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    LAS ETAPAS DE LA REDACCION DEL DISCURSODEL METODO'C onstantino Lsc aris C.

    Con este titulo ha publicado un interesante estudio Elie Denissoff (1), quemarca un jaln en los intentos de determinar la gnesis del Discurso, casi al mismotiempo en que me ocup de este mismo tema (2). E. Denissoff coment mi estudio(3), sealando mi interpretacin del Discurso como un escrito de circunstancias, sinfinalidad propia. Lamento no haber conocido aquel trabajo durante la preparacin delmio, pues las conclusiones vienen a ser paralelas. Sin embargo, estimo que la causafundamental del Discurso fue otra que la sealada por E. Denissoff.

    Frente a la manera habitual, hasta Gilson, de enfrentar el estudio del Discurso,E. Denissoff, siguiendo a M. Gadoffre, insiste en la necesidad de no aislarlo de losEnsayos, de los que fue prefacio. El mtodo histrico exige, por mucho que se quieraintemporalizar la Metafsica, tomar la obra dentro de sus dimensiones concretas slose hallar la explicacin de la actitud doctrinal en funcin de las coordenadas tempo-rales que la condicionaron y propiciaron. Una consecuencia inmediata es la apreciacinde que, en el Discurso, no es la Metafsica la que juega el papel predominante; antesbien, resulta arbitrario el plan final de la obra (p. 265). E. Denissof llega a laconclusin, del anlisis de las fuentes, de que la Parte 6a. constituye la clula primitiva,como originario prefacio de los Ensayos, siendo la 5a. la primera que se le une. Larevisin de la "Historia de su espritu" datara de lX-1636, y las tres primeras Parteshabran sido redactadas en VII-IX-1636. Frente a Gadoffre, que retrotrae el incisode la Moral provisional a 1637, lo supone de lX-1636. De 11-1637 seran las modifi-caciones a la Parte 2a., los retoques a la 3a. y los cambios en el ttulo. La insercinde la Parte 4a., en I1I-1637.

    Personalmente, estimo que ello viene a corroborar mi tesis (4) de que Descartesredact un texto original, respetado sustancialmente en adelante, pero en el que vaintercalando incisos. La correspondencia nos informa que en nI -1636 el D is curso con-taba con la Parte 2a. (el Mtodo) y 4a. (la Metafsica), ms "algunas otras cosas" (5),como contenido del prefacio del que ya se tiene noticia, como proyecto, de 1-XI-163S(6). E. Denissoff acepta que en 11-1637 todava faltaba la Parte 4a. (p. 272), siguiendola justificacin de Descartes, posterior al D iscurso, de no haberla aadido hasta elltimo momento, como excusa de sus deficiencias (7) sin embargo, como esta afirma-cin contradice la carta de III -1636, no creo deba ser tomada en consideracin, sinocomo una falsa excusa (8).(1) Revue Philosophique de Louvain, 54 (V -1956), 254-282.(2) Anlisis del "Discurso del 7t1todo" Revista de Filosofa, 53-54 (Madrid, 1955), 293-351.(3) Revue Philosophique de Louvain (XI -1956), 630-t.(4) O. c., 322.(5) AT I 339.(6) AT I329 - 30.(7) AT 1 560.(8) Vase mi estudio, 322, n. 204.

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    150 CONST ANTINO LASCARIS C.Por otra parte, el ttulo ("Proyecto de una ciencia ... ") se refiere directa-

    mente a la Parte 6a. y la peticin de Balzac (9) garantiza la parte autobiogrfica.As, en I1I-1636, el Discurso comprenda: 19, los prrafos de la autobiografa; 29, elinciso del Mtodo; 39, el inciso de la Metafsica; 4Q, los proyectos para el futuro. Noveo ninguna garanta para aquella afirmacin de que la Parte 5a. es la primera quese une a la 6a. En mi citado estudio, distingua entre lo que del tratado del JW undohabla (AT VI 40/21 a 41/21) y lo que del tratado resume (AT VI 41/22 a 61/3).Lo primero, no siendo ms que una etapa de la autobiografa, debe considerarse consta; de lo segundo slo caben hiptesis no comprobadas.

    Sin embargo, para centrar este problema, creo necesario volver al tema delpor qu del Discurso. E. Denissoff sostiene: " ... Descartes. .. inicia la redaccin deuna obra sobre el conjunto del universo, el JWu n do, que abandona en 1633, a conse-cuencia de la condenacin de Galileo, para testimoniar, dice, su sumisin a la Iglesia( .... ). No es, sobre todo, que se da cuenta de la imposibilidad de conducir a buenfn una obra tan considerable como una Suma cientfica?" (p. 257). Creo que no esnecesario recurrir a esta hiptesis cuando la Correspondencia nos informa detenida-mente de cmo fue la doctrina del movimiento de la tierra, sostenida en el JW utldo,la que provoc el abandono (abandono solamente por poco tiempo) del tratado antela condenacin de Galileo. Es ms, estimo que esta situacin histrica condicion todaslas obras posteriores de Descartes, tanto que el D isc urso, con los Ensay os, no vino a ser-sino un intento de hacer que se levantase la condenacin de Galileo. Si Descartes lodice, si no hay razn alguna para suponer que falsee los hechos, y si ello permiteprecisamente explicar la estructura del D iscurso, estimo imprescindible tenerlo en cuenta.

