libro naranja

196
LIBRO NARANJA

Upload: vreindy

Post on 14-Nov-2015

64 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

Análisis y propuestas del partido Humanista

TRANSCRIPT

  • LIBRO NARANJA

  • LIBRO NARANJA

    Anlisis y propuestas del Partido Humanista

    MAGENTA EDICIONES

  • IMPRESO EN ARGENTINA Queda hecho el depsito que previene la ley 11.723

    1998, Partido Humanista 1998, Magenta Ediciones

    Buenos Aires, Argentina E-mail: [email protected]

    I.S.B.N. 987-99612-9-3

  • NDICE

    I. ANTECEDENTES DE LA PRESENTE PUBLICACIN........................................................................ 5

    RESOLUCIONES DEL VIGSIMO CONGRESO NACIONAL................................................................. 5 DEL PARTIDO HUMANISTA ..................................................................................................................... 5

    II. APRECIACIONES GENERALES SOBRE LA SITUACIN ACTUAL.............................................. 8 III. PROPUESTAS CONCRETAS PARA SALIR DE LA CONVERTIBILIDAD.................................. 12 IV. ANLISIS Y PROPUESTAS EN DIVERSOS CAMPOS.................................................................... 16

    TRABAJO .................................................................................................................................................. 17 INTERIOR.................................................................................................................................................. 29 SALUD....................................................................................................................................................... 69 RELACIONES EXTERIORES .................................................................................................................. 77 ECOLOGA................................................................................................................................................ 85 ECONOMA............................................................................................................................................... 97 JUSTICIA................................................................................................................................................. 131 EDUCACIN........................................................................................................................................... 142 CULTURA ............................................................................................................................................... 158 OBRAS Y SERVICIOS PBLICOS ....................................................................................................... 174

    V. RESUMEN DE LAS PRINCIPALES PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA................... 183

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    I. ANTECEDENTES DE LA PRESENTE PUBLICACIN

    RESOLUCIONES DEL VIGSIMO CONGRESO NACIONAL

    DEL PARTIDO HUMANISTA

    (texto reducido del documento aprobado)

    Estadio de Ferro - Buenos Aires, 2 de Mayo de 1998.

    I. Encuadre

    Este Vigsimo Congreso del Partido Humanista, comenz a sesionar a primera hora de la maana, con la asistencia de los Congresales de Mendoza, Crdoba, La Pampa, y Capital Federal; y Delegaciones invitadas de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Corrientes, Entre Ros, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Neuqun, Ro Negro, Salta, Santa Cruz, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumn y Tierra del Fuego.

    A este Congreso llegamos con el trabajo desarrollado por nuestras estructuras en todas las Provincias, en los Consejos y Congresos Nacionales, Provinciales, y Municipales.

    II. Tenamos razn:

    El Congreso comenz haciendo un anlisis histrico de sus acciones y propuestas. Sintetizando, y sin entrar en explicaciones, expres:

    5

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    A los Humanistas no nos sorprende la crtica situacin que nos toca vivir. Hace ya 14 aos, cuando fundamos el Partido advertimos sobre las gravsimas consecuencias que nos traera una deuda externa impuesta por los gobiernos del Proceso y continuada por los gobiernos de distinto color que le sucedieron.

    Hoy esa deuda llega a los 120 mil millones de pesos. En aquel momento nos criticaron el centro y la derecha y, por supuesto, muchos desorientados. Pero hoy est claro para todos que tenamos razn...

    Tambin tenamos razn; cuando pedimos una Salud y una Educacin pblica y gratuita para todos; cuando requerimos la Nacionalizacin de la Banca y el Comercio Exterior (hoy en manos de multinacionales en ms de un 60%). Asimismo, tenamos razn cuando advertimos sobre la desocupacin, la miseria galopante, la creciente mortalidad infantil, la discriminacin, el envenenamiento de las poblaciones por la droga y el desastre ecolgico.

    Tenamos razn cuando propusimos la cooperativizacin de las industrias en dificultades, previendo la desnacionalizacin y el desguace del aparato productivo nacional, la desaparicin de los pequeos y medianos empresarios y comerciantes y la dilapidacin de las fuentes energticas y del sistema de comunicaciones.

    Tenamos razn cuando reclamamos mecanismos de democracia directa, como el plebiscito, la consulta popular, el referendum, la ley de responsabilidad poltica y el voto optativo. Tambin tenamos razn cuando solicitamos el divorcio vincular y la patria potestad compartida.

    Tenamos razn cuando nos opusimos al conflicto blico con Chile y cuando con mas de un milln de firmas, solicitamos al Congreso la derogacin del Servicio Militar Obligatorio.

    Y tambin tuvo razn Silo, fundador del Movimiento Humanista, cuando hace casi 30 aos, alert sobre la ola de violencia enloquecida que asolara al pas, y le respondieron que fuera a hablar a Vietnam, porque aqu estaba todo bien. Das mas tarde hubo que lamentar hechos como el de La Calera y tantos otros que se continan y amplifican hasta el da de hoy.

    Se predic en vano la urgencia de la eleccin directa de los jueces, la eleccin directa de los comisarios, la reforma y el control policial, la penalizacin del delito ecolgico, la necesidad de una ley de responsabilidad poltica y otras menudencias... Y ahora los atrasados de moda lloran con lgrimas de cocodrilo haciendo creer que han inventado el caf con leche.

    En ste Congreso volvemos a plantear los problemas fundamentales que necesitamos solucionar las mujeres y hombres, los nios, los jvenes y los ancianos, para vivir dignamente.

    Los convocamos a todos para hacer realidad estas propuestas an sin respuestas, transformando y trabajando juntos Por la educacin, la salud y el trabajo, contra la banca Internacional y las falsas opciones.

    III. Resoluciones

    Luego de seis horas de deliberaciones, el soberano Vigsimo Congreso del Partido Humanista, decidi por unanimidad:

    1. Continuar el crecimiento sostenido de las estructuras en todos los Municipios del pas; la obtencin de la personera poltica en todos los Distritos y la incorporacin de mas de 100.000 afiliados a su organizacin. Este objetivo esta fijado para el 21 de setiembre de 1998.

    2. Funcionamiento pleno de los Consejos Nacional, Provincial y Municipal, mediante los Gabinetes de Trabajo y la Coordinacin de la expansin territorial hacia los Municipios mediante los respectivos Congresos.

    3. Reapertura dentro de los prximos 15 das, de la Sede Nacional en Callao 152, configuracin de una pgina Web e instalacin de las oficinas de Prensa y Relaciones del Partido.

    4. Continuidad de la edicin de El Humanista a nivel nacional, y de la publicacin de El Humanista en cada Provincia.

    5. Constitucin de la Comisin Ideolgica en atencin a la necesidad de dar impulso al crecimiento y la difusin masiva de nuestras actividades. Para este objetivo, dicha comisin deber sistematizar los postulados generales del Partido, las resoluciones tomadas y la organizacin de las propuestas, dando coherencia doctrinaria y filosfica a la direccin de las estrategias a largo plazo. El modo en que expresar sus puntos de vista ser bajo el encuadre de Sugerencias que sern tratadas por los rganos partidarios.

    As mismo se vio necesario conformar esta Comisin en el acto admitido por los arts. 20, 24 y 25 inc. 6, de la Carta Orgnica.

    Se resolvi ofrecer la conduccin conjunta de esta Comisin a los impulsores iniciales de la formacin del Partido. Una vez notificados, la aceptaron e inmediatamente se pusieron a trabajar en forma simultnea a este Congreso, efectundole las primeras sugerencias.

    En consecuencia y por unanimidad, este Congreso decide: Constituir la Comisin Ideolgica, que reportar a las autoridades partidarias nacionales y estar

    compuesta por Luis Milani, Alejo Croce, Luis Ammann, Eduardo Montes, Daniel Milani, Celia Latuf, Alejandro Arrechea, Silvia Gmez y Roberto Kohanoff.

    6

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    Facultar a esta comisin a incorporar otros miembros cuando lo crea conveniente, y aceptar las siguientes sugerencias efectuadas:

    5.1. Teniendo en cuenta los antecedentes y propuestas formulados en los documentos La Hora Actual, llamando a las organizaciones polticas y sociales a la conformacin de una Nueva Izquierda (Dic. 1986); Elecciones Generales de la Izquierda (Dic. 1987); y las experiencias acumuladas en los distintos Frentes y Alianzas de los que form parte con la intencin frustrada de lograr convergencias en un Frente Amplsimo, el Partido decide reforzar su propio proyecto explicitando claramente la no conveniencia de conformar cualquier tipo de frente o alianza.

    5.2 Coherente con sus Principios de convergencia en la diversidad, convoca a todos a concretar este proyecto de transformacin. Y cuando decimos a todos, es a todos: A los que se consideran humanistas; a los que siendo humanistas no se han dado cuenta an; a los afiliados y adherentes; a los dirigentes y militantes de las organizaciones polticas y sociales amigas; a los que tienen ganas de vivir humanamente, sin compulsiones, sin violencias, sin discriminaciones, sin mezquindades; a todos los hombres y mujeres progresistas que sin perder sus individualidades partidarias o ideolgicas se sumen a nuestras listas como candidatos independientes y/o extrapartidarios en todos los niveles, diciendo y haciendo lo que cada uno crea mejor. El Partido Humanista tiene que constituirse en un tenso arco de esperanza, en una diversidad de cuerdas que pulsen las gentes de buena voluntad. Eso necesitamos: una sagrada sinfona que brote de las profundidades del pueblo.

    5.3 Solicitar al afiliado N 534, domiciliado en la localidad de Chacras, Departamento Lujn de Cuyo, Provincia de Mendoza, Mario Luis Rodrguez Cobos, Silo, la elaboracin de una apreciacin y anlisis escrito de la situacin social y poltica de nuestro pas, con la intencin de dar a ese documento la ms amplia difusin, fijando para su presentacin un plazo que no exceda el 21 de Setiembre de 1998.

    Cumpliendo con la resolucin 5.3 del Vigsimo Congreso del Partido Humanista, celebrado el 2 de Mayo de 1998, se hace entrega del Libro Naranja a la Secretaria General, La Mndez y a la Comisin Ideolgica, para que dispongan de l en la forma que juzguen conveniente.

    La designacin de Libro Naranja responde a una figura literaria que hace alusin al color de la bandera del Partido.

    El Libro Naranja es un trabajo en equipo. No faltan, en esta recopilacin, las propuestas polticas precisas que el lector impaciente podr encontrar resumidas al final del volumen.

    Mario Rodrguez, Silo. Buenos Aires, 2 de Septiembre de 1998

    7

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    II. APRECIACIONES GENERALES SOBRE LA SITUACIN ACTUAL

    Los pre-juicios del discurso poltico.

