le bot yvon & subcomandante marcos - el sueño zapatista

Upload: edispal

Post on 09-Apr-2018

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    1/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    El Sueo ZapatistaSubcomandante MarcosYvon Le Bot

    Ediciones del Cagadero del Diablo

    Cagandose en los nuevos escusados del orden mundial!

    Ms libros gratis y nicos en la biblioteca El Cagadero del

    Diablo

    http://bibliocdd.6te.net

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    2/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    ndice

    Prefacio

    El reencantamiento del mundoMARCOS Y SUS ESPEJOSEL PASO ADELANTE DE LOS ZAPATISTASEL INDGENA, IMAGEN MODERNA DE LO UNIVERSALEL LEVANTAMIENTO QUE LLEG DE LOS CONFINESEL TRASTOCAMIENTO DEL MUNDO MAYAMETAMORFOSIS DE LA LUCHA ARMADADEMOCRACIA, COMUNIDAD Y NACINPELIGROS E INCERTIDUMBRESEL REENCANTAMIENTO DEL MUNDO COMIENZA EN LA REALIDAD

    El mundo que queremos es uno donde quepan muchosmundos(Entrevistas con el subcomandante Marcos, el MayorMoiss y el Comandante Tacho)

    LA PREHISTORIA (EL NCLEO INICIAL MARXISTA-LENINISTA)LTIMOS ADIOSES AL CHE GUEVARAENCUENTRO CON LAS COMUNIDADES INDGENAS: EL CHOQUE

    CULTURALMARCOS Y LOS SUYOSLA INSURRECCINDEL ZAPATISMO ARMADO AL ZAPATISMO CIVILTICA, COMUNIDAD Y DEMOCRACIA

    EL ZAPATISMO HOY: URGENCIA DE UNA DEFINICINQU CAMBIOS?UNA CRISTIADA PROGRESISTA?POPULISMO, NACIN, MARXISMOLA GUERRA DE LOS SMBOLOS Y DE LA INFORMACINMARCOS DEBE DESAPARECER

    Posfacio. Carta de Marcos al Ejrcito Popular Revolucionario (EPR)

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    3/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    Prefacio

    Son muchos los allegados, los amigos y los colegas a los que movilic paraescribir este libro, demasiados para poder nombrados aqu a todos. Cada uno de ellos

    puede estar seguro de mi gratitud.Quiero dar las gracias, en primer lugar, a los que estuvieron ms cerca a la

    empresa. Yves Ajchenbaum, a quien debo la concepcin del proyecto. MarinaVasseur, quien transcribi minuciosamente horas y horas de conversaciones y,adems, me ayud, con sus penetrantes comentarios. Francois Lartigue, quien megui a lo largo de las inmensas bibliografa y hemerografa sobre Chiapas; su prcticametdica de la duda y su fino conocimiento del pas me evitaron muchos errores deinterpretacin.

    Doy las gracias de manera muy especial a Maurice Najman, quien aceptacompaarme en mi segundo viaje a La Realidad para hacer juntos las entrevistas.

    Este trabajo se realiz en el marco del Centro de Anlisis e IntervencinSociolgicos (CADIS, Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales y CentroNacional de la Investigacin Cientfica, CNRS), al cual pertenezco. Michel Wieviorka,director del Centro, comprendi desde el principio la importancia del proyecto y mepermiti liberar el tiempo necesario para su realizacin. Su apoyo y sus comentariosfueron esenciales para mi trabajo, as como mis conversaciones con Alain Touraine,particularmente durante el Encuentro Intergalctico en Chiapas, en el verano de1996.

    En Mxico trabaj en el Centro de Estudios Internacionales del Colegio deMxico, con el acuerdo y el apoyo de Iln Bizberg, entonces director del Centro.

    Las entrevistas con Andr Aubry, Antonio Garda de Len, Juan Pedro Viqueira ySergio Zermeo, entre otros, me ilustraron acerca de muchos aspectos de la sociedadmexicana y del zapatismo. Debo mucho tambin a la atenta lectura de Charlotte

    Arnauld, Claude Bataillon, Martine Dauzier, Christian Gros, Rodolfo Lobato, Marie-France Prvot Schapira y Hlene Riviere d' Are de la primera versin del texto; graciaspor sus avezado s comentarios. Los errores que quedan son responsabilidad ma y,eventualmente, de mis interlocutores zapatistas entrevistados.

    Muchas otras personas hicieron tambin posible esta investigacin. Doy lasgracias particularmente a don Pablo Gonzlez Casanova, as como a Alain Breton,Tessa Brisac, Carmen Castillo, Philippe Malv y Danielle Zaslavsky.

    Gracias, muy especialmente, a mi esposa, por todo, y a mi hija Agnes: con ella ya travs de sus ojos de adolescente descubr La Realidad durante el viajeintergalctico.

    Gracias, finalmente, a Marcos por haber aceptado el desafo que le propuse. Al, al comandante Tacho y al mayor Moiss, deseo expresarles mi gratitud por el

    recibimiento y la confianza de que fuimos objeto Maurice Najman y yo cuandopasamos algn tiempo en el pueblo de La Realidad, su cuartel general. Por demsest decir que mis afirmaciones y mis anlisis no los comprometen en nada. Mispuntos de vista tampoco coinciden en todo con lo que ellos expresan aqu.

    Este libro contina la reflexin que vengo elaborando desde mis dos obrasprecedentes: La guerra en tierras mayas (Fondo de Cultura Econmica, 1995) yViolence de la modernit en Amrique Latine(Karthala, 1994). Ciertamente no ofreceuna salida para los dramas, los estancamientos, los intentos, las interrogante s, lasesperanzas a que han dado lugar las experiencias analizadas en estos trabajos,dedicado al conflicto guatemalteco, el primero, y el segundo a los movimientosindgenas modernos de Amrica Latina en su conjunto. El zapatismo aporta mspreguntas que respuestas, sin duda. sa es una limitacin suya, pero en ello tambin

    radica su inters y su originalidad.Si este libro puede contribuir a la comprensin del zapatismo por aquellos que no

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    4/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    son zapatistas, e incluso por los zapatistas mismos, como desea Marcos; si abrealguna perspectiva o suscita un esbozo de respuesta, por modesta que sea esacontribucin, habr cumplido su propsito.

    Y. L. B.Pars, abril de1997

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    5/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    El reencantamiento del mundo

    Surgidos de la profundidad de la noche y de la selva, los hombres y las mujereszapatistas han planteado, con ms fuerza e imaginacin que ningn otro movimiento

    en el mundo, un problema que en la actualidad resulta esencial: cmo combinardemocracia e identidad?El 1 de enero de 1994 Mxico, y con l el resto del planeta, contemplaron

    estupefactos cmo estos guerrilleros surgidos de la nada ocupaban varias ciudadesy pueblos de Chiapas, en el extremo sur del pas. No menos sorprendidos quedaronlos turistas, quienes nunca imaginaron que lo que anunciaba el programa de lasagencias de viaje -por la maana, visita al bellsimo mercado de San Cristbal,adonde llegan los indgenas de las poblaciones aledaas-1 sufrira un cambio tanradical.

    El Mxico moderno, que precisamente ese da celebraba su ingreso en elprimer mundo2, pensaba que ya haba terminado con el problema de los indgenas, alhaberlos por fin reducido a meras piezas de museo o curiosidades para los turistas.

    Los neoindgenas que ofrecen su espectculo de danzas precolombinas frente alTemplo Mayor en la Ciudad de Mxico, lo mismo que las multitudes que se renen alpie de la gran pirmide del Sol en Teotihuacn para la ceremonia del solsticio,participan por igual de esta transformacin de los indgenas en objetos virtuales.

    Se ha querido reducir al levantamiento zapatista a una simple manipulacin deun sector de la poblacin indgena por parte de actores no indgenas o,frecuentemente, se le ha visto como el regreso de aquello que Mxico ha reprimido,como el resurgimiento del Mxico profundo. Los blancos y los mestizos de Chiapashan vuelto a vivir el ancestral terror a la venganza indgena. La mayora de losmexicanos, as como la opinin pblica internacional, han descubierto una imagentotalmente distinta del pas de la que el poder se haba esforzado por dar durante losltimos aos. Incluso las autoridades, que haban recibido informacin acerca de lospreparativos del levantamiento, fueron incapaces de imaginar -y no slo ellas- que losindgenas pudieran, en los albores del siglo XXI, lograr imprimirle esta fuerza, estaamplitud y estos alcances.

    El premio Nobel de literatura Octavio Paz expres con ms amplitud de miras laopinin de aquellos que no queran ver en el movimiento zapatista ms que ellevantamiento de algunas comunidades tradicionales, retrasadas, manipulables ymanipuladas por guerrilleros anacrnicos, idelogos y fuerzas interesadas en hundir aMxico en la violencia y en hacer fracasar su entrada en el Gran Mercado, en lademocracia y la modernidad.3

    Pero los insurgentes haban dejado de ser indgenas arcaicos, aplastados por ladependencia; tampoco eran comparsas neoindgenas en una representacin

    posmoderna. Eran, son, indgenas modernos que han marcado sus distanciasrespecto de sus antiguas y carcomidas comunidades, buscando construir su propiahistoria y exigiendo ser reconocidos y respetados. La imagen que proporciona susignificado ms elevado al levantamiento en Chiapas es la de esa niita indgena, decuatro o cinco aos, cuyos nacimiento y muerte pasaron inadvertidas fuera de laesfera de sus allegados: Paticha (versin indgena de Patricia) nunca tuvo acta denacimiento, es decir que para el pas nunca existi, por lo tanto su muerte tampoco

    1 En estos trminos, en la vspera del levantamiento, un prestigioso semanario francs de izquierda,organizador de un recorrido excepcional por Mxico y Guatemala, se refera a la etapa de Chiapas. Laciudad colonial de San Cristbal de las Casas fue la principal poblacin ocupada por los zapatistas.2 El Tratado de Libre Comercio, que agrupa a Estados Unidos, Canad y Mxico, entr 'en vigor el 1 de

    enero de 1994.3La jornada, 5 de enero, El Pas, 8 y 9 de febrero de 1994. Ms adelante, Octavio Paz ha matizado su

    punto de vista.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    6/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    existi.4 Cuando sea grande ser insurgente, le deca al subcomandante Marcos,quien no pudo evitar veda morir en sus brazos de una mala fiebre.

    Pero quin es este Marcos que ha dado voz a los olvidados, a los excluidos, yse presenta como la cabeza de una guerra que busca el reconocimiento, el fin deldesprecio, y no aquel que fue tradicionalmente el objetivo fundamental de las guerrillaslatinoamericanas: la toma del poder?

