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Lección EL PODER DEL REINO DE DIOS Mateo 3:1,2; Marcos 1:14,15
Enfoque Es necesario experimentar de cerca el poder del Evangelio
del Reino. Solo así puede haber verdaderos cambios.
Lectura Mateo 3: 1En aquellos
días vino Juan el
Bautista predicando en
el desierto de Judea, 2 y
diciendo: Arrepentíos,
porque el reino de los
cielos se ha acercado.
Marcos 1: 14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino
a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15
diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha
acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Introducción La palabra reino comunica tres significados distintos: (1) La
esfera sobre la cual reina un monarca, (2) la gente sobre la
cual él o ella reina, y (3) el acto de reinar o el reinado en sí.
El concepto del reino desde el punto de vista bíblico es
meramente espiritual y nos habla del gobierno de Cristo en
la vida de las personas, en las familias y en iglesia. Al
estudiar este tema tenemos que hablar de las cualidades
que deben reunir los ciudadanos del reino o súbditos del
Rey. El lenguaje, las costumbres dentro del reino, el
mensaje que se transmite. La preparación que debe haber
para recibir al Rey, quienes son dignos de pertenecer a ese
Reino.
En la antigüedad cuando un rey oriental quería hacer un
viaje por su reino enviaba a sus sirvientes a anunciar su
llegada. De esa manera la gente se preparaba para recibirlo.
Limpiaban las calles que por alguna razón habían sido
descuidadas para que pasara. De esa misma manera Juan el
Bautista fue enviado como precursor del Rey de reyes.
Mientras llegaba el tiempo en que Jesús apareciera
ejerciendo su ministerio público, Juan se encargaba de
pregonar: “Arrepiéntanse porque el reino de los cielos se ha
acercado”.
I. Un mensaje inalterable: Arrepiéntanse Juan vivía en el
desierto, lejos
de la sociedad,
como un
ermitaño; pero,
seguro bajo el
cuidado de Dios. Fue escogido por Dios para ser el precursor
de Jesús. Ardía en su corazón el fuerte deseo de servir al
Mesías. Su anhelo de conocerlo era grande y convencido de
la verdad que predicaba, no descansaba anunciando la
pronta llegada del Mesías que tanto el pueblo de Israel
había esperado. El Salvador era la esperanza de aquella
nación.
¿Cuál era el mensaje que predicaba Juan?
“Convertíos porque el reino de los cielos se ha acercado”. El
reino de Dios fue el centro del mensaje predicado por Juan
el Bautista, el último de los profetas y también por Jesús
durante su ministerio terrenal (Mateo 4:17; 10:7,8). Al
anunciar el reino de Dios era evidente el anuncio de las
Buenas Nuevas. Este mismo, fue el tema principal de la
proclamación de los comienzos de la iglesia. El reino de Dios
se resume en el dominio eterno de Dios en todos los
tiempos, ejerciendo su soberanía sobre el universo. Y este
dominio comienza con el arrepentimiento del individuo.
II. El mensaje del reino, trae liberación El reino de Dios habla de un gobierno divino con autoridad
divina. “Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con
espíritu inmundo, que dio voces, diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes
con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para
destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Pero Jesús les
reprendió y dijo: ¡Cállate, y sal de él! Y el espíritu inmundo,
sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de
él”. (Marcos 1:23-26). La afirmación de Jesús de que el reino
de Dios había llegado, hizo que respondiera un hombre que
estaba poseído por un espíritu inmundo (v 23).
Inmediatamente el espíritu inmundo reconoció el poder de
Dios y exclamó: “¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús
nazareno? “. Esto dejaba claro que el poder de Dios tenía
dominio sobre el poder de las tinieblas. Jesús había venido
para destruir el poder de Satanás.
No solo la enseñanza producía asombro en la gente sino el
poder con que hacía los milagros. Y todos se asombraron,
de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es
esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad
manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen? (v 27).
