los antiguos observatorios astronómicos
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Los antiguos observatorios astronómicos en Guadalajara: Conocimientos y espacios culturales ¿un legado perdido?
Mónica Martínez Borrayo
Dirección de Investigaciones Estéticas, Secretaría de Cultura, Jalisco. [email protected]
México
Durruty Jesús de Alba Martínez Instituto de Astronomía y Meteorología, Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías,
Universidad de Guadalajara. [email protected]
México Mesa: VIII. Patrimonio intangible: prácticas, representaciones y conocimientos.
Resumen
Se presenta el estudio de caso en Guadalajara relativo a la desaparición de los observatorios
astronómicos que se establecieron en el traspaso del siglo XIX al XX, pero no así del legado científico
manifiesto a través de personajes clave -del orden civil y religioso- quienes contribuyeron en la
consolidación de la historia de la ciencia en Jalisco.
Es a través del rescate de los conocimientos de las prácticas asociadas al quehacer astronómico,
de sus personajes, los instrumentos y las publicaciones, que se ha podido rastrear y reconstruir una parte
de la historia de la ciencia astronómica en Jalisco y replantear su importancia desde nuestro tiempo, y
preguntarnos ¿Cuál es el patrimonio astronómico de Guadalajara?
Palabras clave: Observatorios astronómicos, patrimonio astronómico, biografías.
I. Introducción: Una mirada sociológica al patrimonio astronómico
Partir desde los conceptos sociológicos para la construcción de una mirada al patrimonio astronómico,
implica centrarse en los elementos sobre los cuales fueron concebidos los preceptos valorativos y
significativos del patrimonio cultural intangible, que han sido postulados desde la UNESCO y los
distintos instrumentos internacionales al efecto establecidos.
La construcción tardía de los fundamentos desde las ciencias sociales, dada la implicación no
explícita, nos remite a los estudios de los procesos socioculturales que pueden abonar desde la
perspectiva sociológica.
Para ello, nos pareció pertinente partir de posturas como las de Weber sobre las acciones de
sentido; Manheim con su propuesta sobre la sociología del conocimiento y sus productos culturales;
Berger y Luckmann con las formas de la institucionalización Bourdieau con el habitus en las prácticas
culturales y, una postura de un contemporáneo, con Burton Clark para establecer al conocimiento como
esencia del trabajo en las comunidades académicas.
Tales elementos nos ayudarán a establecer los conceptos fundamentales para re-conceptualizar a
la práctica científica, que sobre el conocimiento astronómico fue gestado en Guadalajara, Jalisco, desde
el siglo XIX y el inicio del siglo XX como parte de las prácticas culturales de comunidades científicas
académicas.
I.1 Conceptualización del Patrimonio Cultural Intangible
Uno de los primeros trabajos que se conocen sobre la concepción del Patrimonio Cultural Intangible, es
el Glosario sobre patrimonio cultural inmaterial1, que fueron las definiciones adoptadas por la Reunión
Internacional de Expertos para el patrimonio cultural inmaterial. En los que aparece la primera
definición que circula, sobre
Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI)
1 UNESCO, Glosario sobre patrimonio cultural inmaterial, Reunión internacional de expertos para el patrimonio cultural inmaterial, París 10 al 12 de junio de 2002, revisado por el grupo de expertos entre junio y agosto de 2002, en: http://trabajaen.conaculta.gob.mx/convoca/anexos/Glosario sobre el patrimonio cultural inmaterial.PDF
1. Para los fines de la presente Convención, por “Patrimonio Cultural Inmaterial” se entienden las prácticas
y representaciones (así como el conocimiento, habilidades, instrumentos, objetos, artefactos y lugares) que
son reconocidas por las comunidades y los individuos, y que son consistentes con los principios
universalmente aceptados de los derechos humanos de igualdad, sustentabilidad y de respeto mutuo entre
comunidades culturales. Este patrimonio cultural constantemente recreado por las comunidades en función
de su medio y su historia, mismo que les procura un sentimiento de continuidad y de identidad, contribuye a
promover la diversidad cultural y la creatividad de la humanidad.
2. El “Patrimonio Cultural Inmaterial”, tal como se define en el punto anterior, abarca los siguientes
ámbitos:
I. Las expresiones orales;
II. Las representaciones artísticas;
III. Las prácticas sociales, rituales eventos festivos;
IV. El conocimiento y prácticas sobre la naturaleza
Los 33 términos definidos están clasificados en orden alfabético, pero pueden ser agrupados por categorías, por ejemplo: Cultura
Comunidad Práctica social Capacidad de intervención
Salvaguarda
Cultura tradicional
Cultura popular
Representaciones
Creatividad
Eventos festivos
Expresión oral
Tradición oral
Interpretaciones artísticas (espectáculos, representaciones)
Comunidad cultural
Comunidad autóctona
Comunidad local
Procesos
Lugares
Espacio cultural
Portador
Creador
Guardián
Practicante
Investigador, administrador y gestor
Conservación
Documentación
Identificación
Preservación
Promoción
Protección
Revitalización
Sustentabilidad
Transmisión
Para el año de 2003, se firma la Convención sobre el PCI, en el que se define de manera integral, el
concepto tal y como se reconoce hasta este momento:
Artículo 2: Definiciones
A los efectos de la presente Convención,
1. Se entiende por “patrimonio cultural inmaterial” los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y
técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las
comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su
patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es
recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la
naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a
promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana. A los efectos de la presente
Convención, se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los
instrumentos internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre
comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible.
2. El “patrimonio cultural inmaterial”, según se define en el párrafo 1 supra, se manifiesta en particular en
los ámbitos siguientes:
a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial;
b) artes del espectáculo;
c) usos sociales, rituales y actos festivos;
d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;
e) técnicas artesanales tradicionales.