    La situacin social y poltica de Argentina se inscribe en el contexto mundial y regional y, por tanto, es el caso de comprender este momento histrico de las relaciones sociales y polticas antes de atosigarse con cifras y demostraciones (cifras y demostraciones que responden a un modo de ver el mundo y a un sistema de creencias que se presenta como la realidad misma). Por consiguiente, cuando la ideologa dominante expone cifras y demostraciones lo hace acomodndolas, arreglndolas, desde su particular sistema de creencias o de intereses y sto poco tiene que ver con lo que sucede en la prctica. Otro tanto ocurre con quienes se oponen a la ideologa dominante, entre los que nos incluimos, pero sabiendo de antemano que el nuestro es tambin un sistema que se apoya en interpretaciones.

    Para no extendernos en consideraciones que interesan a poca gente, por lo menos en el momento actual, vayamos a las creencias fundamentales y a los supuestos del discurso poltico en los que se apoyan los representantes de la ideologa dominante.

    Ellos piensan (y a veces dicen), que: El ser humano es un animal racional que vive en sociedad. Su naturaleza no vara con

    el paso de la historia an cuando se vayan modificando sus usos y costumbres y la tecnologa de que se va sirviendo. Su ley natural es la de las especies animales que evolucionando desde su equipamiento gentico luchan por la supervivencia de los ms aptos. El Estado y el sistema jurdico son artificios que permiten a los grupos humanos su convivencia y progreso. Pero como el progreso es llevado adelante por los ms aptos, el Estado y el Derecho deben adaptarse a ellos. En definitiva, quienes evolucionan son los individuos y lo pueden hacer conforme la ley social posibilite el desarrollo del potencial gentico de cada uno. Sin embargo, la sociedad hasta hoy est frenada por una mezcla

    8

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    de estratos humanos en los que los caudales genticos ms indeseables entorpecen a los ms avanzados. Sobran pues las razas deficientes, los pobres de todo tipo que no han podido ascender por falta de inteligencia o capacidad de trabajo y los degenerados diversos e inestables que no alcanzan a entender el significado de la vida... significado que deben dictar ciertas culturas que han llegado a la cspide de la historia. Las ideologas, el arte, la filosofa y la religin, son los ltimos vestigios de estos atrasos que estn ya a punto de desaparecer.

    Desde luego que si se increpa a un liberal promedio nos dir que no es racista, que ni siquiera conoce la ciencia gentica, que hay que ayudar a toda la sociedad y que l es un individuo religioso que, adems, ama al arte. Y tal vez sea cierto lo que nos explica porque no conoce el trasfondo de la visin zoolgica trasplantada a lo humano, porque no sabe cuales son las races del socialdarwinismo (convertido en creencia social), porque no tiene claro de qu trata el pragmatismo y el eficientismo al cual l adhiere y porque an, sin proponrselo, utiliza una visin analtica y paso a paso (al estilo computacional) que est muy lejos de llegar a la comprensin global de lo que es un sistema ya que no puede apresar la idea de proceso o historicidad percibiendo ms bien, un mundo desestructurado, contradictorio y a saltos. Si se trata de un posmoderno nos dar una larga charla cientfica sobre el fin de la narracin del ser humano del S. XIX, sin cuestionar la narracin de la ciencia del S. XIX. Otro nos dir que aunque la ciencia (uno ms que se encandila con la palabra ciencia), explique a la sociedad y al ser humano como un proceso estrictamente material tiene bien en cuenta el devenir histrico y entiende lo que es una estructura y un sistema. Finalmente, aparecern otros (que hasta hace poco despreciaban a todas las ideologas por utpicas), descubriendo ahora que se requiere una nueva utopa o un nuevo paradigma hecho a la medida de sus intereses.

    Por cierto, no piensan del mismo modo un nazi racista y estatista, que un liberal individualista y privatizador de la cosa pblica. Sin embargo, cunta creencia comn comparten! Basta recordar pocas no tan lejanas en las que muchos adalides del liberalismo apoyaban a las juntas militares fascistoides que se regaban a lo largo de Amrica Latina. Cmo hacan para conciliar en sus cabezas aquellos brutales procedimientos, con (la imposicin de) un sistema de economa liberal que, se supone, propicia la democracia y la libertad en todos los campos? No se trata simplemente de incoherencias, sino de un trasfondo sicosocial y cultural de larga data que emerge en ocasiones favoreciendo los intereses de grupo de los antihumanistas. Ese trasfondo se termina por imponer en algunos perodos histricos, pero cuando su momento pasa, sus representantes dulcifican las propuestas aunque continan en la misma direccin. Hay que entender de una buena vez que aqu no est en juego simplemente un tipo de economa sino un tipo de cultura y estilo de vida, una concepcin del ser humano y un proceso histrico. Los humanistas tenemos todo esto en cuenta y pensamos a la poltica como una herramienta ms que permita cambiar la direccin de los acontecimientos, direccin que de seguir as terminar por arrastrar hacia el desastre a las grandes mayoras y tambin a los mismos propulsores del antihumanismo.

    La situacin mundial.

    En numerosos libros y documentos hemos expuesto desde hace varios aos nuestra interpretacin del momento actual a escala mundial. No vamos a repetirnos. Destaquemos los aspectos ms generales de este proceso.

    9

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    En primer lugar, se evidencia una tendencia cultural, econmica y militar que, inevitablemente, va en direccin de mundializarse. Hoy se le llama a este fenmeno globalizacin sustituyendo la pluralidad de formas culturales por una abstraccin geomtrica uniformante en donde la economa realiza ese gran milagro. La globalizacin lleva a la concentracin del capital financiero internacional, al despojo de los recursos de las zonas perifricas y de los estratos menos pudientes. De todas formas, esos enormes capitales deben desplazarse y, por tanto, romper toda barrera nacional y regional.

    En segundo lugar, la globalizacin dirigida, utiliza distintas formas de penetracin, inutilizando o poniendo a su servicio a los capitales nacionales y a las instituciones de cada pas. Obviamente, estas fuerzas a travs de la banca, el prstamo usurario y las maniobras especulativas, doblegan hasta los ms mnimos esfuerzos de acumulacin productiva desplazando las necesidades cotidianas y puntuales a favor de una macroeconoma que se supone desbordar sus beneficios hacia las poblaciones.

    En tercer lugar, ese proceso genera numerosas reacciones defensivas de pases y zonas que tienden a conformar bloques de opuesto signo al de la globalizacin pero inspirados por idntica concepcin e idnticos procedimientos. Con lo cual, tarde o temprano, las regiones caen tambin bajo el dominio del capital financiero internacional.

    La situacin regional.

    Las regionalizaciones tienden a interconectar las economas y las instituciones de zonas contiguas exigiendo a los pases miembros que vayan resignando sus soberanas. Este fenmeno, si es que est destinado a prosperar, impulsar la integracin econmica fortaleciendo la complementacin de sus aparatos productivos en desmedro de la produccin de importantes sectores que ahora ven duplicadas sus actividades en otros puntos de la regin. Se ensayan distintos esquemas compensatorios para absorber el impacto que reciben los pases forzados a reconvertir sus actividades. La regin es siempre inestable y est sometida a las fuerzas centrfugas de los pases miembros que tratando de aprovechar beneficios de coyuntura establecen relaciones con otras regiones en desmedro del proyecto local. De ah, entre otros factores, el esfuerzo por interconectar todos los aspectos de la vida econmica, homogeneizar legislaciones en todos los campos, especialmente sociales y laborales, y tratar de uniformar la poltica bancaria y monetaria.

    La situacin nacional.

    En cada pas se evidencia la desarticulacin del aparato estatal. Los golpes que propina el fenmeno de globalizacin por encima, ms los golpes que por abajo dan las mismas poblaciones hastiadas de burocratismo, empujan a la clase poltica a emprender reformas que se adecuen a los nuevos tiempos. No ms de doscientos aos ha durado la concepcin del Estado nacional, pero eso no es lo importante sino que todas las instituciones que nacieron con l son arrastradas en su desintegracin. De este modo, la clase poltica que serrucha la rama en la que est sentada, va siendo sustituida progresivamente por los tecncratas, claramente al servicio de las multinacionales y de la banca, que siguen la tendencia de la globalizacin. Ha nacido el Paraestado, capaz de dictar desde las polticas ms generales de un pas hasta el tipo de dieta alimenticia que deben observar los ciudadanos. Argentina no est afuera de esta situacin. Intenta fortalecer un Mercosur pero sin modificar la metodologa ni la tendencia que ya se ha probado desastrosa en otras

    10

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    regiones de economas dbiles. La continua oscilacin entre la regin y el compromiso en alinearse a los centros mundiales de poder, la colocan en esa pattica situacin de marchas y contramarchas que, en definitiva, solo logra el empobrecimiento y el malestar progresivo de su poblacin.

    Cmo hace Argentina para afrontar el momento actual?

    Por supuesto, como estn hoy las cosas, Argentina tiende a ser arrastrada por todas las crisis que enfrenta progresivamente el sistema mundial. Sin embargo, las dirigencia vernculas usan una explicacin que trata de poner paos fros a las turbulencias burstiles y financieras, aduciendo que los problemas se irn solucionando en el camino, tomando como antecedente a otras crisis que en su momento fueron superadas, para trasladar esa interpretacin mecnica al momento actual. Sean estas crisis temporarias o definitivas, los factores de desintegracin se siguen acumulando a escala mundial. Pero ya pas la etapa del optimismo neoliberal y una sensacin sombra del futuro supera la compostura de compromiso que se ostentaba hasta hace poco tiempo... sucede que en los centros de poder se tiene la percepcin de prdida de control de un sistema que ha sido desbordado. Pero nadie quiere ponerse a distancia de este modelo suponiendo que al hacerlo se atraer sobre las cabezas a todos los males.

    Las propuestas del Partido Humanista incitan a desalinearse de la crisis general, poniendo sobre todo en marcha la productividad y la exportacin, restableciendo la cohesin social y dando nuevas instituciones que permitan al pas construir un modo de vida satisfactorio, abierto y plural. La situacin es de emergencia y si alguien piensa que las medidas a implementar que proponemos resultan demasiado audaces, piense tambin qu pasara si su creencia en la infalibilidad del sistema actual resultara en un fracaso prctico.

    Es en lo inmediato que se deben implementar medidas que lleven a desalinearse de este proceso catastrfico. Para ello Argentina debe, como primera condicin, apartarse velozmente de lo que se ha dado en llamar Plan de Convertibilidad.

    11

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    III. PROPUESTAS CONCRETAS PARA SALIR DE LA CONVERTIBILIDAD

    Complemento del trabajo sobre Economa incluido en el captulo IV.

    La Trampa.

    Alguien dijo una vez, montarse sobre un tigre puede ser fcil, lo difcil es bajarse, haciendo alusin a ciertas situaciones en las que se cae en una suerte de trampa, parecida a esas minas terrestres que no explotan exactamente cuando se las pisa, sino cuando se levanta el pie, por lo que la vctima pareciera tener slo dos opciones: o levanta el pie de inmediato y explota, o trata de mantenerse en pie hasta que termina desfalleciendo, para que finalmente la mina explote de todos modos. Algo parecido pasa con las trampas que tiende la Banca Internacional: dolariza todo, endeuda a todos, y aprovecha la globalizacin para crear interdependencias manipuladas, de modo tal de poder chantajear a los pueblos con las graves consecuencias que tendra salirse del sistema. Y si bien muchos ya prevn la catstrofe financiera, nadie se anima a proponer salidas de esta trampa, por temor a las supuestas consecuencias inmediatas. Pues bien, los humanistas sabemos bajar del tigre.

