leptospirosis en animales de compañía. marco jurídico en
TRANSCRIPT
Facultad de Ciencias Veterinarias
-UNCPBA-
Leptospirosis en animales de compañía. Marco
jurídico en salud animal y salud pública
Lujan, Evelin Sofía; Pérez, Rosa Elizabeth; Olmos, María Rita
Julio, 2019
Tandil
Leptospirosis en animales de compañía. Marco jurídico en salud animal y salud pública
Tesina de la Orientación de Sanidad Animal, presentada como parte de los
requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Lujan, Evelin
Sofía
Tutor: M.V., Pérez, Rosa Elizabeth
Director: M.V., Olmos, María Rita
Evaluador: Dr., Passucci, Juan Antonio
AGRADECIMIENTOS
A mi papá, Walter, por heredarme esta profesión y brindarme su incondicional
apoyo en todo lo que hago.
A mi mamá, Laura, por siempre brindarme su amor y estar a mi lado en cada
mínimo detalle.
A mi hermana, Romina, por ser mi ángel de la guarda en esta vida.
A mi directora, Rita, por su gran paciencia en mi aprendizaje, por su dedicación
y vocación en la elaboración de esta tesina, y por su cordial compañía durante
esta instancia dejándome enseñanzas tanto en lo académico como en lo
personal para el resto de mi vida.
A Julia por acompañarme y brindarme su atención e interés en mi paso por el
Área de Medicina Preventiva.
A mis amigos y futuros colegas que me dio esta carrera, por transitar este
camino juntos.
A todos los profesores que contribuyeron en mi formación y tuve el gusto de
conocer.
A la institución, Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional
del Centro de la Provincia de Buenos Aires, por hacer posible todo esto gracias
a la inmensa labor de todos los que forman parte de la misma.
RESUMEN
La leptospirosis es una enfermedad zoonótica de denuncia y notificación obligatoria que constituye un problema para la salud animal y la salud pública de la República Argentina. El objetivo de esta tesina fue analizar el contenido del marco jurídico vigente que norma la lucha sanitaria nacional, provincial y municipal contra la leptospirosis en animales de compañía del partido de General Pueyrredón. Se accedió a las disposiciones normativas a partir de palabras clave que se combinaron mediante operadores lógicos en motores de búsqueda virtual. La búsqueda se refinó mediante los criterios de inclusión: idioma, fuente, pertinencia temática, población en estudio, finalidad sanitaria, jurisdicción territorial y vigencia. Resultaron analizadas 28 disposiciones, de las cuales 17 norman de manera específica contra la leptospirosis. El análisis de contenido del texto normativo permitió concluir que este marco jurídico posee disposiciones normativas con: jerarquía legal y sublegal; jurisdicción nacional, provincial y municipal; acciones para la salud animal y la salud pública; que incluyen medidas jurídicas, educativas y sanitarias; para sujetos normativos colectivos e individuales, públicos y privados; y con algunos fenómenos de vacancia, vaguedad terminológica y discrepancia. Cada temática fue normada antes en la provincia de Buenos Aires que en la Nación y para la salud animal antes que para la salud pública. No existen disposiciones normativas que obliguen la vacunación de animales y no es considerada una enfermedad profesional para los veterinarios.
Palabras clave: leptospirosis, salud pública, salud animal, marco jurídico, legislación
INDICE
1. INTRODUCCIÓN............................................................................................ 1
1.1 Legislación ................................................................................................ 1
1.1.a Derecho .............................................................................................. 1
1.1.b Concepto de norma jurídica ............................................................... 2
1.1.c Estructura jerárquica de las normas ................................................... 4
1.1.d Legislación sanitaria argentina ........................................................... 6
1.2 El sistema sanitario ................................................................................... 7
1.2.a En salud animal .................................................................................. 7
1.2.b En salud pública ................................................................................. 9
1.3 Sistema nacional de vigilancia en salud ................................................. 12
1.4 Zoonosis ................................................................................................. 15
1.5 Leptospirosis ........................................................................................... 16
1.5.1 Agente etiológico .............................................................................. 17
1.5.1.a Características generales .......................................................... 17
1.5.1.b Breve descripción de su clasificación taxonómica ..................... 18
1.5.2 Epidemiología................................................................................... 19
1.5.2.a Epidemiología en animales ........................................................ 19
1.5.2.b Epidemiología en humanos ....................................................... 23
1.5.3 Patogenia en animales de compañía ............................................... 26
1.5.4 La enfermedad en animales de compañía ....................................... 27
1.5.5 Diagnóstico en animales de compañía ............................................. 28
1.5.5.a Diagnóstico clínico ..................................................................... 28
1.5.5.b Diagnóstico etiológico ................................................................ 29
1.5.6 Tratamiento en animales de compañía ............................................ 31
1.5.7 Profilaxis ........................................................................................... 32
2. OBJETIVO .................................................................................................... 33
3. METODOLOGÍA ........................................................................................... 33
3.1 Criterios de inclusión ............................................................................... 33
3.2 Estrategia de búsqueda .......................................................................... 34
3.3 Metodología de análisis de la búsqueda ................................................. 35
4. RESULTADOS ............................................................................................. 36
5. ANÁLISIS DE LA BÚSQUEDA ..................................................................... 45
5.1 Salud animal ........................................................................................... 45
5.1.a Jurisdicción nacional ........................................................................ 45
5.1.b Jurisdicción provincial ...................................................................... 49
5.2 Salud pública .......................................................................................... 52
5.2.a Jurisdicción nacional ........................................................................ 52
5.2.b Jurisdicción provincial ...................................................................... 58
5.2.c Jurisdicción municipal ....................................................................... 60
6. CONCLUSIONES ......................................................................................... 63
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................. 64
8. ANEXO ......................................................................................................... 76
8.1 Salud animal ........................................................................................... 76
8.1.a Jurisdicción nacional ........................................................................ 76
8.1.b Jurisdicción provincial ...................................................................... 77
8.2 Salud pública .......................................................................................... 77
8.2.a Jurisdicción nacional ........................................................................ 77
8.2.b Jurisdicción provincial ...................................................................... 79
8.2.c Jurisdicción municipal ....................................................................... 79
1
1. INTRODUCCIÓN
La leptospirosis es una enfermedad zoonótica de denuncia obligatoria que
constituye un problema para la salud pública y la salud animal de la República
Argentina. Este marco condiciona a que las soluciones sanitarias contemplen
aspectos etiológicos, epidemiológicos, socioeconómicos, sanitarios,
institucionales y legales.
El presente trabajo pretende analizar el marco jurídico que encuadra la
lucha sanitaria de la leptospirosis en animales de compañía. Previamente se
describirán los aspectos teóricos que se contemplan en la normativa que será
objeto de estudio.
1.1 Legislación
1.1.a Derecho
A pesar de que existe una idea de lo que es el derecho y cuál es su
función en el contexto de la sociedad, la palabra se utiliza con diversos
sentidos. Derecho como ciencia, como justicia, como norma, como derecho
subjetivo, como sistema jurídico, como cualidad moral, como rectitud, son
distintos sentidos que se le dan a esta palabra (Pettoruti, 2015). Se constituye
así una compleja trama de significados entretejidos a lo largo de los milenios
(Cáceres Nieto, 2016).
La convivencia de los hombres en sociedad exige inexcusablemente la
vigencia de normas a las cuales deben ajustar su conducta (Borda, 1998). En
uno de sus sentidos, “derecho” es un sistema de normas generadas por el
Estado. Estos enunciados tienen un significado unitario que se encuentra
contenido en los artículos (Pérez Bourbon, 2007). Corresponden a los
esquemas propuestos para que determinado tipo de acciones e interacciones
puedan ocurrir en el mundo real (Cáceres Nieto, 2016).
La organización del poder en el Estado comprende al poder constituyente,
depositado en el pueblo, o simplemente gobierno. El poder del gobierno se
ejerce mediante funciones legislativas, ejecutivas y judiciales. Tiene a su cargo
la dirección jurídica y política en las instancias de decisión, acción y sanción
(Fayt, 1995). El cumplimiento de la actividad funcional del Estado, se realiza a
través de instituciones o individuos investidos de autoridad, cuya actividad se
2
encuentra delimitada o prefijada por competencias. Se denomina institución a
aquel organismo que desempeña una función de interés público, perteneciente
o relativo a todo el pueblo, especialmente benéfico o docente. Y constituyen
órganos constitucionales del poder soberano en la nación (Real Academia
Española – RAE, 2017a).
1.1.b Concepto de norma jurídica
Todas las alternativas de respuesta a lo que es el derecho se vinculan en
mayor o menor grado con las normas jurídicas (Pettoruti, 2015). En derecho
se llama norma al precepto o regla jurídicamente unitaria vinculante emitida por
un organismo dotado de la autoridad legal para hacerlo (Pérez Bourbon, 2007;
RAE, 2017b). Son las reglas de conducta humana coercitiva, impuestas o
reconocidas por la autoridad del Estado, con el fin de ordenar las relaciones del
hombre en la sociedad (Cifuentes, 1992).
Los elementos de las normas jurídicas (Prieto, 2012) son:
- Carácter: en función de que la norma se dé para que algo deba
(obligación), no deba (prohibitiva) o pueda (permisiva) ser hecho.
- Contenido: son las acciones o actividades que la norma declara prohibido,
obligatorio o permitido.
- Condición de aplicación: la circunstancia que tiene que darse.
- Autoridad normativa: es el agente que la emite o dicta. Si es supraempírico
(Dios) las normas son teónomas y si es un ser humano son positivas.
También por la autoridad, pueden ser heterónomas cuando un agente se
la da a otro o autónomas cuando el agente se las da a sí mismo, es decir
que la autoridad y el sujeto normativo coinciden en la misma persona.
- Sujeto normativo: es el agente destinatario de las normas particulares,
cuando están destinadas a una persona o grupo determinado de
personas; y generales, cuando se dirigen a un grupo indeterminado de
personas.
- Ocasión: localización espacial o temporal en que debe cumplirse el
contenido de la norma.
- Promulgación: es expresar la norma mediante un sistema que permita que
los destinatarios la conozcan. Decreto del Poder Ejecutivo Nacional (PEN)
3
por el cual se pone en vigencia la ley, que conforma a nuestro derecho, y
se publica en el Boletín Oficial.
- Sanción: es la amenaza de un daño que la autoridad normativa puede
prescribir para el caso de incumplimiento.
Las fuentes del derecho son los modos como se manifiesta el derecho, es
decir, los medios en virtud de los cuales se exterioriza, o se presenta revelando
su contenido y sus mandatos (Cifuentes, 1992). Éstas se clasifican en formales
y materiales, siendo la ley la principal fuente formal del derecho (Borda, 1998;
Cifuentes, 1992).
Se llama ley a la regla social general y obligatoria, imperativa o no, que
manda o prohíbe algo. Es establecida por la autoridad pública competente que
la ha sancionado, para bien de los gobernados. Es general porque se aplica a
un grupo indeterminado de personas. Es obligatoria y ante su incumplimiento
existe una sanción que puede estar prevista en la misma ley o en otras normas
legales generales que la complementen (Cifuentes, 1992; RAE, 2017c; Salvat
(1964) en Cifuentes, 1992).
El término ley designa tanto el texto escrito como el conjunto de preceptos
jurídicos que ese texto contiene. Está escrita de una manera determinada en
cuanto a estructura, redacción y dinámica (pilares de la técnica legislativa). Es
importante destacar que esta estructura (Pérez Bourbon, 2007), incluye:
- Título: refleja objetivamente el contenido de la ley y corresponde al
aprobado al momento de su sanción.
- Artículo (art.): contiene una sola norma y cada norma debe estar contenida
íntegramente en el artículo. Ninguna parte del texto es excluida de la
división en artículos, a menos que se trate de un anexo. Se identifican
mediante una denominación y un número. La denominación expresa el
objetivo en un epígrafe que no forma parte del texto del artículo y puede
no estar. La numeración es continua independientemente de las divisiones
que pueda tener el texto. Se enumeran de forma ordinal hasta el artículo 9
y de forma cardinal a partir de éste. Se agrupan de acuerdo a su afinidad
temática con un orden que va de lo general a lo particular y de lo
sustantivo a lo procesal. El orden de los niveles de agrupamiento de los
artículos es: libros, partes, títulos, capítulos, secciones. Para la
4
identificación de los agrupamientos, éstos tienen un número y una
denominación que engloba el contenido de todos los artículos que agrupa.
Los libros reciben numeración romana, las partes ordinal en letras, los
títulos romana, los capítulos arábiga cardinal, y las secciones arábiga
ordinal.
- Incisos: es la enumeración de las divisiones en el texto del artículo y no
existe una subdivisión menor. Se individualizan con letras minúsculas.
- Anexos: se indica en el articulado si éstos forman parte de la ley o no. Se
identifican con números romanos y son utilizados cuando se trata de
documentos de gran dificultad o imposibilidad de ser descriptos con
palabras (diagramas, planos, logos, cuadros, tablas, listados extensos,
descripciones) o documentos de autoría externa al cuerpo legislativo.
1.1.c Estructura jerárquica de las normas
Las normas se organizan en múltiples textos con un orden jurídico que
respeta una estructura jerárquica y se distribuyen en diversos estratos
superpuestos (Kelsen, 1997; Portela, 2002). Se llama orden jurídico y/o
sistema jurídico y/o legislación a la totalidad de la normativa jurídica vigente
en un momento dado. Estas normativas generales son creadas y reconocidas
(generalmente como obligatorias) por diferentes órganos que el mismo sistema
estatuye. Este sistema también regula las condiciones en que esos órganos
pueden disponer la ejecución de medidas coactivas en situaciones particulares,
recurriendo al monopolio de la fuerza estatal (Cáceres Nieto, 2016; Nino, 2003;
Pérez Bourbon, 2007). Incluye normas primarias que establecen en qué
condiciones está prohibido o permitido el uso de la fuerza y secundarias que
explican las primeras (Kelsen (1979) en Nino, 2003).
La estructura jerárquica del orden jurídico se puede describir
esquemáticamente siguiendo el modelo piramidal de Hans Kelsen (Figura 1),
de la siguiente manera:
- A nivel internacional existen tratados o convenios celebrados entre los
Estados que tienen jerarquía superior a las leyes. Son emanados de
instituciones que no pueden aplicar la fuerza física en caso de
incumplimiento de las obligaciones, pero los Estados se comprometen a
5
cumplir lo ratificado mediante leyes y políticas nacionales (Cáceres Nieto,
2016; Constitución de la Nación Argentina, 2013; Müller, 2014).
- A nivel estatal las normas son emanadas del poder legislativo, como los
códigos (conjunto ordenado de leyes de un país), constituciones, leyes,
ordenanzas, etcétera (etc.); del poder ejecutivo, decretos, resoluciones,
etc.; y del poder judicial, tesis de jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia (Cáceres Nieto, 2016). La Constitución de la Nación Argentina
(CN) es la ley primera, porque ninguna le es anterior; fundamental, porque
de ella derivan y provienen todas las leyes (Kelsen (1973) en Nino, 2003);
y suprema de la organización política, por ser inviolable para todos los que
habitan el territorio sobre el que tiene poder (Fayt, 1995). Su función
esencial es la de regular la creación de las normas generales, designando
los órganos encargados de la creación, de acuerdo a sus respectivas
competencias constitucionales, y determinando el procedimiento que se
debe seguir (Kelsen, 1997, Portela, 2002). En el marco de la CN y bajo el
principio de razonabilidad y control judicial, el Honorable Congreso de la
Nación Argentina (HCNA) detenta el poder de policía que limita los
derechos de los individuos en pro del bien común. Es decir, es la facultad
legislativa de regular la amplitud y límites de los derechos individuales
reconocidos en la Constitución de un Estado (Dromi, 1987; Garay, 2015).
En escalones inferiores se ubican disposiciones legales como las leyes,
expedidas por el HCNA y las legislaturas provinciales, y los decretos, del
PEN y Poder Ejecutivo Provincial (PEP). Finalmente, las disposiciones
sub-legales, a cargo de órganos administrativos no delegados de manera
explícita por la CN, corresponden a los reglamentos y resoluciones de los
Ministerios y Secretarías de Estado, y a las ordenanzas de los Consejos
Deliberantes, etc. (Kelsen, 1997; Portela, 2002).
6
Figura 1. Jerarquía jurídica de las normas
Referencias: HCNA (Honorable Congreso de la Nación Argentina), PEN (Poder Ejecutivo Nacional), PEP (Poder Ejecutivo Provincial).
Fuente: elaboración propia en base a la pirámide de Hans Kelsen (1997).
La dinámica de las leyes apunta a asegurar la correcta inserción en el
orden jurídico de las normas contenidas en la ley. La sanción de una nueva ley
implica una adecuación en el orden jurídico vigente del momento, y se puede
modificar o derogar otras normas. La lógica de los sistemas normativos procura
evitar las lagunas, contradicciones y redundancias en el orden jurídico (Pérez
Bourbon, 2007).
1.1.d Legislación sanitaria argentina
En la organización institucional de nuestro país, constituido de forma
federal, existen dos legislaciones paralelas: la nacional y la provincial. Las
leyes nacionales abarcan los códigos y toda la materia reservada al Estado
Federal. Las leyes provinciales comprenden todos los poderes no delegados
en el Gobierno Federal por la CN (art. 121 y art. 125) o por convenios
posteriores realizados entre el Gobierno de la Nación y las provincias (Borda,
1998).
7
La legislación sanitaria es una parte de la legislación general del
Estado, integrada por una rama de disposiciones normativas (leyes, decretos,
resoluciones, etc.) que disponen sobre la materia. Teniendo como fuentes
primarias a la CN y al Bloque de Normas del Derecho Internacional de
Derechos Humanos (art. 75, inciso 22 de la CN), busca “promover el bienestar
general” y “afianzar la justicia”, en relación a la prevención, protección,
recuperación y bienestar de la salud de los habitantes de la Nación. Dispone a
esos fines, medidas, procedimientos, programas, derechos, cargas,
obligaciones, prohibiciones, etc.; y regula las relaciones jurídicas en que
participan los actores del sector de salud (Garay, 2015).
En materia sanitaria las competencias legislativas de la Nación y de las
provincias, se originan en el articulado de la CN. De ésta surge que, con el
objeto de armonizar la “legislación sanitaria”, la Nación y las provincias están
habilitadas para dictar leyes con poder de policía sanitaria en sentido estricto
de salubridad. La Nación establece un piso normativo mínimo, a partir del cual,
las provincias pueden sancionar leyes con contenidos más amplios (art. 75
incisos 18 y 19, art. 121, art. 125 y preámbulo de la CN). La legislación
sanitaria emanada por otros organismos y entes está integrada por otros
instrumentos jurídicos: decreto, resolución, disposición, etc. (Garay, 2015).
1.2 El sistema sanitario
1.2.a En salud animal
Actualmente la salud animal se concibe como aquel estado de la
población animal que alcanza no solo la máxima optimización de sus funciones
productivas sino también el estado de bienestar. En él, la salud física incluye la
ausencia de enfermedad y lesiones, la alimentación adecuada, y el confort
físico y térmico (Manteca y Salas, 2015). Por lo expuesto, un animal que no se
encuentre en un estado de bienestar no va a desarrollar todo su potencial
productivo (Araño et al., 2007).
Las instituciones que reglamentan la salud animal son:
- A nivel internacional, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE),
creada en 1924. Es un organismo intergubernamental encargado de
mejorar la salud y el bienestar animal en el mundo. Reúne, analiza y
publica de manera permanente la información sobre la situación y
8
evolución de las enfermedades de los animales, incluidas aquellas
transmisibles al ser humano. Cuenta con 182 países miembros y Argentina
es uno de ellos. Dispone de 12 Representaciones regionales y
subregionales en todos los continentes. Actúa con el apoyo permanente
de 284 Laboratorios de Referencia y Centros Colaboradores. En relación
permanente y oficial con otras 62 organizaciones internacionales (OIE,
2018). Es una de las tres organizaciones mencionadas en el Acuerdo
sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) para la elaboración de normas
internacionales. Esto implica que los miembros de la OMC están obligados
a tener en cuenta las normas de sanidad animal de la OIE a la hora de
establecer sus normativas sobre la importación de animales vivos y de
productos de origen animal. Las cuatro publicaciones que contienen las
normas de la OIE son: el Código Sanitario para los Animales Terrestres, el
Código Sanitario para los Animales Acuáticos, el Manual de Pruebas de
Diagnóstico y Vacunas para los Animales Terrestres, y el Manual de
Pruebas de Diagnóstico para los Animales Acuáticos (OIE, 2018; Petrini y
Wilson, 2006).