Y cada día desde la mañana hasta el anochecer Jesús
enseñaba a las multitudes y muchos eran sanado y libres de
espíritus inmundos.
Reflexión final El mensaje de Dios no tiene fecha de vencimiento, sigue
vigente al pasar los años. Para que Su reino se establezca en
nuestra vida debemos dar el primer paso que es:
Arrepentimiento. Analice su vida; pónganse a cuentas con
Dios y permita ser gobernado por el Señor. Y experimente
la liberación que produce pertenecer al Reino de Dios.
Lección SE TRATA DE JESÚS Juan 3:22-30
Como ciudadanos del Reino de Dios,
Somos representantes del Rey
Enfoque Saber quién es Jesús y quien soy yo me permite servirle de
manera tal que todos puedan apreciarlo y hacerlo a Él, el
Señor de su vida.
Lectura bíblica Juan 3:22 Después de
esto, vino Jesús con sus
discípulos a la tierra de
Judea, y estuvo allí con
ellos, y bautizaba. 3
Juan bautizaba también
en Enón, junto a Salim,
porque había allí muchas aguas; y venían, y eran
bautizados. 24 Porqué Juan no había sido aún encarcelado.
25 Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los
judíos acerca de la purificación. 26 Y vinieron a Juan y le
dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del
Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen
a él. 27 Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir
nada, si no le fuere dado del cielo. 28 Vosotros mismos me
sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy
enviado delante de él. 29 El que tiene la esposa, es el esposo;
mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza
grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo
está cumplido. 30 Es necesario que él crezca, pero que yo
mengüe.
Introducción En el primer capítulo del evangelio de Juan, encontramos a
Juan el Bautista dando testimonio de sí mismo y de Cristo.
Observamos aquí que Juan tenía claro quién era él. Esto es
importante cuando somos llamados a realizar una labor en
el Reino de Dios. Porque sabemos nuestro potencial, pero
también conocemos nuestras limitaciones. Juan sabía quién
era Jesús: “El Cordero que quita el pecado del mundo” y que
él era “una voz en el desierto”.
I. Se enfocó en dar Testimonio de la Verdad Al estar consciente de quién era Jesús y de la razón de su
llamado Juan no vaciló al anunciar y dar testimonio público
de que el Reino de Dios estaba en medio de ellos. Jesús era
el Mesías esperado y todos debían saber que la única
esperanza de Israel estaba presente.
a. No se opone al ministerio de Jesús La gente acudía a las aguas a bautizarse como muestra de
arrepentimiento de sus pecados y purificación. Juan
bautizaba, pero también muchos eran bautizados por Jesús
y sus discípulos. Esto causó malestar y celos en los
seguidores de Juan. Lea Juan 3:22-26. Le dicen “Rabí, el que
estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste
testimonio, bautiza, y todos vienen a él”. En otras palabras
“le estaba quitando protagonismo a Juan”.
Aunque el ministerio de
Juan crecía, No se opone
al ministerio de Jesús;
más bien lo reconoce
como el esposo y él se
presenta como el amigo. En la actualidad vemos personas
en las iglesias que hacen algunas labores y sobresalen,
quizás, a un líder principal; y este en lugar de ayudarle a
crecer pone tropiezo para que no avance o hacen algún
movimiento “estratégico” para enviarlos a otros lugares.
Pero con Juan el Bautista aprendemos a reconocer a
aquellos que son enviados por Dios y a no oponernos a su
ministerio. Juan se aseguró de dar un buen testimonio
acerca de Jesús.
Reflexión ¿Alguna vez tuvo la oportunidad de ayudar a alguien a pasar
a un nivel más alto, en alguna empresa o en la iglesia,
aunque usted no recibiera ningún ascenso? Comente.
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b. Reconoce la autoridad de Jesús Los discípulos querían saber si Jesús tenía autoridad para
bautizar al igual que Juan. Él respondió con seguridad
trayendo claridad a sus discípulos, diciéndoles: “No puede
el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo”.
