Andrs
(UMSA), desde entonces trazamos un plancito de investigaciones
en la perspectiva de darle cuerpo a lo que ya habamos venido
reflexionando antes, el tema de lo obrero y el tema de lo indgena-
campesino. En relacin con lo obrero, desde el ao 1998 imple-
mentamos dos investigaciones con la carrera de Sociologa sobreel mundo obrero contemporneo. La primera sobre el mundo
obrero fabril y sus cambios organizativos y tecnolgicos (Repro-
letarizacin); la segunda sobre los mismos cambios pero en el
mundo minero, la nueva minera que se haba desarrollado en
Bolivia en la ltima dcada (La condicin obrera).
Creo que son dos buenas investigaciones que ayudan a defi-
nir cierto tipo de posicionamiento intelectual en torno al debate
respecto al mundo obrero. Las conclusiones generales son que los
obreros no han desaparecido, incluso aumentaron, pero ha ha-
bido una modificacin de la estructura material de la condicin,
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
31/113
24 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
de la identidad y de la composicin poltica y cultural de la clase
obrera; de all se deriva una explicacin de porqu la COB se ex-tingue como movimiento social unificador del pas.
Dira que en estos trabajos, y luego de su evidente acercamiento a
las organizaciones indgenas, consigue ampliar su comprensin del
problema de las clases sociales?, en estas investigaciones recoge ya
los aportes del marxismo ingls (E.P. Thompson y Eric Hobsbawm)
y del mismo Pierre Bourdieu en su visin ms compleja de las clasessociales?
En el libro sobre el mundo obrero no mucho; en el trabajo sobre
la cuestin de los mineros s, ah incorporo el tema de la com-
posicin simblica de la clase y claro, Thompson y Hobsbawm,
sin duda, que son autores que me agradan muchsimo. De todos
modos, contino entonces con una lectura mas harddel marxis-
mo a partir del anlisis del proceso de trabajo inmediato, uso eso
como ncleo explicativo, lo que hago es utilizar el proceso de tra-
bajo inmediato (PTI) y todos sus componentes para incorporar
ah la dimensin simblica, la dimensin poltica y la dimensin
cultural. Tal enfoque ha sido ya desarrollado por otras personas,
incluso Toni Negri en los aos setenta. El problema, sin embargo,
es que pensadores como Thompson trabajan la cuestin culturalde un modo desagregado del mundo estrictamente material del
trabajo; mi intento ha sido el de articular los dos niveles.
Da primaca al proceso de trabajo en la comprensin de la dimen-
sin simblica del mundo obrero?
Digo yo que sin el mundo tcnico y material del trabajo no se
podran anidar slidos componentes relativos al mundo sim-blico. Lo material tiene una dimensin ideal, simblica y cul-
tural, entonces en la estructura conceptual que propongo es
desde el proceso de trabajo que deben observarse estas dimen-
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
32/113
EL EGTK Y LA PRISIN 25
siones, claves adems para entender las dinmicas organizati-
vas. Eso no quiere decir que la esfera de lo cultural dependa delproceso productivo, yo la planteo como una dimensin ms
del PTI, pero tambin hay un momento donde lo simblico y
cultural tienen su autonoma; lo que hago es ubicar los funda-
mentos de los procesos de construccin de autonoma poltica
y de autonoma cultural en el momento de conformacin de la
dimensin material del PTI, es decir, la autonoma poltica del
proletariado, en la visin que tengo, se define en las caractersti-cas organizativas del trabajo.
As, vamos a poder luego entender la autonoma de lo poltico
y de lo simblico como hechos ms pblicos y ms discursivos; se
trata de fusionar todo en el ADN de la organizacin productiva.
Yo ubico al proceso de trabajo, en efecto, como el ADN de la con-
dicin obrera, ah estn todos los componentes, no subordina-
cin sino entrecruzados, est la dimensin tcnica, la dimensin
asociativa, cultural, simblica, dentro del PTI y, dependiendo de
cmo se estructura eso, veremos la fuerza de la dimensin econ-
mica, de la dimensin poltica, y de la dimensin simblica de las
luchas de clases. Una comprensin como esta supuso ya una pelea
con las lecturas economicistas.
Esa era otra pregunta, cmo es recibida en el campo poltico inte-
lectual la crtica y la ampliacin que hace de la cuestin de las clases
sociales?, cul es la recepcin que se da a su obra en Bolivia?
Bueno, en Bolivia no se puede decir que haya mucha recepcin.
Ese es siempre un problema en el campo intelectual. Solo con los
aos se empieza a comentar algo; el impacto inicial es que todos
los intelectuales que haban hablado de la extincin de la clase
obrera tienen que abandonar sus tesis, por ejemplo, Carlos To-
ranzo, Jorge Lazarte que haban machacado durante quince aos,
sin soporte investigativo, la idea de la extincin de los obreros.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
33/113
26 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
Lo que hacen es, entonces, retomar algo del discurso propuesto:
es cierto, todava estn ah los obreros, pero no son ya de sindi-cato, son obreros fragmentados, desindicalizados. Se puede decir
entonces que ms que un efecto acadmico inmediato, hay un
efecto poltico inmediato, en los acadmicos que hacen poltica.