    MARCOS Y SUS ESPEJOS

    Que tal si Marcos no es Marcos...5

    Marcos no existe, naci muerto el 1 de enero (de 1994)6, proclama elinteresado en una frmula ambigua que esquiva la pregunta y subraya la inutilidad delas especulaciones en torno a su identidad.

    stas no se han hecho esperar. Una de las historias que cuentan al respecto losindgenas de Chiapas dice que un extranjero (un gringo), integrado en una comunidadmaya, tom esposa y tuvo de ella dos gemelos antes de regresar a su pas. La madremuri poco despus. El padre tambin, pero dej a sus hijos una herencia suficientepara cumplir su voluntad de que se les educara en un colegio en Suiza. Cuandocumplieron los seis aos, un mensajero vino a llevrselos para ese pas lejano. Aosms tarde uno de los gemelos muri y el otro regres al pueblo, cuya lengua hablabatodava, donde la gente lo reconoci como uno de los suyos.

    Los servicios de inteligencia y los medios de informacin proveyeron a Marcosde identidades ms conformes con sus propios fantasmas: antiguo combatiente de lasguerrillas centroamericanas; sacerdote -jesuita o secular-, periodista, abogado,antroplogo, mdico o economista; hijo de un empresario; hijo de Rosario Ibarra 7;

    militante del opositor Partido de la Revolucin Democrtica; hijo ilegtimo de unsecretario de Gobernacin... Hasta que en un mensaje televisado el presidente Zedillo,creyendo que poda destruir el mito, devel la verdadera identidad de Marcos: un talRafael Sebastin Guilln Vicente, nacido en 1957 en Tampico, en el seno de unafamilia muy catlica de comerciantes de muebles que, en palabras de sus vecinos,pertenece a la sociedad, pero no la muy alta de este puerto ubicado en el centro deun complejo petrolero del noreste del pas. Alumno de jesuitas durante la secundaria -excelente estudiante y buen camarada, dicen los que aceptaron hablar con losperiodistas-, Rafael Guilln habra actuado en una puesta en escena de Esperando aCodot y realizado algunos trabajos de cine, nada extrao para alguien de medio.8

    Como estudiante de filosofa en la Universidad Nacional Autnoma de Mxico redact,en 1980, un ensayo teido de un marxismo estructuralista bastante estereotipado. Al

    igual que en miles de tesis finales de la poca en universidades latinoamericanas, sepercibe la influencia de Althusser y de Poulantzas, espolvoreada con algo de Foucault.Rafael Guilln habra enseado ms tarde en otra universidad de la capital, laUniversidad Autnoma Metropolitana (UAM).

    Son pocos los mexicanos que dudan de esa versin. Marcos, por su parte, se

    4 En Marta Durn de Huerta (compiladora), Yo, Marcos, Ediciones del Milenio, Mxico, 1994, pp. 28-29.5 Leyenda de una artesana en miniatura de carcter humorstico.6 EZLN, Documentos y comunicados, t. 2, ERA, Mxico, pp. 183 y 292.7 Madre de un militante desaparecido durante los aos setenta; fundadora de un grupo defensor depresos y desaparecidos polticos. En la actualidad es una figura cercana a los zapatistas.8 Marcos manifiesta una especial inclinacin por la literatura y el cine. En estas entrevistas se notanhuellas de su fascinacin por las antiguas estrellas como Brigitte Bardot en Et Dieu cra la femme (Y Dioscre a la mujer) o Le mpris (El desprecio) y Jane Fonda en Barbarella. Hoy en da se organizanfunciones pblicas en La Realidad sin reparar en lo polticamente correcto: la gente del pueblo sedivirti mucho con la proyeccin de Rambo.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    7/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    divierte: No suena mal, el puerto es bonito9, dice de esa ciudad que Mac Odancelebr por sus cantinas. En las siguientes entrevistas lo desmiente, l no es RafaelGuilln. O quiz haya que entender que ya no lo es, que Marcos naci del sueo delos zapatistas y por lo tanto les pertenece. Rafael Guilln, o quienquiera que sea, yano es el estudiante postsesentaiochero de antes, amante de los libros, de lasdiscusiones literarias y filosficas, trotamundos, residente en Pars durante algunosmeses. Abandon todo eso, dejando atrs los muertos necesarios para entender quehaba que irse para regresar de otra forma, ya 'sin rostro, ya sin nombre, ya sinpasado, pero otra vez por esos muertos.10 De ese pasado, sus palabras, sus gestos,conservaron una fuerza exuberante, una sensibilidad y un humor que mal ocultan susorda angustia.

    Aunque en un principio el pasamontaas tena una funcin exclusivamenteutilitaria, adquiri luego la de mscara para ocultar la identidad personal y crear unaimagen con la que los olvidados, y con ellos todos los mexicanos vidos de justicia,pudieran identificarse, sin importar sus diferencias. Cualquier mexicano puedeenfundarse un pasamontaas de stos y ser Marcos, volverse quien yo soy.

    El pasamontaas es un espejo para que los mexicanos (tomen un espejo y

    mrense) se descubran, para salir de la mentira y el miedo que los enajenan. Unespejo que llama al pas a interrogarse a s mismo sobre su porvenir, a reconstruirse, areinventarse.

    Y Marcos reclama tambin que se limpie el orn de los espejos y llama atraspasados: Los espejos son para tallarlos. Los cristales son para romperlos... ycruzar al otro lado.11 Nos cuenta aqu cmo l mismo tuvo que atravesar el espejo ydescubrir al Otro.

    A principios de los ochenta se reuni con algunos compaeros y se establecien Chiapas. Cargados de todos los dogmas y los lugares comunes de losrevolucionarios latinoamericanos de las dcadas anteriores, se esforzaron, como yaotros lo haban hecho, por introducidos en la cabeza de los indgenas. Tu palabra esdura, les replicaban stos asegurando que nada entendan de esa jerga indigesta...,

    hasta que Marcos se decidi a escuchados a ellos, con sus propias palabras, dichas yno dichas, sus silencios (sin por ello volverse lacnico).12

    Por ser actualmente el nico blanco, o mestizo, entre los dirigentes del ejrcitozapatista, Marcos se inscribe en un linaje de trnsfugas iniciado en tiempos de laConquista por Gonzalo Guerrero, un soldado espaol que tras sobrevivir a unnaufragio se integr a una comunidad de Yucatn, se convirti en jefe de una guerrade resistencia maya y muri en un combate contra los conquistadores.

    Marcos, sin embargo, nunca ha tratado de volverse indgena. Su carisma, laconfianza que ha adquirido en el seno de las comunidades indgenas se deben enparte a la respetuosa distancia que ha sabido conservar. Slo as puede funcionarcomo una ventana, un puente entre ambos mundos.

    EL PASO ADELANTE DE LOS ZAPATISTAS

    En la historia del continente americano muchas han sido las insurreccionesindgenas dirigidas por un blanco o un mestizo -necesario mediador para acceder a los

    9 EZLN, Documentos y comunicados, t. 2, ERA, Mxico, p. 218.10 Durn de Huerta, op. cit., p. 15.11 EZLN: Documentos y comunicados, t. 2, ERA, Mxico, p. 386.12 Marcos narra este itinerario con palabras precisas en la pelcula de Tessa Brisac y Carmen Castillo Laverdadera leyenda del Subcomandante Marcos(Arte, Anabase e INA, 1995). El texto de esta entrevistase public en Adolfo Gilly, Subcomandante Marcos, Cado Ginzburg, Discusin sobre la historia, Mxico,Taurus, 1995.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    8/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    secretos de los vencedores, apropiarse de sus armas y volverlas contra stos-, sin quepudiera evitarse que casi siempre fueran aplastadas entre ros de sangre. Lainsurgencia zapatista tampoco cuenta con suficiente peso militar, y el mismo Marcosse presenta como antimilitarista, sub-comandante obediente de las comunidades y susrepresentantes y jefe provisional de una guerrilla que lucha por su propia inutilidad: ...el EZLN tiene una voluntad de suicidio, no de querer que nos maten, sino de desa-parecer como militares.13

    En esta guerra posterior a la cada del muro de Berln, en la que los smbolosimportan ms que las armas, en la que la comunicacin importa ms que lacorrelacin de fuerzas, Marcos, adems de jefe militar, es el intrprete, el portavoz delos indgenas levantados en armas, el inventor de una palabra poltico-poticairreductible para las estrategias de dominacin, inaprehensible para el aparato delpoder. Cualquiera que sea el resultado de las negociaciones intermitentes y laboriosascon el gobierno; cualquiera que sea el desenlace de las operaciones policiaco-militaresque amenazan a los zapatistas; cualesquiera que sean las respuestas a su gesta en elseno de la antigua izquierda mexicana y latinoamericana, la aportacin de Marcos haconsistido en haberse dejado impregnar por la experiencia y el imaginario de los

    indgenas, en haber encontrado las palabras para transmitidos, en haber hecho polvo,golpeando justo en el centro, todos los falsos lenguajes: los de las guerrillas marxista-leninistas, que antes eran los suyos y que ahora enarbola el Ejrcito PopularRevolucionario (EPR) -surgido en 1996 en diversas regiones del pas-, en una versinmuy empobrecida; el de la Revolucin Mexicana institucionalizada y sus estereotiposindigenistas: ora arcaicos y sumisos, ora glorificados y transformados en piezas demuseo o mero folklore. Pero tambin el lenguaje forzado y convencional que lospropios indgenas emplean para expresarse en la lengua dominante, incluidas susvariantes indigenistas, progresistas o revolucionarias.

    Sorprende hasta la incredulidad el que esta contribucin al reencantamiento delmundo tenga sus races en una sociedad indgena cuya destruccin y esclavizacinfueron contemporneas de la invencin de la modernidad, hace cinco siglos. Sin

    embargo, el levantamiento zapatista se inscribe perfectamente en el linaje de losmovimientos de liberacin indgena surgidos en Amrica Latina durante las ltimastres dcadas.14 El movimiento shuary el levantamiento de los indgenas de la sierra enEcuador, en 1990; el katarismo boliviano, del cual el vicepresidente Vctor HugoCrdenas fue actor fundamental; el Consejo Regional Indgena del Cauca (CRIC), enColombia; la premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Mench, en Guatemala, sonslo algunas de las expresiones ms conocidas y ms fuertes de este surgimiento.Todos estos movimientos tienen en comn el generar una nueva modernidad al vincu-lar en la tensin identidad e integracin, cultura y economa, utopa y pragmatismo,razn y corazn, particularidad y universalidad. Si la insurreccin zapatista tuvo desdeun principio tanto eco en todo el mundo, se debe sin duda a que rehus ser tratadacomo un problema solamente local, regional o minoritario, al lanzar de golpe, y de

    manera espectacular, los cuestionamientos polticos e intelectuales que hoy sonfundamentales en todas las sociedades.

