les revenantes reseñas

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Les revenantes (reseña de la página Videodromo) Os traemos una serie del año 2012, de producción francesa, emitida en el país galo a través de Canal Plus Francia, se titula “Les ravenants”. Esta producción televisiva mezcla con solvencia el misterio, suspense y dramas personales vividos por gente que retorna del más allá. El origen de la idea Les Revenants o “La resurección de los muertos es una película francesa de 2004, dirigida por Robin Campillo , en donde los protagonistas son personas muertas devueltos a la vida de manera misteriosa, y sin ellos tener la certeza de que les pasó. Tratan de regresar a sus vidas vividas con sus seres queridos, cosa que hará que afloren los sentimientos encontrados entre los retornados y las personas que perdieron a sus familiares y que tratan de seguir con sus vidas, cerrando el capítulo de las pérdidas. La película podemos definirla como un pequeño esbozo, es el germen de lo que años más tarde representa la serie que hoy ocupa este espacio en Videodromo, emitida por Canal + Francia. El misterio se cierne sobre un pequeño pueblo En un pequeño pueblo francés en las montañas, de forma inexplicable van volviendo a sus casas, personas que hace años murieron, su aspecto exterior es igual al que tenían en el momento de sus muertes. Ellos de hecho no saben que han fallecido, se sorprenden de que sus familiares les miren de manera rara, no es fácil aceptar que tu hija muerta regrese como si nada a la vida, y deben lidiar con el lógico recelo de los habitantes de la localidad, los cuales no saben como seguir adelante con sus vidas ahora que han recuperado a sus seres queridos fallecidos. Paralelamente existe una circunstancia que ligada a la llegada de los no-muertos, hará más misteriosa la historia, se trata del vaciado del embalse cercano, viendo como descienden los niveles, poco a poco, sin posibilidad de detenerlo. ¿Tendrá que ver esto con el retorno de los muertos? Averiguad la respuesta viendo “Les Revenants”. Un guión bien estructurado Es uno de los puntos fuertes de la ficción televisiva francesa, cosa nada fácil hoy en día. El hecho de que cada episodio sea dedicado a un retornado diferente, ya sea Simone (Pierre Perrier), Serge (Guillaume Gouix), Camille (Yara Pilartz), o Victor (Swann Nambotin), nos da la oportunidad de conocer bastante bien quien fueron y cosa que encuentro vital en este tipo de series, nos muestran quienes son los que les rodean o más bien dicho, les rodeaban en la época en que caminaban por la superficie terrestre, vivos. Los personajes tienen todos ellos un nivel de profundidad tal, que más de uno llegan a asombrarte, e incluso tomarles cariño, a la vez que te producen una sensación de que no tienes todos las piezas que conforman el puzzle en el que todos están metidos. Todos los personajes retornados, más las personas que están en su entorno, sumado a la trama de misterio que poco a poco va emergiendo episodio tras episodio, hacen del guion una parte realmente importante. Como os digo más arriba, la película en la que está basada esta serie, es una idea de Campillo, el director de la misma, y en la serie, él mismo, conjuntamente con los directores Fabrice Gobert, y Fréderic Mermoud nos expanden de manera magnífica la idea inicial.

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Reseñas varias sobre la serie francesa Les revenants.

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Page 1: Les Revenantes Reseñas

Les revenantes (reseña de la página Videodromo) Os traemos una serie del año 2012, de producción francesa, emitida en el país galo a través de Canal Plus Francia, se titula “Les ravenants”. Esta producción televisiva mezcla con solvencia el misterio, suspense y dramas personales vividos por gente que retorna del más allá.