Por otro lado, hay un cierto efecto entre los dirigentes sindica-
les. Los de la COB de la poca de Ramrez, Reyes, que quedaban
en los aos noventa, encuentran en los trabajos una herramienta
que les puede ayudar a imaginar nuevas posibilidades de traba-jo sindical en la COB a largo plazo: hay que sindicalizar a este
nuevo proletariado de microempresas, de empresas fragmenta-
das, desconcentradas, que son mujeres, hombres muy jvenes, sin
derechos; eso surge como una lnea de orientacin sindical, no
siempre con muchos resultados. Quien mejor agarra todo esto es
la federacin de fabriles de Cochabamba que tiene una poltica de
largo aliento para la sindicalizacin de este nuevo proletariado.
En trminos de anlisis del proletariado quedan entonces dos
cosas: hay obreros, nadie pone en discusin que no haya obreros,
pero ya no son los de la COB y de los sindicatos de hace veinte
aos. Se hizo una investigacin en dilogo con la lnea propues-
ta en mis trabajos de Lorgio Orellana, para el Consejo Lati-
noamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), pero en la quetoma distancia de mi manera de leer lo obrero. Si bien recupera
esta idea de que hay una dimensin obrera diferente, l va a de-
cir que no hay mucha novedad en todo ello, lo nuevo est en los
cambios tcnico-organizativos, pero en rigor contina la herencia
proletaria del viejo obrero, y por lo tanto el socialismo es posible,
esa va a ser su lnea de crtica y de continuacin.
En otros mbitos, el Centro de Estudios para el Desarrollo La-
boral y Agrario (CEDLA) inicia un proceso lento de estudio de las
nuevas condiciones de trabajo en el mundo obrero, sobre la base
del concepto de la reconfiguracin material del trabajo; retoman
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
34/113
EL EGTK Y LA PRISIN 27
varias ideas que habamos trabajado desde haca tiempo y desa-
rrollan otras, por supuesto, pero el caso es que el tema de la ex-tincin del mundo obrero no es sostenible ya ni en el campo aca-
dmico ni en el campo sindical ni en el mbito poltico: esa es la
importancia de ese debate inicial que se dio a finales de la dcada
del ochenta. En un momento en que se supona que ya no haba
obreros y haba nuevos sujetos sociales, como los homosexuales,
las mujeres, los jvenes, los campesinos la profeca dominante
del liberalismo, se puede constatar que las dinmicas laboralessiguen teniendo efectos polticos que deben ser considerados. Yo
dira que esa polmica ya se ha cerrado.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
35/113
Ha hablado de los debates en el campo intelectual y en la opinin
pblica bolivianos, cmo se reconfigur tal campo durante los vein-
te aos de hegemona neoliberal?, hay una hegemona real de losdiscursos neoconservadores en el pas entre 1985 y 2003?
El campo intelectual en Bolivia fue durante quince aos deca-
pitado y cooptado, sin duda. Para empezar se sustituye la inves-
tigacin por la ideologa, el tema de lo obrero es un caso muy
ilustrativo: fue una creencia eso de que ya no haba obreros, tal
constatacin no se dio luego de un trabajo de investigacin. Hayun texto de Carlos Toranzo que se llama justamente Desprole-
tarizacin e informalizacin en Bolivia donde no hay ningn
indicio de trabajo de campo, no hay datos, no hay reflexin sobre
los datos, es pura sociologa especulativa (saben que, ya no veo
obreros, la COB no tiene fuerza) y eso es lo que hizo el campo
intelectual en muchas reas. Lo mismo en economa: el capitalis-
mo de Estado no sirve, por qu?, porque no sirve, hay burcra-tas, mi pariente se ha vuelto rico, se ha comprado un carro con
lo que ganaba en el Estado, no sirve entonces el Estado. En so-
ciologa existen notables excepciones como los trabajos de Silvia
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
36/113
INTELECTUALES Y NEOLIBERALISMO 29
Rivera, quien va a mantener un discurso interpretativo muy inte-
resante; estaba, sin embargo, sola en momentos duros; se acercun poco a los indianistas cooptados [por el gobierno de Snchez
de Lozada que tuvo como vicepresidente al aymara Vctor Hugo
Crdenas, visto como icono de la indignidad], pero logr tam-
bin mantener un discurso de distancia y de crtica; no haca in-
vestigacin pero haca anlisis interpretativos muy importantes y
en oposicin al discurso dominante. Lo malo es que se construye
una intelectualidad que no investiga sino que construye un sen-tido comn. Lo mismo ocurre en la ciencia poltica, gente como
Ren Mayorga o Jorge Lazarte no hacen investigacin, hacen pura
interpretacin, trasladan esquemas, es una forma de intervencin
poltica que no estoy criticando como tal, el intelectual en Bolivia
muy difcilmente se aleja de la poltica; creo que ese es un rasgo
que viene desde la poca de las republiquetas. En los aos noven-
ta este intelectual no se aleja de la poltica, se acerca a la poltica
estatal liberal, pero no produce buenas reflexiones sino sentido
comn, por eso hablaba yo de una intelectualidad decapitada.