    Principales medidas del Plan de Convertibilidad.

    La ley 23.928 establece la convertibilidad con el dlar, obligando al Banco Central a vender las divisas que le sean requeridas al tipo de cambio fijado y a mantener reservas en oro y divisas equivalentes a la base monetaria, limitando la posibilidad de emisin, y transformando al Banco Central en una mera caja de conversin. Con ello se buscaba resolver el tema de la hiperinflacin. Se modifican tambin los art. 617 y 619 del Cdigo Civil, permitiendo utilizar al dlar como moneda de pago en transacciones. El plan implic adems La Reforma Fiscal, que buscaba incrementar la recaudacin impositiva, y la Reforma del Estado (privatizaciones y reduccin de empleados estatales); ambas reformas buscaban equilibrar a un Estado deficitario. La Reforma Comercial, eliminando

    12

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    aranceles y restricciones al comercio exterior, liber las barreras a los productos importados, alineando a la Argentina en la disciplina de la divisin internacional del trabajo y exponindola a la competencia internacional.

    Consecuencias del Plan de Convertibilidad.

    La inflacin se detuvo. Si bien en un principio la convertibilidad con el dlar jug un papel psicolgico importante para desalentar las corridas cambiarias, el sostenimiento de la estabilidad fue producto del freno a la emisin de moneda, realizado de un modo drstico y con gran costo social. El gobierno aliment el mito de haber encontrado una frmula mgica para detener la inflacin, cuando en realidad la receta era muy conocida por todos los economistas, pero como se saba el costo social que generara, los polticos anteriores evaluaron tal medida como polticamente no redituable. Este gobierno, viendo a un pueblo sensibilizado por las recientes hiperinflaciones, consider oportuno hacer los ajustes que el FMI exiga, y en los primeros aos logr el consenso de un pueblo que, desconocedor de los tecnicismos, crea que realmente era un mal necesario pagar un alto costo social para lograr la tan ansiada estabilidad de la moneda. Con una moneda estable y un gobierno obsecuentemente alineado con el Neoliberalismo, Argentina se volvi confiable para el Gran Capital, baj el riesgo pas y llegaron las inversiones financieras y los capitales repatriados, que transformados en crditos, alentaron el consumismo en cuotas, lo que reactiv una parte de la industria y multiplic la entrada de artculos importados, que destruyeron la otra parte de la industria, (la que ocupaba ms mano de obra). Y entonces comenz la gran paradoja macroeconmica, mientras el PBI creca a un promedio del 6 % anual, la desocupacin y la pobreza aumentaban. La concentracin de la riqueza en pocas manos fue cada vez mayor, develando las injusticias de un modelo y de un sistema que slo funciona para unos pocos.

    Mientras tanto, la inutilidad del gobierno para resolver el dficit fiscal y de la cuenta corriente, hizo que para poder mantener la convertibilidad y la estabilidad, tuviera que cubrir el bache financiero consumindose ms de 25.000 millones de dlares de las privatizaciones y con ms de 50.000 millones de dlares de incremento en la deuda externa. La balanza comercial, a excepcin de un breve perodo de vacas gordas con el Mercosur, ha sido deficitaria al mantener una paridad cambiaria cada vez ms desfasada de la realidad y de las necesidades de los exportadores. Y como si todos estos males fueran poco, la dolarizacin de nuestra economa y la dependencia del crdito y del flujo de capitales externos, en un momento como el actual en el que el sistema financiero internacional est en crisis y marcha hacia el colapso, nos coloca en una situacin de total fragilidad.

    En sntesis: la Convertibilidad es un formidable espejismo. Si alguien tena una casa que vala 50.000, y la cambia por una de 70.000, nos puede parecer que creci, pero si ahora tiene una hipoteca por 40.000, en realidad est peor que antes. Eso pasa en Argentina: creci el PBI, pero se duplic la deuda externa y se vendieron las empresas del Estado. Hay ms automviles y artefactos en manos de alguna gente, pero la mayora est endeudada. Hay ms pobres, y los ricos son ms ricos. Y el pas al borde de la crisis financiera. Qu nos queda? Una estabilidad monetaria, que no podr mantenerse ante una corrida bancaria de gran envergadura.

    13

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    Se puede salir de la Convertibilidad?

    Tanto el gobierno actual como sus futuros candidatos y los de la plida oposicin, estn de acuerdo en que se debe mantener el Plan de Convertibilidad, demostrando con ello que sus voceros tienen la misma propuesta. Claro que se ocupan de agregar que van a combatir el desempleo, la pobreza, la injusticia, y todos esos males (que la convertibilidad genera). Van a seguir cultivando olmos, pero nos prometen que esta vez van a dar peras.

    Cuando se escucha alguna dbil voz cuestionando el Plan de Convertibilidad, aparecen las amenazas de los adalides del liberalismo: volver la hiperinflacin!, es una, como si en todos los pases donde hay estabilidad hubiera convertibilidad; aumentar el riesgo pas y se irn los capitales!, es otra, como si de todos modos no aumentara el riesgo pas y se fueran los capitales ante cualquier terremoto en las bolsas de pases lejanos; volveremos al pasado!, es otra, como si cambiar el presente tuviera que implicar retrocesos en lugar de avances.

    Los humanistas exhortamos a sacar a la Argentina de la trampa de la Convertibilidad, aplicando las siguientes...

    Veinte propuestas.

    1.- Se derogar la Ley de Convertibilidad, y se desdolarizar la economa, permitiendo que todas las obligaciones dentro del pas pactadas en dlares puedan ser canceladas en pesos, al tipo de cambio de la fecha en que fueron contradas.

    2.- Se modificar el tipo de cambio, adaptndolo a las necesidades del comercio exterior, lo que implicar una devaluacin cercana al 100 %. El Banco Central manejar el flujo de divisas del comercio exterior, y en caso de limitaciones en la existencia de las mismas, se priorizar la importacin de suministros imprescindibles y bienes de capital.

    3.- Se establecern acuerdos bilaterales para comerciar con otros pases prescindiendo del uso del dlar como moneda de pago.

    4.- El Banco Central tomar un rol activo, impulsando la financiacin del aparato productivo, liderando a una Banca Nacional sin Inters, la que se manejar con fondos del supervit fiscal, los fondos que hoy manejan las AFJP, y los depsitos de los ahorristas que busquen mayor seguridad que la que le brinda una banca privada al borde del colapso.

    5.- Respecto a la entrada de capitales extranjeros, se condicionar su ingreso a una permanencia mnima de 1 ao en el pas.

    6.- Para neutralizar expectativas inflacionarias, habr una primer etapa de control de precios y se mantendr una relacin de equilibrio entre la masa monetaria y el PBI, limitando la emisin de moneda a las necesidades de crecimiento productivo, o a la compensacin de la iliquidez que podra generar la especulacin del capital privado.

    7.- A mediano plazo, se utilizar la tecnologa informtica (hoy al servicio de la banca especulativa), para implementar un progresivo reemplazo del circulante, por un sistema de dbitos y crditos. Tal mecanismo permitir adems transparentar las transacciones de las empresas, neutralizando la evasin y el giro de divisas al exterior.

    8.- Se buscar un inmediato equilibrio fiscal con los fondos que hoy se destinan a pagar los servicios de la Deuda Externa, pagos que sern suspendidos hasta tanto se investigue la conformacin de la misma. Esta determinacin ser acompaada por

    14

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    una activa poltica exterior conjunta con otros pases deudores, para neutralizar posibles represalias de la Banca Internacional.

    9.- Se iniciar una fuerte poltica fiscal para lograr un supervit que permita a la Banca Nacional sin Inters, promover el desarrollo. Existir un monitoreo permanente de las administraciones de grandes empresas para evitar que continen evadiendo y eludiendo impuestos.

    10.- Se incrementar la alcuota del Impuesto a las Ganancias, en escalas progresivas que podrn llegar hasta el 75 %, en los casos de grandes ganancias.

    11.- Se reemplazar el Impuesto al Valor Agregado a los intereses bancarios, por un impuesto al lucro financiero, no trasladable al pblico.

    12.- Existir un impuesto a la riqueza con tasas progresivas. En el mediano plazo se simplificar el sistema unificando impuestos.

    13.- El Estado retomar el control de los recursos energticos, promoviendo el uso de los abundantes recursos de gas natural, en lugar del petrleo, permitiendo tener con este ltimo mayores saldos exportables.

    14.- Se reformularn todas las privatizaciones de los servicios pblicos, en el contexto de priorizar los intereses del pblico y de los trabajadores por encima del lucro empresarial.

    15.- Los recursos de la Banca Nacional se canalizarn a travs de crditos a empresas que adopten las modalidades establecidas en una Ley de Propiedad de los Trabajadores, promoviendo el desarrollo de polos productivos.

    16.- En el caso de las tierras improductivas, se financiar su explotacin intensiva, en el marco de una paulatina reforma agraria acorde con la Ley de Propiedad de los Trabajadores.

    17.- Se dar especial empuje a la agroindustria exportadora, a la industria pesquera y a la construccin, generando una veloz cada de los ndices de desocupacin, fomentando la inmigracin hacia los polos productivos en regiones poco pobladas.

    18.- Se crear un Mercado Alternativo de Comercializacin, financiado por la Banca Nacional, que permita, mediante la utilizacin de la tcnica administrativa e informtica, eludir el excesivo costo de intermediacin en la comercializacin de los productos.

    19.- Las bocas de expendio se organizarn autogestivamente, en el marco de la Ley de Propiedad de Los trabajadores.

    20.- Los recursos del presupuesto destinados a Salud (incluidas Obras Sociales), Educacin y Asistencia Social, se distribuirn mediante mtodos de pago directo, evitando las intermediaciones y redes de corrupcin enquistadas de administraciones anteriores, ello permitir optimizar los recursos actuales, mejorando servicios y salarios en forma inmediata.

    15

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    16

    IV. ANLISIS Y PROPUESTAS EN DIVERSOS CAMPOS

    Los siguientes trabajos fueron realizados por diferentes secretaras del P.H. Los responsables de la redaccin final han acompaado estas producciones con sus rutas electrnicas a fin de comunicarse directamente con quienes deseen aclarar dudas, discutir lo expuesto, inspirar correcciones o aportar nuevos anlisis y propuestas.

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    TRABAJO

    SECRETARA DE TRABAJO

    Responsable: Dr. Oscar Cevey

    E-mail: [email protected]

    17

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    INTRODUCCIN

    Proponemos estas ideas para ser incluidas en un programa de Gobierno Humanista, en el rea del trabajo y la produccin, relacin inescindible del progreso humano. El aporte admite este desarrollo:

    1. El proceso histrico. 2. La relacin capital - trabajo. 3. Propiedad Participada de los Trabajadores. 4. Propuestas Inmediatas.

