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LOS 5 PASOS PARA SUPERAR LA

INFIDELIDAD

Sufrir la infidelidad de la persona amada es algo muy fuerte y difícil de superar. Esto no te lo

decimos para desanimarte, sino para que tengas en cuenta que ahora mismo te encuentras en un

momento trascendental de tu vida y que según sean las decisiones que tomes ahora, podrás llegar a

vivir nuevamente la plenitud personal y fortalecimiento como pareja, o irte por un abismo de soledad,

frustración y descompensación en toda tu vida. SI es posible superar una infidelidad y el proceso te lo

vamos a presentar de forma muy resumida en este documento (léelo hasta el final, eres tu quien más

lo necesita en este momento).

El material que te presentamos es una clara solución a tu problema de infidelidad, te va a ayudar

definitivamente a conocer las causas y consecuencias, las formas como se puede llegar a ésta

situación tan difícil y la manera de restaurar la confianza. Hemos acompañado el proceso de sanación

y restauración de muchísimas parejas que han pasado por momentos tan difíciles como los que estás

viviendo. Te pedimos que elimines toda distracción y te concentres en cada paso que vamos a

compartir contigo.

El proceso consiste en los siguiente 5 pasos:

Enfrentar la

realidad

Manejar Sentimien

tos

Perdonar aunque duela

Recuperar la

Confianza

Nuevo proyecto de Vida


La duración de este proceso depende de varias cosas, como el nivel de autoestima, profundidad de las

heridas causadas, actitud de la pareja infiel y fe, entre otros. Pero te garantizamos que los resultados

son altamente EFECTIVOS si lo sigues paso a paso.

Lee hoy mismo TODO este documento y entenderás el proceso que debes recorrer para superar el

dolor por el que hoy estás pasando.

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Paso #1: Enfrentar la realidad

Es de vital importancia que no te dejes paralizar ante ésta situación, más bien, saber porque se dio la

infidelidad que está impactando sorpresivamente tu hogar y cómo fortalecerte en éste momento.

Empecemos por decir que la infidelidad es una defraudación, una traición o violación a una alianza

de amor, es el acto más desconcertante que muchas veces te deja sin piso, se te hace un nudo en la

garganta y tu mente no puede creer que a ti te esté pasando éste episodio que quizás otras personas

han sufrido, pero que en tu mente nunca estaba presupuestado. Lo cierto es que ésta acción deja

heridas profundas en el corazón. Es posible que recuerdes el episodio, que no puedas controlar tu

mente del momento en que te enteraste, cuando viste un mensaje, cuando fue evidente a tus ojos el

engaño que vilmente te hicieron.

El propósito de nuestra ayuda es que ya no sientas el dolor, eso es lo más importante ¿verdad?, no

sentir esos vacíos impresionantes, ese dolor que carcome el alma y paraliza el pensamiento.

El flagelo de la infidelidad puede iniciarse de varias formas y es importante que las conozcas: algunas

veces se inicia con flirteos, citas clandestinas, juegos afectivos con personas desconocidas o cercanas,

continúan los apegos románticos poco duraderos o relaciones estables y permanentes, que terminan

involucrando el proyecto de vida de las dos personas y rompiendo vínculos ya establecidos. Se dan

casos en que se establecen vínculos o cadenas mentales que impiden una intimidad con el propio

cónyuge.

Otras infidelidades se dan por adicción al sexo o tendencias a la promiscuidad. En todos estos

momentos hay diferentes niveles de ilusión y fascinación, muchas de ellas ilusiones pasajeras que

quieren colmar una curiosidad o que buscan dar sentido a un falso concepto de hombría. Ninguna

infidelidad se puede justificar pues no es más que una acción muy injusta, de alto nivel de

agresividad y dolor para quien la recibe.

Muchas personas empiezan éste camino basándose en mentiras que su misma mente les hace creer:

“mi esposa ya no me escucha, tal persona me comprende totalmente” lo que pasa aquí, muy

seguramente es que ni él ni ella se saben escuchar a sí mismos, están buscando fuera lo que tienen


dentro, pero que no lo han descubierto. Dicen buscar en otra persona lo que no tiene su pareja,

empiezan a evadir a su pareja estable y buscan refugio en alguien para llenar alguna carencia

personal. En las relaciones de pareja muchas veces inconscientemente se está buscando una mamá o

un papá, que nunca encontrará, pues lo que tiene al frente es una pareja y en la mayoría de las veces

una excelente pareja. El problema de madurar la relación con mamá ha de hacerse de otra manera, no

con una búsqueda en otra persona donde no encontrará nada, al contrario se enredará más la vida.