El ltimo trabajo de Frank Barrios Suvelza demuestra la imbrica-
cin del discurso intelectual y la afirmacin del modelo neoliberal
a la boliviana, sobre todo en su forma de comprender los problemas
y el modo de funcionamiento del Estado, usted logra percibir tal
imbricacin?
Claro, en efecto, mi observacin es que se trata de una intelectua-
lidad que no hace trabajo acadmico sino construye sentido co-
mn. Es la intelectualidad la que se suma al proyecto neoliberal,
entonces es un tiempo en que se detiene o se sustituye la inves-
tigacin por la construccin de ideas-fuerza. La construccin
de sentido comn tiene un buen efecto poltico que facilita una
hegemona liberal acadmicamente validada. El problema es que
no hay investigacin seria. Si uno revisa entre los aos de 1980
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
37/113
30 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
y 2000, aun desde el mundo neoliberal, no se pueden encontrar
grandes aportes investigativos, esa es una gran limitacin.Qu aconteca en los sectores crticos?
Peor, se trataba de un campo de cierre, de cooptacin; buena par-
te de la intelectualidad de los sectores urbanos de izquierda, el
Movimiento Bolivia Libre (MBL), y de los sectores intelectuales
indgenas, va [Vctor Hugo] Crdenas, se sumaron al carro li-
beral. Los primeros lo hicieron para apuntalar un discurso msvinculado a la economa; ellos hablaban desde un segundo rango
puesto que se da una sustitucin generacional de los intelectua-
les fuertes en cuestiones econmicas, ya no van a ser aquellos
que venan de la izquierda sino los que se educaron en Harvard
y en otras escuelas de negocios quienes llegan a puestos de di-
reccin con una lnea autnticamente liberal. Los otros, afines a
la cuestin tnica, se suman al carro del neoliberalismo a partir
de los programas que le daban un rostro social y multicultural al
modelo. Ah va a estar el dulce para los sectores ms indigenis-
tas, sean mestizos o indgenas, que entran con inusitada fuerza,
incluso llegan a hablar del corto verano de la izquierda, en el
perodo 1993-1997 de Gonzalo Snchez de Lozada.
Usted hace referencia a los programas asociados a la Ley de Parti-
cipacin Popular, a las reformas educativas, al nfasis en los enfo-
ques de desarrollo social con perspectiva multicultural, que despleg
el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)
como parte de iniciativas ms amplias de reforma estructural de la
economa, como la capitalizacin?
En efecto. Es en el mbito de la educacin, con la Reforma Edu-cativa, y en la lnea de municipalizacin del pas, con la Ley de
Participacin Popular, que distribuye un porcentaje de dinero
de manera equitativa a la poblacin de cada territorio, cuando
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
38/113
INTELECTUALES Y NEOLIBERALISMO 31
entra una buena cantidad de recursos, puestos e influencia para
estos sectores. Es una etapa donde no se desarrolla el pensamien-to crtico, solo aparece de modo muy marginal, a excepcin de los
casos de Silvia Rivera o Luis Tapia. Tapia escribe el libro Moder-
nizaciones empobrecedorasque constituye una primera crtica sis-
temtica de lo que suceda en esos aos en Bolivia. Hay tambin
algn texto crtico con el esquema de gobernabilidad. Son tres,
cuatro investigaciones, pero muy marginales en un momento en
que hay una clara hegemona liberal discursiva, intelectual y deagenda. Temas como la gobernabilidad, las reformas estructura-
les, la municipalizacin y la participacin popular copan hasta el
medio universitario, las tesis de licenciatura, las revistas.
Qu rompe esa hegemona?, porque desde el ao 2000 en adelante
se observa una fuerte reemergencia de los discursos crticos en ml-
tiples espacios de opinin pblica (TV, prensa, radio); en otros pa-ses tales voces no tienen tanta fuerza ni estn tan mediatizadas, aun
con una estructura de medios alternativos y canales de propiedad
pblica ms fuertes y arraigados. Observa este giro?, tiene que ver
con la irrupcin de los movimientos sociales en la llamada guerra
del agua?