    1. EL PROCESO HISTRICO

    Lo ms razonable dicho por la sabidura humana respecto de la Justicia, se expresa en esta Regla de Oro: Trata a los dems como quieres ser tratado.

    Al repasar la historia de la humanidad advertimos que esta regla ha sido quebrantada permanentemente, ya sea en nombre de Dios, en nombre del Rey, en nombre de la Ley, en nombre del Pueblo Soberano, en nombre del FMI, en nombre... En sntesis, en nombre del poder, apropiado por unos pocos en perjuicio de muchos.

    Es la situacin previa de poder la que instala una ley que a su vez legaliza el poder. Y si buscamos el origen del poder lo encontramos en la apropiacin violenta de una minora, sometiendo y objetivando al conjunto.

    Un hombre A nace antes que un hombre B, ambas entendidas como generaciones en lucha. Si el primero se apropia del mundo y hermetiza su posicin en el baluarte de la ortodoxia, el segundo individuo no tiene entrada en l, y por el solo hecho de haber nacido luego, dispara una lucha contra aqul. A es la generacin en el poder, B es la generacin que desea transformarlo.

    Los viejos (A) tienen perdida la batalla por estar cerca de la muerte. Los jvenes tienen ms tiempo por delante y en eso consiste su ilusin. Esta teora de las generaciones se convierte en prctica de las generaciones al ser aplicada a una realidad histrica objetiva.

    Las tensiones sociales de esta lucha por la preeminencia de las generaciones en el tiempo, generan el espritu del movimiento revolucionario, que de tanto en tanto, al entrar en crisis el sistema de valores imperante, se des-ilusiona y produce un salto cualitativo en la especie humana. En un momento se bloquea, en otros se expande, pero siempre evoluciona. El hombre se equivoca porque hace, y cuanto ms hace ms aprende. En la accin constante, opta por avanzar o replegarse, y an cuando permanezca en la inaccin, tambin est optando por aceptar o transformar la realidad que lo circunda.

    Hasta tanto el ser humano no realice plenamente una sociedad humana, es decir, una sociedad en la que el poder est en el todo social y no en una parte de l, la violencia ser el signo bajo el cual se realice toda actividad social. Los Humanistas sostenemos una actitud no-violenta en la lucha poltica y social, porque no toleramos la violencia.

    En este marco se inscribe la lucha del hombre por su dignidad. Desde el paria, el esclavo, el siervo, el proletario, el empleado, el trabajador, hasta el desocupado, esa lucha es continua, teniendo por meta la liberacin de los oprimidos, la bsqueda de la Justicia y el sentido.

    18

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    El proceso histrico no es otra cosa que el despliegue creciente de la intencionalidad humana en su lucha por superar el dolor fsico y el sufrimiento mental.

    2. LA RELACIN CAPITAL-TRABAJO

    Desde los albores de la humanidad hasta hoy ha pasado mucho tiempo. Y si bien en el campo de la tcnica la aceleracin es incontenible, en el campo de lo humano an no hemos salido de la prehistoria.

    El hombre se irgui, se relacion con otros, elev su pensamiento y posibilit el desarrollo de la ciencia y de la tcnica. Mas la relacin interhumana no ha logrado an cambiar la calidad, mantenindose en una confrontacin animalesca, entre el sometimiento y la sumisin a las condiciones establecidas.

    Desde la India milenaria, pasando por el pueblo chino, la civilizacin greco-romana, el feudalismo y hasta la revolucin industrial, la historia del hombre estuvo signada por la esclavitud, objetivada por el poder del vencedor de las contiendas blicas.

    En esa poca la riqueza estaba basada en la propiedad de la tierra (accedida por ocupacin violenta), y la fuente de recursos fue la agricultura, trabajada por esclavos, luego por los servidores de la gleba, finalmente por los campesinos proletarios; sometidos a la tierra y a su Seor. La actividad artesanal era desarrollada por pauprrimos hombres libres, con precarias herramientas.

    Recin en el siglo XIX, luego de innumerables intentos, logra abolir la esclavitud a la que estaba sometido, pero no acierta a liberarse.

    Con el descubrimiento del vapor, comienza el maquinismo y se dan los primeros pasos de una sociedad industrial. An hay esclavos, pero el hecho fortuito de la Peste Negra los diezma, y para activar las fbricas es necesario incorporar trabajadores libres (generalmente artesanos diezmados por el cambio en el modo de produccin), quienes concurren a las fbricas a disponer su energa por un misrrimo salario. Luego el buen patrn le ofreci que incorporara a su mujer y sus hijos, pagndole un salario conjunto, por agotadoras jornadas de 14 a 16 horas diarias. Naca el proletariado.

    La tensin generada por la situacin infrahumana gener varias revueltas, sofocadas siempre con represin y muerte.

    Al comenzar la segunda fase de la llamada Revolucin Industrial (1850/70), ya abolida la esclavitud, se logra acortar la jornada laboral, y obtener un descanso cada 9 das. A comienzos del presente siglo, transformados los modos de produccin y de obtencin de recursos, los obreros obtienen varias conquistas.

    Esta transformacin se plasm en el constitucionalismo social, dando entidad jurdica a los beneficios obtenidos, implantando la jornada de 8 horas, la admisin de los sindicatos y las huelgas. Al volver de las conflagraciones mundiales en la primera mitad del siglo, los combatientes reclamaron ms derechos, y al obtenerlos, creyeron que la lucha estaba terminada.

    La distensin obrera y el disfrute de lo conseguido, fueron aprovechados por los patrones, ahora convertidos en empresarios impulsores del capitalismo financiero, para arremeter de nuevo. El Poder Industrial avanza sin pausa hasta que a partir de la crisis del petrleo en la dcada del 80 se erigen en amos del mundo, sometiendo sin cesar, no ya a los obreros sino a pueblos enteros y apoderndose de los estados, inertes ante el peso

    19

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    insostenible de una deuda externa que no reconoce razones econmicas, ni jurdicas, ni morales.

    Un proceso de tensin-distensin, pero sin intencin, de parte de las masas asalariadas, que nuevamente se someten hoy a una neoesclavitud, llevndonos a una repeticin mecnica de la historia. La desocupacin, el desmejoramiento de la calidad de vida, el nihilismo y el sin sentido es la regla de una poblacin que avanza aceleradamente a su desintegracin squica y social.

    Y no se crea que los Humanistas somos alarmistas. El asesor laboral de Clinton, Jeremy Rifkin, es quien en su best seller nos informa sobre el futuro de caos que nos espera si no acertamos en realizar una justa distribucin de la riqueza.

    Para una correcta formulacin, debemos primero establecer los fines de la poltica a aplicar. Y cules son los fines sociales del Humanismo?

    Los principios rectores del Humanismo en esta rea estn plasmados en numerosos documentos: Tesis del Humanismo; Documento del Movimiento Humanista; Introduccin a la Economa del Nuevo Humanismo, etc., a los que remitimos para ampliar lo dicho aqu.

    El fin social bsico de los humanistas, es que cada ser humano debe vivir en una vivienda digna, alimentarse, educarse, prevenirse y curarse las enfermedades, y tener igualdad de oportunidades para progresar. Y todo esto independientemente de que tenga o no un trabajo, tenga o no dinero, sea nio, joven, maduro o anciano. Este es el piso mnimo a lograr. Todo lo dems ser procurado por cada uno, intencionando su accin, sin someter al otro, ya que los recursos ya dejaron de ser escasos y alcanzan para todos y en abundancia.

    Con los adelantos tecnolgicos actuales es posible en poco tiempo solucionar los problemas de pleno empleo, de alimentacin, de salud, de vivienda y de la educacin de vastas poblaciones marginadas de toda posibilidad.

    Rompamos la repeticin histrica de la apropiacin indecente de unos pocos en perjuicio de la inmensa mayora, derogando las leyes que oprimen a la humanidad.

    3. PROPIEDAD PARTICIPADA DE LOS TRABAJADORES (PPT)

    En lo procesal, intencionando en la transformacin de la relacin capital-trabajo, los humanistas proponemos la Propiedad Participada de los Trabajadores (PPT).

    El origen de la propiedad participada de los trabajadores se remonta a las misiones jesuticas que persistieron hasta el 2 de Enero de 1767 en lo que hoy son territorios de Paraguay y Argentina, hasta que Carlos III expuls a los misioneros.

    En las Misiones, los trabajadores tenan participacin en las utilidades obtenidas de la labranza de la tierra, destacndose por la falta de oposicin obrero-patronales ante la cogestin de la actividad.

    Luego, una Ley Francesa del 26 de abril de 1917 instaur lo que se dio en llamar el accionariado obrero, con carcter facultativo, en proporcin libremente fijada por las partes, con acciones nominativas e intransferibles, que subsistan mientras el trabajador se desempeaba en la empresa.

    Ms adelante los Austracos, por ley del 29 de Julio de 1919, implantaron el sistema en empresas de economa mixta. Tambin el art. 276 del Cdigo Civil de Liechtenstein de 1926 recogi el beneficio.

    20

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    En Latinoamrica, el Cdigo Civil Boliviano de 1943 redactado por don Ossorio y Gallardo, inclua en su art. 1246 un sistema que admita la participacin de los obreros en los beneficios de la empresa.

    Asimismo, en el Seminario El Humanismo en la Economa, organizado por el Centro Mundial de Estudios Humanistas y la Facultad de Ciencias Econmicas y Empresariales de la Universidad Nacional de Educacin a Distancia (UNED) de Madrid, Espaa, entre el 8 y el 10 de Julio de 1997, expusieron sobre la Propiedad de los Trabajadores el Dr. Manuel Ahijado Quintillan, Decano de dicha Facultad; el Dr. Boris Koval, Presidente del Centro de Estudios Humanistas y miembro de la Academia de Ciencias de Rusia; el Profesor y Economista Dr. Jos Luis Montero de Burgos, y la Economista del Instituto Nacional de Capacitacin Profesional de Santiago de Chile, Dra. Paola Parra, quien impulsa un proyecto de ley de su autora ante el Parlamento Chileno.

    Para ampliar informacin consultar: Tratado de Poltica Laboral y Social de Luis Alcal Zamora y Castillo y Guillermo Cabanellas de Torres, T I, pg. 217 y ss., y T III, pgs. 58 y ss. Edit.Heliasta, Bs.As., 1972). La doctrina tambin ha sido prolfica acerca del punto, destacndose adems de la ya citada: Charles Guide: Lactionnariat ouvrier (Pars, 1910); Jean Garnier: Les actions de travail (Pars, 1910); Ferrete: Manuel de Lgislation, pag 155 (Pars, 1913); Durand y Jaussaud: Trait de droit du Travail, T I, pg. 519 (Pars, 1949); Muro de Nadal: Participacin obrera en los beneficios, pg. 10 (Bs.As., 1957); Mesa Lago: Manualidades de la participacin obrera en los beneficios empresariales, en Cuaderno 6 del Inst. De Der. Del Trabajo Dr. Juan B.Alberdi, pg. 140, S.M. de Tucumn, 1962; Jos Brito Peret: La participacin en los beneficios de las empresas, en Jurisprudencia Argentina, T IV, pg. 46, Sec. Doctrina, Bs.As., 1965; Jorge Rodriguez Mancini (Camarista del fuero Laboral): La cogestin en la empresa, en El Derecho, T XV, pgs. 889 y ss, Bs.As., 24-07-1966; Justo Lpez (Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin) en su Tratado de Derecho del Trabajo, T II, pg. 450; Por su parte, Severino Aznar, en Estudios Econmico sociales, pg. 28, manifestaba: Para convertir a los trabajadores asalariados de una industria no conozco ms que un medio: el de poner en las mismas manos el capital y el trabajo.