- A nivel nacional (central): El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria (SENASA), es un organismo descentralizado, con
autarquía económico-financiera y técnico-administrativa, dotado de
personería jurídica propia. Dependiente de la Secretaria de Agroindustria
del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación. Es el encargado de
ejecutar las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal y
vegetal e inocuidad de los alimentos de su competencia, así como de
verificar el cumplimiento de la normativa vigente en la materia (SENASA,
2018a).
- A nivel provincial (intermedio): el Ministerio de Agroindustria de la
Provincia de Buenos Aires (M.A.P.B.A.), implementa sus políticas
mediante programas de la Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y
Pesca y, la Subsecretaría de Calidad Agroalimentaria y Uso Agropecuario
de los Recursos Naturales, y sus correspondientes Direcciones. Otras
funciones que realiza el Ministerio son trámites, como habilitaciones y sus
requisitos correspondientes al área apícola, avícola, cunícula,
9
establecimientos pesqueros, industria cárnica, lácteos, porcinos y
veterinarias mediante la legislación vigente. En cuanto a las
capacitaciones brindadas se contempla, entre otros aspectos:
manipulación de alimentos, fiscalización vegetal y, documento único
equino, entre otras (M.A.P.B.A, 2018).
- Nivel municipal (local): la Secretaría de Desarrollo Productivo de la
Municipalidad de General Pueyrredón (MGP) está integrada por
Direcciones, entre las que se encuentra el Área de Asuntos Agrarios y
Desarrollo Rural. Entre sus objetivos declara el generar acciones que
permitan el equilibrio entre salud, ambiente y producción, y el desarrollo de
políticas y posibles normativas para el ordenamiento y la mejora del sector
(MGP, 2018b).
1.2.b En salud pública
La salud pública no tiene un significado unívoco, éste ha cambiado a lo
largo de la historia de la humanidad de acuerdo con la comprensión de la
realidad y de los instrumentos de intervención disponibles (Figueroa de López,
2012; Gómez, 2002). Sus conocimientos, teorías y modelos son el producto de
diferentes escuelas de pensamiento y procesos sociales de legitimación
(Cardona y Franco Giraldo, 2006; Franco Giraldo, 2006; Gómez, 2002).
A lo largo de la historia la salud pública ha sido identificada como: una
ciencia y arte (Winslow (1920) en Arellano López, Puentes Rosas y López
Moreno S. (2011), un conjunto de actividades (OMS, 1973), una injerencia
profesional (Comité Mixto FAO y OMS, 1975 en Ortega Rodríguez et al., 2003),
y una disciplina científica (Cardona y Franco Giraldo, 2006). Actualmente, la
salud pública puede ser entendida como la acción colectiva con aplicación de
destrezas, conocimientos y recursos profesionales y del Estado con el
propósito de prolongar la vida de los seres humanos mediante el fomento, la
protección y la recuperación de la salud de los individuos, las comunidades y el
ambiente (Cardona y Franco Giraldo, 2006).
La salud pública es esencialmente multidisciplinaria. Las personas que
desarrollan actividades de salud pública proceden de profesiones sanitarias
como medicina, veterinaria, farmacia o enfermería y psicología; o no, como
sociología, trabajo social, ingeniería ambiental, arquitectura, estadística,
10
economía, derecho o incluso la política (Segura, Larizgoitia, Benavides y
Gómez, 2003).
Las actividades de la salud pública que tuvieran que ver con la medicina
veterinaria se consideraron como “salud pública veterinaria” a partir de 1946
ante la OMS (Villamil Jiménez, Romero Prada y Soler Tovar, 2008).
Actualmente la OMS, en conjunto con la OIE y la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), define salud pública
veterinaria como la sumatoria de todas las contribuciones al bienestar físico,
mental y social del ser humano a través del entendimiento y aplicación de las
ciencias veterinarias (Villamil Jiménez et al., 2008).
Las Funciones Esenciales de la Salud Pública (FESP) identificadas por la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) a partir del estudio Delphi de
OMS y del Programa Nacional de Desempeño Estándares de la Salud Pública
de los Estados Unidos de América, descriptas en Muñoz et al. (2000), son:
- Monitoreo y análisis de la situación de salud de la población,
- Vigilancia de salud pública, investigación y control de riesgos y daños en
salud pública,
- Promoción de la salud,
- Participación social y empoderamiento de los ciudadanos en salud,
- Desarrollo de políticas, planes y capacidad de gestión que apoyen los
esfuerzos en salud pública y contribuyan a la rectoría sanitaria nacional,
- Regulación y fiscalización en salud pública,
- Evaluación y promoción del acceso equitativo de la población a los
servicios de salud necesarios,
- Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública,
- Garantía de calidad de los servicios de salud individual y colectivos,
- Investigación, desarrollo e implementación de soluciones innovadoras en
salud pública,
- Reducción del impacto de emergencias y desastres en salud.
Las instituciones que reglamentan la salud pública en los diferentes
niveles de atención sanitaria son:
- A nivel internacional: la OMS, depende del consejo económico y social de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) (máxima organización
11
internacional existente). Su constitución entró en vigor en el año 1948 y en
ella se establece una de las definiciones actuales de salud. Actualmente
cuenta con la Sede de Ginebra en Suiza, seis oficinas regionales y 150
oficinas de país (OMS, 2018).
En la Región de las Américas, la Oficina Sanitaria Panamericana,
establecida desde 1902, fue la organización especializada en temas de
salud más antigua del mundo. En el ámbito institucional de salud pública
veterinaria, incorporó el área de control de enfermedades animales, en
especial las que afectan la salud de los humanos. Luego de la Segunda
Guerra Mundial, cuando se establecieron la ONU y la OMS, esta última
adoptó la Oficina Sanitaria Panamericana como su oficina regional para
las Américas, transformándola en una agencia sanitaria de las Naciones
Unidas bajo la denominación de OPS (Belotto et al. (2007) en Villamil-
Jiménez, 2008).
- A nivel nacional (central): a los fines del presente estudio corresponde
mencionar a la Secretaría de Promoción de la Salud, Prevención y Control
de Riesgos dependiente del Ministerio de Salud y Desarrollo Social. A
dicha Secretaría pertenece la Subsecretaría de Prevención y Control de
Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles de la cual dependen la
Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) y la
Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de la Situación de Salud.
Esta Dirección posee una Coordinación de Zoonosis (Ministerio de Salud y
Desarrollo Social, 2018).
- A nivel provincial (intermedio): el Ministerio de Salud de la Provincia de
Buenos Aires (M.S.P.B.A.) cuenta con cuatro Subsecretarías de las cuales
merece mencionarse la Subsecretaría de Planificación y Contralor
Sanitario. De ella depende la Dirección de Epidemiología que para sus
actividades de salud pública veterinaria posee dos divisiones: Zoonosis
Rurales, con sede en la ciudad de Azul, y Zoonosis Urbanas, con sede en
el Municipio de Avellaneda (M.S.P.B.A., 2018).
- A nivel municipal (local): el partido de General Pueyrredón cuenta con
una Secretaría de Salud de la cual depende la Dirección de Protección
Sanitaria. En esta dirección funciona el Departamento de Veterinaria y
Zoonosis que desarrolla actividades de salud pública veterinaria a través
12
del Centro de Zoonosis Municipal. En su portal web hace hincapié en
zoonosis con especial interés en psitacosis, triquinosis y rabia (MGP,
2018a). Además, posee una cuenta en la red social “Facebook” y una
aplicación móvil llamada “Zoobase” para celulares con sistema operativo
“Android”. En ambas se encuentra la información actualizada de los
servicios ofrecidos por el Centro, como son: vacunación antirrábica,
denuncia sobre maltrato animal, adopciones, cronograma de castración,
registro de perros potencialmente peligrosos, entre otras.
1.3 Sistema nacional de vigilancia en salud
Un sistema de vigilancia es el conjunto de componentes que desarrollan
acciones de manera continua y repercuten unas sobre otras con el objeto de
detectar los daños y riesgos para la salud, sus factores condicionantes y los
cambios logrados luego de la intervención sanitaria (Olmos, 2018).
La vigilancia de la salud unifica los criterios ambientales, epidemiológicos,
sociales, de factores de riesgo y de la prestación de los servicios de salud para
que a través del análisis e interpretación de los datos sobre eventos de salud o
condiciones relacionadas, puedan ser utilizados en la planificación,
implementación y evaluación de programas, incluyendo la difusión de dicha
información a todos los que necesitan conocerla, logrando una acción de
prevención y control más efectiva y dinámica en los diferentes niveles de control
(atención) (Ministerio de Salud de la Nación, 2013).
En el área de salud animal, la vigilancia sanitaria en Argentina tiene como
sistema de información soporte al Sistema Integral de Gestión de Sanidad
Animal (SIGSA) del SENASA que funciona como un software de gestión
administrativa de sus oficinas locales y posibilita llevar un historial detallado de
cada productor o establecimiento ganadero. Su continua actualización y sus
registros de antecedentes sanitarios generan la documentación oficial que
respalda los movimientos de animales a través del Documento de Tránsito
Animal (DTE) y/o Documento de Transporte Electrónico (DTe) (Torres et al.,
s.f.). Algunas de las enfermedades amparadas en este sistema son la
brucelosis bovina (resolución N° 150/2002 del SENASA), tuberculosis bovina
(resolución N° 128/2018 del SENASA), influenza aviar y enfermedad de New
Castle.
13
La información recabada permite al SENASA formalizar estrategias
sanitarias para ciertas enfermedades, como son la brucelosis bovina,
enfermedades espongiformes transmisibles, fiebre aftosa, garrapatas del
bovino, rabia paresiante, tuberculosis bovina y, acciones operativas sanitario –
productivas para tambos bovinos (SENASA, 2018b).
En el área de salud pública, las actividades de vigilancia en nuestro país,
comenzaron en la década del sesenta. A mediados de la década de los
noventa, luego de diferentes reglamentaciones y actualizaciones, se normatizó
el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), estableciéndose
los objetivos y funciones de cada uno de los niveles de atención que lo
componen. A partir del año 2006 se implementó un sistema informático
denominado Sistema Nacional de Vigilancia en Salud (SNVS) junto con el
Sistema de Vigilancia Laboratorial (SIVILA). Ambos constituyen una red que
permite la interconexión oportuna de los distintos efectores del sistema de
vigilancia, posibilitando el intercambio de información. Los “nodos” de esta red
son unidades de análisis de salud donde se registra, resume, analiza y difunde
la información notificada dentro de un área geográfica de incumbencia. Las
unidades de análisis pueden ser establecimientos de salud, sedes
administrativas departamentales – provinciales – nacionales, laboratorios,
unidades centinela, programas y todo organismo que realice actividades
relacionadas con la vigilancia de la salud y que cuente con usuario y
contraseña habilitados para el acceso.
Para vigilar los eventos de notificación obligatoria (ENO) se utilizan
diferentes estrategias que varían desde las herramientas para la recolección de
datos y el flujo de la información, hasta la diferente modalidad y periodicidad de
la notificación (Figura 2). Incluso para un mismo evento se selecciona más de
una estrategia (Ministerio de Salud de la Nación, 2007, 2013).
Las estrategias del Ministerio de Salud de la Nación (2007, 2013) son:
- Vigilancia clínica: se notifica ante la sospecha clínica del médico tratante a
través del módulo (planilla) C2 del SNVS, respetando la definición
correspondiente de caso sospechoso. La manera de realizar la notificación
está determinada por las especificidades y el comportamiento
epidemiológico de los eventos, la gravedad, la transmisibilidad y el
14
probable impacto sobre la salud de la población. Puede ser: inmediata e
individual, individual semanal y semanal por grupo de edad. Luego, se
ratifica o descarta ante la confirmación por laboratorio o por nexo
epidemiológico. Esta vigilancia pasiva le da sensibilidad y oportunidad al
sistema.
- Vigilancia de laboratorio: es una vigilancia pasiva complementaria a la
vigilancia clínica, le provee especificidad aportando los diagnósticos, el
comportamiento espacial y temporal de agentes etiológicos, reservorios
y/o vectores. Se notifica a través del módulo (planilla) L2 del SIVILA.
- Vigilancia centinela: en el país se realiza a través de unidades, médicos y
grupos centinelas.
- Estudios especiales: vigilancia activa en base a estudios epidemiológicos
que evalúan la eficacia de las acciones sanitarias en función de la
tendencia de los eventos.
Figura 2. Características para la notificación de los ENO
Fuente: Manual de Normas y Procedimientos, resolución ministerial n° 1715/2007 en Ministerio de Salud de la Nación (2013).
En base a su principal mecanismo de transmisión o en función de las
acciones de prevención y control, los 95 ENO se reúnen en dieciséis grupos
separados en tres categorías: 1) Enfermedades transmisibles con nueve
grupos. 2) Enfermedades no transmisibles con tres grupos. 3) Otros eventos
con cuatro grupos (Ministerio de Salud de la Nación, 2007). Uno de los grupos
de la categoría de enfermedades transmisibles corresponde a las
enfermedades zoonóticas.
15
Dentro del SNVS existe un evento denominado “Vigilancia Animal”, que
abarca enfermedades de los animales que pueden transmitirse a las personas
y que deben ser notificadas por los responsables de la salud animal. A nivel de
la Provincia de Buenos Aires el Manual de “Normativa de Notificación de
Enfermedades de Denuncia Obligatoria en Veterinaria en Pequeños Animales”
(M.S.P.B.A., 2016) ordena y normatiza el procedimiento de notificación de los
ENO (Figura 3) para los veterinarios de la actividad privada y pública. Las siete
enfermedades incluidas corresponden a ENO transmisibles de reporte
individual, dos vectoriales (dirofilariasis y leishmaniasis visceral canina) y cinco
zoonóticas (brucelosis, clamidiosis aviar, leptospirosis canina, micobacteriosis
en pequeños animales y rabia animal).
Figura 3. Flujograma de vigilancia en salud de los ENO de enfermedades
zoonóticas
Fuente: M.S.P.B.A. (2016).
1.4 Zoonosis
El origen del término ‘zoonosis’ reside en las raíces griegas ‘zoon’ que
significa animal y ‘noses’ que refiere el estado de enfermedad. Por ello, el
significado del término sería estrictamente, “una enfermedad de los animales”.
El primero en utilizar el término zoonosis fue el médico alemán R. Virchow
(1812-1902) en su obra ‘Handbuch der Speziellen Pathologie und Therapie’,
publicada en 1855, quien había realizado estudios sobre la relación del cerdo
con la triquinosis humana. Luego el comité mixto de FAO y OMS de expertos
16
en zoonosis definió y ratificó, las zoonosis, en el primer y segundo informe,
respectivamente (1951 y 1959), como “aquellas enfermedades e infecciones
que se transmiten de forma natural entre los animales vertebrados y el hombre
y viceversa”. No tratan por tanto las zoonosis, de enfermedades de animales,
sino de procesos compartidos, comunes, a ambos tipos de especies (hombre y
animales) (Rodríguez Ferri, 2009).
La revisión bibliográfica de Traversa (2005) detalla que la mayoría de las
enfermedades emergentes en humanos son causadas por el contacto con una
fuente animal. Está establecido que el 75% de todas las enfermedades
emergentes que han afectado a las personas durante las dos últimas décadas
ocurrieron porque un agente patógeno proveniente de la población animal
incorporó al hombre como huésped susceptible (Brown (2004) en Traversa,
2005). Las enfermedades emergentes están ocurriendo en una tasa nunca
antes presentada en poblaciones humanas y animales lo que genera un
problema para la salud pública y la comunidad veterinaria (Brown (2004);
Morse (2004) en Traversa, 2005).
1.5 Leptospirosis
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por bacterias
patógenas llamadas leptospiras que son transmitidas, directa o indirectamente,
desde los animales a los seres humanos (OMS, 2008) y se considera una
antropozoonosis eurixénica donde el agente causal está adaptado a varias
especies animales. Siguiendo el criterio de clasificación del Informe N° 278 de
OMS, por ciclo epidemiológico, es una zoonosis directa. También puede ser
considerada una saprozoonosis dado que subsiste y se conserva infectante
en diversos medios como suelo húmedo, ríos, lagos, agua estancada, pantanos
y lodo (Abuauada, Osorio, Rojas y Pino (2005) en Torres Castro et al., 2016).
Teniendo en cuenta el criterio de clasificación del Informe N° 682 de OMS, por
agente etiológico, se considera una zoonosis bacteriana. Por último, por grupo
humano especialmente expuesto, se la clasifica en el grupo I y V (OMS (1982);
Sinnecker, (1976) en Traversa, 2005).
La leptospirosis es una amenaza importante; aunque poco reconocida
para la salud pública (Leptospirosis Burden Epidemiology Reference Group,
2010). Está emergiendo como un problema en países de climas tropicales,
17
subtropicales, afectando más a las poblaciones vulnerables. Afecta tanto la
salud del hombre y los animales como la economía (Carugati, 2002; OMS,
2010; OMS, 2011). Se cataloga como una enfermedad emergente debido a los
más de 500 mil casos anuales en seres humanos con una mortalidad que
supera el 10% (Bourhy et al. (2010) en Torres Castro et al., 2016). La OMS la
clasifica como enfermedad tropical desatendida (OMS, 2011). Se encuentra
incluida en el grupo 1, de “ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias”,
subgrupo “ciertas enfermedades zoonóticas bacterianas” de la Clasificación
Internacional de Enfermedades (CIE) con el código 1B91 (OMS, 2019).
1.5.1 Agente etiológico
1.5.1.a Características generales
Las leptospiras son bacterias que pertenecen al orden Spirochaetales,
familia Leptospiraceae, género Leptospira (L.) (Stanchi, 2010).
Dentro de este género se reconocen comúnmente dos especies: L. biflexa
y L. interrogans, las cuales se comportan como saprófitas y patógenas
respectivamente. Sin embargo, actualmente gracias a herramientas
moleculares y estudios filogenéticos se han logrado identificar más especies
(Alonso, García y Ortega (2001) en Chavarría Joya, Gutiérrez, Méndez Hurtado
y Moscoso Gama, 2015).
Tienen forma helicoidal, con una longitud aproximada de 6 a 20 µm, y
apariencia de gancho en uno o en ambos extremos. Tienen un movimiento
giratorio gracias a filamentos axiales que se encuentran dentro de su cuerpo
periplásmico. Esta característica resulta importante para su patogenicidad.
Debido a su tamaño y a que son muy delgadas, no son visibles al microscopio
de luz convencional y requieren microscopia de campo oscuro para su
observación. A pesar de que su estructura es la de una bacteria gram negativa,
no se tiñe con facilidad con colorantes a base de anilinas. Otras técnicas de
coloración incluyen tinción con plata, giemsa, etc. Para su crecimiento
requieren condiciones especiales. Son bacterias aerobias obligadas, catalasa y
oxidasa positivas que crecen entre 28 y 30 °C. Para obtener energía usan sales
de amonio y ácidos grasos de cadena larga. Estos últimos son metabolizados
por β-oxidación. Este proceso ocasiona un crecimiento lento (hasta cuatro
semanas) en los medios de cultivos artificiales enriquecidos (Laguna (2007);
18
Rosario et al. (2012); Sánchez (2011) en Chavarría Joya et al., 2015). Para su
supervivencia en el medio ambiente requiere de condiciones húmedas
(Greene, 2008). Son muy sensibles a condiciones adversas como la
desecación, cambios bruscos de pH y temperatura. Muere con calor húmedo
(121 °C durante no menos de 15 minutos) y pasteurización. Es sensible al
hipoclorito de sodio al 1%, etanol al 70%, glutaraldehído, formaldehído,
detergentes y ácidos (Ministerio de Salud de la Nación, 2014; The Center for
Food Security & Public Health, 2005).
1.5.1.b Breve descripción de su clasificación taxonómica
Actualmente, la clasificación del género comprende 21 especies
(caracterizadas por el análisis filogenético del gen 16S rRNA y su
patogenicidad) divididas en tres grupos (Torres Castro et al., 2016):
1. Siete especies saprófitas: L. biflexa, L. wolbachii, L. meyeri, L.
vanthielii, L. terpstrae, L. yanagawae y L. idonii;
2. Nueve especies patógenas: L. interrogans, L. kirschneri, L.
borgpetersenii, L. santarosai, L. noguchii, L. weilii, L. alexanderi, L.
kmetyi y L. alstoni.
3. Cinco especies intermedias: L. inadai, L. broomii, L. fainei, L. wolffii y L.
licerasiae.
Asimismo, basados en la homología y estructura antigénica se han
identificado más de 320 serovares, pertenecientes principalmente a especies
patógenas (Lehmann, Matthias, Vinetz & Fouts (2014) en Torres Castro et al.,
2016).
