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LIBRO DE EJEMPLO
EL NOMBRE ISABEL
Prologo
El nombre de la persona conecta con su esencia; capta la
energía cósmica a través de las letras que lo integran, y la
proyecta por medio del alma. Ésas letras están vinculadas con el
origen de las capacidades innatas de la persona, sus virtudes,
habilidades, destrezas, talentos, dones, gracia, vocaciones y
aptitudes.
Por lo tanto, el conocimiento de ésos datos a través de las letras
del nombre es un medio esencial para conocerse mejor y
modelar el carácter.
EL ANÁLISIS DEL NOMBRE
Debido a la gran relevancia de estos conocimientos,
observaremos las características esenciales de las letras con que
se escribe el nombre Isabel según las equivalencias con las
letras hebreas. Ya que a partir de las mismas se deducen todos
los datos que mencionaremos. Y lo haremos en dos niveles. En
el primer nivel analizaremos la letra inicial de vuestro primer
nombre, y en el segundo nivel analizaremos las demás, hasta
completar la información de todas las letras de vuestro nombre
completo Isabel.
(Fragmento del prólogo)
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tu nombre
I
EL COMIENZO DEL NOMBRE
En este capítulo desarrollaremos la primera etapa de nuestro
estudio. Observaremos las características y naturalezas que
surgen de la letra inicial de vuestro nombre Isabel, la cual es
considerada la cabeza del nombre.
LA LETRA INICIAL DEL NOMBRE
La primera letra de Isabel corresponde con la letra hebrea alef.
Está vinculada con la capacidad mental absoluta, que incluye
poder de captación, análisis y capacidad de conjeturar1.
INFORMACIÓN GENÉRICA
La letra alef2, presente en el comienzo de vuestro nombre
Isabel, se vincula con la capacidad de dar; tendencia al
liderazgo, toma de decisiones, e inclinación por el pensamiento
racional. Se transmite energía asociada a la capacidad de
generar recursos con el propio esfuerzo y obtener lo que se
necesita a través de trabajo personal, y no, mediante favores de
1 Pardés Rimonim.2 Esta letra está relacionada con la irradiación que se transmite a través del campo energético vinculado con el género cósmico patriarcal.
terceros. La energía que se proyecta a través de este rasgo de
esta letra insta además a interesarse por el bienestar del
prójimo, sus necesidades, y salud.
También se despierta el vivo deseo de ayudar y colaborar con las
otras personas para que mejoren su situación, superen sus
dificultades, y salgan adelante en sus problemas. Y se proyecta
energía que insta a dar en muestra de afecto o consideración,
sin recibir nada a cambio.
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PROCEDENCIA FONÉTICA
La letra alef, con que comienza vuestro nombre Isabel, es post–
alveolar, ya que su pronunciación surge del espacio interno
comprendido entre el velo del paladar y la entrada del esófago y
de la laringe. Se vincula con éstas facultades3: profundidad y
agudeza. Capacidad de distinguir entre diversos asuntos que
parecen estar juntos, pero observando con detenimiento no es
así, y al analizarlos por separado, se puede alcanzar una
apreciación correcta y ventajosa, para tomar la decisión más
adecuada. También, capacidad para resolver los problemas y
conflictos con criterio, analizando en forma cauta y prudente,
3 Según la relación con el plano cósmico.
sin dejarse intimidar por los argumentos parciales expuestos
por una sola persona, hasta averiguar qué ocurrió
verdaderamente.
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ALINEACIÓN CÓSMICA
En el plano universal hay tres flancos que irradian energía
cósmica, el de la derecha, el de la izquierda, y el del centro. La
letra alef, presente en el nombre Isabel, está alineada
cósmicamente en el flanco central superior, y representa
equilibrio entre el amor y el rigor a un nivel mental. O sea, se
indica potencial para resolver los conflictos entre el amor y la
rigidez del rigor a un nivel mental.
INFLUENCIA DEL COLOR
La letra alef, presente en vuestro nombre, está vinculada con la
irradiación de luminosidad suprema4 vinculada con el color
blanco. Y a través de esa emanación cósmica se proyecta energía
vinculada con estas naturalezas: voluntad, observación,
elevación espiritual, deseo de emprender y concretar nuevos
emprendimientos.
4 Keter.
A través de la tonalidad blanca se proyecta una energía de
claridad, pureza y calma, que no altera el estado de ánimo ni
produce cambios emocionales bruscos. Genera un sentimiento
de paz, bondad y limpieza interior. Ayuda a la concentración y el
desarrollo de los pensamientos. Insta a dar ilimitadamente, en
forma generosa y amplia. También ayuda a ser amable con las
demás personas, siendo contemplativo y tolerante.
ENERGÍA SENSORIAL
Asimismo, la letra alef, presente en el nombre Isabel, está
vinculada con la energía del altruismo.
La energía del altruismo despierta la inclinación natural a hacer
siempre el bien, y ser amable y considerado con los demás.
También a ser diligente en procurar el bien ajeno incluso a costa
del propio. Amerita la virtud compasiva que inspira el amor a
Dios, y la tierna devoción por las cosas santas, y también
despierta el amor al prójimo, y los actos de amor y humanidad.
Proyecta la tendencia natural y el despertar de benignidad,
mansedumbre, y afabilidad.
COMPOSICIÓN ELEMENTAL
La letra alef, presente en el nombre Isabel, está vinculada con el
elemento fuego.
El fuego es el elemento supremo, que siempre orienta hacia
arriba y busca elevarse por naturaleza hasta donde sus
posibilidades lo permitan. Por eso es el primero del orden de los
4 elementos: fuego, aire, agua, y tierra5. La energía vinculada
con este elemento proyecta una irradiación cósmica vinculada
con la facultad de comprender las cosas instantáneamente. Esa
energía despierta el entusiasmo, y también el deseo de
desarrollarse, superarse y crecer. Proyecta luminosidad y
voluntad de expresarse.
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ATRIBUTO CÓSMICO
Además, la letra alef se vincula con la energía relacionada con el
atributo de la humildad6. Y ése atributo ayuda a alcanzar la
grandeza y el éxito7. Y no una grandeza ficticia y falsa, como la
5 Rabino Bejaie: Parashat Bereshit.6 El valor numérico de la letra alef es 1 y es la inicial de los Diez Mandamientos (Otiot de Rabí Akiva).7 Como ocurrió con Moisés, acerca de quién está escrito: «Y el hombre Moshé era muy humilde,más que todo hombre que se encuentra sobre la faz de la tierra» (Números 12:3). Y él fue elegidopara ser el rey del pueblo, como está escrito: «El Eterno vio que se había apartado para observar; y lo llamó Dios del interior de la zarza, y dijo: “¡Moshé, Moshé!” [...]. Y ahora, por tanto, ven, y te enviaré al Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los Hijos de Israel”» (Éxodo 3:4–
del soberbio, que se cree tan grande y honorable, que considera
no necesita más honor, porque él y el honor ya son
inseparables; y para convencer a los demás actúa como una
persona humilde y se esfuerza en exhibir humildad8. Ésa
persona está lejos de la verdadera humildad, y por tanto, de la
verdadera grandeza. Pero el humilde genera mucha energía
positiva, y eso le permite crecer con mayor libertad. Porque no
provoca envidias vanas ni odio infundado, ya que no se cree
superior a los demás, y reconoce que no hay sabio que no se
equivoque y no necesite aprender de las palabras de sus
compañeros y, muchas veces, incluso de las de sus discípulos.
