lecturas de cuarentena - f&g editores · 2020. 4. 18. · las del mutuo pasado y del incurable...

Lecturas de cuarentenaNo somos poetas, Carolina Escobar Sarti

© 2006 Carolina Escobar Sarti

La poesía “No somos poetas” forma parte del libro No somos poetas de Carolina Escobar Sarti.

http://www.fygeditores.com/fgnosomospoetas.htm

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No somos poetas

Somos apenas amantessuicidas con la cuerdaen la manocaminantes de antesusurpadores de abecedarios.No somos poetassomos adivinadoresde oscuras cavernastranseúntes por azarlocos por vocación.

Somos talladores de nubeslluvia sostenidacuerpo que recuerdahambre insatisfechaconfesión últimadueños de medio corazónlímite de penumbrasangre que camina el mundopuerto de anclaje y despedidasólo somos tiempouna carta interminableque continúa escribiéndosesin fecha de entrega.

Somos una arruga en el Mediterráneo.

Y esto no es un poemasino credo levantado,el caos, el misterio,

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el asombro y el verbo.La santísima palabraen el universode la salamandra.El fuego robado.

Para siempre.

Fundamos la memoriade la luz y el perfil de la montañaprobamos primero la salen el océano de nuestros ojosy nos supimos robustos árbolesno ramas quebradizas.Aullamos a la Lunareclamando al Sol su eclipsee hicimos el amoren los siete mares.Sea la luzy fue la luz.

Todo somosmenos poetas.

Lecturas de cuarentena1. Lo creativo, 2. Lo receptivo, 3. La dificultad inicial y

4. La necedad juvenil, Carolina Escobar Sarti


La poesía “1. Lo creativo, 2. Lo receptivo, 3. La dificultad inicial y 4. La necedad juvenil” forma parte del libro Nada pesa (p = m x g) de Carolina Escobar Sarti.

http://www.fygeditores.com/FGNP9789929700345.htm


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1. Lo creativo

Somos la memoria de lo que seremos.

los goznes de las puertas que cruzamos se oxidan esperando que todo tenga sentidoy rechinan de nochepidiendo la instauración de la luz. y no la vida no se nos da vacíatrae ecos de todas las erassin antes ni después,por ello la escribimos con ambas manosen círculos infinitos. Somos unoencontrándonos permanentemente.

he llegado de nuevo a mí a nosotrosluego de eternas vueltas de gatopor mis galaxias.el movimiento refleja lo que sientoel corazón sigue bombeando sangre sin sombray vuelvo a reconocerme en el viento que me bautiza.

amanezco con ganas de volvermehacia la luz y ser vacío,de habitar en otro meridiano o de albergar el mundo sin que nadame encoja. quiero asomarme a otra ventana y que la primera ráfaga de aire

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ponga a volar las semillasde mi cuerpo. :que nada me pese

quiero esfumarme en el origen de algún todoe impacientarme ante quien ama la guerraante verdades marcadas con hierro caliente sobre la otra mejilla ante esa terca parte mía que insiste en querer saberlo todo.hoy soy pregunta sin respuestaporque sólo desde el otro lado de la dudarecuerdo la transparencia de la corrientede la cual abreva la viday descubro el error de actuar mi drama como si estuviera sola.

amanezco con el rostro vuelto hacia una luz que adivina su eclipse. quiero sólo habitarme y habitarotro espacio donde no ser halladaen el mismo lugar de siempre hacerme inencontrabledarle la espalda a lenguajes agotadosa batallas que nadie ganaráa las hambres que no me toca saciar.

quitate de encima el peso de tus desamparos —me dijiste—hay que estar en otra parte justo en el instante en que todo despierta.es tiempo de soplar mi diente de leónde reconocer mis umbrales no las fronteras

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no el agua, sino su movimiento no el vacío, sino lo que de mí, de nosotrosirrumpe y se abraza a él.