    Para salir del olvido, para tomar la palabra, los zapatistas, a diferencia de lamayor parte de los movimientos indgenas modernos de Amrica Latina y Amrica delNorte, recurrieron a las armas. Pero la guerra propiamente dicha no dur ms quealgunos das, del 1 al 12 de enero de 1994.15 Desde entonces los zapatistas, muy lejosde contemplar la toma del poder como objetivo de su lucha armada, buscan vas parala invencin de una democracia abierta a la participacin de los actores sociales, quetome en cuenta las exigencias ticas y las afirmaciones de identidad. Se mantienen

    13 En Durn de Huerta, op. cit., p. 65.14 Yvon Le Bot, Violence de la modernit en Amrique Latine, Karthala, Pars, 1994.15 El lector encontrar una narracin detallada y un anlisis realizado al calor de los acontecimientos enAurore Monod (direccin), Feu maya, Pars, Ethnies, 1994.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    9/160

  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    10/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    universal, no a pesarde su propia identidad indgena, sino a causade sta.Como un eco de Jean-Marie Tjibaou, quien deseaba dar a conocer y hacer

    respetar lo universal en la cultura melanesia,17 Marcos afirma que lo que le da sudimensin universal al zapatismo es precisamente el contenido indgena que lo lleva aelaborar un lenguaje simblico particular para proyectado en la escena internacional.Esa universalidad debe entenderse de dos maneras. Primero en un sentido ticoclsico, en la perspectiva de la filosofa de la Ilustracin y los derechos humanos: elindgena, discriminado, siempre en minora, humillado, es portador de la reivindicacinigualitaria de todo ser humano. Pero tambin debe entenderse, en una forma ms ricay positiva, en la perspectiva de un sujeto que combina en su afirmacin el sentido ticoy tnico, que encuentra lo universal en lo particular. El momento decisivo en la gnesisdel zapatismo es aquel en que los guerrilleros descubren que su discursorevolucionario, universalista, no les dice nada a los indgenas, no despierta en ellosningn eco, puesto que usurpa su aspiracin universal. La conversin que los guerri-lleros operan entonces en s mismos al escuchar al Otro es el inicio de unarecomposicin del pensamiento y la accin colectivos en la perspectiva de una polticadel reconocimiento. Mientras el sujeto de los derechos humanos y ciudadanos es

    abstracto e intercambiable con cualquier otro sujeto, el que se construye en el choquey el dilogo interculturales es a la vez singular, particular y universal.Hoy, la figura ms acabada de lo universal no es la del ciudadano que se

    defiende de la globalizacin intentando suturar las fisuras del Estado-Nacin, sino ladel actor que combina la lucha contra las fuerzas de dominacin con la afirmacin deuna identidad individual y colectiva y con el reconocimiento del Otro. El zapatismo esportador de una triple exigencia -poltica, tica y de afirmacin del sujeto- que resumeen su frmula predilecta: democracia, justicia, libertad, y ms an: dignidad.

    EL LEVANTAMIENTO QUE LLEG DE LOS CONFINES

    Cronologa

    1821: Independencia de Mxico.1823: La lite regional decide separar Chiapas de Guatemala y anexarse a

    Mxico, sin consultar, por supuesto, a la mayora indgena.1861-1867: Intervencin francesa que termina con la derrota y la ejecucin de

    Maximiliano de Austria.1867-1872: Presidencia de Benito Jurez.1876-1911: Presidencia de Porfirio Daz.1910-1920: Revolucin Mexicana.1917: Proclamacin de la Constitucin an vigente.

    1919 (10 de abril): Asesinato de Emiliano Zapata.1929: Fundacin del Partido Nacional Revolucionario por Plutarco Elas Calles.1934-40: Presidencia de Lzaro Crdenas. Nacionalizacin del petrleo, de los

    ferrocarriles; intensificacin de la Reforma Agraria.1968: Movimiento estudiantil cuyas grandes manifestaciones terminan el 2 de

    octubre con la masacre de la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.1970: Presidencia de Luis Echeverria. Nuevo periodo de reformas populistas.1972: Creacin de la comunidad lacandona.1974: Congreso indgena de San Cristbal de las Casas.1976: Presidencia de Jos Lpez Portillo, que termina en la gran crisis financiera

    de 1982; el pas en estado de suspensin de pagos.1982-1983: Llegan a Chiapas unos 100.000 refugiados guatemaltecos, en su

    17 Alban Bensa, Chroniques kanak, Ethnies, Pars, 1995, nm. 18-19, p. 327.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    11/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    mayoria indgenas, huyendo de las masacres que lleva a cabo el ejrcito en su pas.1982-1988: Presidencia de Miguel de la Madrid. Principio de la poltica de

    modernizacin neoliberal: prioridad a las exportaciones, desvinculacin progresiva delEstado respecto de diversos sectores de la produccin (privatizacin de industriasparaestatales).

    Septiembre de 1985: Terremotos en la Ciudad de Mxico (30.000 mueren,500.000 quedan sin hogar).

    1988-1994: Presidencia de Carlos Salinas de Gortari, resultado de unoscomicios muy controvertidos. Aceleracin de la poltica neoliberal: reduccin dearanceles comerciales, vasto programa de privatizacin de empresas pblicas, reduc-cin de los subsidios a productos bsicos, flujo masivo de capitales en buena partevoltiles, crecimiento vertiginoso del subempleo, boomde las maquiladoras18

    (situadas, en su mayora, a lo largo de la frontera con Estados Unidos).1989: Cada de los precios del caf al no renovarse el acuerdo internacional

    entre los pases productores.1992: Reformas al artculo 27 de la Constitucin, referente a la reforma agraria.

    Manifestaciones contra la celebracin del V Centenario del Descubrimiento de

    Amrica.1994:1 de enero:Entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de Amrica del

    Norte (TLC) entre Estados U nidos, Canad y Mxico.Alzamiento zapatista: el Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN) ocupa

    varias ciudades de Chiapas, entre ellas San Cristbal de las Casas, Las Margaritas,Altamirano, Ocosingo.

    10 de enero:El presidente Salinas nombra a Manuel Camacho Sols, entoncessecretario de Relaciones Exteriores y antes regente de la Ciudad de Mxico,comisionado para la paz y la reconciliacin en Chiapas.

    12 de enero:El gobierno decreta el cese el fuego unilateral. Gran manifestacin

    por la paz en la Ciudad de Mxico.21 de febrero- 2 de marzo:Dilogo de paz en la catedral de San Cristbal entrelos dirigentes del Ejrcito Zapatista (el SubcomandanteMarcos y veinte comandantesy miembros del Comit Clandestino Revolucionario Indgena, CCRI), el comisionadopara la paz Manuel Camacho Sols y el mediador Samuel Ruiz, obispo de SanCristbal de las Casas.

    23 de marzo:Asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a lapresidencia de la Repblica, en Tijuana, Baja California.

    12 de junio:Despus de un proceso de consulta entre sus bases, el EZLNrechaza las propuestas del gobierno nacidas del dilogo de la catedral de SanCristbal. Manuel Camacho renuncia a su cargo oficial.

    6-9 de agosto:Convencin Nacional Democrtica en Guadalupe Tepeyac,

    cuartel general del EZLN.21 de agosto:Victoria del PRI en las elecciones presidenciales. Ernesto Zedillo

    Ponce de Len resulta electo.28 de septiembre:Asesinato de Jos Francisco Ruiz Massieu, secretario general

    del PRI, en la Ciudad de Mxico.10 de diciembre:Toma de posesin presidencial de Ernesto Zedillo.19 de diciembre:Los zapatistas rompen el cerco militar y establecen posiciones

    pacficamente en muchas poblaciones de Chiapas situadas fuera de la zona originalde conflicto.

    19-20 de diciembre:Crisis financiera: devaluacin del peso (40 %), seguida deuna recesin econmica marcada por la desaparicin de miles de empresas y de un

    18 Maquiladoras: fbricas de montaje en subcontrato orientadas a la exportacin y generalmente situadasa lo largo de la frontera con los Estados Unidos.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    12/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    milln de empleos, y por una importante cada del nivel de vida de la mayor parte de lapoblacin. El FMI, los Estados Unidos y algunos otros pases deciden rescatar aMxico en 1995, mediante un total de 50 mil millones de dlares en prstamos,garantizados en parte por los recursos petroleros. sta ha sido la ayuda econmicams grande que jams se haya otorgado a un solo pas por la comunidad financierainternacional.

    Desde entonces Mxico ha mostrado signos de recuperacin financiera (pagoanticipado de crditos, devolucin de capitales, excedente en la balanza comercial) yeconmica (aumento en las exportaciones, creacin de empleos, sobre todo en elsector de las maquiladoras), pero reinan la incertidumbre poltica y la crisis social, y seprofundiza la disparidad entre el norte y el sur del pas, entorpeciendo particularmenteel proceso de pacificacin en Chiapas.

    Chiapas en su regin

    1995:9 de febrero:Ofensiva del ejrcito federal, que ocupa el territorio zapatista. El

    gobierno revela la verdadera identidad de Marcos: Rafael Sebastin Guilln Vicente,menor de 40 aos, proveniente de una familia de comerciantes del puerto de Tampico,en el golfo de Mxico. Fue estudiante de filosofa en la Universidad NacionalAutnoma de Mxico y profesor de la carrera de comunicacin en la Universidad

    Autnoma Metropolitana, tambin en la capital, antes de sumergirse en laclandestinidad.Abril:Reanudacin del dilogo entre los zapatistas y la delegacin

    gubernamental. La negociacin se prolonga durante meses, con mltiplesinterrupciones, en un poblado de Los Altos de Chiapas, San Andrs Larrinzar, que loszapatistas rebautizaron con el nombre de Sacamch'en de los Pobres.

    27 de agosto- 3 de septiembre:El EZLN lanza una consulta nacional einternacional para definir el destino de su lucha (ms de un milln de personasrespondieron a las preguntas de los zapatistas).

    1996:1 de enero:El EZLN anuncia la creacin de un frente civil, el Frente Zapatista de

    Liberacin Nacional (FZLN).28 de junio:Primera aparicin del Ejrcito Popular Revolucionario (EPR):

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    13/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    irrumpen guerrilleros en una manifestacin del PRD en el estado de Guerrero, dondeun ao antes tuvo lugar la matanza de Aguas Blancas (17 campesinos que se dirigana una manifestacin pacfica fueron asesinados por la polica). Durante el resto de1996 el EPR da a conocer su presencia en varios estados del centro y el sur del pas,a veces mediante acciones violentas.

    27 de julio-3 de agosto:Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra elNeoliberalismo, organizado por el EZLN en Chiapas, tambin conocido comoEncuentro Intergalctico.

    Octubre de1996: Participacin de la comandante Ramona en el CongresoNacional Indgena realizado en la Ciudad de Mxico.

    Mxico y los indgenas

    El eco, la dimensin y el significado del alzamiento zapatista rebasan con mucholas poblaciones movilizadas y el estado de Chiapas entero. La fuerza y lasmodalidades de esta irrupcin, de este retorno al tema indgena en la escena nacional,

    han sido sorprendentes. Hasta entonces, y gracias a la prctica de polticasindigenistas tan aejas como eficaces, el Estado mexicano se haba mantenidoaparentemente libre de movimientos tnicos como los que han vivido otras sociedadeslatinoamericanas en las ltimas dcadas.