I.2 Conceptualización del Patrimonio Astronómico
El Patrimonio Astronómico considerado como tal todavía se encuentra en estudio por parte de la
UNESCO; sin embargo, los trabajos a este respecto iniciaron desde 2003, como parte de la inquietud
por conservar “sitios” relacionados con la observación astronómica, promovidos por la Unión
Astronómica Internacional (UIA), la que representa a nivel mundial, a la comunidad académica
dedicada a la investigación y difusión del conocimiento científico en esta disciplina.
En el año 2010 en la 34ª reunión celebrada en Brasil, donde se aprobó un estudio temático
relacionado con el patrimonio científico para observar las posibilidades de adopción y ser integrado
como un tema de la Lista del Patrimonio Mundial. Dicho estudio se generó como parte de las
actividades del “2009, Año internacional de la Astronomía” con la finalidad de identificar a los Sitios
Patrimonio de la Astronomía y Arqueoastronomía de relevancia para la humanidad.
La UNESCO y la UAI están trabajando conjuntamente en un proyecto para la preservación de la
Astronomía como herencia cultural y natural.
La iniciativa pretende lograr el reconocimiento y la promoción de los logros conseguidos en esta
ciencia a través de la nominación de patrimonio de la humanidad de aquellos lugares, paisajes o estructuras
arquitectónicas relacionadas con la observación del cielo o con cualquier otro tipo de conexión con la
Astronomía2.
El 24 de agosto de 2012 el grupo de trabajo asignado por el Comité de Patrimonio Mundial y la UAI, en
el marco de la 28ª Asamblea General de la UAI, dieron a conocer la necesidad de iniciar un inventario a
través de un portal web, para conocer los sitios esparcidos en el mundo, como parte del proyecto para
iniciar las inscripciones a la temática “Patrimonio de la Astronomía”. La página web puede ser
consultada en: www.astronomicalheritage.net. La idea es que a través delas aportaciones públicas ya sea
de aficionado o profesionales, aporten datos e información sobre sitios relacionados con el proyecto del
Patrimonio Astronómico como producto cultural y natural.
Una discusión que se plantea de manera general con el estudio del patrimonio es si un lugar
desde la práctica, en el uso, en la representación y en los significados, puede ser desarticulado como
patrimonio tangible e intangible.
A pesar de que la iniciativa del patrimonio astronómico se lanzó para ser considerada como parte
del Patrimonio Mundial; los estudios han demostrado que es tal la complejidad del tema que ha
desarrollado una categorización que considera una perspectiva integral del patrimonio:
2 http://www.astronomia2009.es/Proyectos_pilares/Astronomia_Patrimonio_de_la_Humanidad.html
… los monumentos, sitios y paisajes culturales relacionados como soporte de la astronomía es un
homenaje a la complejidad y la diversidad de formas en que las personas racionalizan el cosmos y
enmarcan sus acciones de acuerdo con esa comprensión. Tales testimonios materiales de la astronomía, que
se encuentran en todas las regiones geográficas, abarcan todos los períodos de la prehistoria hasta nuestros
días. Esto incluye, pero no se restringen a, el desarrollo de la astronomía científica moderna. Esta
interacción estrecha y continua entre el conocimiento astronómico y su papel dentro de la cultura humana
es un elemento fundamental del valor de estas propiedades3.
Es decir, que las categorías del Patrimonio Astronómico, refieren al conjunto de inmuebles,
como los monumentos y sitios; a los muebles, como los instrumentos y artefactos; a los ambientes
naturales como los paisajes y cielos de observación, así como lo intangible que se refiere a los
conocimientos y las ideas.
De esta última se retoman la descripción que se hace sobre su carácter intangible:
El corpus científico que representa este patrimonio básico de la astronomía comprende las fuentes
materiales de la historia de la astronomía: sus archivos y documentos, en el sentido más amplio. Un
elemento de este tipo podría ser un dibujo tangible o grabado en un monumento o una inscripción
paleográfico, pero es con frecuencia un "legado móvil", como un documento escrito, mapa o material
impreso. El registro y la transmisión de información sin duda ha sido un tema crucial en la historia de la
astronomía. Se manifiesta en el arte rupestre, papiros, tablillas cuneiformes, papel-libros de observaciones,
los archivos de papel, libros y efemérides, fotos en longitudes de onda visibles y no visibles, espectros, y
bases de datos digitales.
Obviamente, la mayor parte de la evidencia para el desarrollo de las ideas de la astronomía existe
en la forma de documentación móvil contenida en archivos, colecciones y bibliografías. Dicha
documentación proporciona material de apoyo para el registro de los resultados de la observación, la
predicción, el cálculo, la teoría, el uso de la astronomía, etc
3 http://www2.astronomicalheritage.net/index.php/what-is-astronomical-heritage
Estos documentos son el producto de las actividades científicas en su contexto cultural. La base del
conocimiento científico es esencialmente inmaterial. Se trata de un marco intelectual del espíritu humano
utilizando lenguajes especializados (lenguaje escrito, las matemáticas, etc) e imágenes (dibujos, mapas,
fotografías, información física, como espectros, y así sucesivamente).
La documentación sobre astronomía y arqueoastronomía se relaciona principalmente con:
-Registros de observaciones y eventos, mesas de observaciones;
-Imágenes físicas e información (fotos, espectros, mapas de radio, etc);
-Interpretación y teorías (las leyes físicas del universo), la cosmología (teorías e interpretaciones del cielo y
el universo mundiales);
-Cálculos y predicciones (efemérides, calendarios, interpretaciones y predicciones astronómicas);
-Usos sociales de la astronomía, ya sea o no racional en términos científicos modernos (calendarios, la
navegación, las prácticas agrícolas relacionadas con la luna, la astrología);
-Simbolismo, fe y usos religiosos de la astronomía, y
-Arte y decoración4.
Los tópicos señalados, son aquellos que se consideran el marco contextual en la que se encuadra la
propuesta del patrimonio astronómico, como parte del PCI. .
I.3 Aportes desde la sociología
La propuesta de construir un marco conceptual que permita el análisis desde una perspectiva
sociológica, ha de resaltar los estudios comprensivos propuestos por Max Weber de lo que rescatamos
las acciones de sentido.