El origen de la ideaLes Revenants o “La resurección de los muertos“ es una película francesa de 2004, dirigida por Robin Campillo, en donde los protagonistas son personas muertas devueltos a la vida de manera misteriosa, y sin ellos tener la certeza de que les pasó. Tratan de regresar a sus vidas vividas con sus seres queridos, cosa que hará que afloren los sentimientos encontrados entre los retornados y las personas que perdieron a sus familiares y que tratan de seguir con sus vidas, cerrando el capítulo de las pérdidas.La película podemos definirla como un pequeño esbozo, es el germen de lo que años más tarde representa la serie que hoy ocupa este espacio en Videodromo, emitida por Canal + Francia.El misterio se cierne sobre un pequeño puebloEn un pequeño pueblo francés en las montañas, de forma inexplicable van volviendo a sus casas, personas que hace años murieron, su aspecto exterior es igual al que tenían en el momento de sus muertes. Ellos de hecho no saben que han fallecido, se sorprenden de que sus familiares les miren de manera rara, no es fácil aceptar que tu hija muerta regrese como si nada a la vida, y deben lidiar con el lógico recelo de los habitantes de la localidad, los cuales no saben como seguir adelante con sus vidas ahora que han recuperado a sus seres queridos fallecidos. Paralelamente existe una circunstancia que ligada a la llegada de los no-muertos, hará más misteriosa la historia, se trata del vaciado del embalse cercano, viendo como descienden los niveles, poco a poco, sin posibilidad de detenerlo. ¿Tendrá que ver esto con el retorno de los muertos? Averiguad la respuesta viendo “Les Revenants”.Un guión bien estructuradoEs uno de los puntos fuertes de la ficción televisiva francesa, cosa nada fácil hoy en día. El hecho de que cada episodio sea dedicado a un retornado diferente, ya sea Simone (Pierre Perrier), Serge (Guillaume Gouix), Camille (Yara Pilartz), o Victor (Swann Nambotin), nos da la oportunidad de conocer bastante bien quien fueron y cosa que encuentro vital en este tipo de series, nos muestran quienes son los que les rodean o más bien dicho, les rodeaban en la época en que caminaban por la superficie terrestre, vivos. Los personajes tienen todos ellos un nivel de profundidad tal, que más de uno llegan a asombrarte, e incluso tomarles cariño, a la vez que te producen una sensación de que no tienes todos las piezas que conforman el puzzle en el que todos están metidos.Todos los personajes retornados, más las personas que están en su entorno, sumado a la trama de misterio que poco a poco va emergiendo episodio tras episodio, hacen del guion una parte realmente importante. Como os digo más arriba, la película en la que está basada esta serie, es una idea de Campillo, el director de la misma, y en la serie, él mismo, conjuntamente con los directores Fabrice Gobert, y Fréderic Mermoud nos expanden de manera magnífica la idea inicial.Unos No-Muertos diferentesLos Zombies que han gruñido en la pantalla desde hace años han ido desde el blanco y negro del maestro Romero, al gore de los muertos de Balagueró y Paco Plaza con su Rec español. En este caso, tenemos una idea diferente de no muertos, nada sangrientos, no orientados al gore, sino más bien al drama personal de sus vidas, al misterio de averiguar las razones de su regreso, no tienen la parte violenta que si podemos encontrar en los The Walking Dead, y en algunas situaciones podemos encontrarlos entrañables.El hecho que centren en esta serie en los zombies/muertos (aunque no sean los clásicos muertos gruñones, en descomposición permanente) desde el ángulo de sus sentimientos, de sus angustias por saber el por qué han regresado de sus tumbas, los hace alejarse de sus antecesores más centrados en dar miedo, o en dar grima. Encontramos como positivo este cambio.El Alma de “Les Revenants”La serie destila muchas cosas interesantes, una de ellas seria, el fondo dramático, el temor al sufrimiento (a revivir el dolor de las pérdidas) por parte de los familiares de los resucitados a pasar de nuevo las situaciones que antaño vivieron con ellos, quedan bien representados en la serie. También podemos destacar como vital para reforzar la idea que va destilando Les Revenants, la magnífica banda sonora del grupo musical Mogwai, una banda de post-rock formada en 1995 de origen escocés, cuya música para esta serie, refuerza el ambiente misterioso que lo envuelve todo. Esas melodías instrumentales, con teclados y guitarras nos llevan a comprender mejor lo que se desarrolla ante nuestros ojos.La fotografía es otro de los puntos interesantes para el espectador. El que la historia se desarrolle en un pueblecito de montaña da para que se vean grandes fotos, paisajes preciosos elegidos por el responsable de la parte visual, Patrick Blossier( “Days of Glory”, “Amén”, “Mad City”) nos ayuda a meternos en la historia, a ser partícipes del misterio que se desarrolla ante nuestros ojos.Tiene como no puede ser de otra manera un final muy cliffhanger en el que la sorpresa para los televidentes está más que justificada. Se espera que durante este año, se emita una segunda temporada, la cual los fans esperamos con ganas.Creemos que por estas razones explicadas arriba debéis darle una oportunidad a esta serie, que pasó un tanto desapercibida por el gran público (no recuerdo ninguna emisión en canales mayoritarios en mi país) y os aseguramos que merece la pena visionarla una vez.

