HERRAMIENTAS QUE NO PUEDEN FALTAR EN EL TALLER

1. Introducción

2. Herramientas según el tipo de taller

3. Herramientas manuales: ¿cuáles no pueden faltar?

4. Herramientas neumáticas: qué son y cómo funcionan

5. Herramientas electrónicas

6. Herramientas para elevación de cargas

7. Taller de chapa y pintura

8. Herramientas para talleres de neumáticos

9. Compresores: ¿por qué son básicos en el taller?

10. Cuidado de herramientas y equipos de protección individual

11. Invertir en maquinaria y herramientas para especializarse: ¿merece la pena?

12. Herramientas nuevas o herramientas de segunda mano

13. Conclusión

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Índice

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Como hemos comentado, dependiendo del tipo de taller utilizaremos principalmente unas herramientas u otras.

• Taller de mecánica: herramientas manuales, herramientas neumáticas y herramientas específicas. Estas últimas son aquellas herramientas utilizadas para reparaciones más complicadas o menos comunes.

1. Introducción

Un taller con el equipo y maquinaria de trabajo adecuados siempre va a tener más posibilidades de afrontar cualquier tipo de reparación y, además, facilitar las tareas a los empleados.

2. Herramientas según el tipo de taller

En un taller es fundamental contar con las herramientas necesarias para hacer cualquier reparación y ofrecer el mejor servicio al cliente. Un taller con el equipo y maquinaria de trabajo adecuados siempre va a tener más posibilidades de afrontar cualquier tipo de reparación y, además, facilitar las tareas a los empleados, permitiendo una mejora en su rendimiento y, por tanto, en la operativa del taller.

Dentro del taller existen diferentes herramientas que son indispensables. Pero ojo, también hay que tener en cuenta el tipo de taller y los servicios que se brindan en él. No es lo mismo un taller de reparación mecánica, que uno de sustitución de lunas o uno especializado en chapa y pintura.

A continuación vamos a ver algunas de las herramientas que no pueden faltar en el taller, y sus principales usos y características.

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• Taller de chapa y pintura: centrales de aspiración, lijadoras, mascarillas, productos de secado rápido, etc. Los productos de secado rápido son cada vez más imprescindibles, ya que son muy útiles para las pequeñas reparaciones rápidas de pintura (en apenas 45 minutos se puede entregar el coche pintado).

• Taller de neumáticos: montadoras, equilibradoras, vulcanizadoras, accesorios para reparación de pinchazos, etc.

• Taller de electricidad y electrónica: máquinas de diagnosis, soldadores y material de reparación de circuitos, polímetros, etc.

Veamos más en profundidad las herramientas indispensables del taller.

Se trata de aquellas herramientas que se emplean mediante el uso de la fuerza humana. Para utilizarlas no es necesario conectarlas a la red eléctrica ni acoplarles ningún tipo de suministro de energía. Son herramientas muy comunes e indispensables en cualquier taller. Dentro de las herramientas manuales podemos encontrar una gran variedad:

• Para fijación: destornilladores, llaves fijas, martillos, remachadoras, llave dinamométrica. Esta última herramienta es especialmente importante ya que permite afrontar reparaciones complejas en las que haya que respetar los pares de apriete específicos de cada fabricante.

• De sujeción: alicates, sargento, tornillo de banco, mordazas.

• De corte: sierras, limas, cortafríos, brocas, tijeras, tenazas, pelacables.

• Auxiliares: aparejos, gatos hidráulicos, punzones, guías y pasacables.

• De medida: Regla graduada, cinta métrica, goniómetro, calibre, mi-crómetro, reloj comparador, analizador de gases, voltímetro, bancos de potencia.

3. Herramientas manuales: ¿cuáles no pueden faltar?

Se trata de aquellas herramientas que se emplean mediante el uso de la fuerza humana.

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Se puede decir que todas estas herramientas que se han enumerado son imprescindibles en el taller, ya que es más que probable que en algún momento sea necesario utilizar cualquiera de ellas.

Algunas de las herramientas manuales han sido sustituidas por otras neumáticas o hidráulicas que permiten realizar las tareas de forma más efectiva.

Se trata de herramientas que funcionan gracias a la tecnología neumática, esto es, el uso del aire comprimido. Su funcionamiento es simple: se conecta la herramienta a un compresor a través de una manguera. Cuando la herramienta se acciona (mediante un botón o un gatillo) el compresor envía una ráfaga de aire comprimido a la herramienta a través de la manguera.

