lind maria lo curatorial

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Curatorial

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  • Lo curatorial

    Maria Lind

    Existe algo que podamos llamar lo curatorial? Algo que se manifieste en las actividades de un curador, ya sea empleado o independiente, con formacin de artista o de historiador del arte? Evidentemente, la curadura es mucho ms que realizar exposiciones: implica encargar obra nueva y trabajar ms all de los lmites de una institucin, as como ms all de lo que tradicionalmente se conoce como actividades de programacin y educacin. Pero podemos hablar de lo curatorial ms all de la curadura en el campo expandido: un papel multidimensional que incluya trabajo crtico, editorial, educativo y de recaudacin de fondos?

    Al observar la Bienal de Venecia de este ao, me pregunto de qu manera lo curatorial puede abarcar todas estas dimensiones en la forma de una metodologa amplia, aplicada por distintas personas jugando papeles diversos. Hoy en da concibo la curadura como una manera de pensar en trminos de interconexiones: el vincular objetos, imgenes, procesos, personas, ubicaciones, historias y discursos en el espacio fsico como un catalizador activo que genere giros, vueltas y tensiones. Esta es una aproximacin a la curadura que tiene una deuda con prcticas artsticas de ubicacin especfica, y ms an con obra que depende de su contexto, y con diversas tradiciones de crtica institucional: cada una de ellas nos estimula a pensar desde la obra de arte, con ella, pero tambin lejos de ella y hasta en su contra. En este sentido, lo curatorial se parece al trabajo de un editor, slo que con un conjunto ms amplio de materiales y relaciones.

    Me viene a la mente, como ejemplo, el pabelln de los Emiratos rabes Unidos en Venecia. La primera muestra de los Emiratos exhiba obra fotogrfica de Lamya Gargash, videos de Hanna Hurtzig de conversaciones que sostuvo con acadmicos y funcionarios del Estado, maquetas de museos proyectados por arquitectos estrella para ese pas, interpretaciones performativas de algunos procedimientos habituales de relaciones pblicas por el Jackson Pollock Bar, y un archivo en lnea que documenta obras de artistas de los Emiratos. Con este pabelln, el curador Tirdad Zolghadr mont una de las muestras ms destacadas de la Biennale. La audiogua ms ingeniosa y ms profunda con la que jams me haya topado presentaba a los visitantes la extremadamente compleja situacin poltica, econmica, social y artstica en la que el curador trabaj tanto a travs de la afirmacin como de la crtica. Aqu, lo curatorial surge en la multiplicidad de conexiones y niveles, y en la manera en que han sido orquestados para desafiar el statu quo, haciendo de las obras mismas el centro del proyecto.

    Visto de esta manera, lo curatorial opera en paralelo con la nocin lo poltico de Chantal Mouffe. Buscando un modelo de democracia superior a las formas de representacin que creemos conocer, Mouffe esboza otro modelo en el cual se elogia la oposicin y donde el consenso, con su tendencia a dar cierre a los asuntos, se vuelve altamente problemtico. Apoyndose en Carl Schmitt, Mouffe defiende la idea de lo poltico como un potencial siempre presente que no puede ser localizado con precisin, y que,

  • sin embargo, surge del lazo de antagonismo entre amigo y enemigo. Lo poltico es un aspecto de la vida que no puede distinguirse de la divergencia y el desacuerdo: la anttesis del consenso. Para Mouffe, la poltica es el lado formal de prcticas que reproducen ciertos rdenes. Desde esta perspectiva, la curadura sera la modalidad tcnica que conocemos a travs de las instituciones artsticas y los proyectos independientes y lo curatorial, una presencia ms viral que consiste en procesos de significacin y relaciones entre objetos, personas, lugares, ideas, etctera, una presencia que pretende crear friccin e impulsar ideas nuevas.

    La reciente bienal de So Paulo, co-curada por Ivo Mesquita y Ana Paula Cohen en el otoo de 2008, es otro caso ms amplio en el que se destac lo curatorial. Entre las cerca de doscientas bienales de todo el mundo, la de So Paulo es una de las ms antiguas. Desde su inicio en 1951, ha creado y renovado conexiones y estimulado debates, convirtindose en una de las plataformas ms importantes de Latinoamrica para el arte moderno y contemporneo, tanto local como internacional. Hoy, con una topografa diferente del arte que incluye diversas instituciones y organizaciones artsticas locales y regionales, el papel original de la Bienal de So Paulo como educadora de masas se ha vuelto menos relevante. Mesquita y Cohen tomaron este cambio en el panorama como punto de partida: si el papel de la Bienal ya no es educar al pblico, podra entonces consistir en reflexionar sobre el papel de la bienal en s, y sobre el tipo de arte que no recibe ni el espacio ni la atencin de otros eventos integrados en la cultura dominante, a saber, el arte orientado al proceso, en cuyo ncleo se encuentran las prcticas de archivo y de coleccin?