    Los indgenas representan entre el 10 y el 15 por ciento dela poblacinmexicana, un porcentaje mucho menor que en Bolivia, Ecuador, Per, y sobre todoGuatemala, pero suficiente para hacer de Mxico el pas americano con mayor po-blacin absoluta de indgenas: entre 8 y 12 millones de personas, repartidas en S6grupos tnicos.19

    En el norte, el centro y el oeste del pas habitan grupos con un muy fuertesentido de identidad (los yaquis, los tarahumaras, los huicholes), o bien grupos demayor importancia aunque con menor sentido de identidad y cuyas fronteras con el

    resto de la poblacin son imprecisas (mazahuas, otomes, purpechas o tarascos,mexicas o nahuas).En el sur y el sureste los indgenas representan, local y regionalmente, una parte

    importante de la poblacin. Son grupos de dimensiones muy diversas, discontinuos,como un estampado irregular sobre una tela cuya trama es mestiza. Esto es notableen los estados de Guerrero y Oaxaca (tlapanecos, mixtecos, mixes, triquis,zapotecos...) y de Yucatn y Quintana Roo (mayas yucatecos).

    Algunos de estos grupos -mayas yucatecos y zapotecos, entre otros- se hanparcialmente urbanizado desde hace mucho tiempo en ciu9ades pequeas ymedianas. Numerosos miembros de casi todos estos grupos participan en los flujos demigracin temporal hacia Estados U nidos, la Ciudad de Mxico o alguna otra delinterior; una parte de ellos se establece, formando colonias indgenas urbanas.

    En el Mxico de la revolucin institucionalizada, el problema indgena fueabordado mediante una poltica de integracin por aculturacin y asimilacinprogresivas, y se pensaba solucionar mediante polticas agrarias y educativas. Esteindigenismo de integracin fue sistematizado en el primer Congreso IndigenistaInteramericano de Ptzcuaro (1940), y su principal instrumento administrativo fue elInstituto Nacional Indigenista (INI), creado en 1948.

    Durante los aos setenta, algunos integrantes de los gabinetes del gobierno delpresidente neopopulista Luis Echeverra (1970-1976) y del de su sucesor, Jos LpezPortillo (1976-1982), pregonaban un nuevo indigenismo que, para distinguirse del

    19 El ltimo censo (1990) evala la poblacin indgena en el 7,5 % de la poblacin total, fundado en uncriterio lingstico restrictivo: es considerada indgena toda persona que afirma hablar una lengua

    indgena. La gran mayora de los indgenas, sin embargo, hablan tambin el espaol, y muchos de ellosseguramente habrn sido clasificados como hispanohablantes. Los datos de ese censo fueron revisadospor el Instituto Nacional Indigenista, que estima en 8 millones la poblacin indgena.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    14/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    antiguo, se defina como de participacin. Esto se tradujo en la instauracin de unConsejo Supremo para cada etnia y un Consejo Nacional de Pueblos Indgenas(CNPI), y el reclutamiento de 30.000 maestros y promotores bilinges. Estosprogramas contribuyeron a la formacin de un sector del Estado subvencionado en lasregiones indgenas, pero no constituan una prioridad del rgimen. Como parte de unapolitica de compensaciones, ofrecan cuando mucho una posibilidad de ascenso socialpara un sector reducido o un mero simulacro de participacin en una situacin en quelas posibilidades de integracin estaban restringidas. Se trataba de seguir, por nuevasvas, la poltica de control estatal de las demandas indgenas.

    Muchas organizaciones indgenas surgidas en los aos setenta y ochenta, entreellas la mayora de los Consejos Indgenas, fueron creadas por las autoridades yquedaron despus en la rbita del poder. No obstante, en el mismo periodo se mul-tiplicaron en las zonas rurales indgenas las organizaciones independientes o declase, frecuentemente ligadas a la oposicin de izquierda, la mayora efmeras y otrasms duraderas. Algunas se adhirieron a coordinadoras de nivel nacional, pero losfundamentos y los radios de accin de casi todas eran regionales o locales. El mejorejemplo es la Coalicin Obrera, Campesina y Estudiantil del Istmo (COCEI), que ha

    encabezado las luchas de los zapotecos en el Istmo de Tehuantepec desde los aosochenta.Las celebraciones del V Centenario del Descubrimiento de Amrica, en 1992,

    suscitaron movilizaciones y protestas que no llegaron a rebasar el limite de lo tolerableo incluso aprovechable para el rgimen. El gobierno de Salinas hizo modificar laConstitucin para lograr el reconocimiento de los pueblos indgenas y del carctermulticultural de la nacin, y extendi con gran aparato su programa Solidaridad a laszonas indgenas, incluyendo Chiapas.

    El indigenismo oficial, con sus fluctuaciones sexenales20 y variacionesregionales, haba demostrado gran capacidad para absorber y neutralizar lasreivindicaciones indgenas. Mxico haba sido escenario de intensos conflictossociales de connotacin tnica y del nacimiento de numerosas organizaciones

    indgenas, pero nunca del surgimiento de un movimiento tnico de gran envergadura.Comoquiera que se vea, la gestin burocrtica y clientelista del indigenismoestaba agotada. La puesta en marcha del modelo neoliberal implicaba una menorparticipacin del Estado, retroceso de los programas de distribucin, competenciainequitativa, y contribua a ahondar las fracturas y a multiplicar el nmero de excluidos.La explosin demogrfica, controlada en las ciudades, continuaba en las zonasrurales, particularmente en las indgenas.

    En 1992, la revisin y posterior reforma del famoso artculo 27 de la Constitucin-piedra de toque de uno de los logros ms importantes de la Revolucin Mexicana, laReforma Agraria- pona fin al reparto de tierras y amenazaba con el desmantelamientode los ejidos,21 cerrndose una de las vas principales de clientelizacin y cooptacin.

    El alzamiento del 1 de enero de 1994 sorprendi y dividi a las lites

    intelectuales y polticas mexicanas: se inauguraba una nueva poca o, por elcontrario, era otro fenmeno marginal y sin futuro, una manifestacin ms del atrasoindgena, del subdesarrollo de una regin abandonada?

    Chiapas

    Chiapas es uno de los estados con ms poblacin indgena de Mxico. Un millnde indgenas, alrededor del 30 % de los habitantes del estado, se concentran

    20 En Mxico, el presidente de la Repblica es elegido para un periodo de seis aos.21 Ejido: comunidad agraria surgida de la Revolucin Mexicana. Las tierras son propiedad del Estado, que

    las cede en usufructo a una colectividad (con carcter de inalienables hasta 1992) , pero el cultivo deparcelas se realiza, esencialmente, de manera individual. En general, las comunidades indgenas tienenel estatus de ejidos.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    15/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    fundamentalmente en dos regiones, en las que son mayora: Los Altos, formados porlas sierras que se ubican alrededor y al norte del centro colonial de San Cristbal delas Casas, y la Selva Lacandona, formada por las tierras bajas del este de Chiapas,as como los valles que entre ellas se forman (Las Caadas), rona de colonizacin ytierra de confines.

    Por sus lenguas (tzotzil, tzeltal, chal y tojolabal) y por su cultura, estos pueblospertenecen al mundo maya,22 como los mayas de Yucatn, con quienes tienen pocarelacin, y los de Guatemala, de los que fueron separados despus de la Inde-pendencia. Decenas de miles de estos ltimos, huyendo de la masacre perpetrada porel ejrcito guatemalteco, se refugiaron en Chiapas a principios de los aos ochenta.

    Diez aos ms tarde, gracias a la des activacin de los conflictoscentroamericanos y ante la perspectiva de la firma del Tratado de Libre Comercio, losmexicanos dejaron de mirar hacia el sur para volverse hacia la frontera norte. Sin em-bargo, Chiapas sigue siendo una zona estratgica por sus recursos petroleros,hidroelctricos (la mitad de la capacidad instalada del pas), forestales, agrcolas (caf,maz, ganadera). Las ltimas administraciones han invertido mucho en infraestructura(presas, carreteras...) para extraer de Chiapas los recursos cuyos beneficios no ha

    podido conocer la mayora de la poblacin, en particular los indgenas. Lo mismoocurre con la multiplicacin y reparto de crditos para programas socioeconmicos yculturales (el de Solidaridad, entre otros): acaban por perderse en el marasmoburocrtico y clientelista o desvindose en gastos suntuarios.

    De todos los estados de Mxico, Chiapas es el que presenta los ndices depobreza ms elevados y el que mejor ilustra las nuevas y las antiguas desigualdadesextremas. La cuestin de las tierras es particularmente aguda en esta regin. Cerca de2.000 ejidos y comunidades se reparten poco ms que la mitad de la superficieagrcola, pero las mejores tierras son acaparadas por las fincas y haciendasganaderas que son propiedad de una oligarqua heredera del pasado colonial y delsiglo XIX, y que lejos de ser desmantelada por la Revolucin, se ha mantenido yconsolidado desde entonces.23 Coludidos con el poder poltico, estos grandes

    terratenientes hacen uso constante y sistemtico de la corrupcin y la violencia. Seapoyan en las fuerzas del orden y recurren sin empacho a las guardias blancas. 24

    Decenas de miles de pequeos propietarios o campesinos sin tierra hansobrevivido tradicionalmente gracias al trabajo temporal en las plantaciones de caf,cacao, pltano... Pero en los aos recientes la explosin demogrfica, el aumento dela cra de ganado, la prohibicin de talar rboles, el deterioro ecolgico, el flujo demano de obra guatemalteca barata y, despus de 1989, la cada de los precios delcaf y la carne, tornaron an ms precaria la subsistencia en el estado. Siguen sinrespuesta miles de solicitudes agrarias. La poblacin excedente se asienta en lasbarriadas, en la periferia de las ciudades de la regin, en la zonas de colonizacin, enla Selva Lacandona y Las Caadas.