4 http://www2.astronomicalheritage.net/index.php/about/categories-of-astronomical-heritage/intangible Consultado el diciembre 2012.
Observamos que la conceptualización del PCI en los instrumentos internacionales, permite ubicar
los ámbitos en las que se desarrollan las prácticas, sin embargo la definición tiende a suponer una
plataforma elaborada sobre los portadores, los elementos y dicho espacio social. Sin embargo, las
representaciones de las acciones significativas –atribuidas a los actores- han quedado como la
descripción de las prácticas y sus usos, sin que necesariamente se analicen los procesos por los que
dichas prácticas se construyan como significativas, como acciones de sentido.
Se trata de identificar los mecanismos de transmisión de los valores relacionados a su espacio
social desde donde los sujetos construyen las acciones de sentido, y le atribuyen significados a esas
acciones.
Para Weber, la conducta humana es “significativa”, independientemente de que las personas implicadas se
percaten de ello o comprendan el significado de su conducta. Partiendo de la suposición de que las acciones
humanas son intencionales, comunicativas y orientadas a un fin, aunque esto se aplique a ciertas acciones
más que a otras, es esencial para el científico social comprender los significados, propósitos, fines y medios
para alcanzar esos fines…
La comprensión es esencial para Weber precisamente porque en las ciencias sociales no debemos
habérnoslas con meros elementos físicos ni con seres sin espíritu. Saber por qué los hombres actúan como
lo hacen, es necesario si se desea algo más que un mero dato, si el objetivo del análisis va más allá del logro
de una mera correlación… La comprensión, en resumen, debe ocuparse del espíritu. 5
La comprensión de los valores que los sujetos le otorgan a sus acciones, es la finalidad última a la que
nos debemos; en el análisis de los significados de las prácticas de sentido y los usos sociales de dichas
prácticas.
5 Karl MANNHEIM, en: Ideología y Teoría sociológica, por Irvin ZEITLIN, Amorrortu editores, Buenos Aires, (1986), p. 320.
Con Manheim en su disertación doctoral sobre la sociología del conocimiento6 detenta que
Un elemento cultural siempre debe ser considerado como parte de una totalidad lógico-significativa mayor.
La comprensión por consiguiente consiste en ubicar sistemáticamente un elemento en su contexto lógico-
significativo más amplio… La interpretación exige, pues, referirse a la unidad cultural subyacente que
vincula las diversas creaciones de una sociedad dada (o sociedades) en una época determinada; … la vida
cotidiana es necesario comprenderla en el contexto del significado más amplio y los distintos niveles de
significado… sugiere que todo producto cultural y/o suceso social revelará, si se sondea lo suficiente tres
niveles de significado: a) el objetivo, b) el expresivo y c) el documental… el método interpretativo o
lógico-significativo se aplica al dominio de la cultura, para relacionar las partes entre si y las incorpora a
una totalidad significativa.7
Desde la construcción social de la realidad se establecen las primeras explicaciones sobre las acciones
habituadas; antes de retomar a Bourdieau, es necesario establecer, los referentes teóricos para observar
cómo se forman las instituciones, y a través de qué procesos se constituyen; para ello, es necesario dar
crédito a las acciones de los individuos que se imponen como habituaciones; y dentro de las primeras
aportaciones al respecto, se encuentran Berger y Luckmann quienes explican las acciones habituadas:
Toda actividad humana está sujeta a la habituación. Todo acto que se repite con frecuencia crea una pauta
que luego puede reproducirse con economía de esfuerzos y que luego puede reproducirse con economía de
esfuerzos y que ipso facto es aprehendida como pauta por el que la ejecuta. La institucionalización aparece
cada vez que se da una tipificación recíproca de acciones habituadas por tipos de actores. Dicho en otra
forma, toda tipificación de esa clase es una institución8.
Es así, que las acciones ahora habituadas, van creando la pauta de comportamiento de los
individuos; que han comenzado a interaccionar e interpretar tales acciones como una forma de ahorrar
energía en la toma de decisiones, ya que al tipificarlas, restringe las opciones de la acción; al mismo
tiempo que revisten un carácter significativo en forma rudimentaria, puesto que no ha sido conciente.
6 La disertación doctoral se tituló: El análisis estructural de la epistemología, Madrid, (1959). 7 ZEITLIN, Op. cit., pp. 324-330. 8 BERGER y LUCKMANN; La construcción social de la realidad, (1968), pp. 74-76.
En segundo lugar, tenemos que considerar los principios básicos de la institucionalización, los
cuales resaltan el carácter socializador de este proceso, el cual se envuelve en una dinámica de
interjuego entre el individuo y el medio social, que son condicionados mutuamente:
Dado que las instituciones existen como realidad externa, el individuo no puede comprenderlas por
introspección: debe ‘salir’ a conocerlas… Tiene importancia retener que la objetividad del mundo
institucional es una objetividad de producción y construcción humanas. El proceso por el que los productos
externalizados de la actividad humana alcanzan el carácter de objetividad se llama objetivación. Vale decir
que el hombre (no aislado, por supuesto, sino en su colectividad) y su mundo social interactúan… La
externalización y la objetivación son momentos de este proceso dialéctico continúo. El tercer momento de
este proceso… es la internalización (por la que el mundo social objetivado vuelve a proyectarse en la
conciencia durante la socialización…9.
En este momento las habituaciones han pasado al plano normativo y simbólico, que ahora rige
las conductas –ya no espontáneas- sino con el tipo de acciones reguladas, que han adquirido un sentido y
que son aceptadas por los actores. Estos tres elementos (externalización, objetivación e internalización)
conforman las bases institucionales, puesto que revela que la acción de los actores al interactuar entre sí
y con su medio, condicionan tipos de acciones, que norman su conducta; además, de que estas acciones
son representaciones simbólicas que los encuadran en un marco que los define y los identifica entre ellos
y que por ende, propicia el entendimiento recíproco e intencionalmente valorado; tales representaciones,
nos llevan a la consideración de un grupo cohesionado e integrado, que ha adquirido un conocimiento,
sobre sus acciones y sus significados, puesto que se presentan con un carácter tradicional, en el que la
realidad del mundo social, ha sido legitimada; es decir, explicada y justificada:
Esta realidad… es histórica y la nueva generación la recibe como tradición más que como recuerdo
biográfico… El conocimiento que tienen de la historia institucional es ‘de oídas’; el significado original de
la institución les resulta inaccesible por la memoria. Por lo tanto, se vuelve necesario explicarles dicho
9 BERGER y LUCKMANN, Op. cit., p. 83.
significado mediante diversas fórmulas de legitimación, que deberán ser coherentes y amplias en términos
del orden institucional… Estás legitimaciones son aprendidas por las nuevas generaciones durante el mismo
proceso que las socializa dentro del orden institucional10.