Las herramientas neumáticas son muy útiles para trabajos en el taller en los que, por ejemplo, haya que emplear una fuerza que no se podría emplear con herramientas manuales. Sin embargo, su aplicación puede ser muy variada, e incluso se usan en el área de chapa y pintura (lijadoras neumáticas, por ejemplo).

Las principales ventajas de las herramientas neumáticas frente a las herramientas eléctricas son:

• Menores riesgos para la seguridad y la salud: no generan chispas, son menos susceptibles de provocar incendios y pueden ser usadas en cualquier entorno de trabajo.

• Utilizan un sistema de energía gratuito, el aire. Permiten ahorrar energía ya que, además, el aire comprimido se puede almacenar.

Se trata de herramientas que funcionan gracias a la tecnología neumática, esto es, el uso del aire comprimido.

4. Herramientas neumáticas: qué son y cómo funcionan

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Los equipos de diagnosis son herramientas que resultan de gran ayuda a los profesionales del taller ya que permiten realizar un análisis del coche, encontrar posibles fallos y hallar las soluciones a las averías.

• Son herramientas limpias y respetuosas con el medio ambiente, no necesitan de combustión ni de reacciones químicas para funcionar.

• Las herramientas neumáticas pueden llegar a obtener potencias superiores a las eléctricas o electrónicas.

Algunas de las herramientas neumáticas imprescindibles en un taller son las llaves o pistolas de impacto, lijadoras, pulidoras o esmeriladoras.

Por supuesto, en un taller no todo son herramientas manuales o neumáticas, sino que la tecnología también es básica para mejorar la eficiencia y eficacia del taller. En este sentido, hay que hablar de algunas herramientas fundamentales como son los equipos de diagnosis.

Los equipos de diagnosis son herramientas que resultan de gran ayuda a los profesionales del taller ya que permiten realizar un análisis del coche, encontrar posibles fallos y hallar las soluciones a las averías. Estas herramientas se conectan al coche a través de un cable RS-232 o mediante Wifi o Bluetooth, y permiten monitorizar los datos recogidos en una centralita, un ordenador, una tablet o incluso un teléfono móvil.

Los equipos de diagnosis son una de las herramientas más importantes en el taller ya que ahorran mucho tiempo y trabajo a los profesionales. Por ello, es muy importante valorar qué tipo de máquina de diagnosis elegimos. Para un taller generalista con un importante volumen de vehículos siempre será necesario utilizar herramientas de diagnosis multimarca, y generalmente deberán poseer varios equipos para hacer frente al volumen de reparaciones.

5. Herramientas electrónicas en el taller

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Son aquellas herramientas que permiten levantar un vehículo o parte de éste, con el objetivo de facilitar el trabajo a los operarios.

Los equipos de diagnosis profesionales son herramientas que resultan caras, pero a cambio ofrecen grandes ventajas de operativa. Hay que destacar que existen equipos de diagnosis menos profesionales o “piratas” cuya calidad no es la más óptima y, a pesar de ser más baratos, su eficacia es mucho menor y además serían ilegales en caso de inspección.

Son aquellas herramientas que permiten levantar un vehículo o parte de éste, con el objetivo de facilitar el trabajo a los operarios. Son herramientas de soporte imprescindibles para realizar tareas muy diversas, como un simple cambio de ruedas o una realineación. También son claves para hacer más cómodo y menos exigente el trabajo de los profesionales, por ejemplo permiten analizar en detalle los bajos del coche de forma mucho más sencilla y eficaz.

Dentro de las herramientas elevadoras más importantes en un taller están:

Elevadores: Son herramientas de tamaño considerable, destinadas a elevar el vehículo lo suficiente como para que el operario pueda trabajar debajo suyo. Es imprescindible que este tipo de equipos esté en perfectas condiciones ya que cualquier elemento en mal estado podría provocar riesgos tanto para el vehículo como para los operarios del taller.

Gatos hidráulicos o mecánicos: Son herramientas de menor tamaño que también permiten la elevación de cargas. Los gatos mecánicos se basan en la fuerza manual y se emplean para la elevación de cargas más pequeñas, por ejemplo como soporte para realizar un cambio de ruedas. Por su parte, los gatos hidráulicos son de uso más profesional y pueden llegar a levantar varias toneladas de peso.