Podemos observar que Juan no tenía temor de que le
quitaran el “puesto”, estaba seguro de que, si Jesús estaba
bautizando o realizando una labor ministerial o religiosa,
era porque Dios le había otorgado tal autoridad. Cálmense
les dijo, acuérdense que yo les dije que no soy el Cristo.
II. Es necesario que Él crezca y yo mengue
Después de seis meses del ministerio de Juan su mensaje
trascendió. Fue el precursor de Jesús, lo anunció con su
boca, pero también con sus hechos. Entendió que él
solamente preparaba la entrada al Mesías. Así que era
necesario menguar.
a. Juan demuestra su conocimiento de quien es
Jesús. Se identifica como el “amigo” del esposo. Y a Jesús lo
identifica como el esposo de la iglesia quien es la “esposa
del Cordero”. Se goza al ver a Jesús desarrollar el ministerio
encomendado. Y entiende que es hora de “menguar” de
hacerse a un lado para que sea Él quien brille.
b. Deja que Cristo brille en, y a través de tu vida Una manera de ver a Cristo brillar es a dejar que el Espíritu
Santo produzca su Fruto en nosotros. Dejamos a Cristo
brillar cuando le permitimos que sea Él quien gobierne en
nuestra vida. Le pedimos que establezca Su trono en
nuestra vida y eso es menguar. Hacernos pequeños y que Él
crezca. De la misma manera que Juan entendió que su
función era testificar de Jesús y presentarlo al mundo; luego
hacerse a un lado para que todas las miradas fueran
dirigidas a Él; así nosotros, debemos entender también
nuestra labor al testificar de Jesús. No se trata de nosotros,
se trata de Él.
¿Has escuchado predicadores, que hablan más de sus
logros y poco de lo que Jesús hizo? ¿Qué opinas al respecto?
Lee y comenta: Juan 1:7-9; ¿A quién se refiere este
versículo?
Reflexión final ¡Dejemos a Cristo brillar! Permitamos que sea Él que se lleve
la gloria. Reconozcamos que no es “nuestro ministerio lo
importante, es a quién anunciamos”. Se trata de proclamar
Su Nombre. Al entender este principio, como lo entendió
Juan el Bautista, lograremos ejercer nuestro trabajo con
excelencia. No importa en cuanto tiempo lo hagamos, lo
que importa es que hagamos lo que Él nos asignó. Y así,
animar a la gente a poner su mirada en Cristo y hacerlo a Él
Señor de su vida. Este es un tiempo en el que podemos ser
ejemplo de tener una relación con el Señor, que lo
conocemos como el Maestro, Salvador, Señor, Sanador y el
Sustentador. Que en nuestras casas Su nombre sea exaltado
y que todos vean que se Trata de Él.
Oremos:
Amado Dios, hoy aprendimos, a través del testimonio de Juan, que
no se trata de que nosotros nos demos a conocer, ni que nuestro
ministerio resplandezca; sino de que dejemos a Cristo brillar a
través de nuestra vida. Se trata de que sea tu Nombre sea conocido
entre las naciones. Señor, hoy decido menguar para que tú crezcas
porque se trata de ti y no de mí. Amén.
Lección LOS FUNDAMENTOS DEL REINO DE DIOS Mateo 5:1-9
Enfoque
Los principios del Reino nos ayudan a vivir como Cristo; a
tener una vida abundante y a reflejar a Cristo a un mundo
que perece y vive la vida sin temor a Dios. Un Reino
establecido tiene que ver con un cambio de adentro hacia
afuera.
Lectura
Mateo 5:1Viendo la
multitud, subió al monte; y
Sentándose, vinieron a él
sus discípulos. 2 Y abriendo
su boca les enseñaba,
diciendo: 3 Bienaventurados
los pobres en espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos. 4 Bienaventurados
los que lloran, porque ellos recibirán consolación. 5
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra
por heredad. 6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed
de justicia, porque ellos serán saciados. 7 Bienaventurados
los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a
Dios. 9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos
serán llamados hijos de Dios.
