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PLAY(por Lucas Leys y Emmanuel Espinosa)

CAPTULO 1:Est pasado de moda el evangelismo? (por Coalo Zamorano)

CAPTULO 2:Llamados y escogidos(por Christine DClario)

CAPTULO 3:El impacto de la intercesin y el poder del amor(por lvaro Palma de Renova)

CAPTULO 4:Los amigos no cristianos (por Funky)

CAPTULO 5:Evangelismo de accin (por 7immy Ost)

CAPTULO 6:Un inmenso campo de tierra frtil(por Ulises de Rescate)

CAPTULO 7:Alguien necesita ver a Jess (por Lilly Goodman)

CAPTULO 8:El gran comienzo es ya (por Luca Parker)

CAPTULO 9:La clave (por Enrique Bremer de En Espritu y en verdad)

CAPTULO 10:Sin palabras, sin sonidos y sin voz (por Gio Olaya de Pescao Vivo)

CAPTULO 11:El gran privilegio(por Redimi2)

CAPTULO 12:El ltimo juego de ajedrez (por Alex Campos)

UNA ORACIN DE CONVERSIN

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A LA JUVENUD

DE IBEROAMRICA.LA JUVENUD DELA ESPERANZA.



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LILLY GOODMANORIGINARIA DE SANO DOMINGO,

REPBLICA DOMINICANA (DEDESCENDENCIA BRINICA), LILLYES RECONOCIDA COMO UNA DE

LAS VOCES MS PRODIGIOSAS DE LA

MSICA CRISIANA EN ESPAOL.



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ALGUIEN NECESITA VER A JESS POR LILLY GOODMAN

Todava recuerdo la primera vez que fue plantada en mi

corazn la pasin por servir a Jess. Yo tena 8 aos, y meencontraba en un pueblito en las afueras de la ciudad deSanto Domingo, en Repblica Dominicana, aproximada-mente a una hora y treinta y cinco minutos de la ciudad.Mis padres haban estado evangelizando en ese lugar,visitando casa por casa, conversando con los residentes,escuchando sus historias, y orando por ellos.

No conocan a nadie all. Simplemente estaban obe-deciendo el sen-tir que Dios habapuesto en su cora-zn de ir y alcan-zar ms vidas parael reino. Luego devarias visitas, algu-nas familias ya losesperaban con an-sias. Decan que supresencia les trans-mita una paz inex-plicable.

Mis padres servana la gente de estepueblito en todo loque podan, no solamente predicando con palabras. Sialguien necesitaba ser transportado hasta el hospital,ah estaban. Si alguien necesitaba consejo, ah estaban.

Si alguien necesitaba alimentos, ah estaban.

IR EN EL IEMPO INDI-CADO POR DIOS Y CON

EL SENIR GENUINO DEVER AQUELLA COMUNI-DAD RANSFORMADAFUE LO QUE LES ABRI

LAS PUERAS ARA HABLARDEL AMOR DE JESS.



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Si alguien precisaba una palabra de nimo, ah estaban.

Nadie antes haba tenido xito tratando de predicar enaquel lugar. Algunos cuentan que los maldecan, les ti-raban piedras, y los echaban. Yo creo que ir en el tiempoindicado por Dios y con el sentir genuino de ver aquellacomunidad transformada fue lo que les abri las puer-tas a mis padres para hablar del amor de Jess.

Como no haba ninguna congregacin ni iglesia en lazona, decidieron rentar una pequea casita de madera,que era lo nico disponible en el momento. All invitarona las personas a reunirse dos das a la semana. La guita-rra acstica de mi padre, los panderos que tocbamosmis hermanas y yo, y una gira que tocaba mi hermanomayor eran nuestros instrumentos. El primer domingoque nos reunimos fue glorioso! Varias familias llegaroncon sonrisas en sus rostros, y listas para ver algo nuevo.

Ese da mi padre comparti con la gente una lectura deFilipenses 3, y predic sobre el valor incalculable de co-nocer a Cristo. Desde ese da, por alguna razn, el vers-culo 8 quedo grabado en mi mente y en mi corazn parasiempre. All dice: ...todo lo considero prdida por ra-

zn del incomparable valor de conocer a Cristo Jess, miSeor. Yo lo recitaba todo el tiempo, y me senta tanprivilegiada de ser cristiana!

Durante esa temporada, el poder de Dios realizo obrasmaravillosas en aquella regin. Personas fueron sana-das, y la tierra comenz a dar frutos como nunca an-

tes. Los residentes abrazaban a mis padres y les decan:



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Pas el tiempo, pero mi anhelo no cambi. Desde el ao

2001 viajo a diferentes pases compartiendo el mensajea travs de la msica, con alegra y pasin. Mi amor porCristo y su reino es lo que me motiva y me sostiene. Y esque deseo tanto que las personas tengan un encuentrocon Dios, que desarrollen una relacin personal con l, yque vivan en la plenitud de sus promesas!