El serovar es la unidad básica de clasificación con fines epidemiológicos
de diagnóstico e investigación (no taxonómico). A su vez, en base a sus
propiedades antigénicas los serovares han sido agrupados en serogrupos (OIE,
2004 en Chavarría Joya et al., 2015). La OMS (2008) le ha otorgado al
concepto de serovar, una importancia práctica. Según la epidemiología de cada
serovar, éste puede asociarse a una determinada especie animal de acuerdo a
la asociación biológica entre ambos. Por ejemplo, el serovar canicola se asocia
con los caninos ya que ha desarrollado una relación comensal con éstos.
19
1.5.2 Epidemiología
1.5.2.a Epidemiología en animales
La leptospirosis se transmite (Figura 4) en forma directa e indirecta entre
mamíferos. La transmisión directa puede producirse mediante el contacto con
orina, transferencia venérea y placentaria, mordeduras o ingestión de tejidos
infectados (Côté, 2010; Greene, 2008). La vía más común es la indirecta a
través de aguas, suelo y alimentos contaminados por orina de animales
infectados (Acha y Szyfres, 2003; Blood, Henderson y Radostits, 1986).
Figura 4. Ciclo de transmisión de la leptospirosis
Fuente: elaboración propia en base a Acha y Szyfres, 2003; OMS, 2010.
En el mundo la infección se presenta en aproximadamente 160 especies
de mamíferos (Alexander (1991) en Acha y Szyfres, 2003).
Cada serovar tiene su o sus huéspedes animales predilectos, pero
también cada especie animal puede ser huésped de uno o más serovares
(Acha y Szyfres, 2003). Ciertas especies tienen una relación comensal con las
leptospiras en la cual actúan como huéspedes naturales de mantenimiento
(OMS, 2008) o también llamados reservorios (Céspedes, 2005). En estos
animales se establece una relación simbiótica sin evidencias de enfermedad o
cambios patológicos (Odriozola et al., 2010). La exposición de animales
susceptibles a un serovar no adaptado al hospedador, es decir para el cual no
representan un reservorio natural, causa la enfermedad en forma incidental o
accidental (Tabla 1). Potencialmente cualquier animal vertebrado puede ser
20
considerado susceptible a una infección y convertirse en hospedador accidental
(Odriozola et al., 2010; OMS, 2008; Méndez (2013) en Torres Castro et al.,
2016).
Tabla 1. Aspectos relevantes de la infección con leptospira en el hospedador
de mantenimiento y accidental
Hospedador de mantenimiento Hospedador accidental
Enfermedad generalmente inaparente Enfermedad aguda severa
Afecta a los jóvenes y hembras preñadas Se afectan todas las edades y sexo
Eliminación renal de leptospiras prolongada Corto período de eliminación renal
Bajos títulos de anticuerpos séricos Altos títulos de anticuerpos
Difícil diagnóstico Diagnóstico relativamente fácil
Fuente: Bolin, C.A. 1992 en Odriozola et al., 2010.
El ciclo de transmisión de leptospirosis inicia con la presencia de
reservorios u hospedadores asintomáticos, portadores de bacterias en sus
túbulos renales de donde son excretadas por la orina (leptospiruria)
contaminando el medio ambiente (Ministerio de Salud de la Nación, 2014;
Torres Castro et al., 2016). La leptospirosis se mantiene en la naturaleza por la
infección renal crónica de estos animales (Ministerio de Salud de la Nación,
2014).
La leptospiruria en los reservorios es intensa, constante y prolongada
(Torres Castro et al., 2016). En cambio; animales hospedadores accidentales
que enfermaron y se recuperan, eliminan el microorganismo en la orina con
una intensidad baja, de forma intermitente y breve luego de la infección. Una
vez fuera del huésped la leptospira no se replica, pero puede permanecer
viable durante un largo periodo en ambientes favorables para la supervivencia
del agente causal como aguas utilizadas para bebida, baño y recreación, o
suelos húmedos saturados con orina (Acha y Szyfres, 2003; Greene, 2008;
Torres Castro et al., 2016).
Distintos animales mamíferos están involucrados en el ciclo de
transmisión de la leptospirosis; sin embargo, los de mayor importancia son los
reservorios naturales, pequeños mamíferos silvestres o sinantrópicos
21
pertenecientes al orden de los roedores (Ko Al, Goarant & Picardeau (2009) en
Torres Castro et al., 2016). Los roedores son el reservorio para la mayoría de
las serovariedades de leptospiras. Generalmente no sufren ellos mismos la
enfermedad y tienen una leptospiruria prolongada, pudiendo eliminar
leptospiras durante toda su vida (de dos a cinco años) (Acha y Szyfres, 2003;
Blood et al., 1986; Carugati, 2002; M.S.P.B.A., 2016). Los géneros
sinantrópicos Rattus y Mus han sido identificados como los principales
diseminadores de leptospira (Cosson et al. (2014) en Torres Castro et al.,
2016). Cuantificaciones hechas en orina de ratas infectadas experimentalmente
han revelado concentraciones de 100 millones de bacterias/ml (Tilahun, Reta &
Simenew (2013) en Torres Castro et al., 2016).
Aunque se han realizado investigaciones relativas a la presencia y
frecuencia de leptospirosis en la fauna silvestre en Norteamérica (McGowan &
Karstad (1965) en Blood et al., 1986) y Gran Bretaña (Twigg et al. (1973) en
Blood et al., 1986), no se conoce la importancia real de la leptospirosis silvestre
como fuente de infección para los animales domésticos (Blood et al., 1986). La
fauna silvestre cumple una doble función en el ciclo de transmisión de
leptospiras, ya que puede considerarse reservorio de serovares silvestres y ser
fuente de infección interespecífico, o también un hospedador susceptible al
entrar en contacto con serovares domésticas (Jiménez-Nicholls et al. (2009) en
Torres Castro et al., 2016).
En caninos el perro cumple un rol importante al mantener leptospiras
serovar canicola en el ambiente, siendo así su reservorio histórico (Carugati,
2002). Existen varios escenarios para la presentación de leptospirosis en
perros. En las regiones en donde hay estacionalidad, la mayoría de los casos
se observan durante los meses cálidos del año. En las áreas áridas o durante
condiciones de sequía, son más comunes las infecciones de huéspedes
accidentales en los alrededores de fuentes de agua. Se observan infecciones
en perros de zonas rurales o suburbanas cuya actividad implica la exposición a
aguas detenidas, lagos o arroyos. En los Estados Unidos, los perros con mayor
riesgo son pastores, mestizos, de caza y de trabajo. La cantidad de casos en
perros que viven en áreas urbanas o que trabajan con el olfato en dichas
zonas, ha aumentado, presumiblemente a causa de su contacto con roedores
22
infectados o con la orina de éstos (Greene, 2008). Por lo común, se ven
afectados machos caninos de edad media. La leptospirosis es más frecuente
en caninos machos de razas grandes. Esto puede ser menos genético y más
conductual (exposición por vagabundeo) (Côté, 2010).
En cambio, en los felinos a pesar de existir animales seropositivos a
leptospira, rara vez se observan casos clínicos en esta especie animal (Acha y
Szyfres, 2003; Greene (2006) en Obrenoviæ et al., 2014). En general se acepta
que los felinos son menos susceptibles en comparación con los caninos, no
solo a la infección natural sino también a la infección experimental (Tilley &
Smith et al. (2000) en Obrenoviæ et al., 2014). El desarrollo de la enfermedad
clínica en ellos es poco común. En raras ocasiones, los signos clínicos de
leptospirosis en felinos pueden ser el resultado de la adaptación de éstos a
ciertas serovariedades. Incluso ante la situación en la que felinos fueron
desafiados experimentalmente con serovariedades de leptospira altamente
patógenas, los signos clínicos rara vez se observan a pesar de los cambios
histológicos evidentes en los tejidos diana como los riñones y el hígado
(Obrenoviæ et al., 2014). Sin embargo, se ha demostrado que felinos
infectados experimentalmente pueden secretar leptospiras durante un período
de tres meses a través de la orina (Willoughby & Bennett (2004) e Obrenoviæ
et al., 2014).
El estudio acerca de la seroprevalencia de leptospirosis en felinos llevado
a cabo por Obrenoviæ et al. (2014) dio como resultado que, de 161 muestras
de suero, 43 (26.7%) fueron positivas a al menos una serovariedad de L.
interrogans. Pero como no se realizó el aislamiento de la misma, no se pueden
establecer conclusiones sobre la importancia epizootiológica y epidemiológica
de los felinos como reservorios de leptospiras para otras especies animales y el
humano. A pesar de la falta de manifestaciones clínicas visibles incluso con un
alto nivel de anticuerpos anti leptospira en sangre y, por la leptospiruria
relativamente prolongada de estos animales; los felinos deben considerarse
como fuente potencial de infección para humanos y otros animales domésticos
(Larsson et al. (1985) en Azócar Aedo, Smits & Monti., 2014).
23
En la provincia de Buenos Aires, entre noviembre de 2016 y abril de 2017,
la leptospirosis resultó ser el ENO que registró casi la mitad de las denuncias
en los pequeños animales (Tabla 2).
Tabla 2. Eventos de notificación obligatoria denunciados desde noviembre de
2016 hasta abril de 2017, en la provincia de Buenos Aires, Argentina
ENO Cantidad %
Brucelosis 7 22,6
Psitacosis 6 19,4
Leishmaniasis 4 12,9
Leptospirosis 14 45,2
Total 31 100
Fuente: Martínez y Brogna, 2017.
1.5.2.b Epidemiología en humanos
Como señalan OMS (2008, 2010 y 2011) y Ministerio de Salud de la
Nación (2014) la leptospirosis en humanos ocurre en todo el mundo. Está
presente en todos los continentes (exceptuando la Antártida) e islas, por lo que
presumiblemente es la zoonosis más distribuida a nivel mundial (Adler & De la
Peña (2010) en Torres Castro et al., 2016). Está entre los 10 primeros eventos
de naturaleza infecciosa de emergencia en salud pública, reportados por el
Sistema de Manejo de Eventos para la región de las Américas por la OMS en el
marco de las regulaciones que a partir del 2005 establece el Reglamento
Sanitario Internacional (Schneider et al., 2011). Es considerada la zoonosis
más frecuente a pesar de que se presume que existe una importante
subnotificación, debido a la gran variedad de presentaciones clínicas y no
específicas de la infección (Ministerio de Salud de la Nación, 2014; Stanchi,
2010). Su presentación es más frecuentemente endémica, aunque también
puede causar brotes epidémicos de manera esporádica (Leptospirosis Burden
Epidemiology Reference Group, 2010).
El hombre es un huésped accidental y adquiere la infección a través del
trabajo, la recreación o pasatiempos en ambientes contaminados (Greene,
2008). Los factores ambientales más relevantes en la dinámica de transmisión
de leptospiras, son: temperatura, humedad y precipitación pluvial. Estos
24
factores climáticos actúan en sinergia con variantes antropogénicas
(condicionantes sociales y económicos) como: malas condiciones de vida, de
higiene y laborales, densidad poblacional, tipo de vivienda, programas de
sanitización de agua de consumo, manejo de residuos, presencia de
reservorios, uso de tierra, deforestación y degradación ambiental (Ministerio de
Salud de la Nación, 2014; Donaires, Céspedes, Sihuincha y Pachas (2012) y
Kamath, Swain, Pattanshetty & Nair (2014) en Torres Castro et al., 2016).
Más de 160 especies de animales silvestres y domésticos constituyen, de
manera directa o indirecta, la fuente de infección para las personas (Acha y
Szyfres, 2003; Ministerio de Salud de la Nación, 2014). En áreas rurales los
reservorios de mayor importancia son: bovinos, ovinos, porcinos, equinos,
caprinos y los animales silvestres (Acha y Szyfres, 2003; Ministerio de Salud de
la Nación, 2014). En áreas urbanas, pese a que el perro convive íntimamente
con el humano, son los roedores sinantrópicos los principales reservorios
mediante el serovar icterohaemorrhagiae. Le siguen los caninos, mediante los
serovares canicola e icterohaemorrhagiae (Acha y Szyfres, 2003; Carugati,
2002; Ministerio de Salud de la Nación, 2014).
En nuestro país la leptospirosis es un ENO del grupo de enfermedades
transmisibles zoonóticas. Y su modalidad de vigilancia, es:
- Estrategia de vigilancia: clínica – laboratorio.
- Modalidad de notificación: individual.
- Periodicidad de notificación: inmediata.
- Instrumentos de recolección de los datos: C2 – L2 – Ficha especial
(Ministerio de Salud de la Nación, 2007).
Mediante esta estrategia de vigilancia se conoce que la enfermedad está
distribuida en todo el territorio; y las exposiciones y el desarrollo de brotes
epidémicos ocurren principalmente durante las inundaciones o períodos de
lluvias intensas. Tradicionalmente, la ciudad y la provincia de Buenos Aires han
sido las áreas geográficas que aportaban la mayor casuística, ya que contaban
con los únicos centros de diagnóstico del país. Un informe anual de 2014,
originado a partir del entrecruzamiento de las bases de datos del SIVILA y del
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias - INER “Dr. E. Coni” muestra
que, sobre un total de 1448 casos, las provincias con mayor notificación
25
pertenecen a la región centro este: Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, parte
de Chaco y Corrientes (Figura 5) (ANLIS, 2016; Ministerio de Salud de la
Nación, 2014).
Con respecto a la fuente de infección y los ámbitos de riesgo, el estudio
de Seijo (2002) sobre la base de datos del Hospital Muñiz de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (Tabla 3) demostró que: en el 95% de los casos
diagnosticados se logró identificar la fuente de infección, y que las actividades
de riesgo estaban relacionadas al ámbito ocupacional y recreacional. En el
primer caso el grupo más vulnerable fue el de los trabajadores rurales y en el
segundo caso resultó ser el de contacto recreativo con aguas contaminadas.
Finalmente, de los ocho grupos ocupacionales de riesgo identificados, los
veterinarios ocuparon el quinto lugar.
Figura 5. Tasa de incidencia anual y serovariedades infectantes en la
República Argentina. Año 2014
Fuente: ANLIS, 2016.
26
Tabla 3. Formas de adquisición de la leptospirosis humana en Argentina
(1985-1999)
Riesgo Masculino Femenino Total %
INUNDACIONES 30 9 39 16.1
RECREACIONAL 67 9 76 31.4
- Deportes acuáticos 7 - 7 2.9
- En agua
contaminada
60 9 69 28.5
OCUPACIONAL 79 8 87 36
- Fuerzas armadas 19 - 19 7.8
- Matarifes 14 - 14 5.8
- Trabajadores
Rurales
22 4 26 10.7
- Jardineros 1 - 1 0.4
- Recolectores de
basura
10 - 10 2.5
- Poceros 10 3 13 5.4
- Albañiles 3 - 3 1.2
- Veterinarios 4 1 5 2.6
CONTACTO ACCIDENTAL 23 4 27 11.1
- Roedores 14 - 14 5.8
- Perros 5 3 8 3.3
- Barro, agua, etc 4 1 5 2
DESCONOCIDOS 9 4 13 5.4
Totales 208 34 241 100
Fuente: Zoonosis, Hospital F. J. Muñiz (Citation: Abstract Book of the 9th International Congress on Infectious Diseases, Buenos Aires, Argentina, April 2000, page 235) en Seijo, 2002.
1.5.3 Patogenia en animales de compañía
Las puertas de entrada de estas bacterias al organismo son las mucosas
y la piel. Pueden atravesar las membranas mucosas intactas bucal, faríngea,
nasal y ocular. No atraviesan la piel intacta, pero si piel raspada, agrietada o
erosionada y piel ablandada o macerada por el agua. Después de ingresar al
espacio vascular, se multiplican con rapidez y se diseminan para volver a
replicar en muchos tejidos como riñones, hígado, bazo, sistema nervioso
central, globos oculares y tracto genital. Allí liberan toxinas que interfieren el
metabolismo celular, producen injuria tisular y daño de los endotelios capilares.
El período de incubación hasta la presentación de los signos clínicos es de
aproximadamente entre cinco y 15 días. En los casos más graves se producen
27
cambios hemodinámicos con coagulación intravascular diseminada y trombosis
que contribuyen a la hipoxia celular en los diferentes parénquimas. La
recuperación depende del aumento de anticuerpos en la circulación dentro de
los primeros siete u ocho días posteriores a la infección. El aumento de los
anticuerpos séricos eliminará las leptospiras de la mayoría de los tejidos, pero
los microorganismos pueden persistir en los riñones fuera del alcance de éstos
y ser excretados en la orina durante semanas a meses. La colonización renal
se debe a que las bacterias atraviesan los capilares renales e ingresan al
intersticio. Se replican y persisten en las células epiteliales de los túbulos
renales y se eliminan por orina en grandes cantidades (Greene, 2008;
Odriozola et al., 2010).
1.5.4 La enfermedad en animales de compañía
La gravedad de los signos clínicos depende de la edad y la capacidad
inmunológica del animal, la serovariedad involucrada y la virulencia de la
bacteria. A modo de ejemplo, la infección por L. icterohaemorrhagiae produce
casi siempre septicemia grave (Blood et al., 1986).
La enfermedad se puede presentar como peraguda, aguda, subaguda o
crónica (Langton & Heuter (2003) en Azócar Aedo et al., 2014) y manifestarse
de varias formas o cuadros con manifestaciones clínicas distintas. Los signos
se pueden expresar de manera conjunta o separada, con predominio de una u
otra de las formas posibles (hemorrágica, hepática o renal). Puede variar de
una forma asintomática a formas clínicas graves (Gómez y Feijoo, s.f.). Sin
embargo, la mayoría de las infecciones no producen signos patognomónicos
(Silva & Riedemann (2007) en Azócar Aedo et al., 2014).
En la presentación peraguda, la leptospiremia (bacteriemia) conduce a un
deterioro rápido y progresivo del estado de salud. La leptospirosis aguda se
caracteriza por fiebre, vómitos, deshidratación, taquipnea y shock que pueden
ocurrir rápidamente que la insuficiencia hepática o renal no tienen tiempo para
desarrollarse (Van de Maele et al. (2008) en Azócar Aedo et al., 2014); esta
forma se conoce como Enfermedad de Stuttgart (Faine (1994) en Azócar Aedo
et al., 2014). La leptospirosis subaguda es la forma más diagnosticada y los
signos clínicos incluyen fiebre, anorexia, vómitos, deshidratación, letargo, dolor
muscular, diarrea, coagulación comprometida debido a compromiso hepático o
28
vasculitis que puede provocar petequias y/o equimosis. Eventualmente, la
hepatitis crónica puede desarrollarse causando ictericia, encefalopatía hepática
y pérdida de peso. La tos y la disnea también pueden ocurrir con conjuntivitis,
rinitis y amigdalitis. La poliuria y la polidipsia pueden aparecer como resultado
del deterioro progresivo de la función renal y/o la insuficiencia hepática (Van de
Maele et al. (2008) en Azócar Aedo et al., 2014). Los caninos con leptospirosis
crónica pueden tener hepatitis crónica o fibrosis hepática y los signos incluyen
anorexia, pérdida de peso, ascitis, encefalopatía hepática e ictericia (Andre-
Fontaine & Hernández (2008) en Azócar Aedo et al., 2014).
Los felinos se diferencian de los caninos en que los signos clínicos suelen
ser leves o inaparentes, a pesar de la presencia de leptospiremia y
leptospiruria. Sin embargo, las manifestaciones clínicas que se han reportado
incluyen fiebre durante tres a cuatro días, meningitis, alteraciones oculares,
dolor abdominal, vómitos, anorexia, trastornos pulmonares, sangrado en la
boca, faringitis, gastroenteritis, nefritis y trastornos reproductivos (Azócar Aedo
et al., 2014).
1.5.5 Diagnóstico en animales de compañía
Para arribar al diagnóstico los casos sospechosos (paciente cuya
sintomatología y epidemiología compatible con la enfermedad fue descripta en
los apartados correspondientes) deben someterse a pruebas de laboratorio que
permitan reconocer el contacto con el agente etiológico.
1.5.5.a Diagnóstico clínico
En la Tabla 4 se incluyen los signos comunes y particulares a cada una
de las formas de presentación de la enfermedad, y resultados de pruebas
complementarias de laboratorio clínico que deben ser observadas.