Imprescindible: Les revenants (por Emilio de Gorgot)

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¿Qué sucedería si las personas que han fallecido retornasen a la vida para intentar reclamar su antiguo sitio en el mundo? ¿Se sentirían felices de volver? ¿Se sentirían sus allegados felices de que hayan vuelto? Esta es la compleja premisa de la que parte una de las series sorpresa de la televisión del 2012, producida por Canal+ Francia y que lleva camino de convertirse en un clásico de culto.

Parece que Europa —y hablamos de la Europa continental, porque televisivamente hablando el Reino Unido es un mundo aparte— le está encontrando el punto a cierto tipo de series que hasta ahora parecíamos dejar casi exclusivamente en manos de los estadounidenses, acostumbrados como estábamos a que únicamente en Norteamérica dispusieran de los medios técnicos y la competencia necesaria para elaborar según cuáles productos de primer nivel. Ya comentamos en su momento la extraordinaria serie Forbrydelsen, ese oscuro y absorbente espectáculo policial realizado en Dinamarca que no tenía absolutamente nada que envidiar a los mejores títulos norteamericanos del género. Ahora nos encontramos con un ejemplo de otro género, el fantástico. Les Revenants (“los fantasmas”) es una serie de ocho capítulos —de unos 50 minutos cada uno— que narra lo sucedido en una pequeña ciudad donde un buen día empiezan a resucitar los muertos.Antes que ninguna otra cosa, cabría aclarar que Les Revenants no es una serie de zombis. Insisto en ello, porque antes de verla leí por ahí alguna que otra crítica en donde se la calificaba como tal. Pues olvídenlo. Ya sé que el subgénero zombi se ha convertido en una moda que parece que no vaya a terminar nunca, pero esta serie francesa no tiene nada que ver con ello; es más, ni siquiera es una serie de terror. Sí, resucitan los muertos, pero la mejor manera de describirla sería decir que se trata de un drama fantástico. O si lo prefieren, un drama que va de lo fantástico a lo metafísico, pasando por sus buenos momentos de suspense.

Victor, el niño más inquietante de los últimos años.

