los caminos del conocimiento · pdf file3 son menos precisos. en la presentación de la...

Download LOS CAMINOS DEL CONOCIMIENTO · PDF file3 son menos precisos. En la presentación de La Investigación Científica, mediante un ingenioso apólogo (ver “Un cuento para empezar”)

If you can't read please download the document

Upload: ledan

Post on 09-Feb-2018

221 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 1

    LOS CAMINOS DEL CONOCIMIENTO

    Juan Samaja UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

    1. Prolegmenos a un examen crtico del Mtodo de la

    Ciencia

    La cuestin ciencia-ideologa est muy lejos de agotar el problema propia de una teora general de lo ideolgico. As delimitado, el problema del conocimiento se plantea en el contexto de una cuestin mucho ms amplia, a saber, la cuestin del sistema productivo de los discursos sociales, siendo este sistema, a su vez, un fragmento del campo de produccin social de sentido. E. Vern. La semiosis social. Ed. Gedisa. Barcelona. 1993. Pg. 16.

    Es sabido que los seres humanos nos sentimos inclinados a realizar

    nuestros objetivos conforme a la idea que tenemos sobre la naturaleza de las actividades en juego. Ciertamente, esto no es igualmente vlido para todos los tipos de objetivos. Aquellos ms vinculados a funciones orgnicas dependen menos de la ideacin que los vinculados a las funciones sociales, y estas ltimas menos an que los vinculados a funciones estrictamente tcnicas o artificiales. Por ejemplo, la idea que nos hacemos acerca de la naturaleza del caminar influye muy poco (si es que influye) en el caminar real, y lo mismo se puede decir del digerir y otras funciones semejantes. Pero algo diferente sucede con el ser padre o ser vecino: estas funciones comunales estn influenciadas en una importante cuota por la representacin que tenemos acerca de la buena paternidad o de la buena vecindad.

    En el extremo opuesto a las funciones orgnicas, que podemos llamarlas funciones naturales, se encuentran las que denominaramos funciones artificiales: por ejemplo, construir un dique o un acelerador de partculas, etctera. En estos ltimos casos pareciera que la realizacin de los objetivos depende en grado mximo de la manera cmo son representadas las actividades: ms an, pareciera que lo decisivo en estas actividades es, precisamente, disponer de una muy buena programacin: tener una idea completamente clara sobre los objetivos que se busca, los cursos de accin que se adoptar, los criterios de evaluacin de metas por utilizar, etctera.

    En qu posicin de esa escala (que va de las funciones naturales a las funciones artificiales) se encuentra la investigacin cientfica? Parece ser un lugar comn creer que la investigacin cientfica pertenece a aquellas actividades conscientes, deliberadas, artificialesActividades, en definitiva, altamente dependientes de la exacta proyeccin de los objetivos que tenemos

  • 2

    que alcanzar. Es esa quizs la principal idea que el sentido comn ilustrado le adjudica a la nocin de mtodo cientfico o, mejor an, a la nocin de ciencia como conocimiento metdico. En nuestro medio, Mario Bunge ha contribuido a difundir esta idea. En un libro que ha tenido una amplia repercusin presenta a la ciencia con las siguientes palabras:

    Mientras los animales inferiores slo estn en el mundo, el hombre trata de entenderlo; y, sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible del mundo, el hombre intenta enseorearse de l para hacerlo ms confortable. En este proceso, construye un mundo artificial: ese creciente cuerpo de ideas llamado ciencia, que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemtico, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigacin cientfica, el hombre ha alcanzado una reconstruccin conceptual del mundo que es cada vez ms amplia, profunda y exacta. [Bunge, 1972: 7] Esta manera de presentar a la ciencia implica una serie de

    supuestos y conlleva consecuencias que vale la pena examinar. Entre los supuestos implcitos en el texto, los ms salientes son: 1. la ciencia expresa el proyecto del hombre de 1.1. entender el mundo para 1.2. hacerlo ms confortable. En tanto tal, es

    2. un conocimiento deliberadamente 2.1. racional, 2.2. sistemtico, 2.3. exacto y 2.4. verificable. Finalmente, y por lo dicho,

    3. es un producto artificial (no natural) que 3.1. consiste en una reconstruccin conceptual y que 3.2. es cada vez ms amplia, profunda y exacta.

    Entre las consecuencias que se desprenden del texto, resalta la

    siguiente: que si la ciencia se diferencia del resto del conocimiento por estos rasgos (racionalidad, sistematicidad, exactitud y verificabilidad), entonces ese conocimiento restante (que con frecuencia Bunge denomina conocimiento ordinario) carece de esos rasgos.

    Ahora bien, se pueden conceder estos supuestos y esta consecuencia? Esta idea que nos hacemos de la ciencia, es una idea realmente adecuada? Qu consecuencias se derivan de ella en la prctica de los cientficos que la asumen? Podra ser imaginada de otra manera? Y si fuera as, podra ese cambio afectar favorablemente las formas de investigar?