29
Tabla 4. Diagnóstico clínico de la enfermedad en pequeños animales
Forma hemorrágica Forma hepática Forma renal
Signos comunes
Anorexia – Vómitos – Decaimiento – Debilidad – Hipertermia – Estupor – Deshidratación – Inyección vasos epiesclerales
Signos particulares
Púrpuras, hemorragias por orificios naturales
Ictericia, diarreas Síndrome urémico
Laboratorio clínico
Hemograma:
- Hematocrito
variable:
por deshidratación
↓ por enfermedad hemolítica
- Leucocitosis con
desvío a la izquierda
- Trombocitopenia
- PDF*
Bilirrubina en sangre y orina
Bioquímica sérica:
- ALT –
AST –
FA**
- LH –
CPK***
-
Globulinas
- ↓
Albúminas
Análisis de orina:
- Proteinuria
- Isostenuria
- Glucosuria
- Sedimento
reactivo
Bioquímica sérica:
- Urea
- Creatinina
Electrolitos:
- ↓ Cl – Na – Ca
– NaCO3
- F
- K variable
Referencias: *productos de degradación de la fibrina (PDF). **alanino aminostransferasa (ALT), aspartato aminotransferasa (AST), fosfatasa alcalina (FA). ***lactato deshidrogenasa (LH), creatina fosfocinasa (CPK)
Fuente: elaboración propia en base a Gómez y Feijoo (s.f.); Greene, 2008; Tilley & Smith et al., 1998.
1.5.5.b Diagnóstico etiológico
El diagnóstico de laboratorio de la leptospirosis es complejo. La selección
de las pruebas depende del objetivo que se pretende y de la experiencia y
tecnología de la que se disponga en la zona. Pueden poner en evidencia las
leptospiras, sus antígenos o ácidos nucleicos, o pueden detectar los
anticuerpos antileptospiras para hacer estudios poblacionales o individuales
(OIE, 2014):
- Pruebas para la identificación del agente:
Cultivo bacteriano: el aislamiento seguido de la tipificación a partir de
portadores renales es importante y muy útil en los estudios
epidemiológicos para determinar qué serovariedades están presentes en
30
un grupo concreto de animales, en una especie animal o en una región
geográfica. Son procesos de larga duración, y se realizan en
laboratorios de referencia especializados.
Evaluación microscópica: a través de microscopía de campo oscuro.
Inmunodetección de antígenos: las pruebas de inmunofluorescencia o
inmunohistoquímica se adaptan mejor a la mayoría de las condiciones
de laboratorio, pero carecen de la sensibilidad de un cultivo por lo que
su eficacia depende del número de microorganismos que estén
presentes en el tejido.
Detección genética mediante la prueba de reacción en cadena de la
polimerasa (PCR) (Greene, 2008): las PCR (en tiempo real o en
formatos clásicos) son sensibles y rápidas, pero los procedimientos de
control y calidad y el procesamiento de las muestras son cruciales. Al
igual que ocurre con las pruebas inmunoquímicas, con la PCR no se
identifica la serovariedad infectante, aunque algunos identifican la
especie (OIE, 2014).
- Pruebas serológicas: constituyen el procedimiento de laboratorio utilizado
con más frecuencia para confirmar el diagnóstico clínico, para determinar la
prevalencia en un rebaño y para realizar estudios epidemiológicos. Entre
ellas contribuyen al diagnóstico veterinario (OIE, 2014):
La prueba de aglutinación microscópica (MAT): es la prueba estándar y
de referencia frente a la que se evalúan todas las otras pruebas
serológicas (OIE, 2014). Se basa en detectar anticuerpos aglutinantes
en el suero del paciente. Para ello se utilizan antígenos activos que se
mezclan con éste de manera in vitro (OIE (2004) en Chavarría Goya et
al., 2015). Se realiza en laboratorios comerciales (Greene, 2008). La
mezcla antígeno-suero se examina en microscopio de campo oscuro
para observar la aglutinación y determinar el título de la muestra (Turner
(1968) en Céspedes, 2005). El informe para los veterinarios enumera las
distintas serovariedades utilizadas como antígenos y los respectivos
títulos (Greene, 2008; OIE, 2014).
31
La MAT se utiliza principalmente para diagnosticar la enfermedad en
individuos y en rebaños (se debe examinar al menos 10 animales o el
10% del rebaño) (OIE, 2014).
Como prueba en un animal aislado, la demostración de un aumento o
disminución de cuatro veces en el título de anticuerpos por MAT, es el
requerimiento clásico para la confirmación serológica de una infección
aguda, tal como la leptospirosis. Tiene valor diagnóstico en muestras de
pares de sueros. Sin embargo, un diagnóstico de leptospirosis puede
basarse en el hallazgo de títulos muy elevados en un animal con un
cuadro clínico bien definido. Caninos con infección natural tendrán
títulos de 1/800 o mayores; estos valores en una sola muestra sumado a
un cuadro clínico compatible y el conocimiento de que no ha recibido
vacunación reciente, son indicadores de leptospirosis (Greene, 2008;
OIE, 2014).
La MAT tiene limitaciones en el diagnóstico de la infección crónica en los
animales aislados. Los portadores renales muestran títulos de MAT por
debajo del título mínimo significativo ampliamente aceptado de 1/100
(dilución final). Esto es particularmente cierto en las infecciones por
leptospiras adaptadas al hospedador (OIE, 2014).
Enzimoinmunoanálisis o prueba de inmunoabsorción ligado a enzimas
(ELISA): se utiliza para la detección de inmunoglobulina G (IgG) o
inmunoglobulina M (IgM) contra leptospiras (Greene, 2008). Se han
elaborado numerosos ensayos que se utilizan principalmente para la
detección de infecciones recientes, para la selección de animales
experimentales que se emplean en los estudios de infección, entre otros
(OIE, 2014).
1.5.6 Tratamiento en animales de compañía
El tratamiento de soporte depende de la gravedad de la infección y de la
presencia de disfunción renal o hepática y otros factores complicantes (Greene,
2008). Los objetivos terapéuticos son tratar la leptospiremia, mantener la
perfusión renal y la producción de orina para prevenir o disminuir el daño renal,
y eliminar las leptospiras para prevenir la excreción al ambiente (Côté, 2010).
32
Se debe instaurar un tratamiento antimicrobiano específico, aparte del
sintomático. Los antibióticos recomendados en caninos son (Tilley & Smith et
al., 1998):
para terminar con la leptospiremia emplear penicilina G procaínica (40.000
– 80.000 UI/kg, vía intramuscular, cada 12 a 24 horas),
para eliminar las leptospiras de los tejidos intersticiales del riñón (estado
de portador renal) emplear dihidroestreptomicina (10 – 15 mg/kg, vía
intramuscular, cada 12 horas durante dos semanas), estreptomicina si no
hay falla renal o doxiciclina (5 mg/kg, vía oral, cada 24 horas).
1.5.7 Profilaxis
Las vacunas contra la leptospirosis están disponibles para cerdos,
bovinos y caninos. Si bien brindan protección contra la enfermedad clínica, no
previenen completamente la infección ni la excreción de los organismos a
causa del desarrollo del estado de portador renal. Las vacunas protegen
únicamente contra las serovariedades incluidas o las serovariedades
relacionadas estrechamente (Srivastava, 2006; The Center for Food Security &
Public Health, 2005).
Para caninos existen bacterinas que protegen contra las serovariedades
canicola, icterohaemorrhagiae, grippotyphosa y pomona. Algunas
preparaciones sólo contienen gryppotyphosa y pomona; otras, sólo canicola y
icterohaemorrhagiae. No hay vacunas contra las restantes serovariedades
(Côté, 2010; Greene, 2008). La selección de las serovariedades incluidas
deben responder a las más frecuentes en el medio (Gómez y Feijoo, s.f.
Srivastava, 2006). Una estrategia de vacunación masiva y obligatoria no resulta
necesariamente más efectiva en términos de control poblacional de la
enfermedad (Srivastava, 2006). La inmunización se debe realizar a partir de los
60 días de vida y requiere hasta dos o tres aplicaciones, a intervalos de tres a
cuatro semanas, para producir inmunidad. Dado que el efecto dura de seis a
nueves meses se aconseja la vacunación semestral (Côté, 2010; Gómez y
Feijoo, s.f.; Greene, 2008; M.S.P.B.A., 2016). Se puede administrar con otras
vacunas. No interfiere en el diagnóstico serológico por MAT, ya que los títulos
vacunales descienden rápidamente hasta desaparecer, lo que no quiere decir
que no sean protectores (Gómez y Feijoo, s.f.).
33
2. OBJETIVO
Analizar el contenido del marco jurídico vigente que norma la lucha
sanitaria nacional, provincial y municipal contra la leptospirosis en animales de
compañía del partido de General Pueyrredón (pGP).
3. METODOLOGÍA
Esta tesina es un estudio descriptivo transversal basado en el análisis de
contenido del texto de las disposiciones normativas vigentes del derecho
positivo administrativo y penal nacional, provincial y municipal para la lucha
sanitaria contra la leptospirosis en animales de compañía del pGP. El análisis
no incluye el lenguaje normativo (Pérez Bourbon, 2007; Infoleg, 2018) utilizado
en el texto de las disposiciones incluidas. La recuperación de la información
para esta revisión tuvo un enfoque retrospectivo y se adecuaron los
procedimientos sugeridos por el instructivo “Orientador: para estructurar una
revisión bibliográfica científicamente válida” (Cantón et al., 2013) al tipo de
bibliografía analizada. Como fuentes de información se recurrió al espacio
virtual, a informantes calificados y a antecedentes normativos de las
disposiciones incluidas. Para el espacio virtual se utilizó la red informática
mundial o World Wide Web (www). Los informantes calificados fueron: un ex
funcionario de la provincia de Buenos Aires, un veterinario representante del
Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (CVPBA) en el Distrito
IV y la directora de la tesina.
3.1 Criterios de inclusión
Con el fin de seleccionar la normativa legal y sub-legal vigente en el
sistema jurídico nacional, provincial y municipal para la gestión sanitaria contra
la leptospirosis en los animales de compañía del pGP, los criterios de inclusión
fueron:
- Idioma: español.
- Fuente: instituciones gubernamentales.
- Pertinencia temática: enfermedad transmisible, enfermedad
infectocontagiosa, enfermedad infecciosa, epizootia, zoonosis y
leptospirosis.
- Población en estudio: animales, pequeñas especies, pequeños animales,
animales de compañía, mascotas, caninos, felinos, humanos.
34
- Finalidad sanitaria: salud animal y salud pública.
- Jurisdicción: nacional (Argentina), provincial (provincia de Buenos Aires) y
municipal (pGP).
- Vigencia: disposiciones normativas, y sus modificatorias, sancionadas y
vigentes hasta el 31 de marzo de 2019. No las abrogadas.
Con estos criterios de inclusión resultaron pertinentes para el análisis
como “unidades de muestreo” (Klippendorff, 1990) disposiciones normativas
valoradas a partir de las “unidades de contexto” (Klippendorff, 1990)
consideradas en función de los criterios de inclusión.
3.2 Estrategia de búsqueda
En primer lugar, se seleccionaron los términos a utilizar en los motores de
búsqueda según los criterios de inclusión enunciados anteriormente. Los
términos se combinaron mediante los operadores lógicos o booleanos (Y/AND,
O/OR, NO/NOT) (López, 2006) (Figura 6).
Figura 6. Palabras claves y estrategias utilizadas en los motores de búsqueda
Fuente: elaboración propia sobre la base de López, 2006.
En segundo lugar, los términos fueron introducidos en el motor de
búsqueda “Google Argentina” y en los buscadores específicos de las páginas
Y/AND
Y/AND Y/AND
Y/AND
Y/AND
35
web del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, del M.S.P.B.A, y
del SENASA; arribándose a la normativa de incumbencia casi exclusivamente
de jurisdicción nacional.
Particularmente, para la búsqueda que corresponde a la Provincia resultó
de utilidad el portal “LegiSalud” especializado en legislación en salud de la
República Argentina (http://leg.msal.gov.ar/). Con la opción de “búsqueda
avanzada” se introdujeron los términos para la “búsqueda por palabra” y se
refinó la búsqueda por “jurisdicción”. En el resultado de la misma se obtuvo un
listado de disposiciones normativas con información sobre título, sumario,
órgano emisor, jurisdicción, normas relacionadas, modificaciones y texto
completo.
Para acceder al texto completo de cada disposición nacional se recurrió al
portal “InfoLEG” (http://www.infoleg.gob.ar), base de datos legislativos del
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, refinando la selección
mediante los criterios “tipo de norma”, número y año en el buscador de dicho
portal.
Además, resultaron incluidas algunas disposiciones normativas mediante
la versión impresa que brindaron los informantes calificados.
Finalmente, se incluyeron ciertas disposiciones en función de lo citado en
los antecedentes normativos y dentro del mismo cuerpo de las normas
incluidas en la búsqueda. Luego se accedió al texto de estas disposiciones por
medio de la búsqueda de cada una en el motor de búsqueda “Google
Argentina”.
3.3 Metodología de análisis de la búsqueda
La información seleccionada para el estudio en cada disposición
normativa fue: año de sanción, número y título, jerarquía jurídica, finalidad
sanitaria o ámbito de aplicación (salud animal y salud pública), nivel de
jurisdicción territorial (nacional, provincial, municipal), autoridad normativa,
sujetos normativos y normas jurídicas (artículos) pertinentes. Cabe aclarar que
el nombre propio de la autoridad y los sujetos normativos se expresa con los
términos que explícita la disposición y no en su versión actualizada a la fecha
del estudio.
36
Con esta información se realizó el análisis jerárquico, temporal,
jurisdiccional y sanitario de las disposiciones. Para la identificación de la
jerarquía se utilizó la pirámide de Kelsen. En el estudio temporal se consideró
el año de sanción. El alcance jurídico territorial se correspondió con el nivel
administrativo gubernamental de la autoridad normativa. Para identificar las
acciones y los sujetos normativos se seleccionaron “unidades de registro”
(Klippendorff, 1990) que permitieran describir e interpretar lo que las normas
disponen para los sujetos. Las “unidades de registro” fueron seleccionadas a
partir de las secuencias de expresión de la lengua fuente.
4. RESULTADOS
Con un contexto amplio en la metodología de búsqueda, resultaron
incluidas en esta revisión un total de 28 disposiciones vigentes. Su dirección de
acceso se adjunta en el Anexo. Con un criterio más específico se pudieron
considerar 17 disposiciones para la gestión sanitaria contra la leptospirosis. Las
disposiciones que constituyeron la muestra se distribuyen según su finalidad
sanitaria y su jurisdicción como se observa en la Tabla 5. Solo dos
disposiciones se analizaron en versión impresa. Con la metodología de
búsqueda no se encontraron normativas para la salud animal en el ámbito
municipal. La falta de uniformidad en cuanto a la denominación de la población
animal objeto del estudio (“pequeños animales”, “animales de compañía” y
“caninos y felinos”) dificultó el criterio de inclusión de las disposiciones
normativas.
Tabla 5. Descripción cuantitativa de la normativa de acuerdo a la finalidad
sanitaria y jurisdicción territorial
Salud animal Salud pública TOTAL
Total L* Total L Total L
Nacional 7 4 9 6 16 10
Provincial 7 3 4 4 11 7
Municipal 0 0 1 0 1 0
TOTAL 14 7 14 10 28 17
Referencias: *Leptospirosis.
Fuente: elaboración propia.
37
Las disposiciones normativas analizadas se presentan:
en la Figura 7 ubicadas sobre el modelo de la pirámide de Kelsen en función
de su jerarquía jurídica. 17 disposiciones poseen jerarquía legal y 11
sublegal.
en las Tablas 6a y 6b siguiendo el orden cronológico de su año de sanción y
con información sobre jerarquía, número, título, autoridad normativa,
finalidad sanitaria y jurisdicción territorial. Se observa que las disposiciones
para la sanidad animal preceden a la de salud pública y las provinciales a las
nacionales.
En la Tablas 7a, 7b, 7c, 7d y 7e a modo de resumen de los resultados y
agrupadas siguiendo los criterios de finalidad sanitaria, jurisdicción territorial,
jerarquía jurídica y año de sanción. Además, brinda información sobre la
autoridad normativa, los sujetos normativos, el criterio que sirvió para su
inclusión en el análisis y las acciones sanitarias pertinentes a este estudio
que aparecen normadas en su texto. Esta información se describe en el
punto “Análisis de la búsqueda”.
Figura 7. Pirámide de jerarquía jurídica de la normativa vigente para la gestión
sanitaria contra leptospirosis
Referencias: color violeta, CN (Constitución Nacional de la República Argentina) y Tratados
Internacionales. Color gris, Códigos de la Nación. Color rojo, leyes. Color verde, decretos. Color azul, resoluciones. Color celeste, disposición. Color naranja, ordenanza. PEN (Poder Ejecutivo Nacional), PEP (Poder Ejecutivo Provincial).
Fuente: elaboración propia en base a la pirámide de Hans Kelsen (1997).
38
Tabla 6a. Cronología de las disposiciones normativas vigentes para la gestión sanitaria contra la leptospirosis
Normas Salud animal Salud pública
Año Jerarquía N° Título Autoridad jurídica N* P** M*** N P M
1865 Ley 469 Código Rural Argentino (Vigente por Decreto-Ley N° 10.081 de 1983) PLP1
1900 Ley 3959 Policía Sanitaria Animal HCNA2
1906 Decreto 00 Reglamento General de Policía Sanitaria Animal PEN3
1948 Ley 5325 Denuncia de las Enfermedades Contagiosas o Transmisibles PLP
1960 Ley 15.465 Enfermedades de Denuncia Obligatoria HCNA
1961 Ley 6703 Policía Sanitaria Animal y Fomento Ganadero PLP
1963 Decreto 66 Reglamento de la Ley Provincial N° 6703 PEP4
1964 Decreto 3640 Reglamento de la Ley Nacional N° 15.465 PEN
1981 Decreto-Ley 9686 Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires PEP
1983 Decreto 1420 Decreto Reglamentario de la Ley N° 9686/81 PEP
1983 Resolución 600 Resolución N°600/1983 SAYG5
1984 Ley 11.179 Código Penal de la Nación Argentina HCNA
1987 Resolución 12 Sanidad Animal. Enfermedades Exóticas y Enzooticas M. de AA de la PBA.6
1988 Disposición 405 Controles de la Vacuna contra Leptospirosis SENASA
Referencias: * Nacional, ** Provincial, *** Municipal, 1 Poder Legislativo Provincial de la provincia de Buenos Aires, 2 Honorable Congreso de la Nación Argentina, 3 Poder Ejecutivo Nacional, 4 Poder Ejecutivo Provincial de la provincia de Buenos Aires, 5 Secretaría de Agricultura y Ganadería (Nación), 6 Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, 7 Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, 8 Ministerio de Salud de la Nación, 9 Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredón, 10 Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, 11 Ministerio de Educación. Fuente: elaboración propia sobre la base de las disposiciones incluidas.
39
Tabla 6b. Cronología de las disposiciones normativas vigentes para la gestión sanitaria contra la leptospirosis
Normas Salud animal Salud pública
Año Jerarquía N° Título Autoridad jurídica N* P** M*** N P M
1993 Decreto 2683 Reglamentación de la Ley Provincial de Carnes N° 11.123 PEP
1995 Ley 24.557 Riesgos del Trabajo HCNA
1996 Decreto 658 Listado de Enfermedades Profesionales PEN
2003 Resolución 422 Adecuación a la Normativa Internacional Vigente SENASA
2006 Resolución 4177 Actualización de los Coeficientes y Valores Numéricos M.S.P.B.A7
2007 Resolución 1715 Normas de Vigilancia y Control de los ENO MSN8
2011 Decreto 1088 Programa de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos PEN
2011 Resolución 1812 Programa Nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas MSN
2011 Decreto 2382 Estructura Organizativa del Ministerio de Salud de la Prov. de Bs. As. PEP
2011 Resolución 512 Condiciones sanitarias para autorizar la importación al país de semen canino congelado SENASA
2014 Ordenanza 22.031 Reglamento para la Tenencia Responsable de Mascotas HCD de MGP9
2015 Decreto 449 Denuncia de Enfermedades Contagiosas o Transmisibles. Reglamento ley N° 5325 PEP
2015 Resolución 727 Requisitos Zoosanitarios para el ingreso de caninos y felinos al país MAGP10
2018 Resolución 1254 Alcances del Título ME11
Referencias: * Nacional, ** Provincial, *** Municipal, 1 Poder Legislativo Provincial de la provincia de Buenos Aires, 2 Honorable Congreso de la Nación Argentina, 3 Poder Ejecutivo Nacional, 4 Poder Ejecutivo Provincial de la provincia de Buenos Aires, 5 Secretaría de Agricultura y Ganadería (Nación), 6 Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, 7 Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, 8 Ministerio de Salud de la Nación, 9 Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredón, 10 Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, 11 Ministerio de Educación. Fuente: elaboración propia sobre la base de las disposiciones incluidas.