Es lamentable decir que la mayoría de las infidelidades son producto de un mal manejo

emocional, algunas personas hoy conocen a alguien simpático y ya mañana están involucrados en un

acto poco digno para ambos, sobretodo que destruye la persona en toda su integridad.

Ahora podemos preguntarnos ¿qué es lo que más daña una relación? Las mentiras y los secretos, la

falta de sinceridad, la burla, la incoherencia…, nada de esto deja progresar una relación sana, se

genera desconfianza y lejanía, se experimenta un alto nivel de rabia, de tristeza y de miedo, de

desilusión y de amargura. La pregunta del millón sería la que puedes estar pensando: ¿Es posible

recuperar la confianza?

Lo más grandioso que hemos visto en muchas parejas es que ellos la han recuperado y hoy tienen una

relación de pareja sana y estable. Más adelante te mostraremos el proceso que seguido paso a paso va

reestructurando la relación después de un momento de crisis aguda hasta tomar un camino seguro y

lograr hacer una nueva y más sólida relación.

Es muy probable que tu pareja no haya dimensionado las consecuencias funestas de dejar tu corazón

destrozado, si pudieran ver esas consecuencias desde dentro del pensamiento y del corazón, jamás lo

habría hecho. Las consecuencias son desastrosas si no se sigue el camino adecuado que lleva a puerto

seguro y a sanar el dolor que estás viviendo.

No todas las infidelidades terminan en separación, es más, muchas parejas que han pasado por éste

terremoto, la han superado, han buscado expertos en el tema y han seguido los pasos que les

ofrecemos. Otros cuantos que les parece que solos pueden superar éstos dolorosos momentos han

dejado a mitad de camino todo y hoy lamentan no haberse esforzado lo suficiente para recuperar su

relación porque es algo que realmente vale la pena. Algunas personas todavía creen que todos los

hombres son infieles o que las aventuras le hacen bien al matrimonio, creen que la pareja tiene la

culpa y no reconocen que les falta crecimiento personal. Ojalá no seas de las personas que piensan

que si hay infidelidad ya no hay amor en el matrimonio, quizás tenga que fortalecerse el amor pero

“el agua de todos los mares no puede apagar el verdadero amor” (Cantar de los Cantares cap. 7).

En resumen de este paso, lo que te explicamos son las diferentes causas que pudieron haber hecho

que tu pareja haya caído en infidelidad, que fue algo que ya sucedió (y que no puedes hacer nada para

regresar el tiempo y cambiar las cosas), y que aunque es muy doloroso, “no es el fin del mundo”. Ha

habido muchas personas y parejas que se han fortalecido y mejorado a partir de una crisis como esta,

causada por la infidelidad.


Paso #2: Manejar adecuadamente los sentimientos

Son muchos los sentimientos encontrados que experimentas en éste momento, hay dolor y angustia

existencial, te sientes burlada, te sientes perdida, con remordimiento, con rabia contigo misma, sin

saber qué hacer. Piensas que hiciste el ridículo con todos. Si tus hijos se han enterado, sientes

desconcierto y dolor, pena y desilusión. Seguramente al ver a tu pareja le reprochas por ser tan doble,

tan deshonesto, tan mentiroso, es una lucha impresionante, te parece que no vas a poder salir porque

quieres fluir en dos direcciones, una en desahogar toda tu rabia contra tu pareja y otra en recordar

cosas bonitas que han vivido juntos, y que te hacen pensar que realmente lo amas. Es un mar de

confusiones.

Pisoteada, puesta en ridículo, sientes que no vales nada, que eres la más fea de todas las mujeres,

sientes un dolor que carcome el alma día y noche, no importa si estás en un banquete, en el trabajo o

en una linda reunión, tu pensamiento está focalizado en la traición, nada llena ese vacío...

Nadie sabe cuánto duele una traición hasta que la vive en carne propia. Definitivamente una

infidelidad rompe el alma en mil pedazos. La mente en esos momentos parece un torbellino, sientes

ira incontrolable, ganas de vengarte, no sabes qué rumbo tomar, quieres muchas veces morirte, es tal

la decepción, que nada te sabe a bueno, sientes un remolino… ¿y qué hacer con esos sentimientos?