Introducción
El Sermón del Monte pronunciado por Jesús no muy lejos
de la ciudad de Capernaúm, incluye una serie de
bienaventuranzas o principios que son requisitos de los que
pertenecen al Reino de Dios. La palabra bienaventurado
significa dichoso, feliz. Jesús enseñó que la obediencia a
esos principios era más importante que las doctrinas de
hombres, impuestas en congregaciones. Hoy muchos viven
la vida cristiana condenando a otros por cosas superficiales.
La vida cristiana comienza con cambios en el interior. Los
fundamentos del Reino tienen que ver con un cambio desde
adentro. Estos se harán manifiestos en sus hechos; es la
conducta la que revela la vivencia del reino de Dios. Jesús
dijo que “por sus frutos serán conocidos”.
I. Principios para vida dichosa (Mateo 5:1-9)
La enseñanza de Jesús en
el Sermón del Monte tenía
que ver con el interior. Él
vino para fundar un Reino,
no una escuela; no vino a
establecer un sistema, sino un cuerpo, su Iglesia. Jesús nos
dio principios que debemos practicar los que formamos
parte de su Reino. Principios que solo pueden ser
comprendidos por aquellos que dieron el primer paso: el
Arrepentimiento de sus pecados y decidieron ser parte del
Reino de Dios; y le entregaron el gobierno de sus vidas a
Cristo. Podríamos decir que el Sermón del Monte muestra
el perfil completo del hombre de Dios ideal, de la oración y
de la justicia; es decir presenta la manifestación interna y
externa del discipulado.
II. Bienaventurados porque de ellos es el Reino
La palabra bienaventurados se traduce “afortunados” o
“felices”. Describe a una persona que tiene éxito en los
asuntos de la vida diaria. Pero también denota el concepto
de satisfacción interior que no es afectada por el tiempo ni
por las circunstancias. Estos tienen la virtud de no ser
afectados por las costumbres y los valores de la sociedad,
porque los “Bienaventurados” viven de acuerdo con la
voluntad de Dios.
Quienes son los bienaventurados según Mateo 5:3-10.
Pobres en espíritu — Dependencia de Dios Los que lloran — Por el dolor debido al pecado y la maldad que predomina en el mundo. Los mansos — Fruto del Espíritu. Los que tienen hambre y sed de justicia—Vivo deseo de satisfacer la necesidad espiritual. Los misericordiosos — Generoso, perdonador, compasivo. Los de limpio corazón — Santidad. Los pacificadores — En medio de la turbulencia encuentra solución y logra la paz. Los que padecen persecución por causa de la justicia—
Reflexión final
Estas cualidades detalladas en este estudio pueden ser
logradas solamente mediante una estrecha relación con
Dios. Recordemos que somos llamados a representar a
Cristo en medio de una sociedad que está alejada de Dios.
Hay personas que han perdido su ánimo y aun su deseo de
vivir, necesitan experimentar que el Reino de Dios puede
ser real en ellos. Todos deben saber que los pobres en
espíritu— son aquellos que han decidido depender de Dios;
que los que lloran — Por el dolor debido al pecado y la
maldad que predomina en el mundo, son escuchados por
Dios. Y hoy es tiempo de clamar por un mundo que sufre los
embates de una pandemia; pidamos perdón a Dios por el
virus del pecado que tiene contaminada la humanidad,
oremos que Dios sane nuestra Tierra.
Oremos
Amado Jesús gracias porque podemos ser parte de tu Reino y ser
bienaventurados al depender completamente de ti. Hoy nos unimos
al clamor por los que sufren. Te pedimos que traigas consuelo al que
está triste, fortaleza al débil, sanidad al enfermo y que suplas cada
necesidad. Declaramos nuestra completa confianza en ti. Amén.