Entonces, esta persona está abierta a aprender, a cultivarse, a
crecer, y cada vez consigue más logros y sigue siendo humilde.
Llega a lo más alto, y aún así, conserva su humildad9. Y esa
energía está vinculada con la letra alef, la inicial de vuestro
nombre Isabel. Por lo tanto, para aprovecharla solo hace falta
despertarla concentrándose en sus propiedades, y vincularse
con ella.
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10).8 Véase Mesilat Yesharim.9 Como Moisés, que llegó a ser rey y conservó su humildad toda su vida, como está escrito: «Y el hombre Moshé era muy humilde, más que todo hombre que se encuentra sobre la faz de la tierra» (Números 12:3). O como David, que también llegó a ser rey y siguió siendo humilde toda la vida.
II
ANÁLISIS DE CARACTERES
Ahora observaremos las siguientes letras de vuestro nombre
Isabel. Y para entender y conectar apropiadamente los detalles
de ésas letras, se necesita saber cómo funcionan, y de qué
manera interactúan y se vinculan con la primera letra. Por lo
tanto, para comprender correctamente los datos que
mencionaremos, es propicio conocer algunos fundamentos
esenciales:
El nombre de la persona está compuesto de varias letras que
cada una de ellas tiene características y energías particulares. Y
en conjunto forman el nombre y le dan fisonomía a sus
propiedades.
Las propiedades de ésas energías algunas veces coinciden entre
sí y se complementan, y otras veces se oponen y enfrentan, y en
conjunto modelan la estructura del nombre.
Para comprender este enunciado pondremos el ejemplo de un
pastel, que para elaborarlo se deben colocar varios ingredientes
diversos: harina, agua, huevos, sal, azúcar, esencia de vainilla, y
otros.
Observando estos componentes, percibimos que la harina tiene
cualidades totalmente opuestas a las del agua, y lo mismo
ocurre con la sal o el azúcar en relación con los huevos. Y entre
la sal y el azúcar también hay diferencias evidentes en cuanto al
sabor. Unos componentes son líquidos y otros sólidos, unos son
húmedos y otros secos, unos son flácidos y otros consistentes,
unos son dulces, y otros salobres, pero todos se unen e
interactúan para formar la masa y el sabor del pastel.
LA UNIÓN DE LOS COMPONENTES
Ahora observaremos lo que ocurre con todos esos componentes
mencionados y sus características esenciales: después de darle
la forma deseada a la masa, se coloca el preparado en el horno.
Se aguarda unos minutos y he aquí aparece ante nuestros ojos
un hermoso pastel. El mismo emite un aroma embriagante que
invita a probarlo y deleitarse con él.
Pero al entrar en contacto con el pastel, ni bien lo tocamos,
apreciamos cambios sustanciales: notamos que la humedad y la
blandura de la masa que tenía en su etapa de elaboración han
desaparecido y se transformaron en materia sólida y esponjosa.
Después, cuando lo probamos, nos encontramos con que la
media docena de huevos que le colocamos a la masa
aparentemente ha desaparecido por completo, pues el pastel no
tiene sabor a huevo.
EL PROCESO DE DESARROLLO
Vemos que el pastel ha atravesado diversas etapas, y a lo largo
de su desarrollo intervinieron distintos elementos y estados que
fueron transformándose según el avance de la elaboración. Y
hay elementos, como los huevos, que su presencia no se observa
a simple vista, pero si no fuese por ellos, la esponjosidad del
pastel no existiría.
Quiere decir, que también los huevos están presentes y cumplen
una función importantísima y determinante, aunque no se vean
ni se perciban en forma directa a través del sentido de la vista o
el del gusto.
Así ocurre con el nombre, hay ligadas a él muchas energías que
se oponen, y otras que concuerdan. Y todas ellas son necesarias
para delinear las características del mismo, y dar forma a la
personalidad y las posibilidades de modelación de la misma.
EL CONOCIMIENTO DE LA ESENCIA DEL NOMBRE
Lo mencionado es especialmente importante para conocer la
esencia del nombre, el potencial intrínseco, y las posibilidades
de desarrollo. Esto se enseñó en el Talmud acerca de ese asunto:
Una mujer fue a visitar a Rabí Janina, el hijo de Dosa, y le dijo:
—Mis vigas no llegan para cubrir la casa.
Rabí Janina le dijo:
—¿Cuál es tu nombre?
Ella contestó:
—Aiku.
Rabí Janina le dijo:
—Aiku, que tus vigas lleguen –y cubran la casa– (Talmud,
tratado de Taanit 25a).
EL ANÁLISIS SINCRONIZADO
¿Por qué fue necesario que Rabí Janina supiera el nombre de
ella para orar y pedir que su cumpliera su deseo? Podría haber
orado por ella sin mencionar su nombre, como hallamos en el
caso de Miriam, como está escrito acerca de cuando ella
enfermó: «Aarón le dijo a Moisés: [...] ¡Que no sea ella, por
favor, como una persona muerta, como quién sale del vientre de
su madre con la mitad de la carne consumida!» (Números
12:11). Y a continuación está escrito: «Moisés clamó ante El
Eterno, diciendo: “¡Te ruego, Dios, cúrala por favor!”»
(Números 12:12).
Se aprecia que Moisés no mencionó el nombre de la mujer por
la cual pedía, que era su hermana Miriam, ¿y por qué Rabí
Janina no hizo así?
La respuesta es ésta: Rabí Janina quiso saber el nombre de ella
para revisarlo y saber si era propicia para que se le hiciera un
milagro. Tal como hallamos hacía el erudito Rabí Meir, que
revisaba el nombre de las personas, y sabía lo que ocurría con
ellas, debido a que era experto en el análisis de los nombres
(Ben Iehoiada; véase Midrash Talpiot: Anaf Otiot).
LA OBSERVACIÓN DEL NOMBRE
Vemos que el conocimiento de las propiedades del nombre es
muy importante para poder modelar la personalidad como es
debido, y aprovechar al máximo las capacidades innatas. Por tal
razón, en el próximo capítulo nos abocaremos a analizar las
demás letras de vuestro nombre Isabel.
III
Éstos son los detalles y las características de las otras letras con
que se escribe vuestro nombre Isabel.
SEGUNDA LETRA
LETRA IUD: INFORMACIÓN GENÉRICA
La letra iud10, presente en vuestro nombre Isabel, se vincula con
la capacidad de dar; tendencia al liderazgo, toma de decisiones,
e inclinación por el pensamiento racional.
PROCEDENCIA FONÉTICA
La letra iud es velar, ya que su pronunciación surge de la zona
del velo del paladar. Se vincula con la facultad11 de separar y
poner límites. Capacidad de contenerse cuando se siente el
impulso de emitir palabra en forma instantánea e irreflexiva en
un debate, o en una reunión, para analizar si es conveniente
decir lo que se desea, o no. Asimismo, esta energía ayuda a
tomar decisiones antes de opinar en todo momento, y no,
10 Esta letra está relacionada con la irradiación que se transmite a través del campo energético vinculado con el género cósmico patriarcal.11 Según la relación con el plano cósmico.
hacerlo instintivamente. Esa cualidad ayuda a conservar las
amistades y el entorno social.