Es aquí donde la sabiduría manda, si esos sentimientos los dejas anidarse en tu corazón, te destruyes

por completo, te desintegras como persona, te desestabilizas en todos los aspectos de tu vida y en

muchos de los casos te puedes enfermar físicamente; aparecen cefaleas, úlceras, miedos y el stress

causando estragos, los nervios se te afectan transformándose en ansiedad, angustia o depresión.

Es necesario que aprendas a manejar adecuadamente todos los sentimientos, ya que bien manejados

te llevarán a la salud física, emocional y espiritual, pero mal manejados te hundirán a ti y a los tuyos.

¿Cómo manejar los sentimientos?

Haz una lista de los sentimientos que tienes hoy, identificando los que crees que más te están

afectando, y en un acto de FE, entrégalos en las manos de Dios. No sabemos si en este momento tú

crees en Dios, pero con toda certeza te decimos que es el momento preciso para que te acerques a EL

y le confíes todo lo que te está pasando.

La clave para aprender a manejar los sentimientos es primero identificarlos (por eso te pedimos que

hagas la lista en un papel) y segundo, entregarlos en las manos de Dios y pedirle su ayuda para que

puedas manejarlos con sabiduría. Es así de sencillo, hazlo de una forma repetitiva y verás los

resultados en tu propia vida.

Es muy importante que continuamente realices estos dos pasos (identificar y entregar), porque van a

venir momentos difíciles (angustia, soledad, rabia, etc.) que solamente de esta manera podrás manejar

con sabiduría y sin hacerte más daño.


Si no haces esto (identificar y entregar), puedes caer en algunos de los siguientes errores fatales.

Errores fatales que debes evitar:

Creer que no se puede remediar la situación. Quizá pienses que tu matrimonio es como un

jarrón que se rompió y ya no se puede pegar y más aún no podría llenarse de agua, eso visto

materialmente podría ser posible, pero es que tu relación de pareja no es sólo material, se

puede pegar con hilos finísimos de oro, se puede amalgamar de otras maneras ya probadas,

puede ser articulado en sus fibras más internas, porque no lo vas a hacer tu o ella sino un

arquitecto que sabe hacer nuevas todas las cosas. Somos testigos de personas que han

seguido éste proceso y lo han logrado, es por lo que te proponemos que no lo postergues ni

un día más, al cabo del tiempo que Dios quiera, disfrutarás de una nueva relación contigo

misma y con tu pareja.

Dejarse guiar por personas heridas por una infidelidad igual o por otros problemas es un

error fatal. Aunque sean seres queridos, son personas sin criterio para analizar toda la

problemática de forma objetiva, no hay sanidad en su mente y te aconsejarán desde un

corazón lleno de rabia y desesperanza. Es necesario que te dejes guiar por personas expertas

en el tema y sobre todo con altos niveles de discernimiento emocional y espiritual.

El otro error frecuente y fatal, por supuesto es “Esperar que se solucione hoy mismo”,

esperar que la solución sea mágica e inmediata. ¿Cuánto se demoran en construir un

edificio?, primero hay que poner bases seguras y firmes y luego se levanta piso por piso y

poco a poco se le van dando los acabados finales. Hemos compartido con matrimonios que se

restauran rápidamente porque siguen uno a uno los pasos que le indicamos, otros son

procesos un poco menos rápidos pero seguros, al fin y al cabo revisar raíces profundas es

necesario para garantizar que la siembra dará la mejor cosecha.

El peor error es no intentarlo o tirar la toalla en la mitad del camino. La perseverancia es

básica, a veces no se ve nada por encima de la tierra, pero la semilla va creciendo. Dice la

Palabra de Dios que dormido o despierto El va haciendo la obra. Avanza con paso firme, pide

la fortaleza que viene de Dios y déjate acompañar por nosotros que con todo cariño y

profesionalismo te iremos orientando.

Otro error fatal es la venganza, creer que se debe pagar con la misma moneda para hacerle

sentir lo que tú estás sintiendo. No debes escuchar los consejos de personas que te dicen que

estás joven, que también mereces experimentar con otra persona. Esto solo agrandará los

vacios y frustraciones que estás sintiendo y además se acrecentará el sentimiento de culpa.