40
Tabla 7a. Resumen de resultados
Finalidad sanitaria
Jurisdicción Jerarquía N° Año Autoridad normativa
Sujetos normativos Criterio de inclusión Acciones
Salud animal
Nacional Ley 3959 1900 HCNA1 PEN, propietario o persona a cargo de animales, autoridad sanitaria, transportista, capitán y agente de buque (importación)
Epizootias Poder de policía sanitaria (PEN) Denuncia de enfermedades de animales Fiscalización del cumplimiento de las medidas de profilaxis
Decreto 00 1906 PEN2 PEN Enfermedades contagiosas Epizootias
Reglamento de la ley N° 3959 Listado de enfermedades (art.6)
Resolución 600 1983 SAYG3 SENASA Leptospirosis Inclusión de la enfermedad a la lista del art. 6 del Reglamento de la ley N° 3959 Facultad de dictar normas (SENASA)
Disposición 405 1988 SENASA SENASA Laboratorios (industria privada) Organismo nacional o internacional reconocido
Leptospirosis Fiscalización y control de la elaboración y comercialización de vacunas por la industria privada
Resolución 422 2003 SENASA SENASA Dirección Nacional de Sanidad Animal
“Enfermedades animales y zoonosis existentes” Leptospirosis
Adecuación a la normativa internacional vigente Ratificación ley N° 3959 y su decreto reglamentario Medidas de vigilancia epidemiológica activa y pasiva Creación de normas técnicas que contribuyan a la materia
Resolución 512 2011 SENASA SENASA Persona importadora País exportador
Leptospirosis Cumplimiento de los requisitos determinados por el SENASA Trámites
Resolución 727 2015 MAGP4 SENASA Autoridad Veterinaria del País Exportador
Caninos Felinos
Incorporación de la Resolución N° 17/2015 del Grupo Mercado Común del Mercado Común del Sur, al ordenamiento jurídico nacional (esta- blecimiento de los “Requisitos Zoosanitarios de los Estados Partes para el Ingreso de Caninos y Felinos”) Tramitación del Certificado Veterinario Internacional
Referencias: 1 Honorable Congreso de la Nación Argentina, 2 Poder Ejecutivo Nacional, 3 Secretaria de Agricultura y Ganadería (Nación), 4 Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, 5 Poder Legislativo Provincial de Buenos Aires, 6 Poder Ejecutivo Provincial de Buenos Aires, 7 Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, 8 Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, 9 Ministerio de Salud de la Nación, 10 Organizaciones No Gubernamentales, 11 Ministerio de Educación, 12 Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, 13 Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredón.
Fuente: elaboración propia sobre la base de las disposiciones incluidas.
41
Tabla 7b. Resumen de resultados
Finalidad sanitaria
Jurisdicción Jerarquía N° Año Autoridad normativa
Sujetos normativos Criterio de inclusión Acciones
Salud animal
Provincial Código Rural (Ley N° 469)
- 1865 PLP5 Toda persona a cargo de animales Epizootias Enfermedad contagiosa
Aplicación de medidas de profilaxis (denuncia, aislamiento, destrucción)
Ley 6703 1961 PLP Toda persona a cargo de animales PEP Autoridades sanitarias, laboratorios particulares, laboratorios oficiales, veterinarios
Enfermedad infecto-contagiosa Leptospirosis
Aplicación de medidas de profilaxis y medidas de policía sanitaria
Decreto 66 1963 PEP6 Dirección de Ganadería del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires Autoridad municipal y policial
Reglamento de la ley N° 6703/61
Determinación de la autoridad sanitaria de la ley N° 6703/61 para hacer cumplir las normas de policía sanitaria, determinar las infracciones y promover las sanciones
Decreto-ley 9686 1981 PEP CVPBA7
Veterinarios colegiados Autoridad sanitaria competente
Epizootias Zoonosis
Medida de profilaxis: denunciar caso de enfermedad únicamente Estudio, prevención y control de las zoonosis: constituyen parte del ejercicio profesional
Decreto 1420 1983 PEP Veterinarios colegiados Zoonosis Reglamento del decreto-ley N° 9686
Obligación de llevar a cabo acciones sanitarias contra las zoonosis en concordancia con las recomendaciones internacionales y las leyes nacionales y provinciales, en concurrencia con otras profesiones
Resolución 12 1987 M. de A.A. de la PBA8
Se consideran los mismos sujetos que el Código Rural y la ley N° 6703/61 por ser una resolución vinculada a dichas normas
Enfermedad enzoótica Leptospirosis
Se ratifica la inclusión de la leptospirosis en el grupo de enfermedades enzoóticas de la provincia de Buenos Aires
Decreto 2683 1993 PEP Dirección Provincial de Ganadería del Ministerio de Producción de la provincia de Buenos Aires Servicio de Inspección Veterinaria (médicos veterinarios y ayudantes)
Leptospirosis Decomiso de órganos afectados por leptospirosis localizada
Referencias: 1 Honorable Congreso de la Nación Argentina, 2 Poder Ejecutivo Nacional, 3 Secretaria de Agricultura y Ganadería (Nación), 4 Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, 5 Poder Legislativo Provincial de Buenos Aires, 6 Poder Ejecutivo Provincial de Buenos Aires, 7 Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, 8 Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, 9 Ministerio de Salud de la Nación, 10 Organizaciones No Gubernamentales, 11 Ministerio de Educación, 12 Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, 13 Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredón.
Fuente: elaboración propia sobre la base de las disposiciones incluidas.
42
Tabla 7c. Resumen de resultados
Finalidad sanitaria
Jurisdicción Jerarquía N° Año Autoridad normativa
Sujetos normativos Criterio de inclusión Acciones
Salud pública
Nacional Ley 15.465 1960 HCNA Médico, médico veterinario, laboratorista, anátomo patólogo, odontólogo, obstetra y kinesiólogo Quien ejerza alguna rama auxiliar de las ciencias médicas Autoridad sanitaria provincial o municipal Servicio público nacional, provincial y municipal Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública PEN
Enfermedad transmisible Leptospirosis
Notificación obligatoria Transmitir semanalmente la información al Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública (el servicio público nacional, provincial y municipal) Medios para efectuar las comprobaciones clínicas y de laboratorio. Medidas de asistencia del enfermo y sanitarias (aislamiento, prevención, etc.) (autoridad sanitaria) Modificar el agrupamiento, suprimir o agregar enfermedades a la lista de enfermedades notificables (PEN)
Decreto 3640 1964 PEN Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública
Reglamento de la ley N° 15.465
Articulación entre nación y provincia supervisada por el Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública: uniformar procedimiento, colaboración entre autoridades, utilización de recursos respectivos y obtener reglamentaciones provinciales concordantes
Código penal (ley N° 11.179)
- 1984 HCNA Personas que propaguen una enfermedad peligrosa o contagiosa Profesionales que cometan imprudencia, negligencia o impericia
Enfermedad contagiosa
Sanción correspondiente (no detallada en los resultados, corresponde a multa o prisión)
Ley 22.557 1995 HCNA Funcionarios y empleados del sector público nacional, provincial y municipal Trabajadores (en relación de dependencia del sector privado)
Enfermedad profesional (infecto contagiosa)
Aprobación del listado de enfermedades profesionales
Referencias: 1 Honorable Congreso de la Nación Argentina, 2 Poder Ejecutivo Nacional, 3 Secretaria de Agricultura y Ganadería (Nación), 4 Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, 5 Poder Legislativo Provincial de Buenos Aires, 6 Poder Ejecutivo Provincial de Buenos Aires, 7 Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, 8 Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, 9 Ministerio de Salud de la Nación, 10 Organizaciones No Gubernamentales, 11 Ministerio de Educación, 12 Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, 13 Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredón.
Fuente: elaboración propia sobre la base de las disposiciones incluidas.
43
Tabla 7d. Resumen de resultados
Finalidad sanitaria
Jurisdicción Jerarquía N° Año Autoridad normativa
Sujetos normativos Criterio de inclusión
Acciones
Salud pública
Nacional Decreto 658 1996 PEN Trabajadores de: huertas, campos de arroz, limpieza de alcantarillas
Leptospirosis Identificación del agente de riesgo, cuadros clínicos, exposición y actividades capaces de determinar la enfermedad profesional
Resolución 1715 2007 MSN9 MSN Enfermedad… Leptospirosis
Actualización de las normas de vigilancia y control de las enfermedades o eventos de notificación obligatoria (agrupamiento, estrategia de vigilancia, modalidad de notificación, periodicidad y vía de notificación, instrumentos de recolección de la información, y flujo de la información)
Decreto 1088 2011 PEN MSN Ministerio de Desarrollo Social Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Jefatura de Gabinete de Ministros Ministerio de Educación Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Secretaria de Comunicación Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros Gobiernos Provinciales, Municipios, Facultades de Ciencias Veterinarias, Colegios Profesionales e Institutos, ONGs10 especializadas
Enfermedad zoonótica Leptospirosis Animales de compañía
Programa Educación para la salud Campañas de difusión masiva
Resolución 1812 2011 MSN Dirección de Epidemiología dependiente de la Subsecretaría de Prevención y Control de Riesgos, de la Secretaria de Promoción y Programas Sanitarios Unidad Coordinadora Profesional veterinario
Enfermedad zoonótica Leptospirosis
Programa Planes de corto y mediano plazo (Objetivo general: reducir la morbimortalidad de las enfermedades zoonóticas) (Objetivos específicos: mejorar la notificación, prevención y control de las enfermedades zoonóticas, implementar la notificación de casos animales en el Sistema Nacional de Vigilancia de Salud, fortalecer las Redes de Laboratorios de diagnóstico de leptospirosis, etc.)
Referencias: 1 Honorable Congreso de la Nación Argentina, 2 Poder Ejecutivo Nacional, 3 Secretaria de Agricultura y Ganadería (Nación), 4 Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, 5 Poder Legislativo Provincial de Buenos Aires, 6 Poder Ejecutivo Provincial de Buenos Aires, 7 Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, 8 Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, 9 Ministerio de Salud de la Nación, 10 Organizaciones No Gubernamentales, 11 Ministerio de Educación, 12 Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, 13 Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredón.
Fuente: elaboración propia sobre la base de las disposiciones incluidas.
44
Tabla 7e. Resumen de resultados
Finalidad sanitaria
Jurisdicción Jerarquía N° Año Autoridad normativa
Sujetos normativos Criterio de inclusión Acciones
Salud pública
Resolución 1254 2018 ME11 Veterinario y Médico Veterinario Zoonosis Actividades profesionales reservadas al título de veterinario y médico veterinario
Provincial Ley 5325 1948 PLP Médicos, odontólogos y parteras Dirección General de Salud Pública División de Medicina Preventiva de dicha Dirección
Enfermedades contagiosas o transmisibles Leptospirosis
Denuncia de enfermedades Medidas de prevención y desinfección convenientes
Resolución 4177 2006 M.S.P.B.A.12 M.S.P.B.A. Dirección de Laboratorio Central de Salud Pública
Leptospirosis Arancelamiento del análisis de laboratorio para leptospirosis
Decreto 2382 2011 PEP Subsecretaría de Control Sanitario del M.S.P.B.A. Departamento Diagnóstico de Enfermedades Infectocontagiosas, Emergentes y Reemergentes dependiente de la Dirección de Laboratorio y Control
Leptospirosis Modificación de la estructura orgánico funcional de dicha Subsecretaría (nuevo organigrama de Direcciones y Departamentos) Coordinación de tareas específicas para leptospirosis por parte del Departamento de Diagnóstico
Decreto 449 2015 PEP Iguales que su ley N° 5325 Subsecretaría de Coordinación y Atención de la Salud del MSN
Enfermedad contagiosa o transmisible Leptospirosis Reglamento de la ley N° 5325
Dictar normas interpretativas, complementarias y aclaratorias que resulten necesarias
Municipal Ordenanza 22.031 2014 HCD de MGP13
Centro Municipal de Zoonosis Dueño, poseedor o tenedor de mascota
Enfermedad zoonótica
Establecimiento de calendarios oficiales de desparasitación, vacunación y controles sanitarios Prestación de atención clínica necesaria para entrega de animales en adopción (Centro Municipal de Zoonosis) Mantener a la mascota en condiciones higiénico-sanitarias de bienestar, someterla a profilaxis de enfermedades zoonóticas Educación para la salud (Día de las Mascotas)
Referencias: 1 Honorable Congreso de la Nación Argentina, 2 Poder Ejecutivo Nacional, 3 Secretaria de Agricultura y Ganadería (Nación), 4 Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, 5 Poder Legislativo Provincial de Buenos Aires, 6 Poder Ejecutivo Provincial de Buenos Aires, 7 Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, 8 Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, 9 Ministerio de Salud de la Nación, 10 Organizaciones No Gubernamentales, 11 Ministerio de Educación, 12 Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, 13 Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredón.
Fuente: elaboración propia sobre la base de las disposiciones incluidas.
45
5. ANÁLISIS DE LA BÚSQUEDA
En el análisis de contenido de las disposiciones incluidas se presentan en
primer lugar las correspondientes al ámbito de la salud animal y posteriormente
las del ámbito de la salud pública, siguiendo el orden jerárquico desde la
jurisdicción nacional a la municipal. En cada una de las disposiciones se
seleccionaron las normativas que resultaban pertinentes al estudio por hacer
referencia a cuestiones sanitarias de las enfermedades infecto contagiosas en
general y de la leptospirosis de manera específica. Se analizaron cuestiones
referentes a: la cronología de los actos jurídicos, las autoridades y los sujetos
normativos, y las acciones sanitarias que las disposiciones establecen.
5.1 Salud animal
5.1.a Jurisdicción nacional
La lucha sanitaria se inició en el año 1900 con la sanción de la ley
N°3959. En ella no se encontró el término leptospirosis, pero puede ser incluida
para este análisis porque establece el poder de policía sanitaria animal ejercido
por el PEN de la República Argentina contra las epizootias ya existentes en el
país en todas las especies animales afectadas (art. 1). En los incisos de dicho
artículo se indican los alcances territoriales de la ley y la pertinencia en las
operaciones de importación, exportación, tráfico y comercio de animales. Uno
de los sujetos normativos identificados fue “…todo propietario o persona que de
cualquier manera tenga a su cargo el cuidado o asistencia de animales
atacados por enfermedades contagiosas o sospechosos de tenerlas…” (art. 4)
quien debe inmediatamente hacer la denuncia del hecho ante la autoridad que
el reglamento determine. Esta autoridad, como sujeto normativo, debe recibir la
denuncia del caso (art. 7), asegurar el cumplimiento de las medidas de
profilaxis que debe realizar el citado sujeto del art. 4 (art. 5 y art. 6) y de poner
el hecho en conocimiento del PEN (art. 8). También fueron identificados como
sujetos normativos: “todo empresario de transporte por agua o por tierra…”,
que debe ajustar las condiciones de su vehículo para la carga de animales a
los reglamentos sanitarios que el PEN dicte (art. 11), y “el capitán y agente de
todo buque cargado de animales…”, que ante un caso de enfermedad durante
la travesía debe realizar la denuncia ante el PEN (art. 22). El poder de policía
sanitaria del PEN se contempla en los artículos: art. 9, art. 10, art. 11, art. 13,
46
art. 15, art. 16, art. 17, art. 20, art. 21, art. 22, art. 23, art. 24, art. 25, art. 34,
art. 35 y art. 36. Entre otras, las medidas competentes al PEN son: declarar
infestada una propiedad o una Provincia entera y/o aislar, secuestrar y prohibir
el tránsito de animales (art. 9), reglamentar por intermedio de la “Secretaria de
Estado de Agricultura y Ganadería” todo lo relacionado con la habilitación y
fiscalización sanitaria de todos los establecimientos donde se elaboren o
depositen productos de origen animal (art. 10). Por último, al ser una ley
nacional se encomienda que “Los Gobernadores de Provincias […] deberán
contribuir […] a los propósitos de esta Ley” (art. 2) y que “…los gobiernos de
provincia adecuen sus actuales normas a las exigencias de la presente Ley y
su reglamentación…” (art. 10). Al delegar en las provincias la lucha sanitaria,
lleva a que luego surjan disposiciones normativas en esa jurisdicción, que en el
caso de la leptospirosis se formaliza 61 años después con la ley N° 6703 de
1961 del Poder Legislativo Provincial (PLP) de la provincia de Buenos Aires.
El reglamento general de la ley N°3959, el decreto N°00 se instrumentó
en el año 1906. Consta de dos secciones y 67 artículos. En la sección I, de 24
artículos, se destaca el art. 6 que detalla la lista de “las enfermedades
contagiosas existentes que asuman un carácter de epizootias y que deban ser
combatidas por el Gobierno…”, amerita citar esta disposición ya que se ocupa
de las enfermedades que existen en el país, sin embargo, al momento de su
sanción la leptospirosis no formaba parte de esta lista.
En el año 1983, 77 años más tarde, por resolución N°600 de la
Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación se incluyó la leptospirosis
bovina y porcina, tricomoniasis y vibriosis bovinas al grupo de enfermedades
del art. 6 del Reglamento General de Policía Sanitaria de los Animales (art.1); y
se facultó al SENASA “…a dictar las normas que correspondan, para el mejor
cumplimiento de las medidas sanitarias tendientes al control de dichas
enfermedades” (art. 2). No incluye la leptospirosis en animales de compañía
como así tampoco cuáles son las estrategias sanitarias de lucha para cada
enfermedad en particular. El SENASA no cuenta con un programa sanitario
para la lucha contra la leptospirosis de manera formal. No notifica la
enfermedad a la OIE, ya que la leptospirosis no se encuentra en la lista de
enfermedades de declaración obligatoria a la OIE (OIE, 2018).
47
La disposición N° 405 del SENASA de 1988 estableció las normas
relacionadas con los controles de series, uso y comercialización de vacunas
contra leptospirosis, producidas por la actividad privada: “…todas las vacunas
destinadas a prevenir la leptospirosis, deberán satisfacer los siguientes
controles: esterilidad, inocuidad, inactivación, pH y potencia” (art. 1). Dispone
que el Servicio de Laboratorios del SENASA sea el encargado de realizar los
citados controles a los laboratorios productores por un sistema de muestreo
aleatorio, de tal forma que cada laboratorio reciba un control anual como
mínimo (art. 6). Además, queda establecido que, al no existir “…una cepa de
referencia nacional o internacional de cualquier serovar de L. interrogans para
ser empleada en la producción de inmunógenos, las cepas empleadas en la
elaboración deberán estar tipificadas por un organismo nacional o internacional
reconocido (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria o Centro
Panamericano de Zoonosis)” (art. 2).
En 2003, la resolución N° 422 del SENASA actualizó los aspectos de
protección y lucha contra las enfermedades animales, considerados por la Ley
N° 3959/00 de Policía Sanitaria y su Reglamento General (Decreto N°00/06), a
la normativa internacional vigente. Por el art. 3 se ratificó la vigencia de lo
enunciado por el art. 6 del Reglamento. Se mantuvo entonces incluida la
leptospirosis en la lista B de “enfermedades comunes a varias especies” del
anexo II de “enfermedades animales y zoonosis existentes” que fuera incluida
en 1983 por la citada Resolución N° 600. Se encomienda al SENASA como
responsable de la presente resolución (art. 4) y las acciones de vigilancia
epidemiológica activa y pasiva (art. 8 y art. 11). Cita a la OIE como marco de
referencia de las acciones sanitarias a seguir según lo establecido por el
Código Zoosanitario Internacional (art. 12, art. 13, art. 14 y art. 15) y el Manual
de las Pruebas de Diagnóstico y de las Vacunas (art. 7). Asimismo, faculta a la
Dirección Nacional de Sanidad Animal a dictar normas técnicas
complementarias para el mejor cumplimiento de las medidas sanitarias
establecidas (art. 37).
48
La resolución N°512 del SENASA de 2011 estableció las condiciones
sanitarias para autorizar el ingreso al país de semen canino congelado. En el
art. 11 se detallan los requisitos que los caninos dadores deben verificar a
través de nueve incisos. Uno de ellos, art. 11 inciso e), aborda
específicamente a la leptospirosis y establece que:
“Debe haber sido sometido a una prueba serológica con resultado negativo para
la detección de Leptospirosis dentro de los veintiún (21) días posteriores a la
recolección del semen, o bien, los diluyentes que se incorporen al semen deben
contener antibióticos con reconocida eficacia contra esta enfermedad”.
Al igual que las citadas disposiciones de su autoría, el SENASA se reserva el
poder de verificar el cumplimiento de estos requisitos (art. 2, art. 3, art. 4
incisos b, c, d, f y h, art. 5 incisos b, c, y d, art. 6, art. 7, art. 8, art. 9). Para
dar cumplimiento a los procedimientos de la cuarentena exterior, el interesado
que recibirá el semen en el puesto de frontera del país debe presentar una
“…solicitud de importación…” (art. 5 inciso a), la cual debe tramitarse en “…
casa central del SENASA o en sus unidades descentralizadas expresamente
habilitadas…” (art. 5 inciso b). Para autorizar el embarque del semen canino
congelado al país, el SENASA previamente toma conocimiento del estado
sanitario del país exportador y luego exige que el material arribe al puesto de
frontera con el “…certificado veterinario internacional…” (art. 4 inciso b) del
país exportador que contiene la información que el SENASA requiere (art. 5
inciso c y d).