Dicha legitimación, es pues una transición de conocimientos con respecto al orden institucional, que son
representadas en las reglas del comportamiento socialmente (institucionalmente) apropiadas; en este
orden, este tipo de conocimiento define y construye los ´roles´ que han de desempeñarse dentro de los
marcos institucionales, en una exaltación de los controles sobre la conducta. Así, “el conocimiento
relativo a la sociedad es pues una ´realización’ en el doble sentido de la palabra: como aprehensión de
la realidad social objetiva y como producción continua de esa realidad.” 11
Recapitulando un poco tenemos que, para poder dar cuenta del proceso de institucionalización se
debe tomar los antecedentes expresados en términos de ‘habituaciones´, las cuales condicionan los
principios básicos de la institucionalización: la externalización, objetivación e internalización; para
seguir la pista sobre socialización, que conforman de manera conjunta los conocimientos acerca y sobre
los ‘roles’, que en una forma externalizada da la pauta de conducta aprendida de lo normativo y los
valores representativos.
Otro elemento que debe ser destacado para el análisis institucional, es el hecho de que diferentes
autores están de acuerdo en que es el conocimiento y la capacidad discursiva en el que opera como la
expresión de todos los sentidos sobre lo institucional; ya que a través de él se puede acceder, sobreponer
o manejar determinadas estructuras de pensamiento, que sirven a diferentes órdenes, por ejemplo,
Berger y Luckmann lo mencionan así:
10 Ibid., p. 84-85. 11 Ibid., p. 89-90.
El lenguaje objetiva las experiencias compartidas y las hace accesibles para todos los que pertenecen a la
misma comunidad lingüística, con lo que se convierte en base y en instrumento del acopio colectivo de
conocimiento12.
Bourdieau en la formación de los habitus a través de las prácticas culturales, dice:
… el ‘habitus’ produce prácticas y representaciones que están disponibles para la clasificación, que están
objetivamente diferenciadas; pero no son inmediatamente percibidas como tales más que por los agentes
que poseen el código y los esquemas clasificatorios necesarios para comprender su sentido social13.
la adquisición de códigos nos sitúa en una igualdad de circunstancias, puesto que son los códigos los que
van a propiciar el entendimiento entre los del grupo; pero esta apreciación recae en su tratamiento del
capital cultural, que poseen los actores y por medio de ello se van posicionando en un lugar
privilegiado:
El capital simbólico es un crédito, es el poder impartido a aquellos que obtuvieron suficiente
reconocimiento para estar en condiciones de imponer el reconocimiento: Así, el poder de constitución,
poder de hacer un nuevo grupo, por la movilización, o de hacerlo existir por procuración, hablando por él,
en tanto mensajero autorizado, no puede ser obtenido sino al término de un largo proceso de
institucionalización, al término del cual es instituido un mandatario que recibe del grupo el poder de hacer
el grupo… El poder simbólico es un poder de hacer cosas con las palabras14.
Esta contribución, nos lleva a poner atención a los discursos, pero también a las relaciones de poder y de
autoridad; en este sentido debemos considerar que existe una multiplicidad de grupos que se encuentran en
oposición, y que tal oposición se fundamenta precisamente en el capital cultural de los hombres/grupo que
los representan; encontramos que ellos son la expresión de que han pasado por una serie de requisitos y
condicionamientos que los posicionan como iguales, y que por lo tanto, desarrollan los mismos intereses;
así, Bourdieu confirma que la adquisición de capital simbólico, nos sitúa en una igualdad de circunstancias:
12 Ibid., p. 91. 13Pierre BOURDIEU, Cosas dichas, Col. El Mamífero parlante, Ed. Gedisa, Argentina, (1988), pp. 140-141. 14 Ibid., p. 140-141.
El espacio social esta construido en forma tal que los agentes que ocupan en él posiciones semejantes o vecinas
son situados en condiciones y sometidos a condicionamientos semejantes, y tienen todas las posibilidades de
tener disposiciones e intereses semejantes,(y) de producir por lo tanto prácticas semejantes15
Vemos que a partir de una serie de prácticas, se conforman los grupos que propician y dan lugar a
significados y valores compartidos por los miembros integrantes, en un espacio social16 al que Bourdieu le
ha denominado como ‘campo científico’.
El campo científico, como sistema de relaciones objetivas entre posiciones adquiridas (en las luchas
anteriores), es el lugar (es decir, el espacio de juego) de una lucha competitiva que tiene por desafío
específico el monopolio de la autoridad científica, inseparablemente definida como capacidad técnica y
como poder social, o, si se prefiere, el monopolio de la competencia científica que es socialmente
reconocida a un agente determinado, entendida en el sentido de capacidad de hablar e intervenir
legítimamente (es decir, de manera autorizada y con autoridad) en materia de ciencia17
A partir de todos estos referentes, podemos integrar a nuestra propuesta al contemporáneo, Burton
Clark, teórico dedicado al estudio de la Educación Superior como organización, quien establece al
conocimiento como esencia del trabajo en las comunidades académicas. Y comunidades académicas
entendidas desde su cultura, como grupos de científicos que a partir de su práctica científica establecen
sus propias normas, valores y creencias, aplicados a campos del conocimiento disciplinares.