Todos los seguidoresde Jess tenemos laencomienda de ir porel mundo predicndo-le a la gente. Pero labuena noticia es queno es necesario grabarun disco, o esperar aconseguir una visa ysalir de misionero aun pas lejano! Pue-des empezar hoy mis-mo por t mundo (tu

escuela, tu crculo de amigos, tus vecinos, tu ciudad, tupas...)

Puedes repartir literatura cristiana en las calles, cantarcon un grupo de jvenes en una esquina de tu ciudad,hablarles de tu vida cristiana a tus compaeros de cla-se... Todas esas fueron parte de las misiones que yo rea-lic durante mi adolescencia!

Algo lindo del evangelio de Jesucristo es que nos acerca.

NO ES NECESARIOGRABAR UN DISCO, OESPERAR A CONSEGUIRUNA VISA Y SALIR DEMISIONERO A UN

PAS LEJANO!



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ALGUIEN NECESITA VER A JESS POR LILLY GOODMAN

Las doctrinas y religiones tienden a dividir, pero el men-

saje puro de verdad, de amor, de compasin, de espe-ranza y de restauracin, nos une. No hay manera mseficaz de contagiar a alguien que por medio de la con-vivencia! Jess no vivi ajeno a su entorno. De hecho, lestuvo bien pendiente de las necesidades de los que lorodeaban, en especial de aquellos que quizs los religio-sos de aquel tiempo no crean dignos.

En mi ltimo ao de bachillerato yo era la nica cris-tiana en todo el cole-gio. Me llamaban lahermana. Cuandoalguien gritaba Holahermana, comoest?, todos sabanque yo haba llegado.Me hice bastante po-pular con ese sobre-nombre! Algunos delos alumnos que peorse comportaban a veces me decan: Hermana, ore porm, Ore por m porque quiero dejar de hacer tal cosa,

o simplemente: Yo quiero eso que usted tiene. (S, medecan usted, como si fuera una anciana, ja ja!).

El da en que mi curso se gradu, me llamaron al frentepara recibir un certificado como estudiante excelente, ytodos mis compaeros se pusieron a gritar La herma-na, la hermana, la hermana!. Todava me provoca risa el

pensar en ese momento! Tambin, en una de las clases

NO HAY MANERA MSEFICAZ DE CONAGIAR

A ALGUIEN QUE PORMEDIO DE LACONVIVENCIA!



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de msica mi profesor descubri que yo saba cantar, y

entonces me encargaron cerrar la graduacin con lacancin We Are The World junto al coro del colegio.

Fue una experiencia muy bonita! Luego, ya estando enla universidad, grabe mi primer disco, y mis antiguos

amigos del colegioestuvieron felices

y locos por escu-charlo. Hoy variosde esos alumnosconocen al Seor,y algunos maestrostambin. Inclusola duea y directoradel colegio, quientiene todos mis dis-

cos firmados! No puedo decirte que fui yo quien los lleva Cristo, pero s que mientras conviv con ellos les di unbuen testimonio de lo que significa ser cristiano.

Por todo esto es que hoy quiero animarte a ti a buscarms de Dios, a enamorarte de su palabra, y a aprovechar

cualquier oportunidad que tengas para compartir de sugran amor. Vamos! Alguien necesita encontrarse conJess hoy, y t puedes ser el puente que lo dirija hacia l!

ALGUIEN NECESIAENCONRARSE CON

JESS HOY, Y PUEDESSER EL PUENE QUE LO

DIRIJA HACIA L!



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LUCA PARERES CONOCIDA POR SU CORAZN DULCE

Y SENCILLO, Y UNA VOZ QUE HALOGRADO RECORRER YA MUCHOSRINCONES DE LAINOAMRICA YESADOS UNIDOS. DE ORIGEN

SALVADOREA RECIDE HOY JUNO ASU ESPOSO EN NASHVILLE., EEUU.



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EL GRAN COMIENZO ES YA POR LUCA PARKER

Algunos creen que necesitan tener un gran entrena-

miento antes de comenzar a evangelizar, o que debenesperar que se d la situacin ideal para decirle a otrolas primeras palabras sobre Jess. Si ese es tu caso, aqute va mi historia...