    Antes de contestar a estas preguntas, digamos, en justicia, que Mario Bunge escribi los artculos que integran este libro entre 1957 y 1959, pero que ya en 1969 (fecha de la edicin de su voluminosa obra La Investigacin Cientfica) present una versin de la ciencia mucho ms elaborada y menos lineal. En esta nueva obra la relacin con el conocimiento ordinario se ha vuelto ms compleja; las fronteras son ms borrosas; los rasgos definitorios

  • 3

    son menos precisos. En la presentacin de La Investigacin Cientfica, mediante un ingenioso aplogo (ver Un cuento para empezar) Bunge proporciona un bosquejo de la ciencia que la muestra como un tipo de saber cuyos rasgos ya no se no resuelven (como en 1958) por s o por no (o como lo dice l: mediante credos en blanco y negro).

    Veamos una breve sntesis de este cuento para empezar con que Bunge adorn el comienzo de su libro. Imagina a cinco sabios de un pas muy atrasado (Argentina?) que regresan de un viaje por un Reino (del Primer Mundo? Inglaterra, los EEUU?) en donde se cultiva la Ciencia. La Autoridad Soberana de este reino subdesarrollado (que Bunge imagina encarnado en una mujer irascible) le pide a cada sabio que le describa a esa cosa rara llamada Ciencia. El primero de los sabios, llamado Prots, sostuvo que la Ciencia es un enorme Registro. El segundo, Duteros, describi a la Ciencia como un Calculador. El tercero, Trtos, propuso que la Ciencia era un Juego de Lenguaje. El cuarto, Ttartos, caracteriz el trabajo de la Ciencia como el ejercicio de proponer ideas sobre la realidad para someterlas a duras pruebas a fin de descartarlas en caso de resultaran falsas, pero, sin alegrarse nunca ante las confirmaciones (posiblemente efmeras); es decir, el trabajo propio de una especie de Visionario Flagelante. Cada uno de estos sabios fue inmediatamente decapitado por la Reina iracunda, siempre con el mismo argumento: no puede ser que la Ciencia sea eso, puesto que eso tambin se hace en los reinos subdesarrollados. El quinto sabio, Pents, que Bunge imagina joven, huy antes de que la Reina pudiera interrogarlo, y se refugi en la Oficina de Bunge (en Montreal, Canad), en donde est refugiado desde entonces, y en donde escribi un voluminoso informe sobre la Ciencia. En este informe, como ya anticipamos, la ciencia ya no es presentada mediante rasgos excluyentes como en la obra anterior del propio Bunge:

    La impresin de Pents sobre la Cosa Rara es, en efecto, mucho ms complicada que los modelos del Registro, el Calculador, el Juego o el Visionario Flagelante, aunque reconoce su deuda para con sus cuatro desgraciados y difuntos colegas. (1969:14) Bunge remata su aplogo con esta oblicua justificacin del expediente

    que ha usado para anticipar el perfil general de su actual concepcin de ciencia:

    Todo eso explica al lector por qu el quinto informe acerca de la Cosa Rara aparece con un ttulo distinto y bajo otro nombre de autor [el de Mario Bunge]. Esperemos que este expediente salve a Pents de la ira de los celosos seguidores de credos sencillos. (Loc. cit.) (La cursiva es nuestra JS.) Hagamos un balance del brevsimo camino recorrido: en primer lugar

    nos preguntamos si la imagen que nos hacemos acerca de las actividades cientficas tendrn o no algn efecto sobre esa praxis o si constituye un acompaamiento exterior (superfluo) que no incide en su modo de existir. En

  • 4

    segundo lugar, admitimos que hay una imagen de sentido comn ilustrado que presenta a la ciencia como una produccin conceptual artificial que los hombres deliberadamente construyen para entender y dominar a la realidad con vistas a hacer ms confortable la existencia humana y escogimos para ilustrar esta imagen, las tesis de Bunge-1958. En tercer lugar, explicitamos algunos supuestos y ciertas consecuencias de esta posicin, haciendo nfasis en la ntida demarcacin entre el conocimiento cientfico y el llamado conocimiento ordinario. Y, por ltimo, presentamos un primer desmentido de esta imagen mediante la palabra reconocida del mismo autor, pero en su versin Bunge-1969. Segn esta nueva imagen, la relacin de la ciencia con las otras formas de conocimiento no es clara, ni es ntida, ni sencilla. Hay en la ciencia una deuda con todas ellas, que debe ser reconocida. Bunge-69 relaciona al conocimiento cientfico con el conocimiento ordinario. Y, adems, el conocimiento cientfico aparece teniendo un perfil no fcil de modelizar, ya que pareciera comportarse como un sistema especializado de registro, un sistema computacional, un sistema de transformaciones posibles, y una bsqueda de explicaciones falsables. Tanto con estos modelos alternativos como con el conocimiento ordinario, la ciencia tiene deudas que es preciso reconocer y saldar si se pretende arribar a una comprensin que supere los sencillos credos en blanco y negro.

    Sin embargo, la voluminosa obra de Bunge-69 no contiene ningn captulo destinado a examinar la naturaleza de esa deuda: ni examina la naturaleza exacta de la deuda con el conocimiento ordinario, ni discute las concepciones de ciencia que proponen los modelos alternativos (1. el Registro; 2. el Calculador; 3. el Juego; 4.