    Finalmente, la Ley 23696 tambin llamada de Reforma del Estado, sancionada el 18 de Agosto de 1989 por el Congreso Nacional, con el concurso de legisladores oficialistas y de la actual componenda radical-frepasista, estableci en su Captulo III, arts. 21 a 40, el Programa de Propiedad Participada (PPP) para los trabajadores que se desempean en empresas del Estado Argentino sujetas a privatizacin.

    Esta ley faculta al personal, usuarios y proveedores de materias primas, a adquirir mediante este programa el todo o parte de la empresa a privatizar. La participacin es individual, determinada de acuerdo a un ndice que resulta de tomar en cuenta su antigedad, cargas de familia, nivel jerrquico y el ingreso anual.

    Las ganancias sern documentadas en bonos de participacin que se destinarn al pago de las acciones recibidas, las que hasta que no hayan sido pagadas, sern obligatoriamente sindicadas mediante un Convenio especial, quienes designarn un representante para ejercer los derechos polticos (voto en las Asambleas de accionistas). Luego la sindicacin ser optativa.

    En la prctica esta sindicacin la ejerci el Gremio del sector, quien se apropi de las acciones de sus representados y comenz a comprar empresas, que obviamente no quedaron en manos de los empleados, estafndose as la voluntad de stos y bastardeando un instituto de gran trascendencia.

    21

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    Segn informacin del diario Clarn (02-04-1998, pg. 29) el PPP de los trabajadores del gas vendieron sus acciones a un fondo de inversin norteamericano, cuyo nombre denota que es de los propietarios de la empresa privada (Faralln Gas Ban). Cada empleado recibi $ 63.000 por sus acciones, que posiblemente le servirn para subsistir luego de un futuro despido asegurado.

    Con anterioridad ya se haban liquidado los PPP de los trabajadores de YPF, de las Telefnicas y de las empresas elctricas, que en su mayora fueron adquiridos por los socios mayoritarios de esas mismas empresas.

    Como siempre, el instrumento es correcto, pero la direccin conque se lo ejecuta es torcida y de all su aparente fracaso.

    Las bases de nuestra propuesta han sido recogidas de la legislacin de estmulo a la propiedad de trabajadores de Jamaica, la cual, a su vez, se ha basado en la exitosa legislacin estadounidense de propiedad de trabajadores.(ver texto ampliado en Int. a la Economa del Nuevo Humanismo)

    La experiencia internacional demuestra que una legislacin que estimule la propiedad empresarial de trabajadores, va exenciones tributarias, puede tener efectos importantes en cuanto a extender dicha propiedad en forma masiva, al mismo tiempo que proveer a las empresas de una interesante fuente de financiamiento e incremento de productividad, lo cual, a su vez, redunda en mayor recaudacin de impuestos a futuro. En resumen, pareciera ser una iniciativa en que todas las partes involucradas pueden obtener beneficios.

    La experiencia contempornea ms importante, sin olvidarnos de las Cooperativas Mondragn, es la estadounidense, que se inicia con el dictado de una ley en 1974, que estableci beneficios tributarios a las empresas, trabajadores e instituciones financieras que participaran en los que se denomin Employee Stock Ownership Plans (ESOPs).

    Desde entonces, el nmero de trabajadores estadounidenses que participan en estos y otros planes similares ha crecido hasta alcanzar actualmente unos 15 millones de personas, un 15 % de la fuerza de trabajo de ese pas, un nmero algo mayor a la totalidad de la poblacin econmicamente activa (PEA) de Argentina.

    En promedio, los trabajadores que participan en este tipo de planes son propietarios de alrededor de un 30 % del capital de las empresas en que trabajan. El nmero de empresas en que los trabajadores participan como propietarios supera las 10.000 y las 20 mayores tienen, en promedio, ms de 70 mil trabajadores cada una.

    Entre las mayores empresas con planes de propiedad accionaria de trabajadores se cuentan algunas bastante conocidas, como United Airlines (Aerolnea), McDonnel Douglas (Aeroespacial), Rockwell (Tecnologa), Tandy (computadoras), Bethlehem Steel (Acero) y Avis (Renta de autos). El patrimonio accionario en poder de estos planes supera los 500.000 millones de dlares, alrededor del 8 % del patrimonio total de las empresas estadounidenses en su conjunto.

    Los humanistas queremos que haya leyes iguales y oportunidades iguales para todos. Ese es el mnimo de vida a lograr. La diversidad y la creatividad deben construirse desde ese piso comn. Sin ese piso comn todo es alienacin.

    La poltica laboral del Partido est orientada hacia un modelo de sociedad basado en la reciprocidad y la cooperacin, impulsando la sancin de leyes que establezcan la estabilidad en el empleo, la prohibicin del trabajo transitorio, la cobertura de los riesgos del trabajo, la jubilacin digna.

    22

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    La lucha de los trabajadores ha de dirigirse a obligar al capital a su mximo rendimiento productivo, reinvirtiendo las ganancias en la propia empresa o destinndola a la apertura de otras fuentes de produccin, para generar as nuevas posibilidades de trabajo, nico modo de frenar la desocupacin, y evitar que esas ganancias deriven a la especulacin financiera.

    La direccin y gestin compartida de la empresa, la propiedad accionaria de los trabajadores, con incentivos crediticios y tributarios para las empresas que adopten el sistema, ser un mecanismo que contribuir a una mejor distribucin del ingreso, al fortalecimiento del movimiento sindical, al estmulo a la gestin empresarial democrtica y a una mayor productividad.

    En este momento crucial, en el que la desocupacin es el problema central, nuestros legisladores propondrn a la discusin parlamentaria leyes para resolver este problema estructural, que no ser slo un remedo momentneo, tal como lo pretenden los proyectos tanto del gobierno como los de la oposicin complaciente con el modelo.

    Proponemos una legislacin que regule la propiedad participada de los trabajadores en la empresa en que laboran, que ser beneficiosa para stos, y tambin para los empresarios que la apliquen, favorecidos impositiva y crediticiamente, y resuelto definitivamente el problema del llamado costo laboral. No pretendemos que los trabajadores se transformen en empresarios, sino que las empresas estn cogestionadas por los trabajadores.

    Nuestra accin transformadora al presentar este proyecto no se inspira en teoras fantasiosas, sino que parte de las necesidades de la vida de alejar el dolor y aproximar el placer. Esta experiencia no la concebimos como producto de selecciones o acumulaciones naturales, sino que es experiencia social y personal acumulada en producciones sociales, ya experimentadas desde antao por distintas corrientes poltico-sociales, en distintos pases, muchos de ellos, llamados del Primer Mundo.

    El diagnstico del Partido Humanista sobre estos fenmenos es bien sencillo. Si la tnica global es el aumento de bienes, la concentracin capitalista y la disminucin del poder adquisitivo de las poblaciones, entonces hay una transferencia creciente de riqueza de pases pobres a ricos, y de sectores asalariados y cada vez ms desocupados, hacia sectores cada vez ms opulentos.

    De acuerdo a una muy difundida informacin, hoy, 358 personas ubicadas en la cspide de la pirmide econmica, obtienen una ganancia anual igual a lo que ganan los dos mil trescientos millones de personas ubicadas en la base de esa pirmide.

    Los bienes siguen creciendo a pesar de la desocupacin y la subocupacin en aumento, en parte por la precarizacin de las condiciones de trabajo y salario, y por el desarrollo tecnolgico que va necesitando cada vez una menor participacin del sector de trabajo humano.

    La explicacin de este fenmeno no est en el aumento de la poblacin, sino en la estructura de la organizacin capitalista de la sociedad. Esa organizacin llevar al colapso en breve plazo, situacin que se pretender amortiguar por la reduccin drstica de las poblaciones ms pobres, ya que el capitalismo en esta etapa necesitar cada vez menos de la explotacin directa de la fuerza de trabajo de los sectores ms necesitados.

    En sntesis, el Partido Humanista propone invertir la tendencia y transferir crecientemente la riqueza de los sectores ms ricos hacia los ms necesitados, comenzando por medidas que favorezcan la propiedad de los trabajadores sobre las empresas productoras de bienes, nico modo de resolver la actual problemtica de desocupacin en

    23

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    24

    el pas; advirtiendo que la desocupacin se va generalizando a todos los sectores. No slo estn desocupados los trabajadores asalariados, sino tambin los profesionales y miles de pequeos y medianos empresarios y comerciantes.

    Las estadsticas oficiales sobre desempleo muestran...

    1. DESEMPLEO EN ARGENTINA 1990/98

    Pe rodo P.E.A. % Desempleo N % Subempleo N(en miles) (en miles) (en miles)

    m ay-90 10.5 45 8,6 8 89 9,3 9 81m ay-91 10.9 26 6,3 7 93 8,9 9 72m ay-92 11.1 97 6,9 7 86 8,3 9 29m ay-93 11.7 27 9,9 1.1 20 8,8 1.0 32m ay-94 11.9 41 1 0,7 1.2 54 1 0,2 1.2 18m ay-95 12.4 77 1 8,4 2.1 70 1 1,3 1.4 10m ay-96 12.3 87 1 6,6 2.0 44 1 2,5 1.5 48m ay-97 12.8 64 1 7,1 2.0 03 1 2,6 1.6 21m ay-98 12.9 00 1 3,2 1.6 75 1 3,3 1.7 75

    Fuente: INDEC. EPH. Anuario Clarn 1997/98, pgs. 173/186

    ...salarios y jubilaciones medios, que no alcanzan a cubrir una bsica canasta familiar;...

    2. LOS SUELDOS EN ARGENTINA (de Trabajadores registrados)

    SECTOR SUELDO N DEPROMEDIO TRABAJADORES

    Industria 847 962,669Electricidad,Gas,Agua 1,566 56,527Mineria 2,006 24,909Transporte 845 364,536Financieras 941 431,238Construccin 486 275,670Agricultura 415 269,785Comercio 583 689,155Servicios varios 548 1,832,189Sin especificar 1,116 16,545Promedio General Bruto 676Promedio General de Bolsillo (Bruto menos Aportes): 561

    Fuente: Clarn 26-07-1998, pg. 20 en base a datos del MTySS de Abril de 1998

    El MTySS estim que hay ms de 3 millones de trabajadores sin registrar (en negro), que perciben un salario promedio de $ 400 mensuales. El INDEC estim que los trabajadores en

    negro perciben un salario un 40 % inferior a los trabajadores registrados; no poseen obra social, ni tienen cubiertos los riesgos del trabajo (accidentes), no tienen expectativas jubilatorias, estn

    impedidos de acceder a tarjetas de crdito, crditos hipotecarios, etc.