En junio del ao 2000 conoc a un muchacho muy pe-culiar. A muy pocos das de habernos conocido, una tar-

de de sbado cualquiera, este chico me invit a que loacompaara a dar un paseo. Por ese entonces yo era unatmida adolescente de 17 aos de edad, hija de pastor, yno iba a ningn lado sin mi madre o mi hermano ma-yor al lado. Fue un milagro total que mi madre acepta-ra darme permisopara acompaar aljoven y subirme sinun chapern a suautomvil para ir adar una vuelta. Poralgn motivo estemuchacho le inspi-raba confianza. Yade por s esto era

un acontecimien-to raro, o ms bien inslito. Pero ms inesperada fue lasorpresa que me llev cuando me di cuenta del lugar adonde nos dirigamos...

Este muchacho se estacion a la orilla de una calle muytransitada, donde hay una plaza pblica que siempre

est llena de personas porque es un punto donde se de-

ALGUNOS CREEN QUENECESIAN ENER UNGRAN ENRENAMIENOANES DE COMENZAR

A EVANGELIZAR



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tiene el transporte pblico para dejar y recoger pasaje-

ros. Yo estaba un poco confundida. Pensaba que iramosa un centro comercial moderno, o a comer algo delicio-so. Definitivamente esta experiencia urbana no era elplan que yo haba imaginado. No era un lugar limpio, niordenado, ni tampoco el ms seguro del planeta. As esque, incluso antes de que mi mente intentara comen-zar a encontrarle un sentido a lo que estaba sucedien-

do, simplemente le pregunt: Qu estamos haciendoaqu? El muchacho me respondi rpidamente, con untono tranquilo y como si fuera lo ms natural del mun-do: Vamos a evangelizar.

Trat de disimular mi reaccin, pues como hija de pastor,y siendo la nia cristiana, criada en la iglesia, que yo era,qu hubiera pensado este muchacho si yo le deca loque realmente estaba pasando por mi mente? Disimul,pero internamente me senta como si hubiera escucha-do el sonido de un auto que se estrella a gran velocidad.Que?! Evangelizar?!

El trmino evangelizar en mi mente era sinnimo deregaar, incomodar, obligar... Y yo no quera molestar a

nadie! Por dentro me peguntaba: cmo es posible quetodava haya gente con el valor necesario como para ir aun lugar pblico y tratar de entablar conversacin conun completo extrao, para luego incomodarlo criticn-dole su forma de vida, y decirle que es un pecador y quesi no repite en ese mismo momento una oracin, en-tonces si muere esa noche, ir al infierno? Que hubiera

una persona capaz de hacer eso me pareca increble! Y



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ms increble aun me pareca verme a m misma aco-

rralada en tan incmodo momento: verme obligada aevangelizar por no decepcionar a este nuevo amigo, quecon tanta pasin estaba a punto de buscar a nuestra pri-mera vctima... Bueno, al menos as lo senta yo!

Creo que logr articular un suavecito y tembloroso: Yyo qu tengo que hacer?. l me dijo: Solo ve, busca al-

guien y comienza.Queee? Ese eratodo mi entrena-miento? Este tipopensaba que yo erauna profesional?Cmo poda expli-carle que yo jamsen mi vida le habahablado a nadie deJess? Es cierto, yo haba estado muy cmoda asistiendopor aos y aos a la iglesia junto con mis padres (igual,no es que hubiera opcin), pero una cosa es ir a la iglesia,y otra muy distinta es ser la iglesia.

Para eso yo no estaba lista todava! O eso yo pensaba.De ninguna manera poda yo evangelizar sin la ayuda deun lder, o pastor, o alguien! Acaso nadie le haba pa-sado el memo a este muchacho sobre mi timidez? Poreso quera tirarme a m sola a los leones?

Por favor, entindeme bien. No es que yo me avergon-

zara de Jess. Es que simplemente aun no haba expe-

PERO UNA COSA ES IR ALA IGLESIA, Y ORA MUY

DISINA ES SER

LA IGLESIA



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rimentado esa sensacin de sentirme perdonada, esa

sensacin de sentirme tan afortunada de tenerlo en mivida... esas cosas que cuando uno las siente le resultaimposible no querer compartirlo!

Timidez que se transforma en pasinEn ese momento yo en lo nico que pensaba era encmo evitar padecer esa tortura. Han pasado 14 aos y

no recuerdo mucholos detalles de cmonos fue, con las per-sonas con las que ha-blamos. S recuerdoque no pas muchotiempo antes de quemi amigo advirtiera

mi estatus de prin-cipiante, as que l(gracias a Dios!) hizo

todo el trabajo y yo obviamente termin solo observan-do cmo se haca. Y lo que jams olvidar es la pasinque este muchacho tena! Luego de ese da l fue minuevo amigo. Me caa bien, y adems era el nico en mi

pequeo crculo social de aquella poca que senta estaurgencia por compartir su fe.