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2. Lo receptivo

La tierra se entrega. Es húmeda, umbría, fecunda.una mujer nace en sus regiones subterráneasy galopa infatigable por prados y océanos lechosos con la vida y la muerte sobre su espaldasin que su grupa salga de la vuelta.

la mujer es de la tierra, de allí su recorrido perpetuosu dragón del cielo, dominio de la luz. la señal sella la unión.esto no lo une ella suplicandolo ha maquinado la eternidada fin de que la trama eterna se cumpla. :siendo fuego triunfa y destruye :siendo agua sofoca y nutre.

es mediodía en occidente. los dragones luchan en la praderay derraman sangre negra y amarillala generosa tierra sostiene e insiste en la vidala mujer cruza a galope un continentesabe la distancia, sabe el obstáculo y resoplando, erizando las crinesintenta alcanzar la siguiente primavera.

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3. La dificuLtad iniciaL

Apenas naciendo me topé con el mundocomo leve brizna de hierba que brota y saca la cabeza por el cuello abullonadodel rayo y la tormenta.soy la que se debate en plenitudpor lograr su forma,la que no abandona el movimiento.

desperté tempranocuando todo estaba aún informe y oscuro y mi cuerpo era temblor.estaba naciendo en medio de árboles sin hojasy vientos fríos. de ese instante pendía mi vida o mi muerte.

tú llamaste. hay nubes y truenos que quieren vaciarse el universo decreta un movimiento perpetuo hay tormentas que quieren romperse para que la niña respire el alivio.

recojo la palabra de lo eternoy soy brizna más fuerte que pilar de roca, pero ¿qué es seguro en este mundo?

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4. La necedad juveniL

No deberías darle la espalda al mar. Tampoco a mí. Bailemos sobre las cenizas.

Guadalupe Plata

Bailemos sobre las cenizas, sobre el mar :el hacha ha requerido de un ensayo-error milenariopoblado de relatos que pasaron de cuerpo en cuerpode mano en ojode boca en boca en era en sueño

arriba y abajo quietud y peligroal norte las señales de lo eterno, de reinados y enemigos al este el paraíso con su pecado y nuestro exilio al oeste el viaje por mar y nuestro eterno retornoal sur nuestros desiertos y revelaciones. nuestro peso es igual a masa por gravedad.

:nunca supimos hasta cuándo la agoníala fuerza de la gota horada la rocay forja su trazo infinito. :nunca sabremos hasta cuándo el amor.

Lecturas de cuarentenaI-VII, Carolina Escobar Sarti


La poesía “I-VII” forma parte del libro Te devuelvo las llaves de Carolina Escobar Sarti.

http://www.fygeditores.com/FGTDL9789929552050.htm


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I

En estas horas de agoníate devuelvo las llavesde la puerta las del mutuo pasadoy del incurable porvenir.

Invoco a todos mis muertosnuestros muertoslo que se nos muerey los ojos buscan más allá de la paredmás allá de la ventana y la nubeen ayuno de latidos y amanecerespor si puedo detener el minuto siguientela herida, la sangresu dolor.

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II

Las horas moribundas se arrastranse arrodillan, impelense levantan por instantes desahuciadastienden su mirada al frente desesperadasantes de desplomarse exhaustas (a la herida le duele el cuerpo)después de cinco mil días de batalla desfallecense disponen a morirsólo para que el amor no muera

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III

Este tiempo desalojado debridadose besaen la sangre en los huesos en los latidosy le roba al amor su canción.

Sin melodíalas horas mortecinasestán condenadas.

También ellas.

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IV

Entre tanta hora moribundahay unauna solaque se resiste a morir.En esa hora solanos besamoscomo se besa el cadáver antesde la sepultura.

Yo te hago el amor que fuevos me hacés el amor quequisiste que fueraadelgazamos palabrassobre los añosy los cuerpos vacíanpaísvan vaciando mañana.

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V

No son las horas las que muerensoy yo.

Que nunca podré quitarle a mi cuerposu memoria de vosque vuelvo a ser unaluego de ser cómplice de siglos.

No son las horas las que agonizansoy yo.

Que tengo un solo zapatoen el sentimientoy por mi garganta cerradano pasa ni tu nombre.

No son las horas las que se duelensoy yo.

Que siento en la bocael sabor salobre del adiós.Cada lágrimase detuvo por un segundoal borde del abismoperopor aquello del destinoy sus azaresterminé mordiendo el mar.