S, yo creo que es toda una fuerza social la que obliga a modificarlos parmetros de reflexin. Hasta entonces uno haca sus publi-
caciones, pero era marginal y quedaba restringido a la lectura de
diez o veinte colegas, cuates, pero lo que ocurre en Cochabamba
esa sublevacin inesperada, en un momento en que se supona
que tenamos, como mnimo, diez aos ms de neoliberalismo, y
que ramos el modelo de las reformas estructurales del mundo
entero, con un sistema poltico estable, una economa que su-
puestamente iba a tener pujanza a largo plazo abre la opinin
pblica y rompe el espejo donde el neoliberalismo se miraba
narcissticamente. Cochabamba es como la piedra que derrumba
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
39/113
32 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
la fachada del modelo; desde entonces se ven sus carencias, sus
ausencias, sus lmites en trminos de ideologa, en trminos desatisfaccin, de consolidacin poltica y cultural. Abril (la gue-
rra del agua) vuelve a poner en escena la accin colectiva, nue-
vos discursos y nuevos horizontes, porque hasta ese momento se
poda ser crtico, haba las marchas de los maestros, las denun-
cias a las leyes malditas, pero no exista un norte poltico. Creo
que Cochabamba marca un hacia dnde, aparece claramente
la necesidad de la recuperacin de los recursos pblicos para lagestin social; eso es un para dnde, es la primera accin de
corte proactivo del movimiento social emergente en Bolivia, y
seis meses despus surgen los indios aymaras, que haban par-
ticipado dbilmente en abril y cercan La Paz, bloquean todas las
carreteras la comida deba llegar en avin a la ciudad y es
cuando emerge el liderazgo de Felipe Quispe, ya con un discurso
de gobierno indgena, de emancipacin indgena.
Esas reivindicaciones se colocan en el debate pblico y fijan pautas
para la crtica, para el trabajo intelectual, para poner en tensin a
los medios dominantes?
Inicialmente las movilizaciones se dirigen contra una ley de aguas
que estaba en el parlamento a fin de reglamentar la entrega enconcesin de los recursos hdricos del campo y la ciudad; esta
movilizacin se da contra ello y logra colocar un discurso que
habla del gobierno indgena, que se vayan los qaras(los blanco-
mestizos), los indios son la mayora, vamos a hablar de igual a
igual, de presidente a presidente, de militar a militar. Todo ese
discurso que va a pegar muy fuerte, acompaado por fuertes
bloqueos en La Paz, adems de bloqueos en Cochabamba y en
algunas zonas de Santa Cruz, son dos momentos de la irrupcin
de la accin colectiva donde aparecen nuevos-viejos actores.
En Cochabamba estn los campesinos regantes, nadie conoca
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
40/113
INTELECTUALES Y NEOLIBERALISMO 33
a los regantes; aqu en el Altiplano se conoca la confederacin
campesina pero no su capacidad de paralizar la sede de gobier-no. Irrumpen, adems, discursos de recuperacin de los recursos
naturales, de gobierno indgena, de derechos, y yo creo que eso
quiebra todo el escenario discursivo, ideolgico y simblico que
se cre durante veinte aos. La intelectualidad no tiene respues-
tas para ello, cmo interpretar eso, cmo explicar lo que est su-
cediendo. Yo siempre me haca la burla de los cuates que haban
organizado el Dilogo Nacional en agosto de 2000, donde estabantodos, se supone, alcaldes, lderes, estaban todos y en agosto, un
mes despus pareca estallar todo.
Entre los aos 2000 y 2005 se organizaron dos Dilogos Nacionales.
Qu lugar ocupan en la opinin pblica?, se trat de una respues-
ta local a la dinmica del conflicto poltico?, surgi de ah una
nueva discursividad pblica para equilibrar el avance de los discur-sos contestatarios?
El Dilogo Nacional del ao 2000 se haba hecho para buscar
consensos en la forma de administrar los recursos provenientes
del alivio a la deuda externa. Era una peticin del Banco Mun-
dial para que la condonacin tuviera un efecto de deliberacin
y participacin en el pas. Todos los intelectuales hegemnicos(Toranzo, Lazarte, Mayorga) participan en la construccin de este
gran dilogo donde, supuestamente, la sociedad iba a hablar y
ya no solamente el Parlamento la sociedad, sus actores, iban a
decir qu queran, qu sentan, qu no queran. Ya haba dinero
para ellos y se iba a disponer recursos de la cooperacin exter-
na para potenciar las demandas sociales. Eso fue un mes antes
de las protestas, al mes siguiente los mismos estaban sentados en
otra mesa de dilogo para saber qu se haca con las piedras en la
carretera realmente esquizofrnico.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
41/113
34 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
Pero todos estos sectores fueron al dilogo?
Toditos, pero iban a un dilogo cuyas resoluciones era obvias:quieren que se le asigne ms recursos a la alcalda? S, por su-
puesto; entonces ya est. Hemos consultado con toda la pobla-
cin y el pas est en paz. Al mes siguiente se estn metiendo en
un bloqueo porque no quieren una ley y quieren representacin.
Estos dilogos, que luego se volvieron a repetir dos aos despus
y ya casi nadie les dio importancia como el gran escenario de en-
cuentro de la nacin, eran toda una farsa. Fueron momentos de
emergencia de la movilizacin social que requeran de una ex-
plicacin global: qu estaba pasando en el pas?, y lo que haba
eran intelectuales que estaban preocupados de la gobernabilidad,
de los poderes legislativo y ejecutivo o de cmo se distribuan
mejor los recursos de la Participacin Popular. No hay una capa-
cidad, incluso en el mismo mbito de la hegemona liberal, paratotalizar, para englobar, para buscar imgenes complejas del pas.