Tanto l como yo habamos crecido conociendo el evan-gelio de Jess, pero haba una gran diferencia entrelos dos: l no tena miedo de compartirlo! En cambioyo tena un concepto equivocado de lo que significaba

evangelizar, y por la forma en que yo pensaba que era,

EVANGELIZAR ESSIMPLEMENE PONERESAS BUENAS NOICIAS

AL ALCANCE DE LASPERSONAS!



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definitivamente me avergonzaba hacerlo! La religin

me haba enseado ese concepto absurdo de regaar,avergonzar, desenmascarar, y luego persuadir a alguienpara que repita una oracin. (ADVERTENCIA: No intentenreproducir esto encasa. El evange-lismo es algo to-talmente diferen-

te!)

Pas un tiempoantes de que yoc o m p r e n d i e r aque el evangelioes sinnimo debuenas noticias.Evangelizar essimplemente poner esas buenas noticias al alcance delas personas!

Es decirle al mundo que hay algo ms despus de nues-tros das en la tierra, que no es una pelcula de cienciaficcin ni un mito, que la vida eterna si existe! Es infor-

marles que este regalo es completamente gratis y estdisponible para todo aquel que crea en Jess, lo reco-nozca en su interior y lo confiese con su boca.

El resto es pan comido, porque de convencer se en-carga el Espritu Santo! El problema es que muchoscristianos conocemos esta gran verdad, pero por tener

un concepto equivocado de lo que es evangelizar nos

POR ENER UN CONCEPOEQUIVOCADO DE LO QUEES EVANGELIZAR NOSESAMOS GUARDANDOESA GRAN NOICIA

COMO UN SECREO



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estamos guardando esta gran noticia como un secreto.

Imagnate a alguien que ha descubierto la cura para elcncer pero decide mantenerlo en secreto y solo piensausarlo en el caso que el algn da le de esta enfermedada l Resultara muy dicil justificar a esta persona queno comparte la cura contra el cncer aun cuando sus se-res queridos estn perdiendo la vida por esta enferme-dad, verdad? Sin embargo, los cristianos muchas veces

actuamos igual.

Estamos muy felices y tranquilos teniendo nuestro re-galo de vida eterna, pero no pensamos en compartirlo.Qu doloroso sera escuchar el da de maana un: Porqu nunca me dijiste? de parte de esos amigos y fami-liares a los que no quisimos incomodar con el tema!

Creo que ah est la clave de todo: Tenemos que dejarde ver la evangelizacin como una incomodidad para elotro, ya que ese era el problema por el cul yo me aver-gonzaba. Quiero ser sincera contigo: amo los regalos.Ok, ser aun ms sincera: amo los regalos costosos.

Cuando yo logro ver en el empaque la marca y tengo una

idea de lo que pudiera ser, me emociono! No seamoshipcritas... a quin no le gusta recibir algo que unomismo no podra comprarse por estar fuera de su pre-supuesto, y poder disfrutar de ello gracias a que alguienms se esfuerza por pagarlo?!

Bueno, Jess pago un precio muy alto para darnos el re-

galo de la vida eterna, y nos ha concedido el gran honor



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de ser quienes lo compartamos con el mundo. No pue-

des guardrtelo! No puedes esconderlo!

Volviendo a la historia del muchacho que me llev aevangelizar esa tarde de sbado, la verdad es que con elcorrer del tiempo me comenz a gustar... No seas malpensado. Me refiero a que me gustaba el hecho de que lno se avergonzara de compartir el evangelio.

l me cont que muchas veces fue rechazado, y que in-cluso lo sacaronde algunos lugaressimplemente por-que no poda dejarde compartir sobreJess.

As fue que comen-c a acompaar-lo a ms salidas.Y cuando se diocuenta que yo te-na una voz medio

bonita, uffff! Radio,televisin, centroscomerciales, luga-res masivos, dondehaba gente ah estbamos. Y aunque tuve que esforzarmeun poco para vencer la timidez, ahora hago lo que hago sintemor ni vergenza!

JESS PAGO UN PRECIOMUY ALO PARA DARNOS

EL REGALO DE LA VIDAEERNA, Y NOS HACONCEDIDO EL GRAN

HONOR DE SER QUIENESLO COMPARAMOS CONEL MUNDO.



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Mirando hacia atrs, hoy tambin puedo comprender

que ese sbado de junio del 2000 no fue que los plane-tas se alinearon para que mi mam desvare y me per-mita ir a dar ese paseo sin chapern con este muchacho.

Fue un episodio producido en el cielo, porque Dios sabaque cinco aos ms tarde, y luego de muchas saliditas aevangelizar, ese muchacho y yo uniramos nuestras vi-

das para siempre como marido y mujer...

Dios tiene todo bien planeado!

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