En un principio, la serie explora los problemas de adaptación que experimentan aquellas personas que han revivido sin saber cómo ni por qué —y que ni siquiera recuerdan haber muerto— cuando retornan a sus hogares, causando la previsible conmoción entre los vivos. También se fija en las reacciones de sus seres queridos, para quienes no resulta nada fácil asimilar esa resurrección. Así pues, uno de los ingredientes de la serie es el drama intimista, pero no el único: también hay subtramas de suspense e incluso alguna de carácter criminal. Aunque la serie transcurre con un ritmo relativamente lento, como drama que es, durante los ocho capítulos hay también sitio para ciertos momentos de acción y bastantes momentos de intriga, e incluso de algo parecido al terror. Además van apareciendo misterios nuevos y cada episodio termina con un muy interesante cliffhanger, aunque —se lo digo desde ya— no todos esos misterios se llegan a explicar del todo al final de la serie.Así pues, quien busque un argumento matemático donde toda pregunta tenga respuesta y donde cada suceso vaya a encontrar una explicación concreta, debería estar prevenido de antemano y contener su espíritu nerd. No, al final no hay interpretaciones científicas ni grandes teorías que se puedan resumir en un esquema hecho por ordenador.  Les Revenants plantea muchos interrogantes, pero a menudo lo hace simplemente para seguir captando nuestra atención. En ese sentido puede decirse que es una serie tramposa y de hecho, el desenlace de la primera temporada es tan abstracto como deliberadamente abierto, lo cual frustrará a quienes estuvieran esperando una Gran Explicación en la que se aten todos los cabos. Pero ojo, eso no significa que el final de la serie no merezca la pena, sino sencillamente que se trata de un final más filosófico que científico. Pero hablaremos de ello un poco más adelante.Decíamos que la mayor parte de la serie está centrada en los dramas humanos producidos por la inesperada resurrección de determinadas personas, muertas a distintas edades y en diferentes épocas, cuyo repentino e inexplicable retorno constituye un verdadero shock. El tema está tratado con sensibilidad e inteligencia, desde una perspectiva madura y sin sentimentalismos facilones. Todos los personajes son tratados con respeto, incluso los niños, y todos han sido cuidados para que ocupen un lugar concreto y reconocible en la narración. Lo importante en el argumento son las personas, esto no es Walking dead, por si alguien tenía la duda. En consonancia, el nivel de las interpretaciones es muy bueno. Por citar algún ejemplo, me llamó especialmente la atención el trabajo de la inquietante Céline Sallette (cuyo personaje parece anodino en un principio pero que, gracias a su interpretación, termina siendo de los más interesantes), pero vamos, podría nombrarse a unos cuantos más.En cuanto a los guiones, están maravillosamente bien construidos. Quizá es cierto que los diálogos no son descollantes, pero tampoco necesitan serlo. En cierto modo, esto ayuda a la verosimilitud de la historia. Como decíamos, la historia va adquiriendo hechuras más abstractas conforme avanza, va decantándose hacia un extraño giro metafísico que tiene lugar en los dos últimos episodios y muy especialmente en el capítulo final. Este giro metafísico quizá haya molestado a

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quienes esperaban un desenlace en plan “personaje X resuelve situación Y” o “se nos da respuesta W para la pregunta Z”, pero a mí, por el contrario, me ha parecido una evolución fascinante desde un drama-suspense construido con elementos concretos hasta ese desenlace metafísico que descoloca, pero que obliga a pensar y mucho. Ese devenir espiritual, así como el ambiente opresivo y la presencia de elementos simbólicos, ha hecho que mucha gente compare Les Revenants con Twin Peaks. Obviamente, y sin ánimo de comparar series tan distintas, la influencia de David Lynch podría estar ahí (especialmente en el plano estético) y de hecho creo que la serie tiene bastante hechuras “lynchianas”. Pero también, por qué no, podrían encontrarse trazas del Luis Buñuel de El ángel exterminador, o de las pesadillas metafóricas de José Saramago al estilo Ensayo sobre la ceguera. Incluso, por qué no, hay momentos que podrían traernos a Borges a la memoria. Sea como fuere, cito estas referencias porque el desenlace de Les revenants tiene más un espíritu de metáfora filosófica que de ejercicio de género fantástico.