6. Herramientas para elevación de cargas

Grúas hidráulicas: Son herramientas de apariencia similar a las grúas de obra, que incorporan un enganche para elevar y sujetar cualquier tipo de carga. Son muy útiles para el transporte o análisis de piezas por separado, por ejemplo motores de coches.

En el área de chapa y pintura (o en un taller especializado en este servicio) se utilizan muchas herramientas que también se usan en otras áreas del taller (compresores, elevadores, etc), pero también poseen herramientas específicas. Dentro de dichas herramientas imprescindibles podemos encontrar:

• Equipo portátil de infrarrojos, elevadores, caballetes para piezas, esmeriladoras, lijadoras, pulidoras de pintura, pistolas de aparejo, barniz, base agua, sopletes,

Muchas de estas herramientas provocan chispas al entrar en contacto con el metal, son cortantes, o incluso tóxicas, por lo que es necesario utilizarlas con el equipo de protección adecuado. Por ejemplo, para utilizar un soplete es necesario usar el mono y la máscara de soldar, y para usar las pistolas de pintura será necesario protegerse con una mascarilla para evitar la inhalación de vapores tóxicos.

Una de las visitas más habituales al taller es la que tiene que ver con el mantenimiento o cambio de neumáticos. Este servicio se ofrece en cualquier taller generalista, aunque también existen talleres especializados.

7. Taller de chapa y pintura

8. Herramientas para talleres de neumáticos

Muchas de estas herramientas provocan chispas al entrar en contacto con el metal, son cortantes, o incluso tóxicas, por lo que es necesario utilizarlas con el equipo de protección adecuado.

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Para realizar tareas relacionadas con las ruedas y neumáticos del coche son imprescindibles algunas herramientas como las siguientes:

Montadoras/desmontadoras: Son muy útiles para agilizar el proceso de sustitución de ruedas. Existen diferentes tipos de montadoras; automáticas, semiautomáticas, neumáticas e hidráulicas, éstas últimas principalmente destinadas a vehículos industriales.

Equilibradoras: Son herramientas que permiten corregir los desequi-librios en las masas rotativas de cada rueda, permitiendo así que giren sin vibraciones.

Vulcanizadoras: Son herramientas que permiten calentar rápidamente el caucho con el objetivo de fundirlo. Se usa para reparaciones en llantas.

Accesorios para reparación de pinchazos: parches, productos de sellado, manómetro.

Un compresor de aire es imprescindible en el taller porque se encarga de generar el aire comprimido que permite el funcionamiento de gran parte de las herramientas de taller, desde herramientas neumáticas hasta plataformas elevadoras.

A la hora de decidir el compresor o compresores que utilizaremos en el taller es básico saber cuál es el caudal de potencia que necesitamos para realizar nuestra actividad. Esto se calcula sumando el caudal requerido por cada herramienta, según su tiempo de uso. Por ejemplo, una pistola de soplado consume alrededor de 150 litros/minuto. Generalmente, los compresores generan 100 litros de aire comprimido al minuto por cada CV de potencia. Los compresores más habituales para el taller suelen tener una potencia mínima que ronda los 5 CV (unos 500 litros de aire comprimido por minuto).

9. Compresores: ¿por qué son básicos en el taller?

Un compresor de aire es imprescindible en el taller porque se encarga de generar el aire comprimido que permite el funcionamiento de gran parte de las herramientas de taller

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Además de existir un gran número de herramientas que no pueden faltar en tu taller, también hay otra serie de cuestiones imprescindibles que debes saber sobre el equipo de trabajo.

Por una parte, para que todo este equipo de trabajo sea eficiente es necesario realizar un mantenimiento adecuado del mismo, acorde a las exigencias de las normativas vigentes. Hay que revisar daños, desperfectos o cualquier deterioro que sea susceptible de causar una disminución en la eficacia de la herramienta.

Por otro lado, es importante que las herramientas estén limpias, bien cuidadas y ordenadas según su tipo o área de actuación. Asimismo, hay que evitar realizar un uso negligente de las mismas que pueda provocar su desgaste o rotura.

También cabe señalar que existen herramientas y equipos que no están encaminados a realizar tareas de reparación o mantenimiento concretas, sino que tienen un uso pasivo destinado a mejorar la seguridad de los trabajadores: son los equipos de protección individual (EPIS).