Lección MANIFESTACIONES DEL REINO DE DIOS Juan 2:1-11
Enfoque
La necesidad o la crisis es un escenario perfecto para ver las
manifestaciones del poder de Dios.
Lectura
Juan 2:1 Al tercer día
se hicieron unas
bodas en Caná de
Galilea; y estaba allí
la madre de Jesús. 2 Y
fueron también
invitados a las bodas
Jesús y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús
le dijo: No tienen vino. 4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo,
mujer? Aún no ha venido mi hora. 5 Su madre dijo a los que
servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis
tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la
purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían
dos o tres cántaros. 7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de
agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad
ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando
el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de
dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían
sacado el agua, llamó al esposo, 10 y le dijo: Todo hombre
sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho,
entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta
ahora. 11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de
Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en
él.
Introducción
Con el paso de los años cada uno de nosotros hemos
experimentado dificultades grandes o pequeñas, pasajeras
o duraderas; algunas fáciles de solucionar otras imposible
de hacerlo, como lo que estamos enfrentando en nuestro
tiempo a nivel mundial. En todas las épocas la humanidad
ha experimentado sufrimiento de toda clase. El propósito
del Reino de Dios en la Tierra es proveer a las familias un
refugio seguro, una eternidad segura con Cristo, disfrutar
de la sanidad, solución a sus problemas, y una provisión
abundante en medio de la escasez. En el episodio de la Boda
de Caná, vemos un escenario perfecto para un milagro de
provisión.
I. Manifestación del poder de Jesús
¡Era una fiesta! Una boda, en la que Jesús llegó como
invitado. Todos disfrutaban cómodamente de la comida y
bebidas especiales, propias para el evento que debía durar
por lo menos siete días. Pero mientras los invitados
disfrutaban, se desató un caos en la cocina. ¡Se acabó el
vino! El prestigio del novio estaba en riesgo y alguien debía
salvar la situación. La madre de Jesús, que posiblemente era
una de las personas que ayudaban al novio, pensó que
podía “salvar la situación” y fue por ayuda. Esta sería la
primera manifestación de poder que hizo Jesús.
II. Qué hacer, cuando se presenta la necesidad
¿Quién no ha
tenido necesidad
urgente de algo
básico? En este
tiempo, personas,
familias completas,
ciudades, naciones,
estamos experimentando carencias de cosas elementales;
como la salud, la libertad, la seguridad... lo que predomina
es una “alarma” y una aflicción de lo que falta y la
imposibilidad de obtenerlo. ¡Alguien quiere salvarnos! Hay
milagros que los experimentamos en medio de la crisis, en
medio de la necesidad. Hay proyectos que surgen en el
momento más difícil de nuestra vida. El Ministerio de Jesús
dio inicio en medio de la necesidad. El mismo dijo: Yo he
venido para que tengan vida, y que la tengan en
abundancia.
III. Una lección que aprender
¿Quiénes debían aprender de aquella situación? Los
invitados a la boda, la familia, los amigos, los novios, y
también los discípulos de Jesús. En medio del sufrimiento
aprendemos varias lecciones de vida. Conocemos nuestro
corazón, revelamos si nos importa el dolor ajeno,
reconocemos nuestra limitación, comprendemos que
nosotros no podemos, que solo Dios tiene la solución y
buscamos a la persona correcta en busca de solución.
Aprendemos a hacer grupos de oración y a unirnos en
intercesión a favor del que se sufre.
IV. Un escenario perfecto para manifestar su poder
El ministerio de Jesús
nos revela que el
escenario perfecto para
demostrar su gloria no
es un espectáculo de
televisión, ni eventos
donde hay miles de
personas; sino que la atmosfera perfecta se llama:
Necesidad. Cuando los recursos se agotan el Señor es capaz
de suplir en abundancia. Lo hizo en la boda de Caná y lo
puede hacer con usted. Los discípulos de Jesús se dieron
cuenta que el reino de Dios estaba presente en Jesús,
cuando milagrosamente convirtió el agua en vino. Un
ministerio que dio su inicio en medio de una necesidad.