El esfuerzo de la teoría Organizacional por profundizar la relación entre las organizaciones y
su ambiente, ha evolucionado al grado de sugerirse que disolvamos `tanto como sea posible, 15 Ibid., p. 131. 16 El ‘espacio social´ debe ser entendido como una designación del lugar físico, como lo veremos con Burton Clark, a lo que en su propuesta específica como ‘Establecimiento’. Que cabe diferenciarlos de los constructos conceptuales, por un lado, ‘espacio de juego’, que no es propiamente un lugar físico, sino que es una construcción conceptual que tiene que ver con el uso de las reglas del juego (normas), el cabildeo y las negociaciones; es un símil del concepto ‘arena política’. Por su lado ‘campo científico’ es una construcción que refiere a las relaciones dentro de las organizaciones de carácter académico que desde un área disciplinar-especializante, que son generadas y establecidas más allá de las fronteras estructurales de la institución a manera de redes de pares. 17Pierre BOURDIEU, “Campo científico”, Revista Redes, No. 2, Argentina, (1994), p. 131.
el confín entre una organización y su contexto', con el objeto de `hablar de grupos al interior
y al exterior de la organización que la utilizan para sus fines.18
Como punto inicial, se centra sobre:
- El conocimiento, como la materia prima en torno a la cual se organizan los grupos portadores de
conocimiento; del que enfatiza su ubicación auténtica en las unidades operativas de las Universidades.
Parte de este punto para explicar tres elementos de la organización:
- El trabajo, que ha sido dividido en torno a las especialidades: la disciplina y la institución,
entendida como campos de estudios profesionales. Tras esta división debe hacerse notar, que se nos brindan
los elementos para dimensionar en niveles y secciones, los que a su vez, permiten establecer diferencias
funcionales, el estatus jerárquico, etc.
- Las creencias, en la que se envuelven las normas y los valores que construyen los diversos actores
ubicados en la organización.
- La autoridad, en que da cuenta de la distribución del poder legítimo por todo el sistema, las que se
derivan de la organización del trabajo y las creencias.
El desarrollo de la teoría organizacional ha rebasado los estudios que se concebían con carácter
meramente administrativo y se ha adentrado a estudios descriptivos-analítico sobre el tipo de relaciones
laborales y sociales que se tejen en dicho ámbito. En este sentido las instancias encargadas de la
formación profesional, no sólo pueden ser estudiadas en su ámbito institucional, sino como organización
que extiende sus fronteras más allá de la estructura formal, para profundizar en la estructura informal y
18 Burton CLARK, El sistema de la Educación Superior. Una visión comparativa de la organización académica. UAM-A/Nueva Imagen/universidad Futura. México, D.F.( 1983). p. 23
las redes sociales que se construyen constantemente, dentro de los espacios físicos en los que se
desenvuelven los actores. Desde la visión de Burton Clark,19 el conocimiento como la sustancia base de
cualquier institución de educación superior. De ahí que la categoría propuesta parte del análisis de la
forma que adquiere el conocimiento a través de la organización del trabajo académico.
El trabajo académico es observable desde la disciplina y el establecimiento, entendiendo a este
como lo que de manera cotidiana denominamos como institución, vista como el espacio físico que
conglomera a distintas personalidades que tienen que ver con lo académico, como estudiantes,
académicos y administrativos. A la vez el trabajo académico es intangible, es decir que se desprende de
una formación profesional que a su vez tiene un origen disciplinar, en donde el trabajo a través de sus
prácticas, va objetivando elementos que tipifican estilos científicos, derivados de la formación
académica y profesional en el proceso de internalización de valores y creencias.
Para Clark, la disciplina se expresa a partir del “grupo de especialistas”, cuya visión permea a
los establecimientos y que es posible observar en la formación profesional, donde confluyen los
especialistas con otros especialistas y con los no especialistas, como son los estudiantes -que pretenden
ser especialistas- y a los administrativos. El autor distingue dos tipos de fuerzas que se contraponen: la
del establecimiento, que es centrípeta y pondera la adscripción sobre la disciplina. Por su parte, la
disciplina, es una fuerza centrífuga, que jala a los académicos fuera de los establecimientos de
adscripción, al lugar en donde están sus pares, que pueden estar más allá de las fronteras nacionales.
19 Burton CLARK, El Sistema de la Educación Superior. Una visión comparativa de la organización académica. México: Nueva Imagen/ Universidad Futura/ UNAM-A. (1992). Con primera edición en inglés en la Universidad de California, 1987.
II. Astronomía en espacios institucionales: Los establecimientos en el caso de Guadalajara
Si bien la práctica de la astronomía se ubica en espacios institucionales en términos de enseñanza en las
primeras universidades medievales, como menciona Cohen20: Puesto que la astronomía fue una de las primeras ciencias, resulta lógico suponer que fue también
una de las primeras materias incluidas en el curriculum educativo.
Así, la referencia más antigua que hemos encontrado sobre
ello en el caso de Guadalajara son las instrucciones que gira
en un pequeño oficio fechado el 13 de julio de 1804 el obispo
de la diócesis tapatía, Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, a
fin de que se abra el curso de Artes en el Seminario Conciliar
Tridentino del señor San José21; podemos mencionar ahora
que, de acuerdo a la tradición universitaria medieval, las
llamadas siete artes liberales comprendidas en el trivium
(lógica, gramática y dialéctica) y el quadrivium (aritmética,
geometría, música y astronomía) eran la preparación para las
denominadas facultades y cátedras mayores, que son las de
filosofía y teología; precisa Guy Beaujouan22: “Dentro de las
universidades, la Facultad de Artes, receptiva como era a las nuevas ideas, estaba en disgusto con la
Facultad de Teología, la guardiana de la ortodoxia”, entonces en la Guadalajara decimonónica este bien
puede ser el inicio en un espacio institucional del cultivo de la astronomía, aunque por algunos
ejemplares que se conservan en el Fondo Reservado de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan
20 M.R. COHEN; “Astronomía: programas de enseñanza”, en T. Husen y T. Neville (eds.) Enciclopedia internacional de la educación, MEC-Editorial Vicens, Barcelona (1993). 21 Juan CRUZ; Oficio al rector Juan José Gordoa informando apertura curso de Artes, 13 Julio 1804, Archivo Histórico de Jalisco, IP-6-854 GUA/3223 (mal clasificado). 22 Guy BEAUJOUAN; “Medieval Science in the Christian West”, en René TATON (ed.), Ancient and medieval science, from the beginnings to 1450, traducción de la primera edición en francés de 1957 por A.J. Pomerans, Basic Books Inc., Nueva York (1963), p. 488.