Paso #3: Perdonar aunque te duela

No te preocupes, no nos referimos a perdonar “acolitando” o aceptando la infidelidad de tu pareja. Ya

te hemos dejado claro que ninguna infidelidad es aceptable, pero ahora te queremos enseñar que el

paso de perdonar es algo necesario para ti misma.

El proceso de perdón se puede dar si hay un paso de arrepentimiento, reconciliación y sanación. No

es un proceso hecho con tus fuerzas, es un paso definitivo generado por la fuerza y el poder del

Espíritu Santo quien ayuda primero a reconocer que el hecho si pasó, que no es fruto de tu

imaginación, algo irreal, si no que fue algo real que nunca quisiste que pasara pero pasó y es verdad

que hubo infidelidad. Es preciso que aceptes que eres una persona vulnerable a quien le pueden pasar

hechos como éstos. Que quede bien claro, no es justo que te haya pasado, pero la fragilidad humana

existe, las equivocaciones están presentes, el sufrimiento aparece en cualquier esquina aunque no

quisiéramos que pasara. Sé consciente que no fuiste tú quien cometió esa falta tan grande, eres una de

las víctimas, pero no lamentes ser una persona buena, esforzada y con valores especiales.

¿Cómo puedes perdonar?

El perdón es una decisión, no es sentir el amor o no sentir el amor, tú decides amar y el amor empieza

a brotar y puede hacerlo porque no es con el amor tuyo que vas a amar, porque ese amor se acaba, es

con un torrente de amor que viene sellado en cada una de las células de tu cuerpo, es un amor sellado

e inspirado por Dios, es un amor que viene de lo alto. Es diferente a todo lo que el mundo llama el

amor verdadero. El que perdona recibe un gran beneficio, sana el corazón, descansa el alma,

abre un panorama nuevo en la vida.

Perdonar significa otorgar de una manera gratuita el perdón por una ofensa recibida, es renunciar a

toda reclamación. Jesús pagó con su vida por nuestros pecados y el Padre tuvo con nosotros la mayor

expresión de amor al entregarnos a su mismo hijo por la redención del mundo.

Sin embargo, son muchas las razones que tenemos para no perdonar o para demorar el paso del

perdón. ¿Cuántos sufrimientos inútiles nos evitaríamos si fuéramos tan prestos a perdonar cómo para

ofender? no faltan las excusas o las justificaciones para no otorgar el perdón, por ejemplo:

Es que la ofensa fue tan grande que no se puede perdonar;

ya he perdonado otras veces y no hay un cambio de actitud;

Es que quien falló no fui yo;

Yo no perdono porque así mantengo la situación bajo control.

Humanamente sería casi imposible llegar al perdón, es por eso, que el perdonar es fruto de un

proceso de oración. La oración facilita el perdón.


El perdón es la clave del éxito en el caminar de la pareja. La falta de perdón impide que la gracia

fluya, impide que las bendiciones prometidas por Dios se derramen abundantemente sobre sí mismo,

sobre la pareja, los hijos y toda la familia.

En el proceso del perdón encontramos tres pasos fundamentales:

1. Perdonarse.-

En este proceso que estás viviendo, quizás han aparecido sentimientos de culpa por errores

que cometiste en el pasado y que hoy crees que han influido en las faltas que está cometiendo

tu esposo, recuerda que nada justifica la infidelidad, pero es importante que entregues todos

estos sentimiento a Dios y que aceptes el perdón para ti.

2. Perdonar.-

Cada uno de nosotros ha recibido ofensas, heridas y humillaciones que han generado

sentimientos de odio y de rencor. El llamado es a perdonar, a liberarse de las cadenas de odio

y ganarse la Bienaventuranza sembrando misericordia para cosechar misericordia.

3. Pedir perdón.-

Hay personas que han recibido de parte nuestra ofensas en diferentes formas: maltratos

físicos, verbales, con actitudes, mentiras, infidelidades, rechazos, indiferencias y en fin cada

uno puede esculcar en sus pensamientos para identificar a quien o quienes ha ofendido para

agachar la cabeza, doblegar el orgullo e ir a pedir perdón a quien se ha ofendido.