Lo que se escuchaba entonces era una interpretacin de Roberto
Laserna que consideraba lo ocurrido en Cochabamba como una
manipulacin en la cual ganaron los vendedores de agua potable
en bidones y perdi la poblacin. Eso era todo, no haba una bs-
queda de entender las lgicas de la accin colectiva y las buenas
razones de la gente para movilizarse.
Se pona a los movimientos siempre como manipulables e
irracionales; era contra la razn que hicieran semejante cosa, si lo
mejor era el capital externo, las concesiones. Con ellas vendran
inversiones, buenos servicios los bloqueos eran irracionales;
se trataba de la lectura irracionalista de la accin colectiva, que
predomin en la sociologa norteamericana en la dcada del se-tenta y ac se us sin citar siquiera a las fuentes, como puro
sentido comn.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
42/113
INTELECTUALES Y NEOLIBERALISMO 35
En esa coyuntura emerge el grupo Comuna?, se trata de un espacio
pblico de discusin poltico-intelectual que contribuye a fundar a finde disputar un lugar para los nuevos discursos en la opinin pblica?
Comuna surge donde se abre un espacio de disponibilidad a las
nuevas creencias que van creciendo y a las nuevas interpretacio-
nes totalizadoras del mbito social y poltico. Ello acontece en
medio de un repliegue deliberado de las interpretaciones libe-
rales que descalifican eso como irracional y como rayo en cielo
sereno. Ah aparece este grupo de compaeros y otras personas
ms, desde el periodismo, que comienzan a querer entender lo
que acontece. El grupo Comuna realiza un esfuerzo global de en-
tender qu estaba pasando; aquellos crticos que desde tiempo
atrs haban mostrado que el liberalismo no haba solucionado
los problemas econmicos pero que no eran escuchados por
nadie hallan entonces un mayor espacio de recepcin. Institu-ciones como el CEDLA o gente como Carlos Villegas [ministro
de Hidrocarburos hasta 2008], que haban estado siempre en una
posicin crtica, encuentran un escenario pblico para saber qu
hicimos mal, qu no funcion, si la crisis es temporal o de lar-
go plazo. Vemos ah que hay una cierta apetencia en el pblico y
en los medios; esto no deja de ser un interesante descubrimien-
to: los medios pueden permearse, pueden abrirse a pesar de que
son propiedad de tal o cual persona, y por necesidades de rating
tambin, claro est. Luego de quince aos durante los cuales los
medios estuvieron estrictamente cerrados a los debates, a los co-
mentarios, se abran; el bloque de intelectuales de siempre ya no
poda decir nada, esos cuates no tenan nada que decir sobre lo
que estaba pasando con los movimientos y las organizaciones so-ciales. Ya no son tiles para explicar nada en los medios, y enton-
ces estos se van perforando, se los penetra, hay gente nueva que
va participando y que puede escribir en los peridicos.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
43/113
36 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
Ese avance ante la opinin pblica forma parte del ciclo de emer-
gencia de un nuevo actor poltico, con vocacin contrahegemnica,en la Bolivia del sigloXXI?
Yo creo que s. Lo que ha sucedido puede ser calificado como la
emergencia de un bloque social y poltico cohesionado en cuan-
to a ciertas lneas fuertes de accin, el tema de la participacin,
de la propiedad de los recursos naturales, como lneas maestras,
unos ms moderados, otros ms radicales; se trata de un blo-
que social de varias clases, mltiples identidades que entiende
el poder como la capacidad de influir o definir sobre ciertos
asuntos. Esta emergencia comienza con el momento guerrero,
digmoslo as, de la movilizacin, es la etapa de los liderazgos y
caudillos indios guerreros; luego habr que explicar por qu lo
indgena adquiere tanta fuerza incluso sobre los no indgenas,
pero es claro que se trata de un momento sobre todo de con-frontacin puesto que todo despertar y toda emergencia de las
identidades colectivas se hacen en oposicin a alguien, despus
se produce la afirmacin y el dilogo.
Cmo afecta el grado a veces desmedido de corporativismo
que caracteriza a la sociedad boliviana?
Bueno, Bolivia siempre ha sido una sociedad muy corporativa. Elgran error de los liberales de las dcadas de 1980 y 1990 es ima-
ginarse una sociedad descorporativizada; en realidad ellos vivan
lo corporativo, pero de un solo lado, el empresarial, mediante la
confederacin de empresarios que trabajaba leyes, modificaba
decretos, en fin, se procuraba ocultar su corporativismo porque
haba un parlamento que se desempeaba como el mecanismo deuniversalizacin de ese corporativismo unilateral.
En sus ltimos trabajos hace un giro ms sociolgico hacia el tema
de los movimientos sociales incorpora a Charles Tilly, algo del
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
44/113
INTELECTUALES Y NEOLIBERALISMO 37
marxismo analtico, la visin ms racionalista de la movilizacin
de recursos, cmo ve esa incorporacin en relacin con su trabajoanterior ms autonomista, donde introduce la lectura de los aportes
de Antonio Negri?