ALINEACIÓN CÓSMICA
La letra iud, presente en el nombre Isabel, está alineada
cósmicamente en el flanco central, en la parte más inferior, e
insta a ser receptivo.
INFLUENCIA DEL COLOR
La letra iud, presente en vuestro nombre, está vinculada con la
irradiación de luminosidad suprema12 asociada con éstas
tonalidades: carmín, azul marino, verde, y blanco. Y a través de
esa irradiación se proyecta energía vinculada con estas
naturalezas: capacidad de puesta en práctica de las ideas y los
pensamientos elaborados por la mente, y los sentimientos del
corazón. Facultad de concreción práctica de planes, ideas y
proyectos.
Todas las tonalidades vinculadas con esta irradiación están
asociadas con el tiempo del atardecer. A través del color carmín
se transmite una energía de rigor vinculada con el
enrojecimiento del Cielo en el atardecer. En tanto que la
tonalidad azul marino trasmite una energía vinculada con el
12 Maljut.
anochecer y el rigor, siendo totalmente diferente a la del color
azul celeste que se observa en el cielo en pleno día, que
transmite calma y serenidad. A través de la tonalidad blanca,
vinculada con la Luna y las estrellas, se proyecta una energía de
claridad, pureza y calma, que no altera el estado de ánimo ni
produce cambios emocionales bruscos. Genera un sentimiento
de paz, bondad y limpieza interior. Ayuda a la concentración y el
desarrollo de los pensamientos. Insta a dar ilimitadamente, en
forma generosa y amplia. También ayuda a ser amable con las
demás personas, siendo contemplativo y tolerante. Las energías
de las tonalidades mencionadas interactúan entre sí, y la
dulzura del blanco debilita y endulza el rigor del azul marino
que se transforma en verde, similar al del puerro. El verde,
indica, por tanto, el endulzado y el perfumado del rigor y la
severidad. Y las energías de esos colores prevalecen unas sobre
otras en distintos momentos, según las circunstancias.
ENERGÍA SENSORIAL
Asimismo, la letra iud, presente en el nombre Isabel, está
vinculada con la energía del amor.
La energía del amor despierta la inclinación natural a hacer el
bien, y ser amable con los demás. Ayuda a dotarse de blandura y
apacibilidad de genio. Persuade a sentir amor por las personas,
deseo de unión y alegría. Despierta el sentimiento de afecto y
entrega. A través de esta irradiación se proyecta energía que
insta a abrir la comunicación y el deseo de crear.
COMPOSICIÓN ELEMENTAL
La letra iud, presente en el nombre Isabel, está vinculada con el
elemento tierra.
La energía que se proyecta a través del elemento tierra está
vinculada con la capacidad de absorción y acaparado de todo,
como es natural en la tierra, absorberlo todo. Se proyecta
asimismo una energía vinculada con los sentidos físicos y lo
perceptible y tangible. También una tendencia innata a
impresionarse por medio de los sentidos. Capacidad connatural
de prosperar y desarrollar, como es característico de la tierra,
captar las semillas y hacerlas germinar.
TERCERA LETRA
LETRA SAMEJ: INFORMACIÓN GENÉRICA
La letra samej13 del nombre Isabel, se vincula con la energía
asociada a la facultad de recibir y transmitir. Capacidad de
13 Esta letra está relacionada con la irradiación que se transmite a través del campo energético vinculado con el género cósmico matriarcal.
amar, complacer, demostrar afecto, ser fuerte, afrontar con
valentía los desafíos, e instruir con responsabilidad.
PROCEDENCIA FONÉTICA
La letra samej es alveolar, ya que su pronunciación surge de la
acción conjunta de los dientes y la lengua. La energía vinculada
con la misma se relaciona con la facultad14 de manifestar
expresiones sopesadas y equilibradas. Ya que los dientes son de
hueso y están vinculados con la energía de la rigidez, y la
lengua, de carne, y está vinculada con la energía de la
flexibilidad. Y la combinación de la energía de la rigidez con la
de la flexibilidad posibilita hablar con armonía.
ALINEACIÓN CÓSMICA
La letra samej, presente en el nombre Isabel, está alineada
cósmicamente en el flanco central, en la parte más inferior, e
insta a ser receptivo.
INFLUENCIA DEL COLOR
La letra samej, presente en vuestro nombre, está vinculada con
la irradiación de luminosidad suprema15 asociada a éstos
14 Según la relación con el plano cósmico. 15 Maljut.
colores: carmín, azul marino, verde, y blanco. Y a través de esa
irradiación se proyecta energía vinculada con estas naturalezas:
capacidad de puesta en práctica de las ideas y los pensamientos
elaborados por la mente, y los sentimientos del corazón.
Facultad de concreción práctica de planes, ideas y proyectos.
Todas las tonalidades vinculadas con esta irradiación están
asociadas con el tiempo del atardecer. A través del color carmín
se transmite una energía de rigor vinculada con el
enrojecimiento del Cielo en el atardecer. En tanto que la
tonalidad azul marino trasmite una energía vinculada con el
anochecer y el rigor, siendo totalmente diferente a la del color
azul celeste que se observa en el cielo en pleno día, que
transmite calma y serenidad. A través de la tonalidad blanca,
vinculada con la Luna y las estrellas, se proyecta una energía de
claridad, pureza y calma, que no altera el estado de ánimo ni
produce cambios emocionales bruscos. Genera un sentimiento
de paz, bondad y limpieza interior. Ayuda a la concentración y el
desarrollo de los pensamientos. Insta a dar ilimitadamente, en
forma generosa y amplia. También ayuda a ser amable con las
demás personas, siendo contemplativo y tolerante. Las energías
de las tonalidades mencionadas interactúan entre sí, y la
dulzura del blanco debilita y endulza el rigor del azul marino
que se transforma en verde, similar al del puerro. El verde,
indica, por tanto, el endulzado y el perfumado del rigor y la
severidad. Y las energías de esos colores prevalecen unas sobre
otras en distintos momentos, según las circunstancias.
ENERGÍA SENSORIAL
Asimismo, la letra samej, presente en el nombre Isabel, está
vinculada con la energía de la equidad.
La energía de la equidad es una irradiación que combina la
energía de la bondad y el rigor, induciendo siempre al
equilibrio. Despierta la inclinación natural a hacer el bien con
los demás, pero midiendo las circunstancias, analizando lo más
correcto para el caso, y midiendo las acciones con un análisis
ecuánime. Esta irradiación ayuda a tener una bondadosa
templanza habitual.
COMPOSICIÓN ELEMENTAL
La letra samej, presente en el nombre Isabel, está vinculada con
el elemento aire.
La energía que se proyecta a través del elemento aire está
relacionada con el amor, la libertad, y el pensamiento abierto y
franco. Despierta la tendencia a ampliar las amistades y
relacionarse con los demás, aunque muchas veces sin
involucrarse demasiado con una persona específica, sino en
forma volátil y general.