Reflexión final
Hoy aprendimos que en medio de nuestra necesidad
podemos ver la manifestación de la gloria de Dios. Cuando
el Reino de Dios está presente en las familias, podemos
confiar que El hará milagros de toda índole a nuestro
alrededor. Confiemos en Él; permitamos su gobierno en
nuestra vida, dejemos a Dios actuar; seamos obedientes
haciendo lo que está a nuestro alcance, al igual que los
sirvientes de la boda: tuvieron que hacer lo que Jesús dijo.
Recordemos que Jesús dijo: “… yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan
10:10). Y en Jeremías 33:6 leemos esta promesa: “He aquí,
yo le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré
abundancia de paz y de verdad”. Confiemos y seamos
obedientes a Dios y veremos a nuestro proveedor actuar a
favor de su pueblo.
Oremos
Amado Dios te damos gracias porque tu presencia es real en
nosotros. Pertenecer a tu reino nos da la seguridad de bienestar;
nos asegura protección, pero también nuestra eternidad está
segura en ti. Gracias porque en medio de la necesidad o la crisis
podemos ver las manifestaciones de tu poder. Amen.
Lección
JESÚS SANA A LOS ENFERMOS AL ATARDECER Mateo 8:16; Marcos 1:32; Lucas 4:40
Enfoque
El Reino de los cielos nos trae salvación, sanidad y
liberación.
Lectura
Mateo 8:16 Y cuando llegó la
noche, trajeron a él muchos
endemoniados; y con la palabra
echó fuera a los Demonios, y
sanó a todos los enfermos;
Marcos 1:32 Cuando llegó la
noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que
tenían enfermedades, y a los endemoniados
Introducción
¿Cómo reaccionamos ante una extraña enfermedad? ¿Qué
hacer cuando la salud es amenazada? En nuestro tiempo,
estar al frente de una enfermedad desconocida, producida
de una manera extraña que provoca preguntas sobre
¿dónde y cómo se originó? ¿Será esta enfermedad producto
de algo elaborado en un laboratorio? Y al observar que no
hay medicina para tan grande mal, causa en muchos,
desesperación y el pánico se apodera de la gente. En el
tiempo del ministerio terrenal de Jesús, las personas
padecían de muchos males y no tenían esperanza de ser
sanos. La obra de Jesús se caracterizó por sanar a los
desahuciados, aquellos que no tenían esperanza ni medios
para ser sanos.
Al correr la voz de que Jesús
sanó a la suegra de Pedro
(Mateo 8:14,15) la gente, al
atardecer, le trajo todo tipo de
enfermos y Él los sanó sin
excepción. Al atardecer, le
llevaron muchos
endemoniados; y con una sola
palabra expulsó a los demonios,
y sanó a todos los enfermos. Es posible que consideres que
el tiempo ha avanzado y que ya no hay cura para tu salud,
quiero que sepas hoy que, aunque creas que es tarde
puedes venir a Jesús, en tu atardecer, y ponerte a sus pies
para que seas sanado y librado de todo mal. Entonces ¿qué
necesitamos para recibir esa sanidad que tanto anhelamos?
I. Necesitamos tener fe
Muchos cristianos hoy en día dicen: Yo sé que Jesús sana,
pero no sé si será su voluntad sanarme a mí. Hebreos 11:1
dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve”. Jesús dijo que si tuviésemos
fe como un grano de mostaza diríamos a la montaña
muévete de aquí para allá y se moverá. Es decir, pronunciar
con nuestros labios, creyéndole a Dios, cualquier
enfermedad o situación adversa se resolvería. Porque Él
mismo dijo: Y todo lo que pidieres al Padre, creyendo lo
recibiréis. (Juan 14:13).