En 2015 la resolución N° 727 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Pesca de la Nación estableció el procedimiento y los requisitos zoosanitarios
para la importación, exportación y traslado de caninos y felinos domésticos
desde o hacia la República Argentina, incluido el traslado terrestre a la
provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. En ella se
instruye al SENASA a la derogación de antiguas resoluciones en la materia
(art. 1 y art. 2); y se incorpora al ordenamiento jurídico nacional la Resolución
N° 17/2015 del Grupo Mercado Común (GMC) del Mercado Común del Sur
(MERCOSUR) (art. 3). En el capítulo II del anexo I de esta resolución N°
17/2015 se indica que se debe tramitar ante el SENASA el Certificado
Veterinario Internacional (CVI). Las exigencias sanitarias que se consideran en
49
el CVI son la inmunización contra la rabia y la desparasitación de amplio
espectro, sin incluir de manera específica a la leptospirosis.
5.1.b Jurisdicción provincial
La provincia de Buenos Aires dictó el primer Código Rural argentino por
ley N° 469 en el año 1865. Su redacción fue encomendada al Dr. Valentín
Alsina para que el gobierno provincial pudiera contribuir con las acciones de los
gobiernos nacional y municipal. Estos, a decir de Alsina, resultaban ineficaces
pues estaban a cargo de Jueces de Paz ad honorem con múltiples
responsabilidades (Serres, 1949). El Código sirvió de modelo para futuras
legislaciones nacionales, incluida la ley N° 3959 de 1900, de otras provincias, y
para otros países como la República del Uruguay. Su última reforma fue por
decreto-ley N° 10.081 en el año 1983 y aún sigue vigente. Son pertinentes a
este análisis los artículos comprendidos entre el art. 183 y el art. 204, libro
primero sección II “De Régimen de Transformación Agraria”, título II “De
Sanidad Animal” que se ocupa de las epizootias o enfermedades contagiosas.
Contiene disposiciones referentes a las tres medidas fundamentales sobre
profilaxis: la declaración o denuncia, el aislamiento o inmovilización de
animales enfermos y presumiblemente afectados, y la destrucción de los
cadáveres y sus despojos. Dispone esta triple obligación a “toda persona física
o jurídica que, en forma permanente o transitoria se dedique a la crianza,
cuidado, transporte y/o venta de ganado…” (art. 185).
Dada las responsabilidades que la citada ley nacional N° 3959/00 asigna
a las provincias, 61 años más tarde el PLP bonaerense sanciona la ley N°
6703/61. Esta disposición consta de 92 artículos totales, divididos en cuatro
títulos y 19 capítulos. Su finalidad es “la sanidad animal en el territorio de la
provincia de Buenos Aires, la defensa y profilaxis contra las enfermedades
infecto-contagiosas […] enzoóticas y epizoóticas…” (art. 1). Entre sus
disposiciones da “lugar a la denuncia y aplicación de medidas de policía
sanitaria, de las enfermedades infecto-contagiosas […] que constituyen una
amenaza para la salud del hombre, de las especies explotables […] y de las
fuentes de producción ante la autoridad de aplicación…” (art. 3). Más
precisamente, la leptospirosis es considerada una enfermedad enzoótica por el
50
art. 7: “serán consideradas enzoóticas las enfermedades que se comprueben
en una zona determinada y susceptibles de manifestarse como epizoóticas,
entre ellas: […] leptospirosis en roedores…”. Si bien el art. 3 hace referencia
solamente a los animales de producción (grandes especies), el art. 9 acuerda
que “las normas […] serán aplicadas también a las aves de corral, caza, pesca
y lepóridos y […] a todas las especies animales susceptibles de contraer,
vehiculizar o difundir gérmenes […] que puedan lesionar los intereses
económicos de la ganadería o afectar la salud del hombre”. En todo su
articulado, la ley no menciona a los caninos y felinos en la aplicación de las
normas. Pero podrían contemplarse en el art. 9 al ser potenciales transmisores
de leptospirosis para los animales de la ganadería y para el hombre. En
concordancia con la ley de policía sanitaria del nivel nacional (art. 4) y el
Código Rural de la Provincia (art. 185), el sujeto responsable de los animales
es “toda persona […] que en forma permanente o transitoria se dedique a la
crianza, cuidado, transporte y/o venta de ganado; a la elaboración […] de
productos o subproductos de origen animal…” (art. 5). En el capítulo III del
título I sobre “…disposiciones comunes a todas las enfermedades...” se definen
otros sujetos responsables como el PEP, autoridades sanitarias, laboratorios
particulares, laboratorios oficiales, veterinarios y autoridades competentes que
son determinados por el reglamento de la ley. Las acciones sanitarias que
deben ejecutar estos sujetos se encuentran enunciadas entre los art. 10 y art.
22 y hacen referencia a la ya citada triple obligación de la profilaxis (denuncia,
aislamiento y destrucción). En los capítulos del título II de “…las enfermedades
en particular…” se incluyen cuatro zoonosis entre las siete enfermedades
consideradas. La leptospirosis no figura entre ellas y la prioridad provincial de
ese momento se pone en evidencia al incluir triquinosis, brucelosis,
tuberculosis y carbunclo bacteridiano.
Por decreto N° 66 del PEP de la provincia de Buenos Aires en el año
1963 se reglamentó la ley N° 6703/61 y determina que la Dirección de
Ganadería del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia, está facultada
para hacer cumplir las normas de Policía Sanitaria y Fomento Ganadero,
determinar las infracciones y promover las sanciones en la materia (art. 1, art.
2). Es de destacar que en el capítulo II, que aborda las enfermedades en
51
particular, se detalla la articulación de la Dirección provincial con la autoridad
municipal y policial para: la denuncia de una enfermedad, la comunicación de
una infracción, la interdicción de un establecimiento, la aplicación de medidas
sanitarias como la desratización; o firmar convenios con el Ministerio de
Asuntos Agrarios. Dado que en este Reglamento tampoco se dispone
normativamente para la leptospirosis, esta articulación no está formalizada para
la enfermedad en estudio.
El decreto-ley N° 9686 del año 1981 sancionado por el PEP de la
provincia de Buenos Aires, que rige el ejercicio de la profesión veterinaria y la
organización y funcionamiento del CVPBA, establece en su título II “De los
Veterinarios”, Capítulo II “De los Colegiados”, art. 57 inciso f) que es un deber
de los colegiados “denunciar ante el Colegio y autoridades sanitarias
competentes, la aparición de epizootias, enfermedades poco frecuentes o
enfermedades exóticas”. En este artículo el CVPBA se equipara con las
autoridades sanitarias competentes al incluirse como institución receptora de la
denuncia de enfermedades. Por otra parte, si bien no se identifican
enfermedades epizoóticas ni se menciona a la leptospirosis, con este artículo el
CVPBA establece como una actividad obligatoria de la profesión que sus
colegiados cumplan con lo establecido por la citada ley provincial N° 6703, que
en su capítulo III del título I, identificaba al veterinario como sujeto normativo.
La presente disposición no detalla los procedimientos a seguir por los
profesionales para cumplir con esta obligación. En cuanto al rol del veterinario
en la salud pública, el título V “Del Ejercicio de la Profesión”, en su art. 78
inciso 2 establece que constituye parte del ejercicio de la profesión veterinaria
“el estudio, prevención y control de las zoonosis…”. Aquí tampoco se
identifican enfermedades ni se menciona de manera particular a la
leptospirosis.
En el año 1983 el PEP bonaerense reglamentó el inciso 2 del art. 78 de la
ley N° 9686 a través del anexo II del decreto N° 1420. En su art. 67 especifica
que los veterinarios deben llevar a cabo las acciones sanitarias contra las
zoonosis siguiendo las recomendaciones internacionales y las leyes nacionales
y provinciales, en concurrencia con otras profesiones y de acuerdo a las
incumbencias que la normativa vigente establezca para cada una de ellas.
52
En la resolución N° 12, sancionada en el año 1987 por el Ministerio de
Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, la leptospirosis, que fuera
nombrada en la ley N° 6703/61, es incluida en el grupo de enfermedades
enzoóticas de la provincia de Buenos Aires en su art. 2 reforzando lo
establecido por dicha ley. En su art. 3 refiere a lo dispuesto en “…los arts. 189
y siguientes del decreto-ley N° 10.081 (Código Rural vigente) y a los
específicos contenidos en la ley N° 6703 de Policía Sanitaria Animal y Fomento
Ganadero y normas complementarias” para proceder con las acciones
destinadas para su combate.
El decreto N° 2683 sancionado por el PEP bonaerense en 1993, que
reglamenta la ley N° 11.123 (Ley Provincial Sanitaria de Carnes), contempla
específicamente a la leptospirosis, en el inciso 5.30 del capítulo IX del anexo
II, al disponer que los establecimientos dedicados a la faena y/o elaboración de
productos, subproductos y derivados de origen animal deberán proceder al
decomiso del órgano con alteraciones patológicas en los casos de leptospirosis
localizada. En el anexo I, la Dirección Provincial de Ganadería del Ministerio de
Producción de la provincia de Buenos Aires es la autoridad de aplicación y
fiscalización de la ley (art. 3) y puede celebrar convenios de colaboración con
los municipios para la realización de tareas conjuntas (art. 4). El art. 6
establece que las acciones del Servicio de Inspección Veterinaria, creado por el
art. 7 de la ley, serán ejercidas por sus profesionales médicos veterinarios y
ayudantes de acuerdo a lo indicado en el anexo II del presente decreto. Si bien
la disposición surge en el ámbito de salud animal, su finalidad está
directamente relacionada con la salud de las personas al reglamentar sobre
alimentos para consumo humano de origen animal.
5.2 Salud pública
5.2.a Jurisdicción nacional
En primer término, se debe tener en cuenta que las enfermedades
contagiosas para las personas se contemplan en el Código Penal de la Nación
Argentina (sancionado por Ley N° 11.179 del año 1984). En el Libro segundo
“De los Delitos”, Título VII “Delitos Contra la Seguridad Pública”, Capítulo IV
“Delitos Contra la Salud Pública” “Envenenar o Adulterar Aguas Potables o
53
Alimentos o Medicinas” tienen pertinencia temática los art. 202, 203, 205 y 206.
Los mismos detallan que serán sujeto de sanción quienes propaguen una
“…enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas…”; o violen “…las
medidas sanitarias adoptadas por las autoridades competentes…” y
establecidas por “…las leyes de policía sanitaria…” que impidan su
“…introducción o propagación…”. Además, serán sancionados los
profesionales que cometan “…imprudencia, negligencia o impericia…”.
En 1960 fue sancionada por el HCNA la ley N° 15.465 que estableció la
notificación obligatoria de los casos humanos de enfermedades transmisibles a
nivel nacional y las bases para el resto de las disposiciones con la misma
finalidad sanitaria en salud pública. A la fecha habían transcurrido 60 años
desde la sanción de la ley nacional de Policía Sanitaria Animal N° 3959/00 y 12
años desde la ley provincial para la Denuncia de las Enfermedades
Contagiosas o Transmisibles N° 5323/48 en salud pública.
La ley, a cumplir “…en todo el territorio de la Nación…” (art. 1), incluye a
“…la leptospirosis, enfermedad de Weil, ictericia hemorrágica, fiebre
canicola…” en el grupo C de su lista de enfermedades de notificación
obligatoria (art. 2). La actividad de notificación para esta enfermedad en
estudio debe realizarse a partir de “…los casos comprobados…” (art. 3) y
“…dentro de los siete días de su comprobación…” (art. 7 inciso c). La
notificación “…debe hacerse […] siempre por escrito…” (art. 7), y “…dirigidas a
la autoridad sanitaria más próxima” (art. 6) “…provincial o municipal…” (art. 9).
Como sujetos responsables de la notificación, incluye al médico, médico
veterinario, laboratorista, anátomo patólogo, odontólogo, obstetra, y kinesiólogo
como así también a quienes ejercen alguna de las ramas auxiliares de las
ciencias médicas. Particularmente los médicos veterinarios están obligados a la
notificación “…cuando se trate […] de animales…” (art. 4 inciso b),
formalizando este rol profesional en la salud pública. Los responsables de
recibir esta notificación son “…los servicios públicos nacionales, provinciales o
municipales…” quienes deben transmitir “…semanalmente…” la información al
“…Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública…” (art. 12). En el art. 14 se
detalla la responsabilidad de la autoridad sanitaria en cuanto a proveer “…los
medios para efectuar las comprobaciones clínicas y de laboratorio y la
54
adopción de las medidas de asistencia del enfermo y sanitarias de resguardo
de la salud pública, comprendiendo las de aislamiento, prevención y otras
conducentes a la preservación de la salud”. Además, el Ministerio de Asistencia
Social y Salud Pública tiene la capacidad de sancionar ante el incumplimiento
de la ley (art. 18) y puede informar al PEN quien está facultado para modificar
el agrupamiento o suprimir a la leptospirosis y otras enfermedades de la lista
del art. 2. Por último, la reglamentación de la ley a nivel nacional y provincial se
indica en el art. 15.
Esta reglamentación se formalizó con el decreto N° 3640 del PEN, en el
año 1964. De este reglamento cabe destacar que el grupo C en el cual se
incluye a la leptospirosis corresponde “…a las enfermedades infecto –
contagiosas comunes, de las cuales sólo interesa conocer el número total de
“casos” ocurridos para fines estadísticos…” (art. 3). Según este reglamento, la
estrategia para “… un más perfecto cumplimiento de los propósitos
perseguidos por la ley…” es la articulación entre nación y provincia,
supervisada por el “Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública” en cuanto a
“…uniformar procedimientos, mejorar la colaboración necesaria entre las
autoridades de las distintas jurisdicciones, la utilización de los recursos
respectivos y obtener que las reglamentaciones provinciales sean
concordantes” (art. 6).
35 años después, en 1995 se sancionó la ley N° 24.557 por el HCNA
sobre Riesgos del Trabajo. En ella se consideran las enfermedades
profesionales como “aquellas que se encuentran incluidas en el listado […] que
identificará agente de riesgo, cuadros clínicos, exposición y actividades en
capacidad de determinar la enfermedad profesional…” (art. 6 inciso 2). Este
listado de enfermedades profesionales se aprueba por el decreto N° 658 del
PEN en el año 1996. En su anexo I se encuentran los agentes que se
consideran capaces de producir enfermedades profesionales, sus signos
clínicos y los trabajadores relacionados a actividades de riesgo. Para el caso
de la leptospirosis se consideran los cuadros clínicos: “…formas bifásicas
típicas, formas monofásicas o anictéricas, formas graves. Síndrome de Weil.
Insuficiencia renal, insuficiencia hepática, meningitis…” y los trabajadores de:
“…de huertas, de campos de arroz. Limpieza de alcantarillas…”. Al revisar las
55
actividades laborales incluidas se puede inferir que el decreto considera al
agua como la principal fuente de infección y por lo tanto concibe a la
leptospirosis como una saprozoonosis. Los veterinarios no están incluidos
como trabajadores en riesgo para esta enfermedad, contrariamente a lo que
ocurre con otras zoonosis listadas en el decreto como brucelosis, carbunclo,
tuberculosis, psitacosis y hantavirus. En función de la cronología de los actos
jurídicos nacionales que incluyen expresamente a la leptospirosis en un texto
normativo, puede advertirse que transcurren 36 años entre su inclusión como
enfermedad de denuncia obligatoria (ley N° 15.465/60) y su consideración
como enfermedad profesional (decreto N° 658/96).
En 2007 con la resolución N° 1715, sancionada por el Ministerio de
Salud de la Nación, se actualizan “…las normas de vigilancia y control de las
enfermedades o los eventos de notificación obligatoria…” (art. 1). En el anexo I
se contempla grupo al que pertenecen, estrategia de vigilancia, modalidad de
notificación, periodicidad y vía de notificación, instrumentos de recolección de
la información, y flujo de la información. Para su aplicación los ENOs se
incorporan al Programa Nacional de Calidad de la Atención Médica (PNGCAM)
creado por resolución secretarial N° 432 en el año 1992, refrendado por
decreto N° 1424 en el año 1997 y ratificado por decreto N° 178 del PEN en el
año 2017. La inclusión en el PNGCAM refleja la relación entre la notificación
obligatoria de enfermedades y la calidad de la atención médica. Como sujeto
principal de la resolución N° 1715/2007 se destaca al Ministerio de Salud de la
Nación.
La leptospirosis, tal como fuera presentada en la parte introductoria de
este trabajo, se incluye en el cuadro de ENOs con: NÚMERO “26”, en el
GRUPO “zoonóticas” de la CATEGORÍA “Transmisibles", con ESTRATEGIA
DE VIGILANCIA “clínica – laboratorio”, MODALIDAD DE NOTIFICACIÓN
“individual”, PERIODICIDAD DE NOTIFICACIÓN “inmediata”, mediante “fichas
C2 - L2 - ficha especial” como INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN.
En el año 2011 el PEN promulgó el decreto N°1088 que crea “… el
‘Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos’ en
el Ministerio de Salud” (art. 1). En sus nueve artículos se incluyen los
fundamentos del programa, las estrategias y los sujetos normativos. Además
56
de tener como objetivo principal la tenencia responsable, pretende propiciar el
desarrollo y la implementación de políticas sanitarias para “…la preservación
de perros y gatos que, mediante la prevención, promoción, protección y
asistencia, garanticen la disminución y posterior eliminación de las
enfermedades de ocurrencia habitual o esporádica reduciendo el riesgo de
enfermedades zoonóticas preservando la salud humana…” (art. 2). Aunque
ninguna estrategia sanitaria es específica para la leptospirosis o el control de
enfermedades transmisibles, se enumeran la tenencia responsable de
mascotas, la esterilización quirúrgica como método de control de la población
canina, y el impedimento de la práctica eutanásica y sacrificio indiscriminado de
perros y gatos (art. 5). Entre los sujetos de esta disposición el art. 3 establece
la creación de una “…unidad ejecutora del programa […] integrada por un (1)
representante del ‛Ministerio de Salud’ que presidirá la misma, un (1)
representante del ‛Ministerio de Desarrollo Social’ y un (1) representante de la
‛Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Jefatura de Gabinete de
Ministros’. Además, se incluye al ‛Ministerio de Educación’ (quien debe) […]
impulsar […] la inclusión (del tema) en los programas de enseñanza […] y
prever capacitación de los docentes” (art. 7). También, ‛la Autoridad Federal de
Servicios de Comunicación Audiovisual y la Secretaria de Comunicación
Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros’ deberán implementar la
realización de campañas de difusión masiva del ‛Programa […] tendiente a la
información y concientización…” (art. 8). Finalmente se espera la colaboración
de Gobiernos Provinciales, los Municipios, las Facultades de Ciencias
Veterinarias, los Colegios Profesionales e Institutos y/u ONGs especializados
(art. 4). Es de destacar que en los considerandos de este decreto, cuando se
fundamenta la creación del programa, se incluye a la leptospirosis y se
menciona su importancia para la salud pública con la expresión:
“Que uno de los problemas más importantes que atañe a la salubridad pública
producto de la superpoblación de animales en el medio urbano, es la transmisión
de enfermedades como […] la leptospirosis [...] importa un grave riesgo a la
población que puede traducirse en […] que estos animales perpetúen
enfermedades transmisibles al ser humano”.
57
A la inclusión de la leptospirosis como tema abordado por el Programa se
suma que esta problemática es considerada en la población canina y felina, de
manera coincidente con la población objeto de estudio del presente trabajo.
En el año 2011 se creó el Programa Nacional de Control de
Enfermedades Zoonóticas por resolución N° 1812 del Ministerio de Salud. En
sus considerandos fundamenta la creación del Programa, enuncia sus objetivos
y expresa la vinculación con disposiciones precedentes como la ley N°
15.465/60 y el decreto N° 1088/2011, ya incluidas en este análisis. Al igual que
decreto N°1088/2011 también se hace referencia en esta sección a la
leptospirosis: “Que las principales enfermedades zoonóticas en la República
Argentina son […] leptospirosis…”. La disposición consta de siete artículos y un
anexo en el cual se detallan los objetivos y estrategias del programa. El
programa se crea “…en el ámbito de la Dirección de Epidemiología
dependiente de la Subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos, de la
Secretaria de Promoción y Programas Sanitarios…” (art. 1) donde funcionará
“…una Unidad Coordinadora, que tendrá a cargo la elaboración de planes de
corto y mediano plazo destinados al logro de los objetivos […] integrado por un
área técnico-profesional y un área administrativa” (art. 3). En el art. 4 el rol de
coordinador de esta Unidad es asignado a un profesional veterinario lo que
destaca la jerarquía que da la resolución a la profesión en esta temática.