CUARTA LETRA
LETRA BET: INFORMACIÓN GENÉRICA
La letra bet16 del nombre Isabel, se vincula con la energía
asociada a la facultad de recibir y transmitir. Capacidad de
amar, complacer, demostrar afecto, ser fuerte, afrontar con
valentía los desafíos, e instruir con responsabilidad.
PROCEDENCIA FONÉTICA
La letra bet es labial, ya que su pronunciación surge de los
labios. Se vincula con la facultad17 de la exteriorización. Esa
energía ayuda a manifestar los pensamientos y sentimientos con
claridad, y a ser cordial, amable y afectuoso. Asimismo, favorece
la capacidad de ser sociable y abierto al diálogo, entablando
conversaciones amenas, predisponiendo el ánimo para que la
conversación prospere. Esa naturaleza es muy importante para
generar nuevas amistades.
16 Esta letra está relacionada con la irradiación que se transmite a través del campo energético vinculado con el género cósmico matriarcal.17 Según la relación con el plano cósmico.
ALINEACIÓN CÓSMICA
La letra bet, presente en el nombre Isabel, está alineada
cósmicamente en el flanco de la derecha, y representa
inclinación mental afectiva, hacia el amor.
INFLUENCIA DEL COLOR
La letra bet, presente en vuestro nombre, está vinculada con la
irradiación de luminosidad suprema18 vinculada con el color
azul celeste. Y a través de esa emanación cósmica se proyecta
energía vinculada con estas naturalezas: planificación, destreza
para la diagramación de ideas e iniciativa para planificar lo que
se desea obtener; capacidad de imaginación para proyectar.
A través de la tonalidad azul celeste se proyecta una energía
vinculada con la irradiación de majestuosidad del cielo, y la
inmensidad del mar y el movimiento de sus olas. Trasmite
calma y brinda sensación de paz y frescura; también transmite
tranquilidad y propicia la relajación. Aplaca la mente, y el
estado de ánimo agitado, conduciendo a la moderación. Su
energía es también capaz de provocar una disminución en la
presión sanguínea.
ENERGÍA SENSORIAL
18 Jojmá.
Asimismo, la letra bet, presente en vuestro nombre Isabel, está
vinculada con la energía del altruismo.
La energía del altruismo despierta la inclinación natural a hacer
siempre el bien, y ser amable y considerado con los demás.
También a ser diligente en procurar el bien ajeno incluso a costa
del propio. Amerita la virtud compasiva que inspira el amor a
Dios, y la tierna devoción por las cosas santas, y también
despierta el amor al prójimo, y los actos de amor y humanidad.
Proyecta la tendencia natural y el despertar de benignidad,
mansedumbre, y afabilidad.
COMPOSICIÓN ELEMENTAL
La letra bet, presente en el nombre Isabel, está vinculada con el
elemento tierra.
La energía que se proyecta a través del elemento tierra está
vinculada con la capacidad de absorción y acaparado de todo,
como es natural en la tierra, absorberlo todo. Se proyecta
asimismo una energía vinculada con los sentidos físicos y lo
perceptible y tangible. También una tendencia innata a
impresionarse por medio de los sentidos. Capacidad connatural
de prosperar y desarrollar, como es característico de la tierra,
captar las semillas y hacerlas germinar.
QUINTA LETRA
LETRA LAMED: INFORMACIÓN GENÉRICA
La letra lamed19, presente en vuestro nombre Isabel, se vincula
con la capacidad de dar; tendencia al liderazgo, toma de
decisiones, e inclinación por el pensamiento racional.
PROCEDENCIA FONÉTICA
La letra lamed es dental, ya que su pronunciación surge de entre
los dientes. La energía vinculada con la misma se relaciona con
la facultad20 de contención y defensa. Esa energía es esencial
para moderar cualquier sensación y analizar si es conveniente
expresarla, o no. Pues una palabra, después de pronunciada, no
se puede volver atrás, como si no se hubiera dicho nada. Sólo se
podrá excusar, pero no, revertir. Pero si se habla después de
meditar lo que se dirá, las posibilidades de error son mucho
menores.
ALINEACIÓN CÓSMICA
19 Esta letra está relacionada con la irradiación que se transmite a través del campo energético vinculado con el género cósmico patriarcal.20 Según la relación con el plano cósmico.
La letra lamed, presente en el nombre Isabel, está alineada
cósmicamente en el flanco de la izquierda, en la parte superior,
y representa inclinación mental hacia la rigidez.
INFLUENCIA DEL COLOR
La letra lamed, presente en vuestro nombre, está vinculada con
la irradiación de luminosidad suprema21 asociada al color verde.
Y a través de esa irradiación se proyecta energía vinculada con
estas naturalezas: capacidad de análisis, oposición a actuar con
precipitación; planteo de las desventajas y ventajas de la idea
que surgió en la mente; capacidad de fijado de límites y
escudriñamiento de las ideas y los proyectos que la mente
concibe.
A través de la tonalidad verde se proyecta una energía vinculada
con la irradiación de la naturaleza y la vegetación. Trasmite
calma, y brinda sensación de paz y frescura; deseos de
renovación, crecimiento, desarrollo y también limpieza del
pensamiento y el alma. Es una tonalidad que además produce
una sensación de tranquilidad y propicia la relajación. Su
energía estimula a mejorar la salud del cuerpo y la vitalidad del
alma.
ENERGÍA SENSORIAL
21 Biná.
Asimismo, la letra lamed, presente en el nombre Isabel, está
vinculada con la energía de la equidad.
La energía de la equidad es una irradiación que combina la
energía de la bondad y el rigor, induciendo siempre al
equilibrio. Despierta la inclinación natural a hacer el bien con
los demás, pero midiendo las circunstancias, analizando lo más
correcto para el caso, y midiendo las acciones con un análisis
ecuánime. Esta irradiación ayuda a tener una bondadosa
templanza habitual.
COMPOSICIÓN ELEMENTAL
La letra lamed, presente en el nombre Isabel, está vinculada con
el elemento agua.
La energía que se proyecta a través del elemento agua está
vinculada con el sentimentalismo, que despierta los
sentimientos espontáneos no determinados por la razón.
Asimismo se proyecta una energía de acción dominante
coincidente con las propiedades de acción del agua, que se
expande y domina toda la superficie en la que se introduce.
IV
PALABRAS FINALES
Estos datos mencionados son esenciales para comenzar a
trabajar con ellos y mejorar la calidad de vida.
Éste trabajo debe abarcar tanto el plano emocional, como así el
mental y espiritual. Ya que estos tres factores son el fundamento
existencial que enmarca la relación mente, corazón y espíritu; o
sea, la base primordial de la vida del ser humano. Y saberlos
coordinar apropiadamente es saber aprovechar todas las
virtudes y las facultades innatas recibidas de modo correcto y
sublime.
Debe considerarse que el conocimiento de los secretos de estas
combinaciones y compatibilidades entre las letras posibilita
saber cómo relacionarse mejor con las demás personas
buscando siempre los puntos en común, y apartando las
incompatibilidades que generan confrontación.