Foto 1 Oficio con el cual el obispo de Guadalajara, Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, orden la apertura del curso de Artes en el Seminario Conciliar Tridentino del señor San José (Archivo Histórico de Jalisco).
José Arreola”, sabemos que el conocimiento astronómico de avanzada llegó a la metrópoli novogalaica
en el siglo XVII como ya se ha discutido en nuestro trabajo23 presentado en el Primer Congreso
Iberoamericano sobre Patrimonio Cultural (San José, Costa Rica) y en Galindo y de Alba24.
Diversos informes de los rectores y personas a cargo
del Seminario Conciliar Tridentino del señor San José,
establecido en un solar aledaño a la Catedral, la esquina
sureste de la manzana “que hoy ocupa la Rotonda de los
Hombres Ilustres”, según relata la hoy doctora Angélica
Peregrina25; la inauguración, sin haberse terminado el
edificio, fue el 19 de diciembre de 1699, encabezó la
ceremonia el obispo Felipe Galindo Chávez, además del
presidente de la Audiencia, Alonso Ceballos Villagutiérrez y
los cabildos eclesiástico y municipal, nos dan cuenta de los
exámenes rendidos en la cátedra de Astronomía, Física y
Matemáticas, además de los propios expositio donde se
especifican los temas sobre los que eran examinados los
seminaristas, por lo cual podemos colegir que para ser
sacerdotes era necesario saber la astronomía de la época. De ese edificio, que hoy ocupa el Museo
Regional de Guadalajara del INAH, hubieron de trasladarse en 1902 al que iniciara su construcción en
1890 en el solar que ocupaba el Convento de Santa Mónica, y donde funcionó hasta septiembre de 1914. 23 Durruty Jesús DE ALBA MARTÍNEZ y Mónica MARTÍNEZ BORRAYO; “Los textos de ciencias en los fondos reservados de algunas bibliotecas de Guadalajara, México: un rescate del conocimiento científico de avanzada”, Memoria Virtual I Congreso Iberoamericano sobre Patrimonio Cultural, 6-8 de diciembre 2010, San José, Costa Rica, pp. 625-633. 24 Salvador GALINDO URIBARRI y Durruty Jesús DE ALBA MARTÍNEZ; “Sobre el único ejemplar latinoamericano de la primera edición de De revolutionibus orbium caelestium de Copérnico, en Guadalajara, Jalisco, México”, Revista Mexicana de Física E, Vol. 58, Núm. 1, junio 2012, pp. 41-52. 25 Angélica PEREGRINA; La educación superior en el Occidente de México, T.I siglo XIX, colección Aula Magna, Universidad de Guadalajara-El Colegio de Jalisco, Guadalajara-Zapopan, (1993), p. 15.
Foto 2 Invitación al acto público de la cátedra de Matemáticas, Física y Astronomía del Seminario del señor San José (Fondo Resrevado, Biblioteca del Seminario Diocesano de Guadalajara).
De ahí brincamos hasta 1882, cuando con motivo
del tránsito de Venus sobre el disco solar se reportan
observaciones realizadas en la capital jalisciense, en el que
llegó a denominarse Observatorio Astronómico de
Guadalajara, que se encontraba en la azotea del domicilio
particular del ingeniero Gabriel Castaños, quien fuera
auspiciante de la Escuela Libre de Ingenieros y de la
Sociedad de Ingenieros de Jalisco. Desde ese mismo
observatorio se determinaría la longitud de Guadalajara.
Como parte de la Escuela de Ingenieros que
funcionaba en la ciudad de Guadalajara, el 2 de abril de
1889 habría de inaugurarse el Observatorio Astronómico y
Meteorológico del Estado, según informa el gobernador
Mariano Bárcena, también ilustre científico:
el día 2 de Abril se inauguró el Observatorio
Meteorológico y Astronómico, que ha continuado
funcionando con regularidad, contribuyendo con sus datos,
no sólo al adelanto de los alumnos, sino también á las
aplicaciones que la Higiene y la Agricultura reclaman de
aquellos estudios físicos.26
Tenemos evidencias documentales de que al
menos para 1894 dicho observatorio ya se había
cambiado de su ubicación original en la calle Cerrada de
26 Mariano BÁRCENA; Memoria presentada por el ejecutivo del Estado a la XIIA Legislatura Constitucional en la sesión de 2 de febrero de 1890, Tip. del Gob. a cargo de J.G. Montenegro, Guadalajara (1890).
Foto 3 Boletín de la Sociedad de Ingenieros de Jalisco en el que se publican los resultados de la determinación de la longitud de Guadalajara (Biblioteca del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara).
Foto 4 Instalaciones del Observatorio Astronómico y Meteorológico del Estado hacia finales del siglo XIX (Fondos Reservados, Biblioteca IAM-UdeG)
la Compañía en el centro de Guadalajara a una finca en la colonia West End (en la actualidad Arcos
Vallarta, a un costado de los arcos construidos en la década de 1940); en 1925 con la inauguración de la
Universidad de Guadalajara se integra a ésta como su primera dependencia dedicada esencialmente a la
investigación científica, para 1947 cambia su nombre a Instituto de Astronomía y Meteorología.