II. No debemos dudar
La duda es uno de los pecados que Dios más aborrece. El
Salmista dice: “Pecamos nosotros, como nuestros padres;
hicimos maldad, cometimos impiedad. Nuestros padres, en
Egipto, no entendieron tus maravillas; no se acordaron de
la muchedumbre de tus misericordias, sino que se
rebelaron junto al mar, el Mar Rojo” (Salmo 106:6-7). El
problema del pueblo de Dios fue que, a pesar de haber
experimentado las maravillas del Señor y cómo los había
sacado con brazo fuerte de Egipto, no creían que Dios podía
seguir librándolos del peligro. El Señor había realizado los
milagros más grandes en la historia de la humanidad,
libertando a Israel de los poderosos egipcios. Sin embargo,
¿cómo reaccionó este mismo pueblo después, ante las
situaciones difíciles? Dudaron de la fidelidad de Dios.
III. No debe darse por vencido
Muchas veces esperamos respuestas de Dios al momento
que le pedimos un milagro; pero Dios no deja de
sorprendernos ensenándonos que es en su tiempo y que los
milagros suceden con un propósito. En Marcos 1:32 hace
referencia a los familiares que trajeron a los que tenían
enfermedades, y a los endemoniados… seguramente ellos
se encontraron con obstáculos para llevar a sus enfermos a
Jesús, porque ya era tarde o posiblemente los demás los
desanimaban, o no era fácil movilizarlos en sus lechos de
enfermos, pero ellos no se dieron por vencidos. Llegaron
hasta dónde estaba Jesús. Pero vencieron los obstáculos y
lograron obtener lo que necesitaban.
Reflexión final
El Reino de los cielos nos trae salvación, sanidad y
liberación. Cuando el gobierno de Dios se establece en una
persona, familia o comunidad, no hay lugar para que opere
el reino de las tinieblas. Jesucristo ya venció. Isaías 53: 4, 5
dice: Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió
nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de
nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados. Ahora a usted solo le toca creer y no dudar.
Aprópiese de lo que Jesús ya hizo por usted en la cruz.
Oremos:
Amado Dios, te agradecemos tato amor derramado por nosotros,
que, aunque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Esta
noche nos ponemos a tus pies para recibir de ti nuestra salvación,
nuestra sanidad y liberación total. Te declaramos nuestro Salvador,
nuestro Señor y Rey. Amen.
Lección
Cosas pequeñas nos muestran el Reino Marcos 4:30-32
Enfoque
El Reino de Dios, como la diminuta semilla de mostaza, en
la vida de las personas tiene un efecto multiplicador y se
expande poderosamente transformando sus vidas y
trayendo esperanza a un mundo perdido.
Lectura
Marcos 4:30 Decía
también: ¿A qué
haremos semejante
el reino de Dios, o
con qué parábola lo
compararemos? 31
Es como el grano de
mostaza, que
cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las
semillas que hay en la tierra; 32 pero después de sembrado,
crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa
grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden
morar bajo su sombra.
Introducción
Jesús quería dejar claro en sus discípulos el concepto del
Reino y usó diferentes métodos para grabar estas verdades,
tanto en sus mentes como en sus corazones. Uno de los
métodos usados por Jesús, fueron las parábolas. La
parábola significa poner las cosas a la par; es una narración
breve y simbólica de la que se extrae una enseñanza moral.
Jesús usó varias parábolas para explicar lo que es el Reino
de los cielos. Una de ella fue la de “La semilla de mostaza”.