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    2.1. HABER MEDIO PREVISIONAL

    Haber de menos $ 150 mensual 833.352 jubilados y pensionadosHaber entre $150 y 300 mensual 1.674.772 jubilados y pensionadosHaber entre $ 301 y 700 mensual 619.888 jubilados y pensionadosHaber entre $ 701 y 1000 mensual 130.545 jubilados y pensionadosHaber mas de $ 1.000 mensual 131.863 jubilados y pensionadosHABER PROMEDIO MENSUAL 297,90 $

    Fuente: Datos a Setiembre de 1997 de la Direccin Nacional de Seg. Social en base a datos de ANSES. (Informe de Coyuntura Laboral, Nov. 97. MTySS, pg. 31)

    Si tenemos presente que una canasta restringida de alimentos, transporte y gastos generales para el Gran Buenos Aires asciende a $ 1.030 mensuales (Fundacin de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), Clarn del 26-07-1998, pg. 20), concluimos que el 96 % de los jubilados y pensionados no

    alcanza ese mnimo. El haber promedio mensual slo cubre el 28.9 % de esa magra canasta.

    ...casi el 70 % de los trabajadores sin ningn tipo de cobertura por accidentes o enfermedades del trabajo;...

    3. RIESGOS DEL TRABAJO

    TRABAJADORES ASEGURADOS EN ART 4.002.159TRABAJADORES AUTOASEGURADOS 8.246EMPLEADORES ASEGURADOS EN ART 406.305EMPLEADORES AUTOASEGURADOS 7TOTAL DE P.E.A. ASEGURADA 4.416.717

    % DE: P.E.A. ASEGURADA 34.33% P.E.A. NO ASEGURADA 65.67%

    Fuente: Anuario Clarn 1997/98, pg. 200/201

    25

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    26

    ...la imposibilidad de aportar a un sistema de seguridad social injusto e ineficiente,...

    4. AFILIADOS AL SISTEMA INTEGRADO DE JUBILACIONES Y PENSIONES (SIJP)

    SISTEMA DE REPARTO 2.362.745SISTEMA DE CAPITALIZACION 6.088.974INDECISOS 137.202TOTAL 8.588.921

    Fuente: Datos a Setiembre 1997. MEyOP. DGI. (Informe Coyuntura Laboral, Nov. 97. MTSS, pg. 28)

    4.1. RELACIN ENTRE P.E.A Y AFILIADOS AL SIJP (Cuadros 1 y 4)

    POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA 12.864.000AFILIADOS AL SIJP 8.588.921P.E.A. NO AFILIADA AL SIJP (Trabajo en Negro) 4.275.079

    4.2. APORTANTES REGULARES AL SIJP

    AFILIADOS AL SIJP 8.588.921APORTANTES REGULARES 4.828.315 56.21%AFILIADOS NO APORTANTES 3.760.606 43.79%

    Fuente: Datos a Setiembre 1997. MeyOP. DGI. (Informe Coyuntura Laboral, Nov. 97. MTSS, pg. 28)

    4.3. P.E.A. Y AFILIADOS APORTANTES (relacin datos de Cuadros 1 y 4.2)

    POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA 12.864.000APORTANTES REGULARES 4.828.315P.E.A NO APORTANTE 8.035.685

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    4.4. MONTO MENSUAL DE EVASIN AL SIJP (Relacin entre datos Cuadros 2.1 al 4.3)

    Aporte Promedio Mensual por afiliado: $ 80.ENSUAL s/AFILIADOS TOTALES (3.760.606 x 80) $ 300.848.480los montos pagados por jubilaciones y pensiones).

    ENSUAL s/P.E.A NO APORTANTE (8035685 x 80) $ 642.854.800los montos pagados por jubilaciones y pensiones).

    EVASION M(31.94% de

    EVASION M(68,25% de

    Fuente: Anuario Clarn 1997/98, pgs. 186/192

    Haciendo eficaz la recaudacin sobre los afiliados totales, se podra aumentar el haber jubilatorio de modo de ascender el Haber Promedio Mensual de jubilados y pensionados a $ 393.05.

    Si la eficacia se extendiera a percibir los aportes del total de la P.E.A., este Haber Promedio Mensual de jubilados y pensionados podra ascender a $ 501.22.

    ...demuestran claramente el pauprrimo estado de la poblacin dedicada a la produccin y el trabajo.

    El capital y el trabajo, histricamente estuvieron en tensin, en lucha. Es hora de finalizar esa lucha estril e imbecilizante. Sin trabajadores que produzcan, de nada sirve el capital. Sin los recursos necesarios ningn proyecto de progreso se concretara totalmente. Estamos ante un estado de necesidad vital: o reformulamos la relacin productiva o ambos factores perecern fatalmente.

    4. PROPUESTAS INMEDIATAS

    En lo coyuntural inmediato proponemos: 1. Derogacin de toda la legislacin laboral flexibilizadora del contrato de trabajo.

    Prohibicin absoluta de las agencias de empleo y de toda intermediacin en la colocacin de trabajadores.

    2. Derogacin de todo tipo de contratos temporarios, sea cual fuere su justificacin actual. 3. Reduccin de la jornada de trabajo a 6 horas diarias y un mximo de 30 horas

    semanales. 4. Prohibicin absoluta de realizacin de horas extras. 5. Inversin de los aportes destinados a los organismos de la seguridad social (AFJP,

    ART, Anses, etc.), en nuevos proyectos productivos que adopten el sistema de PPT. Prohibicin absoluta de inversin en empresas existentes.

    6. Salario mnimo equivalente al costo de la canasta familiar bsica para una familia tipo ($ 1.030 segn FIDE).

    7. Jubilaciones mnimas equivalentes al 70 % del salario mnimo. 8. Cobertura mdica total y gratuita para toda la poblacin. 9. Educacin gratuita en todos los niveles, para toda la poblacin. 10. Crditos accesibles para la adjudicacin de la vivienda propia.

    Buenos Aires, 5 de Abril de 1998.

    27

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    BIBLIOGRAFA

    - Filosofa del Trabajo (La revolucin de las manos). Olsen A. Ghirardi, Ed. Depalma, Bs. As. 1976. - Tratado de Poltica Laboral y Social, (3 tomos) de Luis Alcal Zamora y Castillo, y Guillermo

    Cabanellas de Torres. Ed. Heliasta, Buenos Aires, 1972. - Humanizar la Tierra, Silo, Ed. Antares, Madrid, 1996. - Tesis del Humanismo. Internacional Humanista, Roma, 1989. - Documento Humanista, Silo, Ed. Centaurus. Bs. As., 1995. - Introduccin a la Economa del Nuevo Humanismo. Editado por el Centro Mundial de Estudios

    Humanistas (tomo 4). Virtual Ediciones, Santiago de Chile. - Carta a mis Amigos, Silo. Ed. Centaurus, Buenos Aires, 1995. - Diccionario del Nuevo Humanismo, Silo, Ed. Magenta, Bs.As.,1996. - Qu es la propiedad?. Pierre Joseph Proudhon. Ed. Hyspamrica. Bs. As., 1984. - La tecnologa eliminar el empleo? por Daniel V.Sosa. - Perspectivas del Empleo. OCDE 1994. Revista de Trabajo, rgano oficial del M. de Trabajo de la

    Nacin, Bs. As., 1995. - Anuario Clarn 1997/98. - Diario Clarn del 02-04-1998 y 26-07-1998. - Informe de Coyuntura Laboral del MT y SS (Nov. 1997).

    28

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    INTERIOR

    SECRETARA DE INTERIOR

    Responsable: Dra. Liliana Ambrosio

    E-mail: [email protected]

    29

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    1. INTRODUCCIN

    1.1.- MINISTERIO DEL INTERIOR: FUNCIONES Y ORGANIGRAMA

    Es el ministerio poltico por excelencia. Sintticamente podramos decir que tiene a su cargo las siguientes funciones: Coordina las relaciones con los gobiernos de las Provincias y de la Ciudad de Buenos

    Aires. Interviene en todo lo relativo a la poltica migratoria interna y externa. Administra el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias. Coordina con el Ministerio de Economa y Obras y Servicios Pblicos el desarrollo de

    polticas y programas de asistencia a las Provincias. Propone modificaciones al funcionamiento de los sistemas poltico y electoral y el

    rgimen representativo y federal. Formula la poltica demogrfica y los diferentes planes y proyectos en materia

    poblacional y de las reas de frontera. Propone las polticas de promocin y defensa de los Derechos Humanos. Le concierne todo lo relativo a seguridad interior, situacin que involucra el resguardo

    de la libertad, la vida y el patrimonio de los habitantes, sus derechos y garantas y la plena vigencia de las instituciones del sistema representativo republicano federal que establece la C.N.

    Supervisa, interviene y fiscaliza la organizacin, doctrina, despliegue, equipamiento, adiestramiento y esfuerzos operativos de las Fuerzas de Seguridad (Gendarmera Nacional y Prefectura Naval Argentina) y de las Fuerzas Policiales (Polica Federal Argentina).

    Asimismo, el Decreto 1.410, sancionado el 03-12-96, establece que el Departamento de Estado: Ministerio del Interior, se conforma del siguiente modo:

    MINISTERIO DEL INTERIOR

    Secretara del Interior

    Secretara de Seguridad Interior: Subsecretaras de:

    Polica Federal Argentina

    Subsecretara de Asuntos Institucionales

    Subsecretara de Coordinacin de Programas de Seguridad Interior

    Administracin Gendarmera Nacional

    Subsecretara de Asistencia a las Provincias

    Coordinacin Tcnica Prefectura Naval Argentina

    Subsecretara para la Reforma Poltica Gestin de Programa

    Subsecretara de Relaciones con la ComunidadSubsecretara de PoblacinSubsecretara de Derechos Humanos y Sociales

    30

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    1.2.- PROPUESTA DEL PARTIDO HUMANISTA

    Para el Partido Humanista, este ministerio debera ocuparse prioritariamente en desarrollar e implementar polticas que ataen al ciudadano en lo personal y en lo social.

    a) En lo personal: garantizar el efectivo goce de los derechos civiles, culturales, ecolgicos, polticos, econmicos y sociales implcitos y explcitos.

    b) En lo social: garantizar el crecimiento armnico y equitativo -segn sus necesidades- de todas las provincias que componen la repblica, basndose a tal fin en el principio de reciprocidad, ayuda solidaria e igualdad de oportunidades.

    Por otra parte, en cuanto a seguridad interna, sostenemos los humanistas que su funcin no debe de ningn modo relacionarse con la represin y avasallamiento del legtimo derecho del pueblo a expresar su sentir, descontento o desaprobacin. Todo lo contrario, debe garantizar la efectiva libertad de expresin y accin de los habitantes de nuestro pas en los diferentes mbitos.