    Hasta las primeras dcadas de este siglo la Selva Lacandona, llamada tambin

    Desierto de la Soledad, estaba poblada slo por unos cientos de indgenaslacandones, algunos habitantes fugitivos de origen diverso y peones de las compaasmadereras (de cedro y caoba, esencialmente). El novelista Bruno Traven describi lascondiciones miserables de vida y de trabajo que sufran los condenados de la selva. 25

    La implantacin de colonos provenientes de las tierras altas cobr importancia en los

    22 En la Selva Lacandona viven tambin algunos centenares de lacandones, descendientes de los mayasque se refugiaron en la selva en la poca de la Colonia, y en el norte del estado un grupo indgena, loszoques, que no son mayas.23 Sobre la historia de Chiapas, cf. Antonio Garcia de Len, Resistencia y utoPa, 2 vols., ERA, Mxico,1985; y Henri Favre, Cambio y continuidad entre los mayas de Mxico, Mxico, Instituto NacionalIndigenista, Col. Presencias, 1992.24 Guardias blancas: pistoleros a sueldo de los grandes propietarios.25 En especial en La rebelin de los colgados. Para la historia local vase la obra de Jan de Vos, enparticular Viajes al Desierto de la Soledad. Cuando la Selva Lacandona an era selva, SEP-CIESAS,Mxico, 1988.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    16/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    aos cincuenta, y se volvi masiva en las dcadas siguientes. A principios de losnoventa, la Selva Lacandona, incluyendo Las Caadas, contaba con alrededor de 200mil personas, repartidas en ms de 200 comunidades. Nueve de cada diez colonosson indgenas: tzeltales ms de la mitad, tojolabales, choles y, en menor cantidad,tzotziles, y una minora de pobladores indgenas y no indgenas originaria de otrosestados del pas.

    La modernizacin econmica y la crisis traen aparejados conflictosgeneracionales, disidencias sociales y culturales, conversiones religiosas... Laconfrontacin es seria, a menudo violenta, entre dos posiciones: los partidarios delnuevo modelo, que rechazan la antigua ley y las costumbres, y los tradicionalistas, loscaciques y los indgenas ricos que acaparan las tierras en algunas comunidades,controlan la mano de obra, el comercio, los medios de transporte y el poder local, yestn ligados a la oligarqua ladina26 y a las autoridades estatales y federales. Laruptura de la unanimidad y del autoritarismo comunitarios abrieron el camino a unadura confrontacin entre el catolicismo renovado, las- iglesias evanglicas y lasdiversas sectas que se disputan el favor de las nuevas generaciones en busca delegitimidad, de una nueva comunidad y de proteccin.

    En varias regiones de Mxico, algunas fracciones minoritarias de una Iglesiacatlica mayoritariamente conservadora apoyan tambin los procesos deemancipacin indgena. Particularmente en Chiapas, gracias al impulso del obispo deSan Cristbal de las Casas, Samuel Ruiz, la Iglesia catlica ms arraigada en elmedio indgena- ha tomado en cuenta las demandas socioeconmicas de la poblaciny se ha orientado hacia una teologa de la liberacin que promueve la conciencia y laaccin polticas, pero no la violencia (al menos por lo que toca a los responsables de lainstitucin). Retornando una idea de algunas autoridades y funcionarios delindigenismo, la Iglesia diocesana promovi la celebracin en San Cristbal delCongreso Indgena de 1974, fecha del 400 aniversario del nacimiento de Bartolom delas Casas.27 La respuesta del poder mexicano a lo que constitua la primeramanifestacin pblica del naciente movimiento indgena, como era de esperar, fue

    doble: represin e intento de desarticular el movimiento por medio de la divisin y larecuperacin de algunos de sus elementos. Durante la ltima dcada, alrededor de20.000 personas -neocatlicos y tambin evanglicos-28 fueron expulsadas de sustierras, particularmente de San Juan Chamula, por las autoridades conservadorasligadas al poder poltico. Estos expulsados fueron a engrosar el flujo de migracineconmica hacia los barrios marginales de las ciudades y las zonas colonizadas de laSelva Lacandona y Las Caadas.

    Una violencia comparable, igualmente ligada a conflictos de tierras y divisionesen las comunidades, ha alcanzado a otras regiones indgenas, sobre todo en losestados de Oaxaca y Guerrero y en la Huasteca. Pero mientras en el centro y el nortedel pas los cambios demogrficos, socioeconmicos, culturales y religiosos hanprovocado migraciones importantes hacia la Ciudad de Mxico y hacia Estados

    Unidos, los desplazamientos en Chiapas se producen por lo general hacia el interiordel estado, dando lugar a nuevos focos de tensin. Las expulsiones, las divisionesinternas, la voluntad de sobrevivir y reconstruir las comunidades constituyen un terrenofrtil para el surgimiento de nuevos lderes y para el desarrollo de las luchas sociales.El control del Estado y del partido oficial sobre las poblaciones indgenas ha idosustituyndose por el de las distintas Iglesias, en especial la catlica. stas se han

    26 Ladino: en Guatemala y Chiapas el trmino designa a los no indgenas (blancos o mestizos).27 Bartolom de las Casas, fraile dominico defensor de los indgenas contra los encomenderos espaoles,fue obispo durante un corto periodo (1544-1546) de la ciudad que lleva su nombre: San Cristbal de lasCasas.28 Las diversas corrientes religiosas que frecuentemente se agrupan en Amrica Latina bajo el calificativo

    de evanglicas (protestante, pentecostales, adventista...), han tenido gran influencia en Chiapas, ascomo en el resto de Mxico, durante los decenios recientes. Constituyen hoy en da aproximadamente laquinta parte de la poblacin total del estado.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    17/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    enfrentado frecuentemente con la presencia, en ocasiones conflictiva, deorganizaciones animadas por militantes de izquierda o extrema izquierda, muchasveces de tendencia maosta; unas y otras prepararon el terreno para el surgimiento delzapatismo; sin embargo, ste ha optado por caminos distintos.

    En realidad, la insurreccin naci de dos imposibilidades: la de la guerrilla y ladel movimiento social. Algunos sobrevivientes y herederos de las organizaciones delucha armada, reprimidas y desmanteladas por el poder durante la dcada de lossetenta, se haban retirado a Chiapas y desde ah intentaban mantener viva laesperanza de un futuro revolucionario. Marcos explica, con mucha firmeza, que esesueo se haba esfumado no tanto en razn del contexto nacional e internacionalcomo de la confrontacin con las comunidades indgenas, su cultura y susaspiraciones. Muestra, asimismo, que el movimiento de liberacin, modernizacin ydesarrollo que recorri las comunidades29 a lo largo de los aos sesenta y setentalleg a su lmite durante la primera mitad de la dcada de los ochenta, y a partir deentonces comenz a decaer, a descomponerse y a sucumbir a las provocacionesdivisionistas inducidas por las autoridades. Lejos de ser la continuacin de la guerrilla

    y la expresin ms elevada del movimiento social, el movimiento indgena armadonaci de una doble ruptura: de lo que Marcos llama la primera derrota del EZLN, poruna parte, y de la reaccin de los diversos sectores de la comunidad enfrentados a lacrisis de la modernizacin y del desarrollo, a la represin y al racismo.

    Regiones, grupos tnicos y migraciones en Chiapas

    EL TRASTOCAMIENTO DEL MUNDO MAYA

    Los insurgentes zapatistas son a la vez producto, agentes y actores, vctimas ybeneficiarios de una revolucin silenciosa, de un movimiento de modernizacin, dedesarrollo y democratizacin de la sociedad indgena de Chiapas que ha pasado

    29 En Chiapas las comunidades constituyen una modalidad importante de la organizacin social. Lejos deser autnomas, las comunidades tradicionales, que corresponden a un territorio, se inscriben en elsistema econmico, social y poltico nacional. La poblacin que migra hacia las ciudades o hacia las

    zonas de colonizacin busca romper los viejos mecanismos de dependencia internos y externos,conformando, sobre bases familiares, tnicas, religiosas y de proveniencia, comunidades diferentes y engeneral ms abiertas.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    18/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    inadvertido para el resto de la sociedad mexicana, y muchas veces tambin para elresto de la sociedad chiapaneca.

    Este movimiento, nutrido de la liberacin de energas contenidas y frustradasdurante largo tiempo, se ha ido desplegando en forma discontinua entre sacudidas,enfrentamientos y rupturas. Tiene su origen y su impulso en las conversiones, lasdisidencias y las divisiones en el seno de las comunidades. Al mismo tiempo, se hatraducido en migraciones geogrficas, luchas sociales, mejoras econmicas ymutaciones culturales.

    El zapatismo, lejos de movilizar a las comunidades tradicionales o a los sectorestradicionales de stas, germin y se desarroll en el seno de sectores de la poblacinindgena que se haban enfrentado a la tradicin y los tradicionalistas y que, por esarazn, tuvieron que romper con sus comunidades o incluso abandonadas. En suseparacin -o, en el caso de algunos miles, su expulsin- se confunden motivosreligiosos, econmicos y polticos.

    En las zonas de colonizacin de la selva, en los cinturones de miseria dealgunas ciudades, en el seno o en la periferia de su comunidad, los disidentes hanconstruido sus propias comunidades transformadas, aculturadas. Han creado

    expresiones culturales e identidades nuevas. Tambin inventaron una nuevaindianidad genrica, abierta y modernizada. Las expulsiones, la desocupacin de lmano de obra excedente, la experiencia de la inutilidad econmica, social e inclusopoltica, se transformaron en experiencias de libertad.

    Estas nuevas comunidades se emanciparon de los antiguos lazos dedependencia interna: el sistema de cargos, los principales,30 los chamanes, lascelebraciones comunitarias y el alcohol; y de los externos: las fincas, los contratistasde mano de obra, los comerciantes y transportistas, los caciques y el sistema poltico.Tales comunidades constituan un ejemplo de desarrollo endgeno, acompaadoindudablemente por algunos agentes externos (personal eclesistico, miembros deorganizaciones no gubernamentales), pero carente de atencin y ayuda por parte delEstado y basado, en lo esencial, en su dinmica interna. Con el tiempo han ido

    transformndose y desarrollndose merced a la colonizacin de tierras, a la adopcinde la ganadera y de cultivos comerciales (caf, chile, ajonjol), a los recursoscrediticios, a los insecticidas.31 El fin de la autosuficiencia y la integracin al mercadose tradujeron en la multiplicacin de intercambios monetarios, disgregacin delartesanado y consumo de productos manufacturados. Las familias establecidas en elcorazn de la selva durante los cincuenta no compraban al exterior ms que sal,jabn, telas para confeccionar su propia vestimenta y algunas herramientas agrcolas.Ms tarde, 40 o 50 aos despus, compran muchos otros artculos, tales comoutensilios domsticos, ropa, calzado, productos farmacuticos, alimenticios, bebidas,conservas, materiales de construccin, insecticidas, etc.32 Marginada, perifrica, malcomunicada con los centros urbanos, la frontera agrcola no constitua, por ello, unasociedad menos abierta al mercado.