UNA HERRAMIENTA PARA VENCER A LAS DIFICULTADES
Asimismo, conocer la propia naturaleza para desarrollarse,
crecer y superar las adversidades causadas por las tendencias e
inclinaciones connaturales es uno de los grandes objetivos que
la persona se debe plantear, e ir tras él con decisión y
determinación.
El trabajo de auto–conocimiento mencionado previamente,
requiere profundización, análisis e introspección. Así se
encontrarán muchas virtudes, y también defectos. Entonces,
podrán hallarse los orígenes y las causas de los reiterados
fracasos, y paralelamente, la manera de corregir el
comportamiento equívoco o descaminado. Asimismo, podrán
descubrirse las virtudes que no se han tenido en cuenta en el
pasado, por simple falta de conocimiento de las mismas, o
desconsideración, y obtener de ellas el máximo provecho.
Todo este trabajo que se debe realizar para optimizar la calidad
de vida, está implícito en las letras del nombre. Y así como
haciendo una introspección profunda se hallan muchos factores
olvidados, no tenidos en cuenta, o simplemente desconocidos,
lo mismo ocurre con las letras, que son la base del nombre.
UNA IDENTIDAD ÚNICA
Debéis considerar que la combinación de estas facultades os ha
sido asignada especialmente e incluida en vuestro nombre, y
ningún otro ser humano las posee. Pues cada uno es especial y
tiene mucho para dar, cosa que nadie más puede hacer.
Descubrir ése talento especial que tenéis es uno de los trabajos
más importantes a realizar. Pues a través de ése hallazgo
tendréis en vuestro poder una llave única para ocupar un lugar
privilegiado dentro de la sociedad que ninguna otra persona os
puede quitar.
Os deseamos una gran superación, crecimiento, y desarrollo de
vuestro talento, y que prosperéis extraordinariamente en todos
vuestros emprendimientos.
APÉNDICE
EL VÍNCULO DEL NOMBRE CON EL ALMA
Fue enseñado: el alma se recibe en el momento de la
concepción, y eso está indicado en la cita bíblica que describe el
proceso del nacimiento de un ser humano, como está escrito:
«Cuando una mujer conciba y dé a luz un hijo varón [...]»
(Levítico 12:2).
¿Por qué razón dice: «cuando una mujer conciba», e
inmediatamente a continuación: «y dé a luz un hijo varón?
¿Acaso da a luz después de concebir?
La respuesta es ésta: se hace hincapié en mencionarse el
momento de la concepción debido a que es el instante en el que
se determinan las características del embarazo. Porque después
de la concepción, la mujer ya habrá engendrado, y el ser
humano que se gestará en su interior tendrá las características
que fueron determinadas en ése momento. Pues a partir de la
concepción se determina lo que ocurrirá en el parto, ya que al
concebir se otorga el alma, que es lo principal de la persona
(véase Or Hajaim: Levítico 12:2).
LA IDENTIDAD DEL ALMA
Hemos visto que el alma se otorga en el momento de la
concepción. Y respecto al alma se enseñó que se la reconoce en
lo Alto, porque cada una tiene una identidad particular, y un
nombre propio, como fue enseñado: Dijo Rabí Yojanán: está
escrito: «Él hace grandes cosas, insondables; e innumerables
maravillas» (Job 9:10). Se refiere a las grandes cosas que El
Santo, Bendito Sea, hace con el nacimiento de un ser humano.
EL NACIMIENTO Y SUS IMPLICANCIAS
La razón de lo mencionado se debe a que cuando el hombre
cohabita con su mujer para procrear, El Santo, Bendito Sea, da
una indicación al ángel que está a cargo de las concepciones. Y
El Santo, Bendito Sea, le dice:
—Sabe que en esta noche se producirá la concepción de un ser
humano proveniente de la simiente de zutano. Sábelo y cuida
ésta gota –la esencia espiritual del cigoto–, y tómala en tu
mano, y lábrala con 365 partes –correspondientes a los 365
conductos sanguíneos esenciales del cuerpo de un ser humano–.
El ángel hace así, e inmediatamente toma la gota en su mano, y
la trae ante El que pronunció palabra y el mundo existió, y dice
ante Él:
—He hecho conforme a todo lo que me has ordenado, y esta
gota, ¿qué ocurrirá con ella?
Inmediatamente El Santo, Bendito Sea, decreta sobre ésa gota
qué ocurrirá con ella al final, si será varón, si será mujer. Si ése
ser humano que nacerá a partir de la misma será débil, si será
fuerte. Si será pobre, si será rico. Si será bajo, si será alto. Si será
antiestético, si será atractivo. Si será –por naturaleza–
voluminoso, si será delgado. Y así establece todas sus
características. Pero si será justo o malvado, no. Pues a eso lo
otorga en poder de la persona solamente, dándole libre
albedrío, como está dicho: «Observa, he puesto ante ti hoy la
vida y el bien, la muerte y el mal [...]» (Deuteronomio 30:15–
18). Se aprecia que El Santo, Bendito Sea, otorga libre albedrío
para que cada uno elija ser bueno o malo.
EL OTORGADO DEL ESPÍRITU
Inmediatamente El Santo, Bendito Sea, da una indicación al
ángel que está a cargo de los espíritus, y le dice:
—Tráeme al espíritu mengano, que está en el Jardín del Edén,
cuyo nombre es mengano, y sus características son ésta y ésta.
Pues todos los espíritus –rujot– que en el futuro serían
otorgados, ya estaban creados desde el día en que El Santo,
Bendito Sea, creó el mundo, hasta el final, estando preparados
para las personas, como está escrito: «Lo que es ya fue llamado
por su nombre» (Eclesiastés 6:10).
Inmediatamente el ángel va y trae el espíritu ante El Santo,
Bendito Sea. Y cuando el espíritu viene, de inmediato se inclina
y prosterna ante el Rey de reyes, El Santo, Bendito Sea. Y en ese
momento, El Santo, Bendito Sea, dice al espíritu:
—¡Entra en ésta gota –el origen espiritual del cigoto– que está
en poder de zutano! (Midrash Tanjuma: Pekudei III).
EL HEBREO
El hebreo ancestral es el lenguaje bíblico original, y es, por lo
tanto, la base de toda la creación y de todas las lenguas que
existen en el mundo.
¿Y de dónde sabemos que el mundo fue creado con las letras
hebreas? Como está escrito: «El Eterno Dios hizo caer sueño
profundo sobre el hombre, y se durmió; entonces tomó uno de
sus costados y cerró la carne en su lugar. Y El Eterno Dios
construyó con el costado que tomó del hombre una mujer y la
trajo al hombre. Y el hombre dijo: “Ésta es ahora hueso de mis
huesos y carne de mi carne; ésta será llamada mujer –ishá–,
porque del hombre –ish– fue tomada”» (Génesis 2:21–23).
Se revela en el versículo que el concepto ishá –mujer– deriva de
ish –hombre–, lo cual enseña que la Torá fue entregada en la
Lengua Sagrada –hebreo–.