Habría de ser hasta los albores del
siglo XX cuando en el nuevo edificio del
Seminario (durante un tiempo abandonada
sede de la V Región Militar, y luego
apócrifo Museo de Arqueología de
Occidente) se estableciera un espacio
específico para la enseñanza práctica de la
astronomía, así el 7 de marzo de 1904, en Guadalajara se bendijo el lugar especialmente dedicado “para
observar el cielo y fomentar las mejoras astronómicas”27, en el Seminario de San José, las bendiciones28
estuvieron a cargo del arzobispo de Guadalajara Lic. José de Jesús Ortiz
27Fe de la bendición impartida por el “Yllmus. ac Rvmus. D. D. Joseph de Jesu Ortiz, Arquiehiscopus Guadalaxarensis [...] coelum observandi causa et astronomicis fovendi quidem incrementis novissime constructum”, Guadalajara, marzo 7 de 1904, IAM Colección Severo Díaz. 28 Agradecemos al Dr. J. Jesús Gómez Fregoso S.J. la paleografía y traducción del documento original, la reproducción del documento y su traducción se encuentran en los anexos.
Foto 5 Observatorio Astronómico en el Seminario del señor San José de Guadalajara (Fondos Reservados, Biblioteca del IAM-UdeG)
III. Actores y producción científica
“Sabio y benefactor”, con estas sucintas palabras, que no
alcanzan a describir su prolífica actividad a lo largo de su
dilatada vida, se recuerda en el bronce que lo representa en
la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres a José Silvestre Juan
Nepomuceno Agustín de la Rosa y Serrano, nacido en la
ciudad de Guadalajara el 30 de diciembre de 1824, y quien
inició su “apostolado de la enseñanza”29 en octubre de 1847.
Según refiere el connotado bibliógrafo Juan Bautista Iguíniz:
“Casi niño ingresó en el Seminario Conciliar, donde después
de una serie continuada de triunfos literarios terminó su
carreta eclesiástica”30, institución de la que además llegaría
a ser rector. De su prolífica pluma salieron, entre otros, los
libros Lecciones de Astronomía (1853, 1859), Adiciones a las Lecciones de Astronomía (1882),
Elementos de trigonometría plana y esférica con aplicaciones a la astronomía (1868) además de la serie
de artículos en la que discutía con diferentes corresponsales La cuestión de Galileo. También en el siglo
XIX hemos de comentar la participación de dos personajes hasta ahora no bien difundidos en cuanto a
sus aportaciones al desarrollo de la educación y la ciencia en el estado de Jalisco, nos referimos a los
ingenieros Gabriel Castaños (1839-1905) y Carlos Fernando de Landero y Castaños (1858-1930), tío y
sobrino respectivamente, quienes además de observar el tránsito de Venus correspondiente a 1882 (6 de
diciembre), publicaron sus resultados en la edición del 15 de diciembre del mismo año en el Boletín de
29 “Canónico Doctor Don Agustín DE LA ROSA Y SERRANO (1824-1907)”, Biobibliografía Eclesiástica Mexicana (1821-1943), Tomo III, dirigida por José Bravo Ugarte S.J., editorial Jus, México (1949), p. 404. 30 Juan Bautista IGUíNIZ VIZCAÍNO; Catálogo biobibliográfico de los doctores, licenciados y maestros y de la antigua Universidad de Guadalajara, UNAM, México (1963).
Foto 6 Óleo del Pbro. Dr. Agustín de la Rosa y Serrano (Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola”).
la Sociedad de Ingenieros de Jalisco (“Observacion (sic) del paso de Venus por el disco del Sol, el 6 de
diciembre de 1882”, Tomo II, Núm. 12, pp. 387-407), junto
con una reproducción del texto de Francisco Díaz Covarrubias
titulado “El transito (sic) de Venus por el disco del Sol,
exposición popular del objeto y utilidad de las observaciones
de este fenómeno” fechado el 11 de abril de 1874 (Bol. Soc.
Ings. Jal., pp. 369-386). Además de Landero llega a
determinar la posición geográfica del que fue conocido como
Observatorio Astronómico de Guadalajara (la propia casa de
Castaños, ubicada en la entonces calle de S. Francisco núm. 9
–actual 16 de septiembre-), teniendo como testigo al director
del Observatorio Astronómico Central (sic) Leandro
Fernández31.
El científico jalisciense por antonomasia fue también
un presbítero de la Iglesia Católica: Severo Díaz Galindo, quien además de las labores propias de su
condición clerical fue profesor de disciplinas científicas (Astronomía, Química, Matemáticas) en
diferentes instituciones educativas de Jalisco, como las escuelas Preparatoria de Jalisco, Normal de
Señoritas y Libre de Ingenieros, además de ser director del Observatorio Astronómico y Meteorológico
del Estado. A él se deben los libros Elementos de Astronomía y Meteorología (1928, 1947), Tratado de
álgebra y complementos de aritmética (1911), así como los artículos “Las manchas solares y su
influencia sobre el volcanismo” (1904), “La habitabilidad de los astros” (1909), “La vida científica de
31 Leandro FERNÁNDEZ; “Longitud de Guadalajara”, Boletín de la Sociedad de Ingenieros de Jalisco, Tomo IV, Núm. 12, 15 de junio de 1884, pp. 162-165.
Foto 7 Ing. Carlos F. de Landero (Catálogo de Octaviano de la Mora, Colegio de Jalisco).
Galileo” (1909), “El centro del Universo” (1910), “Marte y las comunicaciones interplanetarias” (1920)
entre otros.
IV. La astronomía como práctica cultural
En Guadalajara la pérdida de los observatorios astronómicos como espacios culturales, ya sea por
movimientos políticos o la modernización urbana después de la segunda mitad del siglo XX, como se ha
visto, contribuyó al deterioro de la memoria colectiva relativa al conocimiento de la naturaleza de los
astros y el Universo mismo. Y son vestigios de todo eso los documentos que hoy se conservan en los
fondos especiales.
A pesar de que los personajes y las comunidades científicas tapatías instituyeron prácticas
académicas presentes en los usos y costumbres para la difusión del conocimiento astronómico, mediante
publicaciones en boletines, periódicos y semanarios instituyeron como prácticas de sentido valorativo a
su trabajo académico, las veladas literarias ya que servían de escenarios para los hallazgos de
investigación dirigidos a todo público.