    Los esfuerzos realizados por estas comunidades para intervenir en lacomercializacin de algunos productos, sobre todo caf, se han visto desalentados porlos ladinos y los organismos paraestatales y estatales que siguen manteniendo el con-trol de esos intercambios. En otras sociedades indgenas de Amrica Latina (enGuatemala, Ecuador, Bolivia, Colombia o Panam) y tambin en otros gruposindgenas mexicanos (el caso ms llamativo es el de los zapotecos de Juchitn, en elvecino estado de Oaxaca), las redes de comerciantes indgenas modernizados han

    30 Sistema de cargos; organizacin poltico-religiosa tradicional de las comunidades indgenas de todaMesoamrica. Los principales-los ancianos que han recorrido el ciclo completo del sistema de cargos-son su ms alta autoridad31 Nada comparable, sin embargo, a la revolucin verde que lograron los fertilizantes qumicos entre los

    indgenas del altiplano guatemalteco en los aos sesenta y principios de los setenta.32 Rodolfo Lobato, Lacandonia: la ltima selva, Escuela Nacional de Antropologa e Historia, Mxico,1992, p. 111.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    19/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    sido el principal motor del cambio. En Chiapas, los campesinos pobres y desplazadosjugaron un papel esencial en la modernizacin, aunque no han sido los nicos. Loscomerciantes indgenas frecuentemente estaban ligados a los caciques, cuando noeran caciques ellos mismos, y slo recientemente, con las expulsiones, se ha visto eldesarrollo de un sector indgena urbanizado que entra en competencia con loscomerciantes ladinos de San Cristbal. Otra diferencia con procesos similaresocurridos en distintos lugares de Amrica Latina y con el caso zapoteco: las mujeresindgenas de Chiapas slo excepcionalmente han sido protagonistas del cambio,33

    antes de que los zapatistas hicieran de su emancipacin uno de sus caballos debatalla.

    A pesar de estas limitaciones, la mutacin era global e interesaba todas lasesferas de la actividad, todas las formas de relaciones sociales, econmicas ypolticas. Desde los aos cincuenta hasta los noventa se extendi en forma progresivay acab por alcanzar, en grados diversos, al conjunto de las comunidades de Chiapas.La escolarizacin, ms especficamente la alfabetizacin, ha sido el vehculo msimportante de esta mutacin. Pero es a travs de las conversiones religiosas y lasluchas sociales como mejor puede comprenderse el surgimiento de actores sociales

    tnicos, sobre todo en las zonas de colonizacin donde se presentan en su forma msdepurada y ejemplar, aun cuando en otros lugares -en Los Altos y el norte de Chiapas-.los conflictos son por lo menos igualmente exacerbados y con frecuencia mscomplejos. En todos los casos, las conversiones religiosas y las luchas sociales sonelementos indispensables para la comprensin de la gnesis del zapatismo.

    Ruptura de la unanimidad

    La cuestin religiosa en Chiapas tiene sus races en una historia precolombina ycolonial comn con Guatemala. De ambos lados de la frontera los mayas, no obstantesus diferencias lingsticas y su pertenencia a comunidades y pueblos relativamente

    autnomos, compartieron durante mucho tiempo una misma cosmovisin, las mismascreencias y los mismos ritos, y participaban todos, hasta fechas recientes, de unamisma costumbre que consiste esencialmente en un sincretismo maya-catlicoformado durante la Colonia. La separacin de Chiapas de Guatemala y su anexin aMxico, poco despus de la declaracin de Independencia (1821), acab con la uni-dad de su destino poltico sin anular su unidad cultural. En una y otra regiones, contiempos y modalidades diversas, las polticas liberales de la segunda mitad del sigloXIX, que apuntaban a anular el dominio de la Iglesia sobre las comunidades y adesmembradas, trajeron consigo un repliegue del clero y conductas emancipadorasindgenas, dando lugar incluso a enfrentamientos con fuerte connotacin religiosa. EnChiapas la ms importante de estas revueltas fue la de los pueblos tzotziles de 1867-1869, encabezada durante un tiempo por un maestro mestizo originario de la Ciudad

    de Mxico. Durante varias dcadas la Iglesia se limit en Chiapas a prestar losservicios mnimos y el culto estuvo a cargo, casi exclusivamente, de las propiascomunidades.

    A partir de los aos treinta o cuarenta, ms o menos diez aos antes que enChiapas, tienen lugar en Guatemala conversiones religiosas decisivas en el seno delas comunidades, acompaadas por un proceso de reconquista por parte de la Iglesiacatlica, por un lado? y un avance de las iglesias evanglicas y las sectas religiosas,por el otro.

    Del lado catlico, los conversos pronto fueron tomados a cargo por la

    33 Entre las excepciones puede citarse el caso de las tejedoras organizadas en cooperativas vinculadas a

    la dicesis durante los aos setenta. Sobre la opresin de las mujeres en Chiapas, cf. France-JulesFalquet, Les femmes indiennes et la reproduction culturelle: ralits, mythes, enjeux, Cahiers desAmriques Latines, nm. 13, IHEAL, Pars, 1992.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    20/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    institucin, que form a algunos de ellos como agentes pastorales, es decir,catequistas indgenas. La primera ola de misioneros y la primera generacin decatequistas impulsaron un proyecto de erradicacin sistemtica de la costumbre,considerndola pagana. Desde su punto de vista, la destruccin de la tradicin era unaetapa necesaria para la renovacin religiosa. La violencia engendrada entre estos neo-catlicos y los tradicionalistas, que en ocasiones se autonombran catlicosautnticos, no ha sido siempre exclusivamente simblica. En algunas comunidadessiguen producindose hoy en da enfrentamientos muy violentos entre estos grupos,as como con los evanglicos.

    Bajo la influencia combinada del aggiornamentoen el seno de la Iglesia (1962:Concilio Vaticano II; 1968: Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medelln,Colombia) y las demandas de la poblacin, se gener, hacia finales de los aossesenta, una variante en el seno de la cual algunos catequistas discutieron laorientacin esencialmente pastoral de la accin misionaria: La Iglesia y la Palabra deDios nos han dicho cosas para salvar nuestra alma, pero no sabemos cmo salvarnuestros cuerpos. Mientras trabajamos por la salvacin nuestra y de los dems,sufrimos hambre, enfermedad, pobreza y muerte. Otros ms criticaban su

    etnocentrismo occidental: Si la Iglesia no se hace tzeltal, no es catlica.

    34

    El personaje clave de este cambio fue monseor Samuel Ruiz, obispo de SanCristbal desde 1960. Oriundo de Irapuato, Guanajuato, zona donde la Guerra Cristera(1926-1929) tuvo fuerte resonancia, este prelado, muy conservador en un principio, seconvirti a la causa de los pobres (la opcin preferencial por los pobres de lateologa de la liberacin) cuando entr en contacto con la realidad chiapaneca y a razde su participacin activa en la Conferencia de Medelln. Bajo su direccin, la dicesisemprendi la reorientacin del movimiento evangelizador y la construccin de unaIglesia encarnada con rostro indgena.35 Los catequistas, que actuaban antes casicomo maestros de escuela reforzando en las comunidades las enseanzas dictadaspor la jerarqua, fueron llamados entonces a escuchar a la comunidad, a reconocer lapalabra de Dios en las prcticas comunitarias de la asamblea y el acuerdo: En la

    reflexin de este tejido inmensamente doloroso de situaciones vividas, hombres,mujeres y nios intervenan discutiendo al mismo tiempo y en voz alta, segn el estiloindgena, hasta que, acalladas las voces, surga el ACUERDO, que contena su visinteolgica sobre la realidad.36

    La teologa de la liberacin, que naci en Amrica Latina y se extendi por elcontinente durante los aos setenta y ochenta, adquiere en cada pas formas ycontenidos diversos. En Guatemala, donde cobr fuerza principalmente en el medioindgena, privilegi la actividad politica y econmica a costa de la cultural. En Chiapas,por el contrario, con todas las variantes que revisti segn el momento y el lugar,segn la sensibilidad y el recorrido personal de los misioneros, segn su pertenencia atalo cual congregacin o sector de la Iglesia, la teologa de la liberacin se hadistinguido por una fuerte voluntad de indianizacin. La inculturacin, trmino que a

    veces emplean los eclesisticos, designa las formas ms sistemticas del proyectopara fundir al cristianismo en el molde de las culturas autctonas.

    Esa empresa conoci tal xito, especialmente en las comunidades tzeltales, quelleg a hablarse de una Iglesia indgena, y an de una Iglesia tzeltal. El CongresoIndgena de 1974, bajo la gida del obispado, cristaliz esa reorientacin delmovimiento de recristianizacin, y consagr el papel central de la dicesis en elproceso de cambio. Sin embargo, el movimiento indgena gan, a partir de esemomento, en diversidad y complejidad, y se transform en objeto de disputa dediferentes fuerzas polticas y sociales. Cada vez ser ms difcil para la Iglesiamantenerlo bajo su tutela. No obstante, don Samuel, a quien los indgenas llaman

    34 Dicesis de San Cristbal de Las Casas, Situacin general del estado de Chiapas, 1979, pp. 7-8.35 Dicesis, op. cit., p. 8.36

    Ibid., pp. 7-8.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    21/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    cariosamente tatic(nuestro padre), ha logrado permanecer en el centro de la accingracias a su sentido diplomtico, a sus habilidades polticas y a su carisma personal. Ytambin gracias al apoyo de diversas congregaciones religiosas -jesuitas, dominicos,maristas, franciscanos, monjas vicentinas- y a la organizacin que puso en marcha ensu propia dicesis y que combina jerarqua con trabajo de base, centralizacin ydelegacin.

    Un nmero relativamente restringido de padres seculares y regulares,secundados por monjas que los superan dos o tres veces en nmero y apoyados pormiles de catequistas -hombres, y cada vez ms mujeres- constituyen una red quecubre mejor que las instituciones oficiales un territorio muy vasto y de difcil acceso.Aun cuando desde la perspectiva de la teologa indgena se considera que loscatequistas se deben al servicio de la comunidad, y no al contrario, stos se conviertenen lideres sociales y polticos, tanto como religiosos, y conforman una jerarqua quellena el vado heredado de la descomposicin o el rechazo al aejo sistema deautoridades poli tic as y religiosas. Su insercin en las estructuras de la Iglesia y suconocimiento del espaol los hacen intermediarios obligados con el mundo exterior.

    Cualquiera que sea la opinin de Marcos, quien tiende a minimizar este aspecto,

    la Iglesia ha desempeado un papel determinante en la transformacin de las formasde organizacin comunitarias y en la fundacin de organizaciones intercomunitarias(organizaciones tnicas modernas). Ha contribuido, en particular, a formar una nuevageneracin de lideres y militantes, muchos de los cuales se han sumado al movimientozapatista.37

    Comunidades, sectas y etnicidad

    La orientacin seguida por la Iglesia catlica se explica por la evolucin a la queella misma contribuye en el seno de la poblacin indgena, pero tambin por lacompetencia que le oponen las iglesias evanglicas (protestantismo histrico, y sobretodo pentecostal) y milenarias (adventista, Testigos de Jehov, Iglesia mormona).