Mira ahora la cosecha sembrada por la persona que te falló, no juzgues que todo es malo y ya, valora

los actos buenos realizados. Sabemos que una infidelidad quisiera borrar absolutamente todo, anular

toda la persona, toda la suma daría menos cero, pero ¿habrá algo para valorar de esa persona?. No

estamos justificando la infidelidad, solamente cuando hay una justa medida la armonía se logra, de lo

contrario se estaría construyendo sobre bases imprecisas y es posible que el edificio no resista. NO te

dejes cegar por la ira, reflexiona y da gracias por los momentos gratificantes, míralo como alguien

necesitado, ciego, totalmente equivocado, revisa con el pautas de crianza seguramente equivocadas,

abran un camino de diálogo (ojalá lo permita aquel que falló), para lograrlo es preciso entrar primero

en un camino de oración personal, ojalá por escrito, en una intimidad muy profunda en donde tu

entregas tus sentimientos y pides sabiduría, pides fuerzas nuevas, pides sanación. Recuerda muy bien

que solamente puedes hacerlo si te dejas abrazar por el amor de Dios, en tus fuerzas no queda más

que un decisión fatua, que no permanece, pero haciéndolo por El, puedes pasar el trago amargo y

dejar que Dios se encargue de todo lo que esa persona debe cambiar.

Realmente se puede perdonar, hay muchos testimonios de personas que pensaron que era imposible y

hoy gozan de paz y tranquilidad por haber permitido que Dios lo hiciera en ellos. Vale la pena

perdonar porque se recupera la vida, de lo contrario quedas con un cáncer que te carcome el alma

por dentro y no tendrás ninguna paz, te envejeces, te enfermas, de deprimes, pierdes mucha vida.


¿Se pierde la dignidad cuando se perdona?

La dignidad está dada por ser hijo de Dios o hija de Dios, por hacer lo que Él dice y seguir sus

orientaciones, por tanto la dignidad se perdería si estás haciendo algo en contra de lo que Él enseña,

pero al contrario Él dice Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

Por otra parte si haciendo tu mejor esfuerzo dejas que Dios rehaga la relación y te conviertes en un

puente que permite pasar la bendición de restauración de un hogar, ¿no crees que es algo

verdaderamente valioso que Dios premia? Lo triste es que personas que tienen la ocasión de hacer un

servicio a Dios de ésta magnitud, se dejen llevar por el orgullo y prefieran echar todo por la borda.

Sabemos que no es fácil, pero es posible si se hace como Él mismo lo hizo en toda su vida terrena

culminando con esas palabras proféticas y de tanta sabiduría, Padre perdónalos porque no saben lo

que hacen. Al fin y al cabo no somos quien para juzgar las intenciones del corazón y los procesos que

se dan en una persona.

¿Es posible olvidar la infidelidad?

No es posible olvidar porque es un episodio de la historia personal y de pareja, pero si es posible

sanar de tal manera que cuando lo recuerdes ya no te duela. ¿Qué es más importante para ti?

¿Que no haya dolor o que olvides el hecho? No hay duda que lo que más necesitas es que ese dolor

que te parte el alma y te paraliza, no esté y te deje avanzar con felicidad, te deje lograr desarrollar el

proyecto diseñado para ti y tu familia.

En éste momento, es preciso decirte con toda la fuerza de nuestra convicción lo siguiente: No cierres

tu corazón al actuar de Dios, no te dejes llevar por la fuerza de la venganza o del virus del orgullo y

la violencia, no permitas que la dureza de tu corazón se imponga, deja que el agua de la sabiduría

fluya en todo tu ser, doblega la soberbia si es que está apareciendo en ti, deja salir tu humildad y tu

sensibilidad espiritual, permite que se levanten las ruinas caídas (ojalá tu pareja haga lo mismo) y en

un tiempo oportuno verás que valió la pena morir para poder resucitar con la fuerza de Dios. Las

recompensas son tan grandes que no tendrás con que pagar la fidelidad del amor del Padre y asumirás

con toda certeza un camino de ayuda a otros matrimonios necesitados de un cambio total. Con toda

claridad te decimos que si ejecutas el plan propuesto tendrás algo para agradecer toda la vida.

Paso #4: Recuperar la Confianza

Es apenas normal y siempre sucede así, que ante una infidelidad la confianza en el otro se quiebre y

se pierda de forma casi definitiva. Y decimos casi, porque aunque la confianza es una de las áreas

más difíciles de restaurar en la relación de pareja, SI es posible hacerlo.

En este paso te mostraremos elementos claves para que restaures la confianza perdida y aprendas a

mirar a tú pareja con ojos espirituales.