En el anexo I, el objetivo general del Programa es reducir la
morbimortalidad de las enfermedades zoonóticas y los objetivos específicos
son:
- mejorar la notificación, prevención y control de las principales enfermedades
zoonóticas del país,
- reducir el impacto en la población de las mismas con acciones específicas,
- implementar la notificación de casos animales en el SNVS; fortalecer las
Redes de Laboratorios de Diagnóstico de leptospirosis, entre otras;
- mantener un stock de medicamentos y biológicos para proveer a las
Provincias en su utilización para la prevención y control de enfermedades
zoonóticas.
Entre las 16 estrategias enunciadas se destacan:
- capacitación continua y apoyo técnico abocado a las zoonosis,
58
- estrategias de acompañamiento a los niveles provinciales y locales,
- generación de acuerdos con los diferentes sujetos involucrados,
- coordinación de actividades con el SENASA y el Programa Nacional de
Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos,
- promoción de la participación del país en acuerdos regionales,
- contribución al cumplimiento de los compromisos internacionales mediante el
análisis y difusión de la información de la región,
- producción y difusión de informes de morbilidad por zoonosis en Argentina,
- optimización de la vigilancia de eventos de importancia en salud pública
relacionados con las zoonosis,
- desarrollo e implementación de instrumentos de notificación obligatoria de
enfermedades zoonóticas en animales,
- organización y coordinación de campañas de prevención destinadas a
disminuir la incidencia de las zoonosis en la población.
Finalmente, el Ministerio de Educación de la Nación sancionó en 2018 la
resolución N° 1254 que actualizó las actividades reservadas para algunos
títulos profesionales. En su art. 24 refiere al veterinario y médico veterinario. En
su anexo XXI, que reemplaza el anexo V de la resolución ministerial N°
1034/2005, discrimina las actividades para estas profesiones. En su punto dos
refiere al rol del veterinario en salud pública cuando le otorga la atribución de:
“Dirigir y certificar las acciones destinadas a la prevención, el control y la
erradicación de las enfermedades transmitidas por los alimentos y las zoonosis,
y la erradicación de plagas, vectores y reservorios de agentes patógenos que
afecten a los animales y al ser humano”.
5.2.b Jurisdicción provincial
Al igual que lo identificado en este estudio para la salud animal, la salud
pública de la provincia de Buenos Aires también precedió a la Nación. La ley
N° 5325 sancionada en el año 1948 por el PLP de la provincia de Buenos
Aires, surgió 12 años antes que su equivalente nacional ley N° 15.465/60. En
su texto declara “…obligatorio en todo el territorio de la provincia la denuncia de
las enfermedades contagiosas o transmisibles…” (art. 1) incluidas en el art. 9 y
art. 10, solo para “…médicos, odontólogos y parteras…” (art. 2). Debe
59
realizarse “…directamente a la Dirección General de Salud Pública, por escrito,
dentro de las 24 horas de comprobada […] en formularios especiales que
proveerá la División de Medicina Preventiva de dicha Dirección…” (art. 3). “La
Dirección de Salud Pública, comprobada la denuncia, se dirigirá a las
autoridades comunales correspondientes con la finalidad de solicitar su
colaboración en las medidas de prevención y desinfección que crea
conveniente…” (art. 7). El art. 10 exime a los citados profesionales de las
penas establecidas en los art. 5 y art. 6 para el incumplimiento de las
denuncias argumentando que las mismas cumplen “…fines estadísticos…”. Al
valorar de este modo el registro de las denuncias se pone en evidencia la
antigua concepción de esta disposición sobre la finalidad de la vigilancia
epidemiológica. La leptospirosis se incluye en el art. 10 como “…espiroquetosis
icterohemorrágica (enfermedad de Weil)…” y merece mencionarse que en su
caso se observó una discrepancia en los plazos, para la denuncia de la
enfermedad comprobada, entre esta ley (24h) y la ley nacional N° 15.465/60
(siete días).
En la resolución N° 4177 de 2006 del M.S.P.B.A., cuya finalidad es la
actualización de los coeficientes y valores numéricos para el arancelamiento
realizados por la Dirección de Laboratorio Central de Salud Pública – Instituto
Biológico “Dr. Tomas Perón” de La Plata, se incluye el análisis de laboratorio
para leptospirosis (art. 12).
En el año 2011, la leptospirosis fue citada nuevamente en el decreto
N° 2382 del PEP de la provincia de Buenos Aires que modifica un anexo del
Decreto N° 1844/94. La modificación corresponde a la estructura orgánico
funcional de la Subsecretaría de Control Sanitario del Ministerio de Salud de la
provincia de Buenos Aires. En su anexo se establece un nuevo organigrama
con las direcciones y departamentos que dependen de dicha Subsecretaría y
con las acciones correspondientes a cada parte. La primera de las siete
acciones citadas para el Departamento Diagnóstico de Enfermedades
Infectocontagiosas, Emergentes y Reemergentes dependiente de la Dirección
de Laboratorio y Control es: “…1. Coordinar las tareas específicas de las áreas
de HIV, micología, leptospirosis, hapatitis y rabia…”.
60
Por último, en esta jurisdicción se incluye el reglamento de la ley
provincial N° 5325/48 que se sancionó por tercera vez en el año 2015 por
decreto N° 449 del PEP de la provincia de Buenos Aires. Designa como
autoridad de aplicación de la ley N° 5325 “…al Ministerio de Salud, a través de
la Subsecretaría de Coordinación y Atención de la Salud, o la repartición que
en el futuro la reemplace, quien dictará las normas interpretativas,
complementarias y aclaratorias que resulten necesarias” (art. 2). En el anexo
solo se reglamentan cuatro de los 12 artículos de la ley. El art. 10 del
reglamento incorpora enfermedades a la nómina del art. 10 de la ley N° 5325 e
incluye a la enfermedad en estudio porque la cita con el término leptospirosis
en reemplazo de la anterior denominación “espiroquetosis icterohemorrágica
(enfermedad Weil)”. Los sujetos responsables de la denuncia de las
enfermedades contagiosas o transmisibles son los mismos que los citados en
la ley provincial N° 5325/48. Se destaca que los art. 3 y art. 7 facultan como
sujeto responsable de las acciones a la Dirección de Medicina Preventiva del
M.S.P.B.A. Establecen que la denuncia, los medios para efectuar las
comprobaciones clínicas y de laboratorio necesarias y la intervención de la
autoridad municipal competente se harán “…conforme a los lineamientos
establecidos por el Manual de Normas y Procedimientos de Vigilancia y Control
de Enfermedades de Notificación Obligatoria elaborado por el Ministerio de
Salud de la Nación, o el instrumento que en el futuro lo reemplace”. Cabe
recordar que el Manual fue presentado en el apartado sobre vigilancia
epidemiológica en la introducción de este trabajo (pp 12-15) y analizado con la
resolución nacional N° 1715/2007 (p 55).
5.2.c Jurisdicción municipal
En el año 2014, el Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad de
General Pueyrredón sancionó la ordenanza N° 22.031 que establece el
Reglamento para la Tenencia Responsable de Mascotas. Esta ordenanza no
menciona a la leptospirosis, pero refiere a su injerencia sobre “…las
enfermedades zoonóticas en el Partido…”. Dado que la presencia de la
leptospirosis en el pGP fuera puesta en evidencia durante la etapa de
Residencia a partir de un caso, es ineludible su inclusión en este análisis.
61
Entre lo dispuesto enuncia que “el Centro Municipal de Zoonosis, será el
organismo encargado de aplicación de la ordenanza […] y establecerá en
función del seguimiento y monitoreo epidemiológico de las enfermedades
zoonóticas en el Partido de General Pueyrredón, los calendarios oficiales de
desparasitación, vacunación y controles sanitarios…” (art. 2); como también de
“…la prestación de la atención clínica necesaria para la entrega de animales
sanos en adopción…” (art. 3).
El capítulo I, que trata de las disposiciones generales de la ordenanza, en
su art. 1 define una serie de conceptos de los cuales a los fines del análisis
compete mencionar: “…Mascota: animal doméstico usado solamente como
compañía, que posee un responsable de sus acciones, el cual se identifica
como dueño, poseedor o tenedor del mismo…”. De esta definición se extrae
que los caninos y felinos poseen un sujeto responsable de sus acciones y
cuidado, rol que se asigna al dueño, poseedor o tenedor, también definidos en
el art. 1. El capítulo III, sobre “…los deberes de (los responsables)…”,
establece que “…tienen la obligación de mantenerlos en condiciones higiénico -
sanitarias de bienestar […] debiéndolos someter a la profilaxis de las
enfermedades zoonóticas que se establezcan como obligatorias por la
autoridad de aplicación...” (art. 11).
La única enfermedad zoonótica citada por esta ordenanza es la rabia,
cuya profilaxis resulta obligatoria a partir del marco normativo provincial de la
ley N° 8056 y su decreto reglamentario N° 4669/73. De esta manera, la rabia
aparece en la ordenanza citada en: el art. 6 del capítulo II “del control
poblacional”, el art. 30 del capítulo V “de la permanencia y circulación de
mascotas en los espacios públicos”, el art. 45 del capítulo VII “de la guarda y
adopción de animales de compañía” y el art. 47 del capítulo VIII “del ingreso y
comercialización de animales de compañía”.
Con referencia a la sanidad de animales sin propietario:
El art. 35, en capítulo V, dice que “los animales secuestrados en la vía pública,
internados en el Centro Municipal de Zoonosis, serán evaluados por un
profesional veterinario, el cual determinará su estado sanitario…”.
El art. 42, en el capítulo VII, aclara que “…aquellos animales sin dueño y que
estén en establecimientos de guarda, adopción o en el Centro Municipal de
62
Zoonosis […] deberán ser identificados, vacunados y tener el control sanitario
mínimo, para lo cual se podrán realizar convenios con el Colegio de
Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires o entidades afines…”.
El art. 44 enuncia que “…los animales que permanezcan en un establecimiento
de guarda o adopción, deberán estar debidamente fichados con tarjeta
identificadora y libreta sanitaria firmada por Médico Veterinario, donde conste:
1. […] estado de salud, vacunas y tratamientos practicados, lugar de origen […]
3. Fecha de castración y vacunación antirrábica…”.
El art. 45, en el inciso 4 establece que el “…profesional veterinario […]
ordenará el aislamiento de los animales infectados por enfermedades
infectocontagiosas…” y en el inciso 7 agrega que “...deberán llevar un registro
semanal del estado sanitario de los animales”.
De manera coincidente con el decreto nacional N° 1088/2011, el art. 52
del capítulo IX “de la educación, difusión y publicidad” incluye estas estrategias
sanitarias cuando expresa que
“Se implementarán campañas anuales por medios masivos de comunicación,
[…] a fin de fomentar el concepto de tenencia responsable de mascotas y […]
prevención de enfermedades zoonóticas. Asimismo, se establecerá el Día de las
Mascotas el cual servirá para tratar el tema en las escuelas y espacios públicos.”
63
6. CONCLUSIONES
El marco jurídico vigente que norma la lucha sanitaria nacional, provincial
y municipal contra la leptospirosis en los animales de compañía del partido de
General Pueyrredón:
1. Posee disposiciones normativas de jerarquía legal (códigos, leyes,
decretos) y en menor medida sublegal (resoluciones, disposición y
ordenanza).
2. Está desarrollado principalmente en el nivel nacional, seguido por el
provincial y el municipal.
3. Fue sancionado, en cada temática, antes en la provincia de Buenos Aires
que en la Nación y para la salud animal antes que para la salud pública.
4. Cita acciones para la salud animal y la salud pública que incluyen medidas
legales, educativas y sanitarias.
5. Los sujetos normativos incluyen instituciones públicas y privadas
(nacionales, provinciales y municipales) y personas que habitan el territorio
de alcance de la norma (responsables de animales, trabajadores, pacientes,
profesionales de la salud, educadores).
6. No tiene una disposición en salud animal que obligue a la vacunación de
este ENO inmunoprevenible, dada la complejidad epidemiológica y/o
sanitaria de las serovariedades que pueden estar presentes en cada
jurisdicción.
7. Tiene discrepancia en los plazos para la notificación obligatoria entre el
nivel nacional y provincial de salud pública.
8. Utiliza diferentes términos para designar a la población animal del estudio,
lo cual puede dificultar su aplicación.
9. No es considerada una enfermedad profesional para los veterinarios.
El análisis de contenido de las disposiciones normativas vigentes resulta
una metodología útil para conocer el marco jurídico en la legislación sanitaria
de la enfermedad en estudio.
64
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Acha, P.N., Szyfres, B. (2003). Zoonosis y enfermedades transmisibles
comunes al hombre y a los animales. 3° edición. Volumen I. Bacterosis y
Micosis. Publicación Científica y Técnica No. 580. Pp: 175-186. Washington
D.C.: OPS/OMS. Recuperado de
https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2017/Acha-Zoonosis-Spa.pdf (Visitado
24/6/2019)
ANLIS (2016). Informe anual de la situación de leptospirosis en Argentina 2014.
Recuperado de http://www.anlis.gov.ar/iner/?p=1471 (Visitado 22/03/2018)
Araño, C, Báez, A., Flor, E., Whay, H. R., & Tadich, N. (2007). Estudio
preliminar del uso de un protocolo para evaluar el bienestar de vacas lecheras
usando observaciones basadas en el animal. Archivos de Medicina Veterinaria,
39(3), 239-245. Recuperado de https://dx.doi.org/10.4067/S0301-
732X2007000300007 (Visitado 30/03/2018)
Arellano López, O., Puentes Rosas, E.; López Moreno S. (2011). Concepto de
salud pública (pp 19-27) Observatorio de la Salud Pública en México, 2010.
Colonia Ex-Hacienda San Juan de Dios: D.R. © Universidad Autónoma
Metropolitana. Recuperado de:
http://www.dged.salud.gob.mx/contenidos/dess/descargas/salud_publica/saludp
ublica_2010.pdf (Visitado 20/04/2018)
Azócar Aedo, L., Smits, H. L., Monti, G. (2014). Leptospirosis in dogs and cats:
epidemiology, clinical disease, zoonotic implications and prevention. Archivos
de Medicina Veterinaria, 46, 337-348. Recuperado de
https://scielo.conicyt.cl/pdf/amv/v46n3/art02.pdf (Visitado 16/10/2018)
Blood, D. C., Henderson, J. A., Radostits, O. M. (1986). Medicina Veterinaria.
6ª edición. México D. F., México: Nueva Editorial Interamericana. Pp: 740-741
65
Borda, G. A. (1998). Manual de Derecho Civil. Parte general. 19° edición.
Buenos Aires, Argentina: Editorial Perrot. Pp: 1-36. ISBN 950-520-147-8
Cáceres Nieto, E. (2016). ¿¿Qué es el derecho?? Lenguaje y derecho.
Nuestros derechos. Patricia Galeana - Ciudad de México: Secretaria de
Cultura, Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de
México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de
Investigaciones Jurídicas. ISBN 978-607-8507-00-9 [Versión PDF]
Cantón, J.; Ceriani, C.; Dolcini, G.; Güiñirgo, F.; Pérez, S. y Sanso, M. (2013).
Orientador para estructurar una revisión bibliográfica científicamente válida.
Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Centro de la
Provincia de Buenos Aires. Recuperado de:
http://www.vet.unicen.edu.ar/TutoriasyResidencias/images/Documentos/2016/I
nstructivo_y_Orientadores/Revisi%C3%B3n_bibliogr%C3%A1fica.pdf (Visitado
3/10/2017)
Cardona, Á., Franco Giraldo, Á. (2006). La salud pública como disciplina
científica: fundamento para los programas de formación académica. Revista
Facultad Nacional de Salud Pública,23(2), 107-114. Recuperado de
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-
386X2005000200013&lng=en&tlng=es (Visitado 30/10/2018)
Carugati, A. A. (2002). Leptospirosis en caninos: epidemiologia, patogenia y
diagnóstico clínico. En R. Cacchione, R. Durlach y O. Larghi (Eds.), Temas de
Zoonosis II (pp. 182-191). Buenos Aires, Argentina: A. A. Z.
Céspedes Z, Manuel. (2005). Leptospirosis: Enfermedad Zoonótica Emergente.
Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica, 22(4), 290-307.
Recuperado de
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-
46342005000400008&lng=es&tlng=es (Visitado 16/7/2018)
66
Chavarría Joya, L., Gutiérrez, D. L., Méndez Hurtado, W. y Moscoso Gama, J.
(2015). Leptospira: revisión del agente causal de una enfermedad zoonótica.
Biociencias, 10(2), 65-80. Recuperado de
http://www.unilibrebaq.edu.co/ojsinvestigacion/index.php/biociencias/article/vie
w/455/435 (Visitado 17/4/18)
Cifuentes, S. (1992). Elementos de derecho civil. 3° edición. Buenos Aires,
Argentina: Editorial Astrea. Pp: 1-6. ISBN 950-508-246-0
Constitución de la Nación Argentina (2013). Incluye los tratados internacionales
de derechos humanos con jerarquía constitucional. 1ª edición. Buenos Aires,
Argentina: Infojus. ISBN 978-987-28886-4-0
Côté E. (2010). El consultor en la clínica veterinaria perros y gatos. 1ª edición.
Buenos Aires, Argentina: Inter-médica. Pp: 767-769
Dromi, J. R. (1987). Manual de derecho administrativo. Tomo 2. Buenos Aires,
Argentina: Editorial Astrea.
Fayt, C. S. (1995). Derecho político. Tomo II. 9° edición inalterada. Buenos
Aires: Argentina: Depalma.
Figueroa de López, S. (2012). Introducción a la Salud Pública. Elaborado para
fines docentes, Universidad de San Carlos, Facultad de Ciencias Médicas,
Fase I, área de salud pública I. Recuperado de
https://saludpublicayepi.files.wordpress.com/2012/06/documento-3er-parcial-
compilacion-4-documentos.pdf (Visitado 02/04/2018)
Franco Giraldo, Á. (2006). Tendencias y teorías en salud pública. Revista
Facultad Nacional de Salud Pública, 24(2), 119-130. ISSN 0120-386X.
Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/rfnsp/v24n2/v24n2a12.pdf (Visitado
30/10/2018)
67
Garay, O. E. (2015). Ficha del Curso "Apostillas sobre la legislación sanitaria
argentina" basado en Garay, Oscar Ernesto (2012), Tratado practico de la
legislación sanitaria, T I, Editorial La Ley, Buenos Aires, ps. 3/102. En: Curso
Virtual Legisalud 2015. Área de Formación LEGISALUD de Educación
Permanente en Salud. Recuperado de
https://cursospaises.campusvirtualsp.org/pluginfile.php/70698/mod_label/intro/A
postillas%20sobre%20la%20Legislaci%C3%B3n%20Sanitaria%20Argentina.pd
f (Visitado 02/04/2018)
Gómez, A. R. D. (2002). La noción de salud pública: consecuencias de la
polisemia. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 20(1), 101-116. ISSN:
0120-386X. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=12020109
(Visitado 02/04/2018)
Gómez, N. V.; Feijoo, S. (s.f.). Clínica Médica de Animales Pequeños. Buenos
Aires, Argentina: Editorial Royal Canin. Pp: 211-215 ISBM 987-21707-1-1
Greene C. E. (2008). Enfermedades infecciosas del perro y el gato. 3º edición.
Buenos Aires, Argentina: Inter-Médica. Pp: 448-463.
Infoleg (2018). Manual de técnica legislativa Recuperado de
http://www.infoleg.gob.ar/basehome/manualdetecnicalegislativa.html#definicion
es (Visitado 11/7/2018)
Kelsen, H. (1997). Teoría pura del derecho. 3° edición. Buenos Aires,
Argentina: Editorial Eudeba.
Klippendorff, K. (1990). Metodología de análisis de contenido. Teoría y práctica.
Barcelona, España: Editorial Paidós. Pp 81-92.
Leptospirosis Burden Epidemiology Reference Group (2010). Overview.
Recuperado de http://www.who.int/zoonoses/diseases/lerg/en/ (Visitado
18/03/2018).