    El protestantismo, en su forma histrica de la Iglesia presbiteriana, hace suprimera aparicin en Chiapas a principios del siglo xx, pero son las nuevas corrientesreligiosas -adventista, pentecostal- las que conocern su apogeo en el medio indgenadurante la segunda mitad del siglo. Entre estas iglesias y el catolicismo renovado sontantas las similitudes sociolgicas como las tensiones y las contraposiciones. Laconversin al neocatolicismo o a cualquiera de las nuevas iglesias significa unaruptura con la comunidad tradicional y con el antiguo sistema de cargos. Una rupturasimblica y tambin fsica: a la manera de sacerdotes y catequistas, los misionerosevanglicos han acompaado a los indgenas en la colonizacin de la selva,incitndolos a migrar hacia ella y ayudndolos en su instalacin.

    El recurso de las comunidades catlicas de base a las asambleas de' fieles quetestimonian su experiencia, provocando as la emergencia de un consenso asimilado a

    la voluntad divina (vox populi, vox Dei), hace recordar el funcionamiento de laasamblea pentecostal y de otras sectas, as como el de las asambleas comunitariastradicionales. De la misma manera, el reclutami.ento de personal intermediario(diconos, subdiconos) sirve de contrapeso al surgimiento de pastores indgenas, almismo tiempo que implica una recomposicin y una transformacin del sistematradicional de cargos.

    Trtese de comunidades catlicas homogneas, de grupos evanglicos o desectas, la tendencia a sustituir el antiguo comunitarismo por uno nuevo es muy fuerte.Tanto en unas como en otras, la visin teolgica de la realidad y la lucha contra un

    37 En el zapatismo encontramos expresiones y prcticas

  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    22/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    medio natural hostil y contra las agresiones perpetradas por los enemigos de lacomunidad, alimentan conductas de defensa y repliegue.

    La nueva comunidad se organiza sobre una base religiosa alejndose deantiguas costumbres. Comoquiera que sea, no puede hablarse de la desaparicin dela dimensin tnica. Ms bien, sta se ha transformado profundamente. Asistimos a laproduccin de una etnicidad que incorpora elementos tradicionales (el idioma, porejemplo), pero que se nutre de mezclas, intercambios, matrimonios intercomunitarios eintertnicos, y busca relaciones ms igualitarias con la sociedad en su conjunto.

    La tentacin comunitarista es contrarrestada por estos intercambios y aperturas.Al romper con una comunidad cerrada e hiperjerarquizada, el indgena descubre unacomunidad tnica ampliada y, por la intermediacin religiosa, una comunidadtransnacional que se presenta bajo la forma de la institucin catlica, de las redesevanglicas u otras.

    Las iglesias pentecostal y adventista, lo mismo que las sectas, promueven unaideologa a la vez antiprogresista y antiliberal. Sin embargo, llega a ocurrir que algunosde sus miembros participen en organizaciones y luchas socioeconmicas, incluyendolas movilizaciones animadas por adeptos, casi siempre catlicos, de la teologa de la

    liberacin. El Consejo de Representantes Indgenas de Los Altos de Chiapas(CRIACH), en cuyo seno los tzotziles expulsados luchan por su regreso a lascomunidades pero tambin por objetivos relacionados con su situacin y su condicinactuales, agrupa a adventistas, presbiterianos, pentecostales y catlicos, aunque estosltimos en cantidad muy reducida. Bien implantada entre los chamulas de SanCristbal, esta organizacin logr elegir a un diputado que durante algn tiempo contcon el apoyo del Partido de la Revolucin Democrtica (PRD, partido de oposicincuya cpula dirigente proviene de una escisin del PRI, y que rene, a nivel nacional,corrientes populistas, socialdemcratas y marxistas ms o menos renovadas). Lainclinacin por la izquierda, que no, es rara entre los miembros de las iglesiasprotestantes histricas (metodistas, presbiterianos), no resulta muy comn para lospentecostales. Los evanglicos, por su lado, constituyen una buena parte de la

    poblacin refractaria al zapatismo en la Selva Lacandona.

    De la teologa de la liberacin a la liberacin sin teologa?

    Ms all de sus expresiones sociolgicas, ideolgicas o polticas, el paralelismoy los enfrentamientos entre el movimiento de reconquista catlico y la penetracin delas iglesias evanglicas y las sectas reflejan un cambio de sentido. La competenciaopone, unos contra otros, a actores religiosos que buscan ocupar el vado dejado por ladescomposicin de la comunidad tradicional y que contribuyen a acelerar dicha des-composicin. Su propsito de fondo es poder dotar nuevamente de sentido a lasexperiencias individuales y colectivas.

    Esta dimensin se aclara en la interpretacin que se le da a la salida de lasfincas y de las comunidades de Los Altos, y a la migracin hacia las zonas decolonizacin como un xodo en busca de la Tierra Prometida, una suerte de versinmaya del Let My People Go:Dios quiere que salgamos a la libertad, como el antiguopueblo judo. El pueblo judo viva en tierras de otro pueblo llamado Egipto. La tierra noera de ellos, trabajaban como esclavos sufriendo muchas necesidades. Entonces Dioshabl al corazn de uno de los principales y le dijo: "He visto los sufrimientos de mipueblo, he escuchado el llanto que le arrancan los capataces. He bajado paraliberados de los sufrimientos que estn pasando y los voy a llevar a otra tierramejor."38

    38 Fragmento de un catecismo comunitario en lengua tzeltal titulado Estamos buscando la libertad,citado por Xchitl Leyva y Gabriel Ascencio en Lacandonia. Al filo del agua,CIESAS/UNAM/UNICACH/FCE, Mxico, 1996, p. 159.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    23/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    La profunda religiosidad del pueblo maya, su sed de justicia y su bsqueda desentido histrico encuentran respuestas en la Biblia, que es la referencia predilecta delneocatolicismo, tanto como de los nuevos movimientos religiosos. Pero son lascomunidades neocatlicas de la selva las que articulan e incorporan de manera mscompleta y extrema el discurso de la teologa de la liberacin. La construccin de lanueva comunidad es vivida por sus integrantes como la construccin de un hombrenuevo, de una vida nueva sobre una tierra nueva, del reino de Dios sobre laTierra. Por vez primera estos indgenas adquieren confianza en s mismos, as comoel sentimiento de decidir sus propios destinos y de ejercer su propia voluntad, y estavoluntad es comn: Formamos todos un solo pensamiento, un solo trabajo, un solocorazn que abriga una sola esperanza. Como en la colonizacin del Ixcn enGuatemala, la emancipacin toma aqu la forma de un comunitarismo con acentosmilenaristas. La afirmacin de un nosotros que destruye los viejos lazos dedependencia y combate un adversario comn (el Estado, los caciques, losintermediarios, los ladinos ricos), la forma de un nos-otros que en ese combate(re)construye su identidad y su diferencia.39 A lo que asistimos es al surgimiento de unsujeto colectivo.

    Sobre ese terreno germinar el zapatismo trayendo consigo la divisin,ciertamente, pero tambin una dimensin religiosa menos explcita, ms discreta quela teologa de la liberacin. Los zapatistas heredan, sin embargo, las mismas exi-gencias ticas y la misma bsqueda de historicidad.

    Nosotros nos liberamos, pero sin teologa, fue la respuesta de Marcos a unperiodista que lo interrogaba respecto de su relacin con la teologa de la liberacin.40

    En las entrevistas incluidas en este libro expresa repetidamente juicios crticos sobre elpapel del catolicismo en el interior de las comunidades, subrayando enfticamente suintolerancia religiosa y su conservadurismo en torno a la sexualidad y al papel de lasmujeres. Pero la religin no es un tema que los zapatistas aborden fcilmente. Temenque pueda transformarse en un factor de divisin en el interior de su movimiento y enun factor de conflicto con las instituciones eclesisticas. Con don Samuel mantienen

    una relacin muy compleja que atraviesa por fases de aproximacin y otras dedistanciamiento.Marcos se burla de las interpretaciones de su propia imagen en trminos de

    influencia religiosa: Que si me llamo Marcos por San Marcos el Evangelista? Diosme libre!, no. El ltimo servicio religioso en el que estuve fue cuando hice mi primeracomunin. Tena ocho aos. No he estudiado ni para padre, ni para papa, ni paranuncio apostlico. No soy catequista, ni prroco ni nada...41 Marcos combate elpathos religioso mediante el humor. Sus mltiples evocaciones de la muerte y sualusin al sacrificio de la propia vida estn lejos de cualquier martirologio. No seinteresa por su mutacin en figura crstica a la manera del Che Guevara. La atmsferaen las comunidades est, sin embargo, impregnada de una voluntad tica que a vecesconduce al puritanismo y de una religiosidad difusa que bien pudiera, en situaciones

    crticas, provocar conductas mesinicas y milenaristas, como en los levantamientosindgenas del pasado o como en el periodo inicial de colonizacin de la Selva, muchoms reciente.

    El movimiento indgena, de la unin a la desunin

    Una de las principales consecuencias del Congreso Indgena de San Cristbalde las Casas fue la creacin, en 1975, de la Unin de Ejidos-Quiptic ta lecubtesel(expresin tzeltal que significa nuestra fuerza para la liberacin). Esta organizacin

    39 Vanse los excelentes anlisis de Xchitl Leyva y Gabriel Ascencio, op. cit., pp. 154-161 Y 168.40El Pas, 5-1-1994 (entrevista de Roger Gutirrez publicada originalmente en La jornada).

    41 En Durn de Huerta, op. cit., p. 15.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    24/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    ha desempeado un papel fundamental en las movilizaciones de las comunidadesindgenas de las zonas de colonizacin.42 Agrupa a la mayora de las comunidadestzeltales de Las Caadas y otra Unin de Ejidos rene a las comunidades tojolabalesde la regin. El proceso se extiende a las comunidades de Los Altos y del norte delestado. En 1980 naci la Unin de Uniones Ejidales y Grupos Campesinos Solidariosde Chiapas con el propsito de congregar en una federacin a las organizacionesentonces independientes de las instancias oficiales.

