LOS COCHES AUTÓNOMOS Y LAS BICICLETAS.

Los de Mountain View, tienen tanta confianza en el ámbito de los coches sin conductor que en lugar de intentar potenciar este tipo de tecnologías, simplemente, presumen de su escasa siniestralidad. No dudan en afirmar que después de haber recorrido 1,8 millones de millas (lo que vienen siendo unos 2,9 millones de kilómetros) sus coches únicamente se han visto envueltos en solo 12 accidentes menores, sin ser la culpa de los coches (dijeron que fue culpa de “conductores” distraídos).Sin embargo, por mucho que los ingenieros de la empresa traten de adelantarse a todos los imprevistos que se pudiesen producir en la carretera, al final se han tenido que dar de bruces con la realidad, o al menos, es lo que explicó un ciclista que tuvo la experiencia de volver absolutamente loco a uno de estos vehículos con su raro comportamiento.

Todo sucedió cuando el vehículo de Google, propiamente dicho y el protagonista de la anécdota se encontraron en una intersección para detenerse ante un semáforo en rojo. Como todos sabemos, no todos los ciclistas actúan de la misma forma. Algunos de los ciclistas suelen llegar a ese punto, se detienen, apoyan un pie en el suelo y esperan hasta que llega el momento de reanudar la marcha. Sin embargo, otros ciclistas prefieren no perder el ritmo y, mientras esperan a que el semáforo se ponga verde, dan medias pedaladas hace delante y hacia atrás. De esta forma logran mantener el equilibrio y cuando el semáforo se pone en verde, prosiguen su marcha.

Este ciclista optó por la segunda opción, la de lograr mantener el equilibrio mientras esperaba que cambiase el semáforo, lo que dejó absolutamente loco al coche de Google. El vehículo estuvo durante dos minutos completos sin saber qué debía hacer. Según contó el protagonista, al parecer detectó su presencia y se quedó inmóvil durante unos segundos. Después  empezó a avanzar, se quedó muy cerca de él mientras seguía en pie. Entonces el vehículo se detuvo de inmediato. El ciclista seguía de pie y el coche se quedó parado hasta que comenzó a moverse nuevamente. En ese momento necesitó mover la bicicleta para mantener el equilibrio y el coche se volvió a detener abruptamente.En una situación así, ¿crees que estarías más seguro ante un vehículo autónomo, o ante un vehículo convencional que conduce una persona?