68
López, M. B. (2006). La búsqueda bibliográfica: componente clave del proceso
de investigación. DIAETA (B.Aires), 24(115), 31-37. Recuperado de
http://fmed.uba.ar/grado/nutricion/busqueda_biblio.pdf (Visitado 2/11/2017)
Manteca, X., M. Salas, M. (2015). Ficha técnica sobre bienestar en animales de
zoológico Nº 1 / Zoo animal Welfare Education Center. Recuperado de
http://www.zawec.org/es/fichas-técnicas (Visitado 3/10/2018)
M.A.P.B.A (2018). Agroindustria. Recuperado de
https://www.gba.gob.ar/agroindustria (Visitado 6/10/2018)
Martinez, G. y Brogna O. (2017, Agosto). Notificación de enfermedades de
denuncia obligatoria para veterinarios en pequeños animales. Poster
presentado en las 10mas. Jornadas Internacionales de Veterinaria Práctica,
Mar del Plata, Argentina. Resumen recuperado de http://cvpba.org/wp-
content/uploads/2017/09/8.EYSP_.POSTER2017.pdf
Ministerio de Salud de la Nación (2007). Manual de normas y procedimientos
de Vigilancia y Control de Enfermedades de Notificación Obligatoria.
Recuperado de
http://www.snvs.msal.gov.ar/descargas/Manual%20de%20Normas%20y%20Pr
ocedimientos%202007.pdf (Visitado 22/5/2019)
Ministerio de Salud de la Nación (2013). Guía para el fortalecimiento de la
Vigilancia de la Salud en el nivel local. Recuperado de
http://www.msal.gob.ar/images/stories/epidemiologia/pdf/guia-c2_vigilancia.pdf
(Visitado 22/5/2019)
Ministerio de Salud de la Nación (2014). Enfermedades infecciosas:
leptospirosis – guía para el equipo de salud nº9. Recuperado de
http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000000489cnt-guia-
medica-leptospirosis.pdf. (Visitado 18/4/2018)
69
Ministerio de Salud y Desarrollo Social (2018). Autoridades y personal.
Organigrama. Recuperado de
https://www.argentina.gob.ar/desarrollosocial/transparencia/autoridades-
personal (visitado 30/10/2018)
MGP (2018a). Salud. Sistema de Salud Municipal. Recuperado de
https://www.mardelplata.gob.ar/salud/sistema-de-salud (visitado 6/10/2018)
MGP (2018b). Secretaría de Desarrollo Productivo. Área de Asuntos Agrarios y
Desarrollo Rural. Recuperado de
https://www.mardelplata.gob.ar/asuntosagrarios (visitado 10/10/2018)
M.S.P.B.A, CVPBA, Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad
Nacional de La Plata, … Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
(2016). Manual de Normativa de Notificación de Enfermedades de Denuncia
Obligatoria en Veterinaria en Pequeños Animales. Recuperado de
http://cvpba.org/wp-content/uploads/2016/10/ENO-08-2017.pdf (Visitado
18/4/2019)
M.S.P.B.A (2018). Salud. Organigrama. Recuperado de
https://www.gba.gob.ar/saludprovincia/autoridades/organigrama (visitado
6/10/2018)
Muñoz, F., López Acuña, D., Halverson, P., Guerra de Macedo, C., Hanna, W.,
Larrieu, M., … Zeballos, J. L. (2000). Las funciones esenciales de la salud
pública: un tema emergente en las reformas del sector de la salud. Revista
Panamericana de Salud Pública, 8, 126-134. Recuperado de
https://www.scielosp.org/pdf/rpsp/2000.v8n1-2/126-134/es (Visitado 20/9/2018)
Müller, A. (2014). La salud, un derecho humano. En M. Aizenberg (Ed.),
Estudios acerca del derecho de la salud – 1ª ed. Pp. 15 – 64. Ciudad Autónoma
70
de Buenos Aires, Argentina: Departamento de Publicaciones de la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Nino, C. S. (2003). Críticas a la concepción de Kelsen sobre la estructura de las
normas jurídicas (pp 88-92). Introducción al análisis del derecho ISBN: 950-
508-098-0 Buenos Aires: Editorial Astrea
Obrenoviæ, S., Radojiĉiæ, S., Steviæ, N., Bogunoviæ, D., Vakanjac, S., Valĉiĉ,
M. (2014). Seroprevalence of cat leptospirosis in Belgrade (Serbia). Acta
Veterinaria – Beograd, 64(4), 510-518. Recuperado de
https://www.degruyter.com/downloadpdf/j/acve.2014.64.issue-4/acve-2014-
0047/acve-2014-0047.pdf (Visitado 16/10/2018)
Odriozola, E., Campero, C., Carrillo, J., Cipolla, A., Cseh, S., Entrocasso, C.,
Manazza, J., Moore, O., y colaboradores (2010). Material de estudio para
residencia interna en salud animal. INTA EEA Balcarce. Pp: 68-72. Recuperado
de http://vet.unicen.edu.ar/ActividadesCurriculares/ClinicaQuirurgicaGrandes
Animales/images/Documentos/2015/MATERIAL%20DE%20ESTUDIO%202012
.pdf (Visitado 30/10/2018)
OIE (2014). Leptospirosis. Capítulo 3.1.12. En OIE (Ed.), Manual de las
Pruebas de Diagnóstico y de las Vacunas para los Animales Terrestres 2018.
Recuperado de
http://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Health_standards/tahm/3.01.12_Leptospi
rosis.pdf (Visitado 10/10/2018)
OIE (2018). Quiénes somos. Recuperado de http://www.oie.int/es/quienes-
somos/ (Visitado 4/10/2018)
Olmos, M. R. (2018). Vigilancia. Curso de Salud Animal y Salud Pública.
Facultad de Ciencias Veterinarias. p 17. Tandil: Universidad Nacional del
Centro de la Provincia de Buenos Aires. Recuperado de
71
http://www.vet.unicen.edu.ar/ActividadesCurriculares/SaludAnimalSaludPublica/
images/SeminarioVigilancia2019.pdf (Visitado 15/04/2019)
OMS (2008). Leptospirosis humana: guía para el diagnóstico, vigilancia y
control. Río de Janeiro, Brasil: Centro Panamericano de Fiebre Aftosa –
VP/OPS/OMS. ISSN 0101-6970. Recuperado de
http://www.anlis.gov.ar/iner/wp-content/uploads/2013/11/Manual-final2.pdf
(Visitado 13/3/2018)
OMS (2010). Report of the First Meeting of the Leptospirosis Burden
Epidemiology Reference Group. Recuperado de
http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/44382/1/9789241599894_eng.pdf
(Visitado 18/03/2018)
OMS (2011). Report of the Second Meeting of the Leptospirosis Burden
Epidemiology Reference Group. Recuperado de
http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/44588/1/9789241501521_eng.pdf
(Visitado 18/03/2018)
OMS (2018). Acerca de la OMS. Mejorar la salud para todos, en todas partes.
Recuperado de http://www.who.int/es/about (Visitado 06/10/2018)
OMS (2019). ICD-11 for Mortality and Morbidity Statistics. 1B91 Leptospirosis.
Recuperado de https://icd.who.int/browse11/l-
m/en#/http%3a%2f%2fid.who.int%2ficd%2fentity%2f751399056 (Visitado
18/4/2019)
Ortega Rodríguez, C., De Meneghi, D., De Balogh, K., De Rosa, M., Estol, L.,
Lleguía, G., ... y Caballero-Castillo, M. (2003). El veterinario en la salud pública:
el proyecto SAPUVET. Medicina Veterinaria, 20(3), 33-40. Recuperado de:
http://www.researchgate.net/publication/46649349_El_veterinario_en_la_salud_
publica_el_proyecto_SAPUVET (Visitado: 20/04/2018)
72
Pérez Bourbon, H. (2007). Manual de Técnica Legislativa. 1ª edición. Buenos
Aires: Konrad Adenauer Stiftung. ISBN 978-987-1285-07-5 [Versión PDF]
Pettoruti C. E. (2015). Capitulo VIII ¿Qué es el derecho? Pp: 161-190. Ibarra,
M. I. …; con colaboración de Denisse, G. … (et al.). Introducción al estudio de
las Ciencias Jurídicas y Sociales. 1ra edición. La Plata: Universidad Nacional
de La Plata. ISBN 978-950-34-1168-1. Recuperado de
https://libros.unlp.edu.ar/index.php/unlp/catalog/view/493/446/1615-1 (visitado
5/8/2018)
Petrini, A., Wilson, D. (2006). La iniciativa de la Organización Mundial de
Sanidad Animal en materia de bienestar animal. Pp. 13-17 en Actas del
Seminario Bienestar Animal en Chile y la UE: Experiencias Compartidas y
Objetivos Futuros. Silvi Marina, Italy. September 26-27,2005. OIE. Recuperado
de
https://www.sag.gob.cl/sites/default/files/SEM_0905_PROCEEDINGS.PDF#pag
e=15 (Visitado 16/9/2018)
Portela, M. A. (2002). Ensayos sobre Teoría General del Derecho. Volumen 2.
Autores: García Amado, J. A.; Bonorino, P. R.; Gimeno Presa, M. C.; Buenos
Aires, Argentina: Ediciones Suárez. Pp: 49-51
Prieto, K. (2012). La norma jurídica. Teoría de la norma jurídica de Kelsen. En
G. Gianettasio de Saiegh…(et. al), Introducción al Derecho (pp. 29-45). ISBN
978-987-27924-2-8. Florencio Varela, Argentina: Universidad Nacional Arturo
Jauretche.
RAE (2017a). Institución. Recuperado de http://dle.rae.es/?id=LnOUwtU
(Visitado 6/10/2018)
RAE (2017b). Norma jurídica. Recuperado de http://dle.rae.es/?id=QcFNGvF
(Visitado 3/10/2018)
73
RAE (2017c). Ley. Recuperado de https://dle.rae.es/?id=NDJCjq8 (Visitado
3/10/2018)
Rodríguez Ferri, E. F. (2009). Zoonosis emergentes. Revista Profesión
Veterinaria, 16 (72), 62 - 79. ISSN 2253-7244. Recuperado de:
http://www.colvema.org/PDF/6279Zoonosis.pdf (Visitado 05/02/2018)
Schneider M. C., Aguilera X. P., Smith R.M., Moynihan M. J., Barbosa da Silva
Jr. J., Aldighieri S. & Almirón M. (2011). Importance of animal/human health
interface in potential Public Health Emergencies of International Concern in the
Americas. Pan american Journal of Public Health, 29(3), 371-379. Recuperado
de: https://scielosp.org/pdf/rpsp/2011.v29n5/371-379 (Visitado 22/03/2018)
Segura, A., Larigoitia, I., Benavides, F. G., Gómez, L. (2003). La profesión de
salud pública y el debate de las competencias profesionales. Gaceta Sanitaria,
17(3), 23-34. Recuperado de http://www.gacetasanitaria.org/es/la-profesion-
salud-publica-el/articulo/13057790/ (Visitado 26/9/2018)
Seijo, A., Draghi, G., Dorta de Mazzonelli, G., Mazzonelli, J., Stiebel, C.,
Argento, E., Camino, R. … Deodato, B. (2002). Informe sobre Leptospirosis en
la República Argentina. Recuperado de
https://www.mundosano.org/download/bibliografia/Monografia%203.pdf
SENASA (2018a). ¿Qué es el SENASA? Buenos Aires, Argentina:
Argentina.gob.ar. Recuperado de https://www.argentina.gob.ar/senasa/que-es
(Visitado 28/9/2018)
SENASA (2018b). Enfermedades y estrategias sanitarias. Recuperado de
http://www.senasa.gob.ar/cadena-animal/bovinos-y-bubalinos/produccion-
primaria/sanidad-animal/enfermedades-y-estrategias-sanitarias (Visitado
2/11/2018)
74
Serres, J. R. (1949). Valentín Alsina y el Código Rural de Buenos Aires.
Recuperado de
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/27851/Documento_completo.p
df?sequence=1&isAllowed=y (Visitado 14/12/18)
Stanchi, N. O. (2010). Microbiología veterinaria. Buenos Aires, Argentina:
Editorial Intermedica.
Srivastava, S. K. (2006). Prospects of developing leptospiral vaccines for
animals. Indian J Med Microbiol, 24(4), 331-336. Recuperado de
http://www.ijmm.org/article.asp?issn=0255-
0857;year=2006;volume=24;issue=4;spage=331;epage=336;aulast=Srivastava
(Visitado 28/5/2019)
The Center for Food Security & Public Health (2005). Leptospirosis.
Recuperado de http://www.cfsph.iastate.edu/Factsheets/es/leptospirosis-es.pdf
(Visitado 28/6/2018)
Tilley, L. P., Smith, F. W. K., MacMurray, A. C. (1998). La consulta veterinaria
en 5 minutos canina y felina. 1° edición. Buenos Aires, Argentina: Inter-médica.
Pp: 806-807.
Torres, P. M., Kistermann, J. C., Bernasconi, G., Maiztegui, L., Del Cerro, A.
(s.f.). La gestión de la información sistematizada: importante herramienta del
sistema de vigilancia de la tuberculosis bovina en los frigoríficos. Recuperado
de
http://www.senasa.gob.ar/sites/default/files/ARBOL_SENASA/ANIMAL/BOVINO
S_BUBALINOS/PROD_PRIMARIA/SANIDAD/ENF_Y_ESTRAT/TUBERCULOS
IS/file2971-sigsa-frigo.pdf (visitado 31/10/2018)
Torres Castro, M., Hernández Betancourt, S., Agudelo Flórez, P., Arroyave
Sierra, E., Zavala Castro, J., Puerto, F. I. (2016). Revisión actual de la
epidemiología de la leptospirosis. Revista Médica del Instituto Mexicano del
75
Seguro Social, 54(5), 620-625. Recuperado de
http://www.medigraphic.com/pdfs/imss/im-2016/im165k.pdf (Visitado
16/10/2018)
Traversa, M. J. (2005). Las Enfermedades Zoonosis. Revisión bibliográfica.
Recuperado de https://microred.files.wordpress.com/2013/03/zoonosis-
lectura.pdf (Visitado 16/4/2019)
Villamil-Jiménez, L. C., Romero-Prada, J. R., Soler-Tovar, D. (2008). Salud
Pública Veterinaria, bienestar de la humanidad. Retos y tendencias en el siglo
XXI para el sector agropecuario. Bogotá, Colombia: Editorial Universidad de la
Salle. ISBN 9789588572529.
76
8. ANEXO
8.1 Salud animal
8.1.a Jurisdicción nacional
- Ley de Policía Sanitaria Animal (Ley Nº 3959/1900, 05 de octubre). Registro
Nacional, tomo III, página 365, año 1900. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/45000-
49999/49274/texact.htm
- Reglamento General de Policía Sanitaria de Animales (Decreto Nº 00/1906,
08 de noviembre). Boletín Oficial, número 3907, página 869, año 1906, 15 de
noviembre.
- Resolución N° 600/83 (Resolución N° 600/1983, 16 de noviembre). Código
de Normas SENASA, tomo 2, página 1017.
- Controles de la vacuna contra Leptospirosis (Disposición N° 405/1988, 27 de
mayo). Boletín Oficial, número 16540, página 7, año 1988, 30 de diciembre.
Recuperado de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/150000-
154999/153042/norma.htm
- Adecuación a la normativa internacional vigente (Resolución Nº 422/2003, 20
de agosto). Boletín Oficial, número 30219, página 5, año 2003, 25 de agosto.
Recuperado de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/85000-
89999/87866/norma.htm
- Exigencias sanitarias que deberán cumplirse para autorizar el ingreso al país
de animales vivos y su material de multiplicación (Resolución Nº 512/2011,
29 de julio). Boletín Oficial, número 32206, página 14, año 2011, 04 de
agosto. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/185000-
189999/185170/texact.htm
- Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) –
Instrúyase (Resolución N° 727/2015, 14 de octubre). Boletín Oficial, número
33239, página 28, año 2015, 21 de octubre.
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/250000-
254999/253664/norma.htm
77
8.1.b Jurisdicción provincial
- Código Rural de la provincia de Buenos Aires (Ley N° 469/1865).
Recuperado de
https://www.mseg.gba.gov.ar/directorios/marco_normativo/codigos%20provin
ciales/dec_ley10.081-83_codigo_rural.pdf
- Ley de Policía Sanitaria Animal y Fomento Ganadero (Ley N° 6703/1963).
Recuperado de http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-6703.html
- Reglamento de la ley provincial N° 6703 (Decreto N° 66/1963). Recuperado
de http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/63-66.html
- Decreto – Ley N° 9686 (Decreto-Ley N° 9686/1981, 26 de marzo).
Legislación Veterinaria (CVPBA), número 5 (quinta edición), página 20.
- Decreto 1420 (Decreto N° 1420/1983, 21 de septiembre). Legislación
Veterinaria (CVPBA), número 5 (quinta edición), página 43.
- Enfermedades exóticas y enzoóticas (Resolución N° 12/1987, 3 de febrero).
Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires, año 1987, 16 de febrero.
Recuperado de http://test.e-legis-
ar.msal.gov.ar/leisref/public/showAct.php?id=8723&word=
- Reglamento de la Ley Provincial Sanitaria de Carnes (Ley N° 11.123/1991)
(Decreto N° 2683/1993, 14 de julio). Boletín Oficial de la provincia de Buenos
Aires, año 1993, 14 de septiembre. Recuperado de http://test.e-legis-
ar.msal.gov.ar/leisref/public/showAct.php?id=7840&word=
8.2 Salud pública
8.2.a Jurisdicción nacional
- Código Penal (Ley N° 11.179/1984, 21 de diciembre). Boletín Oficial, año
1984, 16 de enero. Recuperado de
http://www.saij.gob.ar/11179-nacional-codigo-penal-lns0002677-1984-12-
21/123456789-0abc-defg-g77-62000scanyel
- Enfermedades de denuncia obligatoria (Ley Nº 15.465/1960, 29 de
septiembre). Boletín Oficial, número 19369, página 2, año 1960, 28 de
octubre. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/195000-
199999/195093/norma.htm
78
- Reglamentación de la Ley Nº 15.465 (Decreto Nº 3640/1964, 19 de mayo).
Boletín Oficial, número 20426, página 3, año 1964, 23 de mayo. Recuperado
de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/195000-
199999/195289/norma.htm
- Ley de Riesgos del Trabajo (Ley Nº 24.557/1995, 13 de septiembre). Boletín
Oficial, número 28242, página 1, año 1995, 4 de octubre. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/25000-
29999/27971/texact.htm
- Listado de Enfermedades Profesionales (Decreto Nº 658/1996, 24 de junio).
Boletín Oficial, número 28424, página 4, año 1996, 27 de junio. Recuperado
de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/35000-
39999/37572/texact.htm
- Normas de vigilancia y control de las enfermedades o eventos de notificación
obligatoria (Resolución Nº 1715/2007, 07 de diciembre). Boletín Oficial,
número 31304, página 7, año 2007, 17 de diciembre. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/135000-
139999/135830/texact.htm
- Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos
(Decreto Nº 1088/2011, 19 de julio). Boletín Oficial, número 32195, página 2,
año 2011, 20 de julio. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/180000-
184999/184639/norma.htm
- Programa Nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas (Resolución Nº
1812/2011, 4 de noviembre). Boletín Oficial, número 32275, página 16, año
2011, 11 de noviembre. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/185000-
189999/189688/norma.htm
- Alcances del título – determinación (Resolución N° 1254/2018, 15 de mayo).
Boletín Oficial, número 33873, página 63, año 2018, 18 de mayo.
Recuperado de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/310000-
314999/310461/texact.htm
79
8.2.b Jurisdicción provincial
- Ley sobre denuncia de las enfermedades contagiosas o transmisibles (Ley
N° 5325, 26 de octubre). Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires, año
1949, 27 de julio. Recuperado de http://test.e-legis-
ar.msal.gov.ar/leisref/public/showAct.php?id=15824&word=
- Actualización de los coeficientes y valores numéricos (Resolución N°
4177/2006, 17 de agosto). Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires,
añp 2006, 9 de septiembre. Recuperado de http://test.e-legis-
ar.msal.gov.ar/leisref/public/showAct.php?id=28950&word=
- Estructura organizativa del Ministerio de Salud (Decreto N° 2382/2011, 5 de
diciembre). Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires, año 2012, 16 de
marzo. Recuperado de http://test.e-legis-
ar.msal.gov.ar/leisref/public/showAct.php?id=19370&word=
- Reglamentación de la ley provincial N° 5325 (Decreto N° 449/2015, 2 de
junio). Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires, año 2015, 8 de
agosto. Recuperado de http://test.e-legis-
ar.msal.gov.ar/leisref/public/showAct.php
8.2.c Jurisdicción municipal
- Reglamento para la Tenencia Responsable de Mascotas (Ordenanza Nº
22.031, 27 de noviembre 2014). Expediente H.C.D 2012/1145, Boletín nro.
2273, página 13, año 2014, 30 de diciembre.