Negri es un autor que siempre me ha gustado, sobre todo cuan-
do no era famoso, el Negri antes de Imperio, digamos. Yo lo
us mucho, lo us en Forma valor y forma comunidad, en el
libro que mencion sobre el Manifiesto comunista. Me gust la
lectura que hizo sobre el mundo obrero; es ms, recojo la cate-
gora de composicin poltica que l toma, a su vez, de Marx, y
yo la amplo hacia la nocin de composicin simblica y cultu-
ral tratando de explorar en una dimensin que no trabaja Ne-
gri, aquella de la composicin material en el proceso de trabajo
inmediato. Negri supone que eso ya lo ha estudiado Marx, y l
aborda la composicin poltica. Yo busco trabajar la composicinmaterial con el PTI, e incorporar ah todos los ingredientes, luego
separo bloques analticos de composicin poltica, econmica y
cultural de la formacin de las clases. Negri es un autor que ha
influido mucho en mi manera de trabajar el mundo obrero y eso
lo hago hasta los aos 1990 2000 en los libros sobre la cuestin
obrera, luego ya no lo retomo mucho.
Qu pasa con la influencia de Tilly, el anlisis de la movilizacin de
recursos y otros elementos de la sociologa histrica?
Cierto. El tema de los movimientos sociales fue muy complicado
ac pues cuando surgen nuevos actores en los aos 2000 y 2001,
era claro que no se trataba de una clsica movilizacin de la cla-
se obrera, ya no estaba la COB, es ms, habamos decretado lamuerte de la COB un ao antes; y mantengo la muerte de la COB,
tal como la habamos conocido, como un ncleo unificador del
movimiento sindical organizado de gran empresa y del obrero
artesano de gran empresa, ya no hay eso. Entonces no era una
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
45/113
38 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
movilizacin obrera clsica porque haba ah regantes, campesi-
nos, maestros, vecinos, obreros de industria; era un conglome-rado, no haba un centro hegemnico nico, sino que iba varian-
do en funcin de los temas y de los momentos; en un momento
poda ser el ncleo sindical clsico que impona mayor capacidad
discursiva, pero a los quince das podan ser los regantes, con su
demanda especfica, los que articulaban al resto. Haba una hege-
mona variable dentro del bloque social en construccin. Eso no
entraba en la definicin clsica de un movimiento clasista obrero,entonces, cul es la categora clave para designar todo ello? La
categora de movimiento social. Colocar tal categora en el cam-
po intelectual y en la opinin pblica cost mucho, porque cuan-
do inicialmente propusimos la categora de movimiento social,
todos se pusieron en contra. Claro, en el debate que aparece en
la revista Pulso de 2001 con Lazarte, con Mayorga se dice
que no son movimientos sociales, que no pueden ser calificados
como movimientos sociales, porque un movimiento social tiene
que tener un proyecto de pas.
Una visin ms toureniana de la accin colectiva?
Haba que pelear por la significacin del concepto, es el debate
que se da en un mbito acadmico, en los peridicos. Entoncestenemos que ir a luchar por una resignificacin de la categora
movimiento social, una definicin de sus caractersticas, de sus
potencialidades y entonces uno, como acadmico, lo que hace
es posesionarse con la herencia de los que nos han antecedido
para darles una orientacin especfica. Para romper la lectura
irracionalista de la accin, como accin espordica o meramente
reivindicativa, que era lo que estaban intentando posesionar los
intelectuales hegemnicos conservadores, introducimos la cate-
gora de movimiento social como movilizacin proactiva de la
sociedad, es decir con proyectos de sociedad, como accin fun-
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
46/113
INTELECTUALES Y NEOLIBERALISMO 39
dada en razones, estrategias, tcticas, y ah es cuando hacemos la
revisin de lo que haba trabajado la sociologa en estos trminos.Sin posesionarnos especficamente con alguno en particular pero,
claro, los norteamericanos especialmente, y tomando distancia de
Alain Touraine que fue muy influyente en Bolivia por medio de
los trabajos de Fernando Caldern o Salvador Romero. Desde ah
se haba echado tres cruces al movimiento obrero y a la emergen-
cia de los nuevos sujetos; ya no haba lucha poltica. Se necesita
posesionar entonces la lucha poltica como el eje de lo que estemergiendo. No se trataba meramente de actos de protesta, irra-
cionales; haba que entender el horizonte poltico, la capacidad
estratgica y tctica de los actores colectivos.
En sus descripciones de los movimientos sociales plantea, a fin de
distinguir sus particulares expresiones, la idea de las formas (for-
ma-muchedumbre; forma-multitud; forma-vecino; forma-comuni-dad, etctera), de dnde surge esta categora, cmo funciona, tiene
solo una utilidad clasificatoria?