Eso no significa que la serie sea como una película de Bergman, ni mucho menos. Tomemos por ejemplo el primer episodio, que está casi enteramente construido a base de suspense. Aunque ya sepamos lo que va a suceder —van a resucitar los difuntos— el modo en que se nos presenta ese retorno de los muertos no puede ser calificado de otra manera como de absolutamente brillante. De hecho, ese capítulo inicial perfectamente puede contener 50 de los mejores minutos de televisión (y cine) que he visto recientemente. Guión y dirección se las arreglan para tenernos en vilo y ponernos un escalofrío en el cuerpo, en la mejor tradición del cine de fantasmas, pero sin fantasmas. Por así decir, Les revenantshace por las historias de “zombis” (con comillas) lo que Déjame entrar hacía por las de vampiros. Lo dicho, ese primer episodio resulta francamente fascinante; para mí, de hecho, es el mejor. Una pequeña obra maestra.Eso sí, aunque la serie mantiene un buen nivel hasta el final, el impacto inicial va desapareciendo paulatinamente durante los siete episodios siguientes. Pero incluso pasada esa indescriptible sensación que nos provoca al principio la extraña historia, sigue teniendo más que suficientes alicientes para mantenernos atentos. Además de las ya mencionadas interpretaciones y de los giros de guión, Les revenants llama la atención por una fantástica dirección —mejor que bastantes películas actuales, de hecho— y por un apartado visual realmente impresionante. Las localizaciones y los exteriores son hipnóticos, filmados y fotografiados con un buen gusto exquisito. Ya solamente esa imaginería paisajística nos envuelve para crear la sensación de que el pueblo donde transcurre la acción —una extraña mezcla, muy “a lo americano”, de paisaje montañoso y región suburbana— es, pese a los elementos convencionales que lo conforman, como el irreal escenario de una pesadilla. También llama la atención el inteligente y comedido uso de la banda sonora; según parece, se compuso la música antes de empezar a filmar, al estilo de lo que hacía  Sergio Leone. Eso podría explicar la perfecta comunión entre sonido e imágenes. En todo caso, esa música minimalista es utilizada con una impresionante sabiduría y únicamente en los momentos precisos.Ya hemos comentado que la serie es un tanto tramposa y que se mete en algunas subtramas que al final no resuelve ni explica, además de introducir algunos elementos misteriosos de los que se olvida más tarde. Sabemos que los guionistas recurren a estos trucos para mantener el interés, pero también hay que aclarar que nunca llegan a abusar de la trampa. Es más, no solamente se les puede perdonar, sino que —al menos a mí— esos artificios ni siquiera me han llegado a molestar (y eso que, aunque no soy especialmente puntilloso, sí me suele inquietar el que haya demasiados cabos sueltos). Los entiendo como una concesión al ritmo de la serie, aunque otras personas han hablado de “síndrome Lost”. Bien, yo no he visto Lost, pero supongo que la comparación resulta exagerada. Tampoco me ha molestado el que, en algunos momentos (muy contados), haya ciertas actitudes de los personajes que no parecen completamente explicadas. Los flecos que haya dejado la serie no son nada en comparación con sus virtudes.Como sucedía con la mencionada Forbrydelsen, puede decirse sin miedo que Les revenants está al nivel de lo mejor que puedan producir los Estados Unidos en su género. De hecho, creo que se está preparando un remake americano… lo cual, por cierto, no parece una idea demasiado buena. No sé si una serie americana podrá captar el espíritu de la original. Les revenants imita a la ficción americana en las formas, pero es inconfundiblemente europea en el fondo. Me explico: Europa es un continente que ha muerto y resucitado más de una vez. Casi cada país ha sufrido invasiones, guerras, hambre y catástrofes humanas de toda índole en unas pocas generaciones atrás. El contacto directo con la decadencia y la muerte está en el ADN cultural europeo y veo difícil que el tenebrismo desencantado de  Les revenants pueda traducirse exitosamente en “la tierra de las oportunidades”, un país joven que sigue construyendo y que no tiene una experiencia apocalíptica similar. Pero bueno, veamos qué hacen los americanos con el material.En resumen, Les revenants es una serie fascinante, inteligente, imperfecta pero solo lo justo, bella, incómoda, lo suficientemente tramposa pero sin pasarse, y con una metáfora final bastante profunda, aunque también bastante abstracta. Merece muy mucho la pena incluso con sus defectos, porque son los defectos de una obra de arte. Cierto, al final esta primera temporada deja muchas cosas sin contar, pero precisamente ese carácter hermético hace que nos quede la sensación de haber contemplado, más que un ejercicio genérico, una especie de poema audiovisual cuya interpretación queda a la sensibilidad de cada cual. Creo que se planea una segunda temporada. Desde luego, su final abierto da pie a que así sea, pero francamente… yo no la continuaría. No se me ocurre cómo una segunda temporada podría evitar arruinar la metáfora —sea cual sea— de la primera, la cual finaliza como una enigmática y deprimente pero sumamente brillante elegía. Pero bueno, si finalmente la continúan, habrá que echarle un vistazo. Espero equivocarme y que la continuación no quebrante el espíritu. No se me ocurre cómo podrían evitarlo, pero ante todo, el beneficio de la duda. También está la película del mismo título en que se basa la serie, aunque todavía no he podido verla; la comentaré en cuanto lo haga, porque ahora, desde luego, se me ha despertado el interés.En resumen, una serie más que recomendable y que cualquier espectador inteligente disfrutará.