    Enormemente controversial, pero en mi opinin innovadora y estimulante, la Bienal de So Paulo 2008 invitaba al espectador a estudiar, en unas vitrinas bajas, los numerosos grabados en cobre de Leya Mira Brander, obras detalladas y profundamente personales. Uno poda leer sobre el trabajo de Jean-Luc Godard con la televisin estatal de Mozambique en una escultura de ngela Ferreira. Y cada visitante poda imprimir su propio librito de fotografas del archivo personal de Armin Linke, con motivos del mundo entero, literalmente. El antiguo modelo de exposicin al estilo de los grandes almacenes, con obras expuestas en cada centmetro cuadrado del espacio, fue remplazado por una muestra colectiva temtica, instalada de manera espaciosa con un piso casi completamente vaco, una plaza pblica para presentaciones de cine, msica y danza en el piso superior, adems de un selecto archivo de videoarte en la planta baja. Todo esto enfureci a quienes esperaban lo de siempre, arte en masa con bastantes artistas conocidos.

    Con slo cuarenta artistas, la muestra permita al espectador dedicarle tiempo a cada obra, muchas de las cuales exiga un alto grado de concentracin. Adems, la arquitectura de Oscar Niemeyer, con un diseo abierto inspirado por Le Corbusier en tres de los pisos, particip por primera vez junto a las obras de arte. La bienal daba una sensacin de alivio por no tener que abordar la imposible tarea de representar la vasta categora del arte contemporneo en cada edicin, llenando al mximo el espacio de obras de arte. Pero, adems, los curadores de la edicin 2008 presentaron una

  • nueva aproximacin a la bienal en trminos de lo que he llamado lo curatorial. Aqu, lo curatorial reside en la minuciosa atencin prestada a la historia de la bienal, a la situacin institucional actual en So Paulo y en Brasil, y en la combinacin de artistas y de tipos de obras de arte, as como en la organizacin espacial.

    Figuras importantes, desde Irit Rogoff hasta Liam Gillick, han definido la curadura como un lugar dentro del arte contemporneo desde el cual han surgido ideas nuevas y significativas a partir de mediados de los aos 90, por lo menos en Europa, Latinoamrica y el Medio Oriente, ms que de otros tiempos y lugares en los que la crtica de arte o la historia del arte tenan el privilegio de marcar la pauta. Me tienta la idea de leer lo curatorial en los argumentos de estos artistas: ms que ser el producto de los curadores en s, la curadura es el resultado del trabajo de una red de agentes. El resultado debera tener la perturbadora cualidad de agitar las superficies demasiado lisas, una manera multidimensional de responder dentro de un cierto contexto. Ms que representar, lo curatorial implica presentar: lo curatorial lleva a cabo algo en el aqu y ahora, en lugar de simplemente ubicarlo en un mapa a partir del all y entonces. En este sentido, lo curatorial es un trmino cualitativo, as como lo poltico lo es para Mouffe.

    Aunque pueda sonar autocomplaciente, pienso que hay algo de cierto en el argumento de Rogoff y Gillick. Pero surge una pregunta inevitable: lo curatorial, ha producido algo ms que una simple irritacin? Algo ms que una agitacin pasajera? Ha tenido algn efecto ms profundo en la manera en que nos aproximamos al arte y nos relacionamos con el arte y con el resto del mundo? An no estoy segura deber pasar ms tiempo antes de que podamos saberlo con seguridad. Pero s que el negocio de la curadura tradicional, como la industria automotriz, tiene que repensar sus modelos de produccin. Si lo curatorial en un sentido menos cualitativo y ms seco del trmino puede estar presente en la obra de prcticamente cualquiera que est activo en el campo del arte contemporneo, entonces tambin podra ser usado como una salida de emergencia para alguien que, como yo, tiene bajo su responsabilidad a quince estudiantes que se gradan de la carrera de curadura cada ao. Dnde van a conseguir trabajo? Dada la proliferacin de programas de estudios curatoriales en todo el mundo, hay que pensar creativamente para determinar qu clase de empleos deberan buscar. Las vacantes curatoriales que hay en el mercado sencillamente no sern suficientes.