Seguramente, como le pasa a la mayoría, al comienzo de tu vida matrimonial, cifraste la confianza el

tu esposo. Sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo, por pequeñas desilusiones, por fallas

reiteradas o por errores graves como la infidelidad, el muro de la confianza se destruyó y estás

viviendo situaciones de dolor, frustración y la sensación que se ha perdido algo irrecuperable.

Seguramente has llegado a decir “yo tenía a mi esposo en un pedestal y todo se derrumbó”. Esto

ocurre, porque la confianza estaba puesta en la persona y no en Dios como debe ser.

El primer paso para que puedas restaurar la confianza es el perdón. Por eso, si aún te parece que hay

trabas para iniciar el proceso de recuperar la confianza, es necesario que te revises nuevamente, para

explorar si todavía quedan rencores que te impiden avanzar.

Cuando se ha llegado al fondo, cuando se cree que no hay esperanza, es cuando Jesús extiende su

mano para decirte, confía en mí, yo te ayudaré a levantar. Se requiere que llegue la noche, que la

oscuridad envuelva todo alrededor para poder deleitarse con un bello amanecer. Esto mismo será lo

que ocurrirá con tu matrimonio si dejas de poner la confianza en tu cónyuge y la pones únicamente en

Dios.

“El Señor dice: Maldito aquel que aparta de mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y

en ellos busca apoyo. Será como la zarza del desierto, que nunca recibe cuidados: que crece entre

las piedras, en tierras de sal, donde nadie vive.

Pero bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza. Será como un árbol plantado

a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente y no teme cuando llegan los calores,

pues su follaje está siempre frondoso. En tiempo de sequía no se inquieta, y nunca deja de dar

fruto.” Jr 17, 5-8

Si pones la confianza en Dios, se abrirán nuevos horizontes. Si sigues poniendo la confianza en el

hombre, estarás expuesta a más desilusiones y frustraciones, mientras que si pones la confianza en

Dios, nunca te verás defraudada.

El siguiente paso para que recuperes la confianza es tener una VISIÓN DE FE.

Te has preguntado ¿cuál es el plan que Dios tiene para tu pareja? Con frecuencia escuchamos decir a

mujeres desconsoladas que su esposo “es un bueno para nada; nada bueno puedo esperar de él; él

solo piensa en lo suyo, yo no le importo; vive solo para sus amigos o amigas y sus vicios; etc.”.

Qué hermoso será cuando mires a tu pareja con los ojos que Dios la mira, sabiendo que si Él nos

pensó desde antes de que naciéramos, es obvio que tiene un plan para cada uno y que solamente está

esperando que se abra el corazón para que el plan se cumpla.

Qué tal si cambias la forma de ver a tu pareja y la ves con ojos espirituales y comienzas a ver a un

hombre sano, correcto, fiel, tierno, amoroso y comprensivo, libre de todas las ataduras y defectos que

le ves hoy.


Tal vez estés pensando que una visión nueva es imposible para tu pareja, que está bien para otros,

pero no para ustedes. Queremos decirte que tenemos muchos ejemplos de matrimonios

completamente rotos que hoy están más unidos que nunca y ayudando a otras personas, que como tu

hoy, están pensando que todo está perdido.

Proclama la visión de tu pareja que Dios te muestre en oración. Pregúntale ¿cuál es el proyecto que

Él tiene para tu pareja?, busca la respuesta a través de las Sagradas escrituras y en fe dale gracias a

Dios de hoy en adelante por ese hombre nuevo.

Según Hebreos 11, 1 “Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar

convencidos de la realidad de cosas que no vemos”. La verdadera fe tiene dos componentes creer

con el corazón y confesar con la boca: “Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con

la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación”. Ro. 10, 10

Paso #5: Nuevo Proyecto de vida

La vida, aunque pueda parecerte que se acabó por éste tremenda tempestad, no se ha acabado. La

Vida continúa y debes darle un sentido claro, no puedes dejarte mecer por las olas y terminar quien

sabe en qué situación, es el momento de tomar las riendas y ayudada por la fuerza de Dios estructurar

un proyecto de vida.

Tener un objetivo definido significa saber exactamente qué deseamos lograr, pueda que aún no se

haya arreglado la situación con tu pareja, pero si no tomas fuertemente las riendas, puedes quedar en

tanta confusión y desorden en todas las áreas que te llevará luego a lamentaciones profundas. No

puedes quedarte eternamente amargada, sentirte perdida, extraviados, confundida y con un

sentimiento permanente de frustración, tienes que dar un paso adelante y salirse de esa sensación de

inutilidad. Una vida sin objetivos no vale la pena ser vivida, la Escritura dice sánate tu y se sanará tu

casa, elabora un proyecto de vida que te ayudare a crecer en varias dimensiones y a desarrollar

talentos que quizá ni sabías que tenías.