I. Como una semilla de mostaza (mateo 13:31-32)
La semilla de mostaza es la
más pequeña de las
semillas de hortaliza, pero
llega a ser el árbol más
grande ya que su altura
alcanza más de tres
metros. Esta parábola nos
da a conocer el efecto multiplicador del reino de Dios a
través del anuncio del Evangelio. Nos habla del poder de
esta semilla sembrada en terreno fértil. Los oyentes podían
comprender que Jesús se refería al ensanchamiento del
reino. El contacto de las personas con el reino de los cielos
produce en primer lugar un cambio radical, purifica el alma
y prepara al creyente para realizar la labor. El poder del
evangelio (semillas de mostaza) en nosotros, produce
crecimiento tanto espiritual como numérico. Es imposible
dejar de anunciar a otros las maravillas del Señor. Pero esto
se da cuando hay un encuentro con el Reino, no en
distanciamiento; palabra conocida en este tiempo.
¿Qué lección podemos aprender hoy del impacto que
produce el contacto social? Produce propagación de un
virus, que tiene un poder multiplicador, para muerte para
destruir la humanidad. Entonces el reino de los cielos debe
ser propagado por nosotros por distintos medios, porque
tiene un poder multiplicador que da vida a los que lo reciben
y asegura el futuro de las personas.
II. Pequeños comienzos resultados grandes
Los comienzos del ministerio del Señor, fue con unos pocos,
y parecía haber dado fin con su muerte en la cruz. Pero al
tercer día salió victorioso para dar vida a todos los que creen
en Él. Esa pequeña semilla sembrada comenzó a crecer; los
discípulos comenzaron a anunciar con denuedo el evangelio
y a expandirlo en varios continentes. Hoy, la iglesia cual
árbol de mostaza, está creciendo en proporciones
inimaginables, y en estos tiempos Dios mismo ha acelerado
un crecimiento en la Iglesia tanto que todas las naciones
están recibiendo ese mensaje de las Buenas Nuevas y tienen
la posibilidad de descansar bajo su sombra.
III. Nadie puede detener su crecimiento
Cuando se recibe el reino de Dios hay crecimiento aun en
medio de la adversidad. Si usted ha tenido un encuentro con
Jesús, es parte del Reino de Dios y nadie podrá detener su
crecimiento espiritual. El poder del Espíritu de Dios está allí
para comenzar y terminar su obra perfecta en usted.
Aunque su comienzo sea pequeño, tendrá un resultado
grande.
Cuando Juan anunciaba “el Reino de los cielos se ha
acercado” podemos ver los inicios del ministerio de Jesús,
había unos pocos discípulos en el Reino; pero enseguida
fueron doce y después agregó a setenta y los mandó a
predicar acerca de “el reino de los cielos”. La expansión de
su reino fue la encomienda de Jesús para sus discípulos.
Luego al ascender Jesús a los cielos, ellos comenzaron a
predicar, a sanar enfermos y a librar al cautivo. Y después
eran añadidos a la iglesia los que debían ser salvos. Y de esa
manera la iglesia como ser vivo no ha dejado de crecer
como producto del poder del Reino de los cielos cual semilla
de mostaza sembrada en corazones fértiles.
Reflexión final
Cuán importante y urgente es anunciar que el “Reino se ha
acercado”. Quizás usted se pregunte ¿qué puedo hacer en
el reino? Los discípulos respondieron en obediencia a la
orden de Jesús. Usaron los medios que tenían disponibles
en aquel tiempo, usaron creatividad aplicada a aquella
época. Jesús usó estas cosas pequeñas para explicar acerca
del Reino. Él usa formas de atraer a las personas para que
escuchen y acepten su mensaje y sean salvos. ¿Qué cosas
pequeñas ha usado Dios en estos días para recordarle al
mundo y a cada integrante familiar, que el único lugar
seguro donde podemos refugiarnos es en el Reino de Dios?
Hoy use su creatividad para anunciarlo a todo el mundo,
Ilústrelo, modélelo y vívalo.
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Oremos:
Amado Dios, te agradecemos porque tu reino llegó a nosotros de una
manera maravillosa; y comenzó silenciosamente operando un cambio en
nuestro interior; y creció de tal manera que otros han sido beneficiados de
esos cambios. Hoy queremos anunciarlo con urgencia para que todos
procedan al arrepentimiento y sean salvos.