Esta idea de las formas es un intento de hacer una tipologa de
los movimientos sociales. Inicialmente quien plante el tema de
una forma de movilizacin fue Ren Zavaleta al hacer referencia
al movimiento obrero. l plante la forma sindicato, aunquenunca logr explicarla bien en sus dimensiones tcnicas; yo la
retomo y cuando se dan las sublevaciones de Cochabamba y el
Altiplano, en 2000, intento encontrar sus diferencias y similitudes
en comparacin de lo que antes era el movimiento social en Boli-
via. Trabajo la idea de la forma sindicato con cinco caractersti-
cas: a) sindicalismo de gran empresa, b) trabajador con contrato
a tiempo indefinido, c) ascensos laborales concentrados por el
saber obrero, administrados por los obreros, d) la ciudadana su-
jeta al derecho sindical y e) un sistema tecnolgico subordinado
a las habilidades organizativas de lo obrero. En esos cinco puntos
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
47/113
40 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
se estructura la forma sindical de la COB en Bolivia; el desman-
telamiento de esos cinco pilares representa el trnsito a la nuevaforma de la condicin obrera: desparece la gran empresa, surgen
las empresas descentralizadas, las microempresas; desaparece el
tiempo de contrato indefinido y surgen los contratos por obra,
temporales, eventuales, la flexibilizacin; los saberes productivos
salen de las manos de los obreros y se concentran en la gerencia o
en las mquinas, tanto en la mina como en la fbrica; desaparece
la ciudadana sindical, los derechos sindicales se separan y la ciu-dadana es entendida bsicamente como derechos civiles y pol-
ticos, desaparece la dimensin social de los derechos, desaparece
la ciudadana social que es lo que permita su fusin con el sin-
dicalismo; y en trminos de la tecnologa, surgen modificaciones
tcnicas, que en algunos casos regresan a una buena parte de los
obreros a condiciones tradicionales de trabajo (por ejemplo, los
llamados cooperativistas mineros); es el regreso al siglo XIXen
la estructura tcnica de la produccin. En otros casos se da un
salto mediante la introduccin de sistemas computarizados que
arrebatan al obrero la organizacin y los saberes productivos fun-
damentales, que antes estaban en sus manos, se transmitan de
generacin en generacin y permitan la fidelidad del ms joven
hacia el ms viejo, porque as se obtena el reconocimiento y elascenso en el trabajo. Desaparece esa forma de accin colectiva, o
el sustento de una forma de la accin colectiva.
En la forma comunidad, por su parte, introduzco la idea de
los modos de organizacin y filiacin tradicionales, bsicamen-
te andinos agrarios; aparece la combinacin entre elementos de
deliberacin y de coercin en la toma de decisiones en las asam-
bleas, de deliberacin absoluta y de coercin para hacer valer las
resoluciones tomadas por todos; el sistema de rotacin de car-
gos; la representacin por familia, en funcin de la posesin de la
tierra; la estructura asamblearia; la fusin de lo ejecutivo con lo
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
48/113
INTELECTUALES Y NEOLIBERALISMO 41
legislativo; el derecho a la tierra es tambin una obligacin para
la accin poltica, el no cumplimiento de tus funciones polticasconlleva el cuestionamiento de tu derecho de propiedad, esa fu-
sin entre lo poltico y lo social que es muy caracterstico de las
estructuras sociales comunitarias.
Mediante los mtodos de lucha, la forma comunidad im-
plica tambin un especfico modo de ocupacin territorial, una
ocupacin del espacio que entraa un potencial ejercicio de sobe-
rana. Cuando las organizaciones campesinas e indgenas, los co-muneros, adoptan los cercos como mtodo de lucha fundamental
ante el mundo urbano y ante las clases dominantes ah el espacio
se expande, se intercomunican comunidades, se ejerce un control
poltico del espacio. Es una forma de accin colectiva, de estruc-
tura organizativa, de tradicin de identidad.
Habla tambin de la forma multitud para hacer referencia a unnuevo componente de las acciones de protesta plebeya desplega-
das en todo el pas en el ciclo 2000-2005, a qu hace referencia
exactamente con esta descripcin de la accin colectiva?
No aplico la forma multitud en el sentido de Toni Negri, sino
en el sentido de una asociacin de asociaciones de varias cla-
ses e identidades sociales sin una hegemona nica dentro des. Pueden sumarse campesinos, regantes, estudiantes, obreros
sindicalizados, desocupados, intelectuales, individuos sueltos, y
la hegemona se mueve alrededor de temas, de circunstancias,
movilizaciones temticas, autonoma de cada organizacin en
funcin de sus repertorios, estructuras y sus maneras de cumpli-
miento; subsiste, sin embargo, una voluntad de accin conjunta
en torno a un tema y a liderazgos mviles y temporales. A este
conjunto de elementos yo le llamara forma multitud que es,
adems, la forma ms novedosa que surge en Bolivia. La forma
sindicato existi desde los aos cincuenta y casi desapareci; la
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
49/113
42 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
forma comunidad estuvo siempre en la historia de Bolivia, si-
glos atrs, y se reactiva en los ltimos 250 aos hasta ahora. Laforma multitud es la ms nueva, y ello tiene que ver con los
procesos de extincin del mundo obrero, de la precarizacin de la
sociedad y de su propia urbanizacin. Cuando no hay identida-
des fijas, ni estructuras de movilizacin muy slidas, sobre todo
en el mundo urbano, la forma multitud se convierte en el esce-
nario fundamental de la accin colectiva en cuanto una agrupa-
cin temporal de mltiples identidades y agregaciones colectivasterritoriales. Luego est la forma muchedumbre, designo as a
la accin colectiva emprendida por sujetos desafiliados que han
roto con cualquier filiacin sindical, gremial, comunal, vecinal.12
Que se desafilian o que nunca estuvieron afiliados?