LA LENGUA ORIGINAL
Rabí Pinjas y Rabí Jilkía dijeron en nombre de Rabí Simón: así
como la Torá fue entregada en la Lengua Sagrada, del mismo
modo, el mundo fue creado con la Lengua Sagrada. Pues, ¿acaso
has oído en todos tus días de vida que un griego que habla
griego y dice a una mujer gyné, diga a un hombre gynea? ¿O tal
como dice al hombre antropei, que diga a la mujer antropa? ¿O
un arameo que habla arameo, y dice al hombre gavra, acaso
dice a la mujer gavreta? ¡Ciertamente que no! Por lo tanto, los
términos ish e ishá mencionados en el versículo, ¿cuál es la
razón de su enunciado? Para enseñar que esta locución, ishá,
deriva de esta otra locución, ish, o sea, se refiere a la Lengua
Sagrada, que es la lengua hebrea (Midrash Bereshit Raba cáp.
XVIII).
EL MODERADO DE LA PERSONALIDAD
En el Génesis hallamos una cita reveladora, como está escrito: Y
aconteció después de estos hechos que Dios probó a Abraham, y
le dijo:
—¡Abraham!
Y él respondió:
—¡Heme aquí!”.
Y dijo:
—Toma por favor a tu hijo, a tu único, a quien amas, a Itzjak, y
ve a la tierra de Moriá, y elévalo allí por ofrenda sobre una de
las montañas que te diré.
Y Abraham se levantó al amanecer y ensilló su asno, y tomó
consigo a sus dos mozos y a su hijo Itzjak; y partió leña para la
ofrenda y se levantó y fue hacia el lugar que Dios le había dicho.
Al tercer día, Abraham alzó sus ojos y vio el lugar de lejos. Y
Abraham dijo a sus mozos:
—Vosotros permaneced aquí con el asno, y yo y el joven iremos
hasta ahí; y nos prosternaremos y volveremos a vosotros.
UNA PREGUNTA ESTREMECEDORA
Y Abraham tomó la leña para la ofrenda y la puso sobre su hijo
Itzjak; y tomó en su mano el fuego y el cuchillo, y los dos
marcharon juntos. E Itzjak llamó a su padre Abraham y dijo:
—¡Padre!
Y él le dijo:
—¡Heme aquí, hijo mío!
Y –su hijo– dijo:
—Aquí están el fuego y la leña, ¿y dónde está el cordero para la
ofrenda?
Y Abraham dijo:
—Dios se revelará para Él cordero para la ofrenda, hijo mío.
SILENCIO CONMOVEDOR
Y ambos marcharon juntos. Y llegaron al lugar que Dios le había
dicho; y Abraham construyó allí el altar y ordenó la leña; y ató a
su hijo Itzjak, y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Y
Abraham extendió su mano y tomó el cuchillo para degollar a su
hijo.
LA REVELACIÓN INESPERADA
Y un ángel de El Eterno lo llamó desde los Cielos, y dijo:
—¡Abraham! ¡Abraham!
Y él le dijo:
—¡Heme aquí!
Y entonces le dijo:
—No extiendas tu mano contra el joven ni le hagas ninguna
cosa, pues ahora sé que eres temeroso de Dios, y no has retenido
de Mí a tu hijo, a tu único.
Y Abraham levantó sus ojos y miró, y he aquí detrás un carnero
que se trabó con sus cuernos en las ramas; y Abraham fue y
tomó el carnero y lo elevó como ofrenda en lugar de su hijo. Y
Abraham llamó a aquel lugar «El Eterno se Revela», tal como se
dice en este día: «En este monte El Eterno se Revela».
UNA REVELACIÓN EXTRAORDINARIA
El ángel de El Eterno llamó a Abraham por segunda vez desde el
Cielos. Y dijo:
—Por Mí he jurado, palabra de El Eterno, que ya que has hecho
esto y no retuviste a tu hijo, a tu único, te bendeciré y
aumentaré tu descendencia como las estrellas de los Cielos y
como la arena que se encuentra en la orilla del mar; y tu
descendencia heredará el portal de sus enemigos. Y se
bendecirán en tu descendencia todas las naciones de la Tierra,
porque escuchaste Mi voz.
Y Abraham volvió con sus mozos y se levantaron y marcharon
juntos a Beer Sheva, y Abraham habitó en Beer Sheva (Génesis
22:1–19).
LA GRAN PRUEBA
Se observa que Dios deseaba que Abraham pasara la prueba, y
también, que moderara su personalidad. Ya que tal como hemos
visto, no era intención de Dios que Abraham sacrificara a su hijo
concretamente, sino sólo que actuara con rigor. Porque
Abraham no tenía la naturaleza de actuar con rigor, sólo con
bondad y amor. Como está escrito: «Otorga verdad a Jacob, y
bondad a Abraham» (Miqueas 7:18-20).
UN HOMBRE EJEMPLAR
Tal era la bondad de Abraham, que incluso intercedió por los
hombres perversos y malvados de Sodoma y Gomorra, para
tratar de salvarlos, como está escrito: «Y los hombres de
Sodoma eran malvados y pecadores contra El Eterno en gran
manera» (Génesis 13:13). Y más adelante está escrito:
El Eterno se le reveló en la planicie de Mamre estando él
sentado en la entrada de la tienda, con el calor del día. Levantó
sus ojos y observó, y he aquí que había tres hombres de pie
frente a él; él los vio y corrió hacia ellos desde la entrada de la
tienda, y se postró sobre el suelo. Y dijo:
—Señores míos, –y dijo al principal de ellos, que estaba en el
centro–: si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases
de tu siervo. Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad
vuestros pies; y recostaos debajo del árbol. Iré a buscar un
bocado de pan y saciaréis vuestros corazones; después
continuaréis, pues por eso habéis pasado por –el sitio donde
reside- vuestro sirviente.
Ellos dijeron:
—Haz como dices, tal como has dicho.
LA PREPARACIÓN DE LA COMIDA
Y Abraham se apresuró a la tienda, a Sara, y dijo:
—¡Pronto! ¡Tres medidas de harina, de sémola! ¡Amásalas y haz
tortas!
Y corrió Abraham al ganado vacuno, tomó un becerro, tierno y
bueno, y se lo dio al joven, y este se dio prisa a prepararlo. Y
tomó mantequilla y leche y el becerro que había hecho, y puso
delante de ellos; y él estuvo con ellos, debajo del árbol, y ellos
comieron [...] Y los hombres se levantaron de allí, y observaron
hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos para acompañarlos. Y
dijo El Eterno:
—¿Acaso encubro Yo a Abraham lo que he de hacer? Y
ciertamente Abraham se convertirá en una nación grande y
poderosa, y todas las naciones del mundo se bendecirán en él.
Porque Yo sé que ordenará a sus hijos, y a su casa después de él,
que guarden el camino de El Eterno, haciendo justicia y juicio,
para que El Eterno haga venir sobre Abraham lo que le había
hablado.
UN ANUNCIO DESFAVORABLE
Y dijo El Eterno:
—El clamor contra Sodoma y Gomorra ha aumentado, y el
pecado de ellos, pues, se ha agravado mucho. Descenderé ahora
y veré si actúan según el clamor que ha venido a Mí, los
destruiré, y si no, lo sabré.