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VI

Nos detuvimosvos y yofrente al perro moribundonos encontramosdando vueltas a su alrededorbuscando aire en el cuerpo.

Tan parecido lo que se muere.

La respiración huye en silenciolentamente por dondealgún día se coló el olor de lo nuestroolfato de perro perdigueroque agoniza.

Abre un ojo y se muereel cansancio saca la lenguay se muerelos siglos se muerenesto se muere.

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VII

Después de la palabrasólo un minuto antes de la partidalas horas moribundascaminan hacia atrássobre las fi suras,los cauces,los caudalesrompiéndose por dentrollorando las piedrasdel camino que se anticipa

hay grieta abiertaque buscasangratemeextrañaolvidaentraña antiguos fuegos.

Patria mi cuerpo.pmd 12/15/2008, 8:38 AM1

Lecturas de cuarentenaI, Carolina Escobar Sarti


La poesía “I” forma parte del libro Patria mi cuerpo. Historia de una

mujer desnuda de Carolina Escobar Sarti.

http://www.fygeditores.com/FGPC9789992261910.htm


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I

Mío el cuerpoy la tierra de mi madremía esta patria sin país.

Frontera porosa mi cuerpoaldea, ciudad, continentepatria mi cuerpo

abiertoen su infinita anchuracarne que alumbrala piel de los caminosy se internaen los ríos anchosdel futuro imaginado.

Late corazón.

Patria mi cuerpoineludible lugarde inicios y finalesverdad de tiempo.Siempre se vuelvepatria mi cuerpo.

Late corazón.


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Yo soy mi cuerpo

sin concesioneslugar de tiempo implacabletexto manuscritoentre dos parpadeosacontecimiento vivoentre las uñasde mis pies y mis manos.

Yo soy mi cuerpoterritorio de agua

(llanto, saliva, líquido amniótico,leche, sexo húmedo)

anfitrión arbitrario de otros cuerposútero elegidoalevosía del amor y del placer.

Mío es el cuerpo de mujery la vagina enamoradano la calificación de virgenmadre o putay yo soy mi cuerpono el accesorio, la vitrinao el pecado. Soy.

Materia gris en mundo grisrecóndita concienciade otros cuerpos.


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El retrato dibuja al retrato.Yo soy mi cuerpo emancipadoy hasta su sombra tiene huesos

paredescavidadesentrañascorazón.


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partida de nacimiento 6270

sexo femeninoéxodo de voluntades exiliadade ninguna parte ajenacriaturacómplice meridianade la especie

morena claraherejeoptimista por vocaciónirreverente por deber.Cuerpo existidoen estado de amnistíamestizacon memoria indiay mediterránealengua mujer.Sonido

guatemaltecade ojos cafés ycabello castaño oscuroen tierra verde.Sagitariadestino desnudosigno de interrogación


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cifra indómitaen Registro Civil.


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Cuerpo que puede

condenarse libreresistir la ortodoxiatener un nombre propiono morir de tedio.

Cuerpo que disientepregunta, se equivocaes débilvulnerablese atreve a amara ser cualquier ser humanoo ningunoespacio a veces rotoa vecessolitaria línea de tiempoartillería vencida frente al amor.

Otro cuerpo parió antespero no eligió.

Este cuerpo tiemblateme, fallase equivocapiensasientetiene orgasmosse esconde. Reaparece.


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Iluminainmenso cuerpo.


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nahualdescifradopor la última lechuza lacandonaanimal interiornacido conmigopara retorcer las fibras del vientohacer guacales en la tierray enmudecer al trueno.

Olfato y soledad de loba.

Cuerpo nahual hembra

que fraguó en su carneun colibrí de miel, un ojo de venadoun plumaje turquesa en celo

animal nocturno.

Expulsada del paraísopor acamar la miespor arrebatarle el lado oscuro ala colmenapor tenderse dichosasobre su lomo arqueadoy despuntaraún temblando.


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lecturas de cuarentena - f&g editores · 2020. 4. 18. · las del mutuo pasado y del incurable...

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