Que rompen temporalmente, no actan bajo el llamado de los
sindicatos o de los vecinos, actan bajo un llamado personal; se
suman, se agregan de forma temporal, sin liderazgo reconocido
en torno a uno o dos temas de oposicin. No responden a un
mando, se organizan como una sumatoria de individualidades
desarraigadas de fidelidades tradicionales, corporativas o sin-
dicales. Por lo general se movilizan como actos de rechazo, de
resistencia y de tumulto en contra de oficinas pblicas o merca-dos y tiendas grandes y pequeas: las pueden quemar, destrozar;
hay mucha ira de por medio. Se construyen liderazgos sobre la
marcha que luego se disuelven y nunca ms se vuelven a unir; es
un tipo de accin colectiva muy propio de la modernidad, que
va disolviendo las fidelidades tradicionales y construyendo una
nueva fidelidad ciudadana, que permita normar nuevamente los
comportamientos y contenerlos.
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
50/113
En los momentos insurreccionales de los ltimos aos, todas estas
formas aparecen combinadas. Acaso es en la ciudad de El Alto,
icono de la nueva potencia plebeya, donde se percibe con mayor cla-
ridad tal articulacin de formas de accin colectiva?
Claro, en los das de insurreccin y revuelta todas estas formas
se combinan, se mezclan. Lo que emerge con fuerza en los lti-
mos aos es, sin embargo, su clara base territorial a diferencia de
la base funcional del movimiento obrero, siempre ms sindical.Puede hablarse de la forma vecinal: son las juntas de vecinos
que abundan en El Alto. Se trata de la agregacin de padres de
familia, madres de familia de cada unidad habitacional de un
barrio que se renen peridicamente, semanal o quincenalmente,
para atender sus asuntos cotidianos, cuestiones como los servicios
pblicos (agua, luz, alcantarillado, escuela, parque) en un pas
donde el Estado da muy poco a la sociedad y donde las ciudades
son autoconstrucciones de migrantes que, sobre la marcha, han
erigido sus casas con la ayuda de los vecinos; su cordn de acera
con el apoyo familiar; la escuela para el barrio con el cemento
-
7/25/2019 Las Vas de La Emancipacin - lvaro Garca Linera
51/113
44 LAS VAS DE LA EMANCIPACIN
de alguna organizacin no gubernamental (ONG) y el esfuerzo
personal; el servicio de agua potable o la electricidad a partir delesfuerzo colectivo. En fin, es como una especie de fuerza colectiva
de y en la escasez; de ah que estas formas tiendan a desaparecer
en los barrios donde ya hay una satisfaccin de servicios bsicos.
Estas juntas de vecinos han logrado en los ltimos aos, en
efecto, crear redes de movilizacin muy amplias en la ciudad de
El Alto y sus distritos. Tienen ms de cincuenta aos de vida, pero
recin en los ltimos cuatro aos han comenzado a darle una di-mensin poltica a sus demandas y a actuar como bloque mucho
ms compacto. Ello es particularmente interesante puesto que las
juntas se movieron primero en torno a consignas muy particula-
res reivindicaciones locales de servicios y, muy rpidamente,
avanzan hacia consignas de carcter nacional: la nacionalizacin
del gas y de los recursos naturales, la conformacin de la Asam-
blea Constituyente, el juicio de responsabilidades al gobierno de
Snchez de Lozada por la matanza de octubre de 2003, etctera.
La unidad habitacional aparece as como ncleo organizativo b-
sico; en Bolivia todo funciona a partir de las unidades familia-
res, las formas multitud o comunidad se basan en la unidad
familiar. A la reunin de la junta de vecinos o a la marcha puede
asistir alguien de la familia, puede ir el hijo o la madre, da igual, oel padre, sirve igual; importa que est al menos un representante
por familia, tal como en una comunidad agraria. Y esta forma
vecinal es una agregacin, son vecinos, no es una clase, son ml-
tiples identidades sociales y mltiples procedencias socioecon-
micas; est el migrante campesino que vive entre el campo y la
ciudad, est el que trabaja como obrero eventual de una microem-
presa; est el obrero asalariado de una empresa grande; el polica,
el estudiante de la universidad, el vendedor, el pequeo vendedor.
Dependiendo del lugar en que te ubicas se puede ver una ma-
yo