LA ORACIÓN DE ABRAHAM
Y los hombres se apartaron de allí, y se dirigieron a Sodoma; y
Abraham permanecía de pie ante El Eterno.
Abraham se aproximó y dijo:
—¿Acaso has de destruir también al justo con el malvado? Tal
vez hay cincuenta justos en la ciudad, ¿acaso destruirás también
y no perdonarás al lugar por los cincuenta justos que estén en su
interior? Apartado sea de Ti obrar así, matar al justo junto con
el malvado, siendo entonces el justo como el malvado,
¡Apartado sea de Ti! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no hará
justicia?
El Eterno dijo:
—Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad,
perdonaré a todo este lugar por ellos.
Abraham respondió y dijo:
—He aquí ahora que he comenzado a hablar a Mi Señor, aunque
soy polvo y ceniza. Tal vez faltarán de cincuenta justos cinco;
¿acaso destruirás toda la ciudad por esos cinco?
Y -Dios- dijo:
—No destruiré si hallare allí cuarenta y cinco.
Y Abraham volvió a hablar a Él, y dijo:
—¿Tal vez se encuentren cuarenta?
Y -Dios- dijo:
—No lo haré por los cuarenta.
Y entonces dijo:
—No se enoje ahora Mi Señor, si hablare: tal vez se hallaran allí
treinta.
Y -Dios- dijo:
—No lo haré si encuentro treinta.
Y –Abraham- dijo:
—He aquí ahora que he comenzado a hablar a Mi Señor: quizá
se hallaran allí veinte.
Y –Dios- dijo:
—No destruiré por los veinte.
Y –Abraham- dijo:
—No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez
más: quizá se hallaran allí diez.
Y –Dios- dijo:
—No destruiré por los diez.
Y cuando terminó de hablar con Abraham, El Eterno se fue, y
Abraham volvió a su lugar (Génesis 18:1–33).
Se aprecia que Abraham era bueno y generoso, capaz de ser
bondadoso también con personas muy malas.
LA BONDAD DE ABRAHAM
Además, en el capítulo XVII del Génesis, antes de la cita
previamente mencionada, donde se menciona que se le
aparecieron a Abraham tres hombres, se describe la ordenanza
de El Eterno impartida a Abram, que era de edad de noventa y
nueve años, y El Eterno se le apareció a Abram y le dijo:
—Yo soy El Todopoderoso; anda ante Mí y sé íntegro. Y
estableceré Mi pacto entre Yo y tú, y te multiplicaré en gran
manera.
Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo:
—He aquí Yo establezco Mi pacto contigo, y serás el padre de
una multitud de naciones. Tu nombre ya no será Abram, sino
que Abraham será tu nombre, pues te he puesto por padre –ab–
de una multitud de naciones. Te multiplicaré en gran manera y
haré naciones de ti; y de ti descenderán reyes. Y Yo estableceré
mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas
sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser Dios para ti y
para tu descendencia después de ti. Y te daré a ti y a tu
descendencia después de ti la tierra en la que habitas, toda la
tierra de Canaán, en posesión eterna; y seré El Dios de ellos.
EL GRAN PACTO
Dios le dijo a Abraham:
—Y tú guardarás Mi pacto; tú y tu descendencia después de ti
por todas las generaciones. Éste es Mi pacto que guardarán
entre Yo y vosotros y tu descendencia después de ti: todo varón
de entre vosotros será circuncidado. Cortarán la carne del
prepucio de ellos, y esa será la señal del pacto entre Yo y
vosotros. A la edad de ocho días será circuncidado todo varón
de entre vosotros por todas vuestras generaciones; tanto el
nacido en vuestra casa como el comprado de un extraño con
dinero, el cual no es de tu simiente. Ciertamente será
circuncidado el nacido en tu casa o el que sea comprado con
dinero; y Mi pacto estará en vuestra carne como pacto eterno. Y
el varón incircunciso que no corte la carne de su prepucio, esa
alma será tronchada de su pueblo, pues ha violado Mi pacto.
EL SECRETO DE LAS LETRAS DEL NOMBRE
Y Dios le dijo a Abraham:
—A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, pues Sara será su
nombre. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; y la
bendeciré y vendrá a ser madre de multitudes; reyes de pueblos
saldrán de ella.
Y Abraham se postró sobre su rostro y rió; y dijo en su corazón:
—¿Acaso a hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y acaso Sara,
de noventa años, ha de concebir?
Y Abraham le dijo a Dios:
—¡Ojalá que Ismael viva ante Ti!.
Dios dijo:
—Sin embargo Sara, tu mujer, te dará un hijo y lo llamarás
Itzjak; y Yo cumpliré Mi pacto con él como pacto eterno para su
descendencia después de él. Y respecto a Ismael, te he oído; he
aquí que lo he bendecido, lo fructificaré, y lo multiplicaré en
gran manera; engendrará doce príncipes y lo convertiré en una
gran nación. Mas yo estableceré Mi pacto con Itzjak, a quien
Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.
LA ACCIÓN INMEDIATA
Y acabó de hablar con él; y Dios ascendió de ante Abraham.
Entonces tomó Abraham a Ismael su hijo, y a todos los siervos
nacidos en su casa, y a todos los comprados por su dinero, a
todo varón entre las personas de la casa de Abraham, y cortó los
prepucios de la carne de ellos, circuncidándolos aquel mismo
día, tal como Dios le había ordenado.
Abraham tenía noventa y nueve años cuando fue cortado el
prepucio de su carne. Y su hijo Ismael tenía trece años cuando
fue cortado el prepucio de su carne. Aquel mismo día fue
circuncidado Abraham, e Ismael, su hijo. Y todos los varones de
su casa con él, tanto los nacidos en su casa como los comprados
por dinero a un extranjero, fueron circuncidados junto con él
(Génesis 17:1–27).
Y a continuación se narra lo referente a la aparición de los tres
hombres: «El Eterno se le reveló en la planicie de Mamre
estando él sentado en la entrada de la tienda, con el calor del
día. Levantó sus ojos y observó, y he aquí que había tres
hombres de pie frente a él; él los vio y corrió hacia ellos desde la
entrada de la tienda, y se postró sobre el suelo [...]».
Se aprecia que Abraham era extremadamente bondadoso, dejó
de lado su restablecimiento, su dolor, sus vendajes, y salió
corriendo a invitar a los caminantes para que entraran a su
tienda a comer, beber, y reconfortar su alma.
UN HOMBRE DE BIEN SIEMPRE HACE EL BIEN
Eso era habitual en Abraham. Observad lo que está escrito en
ésta otra cita: «Él plantó un Eshel en Beer Sheva y allí proclamó
en el Nombre de El Eterno, Dios del Universo. Y Abraham
habitó en la tierra de los filisteos durante muchos años»
(Génesis 21:33–34).
El exegeta Rashi explicó que «Eshel» era un huerto que plantó
Abraham para traer del mismo frutas y servirlas con la comida a
los huéspedes que invitaba.
Aunque hay otra interpretación de la palabra «Eshel», la cual
manifiesta que se trataba de una hostería gratuita, donde el
anfitrión –Abraham– servía todo tipo de frutas y ofrecía a los
transeúntes comida, bebida, hospedaje, y además, los
acompañaba al retirarse (Rashi, Talmud, tratado de Sotá 10a).