Con la puesta en común sobre el portal en línea abierto el 24 de agosto de 2012 de Patrimonio
Astronómico32 auspiciado por la Iniciativa de Astronomía y Patrimonio Mundial promovida ante la
UNESCO por el Grupo de Trabajo Astronomía y Patrimonio Mundial de la Unión Astronómica
Internacional, cuyo propósito es “crear conciencia sobre la importancia del patrimonio astronómico
mundial y de facilitar los esfuerzos para identificar, proteger y preservar ese patrimonio para beneficio
de la humanidad, tanto ahora como en el futuro”; se ha abierto la posibilidad de concebir al patrimonio
astronómico como una temática que deja traslucir la complejidad a la que se enfrenta la
conceptualización del patrimonio en las categorías tangible e intangible. Sin embargo en Guadalajara,
32 http://www2.astronomicalheritage.net/
tendremos que trabajar sobre lo intangible como lo son las prácticas observacionales como parte de las
actividades cotidianas dentro de contextos como los que promueve a propósito de la noche de las
estrellas; y para que se cumplan los preceptos de la Convención del PCI, es necesario enfatizar el
carácter de transmisión oral, que, sin embargo, no se cumple sin la salvaguarda y preservación de
documentos históricos, como los que se han visto. Pero sobre todo, hace falta trabajar en la divulgación
que de acuerdo al Art. 2 de la citada Convención, El Conocimiento Astronómico: se transmite de generación
en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la
naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto
de la diversidad cultural y la creatividad humana.
Bibliografía y documentos referidos
Mariano BÁRCENA; Memoria presentada por el ejecutivo del Estado a la XIIA Legislatura
Constitucional en la sesión de 2 de febrero de 1890, Tip. del Gob. a cargo de J.G. Montenegro, Guadalajara (1890).
Guy BEAUJOUAN; “Medieval Science in the Christian West”, en René TATON (ed.), Ancient and medieval science, from
the beginnings to 1450, traducción de la primera edición en francés de 1957 por A.J. Pomerans, Basic Books Inc., Nueva
York (1963).
Peter BERGER y Thomas LUCKMANN; La construcción social de la realidad, (1968).
Pierre BOURDIEU, “Campo científico”, Revista Redes, No. 2, Argentina, (1994).
Pierre BOURDIEU, Cosas dichas, Col. El Mamífero parlante, Ed. Gedisa, Argentina, (1988).
Burton CLARK, El sistema de la Educación Superior. Una visión comparativa de la organización académica. UAM-A/Nueva
Imagen/universidad Futura. México, D.F. ( 1983).
Burton CLARK, El Sistema de la Educación Superior. Una visión comparativa de la organización
académica. México: Nueva Imagen/ Universidad Futura/ UNAM-A. (1992). Con primera edición en inglés en la Universidad
de California, 1987.
M.R. COHEN; “Astronomía: programas de enseñanza”, en T. Husen y T. Neville (eds.) Enciclopedia internacional de la
educación, MEC-Editorial Vicens, Barcelona (1993).
Juan CRUZ; Oficio al rector Juan José Gordoa informando apertura curso de Artes, 13 Julio
1804, Archivo Histórico de Jalisco, IP-6-854 GUA/3223 (mal clasificado).
Canónico Doctor Don Agustín DE LA ROSA Y SERRANO (1824-1907)”, Biobibliografía Eclesiástica Mexicana (1821-
1943), Tomo III, dirigida por José Bravo Ugarte S.J., editorial Jus, México (1949).
Durruty Jesús DE ALBA MARTÍNEZ y Mónica MARTÍNEZ BORRAYO; “Los textos de ciencias en los fondos
reservados de algunas bibliotecas de Guadalajara, México: un rescate del conocimiento científico de avanzada”, Memoria
Virtual I Congreso Iberoamericano sobre Patrimonio Cultural, 6-8 de diciembre 2010, San José, Costa Rica.
Leandro FERNÁNDEZ; “Longitud de Guadalajara”, Boletín de la Sociedad de Ingenieros de Jalisco, Tomo IV, Núm. 12,
15 de junio de 1884.
Salvador GALINDO URIBARRI y Durruty Jesús DE ALBA MARTÍNEZ; “Sobre el único ejemplar latinoamericano de
la primera edición de De revolutionibus orbium caelestium de Copérnico, en Guadalajara, Jalisco, México”, Revista
Mexicana de Física E, Vol. 58, Núm. 1, junio 2012.
Juan Bautista IGUíNIZ VIZCAÍNO; Catálogo biobibliográfico de los doctores, licenciados y maestros y de la antigua
Universidad de Guadalajara, UNAM, México (1963).
Fe de la bendición impartida por el “Yllmus. ac Rvmus. D. D. Joseph de Jesus Ortiz, Arquiehiscopus Guadalaxarensis [...]
coelum observandi causa et astronomicis fovendi quidem incrementis novissime constructum”, Guadalajara, marzo 7 de
1904, IAM Colección Severo Díaz.
Angélica PEREGRINA; La educación superior en el Occidente de México, T.I siglo XIX, colección Aula Magna,
Universidad de Guadalajara-El Colegio de Jalisco, Guadalajara-Zapopan, (1993).
UNESCO, Glosario sobre patrimonio cultural inmaterial, Reunión internacional de expertos para el patrimonio cultural
inmaterial, París 10 al 12 de junio de 2002, revisado por el grupo de expertos entre junio y agosto de 2002, en:
http://trabajaen.conaculta.gob.mx/convoca/anexos/Glosario sobre el patrimonio cultural inmaterial.PDF.
Irvin ZEITLIN, Ideología y Teoría sociológica, “Karl Mannheim”, Amorrortu editores, Buenos Aires, (1986).
Páginas Web:
http://www.astronomia2009.es/Proyectos_pilares/Astronomia_Patrimonio_de_la_Humanidad.html
http://www2.astronomicalheritage.net/index.php/what-is-astronomical-heritage
http://www2.astronomicalheritage.net/index.php/about/categories-of-astronomical-heritage/intangible
http://www2.astronomicalheritage.net/