El Real Decreto 773/1997 define los equipos de protección individual como “cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin”.

En el caso de un taller, algunos de los equipos de protección individual imprescindibles según la tarea que vayamos a realizar son la máscara y el peto de soldar, gafas y caretas protectoras, mascarillas para proteger las vías respiratorias o guantes. A pesar de que generalmente se considera estos elementos como “equipo” de seguridad, también son herramientas pasivas que contribuyen a evitar riesgos para la salud del trabajador.

10. Cuidado de herramientas y equipos de protección individual

Existen herramientas y equipos que no están encaminados a realizar tareas de reparación o mantenimiento concretas, sino que tienen un uso pasivo destinado a mejorar la seguridad de los trabajadores: son los equipos de protección individual (EPIS).

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Uno de los secretos del éxito en cualquier negocio puede estar en la especialización, esto es, centrarse en ofrecer un servicio muy específico con una calidad superior a la de la competencia. Eso sí, para especializarse en un área o servicio en concreto es necesario contar con las herramientas adecuadas, lo cual implica una inversión.

Antes de especializarse en un servicio en concreto es necesario realizar un estudio de mercado, saber cuál es la situación del sector y analizar la competencia, para determinar si existen posibilidades de negocio.

Una vez hecho esto, el siguiente paso es determinar el equipo que necesitamos para llevar a cabo la especialización que buscamos en nuestros servicios. Por supuesto, el factor económico influye, ya que a nivel de inversión no es lo mismo especializarse en un tipo de servicio que en otro.

• Por ejemplo, especializarse en vehículos con sistemas de autogas GLP o GNC no supone apenas coste extra. Sin embargo, especializarse en vehículos con cambios automáticos o sistemas de inyección requiere el uso de herramientas más caras y complejas que implican una mayor inversión, como bancos de pruebas específicos.

En base a la situación financiera del taller y las posibilidades de negocio hay que valorar si es rentable invertir en nuevas herramientas para ofrecer servicios especializados.

Una de las cuestiones más importantes a la hora de comprar equipo para el taller es: ¿herramientas nuevas o de segunda mano? Para resolver esta cuestión hay que valorar diversos factores:

• En primer lugar, es primordial tener en cuenta el tipo de herramientas que vamos a comprar o reemplazar. Hay herramientas manuales básicas que son simples, resistentes y tienen una gran vida útil ya que no incorporan mecanismos complejos ni partes sensibles. Sin embargo, también hay herramientas mucho más complejas que necesitan estar en perfecto estado para ofrecer la precisión y la eficacia necesaria, por ejemplo las llaves dinamométricas o los alineadores digitales de dirección.

11. Invertir en maquinaria y herramientas para especializarse: ¿merece la pena?

12. Herramientas nuevas o herramientas de segunda mano

Una de las cuestiones más importantes a la hora de comprar equipo para el taller es: ¿herramientas nuevas o de segunda mano?

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• Otro factor que influye es el precio. Sin embargo, lo que de verdad interesa es la relación calidad/precio. Por ejemplo, comprando herramientas de segunda mano podemos tener acceso a equipos o marcas que si fueran nuevos estarían fuera de nuestro alcance económicamente.

• Otro factor clave es: ¿en qué estado están las herramientas? ¿qué defectos tienen? ¿qué uso les ha dado su anterior propietario?

Teniendo en cuenta las características, el precio y el estado de las herramientas en cuestión hay que decidir si nos conviene, tanto económicamente como a efectos de rendimiento, adquirir herramientas de segunda mano.

Todas estas herramientas son indispensables en cualquier taller y suponen el equipo básico para que el negocio pueda echar a andar. Por supuesto, al ser herramientas tan imprescindibles, es muy importante usarlas correctamente y llevar a cabo un buen mantenimiento, para aumentar su vida útil y evitar fallos y retrasos en la operativa.

Y un último consejo: hay herramientas y maquinaria que suponen un “extra” a nuestros servicios. No son imprescindibles, pero resultan un complemento y un paso hacia la excelencia. Nuestro consejo es que ignores este tipo de equipo hasta que tengas las herramientas básicas de las que te hemos hablado. Una vez tengas todo lo esencial, podrás empezar a pensar en aumentar tu equipo para comenzar a especializarte o diversificar tus servicios.

13. Conclusión

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