    La Iglesia, al modificar su actuacin, acompaa la dinmica intra eintercomunitaria que combina la afirmacin cultural con luchas socioeconmicas entorno a los problemas de tierra, crdito, transporte, diversificacin de los cultivos, co-mercializacin del caf, explotacin maderera, educacin, salud, agua potable, etc.Graves son los conflictos que oponen a los colonos indgenas contra los grandespropietarios de tierra, los comerciantes y los transportistas, contra las compaas queexplotan los bosques y contra las instituciones oficiales. La lucha que libran lascomunidades contra la aplicacin de un decreto promulgado en 1972 por elgobernador del estado y el presidente Echeverra es una de las ms movilizado ras.Este decreto otorgaba a 66 familias lacandonas un territorio desmesurado (ms de

    600.000 hectreas), desplazando a unas 2.000 familias tzeltales y choles (26comunidades) que haca poco se haban establecido ah y que en algunos casos, trasmltiples gestiones, haban obtenido ya un documento legal. Las razones que seargumentaban -devolver la selva a sus propietarios legtimos, descendientes directosde los antiguos mayas y establecer una reserva eco lgica- escondan motivoseconmicos: el control de los recursos forestales y petrolferos, as como del potencialhidroelctrico. La creacin, en 1977, de una reserva de la biosfera que abarca partedel territorio de la comunidad lacandona y que amenaza tambin con la expulsinde varias comunidades de colonos indgenas, suscita el mismo tipo de reacciones.Hasta entonces la lucha por la tierra movilizaba a numerosas familias en torno a laformacin de nuevas comunidades. Durante la segunda mitad de los aos setenta yprincipios de los ochenta se agrega a la lucha una dimensin intercomunitaria: las

    comunidades se unen para defender sus tierras y obtener mejores condiciones deproduccin y de comercializacin (transporte, crdito, etc.).43

    En esta fase la Unin de Ejidos-Quiptic ta lecubtesel, la Quiptic, como lallaman los indgenas, casi fusiona las dimensiones econmicas, sociales, culturales yreligiosas de la regin, lo que hace decir a Marcos que la Quiptic revesta un carcterfundamentalista. Se pretenda homognea en su carcter etnolingstico (una solalengua: el tzeltal), religioso (una sola religin: el catolicismo renovado) y en suorganizacin social. Y para colmo, aade irnico el subcomandante, el EZLN vino asumarle una dimensin militar defensiva. Estaban ya reunidos todos los ingredientespara la constitucin de un comunitarismo armado.

    La sociedad indgena de las zonas de colonizacin, y a fortiorila de Los Altos, no

    42 Numerosas organizaciones campesinas, independientes o no, hicieron su aparicin en Chiapas durantelos aos 1975-1993. Algunas de ellas, como la Organizacin Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) y laCentral Independiente de Obreros Agrcolas y Campesinos (CIOAC), constituyen ramificaciones regiona-les de organizaciones de alcance nacional, y han ocupado un lugar importante en las luchas econmicasy sociales. Para este trabajo nos interesamos especialmente por la lnea Quiptic/Uninde Uniones/ ARIC/ANCIEZ, por tres razones fundamentales. En primer lugar, estas organizaciones han articulado elmovimiento campesino ms complejo, amplio y de mayor resonancia que se conozca durante esteperiodo en Chiapas y, aunque no suele reconocerse, uno de los ms significativos a nivel nacional. Haciafinales de los ochenta, segn Xchitl Leyva y Gabriel Ascencio, la ARIC-Unin de Uniones agrupaba acerca de 6.000 familias pertenecientes a 130 comunidades y pueblos Copo cit., pp. 150-151). En segundolugar, este movimiento se caracteriza por ser fundamentalmente indgena, aun cuando algunos pequeoscampesinos ladinos han participado en l. En tercer lugar, porque del encuentro de este movimiento conla guerrilla naci el zapatismo.43

    En Lacandonia: la ltima selva, Rodolfo Lobato analiza con detalle y conocimiento directo del terreno lacuestin ecolgica de la Selva Lacandona y los conflictos que sta ha originado.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    25/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    estaba, sin embargo, tan consolidada ni era tan homognea y refractaria a otraslgicas como hubieran deseado los adeptos de la teologa de la liberacin. Antes de laaparicin de los zapatistas el movimiento indgena haba sido objeto de ambiciones ytentativas de usurpacin y manipulacin por parte de mltiples organizaciones polticasoficiales, lo mismo que otras .de oposicin o de orientacin ambigua. La Iglesia veacon preocupacin la irrupcin de estos grupos en lo que consideraba su coto privado.Se senta polticamente despojada por una profusin de partidos polticos que tratande "controlar" los procesos populares y una irrupcin casi repentina de gente deoposicin con lnea maosta.44 Sin embargo, carente de cuadros polticos, haba ellamisma convocado a militantes surgidos, muchos de ellos, del movimiento de 1968provenientes del norte y el centro del pas. Algunos haban participado en laorganizacin del Congreso Indgena y, ms tarde, en la constitucin de las primerasorganizaciones intercomunitarias. A finales de los aos setenta, se produjo unenfrentamiento frontal por hacerse del control de la Quipticentre los lderes indgenasligados a la dicesis y un grupo maosta afiliado a la organizacin Poltica Popular-L-nea Proletaria. Samuel Ruiz declarara ms tarde haber introducido l mismo a eselobo entre el rebao.45 La creacin por ese grupo de una Unin de Crdito, asociacin

    cuyo objetivo era financiar el desarrollo de las comunidades, dio lugar a divisiones yconflictos que conduciran a la expulsin de los principales dirigentes de LneaProletaria. Debido a su ulterior insercin en las instancias del poder cobraron fuerzalas acusaciones en su contra de haber sido submarinos de los sectoresmodernizadores del PRI en una tentativa de penetracin en las comunidadesindgenas en busca de clientela poltica. Varios integrantes de ese grupo seran,algunos aos ms tarde, los artfices del programa Solidaridad, una de las piezasclave de la poltica de Carlos Salinas.

    La crisis de la Unin de Uniones, que culmin en 1982-1983, signific unretroceso para el movimiento indgena. En ese contexto, algunos meses despus de lasalida de los lderes maostas, el EZLN, surgido de las Fuerzas de Liberacin Nacional(FLN), establece su primera clula en un lugar perdido en el fondo de la Selva

    Lacandona (noviembre de 1983). Mientras que los maostas promovan la movilizacinde masas, este grupo de inspiracin castro-guevarista, aunque reivindicando unahistoria insurreccional propiamente mexicana, comenzaba (o recomenzaba) en el mspuro estilo foquista.46 No es sino hasta mediados de los ochenta que entra en contactocon las comunidades. Durante este periodo, mientras el movimiento indgena, susorganizaciones y sus lderes enfrentan un recrudecimiento de la violencia represiva47 yel agravamiento de los conflictos internos, la guerrilla organiza grupos de autodefensapara las comunidades.

    La penetracin del movimiento zapatista en el seno de la poblacin indgena seda paralelamente a la fragmentacin del movimiento social, al recrudecimiento de larepresin y a la cooptacin, por parte del poder, de algunos de sus miembros,particularmente de sus dirigentes. El zapatismo se benefici de la mediacin y el

    44 Dicesis..., op. cit., p. 17.45

    Proceso, 28-2-1994.46 Las Fuerzas de Liberacin Nacional se crearon a finales de los aos sesenta en Monterrey, NuevoLen. Los militantes pertenecan esencialmente a la clase media: universitarios, profesores y estudiantes,en su mayora. En 1974 las fuerzas del orden aplastaron a las clulas de la organizacin en Monterrey yen la Ciudad de Mxico, as como a un ncleo dirigente establecido en Chiapas. La formacin del EZLN,unos diez aos ms tarde, puede considerarse como un renacimiento de esa guerrilla, aunque con laparticipacin, tambin, de miembros provenientes de otros grupsculos politico-militares.47 El general Absaln Castellanos, gobernador de Chiapas de 1982 a 1988, dej un psimo recuerdo

    entre los campesinos indgenas. Los zapatistas lo tomaron prisionero durante el alzamiento de enero de1994. El gobierno obtendra ms tarde su liberacin como condicin para el inicio del dilogo en febrerodel mismo ao.

    http://bibliocdd.6te.net/http://bibliocdd.6te.net/
  • 8/8/2019 LE BOT Yvon & Subcomandante Marcos - El sueo Zapatista

    26/160

    El sueo Zapatista por Subcomandante Marcos, Yvon Le Bot http://bibliocdd.6te.net

    apoyo de una fraccin del clero y de grupos de activistas vinculados a la dicesis.48 Enun primer momento su principal canal y soporte es la Unin de Uniones, que en 1988se transforma en una Asociacin Rural de Inters Colectivo (ARIC).49 Pero la eleccinde la va armada pronto se convirti en un motivo de discordia y exacerb lastensiones entre los partidarios de la radicalizacin de la lucha por la tierra y aquellos.que pensaban que podan negociarse condiciones de produccin y comercializacinfavorables. La lnea legalista y economicista se fortalece cada vez ms en la ARIC.y, al final de la dcada, los zapatistas son desplazados de la direccin. Formanentonces una organizacin rival que se implant en Los Altos y en el norte del estado,al mismo tiempo que en la Selva, y que proclama objetivos nacionales con laconstitucin, en 1991, de la Alianza Nacional Campesina Independiente EmilianoZapata (ANCIEZ).

    La ARIC, y de manera ms clara la ANCIEZ, jugaron durante algn tiempo elpapel de organizaciones de masas, como lo hizo el Comit de Unidad Campesina(CUC) respecto del Ejrcito Guerrillero de los Pobres (EGP) en Guatemala. LaANCIEZ? S que haba gente del EZ. Era una organizacin abierta, que decamos,pero no poda negociar o hacer trato con el gobierno como la ARIC, sino que tambin

    era clandestina, aunque abierta. Se utiliz para llegar a ms gente? S, s. Losmiembros de la ANCIEZ muy pronto seran informados de que el objetivo era constituirun ejrcito y la fachada poltica de la organizacin fue abandonada.50

    El ao del 500 aniversario del Descubrimiento, 1992, es tambin el de las ltimasmanifestaciones civiles de los sectores radicalizados del movimiento campesinoindgena:

    El 7 de marzo varios centenares de indgenas choles del norte deChiapas emprenden una marcha hacia la capital del pas.51 De lasautoridades no obtienen ms que promesas, pero su protesta contra larepresin, la falta de voluntad poltica y la corrupcin de las autoridades,as como contra la reforma del artculo 27 de la Constitucin y el

    desprecio del que son objeto comienza a tener cierto eco en el resto delpas. Los mil y tantos kilmetros recorridos en ocho semanas son unprimer paso en el camino para salir del olvido.

    En varias ocasiones, particularmente el 10 de abril, aniversario de lamuerte de Emiliano Zapata, miles de indgenas se manifiestan endiferentes lugares de Chiapas sobre esos mismos temas, y tambincontra el TLC que se negocia con Canad y Estados Unidos.

    El 12 de octubre unos 10 mil indgenas, la mitad de los cuales pertenecea la ANCIEZ, celebran los 500 aos de resistencia con una marchaimponente en la ciudad de San Cristbal. A su paso derriban la estatuade Diego de Mazariegos, fundador de esa ciudad colonial en el siglo XVIy smbolo de los cinco siglos de dominacin.

    Ms que el apogeo del movimiento social, estas acciones manifiestan su rupturay la imposibilidad de la va pacfica. A posteriori, pueden considerarse los tres golpesque anuncian el levantamiento armado.

    48 Es conveniente destacar que mientras en Guatemala un puado de jesuitas tom parte activa en lamovilizacin por la lucha armada, en Chiapas los principales representantes de la Compaa de Jess semostraron reservados e incluso crticos respecto del zapatismo.49 Neil Harvey, en Juan Pedro Viqueira y Mario Humberto Ruz (eds.), Chiapas, los rumbos de otra historia,CIESAS/CEMCA, Mxico, 1995, p