    Los humanistas decimos: Gravemente se ha ido arruinando el edificio de la democracia al resquebrajarse sus bases principales: la independencia entre poderes, la representatividad y el respeto a las minoras.1

    La terica independencia entre poderes es un contrasentido. Las frecuentes crisis de avance de unos sobre otros, de superposicin de funciones, de corrupcin e irregularidad, se corresponden con la situacin global econmica y poltica del pas.

    En cuanto a la representatividad, con el transcurso del tiempo se observa claramente que existe un primer acto mediante el cual muchos eligen a pocos, y un segundo acto en el que estos pocos traicionan a los muchos, representando a intereses ajenos al mandato recibido. En consecuencia, el Partido Humanista propone transformar la prctica de la representatividad dando la mayor importancia a la consulta popular, el plebiscito y la eleccin directa de los candidatos.

    Por otra parte, deben imponerse leyes de responsabilidad poltica mediante las cuales todo aquel que no cumpla con lo prometido a sus electores arriesgue el desafuero, la destitucin o el juicio poltico.

    En una democracia real debe darse a las minoras las garantas que merece su representatividad pero, adems, debe extremarse toda medida que favorezca en la prctica su insercin y desarrollo. Hoy las minoras acosadas por la xenofobia y la discriminacin piden su reconocimiento y, en ese sentido, es responsabilidad de los humanistas elevar este tema al nivel de las discusiones ms importantes encabezando la lucha hasta vencer a los neofascismos abiertos o encubiertos.

    Pero tambin ocurre en el conglomerado de nuestro pas que provincias enteras, regiones o autonomas, padecen la misma discriminacin de las minoras merced a la compulsin del Estado centralizado, hoy instrumento insensible en manos del gran capital. Y esto deber cesar cuando se impulse una organizacin federativa en la que el poder poltico real vuelva a manos de dichas entidades histricas y culturales.

    Resumiendo, sabemos que el Ministerio del Interior tiene por ley la infraestructura y los recursos necesarios para llevar adelante las transformaciones que enumerramos precedentemente y que no slo posibilitaran la conversin de la democracia formal que hoy vivimos en una democracia real, sino tambin, podran generar los lineamientos bsicos de un nuevo sistema, en donde el ser humano sea el valor central.

    31

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    2. COPARTICIPACIN FEDERAL

    2.1.- BREVE RESEA Y SITUACIN ACTUAL

    La coparticipacin federal es un rgimen jurdico mediante el cual el Estado Nacional y los Estados provinciales distribuyen el dinero recaudado por determinados impuestos. Es un acuerdo y, como tal, puede ser modificado.

    En este concepto se hace mencin a que se trata de un convenio de comn acuerdo entre partes. Pero en la prctica observamos que este convenio viene a darse recin a partir de la instrumentacin legal propiciada por el Gobierno Federal.

    Este es un tpico caso de monopolio organizativo por parte del Estado Nacional. La coparticipacin federal nace en nuestro pas con la ley 12.139, sancionada en 1934, y

    est referida a un solo tipo de tributo, los indirectos internos. En el desarrollo de la legislacin tal coparticipacin fue amplindose, comprendiendo tanto los impuestos directos como los indirectos.

    La ley 20.221 (tcnicamente ley de facto o decreto-ley) sancion un rgimen unificado de coparticipacin de impuestos a partir de 1973, habiendo sido objeto de sucesivas prrrogas hasta el 31 de diciembre de 1984, fecha en la cual caduc, sin que hasta el presente haya sido sancionado legislativamente un nuevo rgimen de coparticipacin.

    De ah en ms, la coparticipacin federal fue reglamentada indirectamente a travs del Decreto N 28 (03/01/85). Dicho decreto lo dicta el PEN fundndose en una atribucin que le confiere la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto N 11.672 que establece la facultad del PEN de otorgar anticipos a las provincias que se compensarn con los ingresos que en definitiva surjan de la aplicacin del futuro rgimen de coparticipacin.

    Cuando con el retorno a la democracia caducara el sistema de coparticipacin del decreto-ley 20.221, se ingresa en un perodo de regmenes transitorios que duran hasta la actualidad. Esto es as porque la ley vigente 23.548 fue concebida no como sistema de coparticipacin sino como Rgimen transitorio de distribucin de recursos fiscales a regir desde el 1 de enero de 1988 y solamente hasta el 31 de diciembre de 1989, aunque incluy una clusula de prrroga automtica indefinida en tanto no se sancionara un rgimen sustitutivo. Esta ley est hoy vigente en conjunto con lo que establecen los PACTOS FISCALES y otras leyes.

    32

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    2.2.- TABLA SOBRE LA ACTUAL DISTRIBUCIN SECUNDARIA EN NMEROS

    PROVINCIA LEY (%) COP. EFECTIVA %1 trimestre 95

    Bs. As. 19,93 24,6Catamarca 2,86 2,5Crdoba 9,22 7,9Corrientes 3,86 3,6Chaco 5,18 4,3Chubut 1,38 1,9Entre Ros 5,07 4,6Formosa 3,78 3,3Jujuy 2,95 2,8La Pampa 1,95 1,9La Rioja 2,15 2,1Mendoza 4,33 4,2Misiones 3,43 3,3Neuqun 1,54 2,1Ro Negro 2,62 2,6Salta 3,28 3,7San Juan 3,51 3,2San Luis 2,37 2,3Santa Cruz 1,38 1,8Santa Fe 9,28 8,1Stgo. del Estero 4,29 3,9Tucumn 4,94 4,5T. del Fuego * 1,1

    33

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    2.3.- GRFICO SOBRE EVOLUCIN LEGAL

    COPARTICIPACIN Normas que estn relacionadas con la coparticipacin de recursos financieros

    LEY PLAZO TRIBUTOS AUTOMA-TICIDAD

    12.139 20 aos

    1935a 1954

    INDIRECTOSINTERNOS

    Distribucin diaria por el Banco Nacin

    14.390 10 aos

    Sucesivasprrrogashasta el31/12/72

    INDIRECTOSINTERNOS

    Distribucin diaria por el Banco Nacin

    Nacin Provincias1959 72,00% 28,00%1960 70,00% 30,00%1961 68,00% 32,00%1962 66,00% 34,00%1963 64,00% 36,00%1964 a 1966 60,00% 40,00%1967 59,19% 35,46%1968 a 1970 61,85% 35,46%1971 a 1972 61,72% 35,46%

    DISTRIBUCION ENTRE LAS PROVINCIAS

    1) 1935 a 1939 = sumas fijas a las provincias (arts. 5 y 7).2) 1940 a 1954 = proporcional tomando el promedio de cantidades totales de las provincias adheridas en 1938 y 1939 comparando con el promedio de las cantidades de la nacin en igual perodo (art. 10).

    DISTRIBUCION ENTRELAS PARTES

    En proporcin directa a la poblacin total del pas para la nacin y a la poblacin del conjunto de las jurisdicciones provinciales (para las provincias) - (Art. 2).

    1) 98% = en funcin de la poblacin y de su produccin de artculos gravados con impuestos internos en las siguientes proporciones: Poblacin Produccin 1955 84% 16% 1956 82% 18%A partir de 1957 80% 20%2) 2% = en razn inversa al monto por habitantes que a cada provincia corresponda por 1) (art. 3).

    PORCENTAJES FIJOS (art. 2) 1) 75 % de acuerdo a: a) 1/3 a la poblacin b) 1/3 a los recursos c) 1/3 con los gastos2) 25 % = por partes iguales (art. 3)

    5 aos

    Sucesivasprrrogashasta el31/12/72

    14.788

    1) 1935 a 1939 = sumas fijas (arts. 5 y 7).2) 1940 a 1954 = sumas fijas de los arts. 3, primer plan illa, y 7, y el remanente en proporcin a la poblacin (art. 11).

    Distribucin diaria por el Banco Nacin

    DIRECTOS

    20.221 8 aos

    Sucesivasprrrogashasta el31/12/84

    INDIRECTOSINTERNOSY DIRECTOS

    Distribucin diaria por el Banco Nacin

    23.548 1 ao

    (1-1-88 al31-12-89)SucesivasprrrogasVigente al10/04/98

    1) 65% = directamente proporcional a la poblacin.2) 25% = en proporcin "per cpita" a la brecha de desarrollo entre cada provincia y el rea ms desarrollada del pas, siempre que no pertenezca a dicha rea.3) 10% = a las provincias que no tengan densidad de poblacin superior al promedio del conjunto de

    PORCENTAJES FIJOS (art. 2) 48,5% Nacin 48,5% Provincias 3,0% Fondo de Desarrollo Regional

    PORCENTAJES FIJOS (art. 2) 42,34% Nacin 54,66% Provincias 2,00% Recupero del Nivel relativo de las Provincias de: Bs. As. 1 ,5701% Chubut 0,1433% Neuqun 0,1433% Santa Cruz 0,1433%

    Buenos Aires 19,93%Catamarca 2,86%Crdoba 9,22%Corrientes 3,86%Chaco 5,18%Chubut 1,38%Entre Ros 5,07%Formosa 3,78%Jujuy 2,95%La Pampa 1,95%La Rioja 2,15%Mendoza 4,33%Misiones 3,43%Neuqun 1,54%Ro Negro 2,62%Salta 3,98%San Juan 3,51%San Luis 2,37%Santa Cruz 1,38%Santa Fe 9,28%Stgo. del Estero 4,29%Tucumn 4,94%

    provincias y en proporcin a la di ferencia entre la densidad de poblacin de cada provincia y d icho promedio (art. 3).

    INDIRECTOSINTERNOSY DIRECTOS

    Distribucin diaria por el Banco Nacin

    34

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    2.4.- PROPUESTA DEL PARTIDO HUMANISTA

    Desde que se sancion 5 hasta la reforma constitucion haca por tiempo de

    utilizados, como asi

    tados nacionales ni en las

    aq

    de impuestos bien puede encuadrarse en la Tesis 4 de la Doctrina Humanista cuando dice: ...La apropiacin del todo social por una parte del mismo, es violencia y esa violencia est en la base de la contradiccin y el sufrimiento. La violencia se manifiesta como despojo de la intencionalidad del otro (y, por cierto, de su libertad); como accin de sumergir al ser humano, o a los conjuntos humanos, en el mundo de la naturaleza.

    De qu otro modo puede entenderse la condicin actual de la mayora del pueblo argentino? Pobreza y desocupacin creciente, salarios y jubilaciones de miseria, escasez de viviendas, imposibilidad material de acceder a la educacin y a una salud pblica gratuita, desproteccin de los nios, jvenes y ancianos, entre otros.

    El gobierno central - al mejor estilo centralista porteo - slo se preocupa de sus propios intereses (lase de los organismos internacionales y de los funcionarios cmplices y corruptos), y otorga porcentajes mayores a aquellas provincias cuyo gobernador es aliado suyo. No le interesa el desarrollo armnico, solidario e igualitario del pueblo. O es que acaso - a slo ttulo de ejemplo - un formoseo tiene las mismas oportunidades que un bonaerense?

    Han regionalizado el pas, pero no en cumplimiento de lo que plasmaron en la reforma constitucional de 1994 en el art. 124; sino que lo han hecho generando regiones de primera, segunda, tercera,... clase.