LA TEMPLANZA DE LA PERSONALIDAD
Evidentemente Abraham era un hombre bondadoso, pero Dios
quería que incorporara también el rigor para utilizarlo cuando
fuese necesario. Y esa fue una de las pruebas más duras que le
tocó a atravesar en su vida, actuar con rigor. Como fue
enseñado: Nuestro patriarca Abraham, que la paz esté con él,
fue probado con diez pruebas, y las superó a todas, para
informar cuán grande era el aprecio que tenía –por El Santo,
Bendito Sea–, nuestro patriarca Abraham, que la paz esté con él
(Mishná, tratado de Avot 5:3).
LAS DIEZ PRUEBAS
Primera prueba: irse del lugar donde vivía. Como está escrito:
«El Eterno dijo a Abram: “Sal de tu tierra, de tus familiares y de
la casa de tu padre, a la tierra que he de mostrarte”» (Génesis
12:1).
Segunda prueba: tener que abandonar con angustia el lugar
donde se encontraba establecido. Como está escrito: «Había
hambre en la tierra y Abram descendió a Egipto para morar allí,
pues el hambre era grave en la tierra» (Génesis 12:10).
Tercera prueba: que le fuese quitada su esposa. Como está
escrito: «Y ocurrió al llegar Abram a Egipto, que los egipcios
vieron que la mujer era muy hermosa. Y cuando los ministros
del Faraón la vieron, la elogiaron ante el Faraón y fue llevada a
casa del Faraón» (Génesis 12:14–15).
Cuarta prueba: afrontar una guerra contra cuatro reyes. Como
está escrito: «Y cuando Abram escuchó que su hermano había
sido tomado cautivo, preparó a sus criados, los nacidos en su
casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan. Y se
dividieron él y sus siervos, y los atacaron de noche, y los
persiguió hasta Jova, a la izquierda de Damasco. Y recuperó
todos los bienes; y también recuperó a su hermano, Lot, con sus
bienes, así como también a las mujeres y al pueblo –que estaba
con ellos-» (Génesis 14:14–16).
Quinta prueba: tener que allegarse a su sierva por la esterilidad
comprobada de su mujer. Como está escrito: «Sarai esposa de
Abram no le daba hijos, y ella tenía una sierva egipcia, cuyo
nombre era Hagar. Y Sarai dijo a Abram: “He aquí, que El
Eterno me ha abstenido de tener hijos; te ruego, pues, que te
allegues a mi sierva; quizá tendré hijos a través de ella”. Y
Abram aceptó la solicitud de Sarai» (Génesis 16:1–2).
Sexta prueba: circuncidarse siendo un hombre anciano. Como
está escrito: «Abram era de edad de noventa y nueve años, y El
Eterno se le apareció a Abram y le dijo: “Yo soy El
Todopoderoso; anda ante Mí y sé íntegro. Y estableceré Mi
pacto entre Yo y tú, y te multiplicaré en gran manera” [...]
Abraham tenía noventa y nueve años cuando fue cortado el
prepucio de su carne» (Génesis 17:1–10)
Séptima prueba: que Abimelej se llevara a su mujer. Como está
escrito: «Abraham dijo de Sara su mujer: “Ella es mi hermana»;
y Abimelej, rey de Guerar, envió y tomó a Sara”» (Génesis
20:2).
Octava prueba: la expulsión de su concubina, la sierva de su
mujer. Como está escrito: «Sara vio que el hijo de Hagar, la
egipcia, que había parido a Abraham, se estaba burlando. Le
dijo a Abraham: “¡Echa a esta sierva con su hijo, pues el hijo de
esa sierva no heredará junto con mi hijo, con Itzjak!”» (Génesis
21:9–10).
Novena prueba: apartar a su hijo Ismael. Como está escrito: «El
asunto perturbaba mucho a Abraham, por su hijo» (Génesis
21:11).
Décima prueba: el sacrificio de su hijo. Como está escrito: «Y
aconteció después de estos hechos que Dios probó a Abraham, y
le dijo: “¡Abraham!”. Y él respondió: “¡Heme aquí!”. Y dijo:
“Toma por favor a tu hijo, a tu único, a quien amas, a Itzjak, y ve
a la tierra de Moriá, y elévalo allí por ofrenda sobre una de las
montañas que te diré”» (Génesis 22:1–2) (Mishná, tratado de
Avot 5:3; Maimónides).
LA TEMPLANZA DE LA PERSONALIDAD
Las últimas pruebas de Abraham fueron las más difíciles, actuar
con rigor. Y era necesario que captara también ese atributo para
utilizarlo en el momento adecuado, combinándolo con su
inmensa bondad. Ya que un padre ama a su hijo, y por eso es
bueno con él, y trata de complacerlo en todo. Sin embargo, si
ese padre utiliza sólo el atributo de la bondad, y da a su hijo
todo lo que le pide, sin ponerle límites, solo conseguirá
malcriarlo y arruinarle la vida. Pues ese hijo suyo hará lo que le
plazca, independientemente de que eso sea bueno o malo para
su propia vida y para la de los demás.
Resulta, pues, que no es suficiente para un padre ser
bondadoso, sino que deberá también ser riguroso en ciertas
ocasiones. Por ejemplo, si su hijo le pide dinero, el padre debe
preguntarle y averiguar para qué lo desea, y si ve que es para
algún fin bueno, entonces, si puede, le dará. Pero si el hijo desea
el dinero para adquirir algo perjudicial para su salud, ya sea
física o espiritual, le deberá decir que no, utilizando el atributo
del rigor. Y así con los demás atributos que Dios creó, los cuales
son necesarios para actuar de manera apropiada en cada
circunstancia de la vida.
EL TRABAJO DEL RIGOR
Veamos ahora lo relacionado con la personalidad del hijo de
Abraham, Itzjak, que era muy riguroso, tal como fue
mencionado: «E Itzjak llamó a su padre Abraham y dijo:
“¡Padre!”. Y le dijo: “¡Heme aquí, hijo mío!”. Y dijo: “Aquí están
el fuego y la leña, ¿y dónde está el cordero para la ofrenda?”. Y
Abraham dijo: “Dios se revelará para Él cordero para la ofrenda,
hijo mío”. Y ambos marcharon juntos» (Génesis 22:7–9).
Se aprecia que Itzjak, al enterarse de que él sería la ofrenda, no
se resistió, sino que siguió camino junto a su padre. Y en el
Midrash se enseñó que Itzjak era de treinta y siete años de edad
en ese momento. Pero no opuso resistencia porque su
naturaleza estaba vinculada con el rigor y estaba preparado para
cualquier sacrificio. Sin embargo, él defendió a los Hijos de
Israel con gran bondad cuando fueron acusados de haber
pecado y Dios dijo que argumentara lo que tenía para
argumentar por ellos (véase Talmud, tratado de Shabat 89b). Y
pudo hacerlo porque moderó su personalidad introduciendo
bondad en el rigor. Y así debe procederse siempre, captar las
energías supremas que Dios ha preparado para que moderemos
la personalidad adecuadamente y actuemos en forma propicia
en cada circunstancia.