Seguramente en algún momento te has planteado interrogantes como estos: ¿Para qué existo? ¿Cuáles

son mis objetivos? ¿Qué deseo lograr? ¿Por qué lograr esto o aquello?

Decídete ahora, toma las riendas de tu vida, deja de lado el culpar a la suerte, a las circunstancias

adversas o a tu pasado por los resultados de tus planes. Dios te concede el don más sublime, tu

propia libertad, para hacer de tu vida lo que desees. Enfréntate a una verdad inconfundible, tú eres

la única persona responsable de tu vida.

La Palabra de Dios dice que quien construye la casa sobre la roca permanecerá. Te invitamos a

diseñar el Plan de Vida que Jesús tiene para ti. Esto implica reflexionar, definir y poner por escrito

tus metas personales. Lo puedes hacer de una manera sencilla y práctica definiendo algunas áreas


sobre las cuales es importante tener una visión clara. El área Espiritual, familiar y comunitaria,

laboral, intelectual, salud y recreación.

En este propósito, debes pasar por dos grandes facetas: la primera supone revisar lo que deseas o

necesitas en cada una de las áreas y construir el futuro en tu imaginación, y la segunda tiene que ver

con hacerlo realidad a través de metas específicas y un plan de acción. Pídele al Espíritu Santo que te

ilumine cada paso para que se haga la voluntad de Dios en tu vida.

Toma una hoja en blanco y diseña un cuadro con cuatro columnas y seis filas.

En la primera columna destina una casilla para cada una de las áreas planteadas anteriormente.

En la segunda, al frente del nombre de cada una de las áreas escribe las necesidades y las metas.

Luego, en la tercera columna detallarás acciones concretas que vas a realizar para lograr los objetivos

o cubrir las necesidades de cada una de las áreas.

Y en la cuarta pones las fechas en las cuales te propones realizar las acciones específicas.

Revisa el cuadro, pidiendo siempre el discernimiento del Espíritu Santo, hazle los ajustes que

consideres necesarios, de tal manera que queden metas objetivas, realizables y medibles. Asegúrate

de escribir metas de ayuda y de servicio a otras personas, de lectura de la Biblia y participación en la

Eucaristía y visitas al Santísimo y de vincularte a un grupo de crecimiento espiritual.

Por último comparte tu plan de vida con alguien de tu familia o con una persona madura con quien

puedan ayudarse mutuamente a realizar lo propuesto.

Finalmente es muy importante hacerle seguimiento del plan de acción. Revisa cada mes tus avances

respecto a los objetivos y compromisos que hayas fijado y da gracias al Señor por los logros. Este

seguimiento periódico te ayudará a mantener el rumbo conforme a lo que planeaste hacer y a evaluar

tus logros respecto a las metas propuestas. Si haces que este seguimiento se vuelva un hábito,

aprenderás a ser constante con tus objetivos y ganarás una fuerza muy valiosa para tu vida.

Dale gracias a Dios por ayudarte a realizar el proyecto de vida que El quiere para ti como persona,

fíjate bien que esta es una oportunidad para que aún en medio de situaciones difíciles puedan

desarrollarse los más grandes proyectos jamás imaginados. Todo lo demás irá tomando su rumbo,

pero tú irás alcanzando metas en distintos niveles de crecimiento que ayudarán a tus hijos a saber que

aún en momentos de prueba hay vida y hay alternativas de desarrollo que aportan a la felicidad

personal y familiar.

______________________________________________

Con esto hemos concluido los 5 Pasos para Superar la Infidelidad. Esperamos que realmente

valores y pongas en práctica cada uno de estos consejos. Te garantizamos que lograrás resultados

tangibles en tu propia vida y verás como vas superando el dolor causado por la infidelidad.


Hay muchos temas igualmente necesarios y en los que te quisiéramos ayudar, por eso hemos

diseñado completos materiales para guiarte paso a paso en los momentos de crisis que enfrentas. Este

regalo que te hicimos de este material es para que veas que de forma honesta e idónea te podemos

ayudar a salir delante de lo que estás pasando.

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