    Los humanistas no somos ingenuos, y sabemos lo que hacen con las leyes y la Constitucin Nacional: la convierten en letra muerta que ni siquiera recuerdan quienes la

    e la sancin de la reforma de la C.N. y todava no se ha

    s los argentinos sin

    la primera ley sobre coparticipacin federal en 193al de 1994, el Estado nacional, alegando que lo

    terminado y por razones de defensa, seguridad comn y/o bien general del Estado, ha impuesto contribuciones directas - facultad exclusiva de las Provincias -.

    Esto implica que el Estado Nacional ha concedido a las Provincias porcentajes arbitrarios, y los llamamos as porque los criterios de distribucin

    mismo la oportunidad de entrega de los fondos, dependi siempre de cuestiones polticas ajenas a la situacin de necesidad y desarrollo de cada provincia. Y cuando hablamos de cada provincia nos estamos refiriendo a su poblacin.

    El Partido Humanista no confunde al Estado Nacional con la Nacin, al gobierno con el pueblo. Sabemos que lo que queda de lo nacional no est en los es

    dirigencias cmplices que han generado una Argentina dependiente de los organismos financieros internacionales; lo nacional est en la base cultural de lo que fue nuestro pas. Est en el estilo social, en el lenguaje, en el modo de relacionarse humano, en los usos y costumbres, en las aspiraciones, en los valores de las capas ms humildes de la poblacin.

    Por ello, es necesario recuperar y consolidar la Nacin Argentina, devolviendo al pueblo lo que es del pueblo. Y cmo va a poder desarrollarse y progresar si es privado de

    uellos recursos que le pertenecen? La actitud de los gobiernos de turno desde 1935 a la fecha respecto a la coparticipacin

    redactaron. Han pasado casi 4 aos d dictado ley convenio alguna sobre coparticipacin federal - en cumplimiento de lo

    establecido en el art. 75 incisos 2 y 3 -. El Partido Humanista propone la inmediata discusin y sancin de una ley de

    coparticipacin federal sobre contribuciones indirectas y que la distribucin entre el gobierno nacional, las provincias y la ciudad de Buenos Aires se realice atendiendo a potenciar la igualdad de oportunidades y bienestar para todo

    35

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    dis

    idad personal es un tema de afliccin para los castigados ciudadanos de la Ar

    propia y la sensacin de retroceso generalizado en quienes tuv

    a.-

    criminacin alguna, respetando el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio.

    3. SEGURIDAD INTERIOR

    3.1.- DESCRIPCIN DE SITUACIN ACTUAL

    La insegurgentina. A la falta de empleo - o de estabilidad para quienes lo tienen - se suma la

    precariedad de la asistencia estatal en materia de salud y educacin, la dificultad para acceder a una vivienda

    ieron una posicin social y hoy no la pueden mantener. La clase media se cae y el pronstico es de cada libre. Como un flagelo adicional, producto de la marginacin econmica, los hechos delictivos estn aumentando en todas las capitales del pas. La vida en Argentina es cada vez ms difcil y vale menos.

    Causas que motivan el aumento de la violencia y la delincuencia, entre otras: La tasa de desempleo 2 es del 18,3 %, cifra que llega casi al 30 % si se le incluyen los

    subocupados. A su vez, en los ms pobres de los partidos de la provincia el porcentaje de desocupacin pura supera el 30 %, mientras entre el 35 y 50 % de los hogares tienen necesidades bsicas insatisfechas. El total de los subocupados se divide, por razones estadsticas, entre subocupados que demandan trabajo, y que son el 8 % de la poblacin econmicamente activa, y los que no demandan trabajo, que en su mayora no lo hacen porque se cansaron de buscarlo y no encontrarlo. Estos so in entre la alta tasa de desempleo juvenil y el auge de los . El 42,4 % de la poblacin entre 15 y 19 aos de edad est desocupado, ndice que cuatro aos atrs era de 24,5 %, mientra acin es de 17,1 % y hace cuatro a stadstica actual de

    n el 4,7 %. Tambin hay relacdelincuentes precoces

    s que en la poblacin de 20 a 24 aos, la desocupos era de 10,5 %. Para jefes de familia, la e

    desocupacin es de 10,9 % y hace cuatro aos alcanzaba a slo el 7,4 %. Tambin es elevado el desempleo entre las mujeres y entre la poblacin de edad avanzada. A modo de sntesis podramos decir: la pobreza es violencia y genera marginalidad y violencia.

    La corrupcin y violencia policial que se ha manifestado: 1) en lo que se conoce como gatillo fcil: disparar y matar, la mayora de las

    veces, a jvenes desarmados sin motivo alguno; 2) policas comprometidos en numerosos y diversos ilcitos: robos, atentados (ej.

    s, el joven olaciones,

    Embajada de Israel, AMIA), trfico de drogas, asesinatos (ej. CabezaBordn, la masacre de Cipolletti, etc.), torturas en comisaras, vicoimas, extorsiones a comerciantes y vecinos, etc. La caja recaudadora de algunos sectores de la polica se alimenta del narcotrfico, el juego clandestino y la prostitucin, segn admiten en la propia institucin;

    3) represin violenta de manifestantes por reclamos sociales (especialmente aquellos ligados con pedido de trabajo). Algunos ejemplos del presente ao:

    36

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    -piqueteros que cortaron la ruta pcial 36 a la altura de Florencio Varela (utilizaron tanquetas y efectivos a caballo);

    -protesta de estatales en Jujuy: (reprimieron con balas de goma y gases lacrimgenos);

    -piqueteros que cortaron la ruta nacional 22, en Neuqun (reprimieron con balas de goma, un carro hidrante y gases lacrimgenos).

    Recordemos, en 1997, la proliferacin de conflictos sociales, a Cutral-C siguieron Tartagal, Rosario, Tucumn, Mendoza, Jujuy y La Plata, entre otros.

    la impunidad: son pocos los funcionarios del gobierno menemista que no han sido denunciados por algn ilcito, pero slo pocos estn en prisin. La mayora fue

    jero. Jueces que reciben

    con (slo han sido destituidos o

    proen hanmu

    el a

    reubicado en alguna otra funcin en el pas o en el extrancoimas, que reciben prebendas por sus fallos (slo 2 estn presos); intendentes,

    cejales y gobernadores autores de estafas suspendidos en sus funciones). Ej.: Roussellot, Bussi, etc.; candidatos oficialistas

    cesados; ministros y secretarios de estado del gobierno nacional involucrados trfico de armas, evasin fiscal, negociados varios, etc. En los dos ltimos aos salido a la luz infinidad de casos, y repetimos: muy pocos han sido juzgados y cho menos condenados. umento de la seguridad privada: se estima que hay ms de 100.000 policas

    sete 000 armasalgunas sede sin comunicar el hecho y hasta l

    b.- Consecue Delitos

    privados en el pas. Tan slo en la Pcia. de Bs. As. estn habilitadas cerca de cientas agencias que ocupan a ms de 30.000 hombres, usando unas 20.

    de fuego. Por lo menos 140 agencias carecen de personal y armas declaradas; utilizan armas no habilitadas, cambian de

    legan a funcionar sin autorizacin alguna.

    ncias en alza: de acuerdo a un informe del Ministerio de Justicia de la Nacin

    sto significa en sobre inseguridad en la ciudad de Bs. As. y en la Pcia. de Bs. As., divulgado en enero 98, los delitos crecieron un 19 % en el 1er semestre del 97. ECapital Federal un aumento de 9.000 delitos ms que los cometidos durante el mismo perodo de 1996: 72.500 delitos, lo que equivale a 402 delitos por da y 16 por hora. En Pcia. de Bs. As. se cometieron 13.500 delitos ms que en 1.996, lo que da un total de 99.000 delitos, lo que equivale a 22 delitos por hora (ver grfico Las cifras del delito en Cap.Fed). Los robos que terminaron en asesinatos se cuadruplicaron en la ciudad de Bs. As. del 96 al 97 y, por otra parte, el 52 % de ellos los cometen jvenes de entre 15 y 25 aos.

    El aumento de armas de fuego en manos de civiles: en el pas circulan 3.500.000 de armas:

    - en Capital Federal y conurbano: se calcula que hay 1.000.000 de armas ilegales, o

    sea, 1 arma trucha cada 10 personas; -en el pas: 1 de cada 20 argentinos tiene un arma de fuego en forma legal.

    60% 25% 15%Particulares fuerzas de seguridad coleccionistas

    empresas de seguridad privada

    37

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    Informes del Ministerio del Interior sealan que en la Capital Federal, la mitad de las casas cuentan con armas para defenderse; y en el Gran Bs. As., esa cifra asciende al 70 % de los hogares.

    aumento de la violencia familiar: que se traduce en el abuso de menores y mujeres. cada da se cometen numerosas agresiones sexuales: cada ao se registran en

    Argentina unas 6.000 denuncias policiales por delitos sexuales, pero a las comisaras llega slo el 10 % de los casos. El 90 % de ellos es contra mujeres.

    aumento del temor y sensacin de indefensin de la poblacin: en Capital Federal, 9 de cada 10 porteos considera probable ser vctima de un delito. Por otra parte, el 46 % de los porteos ya fue vctima de un delito o de una situacin violenta.

    el 70 % de las vctimas no hace la denuncia a la polica, en Capital Federal. disminucin del promedio de edad de los presos, en Pcia. de Bs. As.:

    - el 17,31 % son menores de 21 aos; - el 42 % tienen entre 21 y 35 aos.

    E el pas, n el ltimo ao (1997), la delincuencia se convirti en el 3er problema ddetrs de la desocupacin y la educa Mori Argentina realizada especialmente para el diario Clarn).

    3.2.- GRFICOS Y ESTADSTICAS

    Oficialmente slo se suministran estad icas hasta el ao 1995. Adjuntamos aqu

    Serie 1991 - 1995

    cin (s una encuesta de la consultora egn

    stalgunos que nos parecen de inters.

    HECHOS DELICTUOSOS

    Hechos delictuosos (por ao)

    1991 1992 1993 1994 1995

    96.835 131.483 128.510 146.733 140.356

    38

  • LIBRO NARANJA ANLISIS Y PROPUESTAS DEL PARTIDO HUMANISTA

    TASA DE DEL ABITANTES

    Fuente: Jefatura de Polica de la Provincia de Bs.As., Secretara de Seguridad. Elaboracin: Direccin Provincial de Estadstica. Facilit: INDEC.

    LAS CIFRAS DEL DELITO EN LA CALa gente se siente cada da ms indefensa ante la impunidad de los delincuentes y el

    Gobierno busca soluciones proponiendo cambios en la legislacin. Vctimas que no denuncian 70% Vctimas que denuncian 30% Jvenes entre 15 y 25 aos 52%

    INCUENCIA POR 10.000 HSerie 1991 - 1995

    Tasa de delincuencia

    1991 1992 1993 1994 199577,0 103,1 99,4 111,9 107,0

    PITAL

    Otras edades 48% De 200 delitos 200 Delincuentes en la crcel 1

    39

  • LIBRO NARANJA