    Comprese el texto-eje del D isc urso con la carta a Mersenne de XI-1633:"As, pues, hace ahora tres aos que haba

    acabado el tratado que contiene todas esascosas [el Mundo], y que comemaba a revi-sarlo, a fin de ponerlo en las manos de unimpresor, cuando supe que personas a quie-nes guardo deferencia, y cuya autoridad nopuede menos sobre mis acciones que mi pro-pia razn sobre mis pensamientos, haban des-aprobado una opinin de fsica, [el movimientode la Tierra], publicada poco antes por otro[Galileo]' de la cual yo no quiero decir quefuese [partcipe], sino ms bien que yo nohaba notado en ella nada, antes de su cen-sura, que pudiese imaginar fuese perjudicial nia la Religin ni al Estado, ni, por consiguiente,que me hubiese impedido escribirla si la ra-zn me lo hubiese persuadido, y que eso mehizo temer que, a pesar de todo, no se encon-trase alguna entre las mas, en la que mehubiese equivocado, no obstante el gran cui-dado que siempre he tenido de no recibir no-vedades en mi creencia -de las que no tuviese

    (9) AT I 571-~.

    "Ciertamente me haba propuesto enviarlemi Mundo por estas fechas y no hace msde quince das que estaba completamente de-cidido a enviarle al menos una parte, si todono poda estar transcrito en tal tiempo; perole dir que, habiendo hecho preguntar estosdas en Leyden y Amsterdam si el Sistemadel :Mundo, de Galileo, estaba, pues crea ha-ber sabido que haba sido impreso en Italiael ao pasado, se me dijo que era verdad quehaba sido impreso, pero que todos los ejem-plares haban sido quemados en Roma al mis-mo tiempo y l condenado a algn castigo; loque me ha extraado tanto, que casi me he de-cidido a quemar todos mis papeles, o al menosno dejarlos ver a nadie. Porque no me puedoimaginar que l, que es italiano, e inclusobienquisto del Papa, segn lo que oigo hayapodido ser tratado en criminal, sino sin dudaporque habr querido establecer el movimientode la Tierra, lo que estoy bien enterado deque ya haba sido censurado otras veces por

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    LA REDACCION DEL DISCURSO DEL METODO 151dernostracones muy ciertas, y de no escribirnada que pudiese volverse en perjuicio denadie. Lo cual ha sido suficiente para obli-.garrne a modificar la resolucin que habatenido de publicarlas" (10).

    algunos Cardenales; pero pensaba haber ododecir que desde entonces no se dejaba ersse-arlo pblicamente, incluso en Roma; yo con-fieso que, si eso es falso, tambin lo son todoslos fundamentos de mi Filosofa, pues se de-muestra por ellos evidentemente" (11).

    El cotejo de las frases podra seguir bastantes lneas ms (las lneas siguientesson tan literales, que obligan a pensar en un "borrador" comn).

    Pero, es ms, Descartes publica los Ensayos, con su prefacio, cuando des-espera de poder publicar pacficamente el ?rfundo, pero sin abandonar el proyecto depublicado: "No siendo otra [la causa final del D iscurso] que el posibilitar la publi-cacin del .7t1undo, que las circunstancias le haban llevado a diferir" (12). Mal podia.haberse desilusionado de su tratado del .7t1undo cuando lucha durante ms de diez aospor posibilitar su publicacin y cuando los Prin ciP ia van a ser simplemente un sustitu-,tivo suyo.

    E. Denissoff concluye: "El D iscurso se nos muestra como un enfermo rodeadopor varios mdicos que le obligaran a ingerir medicinas, cuando el remedio eficaz serael escalpelo" (p. 279). Esta conclusin me parece muy acertada. El estudio delD iscurso no es lcito en funcin de sistemas posteriores, sino simplemente de la conca-tenacin de los hechos que guiaron a Descartes en aquellos aos concretos. No quiero-dejar de sealar, a este propsito, mi gran sorpresa cuando encontr que Descartesincluy en el Discurso la parte de Metafsica por se r escolst ica , como defensa frentea posibles ataques a su Fsica, cuando ya estaba habituado a oir condenar precisamenteesa Metafsica precisamente por los escolsticos actuales: y, sin embargo, Descartes escongruente, pues slo fue metafsico contra su voluntad, para defender los funda-mentos tericos de su Fsica. Sin embargo, tampoco creo sea lcito amputar el D isc urso:hay que tomado tal como sali de las manos de su Autor, pero, eso s, entenderlocomo su Autor quiso que se lo entendiera: una defensa (implcita en la forma; explcita-en la tctica) del movimiento de la tierra.

    (lO) AT V 60-4 ss.(11) AT 1 270-1.(12) E. GILSON, Dtscosrs de la :Mthode. Texte et Commentaire (Pars, 1920), 371. Vase

    mi estudio, 310 - 4.